El Centro de Estudios Internacionales mantiene una fórmula en la que propone los recursos académicos y un vínculo con el medio que pretende generar un impacto informativo, esto mediante la transformación como un referente de los estudios internacionales en Iberoamérica, siendo un centro de estudios que convoca al mundo académico, público y privado, en torno a las principales temáticas globales y que a su vez, tiene como finalidad ser un polo que genera diálogos, redes e iniciativas en los estudios internacionales, colaborando con la misión de la Universidad en la producción de conocimiento interdisciplinario de frontera y con impacto en la sociedad.
Por lo que el CEIUC invita a leer el siguiente pdf titulado “Riesgo político – América Latina 2022” que contempla 10 temas de alta importancia a considerar para entender los riesgos y desafíos que afronta la región en materia política. Para ello, contempla tópicos como erosión democrática, cambio climático y escasez hídrica, protestas sociales y violencia, crisis migratoria, economías ilícitas, polarización política, inversión extranjera en caída, auge de China y un calendario electoral de América Latina 2022.
En este análisis se abren debates e interrogantes de carácter primordial para el estudio de la región. En la presentación del libro se plantean los riesgos de la pandemia del Covid-19 y sus afectaciones, que en números, ha dejado un tercio de las muertes que han ocurrido en el hemisferio, se destruyeron más de 20 millones de empleos, los niveles de informalidad laboral se dispararon, la desigualdad aumentó y la pobreza se empinó a cerca de un tercio de Latinoamérica. La pandemia también ha sido una oportunidad para que ciertos gobiernos concentren mayor poder y apliquen indebidamente los estados de excepción. Nuevos autoritarismos emergieron en sociedades impacientes, desconfiadas y fuertemente golpeadas por la emergencia sanitaria.
Le invitamos a descargar el siguiente pdf para leer con detalle el estudio.
El triunfo electoral de Gabriel Boric sobre José Antonio Kast, en la segunda ronda de las elecciones presidenciales chilenas del 19 de diciembre anterior, tuvo su fragua en octubre del 2019, en un país marcado por un inesperado estallido social de alcances tsunámicos.
En ese octubre pre pandémico, cuando el gobierno de Sebastián Piñera decretó un aumento del valor de los boletos del Metro de Santiago, los estudiantes protestaron brincándose los molinetes de ese sistema de transporte. Lo que fue inicialmente una acción puntual de protesta derivó pronto en un movimiento generalizado en la capital y en otras ciudades del país austral.
El fuerte contraste entre una élite económica y política, beneficiaria directa del modelo neoliberal y que se rodeó golosamente de privilegios, frente a amplias mayorías empujadas a la pobreza, acumuló las condiciones propicias para el intempestivo estallido social.
El modelo chileno que los políticos y medios adeptos a esa doctrina, habían convertido en un referente internacional, se derrumbó como un castillo de naipes. El proyecto marcado por la reducción del rol del Estado y la expansión del papel del sector privado, que impulsó e impuso la dictadura de Augusto Pinochet, con la asesoría de Milton Friedman, no resistió la acumulación de injusticias y desbalances sociales.
Las protestas fueron duramente reprimidas por la policía con un saldo tan trágico como doloroso: 20 muertos, 233 heridos y más de 700 personas detenidas. Empero la represión fue más gasolina que agua. Y lo que fueron, inicialmente, reivindicaciones económicas y sociales (centradas en pensiones, salud, educación) se tornaron en exigencias políticas. Ganó fuerza el reclamo de una Convención Constituyente que pusiera fin a la camisa de fuerza que ha sido la Constitución, creada a imagen y semejanza de la dictadura de Pinochet.
La acción de la protesta social fue tan fuerte que el gobierno de Piñera no tuvo más remedio que convocar a un referéndum para determinar si la ciudadanía estaba de acuerdo con iniciar un proceso constituyente, para redactar una nueva Constitución y también para fijar el mecanismo del proceso. Originalmente, el referéndum fue convocado para el 26 de abril de 2020, pero a causa de la pandemia de la covid-19, hubo de ser pospuesto para el 25 de octubre del mismo año. El resultado aprobatorio fue contundente: Mas del 78 % de los que votaron dijeron que si aprobaban la Constituyente mientras menos del 22 % se inclinó, por lo contrario.
Así las cosas, el 15 y 16 de mayo de 2021 los electores chilenos acudieron a elegir a 155 constituyentes encargados de redactar la nueva Carta Magna. Más de 6,3 millones votaron. Los resultados representaron una abrumadora derrota para la derecha, ya que, de los 155 elegidos, 48 fueron independientes, 52 de la oposición, los pueblos originarios obtuvieron 17 puestos y el oficialismo tan solo 38. Una cifra a todas luces insuficiente para fijar la agenda y acuerdos de la Convención, que arrancó sus tareas el 4 de julio de 2021 y las completará a finales de junio de 2022.
El 21 de noviembre de 2021 se celebraron los comicios para elegir quien dirigirá, desde la presidencia, los destinos de Chile entre 2022 y 2026. También fueron electos los senadores, diputados y consejeros regionales. A raíz de las situaciones y procesos desarrollados a partir de octubre de 2019, se esperaba un claro triunfo del candidato de la coalición de izquierda, “Apruebo Dignidad”, Gabriel Boric, aun cuando los números no le alcanzaran para evitar el balotaje. Sin embargo, en un resultado inesperado, el candidato ultraderechista, José Antonio Kast se impuso sobre Boric por dos puntos.
Este resultado envalentonó a la derecha que esperaba ganar en la segunda ronda, que se celebró el 19 de diciembre. Para esta elección se confabularon todos los ingredientes para la polarización política. Se enfrentaban dos proyectos diametralmente opuestos.
Kast (55 años), neoliberal confeso, detractor de la Convención Constituyente, simpatizante de Pinochet, admirador de Trump y Bolsonaro, y con una serie de proyectos amenazantes para los imperativos avances sociales y los derechos humanos, frente a Boric (35 años), líder de la nueva izquierda chilena, madurado al calor de las luchas estudiantiles y sociales, adversario abierto del modelo neoliberal e impulsor de una Constitución que sea llave y matriz de la imperativa e impostergable justicia social para un pueblo marcado por lustros de desigualdad y pobreza, en medio de la concentración indignante de la riqueza de las élites.
El 19 de diciembre se jugaba entonces algo más que una elección entre dos candidatos presidenciales; se jugaba la perpetuación del modelo neoliberal frente a su progresivo desmantelamiento. Eso lo comprendió el pueblo de Chile que acudió a las urnas en un porcentaje mayor que en la primera ronda y le dio un contundente triunfo a Boric (55,87 %) sobre Kast (44,13 %).
El nuevo presidente tomará posesión del cargo, en marzo de 2022 y tendrá como desafío el cambio de modelo, con la abierta oposición de la derecha y las élites económicas, cuyo peso es significativo. Eso se puso de manifiesto al día siguiente de la elección de Boric, cuando esa abstracción denominada mercado (que no son otra cosa que empresas y personas de carne y hueso), mostró su descontento con la caída de la bolsa de Santiago mientras el peso sufrió una significativa depreciación.
La elección de Boric no solo es muy importante para Chile. Lo es para América Latina, región donde las fuerzas progresistas han ido ganando terreno.
Chile ha sido destacado como un “milagro económico” aunque ese milagro siempre fue para una minoría y algunas trasnacionales avariciosas. Las mayorías, mientras tanto, lo vieron desde muy lejos. En el presente, puede emerger un modelo alternativo que consolide la democracia y haga renacer un Estado Social de Derecho, robusto y fuerte como lo soñó Salvador Allende. Esto le dará sentido al propósito y consigna el Norte está al Sur.
A la memoria de los cinco años de ausencia física de Fidel y 191 de Bolívar.
Rafael A. Ugalde Quirós*
No vivieron para ver el ventarrón de Bolívar bajando los Andes y llanos suramericanos. Poco a poco lo que nació de las manos de los magos Fidel y Hugo, como una tenue brisa, alcanzó velocidades de ciclón; así, las proezas de un montón de soñadores por una América Latinocaribeña soberana, inspirados unos por Martí o Sandino; otros por Castro y Chávez, el “Che”, Mariategui o Allende, botó paredes carcomidas por siglos de injusticias en Cuba, Perú, Nicaragua, Venezuela, México, Chile. La lista seguirá.
Aunque los magos no están ya con nosotros, desde la dimensión mágica en donde viven, no nos quitan la mirada, exigiéndonos una fuerte coherencia entre lo que se dice y se hace en economía – como consecuencia del actuar ético diario-, pues solo ello es capaz de aclararnos la grosera mentira sobre un sistema que nos decía hasta el hartazgo que una vez rebalsado el vaso de riqueza todos serían exitosos “emprendedores”, estudiantes con futuro asegurado como profesionales, trabajadores con salario digno, campesinos con asistencia tecnológica y libre de intermediarios para producir lo que nos comeríamos, así como todos “igualiticos” y los “más felices del mundo”. En fin: el rebalse de riqueza nos conservaría como personas con dignidad integra.
Como suele ocurrir cuando existe alguna falacia, ésta es implacable según la ética aristotélica, soliendo estallarnos en nuestras propias narices. Como parte de la mentira global proveniente de las grandes metrópolis Costa Rica pregonó desde hace más de 30 años Libre Comercio, arbitraje de calificadoras de créditos, endeudamiento a todos los niveles y hasta la venta del alma al diablo, con tal de profundizar “nuestra centenaria democracia”. Dejando a un lado el déficit primario, y centrándonos en el faltante financiero, que corresponde al pago de intereses por la deuda externa, ello significará este año al menos el 3.53% del PIB. Es el más alto en la última década y media, según los economistas; mientras no cesan las exigencias de más endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional y éste, sumamente complacido por las genuflexiones de rigor, aguanta hasta que aprueben el millonario crédito, pues está devengando intereses.
Foto Semanario Universidad.
Y esta es la verdadera democracia alcanzada en los últimos años y callada por los medio de comunicación que exigen vender todo, despidos masivos en el Estado y quienes salven el empleo, ojala dejen la pésima costumbre de almorzar y comer todos los días: Según el Semanario Universidad ( 21/4/2020), citando la revista especializada “Forbes” solo la empresa “Florida Ice and Farm” y “Grupo Nación” tienen ingresos anuales de $ 1549 millones, algo así de ₡421.418 para FIFCO y ₡ 43.757 millones para el Grupo Nación, en 2019. “Han sido partícipes en las recaudaciones de las campañas presidenciales de Abel Pacheco (2002-2006) y Oscar Arias (2006-2010). Con este último sostiene una afinidad comercial pues ambos son miembros del sector azucarero”, sostuvo Universidad. “Forbes” tiene a la Constructora “Meco” con ingresos anuales por $689.6 millones; describiéndola como la firma constructora más grande de Centroamérica. Ésta, así como un sin número de empresas, crecieron gracias a una pequeña élite gubernamental que pusieron el Estado Social a disposición de su poder corporativo. Otro grupo determinante, en lo que en América Latina denominan el “Estado Corporativo”, viene a ser Café Brit y Morpho Travel Retail según el cual para “Forbes” tuvo ingresos por $ 150 millones en 2019. Desde ese año el grupo Britt está bajo el régimen de zonas francas.
INSOSTENIBILIDAD DE LAS FALACIAS
En nuestro sistema, el factor valor, ocurre cuando la mercancía llega el mercado y es consumible, olvidando el esfuerzo del obrero o asalariado en forma de fuerza de trabajo, pues ésta solo interesa en la medida que el contratante de ella puede abaratarla. Así, por ejemplo, sería ético desde la óptica del intercambio de mercancías con un valor asignado – no me apunto- que un abogado defienda un narcotraficante, pero no aparezca a menudo defendiendo a muchos de ellos, aunque esa única presencia suya en estrados haya significado la fortuna de su vida; o el del padre de familia enfurecido, fuera de sus casillas, porque tratan de violar a su hija, pero calla la violación de la menor llevada a cabo por el vecino. El factor “valor” está con la cabeza abajo y los pies hacia arriba.
Esos ejemplos, grotescos a todas luces, son reiterados, aunque parezcan mentiras, en el diario quehacer de nuestra economía. Recientemente el siempre bien ponderado economista nacional, Dr. Fernando Zúñiga Umaña, explicaba como la lógica del actual sistema económico es simplona e insostenible. El 19 de diciembre de 2021 él apuntaba que para estos sectores su sentido nos pregona que el socialismo es sinónimo de pobreza, hambre y miseria. Eso significa que entre más tiende un sistema político al socialismo, más crece la pobreza. Sin embargo, ni en África como un todo, o en países como Haití, Honduras, Brasil, Guatemala, Colombia, y muchos otros más, la pobreza existente rompe con la regla anterior, dado que no son, ni por asomo, países socialistas, y están cobijados y lo han estado por siglos, por el imperialismo del norte o por los países desarrollados de Europa.
La lógica nos dice lo contrario, añade Zúñiga Umaña en su brillante artículo, desaparece el elemento socialismo, y se mantiene la pobreza, la miseria. El socialismo, por tanto, no es sinónimo de pobreza, más bien hay otros elementos que privan, tales como la dependencia, explotación, endeudamiento y muchas otras variables que afectan a estos países pobres y no socialistas.
Pero hay una variable fundamental que el imperio utiliza contra el socialismo, y son los bloqueos y las sanciones económicas. Si el socialismo genera pobreza per se, para qué bloquearlo y sancionarlo financieramente. Bloqueo y sanciones (financieras, comerciales, tecnológicas u otra índole) es la variable control para impedir el desarrollo de los países socialistas y sus pueblos.
La simplicidad y el autoritarismo con que nuestras burguesías gobiernan nuestra América Latinocaribeña hacen imposible visualicen un elemento consustancial entre los pueblos: la coherencia entre ética, dignidad y aspiración de soberanía.
Por asuntos de mi anterior profesión viví junto al pueblo cubano, en carne propia, el llamado “periodo especial” de principios de 1990. Nadie me lo contó. Hubo ocasiones que comí una vez, pero nunca faltaron los abrazos y la solidaridad durante las meriendas entre y para todos los trabajadores en sus respectivos centros de labores. Cuando vos estás convencido que la dignidad no se negocia encuentras en los “otros” algo que es una energía indescriptible, pueden intentar matarte, pero no te mueres.
Periodo especial en Cuba: alimentos y salud a los más vulnerables.
Durante esos despiadados y criminales días de crudo embargo podía suceder que el almuerzo no estuviera seguro del todo, a lo mejor la cena se veía allá lejos, o tuviera que volar pata varios kilómetros desde las proximidades de “La Rampa” (juventud divino tesoro), en el centro de La Habana, pero el pan, el yogurt o la leche, jamás faltaron en la casa en que permanecía en el coqueto y populoso reparto El Mañana para la abuela y el famoso Andy, un niño que habitaba en la morada.
La Unión Soviética caía a pedazos gracias al “trabajillo” muy bien culminado por Gorbachov y el imperio norteamericano, mientras Washington con las burguesías regionales atornillaron más duro el bloqueo contra la isla, en una decisión que hoy con la óptica de jurista no cabe duda que quien niegue que esa acción es un crimen de lesa humanidad es neófito en leyes o arrastrado congénito. Durante más de 60 años la tierra de Martí estuvo prácticamente sola como una estrella en el firmamento azul con su tradicional y única arma poderosísima: la dignidad de un pueblo no se negocia.
No privatizó hospitales. No vendió su sistema educativo. No despidió masivamente trabajadores. No negocio una sola empresa estatal. En medio de todo esto empezó a modernizar el acueducto de La Habana, a tirar el cableado telefónico domiciliario, a fomentar las huertas familiares, los uniformados no importaban el grados, con las uñas, eran responsables de arrancar la maltrecha industria doméstica, advertidos que era obligatorio maximizar el poco petróleo que esporádicamente llegaba. ¡Patria para todos; o todos morimos! Miles de personas quedaron ciegas porque el embargo no permitía a nadie vender a Cuba gotas oftálmicas contra el glaucoma; prohibieron la venta de analgésicos de quirófanos, sanciones a quien vendiera tratamiento contra el cáncer, la hipertensión, la diabetes etc. Por el contrario, a sabiendas que en cualquier momento su gobierno sería difamado por los mismos de siempre, el presidente de entonces, Fidel Castro, envió centenares de médicos por todo el mundo, llenó de maestros los campos de varias naciones para que acabaran con siglos de oscuridad, defendió su ciencia y tecnología para que hoy se traduzcan en vacunas contra la Covid 19, para todos aquellos gobiernos soberanos que requieran solidaridad martiana.
Este crimen de lesa humanidad hace que Estados Unidos y sus amigos en la región se sumen ahora permanentemente contra Venezuela, con sus millonarios depósitos de petróleo, agua y metales preciosos en la agenda del bestial capitalismo; Nicaragua, Bolivia, muy pronto Honduras o cualquiera otra nación, que opte por una ética coherente con su pueblo.
Lujos y riqueza, incoherencia ética de la actual economía. (Foto tomada de BBC Internet).
¿Por qué entonces sí es tan ético el actual sistema económico de exclusión social y racismo se castiga a quienes creen que existen otras salidas dignas? Sencillo: la democracia, según esta ética aristotélica, no es solamente llamar a votar cada cierto tiempo como “fiesta” de unos pocos sobre todos los demás. Esta incoherencia filosófica del “neofascismo” hace que hoy el 10% más rico de la población en América Latina y el Caribe paga una tasa efectiva de impuesto sobre la renta personal excepcionalmente baja si se la compara con la tasa aplicada al ingreso de los trabajadores asalariados, de acuerdo con la investigación “Tributación para un crecimiento inclusivo” presentada recientemente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y OXFAM. En algunos países de la región, el estrato de mayores ingresos paga por concepto de este impuesto entre el 1% y el 3% de su ingreso bruto, mientras que en otros países aporta alrededor del 10%. En comparación, en Estados Unidos la tasa efectiva para el 10% más rico es de 14,2% y en algunos países europeos incluso excede el 20%, explica el documento.
Este modelo es defendido por quienes dicen están contra el terrorismo concebido ligeramente; pero llenaron de bombas a Viet Nam, a Irak, Libia, Siria y actualmente dejan morir de hambre la gente de Yemen. La Organización de la Naciones Unidas (ONU) acaba de condenar por abrumadora mayoría la evocación constante de los símbolos fascistas en muchos países y las actuales formas de neofascismo presentes en el mundo. Votaron contra la condena Estados Unidos y Ucrania.
No extraño para nada en este contexto que a nuestro país, junto a Panamá y República Dominicana, encargaran el triste papel de formar el “eje” democrático contra Nicaragua y la República Bolivariana de Venezuela, ante el desmoronamiento de una vieja y reumática Organización de Estados Americanos (OEA), frente al fortalecimiento evidente – aunque invisibilizado por el gobierno y sus acólitos medios de comunicación “independientes”- de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).En una reciente Cumbre este organismo acordó crear un banco de vacunas, buscar y distribuir inyectables contra la Covid 19, exigir la liberación de licencias farmacéuticas, crear la agencia espacial regional y fortalecer la integración, entre otros.
Por eso en Bolivia su pueblo descubrió que le habían robado la democracia, que va más allá de unas elecciones presidenciales. Rescató las conquistas cercenadas por la OEA, en medio de la furia de los racistas y la burguesía de Santa Cruz, colocando a su presidente Luis Arce a la cabeza del Estado para cuidar su gas natural, resguardar los minerales indispensables como futuras fuentes energéticas del orbe, el sistema de salud pública desarrollado desde el gobierno de Evo Morales, la educación de las grandes masas y la inclusión pareja de hombres y mujeres en el campo socioeconómico. En Perú, el pueblo humilde, llamado despectivamente cholado, eligió a Pedro Castillo, quien gobierna en condiciones muy inciertas por decisión de las élites tradicionales que tienen el respaldo del imperio. En Venezuela bloqueada, con sus recursos en el extranjero saqueados y atentados contra la luz y el agua, su pueblo arrasó con las caricaturas de oposición reaccionaria, en las elecciones regionales del pasado 21 de noviembre de 2021.
En Chile, el pueblo se reveló en las elecciones 19 de diciembre de 2021, contra el sabotaje del transporte público privatizado, escogiendo un jovenzuelo, Gabriel Boric, quien deberá debatirse entre las ideas de un régimen de clara estirpe fascista, que dejó blindado a un injustísimo sistema económico, y las esperanzas de unidad latinocaribeña de ciudadanos avasallados, desde antes que el dictador Pinochet muriera. El joven sobrevivientes a las protestas estudiantiles de años recientes, cuando disparaban a los ojos de mujeres y varones, se impuso al “fascho” José Antonio Kast por casi 12 puntos de diferencia, en la segunda vuelta.
Esto es lo que a veces no entiende la llamada “izquierda light” –por eso es impostergable el debate de ideas- ( “izquierda revolucionaria” de cafetín, buros o fomentadora de pleitos entre varones y féminas, aunque ambos son tratados como miserables salarialmente en toda la región), cuando condena violaciones de los derechos humanos en Bolivia, Venezuela, Nicaragua o Cuba, pero ven normal el delito de lesa humanidad, por los brutales bloqueos económicos y restricciones comerciales, financieras etc. Pegan gritos al cielo porque encarcelaron a quienes reciben miles de dólares de Organizaciones extranjeras no Gubernamentales (ONGs), cuyo origen solo ellos conocen, pero callan cuando asesinan a mansalva a pobres adolescentes negros, por la simple razón de ser afrocaribeños. Condenan a una nación que defiende su derecho a existir como tal, sorteando embargos petroleros, atentados a la electricidad y al agua, pero hacen mutis sobre un gobierno que nadie eligió y “gobierna” desde las redes sociales para robarse el oro depositado en Gran Bretaña.
Nicaragua es sancionada como sí aún fuera parte de las llamadas “guerras bananeras” (1912 hasta el triunfo sandinista en 1979), empezando en esos lejanos años del siglo pasado la ocupación de la nación centroamericana que hoy libra una guerra a muerte contra el narcotráfico proveniente desde Colombia. Pronto, Honduras, también transitará por la ruta de las sanciones y los bloqueos, pues acaba de anunciarse guerra sin cuartel contra la corrupción y el negocio de las drogas al más alto nivel del Estado. Ya no estará tan sola en la región como en 1960, cuando solo había lejanamente una estrella blanca en el firmamento azul.
¿Cómo hacer comprender a la nueva izquierda latinocaribeña y sus aliados socialdemócratas reaccionarios, que sin gobierno junto el pueblo la ética económica va al carajo y nuestras burguesías no pierden tiempo?
¡Ese es el peligro con la izquierda “light”!
Periodista, abogado y notario por la U.C.R
San José 21 de diciembre 2021 exclusivo para SURCOS.
El escritor Eduardo Galeano escribió «Las Venas Abiertas de América Latina», una obra que propuso contar la historia desde la mirada de los «vencidos».
Desde el Observatorio de Bienes Comunes se comparte un homenaje que toma como punto de partida tres artículos de opinión publicados durante el 2021 en el Semanario Universidad y el medio SURCOS Digital.
El primer artículo «Explorando las venas abiertas de los Bienes Comunes: La tierra y la soberanía alimentaria» problematiza la situación de la tierra y la soberanía alimentaria en el contexto de Costa Rica, donde la tensión entre la precarización del pequeño productor, la intensificación de los monocultivos y la concentración de la tierra siguen erosionando nuestra capacidad de producción de alimentos.
El segundo artículo «Las venas abiertas de los Bienes Comunes: Nuestros bosques» procura reflexionar en torno a los cercamientos que están atravesando nuestros bosques, no sólo aquellos más evidentes tales como la deforestación, sino las nuevas formas de economía verde que procuran financiarizar la naturaleza y sus procesos.
El último artículo «Las venas abiertas de los bienes comunes: nuestros ríos» nos invita a repensar el contexto que amenaza a nuestros ríos y como la intensificación de los cercamientos sobre estos está agotando uno de los principales espacios de reproducción de la vida.
El próximo martes 23 de noviembre del 2021, a la 1:00 pm en el programa “Aula Abierta” se abordará el tema: “América Latina en la geopolítica del extractivismo: los nuevos tiempos de la disputa por el desarrollo”. Se contará con la participación de:
Msc. Emiliano Terán Mantovani, Sociólogo de la Universidad Central de Venezuela, ecologista político y máster en Economía Ecológica por la Universidad Autónoma de Barcelona. Doctorando en Ciencia y Tecnología ambientales por la Universidad Autónoma de Barcelona.
Se transmitirá en vivo en el Facebook Live del Programa Kioscos Socioambientales.
Esta será la conferencia de Cierre del curso sobre “Disputas territoriales y socioambientales en Costa Rica: el caso de los monocultivos”
Emiliano Terán Mantovani participa en el Grupo Permanente de Trabajo Sobre Alternativas al Desarrollo organizado por la Fundación Rosa Luxemburgo, en el Grupo de Trabajo CLACSO sobre ecología política y ha colaborado con el proyecto EjAtlas – Justicia Ambiental con Joan Martínez Alier. Miembro fundador del Observatorio de Ecología Política de Venezuela.
Compartido con SURCOS por Dylanna Rodríguez-Muñoz y Mauricio Álvarez Mora.
En el video presentado por Plataforma OBF se plantea el tema de la migración forzada en América Latina, ya que este fenómeno ha aumentado por problemas de desigualdad, pobreza, convivencia y medioambiente. En este material se destacan las comunidades de fe como redes de acogida para los y las migrantes y expone que las lideresas y líderes religiosos pueden ser formadores de opiniones favorables para la inclusión, siendo críticos de los discursos xenófobos.
La invitación es para sensibilizar y organizar a las comunidades para dar la mayor bienvenida, acogida y acompañamiento posible a los y las migrantes que llegan a las ciudades.
Adjuntamos el video que se encuentra en las redes de Facebook de Plataforma OBF:
Este miércoles 20 de Octubre a las 5 p.m se estará realizando el conversatorio “Pensando en la región: Autoritarismo y Estallido Social en América Latina: casos de Nicaragua, Colombia, Argentina y Chile”. Se contará con la participación de personas expertas en el tema y el evento será transmitido por medio de la página de Facebook y la WebTV de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR.
La crisis política en Nicaragua y la pandemia del COVID-19 afectó la tasa de empleo, siendo las personas trans uno de los grupos más vulnerados. Al no contar con una ley de identidad de género, han tenido que trabajar de manera informal.
Clacso publicó el segundo boletín titulado “Autonomías hoy. Pueblos indígenas en América Latina”, en el cual se encuentra el trabajo “Pueblos indígenas en lucha por la recuperación territorial en Costa Rica. Una década de violencia, Estado y poder autonómico, 2010 – 2020”. El documento fue elaborado por el equipo de investigación del CICDE conformado por Mariana Delgado, Juan Antonio Gutiérrez, César Moya, Pablo Sibar y Xinia Zúñiga.
Una detallada y profunda investigación realizada por 30 periodistas en nueve países latinoamericanos, incluido México, para conocer el manejo que han tenido los ahorros de millones de trabajadores a través de las administradoras de los fondos de pensiones en sus diversas modalidades, viene a confirmar el gigantesco colapso social que se ha gestado al permitir que los banqueros decidan en qué invertir estos recursos que hasta hoy suman unos 500 mil millones de dólares.
En 2019, en Chile, este sistema de cuentas individuales que ha reportado raquíticas pensiones hizo crisis al salir a las calles millones de habitantes, exigiendo la derogación del modelo implementado durante la dictadura militar de Augusto Pinochet que no reportó los beneficios prometidos hace más de 3 décadas. Las mujeres apenas y reciben unos 280 dólares mensuales y los hombres y 406.
En México fue en 1997, durante el gobierno de Ernesto Zedillo, cuando se aprobaron las llamadas Afores (Administradores de Fondos para el Retiro), para el establecimiento de cuentas individuales en sustitución del antiguo sistema solidario, bajo el argumento –al igual que en Chile– de que garantizarían, por lo menos, un 70 por ciento del último salario cotizado por el trabajador.
Los hechos demuestran que las cosas no son así, pues de la primera generación de estos pensionados, unos 75 mil en promedio, sólo el 10 por ciento alcanzará una pensión honrosa y el resto apenas percibirá el 30 por ciento de su último salario. Un desolador panorama el que espera a nuestro país si no se corrigen a tiempo las cosas.
La investigación titulada: “A dónde va mi pensión”, pone al descubierto todas las irregularidades registradas en el manejo de los millonarios recursos sobre los cuáles, de manera invariable, los trabajadores nunca han tenido injerencia alguna, al grado de que lo mismo han servido para financiar deuda pública, que oscuros proyectos privados; muchos de ellos, rotundas quiebras, endosando las pérdidas a los ahorradores.
En el caso de México, el trabajo periodístico permite conocer que funcionarios de organismos como la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), reconocen que en proyectos como el fallido Aeropuerto de Texcoco se invirtieron buena parte de los ahorros de los trabajadores con las consabidas pérdidas, lo mismo que en empresas petroleras, como la firma Oro Negro, propiedad de Gonzalo Gil White –hijo del exsecretario de Hacienda en el gobierno de Vicente Fox, Francisco Gil Díaz–, declarada en quiebra sin que hasta la fecha su dueño, aún prófugo, responda sobre el millonario quebranto.
De suma gravedad es enterarnos que organismos encargados de velar por los ahorros de millones de mexicanos como la Consar se ampararon ante la solicitud de información de los reporteros para conocer en qué portafolios de inversión las Afores han colocado las millonarias cantidades, pese a que el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de datos Personales (Inai), aceptó como legal tal pedimento.
Además de que el sistema de fondos de inversión impuesto por el modelo neoliberal en el Continente no garantiza el pago de pensiones justas para una vejez digna, en el caso de México permite que las diversas afores cometan abusos contra los usuarios como los traspasos indebidos, sin su consentimiento.
La propia Consar y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), reconocen que existe este problema a pesar de la aplicación por ley, desde 2015, de expedientes electrónicos con la información de datos biométricos como el registro de las huellas digitales del trabajador, toma de fotografías, audio y video. Esto no ha sido obstáculo de excesos en su contra, pues muchos usuarios se enteraron, como ocurrió en lo más agudo de la pandemia de Covid-19, de la imposibilidad de retirar parte de sus ahorros porque la Afore en que pensaban estaban sus ahorros, había migrado a otra sin ser siquiera notificados.
De los 68 millones de cuentas administradas por las Afores en el país, únicamente poco más de 27 millones cuentan con un expediente electrónico; el resto siguen registradas en el papel y se espera que sea hasta el 2026 cuando el total de estas tengan un expediente electrónico. La inmensa mayoría de los trabajadores no saben la existencia de este nuevo sistema.
Lo mismo ocurre con la opacidad y falta de información de estas operadoras en lo referente al cobro de comisiones y rendimientos. Por ejemplo, las AFORES deben enviar un informe tres veces al año a sus clientes, situación que por lo general no sucede.
Pero los ahorradores –en teoría, los dueños del dinero– no saben tampoco en qué han estado invirtiendo sus fondos de retiro estas administradoras desde hace décadas. La investigación de los 30 periodistas latinoamericanos deja al descubierto información que debe valorarse para que, no sólo en México sino en todos los países, se modifique este esquema donde se están financiando tanto empresas que atentan contra el medio ambiente como a partidos políticos, como es el caso de Chile.
Financieras globales como Black Rock se han ido apoderando de las carteras de inversión donde se contienen los ahorros de millones de trabajadores para apoyar a gigantes trasnacionales como Waltmart; es decir, que las multimillonarias cantidades de recursos no se utilizan precisamente en fortalecer las economías locales y menos sociales, de los países pobres, sino en acrecentar el poder de firmas tendientes a prácticas desleales y monopólicas.
La referida investigación señala que, en México, Black Rock ha comprado las carteras de inversión de las Afores pertenecientes a Citibanamex y Banorte, invirtiendo en empresas como Grupo México, el consorcio minero de Germán Larrea, responsable de la tragedia en la Mina Pasta de Conchos en febrero del 2006 y de la contaminación de los ríos Sonora y Bacamuchi por el derrame de 40 mil metros cúbicos de sustancias tóxicas y que afectó a más de 22 mil personas.
Los informes destacan que en julio del 2020, Black Rock lanzó al mercado su portafolio de inversión denominado iShares ESG MSCI México ETF, jactándose de haber conseguido en solo 60 días inversiones por 450 millones de dólares de la Afore XXI de Banorte; Afore Sura; Afore Profuturo, Citibanamex Afore y Principal Afore, pero por la negativa de las autoridades a proporcionar la información correspondiente, no se conoce con exactitud el monto de las inversiones de las afores participantes.
Son dos los países donde es notoria la cerrazón de sus gobiernos para brindar informes sobre la operación de las administradoras de los fondos de pensión: México y Uruguay, pero aunque en otros hay mayor apertura, esto no incide en que los ahorradores puedan tener el control de decisión para opinar en cuánto a qué y dónde invertir su dinero.
Lo que sí tienen en común Costa Rica, Chile, Colombia, Perú, El Salvador, República Dominicana, Uruguay, Panamá y México es que sus pensionados reciben migajas por sus ahorros, con los que se apuntalan consorcios multinacionales. Los sindicatos y trabajadores deben echar un vistazo a este trabajo periodístico que es el hilo conductor para exigir a sus gobiernos un cambio de paradigma en los sistemas pensionarios que conducen a la miseria a millones de jubilados.
Martín Esparza Flores*/Primera parte
*Secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME)