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Etiqueta: asilo político

A propósito del anuncio por México de suspender sus relaciones diplomáticas con Ecuador

Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho,Universidad de Costa Rica (UCR).

Este 6 de abril, México anunció la suspensión inmediata de sus relaciones diplomáticas con Ecuador, a raiz de la operación policial llevada a cabo en su sede diplomática en Quito para capturar a una persona buscada por las autoridades ecuatorianas 24 horas antes.  

Esta acción policial se realizó sin el consentimiento del máximo representante diplomático de México en Quito, por lo que viola una serie de principios muy básicos relacionados a las obligaciones que tiene el Estado receptor con relación a las legaciones diplomáticas que se encuentran en su territorio y debidamente acreditadas como tal.

En su comunicado (véase texto integral reproducido al final de esta nota), México indica que:

«México condena enérgicamente los actos de violencia ejercidos contra el jefe de Cancillería de la misión, Roberto Canseco Martínez, así como la arbitraria aprehensión del exvicepresidente Jorge Glas Espinel, quien se encontraba en la embajada y en trámite de asilo político por la persecución que vive«.

El comunicado de México en breve

Cabe señalar que México ordena la salida imediata de todo el representante diplomático ecuatoriano acreditado en México, en señal de profunda molestia por el irrespeto a su legación diplomática en Quito por parte de las autoridades policiales ecuatorianas. 

Además, México anuncia que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), dada la violación de las reglas más básicas que protegen las sedes diplomáticas en todo el mundo por parte de las autoridades de Ecuador.  

Es de notar que la última controversia entre dos Estados de América Latina con relación a una embajada que llegó a manos de la CIJ fue la demanda interpuesta por Honduras contra Brasil en octubre del 2009: véase texto en francés e inglés de la demanda. Por carta de Honduras solicitando retirar la deemanda con fecha del 3 de mayo del 2010, la CIJ ordenó su archivo definitivo (véase ordenanza de la CIJ del 12 de mayo del 2010).

Como bien se sabe, los edificios de las legaciones diplomáticas son  considerados por el derecho internacional público como inviolables.  En otras palabras, las autoridades del Estado receptor no pueden bajo ninguna circunstancia irrumpir a la fuerza dentro de estos edificios. Si lo desean hacer, deben obtener previamente  el consentimiento expreso del jefe de dicha legación diplomática. 

A modo de ejemplo, cuando dentro de la embajada de Chile en Costa Rica ocurrió un crímen que costó la vida  a varios funcionarios diplomáticos chilenos en julio del 2004, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica debió esperar la autorización de las autoridades chilenas para poder ingresar a la sede diplomática y proceder a realizar las pesquizas correspondientes (véase nota de prensa). Más recientemente (mayo del 2022), la policia francesa debió esperar la autorización para ingresar en la embajada de Qatar en París y proceder a investigar la muerte de un guarda de seguridad acaecida en el interior del edificio (véase nota de prensa).

La importancia de las reglas que protegen las legaciones diplomáticas

Las reglas que protegen los edificios que albergan las sedes diplomáticas están plasmadas desde 1961 en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. 

Se trata de un instrumento multilateral a la que son Estados Partes 193 Estados (véase texto de dicha convención y estado  oficial de firmas y ratificaciones): es posiblemente el instrumento multilateral de Naciones Unidas que cuenta con el mayor número de Estados Partes, dada la importancia extrema que los Estados acuerdan al régimen de privilegio e inmunidades de sus legaciones diplomáticas.

En su artículo 22 se lee (véase versión en español) que la Convención de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas precisa que:

«Artículo 22

1. Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.

2. El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad.

3. Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución«.

En un comunicado del 5 de abril, Ecuador había comunicado que México debía entregar a la persona apresada, invocando la convención sobre asilo diplomático de 1933 (véase comunicado oficial de Ecuador circulado en redes sociales): la solicitud hecha de ninguna manera puede justificar la actuación realizada horas después por las fuerzas de seguridad dentro  del edificio de la legación diplomática de México en la capital ecuatoriana.

Las diversas reacciones registradas por parte de Estados de América Latina

El profundo irrespeto al derecho que asiste a México es tal, que en América Latina se han registrado distintas reacciones por parte de Estados de la región. 

La riqueza del lenguaje diplomático y la cercanía de algunos Estados con las actuales autoridades de Ecuador explican el tono diverso encontrado en las manifestaciones de repudio observadas y circuladas por los Estados: mientras que muchas son vehementes en cuanto al tono usado, otras lo son mucho menos.

Entre muchos, remitimos a nuestros estimables lectores a los comunicados oficiales emitidos por los aparatos diplomáticos de Argentina, de  Bolivia, así como de Brasil, de Chile, de Colombia, de  Panamá y de Paraguay

Como comunicado oficial que se destaca con relación a los demás citados, el de Uruguay merece una mención aparte (véase texto). 

Otra vía peculiar escogida consiste en el hecho que Costa Rica y República Dominicana se manifestaron de manera conjunta (véase comunicado conjunto colgado por la diplomacia costarricense), incorporando a Panamá que ya se había manifestado como Estado a título individual. En cuanto a su contenido, es notorio el uso incorrecto de la expresión «integridad territorial«, al referir este comunicado conjunto a «la inexcusable violación por parte del gobierno de Ecuador de la integridad territorial de la Embajada de México en Quito, la noche del 5 de abril«: todo buen manual de derecho internacional público refiere al respeto a la integridad territorial del Estado, no al de una embajada.

Finalmente, en el caso del comunicado oficial de Colombia, se anuncian gestiones con la Presidencia Pro Tempore de la CELAC (que recae en Honduras) para convocar a una reunión urgente de la CELAC.

A modo de conclusión

Ecuador ha procedido a ignorar los principios básicos que rigen las sedes diplomáticas, violando reglas claramente establecidas desde 1961 por la comunidad internacional. Por lo que, al repudio generalizado de varios Estados contra la decisión de irrumpir a la fuerza dentro de la embajada de México en Ecuador, se esperan manifestaciones similares desde otros foros internacionales.

Cabe recordar que en el 2012, al amenazar la policía británica con irrumpir con una operación comando, dentro del edificio de la legación diplomática ecuatoriana en Londres, para capturar a Julian Assange, fundador del portal Wikileaks, al que Ecuador le había concedido el asilo diplomático, las autoridades ecuatorianas habían hecho ver que de materializarse esta operación, constituiría una violación grave a las reglas que protegen las sedes diplomáticas por parte del Reino Unido. 

En un comunicado oficial de Ecuador del 2012 emitido con ocasión del otorgamiento del asilo diplomático a Julian Assange, se concluía que:

«El Gobierno del Ecuador tiene la certeza de que el Gobierno Británico sabrá valorar la justicia y rectitud de la posición ecuatoriana, y en consonancia con estos argumentos, confía en que el Reino Unido ofrecerá lo antes posible las garantías o el salvoconducto necesarios y pertinentes a la situación del asilado, de tal manera que sus Gobiernos puedan honrar con sus actos la fidelidad que le deben al derecho y a las instituciones internacionales que ambas naciones han contribuido a forjar a lo largo de su historia común«.

De mayor interés, en el proyecto de resolución que Ecuador presentó a la Reunión Extraordinaria de Consulta de la Organización de Estados Americanos celebrada en agosto del 2012 (véase Documento 1 añadido al final de nuestra nota titulada «Julian Assange y el asilo diplomático«, editada el 16 de agosto del 2012) , el párrafo operativo 1 se leía como sigue:

«1. Reiterar la vigencia plena de los principios y normas que regulan las relaciones diplomáticas entre los Estados y en particular aquellas referidas al pleno respeto de la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas y de las oficinas consulares, de conformidad con lo establecido en la Convención de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas, y la Convención de Viena de 1963 sobre Relaciones Consulares».

4. Rechazar cualquier intento que ponga en riesgo la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas como es el caso de la situación generada en la Embajada del Ecuador en Londres y reiterar la obligación que tienen todos los Estados de no invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales».

Es de notar que aquella cita hemisférica extraordinaria participaron doce Ministros de Relaciones Exteriores, dispuestos a manifestar con su presencia su apoyo y solidaridad con Ecuador (Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Haití, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela) y un Vice Ministro (Guatemala). Al adoptarse la resolución en dicha cumbre de la OEA el 24 de agosto del 2012, el contenido dista en parte de lo propuesto por Ecuador (véase texto  de la resolución de la XXVIIa Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores). Adicionalmente, cabe selñara que Canadá y Estados Unidos optaron par añadir una nota desvinculándose totalmente (Canadá) y parcialmente (Estados Unidos) del contenido  de dicha resolución aprobada por consenso.  

 —

Documento / Material: comunicado oficial (véase enlace) del Secretaría de Relaciones Exteriores de México:

«México rompe relaciones diplomáticas con Ecuador tras ataque a su embajada. 

Todo el personal diplomático en Ecuador regresará inmediatamente a territorio nacional. México demanda las garantías necesarias por parte de Ecuador para la salida del personal mexicano

Ante la brutal irrupción perpetrada por la policía de Ecuador a la embajada mexicana la noche del viernes 5 de abril, y de acuerdo a la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, México anuncia el rompimiento de relaciones diplomáticas con ese país.

“En consultas con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y ante la flagrante y grave violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, en particular, del principio de inviolabilidad de los locales y del personal diplomático mexicano, y las normas básicas de convivencia internacional, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador”, expresó la canciller Alicia Bárcena Ibarra.

En ese sentido, agregó que el personal diplomático de México en Ecuador abandonará ese país de inmediato, y que se espera contar con las garantías necesarias para el abandono por parte del personal mexicano.

México condena enérgicamente los actos de violencia ejercidos contra el jefe de Cancillería de la misión, Roberto Canseco Martínez, así como la arbitraria aprehensión del exvicepresidente Jorge Glas Espinel, quien se encontraba en la embajada y en trámite de asilo político por la persecución que vive.

Nuestro país recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar las violaciones al Derecho Internacional por parte de Ecuador, así como a las instancias regionales e internacionales pertinentes.

La Secretaría de Relaciones Exteriores exige una investigación exhaustiva del ataque perpetrado, al tiempo que reitera su compromiso en la lucha contra la violencia en todas sus formas«.

Foto de la Agencia Francesa de Prensa reproducida por varios espacios de internet.

Amparo López-Calleja, una mujer tan aguerrida como altruista

Publicado originalmente en la revista digital europea MEER

Luko Hilje (luko@ice.co.cr)

Antes de referirnos a esta ejemplar mujer, que dejara una indeleble huella en nuestra historia —aunque poco reconocida—, es pertinente recordar que, aunque los países centroamericanos lograron su independencia de España en 1821, su vecina Cuba permaneció avasallada por 77 años más. Alcanzada en 1898, su independencia implicó un alto costo en sangre, dolor y vidas, como sucedió durante la muy cruenta «Guerra Grande» o «Guerra de los Diez Años», ocurrida entre 1868 y 1878, y en la que, a su vez, emergieron ideólogos, conductores y próceres de la estatura de Carlos Manuel de Céspedes, Máximo Gómez, Antonio Maceo, Ignacio Agramonte y José Martí.

A pesar de la distancia geográfica, tales hechos y personajes no fueron ajenos a Costa Rica. Más bien, nuestro país apoyó de varias maneras a algunos de esos luchadores por la libertad, y lo hizo con acciones muy concretas, lejos de la retórica o las declaraciones vacuas, tan comunes en el mundo de la diplomacia internacional.

Tan es así, que en 1891 el presidente José Joaquín Rodríguez Zeledón respaldó una propuesta muy concreta de Maceo: establecer una colonia agrícola con cien familias cubanas en Limón, desde donde se podría apoyar en términos logísticos al movimiento insurgente. Enterado de este proyecto, Gaspar Ortuño Ors —cónsul de España— intervino y presionó para abortarlo, lo que forzó a nuestro gobierno a variar el plan original. Al final, la colonia debió instalarse no en el Caribe, sino muy lejos, más bien en la vertiente del Pacífico, en Mansión de Nicoya, cerca de una hacienda del propio presidente Rodríguez.

Con sus miembros dedicados a la siembra de varios cultivos, y aunque al final no llegaron tantas familias, el asentamiento fue dirigido por el propio Maceo, quien residió en dicho sitio entre 1891 y 1895. Ahí incluso recibió dos veces a José Martí, en 1893 y 1894, para planear acciones en Cuba. El corajudo e indomable Maceo retornó a su patria a inicios de abril de 1895, para impulsar las actividades insurreccionales, pero caería el 7 de diciembre de 1896. Años antes se había librado de morir cuando, el sábado 10 de noviembre de 1894, al salir del Teatro Variedades, en nuestra capital, fue atacado y herido por una turba de españoles.

Debemos al amigo periodista e historiador Armando Vargas Araya el rescate de gran parte de esa fértil coyuntura de hermandad, plasmada en sus libros El código de Maceo, Idearium maceísta y La huella imborrable, este último alusivo a las visitas de Martí.

Un hecho a resaltar es que, en ese contexto de fraternidad y lucha por la libertad, nuestra ciudadanía se involucró de varias maneras. Además de la publicación del periódico El Pabellón Cubano, se fundaron 15 clubes o filiales, no solo en varias ciudades del Valle Central, sino que también en lugares tan distantes como Puntarenas, Nicoya, Limón y Matina. Como una curiosidad, desde Naranjo —mi terruño natal—, con apenas 19 años de edad, mi tía abuela Fidelina (Lela) Rodríguez Rojas no solo participó en actividades de apoyo a la causa cubana, sino que incluso publicó un poema intitulado A Cuba poco antes de la muerte de Maceo. Dicho poema, suscrito con el pseudónimo Eda, y que aparece completo en mi artículo Tía Lela, poetisa naranjeña (Nuestro País, 14-VI-10), culminaba con la estrofa «Vive y triunfa, tierra de intrépidos hijos; y si algo es el ardiente entusiasmo que siento en mi pecho de mujer, recibidlo en mis frases humildes; que entre tanto te miraré complacida surgir del fondo oscuro de la esclavitud, para aspirar el aura grata de la libertad».

En síntesis, en el país había gran efervescencia en favor de esa epopeya libertaria, promovida por las acciones de varias familias cubanas que el gobierno había acogido en nuestro país, firme y consecuente con su inveterada tradición del derecho al asilo político. Y una de esas familias, y de las más activas, fueron los López-Calleja.

De hecho, ya para 1868 estaban aquí los genearcas de esa estirpe, los asturianos Juan López-Calleja Menéndez de San Pedro y María Isabel Pereira Falcón, a quienes se sumó un numeroso séquito, que incluía hijos, nietos, parientes cercanos y hasta sirvientes, pues disfrutaban de una alta posición económica y social en Nuevitas, Camagüey, sobre todo como productores de azúcar y dueños de un hostal. Es importante destacar que la familia decidió emigrar, al ser víctimas de la incautación de sus propiedades, debido a su comprometida adhesión a la causa independentista y antiesclavista, lo cual además pagaron con la vida de miembros de la familia. Ya en Costa Rica, se integraron a nuestra sociedad tan rápido, que para agosto de 1868 su hija Julia —casi adolescente— contraía nupcias con Francisco Quesada Esquivel, ciudadano de buena posición social y económica, que al año siguiente se convertiría en socio del farmacéutico polaco Emilio Moraczewski, dueño de la Botica Francesa, poco después de fundada ésta.

1.Amparo, a los 17 años de edad. Cortesía: Carlos Ossenbach y Conchita Guzmán López-Calleja de Alonso (†).

Conviene destacar que, más tarde, para 1873, arribaba al país el valiente Francisco López-Calleja Pereira, quien había permanecido luchando en Cuba. Viudo desde el año anterior, lo acompañaba su pequeña Amparo, nacida el 7 de agosto de 1870 de su unión con Trinidad Basulto Aguiar. Esta dama había enviudado de su hermano Juan Bautista, con quien procreó a los jóvenes Aurelio y Alfredo, llegados a Costa Rica con sus abuelos, en 1868; es decir, ellos eran hermanos de Amparo por parte de madre y primos por parte de padre.

3.José Cástulo Zeledón, a los 54 años de edad.

Ahora bien, dos decenios después, tras vivir su infancia y adolescencia aquí, ya convertida en adulta, con 23 años de edad Amparo regresaba de estudiar alta cocina en EE.UU., rebosante de inteligencia, sensibilidad y hermosura. Disputada, debido a tan atractivos atributos, dos años después, el 8 de mayo de 1895, subía al altar de la mano del por entonces propietario de la Botica Francesa, José Cástulo Zeledón Porras, descrito por el cura que los casó como «soltero, boticario, de cuarenta y nueve años de edad», es decir, un solterón que casi duplicaba la edad de ella. La recepción se realizó en una hermosa mansión ubicada frente al costado norte de La Sabana —a la par de donde por muchos años estuvo el Conservatorio Castella—, perteneciente al ya citado Francisco Quesada, tío político de la novia y exdueño de la Botica Francesa. Años después, esa morada sería adquirida por los recién casados.

2.Casa de la familia, frente a La Sabana. Cortesía: Museo Nacional de Costa Rica.

Por fortuna, existen varios testimonios escritos acerca de los aportes de ambos, de personas que los trataron de cerca. Uno es la compilación de artículos intitulada Homenaje a Don José C. Zeledón (1924), en la que aparecen semblanzas escritas por el naturalista Anastasio Alfaro González, el ornitólogo Robert Ridgway —amigo de por vida, desde que se conocieron y alternaron en el Instituto Smithsoniano, en Washington— y el agricultor turrialbeño Juan Gómez Álvarez, amigo entrañable no solo de José Cástulo, sino que también de don Chico —el padre de Amparo—, quien tuvo grandes haciendas en la zona, como Coliblanco y Bonilla. Asimismo, Fausto Coto Montero, quien fue administrador de la Botica Francesa, publicó el folleto Homenaje a Doña Amparo de Zeledón (1951). Toda esa información, más otra derivada de nuestras propias pesquisas, está sintetizada en el libro Trópico agreste; la huella de los naturalistas alemanes en la Costa Rica del siglo XIX, dado que José Cástulo se formó como ornitólogo gracias al médico y naturalista alemán Alexander von Frantzius.

Durante los 28 años que duró este matrimonio, segado por la muerte repentina de él durante un viaje a Italia cuando frisaba los 77 años de edad —al cual aludimos en el reciente artículo José Cástulo Zeledón, a un siglo de su muerte (MEER, 13-VIII-2023)—, fueron innumerables las muestras de bondad, compasión, caridad, humanitarismo y solidaridad con las que se prodigó la pareja. En palabras de su colega Robert Ridgway, José Cástulo «nunca gastó sus recursos en ostentación ni lujo, que detestaba; siempre en propósitos laudables, porque consideraba el dinero tan solo como el medio de llevar a cabo algo útil».

Por ejemplo, puesto que no tuvieron hijos, adoptaron y mantuvieron a tres sobrinas de Amparo, al igual que al niño Miguel Ángel Castro Acuña, quien padecía de parálisis cerebral.

Las acciones filantrópicas de ella las sintetizaba Fausto Coto con las siguientes palabras: «Los niños y los viejos fueron las paralelas entre las cuales discurrieron sin desmayos —cortos ni grandes—, los maravillosos afanes de su vida. Ello explica las actividades que absorbieron todas sus horas: la orientación de los niños, la dignificación de la mujer en las disciplinas del trabajo hogareño y el alivio de los viejos desvalidos».

6.Mujer y niño trabajando en el telar de El Laberinto. Foto: Manuel Gómez Miralles.

Al respecto, como lo manifesté en mi reciente artículo sobre José Cástulo, en los dos negocios que le permitieron convertirse en un acaudalado empresario —la Botica Francesa y la Compañía Industrial El Laberinto—, se contrataba de manera prioritaria a ancianos, viudas, madres solas y niños huérfanos, bajo la aspiración que él denominaba «la república de los pobres». Es decir, José Cástulo y Amparo concebían la caridad no como auxiliar con limosnas a los desvalidos, sino ofreciéndoles empleo en sus empresas, con la convicción de que el trabajo ennoblece a la persona, a la vez que le permite desarrollar sus capacidades plenas.

4.Mujeres trabajando en la Botica Francesa. Foto: Manuel Gómez Miralles.

No obstante, Amparo fue mucho más allá, como lo documenta Coto. En tal sentido, no solo fue generosa con su dinero, sino que además destinó mucho de su tiempo, energía y esfuerzos al impulso de numerosas acciones de bien social, siempre en favor de los más débiles.

De ello da fe su involucramiento como presidenta de la filial costarricense de La Gota de Leche, una entidad internacional nacida en Francia para garantizar la lactancia a infantes cuyas madres no podían amamantarlos. También lo fue de la Casa de Refugio, que era un orfelinato para niñas. Asimismo, sin que sus ideas fueran debidamente comprendidas y apoyadas, participó en el Patronato Nacional de la Infancia, pues concebía que «los derechos del niño como centro de toda la organización social», al igual que expresaba que el Reformatorio de Menores debía alejarse de un concepto casi carcelario, para convertirse en «un gran centro de educación muy bien conectado con la sociedad, para la readaptación posterior de sus egresados». Remarcaba que entes como estos debían contar con pediatras y psiquiatras, para entender bien las causas del abandono, y así enfrentar de raíz esta lacra.

En el plano de la salud, propuso construir un hospital para infantes, separado de el de adultos, pues ellos «necesitan ambiente de niños, médicos y enfermeras propios, colores, juguetes, jardines, música». Y no era retórica vacía —¡eso jamás en ella, que era una mujer de acción y de realizaciones!—, sino que incluso ofreció donar un terreno y aportar fondos para empezar a levantarlo, pero su propuesta no fue comprendida ni apoyada. Además, por si no bastara con estas iniciativas, donó dinero para el Sanatorio de Niños Tuberculosos, y financió la construcción de una sala de curaciones específica para mujeres, dentro del Asilo de Viejos.

A estas iniciativas se sumó el indeclinable y firme apoyo al padre Domingo Soldatti con el hospicio de huérfanos que, fundado en Cartago en 1907, dio origen a la Escuela de Artes y Oficios, la cual se convirtió después en el Colegio Vocacional de Artes y Oficios (COVAO). Es decir, Amparo convergía en la visión de los sacerdotes salesianos, en cuanto a dignificar a esos muchachitos abandonados mediante el desarrollo de sus potencialidades, para que pudieran insertarse a la sociedad y realizarse a plenitud como seres humanos. Igualmente, apoyó a Soldatti cuando estableció una Escuela de Artes y Oficios en la capital. Tan estrecho fue su vínculo con la obra salesiana —fundada por San Juan Bosco—, que fue justamente en una visita al Hospicio de Huérfanos de los Padres Salesianos, con sede en Turín, Italia, que José Cástulo sufrió el derrame que lo llevó a la muerte, el 16 de julio de 1923.

5.Amparo, en su madurez. Cortesía: Carlos Ossenbach y Conchita Guzmán López-Calleja de Alonso (†).

Ahora bien, todo este impresionante y admirable caudal de obras filantrópicas no eclipsa, sino que más bien realza, la dimensión política del actuar de Amparo, quien en la sufrida Cuba había bebido de los pechos de su madre Trinidad el amor por la libertad.

Por tanto, fiel a la tradición familiar, siempre se mantuvo muy activa en la lucha por la independencia de su patria natal. Fue así como, desde muy joven, después de fungir como vocal, en 1897 resultó electa presidenta del club Cuba y Costa Rica, en cuya junta directiva participaban también otras parientes. Además, dos meses antes de ese nombramiento, en su primera casa —localizada en el casco capitalino—, se había realizado una espléndida velada, con cena, baile, orquestas y declamación de poemas, la cual permitió recaudar copiosos fondos para la causa cubana.

Muchos años después, ya avezada en lides políticas, cuando su patria adoptiva se vio presa de la arbitrariedad y los desplantes de los hermanos Federico y Joaquín Tinoco Granados —el primero como desleal militar golpista del presidente Alfredo González Flores, y el segundo como secretario de Guerra y Marina—, no dudó un minuto en enfrentarse a tan pérfida tiranía. Y ahí estuvo también su esposo José Cástulo, para apoyarla sin reservas.

Fue entonces cuando la mansión de La Sabana se convirtió en una especie de centro de operaciones contra la dictadura, donde se efectuaban reuniones clandestinas, e incluso sirvió de refugio al connotado periodista e intelectual José María (Billo) Zeledón Brenes, primo segundo de José Cástulo, autor de la letra del Himno Nacional, y bravío adversario del régimen golpista. De esos aciagos días, el biógrafo Fausto Coto, diría de Amparo que «valiente, bella como una estatua de la libertad con la tea inextinguible en la mano, se enlistó entre los valientes y con ellos manejó las armas y alzó el arma de su espíritu hecho fragua de rayos, hasta dar con la tiranía en los suelos; sufrió vejámenes, perdió dineros grandes, lloró de ira muchas veces en el tremendo viacrucis liberador, pero venció».

Convertido en trizas el ignominioso régimen de los Tinoco, el líder revolucionario Julio Acosta García venció de manera arrolladora en las elecciones de 1920, como candidato del Partido Constitucional. Y aunque José Cástulo —hombre muy querido y admirado por el pueblo— fue electo como primer diputado por San José, renunció pronto, para transferir su curul a Billo Zeledón. En realidad, a él no le interesaba el poder, sino el bienestar de la patria.

En síntesis, como lo expresé en mi libro Trópico agreste al referirme a Amparo y José Cástulo, «cuesta detectar dónde se iniciaban las acciones de uno y terminaban las del otro o, para decirlo de otra manera, había plena complementariedad entre ellos, así como absoluta coherencia entre lo que predicaban y lo que practicaban. Ellos no solo tuvieron iniciativa, buenas ideas y empuje, a pesar de numerosos escollos que debieron superar, sino que también destinaron buena parte de su capital a concretar sus anhelos».

Ahora bien, hay una dimensión que conviene aclarar de nuevo —pues ya lo hice en dicho libro, y de manera más amplia—, y es que, aunque José Cástulo fue sin duda nuestro primer naturalista, es infundado afirmar que Amparo fuera nuestra primera naturalista. Es cierto que ella apoyó a su esposo siempre, e incluso fue integrante de la junta directiva del Museo Nacional después de que él murió, pero no lo acompañaba en sus giras al campo, y tampoco efectuó investigaciones biológicas de ningún tipo.

Pareciera que la confusión proviene de que, como son plantas tan hermosas y a ella le encantaba la jardinería, tuvo una inmensa colección de orquídeas vivas en su casa. Sin embargo, ella no las recolectaba ni les daba mantenimiento, pues de esto se encargaban el suizo Adolphe Tonduz y el alsaciano Carlos Wercklé, quienes eran notables botánicos, pero padecían de dipsomanía, lo que les impedía mantener un trabajo constante, de modo que, para ayudarles, ella los había contratado como jardineros. Fue por esto que —como lo ha sustentado el orquideólogo Carlos Ossenbach Sauter—, Tonduz le envió al famoso taxónomo alemán Rudolf Schlechter un gran lote de ejemplares de orquídeas, en el que éste halló más de 60 especies nuevas para la ciencia y, entonces, por gratitud hacia ella, decidió bautizar varias con su nombre, como lo fueron Amparoa costaricensis —hoy llamada Rhynchostele beloglossa—, Epidendrum amparoanum y Maxillaria amparoana.

Para concluir, se dice que, desencantada por la situación del país, un día partió para siempre hacia Honduras, donde se involucró activamente en su amada obra salesiana, regentada allá por el sacerdote José de la Cruz Turcios y Barahona, futuro arzobispo de Tegucigalpa. Su deceso ocurrió el 20 de abril de 1951, próxima a completar los 81 años de edad.

Inhumada en el cementerio de Comayagüela —no muy lejos de la capital—, años después sus restos fueron repatriados, y hoy yacen en el Cementerio General de Cartago. Aunque poco conocido, su fecundo ejemplo permanece latente en nuestros anales históricos, como una inextinguible fuente de inspiración para quienes luchen por la libertad, en favor de los desvalidos y contra todo aquello que atente contra la dignidad del ser humano.

Cuba protesta enérgicamente el otorgamiento de asilo en Estados Unidos a secuestrador de nave aérea

Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores

El 27 de febrero de 2023, el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, convocó a la Cancillería al Encargado de Negocios de los Estados Unidos, Benjamin Ziff, para trasladar formalmente la enérgica protesta de Cuba por el otorgamiento de asilo político al ciudadano cubano Rubén Martínez Machado, autor del secuestro de una aeronave civil cubana el pasado 21 de octubre de 2022.

El Ministerio de Relaciones Exteriores había solicitado en cuatro Notas verbales anteriores la devolución del autor de este acto de piratería aérea y de la aeronave, propiedad de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos S.A. (ENSA). En esas Notas, como en esta ocasión, se reitera que los actos de piratería aérea constituyen delitos tipificados en varios convenios internacionales ratificados por Cuba y los Estados Unidos; que este hecho representa una violación del espacio aéreo, de la seguridad operacional y de las regulaciones aeronáuticas cubanas en correspondencia con lo estipulado en los Anexos del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago), y que la impunidad sobre acciones de esta naturaleza constituyen un precedente negativo y peligroso.

Otorgar asilo político a quien cometió el secuestro de una aeronave con fines de emigrar constituye, además, una violación de lo consignado en la Declaración Conjunta en materia migratoria suscrita por ambos países el 12 de enero de 2017, que establece la obligación de las partes a “desalentar resueltamente los actos ilícitos vinculados con la migración irregular, promover la cooperación bilateral eficaz para prevenir, y procesar el tráfico de personas, así como los delitos asociados a los movimientos migratorios, que ponen en peligro su seguridad nacional, incluyendo el secuestro de aeronaves y embarcaciones”.

El Viceministro recordó que la historia de la piratería aérea alentada y tolerada por los Estados Unidos con fines de desestabilización y hostilidad política contra Cuba tiene una trayectoria conocida y de consecuencias muy negativas y sensibles, que debería servir de enseñanza para que el gobierno estadounidense asuma una conducta responsable ante hechos de tanta gravedad.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba deplora esta decisión del gobierno de los Estados Unidos y de su sistema judicial, que los convierte, en la práctica, en cómplices y estimuladores de la piratería y el secuestro aéreo, delitos que, de tolerarse y protegerse, podrían estimular actos ilícitos similares con repercusiones negativas para la seguridad nacional de ambos países.

La Habana, 27 de febrero de 2023

Fuente: Cubaminrex.