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Etiqueta: CDH

Examen Periódico Universal a Cuba

Mg. José A. Amesty Rivera

El Examen Periódico Universal EPU, cuyas siglas en ingles son UPR, es un mecanismo del Consejo de Derechos Humanos CDH de la Organización de las Naciones Unidas ONU, acordando que cada Estado miembro (los 193 Estados) de las Naciones Unidas, se someta cada cuatro años y medio, a un análisis de la ejecución en materia de Derechos Humanos.

El EPU ofrece periódicamente a cada Estado la oportunidad de: presentar informes sobre las medidas que ha adoptado, para mejorar la situación de Derechos Humanos en el país y superar los retos que dificultan el disfrute de esos derechos; y, recibir recomendaciones (basadas en los aportes de numerosos interesados y los informes previos) elaboradas por los demás Estados miembros, con miras a seguir mejorando.

Creado en marzo de 2006, por la Asamblea General de las Naciones Unidas en virtud de la resolución 60/251, el EPU se concibió para impulsar, apoyar y ampliar la promoción y protección de los Derechos Humanos en todos los países.

Desde que en 2008 se realizó el primer EPU, todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas se han sometido tres veces a la evaluación. El cuarto ciclo de exámenes comenzó en noviembre de 2022, durante el 41er periodo de sesiones del Grupo de Trabajo del EPU.

Las revisiones son realizadas por el Grupo de Trabajo del EPU, que está formado por los 47 miembros del Consejo; sin embargo, cualquier Estado miembro de la ONU puede participar en la discusión-diálogo con los Estados revisados.

Cada examen estatal cuenta con la asistencia de grupos de tres Estados, conocidos como “troikas”, que actúan como relatores. La selección de las troikas de cada Estado se realiza mediante sorteo tras las elecciones de los miembros del Consejo en la Asamblea General.

Los documentos en los que se basan las revisiones son: 1. Información proporcionada por el Estado analizado, que puede tomar la forma de un “informe nacional”; 2. Información contenida en los informes de expertos y grupos independientes de Derechos Humanos, conocidos como Procedimientos Especiales, órganos de tratados de derechos humanos y otras entidades de la ONU; 3. Información de otras partes interesadas, incluidas instituciones nacionales de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales.

El EPU evalúa en qué medida los Estados respetan sus obligaciones de Derechos Humanos establecidas en: 1. La Carta de las Naciones Unidas; 2. La Declaración Universal de Derechos Humanos; 3. Instrumentos de Derechos Humanos de los que el Estado es parte (tratados de Derechos Humanos ratificados por el Estado en cuestión); 4. Promesas y compromisos voluntarios asumidos por el Estado (por ejemplo, políticas y/o programas nacionales de Derechos Humanos implementados); y 5. El derecho internacional humanitario aplicable.

¿Pueden las organizaciones no gubernamentales (ONG) participar en el proceso del EPU? Sí. Las ONG pueden presentar información que se puede agregar al informe de “otros interesados” que se considera durante la revisión. Cualquiera de los Estados que participen en el debate interactivo durante la revisión en la reunión del Grupo de Trabajo puede consultar la información que proporcionan. Las ONG pueden asistir a las sesiones del Grupo de Trabajo del EPU y pueden hacer declaraciones en la sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos cuando se consideran los resultados de los exámenes estatales.

La situación de los Derechos Humanos en Cuba será revisada por cuarta vez, éste miércoles 15 de noviembre 2023. La reunión tendrá lugar en Ginebra-Suiza. A su vez, Cuba es uno de los 14 países que van a ser revisados durante la próxima sesión del EPU, que tendrá lugar entre el 6 y el 17 de noviembre de 2023. Las anteriores revisiones de Cuba tuvieron lugar en febrero de 2009, mayo de 2013, y mayo de 2018, respectivamente.

La delegación de Cuba estará encabezada por el Sr. Bruno Rodríguez Parilla, ministro de Relaciones Exteriores, y los tres países miembros que actuarán como relatores, la denominada “troika”, para la revisión de Cuba son Argentina, Benin y Nepal.

Gestiones tarifadas de la contrarrevolución cubana de cara a este EPU

El 16 de marzo del presente año 2023, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos, financió la gira de los contrarrevolucionarios Alain Espinosa, abogado de Cubalex, Frisia Batista, coordinadora de la Red Femenina de Cuba, y Darcy Borrero, integrante del grupo de trabajo Justicia 11J, a Europa, donde intercambiaron con líderes europeos sobre las supuestas violaciones a los Derechos Humanos que se registran en Cuba, especialmente luego de las protestas de julio de 2021, así como para recabar «recomendaciones» de cara al Examen Periódico Universal a Cuba.

Frisia Batista y Alain Espinosa.
Darcy Borrero, integrante del grupo de trabajo Justicia 11J.

Raza, Igualdad y DDHH, es una entidad norteamericana que recibe financiamiento del Departamento de Estado de EEUU, y tiene estrecha conexión con Elena Larrinaga de Luis, Alan y Frisia Batista, con quienes desarrollan en la actualidad varios programas subversivos contra Cuba, tales como sesiones de formación y entrenamiento en giras de incidencia en Europa. Desde dicha entidad, también han priorizado los viajes de contrarrevolucionarios internos a Europa, a quienes consideran activistas de Derechos Humanos y actores de cambio en la sociedad cubana.

Elena Larrinaga de Luis.

Entre sus más recientes actividades anticubanas, figuran el evento organizado en junio de 2023 en el 53 periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos OEA, donde realizaron tres eventos paralelos y uno de ellos estuvo dedicado a Cuba con la exposición «a punta de lápiz«, con el propósito de denunciar presuntas violaciones de los Derechos Humanos en Cuba.

Hoy y desde hace tiempo atrás, día del Examen Periódico Universal a Cuba, Raza, Igualdad y DDHH, en conjunto con el Observatorio Cubano de Derechos Humanos OCDH), han comenzado a agitar las redes sociales, preparando las condiciones para garantizar la presencia de dichos elementos anticubanos en Ginebra, buscando que puedan participar en el debate como ONG que integran la sociedad civil cubana, sin revelar los cómplices y funcionarios norteamericanos que están detrás de esta maniobra.

Elena Larrinaga de Luis y Frisia Batista Mokarzel, son conocidas por manejar cuantiosos fondos de La Fundación Nacional para la Democracia NED, El Instituto Republicano Internacional IRI y El Instituto Nacional Demócrata NDI, para poner en práctica sus programas subversivos contra Cuba, destacándose sus frustradas intenciones de impulsar talleres e iniciativas a favor de los contrarrevolucionarios detenidos en los sucesos del 11-J en Cuba y apoyo financiero a sus familiares.

Actualmente ambas cabecillas, están vinculadas a las citadas entidades de EEUU, para trasladar su accionar en Ginebra, con apoyo de las funcionarias norteamericanas Christina M. Fetterhoff, directora de programas y Gaia Hefti, oficial de incidencia en Ginebra de Raza, Igualdad y DDHH. Las mismas se encuentran presentes en Ginebra para asesorarlas y apoyarlas económicamente, asignándoles dinero, dietas y otros viáticos enfocados a cubrir su estancia y hospedaje en Suiza.

Christina M. Fetterhoff, directora de Programas de Raza, Igualdad y DDHH.

El pasado 28 de abril 2023, la misma Chistina M. Fetterhoff viajo a Madrid para participar en un programa organizado por la embajada de Estados Unidos en España y la Fundación Alternativas, un tanque de pensamiento, vinculado al Partido Socialista Obrero Español PSOE, para promover la democracia y los Derechos Humanos en España, EEUU y América Latina. En esta ocasión centro su intervención contra Cuba nuevamente, mientras en el publico era escuchada por las cabecillas Larrinaga y Batista, quienes previamente compartieron un almuerzo de trabajo con la misma.

Gaia Hefti, oficial de incidencia en Ginebra de Raza, Igualdad y DDHH.

El Instituto de Raza, Igualdad y Derechos Humanos, con sede en Washington, es una entidad subcontratada por la National Endowment Democracy (NED), que es un monstruo de la Agencia Central de Inteligencia CIA, creado en 1983, para implosionar los gobiernos de América Latina que no tienen una política entreguista a EEUU, en el caso de Cuba la NED financia un grupo de organizaciones como es el caso de La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH) y la RFC para buscar un cambio de gobierno.

Los proyectos anticubanos de La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH), son financiados directamente por el buró de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, perteneciente al Departamento de Estado de Estados Unidos y esos fondos son canalizados a través de entidades estadounidenses como la USAID, la NED, el IRI y el NDI.

Sus proyectos están dirigidos a abastecer y adiestrar a elementos contrarrevolucionarios en Cuba, para un eventual cambio de régimen, utilizando para ello a diversas ONGs y así darle un ropaje de sociedad civil a lo que en realidad es una conspiración contra el gobierno cubano.

De forma general el trabajo del IREDH, se ha dedicado a potenciar elementos anticubanos, brindándoles los espacios para que incidan como supuestos representantes de la sociedad civil cubana, ante diversos organismos regionales e internacionales, como es el caso de la ONU, y denuncian al gobierno cubano como parte de la campaña de descredito contra la revolución cubana.

Para esto el IREDH prepara los documentos, informes e investigaciones, que posteriormente son presentados en la voz de los supuestos activistas de los DDHH cubanos, ante organismos internacionales y regionales.

La intención es desacreditar a Cuba frente a estos organismos internacionales, donde las autoridades cubanas presentan informes de su gestión, utilizando estas supuestas investigaciones financiadas en el marco de programas del gobierno del EEUU contra Cuba.

La suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas: algunos apuntes

Nicolas Boeglin (*)

El pasado 7 de abril del 2022, la Asamblea General de Naciones adoptó una resolución mediante la cual se suspende la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. 

Su párrafo dispositivo primero establece que la Asamblea General:

«1. Decide suspender los derechos de la Federación de Rusia a formar parte del Consejo de Derechos Humanos ../ .. 1. Decides to suspend the rights of membership in the Human Rights Council of the Russian Federation»

Remitimos sobre esta votación a esta nota de prensa oficial de Naciones Unidas (así como su versión en francés), y se reproduce el texto de la resolución adoptada al final de esta misma nota en español, en inglés así como en ruso.

Como bien se sabe, el Consejo de Derechos Humanos constituye la máxima instancia en materia de derechos humanos dentro del actual organigrama de Naciones Unidas, compuesto por Estados electos por la  misma Asamblea General de Naciones Unidas. Tuvimos la oportunidad de analizar la elección reciente de Argentina, Honduras y Paraguay por parte de América Latina y el Caribe, acaecida en el mes de octubre del 2021 (véase breve nota nuestra al respecto);  la de Bolivia, Cuba y México en el 2020 (véase nota); así como la de Brasil y Venezuela en el 2019 (véase nota). Los 8 precitados Estados constituyen los actuales representantes de América Latina en este órgano intergubernamental que se compone de 47 Estados Miembros. Cabe recordar que el actual Consejo de Derechos Humanos sustituyó a la Comisión de Derechos Humanos, la cual funcionó  hasta el mes de marzo del 2006, compuesta por 53 Estados. 

En el mes de marzo del 2011, Libia fue objeto de una resolución suspendiendo su membresía del Consejo de Derechos Humanos muy similar (véase nota de prensa oficial de Naciones Unidas); en junio del 2018, Estados Unidos optó por retirarse del Consejo de Derechos Humanos de manera voluntaria, en señal de solidaridad con su incondicional aliado israelí (véase breve nota nuestra al respecto titulada «El retiro de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos: breves apuntes«).

El voto registrado este 7 de abril en breve

La resolución A/RES/ES-11/3 votada este 7 de abril contó con 93 votos a favor,  24 en contra, 58 abstenciones y 18 Estados cuyos delegados optaron por el siempre peculiar «No Show» (véase detalle del voto en este enlace de Naciones Unidas).

Entre los que votaron en contra, aparecen en el hemisferio americano Bolivia, Cuba y Nicaragua. Al tiempo que, entre las 58 abstenciones, aparecen Brasil, El Salvador, Guyana, México, San Cristóbal y Nevis, así como San Vicente y las Granadinas.

Cabe indicar que por tercera vez consecutiva desde que se adoptan resoluciones sobre la agresión de Rusia a Ucrania (véase nuestra breve nota sobre la resolución adoptada el 2 de marzo y nuestra nota sobre la resolución adoptada el 24 de marzo), el delegado de Venezuela optó por la particular opción del «No Show» (ausencia de su delegado a la hora de registrarse la votación).

Con relación a algunos Estados que resultan de la desaparición de la URSS en 1991 y que aún mantienen una relación privilegiada con Rusia, es de notar que Armenia, Arzeibaidján, y Turkmenistán optaron por el «No Show«, al tiempo que los demás acuerparon a Rusia votando en contra de la resolución (Bielorusia, Kazakhstán, Kyrgyzstán,  Tajikistán, Uzbekistán).

Algunos detalles de interés sobre la estrategia diplomática de Rusia

Ante una nueva probable victoria diplomática de Ucrania contribuyendo a aislar aún más a Rusia ante los ojos de la comunidad internacional, eran de esperar inéditas gestiones, y ello al más alto nivel por parte de Rusia para frenarla días antes del 7 de abril.

Como parte de su estrategia diplomática, Rusia envió durante los días previos a la votación cartas oficiales a  una gran cantidad de Estados advirtiendo que serían considerados como «Estados hostiles» a Rusia en el caso de votar a favor pero también en caso de abstenerse o bien de no participar al voto como tal («No Show«): una presión a la que sí sucumbieron varios Estados en particular en Asia Central (véase nota de prensa proviniendo de esta región del mundo).

El contenido de estas cartas plantea algunas interrogantes con relación a la abstención registrada de India y el «No Show» de Venezuela, entre otros. La precitada carta enviada por Rusia, según varios medios de prensa (véase por ejemplo esta nota publicada en India) que la citan, expresamente indicaba los términos de la advertencia hecha por Rusia:

«It is worth mentioning that not only support for such an initiative but also an equidistant position in the vote (abstention or non-participation) will be considered as an unfriendly gesture«.

Más allá de las gestiones diplomáticas de Rusia para frenar este tipo de iniciativas, será de gran interés observar si de ahora en adelante, los 58 Estados que se abstuvieron y los 18 que se ausentaron al momento de la votación serán incluidos en su totalidad en la lista de «Estados hostiles» a Rusia: si lo son algunos, pero no lo son todos, será de interés (aún mayor) conocer con exactitud los criterios usados por Rusia. Como se recordará, una primera versión de esta lista fue dada a conocer por las agencias de prensa rusas el 7 de marzo del 2022 (véase por ejemplo nota de la agencia TASS de noticias). Esta lista de Estados declarados oficialmente «hostiles» por Rusia coincide en parte – pero no en su totalidad – con la lista de Estados que solicitaron días antes a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) iniciar una investigación (véase listado incluido en este comunicado de la CPI con fecha del 2/03/2022): dejamos a nuestros estimables lectores revisar cuáles Estados aparecen en ambas listas y cuáles no.

A modo de conclusión

Pese a la gestiones  del aparato diplomático de Rusia, este voto viene nuevamente a aislar a Rusia ante la comunidad internacional.

Si Rusia es consecuente con la letra misma de la carta enviada por su aparato diplomático a un gran número de capitales en el mundo, su aislamiento recrudecerá con únicamente 23 Estados que votaron con ella en contra de esta resolución con los que debería mantener relaciones amicales o normales. Se trata de 23 de los 193 Estados miembros de Naciones Unidas, lo cual acarrea una pregunta muy válida para los 170 restantes: ¿los demás Estados deben  ahora ser colocados todos en la categoría de «Estados hostiles» a Rusia?

Es probable que, conforme nuevas exacciones cometidas en zonas controladas por Rusia salgan a la luz del día, y nuevos ataques en Ucrania causen más daños a la población civil, como el registrado en la estación de tren de Kramatorsk (véase nota de El Pais del 8/4/2022),  se añadan otras resoluciones  de este tipo y que se busque suspender a Rusia de otros recintos de Naciones Unidas. Estas resoluciones podrían adoptarse en las próximas semanas, en particular si se observa que  Rusia no rectifica su actuar, iniciado el pasado 24 de febrero del 2022 con una masiva agresión militar en territorio ucraniano, que sigue denominándose oficialmente en Rusia (tanto a nivel oficial como en medios de prensa rusos) como una «operación militar especial«.

El pasado 16 de marzo, fue la máxima instancia jurisdiccional de Naciones Unidas, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la que exigió, mediante una ordenanza, a Rusia el cese inmediato de su ofensiva militar en suelo ucraniano. Remitimos a nuestros estimables lectores a nuestra breve nota que concluía indicando que:

«Se puede adelantar que esta providencia leída por la CIJ este 16 de marzo del 2022 constituye también un primer peldaño en una larga batalla judicial por venir, tendiente a obtener reparaciones e indemnizaciones de parte de Rusia por los graves daños ocasionados a Ucrania: fue la misma intención la que tuvo Nicaragua en 1984 ante la CIJ,  ante la destrucción propiciada, financiada y orquestada por Estados Unidos en su territorio a través de la denominada «contra» nicaragüense«.

Texto de la resolución adoptada en español / inglés / ruso (véase texto en las diferentes versiones oficiales de Naciones Unidas)

«Suspensión de los derechos de la Federación de Rusia a formar parte del Consejo de Derechos Humanos

La Asamblea General,

Recordando su resolución 60/251, de 15 de marzo de 2006, en particular el párrafo 8, en que se establece que la Asamblea General podrá suspender los derechos a formar parte del Consejo de Derechos Humanos de todo miembro del Consejo que cometa violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos,

Tomando nota de la resolución 49/1 del Consejo de Derechos Humanos, de 4 de marzo de 2022, en particular de la grave preocupación del Consejo por los informes de abusos y violaciones graves y sistemáticos de los derechos humanos y vulneraciones del derecho internacional humanitario cometidos por la Federación de Rusia durante su agresión contra Ucrania,

Recordando sus resoluciones ES-11/1, de 2 de marzo de 2022, y ES-11/2, de 24 de marzo de 2022.

Expresando grave preocupación por la actual crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania, en particular por los informes de violaciones y abusos de los derechos humanos y de vulneraciones del derecho internacional humanitario por parte de la Federación de Rusia, incluidas las violaciones y los abusos graves y sistemáticos de los derechos humanos, reconociendo las firmes expresiones de preocupación contenidas en las declaraciones del Secretario General y de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y observando la última actualización sobre la situación de los derechos humanos en Ucrania realizada por la misión de vigilancia de los derechos humanos en Ucrania, de 26 de marzo de 2022,

1. Decide suspender los derechos de la Federación de Rusia a formar parte del Consejo de Derechos Humanos;

2. Decide también volver a examinar la cuestión según proceda;

3. Decide además suspender temporalmente el undécimo período extraordinario de sesiones de emergencia de la Asamblea General y autorizar al Presidente de la Asamblea General a que lo reanude cuando lo soliciten los Estados Miembros».


«Suspension of the rights of membership of the Russian Federation in the Human Rights Council

The General Assembly,

Recalling its resolution 60/251 of 15 March 2006, in particular paragraph 8, which states that the General Assembly may suspend the rights of membership in the Human Rights Council of a member of the Council that commits gross and systematic violations of human rights,

Taking note of Human Rights Council resolution 49/1 of 4 March 2022, in particular the grave concern of the Council regarding reports of gross and systematic violations and abuses of human rights and violations of international humanitarian law committed by the Russian Federation during its aggression against Ukraine,

Recalling its resolutions ES-11/1 of 2 March 2022 and ES-11/2 of 24 March 2022, Expressing grave concern at the ongoing human rights and humanitarian crisis in Ukraine, in particular at the reports of violations and abuses of human rights and violations of international humanitarian law by the Russian Federation, including gross and systematic violations and abuses of human rights, recognizing the strong expressions of concern in statements by the Secretary-General and by the United Nations High Commissioner for Human Rights, and noting the latest update on the human rights situation in Ukraine by the human rights monitoring mission in Ukraine, of 26 March 2022,

1. Decides to suspend the rights of membership in the Human Rights Council of the Russian Federation;

2. Also decides to review the matter, as appropriate;

3. Further decides to adjourn the eleventh emergency special session of the General Assembly temporarily and to authorize the President of the General Assembly to resume its meetings upon request from Member States».


«Приостановление прав членства Российской Федерации в Совете по правам человека

Генеральная Ассамблея,

ссылаясь на свою резолюцию 60/251 от 15 марта 2006 года, в частности на пункт 8 ее постановляющей части, в котором установлено, что Генеральная Ассамблея может приостановить членство в Совете по правам человека какоголибо члена Совета, который совершает грубые и систематические нарушения прав человека,

принимая к сведению резолюцию 49/1 Совета по правам человека от 4 марта 2022 года, в частности серьезную обеспокоенность Совета сообщениями о грубых и систематических нарушениях и ущемлениях прав человека и нарушениях международного гуманитарного права, совершенных Российской Федерацией в ходе ее агрессии против Украины,

ссылаясь на свои резолюции ES-11/1 от 2 марта 2022 года и ES-11/2 от 24 марта 2022 года,

выражая серьезную обеспокоенность продолжающимся правозащитным и гуманитарным кризисом на Украине, особенно в связи с сообщениями о нарушениях и ущемлениях прав человека и нарушениях международного гуманитарного права со стороны Российской Федерации, включая грубые и систематические нарушения и ущемления прав человека, учитывая решительные выражения обеспокоенности в заявлениях Генерального секретаря и Верховного комиссара Организации Объединенных Наций по правам человека и отмечая последнюю обновленную информацию о ситуации с правами человека на Украине от 26 марта 2022 года, подготовленную миссией по наблюдению за правами человека на Украине,

1. постановляет приостановить права членства Российской Федерации в Совете по правам человека;

2. постановляет также вернуться к рассмотрению данного вопроса при наличии надлежащих условий;

3. постановляет далее временно прервать работу одиннадцатой чрезвычайной специальной сессии Генеральной Ассамблеи и уполномочить Председателя Генеральной Ассамблеи возобновить ее заседания по требованию государств-членов».

 

(*) Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR). 

Enviado a SURCOS por el autor.

*Foto de portada: tropas de Ucrania intentando contrarrestar en posición el avance de Rusia en un puente en la misma capital de Kiev. Foto extraída de nota de prensa de The Guardian, edición del 25/02/2022

Nicaragua incumple histórica resolución de la ONU: El Consejo de Derechos Humanos debe exigir responsabilidades por graves violaciones

(Ginebra / Managua, 21 de febrero 2022) 

Organizaciones de la sociedad civil publicaron una evaluación que detalla la inacción deliberada del Estado de Nicaragua, que no ha detenido ni reparado las graves violaciones de los derechos humanos que acontecen en el país, tal y como se le insta en la resolución 46/2 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH).

El Colectivo 46/2, una coalición de ONG internacionales y nicaragüenses que lleva el nombre de la resolución adoptada por el CDH en marzo de 2021 para abordar la crisis de derechos en Nicaragua, elaboró una evaluación de tres capítulos sobre el nivel del cumplimiento de la resolución 46/2 por parte del Estado. La evaluación concluyó que, desde abril de 2021,  el Estado no ha dado ningún paso para cumplir con las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos, al contrario, ha tomado medidas en la dirección opuesta.

«Todos los organismos de derechos humanos interamericanos y de la ONU son inequívocos: las autoridades no sólo han suprimido las libertades fundamentales y desmantelado el Estado de Derecho. También han seguido desmantelando los derechos socioeconómicos, intensificando el riesgo de personas defensoras de derechos humanos, especialmente mujeres, provocando desplazamientos masivos y alentando más violencia y la discriminación contra los pueblos indígenas y afrodescendientes.» señaló Claudia Paz y Paz, directora del programa para Centroamérica y México del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, CEJIL.

«El continuo desprecio del Estado por el diálogo con la ONU se ha evidenciado en la negativa a responder las preguntas de un comité de expertos sobre derechos socioeconómicos e ignorando las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU a lo largo de los últimos tres años» – dijo Mariel Merayo, Coordinadora para Latinoamérica del Centro para los Derechos Civiles y Políticos (CCPR-Center). 

Los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos deben revisar la resolución 46/2 en marzo. En vista de que Nicaragua sigue incumpliendo sus obligaciones en materia de derechos humanos, los miembros del Consejo deben tomar medidas firmes para romper el ciclo de impunidad y sentar las bases para la futura rendición de cuentas: es hora de que el Consejo establezca un mecanismo internacional que investigue las graves violaciones de derechos humanos en Nicaragua desde abril de 2018, identifique a los autores y preserve las pruebas, todo ello con una perspectiva de género e interseccional.

«Ortega ha dejado claro que no tiene intención de revertir el rumbo. Sin embargo, los autores de graves violaciones de derechos humanos no pueden esconderse para siempre: la ONU debe sembrar las semillas para la futura rendición de cuentas, tanto en Nicaragua como en cualquier lugar del mundo a través de otros mecanismos internacionales de acceso a la justicia” – declaró Juan Carlos Arce, miembro del consejo de coordinación y coordinador de fortalecimiento organizativo del Colectivo Nicaragua Nunca Más.

«El Estado de Nicaragua ha tenido amplias oportunidades para comprometerse de buena fe con la comunidad internacional: rechazó todas y cada una de ellas. En lugar de ello, los dirigentes nicaragüenses han preferido redoblar la represión de los derechos humanos y silenciar cualquier forma de disidencia», declaró Raphael Viana, responsable de programas del Servicio Internacional para los Derechos Humanos. «La comunidad internacional debe establecer un mecanismo que garantice la recopilación de pruebas para que se restablezca la justicia y el Estado de derecho en Nicaragua».

Esta es la tercera evaluación publicada por el Colectivo 46/2, que analiza el período octubre-diciembre de 2021, incluyendo el proceso electoral de noviembre. Las dos evaluaciones anteriores se publicaron en agosto y noviembre de 2021. Estos tres informes se basan en una amplia documentación del monitoreo realizado por el sistema de la ONU y del sistema interamericano, para examinar el cumplimiento de Nicaragua de las 14 recomendaciones formuladas en la resolución de la ONU de marzo de 2021, incluidas las relativas a las detenciones arbitrarias, la reducción del espacio de la sociedad civil, la violencia sexual y de género, y los derechos de los pueblos indígenas.

En ningún momento las autoridades nicaragüenses han dado pasos serios, ni han demostrado voluntad, para abordar alguno de los puntos mencionados. Por lo tanto, el Colectivo 46/2 seguirá haciendo campaña para que se tomen medidas más estrictas sobre el Estado nicaragüense en la próxima sesión del Consejo de Derechos Humanos.

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Para más información, póngase en contacto con: Francisco Pérez (f.perez@ishr.ch , +41789245684) o Tania Agosti (agosti@raceandequality.org , +41786193393)

Información adicional: 

El Colectivo 46/2 es una coalición de 21 organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos que monitorea la implementación por parte del gobierno nicaragüense de las 14 recomendaciones dirigidas a él en la resolución 46/2 adoptada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo de 2021. El Colectivo ha investigado, documentado e informando periódicamente a la comunidad internacional sobre la falta de acciones del Gobierno de Nicaragua para atender sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y las preocupaciones de la comunidad internacional en esta materia. El Colectivo pide a la ONU que designe un grupo de expertos internacionales para investigar la crisis de derechos humanos que se vive en el país desde abril de 2018. Por razones de seguridad no se pueden proveer los nombres de todas las organizaciones miembros del Colectivo. Más información: https://www.mecanismoparanicaragua.org/


Fuente del comunicado https://cejil.org/comunicado-de-prensa/nicaragua-incumple-historica-resolucion-de-la-onu-el-consejo-de-derechos-humanos-debe-exigir-responsabilidades-por-graves-violaciones/#:~:text=Ginebra%20%2F%20Managua%2C%2021%20de%20febrero,la%20resoluci%C3%B3n%2046%2F2%20del

 

Compartido con Surcos por Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).

Fuente de la imagen: Centro por la Justicia y el Derecho Internacional.