Costa Rica se encuentra lista para albergar el evento internacional más importante para la comunidad científica regional preocupada por los fenómenos sociales, políticos, culturales, económicos y ambientales que acontecen en Centroamérica.
El XVIII Congreso Centroamericano de Sociología (ACAS) 2023, bajo el lema: “Resistencias y alternativas frente a la Erosión de los derechos humanos y las democracias en el Istmo Centroamericano”, se llevará a cabo en la Universidad Nacional, del 5 al 9 de junio 2023, con presencialidad híbrida.
El Comité organizador es liderado por la Dra. Silvia Rojas Herrera, académica de la UNA, Coordinadora del Congreso y vicepresidenta de ACAS; cuenta con el apoyo de equipos de la Universidad de Costa Rica (UCR), el Colegio de Profesionales en Sociología de Costa Rica (CPSCR) y la colaboración de la Universidad Técnica Nacional (UTN) y la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica (UNED).
Para Rojas, ACAS 2023, representa “un espacio de reflexión, intercambio de saberes y debate crítico de la sociología pensada desde Centroamérica para sí y para el mundo”. Además, señala que es un espacio para el fortalecimiento de la profesión de la sociología a través de la creación de redes vinculadas al congreso, la promoción de líneas de investigación y el intercambio mediante pasantías de estudiantes, profesores y profesionales para la construcción de conocimiento desde una perspectiva crítica.
ACAS 2023
Para el inicio del congreso, el día 5 de junio a las 10:30 a.m., se contará con la conferencia magistral “Nicaragua: Revolución Fallida, el colapso de la Democracia y el ascenso de la dictadura, impartida por la escritora e historiadora nicaragüense, la Máster Mónica Baltodano Marcenaro, a realizarse en el auditorio Cora Ferro, Campus El Higuerón, UNA.
Durante esta semana se contará con una nutrida e interesante agenda académica y cultural, tres ejes centrales serán desarrollados mediante Conversatorios Internacionales: Gritos de la Democracia, Agenda feminista de la región y el de clausura: Clamores de la Tierra, en la que participarán intelectuales y activistas de países como Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Uruguay, México y Chile.
Así mismo, se realizarán 15 paneles de alto nivel, más de 270 ponencias vinculadas a los grupos de trabajo: GT1: Violencia, derechos humanos e (in) seguridad ciudadana; GT2: Política, estados, democracia y sociedad civil; GT3: Educación, desafíos y nuevos escenarios de aprendizaje; GT4: Sociología y Salud; GT5: Sociología económica y del trabajo; GT6: Movilidades humanas, territorialidades y gobernanza migratoria; GT7: Movimientos sociales y estrategias de resistencia; GT8: Niñeces, infancias juventudes, envejecimiento y vejez; GT 9: Pueblos originarios, afrodescendientes y pluriculturalismo; GT10: Feminismo, género y sexualidades; GT 11: Ciencia, tecnología, innovación y comunicación; GT 12: Paradigmas, perspectivas teóricas y líneas emergentes de la sociología; GT 13: Disputas por los bienes comunes, cambio climático y resistencias.
Igualmente importante, se impartirán 9 talleres de actualización profesional con temas relativos a género, migración, protección política, Atlas T, uso de tecnologías en la investigación, cuerpos y emociones, entre otros. Y de manera complementaria se llevará a cabo la Feria de Libro con la participación de 13 casas editoriales y la presentación de 9 libros internacionales y la Feria de “Mercadito Solidario” con más de 25 proyectos socioproductivos de mujeres, proyectos agrícolas y emprendimientos de estudiantes de sociología. Aunado se realizará la exposición itinerante fotográfica: Retoma la toma. Imágenes del movimiento estudiantil costarricense 2019.
En el congreso se homenajearán a sociólogos y sociólogas, que han coordinado los congresos de ACAS y que se han destacado por su participación activa en las organizaciones a lo largo de los 49 años, así como en el oficio de la sociología en nuestra región.
Gabriel Boric Font, presidente de la República de Chile, desde el 11 de marzo de 2022, del partido Apruebo Dignidad, ganó la presidencia con el 83,03% de los votos escrutados, obteniendo el 55,52%.
Este hecho tuvo signos de alegría, triunfo e incertidumbre por parte del pueblo chileno; primero, por derrotar a su oponente de ultraderecha pinochetista, José Antonio Kast. Pero de dudas, porque los candidatos de centro izquierda en Chile, han dado cambios, un ejemplo inobjetable fue la actitud de la presidenta Bachelet, en su gestión de gobierno, aparentemente de izquierda o socialista. Segundo, porque Boric, dio unas declaraciones ambiguas en relación al presidente Nicolás Maduro, diciendo que en Venezuela se violan los Derechos Humanos. Entonces habría que esperar el desarrollo de los acontecimientos, luego de sus primeros días de gobierno supuesto de izquierda.
Parece ser cierto, que aquel triunfo de Gabriel Boric, dio un portazo a la continuidad de los gobiernos de derecha en el país, aunque esto habría que refrendarse en los primeros años de gestion política, y cerró el ciclo del pinochetismo, con un duro golpe al fascismo.
La historia nos devela hechos inconcebibles para el pueblo chileno, ante un vaivén, unos bandazos del presidente Boric, que nos recuerda sus actitudes durante su campaña electoral, post electoral, y durante su gestion, veamos:
Desde su triunfo en Chile, se vienen especulando, por lo menos tres suposiciones en torno a su gestión del gobierno venidero.
La primera, es de esperanza, deseando un gobierno de ayuda para los sectores más necesitados; segundo, es de los que están esperando que iniciara su gobierno para «ver»; tercero, los que no veían en Boric, nada de lo prometido por él, sino más bien, una especie de gestión socialdemócrata, y cuarto, otros, vieron en él los rasgos de un disfrazado fascismo pinochetista.
También, algunos señalaron que, al menos perdió la derecha neoliberal en Chile, expresada en el gobierno de Sebastián Piñera, reivindicándose la larga lucha de años en Chile buscando bienestar para todos los sectores de la sociedad, y el legado de Salvador Allende; y otros tuvieron dudas sobre la destrucción de la Constitución de Pinochet y una posible instauración de una Constituyente.
En este mar de supuestos, dudas y argumentaciones, deseamos presentar algunas consideraciones. En este sentido, primero, veamos que ha sido Chile en estos últimos años.
No es cierto que Chile siempre haya sido una especie de barómetro para Latinoamérica, catalogándola como la panacea en el logro de reivindicaciones económicas, cuando la realidad ha sido la implementación de políticas neoliberales.
Y así, según el escritor Omar Rafael García Lazo, el neoliberalismo llegó a América Latina de la mano de Pinochet. Desde entonces, Chile se consolidó como un gran aliado de Estados Unidos y el mejor ejemplo de democracia y crecimiento económico sostenido, obviamente, sin mirar los efectos sociales «colaterales».
Durante décadas, Chile fue acumulando una deuda social, que amenazó con estallar en varias ocasiones, desde la revuelta de octubre 2018, y en el 2019, se produjo una masiva protesta que estremeció los cimientos neoliberales del país.
En los últimos años, se dirime un pulso entre las fuerzas progresistas y la derecha, que tuvo su primera señal de cambio en las grandes protestas sociales que derivaron en la elección e instalación de una Asamblea Constituyente, comicios en los que la derecha tradicional, no obtuvo un buen resultado, mientras que sectores independientes, progresistas y de izquierda lograron la mayoría de constituyentes.
Sin embargo, nada aún está definido. La dictadura, el terror consustancial y la exclusión provocada por el neoliberalismo, profundizaron la enajenación y el hastío en una sociedad cada vez más fragmentada.
El plebiscito que resultó de la crisis social con vistas a aprobar la Constituyente, solo movilizó al 50 % del electorado, a pesar del movimiento que generó la crisis social e institucional que atraviesa ese país. Aunque fue una participación y una votación históricas, en lo adelante la indiferencia podría favorecer los esfuerzos de la derecha radical.
Segundo, veamos quién es Gabriel Boric, según su actuar y decir.
Afirmamos que Gabriel Boric, no es un bastión de la izquierda latinoamericana. Veamos algunos datos.
Boric firmó, durante la «Concertación» hacia la Constituyente, las condiciones de la misma, denominada Constituyente amarrada, ya que hubo y hay muchos condicionamientos para que se establezca en el país.
Boric, desde los tiempos como diputado, fue acusado de tener doble moral, ya que acusaba a Colombia de violación de Derechos Humanos, y no volvía a ver a su propio país.
También, se le ha criticado por estar alineado a las políticas de USA, incluso utilizando el mismo discurso de Trump.
En algún momento Boric, se atrevió a hablar de la «dictadura en Cuba», cuando algunos de sus predecesores presidentes como Lagos, Bachelet (supuestos de izquierda), ninguno lo hizo.
En algún momento se definió como socialdemócrata.
En su primer discurso como ganador de las elecciones, habló de ir «poco a poco» en su gestión de gobierno y posibles cambios, como para no incomodar a la oligarquía chilena.
Cuando ocurrió el Golpe en Bolivia, enmudeció y no dijo nada al respecto.
Su programa de gobierno, en nada se parece al de Allende, cuando algunos se atreven a verlo como un Allende.
Lo fuerte de Chile es la minería, y en ningún momento se ha mencionado la nacionalización, por parte del presidente electo Boric.
Una de sus últimas perlas, es que se ha conocido que el espacio político de la «Concertación», quien Boric firmo, apoyo y estuvo al frente de ella, fue financiada por la NED estadounidense, y que la organización «espacio público» también recibió fondos de ella, estando allí un familiar cercano de Boric.
Hay dudas y vacilaciones sobre las posturas de Boric, en la primera y segunda vuelta electoral, en aquel momento:
En la primera vuelta, Boric se alió con un grupo heterogéneo formado por el Partido Comunista, el Frente Amplio (compuesto por diversos partidos y movimientos de izquierda con excepción del Partido Socialista) y una variedad de grupos ambientalistas, feministas y LGBTQ.
Pero en la segunda vuelta, Boric amplió todavía más esta coalición con el agregado de los socialistas, el centroizquierdista Partido por la Democracia, los democristianos y algunas organizaciones centristas. Cabe pues hacerse la misma pregunta que el politólogo chileno Patricio Navia: ¿cuál de las dos alianzas gobernará, y en qué plataforma se basará el gobierno de Boric?
Boric moderó (juega a la moderación) sus posturas en la segunda vuelta, cuando pasó de culpar a la coalición política que gobernó el milagro económico de Chile, la «Concertación», a buscar el apoyo de sus expresidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La plataforma de la segunda vuelta todavía era muy reformista e incluía muchas de las promesas originales modificadas, pero ya no era tan radical.
Ante aquellos y estos datos reveladores, tanto los chilenos/as, como los latinoamericanos/as de izquierda, nos estamos llevando una decepción con Boric. Hemos dicho, que ojalá no ocurra así, pero los datos son abrumadores y cuantiosos.
Además, es significativo que los sectores de la derecha latinoamericana y global, piensan que Gabriel Boric, gobernaría no como un típico gobierno de izquierda latinoamericano, sino más bien como un socialdemócrata europeo, a la manera de Felipe González, el primer presidente socialista español, tras el retorno de la democracia a su país en los setenta. Y desean que Ojalá no así sea; por el bien de Chile y por el de Latinoamérica.
Recientemente, durante la realización de la Cumbre de presidentes de América del Sur, celebrada en Brasil, el presidente chileno señalo: «que dar la bienvenida al venezolano (Nicolas Maduro Moros, presidente de la república bolivariana de Venezuela) no significa un cheque en blanco ni olvidar. Nos alegra que Venezuela retorne a las instancias multilaterales, eso, sin embargo, no puede significar meter debajo de la alfombra principios importantes para nosotros». Boric ha contado a la prensa que respetuosamente ha expresado su discrepancia con algunas de las palabras pronunciadas la víspera por Lula. «La situación de los derechos humanos no es una construcción narrativa, es una realidad seria», ha recalcado. Mientras, para Boric el respeto a los derechos humanos, es innegociable sea del color que sea el gobernante que los viola.
Boric, luego de señalar que hay una crisis de DD. HH en Venezuela, vista por el mismo en los miles de migrantes venezolanos en su país, inmediatamente reconoce que, si existe y es real, el bloqueo de EEUU hacia Venezuela. Evidenciamos el vaivén del que hemos escrito antes, demasiada moderación y querer estar bien con ambos bandos.
Así mismo, Boric parece no conocer u olvidar que, los migrantes, por un lado, fueron y son todavía pagados por ONGS de derecha para proyectarlos hacia afuera y demostrar una crisis en Venezuela. Por otro lado, la crisis es alimentada por el bloqueo que él reconoce existe.
Por supuesto, si existe una crisis reflejada en escases de alimentos, medicinas y otros rubros esenciales para el pueblo venezolano, pero, producto de más de 900 medidas coercitivas unilaterales contra la nación venezolana. En fin, sobre esto hay mucha tinta que corre, pero se olvida, se desconoce y se obvia, como es el caso de Boric.
Finalmente, deseamos hacer mención de las palabras del primer vice presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, Diosdado Cabello Rondón, quien, ante las declaraciones del presidente chileno en Brasilia, señala que:
Diosdado Cabello afirma que Boric «es un bobo» y actúa como el «borracho impertinente» de la fiesta.
El político venezolano dijo que el mandatario chileno «trabaja para el imperialismo», que tiene «malas intenciones» y que «traicionó» a su pueblo.
Indicó que el presidente de Chile, Gabriel Boric «es un bobo» y que es igual al «borracho impertinente» que aparece en las fiestas para llamar la atención y dañarlas.
«Boboric, el bobo mayor. En las fiestas siempre hay un borracho impertinente, Boboric es el borracho impertinente, es un bobo con malas intenciones, es un bobo que fue a faltarle el respeto, primero al presidente Lula y al pueblo brasileño.
«Ya no es necesario que la gente diga que él trabaja para los gringos, ya es evidente que trabaja para los gringos, es un presidente disfrazado, que los grupos económicos financieros pusieron para que el pueblo no dijera nada. Hoy gobierna para las élites, y se atribuye ser de izquierda, es el disfraz que tiene puesto».
Cabello comentó que a Boric «se le olvidó cómo llegó a la Presidencia» de Chile y que los chilenos confiaron en él para lograr un cambio en el país. Cuando estaba el expresidente Sebastián Piñera comenzaron los disturbios por las tarifas del metro, Boric «acompañó» las protestas, agregó.
Sin embargo, tras asumir la jefatura de Estado, dijo Cabello, Boric «traicionó» a esa misma gente que acompañó en las manifestaciones y sobre el exmandatario no dice nada. «Ahora ni con el pétalo de una rosa toca a Piñera», dijo.
«Bobo eres y bobo te quedaste, y serás el bobo de la partida, el bobo de la fiesta. En Chile le dicen ‘merluzo’ (un coloquialismo que según la RAE significa «hombre bobo o tonto»), el pueblo lo define así, el gafo gobernando para las élites y se olvida del pueblo», agregó el dirigente revolucionario venezolano.
Con su declaración en Brasilia, comentó Cabello, Boric «quedó en evidencia que es un bobo, alguien que no le importa para nada la unidad de los pueblos del Sur, que trabaja para el imperialismo, es funcionario del imperialismo y todo lo que hace es para que lo evalúen allá en el Norte, porque no le importa ese pueblo que lo eligió».
Reiteramos, es un presidente blandengue, dando bandazos en su gestion política interna y externa, con tambaleos en su actuar y decir, por eso es el hombre tonto o bobo, el merluzo de América Latina.
El régimen democrático costarricense, que celebró índices de desarrollo humano y de paz social ejemplares en América Latina, se ha deteriorado cualitativamente. El creciente empobrecimiento, desigualdad e inseguridad social junto con la avanzada del autoritarismo político y el fundamentalismo religioso-cultural son los factores que explican, en buena medida, ese deterioro. El mismo se manifiesta en un debilitamiento sustantivo de nuestra institucionalidad social pública, así como en la pérdida de protagonismo del país en la defensa de los derechos humanos y de la naturaleza a nivel mundial.
Todo ello también ha contribuido a profundizar la polarización social, acicateada por los elevados decibles de las voces del odio y la intolerancia que campean hoy en las redes sociales y algunos medios de comunicación. Asimismo, una gestión gubernamental que no da indicios de contribuir al tan necesario diálogo social para encarar los álgidos problemas del país. Acudir a las vieja prácticas de componendas interpartidarias solo abonan el terreno de la polarización y el desencanto ciudadano.
Reconstruir el régimen democrático del país es una tarea tan urgente como importante. Para ello necesitamos una ciudadanía con mejores niveles educativos, particularmente, como se recomienda en esta era de la inteligencia artificial, poniendo especial atención a la formación en “capacidades blandas” para humanizar el desempeño técnico-profesional e incentivar la creatividad y el trabajo colaborativo. Por lo tanto, se requiere ampliar la cobertura del sistema educativo en todos sus niveles, es decir, democratizarlo fortaleciendo la institucionalidad pública y convocando a la privada a un mayor compromiso solidario. Asimismo, redefinir la estrategia curricular atendiendo a las nuevas condiciones de disponibilidad y acceso a la información.
Una verdadera democratización de la educación es aquella que garantice que todo joven costarricense a la edad de 18 años haya culminado la educación secundaria y esté preparado para acceder a una carrera técnica o académica del mejor nivel. De esta manera, se crean las condiciones que eviten seguir reproduciendo la “generación perdida” de jóvenes que ni estudian ni trabajan. Un país que se precia de tener un “ejército de maestros” no debe estar tirando a las calles a jóvenes en edad productiva, para que se conviertan en delincuentes, sicarios, consumidores y traficantes de drogas, contribuyendo a reproducir los círculos de la pobreza y la violencia.
Si bien es cierto, la educación no es la única solución a los graves problemas de la pobreza, la desigualdad y la violencia social (cultural, simbólica y política) y criminal, sin educación no hay posibilidad de avanzar significativamente en la solución de los mismos. Como se dice, es una condición necesaria pero no suficiente. Sin embargo, en las condiciones actuales, si el país pretende rescatar su viejo protagonismo en desarrollo humano y reconstruir su régimen democrático la democratización de la educación tiene que convertirse en una prioridad de la política pública.
En esta dirección se requiere afinar la planificación y regulación de todo el sistema educativo, tanto público como privado, con un norte claro y definido: garantizar la conclusión de los estudios secundarios para todos los jóvenes que habitan este país. Es la gran deuda social que arrastramos desde hace décadas, como bien lo han reiterado los Informes sobre el Estado de la Educación. Para ello, se requiere un seguimiento personalizado del avance educativo de los jóvenes y, por consiguiente, una estrategia de cooperación por parte de las familias, las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con jóvenes y el Estado.
Si no queremos una sociedad con más cárceles que escuelas y colegios, tenemos que actuar ya. Hay que superar el actual modelo de “oligarquización de la educación” y dar el salto cualitativo hacia la democratización de la educación, la vía por la cual el país cosechó sus mejores logros y los puede seguir cosechando.
El Colectivo Mujeres por Costa Rica manifiesta su oposición al Proyecto de Ley Número 21.182 que extiende las jornadas laborales a 12 horas sin pago de horas extra (proyecto 4/3).
La sólida democracia costarricense se ha consolidado en el respeto a la búsqueda de bienestar para toda la población. Consideramos que este proyecto representa un retroceso en los derechos laborales, que afectará a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. El Estado no puede promover un crecimiento económico que perjudique a los más desfavorecidos, sino que, por medio de sus políticas públicas, debe buscar un desarrollo acorde con las tradiciones legales, institucionales y democráticas de nuestra historia, que han sido garantía de la paz social.
Quienes defienden el proyecto lo hacen en el nombre de la productividad empresarial. Curioso argumento, que desconoce las discusiones dadas en países europeos. En varios países desarrollados se ha constatado una relación inversa entre duración de las jornadas laborales y productividad: a jornadas MENOS largas, la productividad es MAYOR. Costa Rica se convertiría en uno de los países de la OCDE con jornadas laborales más largas, puesto que otros países miembros de esa organización tienen jornadas de 35 o 36 horas por semana. Otro argumento dado por sus defensores es de que la aprobación de jornadas de 12 horas sin pago de horas extra atraerá más inversión y generará más empleos. Este es otro curioso argumento, que olvida que Costa Rica ha logrado atraer empresas por la calidad de la mano de obra y su estabilidad política, no por ofrecer empleo precarizado. Las empresas que funcionan actualmente con jornadas de 8 horas, mantienen tres turnos; si se pasan a jornadas de 12 horas, solo emplearán la cantidad requerida para dos turnos.
Varias son las razones que nos ponen en alerta contra este proyecto:
Impacto en la salud: la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre el deterioro en la salud física y psicológica de las jornadas laborales largas, como es el caso de las 12 horas. En sectores bien remunerados como en el caso de quienes laboran en computación, se llega al llamado “burn out”. Con mucha más razón en ocupaciones expuestas al ruido de máquinas, a agentes químicos, a altas o bajas temperaturas durante largas horas, a las vibraciones de máquinas. Esta situación produce más accidentes laborales, fatiga crónica, problemas cardio vasculares, intoxicaciones, sordera, trastornos del sueño, estrés. En el caso de las mujeres, debido a la manera como se ha establecido la división del trabajo, a estas jornadas prolongadas se suman las horas de trabajo no remunerado en el hogar: cuidado de los niños y de las niñas, labores domésticas, cuido de personas adultas mayores o con alguna discapacidad. El desgaste físico y emocional para las mujeres será mayor, haciendo tambalear el sostén afectivo necesario que requieren las personas a su cargo y perjudicando de manera más destructora el bienestar de esas mujeres.
Retrocede en el derecho a la creatividad, al descanso, al disfrute de la cultura en todas sus manifestaciones. La jornada de 8 horas, establecida desde inicios del siglo pasado, dio derecho a 8 horas de trabajo, 8 horas de sueño, 8 horas recreativas. En Costa Rica se estableció en 8 horas desde la aprobación del Código del Trabajo de 1943, se incorporó a la Constitución de 1949 y se ratificó con la firma del convenio 1 de la OIT, ratificado por Costa Rica el 20 de enero de 1982. La jornada de 12 horas arrebata esos derechos, pues los días libres tendrán un trabajo doméstico acumulado y un cansancio tal que no habrá tiempo para desarrollar cualquier otra actividad a la que toda persona tiene derecho.
Significa para las mujeres un factor de exclusión más del mercado laboral: la pandemia demostró con claridad algo que las mujeres conocíamos, es decir, que en los mercados laborales son muchos los factores que se presentan en contra de las mujeres, tales como dificultades para ascender a puestos de mando, rechazo velado a mujeres embarazadas, menor pago a las mujeres por igual trabajo, etc. Los datos del INEC muestran que la pérdida de empleo en este año ha afectado mucho más a las mujeres que a los hombres: comparando los datos de setiembre del 2022 con los de abril 2023, hay 110 mil mujeres menos en el mercado laboral. Las jornadas de 12 horas significarán más cantidad de horas pagadas por el cuido de los niños y las niñas. El proyecto presentado, además, al eliminar el pago de esas horas extra, hará aumentar los gastos de cuido sin contar con el pago de horas extra. Si no se paga ese cuido, la calle será el refugio de niños, niñas y adolescentes durante esas horas. La situación se complica entonces mucho más para las mujeres. No podemos olvidar el drama de los hogares monoparentales (la mayoría de los cuales tiene una mujer como jefa de familia) ante esa situación.
El proyecto 4/3 repercute de manera negativa en la vida familiar: con jornadas extenuantes, sumadas a las horas de trayecto desde y hacia la casa, afectarán la dinámica de pareja, los niños, niñas y adolescentes crecerán sin momentos de compartir vida familiar, no contarán con el apoyo cotidiano en sus tareas, no tendrán momentos de ser escuchados y acompañados por sus padres. ¿Quién los lleva y trae para ir a la escuela? Los horarios de los días libres para quienes viven en pareja, no siempre van a coincidir, provocando trastornos a la relación. En hogares monoparentales la situación de los hijos e hijas se agravaría aún más. Las tareas de cuidado de la niñez, adultos mayores, personas con discapacidad, enfermos crónicos, no se pueden posponer, ni ajustarse a 4 días no se cuidan y tres días sí se cuidan.
Cierra las posibilidades del ascenso social vía educación: pese a que esa vía de movilidad social se ha dificultado cada vez más, permanece aún para muchas personas la posibilidad de estudiar fuera de las horas de trabajo y lograr, no solo su desarrollo como persona, sino abrirse oportunidades de mejoras futuras en su situación económica. Con la jornada de doce horas es imposible para quienes trabajan, estudiar después de cumplir su jornada.
El Colectivo Mujeres por Costa Rica hace un llamado a los diputados y las diputadas para que cumplan con la tarea de salvaguardar las condiciones de vida de las y los costarricenses, a velar por el bienestar de toda la población. Les instamos a rechazar el Proyecto de Ley Número 21.182, que produciría efectos nefastos en la vida de muchas personas, sobre todo mujeres, personas con alguna discapacidad, niñas, niños y adolescentes y haría tambalear los cimientos de nuestra democracia.
Por el Colectivo Mujeres por Costa Rica
Dra. Nora Garita Bonilla M.Sc. Sandra Cartín Herrera Ana Helena Chacón Echeverría, Exvicepresidenta de la República Dra. Yamileth González García Dra. Elizabeth Fonseca Corrales Dra. Yolanda Rojas Rodríguez Dra. Alicia E. Vargas Porras Dra. Virginia Ramírez Cascante Arq. Eugenia Solís Umaña Licda. Vera Sancho Mora Arabella Salaverry Pardo, Premio Magón 2021 Dra. Margarita Bolaños Arquín Periodista Erika Henchoz Castro
Este lunes 5 de junio será la inauguración XVIII Congreso Centroamericano de Sociología: «Alternativas y resistencias frente a la erosión de los derechos humanos y democracias en el Istmo Centroamericano”.
Hora: 9:00 am Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Belice. 10:00am Panamá.
Sede de la inauguración: Auditorio Institucional Cora Ferro (Heredia, Campus Higuerón-Universidad Nacional).
Por Memo Acuña (escritor y sociólogo costarricense)
Hace poco un medio de comunicación nacional me preguntaba mi opinión sobre el tránsito de personas por el paso fronterizo entre Colombia y Panamá denominado Tapón del Darién y las implicaciones para el país de una posible afluencia masiva de migrantes una vez superado ese duro trance.
Mi respuesta fue ubicar el sentido de dinámica de la movilidad en la que las personas en tránsito no buscan quedarse en el país sino más bien generarse las condiciones requeridas para continuar su camino.
Es un proceso con varias dimensiones concatenadas y no puede ser reducido a un asunto de hipervisibilización o aumento de la inseguridad provocada por el paso de tales movilidades.
Trabajar en argumentar desde una idea como estas, contribuye a desmontar la noción difundida de una crisis migratoria que el país debe atender con sus escasos recursos.
La crisis, lo hemos dicho en innumerables ocasiones, no la producen quienes migran sino los sistemas institucionales, económicos y sociales que crean las condiciones causales a las que se adiciona la implementación de políticas migratorias basadas en el enfoque securitario.
Un aspecto que adiciona a la fabricación de las crisis migratorias es la socialización de informaciones distorsionadas o que den la impresión de que la situación no puede controlarse. Justamente el presidente de la República, Rodrigo Chaves emitió recientemente una opinión en la que señalaba el costo ( SIC) de mantener a poblaciones migrantes en el país dotándolas de servicios como educación y salud.
Si el enfoque es el costo, algo anda mal en la posición gubernamental y denota ciertamente un uso instrumental del tema para seguir generando núcleos duros de apoyo con temas sensibles. Bien es sabido que en regímenes populistas, los gobiernos se granjean el apoyo popular estableciendo posiciones que la mayoría desea escuchar. La migración es uno de ellos.
Hubiera sido necesario que antes de emitir tales declaraciones, el mandatorio dedicara un par de horas de su intensa agenda para leer con detalle el informe de la OCDE-OIT de 2018 sobre la contribución de as migraciones al desarrollo económico del país. Sabría que por ejemplo esa contribución fue estimada en cerca de un 12% del Producto Interno Bruto, aporte para nada menor en las circunstancias de la economía global y nacional.
La reciente designación de una nueva jerarca de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) indica dos aspectos a señalar: la inconsistencia que ha caracterizado el liderazgo del sector en los últimos años y su ubicación como parte del ámbito de seguridad, gobernación y policía.
En la actualidad se discute una nueva política migratoria por entrar en vigencia a partir de 2024. Convendría discutir con seriedad si la Institucionalidad que gestiona las migraciones en el país debe seguir ubicada bajo el alero de los esquemas securitarios que, entre otras cosas, se nutren con fuerza de opiniones orientadas a construir una corriente de opinión contraria a la gestión de tales procesos, basada en el respeto irrestricto a los derechos humanos.
El país se enfrenta a uno más de sus actuales desafíos. Las migraciones no pueden ser problematizadas de la forma en que la sociedad lo ha hecho hasta el momento. Es necesario un golpe de timón histórico que incluya decencia, conocimiento y oficio para acabar con las percepciones negativas y los peligros de opiniones que luego se conviertan en acciones de intolerancia, discriminación y rechazo.
“A diez años del asesinato de Jairo Mora Sandoval ¿Dónde está su huella?”
Palabras de su madre Fernanda Sandoval en este aniversario:
Muy buenas tardes, gracias a la Universidad de Costa Rica por regalarme este espacio hoy 31 de mayo. Para mí y toda Costa Rica es un día muy triste y especial, en que recordamos la pérdida de Jairo. Soy Fernanda Sandoval, madre del ambientalista Jairo Mora, que en las playas de Moín a este joven le quitaron su sueño de proteger a sus queridas baulas y demás especies marinas. Esta protección nació desde que él era un niño, cuando él tenía la oportunidad de ir a la playa a proteger, para entender y tener mucho conocimiento. Esa era la gran pasión de él, proteger las playas de nuestra querida Costa Rica.
Familia costarricense sigamos su ejemplo, porque esto es algo de admirar en muchos países del mundo quisieran tener estos lindos animalitos que no le hacen daño a nadie, solo se encargan de embellecer nuestros mares y playas. Protejamos todas las faunas.
Cuando él era un niño, tenía que caminar 4 kilómetros de montaña y potrero para ir a la escuela. En este momento él se encargaba de observar a los animales del bosque y aves, y así fue pasando el tiempo. Cuando él empezó a descubrir que le fascinaban las tortugas marinas él se dedicó tiempo completo a ellas. Desde que empezó a ir al colegio siempre decía «las protegeré hasta que yo deje de vivir». Lo digo por este párrafo que él me regaló cuando era un jovencito de 12 años:
«Corría por lo largo de mi linda playa, y todo por correr y jugar siendo un niño inocente me encontré con unos pequeños animalitos cuando construía castillos de arena, y hacía huecos y decía que eran el pozo de la libertad. Estos pequeños animalitos corrían por la larga arena caliente igual que yo, en busca del inmenso mar. Yo les decía «Corran rápido que se las van a comer los animales hambrientos». Así pasó el tiempo, y yo crecí un poco más. Un buen día, mi mamá me llevó a conocer esos animalitos grandes, eran las baulas, ellas me dieron el gran valor de hoy. De ahí nació mi gran pasión por ellas, porque ellas no conocen el miedo para salir a nuestras playas, por eso me dije «yo tengo que protegerlas». Por su gran valentía, por eso la playa es mi segundo hogar y por ellas doy la vida«. Escrito el 20 de abril de 1999.
– Así fue notificada nuestra organización el día de hoy por el sistema de gestión en línea
La Sala Constitucional dio curso a la Acción de Inconstitucionalidad presentada por la ANEP, el pasado 10 de febrero del 2023, contra la Ley Marco de Empleo Público en la cual se cuestiona una serie de artículos y normativas presentes en la ley Nº 10.159.
En la acción de inconstitucionalidad de la ANEP, se solicita que se declaren inconstitucionales los artículos 2, 5, inciso b),6, 7, incisos a), c), d) f), l) y m), 8, 9, 10, 11, 12, 13, 16, 19, 21, 23, 24, 25, 28, 29,30, 32, 33, 34, 35, 36, 38, 39, 40, 43, 44, 49 incisos a), c), d), e) f), Transitorios VII, XI, XII y XV de la Ley Marco de Empleo Público n°10.159 (LMEP), por estimar que lesionan los artículos 1, 9, 11, 34, 39, 50, 56, 57, 62, 73, 74, 84, 85, 87, 99, 156, 170 y 188 y siguientes, así como los principios de división de poderes, igualdad, progresividad y no regresividad, seguridad jurídica, libertad sindical, el derecho a la negociación colectiva, el debido proceso, las autonomías constitucionales, el principio de retroactividad, los derechos adquiridos y situaciones jurídicas consolidadas. Todos estos derechos están establecidos en la Constitución Política y en diversos tratados de derechos humanos ratificados por Costa Rica en materia de derechos económicos y sociales.
Para la ANEP, las normas impugnadas afectan tres grupos de derechos y principios: los que dan sustento al Estado de Derecho (principio de división de poderes, autonomías), los derechos laborales (derecho al trabajo y al salario) y los sindicales (derecho a la negociación colectiva).
Para nuestra organización, el Estado costarricense es un Estado Social de Derecho, lo que significa que deben garantizarse una serie de derechos fundamentales. Entre ellos, la no concentración del poder, la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones y la progresividad de los derechos.
Desde la ANEP, consideramos que una de las afectaciones que denota la LMEP es el ataque y violación al principio de división de poderes del Estado. Ejemplo de ello, son las múltiples funciones, responsabilidades y decisiones que se le otorgan al MIDEPLAN, como ente contralor y decisor de todo el régimen de empleo público.
En nuestra organización tenemos claro que la Asamblea Constituyente de 1949, estableció en la Constitución Política, los principios de separación de poderes y autonomía de algunas instituciones públicas, instituciones de educación universitaria superior y municipalidades, como una forma de garantizar un sistema de “pesos y contrapesos” que equilibran el uso del poder público y garantizan el Estado Social de Derecho.
En la notificación la Sala Constitucional le confiere audiencia por quince días a la Procuraduría General de la República, al presidente del Directorio Legislativo y a la ministra de Planificación Social y Política Económica.
MBA Lic. Bach. Luis Gilberto Martínez Sandoval Académico Universitario, Sede Central UTN www.utn.ac.cr Especialista en Relaciones Económicas y Políticas Internacionales, Administrador de Empresas énfasis Mercados Globales y Negocios Internacionales. Ex Funcionario Banco Mundial IFC – Grupo Wong Ecuador y, América Latina, Escritor, Científico Social
«La política exterior puede, por lo tanto, ser ya definida como el conjunto de acciones de un Estado en sus relaciones con otras entidades que también actúan en la escena internacional con objeto, en principio, depromover el interés nacional.»
P.A. REYNOLDS
En Costa Rica, el Presidente y, el Canciller a través de la Dirección General de Politica Exterior, definen la política exterior costarricense dado que es la “dependencia responsable de la coordinación de la política exterior de Costa Rica. Con fundamento en los lineamientos generados por la Presidencia de la República, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y, los Altos Intereses de la Nación, esta dependencia establece los procedimientos a seguir para resguardar y promover los principios que han inspirado las relaciones con otros Estados u Organismos.” “En cuanto a su misión la Dirección de Política Exterior es la instancia responsable de brindar el apoyo necesario tanto al Ministro como al Viceministro a fin de que, conjuntamente con el Presidente de la República, se procure la elaboración, formulación, implementación y evaluación de la política exterior del país; así como el logro de una eficaz orientación de las relaciones internacionales, la promoción de los intereses políticos, económicos y sociales, además de ser el ente facilitador de las gestiones nacionales ante Gobiernos, Organismos e Instituciones Internacionales, y participar activamente en la salvaguarda de la soberanía nacional.”
La Dirección citada supra, ha establecido los siguientes ejes estratégicos, mismos que vienen de otras administraciones gubernamentales:
La defensa de la democracia, la integridad territorial y la soberanía nacional.
La promoción, la protección y el respeto de los Derechos Humanos y libertades fundamentales.
La promoción de la paz, del desarme y de la seguridad nacional, regional y mundial
El fortalecimiento del Derecho Internacional y el desarrollo de un multilateralismo efectivo.
La promoción del desarrollo sostenible y la coordinación y representación política en las negociaciones ambientales internacionales.
La política exterior se define “como el conjunto de las decisiones y acciones públicas que toma el gobierno de un Estado dirigidas en el ambiente internacional en función de los intereses nacionales que se traducen en objetivos- metas” Para Andrés Rozental,, “la esencia de la política exterior es un cálculo político guiado por el interés nacional junto con la instrumentación de una estrategia coherente para alcanzar los objetivos marcados”.
Existen puntos en común que establece la política exterior, entre los que se pueden mencionar los siguientes:
No puede ser separada de la política interior de los Estados.
Es una política manejada por el grupo de personas que se encuentre en el poder en ese momento.
El conjunto de políticas que se definan debe funcionar como un instrumento conciliador entre el interés nacional y los intereses globales.
Debe establecer objetivos y estrategias concretas para la solución de un problema o un determinado fin.
Respecto a el proceso de toma de decisiones en política exterior implica las fases siguientes:
La evaluación del ambiente político internacional y nacional.
Configuración de las metas.
La determinación de opciones políticas.
Acción formal de toma de decisiones que estar guiada por la rama ejecutiva del gobierno (Presidente) y, el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto con participación del Ministro o Ministra de la Presidencia.
La aplicación o implementación de la opción política escogida.
En ese sentido, los expertos sugieren que cada nación debe seguir el modelo de actor racional que se guía por la teoría de la elección racional en sus relaciones internacionales y política comercial. Según el modelo de actor racional, el Estado usa el proceso de toma de decisión racional, un proceso que incluye:
La configuración de las metas y su valoración
La consideración de las opciones
La evaluación de sus consecuencias
La maximizan de valor
En ninguno de los ejes estratégicos de la Dirección General de Política Exterior esta plasmada las dimensiones político-estratégica y geo económicas para el país. Ni mucho menos una estrategia holística de proyección global, basada en la consolidación de espacios regionales de poder y la consecuente construcción de liderazgo en política exterior de Costa Rica. Costa Rica requiere de una política exterior de mayor visibilidad. Debemos tener una mayor participación global y regional. Una política exterior más asertiva y de mayor agresividad. Más proactiva.
Formulamos algunas preguntas:
¿Cuáles son las principales estrategias en política exterior que establece la Dirección citada supra?
¿Cuáles son los fundamentos de la política exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto? ¿Regiones o Naciones?
¿Cuál es la convergencia y coevolución en lo económico, diplomático y estratégico a nivel institucional MREC para Costa Rica en el Siglo XXI?
¿Cuáles son los intereses nacionales centrales en la política exterior costarricense de la presente administración?
¿Cuál es nuestra estrategia geoeconómica en política exterior y diplomacia comercial costarricense?
¿Tenemos como nación estado una política exterior un “plan único” consciente y de gran alcance (algo así como un plan maestro)?
En el Siglo XXI nuestra política exterior deberá ser menos burocrática institucional y más pragmática y enérgica según el interés nacional y las regiones a priorizar.
Adicionalmente, se plantea, por parte de la Dirección citada supra en relación con los procesos de integración regional, como reto principal contribuir a la revitalización de una estrategia de integración SICA, OEA, SEGIB, CELAC y AEC que son conocidos por estudiosos de las relaciones internacionales como procesos históricos de integración fracasados y burocráticos sin resultados tangibles.
Un solo ejemplo, el SICA no a podido hacer desde su creación una propuesta regional de todo un transporte ferroviario de personas y bienes en América Central que una desde Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá con una poderosa Agencia Ferroviaria similar a la de la Unión Europea base para una verdadera integración y movilidad de factores específicamente el factor humano centroamericano y el movimiento de bienes. Y, con pasaporte común centroamericano.
Asimismo, en el ámbito multilateral nuestra política exterior se guía por representaciones permanentes en Nueva York, Ginebra y Viena ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus agencias especializadas. Lo anterior ha caracterizado nuestra política exterior costarricense desde 80’s hasta la fecha.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto cuenta con 47 sedes diplomáticas llamadas Embajadas y, 52 Consulados – que dada la nueva realidad del avance en TICs y la Revolución Científica Tecnológica de entornos virtuales ya no son tan necesarias y podrían derivar en Embajadas según Regiones Estratégicas Geopolíticas y Geoeconómicas y no por países o nación. Con ello ahorraríamos considerables recursos del presupuesto nacional.
Por ejemplo, Costa Rica puede tener una Embajada Regional con un Equipo de Alto Nivel Especializado para China y el Sudeste Asiático, o bien para atender la Región de Centro América, o una para la Región del NAFTA, la Alianza Pacífico, Mercosur, así también, una Embajada y Consulado Regional que atienda todos los 27 países de la Unión Europea en diversos temas de carácter político – diplomático y de auxilio consular y, no una Embajada por país que es un gasto público excesivo e innecesario. Debemos Regionalizar Institucionalmente como prioridad en política exterior y diplomacia costarricense.
Como bien nos explican (Pearson, Frederic S., Rochester, J.Martin: 2010): “La diplomacia de hoy ha cambiado considerablemente con los años, a medida que han cambiado las condiciones del sistema internacional.”. “En el siglo XIX y principios del siglo XX, las embajadas tendían a ser pequeñas y a menudo estaban compuestas únicamente por un embajador y un pequeño grupo de funcionarios. Se esperaba que los embajadores fueran personas con una formación amplia y con capacidad de aprender una gran variedad de funciones. Hoy día, el personal de las grandes embajadas incluye especialistas tales como funcionarios de información, funcionarios consulares, los agregados comerciales, agregados militares y oficiales de inteligencia. La creciente burocratización de las embajadas refleja el volumen creciente de la complejidad de las transacciones internacionales. Debe agregarse que muchos países pobres carecen de recursos económicos y del personal necesario para mantener el moderno tipo de embajadas descrito” (Ibidem: 2010) “Las avanzadas comunicaciones y la tecnología del transporte propias de la era moderna han hecho que los gobiernos dependen cada vez menos de sus embajadores en el sentido de que sean sus principales representantes en el manejo de los asuntos con un país extranjero”.
Adicional a lo anterior, existen convenios y tratados internacionales negociados por COMEX y ratificados por la Asamblea Legislativa que requieren por parte de la presente administración de una profunda evaluación como de su análisis y costo de oportunidad y valorar usar la cláusula de escape. Véase: https://www.comex.go.cr/tratados/
Nuestra Nación- Estado cuenta con una Presidencia de la República como su Canciller de la Republica de Costa Rica que son personas con experiencia internacional. El Dr. Rodrigo Chaves Robles, Economista, Exfuncionario de carrera del Banco Mundial durante más 35 años que ha desempeñado cargos en más de 45 países de América, Europa y Asia. Su actual Canciller el Dr. Arnoldo André Tinoco Canciller de la República de Costa Rica, Abogado de profesión, que ha ocupado cargo como Cónsul General Honorario de Noruega en Costa Rica, Árbitro Internacional. Ambos son quienes toman las decisiones racionales en política exterior.
Costa Rica tiene para los próximos años grandes desafíos que debemos enfrentar usando creativamente nuestra política exterior y diplomacia comercial. Por ejemplo, la desigualdad en lo económico y educativo. Hay que sacar la economía hacia el crecimiento y desarrollo económico con inversión extranjera directa. La desigualdad es profundamente marcada en las provincias de Limón y Puntarenas y las fronteras. Y debemos poner freno a la corrupción e inseguridad ciudadana.
Tanto la política exterior como la diplomacia son instrumentos estatales poderosos para enfrentar los desafíos internos. Al igual que la política monetaria y fiscal para el Banco Central. Son instrumentos estatales para conseguir fines-metas.
Para afrontar estos y otros desafíos del país requerimos una política exterior y diplomacia comercial internacional activa y diferente – disruptiva- a lo que hemos hecho hasta el día de hoy.
En ese sentido, solo dando un nuevo enfoqueguiado por el realismo político y el pragmatismo podemos integrarnos de manera exclusiva con China, Taiwán, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur, Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), ser parte activa en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacifico (APEC), Japón, Consejo Económico de la Cuenca del Pacifico (PBEC), el foro de las Islas del Pacifico, la Alianza del Pacífico. ¡El Siglo XXI se juega allí no se juega en Occidente! Requerimos de una política exterior activa guiados por la convergencia y la coevolucion de alto nivel según regiones estratégicas para captar la atracción de Inversión Extranjera Directa IED como la generación de “Cumbres” y reuniones de alto nivel (RAN) para impulsar nuestra economía principalmente en infraestructura (p.ej. aeropuertos, puertos, carreteras, transporte de carga del Atlántico al Pacífico) y aprender de los procesos que están desarrollando en ciencia, tecnológica y técnica. Así también, la mejora de los modelos educativos y construir ciudades del futuro en Costa Rica.
Como especialista en el estudio de las relaciones económicas y políticas internacionales me parece que se debe diseñar e implementar en éste gobierno una política exterior pragmática, comercial y desideologizada para avanzar a un nuevo enfoque en nuestras relaciones internacionales y comercio exterior. Trabajando dos conceptos la convergencia y la coevolución guiada por el interés nacional. Por eso, debemos cambiar el enfoque que hasta ahora se le había venido dando a la política internacional y comercial exterior costarricense, asumiendo un papel, no de consejo y obediencia como normalmente se entendería, sino dominante, fuerte y hasta cierto punto autosuficiente en la política exterior costarricense. Guiada por una presencia activa del Poder Ejecutivo en las relaciones económicas y políticas internacionales.
Para lograr lo anterior, requerimos de asesoría de alto nivel política y diplomática para rediseñar el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto conjuntamente con el Ministerio de Comercio Exterior, PROCOMER y el Ministerio de Economía, Industria y Comercio. Lo que permitirá crear una institucionalidad coordinada para instrumentar una estrategia nacional en dos áreas vitales: política comercial exterior y política internacional. Nuestra política exterior y, comercial debe hacer un giro de negocios y encontrarse, unificarse en una sola institucionalidad poderosa de cara al mundo. En ese sentido, requerimos fusionar y absorber el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto con el Ministerio de Comercio Exterior, Procomer y Ministerio Economía, Industria y Comercio e imitar lo que realizo Japón en su momento con el MITI con extraordinarios resultados.
Nuestra prioridad en política exterior y comercial es la búsqueda de Atracción de Inversiones Extranjeras Directas para generar empleos, crear dos Zonas Económicas Exclusivas – que son muchos más profundas que las Zonas Francas- una en Puntarenas y otra en Limón usando todos los cantones y distritos de ambas provincias una con proyección al Sudeste Asiático y la otra con proyección hacia el Atlántico. Desarrollar el proyecto de ferrocarril para volver a unir el Pacifico y el Atlántico como la idea de un Canal Seco que consiste en un par de grandes puertos, uno localizado en el Océano Pacífico y otro en el Mar Caribe, dos conjuntos de líneas férreas con suficiente velocidad de viaje y capacidad de carga, con una serie de facilidades logísticas para acelerar el intercambio de mercadería entre un lado y el otro. (Loría Salazar: 2016).
Costa Rica debe usar pragmáticamente la diplomacia y política exterior para mover su eje de desarrollo del Valle Central hacia la proyección marítima: Provincia de Limón y Provincia de Puntarenas. Y unirse con un ferrocarril de carga bienes y de personas como bien lo pensó Tomás Guardia Gutiérrez en tiempos del Siglo XVIII y que lamentablemente fue clausurado por la Administración Figueres Olsen. Es tiempo de movernos hacia las costas pacífica y atlántica con proyección marítima – incluye también construir dos nuevas megaciudades modernas como centros de negocios una en cada provincia costera similar al proyecto NEOM, Arabia, el Nuevo Futuro (que mide tres veces el tamaño de Chipre), una nueva ciudad y área económico- tecnológica en todos los 9,189 km² que mide la Provincia de Limón y en los 11,266 km² que mide la Provincia de Puntarenas- generando toda la infraestructura necesaria en ambas provincias costeras: Puntarenas, Esparza, Buenos Aires, Montes de Oro, Osa, Quepos, Golfito, Coto Brus, Parrita, Corredores, Garabito.
Debemos cambiar el enfoque que hasta ahora se le ha venido dando a la diplomacia y política internacional costarricense tanto en comercio exterior como política exterior por parte de los Presidentes y Cancilleres de turno que fue elaborada para la Guerra Fría y que ya no funciona para las nuevas realidades en la Globalización y las nuevas realidades tecnológicas y científicas guiadas por la Inteligencia Artificial.
Es hora de proponer una reorganización institucional que permita bajo una nueva ley marco o decreto ejecutivo fusionar los Ministerios citados supra para que se convierta en un superpoderoso Ministerio. Y, darle la responsabilidad de definir y conducir la política exterior, la política de comercio exterior y la inversión extranjera directa (IED) con miras no solo a promover la integración de Costa Rica a la economía global sino también generar un super ministerio de gran poder de decisión y negociación y cuyos cambios estructurales puedan generar un redireccionamiento estratégico en política exterior y comercio internacional para obtener:
Alineamiento estratégico con China y Sudeste Asiático, los BRICS, EUA priorizando el Estado de California y, UE priorizando Alemania y los Países Escandinavos, con la Región de Centro América y con los Bloques Comerciales de Sur América. Y, alineamiento estratégico con países del Medio Oriente (selectivamente elegidos)
El gobierno bien puede contratar una firma de asesoría llevada al más alto nivel que nos daría la visión global y los elementos necesarios para la reorganización institucional como también el redireccionamiento estratégico en nuestra política exterior y comercial internacional. Asi también, a través de la diplomacia comercial y de negocios acercarnos a grupos como: Grupo Bilderberg, Corporación RAND, Hollinger Group, Gulfstream Aerospace, NASA, la Agencia Espacial Europea, la Administración Espacial Nacional de China o CNSA. Como también, una política exterior y diplomacia comercial dirigida hacia las corporaciones Microsoft, Apple, Amazon, Alphabet, Berkshire, Tencent, Facebook, Alibaba, Johnson & Johnson, JP Morgan Chase, Visa, Exxon Mobile, Walmart, Banco ICBC, Pzifer. Lo que abre la posibilidad de generar oportunidad de negocios para nuestra nación en el corto plazo con los alineamientos estratégicos citados supra. No podemos seguir dependiendo de CINDE.
Tenemos ventajas competitivas importantes en el Poder Ejecutivo. El Sr. Presidente, viene de un Organismos Internacional como el Banco Mundial (35 años donde laboró para 45 naciones). Y la conducción de la política exterior por Constitución Política es suya no del Canciller. Está posicionado como un líder popular en América Latina y el Caribe no visto en los últimos 40 años. Conoce muy bien EUA, la UE, Sudeste Asiático, América Latina. Está joven tiene 61 años para dar un viraje en política exterior y comercial internacional costarricense. Habla Español, Inglés y Bahasa Indonesia – Turco. Está casado con Signe Zeikate nacida en Letonia, que también es economista y quien fuera directora del Programa para el Desarrollo de los Países Pobres del Banco Mundial. Ambos de alto nivel internacional. El Presidente es un llíder pragmático, un verdadero Chief Executive Officer (CEO) a cargo de la presidencia de la República de Costa Rica. Llegó a la Presidencia con el 53% de los votos. Y hoy goza del 83% de opinión favorable de los y las costarricenses. No representa el statu quo, ni tiene negocios con las élites tradicionales de éste país ni los intelectuales ni grupos de interés ni grupos de presión. Representa lo nuevo, el cambio, y su base político electoral está en dos provincias costeras: Puntarenas y Limón. Allí es donde hay que desarrollar igual que China dos Zonas Económicas Exclusivas donde se rijan – igual que China y sus provincias costeras- por la economía de mercado, liberalización, apertura comercial etc. Y aunque las propuestas del Sr. Presidente en política exterior son:
Reanudación del proceso de ingreso a la Alianza del Pacífico, plan de integración regional y libre comercio conformado por México, Colombia, Perú y Chile.
Inicio de la negociación de un Tratado de Libre Comercio con Ecuador.
Nombramiento de embajadores con perfil económico y técnico en varias embajadas claves como las de la Organización Mundial del Comercio, OCDE, Banco Interamericano de Desarrollo y Banco Centroamericano de Integración Económica.
La modernización y agilización del Puerto de Caldera.
Foro Económico Mundial de Davos en Suiza.
Debemos cambiar el enfoque que hasta ahora se le había venido dando a la política internacional y política comercial costarricense. Solo un proceso interno de reorganización de la institucionalidad que genere por fusión una nueva estructura nos permitirá integrarnos a la nueva estrategia global costarricense en el Siglo XXI, con la finalidad de estar fuertes para la competencia en los mercados globales seleccionados y, en alianza con las empresas multinacionales globales que nos permitirán desarrollar dos grandes Zonas Económicas Exclusivas citadas.
En conclusión, como bien lo señalan expertos consultados en la web “La política exterior de un país es instrumental para alcanzar ciertos objetivos nacionales, lo que implica que deberá caracterizarse por su adecuada flexibilidad y mantenerse en evolución al desarrollo del sistema internacional para poder servir eficazmente a los intereses de su nación.”… Parafraseando a Henry A. Kissinger la guía esencial para la política exterior de Costa Rica en los próximos años del Gobierno del Dr. Rodrigo Chaves Robles deberá tener una clara definición de interés nacional guiado por los cambios en la geopolítica y geoeconomía mundiales que emergen en el Siglo XXI. Y proponer una fusión del Ministerio de Comercio Exterior y Promotora de Comercio Exterior, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio con Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto para crear un superMinisterio de Comercio Exterior, Economía, Industria, Banca y, Relaciones Internacionales por sus siglas MCEIBRI. Cuyas atribuciones sean definir y dirigir, la política comercial externa y de inversión extranjera, dirigir las negociaciones comerciales y de inversión, incluido lo relacionado con suscribir tratados y convenios sobre esas materias. Que coordine esfuerzos con Ministerio de Agricultura y Ganadería como el Ministerio de Hacienda y su política arancelaria. Representar al país en la Organización Mundial del Comercio y en los demás foros comerciales internacionales donde se discutan tratados, convenios y, en general, temas de comercio e inversión. Establecer mecanismos reguladores de exportaciones, cuando sea necesario por restricciones al ingreso de bienes costarricenses a otros países. Dictar las políticas referentes a exportaciones e inversiones. Dirigir y coordinar planes, estrategias y programas oficiales vinculados con exportaciones e inversiones. Evaluar las políticas de comercio exterior e inversiones por lo menos una vez cada dos años. Apoyo interinstitucional.
Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense
El estado de excepción y la violación sistemática de los derechos humanos ha sido una amenaza constante para la ciudadanía, incluso en las llamadas sociedades o países “democráticos” que suelen incubar en seno tendencias autoritarias, las que terminan haciéndolos emular a los regímenes totalitarios contra quienes dicen luchar en nombre de la democracia.
Uno de los casos menos conocidos, hoy condenado al rincón de un olvido todavía muy conveniente de la llamada “historia oficial” para algunas gentes es el de los ciudadanos costarricenses de origen alemán e italiano quienes fueron acusados, sin tener derecho a la defensa y al debido proceso, de ser partidarios de los regímenes fascistas de Alemania e Italia, encerrados en campos de concentración en Costa Rica (donde existió al menos uno, donde hoy se encuentran las instalaciones del mercado de mayoreo), a partir del 7 de diciembre de 1941 cuando adelantándose a la declaración de guerra a las llamadas potencias de eje que harían los EEUU y las potencias aliadas, en los días siguientes al ataque japonés a la basa naval estadounidense de Pearl Harbor, en las islas de Hawái, Costa Rica entró oficialmente en guerra con esos países y elaboró una lista negra con más seiscientos ciudadanos costarricenses que apareció publicada en el diario La Tribuna, sembrando el odio entre la ciudadanía, algo que con el paso de los años se les revertiría a los gobiernos de Rafael A. Calderón y Teodoro Picado, y a sus partidarios calderonistas de entonces, al ser derrotados en la guerra civil de 1948. Lo “negro”, en el peor de los sentidos, no fue la lista en sí misma, sino el hecho de que se privara de su libertad, de sus derechos políticos y de sus bienes a un importante grupo de costarricenses de origen europeo, a los que no había que comprarles ni venderles para llevarlos a la ruina, dentro de lo que constituye una monstruosidad política y jurídica.
Poco después, los vencedores de entonces, cayeron a partir de 1948, en la trampa de introducir el estado de excepción durante casi tres décadas, al establecer dentro del articulado de la Constitución de 1949, la prohibición de la formación de partidos políticos de izquierda, además del impedimento de su participación en los procesos electorales, dejando la decisión en manos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), creado en 1947 mediante una propuesta del diputado vanguardista-comunista Luis Carballo, pues hasta entonces todo el proceso se manejaba desde la Casa Presidencial y se acudía, con mucha frecuencia a los fraudes electorales.
El constituyente Rodrigo Facio Brenes y otros compañeros se negaron a votar esa medida punitiva contra la izquierda, al intervenir en los debates que condujeron a la elaboración de la Constitución Política de 1949, cuando dejó clara su oposición al párrafo segundo del artículo 98 (una propuesta muy reaccionaria de Fernando Volio Sancho), utilizada para sacar a casi toda la izquierda costarricense del juego político, durante casi tres decenios, porque su texto estaba introduciendo el estado de excepción permanente en un texto constitucional, como una norma pétrea antidemocrática, la que además le daba al Tribunal Supremo de Elecciones atribuciones indebidas sobre la naturaleza y la formación de los partidos políticos, las que han ido mucho más lejos del propósito inicial, llegando a deformar profundamente la naturaleza de los llamados “partidos políticos” en Costa Rica.
Rodrigo Facio dijo al respecto que: “…, en el propio seno de la Comisión Redactora, yo me pronuncié, y así consta en las actas respectivas, contra que fuese el Tribunal Supremo de Elecciones el llamado a declarar la descalificación de partidos inconstitucionales porque dije, y ahora lo repito, así lo que lograríamos sería poner en entredicho la imparcialidad de un organismo llamado exclusivamente a fallar, dentro del campo jurídico, el aspecto aritmético de los votos emitidos por los partidos, al ponerlo a fallar sobre cuestiones de fondo, como son los programas, la ideología o los medios de acción de esos partidos (Óscar Castro Vega RODRIGO FACIO EN LA CONSTITUYENTE DE 1949 Editorial UNED San José Costa Rica 2003, página 216).
Dentro de su razonamiento general sobre el tema Facio Brenes indicaba lo siguiente: “¿… será una norma de prohibición general, tal cual la ofrece la moción del compañero licenciado Volio Sancho? Yo creo francamente que no, por varias razones. Porque una fórmula así de amplia ofrece posibilidades de abuso, para perseguir injustamente, por motivos políticos del momento, a este o al otro partido. Porque de lo que se trata es adelantarse a un peligro concreto: el del comunismo (hay en cambio una cierta benevolencia hacia el ala fascista de los vencedores del conflicto armado, quienes dieron lugar a la Asamblea Constituyente, sin dejar de perseguir a los vencidos calderonistas y “comunistas”), y para hacerlo se acude a una fórmula indeterminada que puede ir mucho más allá de la reacción contra el comunismo” (Óscar Castro, Op.Cit, página 213).
Esto último se hizo evidente durante las décadas siguientes cuando se proscribieron numerosos partidos políticos de izquierda, conformados no solamente por seguidores de Vanguardia Popular, sino también de otras corrientes de ese lado del espectro político: De esta manera, fueron privados de sus derechos políticos ciudadanos como el escritor y pedagogo Joaquín García Monge, además de editor del Repertorio Americano, el novelista Fabián Dobles Rodríguez de filiación vanguardista pero que también había sido inicialmente miembro del Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales, como asimismo a muchos dirigentes políticos que provenían de la llamada “izquierda liberacionista”, dando lugar a verdaderas cacerías de brujas entre gentes que parecían tener cercanías ideológicas importantes entre sí, lo que se hizo más evidente con el paso del tiempo.
Ya el mismo Rodrigo Facio, durante la discusión de ese abominable texto de Volio Sancho, habló acerca de la persecución y proscripción sufrida por el APRA en el Perú durante la dictadura de Manuel Odría (1948-1956), cuando Víctor Raúl Haya de la Torre debió asilarse en la Embajada de Colombia en Lima, pasando varios años en ella sin recibir el salvoconducto para salir del país. Todo esto ocurrió también en un país llamado Costa Rica, donde los políticos del establecimiento tienen la fea costumbre de ofrecer benemeritazgos a granel a las gentes que habían perseguido toda una vida, privándolas incluso del ejercicio de la ciudadanía, durante buena parte de sus vidas.