Ochenta aniversario del Código de Trabajo y realidad Hacendaria
En el 2023 se cumplirán ochenta años de la instauración del Código de Trabajo, hoy modificado con la Reforma Procesal Laboral, norma superior y especial que regula el vínculo de la patronal con el sector trabajador.
Desde SITRAHSAN tenemos claro que la historia ha sido recurrente, siempre trabajador necesitó un árbitro, ya que la costumbre es; que todo derecho laboral debe llevarse a contienda judicial, lamentablemente; eso suele suceder con más frecuencia el patrono, a pesar de que ya ochenta años debieron dar un marco de certeza jurídico que se estableciera con la resolución de los múltiples casos en sede laboral, no deberían repetirse o reiterarse, pero lamentablemente parece que en lugar de evolucionar, vamos para atrás.
El Estado como patrón, se ha visto indigestado con el actuar de los “virus humanos” y ha tenido que lidiar con esos “tumores malignos” y la actuación de los demás miembros del cuerpo del Estado, inyectarse para erradicar esas actuaciones “cancerígenas”, ya que a la óptica de un mal cirujano ya desgastado, pensará que quitar más tejido sano, erradicaría la continuidad de la enfermedad o el mal, de ahí es que nos atacan malos “tumores” con epítetos inadecuados de funcionarios públicos, de incremento al gasto, de gasto superfluo y no de inversión social, en fin de todas las ocurrencias, hasta de cumplir normas de ingreso internacional a organismos como la OCDE o del FMI mismo. (símil quizás del COVID-19).
Esos proverbios, si vale el término, deben desaparecer con la complicidad de usted o cada actor de este Ministerio, esa complacencia, o tolerancia e impacto social, evoca su propio actuar, la muletilla de “poco me importa” debe cambiar.
Hoy día los logros de personas visionarias en materia de derechos laborales, exigen la aplicación de sentencias judiciales, resolviendo quizás años de contienda por una mala interpretación de algunos “malos abogados”, debemos decirlo así, porque muchas veces, sin ser especialistas en temas públicos, interpretan una norma literal, o la fraccionan, intimidando al pobre trabajador, olvidando de sus actos, la responsabilidad, civil, penal o administrativa.
SITRAHSAN no es el dueño de la verdad, es claro, pero es una organización que analiza adecuadamente cada movimiento de la contraparte, estamos vigilantes y no reactivos, es quizás por eso, que sentimos que las propuestas no mitigan el actuar patronal, lo que pretendemos es mostrar nuestro punto de vista y la solución posible a un conflicto o evitarlo, pero a muchos con poder eso no les agrada, ya que quieren “meter gallega” cuando el bienestar nacional mismo esta en juego, y eso no lo vamos a permitir.
Acaso una mala política afecta al trabajo o afecta el bienestar integral?, claro, el impacto de un traslado, de un órgano director, de un ascenso mal otorgado, de un “clip” a una exoneración que no corresponde, o pasarle más casos complicados a otros y a otros funcionarios casos “light”, no nos va a afectar, ya que de ahí, podría hacerse más visible la ineficiencia se genera o el compadrazgo y sentirse parte de la “argolla” les podría brindar seguridad, pero no; ahora todos vamos a ser considerados como iguales “todos empleados Públicos”
El proyecto de Ley que se ventila, viene bastante determinativo en materia de derechos laborales y las potestades, de los políticos que representan al PATRONO, no es las del Estado las que se persiguen, se ventilan crear “super Ministros”, para orientar la actuación laboral pública, cuando quizás, la experiencia profesional individual de esos “super Ministros”, carece de la solvencia y decoro necesario, que hasta para administrar una pulpería les cuesta. Y esos son los notables aportes de esa clase política, “apliquemos mano dura al sector público”, según rezan, sin determinar el colateral de esa actuación con impericia.
Bueno, lo que resta del discurso en la celebración del ochenta aniversario de nuestro Código Procesal Laboral, es que “el ropaje hueco tal cual mendigo indigente pestilente” se mantiene y debe mantenerse firme, y empezar a remendar esos huecos creados por la tolerancia y complacencia misma del trabajador que piensa que política pública no le afectaría nunca.
Es hora de que nos unamos, y con los derechos a la salud, al bienestar, a la paz laboral, a la actuación libre de acoso y hostigamiento, pulamos, arropemos, perfumemos el “indigente empleado público”, y comprendan mucho político de turno, que las teorías de humanidad del trabajo mismo, dignificando al trabajador, es como se logra mayor productividad.
Debemos dotar de herramientas y recursos, legales y jurídicos, en especial al trabajador en el Ministerio de Hacienda, para poder atacar, esos dos flancos, los malos administradores de la Hacienda Publica y los que defraudan al Estado precisamente por esa “camisa de fuerza” o “censura” que nos ponen a quienes aquí laboramos y que el impacto final de nuestro actuar en SITRAHSAN pretendemos, es traer bienestar no solo a nuestro trabajo, a nuestra salud, a nuestra seguridad, es para todo el País y al Bienestar Nacional.
Código de Trabajo, derechos laborales, Reforma Procesal Laboral, SITRAHSAN