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Etiqueta: agricultura

Crezcamos al 8% anual con el liderazgo del sector agropecuario

Francisco Esquivel V.
Economista

Hace unos días asistí a una actividad del Grupo de liderazgo del sector agrícola, constituido por la Corporación Hortícola Nacional, la UPANACIONAL, la Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricense (UNAG) y la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV). El propósito de mi asistencia era responder dos preguntas. ¿El sector agropecuario es relevante todavía? ¿Puede la actividad agropecuaria aportarle al crecimiento del país? Los agricultores están muy decepcionados de las políticas públicas de los últimos tiempos porque han generado un proceso de destrucción del sector agropecuario. Así que responder a esas preguntas es fundamental para el momento que vive el país. La respuesta que di a las dos preguntas fue un rotundo SI.

En las últimas cuatro décadas el pais ha experimentado la aplicación de una estrategia productiva que favorece la exportación, basada en las zonas francas, y deprime la participación del sector agropecuario. Se ha desarrollado un modelo económico dual: por un lado, crece la producción para la exportación de bienes y servicios, instalada en zonas francas; y por otro, la producción para el mercado nacional se mantiene estancada. Los promotores del modelo argumentan que es más barato comprar productos agropecuarios importados, por lo que no tiene sentido producir esos productos a nivel local. De esta manera, se ha abierto el mercado nacional a los productos agropecuarios importados, disminuyendo los impuestos de importación. Simultáneamente, se va destruyendo todo el apoyo estatal a los productores agropecuarios, lo que genera una desprotección total de los pequeños y medianos empresarios del campo. Como resultado, el sector agropecuario pierde participación en el total de la producción nacional. Y, frecuentemente, no se cumple la promesa de tener productos importados más baratos.

En los últimos años, a la baja de aranceles de importación de los productos agropecuarios se une la caída del tipo de cambio, lo que genera un abaratamiento del costo de importación, beneficiando a los grandes empresarios importadores agropecuarios. Con esto aumenta la ganancia de tales empresarios (si no bajan los precios al consumidor) o genera presión sobre el productor nacional (si bajan el precio del producto en colones). De esta manera, el pequeño y mediano productor no se beneficia de la baja del tipo de cambio, quedando rezagado en la competencia con los grandes importadores.

La nueva estructura productiva

Como resultado de este proceso, el tamaño del sector agropecuario ha bajado en las últimas décadas. En el gráfico 1 se observa que la actividad productiva de este sector apenas llega al 12% del total de la producción generada en el país. La mitad de lo generado por el sector se destina al mercado interno (lo que se representa mediante un cilindro naranja). La otra mitad va hacia el exterior (dibujado con un cilindro gris). Aunque reducido, respecto a lo que era hace cuatro décadas, el gráfico revela que el sector puede darle dinamismo a la economía, tanto en el mercado interno como en el externo.

La pérdida de importancia del sector agrícola se corresponde con la aparición de la producción de ensamblaje. El gráfico muestra que esta nueva actividad absorbe un poco menos del 14% de la producción nacional. La producción de ensamblaje, que existía antes de la aplicación del nuevo modelo de apertura, es el cilindro naranja que equivale al 2,5% de la producción total del país. Es la vieja industria del modelo anterior, que surgió amparada al Mercado Común Centroamericano, a partir de la década del 50, y que ahora tiene un peso marginal por las políticas de apertura.

La nueva producción de ensamblaje, dibujada mediante un cilindro gris, genera el 11% de la producción nacional y está completamente orientada al exterior. Se le define como una actividad de ensamblaje porque su proceso productivo se limita a procesar materias primas e insumos producidos en el exterior. Es decir, en el país se elabora la parte final del proceso productivo. En pocas palabras, es un ensamblaje. Tal segmento de la producción no existía hace 40 años. Ahora aparece en el gráfico como la muestra más clara del impacto del nuevo modelo de apertura en la estructura productiva. Los ejemplos más llamativos de este tipo de ensamblaje son la producción de equipo médico, los componentes para computadoras de INTEL y el área de servicios de exportación como los procesos administrativos – contables, las asesorías legales, las asesorías de ingeniería y otras similares. Esto último es la parte de más crecimiento en los años recientes. Podría definirse como una especie de maquila intelectual, porque lo que se realiza aquí son segmentos de un proceso global que se desarrolla en otras partes del mundo. Tanto la producción de bienes ensamblados como los servicios de exportación son de alta tecnología, elaborados por trabajadores costarricenses con un alto nivel de preparación profesional o técnica. Por eso, el espacio de desarrollo del área de ensamblaje está focalizado en el centro del país. No puede extenderse al resto del país, en particular a las zonas de menor desarrollo ubicadas en las regiones costeras y en el Norte y en el Sur. De ahí que su aporte al crecimiento es limitado. Con sólo el ensamblaje de zona franca, el país no puede aspirar a crecer más que las tasas mediocres de los últimos años, que no superan el rango del 3% – 4% anual.

Además de lo anterior, hay dos sectores de producción que son importantes para la economía del país: el turismo y la construcción. El turismo, de acuerdo al gráfico, aporta producción al mercado interno (un 3,8% del total producido) y al mercado externo (un 3,6% del total nacional). La construcción es una actividad orientada al mercado interno, por su naturaleza, generando un 9% del total de la producción. Ambos sectores podrían aportar más al crecimiento del país, pero las políticas públicas no los han estimulado adecuadamente. Con políticas claras estos sectores generarían mayor aporte al crecimiento del pais.

Los cuatro sectores mencionados, que se ubican a la izquierda en el gráfico, son los motores del crecimiento nacional. Sin embargo, en la estructura productiva absorben la mitad de la producción generada en el país. ¿Qué pasa con el resto? A la derecha del gráfico está la otra mitad. Se trata de actividades que, en sí mismas, no son motores de crecimiento, pero son necesarias para el funcionamiento de la economía. Ambas están orientadas a satisfacer necesidades del mercado interno (obsérvese los cilindros naranjas). En el segmento de apoyo tenemos el comercio, el transporte, las finanzas y otras activades similares. En la parte de servicios básicos se cuenta, entre otros, con la educación, la salud y los servicios gubernamentales (del nivel central y del nivel regional). Estas actividades, las de apoyo y los servicios básicos, se mueven en función de los cuatros motores de crecimiento, y aquí está la clave de la capacidad de aporte al crecimiento de tales motores.

Los encadenamientos como clave del crecimiento

El dinamismo y el empleo que generan los motores de crecimiento no se explica sólo por su nivel de producción directo. Más importante es la capacidad que tengan de vincularse entre sí, y, sobre todo, de arrastrar a los sectores de apoyo y a los servicios básicos. En una economía como la costarricense, por ejemplo, el comercio y el transporte no lideran el crecimiento; por el contrario, su expansión depende del estímulo que generen los motores de crecimiento. De esta forma, los motores de crecimiento funcionan como una especie de locomotora que acarrea al resto de carros del tren. Pero, y éste es el detalle fundamental, el largo del tren no es el mismo en el sector agropecuario que en el sector de ensamblaje. Figurativamente, podríamos decir que la actividad agropecuaria tiene una locomotora que mueve un tren con seis vagones, el ensamblaje mueve un tren con un solo vagón. Por lo tanto, aparece el análisis de los encadenamientos. El encadenamiento de cada sector se refiere a su capacidad para generar compras entre las empresas del sector y compras afuera del sector, principalmente en los sectores de apoyo y en los servicios básicos. Conforme más compras produce un sector, mayor será la magnitud de los encadenamientos.

El gráfico 2 muestra un indicador de encadenamiento productivo que se llama multiplicador. Dicho indicador mide la cantidad de colones que se producen en el resto de la economía por cada 100 colones que produce el sector. Las actividades agropecuarias tienen la mayor capacidad de multiplicación de la economía nacional. El café, por ejemplo, tiene un multiplicador de 116. Es decir, por cada 100 colones que se generan en la actividad cafetalera, el resto de la economía produce 116. Algo similar sucede con otras actividades del sector. El arroz tiene un multiplicador de 83, la producción de lácteos muestra un multiplicador de 80. La producción de frijol multiplica 74 y la papa 67. Por el contrario, las activades de ensamblaje, de zona franca, generan los menores encadenamientos de la economía. La producción de equipo médico tiene un multiplicador de 27, mientras la producción de componentes para computadoras reporta un multiplicador de 21. Si comparamos los extremos de ese gráfico, tenemos que la producción cafetalera es seis veces más potente que la elaboración de productos para computadoras. El café produce muchísimo más crecimiento que las zonas francas. Los encadenamientos del sector agropecuario son muy superiores a los del ensamblaje.

¿Por qué se producen esas diferencias en los encadenamientos? La producción de ensamblaje trae del exterior la mayor parte de las materias primas y de los insumos. Además, tal producción la realizan empresas transnacionales que remiten una parte, o la totalidad, de las utilidades a su casa matriz. Queda en el país solo la parte de remuneración a los trabajadores y algo de compras de materias primas e insumos. Un ejemplo revelador es la producción de equipo médico. Del valor producido por estas empresas, el 40% corresponde a materia prima importada. Las remuneraciones a los trabajadores locales y las pequeñas compras de materias primas e insumos locales absorben el 25% del valor de producción. Las utilidades generadas llegan al 35% del valor producido. Debe recordarse que no pagan impuesto sobre la renta. Por lo tanto, en el país sólo queda el 25% del valor producido. En estas condiciones el encadenamiento es muy limitado. En consecuencia, sin negar su importancia en términos de empleo calificado y generación de dólares, el aporte del ensamblaje a la estructura productiva del país es bastante limitado. Esta información es una elaboración propia con datos oficiales del Banco Central de Costa Rica. Esto se aclara porque algunas entidades encargadas de la promoción de las zonas francas hacen malabarismos numéricos, con datos oscuros, para tapar esta realidad.

El caso opuesto es la producción agropecuaria, que compra su materia prima en el país y la mayor parte de las utilidades queda aquí porque los empresarios, grandes o pequeños, están radicados en el país. Tales utilidades pagan impuesto sobre la renta. Por ejemplo, cuando se compra una caja de leche, un paquete de queso, o un helado, estamos ante una larga cadena productiva que va desde el ganadero, grande o pequeño, que entrega su leche al camión cisterna que llega al portón de su finca, pasando por la elaboración industrial de los productos, hasta que se colocan en los comercios encargados de su distribución al público. De esta manera, el encadenamiento se expande por todo el tejido productivo del país.

Sin embargo, la joya de la corona para la estrategia de apertura ha sido el ensamblaje. Se ha despreciado el aporte de la actividad agropecuaria, quitándole toda importancia en la estrategia productiva y desmantelando los diferentes mecanismos de apoyo estatal. Al respecto, lo que se privilegia es la importación de los productos competitivos a los que produce el sector agropecuario. Se abandona la producción para rendirse a los pies de la importación.

¿Por qué la economía no pasa de las raquíticas tasas de crecimiento del rango de 3% – 4% anual? Porque le están apostando a un motor de crecimiento pobre. El ensamblaje genera empleo calificado y cierta cantidad de dólares en regiones específicas del centro del país. Esto no se niega. Pero es absolutamente insuficiente para darle un crecimiento sólido al resto de la economía. No genera encadenamientos suficientes y sus condiciones de operación sólo se pueden dar en el centro del país, sobre todo por la mano de obra calificada que necesita. Para lograr tasas de crecimiento importantes, al menos en el rango de 6% – 8% anual, es necesario incorporar al sector agropecuario, que opera en todo el país, y que tiene gran capacidad de encadenamientos. Estamos en un país de vocación agrícola, desde hace más de dos siglos, aunque el dogmatismo neoliberal haya querido tapar esa realidad. Para alcanzar niveles importantes de ingreso por habitante, similares a los de países muy avanzados, como las naciones nórdicas, nuestra economía debe crecer a tasas en el rango de 8% – 10%, durante 25 ó 30 años. El desnutrido crecimiento del 3% – 4% de hoy nos mantendrá como economía de tercera o cuarta categoría.

Así que mi respuesta a los dirigentes del Grupo de liderazgo de las organizaciones agrícolas fue: sigan luchando, la verdad está de su lado, preparen una propuesta de política sectorial sólida, con la esperanza de que pronto su voz sea escuchada en las instancias de la toma de decisiones gubernamentales. El sector agropecuario sigue siendo relevante y es un sector con gran capacidad de darle crecimiento importante al país, junto al turismo y la construcción. El ensamblaje puede jugar un papel en el crecimiento futuro, pero de menor importancia, no será el actor principal del dinamismo de la economía, como lo ha pregonado la fantasía neoliberal.

El primer debate de los precandidatos del PLN

Alberto Salom Echeverría

El formato del primer debate

El 31 de marzo se produjo el primero de los debates del PLN. Vendrán otros, pero no tuve el tiempo de comentarlos como para haber hecho un balance de todos para el día de hoy viernes 4 de abril. Les ruego, por lo tanto, tener eso en cuenta; puede que en los otros eventos algo cambie. Mi análisis es solo acerca del primero, el de Repretel y Radio Monumental.

Lo primero que señalo es sobre el formato planteado por Randall Rivera Vargas y Febe Cruz Brenes. Me gustó a medias. El debate comenzó con una indagatoria que, los precandidatos debían responder de una manera muy sintética, y luego con monosílabos: un sí o un no. Solo en un segundo momento justificaban su respuesta. Nunca me ha satisfecho esa brevedad, menos cuando como en este caso, las personas que están en la palestra no son conocidas para la inmensa mayoría de la ciudadanía. Se requiere de un formato más distendido, como el que vino después junto a una confrontación uno contra uno. Esto permitió analizar mejor las diferencias entre ellos.

Los temas más debatidos

Fueron cuatro los precandidatos que se inscribieron para disputar la candidatura a la presidencia por el PLN (por orden alfabético): Carolina Delgado (única mujer), Gilbert Jiménez, Álvaro Ramos y Marvin Taylor.

Entre los temas más recurrentes en el debate fueron seguridad ciudadana y economía, vivienda y salud pública, en particular la Caja Costarricense del Seguro Social y la gran deuda del Estado con la Caja. Por lo general, los cuatro precandidatos se ilusionan con hacer cuantiosas inversiones, sin decir de dónde se va a tomar la plata. Viejo estilo que no deja tranquila a la ciudadanía que está ahíta de promesas y, ansiosa de soluciones a sus múltiples problemas. Todos fueron coincidentes en la necesidad de aumentar los cuerpos policiales y destinar recursos contra el crimen y el narcotráfico, sin señalar de dónde van a salir los recursos. Cada uno sacó del sombrero propuestas particulares, Carolina Delgado habló de más inversión en seguridad, Gilbert Jiménez propuso la ley de Extinción de Dominio, Álvaro Ramos, terció sugiriendo un abordaje de la seguridad por dos flancos, invertir en lo social para subsanar la pobreza y el desempleo por una parte y, por otro lado, fortalecer la fuerza pública estableciendo una coordinación entre todos los cuerpos policiales, incluyendo la policía privada que -dijo- son más de 40.000 efectivos. Marvin Taylor rebatió la idea de involucrar a la policía privada, ya que está creada para vigilar a quiénes pagan su servicio. Esto, por un lado. Taylor enfatizó en la necesidad de emplear la video vigilancia y los sistemas de inteligencia. Pregunto de nuevo ¿y el dinero? Ahí se verá luego, supongo.

En general, eso sí los cuatro precandidatos se pronunciaron por disminuir el costo de la vida, de nuevo sin decir cómo, para disminuir el desempleo y bajar la pobreza. Delgado propuso que Costa Rica fortaleciera condiciones para destacarse como un país atractivo para la inversión y el turismo. Jiménez habló de una banca para el progreso, destinada a apuntalar las pequeñas y medianas empresas. Ramos abordó de una manera general el tema de la educación, sin detallar su plan al respecto. Taylor aseguró que impulsará un plan masivo de inversión en vivienda e infraestructura, buscando así además de solventar el gran déficit de vivienda, dar más oportunidades de empleo. Todo dicho por los cuatro de una manera muy general. Hay que decir que, en el tema de sanear los recursos de la Caja, el precandidato Álvaro Ramos, hizo gala de su conocimiento del tema, señalando que la institución no está quebrada y que el Estado debe pagar la gran deuda que tiene con La Caja Costarricense del Seguro Social, de nuevo sin detallar cómo. No obstante, en otras oportunidades se le ha escuchado disertar al respecto con mucho conocimiento de la materia.

Los grandes vacíos que dejaron los precandidatos

Es curioso, los cuatro precandidatos del PLN no son caras que hayan formado parte de las cúpulas de forma continuada. Pero ninguno de los cuatro logró exponer con claridad cuando se tocó el tema, por qué razón el partido político que fuera dominante durante la segunda mitad del pasado siglo XX y el inicio del siglo XXI, lleva ya tres elecciones seguidas viendo la derrota electoral, aunque conserve una mayoría relativa de diputados en la Asamblea Legislativa. Algo dijeron, pero ninguno acertó.

Aunque las causas son variadas, postulo que Liberación Nacional perdió ascendiente en las capas medias de la población que, fueron su sostén principal, pues mediante su política económica reformista ayudó a crearlas y con ello desarrollar el país. Mas luego, ha perdido influencia en ellas, y en sectores de trabajadores públicos y privados que también le apoyaron por décadas, tras apartarse bruscamente del reformismo progresista, y convertirse en el partido político que, de manera más rotunda implementó las políticas de ajuste estructural y achicamiento del estado interventor y benefactor; políticas estas que abrieron con mucho, las puertas del neoliberalismo en Costa Rica, del que todavía no logramos desembarazarnos.

Esta explicación a mi manera de ver es clave para dar cuenta de la caída del partido más grande e influyente del país. Existen otras causas como la corrupción que, de una manera concomitante permeó a una gran parte de las cúpulas de Liberación Nacional; así como también se debilitaron las políticas públicas mediante las cuales se había logrado combatir la pobreza. En sus últimas administraciones se ensanchó la desigualdad social y se concentró más la riqueza. Es decir, el PLN se convirtió, de la noche a la mañana en otro partido político que rompió la continuidad con aquel conglomerado que nació en 1951 y mantuvo una política de corte reformista-nacionalista y progresista, casi sin excepción durante las primeras tres décadas de le segunda mitad del siglo XX, si bien con algunas grietas que abrieron el paso al cuasi derrumbe de ese partido político.

Me quedo corto si no expreso que, por añadidura pero igualmente relevante, Liberación Nacional fue el partido que abrió las puertas para la participación política de la mujer, de los afrodescendientes, nacionalizó el crédito bancario en una época en que era crucial hacerlo, pasó la electricidad a manos del Estado, llevándola hasta los más recónditos lugares de nuestro pequeño gran país e impulsó, en un inicio, una importante redistribución de la riqueza, especialmente hacia las capas medias de la población mediante el crédito bancario y una política de salarios crecientes, como dije, en buena parte de la segunda mitad del siglo XX. Todo esto entre muchas otras reformas.

Con todo respeto lo expreso, en ninguna de las intervenciones de los cuatro precandidatos, ni por asomo se advierte algún recuento que permita entrever que se hacen eco de la historia más progresista del PLN, insisto, en ninguno. Lo que hubo fue un vacío total, ya que no permite que el pueblo recobre la esperanza en obtener una visión que frene la entrega de nuestros recursos, que levante las banderas de la ecología para un futuro sostenible y sustentable, donde alcancemos la carbono neutralidad. Tampoco hubo nadie que se arropara con lo mejor de la esperanza de la mujer costarricense en un gobierno que se enfrente con valor y sin vacilaciones a la violencia contra ellas llevada a cabo por los “machos” de mentalidad patriarcal. No hubo ni media palabra sobre ello, de parte de nadie, insisto de nadie.

No se esbozó tampoco un propósito por favorecer a la población costarricense más pobre con alguna discapacidad, que carece de recursos para pagar por su propia cuenta los tratamientos o aditamentos que se requieren para tener una vida digna, en este caso ni siquiera de parte de Álvaro Ramos, de quien sabemos que, con valor ha surgido en nuestra sociedad convirtiéndose en alguien respetable, por su dignidad e inteligencia demostrada. De igual manera, ni media palabra se le escuchó decir a alguno de los cuatro, que diera esperanza a las minorías discriminadas, los afrodescendientes, los pueblos nativos, los homosexuales y otras minorías que sufren. ¿Entonces, qué se puede esperar?

Algunas orientaciones que muchas personas esperamos de precandidatos valientes.

Les propongo con respeto, tanto a los precandidatos del PLN como a todos los que presenten su nombre a la presidencia de la República, los siguientes 13 principios:

1-Hay que democratizar la democracia. Cero tolerancia a quienes delinquen desde los poderes públicos, comenzando por el presidente de la República. Hay que endurecer las leyes para una justicia pronta y cumplida contra los delincuentes que lleguen a ocupar cargos públicos. Respeto irrestricto al principio de la división de poderes. Sugiero que avancemos a un sistema semi parlamentario, donde los cargos a diputados se distribuyan por circunscripciones territoriales y sean votados individualmente, para que la representación sea verdadera y las personas elegidas puedan ser destituidas, cuando violen la Constitución o se les demuestren delitos. Podrán ser sustituidos por un suplente que hubiera sido electo junto al propietario.

2- Los candidatos presidenciales o a las vicepresidencias deben asumir un compromiso con el planeta y comprometerse a luchar contra el cambio climático y la carbono neutralidad.

3-Compromiso con una reforma educativa, que permitan volver a elevar el nivel de la educación pública en escuelas y colegios. Prohibir mediante leyes el uso de los teléfonos celulares en el tiempo lectivo, como lo viene proponiendo el psiquiatra Dr. Luis Diego Herrera Amighetti. Respeto irrestricto a la educación superior pública conforme a la Constitución de la República.

4- Compromiso con la seguridad social para toda la población, lo que implica comenzar a cancelar la deuda billonaria del Estado con la Caja. Poco a poco pero ininterrumpidamente. El Poder Ejecutivo deberá presentar un plan al respecto en el plan nacional de desarrollo.

5- Compromiso del Estado con todas las comunidades del país para resguardarlas de la inseguridad que se padece a manos de la delincuencia y el narcotráfico. Se debe prestar particular atención a aquellas comunidades en donde los indicadores muestren más violencia y haya sobre todo población juvenil desocupada o subempleada.

6- Compromiso con Costa Rica para bajar los índices de pobreza, pobreza extrema y, cerrar las brechas de desigualdad social. Igualmente, las metas del cuatrienio deberán contemplarse en el plan nacional de desarrollo.

7- Compromiso con un desarrollo donde haya distribución de la riqueza, siguiendo los principios de sostenibilidad y sustentabilidad. Compromiso para destinar un porcentaje fijo de los recursos que se obtengan de los evasores de impuestos, al plan de desarrollo para combatir la pobreza y la desigualdad.

8- Compromiso con la infraestructura. Se debe asegurar una inversión sostenida para cumplir con un plan de desarrollo de la infraestructura, de parte del poder ejecutivo, que se apruebe en la Asamblea Legislativa, prestando atención prioritaria a las zonas rurales menos favorecidas. Asumir un Compromiso con el desarrollo del plan ya existente para el tren eléctrico.

9- Compromiso con la Cultura, se debe asegurar una inversión de no menos del 2% del PIB para un desarrollo cultural que llegue a las zonas más rezagadas del país. En el primer plan del presupuesto nacional el poder ejecutivo deberá señalar la fuente de dónde se tomarán los recursos para ello. Se deberá presentar un proyecto de ley que lo garantice.

10- El poder ejecutivo deberá elaborar en el primer plan de desarrollo un verdadero proyecto para una tecnología al servicio de la sociedad y no la sociedad al servicio de la tecnología y de la Inteligencia Artificial (IA).

11- Compromiso con las mujeres. Por una igualdad real de las mujeres en la sociedad, asegurado mediante el plan nacional de desarrollo, el cual deberá contemplar indicadores rigurosos al respecto. Compromiso por erradicar la violencia contra las mujeres, cero tolerancias contra los que infrinjan el principio de no violencia a las mujeres. Educación temprana en el sistema escolarizado, público y privado en una conducta de no violencia contra las mujeres y los niños.

12- Compromiso prevalente para apoyar al agricultor costarricense y reactivar la agroindustria nacional. Debe contemplarse en el plan nacional de desarrollo.

13- Compromiso con una política exterior apegada al principio de resolución pacífica de los conflictos internacionales y la erradicación progresiva del armamento nuclear. En adición, debe haber un compromiso con una política exterior que cierre filas con todos los países dispuestos a luchar contra el cambio climático.

Dejo estas propuestas prioritarias a sabiendas que debe haber más. Pero reitero que muy poco o nada de lo aquí señalado fue abordado en el primer debate de los precandidatos del PLN. Espero correcciones y lo mismo a los que presenten sus nombres en otras tiendas políticas.

Esfuerzo pluralista no partidario propone Agenda Viva para reconstruir Costa Rica

Este miércoles 19 de marzo, -víspera de la celebración del 169 aniversario de la Batalla de Santa Rosa-, el equipo coordinador de Agenda Viva presentó una síntesis de las más de 200 propuestas para reconstruir Costa Rica.

El saludo inicial estuvo a cargo de doña Elizabeth Odio Benito, primera mujer en ocupar un cargo docente en la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica, expresidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, exvicepresidenta de la Corte Penal Internacional, luchadora contra la violencia hacia la mujer, exvicepresidenta de la República en el periodo 1998-2002, y exministra de Justicia en dos gobiernos, así como de Ambiente y Energía en otro periodo. También fue Procuradora General de la República.

Luego de su exposición se procedió a compartir los puntos clave de la Agenda Viva, cuyo documento completo está disponible para descargar desde este enlace.

SURCOS comparte el comunicado íntegro de Agenda Viva, esfuerzo pluralista no partidario y por tanto sin fines electorales.

Con más de 200 propuestas agenda viva reta a fuerzas políticas y sectores a reconstruir Costa Rica

  • Temáticas son seguridad, salud, educación, desarrollo humano, ambiente, agricultura, economía, cultura, deporte, género y gobernanza.

  • Se desprenden 9 consignas que atienden las prioridades actuales del país.

  • Documento está al servicio del país, partidos políticos y organizaciones que quieran sentarse a dialogar y tomarlo para crear una gran alianza nacional de cara a las elecciones presidenciales del 2026.

  • Presentación se realizó en el COLPER en el que participaron más de 160 personas.

Marzo, 2025. A través de un documento con más de 200 propuestas Agenda Viva, lanzó el reto de sentarse a reconstruir en conjunto a Costa Rica. El compilado refleja el trabajo de más de 120 personas alrededor de 11 temas que buscan solucionar la crisis sin precedentes que atraviesa el país.

En medio de la ingobernabilidad, la polarización y los discursos de odio surge este llamado abierto y urgente a los partidos políticos, organizaciones sociales y ciudadanía en general para construir coaliciones y acuerdos mínimos que devuelvan la esperanza al país.

La presentación pública de la Agenda Viva se realizó en el Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación (COLPER) en un evento en el que participaron más de 160 personas, entre las que destacaron miembros del Poder Legislativo, Judicial, partidos políticos, candidatos y precandidatos presidenciales, movimientos sociales, Colegios Profesionales, Cámaras, líderes de opinión y ciudadanos independientes.

«Este documento más que un diagnóstico; es un compromiso. No es una propuesta estática, sino un punto de partida para un diálogo amplio, franco y urgente sobre el futuro del país. No podemos esperar más, llegó la hora de colocarnos del lado correcto de la historia y destacar en el concierto de las naciones», afirma Emilio Arias, del grupo coordinador de Agenda Viva.

Si bien el documento almacena más de 200 propuestas en las temáticas de seguridad y narcotráfico, salud, educación, desarrollo humano, ambiente, agricultura, desarrollo económico, cultura, deporte, género, gobernanza democrática y reformas electorales, y desarrollo económico y social; el movimiento social enumeró 9 consignas que son los temas prioritarios que necesita abordar el país en este momento:

  1. La inseguridad ciudadana, la corrupción, el narcotráfico y las distintas formas de violencia, en especial contra las mujeres, están fuera de control, es necesario declararlo una emergencia de atención inmediata.

  2. La educación atraviesa una crisis sin precedentes. Es necesario declararla emergencia nacional para su atención y construir una política educativa de estado y a largo plazo.

  3. El sistema de salud está en estado crítico, debemos garantizar acceso oportuno a los servicios de salud, calidad en la atención, en los medicamentos, en los insumos críticos, la infraestructura local y nacional, así como condiciones dignas para la población trabajadora del sistema.

  4. Todas las personas tenemos derecho a una pensión justa y digna. Nos oponemos al aumento de la edad de jubilación. Creemos en una pensión básica universal para todas las personas adultas mayores en situación de pobreza y vulnerabilidad. El estado debe pagar sus deudas y es necesario concertar acciones urgentes para fortalecer el sistema nacional de pensiones.

  5. Debemos proteger nuestros recursos naturales y la marca país. Rechazamos la minería a cielo abierto, así como la explotación petrolera y de gas natural. Nos comprometemos con la conservación de humedales, la vida silvestre y el uso responsable de la energía, asegurando su beneficio para todos. Que la conservación ambiental siga distinguiendo a Costa Rica.

  6. El agua potable es un derecho y no un privilegio. Es imperativo asegurar agua potable para todos y todas en la ciudad y en las zonas rurales.

  7. Vivimos una crisis de movilidad sin precedentes, la planificación del transporte público está frenada. Es urgente apostar por la movilidad sostenible, inclusiva y segura. La electrificación del transporte público, la descarbonización y por los principales proyectos de infraestructura en carreteras, puertos y aeropuertos.

  8. Para hacer las grandes transformaciones debemos concertar una reforma tributaria verdaderamente progresiva, donde quien más tiene más pague, redefinir las prioridades de inversión, cobrar de manera eficiente los impuestos, renegociar la deuda pública y atacar frontalmente la evasión y la elusión.

  9. Debemos proteger sin distinción a niños, niñas, adolescentes, mujeres, personas en situación de discapacidad, personas mayores, entre otros, especialmente aquellas en situación de pobreza y vulnerabilidad

“El diagnóstico nacional que hace Agenda Viva y las soluciones que proponen nacen de la experiencia, de las preocupaciones, de la necesidad de un pueblo que ve cómo el país se nos está escapando de las manos. Estas consignas y propuestas son nuestra fórmula para hacer honor a la tradición democrática que define a Costa Rica”, mencionó Ana Virginia Calzada, del tema de Seguridad, Narcotráfico y Violencia.

Documento al servicio del país

Agenda Viva es un compromiso con la reconstrucción nacional y una invitación a dejar de lado la indiferencia, por lo que, a partir de este miércoles 19 de marzo, el documento está al servicio del país y de los partidos políticos y organizaciones que quieran sentarse a dialogar y a tomarlo para crear una gran alianza nacional de cara a las elecciones presidenciales del 2026.

“Costa Rica ha superado grandes desafíos en su historia, y esta no será la excepción. Agenda Viva es una señal de que la unión y el compromiso aún pueden cambiar el rumbo del país. Tenemos la capacidad de reconstruir una nación más justa, solidaria y segura. Esta es una invitación a sumar esfuerzos, a creer en un futuro posible y a actuar con determinación. El momento es ahora”, afirmó Yamileth Astorga, de la mesa de Ambiente.

El colectivo Agenda Viva nace en agosto 2024 para crear un documento base con soluciones para el país, hecho por personas que se han desempeñado en cargos públicos, liderazgos comunales, de la academia y sector privado.

Resumen Agenda Viva

Presentación para exponer

Cooperativa AGRICOP denuncia instalaciones abandonadas del INDER en Zona Sur

Agricultores locales enfrentan dificultades por la distancia a mercados principales y falta de aprovechamiento de infraestructura pública

La cooperativa AGRICOP alzó su voz para denunciar el abandono de instalaciones pertenecientes al Instituto de Desarrollo Rural (INDER) en la Región Brunca, a pesar de las necesidades de infraestructura que tienen los agricultores y organizaciones productivas de la zona.

Peter Espinal, agrónomo y miembro de AGRICOP, explicó que los productores de la Zona Sur enfrentan desventajas competitivas significativas debido a su ubicación geográfica. «Estamos muy alejados de los mercados grandes como CENADA. Nosotros estamos a seis horas, mientras otras partes del país están a dos horas. Esto nos pone en gran desventaja para competir con hortalizas y otros cultivos», señaló Espinal.

El agrónomo destacó que la clave para el desarrollo agrícola en la región está en dar valor agregado a productos que crecen naturalmente en estos suelos, como la yuca y el plátano. «Muchas veces vienen a introducir otros tipos de cultivos y lo que hacen es que hay que agregarles mucho abono y muchos aditivos. Uno tiene que trabajar con lo que la gente sabe cultivar», explicó.

Oportunidades en cacao y abacá

Espinal destacó el potencial del cacao, que actualmente experimenta alzas importantes en su precio debido a la disminución de la producción mundial en Ecuador y África por cambios climáticos. «Darle valor agregado al cacao es una de las razones por las que me sumé a esta cooperativa, para impulsar el desarrollo y hacer otros productos que podamos vender a un mercado nacional o incluso al turístico», afirmó.

También mencionó el abacá, una planta similar al banano que produce una fibra de alta calidad, como un cultivo prometedor para la zona. «Una gran ventaja del abacá es que, al estar en un área de conservación con mucha vida silvestre, los animales no lo consumen, a diferencia del maíz o la yuca, que son atacados por periquitos y saínos», explicó. Además, destacó su potencial como sustituto sostenible del plástico en la industria.

Instalaciones subutilizadas

Por su parte, Tatiana Chaverri denunció la existencia de un edificio en abandono perteneciente al INDER que no se quiere ceder a AGRICOP. «Acá pueden observar este edificio que es un monumento a la mala administración pública. La Región Brunca tiene grandes necesidades y oportunidades, y existen infraestructuras que el gobierno, en lugar de instaurar nuevas instalaciones, debería poner a disposición de AGRICOP», manifestó.

Chaverri enfatizó que la cooperativa propone iniciativas para el desarrollo de la juventud, para reducir la brecha tecnológica y para generar empleo. «Es una barbaridad que esta región cuente con infraestructuras y estén subutilizadas. Ahí está la mala administración en el Instituto de Desarrollo Rural», concluyó.

Los representantes de AGRICOP consideran que el acceso a esta infraestructura permitiría impulsar el procesamiento y valor agregado de los productos locales, mejorando la competitividad de los agricultores de la zona sur y generando nuevas oportunidades de empleo para la región.

Esta es información generada en la zona por la Comisión Sureña y el Frente Nacional de Lucha.

Más allá del chiste: ¡Bajo el imperio de los importadores, la escasez es ganancia!

Margarita Bolaños Arquín
Finca Agroecológica Hortalizas Girasol

El reciente aumento de precios de hortalizas, frutas y verduras es consecuencia de dos factores: uno, prolongados y fuertes temporales que afectaron múltiples paisajes agrícolas en Costa Rica y en Centroamérica y dos, la intermediación que favorece el alza desmedida de precios ante la escasez. Quienes producimos no necesariamente nos beneficiamos de los altos precios. A los productores no nos convienen esos desequilibrios porque los consumidores, simplemente no compran o los sustituyen por otros más baratos frescos o procesados.

¡Bajo el imperio de los importadores, la escasez es riqueza! Si no hay producto fresco, no importa, se importa. El bajo precio del dólar de por sí les favorece para adquirir productos a menores precios que los nacionales sin reparo de que cientos de personas se queden sin empleo y aumenten las deudas por consumo y producción.

Entonces, entre los ciclos de sequías y eventos extremos de precipitación, sin políticas de ordenamiento territorial, gestión integrada del riesgo y una institucionalidad pública que atienda los efectos del cambio climático, el sector agrícola nacional será cada vez más amenazado y vulnerable por deudas y sistemas de siembra poco o nada resilientes. Una agricultura convencional que para defenderse de los eventos hidrometereológicos extremos debe recurrir al aumento de agrotóxicos para atender las plagas y enfermedades es económica y ambientalmente insostenible.

Centrar la atención en los precios de los productos agrícolas es obviar las raíces que generan la desigualdad y el deterioro de la salud de las personas y los recursos naturales del país. Es necesario avanzar hacia formas de producción más sostenible y comercialización más justas que enfrenten los inevitables riesgos del cambio climático y el deterioro de los paisajes agrícolas. La protección del recurso hídrico en términos de calidad y cantidad debe ser una prioridad para el gobierno nacional y municipalidades. La recolección de agua llovida, el uso de invernaderos de bajo costo, prácticas de conservación de suelos y la correcta canalización de las escorrentías contribuiría a tener una producción de más bajo costo, menos dependiente de los agroquímicos y más intensiva, diversificada y accesible a un mayor número de consumidores.

Necesitamos mayor inversión en investigación y en tecnologías sostenibles para enfrentar la escasez y las distorsiones del mercado que abonan a la pobreza y a la mal nutrición. Sumado a eso, es esencial ampliar la red de recolección de datos climáticos a lo largo de todo el país para tomar decisiones de planificación bien sustentadas en el interés nacional.

Imagen: Semanario Universidad.

Biotecnología agrícola: ¿una solución para la seguridad alimentaria?

Por Vladimir Huarachi Copa

Aunque la biotecnología agrícola se presenta como una posible solución para mitigar los efectos del cambio climático, como la sequía y las heladas, así como para afrontar otros desafíos de la agricultura, en varios sectores de la sociedad boliviana persiste una fuerte resistencia hacia su adopción. Esta reticencia se debe, en parte, a las preocupaciones sobre los posibles efectos negativos de las técnicas biotecnológicas, especialmente relacionadas con las promesas de mayores ganancias, incremento de la producción, reducción de agrotóxicos y la noción de que los transgénicos podrían “salvar el planeta”.

En cuanto a las ganancias, los principales beneficiados por los cultivos transgénicos son, en su mayoría, los grandes empresarios agroindustriales, no los pequeños agricultores. Respecto a la mayor producción, no hay evidencia suficiente que respalde la afirmación de que los cultivos transgénicos generen más ni mejores alimentos. En cuanto a los agrotóxicos, el uso de tecnologías biotecnológicas no ha demostrado reducir su aplicación; por el contrario, puede aumentar su dependencia, lo que representa un grave riesgo para el agua y el suelo. Finalmente, los transgénicos no contribuyen a salvar al planeta del cambio climático; de hecho, algunos estudios sugieren que podrían ser uno de los factores que agravan el calentamiento global.

No obstante, el 12 de agosto de 2024, el ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer, expresó públicamente que el uso de biotecnología debe ser regulado por una ley y no a través de un decreto supremo. Además, propuso que su alcance se amplíe a otros sectores, como la salud y la industria, siempre dentro de un marco de evaluación rigurosa. Esta declaración se produce en un contexto en el que, hasta la fecha, el uso de biotecnología en Bolivia solo ha sido aprobado para un evento: la producción de soya resistente al herbicida glifosato (evento RR), autorizado en 2005, un herbicida que ha sido señalado como potencialmente cancerígeno y que afecta la producción agrícola sostenible.

En este sentido, el uso de biotecnología se presenta como un tema controvertido y complejo. Tal como señaló el ministro Lisperguer, su implementación y regulación deben llevarse a cabo mediante una ley, y no a través de un decreto supremo. Esto se fundamenta en el artículo 409 de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, que establece que “la producción, importación y comercialización de transgénicos será regulada por ley”. Sin embargo, también se encuentra en conflicto con el artículo 255, numeral 8, de la misma Constitución, que promueve la “Seguridad y soberanía alimentaria para toda la población” y prohíbe la “importación, producción y comercialización de organismos genéticamente modificados y elementos tóxicos que dañen la salud y el medio ambiente”.

Actualmente, se encuentra en tratamiento dentro de la Cámara de Senadores el Proyecto de Ley N° 104/2024-2025 C.S. “Que Implementa y Regula el Uso de la Biotecnología Agrícola en el Estado Plurinacional de Bolivia”. Este proyecto, que está siendo evaluado por la Comisión de Economía Plural, Producción, Industria e Industrialización, busca regular no solo la importación, sino también la comercialización de cultivos, incluidos los cultivos hidropónicos, que emplean biotecnología agrícola.

En conclusión, a pesar de las controversias y preocupaciones expresadas en este documento, es fundamental generar espacios de diálogo entre todos los sectores sociales involucrados en la agricultura y la seguridad alimentaria del país. El objetivo debe ser encontrar puntos de convergencia que aseguren la seguridad alimentaria a través de un enfoque equilibrado, que contemple tanto la agricultura familiar como la industrial, en el marco de una regulación coherente y sostenible.

Territorios tribales amenazados por gavilanes de tierras

Por Bernardo Archer Moore

Durante los últimos cincuenta años, el estado costarricense ha participado en el despojo de propiedades de la población afrocostarricense en diversas partes del país, especialmente en las zonas costeras.

Estas injusticias se han perpetrado a través de la reclamación ilegal y silenciosa de derechos de propiedad sobre sus tierras, gestionada por el ITCO/IDA, ahora INDER. En años recientes, se ha implementado un Sistema de Información de Registro de Propiedades (SIRI) que excluye la mayoría de los títulos de propiedad registrados durante la primera mitad del siglo.

A pesar de ser un delito, la apropiación indebida de tierras ajenas – antes por helicópteros y ahora por internet – es uno de los mayores problemas en los territorios tribales afro-costarricenses. Se ha convertido en un crimen organizado destinado a empobrecer a los pueblos tribales costeros.

Entre las diversas formas de depredadores, en cuanto a color, plumaje y tamaño, el peor es el ser humano de tu propia comunidad, que actúa como un peón para identificar propiedades privadas que no están registradas en el SIRI, ocuparlas ilegalmente mientras sus cómplices tramitan información falsa para legitimar el robo de la propiedad.

Por lo tanto, la delimitación de los pueblos tribales del caribe costarricense debe comenzar con el estado devolviendo las miles de hectáreas que ha confiscado y que aún están en manos del INDER.

Además, las tierras que han sido designadas como parques nacionales, refugios de vida silvestre, humedales y reservas similares deben seguir formando parte del territorio tribal, manteniendo la misma rigurosa protección ambiental. Sin embargo, deben ser administradas por el respectivo pueblo tribal, quien debe tener pleno acceso y disfrute económico de esos recursos para contribuir a la protección del medio ambiente y desarrollo socio-económico del pueblo.

A propósito de este asunto de territorio ancestral, No nos engañemos, somos descendientes de agricultores y pescadores que vivían en la costa pero cultivaban en la montaña por lo que esa era su extensión territorial.

Así que ni se les ocurra intentar defraudarnos, porque nuestros límites territoriales ya los definieron nuestros antepasados y lo conocemos.

Memorias de mi tata: un legado de perseverancia y amor por la tierra

Por Hámer Salazar, info@hamersalazar.com

En un conmovedor tributo a la vida y el legado de su padre, Álvaro Vega Sánchez nos presenta el libro Memorias de mi tata, una obra que nos transporta a las raíces mismas de la Costa Rica rural. A través de una serie de relatos íntimos y detallados, el autor rescata la memoria de Manuel Vega Lizano, un hombre que, a pesar de las adversidades, nunca dejó de luchar por su familia y sus ideales.

Manuel Vega Lizano nació en 1920 en Tapesco, Costa Rica, y desde muy joven tuvo que enfrentarse a la dura realidad de abandonar la escuela para contribuir al sustento familiar. Hijo único de una madre soltera, Manuel aprendió las operaciones matemáticas básicas, gracias a la oportunidad de trabajar en el comisariato de don Elías Kopper. Su vida fue una constante lucha por mejorar, marcada por el resentimiento de no haber recibido el apoyo necesario para continuar su educación.

Aunque en algún momento dejó de lado la pala y el machete, el canto de los pájaros y las lluvias de sol, viento y agua, para dedicarse al comercio, Manuel nunca perdió su amor por la tierra. Soñaba con una Costa Rica donde la agricultura fuera moderna y eficiente, capaz de proporcionar abundancia de alimentos para todos. Este deseo de ver a los campesinos viviendo dignamente y con el apoyo del Estado, es uno de los temas recurrentes en las memorias recopiladas por don Álvaro Vega.

La habilidad narrativa del autor, logra mantener la esencia del lenguaje oral de su padre, presentándonos historias llenas de vida y emoción. Desde la indignación por las precarias condiciones de vida de los campesinos hasta las celebraciones de las pequeñas victorias en el campo, cada relato nos ofrece una visión profunda de la vida rural en Costa Rica.

Memorias de mi tata no es solo un libro sobre Manuel Vega Lizano; es una celebración de todas aquellas personas que, con su trabajo y dedicación, han forjado la historia de Costa Rica. A través de sus páginas, Álvaro Vega Sánchez rinde homenaje a su padre y a la valiosa herencia de su familia, ofreciendo un testimonio de perseverancia y amor por la tierra que será recordada por las generaciones futuras.

El autor, conocido por su labor como profesor universitario y sociólogo, nos muestra otra faceta de su talento al capturar de manera tan vívida y emotiva la vida de su padre. Con una prosa envolvente y auténtica, don Álvaro nos invita a reflexionar sobre la importancia de nuestras raíces y el valor de las historias familiares.

Memorias de mi tata es una obra imprescindible para aquellos interesados en la historia rural de Costa Rica, la vida campesina y la lucha por un futuro mejor. Este libro no solo nos ofrece un vistazo a la vida de un hombre excepcional, sino que también nos inspira a valorar nuestras propias historias y a reconocer el esfuerzo y sacrificio de quienes nos precedieron.

En un mundo donde a menudo se pierden las conexiones con nuestras raíces, Memorias de mi tata nos recuerda la importancia de mantener viva la memoria de nuestros antepasados y de seguir luchando por los ideales que ellos defendieron con tanto ahínco.

Memorias de mi tata es publicado por HC EDITORES y en la plataforma de Amazon. El libro puede adquirirse en Amazon o con el autor avegasa11@gmail.com

Desafíos del agro en tiempos de cambio climático

Juventudes PAC, en conjunto con la Comisión de Estudios y Programas, invita a toda la comunidad a participar en un espacio de diálogo sobre los desafíos del sector agropecuario y la crisis climática. La discusión contará con la participación de Luis Felipe Arauz, exministro de Agricultura, Ana Cristina Quirós, exviceministra de Agricultura, y Daniela Alpízar, productora ganadera.

El evento es el próximo 29 de octubre de 2024, a las 6:00 p.m. hora de Costa Rica, en la plataforma Zoom. Para unirse a la reunión, utilice el enlace y los detalles proporcionados:

https://zoom.us/j/94458046082?pwd=5M2ADmuuHM7x7lZ37QYyr0ioF8P3Fx.1

ID de reunión: 944 5804 6082
Código de acceso: De29Ag10Cr

Simrit Montano Rojas y Luis Enrique Sánchez nos cuentan cómo su relación con la UCR ha cambiado sus vidas y la de sus comunidades

La promoción del uso de herramientas tecnológicas en colegios de zonas vulnerables es una de las características de este programa. Simrit Montano Rojas, quien asiste al Liceo de San Miguel y cursa el quinto año de colegio, forma parte del taller de robótica (proyecto UCR). Este proyecto le ha ayudado a asesorarse mejor con temas tecnológicos como la robótica mediante distintas herramientas como los legos; esto incentiva a que la población de colegios del país, y sobre todo de zonas vulnerables, quieran estudiar esta carrera. Gracias a esto durante estos años la joven ha adquirido mayor conocimiento del tema y ha aprendido distintas técnicas.

Por otro lado, Luis Enrique Sánchez es productor de papa, cebolla y zanahoria de la zona norte de Cartago, quien mantiene un proyecto con la UCR: “Fortalecimiento de la Calidad de Vida de la Sociedad Productiva Agrícola”. Este esfuerzo ha ayudado a mejorar los métodos productivos con el uso de energía específicamente de sensores de humedad y de temperatura. Gracias a este avance Luis Enrique garantiza un mejor producto.

Le invitamos a ver el video de Simrit Montano Rojas y Luis Enrique Sánchez quienes nos cuentan cómo su relación con la UCR ha cambiado sus vidas y la de sus comunidades.