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Etiqueta: BICSA

ES LA IDEOLOGÍA… es la ideología

Oscar Madrigal

¿Alguien con una pizca de sentido crítico podrá pensar que la venta del Banco de Costa Rica (BCR) contribuirá significativamente a reducir la deuda del Gobierno? Los números aportados en muy diversas instancias señalan que el BCR es un gran negocio para el país y su venta una reducción importante de ingresos.

¿O que el aumento de salarios a las trabajadoras y trabajadores de la CCSS afecte el déficit fiscal y con ello la deuda del Gobierno? Los salarios que paga la Caja en nada afectan los gastos del Presupuesto Nacional porque no se pagan de allí.

El Presidente Chaves no solo arremetió contra el aumento de salarios en la Caja sino que hizo la siguiente afirmación de forma contundente e inapelable:

LA CAJA ESTÁ QUEBRADA

¿Qué sentido tiene esta afirmación? Una es proponer un nuevo modelo de financiación del sistema de salud aligerando las cargas a los patronos o empresarios, tema sobre el que vienen insistiendo desde hace años y la otra es privatizar servicios importantes que brinda la Institución.

Estemos claros, lo que persigue el Presidente Chaves es privatizar servicios trascendentales de la CCSS.

Igual sucede con la venta de la mitad del INS, otra fuente de ingresos para el Estado.

Recordemos que tanto el Presidente Rodrigo Chaves como la Primera Dama son exfuncionarios del Banco Mundial, cuyo catecismo privatizador prometen ejecutar. Así lo hizo Chaves en Indonesia. La máxima ideológica del BM y sus representantes es que el Estado y sus instituciones son por definición ineficientes, a diferencia de la empresa privada que, por las leyes del mercado, según el dogma, actúan o sirven mejor. El objetivo que persigue el Presidente Chaves es pasar a un sistema de mercado donde fluyan supuestamente libres las fuerzas de mercado, con la mínima participación estatal.

Chaves y su grupo íntimo están convencidos de eso y en dirección a la privatización están trabajando. Para ello están buscando apoyo e inversiones en el exterior. No es que quieran reducir la deuda pública, no es quieran racionalizar el gasto, es que quieren privatizar o vender el Estado de Bienestar. Los hechos están a la vista.

Y nosotros dejemos de dar vueltas, el actual Gobierno incluyendo a la Primera Dama, quiere y pretende -lo dice abiertamente- privatizar todo lo que pueda, empezando ahora por los bancos estatales, la aseguradora estatal y parte esencial de la Caja.

Es la ideología, sin más excusas.

El virus ideológico privatizador llegó con fuerza. Hay que inmunizar el país.

Nota: mientas escribo esto, llega la noticia que Alemania nacionalizó la mayor planta de gas del país. Nosotros caminamos de espalda.

La venta del Banco de Costa Rica es una cortina de humo

Partido Acción Ciudadana
20 de setiembre de 2022

Recurrir a una medida como la venta del BCR o del INS para pagar, supuestamente la deuda interna, es económica y socialmente contraproducente para el país en el largo plazo. Las utilidades de los bancos estatales, solo en el primer semestre del 2022 alcanzaron más de ¢80.000 millones.

Los aportes de la venta de estas instituciones contribuirían muy poco en la reducción real del déficit fiscal. Además, nuestro sistema financiero, que adolece de mecanismos de competencia, con la venta del BCR, no se tendría garantía de la reducción de las tasas de interés. Recientes estudios e investigaciones acerca del sistema bancario nacional han revelado que el mercado está sumamente concentrado e impone costos muy altos a los costarricenses.

Si realmente el gobierno quiere reducir la deuda, entonces debe trabajar en la lucha contra la evasión fiscal y el contrabando; eliminar los portillos para la recolocación de utilidades imponiendo las normas BEPS de la OCDE, continuar y profundizar la ruta para reducir los costos de la deuda mediante los préstamos de apoyo presupuestario y la renegociación en el mercado interno;  mejorar las compras del Estado; acelerar la dinamización de la economía  para así aumentar la recaudación de impuestos, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la reducción del endeudamiento público. Para alcanzar esas metas se requiere una banca estatal que dé soporte a esos programas e instituciones a intereses accesibles.

En concreto, ¿por qué nos oponemos a la privatización del BCR?:

1. Los bancos públicos son los que más han invertido en bancarizar al país entero.  El Banco de Costa Rica cuenta con 226 oficinas y 592 cajeros automáticos, desde Aguas Claras de Upala hasta San Vito de Coto Brus, sitios en los que la banca privada no cubriría puesto que no son rentables desde una óptica de mercado. Los bancos estatales, no solo persiguen el afán de lucro, sino la bancarización y el servicio en sí mismo, que es un interés público. Esto no sucede usualmente con los bancos privados. Costa Rica es el tercer país de América Latina más bancarizado, es decir que cuenta con una experiencia acumulada exitosa y en donde los Bancos Públicos demuestran su valía.

2. El mercado de crédito de Costa Rica es de ¢27,7 billones, por lo que cada punto porcentual de más cobrado en intereses por los financieros privados significaría ¢270.000 millones por año de más que deberían pagar las familias y las empresas (PYMES principalmente). Solo esta última cifra valida cualquier esfuerzo por tener la banca pública que tiene Costa Rica hoy.

3. La venta del BCR, INS y cualquier otra institución pública sería un duro golpe para un desarrollo con equidad. Por ejemplo, las utilidades de los bancos públicos se asignan de la siguiente manera: CONAPE 5%, Comisión Nacional de Emergencias 3%, Sistema Banca de Desarrollo 5%, INFOCOOP 10%, Impuesto de Renta 30% y Régimen de Pensiones CCSS 15%. En otras palabras, con los 1.800 millones de dólares que según el gobierno generaría la venta de las empresas mencionadas, solo se amortiguaría una mínima parte de los 40.000 millones de dólares que representa la deuda del Estado, pero el país sí perdería instrumentos y recursos permanentes que son medulares para el desarrollo. El presidente ha dicho que recurrirá a impuestos para suplir estos fondos, pero cabe preguntar, ¿qué impuestos y quiénes los van a pagar? La falta de claridad de la propuesta pone en duda tanto su aplicación como el apoyo. 

Ante la crisis global que se enfrenta producto de la pandemia, las confrontaciones bélicas y comerciales, el crimen organizado y el cambio climático, el PAC propone y confía que la principal tarea del gobierno sea centrarse en el fortalecimiento de las instituciones públicas necesarias para enfrentar los desafíos que nos demanda el momento y no en debilitar el Estado Social de Derecho.

Reiteramos nuestro compromiso por la defensa de una institucionalidad pública eficiente, transparente, oportuna y presente en todo el territorio nacional.

Comité Ejecutivo Nacional

Comisión Política

El camino fácil del gobierno: vender el Banco de Costa Rica (BCR)

Álvaro Vega Sánchez.

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo.

El señor presidente, don Rodrigo Chaves, ha optado por el camino fácil. Nos extraña de alguien que habla de tener capacidad y voluntad para comprarse las broncas, que por definición son difíciles. Su argumento, al parecer, más contundente es que el Banco de Costa Rica ya no cumple la función social de una banca de desarrollo, sino que opera como un banco privado o peor. Entonces, ¿por qué opta por el camino fácil de venderlo en lugar de reconvertirlo en un verdadero banco de desarrollo al servicio de la pequeña y mediana empresa?

El camino difícil es comprarse la bronca de hacer del sistema bancario nacional una institución financiera competitiva y eficiente para contribuir a la reactivación económica y social del país. Y esa es una tarea del gobierno, poner en cintura al sistema bancario nacional para que cumpla su función fundamental como banca de desarrollo. Los poderes Ejecutivo y Legislativo son quienes fijan la política de la institucionalidad financiera pública. Entonces, si el banco no está cumpliendo esa función, la responsabilidad recae sobre esos dos poderes, así como sobre la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), y no solo sobre el banco. El banco no se manda solo. Entonces, ¿quién manda en este país?

El camino fácil de la privatización es el que ha llevado a la profundización de la pobreza y la desigualdad a los países de Suramérica, con Chile a la cabeza. Ahora, están de vuelta y, en ese país, a pesar del voto negativo al reciente proyecto de reforma de la Constitución, sigue habiendo consenso, entre tirios y troyanos, de que hay que revertir la privatización que quebró el sistema de pensiones y encareció los servicios públicos privatizados.

No hay explicación razonable para persistir en la chilenización, al estilo de Pinochet, de uno de los países, como Costa Rica, que ha sabido cultivar lo mejor de su patrimonio natural, humano y social levantando en alto la bandera -con algunos traspiés propiciados por quienes piensan más en su patrimonio que en el de la patria- de un Estado Social de Derecho, único frente de resistencia al neoliberalismo frívolo, injusto e inhumano.

Se replican hoy los intentos privatizadores de los gobiernos de don Oscar Arias y don Miguel Ángel Rodríguez. Don Oscar, en su primera administración, buscó privatizar las telecomunicaciones autorizando la operación ilegal de la empresa MILLICOM, algo que logró legitimar con la firma del TLC con Estados Unidos en su segunda administración. Asimismo, con la creación de una “Empresa Costarricense de Telecomunicaciones (ECOTEL)” para la venta de acciones y privatizar parcialmente al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), como se pretende ahora con el Instituto Nacional de Seguros (INS). Es decir, en este caso, estamos ante un mismo modelo.  Por su parte, Don Miguel Ángel, buscó privatizar infructuosamente el ICE con el famoso paquete energético “Combo ICE”, lo que le costó la casi desaparición de su Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), algo parecido le ha sucedido a don Carlos Alvarado con el Partido Acción Ciudadana.

Los vientos virulentos de la privatización se pueden convertir, por efecto bumerang, en tempestades para los mismos partidos que los impulsan. Pareciera que viejos y nuevos partidos no han puesto en la balanza el comportamiento de una ciudadanía que todavía arrastra una cultura política afincada sobre los valores imperecederos de un Estado Social de Derecho. Hay una arrogancia globalista modernizante que busca tirar al tarro de la basura las conquistas sociales del pasado, incluso a quienes las promueven los tratan de “ningunear” con el mote de “nostálgicos”, pero resulta que esa herencia se resiste a morir, no por capricho de esos “cabezas calientes” o “anacrónicos”, sino por la misma fuerza de su vigencia para atender a las calamidades sociales de este tiempo “pandémico”, donde los más vulnerables continúan siendo las víctimas.

No estamos ante la venta de un “Rolex”, una mercancía de lujo. Se trata de una institución pública, socialmente rentable, porque sus dividendos sí contribuyen a paliar las necesidades de la “señora de Purral”, y funcionando como debe ser, ella podría emprender un negocio propio para no seguir viviendo del asistencialismo social. Pero, ahora, el señor presidente opta por el camino fácil, para no comerse la bronca con la reconversión del sistema bancario público nacional y con el FMI. Y, además, con esa venta no tener que comprarse la bronca de impulsar una verdadera reforma tributaria y parar, de una vez por todas, la evasión y la elusión fiscal. De seguir por este camino fácil, pobrecita la “señora de Purral”.

Como el cangrejo

Manuel Hernández

El artículo 2 del decreto de nacionalización bancaria, Nº 71, de 21/06/1948, promulgado por la Junta de la Segunda República estableció:

“(…)

Artículo 2.- Exprópiese por motivos de utilidad públicas, las acciones del Banco de Costa Rica, el Banco Anglo Costarricense y del Crédito Agrícola. (…)”

En una alocución radial, prácticamente en la víspera de la nacionalización bancaria, el presidente de la Junta de Gobierno, J. Figueres Ferrer, manifestó:

“(…) De ahí nace el tremendo poder social que disponen [los bancos privados] y que, en la actualidad- en el siglo veinte- constituye un verdadero anacronismo. La administración del dinero y el crédito no debe estar en manos particulares, como no lo están ya tampoco la distribución del agua potable ni los servicios de correos. Es al Estado, órgano político de la Nación, a quien corresponde esas funciones vitales de la economía. El negocio bancario es el más seguro y el más productivo de todos los negocios. (…) Semejante poder, repito, no debe estar en manos de particulares, sino de la Nación”.

A la vuelta de varios años, el BAC y BANCREDITO ya los cerraron.

Ahora, pretenden vender el último banco, el BCR, que fue nacionalizado, hace 74 años.

Tanto poder, ese poder, como decía J. Figueres, no puede estar en manos privadas.

Sin duda, vamos como el cangrejo: cada vez más para atrás.

Federación de Trabajadores Financieros se opone a la venta de activos del estado

La Federación de Trabajadores Financieros ( FETRAFI) envió un oficio al presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, en el cual expresan su oposición a la venta de activos del Estado y solicitan una audiencia “a la mayor brevedad posible, con la finalidad de exponer los motivos de nuestra justificada inconformidad con la venta de esta institución, que nos heredaron nuestros abuelos; que hoy, los costarricenses tenemos la obligación moral e histórica de defender este invaluable legado”.

FETRAFI expresa en la carta: “En momentos tan aciagos, como estos, que está pasando la Patria, no podríamos dejar de evocar el discurso de uno de nuestros próceres, Joaquín García Monge, frente al Monumento Nacional, que, por lo visto, ahora más que nunca, tiene tanta actualidad”:

(…) Si es sumamente grave que aventureros extraños se atrevan a comprar la Patria, lo sería mucho más, e ignominioso, que hijos del país de bruces se la vendan.” Joaquín García Monge.

SURCOS comparte el documento de FETRAFI que llegó a nuestra redacción:

UNA MAÑANA EN EL COCAL

Por Memo Acuña. (Sociólogo y escritor costarricense)

Resulta evidente que las fuerzas sociales en el poder en Costa Rica han encontrado un terreno fértil para echar a andar la maquinaria privatizadora y recortista hacia el estado costarricense. Los vientos de ventas de activos como el Banco de Costa Rica presagian una temporada compleja en el campo ideológico y también en el político.

Lo vienen haciendo desde hace ya más de cuatro lustros, cuando posicionaron primero el discurso de la ingobernabilidad, luego el del déficit fiscal y posteriormente el del tamaño y eficiencia del Estado.

Al finalizar los años noventa ya la onda privatizadora había ganado sus primeros activos. He recordado durante estos días la compra de Fertilizantes de Centroamérica (FERTICA), empresa estatal, por parte de un consorcio empresarial chileno.

Ubicada en Puntarenas, en el Pacífico costarricense, su planta empleaba una importante cantidad de personas trabajadoras en diversas labores del proceso. Las mismas estaban organizadas en la defensa de sus derechos sociolaborales en la Asociación de Trabajadores de FERTICA (ATFE).

Al ser vendida, empezaron los conflictos y los despidos. Y la organización sindical, combativa, resistente, inició una feroz lucha que aún fuera ya de la empresa, despedidos todos sus miembros, se continuaba defendiendo de los embates del grupo empresarial comprador.

Realizo mis primeras armas como asistente de investigación social en aquella época. Acompaño un trabajo sobre la ruptura de acuerdos colectivos en el marco del estado costarricense como parte del contexto del Ajuste Estructural, realizado por la economista costarricense María Eugenia Trejos. Por esa razón me he citado con Don Marco, secretario general del sindicato de trabajadores de FERTICA en su casa. Es noviembre de 1996.

Es una mañana azul absoluta. Don Marco me da las coordenadas: El Cocal de Puntarenas, frente al mar. Nos disponemos en un pequeño rancho de techo de paja en la playa y enciendo la grabadora con un primer casette de 90 minutos.

Me relata el plan orquestado en el que supuestamente la empresa sería vendida a los propios trabajadores a través de acciones. De cómo ese proceso devino primero en la intromisión de consorcios con capital disponible, el aumento del valor de las acciones, impagable para las personas trabajadoras y la pérdida de su participación en la compra. Allí inició un camino de atropellos a los derechos laborales, que acabó con el despido de cerca de 50 personas trabajadoras.

Lo que en principio sería una entrevista individual con Don Marco terminó siendo un grupo focal frente a la playa. Recuerdo cerca de seis personas, todas pertenecientes al sindicato, conversando animadamente sobre su trabajo, la privatización y sus situaciones personales y familiares de aquel entonces.

Siete casettes con valiosa información sobre los derechos laborales y un aprendizaje para mí como incipiente investigador social, fueron el resultado de la jornada.

El inicio de la venta de FERTICA fue anunciado como un plan para “democratizar” su propiedad. Ciertamente ese fue el discurso original que luego se tradujo en participación empresarial de capital privado de altos manejos financieros.

Me temo que los vientos de venta de activos estatales en la actualidad van en la misma dirección y esta vez con una organización laboral debilitada, casi inexistente. El camino está servido y es posible que estemos ante la presencia del tramo final del proceso de reforma del estado costarricense.

Ante esta realidad es urgente diseñar una respuesta colectiva y plural. No queda otro camino.

SE VENDE

Oscar Madrigal

Tan preocupados como el señor Presidente de la República, don Rodrigo Chaves, un grupo de ciudadanos, aunque pequeño, viene promoviendo la idea desde hace pocos días, de vender el Teatro Nacional para amortizar parte de la deuda pública del Gobierno e incluso aumentar los ingresos fiscales un poco más allá de la venta. Según sus cálculos preliminares, esa venta puede producir entre un 2 y un 3% del PIB lo cual haría que la deuda con relación al PIB llegaría en el 2030 a un 55%.

Las consideraciones que expresa dicho grupo se resumen en que el Teatro Nacional no genera ningún beneficio concreto a las grandes mayorías populares, a los grupos más pobres, ya que el Teatro pasa mucho tiempo cerrado y las entradas a sus funciones no están al alcance de la mayoría de la sociedad que está apenas subsistiendo con un 12% de inflación. En esta tesitura -sostienen- solo produce gastos que perfectamente se pueden ahorrar.

La idea sería promover la venta entre inversores extranjeros porque es difícil que alguno nacional quiera participar en el negocio. El Teatro Nacional posee grandes potencialidades que pueden promoverse, tales como las siguientes que se resumen: la luneta puede transformarse en un casino al estilo Casino Royale con máquinas de monedas de última generación, juegos de póker, 21 y apuestas sobre lo más diverso del mundo, tal como cuántos años va a reinar Carlos III o cómo terminará el Clásico. El escenario debe mantenerse para las presentaciones de grupos como los del Mouline Rouge y otros y hasta la presentación en vivo de los Tigres del Norte. Los palcos pueden convertirse en bares de muy diversos ambientes y la gradería en lugar de actividades más íntimas. Se trata, en fin, de generar un negocio lejos del subdesarrollo como el Hotel El Rey, sino una empresa a nivel de Mónaco o Montecarlo.

Además, agregan, con los impuestos que genere la empresa se podrán construir o al menos arreglar carreteras y caminos, construir escuelas y hospitales. El negocio es un ganar-ganar porque también promovería una sana competencia.

El procedimiento de venta es fácil de diseñar porque se puede utilizar el mismo de la venta del Banco de Costa Rica. Primero se convierte el Teatro Nacional en una sociedad anónima, Teatro Nacional S.A., cuya asamblea de socios es el Gabinete. Eso sí, en aras de la trasparencia, deberá contratarse una empresa que haga el avalúo de activos y pasivos para saber cuánto exactamente vale el Teatro y luego -viene lo bueno- la subasta: ¡quién da más! En definitiva, el Presidente y los Ministros escogerán al comprador, pero lo bueno -otra vez-  es que por lo que se ha visto por la televisión, los ministros son mansos, indignos y sumisos, incapaces de contradecir al Presidente, por lo que será don Rodrigo el que escoja. Esto es importante y ayuda mucho porque no habrá grandes debates, ni discusiones y menos discrepancias que enredan las cosas y las atrasan. Así rápidamente se podrá empezar a abonar la fatídica deuda.

¿No les parece genial la idea?

¿Alguien, por favor, podría trasmitírsela a don Rodrigo, el Presidente de la República no el de la Asamblea?

Nota: se escribe este resumen a petición de parte.

La contra-imagen de Chaves ante la venta del BCR, Bicsa e INS

Juan Pablo Chaverri Ruiz | 8 de septiembre, 2022

Con motivo del informe de los primeros 100 días de la administración Chaves Robles, expuesto el 16 de agosto pasado (Canal 13 Costa Rica, 2022), el presidente de la república anunció, como una de sus intenciones fiscales, la venta del Banco de Costa Rica, el Banco Internacional de Costa Rica y el 49% de las acciones del Instituto Nacional de Seguros con el fin de reducir la deuda pública; cuyo monto alcanzó los 28.9 billones de colones en junio de 2022 (Quirós Romero, 2022).

            El anuncio, oficializado en proyecto de ley tres semanas después (Arrieta, 2022), resulta llamativo por al menos dos razones. La primera consiste en el clima de confrontación social que antecede su presentación, ya que ese mismo día el ejecutivo obtuvo su primera derrota pública (Bermúdez Vives, 2022), luego de enfrentarse a una multitudinaria manifestación interuniversitaria contra el recorte presupuestario propuesto al Fondo Especial de la Educación Superior. De modo que el anuncio sugiere, en esta coyuntura, el impulso de una política de revaloración del aparato público, la cual parece más interesada en definir su valor monetario, de cara a subastas internacionales, que su potencial económico, político y social para el crecimiento estratégico del país más vulnerable a la venta de activos públicos. En este sentido, la propuesta constituye o bien un paso calculado hacia la radicalización de tal política o bien un intento por sondear las reacciones que ella puede provocar en el tejido institucional costarricense, dado el peculiar manejo digital de las redes sociales que el equipo de comunicación de Zapote ha mostrado en los últimos meses.

            La segunda razón consiste en la anomalía discursiva que el anuncio incorpora para un presidente interesado en desmarcarse del quehacer de sus antecesores, puesto que la idea de vender o privatizar instituciones públicas ha sido un proyecto planteado y avanzado por diversas administraciones desde la década 1980 (Durán Segura & Montes Ruiz, 2019; Vargas, 1993). Proyectos que han generado populares rechazos en distintos momentos, cabe destacar. De hecho, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría fue uno de los expresidentes que aplaudió el anuncio al recordar que él había sido uno de los promotores de la venta de la citada tríada institucional durante su campaña electoral (Córdoba González & Campos, 2022).

            Visto así, el proyecto simboliza una idea que difícilmente puede considerarse contraria a las intenciones de la élite política y económica del país, ya sea que se la enfoque desde su aspecto oligárquico o desde su aspecto financiero. Por ello, el anuncio resulta un gesto anómalo para un presidente que procura despachar o ridiculizar proyectos arraigados en visiones remisibles al periodo donde el bipartidismo costarricense transitó su decadencia. Dicho de otro modo, la administración Chaves Robles no figura como una opción “antisistema” con tal anuncio; imagen que, valga decir, ha intentado cultivar con esmero.

            De este modo, su propuesta fiscal no solo parece ensanchar el frente de choque contra las entidades públicas, iniciado con las universidades; pero lo eleva a instancias donde su discurso “anticorrupción”, en cuanto núcleo de su imagen “antisistema”, deriva en el apalancamiento de posiciones defendidas durante el ocaso del bipartidismo.

Ahora bien, cabe indagar cómo este giro discursivo lo colocará ante la opinión pública, la cual le sigue siendo favorable (Murillo, 2022), dados los aportes financieros que dicha tríada implica para el fondo de pensiones del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja Costarricense del Seguro Social, y demás entidades o programas estatales (Córdoba González, 2022).

            Así las cosas, una recomendación para evitar el clima de confrontación, la incertidumbre o desconfianza hacia el aparato público, y rectificar la retórica “antisistema” de la administración Chaves Robles, puede encontrarse en la búsqueda de políticas restrictivas de la elusión y evasión fiscal; y la búsqueda de bases impositivas más amplias para las industrias asentadas en las zonas francas del país, de modo similar al proyecto tributario impulsado por la administración Biden para las grandes corporaciones estadounidense alojadas en EE.UU. y otras fronteras (Watson & McBride, 2021).

            Esta última opción podría encontrar resonancias políticas para futuros proyectos fiscales, dada la emergencia de Costa Rica como nodo estratégico para la relocalización de las cadenas de suministro occidentales y estadounidenses, particularmente (Leitón, 2022).

Referencias:

Arrieta, E. (2022, septiembre 7). Rodrigo Chaves oficializa propuesta para vender BCR. La República.net. https://www.larepublica.net/noticia/rodrigo-chaves-oficializa-propuesta-para-vender-bcr-al-congreso

Bermúdez Vives, M. (2022, agosto 17). Presidente pierde primer pulso con la calle y deja a su ministra de Educación expuesta en intento de recortar el FEES. Semanario Universidad. https://semanariouniversidad.com/pais/presidente-pierde-primer-pulso-con-la-calle-y-deja-a-su-ministra-de-educacion-expuesta-en-intento-de-recortar-el-fees/

Canal 13 Costa Rica. (2022, agosto 16). Informe 100 días de gobierno Rodrigo Chaves Robles. https://www.youtube.com/watch?v=8ZarsJ1gCB4

Córdoba González, J. D. (2022, agosto 22). Venta de BCR y 49% del INS plantea dilema sobre aportes para IVM y otras entidades. La Nación. https://www.nacion.com/el-pais/politica/venta-de-bcr-y-49-del-ins-plantea-dilema-sobre/4U2EUCXC3BEZLEC2CMJVCDTBFU/story/

Córdoba González, J. D., & Campos, M. (2022, agosto 22). ‘Más vale tarde que nunca’, dice Miguel Ángel Rodríguez sobre venta de BCR y acciones del INS. La Nación. https://www.nacion.com/el-pais/politica/mas-vale-tarde-que-nunca-dice-miguel-angel/YGFWIKQ3TFGBTEJG7SJK54KHQU/story/

Durán Segura, L. A., & Montes Ruiz, A. P. (2019). Tres apuntes sobre la ciudad neoliberal en Costa Rica (1980-2017). Revistarquis, 8(1), 1-23. https://doi.org/10.15517/ra.v8i1.35793

Leitón, P. (2022, marzo 24). Subsecretario de Crecimiento Económico de Estados Unidos: ‘Sabemos el valor de Costa Rica en cadenas de suministro mundial’. La Nación. https://www.nacion.com/economia/negocios/subsecretario-para-crecimiento-economico-energia-y/BSHK2KJOERC5FHIZQBLJSFUDSY/story/

Murillo, Á. (2022, agosto 24). Población da apoyo récord a Chaves, pero no un cheque en blanco. Semanario Universidad. https://semanariouniversidad.com/pais/poblacion-da-apoyo-record-a-chaves-pero-no-un-cheque-en-blanco/

Quirós Romero, M. (2022, julio). Deuda Pública del Gobierno Central [Presentación del Ministerio de Hacienda y del Banco Central de Costa Rica]. https://www.hacienda.go.cr/docs/PresentacionMinisterioHaciendaRevPlanFinanciamiento2022.pdf

Vargas, M. (1993). Privatización de servicios públicos. El caso de los servicios de salud en Costa Rica. Salud Pública de México, 35(2), 186-193.

Watson, G., & McBride, W. (2021, febrero 24). Evaluating Proposals to Increase the Corporate Tax Rate and Levy a Minimum Tax on Corporate Book Income. Tax Foundation. https://taxfoundation.org/biden-corporate-income-tax-rate/

Ventas de activos es un mal negocio para el Estado

Welmer Ramos González

Los activos del Estado valen por su rentabilidad y por la función social que cumplen. De los tres anunciados el Banco de Costa Rica (BCR) y el Instituto Nacional de Seguros (INS) son altamente rentables y estratégicos socialmente. La rentabilidad de ambos rompe récord en estos últimos años y son los agentes que imprimen competencia a mercados sumamente concentrados y colisionados. El Banco Internacional de Costa Rica S.A. (BICSA) es harina de otro costal y no juega ninguna función estratégica.

  1. El Banco de Costa Rica estratégico para darle competencia al sector financiero está concentrado en extremo y que de seguirse concentrando se torna nefasto para el accionar del resto de la economía.
  2. La venta de BCR y el INS sería un duro golpe para: Consejo Nacional de Préstamos (CONAPE), Sistema Banca para el Desarrollo (SBD), Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Regímenes de Pensiones, el sistema cooperativo, y la misma tributación que recoge el 30% de las ganancias.

Las utilidades de los bancos se reparten así:

CONAPE: 5%

Comisión Nacional de Emergencias: 3%

SBD: 5%

Infocoop: 10%

Impuesto de renta: 30%

Régimen de pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS): 15%

3. Son los bancos del Estado los que funcionan con los márgenes de intermediación más bajos del sistema bancario.  Sin ellos los costos de los intereses y los demás servicios financieros serían aún más altos en Costa Rica.

4. Ante una deuda del Gobierno Central de US$40.000 millones, al vender los activos más rentables en US$1,8 millones no se amortigua mayor cosa, pero se pierden instrumentos de desarrollo medulares.

5. La función de los bancos Estatales es estratégica para darle apoyo a la producción, la banca privada es una banca de préstamos personales y de tarjetas.

6. Las utilidades de los bancos estatales en solo el primer semestre del 2022 sumaron más de ¢80.000 millones.

7. Juanito Mora, Alfredo Gonzàlez Flores y Don Pepe Figueres dieron luchas por tener bancos estatales fuertes para defender a los ciudadanos, pymes y empresas de los abusos de la banca privada y esto sería un gran retroceso.

8. Son los bancos del Estado los que tienen bancarizada a Costa Rica entera: en cada caserío hay un cajero, una agencia o un servicio de un banco del Estado, no así de la banca privada.

9. Más bien necesitamos robustecer más a los bancos del Estado en vez de debilitarlos.

10. Por otra parte, el INS es sumamente rentable y estratégico también para atender con competencia y eficiencia el mercado de los seguros en Costa Rica. Nos urge como sociedad implementar los seguros agropecuarios generalizados para proteger a nuestros productores de los cambios ambientales fortuitos debidos al cambio climático.

Desde luego que esos activos tienen muchos novios privados, pero los necesitamos que sean de todos y todas para bien del desarrollo.

 

Compartido con SURCOS por Deyanira Sequeira.

Partido Pueblo Unido: Chaves descubre su verdadero rostro

100 pasos hacia la prolongación del nefasto modelo neoliberal en Costa Rica

El discurso de Rodrigo Chaves Robles, la noche del martes 16 de agosto de 2022, confirma la intensión de continuidad de este depredador modelo político económico ¡Chaves se quitó la máscara!

Lo más “destacado” y que la clase política neoliberal esperaba, se oficializó, la venta del Banco de Costa RICA, BICSA, 49% del INS, la tercerización de servicios en la CCSS y otras instituciones públicas.

Su discurso “endulzante” caracterizado por “darle a los corruptos y a la corrupción” contrasta con su postura de la venta o concesión de activos estatales, practica neoliberal que bien sabemos ha fomentado la corrupción y el enriquecimiento ilícito del sector financiero y económico empresarial dominante.

Pueblo Unido lo ha denunciado desde su resurgimiento en la pasada campaña electoral, la Administración Chaves Robles es una continuidad de un modelo Político-Económico que está siendo desechado en la mayor parte de nuestro continente y que en Costa Rica ha venido a ubicarnos deshonrosamente en el ranquin entre los 5 países a nivel mundial con mayor crecimiento de desigualdad social.

Se develan las verdaderas intenciones, distintas a las demagógicas promesas de campaña. Muestra el lobo su verdadero rostro mientras el pueblo sigue sin soluciones concretas, afrontando el deteriorado costo de vida, poder adquisitivo, paupérrimos salarios, insostenible inflación, acelerado índice de pobreza, el creciente precio de los combustibles, tarifas, entre otros, teniendo la agobiante tarea de afrontar cada día, en esa maraña de dificultades, el permanente desafío de lograr sobrevivir.

Mientras en sus 100 días el Ejecutivo no ha dado muestras concretas de atender los frecuentes reclamos del pueblo, no ha presentado proyectos de ley a la Asamblea Legislativa para sancionar con la severidad que demanda el pueblo la institucionalizada corrupción, para combatir con verdadera fortaleza los mecanismos legales e ilegítimos de defraudación al Fisco. Tampoco ha dicho o hecho nada con respecto a la concesión de los espectros radioeléctricos, frecuencias de radio y la concentración de estas y otras concesiones como las de transporte público en pocas manos, parar y resarcir todo el saqueo que por décadas se le ha hecho a los costarricenses con sus bienes públicos.

Las puertas de Casa Presidencial en Zapote siguen abiertas de par en par, pero para las cámaras empresariales y los financistas de campañas electorales que con frecuencia visitan el domicilio presidencial en búsqueda de recuperar con creces lo invertido. Con seguridad, con el discurso de ayer del presidente, quedan más que satisfechos.

Entre algunas de las cuestionables y desafortunadas decisiones políticas de este gobierno, Pueblo Unido señala como desaciertos en este segmento de periodo innumerables contradicciones. Se quejan de la inflación, el endeudamiento, la crisis y los esfuerzos que deben sortear para cumplir con la regla fiscal. Aducen imposibilidad para mejorar los decaídos salarios de los costarricenses, pero duplican, eso sí, el de los ministros y viceministros. También beneficia con subsidios y privilegios a los importadores “arroceros” y “autobuseros” financistas de su campaña, mientras los productores agrícolas nacionales son llevados a la quiebra.

Pueblo Unido condena la propuesta gubernamental de seguir “vendiendo” la institucionalidad pública y acrecentar la desigualdad. Llamamos al pueblo costarricense a cerrar filas contra la pretensión de seguir la piñata del club de amigos de las élites político empresariales y prepararse para que, con fervor y un verdadero espíritu patriota, fortalezcamos la organización y tejido social para recuperar a nuestra patria de las manos de la muerte neoliberal, en las calles, la Costa Rica que deseamos heredar a nuestros hijos.

San José, 16 de agosto de 2022

 

Imagen: Semanario Universidad.