Ir al contenido principal

Etiqueta: Costa Rica Íntegra

Pese a la alta preocupación ciudadana, pocos partidos enfrentan la corrupción como prioridad en sus planes de gobierno

  • Solo 3 de 20 partidos incluyen un eje o capítulo dedicado específicamente a la corrupción.

  • En 13 programas se identificaron 187 medidas, centradas casi exclusivamente en la prevención y en acciones administrativas que no requieren cambios legales.

San José. 9 de diciembre, 2025. Por tercera vez en una campaña electoral, la Asociación Costa Rica Íntegra realizó un análisis de los programas de gobierno de los 20 partidos políticos que compiten por la presidencia de la República, con el objetivo de identificar qué tipo de propuestas presentan contra la corrupción. Un nuevo análisis de Costa Rica Íntegra revela que, aunque la corrupción sigue siendo una de las principales inquietudes de la ciudadanía, la mayoría de los partidos políticos no la abordan de forma seria o estratégica en sus planes de gobierno.

Solo tres partidos presentan propuestas exhaustivas y alineadas con estándares internacionales.

La organización destaca que contar con un compromiso anticorrupción claro, completo y creíble es esencial para recuperar la calidad de las políticas públicas y la legitimidad institucional. Sin embargo, esta prioridad ciudadana —que por más de una década figura entre los mayores problemas del país, hoy solo superada por la inseguridad— no se refleja en la mayoría de los planes analizados.

Es así como el propósito de este análisis es “informar a las personas votantes y crear conciencia en los partidos políticos sobre la pertinencia de combatir la corrupción en el país, para lo cual se requieren intervenciones más decisivas y sostenibles, que se esperaría encontrar claramente identificados en los planes de gobierno de quienes pretenden gobernar”, indicó Juany Guzmán, presidenta de Costa Rica Íntegra.

Principales resultados. El primer análisis realizado a los planes de gobierno fue de tipo cuantitativo, en los próximos dos meses se complementará con una valoración sobre la calidad de las propuestas. Los principales hallazgos se pueden resumir en cinco mensajes:

1. Transparencia domina el discurso

El conteo de menciones a doce palabras clave evidencia que los términos más frecuentes son transparencia (31%), corrupción (21%) y ética y rendición de cuentas (12% cada uno). Mientras que conceptos como probidad, integridad o gobierno abierto aparecen de forma marginal.

Gráfico 1. Menciones a palabras relacionadas con la lucha contra la corrupción en los planes de gobierno de los 20 partidos inscritos para las elecciones presidenciales.

2. 187 medidas identificadas, casi todas administrativas, en 17 programas de gobierno

De los 20 programas de gobierno revisados, 17 presentan propuestas tangibles, para un total de 187 medidas.

El análisis muestra que:

  • 65% son acciones administrativas, como herramientas tecnológicas, mejoras de portales web, códigos de ética o canales de denuncia.

  • Las medidas legales (reglamentos, códigos internos) son menos frecuentes (20%)y se concentran en reformas penales o normativas para trazabilidad financiera.

  • Las propuestas infra-legales son escasas (6%).

Nótese que una acción puede ser muy amplia, por ejemplo, “Implementar la Estrategia de Integridad y Prevención de la Corrupción ENIPC”, otra acción puede ser pequeña impulsar un Código de Ética en un ministerio, ambas cuentan como una.

2. Solo 4 de los 20 partidos otorga un espacio estructurado al tema

Únicamente 4 planes de gobierno incluyen un título, un subtítulo o un eje temático específico sobre corrupción, como indicador básico de relevancia programática.

Los otros 13 partidos apenas mencionan el tema como parte de otros ejes, en diagnósticos o preámbulos, sin traducirlo en un título separado. Y sólo 3 partidos no incluyen ninguna medida sobre el tema: Clase Trabajadora, Esperanza Nacional y Liberación Nacional.

4. Predominio del enfoque preventivo

Cada una de las medidas se clasificó según su objetivo: prevención, detección o sanción. El 63% de las medidas apunta a la prevención. Las acciones de detección y sanción son considerablemente menos comunes, lo que revela un abordaje parcial del ciclo anticorrupción.

Cuadro resumen de medidas según objetivo, por partido

*Solo incluye partidos que definieron acciones concretas.

5. Mínima referencia a estándares internacionales y nacionales.

Solo un partido (Aquí Costa Rica Manda) hacen referencia explícita tanto al Estudio de Integridad de la OCDE (2022).

Cuatro partidos mencionan únicamente la ENIPC: Aquí Costa Rica Manda, Centro Democrático Social y Coalición Agenda Ciudadana.

“Los resultados evidencian la falta de estudio, de consulta técnica y de diálogo con especialistas. La mayoría de los partidos no incorporó insumos básicos ya disponibles”, agregó la Dra. Guzmán.

Además de comprobar si los programas hicieron mención explícita a estos dos informes, el análisis buscó puntos de alineación temática entre los programas y las recomendaciones de la OECD y de la ENIPC. De esa forma, se pudo confirmar que había pocas coincidencias temáticas entre las recomendaciones de estos estudios y las medidas concretas de los partidos.

En las próximas semanas, la Asociación Costa Rica Íntegra profundizará en el análisis de las medidas para clasificarlas según su pertinencia y viabilidad, es decir, se valorará la calidad de estas propuestas a la luz de los estándares mencionados.

Le invitamos a descargar el estudio completo desde SURCOS:
https://surcosdigital.com/wp-content/uploads/2025/12/Estudio-Planes-Gobierno-Dia-anticorrupcion-2025.pdf

Candidaturas legislativas firmaron el Pacto Ético Interpartidario Sitio Mata 2026

Comunicado

*Cientos de personas disfrutaron del concierto “¡Qué lindo vivir en demoCRacia!” con artistas reconocidos en primer evento regional del Pacto.

*Eventos para sumarse y firmar los compromisos del Pacto Ético Interpartidario se estarán realizando en las 7 provincias del país.

Noviembre, San José. Este sábado 15 de noviembre, en el Parque La Libertad en Desamparados, se dio el primer evento regional para presentar a la ciudadanía el Pacto Ético Interpartidario Sitio Mata 2026 y para convocar a personas candidatas a la Asamblea Legislativa a firmarlo a título individual.

Este es el primero de siete eventos regionales que impulsa la asociación cívica Costa Rica Íntegra junto a los y las jóvenes de 19 partidos políticos que redactaron el Pacto. Se trata de un documento con 25 compromisos éticos para la campaña electoral, mismo que ya fue firmado por personas candidatas a la Presidencia de la República y líderes de 20 partidos políticos.

“Estamos ya en la Ruta del Pacto que lleva nuestro proceso electoral a las 7 provincias y a todo el territorio nacional. Jóvenes de diferentes agrupaciones políticas están convocando a los partidos a asumir estos compromisos y aspiraciones, como también a organizaciones de la sociedad civil y votantes en general, a informarse y estar atentos para que dichos compromisos se cumplan” señaló Juany Guzmán, presidenta Costa Rica Íntegra.

En esta ocasión, con una asistencia de 150 personas entre sociedad civil y personas candidatas a diputaciones por la provincia de San José, firmaron el Pacto el siguiente número de personas candidatas:

Agrupación Política

Personas candidatas

Partido Alianza Costa Rica Primero

2

Partido Centro Democrático y Social

2

Partido Esperanza Nacional

4

Partido Frente Amplio

1

Partido Progreso Social Democrático

9

Partido Pueblo Soberano

6

Partido Unidad Social Cristiana

3

Partido Unidos Podemos

6

Partido Unión Costarricense Democrática

5

En el marco de la actividad también se realizó un concierto como parte de la campaña ¡Qué lindo vivir en demoCRacia! que reunió a lo largo de la jornada a cientos de personas, quienes disfrutaron y celebraron la convivencia, la paz, la diversidad y los valores democráticos con reconocidos artistas nacionales como Malpaís, Sonidero Barrio Fátima, Ojo de Buey, Tamela Hedström y Edín Solís.

“Para nosotros en Malpaís fue un enorme gusto participar en este concierto. La música, como la democracia, nace del diálogo: del equilibrio entre la voz individual y la escucha del otro. En este concierto pudimos celebrar esa misma armonía: la de un país que elige escucharse, respetarse y construir juntos.”, señaló David Coto, integrante del grupo Malpaís.

Además de las presentaciones musicales, se presentaron distintos videos sobre temas relacionados con la democracia y el llamado al voto, incluyendo videos de los jóvenes embajadores del Pacto, de la organización +Costa Rica, y de la campaña “Voto por mí” de la Cámara de Industrias de Costa Rica.

“Fue muy conmovedor ver tantas familias disfrutando de una tarde de música y reflexionando sobre nuestros valores democráticos, sobre la importancia de salir a votar, y sobre lo lindo que es vivir en Costa Rica y vivir en democracia,” comentó Mauricio Artiñano, coordinador de la iniciativa del Pacto Ético Interpartidario.

Estos eventos buscan informar a las comunidades de la importancia del Pacto para impulsar una campaña electoral que cumpla con altos estándares de integridad, respeto y transparencia.

El documento está abierto para ser firmado tanto por quienes se postulan a una diputación en las distintas provincias, como para las personas candidatas a la presidencia o líderes de partidos que todavía no se han sumado.

Los próximos eventos se realizarán en las siguientes fechas: Limón el 22 de noviembre, Guanacaste el 29 de noviembre, Heredia el 04 de diciembre, Alajuela el 06 diciembre, Cartago el 11 diciembre y Puntarenas el 13 de diciembre de 2025.

Esta iniciativa cuenta con el respaldo de las Embajadas de Suiza, Canadá, Países Bajos, Luxemburgo, el Reino Unido y la Unión Europea en Costa Rica, el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional), la Fundación Friedrich Ebert, y el Fondo Ryoichi Sasakawa para Líderes Jóvenes (Sylff) de Japón.

Pacto Ético Interpartidario Sitio Mata 2026 firmado este 7 de noviembre

Comunicado

  • Jóvenes embajadores impulsan la integridad, la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana.
  • Firma se realizó como parte de la celebración del Día de la Democracia Costarricense.
  • 20 partidos políticos (dos de ellos en coalición) se comprometieron con los 25 principios éticos para la campaña electoral.

Noviembre, San José. En el Día de la Democracia Costarricense este 7 de noviembre unas 250 personas asistieron y fueron testigo de la firma oficial del Pacto Ético Interpartidario Sitio Mata 2026, actividad que se llevó a cabo en el Auditorio del Edificio Electoral del Tribunal Supremo de Elecciones.

Se trata de un documento con 25 compromisos éticos para la campaña política de las próximas elecciones presidenciales y legislativas, y el cual fue redactado en consenso por jóvenes de diversas agrupaciones políticas en un taller de co-creación en el mes de setiembre, en la comunidad de Sitio Mata en Turrialba.

Esta iniciativa es impulsada por la Asociación cívica Costa Rica Íntegra (CRI) capítulo nacional de Transparencia Internacional y busca promover la participación de la juventud, el espíritu cívico y el compromiso democrático en el ejercicio de la política.

“El Pacto nos convoca a mirarnos, sin miedo a las diferencias ni a las contradicciones, y ser capaces de expresar con valentía cuál es la campaña electoral que queremos. Al ser redactado por militantes jóvenes de tantos partidos, nos muestra no solamente la importancia de los partidos para nuestra democracia, sino, la trascendencia de las próximas elecciones nacionales de febrero 2026”. Agregó Juany Guzmán, presidenta de Costa Rica Íntegra (CRI).

El documento que fue firmado por 20 partidos políticos (dos de ellos en coalición), toca temas sobre la defensa de la institucionalidad democrática, la participación de la juventud en la política, el combate a la desinformación, la discriminación, la corrupción y los discursos de odio, la participación ciudadana, el respeto mutuo y la transparencia, entre otros: https://costaricaintegra.org/pacto-etico-interpartidario-sitio-mata-2026/

Si bien es el segundo Pacto Ético Interpartidario en el país, esta vez con miras a las elecciones de febrero 2026, se trata de la continuidad a la exitosa experiencia del Pacto Ético Interpartidario Sitio Mata realizado durante las elecciones municipales de 2024, sin embargo, es importante recalcar que, es la primera vez que se impulsa para las elecciones presidenciales y legislativas en Costa Rica.

La actividad se realizó en el marco de la celebración del Día de la Democracia Costarricense, bajo el lema del compromiso número 25 de dicho pacto: “Pensar en las siguientes generaciones, no en las siguientes elecciones”, con un llamado a las personas candidatas en la contienda electoral y líderes de los partidos políticos a remarcar su compromiso con la democracia como forma y opción de convivencia política.

Los partidos que asumieron los compromisos son: Coalición Agenda Ciudadana (PAC y ADN), Partido Aquí Costa Rica Manda, Partido Centro Democrático y Social, Partido Frente Amplio, Partido Justicia Social Costarricense, Partido Alianza Costa Rica Primero, Partido Avanza, Partido Esperanza Nacional, Partido Integración Nacional, Partido Unidos Podemos, Partido Liberación Nacional, Partido Liberal Progresista, Partido Nuestro Pueblo, Partido Pueblo Soberano, Partido Unión Costarricense Democrática, Partido Movimiento Tiempo de Valientes, Partido Progreso Social Democrático, Partido Unidad Social Cristiana, Partido Compatriotas.

“La asistencia y firma de este pacto es un mensaje simbólico y esperanzador al pueblo costarricense de que, sí es posible ponernos de acuerdo, que hay diferencias partidarias e ideológicas, pero hay temas en los que tenemos valores comunes como en el tema ético y de querer unas elecciones de altura” recalcó Mauricio Artiñano, coordinador de la iniciativa.

A la actividad asistieron magistrados del TSE, representantes del sector privado, estatal, académico, sindical, cuerpo diplomático, la Iglesia Católica, colectivos de juventudes, organizaciones y personas de sociedad civil.

El documento está abierto para ser firmado por todos los partidos políticos y personas candidatas, por ello desde Costa Rica Íntegra y en conjunto con los jóvenes embajadores, próximamente se realizarán siete eventos regionales para que la ciudadanía conozca más de la iniciativa y las personas candidatas a la presidencia o a diputaciones pueda acercarse y firmar dicho documento.

Esta iniciativa cuenta con el respaldo de las Embajadas de Suiza, Canadá, Países Bajos, Luxemburgo, el Reino Unido y la Unión Europea en Costa Rica, el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional), la Fundación Friedrich Ebert, y el Fondo Ryoichi Sasakawa para Líderes Jóvenes (Sylff) de Japón.

Personas que firmaron el Pacto por Partido:

  1. Claudia Dobles Camargo, Candidata Presidencial / Coalición Agenda Ciudadana Por Partido Acción Ciudadana (PAC) y Partido Agenda Democrática Nacional (ADN)
  2. Bernardo Valerio Badilla, Presidente del Partido / Partido Compatriotas
  3. Ronny Castillo González, Candidato Presidencial / Partido Aquí Costa Rica Manda
  4. Ana Virginia Calzada Miranda, Candidata Presidencial / Partido Centro Democrático y Social
  5. Ariel Robles Barrantes, Candidato Presidencial / Partido Frente Amplio
  6. Eduardo Rojas Murillo, Candidato a la Segunda Vicepresidencia / Partido Justicia Social Costarricense
  7. Douglas Caamaño Quirós, Candidato Presidencial / Partido Alianza Costa Rica Primero
  8. Marcela Ortiz Bonilla, Candidata a la Segunda Vicepresidencia / Partido Avanza
  9. Claudio Alpízar Otoya, Candidato Presidencial / Partido Esperanza Nacional
  10. Jorge Mario Borbón Rojas, Candidato a la Primera Vicepresidencia / Partido Integración Nacional
  11. Álvaro Ramos Chaves, Candidato Presidencial / Partido Liberación Nacional
  12. Catalina Philips Campos, Presidenta del Partido / Partido Liberal Progresista
  13. José Alejandro Fernández Morales, Presidente del Partido / Partido Nuestro Pueblo
  14. Douglas Soto Campos, Candidato a la Primera Vicepresidencia / Partido Pueblo Soberano
  15. Boris Molina Acevedo, Candidato Presidencial y Secretario General / Partido Unión Costarricense Democrática
  16. Stefanny del Carmen Varela Fernández, Secretaria General del Partido / Partido Movimiento Tiempo de Valientes
  17. Luz Mary Alpízar Loaiza, Candidata Presidencial y Presidenta del Partido / Partido Progreso Social Democrático
  18. Juan Carlos Hidalgo Bogantes, Candidato Presidencial / Partido Unidad Social Cristiana
  19. Alejandro Fonseca Rojas, Presidente del Partido / Partido Unidos Podemos

Asamblea Legislativa debe evitar posibles conflictos de interés en la selección de magistratura para la Sala III

San José, Costa Rica 22 de julio 2025. Actualmente en la Asamblea Legislativa se realiza el procedimiento de selección de una persona magistrada para integrar la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia. Esta Sala tiene entre sus diversas competencias, la de juzgar a miembros de los supremos poderes (artículo 56 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y 397 del Código Procesal Penal). El procedimiento prevé que la Comisión Permanente Especial de Nombramientos (CPEN) realice un proceso de evaluación de las candidaturas y haga una recomendación al plenario, que elegirá a la persona magistrada.

Como es de conocimiento público, varias personas diputadas están siendo investigadas penalmente por diversos delitos; incluso, contra algunas de ellas, ya se ha planteado acusación formal por parte del Ministerio Público y se ha efectuado -o está en trámite- el traslado a la Asamblea Legislativa de la solicitud de levantamiento del fuero de improcedibilidad penal.

Considerando que estas solicitudes de levantamiento del fuero de improcedibilidad penal contra diputaciones coinciden con el proceso de selección de una de las magistraturas de la Sala que eventualmente tendrá a cargo el juzgamiento final de estas personas, resulta importante hacer un llamado a la Asamblea Legislativa a asegurar que no existan conflictos de interés en este proceso de selección, en aras de no afectar la legitimidad del sistema de justicia y la imparcialidad del órgano decisor.

Es importante recordar que la Ley contra la corrupción y el enriquecimiento ilícito en la función pública establece (artículo 48) el delito de legislar o administrar en provecho propio, señalando que este se configura cuando un funcionario público “sancione, promulgue, autorice, suscriba o participe con su voto favorable, en las leyes, decretos, acuerdos, actos y contratos administrativos que otorguen, en forma directa, beneficios para sí mismo, para su cónyuge, compañero, compañera o conviviente, sus parientes incluso hasta el tercer grado de consanguinidad o afinidad o para las empresas en las que el funcionario público, su cónyuge, compañero, compañera o conviviente, sus parientes incluso hasta el tercer grado de consanguinidad o afinidad posean participación accionaria, ya sea directamente o por intermedio de otras personas jurídicas en cuyo capital social participen o sean apoderados o miembros de algún órgano social”.

Por lo anterior, hacemos un vehemente llamado a las diputaciones que actualmente están siendo investigadas penalmente -particularmente a aquellas cuyo levantamiento de la inmunidad ha sido solicitado o está en proceso- a inhibirse de intervenir en el proceso de selección de la terna así como de votar en el plenario el nombramiento de la persona a integrar la Sala Tercera.

En consecuencia, llamamos al directorio de la Asamblea Legislativa, o en su defecto al Plenario, a realizar las consultas técnicas pertinentes sobre posibles conflictos de interés, previo a dar continuidad a este proceso de selección.

Firman
Organizaciones que suscriben el pronunciamiento:
Asociación Americana de Jurista, Rama Costa Rica
Asociación Costarricense de la Judicatura (ACOJUD)
Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)
Costa Rica Íntegra (CRI)

Índice de Percepción de la Corrupción alerta sobre la falta de acciones contundentes

Costa Rica recuperó apenas la caída de hace dos años en el IPC: continúa estancada en la mitad del ranking sin avances sostenidos.

  • En América, Canadá (76) y Uruguay (73) se ubican en la cima, Costa Rica está a más de quince puntos de los mejores puntajes hemisféricos.

  • El informe global revela que los niveles de corrupción se encuentran estancados a nivel mundial en un promedio muy bajo de 43 puntos, más de dos tercios de los 180 países analizados obtuvieron en 2024 una puntuación inferior a 50.

  • El informe se dedica a la necesidad de vigilar y garantizar la transparencia en los fondos que se giran para afrontar la crisis climática global, y con especial énfasis, en la urgente necesidad de protección de las y los defensores ambientales.

El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) clasifica 180 países según el nivel de percepción de la corrupción en el sector público, en una escala de cero (muy corruptos) a cien (muy limpios). Es la medida más utilizada para la comparación entre países y la calcula desde hace más de dos décadas la organización no gubernamental Transparencia Internacional.

Este 2024, Costa Rica obtuvo 58 puntos de 100, lo que la mantiene estancada en un desempeño deficiente y la ubican en la posición #42 en el ranking de 180 países. Históricamente, el país ha alcanzado como máximo un puntaje de 59 en la medición del 2017, pero la senda de mejora no se logró sostener y en 2022 sufrió una caída de cuatro puntos, que hasta ahora se revirtió. Aunque este año el país aumentó tres puntos, con respecto a 2023 (55), se mantiene en la decena de los cincuenta, en la cual ha estado fluctuando desde el 2012, sin avances sostenidos y lejos de la puntuación promedio de los países de la OECD.

Evolución del índice de percepción de corrupción 2012-2024

Índice de Percepción de la Corrupción para los Países OECD, 2024

El IPC está alimentado con varias fuentes internacionales, en el caso de Costa Rica se utilizan siete fuentes de indicadores relacionados con corrupción, clima de negocios y estado de derecho y gobernanza. Con respecto al 2024, tres de estas fuentes mejoraron la calificación lo cual permitió el leve aumento:

Indicadores que mejoraron

Indicadores que empeoraron

  • Índice de riesgo país (ICR): riesgos económicos, políticos, sociales, ambientales, tributarios y de seguridad.

  • Índice de transformación hacia democracia y economía de mercado (BTI).

  • Índice que mide los riesgos financieros (EIU): deuda soberana, moneda, sectores bancario y clima de negocios

  • Índice de Grado y tipos de Democracia

  • Índice sobre Estado de Derecho y Gobernanza

Índice de competitividad,

Índice de condiciones generales sin cambio.

Para la Asociación Costa Íntegra (CRI), capítulo de Transparencia Internacional en el país, el estancamiento de nuestra calificación en este índice refleja la carencia de acciones más contundentes contra la corrupción. El país se encuentra muy alejado del promedio del IPC que tienen las democracias plenas (73), pues es el grupo en el cual Costa Rica debería compararse por su trayectoria institucional.

Costa Rica continúa alejada de los países con mejor puntaje; a nivel global encabezan nuevamente Dinamarca (90) y Finlandia (88). Singapur se ubica en la tercera casilla (85). También se ve rezagada en los últimos lugares comparados con los países de la OECD.

Según indicó Juany Guzmán León, presidenta de la Asociación Costa Rica Íntegra (CRI), “se hace necesario orientar las acciones hacia el fortalecimiento de la democracia, la libertad de expresión y de prensa, así como el compromiso con la ampliación del espacio cívico, que permita mayor acompañamiento en la toma de decisiones públicas y el seguimiento de la legislación aprobada en favor de la transparencia y la integridad pública”

El informe global del IPC se dedica este año a la problemática de la opacidad en los recursos que se giran para enfrentar la crisis climática global, las amenazas a la integridad física de defensores ambientales y la impunidad que es la otra cara de la moneda de la corrupción en todas sus formas y que es una de las causas por las cuales no hay avances sustantivos en los países. Costa Rica no está exenta de este problema. “Nuestra carta de presentación como país comprometido con el ambiente, pasa por no escatimar esfuerzos en la transparencia en el uso de los fondos, pero también en ser consecuentes ante denuncias como las vinculadas al Refugio Nacional Gandoca-Manzanillo» agregó Guzmán.

De la misma manera, para CRI en este contexto se hace cada vez más necesaria la apuesta por esfuerzos de carácter preventivo como la reactivación de la Estrategia Nacional de Integridad y Prevención de la Corrupción (ENIPC) y su grupo de trabajo, con la que ya cuenta el país; la puesta en marcha de manera efectiva de legislación reciente como la ley de protección de denunciantes y testigos de casos de corrupción contra represalias laborales y por supuesto, la ley de acceso a la información pública. Pero también un compromiso explícito del Estado Costarricense con apoyar la investigación y combatir la impunidad, como herramientas que reconstruyen seguridad y confianza”.

Es necesario que se le dé prioridad a los procesos de investigación en megacasos de corrupción. Esta acción sancionatoria debiera estar acompañada de esfuerzos preventivos, especialmente en la educación en todos los niveles. Los actuales desafíos en educación, seguridad y salud, para citar los más acuciantes en el país, cuentan con actores de la academia, la sociedad civil, la misma institucionalidad pública y el sector privado, que urgen trabajar en conjunto con el Estado para atenderlos como problemas nacionales de una democracia con tradición e institucionalidad robusta”, agregó Juany Guzmán.

Declaración de la Asociación Costa Rica Íntegra sobre el Proyecto de Ley Jaguar

Julio 2024

Costa Rica Íntegra (CRI) es una organización sin fines de lucro creada en 2012, Capítulo Nacional de Transparencia Internacional para Costa Rica y cuya naturaleza es ser un grupo independiente e imparcial en relación con otras instituciones e instancias, tanto públicas como privadas y eminentemente apartidista. CRÍ se dedica a impulsar la Transparencia, la Probidad y promover la Anticorrupción (TAP).

Su objetivo es promover la transparencia, el respeto a la legalidad, la lucha contra la corrupción y la integridad en el accionar del Estado y la sociedad costarricense como condiciones de desarrollo democrático y progreso económico y social.

Es imperativo para CRI, de acuerdo a sus objetivos, pronunciarse sobre las oportunidades y amenazas para la transparencia y la anticorrupción en la gestión pública, aparejadas en el Proyecto “Ley Jaguar para Impulsar el Desarrollo de Costa Rica” (expediente legislativo 24.364), presentado por el Poder Ejecutivo.

Nuestro pronunciamiento desarrolla cinco consideraciones clave que pretenden contribuir en la deliberación para el proyecto de ley Jaguar, y que luego se resumirán en cinco valoraciones finales a modo de síntesis.

Primera consideración: la corrupción no es solo cosa del pasado, está presente y es creciente, el momento amerita fortalecer los controles.

Variada y rigurosa evidencia arroja que el país no está en un periodo de mejoría notable de la transparencia y de la integridad. Por el contrario, los hechos señalan que:

  1. Los episodios de corrupción de alto perfil o también llamados de “cuello blanco” son cada vez son más frecuentes y de montos y afectaciones sociales más importantes, tal como lo ejemplifican los casos “Cemento Chino”, “Cochinilla”, “Azteca”, “Comején”, “Madre Patria” y “Coraza”, entre otros.  En estos se descubrieron amplias redes de funcionarios públicos y actores privados que cooptan las políticas e intervenciones de las instituciones públicas, desviando importantes recursos a su favor y afectando los servicios que se brindan a la mayoría de la población.
  2. El incremento del crimen organizado trae aparejado un cada vez mayor riesgo de cooptación de la institucionalidad pública, ya que este tipo de crimen requiere áreas de corrupción y opacidad para operar, ocultar y luego legitimar sus ganancias ilícitas.
  3. La corrupción en trámites administrativos se manifiesta en un elevado y creciente el número de denuncias ante el Poder Judicial, la Procuraduría de la Ética Pública y la Contraloría General de la República relacionados con faltas a la probidad y delitos contra los deberes en la función pública.
  4. Hay mayores restricciones al acceso de la información pública y un descenso en los índices de libertad de prensa. Además, no avanzan las iniciativas legislativas para aprobar la Ley de Acceso a la Información pendiente desde hace más de una década.
  5. En la última edición Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional, Costa Rica no recupera su calificación en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional y se sitúa en un rango de desempeño deficiente (55 de 100 puntos posibles). En América, Canadá obtuvo un (76) y Uruguay (73) ubicándose en la cima, Costa Rica está a más de quince puntos de los mejores puntajes hemisféricos. Ciertamente esta medición general de percepción mundial puede y debe ser complementada con miradas más cercanas, de manera documentada, independiente y veraz.
  6. En las encuestas de opinión los niveles de corrupción se sitúan como una de las principales preocupaciones de la ciudadanía desde hace más de una década.

Basados en las afirmaciones anteriores, la coyuntura por la que pasa Costa Rica no es un momento para aumentar la discrecionalidad y eliminar algunos de los controles sobre el erario público. En concreto, no contribuiría a la transparencia y probidad el eliminar la obligatoriedad de compartir la información con la Contraloría General de la República sobre las compras y obras de manera anticipada, por el contrario, se disminuiría la capacidad de los entes de control de actuar para prevenir cualquier acto indebido que facilite la corrupción, y a su vez la posibilidad de que la ciudadanía conozca estas actuaciones oportunamente.

Segunda consideración: la contratación pública, en especial de obra pública, es un área altamente vulnerable a la corrupción que amerita una fiscalización robusta desde entes técnicos y ciudadanía.

Los mayores escándalos de corrupción han acontecido en el área de contratación pública, para la cual se presupuestan recursos públicos significativos. En particular, el riesgo se incrementa en zonas poco supervisadas, que amplían los portillos a la corrupción: acciones ante las emergencias nacionales y empréstitos con ejecución más flexible en los controles de las compras públicas. La composición de las compras públicas en donde prevalece la compra directa atomizada tampoco ayuda.

Este tipo de situaciones impacta directamente en la calidad de los servicios públicos y obras que recibe la población, muchas veces retrasadas, inconclusas o deficientes. Ello incrementa la desconfianza a la población en sus gobernantes.

La CGR juega un papel fundamental en los controles previos y posteriores de la contratación pública. El incremento de los controles y las mejores prácticas internacionales se han plasmado en sucesivos cambios legales, en respuesta a la creciente complejidad de la institucionalidad pública costarricense, su nivel de gasto y la evidencia de casos de corrupción.  Las leyes en las últimas décadas han facultado a la CGR, a las auditorías interna, al control interno de las instituciones para que su intervención no se limite a actuar al final, sino que puedan prevenir antes de que ocurra la irregularidad y no esperar a que se haya consumado. La recuperación a posteriori de los recursos públicos mal gastados es muy difícil. También ha habilitado la acción previa desencadenada por denuncias e investigaciones abiertas por las auditorías de las instituciones. Más de un centenar de sanciones al año muestran la importancia de estos mecanismos.

Los avances que el país ha mostrado con la Ley de Contratación Pública y el Sistema Integrado de Compras Públicas (SICOP) requieren esfuerzos continuos para que su aplicación sea efectiva, y sobre todo se reformen algunos cuellos de botella y vacíos identificados, tal como la necesidad de incorporar mayor transparencia y participación ciudadana.

En este contexto, se considera negativa la propuesta del proyecto de Ley Jaguar, concretamente la posibilidad de arrendar inmuebles por hasta 30 años sin seguir procedimientos ordinarios estrictos. Los contratos de arrendamiento a largo plazo pueden dar lugar a compromisos financieros prolongados y desfavorables para el Estado si no se regulan adecuadamente. La falta de procedimientos estrictos puede permitir que se firmen contratos que no sean beneficiosos para el interés público, comprometiendo los recursos del Estado por períodos prolongados. Es necesario, entonces, establecer cláusulas claras que protejan al Estado de compromisos desventajosos y aseguren revisiones periódicas de estos contratos.

Además, con estas propuestas de desregulación el potencial de conflictos de interés queda incrementado, por ejemplo, la falta de mecanismos claros y regulados para la selección de aliados estratégicos en las alianzas de JAPDEVA. Sin procedimientos transparentes y rigurosos para la selección de aliados estratégicos, permitiría un mayor riesgo de prácticas corruptas y favoritismos. Las decisiones pueden ser influenciadas por intereses privados, comprometiendo la integridad de los procesos y afectando negativamente el interés público. La implementación de criterios claros y procesos transparentes es esencial para mitigar estos riesgos y asegurar que las alianzas estratégicas se formen en beneficio del interés general.

Tanto las alianzas estratégicas como la licitación pública y otros mecanismos son válidos para la consecución de fines públicos. Lo importante es que sea el mecanismo idóneo para la selección del co-contratante, el que mejor garantice que se respete los principios de igualdad de trato, libre concurrencia, probidad y transparencia. En ese sentido, cabe por ejemplo las alianzas estratégicas de una empresa pública con una o varias empresas privadas, en una relación de socios para hacer negocios en que cada parte aporta lo suyo, pero deben existir criterios técnicos, aportes, precios y objetivos claros para que la entidad pública seleccione a ese socio, y obtenga los mayores réditos de esa alianza.

Tercera consideración: El diseño del Estado costarricense tiene controles que se complementan y refuerzan entre sí, cualquier cambio afecta la distribución de pesos y contrapesos y afectará la detección de las irregularidades.   

Conviene mirar al diseño que en 1949 se adoptaron en el marco de la Constituyente y las decisiones que incorporó una serie de controles a la gestión de la hacienda pública. De hecho el estado costarricense tuvo un crecimiento de funciones y gasto extraordinario a partir de 1940 y los constituyentes valoraron el periodo de un régimen de despilfarro y de peculado y establecieron como prioridad el diseño de una arquitectura del estado para reducir oportunidades para la corrupción y para racionalizar la actuación financiera del Ejecutivo.

Al realizar un recorrido sobre las actas de la Constituyente se encuentran en la misma comisión y línea de discusión los temas de presupuesto, contraloría y descentralización, dando autonomía a un conjunto de instituciones públicas para que operaran con criterio técnico. Las instituciones contraloras son parte de un diseño constitucional de pesos y contrapesos para salvaguardar la hacienda pública y el bien común. Los constituyentes valoraron que “se hace indispensable garantizar que esas instituciones no se convertirán en fácil pasto de la política y de las maniobras del Ejecutivo”.

En palabras de un constituyente “Priva en el Proyecto de la Constitución la tendencia a la creación de instituciones autónomas dentro del Estado que dirijan ciertos organismos. Con ello se da participación efectiva a los más capacitados para orientar tales actividades, se les responsabiliza por su labor y se abre campo a una colaboración más eficaz de la ciudadanía en la obra de administrar; y acaso lo más importante: se da estabilidad a lo técnico y se le aleja de la peligrosa politiquería.  Pero el Proyecto (de la Constituyente) mejora la situación actual, al exigir que esa intervención sea realizada por Instituciones Autónomas, es decir, no por los Ministerios directamente, no con política de por medio, sino por funcionarios técnicos e independientes del ciclo político, especializados en la materia.”

La CGR es el ente rector de este sistema control, clave para mantener el principio de legalidad y el Estado de Derecho. El legislador ordinario, además, le ha ido agregando múltiples funciones a la Contraloría en las últimas décadas, haciendo más sofisticado el alcance y creando distintas capas de supervisión, incluyendo las más recientemente en la administración Alvarado, la ley que establece la regla fiscal que amplió las funciones de la CGR como ente responsable de fiscalizar su cumplimiento, con responsabilidad final.

Si alguna parte de ese diseño se ve trastocada, se modifica todo el conjunto del diseño y no se garantizaría su efectividad. Por ello, las reformas deben incorporarse con base en un criterio integral y de impactos del sistema de fiscalización. Las competencias que se eliminan de un alguno de los entes de control, deben verse fortalecidas en otro ámbito de control, de lo contrario se crearán silos no observados y aumentará la opacidad, que se sabe es caldo de cultivo para la corrupción.

La CGR ha venido evolucionando hacia un esquema más moderno que fortalece el control de primer piso, es decir las auditorías internas y la atención de denuncias. Se han promovido los casos presentados por los auditores o denuncias anónimas. La OLACEFF y estándares de la OECD marcan las pautas en esta materia de las mejores prácticas, en donde la CGR ha estado bien evaluada consistentemente. Recientemente presentaron un proyecto que utiliza inteligencia artificial para la supervisión por cámaras de la obra pública, convirtiéndose en uno de los primeros entes fiscalizadores en el mundo en contar con esta tecnología.  

En conjunto con este sistema de pesos y contrapesos, cabe recordar los principios más relevantes sobre la gestión pública contenidos en la Constitución:

  • Principio de Legalidad (Artículo 11): Todas las actuaciones de las entidades públicas deben realizarse conforme a la ley.
  • División de Poderes (Artículo 9): Debe respetarse la separación de funciones entre los poderes del Estado y sus instituciones.
  • Eficiencia Administrativa (Artículo 191): Las reformas deben promover la eficiencia en la administración pública.
  • Fiscalización (Artículo 183): La CGR debe mantener su rol de supervisión de la Hacienda Pública.

Cuarta consideración: CGR es un control efectivo de los fondos públicos, con áreas de mejora, pero su debilitamiento no contribuye en nada al desarrollo nacional.

Existen diferentes modelos de control y de entidades de fiscalización superior -conocidas como Contralorías- en el mundo, de acuerdo con el respectivo diseño constitucional. En ese sentido, los artículos 183 y 184 de la Constitución son muy amplios, no limita expresamente la potestad de fiscalización al control posterior, sino que lo deja abierto al control preventivo, concomitante y posterior de la gestión pública, a criterio del órgano fiscalizador. Además, hay funciones asignadas por la propia Constitución (art.184) y otras que la Constitución permite que la Contraloría realice por encargo legal (otras funciones que la ley le asigne, dice el inciso final del art.184). Y entonces, sí se asignaron funciones de control previo tanto por la Constitución como por las leyes.

No cabe disminuir el ámbito de fiscalización sin violentar el diseño constitucional que responde a un modelo de control lo más abarcativo posible. En ese mismo sentido, se ha pronunciado la jurisprudencia de la Sala Constitucional.

Con ello no se está negando que hay una sentida necesidad de revisar procedimientos a lo interno de la CGR, sobre todo mejorando aquellos cuellos de botella que terminan haciendo más largo el proceso de las acciones u obras, y por ende más susceptible a la corrupción.

La CGR ha venido llenando vacíos, como el fortalecimiento de auditores internos, su protección ante el jerarca, y también de los departamentos legales, la educación para el control desde la juventud y capacitaciones. También es de reconocer la mejora en la fiscalización presupuestaria y de la calidad y oportunidad de los datos e informes ante la Asamblea Legislativa, lamentablemente no siempre estudiados y puestas en práctica sus recomendaciones.

Debe seguirse el camino ya iniciado de mejorar la efectividad de la CGR, por ejemplo la capacidad de imponer sanciones en los procesos de atención de denuncias e investigaciones, la construcción de una verdadera red de fiscalización general y en cada institución con auditorías con mayores instrumentos e independencia de los jerarcas, y la puesta en marcha efectiva del control interno, que aún no se ha consolidado.

La fiscalización a posteriori que postula la ley Jaguar limita la actuación de la CGR a revisiones después de que las decisiones administrativas hayan sido tomadas y ejecutadas, una acción de autopsia forense frente a hechos consumados.

Esta limitación debilita la capacidad de la CGR para prevenir irregularidades y actos de corrupción antes de que ocurran. La falta de controles preventivos reduce la posibilidad de detectar y corregir errores o actos ilícitos en etapas tempranas, lo que puede resultar en la malversación de fondos públicos y otros actos de corrupción que podrían haber sido evitados. La prevención es una herramienta esencial para mantener la integridad en la gestión pública.

Un ejemplo de controles en la Hacienda Pública es que, por varios años la Contraloría General de la República (CGR) no ha aprobado la liquidación de los presupuestos del gobierno central, hecho que subraya una debilidad tanto del Ejecutivo como del Legislativo para gestionar apropiadamente el presupuesto público. Ello recuerda la necesidad estratégica de contar con potentes mecanismos de seguimiento y control del gasto público. En particular, cuando hay áreas estratégicas del desarrollo (educación, salud, empleo) en donde se carece de políticas públicas con horizontes delimitados y justificados técnicamente. Los actuales estilos de gestión basado en el establecimiento de una ruta por parte de un jerarca o de micro intervenciones, puntuales sobre todo en las instituciones autónomas, subrayan aún más esta necesidad de supervisión de los fondos públicos. La injerencia directa, o por medio de públicas y notorias intervenciones en juntas directivas de autónomas, culminan un largo proceso de modificaciones de fondo a la arquitectura de lo público.

En la práctica, Costa Rica pasa por un periodo de fuertes tensiones del diseño institucional creado para reducir las oportunidades para la corrupción. Tensiones que se expresan en el ámbito del presupuesto, del sistema de fiscalización y en la injerencia política directa en las autónomas. La armonización del conjunto público no puede hacerse mediante directrices presidenciales y rectorías sectoriales.

Quinta consideración: el cumplimiento de distintos compromisos del país y los estándares internacionales apuntan hacia el fortalecimiento de la autonomía y las capacidades de los órganos de control.  

Muy diversos instrumentos jurídicos de los cuales Costa Rica es signatario, obligan al país a un fortalecimiento de la autonomía y las capacidades de las instituciones de control y detección y sanción de la corrupción. Esta necesidad se le ha planteado como un objetivo prioritario para Costa Rica en la Informes oficiales e independientes de cumplimiento de las convenciones anticorrupción de la OEA y de las Naciones Unidas, en informes de la OECD, en Asambleas Generales de Naciones Unidas y Cumbres hemisféricas, entre otros.

La OCDE, en un estudio reciente “Estudio de la OCDE sobre Integridad en Costa Rica: Protegiendo los logros democráticos” recomienda:

  • Mejorar la articulación entre los actores claves del Sistema de integridad y asegurar la implementación de las políticas de Integridad en todo el sector público.
  • Incluir prioridades relacionadas a la integridad en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026
  • Mejorar la gestión de conflictos de intereses que está en el corazón de la prevención de la corrupción, pero el marco costarricense está fragmentado, hay vacíos y falta orientación.
  • Fortalecer la transparencia e integridad en los procesos de toma de decisiones públicas y promover su resiliencia ante riesgos de influencia indebida.
  • Mejorar la calidad de los procesos disciplinarios y asegurar su aplicación uniforme y equitativa.

La OCDE, con sus expertos en integridad y transparencia y conocedores de las mejores prácticas internacionales lejos de debilitar, señala importantes oportunidades de mejora que se aplican al gobierno e instituciones y se orientan a ampliar la integridad en la función pública y la coordinación a partir del plan nacional de desarrollo con orientaciones claras para la transparencia.

Adicionalmente, la Estrategia Nacional de Integridad y Prevención de la Corrupción (ENIPC Decreto Ejecutivo 43248-MJP), fue dedicada al enfoque prevención por ser uno de los eslabones más débiles en la lucha contra la corrupción.  El eje 1 de este instrumento propuso la elaboración de un modelo de gobernanza y una política pública que fortalezca la institucionalidad de control del país, y el eje 4 propone una serie de reformas para mejorar la gestión de los riesgos de corrupción en la interacción público-privada.

“El objetivo principal de la ENIPC es establecer el marco estratégico de acción del Estado y del conjunto de actores de la sociedad, con horizonte claro, que haga énfasis en la prevención, la promoción de la ética y la creación de una cultura de legalidad que minimice los actos de corrupción.”  

Esta Estrategia contiene una base con temas concretos, medibles, alienados con distintas agendas internacionales y co-creados a partir de los saberes de un conjunto de sectores e instituciones relacionadas con el tema. Son estos insumos los que debería retomarse como rumbo para afinar el sistema de control de manera integral.


Con este panorama que explicamos, el gobierno presenta una convocatoria a Referéndum con un Proyecto de Ley que denomina Jaguar, mediante una gestión ante la Asamblea Legislativa y otra gestión ante el Tribunal Supremo de Elecciones. En un proyecto complejo, enfocamos nuestras valoraciones iniciales en la oportunidad de detectar y sancionar la corrupción para no apoyarlo. Aún así, concluimos que renunciar a un proceso que depure y mejore nuestro modelo de control sería un error, por el contrario, podría aprovecharse para una mejora significativa en la cultura de transparencia, probidad y participación ciudadana.

Valoración 1

Frente a los peligros de cooptación del crimen organizado y la alta incidencia de actos de corrupción en la contratación pública, no se deben debilitar la normativa ni la institucionalidad de control y supervisión de la gestión pública.

Valoración 2

El riesgo de corrupción aumenta al introducirse mayores áreas de opacidad en cuanto a la selección de proveedores, arrendatarios, alianzas estratégicas, entre otras decisiones discrecionales, en un país que en los últimos años está retrocediendo sistemáticamente en las mediciones de transparencia, anticorrupción, en el derecho humano de acceso a la información y la libertad de prensa.

Valoración 3

Se deben proteger la independencia, la integridad y las competencias previas y posteriores de fiscalización de la Contraloría General de la República, como garante en nuestro Estado Democrático de Derecho, de la protección del dinero público y de los procedimientos de control, vigilancia y transparencia en beneficio del conjunto de la ciudadanía.

La reducción de la fiscalización preventiva por parte de la CGR, las auditorias, control interno y capacidad de denuncia y sanción pueden permitir que decisiones administrativas se tomen sin una supervisión adecuada. La falta de supervisión preventiva aumenta el riesgo de que se tomen decisiones administrativas de manera opaca, facilitando prácticas corruptas y la malversación de fondos públicos. La detección tardía de irregularidades limita la capacidad de corregir errores y sancionar a los responsables.

Valoración 4

La CGR debe revisar sus procedimientos de fiscalización de la gestión pública para hacerlos más expeditos y sensibles a las necesidades de la población. La apertura de la discusión sobre el modelo de control se debe aprovechar para identificar técnicamente y co-crear soluciones para esas áreas de mejora, incluyendo una efectiva participación ciudadana.

Valoración 5

Varios principios constitucionales clave, compromisos de convenios internacionales anticorrupción y estándares internacionales OECD, y objetivos de la Estrategia Nacional de Integridad y Prevención de la Corrupción se ven violentados por la posibilidad de contratos abusivos a largo plazo, el aumento de discrecionalidad y falta de regulación que se pretende para la adquisición de bienes y uso de inmuebles.

Con este manifiesto, CRI responde a los mandatos de sus fundadores y toma la palabra enfatizando un ámbito de enorme importancia como es la defensa de la transparencia, la probidad, el sistema de controles, en tiempos que definitivamente no son de integridad y transparencia en la función pública y aborda inicialmente un conjunto de elementos que tendrían que tener un debate sereno y por los canales constitucionales.

Para mayor información contactarse con:

Correo-e: integra@cr.transparency.org

Web: www.costaricaintegra.org

Facebook: /costaricaintegra

Twitter: @cr_integra

Instagram: @costaricaintegra