Ir al contenido principal

Etiqueta: Brasil

Un solo grito: Video que reclama la situación de COVID-19 en Brasil… y su Copa América

SURCOS comparte la siguiente información:

El siguiente video es una iniciativa para sensibilizar al mundo sobre la situación tan caótica que vive Brasil con respecto a la pandemia por el COVID-19. En este video se acusa al gobierno del presidente Jair Bolsonaro por las muertes de miles de personas y la ineficiencia para negociar la compra de vacunas, mientras es eficiente en llevar a su territorio la Copa América.

Adjuntamos el video para visualización y difusión:

 

Video compartido con SURCOS por Óscar Jara Holliday.

Gestión Biden: entre Demencia senil y la Misma “miasma”

Lic. José A. Amesty R.

Demencia senil, ocurrencias y accidentes…

  1. Biden, se encontraba dando un discurso, cuando en medio de este, confundió el nombre de una congresista y se desorientó. Se encontraba en un centro de vacunación en Houston, Texas, cuando expresó: “Discúlpenme, ¿qué hago aquí?”, tras el incidente, el mandatario continuo normalmente su alocución.
  2. El líder norteamericano, de 78 años de edad, tras querer emular a jóvenes militares activos y entrenados, ha tropezado tres veces, mientras subía las escaleras del avión presidencial, el Air Force One, en la base Andrews, en Maryland.
  3. En noviembre del 2016, en el Congreso Mundial Judío en Nueva York, señaló: “soy sionista, pero para eso no se necesita ser judío”.
  4. Recientemente Biden, generó un estallido en los medios al calificar al presidente ruso, Vladímir Putin, de asesino y agregando que no tiene alma. Ya en noviembre 2020, había catalogado a Xi Jinping de matón.

Gestión de Joe Biden…

  1. Según el analista y escritor Atilio Boron, no debemos hacernos ilusiones en lo que se refiere a un cambio de mandato de Biden, en comparación con Trump y a los continuos y largos gobiernos imperialistas. En un artículo que publicó Biden en la revista Foreign Affairs señaló, primero en relación con Rusia: la sociedad civil rusa resiste con valentía la opresión del “sistema autoritario y la cleptocracia de Vladimir Putin”; con relación a China: reafirma la necesidad de “endurecer nuestra política” hacia el gigante asiático. De lo contrario, asegura, China continuará “robando la tecnología y la propiedad intelectual” de nuestras empresas. Entonces es difícil, que con esta retórica, el mundo pueda respirar tranquilo y confiar en que las tensiones del sistema internacional disminuirán significativamente.

Así mismo, en un artículo de Boron llamado: ¡Quítenle a Biden el maletín nuclear!, indica que, la (previsible y reiterada) tesis central, es que el mundo necesita un líder y EUA debe retomar ese papel, otorgado nada menos que por Dios, y abandonado por Trump que intentó que EEUU, “fuese grande otra vez”, abdicando de su responsabilidad de mantener el orden internacional y desairando a sus aliados y amigos. Ante esta imperdonable defección Biden, propone que Washington vuelva a sentarse en la “cabecera” de la mesa de las negociaciones internacionales y así restaurar la hegemonía perdida.

El delirio de Biden es de extrema peligrosidad, y refleja el talante que predomina en el equipo de secretarios y asesores de su gobierno. Son expresiones nítidas de la ideología estatal del imperio. Resulta interesante que las principales amenazas para Estados Unidos sigan siendo las mismas que las identificadas por la administración Trump: se considera a Rusia, China, Corea del Norte e Irán las mayores amenazas a las que deben hacer frente.

  1. Con Cuba prometió en campaña que eliminaría parte de las crueles medidas impuestas por Trump, entre ellas permitir las remesas familiares y los viajes de cubanos residentes en Estados Unidos, además retomar otras de las aprobadas bajo la presidencia de Barack Obama, en las que participó como vicepresidente, pero sus declaraciones más recientes indican que continuará con las sanciones, aunque no está del todo claro, si es por decisión propia o por las presiones del grupo de mafiosos anticubanos sentados en el Congreso.
  2. El gobierno de Joe Biden, está respondiendo a una oleada de niños cruzando la frontera desde México, con algunas de las mismas tácticas que indignaron a los demócratas cuando el entonces presidente Trump las adoptó. Eso incluye albergar a los menores en centros de detención improvisados, y los republicanos dicen que los demócratas son ahora quienes “meten a niños en jaulas”.
  3. Recientemente, después de infinidad de reuniones, se definió que el ataque sería en la madrugada del 25 de febrero, centrado en dos objetivos de milicias chiíes en Siria, cerca de la frontera con Irak, y de noche, para minimizar el número de víctimas.
  4. Ya el día 17 de marzo 2021, se informó que Estados Unidos incluyó a Rusia, en la lista de aquellos países a los que niega licencias de exportación e importación de artículos y servicios de defensa.
  5. La política hacia Rusia, parece ser una estrategia de ejercer mucha presión, hacia asuntos serios tales como:
  • Los acuerdos sobre armas nucleares.
  • La situación crítica respecto a Ucrania y Crimea.
  • Los peligrosos y provocadores avances militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia la frontera occidental rusa.
  • Los roces por el apoyo que da Moscú a la sociedad y el gobierno sirio en Asia Occidental.
  • Los toques derivados del vínculo ruso-germano por el gasoducto Nord Stream, en la zona del Báltico.
  • Como también el erigir un arco de relaciones, claramente en contradicción, con los intereses hegemónicos estadounidenses, conformado por la misma Rusia, China e Irán y aquellos países, que han sufrido las presiones y las políticas de fuerza de Estados Unidos.
  1. Una situación inaudita en la política de EEUU-Biden, es que en plena pandemia, éstos boicotearon el acceso de Brasil a la vacuna rusa “Sputnik V”, siendo el país con más muertes diarias y el segundo en el mundo (tras EUA) en cantidad de contagios (11.519.609) y muertes (2.665.749) por el Covid-19. Además, sabemos de la intervención para el rechazo de Panamá, a la presencia solidaria de la Misión de Salud de personal cubano, tal como sí ocurrió en varios países, entre otros en Italia.
  2. Biden declaró, que va a utilizar los métodos tradicionales usados por los demócratas: la promoción de los valores democráticos por todo el mundo. Es muy probable que esto se refiera a que Estados Unidos tiene la intención de llevar a cabo toda una serie de “revoluciones de colores”, adaptadas a la realidad actual, para alcanzar sus objetivos. Además, se buscará presionar nuevamente a todos sus aliados por medio de la OTAN.
  3. Finalmente, y por ahora, con relación a la carrera armamentista de Biden-EEUU, según expertos analistas como Germán Gorraiz López, éstos completarían la quinta fase del despliegue del escudo antimisiles en Europa (Euro DAM) que simbolizará la irrupción de la Guerra Fría 2.0. Ello significará el retorno a la Doctrina de la Contención (Doctrina Truman), cuyas ideas principales se resumen en la cita “el poder soviético es impermeable a la lógica de la razón pero muy sensible a la lógica de la fuerza”. Situado de momento en la quinta fase del despliegue del Euro DAMN, asistimos a unas sorprendentes declaraciones del ministro británico de Exteriores, Philip Hammond recogidas por el diario “The Telegrah”, en las que afirma que “Londres podría acoger misiles nucleares estadounidenses en suelo británico, en medio de las tensiones con Rusia”, lo que podría entenderse como el retorno a una carrera armamentista, como la mantenida durante la Guerra Fría con la URSS.

EEUU tendría planificado un programa nuclear, con una duración de treinta años y un costo de un Billón de dólares, así como un sistema diseñado para detectar misiles de crucero en territorio estadounidense (JLENS), carrera armamentística que por mimetismo se extenderá al espacio geográfico que se extiende desde Israel hasta Corea del Norte (incluyendo a países como Irán, Pakistán, India y China).

Quedando América Latina y el Caribe libres de armas nucleares, tras la firma del Tratado de Tlatelolco (1.967), a pesar del riesgo potencial de la presencia de submarinos nucleares británicos en las Malvinas.

Más preguntas que respuestas: ¿Por qué se oponen los yanquis, a la descolonización de Puerto Rico y pretenden la separación de Hong Kong del territorio de China? ¿Permitirán los yanquis que Beijing, estimule protestas populares entre los boricuas y apoyen con dinero las campañas para su independencia, similares a las que sufragan en Hong Kong?

Pésimo camino el elegido por Biden, sin percatarse que pudiera facilitarle el regreso a Trump a la Casa Blanca, e incluso recuperar el Congreso, si antes no revisa con lupa su cuerpo de asesores, pues tal parece estarle cavando su tumba política, al mostrarse con esas reacciones irracionales, propias de un presidente, sin el talento suficiente para dirigir a una potencia nuclear, que avivan los comentarios de estar padeciendo cierta demencia senil.

Política de EEUU-Biden, entre la locura y la misma “miasma” mierda, expresión de Chávez.

 

Imagen tomada de France24.

CARTA ABIERTA A LA HUMANIDAD

SURCOS comparte el siguiente manifiesto:

«Vivimos en tiempos oscuros, donde las peores personas han perdido el miedo y las mejores han perdido la esperanza». Hannah Arendt

Brasil pide ayuda a gritos.

Brasileños y brasileñas comprometidos con la vida son rehenes del genocida Jair Bolsonaro, que ostenta la presidencia de Brasil, junto con una banda de fanáticos impulsados por la irracionalidad fascista.

Este hombre sin humanidad niega la ciencia, la vida, la protección del medio ambiente y la compasión. El odio al otro es su razón para ejercer el poder.

Brasil sufre hoy el colapso provocado del sistema de salud. El descuido de la vacunación y las medidas preventivas básicas, el fomento de la aglomeración y la ruptura del confinamiento, sumado a la ausencia total de una política de salud, crean el ambiente ideal para nuevas mutaciones del virus, y ponen en peligro a los países vecinos y a toda la población. Vemos con horror el exterminio sistemático de nuestra población, especialmente de los pobres, quilombolas e indígenas.

Brasil se ha convertido en una “cámara de gas” a cielo abierto.

El monstruoso gobierno genocida de Bolsonaro ha pasado de ser sólo una amenaza para Brasil, a convertirse en una amenaza global.

Apelamos a los organismos nacionales – STF, OAB, Congreso Nacional, CNBB – ya la OSM y las Naciones Unidas. Instamos a la Corte Penal Internacional (CPI) a condenar urgentemente la política genocida de ese gobierno que amenaza a la civilización.

La vida por encima de todo

Para firmar:
https://forms.gle/H8Y8pQMe3WhYjQrZA

 

Imagen ilustrativa tomada del Blog de Salmon.

Mons. Leonardo Steiner: “La economía ya no es humana, es del mercado, y el mercado no tiene corazón”

Luis Miguel Modino

Bogotá D. C., 28 de febrero

Prensa Celam. La Economía de Francisco y Clara es una llamada del Papa Francisco a repensar el sistema económico actual, a cambiar la economía actual y a dar un alma a la economía del mañana. Esto tiene repercusiones en todos los rincones del Planeta, también en la Amazonía. Es por ello que este sábado, 27 de febrero, fue convocado el 1er Encuentro Regional de la Amazonía Legal para reflexionar sobre este tema.

Búsqueda de alternativas para el mundo

Estamos ante una economía de muerte, según Eduardo Brasileiro, que presentó la economía de Francisco y Clara como “un vínculo entre instituciones, que conecta puntos de lucha, de resistencia, de alternativas para este mundo”. Según el sociólogo, existe “la necesidad de buscar, de integrar todo lo que se propone en los diferentes ámbitos, en las prácticas, la necesidad de buscar lugares de inspiración”. Estamos ante la oportunidad de buscar nuevos modelos de economía, de educación, de búsqueda de tierra, techo y trabajo, realizados desde una perspectiva integral.

Según Brasileiro, Asís debe ser entendido “como un lugar que muestra que podemos corregir los caminos que estamos tomando”, y Francisco y Clara deben ser vistos “como un ejemplo de fraternidad que supera la economía de la desigualdad y la injusticia”. Al llevar la economía de Francisco y Clara a la Amazonía, Eduardo, que forma parte de la Articulación Brasileña, insiste en hacerlo “a partir de los pueblos, la ciudadanía y la florestanía”. Propone un cambio de lógica, “una lógica de la economía solidaria frente a la lógica del mercado, del capital financiero”, dando algunos ejemplos que demuestran que esto es posible.

Esto nos tiene que llevar a superar la necropolítica y asumir una política que cambie la sociabilidad, para asumir el modelo de distribución del que habla el Papa Francisco, que hoy está marcado por la desigualdad que perjudica a la madre Tierra y a los más pobres. También se nos desafía a asumir que somos interdependientes y terradependientes. Eduardo también reflexionó sobre la espiritualidad económica, sobre una economía centrada en la vida, afirmando que “la economía tiene que empezar en el reparto del pan”.

Economía que tiene que ver con fraternidad

Monseñor Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos, comenzó afirmando la necesidad de “recuperar la economía de los pueblos originarios, que no es de lucro sino de relación, porque es compartir, es cuidar”. El reto es una economía al servicio de todos, “una economía que tiene que ver con la fraternidad”. Según el Arzobispo de Manaus, “vivimos hoy una injusticia económica, la desestructuración de las relaciones por causa de la economía”, afirmando que nos encontramos en una “verdadera desfraternidad”. Hizo un llamamiento a “permanecer en la escucha de la realidad desde el sentido de ser persona”, subrayando que “estamos hablando de una economía de personas, no de objetos, estamos hablando de imagen y semejanza de Dios”.

Hablar de economía, según el arzobispo de Manaos, es hablar de “ser casa, que es lo que abriga, lo que es necesario para el cuidado y el cultivo de nuestra casa común”, que no entiende como una estructura, sino “las relaciones que se establecen con todos los seres”. Monseñor Leonardo analizó la etimología de la palabra economía, insistiendo en la dimensión de los individuos que conviven y en las relaciones que se ocupan de la distribución, no sólo de las cosas, sino también del cuidado de las diferentes cuestiones que forman parte de la vida. Según el arzobispo, “la economía expresa un modo de ser nosotros”, que nos lleva a cuidar la totalidad de las personas y su mundo.

Economía como cuidado

Según Monseñor Steiner, el Papa Francisco pretende mostrar “el valor de la economía en la deseconomía en la que vivimos”, superando el modo en que hoy entendemos la economía como mercado, como lucro, insistiendo en la necesidad de “volver al modo de ser del hombre, que es cuidar”. Para el arzobispo de Manaus, “hablar de economía significa pensar en nosotros mismos, en nuestra humanidad, para no volvernos inhumanos”, una cuestión importante hoy en día, cuando “la economía ya no es humana, es del mercado, y el mercado no tiene corazón”.

El Arzobispo de Manaos, que es franciscano, reflexionó sobre la forma de entender la vida de Francisco y Clara, que guiaron su vida por la gratuidad, que no indica intercambio, ni cálculo. En relación con la Amazonía, reflexionó sobre la codicia que existe sobre todo lo que contiene, destacando que “todo esto le quita la gratuidad a la Amazonía y a los pueblos originarios”. Según Monseñor Steiner, “de la gratuidad nace la fraternidad”, realizando una igualdad que no es pura nivelación y uniformidad. “En Francisco y Clara todo es hermano y hermana, permaneciendo dentro de la diferencia de su ser”, afirmó el arzobispo.

Hemos elegido el poder y la fuerza como autoridad, y no el cuidado

Monseñor Leonardo se preguntaba por qué hay tantos pobres en el mundo de hoy, y él mismo respondía que “porque no hay misericordia, porque la economía ya no es economía en su sentido etimológico”. El arzobispo afirmó que “la fuerza histórica del cristianismo no proviene del poder, sino de la autoridad del no poder, del amor, de los pobres”. En este sentido, se preguntó si no estamos traicionando el Evangelio en lo que respecta a la cuestión económica, “porque hemos elegido el poder y la fuerza como autoridad, y no el cuidado”.

Al hablar de Querida Amazonía, Monseñor Leonardo dijo que en ella “el Papa Francisco nos ofrece un nuevo horizonte para la economía en la Amazonía”, presentándonos la “economía como cuidado de la casa común”. Según él, “los cuatro sueños son cuatro dimensiones que nos ofrecen la totalidad de la forma de ser de los que viven en la Amazonía”, lo que nos ayuda a darnos cuenta de la importancia de todo y de todos. Cada una de las dimensiones está mostrando la totalidad, lo que somos como personas y la casa que nos permite ser personas. En la Amazonía somos cautivados por la admiración y el cuidado, insistiendo en que “hasta que no cambiemos a la admiración y el cuidado, sólo veremos el beneficio”.

Le puede interesar: Mons. Rafael Cob pide a Dios “la fortaleza y la sabiduría para defender los derechos de estas tierras amazónicas”.

Por eso es necesario dejar de lado la dominación, la destrucción, el beneficio, el mercado, la esclavitud, la expulsión y la muerte. La economía basada en el mercado no ve la belleza de la Amazonía y de la gente que la habita, “es una economía que mata”, subraya Monseñor Leonardo Steiner, y “la economía que tenemos hoy en relación con la Amazonía mata, perdimos la totalidad, vamos perdiendo todo, perdemos nuestra morada, nuestra casa, estamos entrando en el desierto”. Querida Amazonía, según él, “puede ayudarnos a despertar y a darnos cuenta de la urgente necesidad de cambiar nuestra concepción de la economía”, algo que ya aparece en Laudato Si’, donde nos invita a no dominar sino a responsabilizarnos, más aún teniendo en cuenta que somos destructores.

Cuidar a nuestros hermanos y al medio ambiente

Al hablar de los posibles caminos para el fortalecimiento de esta nueva economía en la Amazonía, Márcia Oliveira partió de la importancia de la propuesta del Papa Francisco que busca una “economía más justa, más sostenible, asegurando una preeminencia para las poblaciones excluidas”. Según la socióloga, el tema tiene sus raíces en la Sagrada Escritura, algo que es recogido por el Vaticano II y retomado por el Papa Francisco en Laudato Si, quien hace la propuesta de “ecología integral como proyecto de sociedad pensado desde la casa común”, teniendo como referencia los conceptos de sobriedad, sencillez y buen vivir, algo que lleva a “repensar los paradigmas de la sociedad capitalista y proponer nuevos modelos”.

En la Amazonía, todo esto fue asumido y puesto en práctica en el Sínodo para la Amazonía, estableciendo en el proceso sinodal, una forma de “pensar la Iglesia desde una ecología integral”. Marcia Oliveira, perita en el Sínodo, destacó la importancia del momento de la escucha, que alcanzó oficialmente a 87 mil personas. Todo ello fue recogido en el Documento Final del Sínodo, donde se afirma que “es necesario buscar modelos económicos alternativos, más sostenibles, respetuosos con la naturaleza, con un ‘sólido sustento espiritual”. También en Querida Amazonía, donde el Papa Francisco afirma que “liberar a los demás de la esclavitud implica ciertamente cuidar su entorno y defenderlo”, destacando cómo “el Señor, que nos cuida primero, nos enseña a cuidar a nuestros hermanos y al medio ambiente que nos regala cada día”.

Estamos, con la Economía de Francisco y Clara, según Márcia Oliveria, ante un proceso que “confía a los jóvenes el protagonismo de una necesaria y urgente transformación en los paradigmas de la humanidad”. Se trata de una verdadera revolución, no de una simple reforma. Según la socióloga, “el Papa Francisco confía a los jóvenes la tarea de cambiar radicalmente el rumbo de la humanidad”. También destacó el trabajo que Caritas Brasileira ha realizado en el campo de la Economía Solidaria y la Convivencia con la Amazonía, elementos que apuntan caminos para la Economía de Francisco y Clara.

Aprender con los pueblos tradicionales

En estos nuevos caminos, Luis Fernando Novoa Garzón abordó la necesidad de aprender de los pueblos tradicionales lo que es la reciprocidad con otros seres. Esto es algo que, según el profesor de la Universidad Federal de Rondônia, “se traduce en la vida cotidiana en un entendimiento permanente”. Insistió en la importancia de conocer la mitología de los pueblos originarios, algo que ayuda a comprender que existe un vínculo común entre todos los seres.

 

Compartido con SURCOS por Henry Mora Jiménez.

Fuente: https://prensacelam.org/2021/02/28/mons-leonardo-steiner-la-economia-ya-no-es-humana-es-del-mercado-y-el-mercado-no-tiene-corazon/

Izquierdas del mundo, ¡únanse! y otros ensayos

Boaventura de Sousa Santos

El texto Izquierdas del mundo, ¡únanse! y otros ensayos; es una obra elaborada por Boaventura de Sousa Santos junto a otros autores y autoras bajo el sello de CLACSO y está disponible en la plataforma digital para descarga gratis.  Este material pone en evidencia la situación de crisis que se vive a nivel mundial y que se ha atenuado con la pandemia del COVID-19, mediante este recurso lo que se propone es reflexionar y construir una alternativa progresista, abarca los siguientes apartados:

Capítulo 1. El nuevo interregno
Capítulo 2. La articulación entre fuerzas de izquierda: el caso portugués
Capítulo 3. Brasil: la fractura del desgaste de gobernar
Capítulo 4. Colombia: la fractura de la lucha armada bajo la vigilancia del imperio
Capítulo 5. México: la fractura entre la institucionalidad y la extrainstitucionalidad
Capítulo 6. España: la fractura de la identidad nacional

Además, en el texto se incluyen otros ensayos sobre la realidad latinoamericana tales como:

Ecuador: del centro al fin del mundo
Evo Morales: el indio fuera de lugar
La nueva Guerra Fría y Venezuela
Soplan vientos favorables desde España
Las venas abiertas de Nicaragua
Carta abierta al presidente Iván Duque
Para alimentar la llama de la esperanza

El prólogo del texto está a cargo de Karina Batthyány (Secretaria Ejecutiva, CLACSO) y Nicolás Trotta (Ministro de Educación, Argentina); y expresa lo siguiente:

La pandemia del COVID-19 evidenció la imperiosa necesidad de construir una nueva alternativa progresista ante una crisis social y ambiental de una extraordinaria gravedad y que no tiene precedentes en la historia de la humanidad.

Frente a esta situación terminal, la tarea crucial y más urgente para los partidos y frentes políticos progresistas y las redes comunitarias y colectivos de cientistas sociales críticos consiste en construir horizontes allí donde hoy hay abismos. Si la ideología dominante postula que, ante el modelo de acumulación capitalista neoliberal no hay alternativas, nuestra tarea es fabricar bisagras políticas y conceptuales que articulen el pasado con el presente, enhebrando narrativas capaces de proyectar una nueva agenda social organizada en torno a, por lo menos, tres tareas: un trabajo de reconceptualización y profundización de la justicia social –que no es otra cosa que colocar por encima de los intereses sectoriales una política del bien común–; el reconocimiento y la sanción de nuevos derechos –especialmente dirigidos hacia grupos históricamente excluidos: las mujeres y las disidencias sexuales, las infancias y juventudes, las afrodescendencias, los pueblos originarios–, y una política orientada al cuidado y preservación del ambiente en el que vivimos –es decir, la casa de todos y todas–.

Los desafíos que estamos llamados a enfrentar tienen lugar en un momento histórico inédito cuyo principal actor venía desplegándose con toda su fuerza hasta la pandemia: las fuerzas neoliberales han hegemonizado la agenda global con el propósito excluyente de acelerar la concentración de la riqueza. Bajo los auspicios del capital financiero global, como nunca antes, un grupo reducido de personas ha concentrado un volumen de riqueza extraordinariamente grande; nunca antes, tampoco, las economías de los países estuvieron tan a merced de poderosos grupos financieros como lo están ahora, poniendo en jaque la soberanía política y la independencia económica, herramientas imprescindibles para el desarrollo sostenible de una sociedad.

Ante este escenario global, el mapa de América Latina se encuentra en un estado de reconfiguración permanente. En los dos últimos años se sucedieron de manera vertiginosa acontecimientos políticos que pueden ser hilados con la calma de quienes reconstruyen trozos del pasado, pero para quienes vivimos y palpitamos el ritmo diario de la gestión deben ser rápidamente enumerados: la victoria de Andrés Manuel López Obrador –poniéndole fin a un largo ciclo de gobiernos neoliberales en el país azteca–; el triunfo de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner hacia fines del 2019 –cuyo enorme desafío consiste en poner de pie un país devastado por las políticas neoliberales impulsadas por la coalición Cambiemos–; la libertad de Lula tras 19 meses de detención arbitraria, los estallidos sociales que irrumpieron en octubre en Ecuador y entre octubre y febrero de 2020 en Chile y que dieron lugar posteriormente al referéndum histórico que dejará atrás la Constitución pinochetista –dando cuenta de la enorme vitalidad de los movimientos populares en todo el continente–; el golpe de Estado en Bolivia y el triunfo por la vía democrática de los candidatos del MAS Luis Arce y David Choquehuanca –que permitió el retorno tras el exilio a Evo Morales. Son algunas postales de nuestra historia reciente que invitan a la esperanza y nos recuerdan que la historia es tornadiza y no puede ser digitada por oscuros intereses desde los centros del poder.

Dicho sea de paso: no está en nuestro ADN político cultivar el pesimismo; quienes escribimos estas líneas venimos de tradiciones políticas y del pensamiento que se han forjado al calor de infatigables luchas por la construcción de sociedades más justas. Y no han sido pocas y pocos los que dejaron la vida en ello. Creemos que este momento reaccionario global debe enfrentarse con convicción e inteligencia, con una estrategia de integración política y una profunda creatividad. Las encrucijadas del presente demandan conciliar las bases y fundamentos de nuestras identidades políticas con la capacidad de maniobrar en un mundo convulsionado. Hay que aprender –y este es uno de los grandes méritos de este libro– que los problemas comunes que enfrentamos nos dejan aprendizajes globales que debemos identificar y estudiar, para no repetir errores.

Precisamente por eso, y en más de un sentido, este volumen constituye una pieza fundamental para la construcción colectiva de ese horizonte que ya ha comenzado a vislumbrarse. El conjunto de ensayos que reúne este nuevo libro de Boaventura de Sousa Santos es un texto imprescindible para comprender las características del interregno histórico en el que vivimos, analizar las fuentes de donde brotan las desigualdades que nos preocupan y –sobre todo– trazar una hoja de ruta y una estrategia para consolidar proyectos políticos que contribuyan a construir otros mundos posibles, más justos y más igualitarios.

Frente a ese desafío, ¿quién mejor que Boaventura de Sousa Santos para orientar la mirada y la imaginación hacia la construcción de escenarios sociales alternativos? El gran sociólogo portugués es una de las referencias mundiales en el campo de las ciencias sociales y las humanidades; fundador de las epistemologías del Sur, Boaventura de Sousa Santos ha construido una mirada sobre el presente que combina de un modo magistral el análisis incisivo con la capacidad (propia de los grandes maestros) de formular grandes ideas orientadoras, imprescindibles en estos tiempos.

De los libros se espera que sean capaces de contar buenas historias, una cierta cortesía compositiva, indispensable claridad y precisión argumental. Pero hay libros que, además, movilizan, inquietan, azuzan e instalan preguntas.  Izquierdas del mundo, ¡únanse! Es uno de esos textos.

En sus páginas se nos propone una lectura desde las nervaduras políticas del presente identificando las potencias que tienen los partidos y movimientos progresistas para construir nuevas hegemonías políticas frente al modelo geopolítico de dominación neoliberal.

En un libro clásico del pensamiento crítico, Raymond Williams afirmaba que el problema inicial siempre es la perspectiva desde donde se mira. Junto con situar un problema, hay que definir el punto de vista desde dónde abordarlo. Siguiendo al autor de Marxismo y literatura, ¿cuál es el enfoque que asume este nuevo ensayo del sociólogo portugués? El propio Boaventura de Sousa Santos responde a la pregunta: su perspectiva es la de quien se propone realizar un análisis no coyuntural del presente. A diferencia de los enfoques a los que nos tiene habituados –las lecturas de mediano y largo plazo– Boaventura calibra la mirada en el corto plazo para realizar desde allí un análisis de fondo tanto sobre las dificultades como sobre las enormes posibilidades que tienen las fuerzas progresistas y las izquierdas en el siglo XXI para desplegar una alternativa que reviva las tradiciones del internacionalismo progresista y le ofrezca a la humanidad rumbos acordes con los principios rectores de un humanismo crítico que coloque en el centro de sus reflexiones un nuevo contrato social y ambiental.

Si siempre es difícil contar el presente, Boaventura de Sousa Santos lee este tiempo histórico bajo el signo de un interregno. Entre la caída del Muro de Berlín treinta años atrás y la crisis financiera que se desató entre 2008 y 2011 tuvo lugar un tiempo que no ha terminado de configurarse y para el cual no ha aparecido aún su relevo. Una certeza: las ideas e intereses asociados a la “nueva normalidad” más que nombrar un “tiempo nuevo” buscan naturalizar las desigualdades preexistentes, agudizadas por la crisis desatada por la pandemia. Se sabe: la palabra “nueva” es la más vieja del diccionario.

Analizar coyunturas es mucho más que atisbar lo efímero. Es un ejercicio de interpretación de los tiempos y ritmos políticos, de las palpitaciones y de las oportunidades que abren las crisis y de cómo puede ser más apropiado y potente orientar los esfuerzos. Frente a realidades que cambian vertiginosa y permanentemente, leer entre coyunturas es construir oportunidades para la generación de alternativas. Al mismo tiempo, y lejos de ser un libro que lanza advertencias e identifica peligros, Izquierdas del mundo es una cantera de aprendizajes basados en acontecimientos que han tenido lugar en la historia reciente.

Las experiencias que aborda este volumen –a los casos de Brasil, Colombia, México, Portugal y España, hemos incorporado en esta nueva edición los de Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Venezuela– cifran también una expectativa que podríamos pensar bajo el signo de un aura pedagógica: incrementar el interconocimiento de las fuerzas progresistas para desarrollar aprendizajes globales que permitan construir alternativas políticas plurales frente al modelo del pensamiento único reaccionario desplegado a escala global.

Partamos de la tesis que hace de andamio de este potente conjunto de ensayos: la principal fuerza histórica que recorre nuestro tiempo es el discurso neoliberal configurado como una fuerza transnacional poderosa y profundamente antidemocrática. Si una imagen caracteriza este tiempo es el de las democracias secuestradas por fuerzas antidemocráticas. Sutiles a veces, extremadamente alevosas en otros casos, nuestro tiempo se caracteriza por la enorme fragilidad y la amenaza permanente de la democracia como forma de vida. Frente a ello, uno de los modos de leer este tiempo que nos propone Boaventura de Sousa Santos es la tensión entre articulaciones y fracturas dentro de los partidos y grupos progresistas y de izquierda.

Dos notas, complementarias: los primeros cinco capítulos hacen referencia a procesos de crisis: las fracturas de las izquierdas en España, Colombia, México y Brasil, del que solo queda exceptuada la articulación del caso portugués. Pero Boaventura de Sousa Santos no piensa las fracturas como quiebres irreversibles sino como oportunidades para pensar nuestros puntos flacos, una vía de interpretación que habilita modos de leer las dinámicas como tramas abiertas, en permanente construcción.

Es indispensable identificar esos puntos débiles de las alternativas progresistas para trabajar allí donde se evidencian las dificultades. La tensión creativa y las divergencias constructivas son siempre bienvenidas y necesarias sobre todo cuando estamos frente a un tiempo y una crisis que nos demanda construir fuerzas y políticas de izquierda que desbordan la idea tradicional de partido.

Al mismo tiempo, Boaventura señala que estas grandes orientaciones deben ir acompañadas de una “sabiduría pragmática” que sepa construir alternativas reales para gobernar. La otra cuestión indispensable es partir de la identificación de una irreversible contradicción entre democracia y capitalismo. Si –como estamos convencidos y convencidas– el horizonte emancipador es la democracia, los derechos humanos y la dignidad, tres lecciones se desprenden de este nuevo libro de Boa (como afectuosamente lo llamamos sus amigos y amigas): el futuro es público; sin el Estado no se puede, pero solo con el Estado no alcanza, y el papel de los movimientos sociales es cada vez más vital.

Izquierdas del mundo, ¡únanse! invita –finalmente– a un modo de lectura no coyuntural de la coyuntura en estado de actualización permanente. Tal es así que, por primera vez, se incorporan a este libro un conjunto de ensayos que actualizan y amplían los problemas abordados en la primera edición. Un libro –nos atrevemos a decir– escrito para lectores y lectoras interesados en participar de las luchas por sociedades más justas y equitativas; sociedades que deberán ser –por definición–, anticoloniales, antipatriarcales, antineoliberales. No importan tanto los nombres de las tradiciones políticas en las que se inscriban para alcanzar ese fin; su diversidad hablará de la riqueza que el campo progresista tiene para alcanzar esas metas, su capacidad de articularse dará cuenta de la inteligencia con la que sepan moverse en un escenario reaccionario global.

Ensanchar la convocatoria a todas y todos los que deseen contribuir con una democracia que debe encolumnarse en la defensa de la humanidad y del ambiente a través de la radicalización de la democracia es el propósito fundamental de este volumen. Revolucionar la democracia y democratizar las revoluciones precisas de mapas que nos ayuden a armar los recorridos, a establecer prioridades, a identificar los problemas que no pueden esperar. Este libro nos habla de cómo alcanzar la indispensable convivencia dentro de la divergencia, la imprescindible construcción de equilibrios, el diálogo como ejercicio permanente, señales irrefutables no solo de que los partidos progresistas y de izquierdas tienen la capacidad de gobernar, sino

de que son la única alternativa viable frente a la crisis terminal que atravesamos.

Entre Buenos Aires y Montevideo,
noviembre de 2020

 

Imagen tomada de El País.

Compartido con SURCOS por Óscar Jara.

CIDH condena a Brasil por la muerte de 60 trabajadoras

La CIDH en una sentencia notificada este lunes, 26 de octubre, declaró al Estado de Brasil responsable de la muerte de 60 trabajadoras y 6 que resultaron heridas, a consecuencia de la explosión de una fábrica de fuegos artificiales, en el Estado de Bahía (1998).

De las personas fallecidas, 59 eran mujeres, de las cuales 19 eran niñas, y además, un niño. Cuatro de las fallecidas estaban embarazadas.

Asimismo, declaró a Brasil responsable del sufrimiento y daño moral causado a los familiares de las personas trabajadoras fallecidas y heridas.

La sentencia declaró la violación del derecho a la vida (artículo 4 CADH), integridad personal (artículo 5), los derechos económicos, sociales y ambientales, en relación con la seguridad y condiciones de trabajo (26), derechos de la niña y niño (artículo 19), igualdad y no discriminación (24 y 1.1), protección judicial (artículo 25) y garantías judiciales (5).

Se trata, sin lugar a duda, de una sentencia histórica, que declara la responsabilidad internacional de ese Estado por las deplorables condiciones laborales en las que las trabajadoras laboraron.

 

Imagen ilustrativa tomada de: https://mageob.wixsite.com/

Carta a amigos en el extranjero

Frei Betto

Queridos amigos:

¡En Brasil hay un genocidio! Al momento de escribir, 16/7, Covid-19, que surgió aquí en febrero de este año, ya ha matado a 76,000 personas. Ya hay casi 2 millones de infectados. Para el domingo 19 de julio, alcanzaremos 80,000 muertes. Es posible que ahora, cuando leas este llamamiento dramático, ya alcances los 100 mil.

Cuando recuerdo que, en la Guerra de Vietnam, durante más de 20 años, se sacrificaron 58,000 vidas del personal militar de EE. UU., tengo el alcance de la seriedad de lo que está sucediendo en mi país. Este horror causa indignación y revuelta. Y todos sabemos que las medidas cautelares y restrictivas, adoptadas en tantos otros países, podrían haber evitado tal número de muertos.

Este genocidio no es el resultado de la indiferencia del gobierno de Bolsonaro. Es intencional. Bolsonaro está satisfecho con la muerte de otros. Cuando un diputado federal, en una entrevista televisiva en 1999, declaró: “¡Al votar no cambiarás nada en este país, nada, absolutamente nada! Desafortunadamente, solo cambiará si un día vamos a una guerra civil aquí, y hacemos el trabajo que el régimen militar no hizo: matar a unos 30 mil”.

Al votar a favor del juicio político del presidente Dilma, ofreció su voto en memoria del torturador más notorio del ejército, el coronel Brilhante Ustra.

Debido a que está tan obsesionado con la muerte, una de sus principales políticas gubernamentales es liberar el comercio de armas y municiones. Cuando se le preguntó en la puerta del palacio presidencial si no le importaban las víctimas de la pandemia, respondió: «No creo en estos números» (27/03, 92 muertes); «Todos moriremos algún día» (29/3, 136 muertes); «¿Y qué? ¿Qué quieres que haga?» (28/4, 5,017 muertes).

¿Por qué esta política necrofílica? Desde el principio, declaró que lo importante no era salvar vidas, sino la economía. De ahí su negativa a declarar un cierre, cumplir con las pautas de la OMS e importar respiradores y equipo de protección personal. La Corte Suprema tuvo que delegar esta responsabilidad a los gobernadores y alcaldes.

Bolsonaro ni siquiera respetó la autoridad de sus propios ministros de salud. Desde febrero, Brasil ha tenido dos, ambos despedidos por negarse a adoptar la misma actitud que el presidente. Ahora, al frente del ministerio, está el general Pazuello, que no entiende nada sobre el tema de la salud; trató de ocultar los datos sobre la evolución del número de víctimas del coronavirus; empleó a 38 militares en funciones clave del ministerio, sin las calificaciones requeridas; y canceló las entrevistas diarias para las cuales la población recibió orientación.

Sería exhaustivo enumerar aquí cuántas medidas para liberar recursos para ayudar a las víctimas y las familias de bajos ingresos (más de 100 millones de brasileños) nunca se han implementado.

Las razones de la intención criminal del gobierno de Bolsonaro son evidentes. Dejar morir a los ancianos para ahorrar recursos de la Seguridad Social. Dejar morir las enfermedades preexistentes para ahorrar recursos del SUS, el sistema nacional de salud. Permitir que los pobres mueran para ahorrar recursos de Bolsa Família y otros programas sociales para los 52.5 millones de brasileños que viven en la pobreza y los 13.5 millones que están en la pobreza extrema. (Datos del gobierno federal).

No satisfecho con tales medidas letales, el presidente ahora vetó, en el proyecto de ley sancionado 3/7, el tramo que requería el uso de máscaras en establecimientos comerciales, templos religiosos e instituciones educativas. También vetó la imposición de multas para quienes infringen las reglas y la obligación del gobierno de distribuir máscaras a los más pobres, principales víctimas de Covid-19, y a los prisioneros (750 mil). Sin embargo, estos vetos no anulan las leyes locales que ya establecen el uso obligatorio de una máscara.

El 7/8, Bolsonaro anuló extractos de la ley aprobada por el Senado que requería que el gobierno proporcionara agua potable y materiales de higiene y limpieza, instalaciones de internet y distribución de canastas básicas, semillas y herramientas agrícolas a las aldeas indígenas. También vetó fondos de emergencia para la salud de los indígenas, y facilitó el acceso de indígenas y quilombolas a ayuda de emergencia de 600 reales (100 euros o 120 dólares) durante tres meses. También vetó la obligación del gobierno de ofrecer más camas de hospital, ventiladores y máquinas de oxigenación de la sangre a los pueblos indígenas y quilombolas.

Los indígenas y los quilombolas han sido diezmados por la creciente devastación socioambiental, especialmente en la Amazonía.

Corra la voz sobre este crimen contra la humanidad tanto como sea posible. Las denuncias de lo que sucede en Brasil deben llegar a los medios de comunicación de su país, las redes digitales, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra y la Corte Internacional de La Haya, así como a los bancos y empresas que albergan a esos codiciados inversores por el gobierno de Bolsonaro.

Mucho antes de que lo hiciera el periódico The Economist, en las redes digitales trato al presidente como BolsoNero, mientras Roma arde, él toca la lira y anuncia cloroquina, una droga sin eficacia científica contra el nuevo coronavirus. Sin embargo, sus fabricantes son aliados políticos del presidente…

Le agradezco su amable interés en difundir esta carta. Solo la presión del exterior podrá detener el genocidio que está afectando a nuestro amado y maravilloso Brasil.

Fraternalmente,
Frei Betto
Frei Betto es un fraile dominicano y escritor, asesor de la FAO y los movimientos sociales.

Fuente: https://www.cedefes.org.br/carta-aos-amigos-e-amigas-do-exterior-e-entrevista-ao-jornal-brasil-de-fato-por-frei-betto/

 

Compartido con SURCOS por Alberto Rojas.

Conferencia sobre lucha por tierras indígenas en Brasil

La Escuela de Antropología y el Programa UCREA de la UCR invitan a la conferencia: «Desde la lucha por los derechos hasta la lucha para no perderlos: Tierras indígenas y la guerra por las tierras públicas en Brasil» este próximo 18 de noviembre de 4 p.m. a 6 p.m. en la Sala 1 Audiovisuales de la Biblioteca Carlos Monge Alfaro, UCR.

La conferencia estará a cargo del Dr. Henyo Barretto Filho, antropólogo de la Universidad de Brasilia.

 

Enviado por Mariano Sáenz.

Sea parte de SURCOS:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

El surgimiento del “cristofascismo” en Brasil, con la teóloga ecofeminista Nancy Cardoso

Nancy Cardoso es doctora en ciencias de la religión, licenciada en teología y filosofía, y se define como teóloga ecofeminista. De amplia militancia en movimientos sociales, principalmente campesinos y feministas, esta pastora metodista brasileña vino a Uruguay invitada por el Centro Emmanuel a dar conferencias en Colonia Valdense sobre ecoteología y fundamentalismos religiosos.

Continuar leyendo

La regresión política en Brasil

Por: Alberto J. Olvera

 

La imparable carrera de Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil requiere una explicación no convencional. Estamos frente a un caso cuyo parecido más cercano es el del presidente Rodrigo Duterte en Filipinas, quien a dos años de gobierno mantiene una alta popularidad. Ambos personajes, fascistoides y brutales, comparten una capacidad: han sabido reconocer el profundo enojo y la enorme angustia del electorado y han construido un lenguaje político abiertamente transgresor que apela a las ansiedades y a las esperanzas de una ciudadanía desesperada.

Tanto Duterte como Bolsonaro dicen lo que mucha gente quisiera decir pero no puede; expresan en forma radical el rechazo a un orden político elitista que ha agotado sus capacidades hegemónicas; con su lenguaje violento y provocador rompen con el discurso de una elite política que a los ojos de buena parte de la ciudadanía ha perdido toda autoridad moral.

Brasil vive un fin de ciclo, el de la redemocratización que empezó en 1986, dio lugar a la constitución democrática de 1988 y creó un sistema político disfuncional de origen, basado en el transfuguismo de las élites políticas, el oportunismo descarado de los partidos que siempre participaron en las coaliciones gobernantes -el PSDB y el PMDB-y en la corrupción sistémica del congreso brasileño, dentro del cual ningún partido podía tener una mayoría que le permitiera gobernar en solitario. El largo ciclo de gobierno del Partido de los Trabajadores trajo más justicia social, pero radicalizó los defectos del sistema político, en una época en la cual la corrupción se hizo más notoria e intolerable. La situación hizo crisis cuando un poder judicial empoderado y politizado atacó la corrupción en una forma tal que sólo podía conducir a la destrucción del sistema político mismo.

Los partidos oportunistas brasileños terminaron suicidándose al pensar que podían deshacerse del PT por medio del escándalo de corrupción sin sacrificarse ellos mismos. El pobre desempeño del PSDB y del PMDB en las elecciones pasadas demuestra que el rechazo que sufren es más grande que el que padece el PT.

El descrédito de los partidos y de sus líderes ha coincidido con una crisis económica que ha causado desempleo, una terrible crisis fiscal y una sorda guerra distributiva que ha radicalizado los históricos enconos de clase, raza, género y región. El brutal populismo penal de Bolsonaro se corresponde en este momento con la desesperación generalizada por el incremento de la delincuencia común y de la miseria en las calles. El militarismo, el machismo y la antipolítica se oyen bien en los oídos de ciudadanos que se sienten acosados en su vida diaria tanto por un gobierno incompetente y corrupto como por otros ciudadanos a quienes las elites les quieren negar su condición de iguales: los muy pobres, los negros, las mujeres insurgentes.

El ascenso de las iglesias pentecostales en Brasil y en general en América Latina es un reflejo de una crisis de valores y normas que una parte de la sociedad vive como una crisis de identidad. Y en esos momentos de ruptura del orden político y moral se busca refugio en las instituciones y símbolos de un pasado mitologizado: en el caso de Brasil, en la nostalgia del régimen militar, resignificado por Bolsonaro como una época de progreso y paz, así como en la restauración de los valores cristianos tradicionales.

Bolsonaro ha encontrado la coyuntura perfecta para presentarse como un outsider, aunque no lo sea. Tiene a su favor el rechazo a los partidos políticos, a sus lenguajes, a sus prácticas políticas, a sus líderes, vistos por la mayoría como una casta que ha causado un desastre nacional. Bolsonaro, el patético líder del momento, es apenas el vehículo de una profunda frustración colectiva y de un deseo de castigo que va más allá de toda racionalidad.

La democracia brasileña, la más grande de América Latina, está en grave peligro. Sea cual sea el desenlace de la elección, el sistema político deberá ser reconstruido desde sus cimientos. Nuevos partidos y nuevos liderazgos políticos son necesarios. La pregunta es cuál será el costo de ese proceso y quienes sus protagonistas. Por ahora, no hay atisbos de autocrítica en una clase política que ha logrado autodestruirse a la vista de todos y sin que se diera cuenta de ello.

 

*Imagen con fines ilustrativos tomada de http://www.nuevospapeles.com

Compartido con SURCOS por Alberto Rojas Rojas y Carlos Campos Rojas.

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/