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Etiqueta: Che Guevara

EL CHÉ VIVE. Hace 69 años el “CHE” visitó Costa Rica

Por Trino Barrantes A
Correo-e: camilosantamaria775@gmail.com
San Pedro de Montes de Oca, viernes 7 de octubre de 2022

La revolución inicia en bicicleta

“…Yo me quede afuera con una negrita, Socorro, (…) Entre quiebros y remilgos de la negrita paso todo el día, llegando a Puntarenas a las 6 de la tarde.”

El 14 de junio de 1928 nació Ernesto Guevara de la Serna en la ciudad de Rosario, Argentina. Hijo de Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna/…/ Su familia era librepensadora, anticlerical, con posiciones de izquierda, sin militar en partido alguno y ajena a todo tipo de convencionalismos. Cuando Ernesto cumplió los diez años era un decidido partidario del bando republicano, en medio de la guerra civil española (1936-1939), como reflejo de las opiniones familiares y de la visita asidua a su hogar, en Alta Gracia, de exiliados españoles. Al llegar a la adolescencia ha perfilado una personalidad muy fuerte, curiosa, rebelde, inconforme ante la realidad social y ávido de aventuras, deseaba conocer y viajar…”(https://webs.ucm.es/info/bas/utopia/html/bioche06.htm).

Recordar al CHÉ, es seguir siendo constructores de la utopía revolucionaria. Es afirmar nuestro sueño de que otra América es posible, como la soñaron Miranda, Bolívar, Morazán, Mora, Martí, Fidel y el Ernesto Guevara de la Serna.

El CHÉ Guevara en Costa Rica

Veamos un detalle de mucha significación. La presencia del Ché en Costa Rica.

En ese largo periplo, del año 1953, que inició con su amigo Alberto Granado, en lo que se conoce como el primer viaje por América del Sur, va templando su espíritu revolucionario. Más tarde, en una segunda aventura, ahora lo hace acompañado con su entrañable amigo Carlos “Calica” Ferrer, su sentido crítico se agudiza y conoce aún más las profundas contradicciones de clase que vive América Latina. (https://webs.ucm.es/info/bas/utopia/html/bioche06.htm Los viajes de Ernesto Guevara).

El ingreso a Costa Rica, lo hace ya en su calidad de médico; título que consiguió en el año de 1953, siendo examinado, para lograrlo, en más de diez materias anuales.

Pero para enriquecer la llegada de Guevara a nuestro país, leamos lo que señala la revista ya citada, cuando argumenta lo siguiente:

“…Los viajes de Ernesto Guevara pueden dividirse fácilmente en dos categorías: los de los organismos internacionales y sus dos viajes por América /…/ En el mismo artículo se cita lo siguiente: “…El Che se lanza a una loca carrera contra el tiempo por la obtención de su título de médico. El 11 de abril realiza movido por su espíritu aventurero, como su recorrida por gran parte del territorio argentino a bordo de una bicicleta a la que le había adosado un motor, o sus dos viajes por América Latina en compañía de Alberto Granado y, por otra parte, las giras que lleva a cabo como representante de la Revolución Cubana ante otros países…”

(https://webs.ucm.es/info/bas/utopia/html/bioche06.htm Los viajes de Ernesto Guevara).

Es sabido que, en este segundo viaje llega a Costa Rica. Su ingreso a nuestro país, en compañía de Gualo García, según lo registra, el rotativo, del Diario de Costa Rica,lo hizo el martes 1 de diciembre de 1953. Precisamente este mes diciembre de 2022, se cumplirán los sesenta y nueve años, que el Ché Guevara, con tan sólo 25 años de edad, compartiera con nosotros.

El hecho histórico que reseñamos, Lois Pérez Leira, en la revista digital Kaosenlared, lo expone de la siguiente manera:

“…Ernesto Guevara y “Gualo” García traspasan el 1 de diciembre de 1953 la ciudad internacional de Paso Canoas, en el límite entre Panamá y Costa Rica/…/Todo el capital que poseían eran cinco dólares. Ernesto tenía el talón derecho del pie lastimado que le dificultaba caminar. A pesar de ello en el camino jugó un partido de futbol, con unos campesinos de la zona. Traspasaron lugares de lodazales, hasta que llegaron a la terminal del ferrocarril. Allí hablaron con el inspector ferroviario y lo convencieron de poder viajar gratis. Este último simpatizaba con la Argentina, país al que había querido ir a vivir cuando era joven. Después del recorrido en tren llegaron al Puerto de Golfito, donde le solicitaron a la Capitanía de Marina, los pasajes gratuitos, que les fueron otorgados. Intentaron conseguir también alojamiento durante esa noche, pero las autoridades se negaron a darles. Aunque dos empleados del lugar, al conocer la situación, le ofrecieron dormir en el piso de su casa /…/ En Golfito encontraron a Alfredo Fallas, un residente de la zona, con quien traban amistad y les ayuda con la comida y el hospedaje. Al otro día -que era domingo- partía el barco de la Compañía Bananera, denominado popularmente como Pachuca. Nombre que le daban por que trasportaba a pachucos y vagos. El propio Guevara en su libro de viajes nos cuenta esta etapa del recorrido: “Golfito es un verdadero golfo, bastante profundo, ya que entran perfectamente buques de 26 pies con un pequeño muelle y las casas necesarias para que se alberguen como puedan los 10.000 empleados de la Compañía. El calor es grande, pero el lugar muy bonito. Cerros de 100 metros se levantan casi en la costa, con laderas cubiertas de vegetación tropical que solo cede cuando el hombre está constantemente sobre ella (…) La Pachuca salió de Golfito a la 1 de la tarde y nosotros con ella. Íbamos bien cargados con comida para los dos días de viaje. En la tarde se puso el mar un poco bronco: la “Rio Grande”, que es su verdadero nombre, empezó a volar. Casi todos los pasajeros incluyendo a Gualo empezaron a vomitar. Yo me quede afuera con una negrita que me había levantado, Socorro, más puta que las gallinas, con 16 años a cuestas. (…) Entre quiebros y remilgos de la negrita paso todo el día, llegando a Puntarenas a las 6 de la tarde /…/ Al llegar al Puerto fueron a visitar a Juan Calderón Gómez, al que le entregaron una carta de presentación que les había dado Alfredo Fallas. Este los ayudo con 21 Colones, que les permitió trasladarse hasta San José, la capital del país, que queda a 100 kilómetros de Puntarenas…” (https://archivo.kaosenlared.net/ernesto-guevara-en-costa-rica/: Por Lois Pérez Leira Publicado el 23 May, 2016) .

En costa Rica tuvo contacto con muchos políticos y otro tanto más, con militantes exiliados en nuestro país. Citemos solamente algunos de ellos: Juan Boch, Rómulo Betancourt, Manuel Mora, Calixto García Martínez, Severino Rosell González. La histórica Soda Palace, en el centro de nuestra capital, fue testigo de esos grandes encuentros

Unas palabras finales:

Tomemos algunas notas que consideramos valiosas, de uno de los textos que nos han servido de base para este documento: (https://webs.ucm.es/info/bas/utopia/html/bioche06.htm Los viajes de Ernesto Guevara.

En busca de apoyo, en el año 1956, el joven revolucionario llegó a Costa Rica. Alejandro Castro se hospedó en el Gran Hotel Costa Rica. Transcurría del hotel a la famosa Soda Palace, en donde era la costumbre de los migrantes, tomarse un café y resolver todos los problemas que aquejaban.

Hizo contacto con el estadista democrático Pepe Figueres. Se fueron a visitar la Finca La Paz, de don Chico Orlich en San Ramón para discutir con mayor tranquilidad la problemática. Don Pepe y la cúpula liberacionista tenían las armas, con que triunfaron en la Guerra Civil de 1948. Únicamente, que el joven revolucionario cuyo nombre era Fidel Alejandro Castro Ruz tenía que demostrar su capacidad y lograr liberar un terreno apto para así señalar su capacidad.

Se tiene información por parte de Teodoro Barrantes (QEPD) y Jorge Céspedes (QEPD) que, en la estancia de Fidel Castro en San Ramón de Alajuela, se concertó un encuentro en la soda Tropical de Mino Arias, entre el Ché y el comandante Castro. Este fue un diálogo posterior al encuentro que ambos habían tenido en México.

De esta suerte de aventuras, el destino hace que:

“…El 8 de julio de 1955 Ernesto Guevara conoce a Fidel Castro con quien participaría, en un futuro no muy lejano, de la invasión a Cuba. El «Granma» pone la proa hacia Cuba, a la que llegará el 2 de diciembre de 1956. El Che ha pasado en México, al que nunca más volvería, dos años y tres meses de su vida…” (Ídem).

El 8 de octubre de 1967 en Bolivia, el Comandante Revolucionario fue herido y capturado por el militar E. Gary Prado Salmón. Es trasladado a la escuelita de La Higuera. En ese sitio, el 9 de octubre de 1967, el sargento Mario Terán asesina al Che Guevara

Osvaldo “Chato” Peredo. «Volvimos a las montañas»

Osvaldo “Chato” Peredo es un médico de 80 años (Beni- Bolivia). Su vida está marcada por las luchas populares que sacudieron Bolivia en las últimas décadas. Los hermanos mayores del Chato (Antonio, Emma, Guido “Inti” y Roberto “Coco”) fundaron el Partido Comunista Boliviano (PCB) en Trinidad-Beni. Inti y Coco, además, formaron parte del grupo de combatientes que acompañaron al Che Guevara en su campaña boliviana. Coco murió en combate el 26 de septiembre de 1967, pocos días antes de que fusilaran al Che. Inti fue uno de los sobrevivientes de esa experiencia, pero fue asesinado años más tarde cuando trataba de organizar un nuevo foco guerrillero en las montañas de Teoponte.
La vida militante de Osvaldo Peredo comenzó cuando tenía 13 años. “De niño me decían que no podía participar” dice el Chato, y cuenta que su primera tarea en la juventud comunista fue organizar a los hijos de los compañeros que militaban en el Partido. Su hermano Inti alcanzó un nivel de dirección muy alto en el PCB cuando apenas tenía 24 años. Junto a Coco, Inti participó en acciones de apoyo a grupos rebeldes de Argentina y Perú. Las relaciones que el PCB mantenía con Cuba le permitieron a Inti conocer al Che, quien luego de su regreso desde el Congo (y tras un tiempo en Europa) decidió emprender una campaña en Bolivia. Osvaldo estaba en Moscú cuando sus hermanos preparaban la incursión en Ñancahuasú y quiso sumarse a ellos, pero le asignaron otra tarea: “debía organizar un grupo de estudiantes bolivianos que se incorporarían a la guerrilla más tarde”, recuerda el Chato.
En las montañas de Teoponte
La muerte del Che significó un golpe muy duro para el movimiento de liberación boliviano. Sin embargo, para quienes combatieron con él y lograron salvar su vida, la vía de lucha no estaba agotada. Inti Peredo pudo huir del cerco militar que hirió y tomó prisionero al Che en la Quebrada del Churo, junto a los combatientes cubanos Harry Villegas, Dariel Alarcón Ramírez y Leonardo Tamayo Nuñez y el boliviano David Adriazola Velzaga. Los cubanos lograron huir y llegar a Cuba, por Chile con la ayuda del entonces senador Salvador Allende, y los bolivianos se quedaron clandestinos en La Paz. Como responsable del Ejército de Liberación Nacional (E.L.N.) que comenzaba a reagruparse, Inti lanzó la proclama de “volver a las montañas” con la que intentaría reavivar la llama guevarista en Teoponte, al norte del país. Pero muere asesinado por fuerzas militares en La Paz a fines del ‘69. El Chato fue entonces quien tomó la posta y decidió continuar el camino emprendido por sus hermanos. Tres años después de la muerte del Che Guevara lideró un grupo rebelde que se internó en las montañas de Teoponte, 300 km al norte de La Paz, con los mismos objetivos. Esta experiencia revolucionaria no tuvo mejor suerte que la expedición iniciada por el Che en Ñancahuasú. Sin embargo, Peredo sostiene que, a pesar de la derrota militar, Teoponte permitió “la ruptura del pacto militar campesino y dio pie a la organización del primer sindicato de campesinos libres” de Bolivia.
De los 67 hombres que se internaron en el Alto Beni, solo nueve salvaron su vida, el resto fueron fusilados. La acción insurgente de Teoponte fue resultado de la persistencia del ideal de revolución latinoamericana del Che y del ELN creado por él. En el gobierno de Evo Morales se logró exhumar y entregar los restos de algunos de los caídos en Teoponte a sus familias. De este modo se empezó a recuperar una parte silenciada de la historia reciente de Bolivia.
Con Evo desde el comienzo
El Chato conoció al actual presidente boliviano en el mismo lugar donde el Che pasó a la eternidad: La Higuera. Hasta allí había llegado Evo Morales, luego de participar del 1º Encuentro Mundial Ernesto Che Guevara en Vallegrande, en el 30 aniversario de su muerte. «Fue el primer puntapié para la convergencia de la izquierda” asegura Osvaldo, uno de los organizadores de esa jornada. Desde entonces no se separó del líder cocalero y participó activamente del proceso que lo llevó al poder en 2005. Como integrante del MAS, colaboró en una ardua construcción política. El Chato relata una anécdota que da cuenta de lo difícil que fue para Evo el camino a la presidencia. Hacia 1998, aunque había logrado reunir 70.000 adhesiones para inscribir su fuerza política y participar de elecciones, no pudo hacerlo porque “solamente tenían carné de identidad 5.000”. Esto, recuerda el Chato, era resultado “de un sistema político que negaba en los hechos la ciudadanía a la inmensa mayoría campesina e indígena”. Años más tarde, el MÁS logró su inscripción y obtuvo el segundo lugar en las elecciones del 2002.
Hoy martes 12 de enero de 2020 Osvaldo ‘Chato’ Peredo ha fallecido en su domicilio en la ciudad de Santa Cruz – Bolivia.
Hasta siempre Comandante Chato Peredo.

Imagen tomada de Radio Luis de Fuentes.

 

Compartido con SURCOS por Trino Barrantes.