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Etiqueta: campañas electorales

Conferencia abordará vínculos entre inteligencia artificial, campañas electorales y violencia política contra las mujeres

El Observatorio de Violencia Política contra las Mujeres de la Universidad de Costa Rica invita a la conferencia “Inteligencia artificial, campañas electorales y violencia política contra las mujeres”, un espacio de análisis sobre los desafíos democráticos que plantea el uso de tecnologías digitales en contextos electorales y su impacto diferenciado en la participación política de las mujeres.

La conferencia será impartida por Paul Pouzergues, investigador de la Aix–Marseille Université y especialista en tecnologías digitales e inteligencia artificial aplicadas a la educación. El académico analizará cómo las nuevas herramientas tecnológicas pueden influir en la comunicación política, amplificar la desinformación, facilitar ataques dirigidos y reproducir sesgos que afectan de manera particular a mujeres candidatas, lideresas y funcionarias públicas.

La conferencia se realizará el miércoles 10 de diciembre de 2025, a las 5:00 p. m., en las instalaciones del PNUD, edificio Sigma, en San Pedro. Las personas interesadas pueden confirmar su asistencia mediante el formulario correspondiente o llamando al 2511-6376.

El evento es organizado con el apoyo de diversas instituciones y programas de investigación, entre ellos: la Embajada de Francia, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Foro de Mujeres Políticas, la Escuela de Ciencias Políticas, el CIEP y el proyecto UCR Electoral 2026.

Formulario de inscripción: https://ucr.cr/r/L2ls0

Candidaturas legislativas firmaron el Pacto Ético Interpartidario Sitio Mata 2026

Comunicado

*Cientos de personas disfrutaron del concierto “¡Qué lindo vivir en demoCRacia!” con artistas reconocidos en primer evento regional del Pacto.

*Eventos para sumarse y firmar los compromisos del Pacto Ético Interpartidario se estarán realizando en las 7 provincias del país.

Noviembre, San José. Este sábado 15 de noviembre, en el Parque La Libertad en Desamparados, se dio el primer evento regional para presentar a la ciudadanía el Pacto Ético Interpartidario Sitio Mata 2026 y para convocar a personas candidatas a la Asamblea Legislativa a firmarlo a título individual.

Este es el primero de siete eventos regionales que impulsa la asociación cívica Costa Rica Íntegra junto a los y las jóvenes de 19 partidos políticos que redactaron el Pacto. Se trata de un documento con 25 compromisos éticos para la campaña electoral, mismo que ya fue firmado por personas candidatas a la Presidencia de la República y líderes de 20 partidos políticos.

“Estamos ya en la Ruta del Pacto que lleva nuestro proceso electoral a las 7 provincias y a todo el territorio nacional. Jóvenes de diferentes agrupaciones políticas están convocando a los partidos a asumir estos compromisos y aspiraciones, como también a organizaciones de la sociedad civil y votantes en general, a informarse y estar atentos para que dichos compromisos se cumplan” señaló Juany Guzmán, presidenta Costa Rica Íntegra.

En esta ocasión, con una asistencia de 150 personas entre sociedad civil y personas candidatas a diputaciones por la provincia de San José, firmaron el Pacto el siguiente número de personas candidatas:

Agrupación Política

Personas candidatas

Partido Alianza Costa Rica Primero

2

Partido Centro Democrático y Social

2

Partido Esperanza Nacional

4

Partido Frente Amplio

1

Partido Progreso Social Democrático

9

Partido Pueblo Soberano

6

Partido Unidad Social Cristiana

3

Partido Unidos Podemos

6

Partido Unión Costarricense Democrática

5

En el marco de la actividad también se realizó un concierto como parte de la campaña ¡Qué lindo vivir en demoCRacia! que reunió a lo largo de la jornada a cientos de personas, quienes disfrutaron y celebraron la convivencia, la paz, la diversidad y los valores democráticos con reconocidos artistas nacionales como Malpaís, Sonidero Barrio Fátima, Ojo de Buey, Tamela Hedström y Edín Solís.

“Para nosotros en Malpaís fue un enorme gusto participar en este concierto. La música, como la democracia, nace del diálogo: del equilibrio entre la voz individual y la escucha del otro. En este concierto pudimos celebrar esa misma armonía: la de un país que elige escucharse, respetarse y construir juntos.”, señaló David Coto, integrante del grupo Malpaís.

Además de las presentaciones musicales, se presentaron distintos videos sobre temas relacionados con la democracia y el llamado al voto, incluyendo videos de los jóvenes embajadores del Pacto, de la organización +Costa Rica, y de la campaña “Voto por mí” de la Cámara de Industrias de Costa Rica.

“Fue muy conmovedor ver tantas familias disfrutando de una tarde de música y reflexionando sobre nuestros valores democráticos, sobre la importancia de salir a votar, y sobre lo lindo que es vivir en Costa Rica y vivir en democracia,” comentó Mauricio Artiñano, coordinador de la iniciativa del Pacto Ético Interpartidario.

Estos eventos buscan informar a las comunidades de la importancia del Pacto para impulsar una campaña electoral que cumpla con altos estándares de integridad, respeto y transparencia.

El documento está abierto para ser firmado tanto por quienes se postulan a una diputación en las distintas provincias, como para las personas candidatas a la presidencia o líderes de partidos que todavía no se han sumado.

Los próximos eventos se realizarán en las siguientes fechas: Limón el 22 de noviembre, Guanacaste el 29 de noviembre, Heredia el 04 de diciembre, Alajuela el 06 diciembre, Cartago el 11 diciembre y Puntarenas el 13 de diciembre de 2025.

Esta iniciativa cuenta con el respaldo de las Embajadas de Suiza, Canadá, Países Bajos, Luxemburgo, el Reino Unido y la Unión Europea en Costa Rica, el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional), la Fundación Friedrich Ebert, y el Fondo Ryoichi Sasakawa para Líderes Jóvenes (Sylff) de Japón.

Pacto Ético Interpartidario Sitio Mata 2026 firmado este 7 de noviembre

Comunicado

  • Jóvenes embajadores impulsan la integridad, la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana.
  • Firma se realizó como parte de la celebración del Día de la Democracia Costarricense.
  • 20 partidos políticos (dos de ellos en coalición) se comprometieron con los 25 principios éticos para la campaña electoral.

Noviembre, San José. En el Día de la Democracia Costarricense este 7 de noviembre unas 250 personas asistieron y fueron testigo de la firma oficial del Pacto Ético Interpartidario Sitio Mata 2026, actividad que se llevó a cabo en el Auditorio del Edificio Electoral del Tribunal Supremo de Elecciones.

Se trata de un documento con 25 compromisos éticos para la campaña política de las próximas elecciones presidenciales y legislativas, y el cual fue redactado en consenso por jóvenes de diversas agrupaciones políticas en un taller de co-creación en el mes de setiembre, en la comunidad de Sitio Mata en Turrialba.

Esta iniciativa es impulsada por la Asociación cívica Costa Rica Íntegra (CRI) capítulo nacional de Transparencia Internacional y busca promover la participación de la juventud, el espíritu cívico y el compromiso democrático en el ejercicio de la política.

“El Pacto nos convoca a mirarnos, sin miedo a las diferencias ni a las contradicciones, y ser capaces de expresar con valentía cuál es la campaña electoral que queremos. Al ser redactado por militantes jóvenes de tantos partidos, nos muestra no solamente la importancia de los partidos para nuestra democracia, sino, la trascendencia de las próximas elecciones nacionales de febrero 2026”. Agregó Juany Guzmán, presidenta de Costa Rica Íntegra (CRI).

El documento que fue firmado por 20 partidos políticos (dos de ellos en coalición), toca temas sobre la defensa de la institucionalidad democrática, la participación de la juventud en la política, el combate a la desinformación, la discriminación, la corrupción y los discursos de odio, la participación ciudadana, el respeto mutuo y la transparencia, entre otros: https://costaricaintegra.org/pacto-etico-interpartidario-sitio-mata-2026/

Si bien es el segundo Pacto Ético Interpartidario en el país, esta vez con miras a las elecciones de febrero 2026, se trata de la continuidad a la exitosa experiencia del Pacto Ético Interpartidario Sitio Mata realizado durante las elecciones municipales de 2024, sin embargo, es importante recalcar que, es la primera vez que se impulsa para las elecciones presidenciales y legislativas en Costa Rica.

La actividad se realizó en el marco de la celebración del Día de la Democracia Costarricense, bajo el lema del compromiso número 25 de dicho pacto: “Pensar en las siguientes generaciones, no en las siguientes elecciones”, con un llamado a las personas candidatas en la contienda electoral y líderes de los partidos políticos a remarcar su compromiso con la democracia como forma y opción de convivencia política.

Los partidos que asumieron los compromisos son: Coalición Agenda Ciudadana (PAC y ADN), Partido Aquí Costa Rica Manda, Partido Centro Democrático y Social, Partido Frente Amplio, Partido Justicia Social Costarricense, Partido Alianza Costa Rica Primero, Partido Avanza, Partido Esperanza Nacional, Partido Integración Nacional, Partido Unidos Podemos, Partido Liberación Nacional, Partido Liberal Progresista, Partido Nuestro Pueblo, Partido Pueblo Soberano, Partido Unión Costarricense Democrática, Partido Movimiento Tiempo de Valientes, Partido Progreso Social Democrático, Partido Unidad Social Cristiana, Partido Compatriotas.

“La asistencia y firma de este pacto es un mensaje simbólico y esperanzador al pueblo costarricense de que, sí es posible ponernos de acuerdo, que hay diferencias partidarias e ideológicas, pero hay temas en los que tenemos valores comunes como en el tema ético y de querer unas elecciones de altura” recalcó Mauricio Artiñano, coordinador de la iniciativa.

A la actividad asistieron magistrados del TSE, representantes del sector privado, estatal, académico, sindical, cuerpo diplomático, la Iglesia Católica, colectivos de juventudes, organizaciones y personas de sociedad civil.

El documento está abierto para ser firmado por todos los partidos políticos y personas candidatas, por ello desde Costa Rica Íntegra y en conjunto con los jóvenes embajadores, próximamente se realizarán siete eventos regionales para que la ciudadanía conozca más de la iniciativa y las personas candidatas a la presidencia o a diputaciones pueda acercarse y firmar dicho documento.

Esta iniciativa cuenta con el respaldo de las Embajadas de Suiza, Canadá, Países Bajos, Luxemburgo, el Reino Unido y la Unión Europea en Costa Rica, el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional), la Fundación Friedrich Ebert, y el Fondo Ryoichi Sasakawa para Líderes Jóvenes (Sylff) de Japón.

Personas que firmaron el Pacto por Partido:

  1. Claudia Dobles Camargo, Candidata Presidencial / Coalición Agenda Ciudadana Por Partido Acción Ciudadana (PAC) y Partido Agenda Democrática Nacional (ADN)
  2. Bernardo Valerio Badilla, Presidente del Partido / Partido Compatriotas
  3. Ronny Castillo González, Candidato Presidencial / Partido Aquí Costa Rica Manda
  4. Ana Virginia Calzada Miranda, Candidata Presidencial / Partido Centro Democrático y Social
  5. Ariel Robles Barrantes, Candidato Presidencial / Partido Frente Amplio
  6. Eduardo Rojas Murillo, Candidato a la Segunda Vicepresidencia / Partido Justicia Social Costarricense
  7. Douglas Caamaño Quirós, Candidato Presidencial / Partido Alianza Costa Rica Primero
  8. Marcela Ortiz Bonilla, Candidata a la Segunda Vicepresidencia / Partido Avanza
  9. Claudio Alpízar Otoya, Candidato Presidencial / Partido Esperanza Nacional
  10. Jorge Mario Borbón Rojas, Candidato a la Primera Vicepresidencia / Partido Integración Nacional
  11. Álvaro Ramos Chaves, Candidato Presidencial / Partido Liberación Nacional
  12. Catalina Philips Campos, Presidenta del Partido / Partido Liberal Progresista
  13. José Alejandro Fernández Morales, Presidente del Partido / Partido Nuestro Pueblo
  14. Douglas Soto Campos, Candidato a la Primera Vicepresidencia / Partido Pueblo Soberano
  15. Boris Molina Acevedo, Candidato Presidencial y Secretario General / Partido Unión Costarricense Democrática
  16. Stefanny del Carmen Varela Fernández, Secretaria General del Partido / Partido Movimiento Tiempo de Valientes
  17. Luz Mary Alpízar Loaiza, Candidata Presidencial y Presidenta del Partido / Partido Progreso Social Democrático
  18. Juan Carlos Hidalgo Bogantes, Candidato Presidencial / Partido Unidad Social Cristiana
  19. Alejandro Fonseca Rojas, Presidente del Partido / Partido Unidos Podemos

Reencuadrar la política: claves para una campaña progresista en tiempos de enojo

Por Juan Carlos Cruz

En las últimas semanas, los textos de José Pablo Cárdenas (Semanario Universidad) y Montserrat Sagot (Facebook) han puesto sobre la mesa una advertencia urgente para las fuerzas progresistas: no se puede construir una campaña electoral desde el desprecio a los votantes del chavismo ni desde la caricatura de su líder. Ambos coinciden en algo esencial: hay un malestar profundo que recorre a amplios sectores del país, y la izquierda no logrará disputarlo si sigue hablando desde la superioridad moral o la frialdad técnica.

Ese diagnóstico puede leerse a la luz de los planteamientos del lingüista y analista político George Lakoff, quien ha mostrado que toda disputa política es, antes que nada, una batalla por el lenguaje. Los marcos mentales —esas estructuras invisibles que organizan cómo entendemos el mundo— determinan el sentido del debate público. Repetir el marco del adversario, incluso para refutarlo, solo refuerza su hegemonía.

La derecha lo entendió hace tiempo: habla de “cargas” cuando se refiere a los impuestos, de “orden” cuando justifica la represión, de “libertad” cuando en realidad promueve la competencia sin límites. Cada palabra activa valores: disciplina, propiedad, autoridad. Frente a eso, la izquierda suele responder con datos, planes y cifras. Pero la razón, sin emoción ni relato, no moviliza.

Cárdenas, en Esa corriente feroz, describe el “chavismo social” como expresión de un malestar acumulado por décadas de exclusión. Ese río de rabia y frustración —dice— fue capitalizado por Chaves y sus aliados, pero no les pertenece. Lo que falta es una narrativa capaz de redirigir esa energía hacia la justicia, no hacia el resentimiento. Su lectura coincide con Lakoff: no hay que repetir la teoría de la inferioridad moral del adversario, sino comprender las emociones que lo sostienen y construir otro marco simbólico.

Por su parte, Montserrat Sagot recuerda que la gente no vota movida por la racionalidad técnica, sino por afectos: enojo, miedo, esperanza. Advierte que burlarse de figuras autoritarias o tratarlas como anomalías solo consolida su papel de “víctimas del sistema”. Y que, sin conexión emocional, toda campaña progresista está condenada a perder antes de empezar.

De ambos textos se desprende una lección: no basta con denunciar el neoliberalismo, hay que hablar otro idioma político. Uno que active valores de cuidado, equidad, comunidad y dignidad. La izquierda necesita abandonar el lenguaje reactivo —“defenderse del comunismo”, “justificar subsidios”— y empezar a reencuadrar los conceptos desde su propia visión del mundo. Seguridad puede ser cuidado colectivo, libertad puede ser autonomía popular, desarrollo puede ser bienestar común.

Esta tarea no se limita al discurso. Implica recuperar la tradición republicano-socialista que Antoni Domènech reivindicó: la libertad no como ausencia de interferencia, sino como no-dominación. Ser libre no es elegir entre marcas o empleos precarios; es no depender de favores ni de poderes arbitrarios. Es tener tiempo y recursos para vivir sin miedo y decidir en comunidad.

Una campaña progresista debería partir de esa idea: la libertad real requiere justicia social. No se trata de prometer más Estado, sino de reconstruir la noción de lo común. De hacer sentir que el bienestar de uno depende del bienestar de todos.

El desafío, entonces, es narrativo y político a la vez. En un tiempo donde el enojo se ha vuelto combustible electoral, las fuerzas progresistas deben disputar el sentido común no desde la confrontación moral, sino desde la empatía y la esperanza. En palabras que podrían resumir todo este debate: la dignidad no se mendiga; se construye desde abajo, con justicia y con memoria.

La política de lo ficticio

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

FICTICIO: Adjetivo. Fingido, imaginario o falso… ENTUSIASMO FICTICIO/ 2. Convencional que resulta de una convención. DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA.

La política de la mentira descarada, caracterizada por la incapacidad y la negativa de llamar a las cosas por su nombre, nos hunde en el universo de lo ficticio, lo que conlleva a que no podamos conocer la esencia de las cosas y el tipo de sociedad en que vivimos.

La corrupción irritante y descarada es inherente a ese mundo ficticio, y empieza por el financiamiento de las campañas electorales, destinadas a escoger a quienes forman la fachada del régimen, no a los verdaderos detentadores del poder: es así como un conjunto de negociados oscuros de algunos banqueros, y manejadores políticos de profesión que han implantado un monopolio de la llamada “participación política”, convertida en un club selecto y cerrado en el que otros actores sociales y políticos no pueden entrar. Las actitudes “transgresoras” de quienes entraron al juego político por vías consideradas como “no legítimas”, por parte de los miembros de ese club de la política ficticia, han provocado un verdadero terremoto en la pasada campaña electoral de Costa Rica(2021-2022), cuando un candidato presidencial que apareció como un outsider (para ellos un intruso), apoyado por un grupo de empresarios y banqueros que estaban fuera del reparto de la piñata, terminó ganando las elecciones y accediendo a la Casa Presidencial del Barrio de El Zapote, en San José la capital costarricense.

Los periodistas de las nuevas generaciones, dentro de las circunstancias propias de este vertiginoso cambio de siglo, vuelvo a insistir por enésima vez, son en su gran mayoría, meros operadores políticos al servicio de una prensa corporativa a la que sirven de manera incondicional, al mismo tiempo que los medios que la conforman son, a lo sumo un apéndice más de las grandes corporaciones, de ciertos holding del capital financiero, e incluso de una serie de actividades muy diversas: entre ellas los parques de diversiones (tal es el caso del llamado Parque Viva), que son el objeto de una enconada disputa entre el gobierno del presidente Rodrigo Chaves, para el caso de Costa Rica, y los propietarios de un diario que aparece como la punta del iceberg de una de estas entidades, además de ser el único que circula los sábados y domingo como un mero boletín de la oligarquía.

A pesar de lo evidente que resulta el hecho de ser una mera disputa con un cierto trasfondo comercial y relativa al cumplimiento, o no de determinada legislación, relativa al ordenamiento urbano, sus propietarios han puesto el grito en el cielo diciendo que se encuentra en peligro la libertad de expresión.

Sus reporteros no hacen preguntas sino que acosan (e incluso acusan, tergiversan y lanzan denuestos) a los gobernantes y los funcionarios públicos en casi todos los países de América Latina, razón por la que las amenazas a la libertad de expresión parecen venir de los propietarios o administradores de estos medios corporativos, mientras que los gobernantes y funcionarios a lo sumo se defienden, o terminan pagando su silencio y complicidad en determinadas coyunturas.

Sólo en esto coinciden con las viejas empresas periodísticas como el Diario de Costa Rica, La Tribuna, Excelsior, La República y el mismo diario La Nación, el que si bien mantiene el mismo logo hoy es esencia algo muy diferente de lo que fue durante la segunda mitad del siglo anterior, tal y como lo indica el periodista y escritor Carlos Morales Castro (Ver Carlos Morales LA NACIÓN ENTRA EN GUERRA), en un elaborado, además de exquisito artículo, en el que se ponen de relieve las transformaciones sufridas por ese y otros medios, dentro del devenir del tiempo de larga duración histórica.

De ahí la campaña emprendida por ese diario para revertir la decisión de la titular del ministerio de Salubridad, dentro de la que sus propietarios no han dudado en acudir a la vieja fórmula de llamar en su auxilio a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), y a la cadena de medios de la dictadura mediática internacional, existentes en los otros países de la región, sobredimensionando y tergiversando las verdaderas razones del diferendo.

No estamos en las épocas en las que las grandes empresas periodísticas del siglo pasado, a las que hemos hecho alusión: eran diarios y radioemisoras que estaban interesadas en hacer un periodismo de cierta calidad para lograr sus propósitos como formadores de opinión, aunque siempre al servicio de los intereses oligárquicos.

Como hace ya muchos años que no hay, o no existen partidos políticos dignos de ese nombre, se ha instaurado la práctica de conformar unas estructuras ficticias, a lo sumo postizas, para justificar los millonarios gastos en las campañas electorales: es así como se inventan seminarios de formación política, estructuras de base, o comités regionales, con apoyo financiero, que dan lugar a movilizaciones raquíticas ante la falta de entusiasmo y de credibilidad en esas instancias “políticas”, por parte de un gran sector de la ciudadanía. Es por eso que formamos parte de una humanidad desesperanzada y descreída a la que, sin embargo, los medios de comunicación y la propaganda persiguen hasta la intimidad de sus hogares, con tal de hacerlos volver al redil.

Mientras tanto las élites del poder, las de la prensa canalla, vendida o mermelera (para el caso del Perú) y las del Poder Ejecutivo, situadas en la cúspide del mando político se ponen de acuerdo para legislar en contra de las grandes mayorías nacionales: aprobarán el aumento de la jornada laboral hasta por doce horas, burlando el pago de horas extras, seguirán imponiendo la regla fiscal deteriorando la institucionalidad del país, congelando los salarios nominales por decreto, en tanto que los reales(poder adquisitivo) a través de la inflación siguen en caída libre, permitiendo la evasión fiscal, la ruina del fisco por los altos intereses que reciben los tenedores de bonos de la deuda pública, las exoneraciones fiscales abusivas y los negociados que les permitirán privatizar y vender a precio de remate las instituciones más importantes de nuestro país(CCSS, ICE y otras). Sobre esos elementos se fundamenta la política de lo ficticio en nuestros países.

Breve radiografía de la Democracia electoral costarricense

Vladimir de la Cruz

Los procesos electorales y las elecciones en Costa Rica han sido elemento clave del desarrollo de su vida democrática institucional, de afirmación de la democracia como modo de vida, y de ejercicio de participación ciudadana para la escogencia y nombramiento de las autoridades gubernativas, del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo.

Costa Rica, como país, ha tenido en la práctica una gran estabilidad política. Como grandes períodos históricos desde la Declaración de la Independencia, el 29 de octubre de 1821, hemos tenidos un primer período, inmediato a la Declaración de la Independencia, hasta 1823, que se caracterizó por el establecimiento de Juntas Superiores Gubernativas, como órganos colegiados de gobierno. A partir de 1823 y 1824 formamos parte de las Provincias Unidas de Centroamérica y de la República Federal de Centroamérica, donde nos constituimos como Estado de Costa Rica, situación que formalmente llegó hasta 1848 cuando el 30 y el 31 de agosto el Congreso y el Jefe de Estado y Presidente, Dr. José María Castro Madriz, declararon la ruptura definitiva de la Federación Centroamericana al declarar la Fundación de la República de Costa Rica.

En ese período ya habíamos salido de la República Federal en 1838, integrándonos nuevamente en 1842, cuando Francisco Morazán intentó de nuevo reactivar ese proyecto político regional, y salimos de esa intención con la caída de Morazán en setiembre de 1842.

Desde 1848 se empezó a desarrollar institucionalmente la República. Este proceso llegó hasta 1948, cuando por situaciones políticas y electorales, de la década de 1940-1948, se agudizó una crisis que condujo a un conflicto militar, durante los meses de marzo y abril de 1948, que condujo al establecimiento de una Junta de Gobierno, durante los años de 1948-1948, en manos de quienes se habían sublevado, atrasando por dos años la asunción en el Gobierno de Otilio Ulate Blanco, a quien le habían anulado la elección de 1948, lo que justificó el movimiento armado en defensa de esa elección, que se expresó en esa lucha armada.

La Junta de Gobierno declaró el 8 de mayo de 1948 la fundación de la llamada Segunda República, período histórico que llega hasta nuestros días.

Durante los períodos del Estado, 1824-1848, de la República, 1848-1948 y de la Segunda República, 1948-2022, el proceso electoral se fue perfeccionando y mejorando. De un voto exclusivo en pocas personas se llegó al voto directo, en 1913, al voto secreto, en 1924, y al voto universal en 1949. En 1890 surgieron los partidos políticos haciendo que desde entonces solamente a traves de partidos políticos se pueda aspirar a puestros de representación popular, de elección de gobiernos municipales, de diputados y de Presidente. Un mecanismo desarrollado en 1935 de establecer el 40% de votación para definir al ganador de la Presidencia de la República, contribuyó a darle gran estabilidad al sistema político electoral.

Restricciones electorales se establecieron en 1898 para partidos religiosos, impidiendo la participación de estos y prohibiendo aducir sentimientos religiosos en campañas electorales. Restricciones político-ideológicas se establecieron, en 1903, con motivo de unas huelgas, para la circulación de materiales anarquistas, socialistas y comunistas por el correo. Electoralmente esto se llevó al Gobierno de Cleto González Víquez, 1928-1932, que estableció que con el nombre de Partido Comunista no se podía participar en elecciones, obligando a este partido, que al fundarse en 1931, participara en los procesos electorales con el nombre de Bloque de Obreros y Campesinos, 1932-1942.

Este año, en el contexto de la II Guerra Mundial, cuando el gobierno de Rafael Angel Calderón Guardia, 1940-1944, declarada la guerra al eje nazi fascista en diciembre de 1941, se crearon condiciones para una alianza política extraordinaria, que culminó en 1943, cuando el Partido Comunista cambia de nombre a Vanguardia Popular, se alía al Gobierno y a la Iglesia Católica, impulsando una gran Reforma Social y un Código de Trabajo, junto a otras importantes reformas institucionales que había impulsado el Gobierno de Calderón Guardia. Esta alianza duró hasta 1948 cuando acabó el gobierno de Teodoro Picado Michalski, 1944-1948, a cuyo final se produjo la Guerra Civil.

Al terminar la segunda Guerra Mundial dió origen al período de la Guerra Fría. En este contexto la Junta de Gobierno puso fuera de la ley, al Partido Comunista de Costa Rica, por el Decreto Ley No. 105, de julio de 1948, y en la Constitución Política de 1949, con el segundo párrafo del Artículo 98, se prohibió la participación electoral de los partidos que por sus vinculaciones internacionales amenazaran la democracia, concepto que solo se aplicó al Partido Comunista o Vanguardia Popular, y partidos que se consideraban era su fachada electoral, hasta 1975.

Hasta 1948 la columna vertebral de los partidos políticos era el movimiento liberal clásico que venía desde el siglo XIX. Frente a ellos surgieron las primeras manifestaciones contestarias, partidos obreros, partidos reformistas, socialistas y el comunista. También surgieron las corrientes político-ideológicas social cristianas y socialdemócratas.

La prohibición de participación de los comunistas, y por ampliación, a las fuerzas políticas de izquierda se mantuvo hasta 1975.

Electoralmente, el dominio político nacional hasta 1948 estuvo en manos de las fuerzas político-liberales, en sus términos más generales. Desde 1953 hasta el 2014, 15 gobiernos, el control del gobierno, del Poder Ejecutivo, estuvo en manos de dos partidos políticos, Liberación Nacional, y la oposición política a éste en tres coaliciones, y por el Partido Unidad Social Cristiana, dando origen a lo que se ha llamado el bipartidismo nacional. Los últimos dos gobiernos, 2014-2022, los ha tenido el Partido Acción Ciudadana, con lo cual tres partidos son los que han ejercido el control del Poder Ejecutivo nacional. Así, Liberación Nacional ha gobernado nueve de los 17 gobiernos habidos desde 1953, la Unidad Social Cristiana seis y el partido Acción Ciudadana dos.

A nivel legislativo el bipartidismo nacional se manifestó en que hasta 1998, esos dos partidos, Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, tenían por sí o juntos la mayoría legislativa. Desde ese año la Asamblea Legislativa no la controla ningún partido político en particular, constituyéndose de hecho una situación en la cual todos los partidos políticos allí representados son “minoritarios”, pero con capacidad de realizar alianzas parlamentarias, que contribuyen a la gobernabilidad nacional.

A nivel de participación electoral desde 1948 ha venido creciendo el número de partidos políticos, con candidatos presidenciales, desde dos partidos hasta 25 partidos como están participando en el actual proceso electoral, que se resuelve el próximo 6 de febrero. A nivel legislativo, aparte de los partidos nacionales también participan partidos regionales, específicos de las siete provincias que tiene el país. El algunas de esas provincias hay hasta 30 partidos políticos luchando por sus diputaciones, 57 en total en el país.

A nivel de participación ciudadana el país goza de un alto nivel de participación. Desde 1953 hasta el 2018 el abstencionismo electoral ronda el 23%, comprendiendo a los que votan en blanco o anulan su voto en urna, y de los que del todo se abstienen de ejercer su derecho al sufragio. Desde 1953 hasta 1998 el promedio de abstencionistas rondaba el 18% y desde 1998 hasta el 2018 era de un 31%.

Los procesos electorales a nivel presidencial se definen por quien saque el 40% de los votos válidamente emitidos. Cuando esto no ha sucedido, elecciones del 2002, 2014 y 2018 se pasa a una segunda ronda con los dos resultados más altos de la primera ronda. De esta manera, de hecho, en términos generales, el 70% de la población votante ejerce su derecho al sufragio, aunque en momentos cercanos al día de las votaciones pueda estar indefinida en torno a su decisión de por quién votar.

En esta misma historia electoral la alternabilidad de partidos políticos en el ejercicio de Gobierno ha sido la huella fundamental. En esto, todo el período desde 1953 hasta el 2018 conoce momentos en que un partido se reelige en el gobierno una vez, pero nunca se ha dado que se reelija dos veces consecutivas, que es el reto que tiene al actual partido Acción Ciudadana, gobernante en este momento. El reto se amplía a retornar a los partidos que han ejercido el gobierno, Liberación Nacional o la Unidad Social Cristiana, antes de elegir nuevas fuerzas políticas o de improvisar partidos sin experiencia en Gobierno o la Asamblea Legislativa, o que amenacen aspectos fundamentales de la convivencia y vida democrática y de Derechos Humanos de la sociedad costarricense.

Finalmente, el número de votantes es de 3.500.000, ligeramente un poco más de mujeres que de hombres. Poco más de la mitad de los votantes son mayores de 40 años. Los que por primera vez votan, mayores de 18 años, rondan los 250.000, y son los que históricamente muestran su mayor abstencionismo.

A nivel social la Población Económicamente Activa, que es también votante, al momento de iniciar la pandemia, giraba alrededor de 2.500.000 de personas. De ellas una tercera parte es de mujeres. De estas mujeres el 52%, 350.000, son cabeza de familias, principales ingresos de sus hogares aún cuando tienen esposo o compañero. En marzo del 2020 había 220.000 desempleados.

Con la pandemia la desocupación llegó a finales del 2020 a 600.000 y otros miles fueron afectados con reducción de jornadas de trabajo, y reducción de sus salario o ingresos. A finales del 2021 los desempleados alcanzaban la cifra de los 450.000 y las cabezas de familia se habían reducido a 250.000.

La situación social actual muestra que 1.500.000 de personas tiene ingresos de ¢120.000 (ciento veinte mil colones ó $200 dólares) mensuales, que son literalmente salarios o ingresos de extrema pobreza, que no garantizan una vida digna, decorosa, decente.

Las clases medias bajo los últimos dos gobiernos de Acción Ciudadana han salido altamente golpeadas, con sus diversas políticas económico-sociales, las han reducido en sus aspiraciones y las conducen hacia los niveles de pobreza nacional.

Frente a esta situación social los 25 partidos políticos, que están participando en las elecciones, no tienen un planteamiento público para sus electores, para ver cómo se recuperan, al menos, los índices del económico sociales del 2019.

Estos son parte de los retos que afrontan las nuevas autoridades gubernamentales que puedan ser electas el próximo domingo 6 de febrero. Este es el nudo fundamental del proceso electoral, sobre el que no se oyen mensajes positivos.

Algo se está cocinando

Óscar Madrigal

El PLN y el PAC están trabajando en un proyecto de ley para reducir considerablemente las campañas electorales. Rodrigo Arias llegó el viernes pasado a la reunión de diputados para decir que había que aprobar la agenda del FMI que incluye nuevos impuestos y venta de activos estatales y que ello debía hacerse en mansedumbre, sin agitar las aguas, sin discusiones electorales donde este tema puede ser motivo de discusión y eso es muy malo. Su lógica es elegir el nuevo gobierno ojalá en silencio, el pueblo no debe decir nada, solo se necesita que vote.

El PAC cuya orientación es darle todo lo que Liberación pida para que le aprueben todos los empréstitos, está en el juego y es promotor; aquello de acción ciudadana fue solo un acto demagógico del pasado. El TSE está también en el juego y sus técnicos asesoran a los diputados de esos dos partidos en la redacción del texto.

Hasta las elecciones pueden esperar con tal de aprobar la reestructuración del Estado del FMI.

La verdad es que la situación política es muy delicada.

Es urgente un conglomerado político, partido, coalición, lo que sea, que una al pueblo y lo movilice contra este nuevo atentado a la democracia.