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Etiqueta: Bicentenario

Presentación de la Antología del Bicentenario de Centroamérica

El próximo sábado 30 de octubre del 2021 a las 02:00 p. m. (hora de Costa Rica), se realizará la presentación de la «Antología del Bicentenario de Centroamérica», capítulo Costa Rica.

Para participar de ese evento, es necesario tomar en cuenta los siguientes requisitos: 

  • Para garantizar la mejor calidad de audio posible, solicitaremos mantener sus micrófonos silenciados (activar micrófono, únicamente, al tener intervención). 
  • Si se conecta desde el teléfono celular, por favor, si es posible nos colaboran con la cámara en horizontal, a todas las personas participantes les sugerimos el uso de su cámara durante toda la reunión, salvo que se decida lo contrario. Si utiliza imagen de perfil, le solicitamos que estas sean respetuosas con los otros participantes. 
  • No tomar capturas de pantalla, por respeto a cada uno de los invitados solicitamos no hacer capturas de pantalla. Nosotros, al inicio de la actividad, tomaremos fotos o lo notificaremos en su momento, mismas que serán publicadas en redes sociales y también en periódicos, y revistas de distintos países, con el único objetivo de darle difusión internacional a este evento artístico- cultural. 
  • Consentimiento de grabación, para la posteridad y disfrute de otros amantes de la comunidad artística, literaria, intelectual, nacional e internacional contemporánea, este evento será grabado y posteado en YouTube y otras redes sociales.  

Este evento como es cultural, artístico y literario, es un acto que no tiene relación con la política, independientemente de la posición de cada uno de los participantes, causa o razón similar, aunque sea en ocasiones compartida. 

Es un acto que se centra en el mundo libre, fraterno y diverso de la cultura y el arte y por lo tanto, se sugiere que por favor no se hagan menciones políticas de ningún tipo, ideología o tendencia, pues es la cultura y el arte lo que nos mueve. Participar de este evento implica la aceptación y consentimiento de los requisitos antes mencionados.

Para participar de este evento deben ingresar en el siguiente link: 

https://us02web.zoom.us/meeting/register/tZctcu-urDouGtCn-YmeGXv5Z-hPBg2cC7NX

Luego de la inscripción, recibirá un correo electrónico de confirmación con el enlace personal para unirse a la presentación.

100 años de retroceso laboral

Por Zaray Esquivel Molina, presidenta de la APSE

El Gobierno y la Asamblea Legislativa del Bicentenario se han dedicado a aprobar leyes, en materia laboral, características del Centenario. O sea, en vez de innovar y mejorar las condiciones laborales, le están pasando por encima a los derechos conquistados, y llevándonos más de 100 años al pasado. 

Veamos algunos ejemplos. En este momento, está en trámite legislativo un proyecto de ley que amplía la jornada laboral para que sea de 12 horas, eliminando así el pago de horas extra, e intensificando la explotación laboral. 

Hace poco más de 100 años, las jornadas de trabajo eran interminables y los patronos decidían sobre la vida de sus trabajadores. Gracias a las luchas de 1921, la clase trabajadora conquistó la jornada de 8 horas. Hoy, el Gobierno nos quiere devolver al pasado, donde se pone de primero los bolsillos de los empresarios.

Otro ejemplo de regresión laboral es la ley anti-huelgas, aprobada también por este gobierno y asamblea legislativa. Este proyecto hizo que, en la práctica, las personas trabajadoras tengan que soportar cualquier violación de derechos o incumplimiento de pagos, sin derecho a protestar por nada. 

La ley de empleo público es otro ejemplo de cómo el Gobierno y los Diputados no tienen el menor reparo en pasarle por encima a la constitución del país y a la división de poderes, con tal de pasar un proyecto acorde a sus intereses.

Gracias a este proyecto, Casa Presidencial podrá meterse en los asuntos de todas las instituciones, aunque tengan autonomía por la constitución, politizando la función pública y convirtiéndola en un botín político, justo como era hace 100 años.

Hoy, el desempleo golpea a más de 600 mil personas, cerca de 1 millón trabajan informalmente, y las personas más golpeadas son jóvenes y mujeres. Ninguno de los proyectos mencionados solucionará estas problemáticas, incluso podría agravarlas. 

En la actualidad se impone la ley de la selva, sálvese quien pueda. Así lo vemos con el caso de plataformas como Uber o didi, con jornadas de más de 12 horas, pésimos ingresos, y sin ninguna clase de seguridad social. Ese es el presente laboral de Costa Rica, ese es el país que le estamos dejando a las personas más jóvenes. 

No hay soluciones fáciles, pero la historia nos recuerda que las grandes conquistas sociales se han alcanzado gracias a la organización y la lucha colectiva, y que, si queremos recuperar esos derechos, tenemos que salir a buscarlos.

Coloquio virtual – Arte y gestión cultural: para una vida independiente

VI Coloquio Costa Rica bicentenaria

Este jueves 28 de octubre, de 6:00 p.m. a 8:00 pm, se estará llevando a cabo el coloquio virtual: “Arte y gestión cultural: para una vida independiente”. Se contará con la participación de:

  • Marta Eugenia Ávila Aguilar, catedrática e investigadora en danza, directora de la Escuela de Danza (UNA)
  • Gustavo Solórzano Alfaro, escritor y catedrático, editor de la Editorial de la UNED
  • Susan Campos Fonseca, musicóloga, docente e investigadora, coordinadora del Archivo Histórico Musical 

Modera:

  • Norman José Solórzano Alfaro, investigador de IDESPO-UNA 

La transmisión se llevará a cabo vía Facebook Live en: Vicerrectoría de Extensión, UNA o por medio de la plataforma de ZOOM: 

https://una-cr.zoom.us/j/

ID:8611545 5098 

Lo que ha hecho el Poder Ejecutivo con la celebración de la Independencia en Cartago es moral y políticamente despreciable

Vladimir de la Cruz

El 29 de octubre, guste o no guste, se esté de acuerdo o no con esa fecha, de 1821, fue cuando en Cartago, entonces la capital colonial de Costa Rica, se tomó la decisión de Declarar la Independencia absoluta del reino español.

Como se dice en el Artículo primero del Acta, de esa fecha, que se aprobó por el Ayuntamiento de Cartago, que reunía delegados de distintos pueblos, nombrados en cabildos abiertos, para tomar una decisión frente a las Actas de Independencia de Guatemala, del 15 de setiembre, y la de León de Nicaragua, de 28 de setiembre, que habían llegado a conocimiento de los costarricenses el 13 de octubre, las cuales se pusieron en conocimiento de los costarricenses, en sus pueblos, para que enviaran delegados a Cartago, que se reunirían ese día, 29 de octubre para tomar una decisión.

Así ese glorioso día, 29 de octubre de 1821, se Declaró la Independencia de Costa Rica, como lo hicieron en las distintas provincias de Centroamérica, en sus respectivas fechas, el 21 de setiembre en El Salvador, el 28 de setiembre en Honduras, Comayagua, y en Nicaragua, actuando. de la misma manera, el Acta del 15 de Setiembre de Guatemala como el detonante de esas otras Declaraciones.

Se ha celebrado el Bicentenario de la Declaración de la Independencia de Guatemala, como la de Centroamérica, con todas la formalidades que siempre se ha tenido con esa fecha, a pesar de que desde la Asamblea Nacional Constituyente, de las Provincias Unidas de Centroamérica, del 1 de julio de 1823, se señaló que la opresión ejercida por el gobierno español “excitó a los pueblos el más ardiente deseo de recobrar sus derechos usurpados, que a impulsos de tan justos sentimientos, todas las provincias de América sacudieron el yugo que las oprimió por espacio de tres siglos: que las que pueblan el antiguo reino de Guatemala proclamaron gloriosamente su independencia en los últimos meses del año 1821”, refiriéndose a los meses de setiembre y octubre, y a las independencias pronunciadas a partir de la de Guatemala, por el Salvador, Nicaragua, Honduras y Costa Rica, y por Acuerdo del Supremo Poder Ejecutivo de las Provincias Unidas de Centroamérica, del 1 de setiembre de 1823, se dispuso “que en todos los pueblos de las Provincias Unidas se celebre la Memoria del día en que cada uno proclamó su independencia del gobierno español”, siendo el caso de Costa Rica, el 29 de octubre de 1821.

El próximo viernes 29 de octubre se cumple el Bicentenario de la proclamación de la Independencia de Costa Rica, hecha en Cartago. El Gobierno Municipal de Cartago ha hecho todos los esfuerzos por hacer una digna celebración, que incluye la develación de un Monumento a la Libertad, a la Independencia, en la Plaza Mayor de esa ciudad al frente del Palacio Municipal, entre una gran cantidad de actividades que allí se han venido celebrando y realizando por la Municipalidad, por la Asociación de la Puebla de los Pardos y otros grupos culturales, con publicaciones de un enorme valor investigativo y documental.

Para el viernes el Gobierno municipal y el Alcalde de Cartago, Mario Redondo, gestionaron ante el Gobierno de la República que se diera asueto a los trabajadores públicos para celebrar, como se debe, esta fecha bicentenaria. El Gobierno ha rechazado, ha denegado, este asueto. Según el Presidente Carlos Alvarado, para el Poder Ejecutivo “esta fecha no tiene fundamento ni razón de ser”, así comunicado por la viceministra de Gobernación y Policía, Priscilla Zúñiga al Gobierno municipal, cuando la práctica, del asueto, por más de 50 años se ha dado en Cartago a los funcionarios públicos, particularmente, del Cantón Central.

Si para el Presidente y su Gobierno que “esa fecha no tiene fundamento ni razón de ser”, ¿para qué va a ir el Presidente a las celebraciones que están programadas, movilizando hasta la Sinfónica Nacional, para que entone el Himno Nacional, por asistir el primer Mandatario? No solo es un absurdo y una contradicción, sino una verdadera afrenta a los cartagineses, y al país, que el Presidente que desprecia esta fecha se haga presente, solo para la pasarela política, y las cámaras de los medios de comunicación, en un acto tan importante que él desprecia, ignora y que del todo no justifica.

Según me han dicho irá y participará con una representación “medio oficial”, término que desconocía de las participaciones oficiales del Presidente. Pero si va a medias, a medias deben recibirlo en la Municipalidad, en los actos oficiales de esa celebración, y a medias deben darle su protocolo oficial en esos actos, como si fuera un medio presidente.

La postura del Presidente en este caso muestra lo absurdo de estar trasladando las fechas patrias, como las del 11 de abril, 1 de mayo, 15 de setiembre, por citar unas, para lunes o viernes, cuando “caen” esas fechas entre martes y jueves de la semana, lo que se ha justificado “comercialmente”, “económicamente” y “turísticamente” no para hacer celebraciones de tres días en torno al significado nacional y patriótico de esas efemérides, sino para que alejados de esas fechas y de sus contenidos, los ciudadanos que puedan ir a las playas y lugares de recreación puedan aprovechar, esos tres días seguidos, como si fuera un fin de semana extenso o más largo, y contribuir de igual manera a la desmemorización de valores y significados patrios.

Para quienes han venido imponiendo esta práctica de feriados extensos lo único que les interesa es hacer plata, hacer más dinero…eso es todo su patriotismo.

En este caso, que el 29 de octubre cae un viernes, bien pudieron haber justificado “su patriotismo” dentro de esa misma filosofía y haber dado el asueto, de los tres días desde el viernes incluido, para los que quisieran irse a vacacionar, con pago de fin de mes, también incluido, y dando, a la vez, también, la oportunidad de que quienes quisieran sumarse a las fiestas y actos de celebración del Bicentenario, de la Independencia en Costa Rica, lo hubieran hecho al calor del entusiasmo que ha puesto la Municipalidad de Cartago en esto, y de la develación del Monumento a la Libertad o la Independencia, como se conocerá ese Monumento en Cartago.

Que no hayan dado el feriado o el asueto, como se gestionó, no es por compromiso patriótico con la producción del país, ni por ahorrarle dinero al erario público, o a los costarricenses y a los empresarios. Es tan solo por mezquindad, por falta de nobleza con el pueblo de Cartago y del pueblo costarricense, en no celebrar la Fecha de Independencia Nacional, proclamada en Cartago.

Lo hecho por el Poder Ejecutivo es moral y políticamente despreciable. Así, despreciablemente, deberían recibir, en trato y en su presencia, sin ninguna distinción especial, de la manera más simple posible, a los representantes del Poder Ejecutivo en Cartago, y en la Municipalidad, el viernes que llegarán para la foto.

Lo resuelto por el Poder Ejecutivo expresa ruindad y bajeza, la falta de conocimiento histórico de quienes tomaron esa decisión de que esta “esta fecha, del 29 de octubre, no tiene fundamento ni razón de ser”. Si es así, ¿para que van a ir los señores del Poder Ejecutivo y su comparsa de ignorantes acompañantes? ¿Para qué están “embarcando” al Presidente con semejante estupidez de la incomprensión de esta fecha?

Ciclo de tertulias: Bicentenario de la Independencia

El próximo miércoles 3 noviembre del 2021, a las 9:00 am, se llevará a cabo el foro: “Seguridad ciudadana y segregación urbana en contextos de emergencia”, una reflexión a la luz del bicentenario centroamericano. Se contará con la participación de:

  • Natalia Camacho, directora ejecutiva Promoción de la Paz y Convivencia Ciudadana. Ministerio de Justicia y Paz (República de Costa Rica)
  • Edgardo A. Amaya, director Dirección de Información y Análisis. Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (República de El Salvador)
  • Gustavo Bardales, asesor en la Subsecretaría de Seguridad. Despacho de Prevención de la Secretaría de Seguridad (República de Honduras)
  • Axel Romero, ex viceministro de Prevención del Delito. Ministerio de Gobernación (República de Guatemala) 

El espacio será moderado por:

  • María Alexandra Medina, CICDE-UNED

La transmisión se desarrollará por FACEBOOK LIVE.

Seguridad ciudadana y segregación urbana en contextos de emergencia. Una reflexión a la luz del bicentenario

El Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo invita al “Bicentenario: Foros CICDE” con el tema “Seguridad ciudadana y segregación urbana en contextos de emergencia. Una reflexión a la luz del bicentenario” este miércoles 20 de octubre, a las 9 de la mañana 

La transmisión será por el Facebook Live del CICDE: https://www.facebook.com/CICDEUNED

ANEP y ASDEICE se declaran sindicatos moristas

El pasado 30 de setiembre la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados, ANEP, se declaró sindicato morista. Desde su visión, esto es “para ayudar a recuperar el legado de Patria Soberana, así como los valores del pensamiento social, completamente vigentes hoy, que nos legó el mejor presidente de la República de Costa Rica, en 200 años de vida independiente, don Juan Rafael Mora Porras (Don Juanito), Héroe Nacional y Libertador de la Patria”, expresaron.

La declaración se dio en el propio lugar donde fue fusilado hace 161 años, en Puntarenas, un 30 de setiembre de 1860. “Su legado nos inspira en esta hora crucial de la Patria, que está siendo esclavizada por el extremismo ideológico-neoliberal de la plutocracia gobernante”, indicaron. 

ANEP, con su Manifiesto del Sindicalismo Sociopolítico del Bicentenario y con su declaración de SINDICATO MORISTA, renueva su ideario y revitaliza su contenido y su práctica de lucha. 

Además, la Asociación Sindical de Empleados industriales de las comunicaciones y la energía también se declaró morista.

 

Información compartida con SURCOS por Albino Vargas.

VERTEDEROS QUE SI DEBEN CERRARSE

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

El país se aprestaba a conmemorar en una suerte de rictus sordo, los doscientos años de vida independiente. El discurso aquel sobre la patria, los valores, la democracia y sus bondades se instaló a lo largo de todo el mes que acaba de concluir.

Casi que, con la entrada de las celebraciones, volvimos a reeditar otros ritos, poco agradables, pero sí peligrosos por sus alcances, sus impactos, sus efectos en la sedimentación de eso que algún día llamamos comunidad costarricense.

Tan añeja como la misma celebración Bicentenaria, la problemática de la gestión de los residuos y los desechos sólidos en la Gran Área Metropolitana costarricense sigue representando un problema de salud pública, dada la cercanía de muchos espacios reconocidos como vertederos con comunidades y poblaciones.

Justamente al finalizar agosto, las personas vecinas de la comunidad La Carpio, un asentamiento informal conformado por la mixtura de familias costarricenses y migrantes, especialmente de origen nicaragüense, protagonizaron una serie de manifestaciones en vía pública que incluyeron pancartas en mano y el bloqueo a la principal vía de entrada y salida a la comunidad.

Demandaban a las autoridades competentes una pronta resolución sobre los olores que permanentemente, pero más en la época de invierno, se expiden desde un vertedero de basura localizado en un predio contiguo a la comunidad.

Conformado hace ya muchos años, La Carpio constituye ejemplo de los procesos de segregación y segmentación urbana, con problemáticas como la informalidad en su constitución, la precaria dotación de servicios y una constante desatención a sus problemas sociales más apremiantes.

Los discursos sociales a propósito de la comunidad en su mayoría están orientados a acotar, sin ningún sustento numérico y estadístico, la presencia de una población migrante a la que se le atribuyen características como la violencia y la delincuencia.

Quizá tras estas apreciaciones es que pueden leerse varios comentarios expresados en las redes sociales de un telenoticiero nacional al publicar la noticia sobre la manifestación de los vecinos de la comunidad.

Frases como “¡Yo propongo que cierren la Carpio mejor! O que cierren ambas… ¡o que las combinen y hagan un solo botadero!” La carpio tiene el vertedero que genera contaminación y el vertedero de asaltos” son solo algunos ejemplos de la continua construcción discursiva racializada e estigmatizante acerca de este asentamiento.

Estas y otras frases develan en extenso las entrañas de una discriminación que intercala al mismo tiempo aversión al extranjero y un odio rastrero contra la pobreza y las personas pobres.

Dice Adela Cortina en su trabajo ya conocido sobre la Aporofobia (rechazo a la persona pobre) que tanto la xenofobia como el racismo no son en estricto sentido resultado de una historia o experiencia personal de odio hacia una persona determinada: son una reacción contra personas que la mayoría de las veces no se conocen y que representan aún más eso que se teme o desprecia sin mediar experiencia alguna.

Pero no es cualquier persona la que produce esa animadversión y ese rechazo. Es, como bien lo refleja Cortina, el “aporos”, el pobre el que molesta, porque “se vive a la persona pobre como una experiencia que no conviene airear”.

Durante años en nuestra experiencia docente en el curso sobre Migraciones en Costa Rica en la Universidad Nacional, escuchamos experiencias de rechazo a las mismas personas estudiantes por su lugar de proveniencia : “yo prefiero no decir donde vivo”, “invento mi lugar de origen para no ser discriminada”, son solo algunos de los testimonios recogidos en aquel curso, que nos permiten señalar la necesidad de seguir profundizando en el conocimiento de esas otras geografías y espacialidades que experimentan todos los días el estigma y la discriminación sin motivo aparente.

Pasados los fuegos artificiales de las celebraciones patrias, descubrimos que todavía siguen sin ser incluidas muchas personas a esa comunidad imaginada que decimos ser. Corresponde en lo inmediato un ejercicio permanente de volver conscientes esas inequidades, cerrar la brecha, clausurar los vertederos donde se propagan discursos discriminantes y de odio, apagar de forma urgente las luces de la exclusión que en nada contribuyen a construirnos como colectivo.

Acceso a la salud para personas LGBTIQ en Centroamérica: discusión sobre las respuestas estatales en el contexto del Bicentenario

SURCOS comparte la siguiente invitación:

El miércoles 29 de setiembre, se llevó a cabo la discusión sobre las respuestas estatales a las personas LGBTIQ, en el contexto del Bicentenario. Se contó con la participación de:

  • Rosibel Zuñiga
  • Nathan Romano Solís
  • Magdiel Galeano 
  • Larissa Arroyo
  • Amaral Arévelo

Moderó:

  • Luis Rojas Herra

Transmisión por Facebook Live desde la página del Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE-UNED), aquí: https://www.facebook.com/CICDEUNED

Adjuntamos información oficial:

 

Enviado a SURCOS por Luis Paulino Vargas Solís.

De aniversarios, centenarios, bicentenario y otros equívocos

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (7)
Tercera época

Rogelio Cedeño Castro. Sociólogo y escritor costarricense

La proximidad de cierto bicentenario muy importante, al menos en términos históricos e historiográficos, tanto como la obsesión de nosotros los seres humanos por la medición del tiempo (el de la vida cotidiana, y el de la duración histórica muy unido a una visión secularizada de antiguas tradiciones judeocristianas) y la observancia periódica de las cronologías con fines o significados muy diversos, pero también en cuanto a la casi inevitable manipulación, un tanto inocente o desprevenida a veces, de las conciencias de la gente revistiendo de una cierta solemnidad una fecha y una conmemoración, aunque en el fondo muchos ni piensen ni sientan nada importante al respecto. De esos equívocos está llena nuestra cotidianidad, la que ha devenido en el desconocimiento de ¿Cómo es que ciertas élites del poder han venido desmantelando nuestro estado nacional?, y se preparan para devorar lo poco que queda del estado social de derecho.

Todo lo anterior sucede porque los ensueños, las evocaciones del pasado lejano vienen a nosotros, de innumerables maneras, y a partir del encadenamiento de los hechos más casuales e inconexos que forman parte del diario transcurrir, sobre todo para el caso de aquellos que ya hemos vivido una buena cantidad de años, tantos que a veces nos parece algo increíble que semejante cosa haya sucedido (¿sucedió en efecto esto, aquello y lo otro?, son preguntas que nos hacemos con cierta frecuencia). La selectiva memoria, algo traicionera a veces, como decía el escritor y político venezolano del siglo anterior Domingo Alberto Rangel, en sus memorias que tituló de una manera ácrata o anarquista ALZADO CONTRA TODO, publicadas poco antes de su deceso, ocurrido casi una década atrás. La obra de Rangel, que transcurre desde su infancia que mira como lejana y llena de matices, en los primeros años del nuevo siglo, evocando su vida en los Andes Venezolanos, más concretamente en Mérida y haciendo referencia a los largos viajes que su padre emprendía, en gran parte debido al comercio y a la venta de productos agrícolas y ganaderos, dentro de una vasta región del piedemonte y los llanos que lo sucedían. Después hará un excurso y un discurso prolongados acerca de una larga vida dedicada la militancia política partidaria, de la que terminó abjurando durante las dos décadas que antecedieron a su fallecimiento.

El recuerdo colectivo (a veces no estoy tan seguro de que lo sea) del pequeño país centroamericano que éramos, durante los primeros años de la segunda mitad del siglo anterior, dentro de los que transcurrió la mayor parte de mi vida, me hace evocar circunstancias, gentes, hechos diversos e incluso objetos materiales de la vida urbana y rural que me resultan inverosímiles. Trato de evitar los lugares comunes, a los que acude la mayor parte de la gente para terminar no diciendo nada que tenga, de verdad relevancia, procuro no idealizar situaciones del pasado que me puedan conducir a la trampa aquella de que vivíamos entonces en una arcadia feliz, o la aún más engañosa de que todo tiempo pasado fue siempre mejor, tan llena de equívocos y tan expuesta a las trampas selectivas que suele jugarnos nuestra traicionera memoria. Tendemos, casi por instinto, a evitar los malos recuerdos y a idealizar las condiciones de nuestra infancia y juventud, dejando de lado las limitaciones o las privaciones a que nos vimos expuestos, muchas veces a pesar nuestro. Ese es el riesgo de toda empresa tendiente a escribir o sistematizar acerca de los avatares del pasado, sobre todo de los que conforman nuestra subjetividad, la que está conformada por una gran cantidad de ingredientes que no son precisamente nuestros, sino que nos han sido impuestos por el medio social.

El horizonte o panorámica sociopolítica del ayer, tanto como del presente que se diluye en la inmediatez, siempre estuvo presidido por las posturas reaccionarias y conservadoras de los poderes fácticos, quienes terminaron imponiéndolas tanto en el plano de la moral como en el de las visiones religiosas (en el peor sentido del término) más diversas e interesadas, en procura de legitimar sus equívocas acciones, revistiéndolas de una cierta dosis de santurronería, no por ello menos caracterizadas por el cinismo más atroz e hipócrita.

En estos doscientos años de nuestra separación del dominio imperial español, los neoliberales de pacotilla no logran convencerme de que la farsa que han implantado ha permitido construir un mejor país que el que forjaron los socialdemócratas, con su estado social de derecho de la primera parte de la segunda mitad del siglo anterior: José Figueres Ferrer y Daniel Oduber Quirós eran estadistas y hombres cultos muy superiores a estos comediantes de baja estofa que dicen ser “nuestros gobernantes” del bicentenario. Les juro que el Partido Liberación Nacional con sus cuadros estudiosos y sus valiosos aportes existió cuando en este país habían partidos políticos de verdad, la izquierda verdadera (por así llamarla) del Vanguardia Popular y otros partidos con sus luchas, sus cuadros también valiosos, quienes lucharon al lado de los obreros y campesinos también, a diferencia del decadente coro de “progres” del presente, esos que dicen ser (o son, de hecho) la pata izquierda del régimen. ¿Lo habré soñado o mi tía Virginia Matamoros Córdoba – una mujer extraordinaria de aquellos tiempos, fallecida en el estado de Nueva York en 2009- fue de verdad una socialdemócrata convicta y confesa en los años cincuenta, después de haberse unido a las fuerzas de José Figueres en 1948, aún y cuando décadas después de haberse ido a los EEUU terminará pensando como el Tea Party republicano de aquel país continente, ya muy alejada de sus orígenes? ¿O mi madre Rosa Cedeño Castro (1926-2008), existió de verdad como una militante del Vanguardia Popular de aquellos tiempos, como una mujer que defendió siempre la causa de los trabajadores?, todo en esto en contraste con una izquierda light y posmoderna que le ha hecho el juego a uno de los gobiernos más reaccionarios y represivos de nuestra historia reciente, dentro de lo que no pasa de ser un triste bicentenario.