Las Jornadas de Estudios Ecologistas en el marco del Mes por la Tierra y Contra el Capital, de esta semana, se dedicaron a la memoria de la activista María Del Mar Cordero.
El Frente Ecologista Universitario se propone «realizar esfuerzos para conversar con comunidades y profesionales sobre casos relacionados con la lucha y la protección de la tierra y los bienes comunes que abundan en ella».
Puede conocer más detalles en las redes sociales de FECOU:
Mas allá de un solo día o semana en específico, desde el FECOU creemos fuertemente que todos los días son de lucha por el bienestar del medio ambiente y de nuestras comunidades.
Durante el mes de junio traemos para ustedes las Jornadas de Estudios Ecologistas, donde repasaremos una diversidad de temas de interés local, regional y global en el marco del «Mes por la Tierra y contra el capital»
Se trasmitirá a través de nuestras redes sociales de FB, las distintas discusiones, debates y conversatorios que sostendremos con distintas personas, colectivas y organizaciones que se mantienen activas en sus campos de trabajo.
Esta semana durante la Jornada Por El Mar en memoria del defensor de la vida Jairo Mora Sandoval dedicamos nuestros esfuerzos para abordar casos relacionados con la vida marina y las comunidades costeras.
El día jueves 10 de junio se llevó a cabo un conversatorio con Alexa Obando Campos, puntarenense y especialista en estudios del medio ambiente, quien hablo acercará de la realidad de algunas comunidades costeras gracias a sus experiencias en el campo.
En el Día Mundial de las Abejas, decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas y a celebrarse el 20 de mayo, el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (Iret-UNA), y el Centro de Investigación de Apícolas Tropicales (Cinat-UNA), hacen un llamado vehemente para garantizar la protección de las abejas y del ambiente a través de una petición primordial: “PROHIBIR EL FIPRONIL Y LOS NEONICOTINOIDES, debido al daño e impacto sobre las poblaciones de abejas y la biodiversidad en los ecosistemas”.
Costa Rica es un país que goza de una gran diversidad biológica la cual representa el 6 % de la diversidad mundial; donde el grupo de los polinizadores (insectos, aves, murciélagos) juegan un rol muy importante en su conservación. Dentro del grupo de los insectos, las abejas constituyen un enlace primordial en la polinización de plantas silvestres y plantas cultivadas, que por coevolución brindan alimento y refugio a las abejas, mientras que éstas realizan el trabajo de la polinización. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indica que aproximadamente el 80% de las especies de plantas con flor son polinizadas por animales, especialmente insectos. Las abejas son los polinizadores más importantes, visitan cerca del 90% de los 107 tipos de cultivos a nivel global. Además, 87 cultivos de importancia para la alimentación en el mundo requieren de los servicios de la polinización.
Costa Rica cuenta con más de 650 especies de abejas, de ellas 58 son especies de abejas nativas sin aguijón (Apidae, Meliponini). A estas últimas se les considera fundamentales en la conservación de la diversidad de plantas autóctonas en los ecosistemas del trópico, y junto con las otras especies de abejas brindan su valioso servicio ecosistémico para la producción de muchos cultivos de interés en la seguridad alimentaria y en el orden económico, tales como aguacate, chayote, café, tomate, melón, sandía, entre muchos otros.
Sin embargo, a nivel mundial se ha venido reportando una declinación de las poblaciones de abejas, al punto que no existe registro entre el 2006 y 2015, de un 25% de las 20.000 especies conocidas, en relación con el número de especies contadas antes de la década de 1990. Dentro de las principales razones a las cuales se atribuye esta reducción, se mencionan la deforestación, extensión de la frontera agrícola, el uso de pesticidas, el cambio climático y enfermedades.
El modelo de producción agrícola tradicional implica el uso de fertilizantes sintéticos y también productos químicos para el control de plagas y enfermedades. Se ha demostrado que las abejas melíferas (Apis mellifera) y abejas nativas son vulnerables a los productos químicos utilizados en el manejo sanitario de los cultivos, ya que se exponen a ellos mientras realizan sus vuelos en búsqueda de alimento. Esto conlleva a una serie de problemas fisiológicos, por ejemplo, pérdida de la orientación para regresar a su colmena, el aprendizaje y la comunicación, afectación en el desarrollo de las colonias, el sistema inmunológico se ve afectado negativamente y esto provoca una mayor probabilidad de adquirir enfermedades.
Dentro de los productos químicos utilizados en la agricultura, los insecticidas son de especial atención, particularmente los neonicotinoides (imidacloprid-tiametoxam-tiodicarb-clotianidina) y el fipronil, los cuales han sido estudiados en su afectación sobre las abejas, éstos actúan sobre el sistema nervioso central provocando su muerte en dosis altas y en dosis subletales alteran su comportamiento y aprendizaje. Por otra parte, son catalogados como plaguicidas altamente peligrosos (HHP por sus siglas en inglés) por ser altamente tóxicos para las abejas. Los neonicotinoides actúan de forma sistémica, esto quiere decir que una vez que son absorbidos por la planta, se trasladan a través de ella por medio del sistema vascular hasta llegar a los tallos, hojas, flores, nectarios extraflorales; así como al polen, néctar y fluidos de gutación; lo cual facilita la presencia de sus residuos en la colonia (por ejemplo, en los productos de la colmena como miel, polen y cera). Al mismo tiempo, estos plaguicidas representan una amenaza ambiental al permanecer por largo tiempo en el suelo y ser muy solubles en agua, afectando la diversidad en ecosistemas terrestres y acuáticos. De igual manera, el fipronil actúa de forma sistémica, tiene una persistencia de extrema a mediana en el suelo; y aunque tiene baja solubilidad en el agua, ha demostrado ser altamente tóxico para invertebrados acuáticos. Al uso de fipronil se atribuye la intoxicación masiva de abejas melíferas en Francia en la década de los 90´s debido a su bioacumulación También se ha demostrado que es altamente tóxico para las abejas sin aguijón.
En 2018 los estados miembros de la Unión Europea acordaron prohibir el uso al aire libre de tres pesticidas neonicotinoides (clotianidina, imidacloprid y tiametoxam), tras las advertencias de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que concluyó a través del estudio de la evidencia científica, sobre sus riesgos para las abejas, tanto silvestres como las abejas melíferas. De igual manera, en diciembre de 2013 la Unión Europea acordó prohibir la utilización del pesticida fipronil para el tratamiento de semillas de maíz y de girasol, a raíz de una propuesta de la Comisión Europea por el riesgo grave del insecticida para la población de abejas.
La mortalidad de abejas en Costa Rica en los últimos años ha sido manifiesta y preocupante, no sólo por el valor que representa a nivel del servicio ecosistémico que brindan las abejas, sino también por la repercusión en el sector apícola nacional. Según la Cámara Nacional de Fomento a la Apicultura, entre 2010 y 2020 se perdieron 2.200 colmenas sólo en la zona de Los Santos; y en el año 2020 se registraron aproximadamente 30 eventos de intoxicación masiva de abejas. Uno de los casos de intoxicación de abejas documentada más recordado en nuestro país, se dio en la zona de Esparza, Puntarenas, afectando a más de 2 millones de abejas a causa del insecticida fipronil, según lo confirmó el Servicio de Salud Animal (SENASA).
Considerando los preocupantes efectos que tienen estos plaguicidas sobre las poblaciones de abejas y por tanto su negativa afectación en la polinización y diversidad de plantas y cultivos en general, es que en el Día mundial de las abejas, decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas y a celebrarse el 20 de mayo, hacemos un llamado vehemente para garantizar la protección de las abejas y del ambiente a través de una petición primordial: “PROHIBIR EL FIPRONIL Y LOS NEONICOTINOIDES, debido al daño e impacto sobre las poblaciones de abejas y la biodiversidad en los ecosistemas”.
Actualmente, la Universidad Nacional a través de un esfuerzo conjunto entre el Iret y el Cinat, realiza un estudio para caracterizar el uso de plaguicidas en cultivos que requieren la presencia de colmenas de Apis mellifera para su polinización, así como la exposición ambiental y los efectos tóxicos que puedan sufrir abejas melíferas y abejas nativas sin aguijón ante esos insecticidas. Sin embargo, consideramos que ya se cuenta con evidencias valoradas y asumidas por otros países pertenecientes a la OCDE, para tomar medidas en cuanto a este grupo de sustancias.
Solicitamos al Servicio Fitosanitario del Estado, Ministerio de Salud y Ministerio de Ambiente y Energía, como autoridades encargadas de los registros de agroquímicos en Costa Rica y por tanto directamente relacionados con la regulación de plaguicidas de uso en la agricultura; atender nuestra petición en apoyo a la protección de la principal protagonista en la relación ecológica de la polinización, sin la cual se compromete la seguridad alimentaria en el país y en el mundo.
**Para más información comuníquese a la Oficina de Comunicación al 8998-2182.
Es merecido el reconocimiento a las abejas que son esenciales para la vida en el planeta, pero es alarmante el aumento de sus amenazas, muchas de las acciones que realizamos como seres humanos les afectan, entre ellas el uso de plaguicidas y la destrucción de su hábitat.
Se estima que más del 75% de los productos que consumimos dependen en cierta medida de la polinización de las abejas. Este 20 de mayo celebramos su día y usted puede ser parte de una iniciativa que ayudará a su conservación.
El Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales de la Universidad Nacional (Cinat-UNA), realizará el I conteo nacional de abejas, con el objetivo de conocer más acerca de las poblaciones de abejas silvestres que habitan en el país e involucrar a la población en acciones para su conservación.
Ciencia ciudadana
Del 20 al 23 de mayo todos podremos hacer ciencia ciudadana desde nuestras burbujas familiares. Solo hace falta salir al jardín, al patio o a las áreas verdes para observar cuáles y cuántas abejas descubre.
¿Sabía que las abejas no son siempre con rayas amarillas y negras? Ellas tienen diferentes formas y tamaños, algunas son grandes y gordas con pelo denso y colorido, como los chiquizá. Otras son pequeñas, delgadas, casi sin pelo y su coloración puede variar de tono negro a verde metálico.? ¿Cómo saber si es una mosca una avispa o una abeja? No se preocupe, en el sitio electrónico http://www.cinat.una.ac.cr/conteoabejas usted podrá descargar una guía con las fotografías y características más relevantes de 10 de las especies más comunes.
Con guía en mano, puede salir a observar y contar abejas, una vez que tenga los resultados, ingrese en el mismo link y llene el formulario que aparece con los resultados que obtuvo.
Si desea conocer más acerca de las abejas, le invitamos a participar en las charlas que se impartirán durante esta semana, puede buscar los enlaces de cada conferencia en el sitio de Facebook: Cinat.UNA.
Miércoles 19 2p.m.: «Efectos de plaguicidas en las abejas», a cargo del Fernando Ramírez del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (Iret-UNA), y Johan Van Veen, director del Cinat-UNA.
Jueves 20: 10 a.m. Meliponicultura responsable, a cargo de Mariana Acuña, Ciudad Abeja e Ingrid Aguilar, CINAT-UNA.
Viernes 21 2 p.m. – El papel de la meliponicultura en las culturas, a cargo de Elda Aldaroso, ECOSUR.
Para más información puede comunicarse a la oficina de Comunicación de la UNA 8998-2182.
El 3 de mayo se resolvió en favor de la conservación y la protección un juicio de 17 años, contra un señor que se había apropiado de una finca de 32 hectáreas en el Chayote.
Un proceso que inició en junio del 2004 donde la Municipalidad de Naranjo compró una finca en el Chayote y en el momento de la compra un señor se posicionó de una parte del terreno, ese proceso lo inició la Municipalidad en ese momento acompañado de Fedapro Costa Rica (Federación de Acueductos de la Zona Protectora del Chayote), posteriormente la municipalidad deja ese proceso abandonado y es Manuel Montoya Carranza como Presidente de Fedapro, junto a varios compañeros que acompañaron el proceso de la Comisión para la defensa de la Zona Protectora del Chayote.
Fueron muchos años y se ganó dicho caso y son 32 hectáreas que deben ser utilizadas para la Conservación y Protección. El día de ayer se dio la sentencia (que ya había ido a casación y en las tres instancias se ganó) queda en firme y que el señor debe abandonar en cinco días dicha propiedad y que la Municipalidad de Naranjo haga el depósito y recibir oficialmente el terreno. Queda en manos de nuestro gobierno local cumplir con lo establecido en su momento y ojalá se pueda iniciar un buen proyecto de Reforestación por parte del departamento de Gestión Ambiental de la Municipalidad, seguro estoy que con buena difusión muchas personas pueden participar en dicho proyecto.
Es momento de buenas noticias en bien de nuestra querida Zona Protectora del Chayote y esperando que el Concejo Municipal de Naranjo y la oficina del señor alcalde Juan Luis Chaves realicen con la mayor rapidez el trámite en el Banco para que ese terreno pase ya a manos del pueblo de Naranjo y que se pueda proteger nuestro mayor tesoro que es la Zona de recarga acuífera de los acueductos de Naranjo.
Los premios Latinoamérica Verde son uno de los festivales de sostenibilidad más relevantes del mundo, que cada año premia y da visibilidad a los 500 mejores proyectos ambientales de Latinoamérica, convirtiéndose así en la vitrina que dinamiza la economía verde, al exhibir las iniciativas regionales en 10 categorías alineadas con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Las categorías de los premios son: Agua, Bosques y Flora, Biodiversidad y Fauna, Desarrollo Humano, Inclusión Social y Reducción de Desigualdad, Energía, Finanzas Sostenibles, Gestión Urbana, Manejo de Residuos Sólidos, Océanos y Producción y Consumo Responsable.
El proyecto con sello costarricense COVIRENA (COMITÉS DE VIGILANCIA DE LOS RECURSOS NATURALES) logró el puesto 180 en los premios a nivel general y el puesto 10 en la categoría Bosques y Flores. Rebeca Quirós presidenta del proyecto de COVIRENA de Drake en ACOSA (área de conservación de Osa) indicó que ya hay 6 grupos legalmente constituidos de comités de vigilancia de los recursos naturales, en el que trabajan ad honorem más de 70 inspectores ambientales como guardaparques voluntarios.
Los grupos inscritos en este momento son: Puerto Jiménez, Peje Perro, Rancho Quemado, Alto Laguna, Bahía Drake y humedal Diquís. Todos los anteriores cuentan con los carnets que les oficializan como Covirenas y han estado trabajando desde hace seis meses en la labor de prevención, control y protección. Recientemente se está gestando en Drake y Rancho Quemado la implementación de programas de Educación Ambiental y actividades de monitoreo e investigación.
La inscripción del grupo a los premios Latinoamérica Verde fue realizada por la presidenta del proyecto en Drake “no me imaginé que íbamos a quedar dentro de los 500, ni tampoco me imaginé que íbamos a quedar creo, en primer lugar, a nivel nacional, pero bueno, una gran alegría que se nos reconozca un poquito de lo que hacemos”.
Sharon Alfaro y Rebeca Quirós han estado moviendo el proyecto, buscando financiamiento en algunas instituciones del país y creando alianzas con otras organizaciones como Osa Conservación, Namá Conservación, UNED, ICT, Museo Nacional. En este momento se están escribiendo propuestas de financiamiento para Canje de Deuda, la Embajada de Estados Unidos y National Geographic, el equipo se encuentra a la espera de alguna respuesta y así poder tener fondos para seguir con la labor.
Un pilar fundamental en la gestión que realiza COVIRENA ha sido el apoyo económico por parte de Namá Conservación, esta organización ha financiado el pago de pólizas, la compra de camisetas, comida, viáticos, entre otras. Rebeca Quirós destaca la importancia del proyecto y las dificultades que afronta por la cacería de chancho de monte, por lo que se han extendido las jornadas de patrullaje para velar por la seguridad de estos animales que actualmente se encuentran en peligro de extinción.
Para conocer más de la organización y las actividades que realiza puede dar click aquí, lo remitirá al perfil de Facebook de Covirenas de ACOSA.
Compartimos la siguiente charla impartida el pasado 11 de marzo por Randall Arauz y Carolina Ramírez acerca de la actualización sobre el proyecto de ley «reforma al párrafo cuarto del artículo 1 de la ley de Conservación y Vida Silvestre n 7313 del 30 de octubre de 1992 expediente n 21754«.
Del 15 al 27 de febrero se estarán llevando a cabo algunas charlas y actividades con respecto a los humedales, tales como: biodiversidad, estado de salud de los arrecifes, propuestas y alternativas sostenibles, planificación y conservación. Contará con la participación de especialistas en las diferentes temáticas (al final de la nota encuentra el cronograma de actividades e invitados). Esta actividad es gestionada por UNED y la transmisión se puede observar en el perfil de la institución o bien con la siguiente dirección UNEDNicoya.
En el distrito de Volcán en Buenos Aires de Puntarenas, lo que inició como un proyecto entre amigos ahora cuenta con el apoyo de una comunidad dispuesta a participar en el manejo integral de residuos sólidos.
“La recepción de la comunidad es muy buena, la gente en general tienen una valoración positiva de la labor que hacemos. Ha habido un cambio exponencial en lo que respecta a recolección”, narró Felipe Duarte, sociólogo y uno de los fundadores de Iván Noé para la Conservación.
La Fundación Iván Noé es una organización constituida en la comunidad de Volcán, con la intención de atender problemas ambientales y cuyo arduo trabajo se ha enfocado en el manejo integral de residuos.
Cada mes se realiza una campaña de recolección de residuos sólidos valorizables en los distintos barrios del distrito, posteriormente son separados y almacenados en un espacio físico provisional prestado por la Asociación de Desarrollo Integral de Volcán.
Inicialmente los residuos se guardaban en un corral facilitado por un vecino, pero conforme divulgaron la iniciativa más personas en la comunidad comenzaron a reciclar, y el espacio que alcanzaba para seis meses se llenaba en cuestión de dos o tres campañas.
Pero a pesar del entusiasmo de la comunidad e incluso la aclamación de otras comunidades para que haya recolección en sus barrios, el programa de reciclaje enfrenta importantes desafíos.
“A nivel país hay una problemática grande respecto a financiamiento, ideas de usos, mercado, también a nivel de instituciones. El Ministerio de Salud no maneja datos actualizados, entre las personas que comercian los residuos hay un sincretismo, no divulgan la información, no hay líneas de trabajo claras, entonces nosotros ante eso estamos en un punto donde debemos tomar decisiones”, comentó Duarte.
Por ahora la Fundación Iván Noé transporta los residuos a un centro de acopio en Pérez Zeledón, debido a que en la zona no hay otra alternativa para la venta.
¿Y la municipalidad?
Pese a que la Fundación ha elaborado una metodología y se ha documentado con respecto a las leyes y todos los aspectos importantes sobre la recolección de residuos, la propuesta que le realizaron a la Municipalidad de Buenos Aires para formalizar un convenio y recibir financiamiento para seguir trabajando aún no se concreta.
Actualmente la recolección municipal de residuos sólidos reciclables solo se realiza en el casco central de Buenos Aires.
“Nosotros aportamos todo lo que es la divulgación de información, hemos aplicado una encuesta, estamos creando una base de datos con información de la comunidad, estamos generando una metodología para hacer talleres en escuelas y tenemos todos los insumos para comenzar a hacerlo en masa e ir a otras comunidades, porque ya tenemos todo el plan de trabajo, pero nos hace falta ese incentivo para poder trabajar”, dijo Duarte, quien agregó que el Programa de Reciclaje se mantiene por voluntarios de la comunidad.
El equipo colaborador también lo componen personas con formación en informática, planificación y promoción social, sociología, trabajo social y salud pública. Aunque de acuerdo con Duarte, el modelo que manejan es bastante vulnerable a cambios drásticos, porque está basado en el voluntariado.
A las personas voluntarias se les brinda la alimentación e insumos tales como guantes, sombreros y algunas camisetas, financiado a través de actividades comunitarias como rifas o la donación de los vecinos.
“Hemos tratado de resolver esto porque también demanda mucho tiempo a cambio de nada. Es una de las grandes carencias a nivel ambiental, los movimientos ambientales y la gente lo hace por amor», reflexionó Duarte.
Debido a que el programa aún se limita a la comunidad de Volcán, los residuos sólidos reciclables que se recogen mensualmente no representan una cantidad importante para comercializarlos y recibir recursos económicos que faciliten pagar a los colaboradores y hacer el proyecto autosostenible.
La idea a mediano plazo es crear un centro de procesamiento cantonal de residuos reciclables, que esté dotado de la tecnología adecuada para su procesamiento. También se aspira a comerciarlos como parte de una estrategia de recirculación de residuos sólidos en el sistema productivo dándoles valor como materia prima para reducir la demanda de recursos naturales no renovables.
Sin embargo, dicho paso requiere de formalizar alianzas que involucren financiamiento. Según Duarte “si no concretamos esa línea de trabajo primaria no podemos aspirar posteriormente a crear un centro de acopio”, agregó.
En la comunidad de Volcán no hay una cobertura total del servicio de recolección de basura, por tanto las personas recurren a prácticas como la quema y el entierro de residuos. Por lo anterior, el programa de reciclaje ha permitido que al menos una parte que puede ser valorizable no termine del mismo modo que la basura.
“Nosotros hemos tratado de llegar a esos barrios también, con la idea de que la gente no entierre todo, pero siempre nos cuesta, porque a veces tenemos el recurso económico y otras veces no”, mencionó Duarte.
Metas ambiciosas
Desde su concepción la Fundación Iván Noé para la conservación tiene metas ambiciosas. Actualmente están contemplando otros ejes tales como la recuperación de la cuenca del río Volcán a través de la recuperación de la cobertura boscosa de sus márgenes y la protección de las fuentes de captación de agua para consumo humano.
En la comunidad de Buenos Aires se ha conformado una Comisión de Cuenca de los Ríos Volcán-Ángel-Cañas integrada por organizaciones del sector ecologista y otras afines, entre las cuales figura Iván Noé para la conservación.
Los efectos ecológicos, económicos y sociales de la economía actual (piña, ganadería, caña de azúcar) y la crisis climática afectan la cuenca del Río Grande de Térraba y la subcuenca de los Ríos Volcán-Cañas-Ángel.
“Lamentablemente la cuenca ha estado muy deforestada y lo que viene a suceder son los desbordamientos del río en invierno, y aparte de eso al estar tan deforestada, hay acumulación de sedimentos y en verano el caudal baja”, mencionó Duarte.
De acuerdo con Duarte, el trabajo en la comisión de cuenca debe ser balanceado y llevar un diálogo entre los sectores involucrados, debido a que hay intereses ambientales pero también económicos y sociales.
Serie de notas periodísticas que cuenta historias y proyectos en la comunidad de Buenos Aires, Puntarenas, quienes se están integrando al espacio colectivo Foro Confluencia Solidaria para aportar a propuestas cuyo objetivo sea la construcción de una sociedad justa, digna y solidaria, centrada en la búsqueda del bien común.
La Revista de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional (UNA) publicó el artículo “Biografía: Alexander F. Skutch: ornitólogo, filósofo, naturalista y conservacionista” del miembro de la Asociación Ornitológica de Costa Rica (AOCR) Roy H. May.
La biografía aborda la vida del destacado naturalista y ornitólogo neotropical, sus aportes intelectuales e importancia para la conservación.