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Etiqueta: alimento

En pandemia, el CITA-UCR ha sido clave para garantizar leche materna a bebés en estado crítico

Mediante el préstamo de equipo y la asesoría para la estandarización de procesos, el CITA-UCR ha marcado la diferencia para llevar este fluido vital a más de 500 bebés durante la pandemia.

La leche materna es un fluido biológico que sirve como alimento. Maricela Varela Valerio, asistente del Banco de Leche del Hospital de las Mujeres asiste a las madres para extraerse leche allí mismo donde cuentan con todas las medidas para mantener su inocuidad. Foto: Katzy O’neal C, UCR.

Un total de 570 bebés en estado crítico internados en las unidades de cuidados intensivos neonatales del Hospital de las Mujeres, el Hospital Calderón Guardia y el Hospital Nacional de Niños recibieron durante el 2020 leche materna gracias a la acción conjunta y solidaria entre las madres donantes, el Banco de Leche Materna del Hospital de las Mujeres Adolfo Carit y la Universidad de Costa Rica.

En el 2020, en plena pandemia, el equipo de pasteurización del banco de leche dejó de funcionar, poniendo el riesgo el suministro de este líquido vital para cientos de bebés en estado crítico. Ante la emergencia, el Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA-UCR) prestó un equipo de baño maría, que permitió resolver el faltante de un pasteurizador, y ofreció asesoría al personal del banco en procesos térmicos e inocuidad.

Desde ese momento, la ingeniera en Alimentos, Licda. Diana Víquez Barrantes y un equipo de colaboradores del CITA de la UCR, se unieron al esfuerzo del personal de salud para que cada gota de este oro líquido llegue en las mejores condiciones al banco de leche y hasta las unidades de cuidados intensivos neonatales.

Así en medio de la emergencia sanitaria, se inició una relación que está logrando mejorar la gestión de calidad en el banco de leche mediante la revisión de puntos críticos y la estandarización de procesos, así como documentar las prácticas de extracción y uso de la leche materna en Costa Rica, a través de un proyecto inscrito en la Vicerectoría de Acción Social de la UCR.

Para la Dra. Hellen Treminio, directora del Banco de Leche Materna de la Carit la ayuda de la UCR ha sido invaluable. “Nos han colaborado con ingenieras en tecnología alimentos que nos dicen como podemos mejorar los procesos y que nos están ayudando con las donantes para garantizar que se mantenga la cadena de frío desde que se extrae la leche hasta que llega a los bebés que están en situaciones críticas» resaltó la microbióloga.

Donar leche materna salva vidas

Cada año cientos de bebés prematuros luchan por su vida en las unidades de cuidados intensivos de los servicios de neonatología del Hospital de las Mujeres Adolfo Carit, del Hospital Calderón Guardia y del Hospital Nacional de Niños. En el 2020 esta cifra fue de 570 bebés.

Para alimentar y sacar adelante a estos bebés en estado crítico, el Banco de Leche de la Carit requiere recolectar, analizar, pasteurizar, almacenar, envasar y distribuir al menos 25-30 litros de leche cada semana, para lo cual se necesitan entre 60 y 80 mujeres donadoras activas al mes. En 2020, el volumen de leche materna gestionada fue de 233 litros.

Las madres interesadas en donar leche pueden comunicarse a los teléfonos: 2523-5725 o 2523-5726.

Fuente: Banco de Leche del Hospital de las Mujeres Adolfo Carit.

La ciencia de alimentos al servicio de la salud

El proyecto ED-3560 “Evaluación de las condiciones de extracción y manejo de leche materna en Costa Rica para uso propio de la madre y su lactante y para donación a Bancos de Leche y planteamiento de estrategias tecnológicas para el aseguramiento de su calidad e inocuidad” se desarrolla entre el 2021-2022. En él participan la Licda. Diana Víquez Barrantes, investigadora principal, la Dra. Jessie Usaga Barrientos y el Dr. Oscar Acosta Montoya del CITA y Ana Isabel Incer González de la Escuela de Tecnología de Alimentos.

Su objetivo es documentar y evaluar las prácticas que tienen las mamás en lactancia durante la extracción, el manejo, la manipulación y el almacenamiento de la leche que se extraen. Se trabaja con dos grupos; las mamás que usan la leche exclusivamente para alimentar a su bebé y las que donan a alguno de los dos bancos de leche del país ubicados en la Carit y en el Hospital de San Ramón.

Además, se están evaluando los procesos y operaciones que usan los bancos de leche para ayudarles a optimizarlos en búsqueda del aseguramiento de la inocuidad. “Evaluamos las operaciones críticas con respecto a los peligros para la inocuidad de la leche para que en el banco de leche puedan enfocar su proceso en controlar esos peligros y evitarlos” acotó la ingeniera de alimentos, Diana Víquez Barrantes, investigadora principal del proyecto.

La incorporación del profesional en ingeniería de alimentos a través de este proyecto, permite completar el equipo interdisciplinario conformado por profesionales de neonatología, nutrición, enfermería y microbiólogía que trabajan incesantemente desde los hospitales y bancos de leche para garantizar que cada bebé en estado crítico reciba la leche materna que necesita de forma segura.

Al respecto, la Dra. Hellen Treminio, reconoció que esta era una necesidad que tenían en el banco de leche; “Nos faltaba alguien que conociera el proceso al 100%, porque si bien es cierto, nosotros los microbiólogos podemos trabajar en control microbiano de poblaciones, no somos expertos en procesos térmicos de pasteurización, y para eso, se requiere al ingeniero en tecnología de alimentos”.

En una cámara de congelación (-25 C) la leche materna se puede almacenar cruda por 15 días máximo y pasteurizada hasta por 3 meses desde la fecha de pasteurización. Foto: Katzy O’neal C, UCR.

Inocuidad y seguridad

La preservación de la leche inicia desde el momento de la extracción de la madre, enfatiza la Dra. Jessie Usaga Barrientos, investigadora colaboradora del proyecto. La higiene de la mujer, el ambiente de extracción, los utensilios y los envases impactarán de forma importante la calidad microbiológica. Todo lo que ocurra después, el almacenamiento, transporte, refrigeración, congelación y las operaciones dentro del banco de leche son críticas para asegurar la calidad de la leche.

Por eso, la labor del profesional en ingeniería de alimentos consiste en establecer controles y procedimientos para mantener las condiciones óptimas en todas las etapas del proceso para controlar los peligros que pueden dañar la leche materna, ya sean biológicos, físicos o químicos.

En el banco de leche, actualmente se aplican varios análisis y procesos para asegurar la inocuidad de la leche donada. Primero se realizan análisis sensorial, físico y químico. Luego se realiza la pasteurización, que consiste en llevar el líquido a una temperatura de 63.5 grados por 30 minutos. Finalmente, se hace un cultivo microbiológico para verificar que la leche esté libre de patógenos, detalló la microbióloga encargada del banco, Dra. Carmen Cabalceta López.

Así mismo, se les realizan diversos análisis a las madres donantes para comprobar su buen estado de salud y que sean donadoras seguras. Esto debido a que la leche materna, al ser un fluido biológico, que viene de mujeres sexualmente activas, tiene una tendencia a transmitir múltiples patógenos, entre ellos bacterias y virus como el VIH, entre otros, explicó la Dra. Treminio.

Juan Carlos Badilla Núñez utiliza el equipo de baño maría propiedad del CITA-UCR instalado actualmente en el Banco de Leche Materna del Hospital de las Mujeres Adolfo Carit. El equipo sirve para realizar el proceso de pasteurización de la leche materna, el cual es un proceso térmico que permite reducir la presencia de agentes patógenos en este fluido biológico que se utiliza como alimento. Foto: Katzy O’neal C, UCR.

Resultados esperados

Como resultado de este proyecto, que estará vigente hasta el 2022, se aportarán guías para las madres en lactancia -que estén científicamente respaldadas- sobre las prácticas que aseguran la inocuidad de la leche. Para los bancos de leche, se aportarán procedimientos estandarizados para optimizar sus procesos actuales.

En las guías para madres se responderán preguntas frecuentes que se han recogido en entrevistas con madres en lactancia, por ejemplo: ¿cómo debo almacenar la leche?, ¿en qué materiales debo envasarla?, ¿a qué temperatura debo mantenerla, por cuanto tiempo y en cuales condiciones?.

“Todas estas dudas que surgen cuando las mujeres están en lactancia van a tener una respuesta que las respalde científicamente para que la mamá se sienta segura de las decisiones que tome en este periodo” acotó Víquez.

El proyecto cuenta con el apoyo del Banco de Leche Materna del Hospital de las Mujeres, y ha tenido acercamiento con el Banco del Leche de San Ramón, también es apoyado por la Comisión Nacional de Lactancia Materna de Costa Rica y otras organizaciones como la Fundación Catalina Vega, así como madres y asesoras en lactancia que han participado en las entrevistas.

 

Katzy O`neal Coto
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Campaña de Alimentos «Mano Vuelta» Caribe Sur

Alimentando, regenerando fuentes locales de subsistencia, un complemento de otras iniciativas en la zona

La Campaña de Alimentos Mano Vuelta en el Caribe Sur es una iniciativa de Embajador@s del Mar y sus aliados comunitarios. Es una campaña complementaria a otros esfuerzos de los bancos de alimentos que se desarrollan en Cahuita y en Puerto Viejo para apoyar con alimentos a la población que ha perdido sus fuentes de sustento en esta emergencia de salud provocada por el COVID19.

Esta iniciativa en particular busca construir un entramado de hermanamiento entre familias que necesitan alimentos y gente que puede aportarle una bolsa semanal durante 8 semanas mientras se colocan en la nueva realidad. No solo pretende apoyar en lo inmediato, sino hacerlo reconstruyendo el tejido sociocultural de sustento que caracteriza la zona, un lugar en el que la gente ha vivido haciendo una variedad de actividades conforme los ciclos y las oportunidades. Para así aportar también en el proceso de regeneración de fuentes de subsistencia.

Todos los casos seleccionados refieren a personas, sobre todos adultos mayores o mujeres jefas de hogar, que por haber perdido sus trabajos o los hijos que los ayudan, necesitan apoyo para sobrellevar la crisis sin poner en mayor riesgo su salud, la de su familia y la de su comunidad.

La cobertura de esta iniciativa comunitaria es el Caribe Sur costero desde Cahuita hasta Manzanillo y algunas familias los territorios indígenas Kekoldi y Bribri.

En la primera semana de trabajo desde que inició el pasado 2 de abril, se ha atendido una decena de familias, entregando bolsas semanales de alimentos y construyendo un sistema de apoyo para regenerar actividades productivas apropiadas para la emergencia y el cambio que supone.

Una estrategia adaptada al contexto

“Mano Vuelta” hace homenaje a una práctica ancestral de cultura viva Bribri que significa que cuando una persona que le ha dado mucho a su comunidad, pierde su pareja o miembro de la familia con la cual desarrolla su parcela, la comunidad se organiza para ayudarla a sacar adelante las tareas a pesar de su pérdida.  Mano Vuelta es un concepto alude a la imagen de que para dar hay que volver la palma de la mano hacía abajo para sostener lo que se entrega. Pero para disponerse a recibir apoyo cuando se necesita, hay que poner la palma vacía hacia arriba.

Por esta razón En la campaña actual, con cada una de las familias atendidas se valora cuáles han sido actividades productivas propias que han hecho en el pasado o complementariamente con el turismo valorando lo que necesitan para regenerar esas actividades en este contexto actual.

El contexto sugiere que la reactivación del turismo puede tomar más tiempo que la emergencia de salud en Costa Rica. “El segundo golpe más grande después de la morbilidad y mortalidad ocasionada por la combinación del COVID19 con otras enfermedades crónicas que sufre la humanidad, es la globalización de la movilidad social mundial debido a que el impacto del virus ha viajado por los principales medios mundiales de desplazamiento por el mundo” dice el documento de la iniciativa, reconociendo que, más allá de la atención localizada por Estados nacionales mediante el cierre de fronteras y en cierre de medios globalizados de movilidad social, lo que más tardará en reactivarse luego de la crisis de salud, será la de la movilidad internacional, sobre todo debido a que el impacto del virus varía de país en país.

Por ello la estrategia de entrega de alimentos para la emergencia incluye una valorización – familia por familia – de las actividades culturales ancestrales que les han permitido a las familias desarrollar formas complementarias de subsistencia en distintos momentos de sus vidas en el Caribe Sur -antes y durante – del boom del turismo.

“Aunque persiste el mito de que en el Caribe Sur todo el mundo vive del turismo actualmente, esta campaña está contribuyendo a comprobar que históricamente la gente del Caribe Sur de Talamanca ha sorteado situaciones difíciles porque despliega múltiples actividades productivas para vivir en una economía familiar y en el caso de los territorios indígenas, de una economía tribal” dice el fundamento de la iniciativa de los Embajador@s del Mar y sus colaboradoras.

Embajador@s del Mar y sus colaboradoras, en complemento con las personas de los censos de los bancos de alimentos, monitorean y crean el engranaje para que “la distribución de alimentos fluya casi solo sin que toquemos plata ni alimentos, sino solo corazones, conciencias y el enorme caudal de cultura viva del Caribe Sur y territorios indígenas de Talamanca”, dice el comunicado de la iniciativa.

Para ver los ejemplos concretos y fotos: http://escuelabuceocaribesur.blogspot.com/2020/04/campana-de-alimentos-mano-vuelta-caribe.html
Más información llamar al Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar al 86581091 o escribir a escuelabuceocaribesur@gmail.com Contacto periodista: María Suárez Toro, Embajador@s del Mar

¿Qué es la Campaña?

Una iniciativa sencilla, solidaria y de subsistencia durante la emergencia para detener epidemia de Coroniavirus, creando un hermanamiento de 8 semanas entre las 10 familias más necesitadas (priorizando adultos mayores y familias jefeadas por mujeres que perdieron sus trabajos), 10 familias que pueden aportarles una bolsa semanal de alimentos para complementar su forma de sobrevivir la crisis. Esto se da mediante almacenes de la economía local que se han dispuesto a recibir el dinero directamente de las familias que aportan mediante depósito a su cuenta. Mediante la lista de las familias receptoras, los almacenes entregan los alimentos semanalmente.

¿Dónde se desarrolla?

En la región del Caribe Sur: Puerto Viejo, Cahuita y Manzanillo, Kekoldi y Bribri, con posibilidad de multiplicarse a otras comunidades de aparecen promotores que la quieran llevar y organizar en sus comunidades.

¿Quiénes la llevan a cabo?

Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar con una activista de la Asociación Talamanqueña de Ecoturismo y Conservación (ATEC) y una mano amiga en Manzanillo y otra en Cahuita. Complementa y coordina listas de familias con las campañas de Banco de Alimentos de Puerto Viejo y el de la Comisión de Emergencia en Cahuita.

¿Cómo se organiza?

Cada familia que voluntariamente se hermana con una familia vulnerabilizada por la crisis, envía a un almacén la zona el aporte correspondiente a la bolsa semanal de alimentos. El almacén, apoyado por la coordinación de la iniciativa, entrega semanalmente la bolsa de alimentos a la familia que se le ha asignado. El proceso es monitoreado en forma sencilla semanalmente y por teléfono, por el CCB Embajador@s del Mar.

Al cabo de las 8 semanas se evaluará para valorar la situación, reactivación de sus economías y funcionamiento.

¿Con quiénes?

Cabe resaltar el papel de los almacenes de alimentos que están apoyando decididamente la campaña, disponiéndose a recibir los fondos para cada familia, preparar las bolsas y emitir una boleta para que cada familia retire sus alimentos, así como el aporte de las familias que se hermanan aportando sus recursos propios.

Los supermercados de economía local o nacional se han dispuesto a apoyar decididamente, no solo ayudando en la administración de los desembolsos de las familias colaboradoras sino la confección de las bolsas y hasta donaciones de sus empleados, dueños y gerentes.

Entre los negocios participantes están: Abastecedor Minisuper Arena Blanca, Mega Super de Puerto Viejo y Super Negro Hone Creek y Cocles.

Foto de cabecera: La casa de doña «Chilo» en Manzanillo volverá a ser panadería afro. MST, 2020