Precursora en el labrado de jícaros en esta comunidad
Toda persona que actualmente se dedica al labrado de jícaros en la comunidad indígena de Rey Curré/Yímba tuvo que haber conocido los diseños inventados por doña Cruz Ortiz Rivera, una de las pioneras en esta actividad artesanal en este lugar.
Los jícaros (Crescentia cujete) es un árbol de la familia de las bignoniáceas cuyos frutos se utilizan para diversas funciones, entre ellos para elaborar artesanías que resaltan diseños alusivos a la fauna, flora o simplemente líneas interconectadas propias del imaginario de la persona que lo elabora.
Doña Cruz Ortiz nació en Potrero Grande de Buenos Aires, el 03 de mayo de 1944.
Su padres eran de origen chiricano y otros de sus valiosos aportes a la diversidad cultural de la zona fueron sus enseñanzas del baile tradicional indígena y sus saberes propios de la gastronomía heredada de sus progenitores: Sabía hacer platillos y bebidas que ya casi no se hacen.
A sus 15 años se casó con don Cristino Lázaro Rojas en la parroquia de Palmar Norte de Osa y tuvieron varios hijos, que también heredaron sus saberes en la creación de obras y diseños artísticos.
Ella, junto a su esposo, desde 1960 vieron trazar la primera trocha que daría origen a la carretera interamericana, la cual pasa por media comunidad en Curré/Yímba.
Desde muy joven empezó a trabajar la jícara, realizando diseños exclusivos de su autoría, en la que se destacan las líneas espiraladas y las grecas, que decoran con mucha delicadeza cada fragmento en sus obras.
Posteriormente realizó otras figuras florísticas y faunísticas, pero tenía un gran apego por las flores y las líneas interconectadas.
Todo su legado aún se puede conocer cuando visites el local de Artesanías JICARO, ubicado a orillas de la carretera interamericana, en el puro centro de la comunidad indígena de Rey Curré, exactamente entre Buenos Aires y Palmar Norte.
Este local ofrece una gran variedad de obras de arte indígena, a precios muy cómodos, hechos por manos de su hija Dominga Lázaro quien expone sus productos en este lugar.
El legado artístico y cultural de doña Cruz Ortiz Rivera en Curré/Yímba es vasto y valioso que ha de continuar en sus presentes y futuras generaciones.
Esta precursora del labrado de jícaros en Yímba Cájc falleció el 23 de diciembre de 2020 a sus 76 años.
Del 3 al 14 de julio, Puntarenas celebra una de sus tradiciones más emblemáticas: las Fiestas de la Virgen del Mar, una conmemoración que entrelaza la devoción religiosa con la riqueza cultural, artística y gastronómica de la provincia.
Las festividades iniciaron el jueves 3 de julio a las 6pm con una noche de cócteles y juego de pólvora en el Hotel Las Brisas, dando paso a una variada agenda de actividades que se extenderán por casi dos semanas.
El viernes 4, se realizará el concierto “Cédula 6” en la tarima principal a las 8 pm; mientras que el sábado 5, de 7am a 3pm destacará el Festival de las Islas, ofreciendo una muestra de artesanía, gastronomía y cultura local, y en este mismo horario se llevará a cabo un Evento Náutico frente al Hotel Las Brisas, por la noche, a las 8pm se presentará un concierto con Erick Sánchez.
El domingo 6, a las 6pm se hará el gran concierto con la Banda Nacional de Puntarenas junto a Humberto Vargas en la tarima del Hotel Las Brisas, seguido por una cena temática llamada “Recordando mi Puerto”, con código de vestimenta “Black and White”, a las 7:30pm en el Restaurante del Hotel Las Brisas.
La segunda semana de celebraciones continuará con eventos como el Festival de Bandas Rítmicas el viernes 11 de julio a las 7 pm en la tarima principal, con la participación de la Banda Comunal de Los Planes de Belén y la Banda Rítmica de Puntarenas.
El sábado 12, a las 6pm la tarima principal recibirá al Grupo Luz del Faro, con un Recital Poético Porteño; a las 7pm, en el Hotel Las Brisas se exhibirá la obra de teatro “Entre Copas” y a las 8 pm será el concierto con Pimienta Negra.
El domingo 13 de julio a las 12md en la tarima principal, se presentarán agrupaciones de baile como la Academia de danza tahitiana Moorea, de Ocotlán, Jalisco, México y la Agrupación de Danza Folclórica JABIRU Puntarenas, Costa Rica; seguidas por la procesión de la Virgen del Mar a la 1:30 pm.
Finalmente, el lunes 14 a las 6pm en la tarima principal se celebrará la Misa Campal con el Padre Sergio, de Obras del Espíritu Santo.
Además, se realizarán mascaradas los días viernes 04, sábado 05 y sábado 12 de julio a las 3 pm. Habrá juegos mecánicos de lunes a jueves de 3 pm a 10 pm y de viernes a domingo de 3 pm a 12 mn. Durante todos los días habrá chinamos y comidas de 11 am a 11 pm.
La Pinacoteca Costarricense Pincel y el Ministerio de Cultura y Juventud, mediante la Benemérita Biblioteca Nacional se complacen en invitarle al Conversatorio con el artista Carlos Jinesta y la investigadora María Enriqueta Guardia
La actividad se realizará el martes 10 de junio a las 4:00 p.m. en la Benemérita Biblioteca Nacional. También se transmitirá por el Facebook Biblioteca Nacional Costa Rica https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/
La Asociación Costarricense de Artistas Visuales y el Ministerio de Cultura y Juventud, por medio de la Benemérita Biblioteca Nacional, se complacen en invitarle a la inauguración de la exposición Homenaje a los Miembros Honorarios de la Asociación Costarricense de Artistas Visuales.
La actividad será presencial el martes 3 de junio a las 4:00 p.m. en la Benemérita Biblioteca Nacional. También se transmitirá por el Facebook Biblioteca Nacional Costa Rica https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/
Si es admirador del tango y le gustaría disfrutar de una velada única, llena de pasión, música y elegancia. Tiene una cita para el próximo viernes 30 de mayo en el Salón El Atrio del Centro Cultural Costarricense Norteamericano. Hora 7:30 pm.
Ópera de Cámara de Costa Rica, se complace en invitarle a este encuentro anual, ya una tradición, para los amantes de este género musical.
Se contará con la participación de los artistas nacionales: Anayanci Quirós Arce, Carol Guzmán, Olga González, José Luis Gutiérrez, Mario Alberto Marín y José Manuel de la Rocha.
Músicos invitados: Marvin Brenes y Héctor Murillo.
Bailarines: Alejandra Solano y Gustavo Bogarín.
Reservaciones al número: 88396163. Inversión: 15. 000 colones.
Juan Luis Ramírez Vargas, nació en el pueblito de Peñas Blancas, en Esparta, hoy Esparza de la provincia de Puntarenas.
Joven se sublevó al destino de volar machete, se sabía artista, aunque hoy adulto mayor, la oficialidad cultural del país aún le niega el título.
Piso de tierra
Su obra pictórica recoge estampas del tico de cepa, chonete, pies descalzos o enfundado en botas de hule, las vivencias del niño campesino de dieta incierta, pero segura, en árboles de mango, guaba, jocote, anona, mandarina, bananos, baños en pozas de aguas cristalinas, tardes interminables en juegos de quedó, escondido, salve la banca, tantos de la Costa Rica desdibujada en el tiempo.
Le dice ¡No!
La oficialidad cultural le niega los pergaminos, la dictadura de los curadores de arte, señorones de la academia e intereses comerciales, quienes dictan desde el ego, quién sí y quien no, al extremo, un artista logró colocar una escultura invisible en más de $18.000. (dieciocho mil dólares), otro, vendió un banano atado con cinta adhesiva en $6 millones de dólares.
Juan Luis, invitado a exponer en España por la radio del país ibérico, solicitó una acreditación de artista al Ministerio de Cultura Juventud y Deportes, le fue negada, en su defecto, le ofrecieron una ínfima suma de dinero, rechazada por el orgullo de no saberse profeta en su tierra.
La carta de la oficialidad, al menos le ahorraría la congoja de preguntas incómodas de migración europea, por sus rollos de pinturas con estampas del alma nacional, tan cercanas a las raíces de la Madre Patria.
El artista tiene su estudio taller en el centro comercial Los Laureles, en Escazú, ahí
Imparte lecciones, pinta, pero ante todo, conversa con quien se acerca a contemplar su obra.
Estampas del alma
Un día decidió dejar su humilde terruño, trajo las estampas en el alma, las recrea, en la distancia de los años, por nada del mundo cambiaría la niñez de privaciones y libertad.
Su obra está en casas, residencias, mansiones de Costa Rica y el mundo, aunque la oficialidad del arte se sonroja, le niega el pedestal, el artista no desmaya, se sabe creador de emociones en su clientela fiel.
A veces se aventura en otras temáticas, la esencia del ser costarricense ha llevado comida a su plato, ante todo, le ofrenda el sitial de artista, a contrapelo de quienes no han embadurnado ni un pequeño lienzo, pero dictan cátedra, para erigir a unos y esconder a otros.
Nota: A Juan Luis se le puede ubicar mediante el número 88158183.
El 15 de mayo se estrenó en los cines del país la nueva película latinoamericana titulada: “El ladrón de perros”. El largometraje ha generado gran expectativa al ser recientemente galardonada con el Premio Platino a “Mejor ópera prima” y la Biznaga de Oro a “Mejor película Iberoamericana” durante el Festival de Málaga. La producción de la cinta es un ejemplo de cooperación internacional, ya que involucra a países como Bolivia, Chile, México, Ecuador, Francia e Italia.
Producida en 2024, la película se inscribe en el género drama y cuenta con una duración de 90 minutos, ofreciendo al público una narrativa compacta pero intensa, que invita a la reflexión sobre la realidad social y emotiva de sus personajes. La historia se centra en Martín, un joven de 15 años que ejerce como lustrabotas en las bulliciosas calles de La Paz, Bolivia. En un giro inesperado, Martín decide robar el perro de su mejor cliente, un solitario sastre a quien ha empezado a ver como una figura paterna.
Vinko Tomičić Salinas, fue el encargado del guión y dirección de la película. La producción estuvo liderada por Álvaro Manzano Zambrana, Gabriela Maire, Edher Campos y Vinko Tomičić Salinas y Matías de Bourguignon, quienes han trabajado en conjunto para dar vida a esta obra que relaciona sobre dilemas cotidianos.
Para obtener más información sobre la película pueden acceder al siguiente enlace: www.elladrondeperros.com
El evento pasó inadvertido, quizá por que el primero de mayo fue más mediático lo ocurrido en la Asamblea Legislativa costarricense, con la elección del nuevo directorio encabezado de nueva cuenta por el diputado Rodrigo Arias.
Pasó desapercibido como suele pasar el arte y la cultura en tiempos neoliberales. Entre 2019 y 2022 el sector sufrió una reducción al presupuesto de cerca de un 13%. El último recorte fue brutal de cerca de 6.000 millones y fue legitimado como parte de las políticas de salvamento a las finanzas públicas costarricenses en el marco del impacto de la pandemia sanitaria global desarrollada por aquellos años.
Entre 2020 y 2022 el sector artístico paralizó sus encuentros presenciales: conciertos, presentaciones, museos, eventos fueron clausurados, obligando a las personas artistas a reinventarse desde las plataformas virtuales que por entonces empezaron a predominar como medio.
Fue un recurso, pero no suficiente.
Esta situación afectó a cerca de 45.000 personas que viven directamente de la actividad, cerca de un 2% de las personas ocupadas del país. Lo que no se dice a viva voz es que le generan un nada despreciable 2% del PIB al país, incluso por encima del 1% que generado a nivel mundial.
Lo que pasó desapercibido, casi anecdótico, fue la propuesta de la regidora liberacionista Marcela Quesada Zamora por el cantón de Escazú, de solicitar a las personas artistas de esa localidad que donaran su trabajo a las juntas educativas. Incluso apelando al “buen corazón” de muchos de ellos que estarían, según su visión, felices de trabajar sin paga.
Esta noción de la regidora es eco de una idea popular. Es común la creencia que la persona artista no vive. Por alguna extraña razón no se alimenta, no paga recibos ni alquileres. No es, digámoslo así, una subjetividad con derechos.
Quizá esta idea está arraigada bajo la la básica suposición que quien se dedica al arte lo hace como pasatiempo, como hobby. Y entonces surge la pregunta: ¿estas 45.000 personas que dependen directamente de su arte lo harán por puro divertimento?
En una época regresiva para el arte y la cultura, propuestas como la indicada poco contribuyen a fortalecer el sector. Bien harían autoridades nacionales e institucionales en volcar de nuevo su interés en considerar estas actividades como factores intrínsecos al cambio y el desarrollo.
Empezar por ahí: devolverle al sector artístico y cultural su dignidad como punto de partida.
Las embajadas de Cuba, Chile, Argentina, Honduras, Bolivia, Panamá; Nicaragua; Perú; Brasil y Colombia les invitan al “Festival de Cine Latinoamericano Contemporáneo” que se realizará entre los días 14 y 30 de mayo de manera simultánea en el “Teatro la Villa” de la Municipalidad de Desamparados y en el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica (CCPC).
Dicha actividad busca recuperar espacios de difusión cultural, a través de una muestra de distintas películas, cortos, documentales y animaciones, cuya última versión se realizó en el año 2018. Además, está prevista la realización de jornadas de reflexión, charlas y conversatorios, relacionados con las distintas temáticas que abordan algunas de estas producciones cinematográficas. Igualmente se podrá contar con la venta de artesanías y comidas típicas de algunos de los países participantes en el evento.
La inauguración de esta actividad se realizará el día 14 de mayo en el “Teatro La Villa” de la Municipalidad de Desamparados, a las 6:00 pm, con la proyección de la película colombiana “Golpe de Estadio”, y se podrá disfrutar de un brindis de bienvenida, así como un grupo cultural colombiano. En tanto, la jornada de clausura tendrá lugar el 30 de mayo, a las 6:00 pm, en el Teatro La Villa, con la proyección de la película argentina “Esperando la Carroza”. De igual forma, el público asistente tendrá la oportunidad de ver un número cultural argentino.
El festival es gratuito y abierto al público. No se requiere adquirir boletos de entrada. Además, es un evento accesible para personas con movilidad reducida y comprometido con el medio ambiente, ya que se implementará un programa de reciclaje para reducir el impacto ambiental y mantener el espacio limpio.
Los y las pioneras del canto político, épico, protesta, de la Nueva Canción
“Frente a la estrategia del olvido, la estrategia de la memoria«. José Merino.
Hace dos años se realizó un concierto con los cantautores Luis Enrique Mejía, Rubén Pagura y Manuel Monestel para celebrar un aniversario más del Movimiento de la Nueva Canción en Costa Rica que coincidió de manera casual, con los 62 años de la fundación de la Juventud Socialista Costarricense. A lo largo de 55 años, ellos han enarbolado con calidad, el honor y la dignidad del canto poético, sociopolítico y a la vez han exaltado el valor del folklore musical, del canto afrodescendiente y de las comunidades de los pueblos indígenas: la Nueva Canción Costarricense. Esto merece reconocimiento y felicitaciones. El camino sigue abierto a las nuevas generaciones de intérpretes y cantautores costarricenses.
Sin pretender hacer un ensayo histórico de tan importante acontecimiento, me permito como protagonista y colaborar de ese proceso, extraer de mi memoria de manera resumida algunos momentos y antecedentes de la fundación y organización del Movimiento de la Nueva Canción y de algunos/as poetas, cantautores, intérpretes y protagonistas fundadores y continuadores de esta historia, para siempre recordarlos/as y nunca olvidar.
¡Que nuevas manos empuñen la guitarra y el canto social y político en continuidad a ese movimiento que nació hace 50 años!
Cuando ingresé a la Juventud Socialista Costarricense en 1961, comencé a conocer de primera mano los poemas y parodias escritos por Carlos Luis Sáenz Elizondo Algunos fueron publicados en el libro “Raíces y esperanzas: poemas.” (1940), Imprenta Española. En 1963 Francisco Zúñiga Díaz, poeta, cuentista y dirigente juvenil comunista me obsequió un ejemplar que aún lo conservo.
Raíces y esperanzas se publicó con una presentación de Carmen Lyra. Es principalmente de poemas dedicados a la República Española y algunos de sus personajes, a Federico García Lorca, a trabajadoras y trabajadores costarricenses, poemas que se declamaban, canciones y parodias que cantaban los obreros: el pueblo trabajador que asistía a las manifestaciones y reuniones políticas públicas de esa época. Recuerdo algunos versos de una canción que en los años 60 los jóvenes socialistas cantábamos mucho:
«…que de dónde amigo salgo? / de un campamento en un charco, donde sirvo a la “yunai” / de un ranchillo donde vivo/con mi esposa y los chiquillos / allá en medio bananal / viera usté lo que allá pasa / con el hombre que trabaja, todo el día bajo el sol,/ comido de los mosquitos, con el agua entre la casa y mala alimentación… y por eso vengo ahora/ para recordarle a Mora Defensor de la Nación, que hace falta en el Congreso el campeón de los derechos del pueblo trabajador !».
Eran los años 40, los obreros desfilaban cantando, luchando por las garantías sociales y el Código de Trabajo que, precisamente, este año 2023 cumplen 80 años de su promulgación. La poesía y la parodia convertidos en canto político, en canto protesta, el canto denuncia acompañó las luchas de las y los trabajadores de la época.
Junto al maestro, poeta, comunista Carlos Luis Sáenz Elizondo estaba el maestro rural, poeta, folklorista guanacasteco, comunista: el inolvidable Adán Guevara Centeno, quien escribía y cantaba sus parodias en los eventos de trabajadores.
En los años 60 Adán nos las enseñaba a los jóvenes comunistas de entonces. Algunas las publicó Jaime Cerdas Mora en su libro de memorias La otra vanguardia. En la represión, a la sombra de la Junta Militar de 1948, lo colgaron de un árbol para ahorcarlo, gracias a su fortaleza logró sobrevivir y continuar hasta el fin de su vida, la lucha como cantautor político y folklorista.
En la década de los 40 la lucha política era acompañada por música, cantos, letras de poemas o parodias que se musicalizaban.
En la década 50, una década de persecución política, de libertades y democracia mutilada, en virtud del decreto 105 de José Figueres que puso fuera de ley a los comunistas y más de 150 sindicatos, y del decreto 77 para mandar al cajón de la basura los pactos de Ochomogo y de la Embajada de México, suscritos el 19 de abril de 1948 que pusieron fin a la Guerra Civil, y del artículo 98 de la Constitución política de 1949 redactado y aprobado, especialmente para impedir que organizaciones de izquierda pudieran participar en la lucha política electoral, fue una década en la que reprimían para silenciar a poetas, a cantores de parodia y de versos políticos y toda manifestación cultural y artística crítica al sistema.
Muchas de las letras escritas por Adán, las canta su sobrino Max Goldemberg, un referente de la Nueva Canción; Max sigue cantándolas por Nicoya y por todo el país.
En los años 60, la Juventud Socialista Costarricense de la mano de Adán Guevara y la maestra Emilia Prieto, nos dimos a la tarea de organizar un coro de jóvenes para cantar las canciones sociales y políticas y del folklore musical meseteño, compilados o escritos por q Emilia Prieto, quién “obedeciendo a un deseo ya puro de la autenticidad popular frente a lo bufo ,grosero y comercial con que algunos cantores tratan de definir el folklor nacional” palabras del Poeta , Alfonso Chase (Libertad, julio 1986) además del trabajo como docente, Emilia fue una recopiladora de la cultura y folklore de la Meseta Central. También fue discípula y amiga de Carmen Lyra, fundadora de la Unión de Mujeres Carmen Lyra y del Comité Nacional de la paz del que fue presidenta a partir e 1949, luchadora incansable por la paz y el progreso en el mundo siempre vinculada con el Partido comunista, En múltiples ocasiones fue perseguida y encarcelada en varias ocasiones después de la Guerra Civil de 1948 y durante la década de los 50. En múltiples ocasiones, Emilia se unía con su guitarra y su voz a las asambleas populares, motivando e inspirando a los jóvenes a investigar, estudiar, escribir y cantar para animar las luchas obreras.
También un obrero municipal cantautor, llamado Tito Aguilar, era uno de los que siempre estaba presente con su canto, cuando muere Carlos Luis Fallas Sibaja, compuso e interpretó un corrido dedicado a Calufa.
Así, se fueron gestando distintas manifestaciones del canto nuevo, político, épico, y en los primos años de la década del 70, ya podíamos escuchar en los parques del país una variedad de las «canciones protesta» —como se les calificaba, por ejemplo, de Rubén Pagura o Luis Enrique Mejía con sus cantos de lucha y denuncia
Unas veces como solistas, otras acompañados: un día de 1971 llegaron a cantar en un acto al local de la Juventud Vanguardista Costarricense (JVC). Luego se afiliaron, 2 años después asistían junto a “Quincho” Joaquín Rodríguez, como grupo llamado “Punta de Lanza” como delegados al Festival de la Canción Política en el Marco del Festival Mundial de la Juventud en La República Democrática de Alemania, que se celebró con el lema “Por la paz, la amistad y la solidaridad antiimperialista” entre julio y agosto de 1973.
Entre 1969 y 1970 unen sus voces y guitarras, Paco Goldemberg Guevara y Orlando Gamboa Guzmán para viajar por todo el país con su canto político, social costarricense y latinoamericano acompañando las luchas obreras y campesinas de esos años, luego se une Ricardo Blanco Olivares y fundaron el «Grupo Abril», No había reunión política o actividad popular donde faltaran, acompañaron a los candidatos y participaron en las manifestaciones y actividades de las elecciones presidenciales y para diputados entre 1969 y 1970. El Grupo “Abril” fue pionero de la canción política, en 1973 asisten al Festival Mundial de la Juventud en Berlín. A su regreso y unos meses después Paco se queda viviendo en su ciudad natal y funda el grupo “Pampa Brava” donde compone y canta canciones políticas y de contenido social.
En esos primeros años de los 70, surgió también el grupo «Primero de Mayo», integrado por los hermanos Marcos y Leonardo Umaña de Calle Blancos y Franklin Herrera de Guadalupe.
Nace en Alajuela de la mano de Jaime Castro el grupo «CALUFA» con las voces femeninas de Teresita Alfaro y Nidia Agüero, junto a Juan Félix Montero, Alberto Alfaro y Jaime Castro, musicalizan y cantan el poema los “Desheredados de la Tierra” que cantaba Sibajíta en Mamita Yunai. En la misma ciudad nació también un grupo llamado “Los Bolcheviques” integrado por Gerardo Sibaja, Pío, y otro compañero, creo que le decían Chorcha. Juan Félix y su esposa Nidia desde entonces se integraban con su canto a las luchas sociales y siguen con su guitarra y su canto alegrando las luchas.
Con su inseparable guitarra al hombro, Dionisio Cabal Antillón, de grata memoria, un joven adolescente que llega de Venezuela en 1970, donde vivió varios años con su padre Antidio, su hermana Ana y su hermano Antidio, escribía sus canciones y acompañaba a los sindicatos y en eventos juveniles cantando y luchando. Funda y le da vuelo, en 1971 el grupo “Gente” junto a Luis Fernando Mata y Luis Alberto Azofeifa. Su canto animaba las luchas juveniles, sus iniciativas movilizadoras fundaron un comité con decenas de jóvenes, el Comité CALUFA de la Juventud Vanguardista Costarricense. Más adelante,1975, funda con los Hermanos Mena, Marisol Carballo, Alexandra Acuña Moya (chilena) el quinteto “Viva Voz”, por razones diversas se desintegra Viva Voz y con Aurelia Trejos, y los hermanos Mena fundan en 1980 el cuarteto “Cantares” que estuvo en escenarios por largos 25 años, grabó 14 discos. Dionicio un referente y deja a las nuevas generaciones una abundante herencia de arreglos musicales y letras de canciones y cantatas y de un entusiasmo y optimismo que inspira.
Como parte de los acontecimientos, que anteceden a la fundación del Movimiento de la Nueva Canción, en noviembre de 1971, el cantautor, Víctor Jara Martínez llegó a Costa Rica invitado por la JOTA, la J.V.C. Lo hospedamos en la casa de Manuel Mora Valverde, entonces diputado. Víctor, músico, cantautor, profesor, escritor y director de teatro, ya en esos años era un referente de la Nueva Canción Chilena y Latinoamericana, dos años después, fue asesinado a pocos días de cumplir 41 años, por militares, torturadores de dictadura fascista que encabezó el General Pinochet.
Con Víctor, tuvimos encuentros en los que nos narró la experiencia del Movimiento de la Nueva Canción Chilena, sobre sus antecedentes y protagonistas, ya que él era uno de sus líderes. Nos contó la experiencia del sello discográfico (DICAP) Discoteca del Cantar Popular, fundado en 1967 por las Juventudes Comunistas de Chile para dar soporte discográfico a la Nueva Canción Chilena, decidió obsequiarnos una matriz, una cinta con canciones para hacer un disco suyo. De su puño y letra, en un papelito escribió los nombres de cada una de las canciones y el título que quería que llevara ese disco: «Pongo en tus manos abiertas». Amablemente, nos cedió los derechos de autor para que lo reprodujéramos.
Ese «obsequio» y toda la experiencia vivida con Víctor Jara, fue de indiscutible valor para el ulterior desarrollo del Frente o sector cultural de la «Jota», Juventud Vanguardista Costarricense. Emprendimos el plan o programa de tareas.
Después del Festival de Berlín en 1973 se funda el grupo “TAYACÁN” integrado por Luis Enrique Mejía, Rubén Pagura, “Quincho” Joaquín Rodríguez, Rodrigo Salas, Orlando Gamboa, Víctor Canifrú, compañero chileno exiliado, Rafael Acosta venezolano radicado en nuestro país. Se promueve la organización del Movimiento de La Nueva Canción Costarricense en el que sobresalen como fundadores Luis Enrique Mejía, Rubén Pagura, Dionisio Cabal, Manuel Monestel, Orlando Gamboa, Joaquín Rodríguez, Los Hermanos Paco y Max Goldemberg, Marisol Carballo, Jaime Castro, Juan Félix Montero, Luis Fernando Gómez, si omito nombres es porque no los recuerdo, pero si quiero destacar que el Movimiento de la Nueva Canción Costarricense nace de las manos de Emilia Prieto, ella entregó todo su amor y conocimiento a este movimiento. Estimuló e inspiró a varios de ellos a investigar, escribir y cantar cantos del alma costarricense, fue así como Dionisio lo hizo sobre acontecimientos épicos de los costarricenses, sus paisajes, sus luchas, sus leyendas, y Manuel Monestel de larga trayectoria, compositor, poeta, investigador de música popular con énfasis en la herencia afrocaribeña destacando los Calipsos. Y también con el estímulo creador, entusiasta, político y los vínculos internacionales de la Juventud Vanguardista Costarricense, me atrevo a decir que esa organización era la otra mano que ayuda a levantar el movimiento, organizando Festivales de la Canción y promoviendo la participación de sus integrantes en eventos fuera del país.
Como parte de ese proceso en noviembre de 1974, la JVC funda e inscribe la empresa de discos: (DIAP) Discoteca del Arte Popular para dar soporte discográfico al Movimiento de la Nueva Canción Costarricense, los administradores formales nombrados por la Jota fueron Rodrigo Badilla, Mario Blanco Barrantes, Jorge Corrales y Mayela Fonseca. Así se inscribe en el Registro Nacional como Sociedad Anónima. Edita más de una decena de discos.
En 1973-1974, la mayoría de los cantautores, intérpretes, solistas y conjuntos musicales se integraban a las campañas electorales, acompañando a los candidatos del PASO (Partido Acción Socialista) y a las jornadas y encuentros regionales: «La Juventud con el PASO» “La Juventud con Manuel Mora” candidato a presidente. Fue en sus inicios un movimiento muy politizado.
Luego, siguieron años de festivales nacionales e internacionales.
En 1975, se organizaron nueve festivales en todas las cabeceras de provincia y regiones bananeras que movilizó a decenas de miles de costarricenses, con un cierre monumental llenando por completo graderías y gramilla del estadio de béisbol «Antonio Escarré», que se organizó en solidaridad con Chile. En la organización participamos todas las organizaciones juveniles políticas y estudiantiles de la época, bajo el lema “Chile no se rinde, Chile Vencerá” En vivo se grabó el disco con las canciones que cada quien cantó esa noche
En abril de 1978, se realizó el Festival Centroamericano, con eventos culturales y deportivos en diferentes lugares del país lo inauguramos en un Gimnasio Público de Alajuela y cerramos el Festival en el Gimnasio Nacional Eddy Cortés, evento en el que participan varios grupos de la canción de diferentes países de Centro América. En todos los eventos siempre estaban presentes grupos y solistas de la Nueva Canción. Esas actividades se organizaron como parte de los preparativos para la participación de jóvenes costarricenses al Festival Mundial de la Juventud y Estudiantes que se celebró en Cuba, durante el verano de 1978 bajo el lema “Por la paz, la amistad y la solidaridad anti imperialista” a ese Festival asistimos 300 jóvenes: mujeres y hombres costarricenses, artistas, deportistas, políticos, obreros y campesinos y por supuesto representantes del Movimiento de Nueva Costarricense, recuerdo al conjunto “Tayacán” que desde su nacimiento fue un gran organizador y promotor del movimiento inspirando y apoyando a nuevos grupos y solistas. Eran protagonistas acompañando y cantando en los grandes eventos políticos, de las juventudes y los trabajadores por todo el país. A ese Festival en Cuba asistía como solista cuando recién se iniciaba en la Nueva Canción Juan Carlos Ureña, lo apodaban el “Jilguero” por su fina y lida voz juvenil. Más adelante al Festival Mundial en Moscú asisten el Tayacán y Juan Carlos Ureña.
Con La Discoteca del Arte Popular (DIAP) se editaron varios discos, incluido el de Víctor Jara con el nombre «VICTOR JARA VIVE», el que se grabó en el acto de clausura del festival de la Canción en Solidaridad con el pueblo y la Juventud de Chile en el estadio Escarré, y se grabaron muchos más.
Entre 1974 por iniciativa de la J.V.C., abrimos las puertas de (Cecupo), Centro de Cultura Popular, con sede en San Pedro, Montes de Oca. Se ubicaba en una amplia casa donde se instalaron oficinas de las organizaciones culturales del país, teníamos una pequeña sala de teatro y se organizaban todo tipo de actividades culturales, ahí tenía oficina al M.N.C. y se usaba para ensayos y presentaciones de sus integrantes.
En 1974 por iniciativa de la JVC alquilamos una gran casa y abrimos el bar restaurant «La casona del Higuerón», en San Pedro frente a la entrada de Barrio Pinto, participó en todo el proceso de organización y luego como administrador Mario Blanco Barrantes con su asistente Gerardo Vega. Ahí se organizaron muchos conciertos con artistas nacionales y extranjeros. Los lunes era de cine fórum, miércoles dedicado a la tertulia, mesas redondas con trabajadores de la cultura e intelectuales. La “Casona del Higuerón” fue un centro de soporte, el primero que da apoyo y difusión de los cantos de la Nueva Canción y sus integrantes, así como de literatura, arte y cultura. En 1976 en este centro de arte, cultura y canto se organizó un hermoso y emotivo homenaje a Emilia Prieto por su inmenso aporte a la cultura popular, nacional y al Movimiento de la Nueva Canción
¡¡Intensa y productiva era la actividad cultural en esos años!!
En 1975, se incorporó al MNC el grupo «Viva Voz»: Dionisio Cabal junto con Marisol Carballo —quien vive en Italia y es profesora de música—, los hermanos Mena y Alexandra Acuña —que vive y es muy activa en Chile—. También formaban parte del MNC los grupos EROME con los hermanos Monestel: Manuel y Bernal, Adrián Goizueta, argentino costarricense aporta da nuevo impulso al M.N.C. y procura una importante renovación de la música latino americana contemporánea, desde los primeros años 80 a nuestros días sigue trabajando por lo que él llama “la música popular elaborada” conjugando diversos géneros musicales. Hoy sigue siendo un referente importante de la Nueva Canción Costarricense y Latinoamericana y casi junto a él toman vuelo Fidel y Jaime Gamboa, yo diría de Fidel creador y genio infatigable de arreglos y creaciones musicales propias. Pese a su corta vida dejó huella y una herencia de trabajo constante y buena música a las nuevas generaciones. Los hermanos Gamboa, junto a otros muy buenos músicos el Grupo “Mal País” del que Fidel creo era la primera voz. A Fidel mi homenaje, recordarlo siempre cantando y tocando música.
Entre 1986 y 1990 siendo regidor en la Municipalidad de San José en la que propuse y fue aprobado el proyecto «Música y Teatro en las comunidades», del que fue coordinador general e Rubén Pagura, y Director Musical Juan Carlos Ureña, en el programa formaron parte varias actrices, actores y cantautores como Marcia Maccioco, María Nieves Barahona, Rodolfo Cisneros, Rodrigo Leitón, Gine Orlich, Melvin Méndez, Ronald Villar, Julio Vindas, Arnoldo Ramos, María Pretis, entre otras y otros del grupo, María se fue consagrando como una gran música, intérprete, poeta, cantautora hasta nuestros días, mujer artista referente de la Nueva Canción y de aquellos tiempos y sigue activa.
El Grupo “Música y Canto en las comunidades desplegó innumerables actividades de teatro y música en los Barrios Josefinos y Bibliotecas Municipales Infantiles. Escribieron y protagonizaron dos cantatas, Una “La cantata Centroamericana” de la cual se grabó un disco y otra la cantata a “San José de la Boca del Monte” estrenada en un concierto solemne en el Teatro Nacional celebrando los 250 años de la fundación de la ciudad de San José. El programa existió entre 1986 y1990. En 1990 los acompañé a una gira de conciertos por Nicaragua y Cuba Los Regidores y el Ejecutivo Municipal Johnny Araya que iniciaron en 1990 no quisieron darle continuidad. Simplemente lo cerraron, la cultura no tenía prioridad.
En el presente destacan por todo el país nuevos cantautores e intérpretes, que pienso deberían darle continuidad al Movimiento de la Nueva Canción, algunos de los que tengo presente son Beto Arnoldo Campos, organizador de Festivales Latinoamericanos, de Peñas de Flamenco, y presente en las luchas populares, Wilson Arroyo, Fran Montero, Roberto Zelaya, Óscar Espinoza, Rubén Gólcher y Alonso Ferreto, Carlos, conocido como artista Charly Muñoz de Naranjo. Sus cantos alegran, inspiran, movilizan, nos animan a la lucha donde quiere que se les escuche. Que no se pierda la experiencia, la memoria, la tradición. Hay que unir las voces de las nuevas generaciones de intérpretes y canto autores, para que sus canciones poesía y música se escuchen en cada lucha juvenil, popular, campesina, inspiren, movilicen, despierten las inquietudes y alegren las marchas populares.
La Nueva Canción debe promover el rescate de los valores de la identidad cultural nacional, de la lucha social y debe estar políticamente identificaba con las causas justas, progresista y populares. Víctor Jara nos afirmaba “es una canción comprometida en el sentido que la obra y la acción del creador se identifica con los sentimientos populares…-y nos dice-, el artista es auténtico creador, tan peligroso como un guerrillero, porque su poder es mucho”. Usémoslo.
Que nuevas manos empuñen la guitarra y el canto social y político en continuidad a ese movimiento que nació, pienso, que en 1970 hace 55 años con el Grupo Abril, que entre 1969 realizó gira por todo el territorio llevando su canto a los obreros, campesinos y a las juventudes en la campaña política electoral 1969 – 1970 con el Partido Acción Socialista y los conciertos en parques públicos de Rubén Pagura, Luis Enrique Mejía y Dionisio Cabal.
San José. Mayo de 2025
Víctor Jara en Costa Rica, noviembre de 1971. De izquierda a derecha Lenin Chacón, secretario de Cultura de la JVC, Gilberto Calvo, Víctor Jara, Vladimir de la Cruz.Lenin Chacón habla en el cierre del Festival internacional de Solidaridad con Chile. Estadio Escarré. Marzo de 1975.Imágenes de conciertos en el Festival de Solidaridad con Chile.Portada del disco que recoge canciones del Festival. Rubén Pagura junto a representantes de Panamá y de El Salvador.