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Etiqueta: Canal de Panamá

Solidaridad con el pueblo de Panamá. Fuera tropas del territorio panameño

Partido Vanguardia Popular – Costa Rica
Fundado – 16 de junio de 1931

A la opinión nacional e internacional

El canal es de Panamá, la soberanía no se negocia y en un coro indoamericano gritamos tropas gringas go home

Nos parece, porque así lo es, que en pleno siglo XXI, las garras sucias y manchadas de sangre del hegemón yanqui, anuncien, sin ningún reparo moral, (mortal diríamos) el traslado de tropas al territorio de nuestra hermana República de Panamá.

La bestialidad del Trumpismo, la prepotencia en la narrativa de sus secuaces y procónsules, su arrogancia soez y putrefacta, le hace olvidar al inquilino temporal de la Casa Blanca que la autodeterminación, la soberanía y la independencia, son principios, valores, constructos históricos que no se negocian, que no se ponen en juego, aun cuando el presidente de turno cobardemente incline su cerviz al amo del norte.

Señor Trump, en el ideario panameño, le recordamos, la memoria histórica de Victoriano Lorenzo, Floyd Britton y Torrijos, su ideario y compromiso forman parte del torrente sanguíneo de ese noble pueblo panameño.

Rememore, como lo señalaba MAO ZEDONG, los imperios como el que está usted hoy a la cabeza, “son gigantes con pies de barro” y la historia reciente, nos ha enseñado, con ejemplos vivos, que pueblos pequeños como Nepal, Cuba, Viet Nam, Nicaragua, Venezuela, han sabido encontrar sus debilidades y golpearlos por donde más le duele al imperialismo. La moral de los pueblos de América no se negocia por un plato de lentejas, mucho menos por unos “dólares más”

Nuestras preclaras abuelas decían, muy sabiamente, está muy grande para que juegue con fuego, no vaya a ser que amanezca orinado. Pero también, desconocer de la coyuntura actual que frente así, usted tiene a los BRIC’S, es ser muy iluso, porque hoy, el país que usted dirige, el imperio que está bajo su mandato cada día deja ver sus profundas debilidades estructurales, como respuesta, ante su miope visión, emerge la multipolaridad y la lucha por la paz como consigna universal.

Dos acotaciones finales, pequeñas, pero profundamente significativas.

En primer lugar, el Canal es de Panamá.

En segundo término, existe el Golfo de México. Posiblemente en su estrechez mental y geografía y su escaso conocimiento del planisferio, usted ve otro lugar que no existe.

Como corolario de lo anterior, los latinos le queremos recordar que la soberanía no se negocia y que, a su prepotencia imperialista, miles y miles de voces y acciones directas, diremos presente en esta nueva jornada a la que nos llama la historia. Evocaremos los principios esenciales de Bolívar y Martí en esta noble tarea que nos exige la defensa de la soberanía y la expulsión de la tropas extranjeras, como lo hicimos en 1856-1857, cuando los ejércitos de labriegos sencillos derrotaron la “doctrina del Destino Manifiesto”.

Partido Vanguardia Popular

San José, sábado 15 de marzo de 2025

“El Canal de Panamá ante las amenazas de Trump” – libro

Comunicado

El Centro de Investigaciones de la Facultad de Humanidades (CIFHU) de la Universidad de Panamá se complace en presentar el libro “El Canal de Panamá ante las amenazas de Trump”, compilado por los profesores Olmedo Beluche y Abdiel Rodríguez Reyes, y prologado por el Dr. Olmedo García Ch., decano de Humanidades, el cual reúne una serie de ensayos que analizan la situación geopolítica del Canal de Panamá en el contexto de las declaraciones y políticas del presidente estadounidense Donald Trump.

Entre las personalidades panameñas que reflexionan sobre las amenazas y falacias vertidas por el presidente Trump sobre el Canal de Panamá, tenemos a Julio Yao Villalaz, Diógenes Sánchez, Vilma Chiriboga, Juan Jované, Enoch Adames, Anayansi Turner, Ramón H. Benjamín, Jorge González, Félix Villarreal, Mario Enrique De León, Samuel Prado Franco y los compiladores, Abdiel Rodríguez Reyes y Olmedo Beluche.

Presentamos este libro con la urgencia que la coyuntura demanda para que sirva de instrumento en la lucha en defensa de la soberanía nacional frente al renovado monroísmo trumpista, pero también para que sea instrumento en la lucha por un canal al servicio del pueblo panameño, sacándolo de las manos de la oligarquía corrupta que controla la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y se chupa sus recursos.

Usted puede encontrar el libro en la página web del CIFHU, en la sección de publicaciones: https://centroinvestigacionhumanidades.up.ac.pa/node/181

En las próximas semanas tendremos una cantidad impresa.

Carter, Trump, y el Canal de Panamá

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

El presidente Jimmy Carter, gracias a su convicción, pudo mostrar al mundo, uno de sus más importantes logros de política exterior: La aprobación, en un Senado muy dividido, de los tratados del 7 de setiembre de 1977, mediante los cuales, los Estados Unidos reconocen la plena soberanía, territorial y funcional del canal de Panamá, al pueblo panameño. Dijo Carter: «Representa un esfuerzo inútil por perpetuar una colonia estadounidense en Panamá contra la voluntad del pueblo panameño…”

Luego de la ratificación del tratado básico el 18 de abril de 1978, Carter dijo: “Este es un día del que los estadounidenses pueden sentirse orgullosos; porque ahora hemos recordado al mundo y a nosotros mismos, los valores que defendemos como nación”. Y agregó: “Estos tratados pueden marcar el inicio de una nueva era en nuestras relaciones, no solo con Panamá, sino con el resto del mundo. Simbolizan nuestra determinación de tratar con los países en desarrollo, las pequeñas naciones del mundo, sobre la base del respeto mutuo y la colaboración.

Por su parte, el que fuese la mano derecha del presidente Carter, en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el senador demócrata por Idaho, Frank Church, quien lo presidiera, y se encargara de encauzar el debate, que condujo hacia la aprobación de los tratados, negociados y firmados por los presidentes, Omar Torrijos y Jimmy Carter, dijo: «Votar en contra de este tratado representa un vano intento de preservar el pasado. Representa un esfuerzo inútil por perpetuar una colonia estadounidense en Panamá contra la voluntad del pueblo panameño…”.

Al aprobarse los tratados, con la convicción que exhibía, el presidente Jimmy Carter, en un mensaje a la Nación, expresó que, «Aunque el derecho de los Estados Unidos y Panamá para actuar contra cualquier amenaza al régimen de neutralidad está garantizando por este tratado, él no significa que existe un derecho de intervención, ni nosotros queremos un derecho de intervención por los Estados Unidos en los asuntos internos de Panamá».

Por su parte, en medio del júbilo conque la mayoría del pueblo panameño, celebraba la consecución de tan anhelado triunfo independentista (aprobado en plebiscito el 7 de setiembre de 1977) su gobernante Omar Torrijos, declaró complacido, que los tratados aprobados, eran “el triunfo más grande, más esperado y más cuestionado” de Panamá. Previamente, había advertido que Panamá no aceptaría la llamada enmienda del novato senador por Arizona, Dennis De Concini, opuesto a lo negociado, en que se autorizaba la intervención militar de los Estados Unidos, con cualquier pretexto.

Ante ello, con la firmeza que caracterizaba al líder del país vecino (quien, en 1977, nos diera una conferencia en la naciente Universidad Nacional (UNA), invitado por el rector Benjamín Núñez), reafirmó que, a menos que se modificara la irresponsable enmienda del senador republicano, y si, sustentada en ella, el Pentágono consideraba violar la soberanía de Panamá, «destruiríamos el canal». Algo que, también nos dijo aquella tarde en la UNA, era muy fácil de ejecutar. «Un bazucaso en una esclusa, sería suficiente para dejar sin agua la vía interoceánica».

Las circunstancias, y la capacidad de negociación, con la razón como estandarte, el obstáculo que creaba la iniciativa de los que no querían aprobar los tratados, fue superado, con una nueva enmienda, ésta del hábil senador demócrata Frank Church. Con ella, se condiciona, se limita, se evita, cualquier intervención militar, en respuesta a una hipotética situación, en la cual, no se garantice a los EUA, en ejercicio de sus derechos, que el Canal de Panamá, pemanecerá abierto, neutral, seguro y accesible, como lo ha sido, desde su ejecución en manos panameñas, de acuerdo con el Tratado de Neutralidad «vigente de manera indefinida», que, junto al tratado básico, abrieron el camino hacia la transferencia del Canal a su legítimo dueño, al llegar las 12 de la noche del 31 de diciembre del año 1999.

La “salvadora” enmienda Church, condiciona la enmienda intervencionista de De Concini, pues reafirma el principio de no intervención y respeto a la independencia y soberanía de Panamá. Textos que hoy, el impredeciblemente irrespetuoso del derecho internacional, Donald Trump, ha ordenado a sus abogados y militares, que le interpreten según sus deseos, para justificar una eventual invasión militar contra el pequeño, y desarmado, país hermano.

Ante lo anotado, debe recordarse, que el artículo V del Tratado, es terminante, al incluir el mandato de que “Después de la terminación del Tratado del Canal de Panamá, solo la República de Panamá manejará el Canal y mantendrá fuerzas militares, sitios de defensa e instalaciones militares dentro de su territorio nacional”.

Y, para mayor claridad, igualmente hemos de recordar, que luego de la firma de los tratados, en la sede de la OEA en Washington, el jefe de gobierno panameño, Omar Torrijos Herrera, y el presidente estadounidense, Jimmy Carter, emitieron el siguiente comunicado conjunto sobre la interpretación del, importantísimo, Tratado de Neutralidad.

Ambos países deberán, siguiendo sus respectivos procesos constitucionales, defender el Canal de cualquier amenaza al régimen de neutralidad y consecuentemente tendrán el derecho a actuar contra cualquier agresión o amenaza dirigida directamente contra el Canal o el tránsito pacífico de embarcaciones a través del Canal. Esto NO SIGNIFICA, ni deberá ser interpretado, como un derecho de intervención de los Estados Unidos, en los asuntos internos de Panamá. Cualquier acción estadounidense estará dirigida a asegurar que el Canal permanezca abierto, seguro y accesible, y nunca deberá ser dirigida contra la integridad territorial o la independencia política de Panamá”.

Trascendental comunicado, para aquellos que gustan de las interpretaciones auténticas de las leyes.

Para efectos documentales, y la importancia actual, anotamos el texto de la enmienda al Tratado de Neutralidad, que había sido aprobado por el Senado, impulsada por De Concini. Dice: “Si el Canal es cerrado, o sus operaciones son interferidas, los Estados Unidos y la República de Panamá tendrán cada una independientemente el derecho de tomar los pasos que consideren necesarios de acuerdo a sus procesos constitucionales, incluyendo el uso de fuerza militar en Panamá para reabrir el Canal o restaurar las operaciones del Canal”. (Aprobado por el Senado el 15 de marzo de 1978).

La respuesta de Panamá no se hizo esperar, y ante tal atropello, remitió una carta a la Organización de Naciones Unidas (ONU), denunciando que Estados Unidos se estaba tomando, con una enmienda, el derecho a intervenir militarmente en Panamá, lo que violaba, entre otros, los principios de la organización.

La situación obviamente, era tensa.

Para la historia, es pertinente anotar, que los únicos mandatarios extranjeros que expresaron simpatía por la negociación que se estaba realizando, entre la potencia del norte y el pequeño país ístmico, fueron Daniel Oduber (Costa Rica), Carlos Andrés Pérez (Venezuela), Alfonso López Michelsen (Colombia), José López Portillo (México) y Fidel Castro (Cuba). Apoyo considerado de vital importancia, para los logros obtenidos eventualmente.

Ante las circunstancias, para salvar los tratados, el Senado aprobó la Enmienda Church, como contrapartida exigida por Omar Torrijos, lográndose el balance, contra la Enmienda De Concini.

En la propuesta de Church (Enmienda de Liderazgo), Estados Unidos reafirma su adhesión al principio de No Intervención, su adhesión al principio del respeto a la independencia de Panamá, a su integridad y soberanía. Se lee: “En cumplimiento con su adherencia al principio de no-intervención, cualquier acción tomada por los Estados Unidos en el ejercicio de sus derechos para asegurar que el Canal de Panamá permanezca abierto, neutral, seguro y accesible, podrá ser solo para el propósito de asegurar que el Canal permanezca abierto, neutral, seguro y accesible, y no tendrá como propósito, ni será interpretado como el derecho a intervenir en los asuntos internos de la República de Panamá o interferir con su independencia política o soberanía territorial”.

O sea, cuando la enmienda De Concini dice: «tengo derecho a intervenir», «tengo derecho a entrar», «tengo derecho a actuar», la Enmienda Church dice: Estados Unidos reafirma su adhesión a los principios básicos de la Carta de la Organización de Estados Americanos y de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas. Punto.

Cuando todavía la presencia y liderazgo de Omar Torrijos, incomodaba a los que lo veían como un enemigo difícil, el pequeño avión militar que lo transportaba en un viaje de 15 minutos, se estrelló, falleciendo su ilustre pasajero… Sucedió el 31 de julio de 1981, a sus 52 años. Hoy sus restos descansan en un mausoleo, a la entrada de lo que fuere la antigua “Zona del Canal”, que rasgaba a Panamá en dos partes… “A Omar Torrijos, lo murieron…”, dijo su biógrafo.

Internacional Antifascista Capítulo Costa Rica respalda la soberanía de Panamá

La Internacional Antifascista Capítulo Costa Rica condena nacional e internacionalmente las declaraciones fascistas, intervencionistas, irracionales y extremistas contra la soberanía de nuestra hermana República de Panamá

Bajo el lema: “Los mártires no se lloran, se imitan en el combate”, la Internacional Antifascista Capítulo de Costa Rica, inspirados en el grito de Victoriano Lorenzo, el valor de Floyd Britton y los ideales de Omar Torrijos, apoyamos la lucha antimperialista, por la soberanía, la independencia y la libertad absoluta de Panamá.

Con el pudor del Pueblo de Panamá, fiel a su historia e inclaudicables en su lucha permanente por la Liberación Nacional y Social, levantamos juntos en este momento crucial, las banderas de la autonomía y la soberanía nacional y sumamos nuestras acciones y voces contra las provocadoras acciones de Marco Rubio, los procónsules yanquis y el discurso cavernario de Donald Trump.

A nuestro pueblos se les respeta; por eso repudiamos el discurso fascista e injerencista, que deviene de las declaraciones irracionales que nacen desde el Capitolio, en su discurso en el acto de toma de posesión el pasado 20 de enero.

Si la solidaridad es el amor a los pueblos, en la construcción de su identidad, entonces declaramos, sin ningún resquemor y repudiamos la afirmación de Trump, la vulgar prepotencia de reafirmar, en su irracional lógica imperialista, el obscuro propósito de retomar el control del Canal de Panamá.

El canal de Panamá pertenece a ese heroico pueblo, las mentiras y los argumentos amañados y las amenazas, no son de recibo. Por esa razón, aunque estamos distantes de la concepción política e ideológica del actual presidente de esa república, José Raúl Mulino, compartimos con él, el llamado de construir un gran frente nacional en defensa de la soberanía de Panamá y su canal.

Donald Trump, como otros testaferros que gobiernan algunos de nuestros países, son cortos de memoria, posiblemente olvidan, adrede, los alcances significativos y los principios esenciales, de lo que se pactó en el tratado Torrijos- Carter y el Tratado de Neutralidad, incluida la enmienda De Concini.

Basta ya de injerencismo neofascista, ya basta de políticas imperialistas contra nuestras soberanías. Los Estados Unidos, país construido bajo el influjo de millares de migrantes, debe hacer un alto en el camino. Le recordamos a Trump, que en la Patria Grande bulle aún la sangre tibia del Libertador.

Donald Trump debe prestar atención a la caída estrepitosa del imperio yanqui. Sobre nuestras espaldas, sépanlo bien gringos, no se podrá edificar el cadáver del imperio. La plutocracia y la tecnocracia de su capitalismo de plataforma, encontrará en cada palmo de nuestra sagrada tierra, la sangre bravía heredada de nuestros pueblos ancestrales, la valentía inquebrantable del movimiento campesino y el discurso comprometido de la clase trabajadora. Con Panamá y su pueblo, con la voz y las manos de nuestros hermanos latinos, haremos resistencia desde Groenlandia, el Río Bravo hasta el estrecho del Fuego.

Somos hijos de un nuevo proyecto que se construye bajo el liderazgo de los BRICS; usted Donald Trump, debe estar claro que la geopolítica ha variado las fronteras del imperio, pero la forma irracional en que usted decide conducir a los Estados Unidos, puede significar la gran derrota del siglo XXI, para todas sus nefastas huestes y pretensiones.

En cada una de las y los ciudadanos costarricenses y en los pueblos de América Latina, está presente la construcción de la solidaridad. Nosotros, como Internacional Antifascista, también reclamaremos nuestro justo papel en esta nueva historia.

Abajo el hegemón, abajo el imperialismo de los EE.UU. ¡La unidad en la acción nos hará grandes contra su nueva doctrina Monroe!

Viva la soberanía, la independencia y la libertad. Defendamos el canal de Panamá y a cuyos legítimos dueños: ¡Yankees go home!!!

San José-Costa Rica, 31 de enero de 2025

La primera semana del segundo gobierno Trump

Rodrigo Cabezas Moya

Rodrigo Cabezas Moya.

La gente está alarmada por todos sus decretos y la manera como ha ejercido su poder. Pero él lo explicó con lujo de detalles lo que pensaba hacer y es exactamente lo que está haciendo.

Retiró a su país de la Organización Mundial de Salud, del Acuerdo Climático de París, perdonó a cientos de convictos que asaltaron el Capitolio y así se perdonó a si mismo pues actuaron siguiendo su consejo. Perdonó a un narcotraficante que utilizaba internet para el negocio después que su familia prometiera dinero y votos para su campaña. Recibió el apoyo de un billonario a quien le gusta el saludo sugestivo del nazi y hoy promueve un partido de extrema derecha en Alemania.

Amenazó con comprar Groenlandia y días antes de iniciar su gobierno, su hijo visitó ese territorio “como turista” en el avión de su padre con su nombre prominentemente escrito. Envió la fuerza militar a la frontera sur para preparar la deportación de miles de inmigrantes y ya dos aviones militares transportaron los primeros cientos a Guatemala.

Las amenazas a Canadá, Panamá y China siguen vigentes.

Nombró a su gabinete para probar hasta donde podía provocar al Senado que debe ratificarlos. El primer ministro de Justicia que propuso era investigado por ese organismo por participar en sexo pagado inclusive con una menor de edad y tuvo que retirarlo. El ministro de Defensa que propuso tiene problemas con el alcohol, no tiene experiencia dirigiendo una entidad de ese tamaño y las dos pequeñas entidades que dirigió quebraron. La votación en el Senado fue de 50 a favor y 50 en contra, empate que fue resuelto con el voto del vicepresidente y así fue confirmado. En el pasado, no pagar cargas sociales a una empleada doméstica descalificaba a un ministro propuesto.

Debemos recordar que el nuevo presidente nunca ha sido parte de ningún puesto de elección, sus empresas son patrimonio familiar, no rinde cuentas a ningún inversionista y en seis ocasiones han llegado a la bancarrota. Era conocido en Nueva York, pero no en el resto del país. Se dio a conocer con su programa de televisión El Principiante.

En el gobierno anterior nombró a funcionarios que no mostraron la lealtad que él exigía y despidió a muchos. Para este se preparó durante los últimos cuatro años y ahora exige lealtad a él antes que a la Constitución.

El panorama no es nada positivo.

El vergonzoso regreso del presidente

Rodrigo Cabezas Moya.

Rodrigo Cabezas Moya

El país del Norte le dio la bienvenida a quien ya había sido presidente, perdió la elección anterior pero no aceptó su derrota, durante los últimos cuatro años se dedicó a difamar a sus adversarios y durante la reciente campaña, difundir las más absurdas falsedades. A pesar de ello, logró ganar de nuevo.

Anunció que de inmediato su país se retira del Acuerdo de París, al cual están adscritos numerosos países y cuya meta principal es combatir el cambio climático. También de la Organización Mundial de la Salud que tanto ha contribuido a prevenir, manejar epidemias y promueve el acceso de la salud a nivel global.

En su discurso inaugural se burló del presidente saliente quien estaba a unos pasos suyos, proclamó el retorno a la grandeza de su país, amenazó con la expansión territorial a Groenlandia y la recuperación del Canal de Panamá. Durante ese discurso, su billonario favorito, exaltado, hizo un extraño saludo con el brazo extendido que algunos piensan recuerda al saludo nazi.

Luego violó la neutralidad de las Fuerzas Armadas al establecer contacto con un grupo militar en Corea del Sur, sin tapujos discutir todos los detalles de su campaña electoral y el logro de ello para los militares.

Más tarde cumplió su amenaza de deportar a millones de inmigrantes, canceló el programa para solicitar refugio político y desplazar a militares a la frontera sur.

La cereza en el pastel fue el anuncio de perdonar a 1.500 personas convictas de haber asaltado el Capitolio, en donde hubo muertos y heridos. Imagino que entre convictos es normal perdonarse.

Chaves al son de Trump

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

«Quien pone la música, manda en el baile», o como dijo: «Bailamos la música que haya que bailar.». Así de indigno, refiriéndose a Trump, es el mensaje, que el presidente de Costa Rica envía a Panamá, a México, y a todos los hermanos países latinoamericanos.

Y es que, sobre las irrespetuosas pretensiones del nuevo filibustero norteamericano, sobre el territorio panameño, el Chaves repitió las mentiras de Trump. Aunque parecía sobrio en su show público semanal, desde Zapote, se inventó «una negociación bilateral», ¡que no cabe!, por cierto, pues no hay nada que negociar, entre la pequeña y desarmada República de Panamá, y la gran potencia mundial, administrada desde Washington.

Para el mandatario tico, hay que negociar «sobre la influencia de China en la administración del canal», según él, ejercida mediante «un contrato desde hace unos 25 años», y sobre «las tarifas» que cobra Panamá, por el paso de los barcos.

Así, para bailar al son de Trump, miente sobre la realidad, que se conoce muy bien, y se adelanta a apoyar a los Estados Unidos en los irracionales reclamos de su presidente.

¡Claro que, a los costarricenses, nos avergüenza la actitud de nuestro mandatario!, y, por ello, humildemente, ofrecemos disculpas, aunque, por suerte, valoramos muchísimo, el acuerdo ejemplar, de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, en que se repudian las irrespetuosas intenciones de Trump, expresadas días antes de regresar a la Casa Blanca.

El destino entrelazado de Groenlandia y Panamá

Rodrigo Cabezas Moya

Rodrigo Cabezas Moya.

Para sorpresa de todos, el presidente electo de Estados Unidos lanza la idea de retomar el Canal de Panamá, por la fuerza de ser necesario y también comprar el territorio semiautónomo de Groenlandia el cual pertenece a la nación soberana de Dinamarca.

Como se recuerda, Panamá era una provincia de Colombia y Estados Unidos deseaba construir un canal interoceánico en Colombia. La oferta no fue satisfactoria para Colombia y para su sorpresa esa provincia se, Washington la reconoce de inmediato como país soberano y de hecho su bandera fue bordada en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York.

Entonces Estados Unidos negocia con este nuevo país el Tratado Hay-Bunau Varilla que le concede a Estados Unidos el uso a perpetuidad del canal, así como una zona de ocho kilómetros en cada una de sus orillas con su total soberanía, a cambio de $10 millones más réditos anuales muy por debajo de las ganancias obtenidas por el tránsito de buques.

Así se mantuvo ese tratado hasta 1999 cuando el presidente Carter tuvo la valentía de devolver el canal a sus legítimos dueños mediate el Tratado Torrijos-Carter ratificado por el senado de su país.

El presidente electo también desea comprar Groenlandia por “razones de seguridad”. Como se recuerda, Groenlandia tiene una importancia económica dadas las nuevas rutas marítimas en desarrollo debido al deshielo en esa zona, además, de su posición geopolítica y de los recursos del subsuelo.

Los habitantes de Groenlandia han manifestado su deseo de independizarse de Dinamarca, por lo cual no sería sorpresa que el presidente electo de Estados Unidos interponga sus buenos oficios para lograrla y así negociar directamente con el nuevo país como lo hizo con Panamá.

En cuanto a Canadá, no creo que esas estrategias funcionen.

¿Preparan Argentina y Estados Unidos una ruta alternativa al Canal de Panamá?

Germán Gorraiz López – Analista

La estrella del firmamento neoliberal argentino, Javier Milei se habría convertido en el vivo reflejo de la incongruencia trumpiana y habría conseguido suplir su bisoñez en la gestión pública con el impacto mediático de sus intervenciones públicas al tiempo que se habría convertido en una «rara avis» que consigue desarbolar cualquier estrategia opositora que sea mínimamente racional. Asimismo, Milei sería portador de un peligroso virus político que podría arrasar con los principios de la democracia argentina al poseer un ADN dotado de la triple enzima DXH (dictadura blanda, xenofobia y heteropatriarcalidad) y cuyo primer efecto visible fue el finiquito de lo «políticamente correcto».

¿Hacia una democracia iliberal?

El cambio cualitativo o discontinuidad que se produce cuando simples cambios cuantitativos pasan a ser otra cosa diferente y el sistema se transforma internamente de modo radical en una nueva realidad que modifica su situación de equilibro interno y se crea una situación nueva (Democracia no liberal), tesis defendida por Milei y que consiste en la implementación de una democracia no liberal, siguiendo la estela del húngaro Viktor Orbán.

Dicho régimen bebería de las fuentes del paternalismo de las dictaduras blandas y de las tesis económicas neoliberales y devendrá indefectiblemente en un régimen autocrático, forma de gobierno ejercida por una sola persona, especie de parásito endógeno de otros sistemas de gobierno (incluida la llamada democracia formal). Así, partiendo de la crisálida de una propuesta partidista elegida mediante elecciones libres, llegado al poder se metamorfosea en líder Presidencialista con claros tintes totalitarios (xenófobo, neoliberal y autoritario), lo que confirma el aforismo de Lord Acton «El Poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente».

El paraíso económico neoliberal de Milei

Según el Banco Central Argentino, la inflación en Argentina seguirá desbocada en el 2024 (superior al 130%) lo que provocará la pérdida de competitividad de los productos argentinos con la consiguiente constricción en las exportaciones e incremento del déficit comercial que desembocará en una tasa de paro desoladora del 13% prevista para el 2024.Una inflación descontrolada conlleva la pérdida de poder adquisitivo de trabajadores y pensionistas, la contracción del consumo interno y la desincentivación del ahorro y búsqueda de rentas fuera de las actividades productivas que podría desembocar en una desertización productiva que fuera incapaz de satisfacer la demanda de productos básicos.

Igualmente, la economía argentina estará más expuesta a una posible apreciación del dólar y la reversión de los flujos de capital asociados, lo que podría reeditar la “Década perdida de América Latina” (década de los 80).Ello conllevará un notable incremento de la inestabilidad social que tendrá a los sindicatos Confederación General del Trabajo (CGT) y Central de los Trabajadores de la Argentina de los Trabajadores (CTA-T), como puntas de lanza de la lucha callejera, al aumento de las tasas de pobreza (cerca del 40 % de los argentinos rozaría el umbral de la pobreza), y un severo retroceso de las libertades democráticas.

¿Argentina en la órbita estadounidense?

Dada la miopía política del FMI al no aplicar una quita a la deuda argentina heredada de la etapa neoliberal de Macri, el presidente Fernández inició un acercamiento a Rusia y China para estimular las transacciones comerciales mutuas, así como atraer inversiones que se antojan imprescindibles para reflotar la maltrecha economía argentina.

Así, Fernández en su visita a Putin le ofreció la posibilidad de ser “la puerta de entrada a América Latina” y en su encuentro con Xi Jinping, confirmó la adhesión argentina al Proyecto de la Franja y Ruta de la Seda que podría significar para Argentina la escalofriante suma de 24.000 millones de dólares en inversiones y el dejar de pivotar en la órbita de Estados Unidos. Ello encendió las alarmas en la administración Biden quien manifestó su sería preocupación por la creciente presencia de China y Rusia en el país y en especial por la posibilidad de que China instalara una base militar conjunta con Argentina en Ushuaia a cambio de respaldo financiero chino para instalar un gigantesco Polo logístico en la provincia de Tierra del Fuego.

Así, Milei anunció una «nueva doctrina de política exterior de Argentina basada en una relación especial con Estados Unidos» tras reunirse con la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson para tratar sobre la instalación de una base conjunta EEUU-Argentina en Ushuaia que controlará el tráfico de mega contenedores por el paso de Drake.

Así, tras el triunfo de Milei, asistiremos al alejamiento de Argentina de los países Brics tras la entrada de Argentina en la Alianza del Pacífico y el veto a las inversiones chinas, lo que aunado con la futura instalación de una base pseudocientífica de Gran Bretaña en las islas Shetland del Sur, asegurará el control marítimo del eje anglo-estadounidense de una ruta que será la alternativa al Canal de Panamá.

La estrategia de EEUU en Argentina

Germán Gorraiz López- Analista

La Alianza del Pacífico nació en el 2011 teniendo a México, Perú, Chile y Colombia como Estados fundadores, EEUU y China como observadores y Australia y Canadá como futuros Estados asociados y en la actualidad representa el 41% del PIB de América Latina y el 57% de su comercio exterior con un mercado potencial de cerca de 230 millones de personas. La celebración en Santiago de Chile de la XV Cumbre de las Alianza del Pacífico, sentó ya las bases para incorporar al Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) siguiendo la teoría kentiana del “palo y la zanahoria“ expuesta por Sherman Kent en su libro “Inteligencia Estratégica para la Política Mundial Norteamericana” (1949).

La aceptación por Macri de los postulados del FMI supuso hipotecar la soberanía económica de Argentina pues tras el desembolso del FMI de cerca de 52.000 millones $ quedaría la rémora para el actual Gobierno de vencimientos de Deuda para el 2021 estimados en cerca de 15.000 millones $, monto inasumible para el Banco Central de Argentina que dispondría de unas reservas líquidas de unos 2.500 millones $ por lo que Argentina y el FMI habrían iniciado negociaciones para reestructurar el monto total de la deuda con dicho organismo estimada en 45.000 millones $.

Además, según BBVA Research, la inflación en Argentina alcanzará niveles ionosféricos en el 2021 (superior al 50%) lo que provocará la pérdida de competitividad de los productos argentinos con la consiguiente constricción en las exportaciones e incremento del déficit comercial que desembocará en una tasa de paro desoladora del 20% en el 2021. Igualmente, una inflación descontrolada conlleva la pérdida de poder adquisitivo de trabajadores y pensionistas, la contracción del consumo interno y la desincentivación del ahorro y búsqueda de rentas fuera de las actividades productivas que podría desembocar en una desertización productiva que fuera incapaz de satisfacer la demanda de productos básicos.

Según la ex-Directora Gerente del FMI, Lagarde, “la fortaleza del dólar junto con la debilidad de los precios de los productos crea riesgos para los balances y financiación de los países deudores en dólares”, de lo que se deduce que las economías de América Latina y Caribe estarán más expuestas a una posible apreciación del dólar y la reversión de los flujos de capital asociados, lo que podría reeditar la “Década perdida de América Latina” (Década de los 80) agravado por un notable incremento de la inestabilidad social, el aumento de las tasas de pobreza y un severo retroceso de las libertades democráticas.

En el plano geopolítico, la Administración Biden estaría seriamente preocupada por la creciente presencia de China y Rusia en el país a raíz del suministro de insumos médicos en el contexto de la actual pandemia sanitaria y en especial por la posibilidad de que China instale una base militar conjunta con Argentina en Usuhaia a cambio de respaldo financiero chino para instalar un gigantesco centro logístico en la provincia de Tierra del Fuego. A pesar de el propio Presidente argentino le habría prometido al enviado especial de Joe Biden,Juan González que “no habrá bases extranjeras en Argentina”, EEUU utilizará la estrategia kentiana del “palo y la zanahoria” para presionar al Gobierno argentino hasta lograr instalar una base conjunta en Usuhaia y así controlar el tráfico de megacontenedores por el Pasaje de Drake, alternativa al Canal de Panamá y en el supuesto de que el Gobierno de Alberto González no sea sensible a los dictados de Washington, no sería descartable un “golpe blando cívico militar” que contaría con las bendiciones de la Administración Biden.