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Etiqueta: atención sanitaria

Brasil-Bolsonaro-Evangélicos, “Rectificar es de Sabios”

Lic. Jose A. Amesty R.

3-enero-2022

Según la frase o sentencia breve del poeta británico Alexander Pope, “rectificar es de sabios”, ésta parece ser la actitud de los hermanos/as evangélicos/as brasileños/as, cuando no habiendo iniciado el año 2022, se proponen no continuar apoyando al presidente Jair “Mesías” Bolsonaro de Brasil.

Recordemos que, en el año 2018, Bolsonaro ganó las elecciones presidenciales con un fuerte apoyo de una gran mayoría de los líderes y lideresas evangélicos. En ese momento, el actual presidente tuvo un discurso conservador que atrajo al ala religiosa brasileña.

En los actuales momentos, pastores/as, obispos/as y líderes religiosos han estado hablando con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva del PT, y otros nombres de la izquierda, como Marcelo Freixo (PSB).

En este sentido, existe la conciencia de que Bolsonaro, no tendrá la gran mayoría de evangélicos/as en 2022.

Ahora, ¿porque este cambio de mis hermanos/as evangélicos brasileños? Recordemos que los evangélicos/as optaron, entre otras cosas, por Bolsonaro, ante la oferta económica del presidente electo. Pero la realidad actual económica de Brasil es dramática.

Según la investigadora y analista brasileña Juraima Almeida, 113 millones de brasileños/as reciben alimentación en cantidad insuficiente y otros 19 millones están hundidos en el hambre y la miseria. El escenario económico es por demás sombrío, y se espera para un sensible aumento en la inflación. El 40% de la fuerza laboral vive de trabajos eventuales, sin garantías laborales, y 13% está desempleado. Unos 75 millones de brasileños sobreviven en situación precaria.

Agregando Almeida que, si bien la gente pasa hambre, el valor destinado a inversiones en las instalaciones militares, acordes con el presupuesto previsto para 2022, supera por mucho el previsto para educación y salud.

La encuestadora Datafolha, reveló que al menos el 37% de los brasileños/as de bajos ingresos, no cuentan con el alimento suficiente para abastecer a todos los miembros de la familia en su consumo. El 45% de los desempleados admitió que no cuentan con la comida necesaria para su familia.

Asimismo, del porcentaje general, el 26% de los encuestados admitió, que no tienen comida suficiente para alimentar a su familia. Dentro del sector de desempleados, uno de los más golpeados por la crisis alimentaria que vive Brasil, el 45% admitió que la comida le es insuficiente para su familia.

Este es, al menos, el panorama económico de Brasil. Pero hubo, por lo menos, tres hechos que seguramente, han hecho que los evangélicos/as estén cambiando el apoyo a Bolsonaro, para apostar ahora a Lula da Silva, veamos:

1.Jair “Mesías” Bolsonaro, presidente actual de Brasil, hasta ahora ha sido catalogado con los adjetivos calificativos de: fascista, racista, populista, misógino, violento, extremo, un riesgo, machista, homofóbico, nazista, entre otros, pero además podría ser hasta pirómano.

Y esto para los evangelicos/as, es “un mal ejemplo”, “es dar mal testimonio”, siendo que la moral (no ética) de los evangelicos/as es importante y esencial en la vida de los cristianos/as. Más aun cuando, Jair fue bautizado en la fe evangélica, en el rio Jordán.

2.En relación al último calificativo de pirómano, a continuación, presentamos algunas pruebas, sospechas, evidencias, que el incendio que arrasó a la Amazonia pudiera ser causado por la mano criminal (indirecta o directamente) de Bolsonaro.

  1. Ya desde candidato a la presidencia de Brasil, había anunciado medidas que dejarían vía libre, para la deforestación de la Amazonia. A seis meses, de su gestión, altos funcionarios del sector ambiental, declaraban que “la situación ha empeorado”, el impacto es enorme, en el sector. El mismo Bolsonaro ha afirmado: “la deforestación directamente se fomenta”. Y de la deforestación al incendio, hay un paso.
  2. La política del gobierno brasileño, es reducir la legislación que salvaguarda la selva, y ha atacado y despedido a funcionarios, cuyo trabajo es proteger los árboles en la Amazonia.
  3. Jair “Mesías”, al invitar al presidente de USA a ser socio en la explotación de los recursos del Amazonas, llegó a ser apodado “el Trump del Trópico”. A su vez, el asesor de seguridad de Bolsonaro, declaró que era “una tontería que el Amazonas fuera parte del patrimonio mundial”. “La Amazonia es brasileña, la herencia de Brasil y debe ser tratada por Brasil en beneficio de Brasil”.
  4. «Día del fuego» es como le han llamado los hacendados del sudoeste del Estado de Pará, el día en que, estimulados por las políticas anti ambientales del gobierno de Jair Bolsonaro, prendieron fuego a áreas de pastos. “Y para limpiar nuestros pastizales es con fuego”, dijo al diario Folha do Progresso, uno de los hacendados.
  5. Así mismo, el actual gobierno brasileño, ha retirado competencias a los organismos de defensa de la naturaleza, mientras apoya la ocupación de tierras en la Amazonia, promoviendo el robo de aquellas, para luego decidir qué hacer con ellas.
  6. En general, la decisión del gobierno de despojar la autoridad del Ministerio del Ambiente de Brasil, sobre los servicios de la silvicultura y la agencia del agua, demuestra falta de directrices claras para combatir el cambio climático y su cumplimiento de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Todo esto, refuerza el sentido de más deforestación y más terrorismo expresado en incendios.
  7. Recordemos que la Amazonia en llamas, pudiera ser una estrategia imperial desesperada, para penetrar y controlar estas tierras. No han podido entrar por Venezuela, pero están buscando cualquier excusa para controlar los recursos energéticos, minerales, acuíferos y medicinales, más importantes del planeta, y Bolsonaro, es la llave forjada para consumar la traición más preocupante en la historia de la Patria Grande.
  8. Otro dato significativo alarmante y que llama a cuestionarnos en relación al caso que nos ocupa, es que, justo en los días en que Bolsonaro asume la presidencia de Brasil, ocurre casualmente una catástrofe ambiental en el Amazonas, cuando los diques de una planta minera (Minas Gerai) se reventaron, provocando daños incalculables a lo largo de 650 kilómetros en la cuenca del Río Doce. Días después de lo ocurrido, una delegación “humanitaria” con soldados y voluntarios israelíes, ayudaban en las labores de búsqueda de 50 muertos, 300 desaparecidos y salvar a los lugareños afectados, nos preguntamos: ¿de verdad alguien puede creer que un Estado genocida y racista, como el de Israel, viajaría al tercer mundo para salvar vidas de pobres y negros latinos, justo en el Amazonas?
  9. Atilio Borón, ve los incendios así: “16 días ininterrumpidos de incendios INTENCIONALES en la Amazonia, obra de los latifundistas para expulsar a los pueblos originarios, deforestar y sembrar soja. Es el proyecto del régimen de Bolsonaro. Otro crimen de lesa humanidad”.
  10. ¿Existe una relación entre Bolsonaro y los incendios en la Amazonia? Ante tal pregunta, dejamos tres elementos finales, ante los cuales nos invaden sospechas:

*.   La Amazonía brasileña, considerada el “pulmón del planeta”, estuvo 16 días incendiándose y organizaciones denunciaron que el Gobierno de Jair Bolsonaro, ha guardado silencio, ante lo que han llamado un “crimen ambiental”.

*.   Se incendia el Amazonas, mientras Bolsonaro se burla: “Es la temporada de incendios, me solían llamar “Capitán Moto Sierra” y ahora soy “Nerón incendiando el Amazonas”.

*.   En medio de un descomunal aumento de los incendios forestales que afectan la Amazonia y otras regiones del interior de Brasil, el presidente Jair Bolsonaro, insinuó que las ONG que defienden el medio ambiente podrían haber provocado los focos de fuego para dañar la imagen de su gestión. «Puede haber, no lo estoy afirmando, acciones criminales de esas personas de las ONG para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil.

  1. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, durante el lanzamiento del Programa “Médicos por Brasil”, que previo la apertura de 18 mil plazas para profesionales de salud, indico que dicho programa sustituiría al programa “Más Médicos”, creado en 2013, para llevar cobertura médica a regiones remotas del país (poblaciones indígenas del Amazonas) y áreas más pobres en los suburbios de grandes ciudades brasileñas, (favelas de Río de Janeiro y Sao Paulo) atendidas por galenos cubanos, quienes se retiraron alrededor de 11.400 médicos.

El retiro de los médicos se debió a las declaraciones amenazantes y despectivas de Bolsonaro, al inmiscuirse en el contrato de los doctores y a las amenazas de endurecer la estadía de los especialistas en Brasil. Bolsonaro demostró irrespeto, ignorancia y mintió en relación al programa cubano de salud.

Sus declaraciones rayaron en la ironía, mencionando al Comandante Presidente Hugo Chávez, muerto en 2013, a raíz de un cáncer y quien se trató en Cuba, así como a los ex presidentes Ignacio Lula da Silva y Dilma Rousseff diagnosticados igualmente con cáncer, quienes fueron atendidos por médicos brasileños y no cubanos.

Lo significativo de éstas declaraciones es que Bolsonaro siempre fue muy crítico del programa “Más Médicos”, y este lanzamiento del Programa de Salud de su Gobierno, se presta para ironizar malsanamente, (indicando que el programa cubano, era para formar núcleos de guerrilla en Brasil) y para tratar de ocultar la problemática de salud en su gestión de gobierno.

Y es que en general, unos 29 millones de brasileños, quedaron sin asistencia médica, de la noche a la mañana, ante el retiro de los especialistas de la salud. Siendo que, en Brasil, hay una escasez de médicos brasileños, en vastos sectores del país. La atención sanitaria es crítica, tanto en las zonas remotas, como en las grandes urbes. “no existen médicos, ni brasileños ni cubanos, no hay ningún tipo de atención medica”.

Muchos opinadores en el área de salud brasileño concuerdan que hay muchos problemas con el sistema de salud en Brasil. No tiene los recursos para soportar toda la población. Pacientes pueden esperar muchos años por cirugías y consultorios.  No hay infraestructura y hay falta de medicinas básicas para servir a la población. Incluso, muchos alcaldes brasileños, han advertido que hasta 30 millones de personas se enfrentan a una crisis de atención, muchas de ellas en zonas donde los médicos locales se niegan a ir.

Hay varios elementos que atentan contra la severa crisis en la salud de Brasil, primero, la magnitud del territorio y sus características diferentes, hacen que el 70% de los profesionales de salud, brinden su accionar en el sur y en el sur este del país, mientras que en norte y el noreste del país, hay municipios que no cuentan ni con un médico; segundo, hay una concentración desigual de médicos y enfermeras, un 66% trabaja en los centros urbanos, mientras que para los sectores del interior del país, solo un 1%.

Cuando hablamos de la ignorancia y del olvido por parte de Bolsonaro, en relación al tema de Salud y Cuba, nos referimos a la ofensa hacia los muchos valores en la historia de la ayuda y colaboración de Cuba con otros países, durante mucho tiempo, y que inició en 1963 hasta hoy, como expresión de la política internacionalista de la Revolución Cubana.

En cuanto al prestigio de la Medicina Cubana, desconoce que los médicos de ahora, son herederos del médico Carlos J. Finlay, que descubrió que el mosquito era el transmisor de la fiebre amarilla, siendo así que el 3 de diciembre, fue declarado como el día de la Medicina Latinoamericana.

Desconoce que en la reciente III Convención Cuba Salud 2018, evento mundial con participación de al menos 90 países, el Director de la OMS y de la Directora de la OPS, valoraron y enaltecieron el Modelo de Salud desarrollado por Cuba, para satisfacer sus necesidades propias y la contribución que ha realizado al mundo, a través de sus brigadas y contingentes de médicos. Y esto es una realidad y verdad reconocidas, aunque lo nieguen y no lo quieran Bolsonaro y sus compinches y parientes.

Pero Bolsonaro, tan reaccionario como inculto, carece de espíritu unitario, de hermandad, solidaridad, que deben prevalecer en las relaciones de todos los países de Nuestra América y el mundo. La solidaridad de Cuba en el campo sanitario con otros pueblos, se ha realizado con el objetivo de librar una lucha por la Vida y la calidad de vida hacia las personas. Esto se expresa en palabras de José Martí quien expresó: “Cuba no anda de pedigüeña por el mundo: anda de hermana, y obra con la autoridad de tal. Al salvarse, salva. Nuestra América no le fallará, porque ella no falla a América”.

Y una pregunta para Bolsonaro: ¿Por qué Brasil, un enorme territorio de América Latina, con enormes riquezas y cierto desarrollo, mantiene inferiores índices de bienestar de salud en su población, en comparación con Cuba, ni garantiza la atención médica gratuita a toda su población?  ¿Por qué no fue posible que la colaboración de Cuba con Brasil, tuvo mucho retraso, porque no se restablece y continúa dicha colaboración?

Quizás, se deba a lo que señala un post en las redes sociales que reza: Agenda Presidencial (de Bolsonaro): “por la mañana, hablar mierda; por la tarde, negar que habló mierda, y por la noche; explicar la mierda que habló”.

Concluimos que, tanto la Creación de Dios como la Salud, son dadivas del Creador importantes para los cristianos/as, en este sentido, parece haber una luz que irradió a los evangélicos/as brasileños, al querer deslastrarse de la acción y las palabras de su idolatrado presidente, para optar ahora por Lula da Silva.

Declaración de la Alianza Progresista para luchar contra las consecuencias del Covid-19

Los desafíos sin fronteras requieren una solidaridad sin fronteras

La pandemia de Covid-19 se ha convertido en un azote para la humanidad. Cientos de miles ya la han contraído y muchos miles han muerto y morirán de ella. El virus causa un enorme sufrimiento, crea inseguridad individual y colectiva en todo el mundo al amenazar a través de las fronteras y desestabilizar países y regiones enteras.

Las consecuencias fatales de esta pandemia afectan en particular a las personas más vulnerables: los que ya están muriendo de hambre y que no pueden esperar apoyo financiero ni protección médica de sus gobiernos y autoridades públicas, los que sufren guerras y expulsiones. Son las mujeres que están lo más expuestas.

El Covid-19 es un enorme desafío para todos. Tanto el sistema médico y sanitario, como los sistemas económicos, ya están llegando a sus límites de máxima tensión. Se necesitan respuestas progresistas en estos desafíos, hoy y para el futuro.

Los socialdemócratas, los socialistas y los progresistas están a la vanguardia en la lucha contra los efectos sanitarios, sociales y económicos de esta crisis sin precedentes. Lo que necesitamos a nivel nacional y mundial es más cohesión social y más solidaridad.

En las próximas semanas se sentarán las bases de un nuevo orden mundial. Los progresistas tienen que alzar su voz ahora para poder opinar sobre su configuración. El traspaso del control de los servicios públicos vitales al mercado privado se ha mostrado que es el camino equivocado. Ahora podemos ver claramente que la seguridad social y la atención sanitaria no son costos que se deban recortar, sino que son pilares esenciales del buen funcionamiento de las sociedades que necesitan inversiones sostenibles.

La ignorancia y la arrogancia de los nacionalistas y populistas dividen a las sociedades y nos ponen en peligro a todos. Su camino es equivocado y pone en peligro vidas humanas lo que ahora es más evidente que nunca al carecer de toda referencia ética o humanista y al socavar nuestras democracias.

Ya ha comenzado la lucha sobre quién tendrá que asumir los costos de los paquetes de rescate necesarios. A diferencia de la respuesta a la crisis financiera de 2008, nuestras democracias, sociedades, economías y simplemente el planeta no pueden permitirse otra década de austeridad o de mercados incontrolados.

La solidaridad significa que los fuertes utilizan su fuerza para sostener a los débiles. La respuesta a esta crisis es la solidaridad mundial. Por ello, los partidos y organizaciones de la Alianza Progresista exigimos y promovemos una agenda multilateral y global, inmediata y audaz:

Exigimos que se tomen medidas agudas:

  • Un cese del fuego humanitario mundial, tal como lo exige urgentemente el Secretario General de las Naciones Unidas a fin de crear el espacio necesario para hacer frente a la pandemia de Covid-19, incluso en zonas de guerra y de crisis. También el fin inmediato de los embargos por motivos políticos para permitir el acceso a comida, medicamentos y implementos de salud. Ahora se trata de salvar vidas y mitigar la propagación del virus.
  • La cooperación y la coordinación mundial son el requisito previo para una lucha exitosa contra los efectos causados por Covid-19. Exigimos que todos los gobiernos apliquen sin tardar las recomendaciones de la OMS. Quienes se aíslan y no apoyan a los demás con todas sus posibilidades muestran una falta de solidaridad y son responsables de una gran catástrofe. Es necesario que los políticos, los institutos de investigación y las empresas se apoyen mutuamente a nivel mundial para sostener a esos Estados y a las personas de las zonas vulnerables a través de las fronteras en su búsqueda de soluciones políticas y médicas.
  • Apoyo médico inmediato para los campamentos de refugiados para prevenir la propagación de la enfermedad viral. Los refugiados y las personas desplazadas son los más vulnerables y no deben ser olvidados. Las instituciones internacionales y los Estados deben continuar e incluso aumentar su ayuda y asistencia.

A mediano plazo, llamamos:

  • Que las Naciones Unidas creen un Fondo internacional para apoyar el tratamiento de los pacientes con coronavirus en todo el mundo y hacer frente a las consecuencias a largo plazo. Este Fondo no sólo debe permitir la adopción de medidas agudas, sino también inversiones orientadas al futuro en el interés general. Pedimos que se intensifique la cooperación para el desarrollo, ya que debemos asumir juntos los costos de la pandemia, dado que las repercusiones y los costos de la crisis del coronavirus serán enormes y supondrán una carga excesiva para muchos Estados, que se verán abocados a una grave crisis financiera, económica y social.
  • El G20 deberá trabajar en estrecha colaboración con las Naciones Unidas para coordinar las políticas fiscales y monetarias, así como la reanudación del comercio y los paquetes de ayuda conjunta con el fin de permitir financiar el plan mundial para afrontar los desafíos globales comunes. La política de crisis nacional es necesaria y justificada, no se puede dejar de lado a los países pobres y débiles para hacer frente a esta situación. Se exige a los países del G20 y a otras economías fuertes que den un paso adelante.
  • Proponemos que se genere una coordinación para prevenir el riesgo de una nueva crisis de la deuda y para combatir eficazmente la evasión fiscal. Esta coordinación debería crear un nuevo espacio y capacidad. Las estrategias selectivas de alivio de la deuda y los procedimientos ordenados de insolvencia de los Estados podrían aliviar en cierta medida la presión de la burbuja de la deuda.
  • Considerar la inversión en servicios de salud y atención médica como una inversión esencial de interés general. La crisis de Covid-19 no es una crisis social menor. Los sistemas de salud a nivel nacional y mundial están llegando a su límite de tensión o ya lo han superado. Si fuera necesario una prueba, la pandemia muestra claramente que el mantra neoliberal de maximizar los beneficios a expensas de los servicios sanitarios, sociales y públicos ha debilitado la capacidad de respuesta de los Estados y ha dejado a la gente sin acceso a la atención médica.
  • Acordar a corto plazo el control de los precios de los bienes médicos importantes; la cooperación internacional en la investigación de vacunas y los ensayos clínicos; el desmantelamiento de la protección de patentes; la ayuda a los países más afectados para estabilizar sus sistemas de salud y el aseguramiento de las cadenas de suministro de los bienes médicos.
  • Revisar las reformas neoliberales de los bienes y servicios comunes que han fracasado. Necesitamos pisos de protección social en todos los países como lo solicita la OIT. Proponemos en este marco el desarrollo de los sistemas de salud pública locales así como una inversión social sostenible.
  • A los gobiernos de los estados nacionales a que aumenten significativamente los respectivos salarios mínimos y de subsistencia en el sector de la salud, la atención y los servicios. La presión de los costes en las últimas décadas ha conducido al resultado que los trabajadores y trabajadoras, que aseguran nuestra atención y servicios sanitarios hoy en día, están al final de la escala de sueldos y salarios y además no están adecuadamente protegidos contra el virus que ellos y ellas combaten hoy en día.
  • Por un acuerdo internacional sobre programas de inversión sostenible en infraestructuras sociales. A diferencia de lo que ocurrió después de la crisis financiera de 2008, es importante que la nueva liquidez en los mercados de capital fluya hacia inversiones sostenibles reales y socialmente significativas, por ejemplo, infraestructuras sociales, paquetes de acuerdos verdes y similar con el interés general y alrededor de la agenda 2030 visando la transición socio-ecológica.
  • Por un multilateralismo renovado en el que los progresistas estén a la cabeza de las políticas alternativas y la promoción del interés público. Pedimos que se fortalezca el multilateralismo y se otorgue a las instituciones internacionales más poder de decisión. Los fundamentos legales y financieros deben ahora ser ampliados. Este virus no reconoce fronteras. Mientras que la lista de desafíos que sólo podemos abordar de manera global y colectiva es cada vez más larga, el multilateralismo está en declive. Muchas instituciones internacionales, como las Naciones Unidas y la OMC, carecen de fondos suficientes y están en crisis hoy en día, incapaces de cumplir sus funciones previstas para la gobernanza mundial.

En tiempos de crisis más que nunca se necesita una buena gobernanza legitimada democráticamente

El avance en gran medida incontrolado de esta pandemia sin precedentes es utilizado actualmente por regímenes autoritarios y antidemocráticos para reducir aún más el espacio democrático y cívico, los derechos fundamentales y las instituciones democráticas. Los socialdemócratas, los socialistas y los progresistas deben coordinarse en las instituciones regionales e internacionales para garantizar que esos intentos no queden sin consecuencias. Es necesario apoyar a la sociedad civil progresista y democrática.

  • Nos comprometemos a defender el estado de derecho democrático, los derechos fundamentales individuales y colectivos y las libertades civiles;
  • Promovemos el fortalecimiento de la solidaridad a nivel nacional y mundial;
  • Defendemos y promovemos la transparencia y la participación democrática en el buen gobierno;
  • Nos oponemos a cualquier intento de estigmatización de refugiados o minorías;

La lucha contra los efectos de la crisis del Covid-19 requiere un control y una gobernanza democrática a través de los parlamentos, incluido el uso de nuevas formas de comunicación a fin de asegurar un espacio de debate político sobre las opciones de políticas, programas y proyectos.

El virus no conoce fronteras. ¡La respuesta al virus tampoco conoce fronteras!

Como socialdemócratas, socialistas y progresistas nos comprometemos a mejorar la coordinación, adoptar enfoques comunes y establecer un nuevo paradigma progresista a través de nuestra red mundial: Alianza Progresista