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Etiqueta: cultivos

Otra agricultura es posible, hacia la reducción de agroquímicos

El día de ayer, lunes 13 de junio del presente año 2022, se llevó a cabo, bajo el marco de la celebración del mes del Ambiente, la charla “Otra agricultura es posible gracias a la reducción de agroquímicos”, impartida por la unidad regional del INA. 

En el evento se discutieron temas referentes a los peligros del uso de plaguicidas y vías para reducir su uso en los cultivos nacionales. 

Puede ver charla completa en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/SectorAgroCR/videos/746684639690052/Encuentro 

Neonicotinoides ¿Se puede creer en la «ciencia» corporativa?

Les compartimos el video-documental realizado recientemente por Deutsche Welle (DW), llamado “Suelos exhaustos – Agroquímicos amenazan abejas y cultivos”. Éste tiene un especial énfasis en los polémicos insecticidas neonicotinoides y sus impactos ambientales (especialmente para las abejas), debilidades de las agencias regulatorias, manipulación de investigaciones, y más temas.

Compartimos el video:

 

Compartido con SURCOS por Jaime García.

¿Por qué se enferman sus cultivos? Expertos de la UCR le ayudan a averigüarlo

La Clínica de Diagnóstico en Fitopatología del Ciproc-UCR ayuda a pequeños y medianos productores a encontrar la causa de las enfermedades de sus cultivos y a combatirlas de forma sostenible

Distintos agentes bióticos (hongos, bacterias, nematodos, virus) y abióticos (temperatura, luz, pH, agua, concentración de nutrientes, viento) pueden causar una enfermedad en un cultivo y acabar con él, por lo que identificar cuál de todos ellos es el responsable es una tarea que requiere del ojo experto.

Por eso, el Centro de Investigación en Protección de Cultivos (CIPROC) de la Facultad de Ciencias Agroalimentarias de la UCR le brinda a pequeños y medianos productores servicios para la identificación y control de plagas, patógenos y parásitos que afectan diversos cultivos comestibles, ornamentales y forestales.

Este centro de investigación pone al servicio del sector productivo la experiencia de sus investigadores y técnicas analíticas a un bajo costo con la finalidad de identificar las causas de los daños en sus cultivos y diseñar estrategias de manejo integrado para reducir las pérdidas de calidad y productividad.

“En los sistemas agrícolas, estas reducciones a menudo se traducen en pérdidas económicas para los agricultores, precios más elevados para los consumidores y en muchos casos, han resultado en ruina y hambrunas en regiones enteras” detalló Oscar Castro Zúñiga, en la descripción del proyecto. De ahí la importancia de que los productores puedan acceder a un diagnóstico oportuno.

Esta labor se realiza en el marco del proyecto de Acción Social ED-313 “Clínica de Diagnóstico en Fitopatología” del Laboratorio de Fitopatología del CIPROC, coordinado por el MSc. Oscar Castro Zúñiga. Este laboratorio recibe muestras de todo el país. Por ejemplo, entre el 2017 a 2019 se revisaron: 440, 448 y 452 muestras respectivamente provenientes de 335, 289 y 320 empresas agrícolas.

Beneficios económicos y ambientales

El diagnóstico que realiza el laboratorio tiene un impacto directo en la situación económica de los agricultores, al disminuir las pérdidas en los cultivos y disminuir el gasto en agroquímicos que no son los adecuados para combatir los agentes causales de la enfermedad.

La ingeniera Gabriela Chinchilla, colaboradora del Laboratorio de Fitopatología apunta que al conocer exactamente cuál es patógeno que causa la enfermedad se puede hacer un manejo integral y efectivo, evitándose así la aplicación excesiva y muchas veces inútil de agroquímicos que no solucionan el problema.

Los expertos advierten que el uso indiscriminado de agroquímicos, aparte de afectar la economía del agricultor, tiene un impacto sobre su salud, la de sus trabajadores y su familia, al exponerlos a agroquímicos que se aplicaron en demasía y no tuvieron ningún efecto. Este impacto también lo sufre el medio ambiente, al contaminarse los suelos y las fuentes de agua entre otros.

En este sentido, la Clínica de Diagnóstico provee un servicio fundamental, no sólo al identificar los agentes causales de las enfermedades, sino, en brindar asesoría en el manejo integrado, lo cual contribuye a prevenir la contaminación por residuos de plaguicidas, y así proteger el medio ambiente y la salud del consumidor.

¿Cómo solicitar el servicio?

Para acceder a este servicio, los interesados deben seguir las recomendaciones para la toma correcta de las muestras de las plantas afectadas, luego deben enviarlas al Laboratorio de Fitopatología, ubicado en la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, y podrán obtener resultados en menos de dos semanas. El costo de cada análisis va desde los 10 mil colones.

Para realizar el diagnóstico de las enfermedades se utiliza una amplia gama de técnicas para determinar el agente causal, entre ellas el aislamiento a nivel in vitro, la identificación morfológica, la caracterización bioquímica, el análisis molecular de marcadores y la secuenciación de ADN.

En algunos casos, los expertos del CIPROC se apoyan con otros laboratorios y centros de investigación de la UCR como el Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM) y el Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA) que cuentan con otros tipos de análisis que pueden ayudar a complementar y precisar el diagnóstico.

Las personas interesadas pueden comunicarse al teléfono: 2511-4141 o al correo: ciproc@ucr.ac.cr . para obtener más información.

Servicios del Laboratorio de Fitopatología del CIPROC

  • Identificación de hongos en plato Petri
  • Análisis fitopatológico por hongos y bacterias
  • Análisis fisiopatológico de sustrato y suelo
  • Identificación de hongos en plato petri de muestreos
  • Análisis de aguas agrícolas para detección de hongos fitopatológico
  • Análisis de sensibilidad de hongos fitopatógenos a fungicidas y extractos
  • Análisis fitopatólogico especial efectuado a muestras para hongos omycetes
  • Identificación bioquímica de bacterias fitopatógenas
  • Visita a campo por asesoría técnica en el área de Fitopatología.
  • Análisis de sensibilidad de hongos fitopatógenos a fungicidas y extractos

 

Katzy O`neal Coto
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR

Gobierno contra campesinos

La mañana del 20 de enero, 43 familias fueron desalojadas por las autoridades policiales en Las Orquídeas, Puerto Viejo, Sarapiquí. Estas tienen alrededor de 2 años cultivando plátano, yuca, malanga, palos frutales y pese a eso, les botaron los ranchos, lugar en el que estas personas habitaban. Las personas afectadas indicaron que el INDER, institución que debe velar por el desarrollo rural, desaloja a sus familias y les envía a la miseria.

A continuación puede dar click aquí para ver un video compartido con SURCOS por Albino Vargas Barrantes.

Colegio Indígena de Rey Curré cultivará granos básicos, árboles frutales y tubérculos

Un grupo de padres de familia del Colegio Indígena de Rey Curré se ha puesto manos a la obra y han sembrado en las extensas áreas de la institución, granos básicos como maíz, frijoles, frijolillo así como diversos árboles frutales y tubérculos de gran consumo local.

La idea es asegurarse que sus estudiantes tengan a disposición estos valiosos recursos en caso de ser necesario.

La seguridad alimentaria ha sido desde siempre una iniciativa bastante común entre los pueblos originarios para el autoconsumo familiar que se ha vuelto útil en nuestros días ante el constante riesgo de pandemias y tiempos difíciles.

 

Enviado por Uriel Rojas.

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UCR, Conozca el flameo: una alternativa para reducir el uso de herbicidas en zonas agrícolas y urbanas

Las malezas cambian su ADN y crean resistencia a los químicos. Por esta razón, los investigadores de la UCR experimentan con técnicas alternativas para controlarlas

Si el meristema de la planta no se ve dañado por el calor del flameo, la planta puede volver a brotar. Foto: Robin Gómez.

Los grandes sistemas de producción agrícola dependen de los herbicidas para controlar las amenazas de los cultivos. El uso constante de herbicidas provoca resistencia por parte de las malezas, esto conlleva el aumento en la cantidad de químicos que se aplican a las plantaciones y los riesgos a nivel ambiental y de salud pública también.

Para buscar soluciones a los efectos negativos de los herbicidas los científicos de la UCR experimentan con el uso de fuego mediante de la técnica del flameo. Se trata de una técnica dentro del manejo integrado de malezas que se utiliza comúnmente en agricultura orgánica, pero también puede aplicarse en zonas urbanas como parques recreativos y jardines.

En el 2018 el doctor Robin Gómez acompañado por un grupo de investigación, inicia el análisis del flameo para el control de malezas en la Estación Experimental Agrícola Fabio Baudrit M. El estudio busca generar información para que personas productoras posean más opciones para el manejo de malezas que afectan sus cultivos, asimismo reducir los efectos perjudiciales de los químicos en el ambiente y la salud humana.

Gómez explica que la estrategia de manejo integrado de malezas utiliza múltiples técnicas con el fin de brindar otras opciones a la aplicación de herbicidas. La estrategia incluye métodos culturales, mecánicos, biológicos, genéticos y químicos para crear un equilibrio entre la economía y el rendimiento de los cultivos. El investigador además subraya que si bien estos métodos no controlan por completo las malezas, son un avance en el desarrollo de tecnologías agrícolas que buscan la reducción de químicos.

Esta técnica no compite contra los herbicidas, pero es una herramienta más que nos permite reducir la cantidad de químicos en cultivos y en zonas verdes.

¿Cómo funciona el flameo?

El flameo funciona exponiendo la maleza al calor por medio de una llama producida con gas propano, de esta forma las células vegetales se rompen y la planta muere. Su efecto es similar a los herbicidas considerados de contacto, los cuales se aplican directo en la planta y el efecto es inmediato.

Para aplicar este método se utilizan equipos especiales que no se venden en el país, pero se pueden importar. Consisten básicamente en una mochila con un tanque de gas propano que una persona carga en su espalda y una antorcha regulable encargada de producir la llama para su aplicación.

El efecto del flameo en las plantas está influenciado por múltiples factores, entre ellos temperatura, tiempo de exposición, y tipo de energía. Sin embargo, es importante aclarar que no es lo mismo que la quema de plantas, ya que al exponer los tejidos de las plantas al calor, las células vegetales se rompen y la planta muere.

“Flameo no es una quema como las que se hacen pastos y en praderas donde se prende fuego. El flameo es un estrés térmico que cuando pasa sobre los cultivos, se afecta solo la planta donde se aplicó ese calor”, indicó el especialista Robin Gómez.

También suele suceder que cuando la maleza muere, sus semillas caen en el suelo y vuelven a crecer, con el flameo se puede disminuir la cantidad de semillas que llegan a la tierra.

Décadas después de la revolución industrial, se descubre que la aplicación constante de herbicidas y otros productos químicos traen consecuencias graves al medio ambiente, a la salud de las personas e incluso a las malezas, las cuales cambian su ADN y crean resistencia a los químicos.

¿Qué dice la investigación?

Para la investigación se utilizaron 16 especies de malezas en varios estados de desarrollo y se les aplicó una llama generada con distintas dosis de gas propano. Se estudió también el efecto del método en tres tipos de arroz, sembrados a dos distancias diferentes y en dos etapas de desarrollo. Se realizaron 9 experimentos en total.

La principal conclusión de la investigación es que las malezas se deben flamear en estados de desarrollo tempranos y en caso de que vuelvan a crecer, deben flamearse por segunda vez cuando estén pequeñas para lograr un control definitivo.

El estudio demuestra que los cultivos se verán afectados gravemente solo si una gran cantidad de calor cae en el meristema, punto donde crece una planta.

El equipo que se utiliza comúnmente en la técnica del flameo consiste en una mochila con un tanque de gas propano y una antorcha regulable la cual produce la llama. Foto: Robin Gómez.

Sin embargo, hay plantas que tardan más en volver a crecer que otras, así como hay malezas que no mueren tan fácilmente. Mediante la investigación, Gómez busca conocer cuáles plantas se ven más afectadas por el flameo al igual que identificar las malezas que son más resistentes a esta técnica.

Los experimentos permitieron también encontrar información importante sobre técnicas de aplicación, equipo, momento de aplicación, efecto en diferentes especies de malezas, y efecto en diferentes variedades de arroz. No obstante, es fundamental estudiar el efecto del flameo en otras especies de malezas. Otro dato importante es que el estudio no ha llegado a campos de cultivos amplios. El equipo que se utilizó en la investigación es un equipo de mochila con un tanque y una antorcha, ideal para un campo de pequeña escala.

Rentabilidad

Las personas agricultoras son conscientes del daño ambiental y en la salud pública que causan los plaguicidas y se encuentran en la búsqueda de opciones, asegura Gómez. Sin embargo, lo más difícil de esta técnica es hacerla rentable en comparación con los agroquímicos, reconoce el investigador.

Un ejemplo de rentabilidad son las pruebas que realizaron con el mismo equipo en cultivos de café en conjunto con el Instituto Nacional de Café (ICAFE). El estudio comparó el flameo con 3 herbicidas. Como resultado se concluyó que el efecto del flameo es similar al herbicida paraquat, el cual está cerca de salir del mercado por sus efectos negativos.

En este caso no resultó ser rentable, ya que al ser la hileras entre las siembras del café tan amplias, se debe pasar muy despacio para cubrir toda la hilera y el proceso se vuelve lento. La sustitución del paraquat por el flameo dependería de la rentabilidad y de la aceptación que tome el comercio sobre aplicar técnicas orgánicas. Gómez comenta la posibilidad del mercado de reconocer la eliminación de compuestos químicos y así pagar más por estos productos.

Para aumentar la rentabilidad, el investigador sugiere realizar más estudios para comprobar la efectividad de la técnica, la cantidad de gas y la velocidad con la que se debe aplicar, y con esa información diseñar un equipo especial para este cultivo que permita utilizar esta técnica de manera eficaz.

Asimismo, pueden adaptarse equipos preexistentes con una función similar, como es el caso de un productor de café, quién utilizó un equipo para desinfectar granjas agrícolas que funciona con tanque de gas y una antorcha, para flamear las malezas de un un espacio donde no puede usar herbicidas porque corre una fuente de agua.

El flameo no busca eliminar los herbicidas por completo, sino minimizar su uso.

El flameo no es una solución total, pero sí una herramienta

El flameo no compite contra los herbicidas, pero es una herramienta más que nos permite reducir la cantidad de químicos en cultivos y en zonas verdes. En el caso de sistemas productivos donde los herbicidas están prohibidos, el flameo es una buena opción.

Gómez realiza la comparación con una caja de herramientas llena de posibilidades:

“Una caja de herramientas como la de un carpintero que según el trabajo que tenga saca un martillo o un mazo (…) Esa caja de herramientas representa todas las estrategias que podemos usar para el manejo de las malezas. Metamos en esa caja no solo herbicidas, metamos control con flameo, control con implementos acoplados a los tractores, control biológico y según lo que se necesite se va usando, de manera que en un cultivo no se va a usar una técnica sino múltiples”.

El uso de flameo se da principalmente en la agricultura orgánica y en los cultivos que se encuentran cerca de cuerpos de agua como quebradas y nacientes, ya que en ambos casos los químicos están prohibidos. A nivel industrial su uso es complicado debido a las grandes extensiones que se deben cubrir, sin embargo existen equipos grandes como tractores que son utilizados en Estados Unidos para el cultivo de maíz.

Otra de las aplicaciones del flameo es mediante el manejo específico de sitio, es decir, cada espacio cultivado se trata de forma distinta según sus condiciones. Por ejemplo, en grandes cultivos de arrozales, una sola técnica de manejo de malezas no va a funcionar en todas las hectáreas sembradas porque se debe tomar en cuenta qué especies de malezas están presentes, el tipo de suelo, y otros aspectos.

En la Estación Experimental Agrícola Fabio Baudrit M. también se investiga otras técnicas de manejo integrado que buscan un equilibrio entre lo ambiental y lo económico acercando lo mayor posible lo convencional (uso de químicos) a lo orgánico. Por ejemplo, el uso de coberturas vivas como plantas de la familia del frijol o pastos, así como el uso de sensores aerotransportados que se utilizan para el monitoreo de las malezas y para la toma decisiones.

 

Katzy O`neal Coto

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

María Laura Molina Cordero

Asistente de Prensa Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: Sector agro requerirá dos años para recuperarse

  • Región Chorotega, Pacífico Central y Región Brunca sufrieron pérdidas por ¢22,7 mil millones de colones tras el paso del huracán Nate

UCR Sector agro requerira dos anos para recuperarse
El Instituto de Desarrollo Rural (Inder) contabiliza pérdidas a raíz del paso de Nate en 577 hectáreas, distribuidas sobre todo en fincas de banano y plátano de Palmar Sur, dos cultivos que representan fuentes de empleo en esa zona (foto cortesía Piosa-UCR).

Las pérdidas de miles de hectáreas de cultivos y animales de producción ocasionadas por la tormenta tropical Nate dejaron al descubierto la vulnerabilidad de las zonas agrícolas en prácticamente todas las regiones del país, desde la Región Chorotega y Pacífico Central hasta la Región Brunca.

Sembradíos completos de arroz que estaban para cosechar se inundaron y se perdieron, decenas de agricultores no pudieron sacar los productos de sus fincas, miles de aves fueron arrasadas y los estanques de acuicultura quedaron inservibles; estos son solo algunos de los daños que ocasionó Nate en las zonas agrícolas con pérdidas inmediatas para los productores y sus familias.

A dos meses de la emergencia todavía no han terminado de contabilizarse todas las pérdidas del sector agrícola a nivel nacional, según expresa el Ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Felipe Araúz Cavallini. Sin embargo, para el jerarca es claro que este evento ha sido devastador: “yo creo que nunca hemos visto algo parecido a esto”, afirma tras describir la situación que enfrenta el sector.

Pero los efectos de Nate sobre la agricultura continuarán manifestándose en los próximos meses e incluso los pequeños y grandes productores de cultivos como la papaya o el banano sufrirán las consecuencias hasta dos años después. La capacidad de recuperación dependerá de los ciclos de producción de cada cultivo, explica Fernando Vásquez Solís, agrónomo del Instituto de Investigaciones Agronómicas (IIA) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Efectos

El meteorólogo del IIA, Álvaro Brenes Vargas, quien se dedica a la vigilancia del clima con el propósito de informar a los agricultores sobre condiciones meteorológicas adversas, asegura que aunque han existido fenómenos de mayor intensidad, lo que hizo más peligroso a Nate fue la condición previa de saturación de suelos, caudales aumentados en los ríos y una respuesta tardía de los organismos nacionales.

Ante la naturaleza del fenómeno era inevitable que los efectos inmediatos desde el punto de vista agrícola fueran muy importantes, principalmente el deterioro de los cultivos y pastos en producción.

A esto se suma además las pérdidas de animales. Según el Servicio Nacional de Salud Animal, l85 000 animales de producción (vacas, cerdos, caballos y gallinas) quedaron en situación de vulnerabilidad, así como 15000 perros y gatos.

La tormenta también tuvo efectos indirectos que se observan en la disminución de la calidad de los productos agrícolas, así como en su disponibilidad en cantidad en el mercado debido a la contaminación y enfermedades que producen los hongos y bacterias patógenas, lo que provoca un impacto en la producción del sector agropecuario a mediano y largo plazo.

Mitigar el impacto

Invertir en infraestructura y en prácticas de conservación de suelos en zonas agrícolas e implementar un sistema de información climática para los agricultores y sistemas de alerta temprana son fundamentales para mitigar el impacto de futuros eventos hidrometeorológicos en el sector primario, opinan los expertos de la UCR.

UCR Sector agro requerira dos anos para recuperarse2
Según el Servicio Nacional de Salud Animal, 185 000 animales de producción quedaron en situación de vulnerabilidad después de la tormenta Nate (foto Senasa).

Una de las prioridades debe ser construir infraestructura y desarrollar prácticas que conlleven a la conservación del suelo, particularmente en áreas de laderas como coberturas, barreras vivas y muertas o siembra en contorno.

En zonas bajas es necesario construir o rehabilitar sistemas de drenaje como los construidos por la Compañía Bananera en las fincas de Palmar y en la zona sur del país, que permitían canalizar de forma adecuada el exceso de lluvias.

Cada productor además debe tener una estrategia planificada de lo que ocurre con el agua que caerá en su finca y cuál es el rumbo que tomará según la disposición de los cultivos. Esto puede ayudar a prever los caudales potenciales y esperables que se unirán al agua de una región y cuánto se logrará infiltrar, explica Henríquez.

Otro aspecto fundamental que debe fortalecerse en el país es la generación y disponibilidad de información relevante para los agricultores como datos sobre clima, análisis de suelos y plantas, caracterización de fincas y rutas de acceso e información de mercados.

Esta estrategia debe acompañarse con la capacitación de los agricultores y agricultoras para garantizar que tengan acceso a las diferentes tecnologías de la información disponibles en forma rápida y sencilla, por ejemplo a través del teléfono móvil.

Proteger a los animales

Realizar un análisis previo de riesgos también resulta indispensable en las fincas dedicadas a la producción de bovinos, cerdos, aves u otros animales, detalla Juan Ignacio Herrera, investigador de la Escuela de Zootecnia de la UCR y miembro del Comité Asesor Técnico para Protección de Animales en Desastres de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE).

Se recomienda que cada productor identifique las zonas de elevación en su finca donde se puedan contener los animales durante el evento, que se revise que tengan acceso hacia estas zonas y agua de bebida disponible. Además, es conveniente que se planifiquen posibles áreas de pasturas o nuevas instalaciones.

Como medida preventiva se debe mantener en todo momento una reserva alimenticia para mínimo tres días o una semana, que pueda mantener en condiciones de buena salud a los animales.

Los expertos también sugieren planificar escenarios potenciales de afectación a nivel regional, identificar las zonas de fragilidad de las cuencas, reconocer los niveles críticos de los ríos y activar un sistema de alerta temprana, como parte de las medidas que contribuirían a mitigar el impacto de un evento como Nate en el sector productivo nacional.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: Así enfrentamos el reto de llevar agua a los cultivos en Guanacaste

  • Ingenieros en Biosistemas de la UCR realizan estudios para distribuir el agua en parcelas agrícolas del Distrito de Riego Arenal Tempisque

 

Katzy O`neal Coto,

Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR

UCR Asi enfrentamos el reto de llevar agua a los cultivos en Guanacaste
Los objetivos primordiales del proyecto que une a la UCR y el DRAT son cuantificar la demanda de agua para diferentes cultivos mediante el uso de nuevas tecnologías, realizar el mapeo completo de canales de riego y hace una modelación hidrológica de cuencas para determinar su capacidad productiva (foto cortesía Alejandra Rojas).

Uno de los principales retos que enfrenta hoy la humanidad es la demanda de agua para riego que a la vez es necesaria para la producción de alimentos. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) calcula que la superficie bajo riego ha crecido a un ritmo constante del 5 % cada diez años y Costa Rica no es la excepción.

Particularmente, Guanacaste es una provincia donde el desarrollo de la agricultura ha ido en crecimiento, acompañado por un aumento en su población y el auge turístico.

Frente a este reto global, la Ingeniería en Biosistemas cobra una gran relevancia, pues es la disciplina capaz de proponer soluciones para el mejor aprovechamiento del recurso hídrico para la producción de alimentos. Por eso, un equipo de investigadores de la Escuela de Ingeniería en Biosistemas (EIB) de la Universidad de Costa Rica (UCR) trabaja con el Distrito de Riego Arenal Tempisque (DRAT) para optimizar el recurso hídrico para la provincia de Guanacaste.

Los aportes de este proyecto permitirá al DRAT hacer frente a los embates del cambio climático y al aumento de áreas de riego en la provincia de Guanacaste, que pasará de 28.000 hectáreas a 48.000 hectáreas en el año 2022 con planes de riego adecuados para cada cultivo, un nuevo modelo tarifario y una plataforma de información al servicio de los agricultores.

“Uno de los grandes retos que tiene la agricultura moderna es poder alimentar una población creciente y si seguimos igual no lo vamos a lograr, hay que mejorar eficiencias en campo, hay que mejorar procesos de calidad de los afluentes que estamos utilizando, no podemos seguir contaminando como lo estamos haciendo. Aquí la idea es cómo hacer una economía completamente circular; o sea, todo lo que entra se maximiza y lo que se desecha no esté contaminado”, indicó la Ing. Alejandra Rojas, especialista en hidráulica de la EIB e investigadora principal del proyecto.

Guanacaste y el agua

La provincia de Guanacaste ha enfrentado históricamente el reto de controlar y distribuir las aguas en las áreas fértiles durante las fuertes épocas de sequías o durante las inundaciones. Para lograr este objetivo se creó el DRAT en 1984 con el fin de administrar las aguas generadas por el complejo hidroeléctrico Arenal-Dengo-Sandillal para la irrigación de fincas agroproductivas.

Este proyecto permitió favorecer el desarrollo de la agricultura en los cantones Cañas, Bagaces, Liberia y Carrillo, mediante el uso y distribución del agua sobrante de la generación eléctrica. Allí se desarrollaron cultivos como arroz, azúcar, pasto, piscicultura, cítricos, papaya, piña, cebolla, sandía, algodón, ganadería de leche y engorde, que hoy generan al país entre $150 millones y $200 millones anuales.

El DRAT logra irrigar un total de 28.000 hectáreas y se estima que para el año 2018 aumentarán en 2000 hectáreas más las áreas de riego. Según proyecciones del Gobierno, con las nuevas obras del Proyecto Abastecimiento de Agua para la Cuenca Media del Río Tempisque y Comunidades Costeras (Paacume) se incrementará en 18 800 hectáreas para el año 2022.

UCR Asi enfrentamos el reto de llevar agua a los cultivos en Guanacaste2
La evapotranspiración de los cultivos es un factor determinante para calcular el agua que va perdiendo el suelo, debido a la evaporación o por la transpiración de las plantas, y que debe ser suplida mediante el riego (foto cortesía Alejandra Rojas).

Ingeniería al servicio del país

Para dar respuesta a las necesidades de modernización del DRAT es que se desarrolla el proyecto Optimización del recurso hídrico en el sistema de riego Arenal Tempisque, gracias a un convenio entre la UCR y el DRAT, el cual aportará información relevante para lograr una operación eficiente y flexible que logre dar respuesta a las demandas de agua para uso agrícola actuales y futuras.

El Ing. José María Alfaro, coordinador de la red primaria del DRAT, reconoció la necesidad de contar con el apoyo de la EIB para mejorar la gestión en vista de que cada vez el agua es más escasa, pues se están ampliando las áreas de riego y también debido al cambio climático.

“La idea es hacer más eficiente el sistema y mejorar la distribución, por eso necesitamos este estudio para estar preparados para el 2022 cuando ya entre en funcionamiento el proyecto Paacume”, acotó Alfaro.

La investigadora principal del proyecto, Ing. Alejandra Rojas, señaló que cada vez son mayores los retos en cuanto a cómo se aprovecha el agua en el distrito de riego, “las exigencias tecnológicas y de los mismos productores son cada vez mayores, entonces se necesita una modernización que incluya los métodos de presentación de la información para los usuarios”, detalló.

Por eso, uno de los objetivos del proyecto es crear una plataforma en Internet en la que los agricultores puedan constatar cuáles son las demandas que tienen sus cultivos, ver sus índices de vegetación, saturación de suelos, conocer cómo se va distribuir el agua y cuáles van a ser los planes de riego.

“Tenemos altas expectativas que con la UCR podamos sacar un buen estudio que nos ayude a la administración del recurso hídrico en el DRAT, pues hoy en día cobra relevancia el recurso hídrico y hay que aprovechar hasta la última gota”, concluyó Alfaro.

Actualmente el DRAT brinda agua a alrededor de 1000 usuarios entre pequeños, medianos y grandes productores agrícolas; las actividades más importantes son la siembra de caña de azúcar, arroz, pastos de corta y la piscicultura.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: Páramos, bosques secos y arrecifes entre ecosistemas de interés para expertos en cambio climático

  • Especialistas en el tema intercambian conocimientos y resultados de investigaciones en el marco del I Simposio de Cambio Climático y Biodiversidad

Paula Umaña González,

Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR

UCR Paramos bosques secos y arrecifes entre ecosistemas de interes para expertos en cambio climatico
La resistencia del bosque seco tropical frente al cambio climático fue uno de los temas analizados por la científica estadounidense Jennifer Power, quien ha realizado investigaciones en la provincia de Guanacaste (foto cortesía del biólogo Guillermo García).

Este 9 de agosto dio inicio el I Simposio de Cambio Climático y Biodiversidad que se celebra en la Universidad de Costa Rica (UCR) y que cuenta con la participación de expertos de América Latina, Estado Unidos y Europa en el tema de cambio climático, gobernanza y biodiversidad.

“Este simposio será un espacio propicio para valorar la realidad del cambio climático a la luz de la geopolítica y las relaciones internacionales, permitiendo acercar a la comunidad universitaria a una perspectiva sustancial en esta materia”, aseguró Edgar Gutiérrez Espeleta, Ministro del Ambiente, durante la apertura del encuentro, que se realiza en la Ciudad de la Investigación, en San Pedro de Montes de Oca.

El mexicano y ganador del premio Tyler por Logro Ambiental 2017, José Sarukhán Kermez, fue el encargado de inaugurar el programa de conferencias con la propuesta de utilizar la biodiversidad para encarar los retos del cambio climático.

Sarukhán, quien es un referente latinoamericano en el tema de biodiversidad y ecología, parte de la idea de que “la agricultura altamente tecnificada, como se aplica hoy, es ecológica y económicamente insustentable”, ya que la agricultura industrial ha dependido de la maximización de ganancias, basándose en incrementos en el rendimiento a cualquier costo.

Además, explicó que esta agroindustria, aliada a la industria química y de petróleo, ofrece alimentos a bajo precio pero con externalidades ecológicas, económicas y sociales “enormes”.

Para el experimentado ecólogo, la diversidad genética de los cultivos nativos (en su caso de exposición el maíz, en México), que es el resultado de milenios de selección bajo domesticación y la diversidad de sus parientes silvestres, son “la más valiosa e irremplazable fuente de respuestas para la producción de alimentos frente al cambio climático”, comentó. “La idea es aprovechar la enorme biodiversidad a nivel genético que tenemos en un país como México, en Mesoamérica y en América Latina, y el otro elemento que es la diversidad cultural, que es la que ha producido todas esas especies cultivadas, que todavía la tenemos y que todavía está ahí, que sigue funcionando todos los días y que ocurre que es también una porción de la sociedad desdeñada, ignorada y muy marginada”, explicó Sarukhán.

Por su parte, el profesor de la Escuela de Biología de la UCR y biólogo genetista, Gustavo Gutiérrez Espeleta, uno de los organizadores del Simposio, recalcó la importancia del conocimiento de nuestros antepasados y las poblaciones indígenas actuales acerca de la variabilidad genética en los cultivos.

UCR Paramos bosques secos y arrecifes entre ecosistemas de interes para expertos en cambio climatico2
Blanqueamiento de corales en el Golfo Dulce, en la Zona Sur del país, captados en el 2010 (foto cortesía de la bióloga Celeste Sánchez).

“Por eso nuestra oposición a los monocultivos, porque hablamos de clones, entonces si viene un patógeno todas esas plantas van a morir; pero al haber variabilidad puede que este patógeno afecte a algunas plantas, pero resulta que como hay variabilidad genética otras plantas van a sobrellevar el efecto del determinado patógeno”, argumentó.

Ecosistemas amenazados

Por su parte, la científica estadounidense Jennifer Powers planteó a los participantes del evento la pregunta: ¿serán los bosques secos tropicales vulnerables o resistentes a los cambios en las precipitaciones?, a la cual concluyó que, a raíz de estudios hechos en Guanacaste, el bosque seco de Costa Rica es vulnerable a la disminución de las lluvias.

Powers participa, junto a un grupo de científicos, en una investigación en Guanacaste que busca determinar la resistencia de los árboles a períodos de sequía.

Hay algunas especies de árboles más susceptibles a desaparecer en época de sequías y otras que se han adaptado a estas condiciones, por lo que en un futuro la composición del bosque seco será diferente en el país, afirmó.

Además, la tasa de mortalidad de los árboles, en las parcelas en las que se está realizando el monitoreo, aumenta con la sequía, y en épocas de lluvia no se están recuperando a la misma velocidad.

Los páramos también formaron parte de los ecosistemas expuestos en el simposio, por parte de la ecóloga Eloisa Lasso DePaulis, profesora en el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de los Andes, en Colombia. Estos ecosistemas, generalmente fríos, brindan servicios como la provisión de agua, funcionan como reservorios de carbono, son sitios de alta diversidad y además colaboran en el control de erosión y desastres naturales.

UCR Paramos bosques secos y arrecifes entre ecosistemas de interes para expertos en cambio climatico3
El Ministro del Ambiente de Costa Rica, Edgar Gutiérrez Espeleta, participó en la apertura del I Simposio sobre cambio climático y biodiversidad, en el auditorio de la Ciudad de la Investigación de la UCR (foto Laura Rodríguez).

Las consecuencias que estos ecosistemas pueden experimentar frente a un escenario de aumento de temperatura fue el tema central de Lasso, quien explicó que algunos estudios que lleva a cabo junto a otros investigadores en zonas altas de los Andes han mostrado que los páramos serían resistentes, en cuanto a características fisiológicas, ante un aumento de temperatura de al menos 5 grados.

Sin embargo, el estudio se encuentra en sus primeras fases, por lo que sería prematuro realizar conclusiones en cuanto a la afectación de las funciones y otras características de la vegetación que impera en los páramos.

Esperanza para el planeta azul

La científica estadounidense Joanie Kleypas, en su ponencia Planeta azul, ¿a dónde te llevamos?, recalcó que la mayor parte del planeta (alrededor de un 70 %) son océanos, ríos y lagos, pero son de las superficies más afectadas por el cambio climático.

“El cambio climático no sólo afecta la tierra y el clima, también afecta a los océanos de tres maneras profundas”, recalcó Kleypas al referirse al calentamiento, la acidificación y la desoxigenación, efectos que perjudican a millones de especies marinas.

Según Keyplas, de las primeras científicas en alertar acerca de los impactos de la acidificación oceánica en los organismos calcificadores marinos, algunas especies se están desplazando hacia al norte o a zonas más profundas, en busca de adaptarse a las condiciones de los océanos. Además, los arrecifes coralinos son de los ecosistemas marinos más amenazados, ya que por el aumento de la temperatura del agua la simbiosis con microorganismos se rompe y el coral se blanquea poco a poco hasta morir.

La científica se planteó la pregunta ¿hay esperanza?, a la que respondió que el panorama de los océanos podría mejorar con esfuerzo, mayores estudios y la creación de zonas de protección, entre otras acciones.

“Imposible no es un hecho, es una actitud”, frase de la ex secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la costarricense Christiana Figueres, con la que Kleypas dio por finalizada su ponencia.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UNA: Planta de valor agregado llegará al Sur

  • Se espera que para el 2020 entre en operación el CVA Región Sur, tras el aporte de ¢1.500 millones del CNP para la construcción, la donación del terreno por la Municipalidad de Coto Brus y el equipamiento por parte de Judesur

 

Johnny Núñez Zúñiga,

Periodista-UNA.

UNA Planta de valor agregado

Obtener un valor agregado de los cultivos agrícolas, de manera que el productor local no tenga que depender de un solo cultivo que comercializar en los mercados es el fin que persigue la creación de los Centros Regionales de Promoción de Valor Agregado Agropecuario (CVA). De momento se espera contar con un centro en la Región Huétar y en la Zona Sur del país.

Dicha iniciativa la coordina el Consejo Nacional de Producción (CNP), con el acompañamiento del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) y la Universidad Nacional (UNA), entre otras instancias vinculadas al sector.

Ronnie Rodríguez, académico del TEC explicó que la planta busca convertirse en un medio para agregar valor a la producción; es decir, poco a poco dejar de lado la producción tradicional y aventurarse al procesamiento de nuevos productos. «Por ejemplo, en el caso del café, en lugar de ser comprado por el beneficio, se podrían procesar confites, mieles y galletas de café, entre otros».

Recalcó que este CVA se basará en los pilares de mejoramiento de los proveedores institucionales existentes, se dará acompañamiento para generar un fondo de incentivos, en donde se puedan acceder a créditos y la planta de valor agregado. En estos momentos el CNP tiene un listado de 14 productores de la zona Sur inscritos en el Programa de Abastecimiento Institucional (PIA). A ellos se unirán pequeños productores, cooperativas, asociaciones y grupos de mujeres.

Acompañamiento y asesoría

Agregó que el centro acompañará al agricultor vigilando y valorando sus cultivos, las diversas opciones productivas, así como la elaboración de prototipos o muestras de productos y probarlos en el mercado, para conocer la preferencia de los consumidores.

El investigador enfatizó que no es precisamente emprendedurismo ya que: «la planta busca fortalecer a los productores existentes, porque ya producen y generan poco valor. Además, es más fácil para ellos y más barato para el CVA ayudar al productor activo. Un emprendedor resultaría más caro y un proceso más lento», subrayó Rodríguez.

Aseveró que este concepto nació en la zona norte, antes conocida como zona económica exclusiva especial, luego de que un grupo asesor visitara la región de Jalisco en México, en donde conocieron la experiencia del CVA de ese estado.

Rodríguez destacó que en la zona sur el CNP adquirió ¢1.500 millones para construir el edificio, el cual se levantará en un terreno de dos hectáreas en Agua Buena, donado por la municipalidad de Coto Brus. Una vez realizada esta etapa se solicitará a Judesur un proyecto que financie el equipamiento para que, a mediados del 2020, la planta entre en operación.

Al respecto Ignacio Campos, director del Campus Coto de la UNA, comentó que esta iniciativa es de vital importancia, ya que las realidades que se viven son complicadas, como el escaso índice de desarrollo social y difícil acceso a los créditos. De ahí que las universidades deberían enfocarse en la venta de servicios, capacitación e investigación.

*** Mayor Información con: Ignacio Campos, Dir- UNA, Campus Coto. (8883-5853) o con la Oficina de Comunicación de la UNA (8706-1968).

 

Enviado por Oficina Comunicación.

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