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Etiqueta: benemeritazgo

Petición de benemeritazgo para Dionisio Cabal en la música y la cultura costarricense

En la plataforma Change.org, Adalberto Fonseca, como representante de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados, ANEP, compartió una petición para impulsar el benemeritazgo de Dionisio Cabal por sus aportes en la música y la cultura costarricense. Cabal fue cantautor, director, guionista, productor de radio y televisión, estudiante de Periodismo, filólogo autodidacta y autor de libros sobre la tradición costarricense, incursionando también en investigaciones históricas y culturales

Entre los argumentos expuestos para justificar esta propuesta se puede encontrar que la obra de Cabal conforma un prolífico recorrido en defensa y rescate de lo más profundo de la identidad costarricense.  Esto fue alcanzado mediante un rescate cultural a través de sus canciones y mediante la preservación de la tradición oral de Costa Rica con elementos como trabalenguas, juegos de palabras, refranes, bombas, coplas y leyendas. 

Además, se destaca la gran relevancia del aporte de Dioniso Cabal Antillón en la tarea histórica de reivindicación plena para el resarcimiento moral y ético que todavía tiene Costa Rica pendiente con la figura, con la obra de gobierno y con el legado del héroe nacional y libertador, don Juanito Mora; estos estudios le llevan a impulsar el  “sindicalismo Morista”, promovido por ANEP.

ANEP manifiesta que, como organización “morista” en su expresión política y social, impulsará a partir de este momento ante la Asamblea Legislativa, un benemeritazgo para Dioniso Cabal debido a su trayectoria, atestados a la cultura popular costarricense, lo amerita con creces. Asimismo, exponen que el benemeritazgo será un justo honor para un ciudadano ejemplar que hizo de su carrera un espacio para la cultura de nuestros autores de pueblos y una base inexorable de la cultura tradicional costarricense.

Si desea consultar y firmar la petición, puede hacerlo al acceder aquí

 

Compartido con SURCOS por Adalberto Fonseca.

El Instituto Clodomiro Picado de la UCR ya es Institución Benemérita de la Patria

Foto: Anel Kenjekeeva, UCR.

La aprobación exitosa se dio en segundo debate

El miércoles 17 de noviembre de 2021, en horas de la tarde, la Comisión con Potestad Legislativa Plena Segunda votó en segundo debate (de forma unánime) para que el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR) alcanzara el benemeritazgo. Así, de manera oficial, el Instituto logra finalmente esta prestigiosa distinción.

El benemeritazgo es entendido como un reconocimiento otorgado por la Asamblea Legislativa que resalta el compromiso, esfuerzo y mérito de personas o colectivos que realizan contribuciones significativas al desarrollo de la patria en diferentes campos. Por lo tanto, ser acreedor de esta mención constituye un verdadero honor.

De acuerdo con Mileyde Alvarado Arias, diputada del partido Restauración Nacional y proponente de la iniciativa, la aprobación exitosa significa un gran orgullo y felicidad. El benemeritazgo le abre al Instituto más puertas para que el talento científico nacional tenga mayor impacto y acercamiento a otras instancias internacionales, con el fin de impulsar con creces la investigación, el desarrollo científico y tecnológico del país.

“Cuando llega la pandemia del COVID-19, empezamos a ver el enorme esfuerzo que ellos estaban haciendo en investigación como una oportunidad para ayudar. Eso me llamó la atención y dije: ‘vale la pena reconocer todo este esfuerzo que han hecho, primero por años y, luego, en un virus totalmente desconocido’. Ahí fue cuando nació la idea del benemeritazgo que realmente lo merecen. El Instituto tiene reconocimiento nacional e internacional. En Costa Rica tenemos gente con liderazgo y que aporta en beneficio de la humanidad”, comentó la diputada.

Lo anterior es con justa razón. Por más de 50 años, el ICP-UCR ha contribuido con brindar un medicamento eficaz contra los envenenamientos por mordeduras de serpientes y de otros organismos ponzoñosos, mediante antivenenos específicos y de otros inmunobiológicos. Actualmente, estas dos alternativas constituyen las únicas terapias efectivas para tratar los accidentes ofídicos.

“En el centro de las acciones del ICP siempre ha estado la filosofía de que la ciencia y la tecnología deben servir para la procura del bien común, en este caso para atender un problema de salud pública que afecta a los sectores más vulnerables de las sociedades de Centroamérica y del resto del sur global. El benemeritazgo otorgado al Instituto Clodomiro Picado es un reconocimiento a una labor colectiva de largo aliento”, manifestó el Dr. José María Gutiérrez Gutiérrez, profesor emérito de la Facultad de Microbiología de la UCR y exdirector del ICP-UCR.

Pero no solo eso. El trabajo del ICP-UCR ha trascendido más allá de las fronteras nacionales. Por su visión humanista, el Instituto beneficia a otros países en vías de desarrollo en África, Asia, Oceanía y América Latina, los cuales, de otra manera, carecerían del acceso a este medicamento vital.

¿El motivo principal? Ser fármacos destinados, principalmente, a países pobres. En términos económicos, lo anterior se convierte en un negocio poco rentable.

“Contribuimos no solo a resolver un problema de salud en nuestro país, sino que en muchos otros de la región Neotropical. Además, los aportes del Instituto Clodomiro Picado se despliegan también en otros continentes y nuestra contribución a la solución del problema de envenenamiento ofídico en África subsahariana y algunos países de Asia son reconocidos en la esfera internacional”, compartió el Dr. Mahmood Sasa Marín, subdirector del ICP e investigador de la Escuela de Biología de la UCR.

Con la aprobación en segundo debate, el siguiente paso es la publicación oficial en el Diario la Gaceta y, posteriormente, la firma de la Ley que será en Casa Presidencial. Ahí se espera que estén presentes las autoridades de la UCR, pero aún no hay fecha definida.

 

Jenniffer Jiménez Córdoba
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR

Declarada Institución Benemérita la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano

Vladimir de la Cruz

Declarada Institución Benemérita la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano, en el campo de la Educación Pública, la Historia Patria y la Paz Social, en beneficio del Pueblo costarricense.

Después de varios meses de trámite legislativo, por iniciativa del Diputado Wagner Jiménez Zúñiga, ayer fue declarada Institución Benemérita, la Biblioteca Nacional de Costa Rica, que lleva de nombre el del ilustre educador y ex Ministro de Instrucción Pública, también Director de esa Biblioteca, Miguel Obregón Lizano.

La Biblioteca Nacional junto al Archivo Nacional, al Instituto Físico Geográfico, al Registro Civil, al Registro Público, entre otras instituciones que surgieron a finales del siglo XIX, son las instituciones que preservan, guardan y rescatan la información más importante de la Memoria Nacional Costarricense, de la Identidad Nacional, del Patrimonio Cultural de la Nación costarricense.

Por Ley la Biblioteca Nacional recopila, conserva y difunde el patrimonio documental de nuestro país, constituido por periódicos, libros, revistas, mapas, fotografías, música, audiovisuales, entre otros. Es también depositaria de toda publicación o producción hecha en Costa Rica, que por ley debe entregar al menos tres ejemplares de cada obra.

La colección principal de la Biblioteca viene desde las publicaciones hechas en 1833, cuando la Imprenta tenía tres años de haber llegado al país y empezaban a imprimirse obras en Costa Rica, entre ellos periódicos. En sus colecciones también hay documentos extranjeros desde el siglo XVII.

La Biblioteca Nacional conserva también obras de artistas, de todas sus ramas, escritores, músicos, obras literarias de todo tipo de materias y temáticas, que permiten ver, estudiar y analizar la Historia Patria, en todas esas dimensiones en la particularidad de cada una de las diferentes épocas que se quieran abordar con toda esa documentación.

Entre sus principales actividades y funciones la Biblioteca difunde, a escala planetaria, toda la Bibliografía Nacional, e informa de esa manera de las obras que se publican en el país, llevándole el pulso al día a esta producción.

Con la actual Directora, Laura Rodríguez, la Biblioteca Nacional avanzó, desde hace poco más de diez años, a la digitalización de sus colecciones, con lo cual hoy ofrece digitalizados más de 170.000 documentos como periódicos, revistas, libros, fotografías, música, audios, mapas, planos, caricaturas, biografías, entre otros y publicados desde el siglo XIX y hasta hoy. Además, ofrece 11 servicios virtuales, todos estos programas con sus contenidos con acceso abierto y disponible las 24 horas del día, con una visita de más de seis millones de personas de 155 países.

Como parte de esta modernización la Biblioteca Nacional hoy tiene más de 10.000 seguidores en sus redes sociales, con una intensa actividad de foros, debates, presentaciones de libros, recitales de poesía, de exposiciones de obras artísticas y de libros o documentos, de colecciones especializadas por temas, conferencias etc.

“La Biblioteca Nacional “Miguel Obregón Lizano”, como dice el expediente legislativo de su Benemeritazgo, es la memoria de nuestra Nación y una herramienta invaluable que democratiza la información y el conocimiento. A lo largo de su ya dilatada existencia, ha contribuido al desarrollo de nuestra identidad nacional, así como a la construcción de una sociedad costarricense más crítica y equitativa.”

De los reconocimientos públicos que ha venido haciendo la Asamblea Legislativa recientemente éste es de los más importantes, si no el más significativo y valioso.

La Biblioteca Nacional es una de las instituciones más emblemáticas, casi un Símbolo Nacional, de carácter republicano, nacida al calor del movimiento liberal costarricense del siglo XIX, que recoge la huella de los Padres Fundadores de la Patria y de la República costarricense.

En todos los países, que se precian de su cultura y sus valores históricos, la Biblioteca Nacional, es una institución estelar, principal, rectora en el campo de las bibliotecas regionales o existentes. Así son las Bibliotecas Nacionales de España, de México, de Francia, la del Congreso de los Estados Unidos, de Venezuela, por citar algunas. La misma UNESCO, el organismo de cultura de las Naciones Unidas, desde hace más de 30 años ha venido haciendo estudios importantes sobre el papel de las Bibliotecas Nacionales de los distintos países, para contribuir incluso a desarrollar Bibliotecas Nacionales en los países subdesarrollados, en vías de desarrollo, menos desarrollados o pobres del mundo, según las denominaciones de la misma UNESCO.

Por el origen de la Biblioteca Nacional, y por quienes la impulsaron, la Biblioteca Nacional “Miguel Obregón Lizano”, es de primer mundo en su concepción, está a la altura de los países desarrollados. Sin embargo, la autoridad superior del Sistema Nacional de Bibliotecas, que existe en el país, sin tener claro este papel, ha reducido la Biblioteca Nacional a un simple Departamento, y por el camino que lleva contra la existencia de la Biblioteca Nacional la convertirá en una simple Oficina, cuando es la Biblioteca Nacional la que debería ser rectora de toda la política bibliotecaria nacional.

Pareciera que de esa forma la quiere destruir, pulverizar, desaparecer, asfixiar restándole personal, limitándole recursos.

Las Bibliotecas Nacionales son tan importantes como que la Biblioteca Nacional Judía fue creada 50 años antes del surgimiento del Estado de Israel. En algunos países se han desarrollado también Bibliotecas Nacionales Temáticas.

Lo que realmente importa, para el caso nuestro, es que el ámbito de los servicios de las bibliotecas regionales, adscritas al Sistema Nacional de Bibliotecas, sacando a la Nacional, como lo vienen haciendo, no tienen la importancia ni la capacidad de atender las necesidades propias de esas bibliotecas o de asistir a la Biblioteca Nacional, como contrapartida, en facilitar determinados servicios concretos al país y a los ciudadanos visitantes de la Biblioteca Nacional.

Es la Biblioteca Nacional la que tiene esa capacidad de asistencia a todas las bibliotecas del país, aunque la Directora del Sistema Nacional de Bibliotecas no lo entienda y opere diariamente por liquidar a la Biblioteca Nacional, convirtiéndose en la práctica en su enemiga pública número uno, y dañando con ello la labor e imagen de la propia Ministra de Cultura, y del Gobierno del Presidente Carlos Alvarado.

La Declaratoria de Benemeritazgo a la Biblioteca “Miguel Obregón Lizano” se debe al esfuerzo del diputado Wagner Jiménez Zúñiga, a los que en la Comisión legislativa que estudió el Proyecto de Ley de Benemeritazgo, y a quienes en la Comisión Plena del Congreso lo han apoyado y, especialmente, a la Directora de la Biblioteca Nacional Ms. Laura Rodríguez, con su trabajo, empeño y dedicación que ha mantenido la Biblioteca a flote contra los intentos institucionales, que desde la dirección del Sistema Nacional de Bibliotecas, la han querido hundir y destruir. Desde allí no se movió un dedo para lograr la Declaratoria de Benemeritazgo de la Biblioteca Nacional.

La Declaratoria de Benemeritazgo ha de servir para salvar a la Biblioteca Nacional de quienes, desde el Ministerio, de manera más precisa, desde el mismo Sistema Nacional de Bibliotecas quieren liquidarla. Debe servir, también, para apoyar los ingentes esfuerzos que hace la Directora de la Biblioteca, en colaboración estrecha con el Benemérito Cuerpo de Bomberos, por garantizar su mejor cuido procurando darle un sistema moderno de protección de incendios, que requiere en apoyo todavía mucho dinero. Y, ojalá sirva, también, para procurarle alianzas estratégicas con otras Bibliotecas Nacionales de otros países, con la ayuda de sus Embajadores acreditados en nuestro país.

Al personal abnegado de la Biblioteca Nacional, a su Directora Laura Rodríguez, el mejor reconocimiento a su abnegado trabajo es la Declaración de Benemeritazgo a la Biblioteca Nacional que ha hecho ayer la Asamblea Legislativa.

¡Larga vida a la Biblioteca Nacional!

Reconocimiento a la mujer costarricense

Óscar Vargas

Hoy la Asamblea Legislativa otorgó el Honor de designar a 4 grandes mujeres costarricenses con el más alto Título que se entrega en Costa Rica: El Benemeritazgo. Las homenajeadas fueron:

Benemérita de la Patria
LUISA GONZÁLEZ GUTIÉRREZ
Maestra de maestras, comunista, compañera inseparable de Carmen Lyra y de sus luchas contra los Tinoco; la democratización de la educación y su modernización, con una visión siempre presente de privilegiar a la niñez más vulnerable y las reivindicaciones de la mujer. Co fundadora con Lyra, del Kinder Maternal Montessoriano.

Benemérita de la Patria
ANA GABRIELA ROSS GONZALEZ
Médico, científica, luchadora y defensora por la Salud Pública y el Medio Ambiente. Luchadora contra el cáncer y por los derechos de las mujeres que luchan contra esa enfermedad. Liguista de corazón.

Benemérita de la Patria
EMILIA PRIETO TUGORES

Una mujer que abrió espacios que habían sido reservados para los hombres, y que además dio significativos aportes a la cultura y el arte costarricense. Emilia Prieto fue una mujer multifacética: artista y grabadora, escritora y pensadora, comunista, luchadora social, investigadora de la cultura popular costarricense, cantautora y la más reconocida folklorista de Costa Rica. En realidad, fue mucho más que eso, fue una verdadera estudiosa de las expresiones populares, recopiladora e intérprete de las canciones tradicionales del Valle Central y pionera en el rescate de las tradiciones y la cultura vernácula del país. Se distinguió además por ser una persona ejemplar, por su entereza, estatura moral intachable y extraordinario altruismo.

BENEMÉRITA DE LAS ARTES PATRIAS
VIRGINIA GRUTTER JIMENEZ
Ciudadana de ejemplar trayectoria en el campo político, literario y de la promoción de la cultura, lo cual es reconocido ampliamente en distintos sectores nacionales e internacionales. Comunista. Su obra poética y narrativa, su contribución al desarrollo del teatro, su aporte al desarrollo de instituciones nacionales y su participación en luchas sociales de relevancia para la democracia, son parte del patrimonio.

Las 4 hacen honor a nuestras mujeres, pues representan lo mejor de ellas, de su lucha social, por los derechos de las mayorías y por aportar a la construcción de una Patria mejor. Bien merecen que hoy toda la Patria brincara.

21/07/2021

 

Imagen de Luisa González Gutiérrez.

Emilia Prieto para siempre: Proponen Benemeritazgo

  • Se presentó el proyecto de Ley 22.343: “Declaración de Benemeritazgo de la Patria, a la señora Emilia Prieto Tugores”.
  • Emilia Prieto Tugores (1902-1986) fue una mujer multifacética: artista y grabadora, escritora y pensadora, maestra, comunicadora, incansable luchadora social, investigadora de la cultura popular, cantautora y la más reconocida folclorista de Costa Rica.

El jueves 3 de diciembre, la diputada del Partido Integración Nacional (PIN), Patricia Villegas Álvarez, presentó el proyecto de Ley 22.343: “Declaración de Benemeritazgo de la Patria, a la señora Emilia Prieto Tugores”.

La familia de Prieto Tugores, como reacción al avance de la iniciativa, expresa su gratitud pública tanto hacia la diputada Villegas Álvarez como a los 34 diputados y diputadas de todos los partidos políticos que acompañaron con su firma este Proyecto de Ley.

“Saber que nuestra abuela Emilia, podría recibir el máximo homenaje de Costa Rica, por el valor de su obra humana, nos llena el corazón de gratitud y alegría a todos sus familiares”, declaró Liana Babbar Amighetti, en representación de la familia.

Otorgado desde 1966 por la Asamblea Legislativa, cuando se inauguró el Salón de Beneméritos de la Patria y Ciudadanos de Honor, la distinción de Benemérito de la Patria es un homenaje a aquellos ciudadanos que, por sus méritos o sus obras, se hubieren hecho acreedores al reconocimiento de la nación.

De acuerdo al texto del Proyecto de Ley, “Emilia Prieto Tugores (1902-1986) fue una mujer multifacética: artista y grabadora, escritora y pensadora, maestra, comunicadora, incansable luchadora social, investigadora de la cultura popular, cantautora y la más reconocida folclorista de Costa Rica.”

Francisco “Paco” Amighetti y Emilia Prieto en la Galería Amighetti, en noviembre de 1975. Fotografía tomada por Jorge de Sandozequi (1944-2002).

Recordando a Emilia Prieto

Durante años, la figura de Prieto Tugores ha sido recordada en los diferentes medios de comunicación nacionales, así como en centros culturales y eventos organizados por artistas, asociaciones y agrupaciones folclóricas del país, donde se le han rendido diversos homenajes a su obra.

Actualmente, existe, desde el año 2015, el Premio Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial “Emilia Prieto Tugores”, el cual es gestionado por el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, así como el Festival Nacional de Folclor Emilia Prieto Tugores – AGICUP (Asociación Grupos e Intérpretes de la Cultura Popular Costarricense) que llevan su nombre y buscan presentar y homenajear a aquellos personajes que se destacan en el campo de difusión y promoción de la cultura popular costarricense. 

En 2005, Emilia Prieto Tugores fue reconocida por el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), en su Galería de las Mujeres, distinción creada a partir del 21 de diciembre de 1999. Este es un espacio cultural que rinde homenaje a todas aquellas mujeres destacadas que han dedicado su vida y obra a la ruptura de estereotipos de género y han luchado por la igualdad y equidad entre mujeres y hombres.

“No se debe llorar la muerte de Emilia Prieto porque su cadáver estaì todo envuelto en los ecos de sus canciones populares, refranes, chistes, decires del pueblo que ella recogió con gran inteligencia y amor, hasta convertirlos en un verdadero patrimonio nacional”, recordó ocho años después de su muerte emotivamente su amiga y colega, la escritora Luisa González Gutiérrez, en un artículo titulado “La obra de Emilia”, publicado en 1994.

“Apasionadamente, por anÞos y anÞos, diìa a diìa, Emilia recogiìa como juntar Santa Luciìas azules por valles, colinas y caminos, las canciones y decires de la gente sencilla que dice las verdades con gran sabiduriìa, gracia y picardiìa, es decir esa filosofiìa limpia y clara como el agua de nuestros riìos”, subrayó también González Gutiérrez.

En el año 1998,  en la conocida columna “El Día Histórico” de La Nación, Marta Castegnaro rememoró su legado señalando: “Observadora atenta de toda manifestación cultural del pueblo -al que siempre comprendió y se sintió unida- comenzó su gran labor de rescate de nuestros valores típicos, interesándose en investigar la carreta costarricense y la significación artística de las pinturas que para adornarla realiza el campesino.”

Exposición “Las peras del olmo. Obra gráfica de Emilia Prieto” (2004). Museo de Arte Costarricense (MAC).

Las peras del olmo

En el año 2004, el Museo de Arte Costarricense (MAC) presentó la exposición “Las peras del olmo. Obra gráfica de Emilia Prieto”, aludiendo a su xilografía “El olmo que dio peras”. Una muestra de 130 obras de Emilia Prieto, organizada y curada por las artistas Sila Chanto (1969-2015, QEPD) y Carolina Córdoba. Esta exposición tuvo una gran acogida por parte de los costarricenses y el trabajo realizado por las curadoras para rescatar y destacar su obra gráfica fue de gran relevancia.

“Fue allá, por 1925, cuando obras de mujeres costarricenses emprendieron su camino en una de las revistas más prestigiosas en el ámbito intelectual. Entonces, el maestro Joaquín García Monge tuvo la osadía de publicar los hermosos grabados de Emilia Prieto y de la salvadoreña Lastenia Araujo de Artiñano en su Repertorio Americano (1919-1958)”, destacó Ana Sánchez Molina, en un artículo titulado “El agudo lápiz de Emilia Prieto”, publicado en la revista Áncora de La Nación. 

“Cuando aún no había derecho al voto femenino, don Joaquín divulgó la voz de Carmen Lyra, Luisa González, Lastenia, Emilia y otras intelectuales y artistas que fueron parte de la llamada Generación del Repertorio Americano”, destacó Sánchez Molina.

Emilia Prieto junto al ex ministro de Cultura, Guido Sáenz González.

Benemeritazgo 

Ante este acontecimiento del Benemeritazgo, se viene a la memoria las palabras del escritor Alfonso Chase, en la presentación del libro “Escritos y grabados” (1977) de Prieto Tugores: “…Ella se planta, por derecho propio, como una figura importante cuyo principal aspecto a contemplar es su trabajo continuo, su interés por las razones políticas que se esconden debajo de la obra artística, y para eso ella, admirable observadora, escribió, pintoì, hizo grabado, investigoì en las fuentes profundas de nuestra cultura popular, para tratar de darnos una visión planetaria de las relaciones entre obra de arte y conciencia política.»

Emilia Prieto junto al escultor y pintor argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980.

Breve biografía 

Emilia Prieto Tugores nació en San José el 11 de enero de 1902. vivió su infancia en la ciudad de Heredia, con frecuentes visitas a la finca Guararí, en las faldas del Cerro Guararí. Realizó su secundaria en el Colegio Superior de Señoritas y, en 1921, obtuvo su título de maestra en la Escuela Normal de Heredia. Recibió los siguientes premios nacionales: Premio Nacional de Periodismo Cultural Joaquín García Monge (1984) y Premio Nacional de Cultura Popular (1992; póstumo). Su obra de toda una vida sobre el folclor costarricense incluye los libros «Escritos y grabados» (1977), «¿Por qué ticos?» (1982), «Romanzas ticomeseteñas» (1986 2da.ed.) y «Mi pueblo» (1991, póstumo); más de cien ensayos y artículos en revistas y periódicos; decenas de grabaciones de música tradicional y los guiones de su programa radiofónico en «Somos como somos» (SINART 1980-1985).

Emilia Prieto en su casa en El Roble de Heredia en 1984.

Puede encontrar más información en el sitio web Emilio Prieto

Compartido con SURCOS por Arnoldo Mora Rodríguez

UNED: Comunidad universitaria celebra el noveno Aniversario del Benemeritazgo

Por Karol Ramírez Chinchilla

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Desde el 2007, la Universidad Estatal a Distancia (UNED) celebra con beneplácito su Declaratoria como Institución Benemérita de la Educación y la Cultura. El pasado 13 de octubre, en una ceremonia especial, el rector Luis Guillermo Carpio Malavasi llamó a la comunidad universitaria a continuar renovando su compromiso social y su sensibilización hacia las poblaciones que requieren de la educación superior para su desarrollo.

“Sigamos alzando la bandera que nos fue otorgada. El laborar en una Universidad Pública no es un trabajo ordinario, es un compromiso social que debe ser renovado permanentemente. Es importante comprender que la sociedad demanda cada vez más de nosotros, pero también que debemos hacer méritos para llamarnos universitarios”, afirmó el rector.

En sesión abierta del Consejo Universitario la UNED, la comunidad universitaria celebró este jueves el noveno aniversario de la Declaratoria y, a su vez, rindió un homenaje a los funcionarios que han destacado a nivel nacional en diversas áreas del conocimiento.

Los funcionarios distinguidos fueron Víctor Hugo Matarrita, funcionario del Centro Universitario de Liberia; Alí Víquez Jiménez, funcionario de la Editorial EUNED; Greibin Villegas Barahona, funcionario de la Escuela de Ciencias de la Administración, y Magdalena Arroyo Fernández, estudiante condecorada con el Premio Rubén Darío a la Excelencia Académica 2015.

Asimismo fueron homenajeados Paola Rojas Lobo, David Ramírez Baldizón, Mario Quesada Abraham, Alejandro Astorga, Ivannia Villalobos Vindas, Santiago Martínez Artavia, Roberto Roque Argilagos y Katia Grau, funcionarios del Programa de Producción de Material Audiovisual.

En la ceremonia también fue otorgado el grado de Catedráticas a las funcionarias Jensy Campos Céspedes, coordinadora del Centro de Investigación de la Escuela de Ciencias de la Educación (ECE), y a Lourdes Arce Espinoza, enfermera del Servicio Médico de la UNED. Estas distinciones fueron antecedidas por la disertación de la concejala Marlen Víquez Salazar, en el tema Autoevaluación y Acreditación.

Al emitir su mensaje, el rector de la UNED destacó la importancia de celebrar cada año en comunidad el reconocimiento que fue otorgado por la Asamblea Legislativa. “Recordamos un evento que nos sigue llenando de orgullo, al asumir con ella la esperanza y el compromiso de seguir construyendo esta universidad que sigue dando tanto regocijo y movilidad social a la sociedad costarricense”, apuntó.

El Benemeritazgo es la máxima distinción de la que una persona o institución puede ser acreedora en Costa Rica. La Asamblea Legislativa otorgó tal condición a la UNED el 10 de octubre de 2007, según Ley de la República no. 8623.

“Este noveno año de aniversario de la Declaratoria del Benemeritazgo, lo conmemoramos en un momento crucial para la universidad pública costarricense, un momento en que la sociedad trata de repensarse y se enfrenta a embates que aunque no son nuevos, confunden las acciones, nublan las ilusiones y trastornan el escenario público tomando caminos que no son los mejores para enfrentar las problemáticas sociales que hoy nos aquejan”.

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Agregó que, “ante tales circunstancias, estoy muy convencido que siguen siendo los caminos del conocimiento, los senderos de la solidaridad, la paz y el entendimiento los que deben brillar, los que deben guiarnos y los que deben marcar los caminos correctos que son la salvaguarda a la herencia democrática que recibimos”.

“Los universitarios debemos seguir promoviendo de forma activa las acciones que resguarden de manera efectiva la invaluable e inviolable autonomía universitaria. Esta es una forma de garantizar que ante tanta confusión y discurso economicista, no se atente contra el desarrollo social básico y evitar que las fuerzas de mercado vayan modificando el acceso a esos servicios y queden como privilegios para quienes pueden acceder a ellos por la vía económica”, añadió.

«Cada día los modelos de desarrollo de países como el nuestro están más presionados y confundidos, pero lo que es indudable es que siguen esperando de las universidades las mejores alternativas para salir de sus crisis y es ahí donde debemos comprender el papel que jugamos en la sociedad», afirmó.

La actividad contó con la participación del Instituto de Música, a cargo de la directora Lidia Ester Torrente.

 

Información tomada de: http://www.uned.ac.cr/

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