Recortes presupuestarios: deterioro de servicios público y condiciones laborales

Comunicado de Prensa

 

Carlos J. Cabezas Mora,

Secretario general

Central General de Trabajadores

 

La posición de muchos diputados (¡incluso de algunos oficialistas!) parece seguir mandatos no solo de organismos financieros institucionales sino también de posiciones cuyo objetivo es disminuir la capacidad y calidad de los servicios públicos para abrir todavía  mayores espacios a los negocios privados.

Bajo alaridos que pretenden justificar su verdaderas intenciones se esconde tras el argumento del gasto publico excesivo blanden su motosierra a diestra y siniestra sin importarles que eso pueda llevar al colapso de los servicios públicos que brindamos.

Los rebajos en instituciones que apenas pueden cubrir sus gastos operativos y que generalmente no cuenta con recursos propios y que dependen de los ingresos del Ministerio de Hacienda enfrentarán serios problemas hasta para pagar alquileres, servicios de cobros de obligaciones patronales que debido al achicamiento del tamaños de gobierno se debe contratar, recorte a los servicios de transporte a estudiantes, alquiler de equipos de computo (pues no a todos los funcionarios tienen) entre otros muchos.

Es curioso que nuestros legisladores haciendo eco de otras voces no comprendan que los recursos que obtiene el gobierno a través de los impuestos  ha ido disminuyendo gracias a las influencias empresariales en las políticas públicas, lo cual lógicamente implica que debe buscar recursos a través de otras vías como el endeudamiento, o sea que los subsidios y facilidades fiscales las pagamos los costarricenses con nuestros impuestos más caros.

Los medios de comunicación comerciales incluso justifican el recorte presupuestario responsabilizando a las políticas salariales como el único o mayor responsable de déficit fiscal haciendo una comparación grotesca con los salarios que pagan los empresarios privados, quienes en Costa Rica no son famosos por su generosidad salarial y respeto por los derechos laborales y menos sindicales.

Si los ciudadanos desean que los servidores públicos mejoremos la capacidad de garantizar derechos establecidos por las leyes no puede olvidar que se requiere de una capacidad institucional que será seriamente dañada por las propuestas de recortes presupuestarios, sabemos que no existe satisfacción en la calidad de los servicios actuales por lo que hay que considerar que como dice nuestro pueblo “sin cacao no hay chocolate”.

La lucha por los servicios públicos no es solo una lucha de los sindicatos, los ciudadanos deben defender sus derechos.

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

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