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Etiqueta: Asamblea Legislativa

Presidente del Congreso recibe a integrantes de CONARE

Información del Boletín Legislativo de la Rectoría de la UCR

De no llegarse a un acuerdo en la Comisión de Enlace para el FEES 2024, el presidente legislativo Rodrigo Arias podría convertirse, eventualmente, en un buen interlocutor entre CONARE y el gobierno, dijo el rector Gustavo Gutiérrez.

Este lunes 17 de julio, el presidente del Congreso recibió a los rectores y rectora de universidades públicas en su despacho en Cuesta de Moras.

Tal como lo expresó el rector, tras la sesión de la Comisión de Enlace la semana anterior, los rectores, la rectora y la representante estudiantil de las universidades públicas consideran insuficiente la propuesta de financiamiento presentada por el gobierno, ante la disminución en el presupuesto que ha sufrido la educación superior pública en años pasados.

«Seguiremos insistiendo en utilizar las vías institucionales necesarias para que las universidades tengan un presupuesto justo que permita responder a las grandes necesidades de Costa Rica», informó.

Arias Sánchez dijo por su lado que da seguimiento al tema por el interés que representa para el país y porque la Constitución Política establece que la Asamblea Legislativa podría tener participación en este diferendo, «espero que eso no suceda, espero que prevalezca la cordura y que el dialogo fructifique».

Las sesiones de la Comisión de Enlace se retoman el 1 de agosto, debido a que el gobierno desarrolla una agenda especial para el 25 de julio que celebrará en la provincia de Guanacaste.

«Apague y vámonos», en 5 MINUTOS… O MENOS

Seguimos experimentando y les presentamos una nueva sección de 5 MINUTOS… O MENOS, «Apague y vámonos», con Martín Chinchilla Castro como invitado y los dos conformamos… «Los Martín-nez».

En este primer «experimento», conversamos sobre la angustia que sienten los diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa, trabajando 12 horas diarias, de lunes a jueves, para aprobar un inhumano proyecto de Ley que modifica la jornada laboral a 12 horas diarias por 4 días seguidos (o 5 o 6 días), «el tiro por la culata».

5 MINUTOS…O MENOS

12 de julio de 2023

Concurso: Sexto Galardón Ambiental Legislativo “Parque Nacional La Cangreja” 2023

El Departamento de Participación Ciudadana – de la Asamblea Legislativa anunció la recepción de proyectos con propuestas ambientales para el concurso por dos millones trescientos mil colones que otorga la Asamblea Legislativa de acuerdo a la ley 8759. 

Está dirigido a estudiantes de primaria y secundaria.

Tienen tiempo hasta el 30 de septiembre 2023 – para presentar proyectos con temas diversos a favor de los recursos naturales de CR.

Costa Rica y Protocolo de Nagoya: una vez más el colonialismo interno

Observatorio de Bienes Comunes

A partir del voto de la  Sala Constitucional en la resolución número 2023006154, mismo que da luz verde al Protocolo de Nagoya para que siga su curso en segunda votación en la Asamblea Legislativa sin consulta a pueblos Indígenas, nos preguntamos ¿Cuáles son los vínculos de estas acciones que violan los derechos de los pueblos orginarios?

Repasamos algunas de nuestras lecturas, y retomamos una discusión que sigue vigente en los esfuerzos institucionales por desconocer los derechos y participación de los Pueblos Indígenas, y nos referimos al Colonialismo Interno. Es el modo y forma mediante el cual las dinámicas de dominación y explotación encuentran los mecanismos para garantizar su reproducción y expansión en las diversas dimensiones de nuestras sociedades.

Parten de integrarse a los sistemas sociales, políticos y jurídicos del país, para favorecer así las desigualdades estructurales, justificando su existencia en las normas y «normalizando» las conductas racistas como muestras de la necesidad del «desarrollo».

En definitiva, lo podemos encontrar como la prolongación de las formas-modos coloniales de gestión, la defensa de privilegios y justificación de las formas de saqueo y explotación de los territorios donde habitan los pueblos originarios.

Invitamos también a leer el texto de don Pablo González Casanova sobre el Colonialismo Interno publicado por CLACSO.

Les compartirmos esta infografía para motivar el debate del colonialismo interno en nuestras sociedades.

Imagen: Grabado del siglo XVIII que refleja el tráfico de esclavos africanos en el Caribe. Tomada de: t.ly/z-Iw

A un año de cambio de Gobierno y Asamblea Legislativa – Análisis del OPNA

Compartimos la transmisión de la actividad titulada “A un año de cambio de Gobierno y Asamblea Legislativa” en la que se contó con la participación de la M.Sc. Eugenia Aguirre Raftacco, investigadora del OPNA y también con el Dr. Rotsay Rosales Valladares quien es el coordinador del OPNA. 

Ambos panelistas realizaron un análisis sobre el primer año del Gobierno y de la gestión de la Asamblea Legislativa. Se abordaron temas como la relación del Poder Ejecutivo y Poder Legislativo, el discurso del primer año por parte del presidente Rodrigo Chaves y la elección del Directorio Legislativo para la legislatura 2023 – 2024, todos estos desde el análisis de coyuntura como técnica principal que utiliza el Observatorio para realizar su trabajo.

Dicha actividad fue presencial y contó con transmisión por redes sociales. Le invitamos a ver la transmisión de esta actividad en: https://fb.watch/k_aQWVq0PK/

Puede encontrar la información completa de esta actividad en la página web del OPNA.

CONARE no acepta que el Gobierno le traslade la responsabilidad a la Asamblea Legislativa para no dar el 1% adicional del FEES 2023

Consejo Nacional de Rectores

• Durante las negociaciones para el FEES 2023, la Comisión de Enlace se comprometió a revisar la viabilidad de otorgar un 1% adicional para este año en atención a las postergaciones y deducciones realizadas a los presupuestos universitarios.

• A pesar de que el Ejecutivo manifestó voluntad para honrar este compromiso, le traslada, una vez más la responsabilidad de no hacerlo a la Asamblea Legislativa.

13 de junio del 2023. Cuando se negoció el FEES 2023, el gobierno y las universidades públicas aceptaron un crecimiento de un 1% fundamentado en el argumento de la situación financiera estrecha expuesta por el Gobierno para el 2022, a pesar de que la inflación anual de ese año cerró en 7,88%.

Esto se negoció de esa manera, porque se incluyó en la cláusula segunda del acuerdo de la Comisión de Enlace para el financiamiento de la educación universitaria estatal (FEES) 2023, en la que se indica “c) el incremento anterior será revisado por la Comisión de Enlace en junio 2023 con el fin de determinar la viabilidad de un ajuste adicional de un 1%, que se realizaría a través de la formulación de un presupuesto extraordinario y d) para la definición del 2024 se utilizará como base el establecido para el año 2023 con los ajustes correspondientes”.

Sorprende que el Gobierno en reiteradas ocasiones ha manifestado la mejora de la situación fiscal y económica del país para el presente año, no obstante en la reunión de la Comisión de Enlace del día de hoy, el Ministro de Hacienda indica que no pueden cumplir con ese 1% adicional debido a que la Asamblea Legislativa cuando aprobó el presupuesto de la República para el año 2023 lo hizo con la distribución propuesta por la Comisión de Hacendarios que era diferente a la del Ejecutivo.

Sin embargo, la mejora de las finanzas públicas producto de la colocación de los eurobonos por la suma 1.500 millones de dólares, del aumento en la recaudación tributaria en 3,9% del PIB, la disminución del déficit fiscal en menos 0,5% y la disminución de la razón de deuda con respecto al PIB a un 58,4%, ampliamente divulgada por el Gobierno de la República en los medios de comunicación y mediante conferencias de prensa, no parece ser suficiente argumento para otorgar a la educación universitaria estatal el reconocimiento del 1% sobre el monto del FEES 2023, en cumplimiento del convenio vigente, cuyo monto es de 5.591 millones de colones.

Este monto compensaría en parte todas las afectaciones a los presupuestos universitarios estatales generados por la pandemia COVID-19 y su impacto en la situación financiera y fiscal del país, este monto representa apenas un 7% del total de dichos rebajos.

En lugar de sustentar el otorgamiento del 1% en la mejora fiscal y financiera se escuda para no hacerlo en argumentos atribuidos a la Asamblea Legislativa y específicamente a la Comisión de Hacendarios.

Por lo tanto, en la próxima sesión de la Comisión de Enlace, el CONARE y las universidades públicas presentarán sus observaciones y contraargumentos a la presentación del Ministro de Hacienda, con el objetivo de demostrar que no es justo ni válido escudarse en la Asamblea Legislativa para no conceder ese 1% adicional que permitiría atender necesidades básicas como lo son: mayor número de becas para estudiantes, apertura de nuevos cursos para atender el rezago educativo, mayor inversión para fortalecer la educación universitaria pública en las regiones con menor desarrollo, fortalecer la investigación, la extensión y la acción social en atención de las necesidades específicas de las comunidades y de los grandes problemas nacionales.

El país requiere consenso, no promover la confrontación

José Luis Pacheco Murillo

Cuando las condiciones políticas no se prestan para llevar a cabo acciones con las que se pretenden romper paradigmas, es muy complicado para quienes tienen esas pretensiones. Eso está sucediendo muy a menudo en nuestro país porque precisamente las condiciones políticas son adversas al gobierno de turno, ya que no tiene un respaldo vigoroso y consecuente en la Asamblea Legislativa, y en el Poder Judicial dejó sembrada la semilla de la discordia tan solo al inicio del mandato, y por ello, al menos es lo que se intuye, resoluciones en contra de los intereses del poder ejecutivo, sea presidente o ministros.

Es así como, en esta legislatura y en este periodo de sesiones extraordinarias, en el cual el Poder Ejecutivo establece su agenda, no hay mucho avance en los proyectos enviados para su aprobación y posiblemente así será en los próximos años.

Es una situación complicada porque al final quien sigue viendo la afectación es el pueblo mismo.

La debilidad del gobierno central, Poder Ejecutivo, en cuanto a pretensiones de avances en proyectos de su interés es notoria, por la falta de apoyo en las bancadas legislativas, incluso en la oficialista en algunos casos, pero también por la falta de inteligencia emocional a la hora de entablar posibilidades de diálogo para encontrar consenso y lograr ese apoyo que se necesita.

Algunos, ante esas circunstancias de poco avance en lo legislativo y por ende en el desarrollo en muchas áreas del país, comparan la situación con lo que sucede en otros países en donde lo que el Ejecutivo desea se logra fácilmente en lo legislativo y judicial, sin embargo, la comparación no es válida dada las diferencias abismales en cuanto a la forma en que se ha logrado ese consenso en esos países.

Lo que es posible lograr aquí es que haya más humildad en las posiciones del Ejecutivo y mucho más diálogo sincero y transparente para lograr convencer y tender puentes y no seguir abriendo heridas y causando distanciamientos que, al final, lo único que logran son mayor oposición y mayor resentimiento.

Dios quiera que las posiciones cambien y se logren más acuerdos consensuados para bien del país.

Conversatorio: «El papel de la agricultura en la transición hacia una Costa Rica más soberana»

El pasado lunes 15 de mayo se llevó a cabo el conversatorio «El papel de la agricultura en la transición hacia una Costa Rica más soberana», en el marco del Día de la Persona Agricultora, en la Asamblea Legislativa.

En este espacio se contó con la participación de Fany Reyes, Red de Mujeres Rurales; Wendy Vargas, Asamblea Nacional de Productores Arroceros; Alejandra Bonilla, Asociación Tinamaste-Red de Mujeres Rurales; Kevin Gómez, Corporación Hortícola Nacional y Ariel Robles Barrantes, diputado del Partido Frente Amplio.

 

Compartido con SURCOS por Lorena Pino.

Del Rastro a la Asamblea Legislativa

Vladimir de la Cruz

Hace casi 80 años nací en la Maternidad Carit, al sur de la Estación del Ferrocarril Eléctrico al Pacífico, gracias a las maravillosas manos y al talento científico médico del Dr. Jorge Vega Rodríguez, primo hermano de mi abuelita materna, que atendió a mi madre en la difícil labor de parto que tenía, en estado de inconsciencia, por una preeclampsia, una complicación del embarazo en la cual presentaba presión arterial alta y otras afecciones. El Dr. Vega Rodríguez salvó a mi madre y a mí, mediante el uso de los fórceps que son como dos grandes cucharas que el médico las utiliza para guiar la cabeza del bebé fuera del vientre en la vía del parto, que se usaban para jalar niños en esas condiciones difíciles de parto. Quedé con dos pequeñas marcas en mi cabeza, de ese jalonazo, que me pudo haber producido daños como a veces sucedía en esos partos difíciles. Hoy, para evitar estas situaciones de partos difíciles de una vez se acude a la cesárea.

Mi infancia la hice en esa zona. Vivíamos 100 al sur de la Escuela Ricardo Jiménez y de la Claudio González Rucavado, que era la misma, según funcionaba para niñas o niños. La casa era la última. Seguían los cafetales que se extendían desde allí por todo el Barrio San Cayetano, que luego surgió.

La Escuela Rucavado fue mi escuela pública. Era muy buena y más buena mi querida maestra, de primero a sexto grado, que nunca he olvidado, la niña Julieta Vives de Vargas. Hacia los 200 metros al este llegó a estar el parque Escarré, de beisbol, y 200 metros más al este estaba el Rastro de la ciudad.

El Rastro eran las instalaciones físicas destinadas al sacrificio y destace de ganado y de cerdos. No recuerdo si era municipal o no, como Rastros habían en otras municipalidades, bajo la responsabilidad de las municipalidades.

El Rastro era una edificación inmensa, a mis ojos de niño, gigantesca, por lo menos de unos 50 metros por 60 metros, donde se destazaban, por lo menos, de 10 a 20 reses a la vez, al menos eso era lo que me parecía, en una tarea que se prolongaba por varias horas. También se destazaban cerdos. El destace de cerdos se hacía en una parte separada, a la par de donde se destazaban las reses, en una esquina del establecimiento.

No recuerdo que allí se hiciera destace de ovejas o cabras, que no eran parte de la comida popular de aquellos días. No recuerdo tampoco el destace de caballos, lo que a veces se practicaba.

Por llamársele Rastro se entendía que el destace era superior a las 100 o 150 reses diarias, mientras que los mataderos se caracterizaban por el destace de menos o de pocos animales.

A la par de la edificación del destace estaban los corrales donde estaba el ganado listo para hacerlo entrar al destace, lo que se hacía por un canal que conducía a una puerta al sur del edificio.

Allí se llevaban las reses donde estaban los carniceros o destazadores. Se colocaban las reses a distancia entre ellas. El que tenía la tarea de destace se acercaba a la res y con un cuchillo le cortaba la yugular, interrumpiendo el flujo de sangre de la cabeza al corazón. Inmediatamente salía un chorro de sangre, que lo esperaba una fila larga, a veces de más de 10 personas, con un vasito cada una, que lo ponían al frente del chorro de sangre para bebérselo, y volvían a hacer la fila para repetir la draculesca ceremonia. El sangrado era rápido y completo. Yo nunca bebí sangre. Tan solo asombrado veía como se repetía aquella danza alrededor de la res que iba desangrándose, debilitándose y cayendo al suelo.

Estaba ahí porque era bastante público el espectáculo de la matanza de reses, y abierto el acceso de las personas tomadoras de sangre, y de los mirones del sacrifico de las reses, que se repartían en los diferentes sitios donde estaban destazando.

Caída la res, otro carnicero o destazador, realizaba un corte para abrir el vientre, sacar las vísceras, que se colocaban aparte, en una mesa, donde rápidamente las veían o examinaban y separaban para lo que seguía…garantizar su consumo humano.

El corte de la res se hacía con una incisión longitudinal de la piel desde el esternón hacia abajo, para facilitar el posterior desollado.

En los corrales se apreciaban y se jugaba con las reses, siempre con el cuidado de algún ataque, que no era frecuente. Los corrales estaban al aire libre y allí estaban concentradas las reses. De los corrales al matadero pasaban las reses por un pasillo o canal, sin que pusieran resistencia. Las reses las conducían amarradas hacia el lugar de destace prácticamente sin ninguna oposición hacia su muerte.

No era igual con los cerdos, que parecía que sí tenían conciencia de lo que les iba suceder. Los cerdos entraban “llorando”, “gritando”, “clamando que no los sacrificaran”, “resistiendo a su sacrifico”, que no podían evitar. Esta resistencia la he visto en fincas cuando sacrifican un cerdo.

Había personas que se encargaban de lavar, con una manguera, echando agua en el piso, la sangre del suelo.

Así pasaba, de vez en cuando, parte de mi tiempo libre de niño, de barrio del sur, viendo esa parte de la vida diaria de la ciudad capital.

Años más tarde, ya de profesor universitario, solicitaba permiso, que siempre me dieron, a uno de los Mataderos modernos para llevar estudiantes para que observaran el procesamiento del destace de ganado.

A diferencia de aquel Rastro el proceso era científico, absolutamente limpio, como un quirófano. No se veían los corrales. Se asistía a una sala donde se veía venir una res por un pasillo estrecho, hasta un punto donde se detenía la res. Todo el personal debidamente vestido con batas como si fuera un personal de un quirófano hospitalario. En ese punto se producía un “disparo”, que no se oía detonar, electrónico, en la cabeza de la res, que se hace con una llamada pistola de noqueo, donde se ubica el punto en la sien del animal, para la “muerte” del mismo, para provocarle un estado de inconciencia inmediata que evita el sufrimiento del animal.

Hecho ese “disparo” el animal cae, y con una velocidad asombrosa lo voltean, lo cuelgan de las patas delanteras y en esa posición un “veterinario”, o un destazador especializado, le hace un corte en la piel con un cuchillo, saca las vísceras que las llevan a una mesa donde un veterinario las analiza y las autoriza para su consumo. La sangre toda se recoge junto con agua que se usa para limpiar el suelo diseñado para recoger la sangre. Igualmente, se separa rápidamente la piel que se amontona a un lado y se somete de manera inmediata a procesos de tratamiento para su comercialización. Aquí nada se desperdicia. Este proceso moderno de destace es lo que caracteriza la calidad a nivel nacional o internacional de los cortes de carne y los subproductos de la misma.

En estos mataderos modernos todo está debidamente planificado desde los corrales donde está las reses, el tratamiento de los desechos líquidos y sólidos, hasta los pasos que se siguen para llevar las carnes a las cámaras de refrigeración, para el procesamiento final de la carne para consumo humano, sujeto todo a rigurosas medidas sanitarias y de salubridad.

Con los Rastros existieron mataderos clandestinos de reses y mataderos en domicilios o casas, que se acabaron con los mataderos modernos.

En los Rastros o mataderos modernos todas las reses están debidamente identificadas.

En el matadero moderno las reses terminan debidamente empacadas, envasadas, refrigeras e industrializadas, listas para el consumo humano bajo estrictos controles sanitarios y veterinarios.

Cuando veo a los diputados de la Asamblea Legislativa, sometidos a un proceso excepcional, de vía rápida, para “cocinar”, unos proyectos de ley, casi sin poder opinar, razonar, y evitando debates, entre ellos de manera especial el de la Jornada de 12 horas diarias de trabajo esclavo, me recuerda justamente esas reses del Rastro de mi niñez, y los mataderos modernos de mi época de profesor universitario, donde da la sensación del disparo en la nuca a los diputados, que sin conciencia, votan lo que les mandan aprobar. Igual que las reses de estos mataderos los diputados están bien identificados y reconocidos por sus votos, ahora públicos.

Viendo la Asamblea Legislativa, me cuesta quitarme la imagen de las reses en el matadero, por la vía del degüello que hacen de ellos, de los diputados, los dueños de esas reses, de las reses legislativas, sin que protesten, sin que se opongan, sin que resistan, sabiendo o no conociendo los extremos de los contenidos legales que les imponen aprobar, de establecer a la fuerza, a la carrera como está establecida la discusión parlamentaria, para aprobar el régimen laboral privado en el país de la jornada de 12 horas diarias, que es en la práctica lo que va a suceder. Esta jornada no es solo para ciertas actividades empresariales o industriales. Se va a generalizar a todas las esferas que se pueda aplicar.

Mentira será que los trabajadores que se acojan a esta jornada pueden devolverse a su jornada de ocho horas, si no les parece. La ley tiene establecida la trampa. Pueden devolverse, pero el patrono en ese momento les puede pagar las prestaciones legales. Así dice el proyecto de ley. Pagadas las prestaciones los despiden y al nuevo trabajador lo contratan por la jornada de 12 horas o no lo contratan. De este modo, por hambre los trabajadores se someterán a esas jornadas de 12 horas diarias típicas del siglo XIX, de la época de los trabajos esclavos en las fábricas.

En la Asamblea Legislativa esos diputados que apoyan la jornada de 12 horas, por las instrucciones que les dan sus mandamases del gobierno, de sus partidos, de los sectores empresariales y esclavistas que representan, se me asemejan a esas reses que entraban al Rastro, jaladas por un mecate, sin oponer ninguna resistencia para que las mataran, o conducidas por el pasillo para recibir el tiro en la nuca, que les produce un estado de inconciencia por lo que no se daban cuenta de su muerte y destace.

En la Asamblea no los necesitan matar, porque ya están muertos en vida, los jalan para que aprueben a la fuerza ese nefasto proyecto de ley de las 12 horas diarias de trabajo esclavo.

Cuando no las jalan como en los antiguos Rastros, los conducen por los pasillos parlamentarios para darles el tiro electrónico en la nuca, para noquearlos, atontarlos, con el tiro en la nuca, para hacerlos actuar de manera inconsciente, como zombies modernos parlamentarios, como cadáveres reanimados mediante prácticas y hechizos de brujería política esclavista. Son diputados sin sangre en sus venas y arterias.

Cuando estábamos, como estudiantes, en la lucha en contra del Contrato Ley de la ALCOA, en 1969 y 1970, el diputado Rodrigo Carazo, que se oponía patrióticamente al Contrato, junto con otros diez diputados, decía que a los diputados que apoyaban el Contrato les habían pagado una cifra importante de dólares. No fue casual aquel cartel de las marchas de protesta que decía “¿Diputados, how much?” ¿Estamos en una situación similar, que les estén pagando a diputados alguna extra por aprobar la jornada de 12 horas de trabajo esclavo?

Sinceramente, deseo que el Edificio de la Asamblea Legislativa no se vea, ni aprecie, como el viejo Rastro de San José o como el moderno Matadero de Montecillos…con sus respectivas reses en fila, sin ni siquiera chistar, camino al matadero de la aprobación del Proyecto de la Ley esclavista de las 12 horas diarias de trabajo.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Los diputados realizan un fraude de ley en la discusión de la jornada de trabajo de 12 horas diarias

Vladimir de la Cruz

Inicia esta semana la Asamblea Legislativa la discusión del Proyecto de Ley de las Jornadas de 12 horas de trabajo diarias. Así es como debe entenderse la transformación de la Ley de la jornada de 8 horas que existe establecida en la Constitución Política de 1871, desde 1943, reafirmada en la Constitución Política de 1949, y en la vida nacional desde 1920, cuando se logró establecer esa jornada como resultado de un año de luchas, de movilizaciones obreras, de trabajadores y de huelgas, que habían iniciado a finales de enero de 1920.

Los diputados pretenden aprobar esta reforma, a modo de una Ley especial, discutiendo tres horas diarias por quince días ese Proyecto, hora y media en la mañana y hora y media en la tarde. Eso es literalmente un fraude de ley, porque, además, el fraude se comete cuando amparándose a esta normativa reglamentaria, se quiere modificar la Constitución Política y el Código de Trabajo, mediante una nueva ley, qué por su naturaleza, es contraria al ordenamiento constitucional existente, sin que se esté proponiendo una reforma constitucional a la jornada de 8 horas diarias de trabajo. También se elimina todo el trámite que en Comisión Parlamentaria se lleva a cabo sobre un Proyecto de Ley.

De hecho, el fraude de ley que fraguan los diputados es anular, en la práctica, el ordenamiento jurídico superior establecido en la Constitución Política de las 8 horas diarias de trabajo máximo. El fraude de ley aquí cometido es actuar contra la Constitución Política, ley superior que prohíbe jornadas de trabajo diario superiores a 8 horas, salvo que por ellas se pague un plus del 50% del valor de cada hora de las 8 trabajadas, lo que no se quiere hacer con la jornada de 12 horas diarias.

Si sobre ellas se autoriza trabajar, entonces debe darse un pago adicional por cada hora de trabajo extra, equivalente a un 50% del valor ordinario de una hora de trabajo. Lo que quieren evitar es que se pague ese 50% del valor de cada hora de trabajo, y robárselo a los escuálidos salarios de los trabajadores.

Con la ley de las 12 horas que se quiere establecer no se pagan horas extras. Todas se pagan a un mismo valor. Aquí hay otra trampa de quienes promueven la aprobación de las jornadas de 12 horas. Consiste en señalar que han aumentado un pequeño porcentual el pago de cada una de las 12 horas que se trabajarán, como estímulo, “a modo de horas extras pagadas” en el conjunto de la jornada de 12 horas. Eso no es cierto. Si así fuera, en sencillo, lo que se está haciendo es pagar de una manera determinada cada hora, pero no reconocer las horas extras. Si así fuera, tan solo se paga la hora extra, con su plus de pago y ya. Tramposamente han hecho el cálculo de lo que cuesta el pago de las 4 horas que quieren extender obligadamente, y sobre ese monto, han establecido una suma que dividen en las 12 horas de modo disminuido, cargadas a cada hora, para dar la sensación de que se está mejorando el pago por el día de trabajo, con lo cual los patronos siguen ganándose una parte de lo que deberían pagar si tuvieran que cubrir las 4 horas adicionales, con el 50% de valor de cada hora. Seguirían robando una parte de lo que realmente se debe pagar con las 4 horas de trabajo extra sobre las 8 que se quieren extender obligadamente.

El fraude de ley es una estafa, que resulta de usar o apoyarse en una normativa existente con la finalidad de alcanzar ciertos objetivos. Aquí los diputados se basan en el Reglamento legislativo para alterar la discusión de un Proyecto de Ley que se presenta para su trámite parlamentario, con la intención de modificar la Constitución Política y el Código de Trabajo.

El fraude de ley que se quiere establecer es evitar una discusión profunda, amplia y detallada por parte de los diputados de ese Proyecto de Ley de 12 horas diarias. ¿Por qué? Porque se reduce el tiempo de discusión de todos los 57 diputados a 3 horas diarias, partiendo esa discusión en hora y media por la mañana y en hora y media por la tarde, al mismo tiempo que discuten otro proyecto, el de la seguridad ciudadana. Con esta partición de tiempo, parten la continuidad y profundidad de la discusión, desarticulan, dividen, debilitan la discusión y a los diputados que están en contra de que se establezca la jornada de 12 horas diarias de trabajo. Es una táctica mafiosa establecida para ocultar, disimular y evitar la discusión pública, especialmente de los diputados opositores a este Proyecto de Ley. Es literalmente una trampa legislativa de quienes están interesados en imponer la jornada de 12 horas diarias de trabajo.

La discusión de los dos proyectos, el de las 12 horas de trabajo diarios y el de seguridad ciudadana deben realizarse de manera compacta cada uno, dedicando todo el tiempo y atención de los diputados a cada uno de manera separada. El más importante es el de seguridad ciudadana. El proyecto de las 12 horas diarias de trabajo puede esperar unos días para su discusión. La discusión de ambos es una distracción de la esencia y atención que se le debe poner al proyecto de la ley de las 12 horas diarias de trabajo.

La mayoría de los diputados, de las distintas fracciones políticas legislativas, actúan como rebaños. Simplemente, les dan la orden de votar de determinada manera como borregos. A algunos les harán sus discursos sin que ellos mismos los entiendan, lo que a veces se puede apreciar por la forma como los leen, y para que en el volumen de los discursos se produzca la sensación de una mayoría abrumadora a favor de las jornadas de 12 horas diarias de trabajo.

El fraude de ley pasa imponiendo a las fracciones de los partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa, un tiempo determinado y proporcional al tamaño de cada fracción y al número de diputados que tienen. Así, los partidos que tienen menos diputados tienen menos tiempo de exposición y de defensa de sus argumentos. A los efectos prácticos es un tapabocas para un grupo de diputados.

Los Proyectos de ley que se presentan para trámite parlamentario pasan por un trámite interno, que lo califica y termina ubicándolo en una de las comisiones legislativas para su discusión y eventual aprobación.

En ese trámite y en esa discusión los diputados pueden invitar especialistas sobre la ley en discusión, pueden solicitar asesores y expertos que les brinden información para su mejor trámite, y sobre todo para convencerse de la necesidad y oportunidad de la ley que tramitan. Esa discusión puede llevar su tiempo. Aprobado el Proyecto de Ley se pasa al Plenario legislativo, para que todos los diputados lo conozcan y decidan finalmente su posible aprobación.

El Reglamento legislativo tiene la posibilidad de que el Plenario Legislativo pueda convertirse en una Comisión, donde actúan todos los diputados como miembros de ella, para conocer un Proyecto de Ley en específico.

Con el trámite especial que se ha establecido para esta discusión se ha evitado todo el trámite de las comisiones parlamentarias, sin invitaciones de especialistas, sin consultas que a veces las Comisiones hacen a organismos especializados o conocedores de la temática, como las Escuelas de Derecho de las Universidades, las Cátedras de Derecho laboral, el Colegio de Abogados, La Asociación de Abogados Laboralistas, la sede costarricense de la Organización Internacional del Trabajo, jurisconsultos o personas especializadas en esta materia, desde distintos ángulos, organismos como el Colegio de Médicos, el Colegio de Sicólogos y el Colegio de Trabajadores Sociales, a la Conferencia Episcopal de Costa Rica, que estoy seguro podrían decir profesionalmente muchas cosas en contra de la jornada de 12 horas diarias de trabajo, cuando en el mundo europeo, y en otros países, la tendencia es a disminuir la jornada semanal a 36 y 35 horas, y con ello también la jornada diaria.

Durante la jornada de trabajo diario de las 8 horas los patronos están obligados a dar tiempo de descanso y tiempo de almuerzo, que en términos generales ronda en una hora, como parte de la jornada. Con la jornada de 12 horas diarias cínicamente están diciendo que darán hora y media, dentro de las 12 horas, como descanso y tiempo de almuerzo o café, con lo cual no se trabajarían las 12 horas sino tan solo 10 horas y media. Eso es cinismo puro. Porque las 12 horas son también las 12 horas de encierro en el establecimiento laboral. Son las 12 horas que un trabajador debe permanecer dentro de su establecimiento de trabajo.

Se ha argumentado a favor de la jornada de trabajo de 12 horas diarias que no es para los trabajadores del sector público. Eso es cierto. Eso solo afecta a 200.000 trabajadores. La jornada de 12 horas pende sobre la cabeza de más de 2 millones de trabajadores, que no trabajan para el Estado ni las instituciones públicas, ni para las empresas extranjeras. Eso lo dicen constantemente para no asustar, especialmente, a los trabajadores públicos que tiene mayor capacidad de movilización y resistencia. Los trabajadores del sector privado están como burros amarrados frente a tigres sueltos. Sin poder protestar ni movilizarse contra este proyecto de ley por temor a perder sus trabajos.

Dentro del sector privado se ha dicho que este proyecto de ley solo afectará a trabajadores de ciertas empresas de zonas francas y extranjeras, que no suman más de 200.000 trabajadores en el país. Pongámoslo en sencillo. Si es solo para ellos, que se haga una ley solo para ellos, pero no para todos los trabajadores del sector privado. Ante los diputados se debería informar cuáles empresas extranjeras están pidiendo la jornada de 12 horas. Ese es un argumento falaz si no se indican cuáles son las empresas que necesitan esa jornada. Lo que hay que indicar son las empresas concretas no los sectores productivos o ramas de producción que podrían “beneficiarse” de la jornada de trabajo de 12 horas diarias.

Esto trae otro problema importante. En los Estados Unidos la jornada de trabajo oficial es de 8 horas diarias o 40 semanales. Las empresas norteamericanas en Estados Unidos, o fuera de su territorio, están obligadas a cumplir esa legislación. Si aquí empresas norteamericanas quieren aplicar jornadas de explotación del trabajo superiores a las 8 horas pueden ser denunciadas en Estados Unidos, y ante los sindicatos norteamericanos, como la Federación Americana del Trabajo, la AFL, que tiene sede en Washington, y pueden ser objeto de campañas internacionales por el abuso y explotación que realizan del trabajo humano, así como se hacen campañas contra las que emplean trabajo infantil para que no les compren sus productos.

Una abogada obviamente del sector patronal, el pasado domingo, en el programa de televisión de Canal 7, Debate Nacional, afirmó que en Costa Rica hay empresas que aplican ya la jornada de trabajo de 12 horas. Debe informarse a los diputados de cuáles empresas en el país ya están con esa jornada, que se investigue si pagan horas extras o no, si tienen autorización de alguna institución nacional para esa jornada, si están sujetas a inspección laboral.

La inspección laboral en Costa Rica, de paso es risible. El Ministerio de Trabajo no tiene capacidad para inspeccionar nada, literalmente nada. No tiene los suficientes inspectores, ni los autos, para realizar esa labor. En un pasado que conocí los inspectores de trabajo, en las empresas, eran muy bien atendidos por el Jefe de Personal de las empresas y no entrevistaban ni consultaban trabajadores.

La discusión de la jornada de 12 horas diarias de trabajo debería servir para valorar cómo en todo el país se trabaja, cuáles son las causas principales de juicios laborales. Esto es sumamente interesante para entender cómo se violan los derechos y beneficios laborales, constitucionales y legales, de los trabajadores.

A los diputados se les debe suministrar la estadística anual de los juzgados e instancias laborales, de todo el país, que les permita ver cuáles son las principales causas de demanda de los trabajadores. Eso puede darles una idea de condiciones de trabajo. También pueden solicitar cuántos de esos juicios los ganan los trabajadores y cuántos los ganan los patronos por su cuantía, y se sorprenderán de sus resultados.

La discusión de la jornada de trabajo de 12 horas debe servir para discutir de cómo se organiza y realiza el trabajo, el mundo del trabajo en el país, con todas sus aristas, entre ellas la seguridad e higiene ocupacional.

El mundo de los accidentes de trabajo en el país. Con jornadas de trabajo de 8 diarias los accidentes de trabajo anual es de más de 100.000 accidentes, con alto índice de fallecidos y de personas afectadas con incapacidades permanentes. Con jornadas de trabajo de 12 horas, ¿aumentarán los accidentes de trabajo?

El fraude de ley que impulsan en la discusión de la ley de las jornadas de trabajo de 12 horas diarias debe detenerse. Si el Plenario legislativo va a trabajar como una comisión parlamentaria, que se usen todas las reglas y procedimientos para aprobar un proyecto de ley, como se hace en la comisión legislativa.