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Etiqueta: desarrollo sostenible

MÁS ESTADO SOCIAL, NUNCA MENOS

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

Los logros y avances de la Costa Rica de la segunda mitad del Siglo XX, que la llegaron a colocar entre los punteros en desarrollo humano, social y sostenible en América Latina, fueron el resultado de apostar siempre por más Estado Social y nunca por menos.

Cuatro iniciativas fueron claves y determinantes para que el país se catapultara como uno de los más avanzados del continente: la apuesta por las garantías sociales de los años 1940; por la educación, la energía eléctrica, las telecomunicaciones y los acueductos de los años 1950; y por la conservación y la sostenibilidad de los años 1960. De ahí, nuestras grandes fortalezas: salud, educación, seguridad socio-laboral, electricidad, agua potable y sostenibilidad eco-ambiental. Todo ello, como resultado de un Estado Social innovador, regulador y solidario.

Inducidos por la crisis energética de los países del mundo rico, que se trasladó como crisis de la deuda a los países pobres y de ingreso medio, se asumió a partir de los años 1980, por mandato de los organismos financieros internacionales, la consigna neoliberal de menos Estado social y más mercado. Perdimos el rumbo y caímos en picada en el abismo de la desigualdad y la pobreza, en buena medida, hoy convertida en miseria. Involucionamos, así, de la sociedad de perfil de clase media hacia la de perfil medieval de ricos y pordioseros.

En la actualidad, además de ser azotados por la Pandemia del Covid 19, estamos siendo azotados por las propuestas y acciones contra el Estado Social. Se pretende solucionar los graves problemas de la crisis fiscal y la deuda pública con medidas simplistas y sesgadas, como la regla fiscal indiscriminada, la política de salarios decrecientes en el sector público, la reducción y fusión de la institucionalidad social, entre otras. Todo ello, para no tener que volver sobre la impostergable tarea de propiciar acciones y medidas para contener la evasión fiscal e impulsar un adecuado sistema de recaudación y una mayor justicia tributaria.

Quienes hoy plantean la necesidad de un modelo de Estado eficiente y moderno, solo piensan en menos Estado Social. No en cómo construir un país con una economía social y solidaria robusta, y que contribuya a un uso equilibrado y sostenible de los recursos naturales y ambientales del país, es decir, donde su norte no sea el simple crecimiento económico al servicio de los grandes negocios nacionales y extranjeros.

El país tiene el gran desafío de retomar el rumbo por la “vía costarricense”, que siempre ha implicado más Estado Social y nunca menos. Lamentablemente, éste es cada vez más socialmente anémico y con una tendencia que favorece la oligarquización de la sociedad. Es decir, un Estado al servicio de grupos de gran poder económico y político. Transitamos, así, del Estado Social al Estado Oligárquico.

La actual Asamblea Legislativa apresura su agenda, pretendiendo dejar un legado en materia de “reactivación económica”, con una fórmula que se plantea como casi milagrosa: la descentralización de las zonas francas, para llevarlas a las regiones periféricas, económica y socialmente más deprimidas del país. Se sigue apostando al modelo de “zonas de enclave” de limitados impactos sociolaborales, como se ha mostrado también en el caso de la Gran Área Metropolitana. No se vislumbran esfuerzos significativos que potencien las condiciones y capacidades locales y regionales para impulsar y fortalecer iniciativas de pequeños y medianos emprendimientos con impactos sociolaborales sustantivos.

Para heredar a las nuevas generaciones, una Costa Rica donde la salud, la educación, el trabajo “decente” y la vivienda digna, entre otros, sean derechos garantizados para todos sus habitantes, necesitamos apostar por más Estado Social, nunca por menos.

 

Enviado a SURCOS por el autor.

EL CANTÓN DE SARAPIQUÍ CELEBRA LA FIRMA DE LA LEY PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA CUENCA DEL RÍO SARAPIQUÍ Y LA PROTECCIÓN DE SU CAUCE PRINCIPAL

El proyecto número 22.524 denominado Ley para el desarrollo sostenible de la cuenca del río Sarapiquí y la protección de su cauce principal, contó con la aprobación de 40 diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa en la discusión del segundo debate y se convirtió en Ley de la República.

Así lo informó la Comisión de Salvaguarda del Río Sarapiquí, quien fuera la promotora de la iniciativa y que de forma incansable desde hace 3 años, lucha por oficializar la defensa de esta importante cuenca, que desde el año 2000, con el primer plebiscito ambiental de Costa Rica, se propuso como Monumento Histórico Natural por su importancia estratégica para el cantón y el país.

Con la aprobación de esta Ley, se están sentando las bases para la protección, el desarrollo sostenible de sus actividades integrales y el uso adecuado de su biodiversidad.

ENTRA EN VIGENCIA LA LEY PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA CUENCA DEL RÍO SARAPIQUÍ Y LA PROTECCIÓN DE SU CAUCE PRINCIPAL

Esta ley sustenta su contenido en tres ejes fundamentales: ambiental, cultural y socioeconómico, con los cuales el sector turístico y el encadenamiento económico que este genera se fortalecerá y continuará siendo para miles de turistas nacionales y extranjeros, un destino de naturaleza, bienestar y aventura de suma importancia para el desarrollo económico local. El río de Sarapiquí tiene un resguardo de lo ancestral, histórico y patriótico lo que lo convierte, además, en un símbolo de la cultura Sarapiqueña, como del país, pues su nombre heredó, también, su título al cantón. Este río, además, es un santuario de flora y fauna y contribuye con su presencia al embellecimiento del paisaje natural del trópico húmedo costarricense. 

En esta lucha que dio inició desde el año 2000 con el plebiscito cantonal, donde la Comisión de Salvaguarda del Río Sarapiquí, se suma al esfuerzo de reivindicación comunitaria por el patrimonio natural de su río, contó con el apoyo de las Municipalidades de Sarapiquí y de Alajuela, la Cámara de Turismo de Sarapiquí (CATUSA), la Alianza Nacional de Ríos y Cuencas de Costa Rica, el Programa Interdisciplinario de Investigación y Gestión del Agua de la UNA (PRIGA- UNA), el SINAC, el INDER, la UNED, FUNDECOR, el Corredor Biológico San Juan – La Selva, el Ministerio de Cultura, El Instituto Costarricense de Turismo, La Estación Biológica la Selva, al Departamento de Participación Ciudadana de la Asamblea Legislativa y la Asociación para la Protección de la Cuenca del Río Sarapiquí (APROCSARA), entre otras nobles organizaciones, profesionales e instituciones cooperantes para poder lograr este noble objetivo, en favor de nuestra madre tierra.

 

Imagen tomada de: http://www.sarapiquicostarica.com/

La cuenca del Río Sarapiquí está ahora custodiada por un proyecto de ley

El martes pasado se discutía en segundo debate en la Asamblea Legislativa el Expediente Número 22.524, y se aprobaba; convirtiéndose así en Ley de la República. Esta ley es para el desarrollo sostenible de la cuenca del Río Sarapiquí y la protección de su cauce principal. En conversaciones con Rafael López Alfaro, nos comentaba de la importancia de esta ley, al tener algunos aspectos importantes, como el gran componente comunitario que tuvo la ley desde los inicios de su tramitación. 

Se despertó el interés de SURCOS digital para dar atención a esta iniciativa forjada por la comunidad de Sarapiquí, ya que, tal y como nos comentaron algunos de sus impulsores, este tipo de noticias no suelen ser tendencia y suelen ser ignoradas por los principales medios de comunicación. Esta situación era justamente la que lamentaba Juan Amigghetti Ledezma, quien decía que esta ley no era noticia por no ser amarillista. 

Parece interesante que esto no sea tan tomado en cuenta por los medios de comunicación hegemónicos, ya que justamente es una noticia que podría motivar a grupos ambientalistas, y a futuras generaciones a buscar incidir políticamente con un proyecto que se concrete en una ley de la república. Sin duda este es un precedente importante, que tiene como antecedente un plebiscito efectuado en la Municipalidad de Sarapiquí para decidir sobre la implantación de una represa hidroeléctrica en esta región.  

Esta cuenca es de gran importancia turística, cultural e histórica. Además, allí se pueden encontrar más de 1400 especies de árboles, más de 550 especies de aves, 5000 especies de plantas, así como ocho zonas de vida silvestre.  Otra de las riquezas que tiene este lugar se relaciona con sus cataratas, afluentes y lagunas, que son parte principal del turismo de aventura. 

 

Imagen tomada de: http://www.sarapiquicostarica.com/

FECON: sobre inversión de consorcio de Dubai en Papagayo

SURCOS comparte la siguiente información:

El One&Only Papagayo es un megaproyecto que pretende seguir cargando con más actividad humana al hermoso golfo de Papagayo. FECON no está a favor de este tipo de megaproyectos, porque consideramos que el turismo debe ser social y ambientalmente justo, distribuyendo los beneficios entre las comunidades y no concentrándolos en manos de grandes capitales extranjeros.

Desde nuestra perspectiva, no cumple con el perfil de un proyecto justo y ambientalmente sustentable. Es una inversión para un turismo de élite, excluyente, que no ofrece oportunidades reales a las comunidades locales. Más bien consideramos que ha sido ofrecido irresponsablemente a los inversionistas sin saber si tiene viabilidad en el contexto actual de la zona. 

FECON tiene muchos argumentos para no estar de acuerdo con este tipo de desarrollo excluyente que se implementa en Guanacaste. La experiencia de las comunidades locales con el megaturismo no ha sido buena. La pobreza se ha mantenido creciente al lado de las zonas hoteleras y la desigualdad ha aumentado. Por eso explicamos por qué este proyecto no solucionará los problemas de la zona.

La política de Estado respecto a la Zona Marítimo Terrestre está mal. Ha sido un desastre a nivel social y ambiental. Como resultado ya tenemos playas altamente contaminadas y ecológicamente amenazadas por el desarrollo desregulado y el desinterés institucional en garantizar un turismo verdaderamente en armónico con las características ecológicas del territorio en el que se instala.

El modelo de desarrollo en Dubai, de donde proviene la inversión propuesta, no es un ejemplo de manejo ambiental responsable, sino todo lo contrario. Aparte de bombos y platillos por la construcción de un mega-hotel, no se habla de un concepto de sostenibilidad (porque es imposible que lo tenga), sino de un hotel 7 estrellas, lo que tiene muchas implicaciones.  

Así como se habla de prácticas amigables con el ambiente, sabemos que muchos desarrollistas han llegado a Guanacaste con una visión desinteresada en los impactos ambientales de sus negocios. Muchas personas locales han denunciado la destrucción y depredación de los recursos costeros. A algunos inversionistas sólo les importa apoderarse de los bellos paisajes costeros a cualquier costo ambiental y este proyecto no será la excepción. 

Desarrolladores e instituciones fingen ceguera ante la afectación de los ciclos ecológicos de especies que dependen del equilibrio marino-costero o de la interconectividad de ecosistemas terrestres que arrasan los desarrollos inmobiliarios como este. El crecimiento inmobiliario, actualmente sin verdadero control, elimina a gran escala importantísimos remanentes de bosque seco (altamente vulnerable a desaparecer) en las áreas costeras. También se sabe que algunos desarrollos inmobiliarios han borrado y hasta extraído ilegalmente patrimonio arqueológico de los sitios donde operan, ante la ausencia institucional.

En Guanacaste el megaturismo ha significado la destrucción del tejido social de las comunidades y el desplazamiento de las personas locales de los espacios de más valor paisajístico y recreativo. Hay una marcada exclusión económica de los pueblos en beneficio del turismo y este proyecto no va a ser la excepción. 

Proyectos de este tipo han profundizado el abandono institucional de las poblaciones costeras originales, que finalmente quedan a merced de lo que hacen o dejan de hacer los inversores privados. Las decisiones públicas quedan sometidas a los intereses privados. Hay que conversar con la gente de las comunidades para saber todo esto que está pasando hoy en muchos lugares.

Agua privatizada

Los desarrollos de Papagayo ya son ejemplo de insostenibilidad en el consumo de agua. Con megaproyectos como el One&Only se continúa concentrando en pocas manos los limitados recursos hídricos de Guanacaste. Los acuíferos son vulnerables y en estos complejos turísticos se consume el agua a gran escala. 

Los pueblos de Guanacaste no juegan al golf ni se bañan en piscinas, pero una cancha de golf, piscinas y la carga turística diaria de hasta mil personas en este complejo turístico podrían consumir perfectamente la misma agua que necesita toda la población actual del distrito de Nacascolo, donde se pretende construir.

Recordamos que por sostener altos flujos de turismo en esta zona, sin los estudios técnicos y científicos previos, ya se han desgastado y salinizado acuíferos como el de Playa Panamá. Y con este proyecto de One&Only, hasta ahora no ha habido información pública sobre los fundamentos técnicos que garanticen la viabilidad del megaproyecto, solo el anuncio de la inversión. Recordemos que algo parecido pasó con Crucitas y El Diquis, anunciados como panaceas sin tener los estudios que respaldan su viabilidad ambiental.

Hoy hay pueblos guanacastecos que padecen por la carencia de agua potable y servicios de calidad. Su derecho humano está siendo violado. Mientras que hoteles y condominios privados toman control de las ASADAS y se auto-otorgan permisos para servirse de las fuentes de agua vulnerables de la zona sin estudios que respalden.  Los inversores extranjeros se enriquecen en este momento con el control ilegal y la concentración inmoral del agua de los guanacastecos.

Con todo esto que sabemos por la cercanía de FECON con organizaciones locales guanacastecas, concluimos que, más que concesiones, en la costa de Guanacaste se establecen enclaves que privatizan la Zona Marítimo Terrestre de Costa Rica sin importarles gran cosa el futuro de las comunidades locales. 

Para los extranjeros, si el agua se acaba pueden irse, no sin antes haber multiplicado sus riquezas a través del turismo de lujo. Pero los pueblos no tendrán la misma opción cuando estén sin agua y sigan en condición de pobreza, porque el megaturismo no ha resuelto este problema crónico en la provincia.

Negociaciones antidemocráticas

El negocio del megaturismo ha demostrado moverse a través de negociaciones poco transparentes entre desarrolladores, municipalidades y demás instituciones. Eso desencadena los conflictos con las comunidades que son excluidas de los planes de desarrollo, porque al final sólo se negocia en altos niveles y se le vende a la gente el trillado discurso de los empleos. 

Los Gobiernos sólo ofrecen megaturismo y no tienen otras opciones económicas para las comunidades ni tienen ideas de los intereses reales de la gente. Nos preguntamos ¿Habrán consultado a alguien de las comunidades impactadas directa o indirectamente? De seguro no, pero sabemos que será un buen negocio para la industria de la construcción. 

Al final los pueblos guanacastecos son despojados del acceso público a las playas cuando proyectos privados de alta gama se instalan. El hotel 7 estrellas toma su zona y controla su parte de playa para que sus clientes no tengan molestias fuera del control de sus guardas. Es el mismo turismo privatizador que vemos hoy en Guanacaste y con el que no podemos estar de acuerdo.

No podemos estar de acuerdo con la política antidemocráctica del gobierno de ir por el mundo ofreciendo a grandes capitales extranjeros venir a invertir en megaproyectos en nuestro país, sin dar a conocer las condiciones y fundamentos para hacer este tipo de negociación. Eso lo hacen porque no tienen planes reales de desarrollo inclusivo y equitativo para las comunidades guanacastecas. Sólo aumentarán la desigualdad y eso está en contra de nuestros valores como organización.

Lo último y no menos importante, es decir que necesitamos escuchar lo que piensan y ven cada día muchas comunidades que están silenciadas y afectadas por la imposición del megaturismo, que amenaza con arrebatarnos muchas otras playas de Guanacaste, que por principio deberían ser de libre acceso para la recreación sana de todos los costarricenses. 

FECON está comprometido en dar la lucha con los pueblos costeros por un futuro seguro, económicamente justo, donde se respeten todos los derechos y el Estado garantice bienestar real. One&Only Papagayo, reiteramos, no es una solución a ningún problema de los que enfrenta Guanacaste, solo continúa la ruta de la privatización. 

La democracia que tenemos. La que podríamos tener

Alberto Salom Echeverría

Después de celebrada la primera ronda del proceso electoral 2022, una prima envió al chat de la familia un conmovedor artículo de una persona nicaragüense, admirada por lo que vio el 6 de febrero en las calles costarricenses, día en el que se celebró la primera ronda de las elecciones. Esta ciudadana nicaragüense estaba como encantada por las cualidades que, en su opinión, exhibe el sistema político costarricense; pero a la vez la embargaba una enorme tristeza al comparar nuestro sistema democrático con lo que para ella es el remedo de democracia existente en el hermano país.

No la culpo. Nicaragua encierra en las cárceles a los opositores del gobierno, de cualquier signo ideológico, inclusive a héroes y heroínas de la Revolución Sandinista de julio del 79 que se jugaron la vida contra la tiranía somocista. En Nicaragua se ha vuelto a reprimir con violencia, como se hacía en tiempos del Somocismo, a los jóvenes, estudiantes, a las mujeres, ancianos, o a cualquier persona que se convierta en opositora beligerante del régimen de Ortega. En Nicaragua el sistema electoral está férreamente controlado por el gobierno, por lo que no existe libertad para formar partidos políticos como no sean turecas del oficialismo. La pobreza y la desigualdad allí siguen siendo flagelos que hieren hasta los más fuertes espíritus y destruyen a los más débiles o postergados, desde el punto de vista social y económico. En Nicaragua, en pocas palabras, la democracia no existe. Por todo eso y más comprendo las expresiones de halago hacia nuestro sistema democrático de la amiga de mi prima y su decepción respecto de su país. Pero ¿qué tan democrático es nuestro sistema político y nuestra convivencia ciudadana?

Los ingredientes que debe tener un sistema democrático

«La democracia exige que los derechos políticos y de las minorías se resguarden». «Luchar contra la pobreza no es un asunto de caridad, sino de justicia». “Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada”. Nelson Mandela. Primer presidente negro de Sudáfrica.

Cuando escribo sobre conceptos como es el de la democracia, me gusta inspirarme y traer a colación, pensamientos, frases de egregios o insignes ciudadanos que se hayan destacado en la vida por su ejemplo y coherencia. Nelson Mandela es en mi opinión uno de los más grandes líderes democráticos en el mundo contemporáneo. Mandela tuvo que soportar durante veintisiete años la cárcel a manos del segregacionismo blanco de su país. Su voluntad fue inquebrantable, nunca se doblegó. Por ello, su prestigio y su reputación crecieron como la espuma, hasta que se convirtió en el líder más connotado de todos los que lucharon contra la cruel represión de aquel sistema de “apartheid” de oprobio que imperó en Sudáfrica hasta tiempos muy recientes.

Me inspiro en Mandela, porque como se extrae de las tres citas que les he presentado, su concepción de la democracia trascendió lo puramente formal, para apuntar a los derechos humanos de primera generación, o sea los civiles y políticos de las personas, pero junto a ellos, los de la segunda generación que son, los económicos, sociales y culturales, valga decir, el derecho al trabajo, a una remuneración digna, a la seguridad social, a la salud, a la educación, así como a un nivel de vida digno. Los de la tercera generación, son los derechos colectivos o de solidaridad. Todavía se ha destacado una cuarta generación de derechos que son el derecho a la paz, a la solución pacífica de los conflictos por medio de un tribunal internacional que intervenga contra los crímenes de lesa humanidad y, muy importante hoy en día, el derecho a un desarrollo sostenible y a preservar el medio ambiente natural y el patrimonio de la humanidad.

En suma, el sistema democrático, implica ciertamente un régimen en el que haya elecciones libres, informadas y competidas, de modo que todas las personas ciudadanas puedan concurrir sin restricción alguna a emitir su voto periódicamente. O sea, como se infiere claramente de la primera de las citas que les he presentado, un sistema en el que se resguarden los derechos políticos de todas las personas, pero con acento en los derechos políticos de las minorías. La razón es sencilla, los derechos de los grupos minoritarios pueden resultar ignorados por los grupos dominantes.

En Costa Rica, por ejemplo, esta discriminación fue contundente desde nuestra independencia hasta muy entrada e instaurada la vida republicana contra los desvalidos de los bienes de fortuna. Las minorías étnicas y las mujeres de manera connotada entre ellos han sido fuertemente dejadas en un papel cívico inferior al de los hombres; todos estos grupos de la sociedad se vieron siempre marginados de la participación del derecho a elegir, ser electos; las minorías también sufrieron en cuanto a que no disfrutaron por mucho tiempo del derecho de movilización en todo el territorio nacional e inclusive en lo concerniente a la libertad de expresión. Insisto, las minorías indígenas, los afrodescendientes, chinos y otras minorías étnicas, hasta tiempos muy recientes vivieron segregados de los derechos civiles y políticos que poseían en sí y para sí, solamente los acaudalados de los bienes de fortuna. Es decir, la democracia la habían construido únicamente para ellos mismos, como ocurría en la esclavitud. Todo lo que queda expresado, fue una realidad hasta la Constituyente de 1949, cuando se consagró en la Constitución de la República, para todos los ciudadanos, el derecho a poseer el voto democrático para elegir presidente o vicepresidentes de La República, a postularse para ser diputado, alcalde, regidor o aspirar a la libre movilidad de las personas en todo el territorio, y la plena libertad de expresión. Estas y otras conquistas y derechos civiles y políticos individuales se alcanzaron gracias a la lucha tesonera de las mujeres, de los afrodescendientes, de las poblaciones indígenas, de los chinos e italianos que habían sido traídos para incorporarse a la construcción del ferrocarril, en condiciones paupérrimas de semiesclavitud, desde fines del siglo XIX. Otro tanto ocurrió después con el resto de los derechos de segunda, tercera y cuarta generación. Nada de esto ha podido alcanzarse en ninguna parte del orbe, sin que medie la lucha de los pueblos por sus derechos.

La democracia es pues, un concepto que irradia luz a todos los aspectos fundamentales de la convivencia de los pueblos y naciones, para que se pueda forjar una cultura democrática trascendente y no solamente una forma de elegir a los representantes políticos y consagrar en la legislación el derecho a ser electos. La democracia real en consecuencia ha de ser integral, interactiva entre los diferentes aspectos de la vida en comunidad. Concierne a todos los hombres, mujeres, niños y ancianos, muy en especial a las personas con discapacidad, a quienes la sociedad debe ofrecer plenas oportunidades y garantías para su desarrollo individual y social. No puede haber democracia sin la consagración de estos derechos individuales de primera generación, pero tampoco la habrá si una nación no es capaz de erradicar la pobreza, la desigualdad social, y dotar a todas las personas que conviven en una comunidad política, de un ambiente sano, en el que se combatan, hasta hacerlas desaparecer, las prácticas depredadoras de los bosques, exterminadoras de los animales y contaminadoras de los océanos, mares y ríos. El reto como puede verse es grande y desafiante para toda la humanidad. Costa Rica, país pequeño como es, tiene sin embargo una gran importancia en todo lo dicho, pero más en este último tema del ambiente. La tiene por todo lo que hemos hecho y forjado, aunque falta mucho por hacer, Costa Rica ha suscitado y despertado admiración en numerosas naciones de la tierra. Su importancia tiene mucho de simbólico.

¿Cómo es la democracia costarricense y cómo quisiéramos que fuera?

Puedo entender a las personas nacionales y especialmente extranjeras que consideran que tenemos un régimen político maravilloso, como la amiga nicaragüense de mi prima; de verdad puedo entenderla; sobre todo cuando lo compara con el sistema político de su país, Nicaragua; cuyas falencias y dolores tienen hondas raíces históricas, las que son alimentadas hoy por déspotas como Daniel Ortega, Rosario Murillo y su cohorte de sometidos seguidores. Puedo entenderla, aunque pretendo aportar en el sentido de relativizar ese “maravilloso sistema político” que muchos nos atribuyen. Eso no quiere decir que no lo valore o, “contrario sensu”, lo menosprecie. De ninguna manera. Aprecio lo que hemos conquistado y lo defiendo con pasión y convicción.

¿Qué defiendo de nuestro sistema político? Defiendo y valoro el régimen de libertades democráticas alcanzado algunas veces hasta con sangre, sudor y lágrimas. La dolorosa guerra civil de la década de los cuarenta, en la que murieron hermanos de un bando y otro, sirvió para asentar profundamente un régimen de libertad electoral, que requería renovación y ajustes. No es un mito, como es harto conocido antes de la guerra, “los votos de los contendores del 48” se contaban en Casa Presidencial. En cambio, tras la guerra, se afianzó la libertad electoral y la independencia de un Tribunal Supremo de Elecciones que nació entonces con independencia del poder ejecutivo.

Esa conquista la defiendo “a muerte”. Perdón por la expresión, la empleo solo para que se me entienda mi convicción, hoy soy enemigo de las guerras, soy pacifista convencido. Eso lo aprendí de Mahatma Gandhi. Es invaluable, además, la abolición del ejército; un mérito histórico de José Figueres Ferrer, sin importar de quien fuera la idea primigenia. “El mazazo al Cuartel Bellavista” fue un símbolo bellísimo que reflejó una realidad, una voluntad inquebrantable de buscar la paz imperecedera como resultado de la guerra. Y fue también un símbolo de la democracia que se deseaba, entre otras cosas, porque aquí no se pagan sueldos para “generalotes”, se usan, o deberían usarse los recursos para construir escuelas, hospitales y carreteras. Aunque nos equivoquemos y algunas veces nos olvidemos de ello, o algunos usen el dinero público con abuso, premeditación y corrupción.

Hay plena identificación de la inmensa mayoría de la ciudadanía costarricense, de la juventud, con el régimen público de gratuidad de la educación primaria y secundaria. El analfabetismo sobrevive apenas en un 3.2% de la población. Aunque estamos avisados de su deterioro. ¡Cuidado con ello! La democracia costarricense igualmente no se podría entender sin una seguridad social como la que tenemos y que, los ganadores de la guerra civil profundizaron con la universalización del seguro social. Su desgaste igualmente ha provocado que algunas personas se equivoquen creyendo que la solución es la privatización de algunos de los servicios de la “Caja Costarricense del Seguro Social”. Sin esa formidable conquista anterior a la guerra del 48, pero que se profundizó tras ella, estoy convencido que la democracia se derrumbaría; conste no soy, ni quiero ponerme catastrofista. Otro tanto se puede decir respecto del ICE. La conquista de la creación del ICE después del 48 fue algo extraordinario para la democracia. La energía eléctrica y la telefonía llegaron hasta los lugares más recónditos. Democracia pura. Hoy el ICE requiere un remozamiento en el funcionamiento a cargo de la energía, puesto que ya el mercado de la telefonía celular se abrió. Sin embargo, ha sido una célebre conquista de la democracia costarricense. Hay voces privatizadoras, pero no creo que sea la mayoría de la población.

Costa Rica cuenta además con energías limpias, como la eólica, la solar, la proporcionada por la presión del agua, la geotérmica. Se habla ahora de la hidráulica o cinética y la potencial. Los bosques desde los decretos primero y luego las leyes de los años setenta, constituyen otra conquista esplendorosa de nuestra democracia. Por ahora me quedo aquí.

¿En qué necesitamos mejorar?

Persiste un nivel alto de contaminación, proveniente de emanaciones de gases de las fábricas que todavía usan combustibles fósiles. El principal factor contaminante lo constituye el parque automotor que produce alrededor del 56% de las fuentes contaminantes del aire. Las regiones más contaminadas están localizadas principalmente en el área metropolitana, o en las principales ciudades de la ruralidad del país. Lo grave es que aún este porcentaje se incrementa anualmente, debido a que los camiones o vehículos de combustión fósil crecen en un 7.4% cada año. En el 2020, nuestro país registró emisiones de CO2 del orden de 7,818 megatoneladas, por lo que llegó a ocupar el lugar n.69 en un ranking de países contaminantes de CO2, entre 84 naciones ordenadas de menor a mayor. La huella ecológica no es sostenible para Costa Rica, pues según datos del 2019 (de ODI/UCR), representa un 8% más de lo que el territorio es capaz de reponer. Como todo lo anterior, todavía tenemos deficiencias graves en la gestión y producción de residuos, además de este, algunos de los principales problemas son: la escasez y contaminación del agua, la sobreexplotación de los recursos del mar, así como el uso excesivo de agroquímicos.

Otros males que no podemos dejar de mencionar que afectan decisivamente la democracia son: el ominoso y abominable incremento de la desigualdad social. Nos hemos convertido en uno de los países con más rápido incremento de la desigualdad en el mundo. La pobreza y desocupación siguen representando un peso descomunal para la economía costarricense, la que acumula un déficit fiscal que venía siendo mayor del 7% del PIB; en el 2021, afortunadamente descendió a un 5.18%, el más bajo por cierto de los últimos tres años, según datos del Ministerio de Hacienda. Veremos si somos capaces como nación de disminuirlo, hasta que deje de representar un serio problema para nuestras finanzas.

Ciertamente, no hay democracia sin elecciones limpias, competidas y un TSE independiente del ejecutivo. Pero una democracia se robustece si el desarrollo no solamente hace crecer el Producto Interno Bruto anualmente, sino sobre todo si la distribución de la riqueza permite que cada vez porcentajes más altos de la población dejen la pobreza y pobreza extrema y adquieran niveles de vida confortables y sobre todo con justicia social. La corrupción, aunque ha mejorado, según el índice de percepción de esta (IPC), medido por Transparencia Internacional, Costa Rica se colocó en el año 2021, en el lugar 39 entre 180 naciones. La corrupción continúa afligiendo a la ciudadanía, sobre todo porque un porcentaje muy alto de los casos denunciados (90%) no llegan a juicio. La corrupción lacera y carcome las entrañas de la Patria, casualmente porque destruye la democracia.

Para concluir diré, que muchas personas sentimos que la división de poderes, principio esencial de una democracia, desde que los hubiese escrito el varón de Montesquieu, se ha debilitado. Al Poder Legislativo llega mucha gente mal preparada, alguna gente se postula a la presidencia tan solo para incrementar su opción para ir a la Asamblea Legislativa. El contrabando y otras acechanzas son verdaderas amenazas para los poderes del Estado nacionales y locales y provocan que la democracia trepide y la ciudadanía pierda fe en ella.

Nuestra democracia sigue teniendo solidez institucional, pero existe la percepción generalizada de que no hay una ruta clara para el desarrollo. Es indispensable apuntalar en la población la idea de lo imprescindible que resulta un desarrollo sostenible y sustentable con la Naturaleza, con el ambiente, con los ecosistemas, con la vida. Solo por una ruta como esta podremos vigorizar nuestras instituciones democráticas y superar el subdesarrollo. Espero que la patriota nicaragüense comprenda la integralidad del concepto de la democracia. ¿Es complejo construir este concepto? Más compleja es la realidad democrática que todo hombre y mujer honrada pretende forjar.

 

Publicado en www.larepublica.net/noticia/la-democracia-que-tenemos-la-que-podriamos-tenery

Compartido con SURCOS por el autor.

Piden compromiso a personas candidatas a la presidencia sobre mitigación y adaptación al cambio climático

SOLICITUD A LAS Y LOS CANDIDATOS A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA, PARA QUE FIRMEN SU COMPROMISO DE ADOPTAR ACCIONES CONCRETAS PARA LA MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO EN CASO DE LLEGAR A SER ELEGIDOS COMO PRESIDENTES.

Las agrupaciones: Proyecto de Gobernanza sobre Cambio Climático de CR, Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Red de Juventudes y Cambio Climático de Costa Rica, Fundación para el Desarrollo del Capital Ambiental, Asociación Regional por la Transformación Social y Ecológica ARTES-Justeco, Fridays for Future Costa Rica, miembros del Foro de Gobernanza y Derechos Climáticos y la agrupación de sociedad civil Madre Tierra, hacen un respetuoso llamado a estampar su firma, para contar con su compromiso de adoptar acciones concretas para la mitigación y adaptación al cambio climático, en caso de llegar a ser elegidos como presidentes de la República de Costa Rica.

Estas organizaciones tienen como objetivo principal, luchar por el desarrollo humano sostenible y sustentable con el ambiente y la Naturaleza, conscientes, de que las acciones del ser humano tienen un impacto importante sobre la vida en la tierra.

En una investigación, sobre los nueve sistemas o procesos fundamentales para evitar un cambio ambiental inaceptable en la Tierra, (Rockström et al. 2013), sus autores encontraron, que ya tres de estos sistemas han transgredido el “espacio de operación seguro”, en otras palabras, el límite planetario seguro para la vida como la conocemos. Estos tres sistemas o procesos son: el cambio climático, la tasa de pérdida de biodiversidad y la interferencia con el ciclo de nitrógeno, este último tiene que ver con la producción primaria realizada por las plantas y su respectiva descomposición.

En su Sexto Informe de Evaluación sobre el Cambio Climático y sus Bases Físicas- Científicas, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (ONU) identifica, sin lugar a dudas, a las actividades humanas, y particularmente a las que emiten gases de efecto invernadero, en especial el dióxido de carbono (CO2), como las principales responsables del cambio climático (IPCC 2021).


El informe es contundente al indicar que
el cambio climático es generalizado, rápido e intenso y enfatiza que el momento de actuar es ahora. Las consecuencias del cambio climático van mucho más allá del calentamiento global de 1,5° C a 2° C proyectados para las próximas décadas. El cambio climático traerá alteraciones en el ciclo del agua, los patrones de lluvia y eventos climáticos extremos como huracanes y tormentas, afectando poblaciones humanas, cultivos y animales de producción.

Habrá un aumento en el nivel del mar, lo que generará inundaciones más frecuentes en zonas costeras, con el consecuente desplazamiento de muchas personas que habitan en estas áreas. En el océano ya se están dando alteraciones en el nivel de acidez del agua y la concentración de oxígeno, lo que afecta la vida marina de la cual dependen muchos seres humanos. Asimismo, se amplificará el deshielo del permafrost y la pérdida de la capa de nieve estacional y el derretimiento de los glaciares.

Todos estos cambios tendrán efectos negativos directos en los seres humanos, afectando sus modos de vida y la economía en general, desplazando personas, aumentando la migración sin planificación y acrecentando los niveles de pobreza. Se suma a estos la afectación al resto de vida en la tierra, como la extinción de especies y la consecuente pérdida de biodiversidad y la disminución de la resiliencia de los ecosistemas en general.

Las consecuencias de ignorar esta situación y no tomar acciones urgentes y contundentes podrían ser devastadoras. El Informe indica que la intensidad de estos cambios y sus consecuencias dependen de nuestras acciones inmediatas.

Como seres humanos, somos la única especie que tiene la capacidad de cambiar su ambiente. Tenemos el compromiso social y moral de tomar acciones urgentes para procurar disminuir los efectos del cambio climático.

Preocupados por esta alarmante situación las organizaciones arriba consignadas, proponen una serie de acciones concretas para la mitigación y adaptación al cambio climático, que el candidato o candidata que asuma la Presidencia de la República (2022-2026) puede impulsar mediante políticas y proyectos dentro de su plan de gobierno:

  1. Alcanzar la Carbono neutralidad (cero emisiones netas de CO2) para el año 2050 siguiendo el Plan de Descarbonización 2018-2050.
  2. Limitar la emisión de otros gases efecto invernadero, principalmente el metano.
  3. Disminuir la pérdida de biodiversidad.
  4. Garantizar la protección de los bosques y procurar el aumento de la cobertura forestal, especialmente con proyectos que beneficien a las personas que conservan estos bosques fortaleciendo programas como el Pago por Servicios Ambientales.
  5. Disminuir el uso de pesticidas en la agricultura.
  6. Promover el desarrollo y uso de tecnologías que reduzcan o eliminen la emisión de gases de efecto invernadero.
  7. Promover la electrificación del transporte público y privado y trabajar para que el transporte público sea eficiente y moderno.
  8. Dado que muchos efectos del cambio climático han empezado ya y se acrecentarán en los próximos años, es importante prever y planear acciones de mitigación, en especial para los sectores de la población más vulnerables.
  9. Fortalecer un sistema de medición de los resultados de las acciones tomadas para disminuir los efectos del cambio climático.
  10. Garantizar que los ministerios y otras entidades públicas y privadas adopten el Plan de Descarbonización y lo usen como guía para su planificación estratégica.

En mi calidad de candidato (a) a la Presidencia de la República de Costa Rica, para las próximas elecciones a celebrarse en el mes de febrero de 2022,

Yo ,cédula representante del partido me comprometo a incorporar a mi plan de gobierno 2022-2026, las acciones citadas en esta carta abierta e impulsar políticas públicas, programas, proyectos y estrategias prospectivas, que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático, disminuir los factores que lo causan y facilitar la adaptación de los costarricenses a los efectos de este reto mundial.

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Diálogos preparatorios: hacia la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica

Diálogos preparatorios: hacia la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica: Participación de las comunidades indígenas, mujeres y jóvenes en la agenda del Parlamento, resiliencia climática en el centro de la discusión

Introducción:

El proyecto tiene como objetivo garantizar la voz de las comunidades en la agenda del Parlamento del Clima de 2022. Para ello, se van a desarrollar 6 diálogos preparatorios subregionales para recoger opiniones y aportes de comunidades y minorías hacia la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica en febrero de 2022.

Los diálogos preparatorios subregionales se llevarán a cabo en 6 territorios del país donde la población local se ve ampliamente afectada por el cambio climático y, por lo tanto, las comunidades requieren mejores políticas de adaptación y mitigación para ser resilientes al clima.

Los 6 diálogos subregionales se llevarán a cabo durante los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2021 y en enero de 2022. Estos insumos serán sistematizados en un documento y 6 videos que se distribuirán antes y durante el Parlamento del Clima.

Los diálogos preparatorios tienen como objetivo impulsar y sensibilizar sobre la necesidad de incorporar los aportes y demandas de las comunidades y minorías indígenas en la agenda tanto nacional como internacional. Este proceso de los diálogos preparatorios y del Parlamento se producirá durante la campaña presidencial en febrero de 2022 y sentará un precedente para las próximas ediciones del Parlamento del Clima en el futuro.

La metodología incluye actividades para reunir la información existente y la visión de las comunidades sobre las principales acciones necesarias en los próximos años para minimizar el impacto del cambio climático y aumentar la resiliencia de las comunidades, así como también establecer una métrica sobre los problemas constantes que aquejan a estas comunidades.

El Parlamento del Clima se llevará a cabo en febrero de 2022 con el apoyo de la DCC (Dirección de Cambio Climático). El Parlamento es organizado por el Consejo Consultivo Ciudadano de Cambio Climático (5C). El 5C procura reforzar los mecanismos de rendición de cuentas, disposición y acceso a la información relacionada con el cambio climático e interactuar con las instancias de gobernanza establecidas para el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Construcción de la metodología de los diálogos

Dado que esta será la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica, se busca que la agenda temática del Parlamento se alimente con los insumos de las comunidades y territorios rurales de donde provienen las personas integrantes del 5C.

Los diálogos preparatorios pueden sentar un antecedente sobre la participación comunitaria en las discusiones climáticas. Por ello, se requiere una metodología relevante para que los diálogos preparatorios sean lo suficientemente inclusivos de las personas jóvenes, hombres, mujeres y comunidades indígenas y campesinas, personas con discapacidad.

La metodología será innovadora para realizar las actividades con un enfoque de género y adaptación a la edad. Las mujeres, jóvenes y comunidades indígenas, así como las comunidades locales, son clave cuando se trata de lograr la Contribución Nacional Prevista (NDC) en Adaptación, establecida por el país en el marco de la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. Las acciones climáticas del país tienen un enfoque en la adaptación para asegurar que las comunidades vulnerables desarrollen una mayor capacidad para la resiliencia climática y se beneficien de la transferencia de tecnología.

El proyecto dotará a las primeras y futuras ediciones del Parlamento del Clima de una metodología de diálogo, al tiempo que permitirá a las comunidades construir nuevos compromisos a partir de este momento. La Embajada del Reino Unido está apoyando la realización de estos diálogos preparatorios. Es un aliado clave para este proceso, debido a su liderazgo en Cambio Climático para la próxima COP26 que tendrá lugar en Glasgow, UK en noviembre de 2021.

Este proyecto se llevará a cabo en Costa Rica, en 6 regiones rurales e indígenas del país y ya se han venido concretando las fechas y lugares donde se estarán desarrollando los diálogos:

  1. Territorio Caribe Norte que abarca Siquirres, Guápiles, Pococí y Guácimo (16 de octubre 2021)
  2. Territorio Norte-norte que abarca Guatuso, Los Chiles y Upala (20 de noviembre 2021)
  3. El Territorio de las costas, los mares y las islas a desarrollarse en Sámara (27 de noviembre 2021),
  4. Territorios Indígenas con sede en Zapatón (4 de diciembre 2021),
  5. El Territorio Sur-sur que abarca los alrededores de Coto Brus, Pérez Zeledón y otros cantones del sur (11 de diciembre 2021),
  6. Territorio del Valle Central que abarca participantes de San José, Heredia, Cartago y Alajuela (22 enero 2022)

Los diálogos preparatorios garantizarán insumos y recomendaciones, la participación y representación de las comunidades indígenas y rurales, mujeres y jóvenes en el establecimiento de la agenda y discusión general del Parlamento del Clima en Costa Rica en 2022 para promover acciones de resiliencia climática de las comunidades.

Se espera que el Parlamento del Clima logre acuerdos y compromisos para todas las partes involucradas. Si los insumos y recomendaciones de los diálogos preparatorios se incorporan en la agenda del Parlamento, se verán reflejados y sustentados en aquellas actividades que respondan a nuevos compromisos. Además, el Consejo Consultivo Ciudadano de Cambio Climático (5C) y la Dirección Nacional de Cambio Climático continuarán coordinando las actividades del Parlamento del Clima.

La metodología de los diálogos será “propiedad” de las comunidades y partes interesadas involucradas. Esto facilita la organización de nuevos diálogos en el futuro.

Los videos seguirán siendo públicos de distribución pública, lo que asegura el beneficio de la sensibilización por un lado y la adquisición de herramientas técnicas para el diálogo.

Por último, pero no menos importante, actores como Costa Rica Íntegra y Madre Tierra Verde seguirán teniendo participación en diferentes procesos participativos y llevarán los insumos y recomendaciones de las comunidades a otros debates con diferentes participantes.

Mujeres líderes del 5C

Las mujeres juegan un papel clave en el tejido social para promover y sostener acciones de mitigación y adaptación. Por eso, esta propuesta de proyecto incluye una metodología con perspectiva de género para realizar los diálogos preparatorios. Dicha metodología debe garantizar que las mujeres, de todas las edades, se involucren en la elaboración de insumos y recomendaciones. El equipo facilitador orientará los diálogos para garantizar una comunicación segura, y un espacio que le provea a las mujeres un espacio para el cuido de las personas dependientes y que requieren ser atendidas para asegurar la participación de las mujeres. Esta metodología permitirá superar la tradicional subrepresentación de las mujeres en las decisiones y acuerdos finales.

Se asegurará que los diálogos garanticen al menos el 50% de participación de mujeres y al menos 50% de participación de jóvenes.

Esta propuesta tiene como objetivo directo promover la participación de las comunidades en las discusiones nacionales sobre cambio climático y resiliencia climática, principalmente las discusiones que sucederán hacia el Parlamento del Clima, organizado por el Consejo Consultivo Ciudadano para el Cambio Climático (5C).

Al prestar especial atención a una metodología que garantice el diálogo y la participación, a través de los diálogos preparatorios, las comunidades locales podrán compartir experiencias, conocimientos y principales inquietudes con otras comunidades de la misma subregión y también, compartir las mejores prácticas en materia de resiliencia climática.

Promover tales debates es necesario para fortalecer las habilidades de las comunidades para convertirse en resilientes climáticos y participar en diferentes acciones y prácticas de mitigación y adaptación.

Finalmente, sentando el precedente de los diálogos preparatorios para cada edición del Parlamento del Clima y proporcionando una metodología adaptable, más comunidades podrán sostener sus propios diálogos en el futuro.

Comunidades y organizaciones participantes

Los principales grupos involucrados en la organización de los diálogos y cuyas representantes líderes son parte esencial para robustecer la participación de más organizaciones, se encuentran:

  • ADDI Zapatón • Asociación Meri Mirika Ngabe
  • Asociación de Desarrollo Integral de Brasilia de Dos Ríos de Upala
  • AMCES (Asociación de Mujeres Costeras Emprendedoras de playa Samara)
  • AMUDA (Asociación de Mujeres Unidas de África)
  • CODECE (Asociación para la Conservación y desarrollo de los Cerros de Escazú)
  • Ríos Vivos (organización perteneciente a FECON)

Las representantes de estas organizaciones van a convocar las voces, los enfoques y las recomendaciones para el Parlamento. Estamos generando procesos para amplificar sus voces y que la sociedad costarricense y las autoridades puedan escuchar los problemas reales que enfrentan los territorios ante el cambio climático.

Resultados del proyecto

A continuación, se enumeran los productos entregables del proyecto.

-Una metodología inclusiva, empática, colaborativa, que posibilite la creación de un espacio seguro en que puedan participar hombres, mujeres, jóvenes, niñas, niños, personas con discapacidad y personas adultas mayores, así como representantes de comunidades indígenas. A su vez esta metodología será escalable y adaptada a cada territorio. Esta misma metodología permitirá generar otras experiencias en otras regiones que puedan irse replicando y mejorando para próximas ediciones del Parlamento del Clima.

-Documento final de sistematización de los aportes y las recomendaciones de los diálogos preparatorios hacia el Parlamento del Clima -Aproximadamente 200 personas participarán en los diálogos.

-Pliego de recomendaciones para la realización del Parlamento del Clima.

-5 videos de 3 minutos que muestran, por separado: 1) recomendaciones y aportes para lograr que la agenda del Parlamento del Clima sea relevante para las mujeres, 2) recomendaciones y aportes para lograr que la agenda del Parlamento del Clima sea relevante para las personas jóvenes, 3) recomendaciones y aportes para lograr que la agenda del Parlamento del Clima sea relevante para las comunidades indígenas, 4) lecciones aprendidas de la metodologías de los diálogos y 5) un mensaje general de todos los diálogos preparatorios subregionales sobre la resiliencia climática.

*Se cuenta con el apoyo de Kioscos ambientales de la UCR para desarrollar por cada territorio una cartografía participativa que permita visibilizar los proyectos que se desarrollan en el territorio, las realidades vistas desde las comunidades en cuanto a qué es lo que existe en las áreas de las personas participantes y qué soluciones proponen como ciudadanía para enfrentar las situaciones asociadas al Cambio Climático, sobre todo lo relacionado con consecuencias de actividades humanas que afectan y ponen en riesgo a las comunidades.

Transformar RECOPE en ECOENA: Un paso tan acertado como urgente

Luis Fernando Astorga Gatjens

En una campaña electoral, en la cual una de las características más destacadas es la escasez imaginativa y de propuestas originales para impulsar el desarrollo inclusivo y sostenible del país, una de las promesas más reiteradas es el cierre de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE).

Varios candidatos han apelado a esta consigna, con el afán de ganar adeptos y votos el próximo 6 de febrero, aprovechándose de que muchas personas no están debidamente informadas sobre el papel que juega RECOPE en la estratégica provisión energética del país. Asimismo, su propuesta de colocarle candados a la institución, parte de una campaña prejuiciosa y superficial, que han venido impulsando algunos políticos y que ha sido acogida por algunos medios, detractores –unos y otros– de nuestro Estado Social de Derecho (ESD). Un elemento común de estas campañas anti-RECOPE, es el trasfondo neoliberal que las orienta y las anima.

Son propuestas tan demagógicas como falsas y efectistas. Veamos por qué: Se basan en la creencia de que los actuales altos precios de los combustibles, son responsabilidad de RECOPE. Se trata de una idea errada ya que las modificaciones de estos precios (hacia arriba o hacia abajo), se fundamentan en gran medida, en el precio internacional de los combustibles y en la relación de cambio entre el dólar estadounidense y el colón. Como demostré en un artículo anterior, en el costo de cada litro de combustible, el componente asociado al rol de esta entidad pública en la importación, almacenaje y distribución, es de alrededor del 7 %; incluso menor al cercano 9 % que obtienen los empresarios dueños de las gasolineras. También dentro de este contexto relacionado con los precios de los hidrocarburos, se ha magnificado cuánto impacta la convención colectiva institucional. Si bien es cierto esa convención ha contenido claúsulas abusivas (muchas de las cuales han sido eliminadas), lo real y concreto es que el impacto en el precio de los combustibles, es limitadamente significativo. Representa menos de cuatro colones del valor de cada litro de combustible.

Otros candidatos a la presidencia han propuesto abrir el mercado de los combustibles para que empresas privadas (presumiblmente extrajeras) compitan con RECOPE. De esta manera, argumentan que los combustibles bajarían de precio. Eso es imposible ya que el afán de lucro de esas empresas privadas que entrarían al mercado de los hidrocarburos, con certeza operarían con un porcentaje superior al 7 % con el que funciona RECOPE; lo cual impactaría en el precio final que pagamos los consumidores. Este aserto quedó patentizado en el “Estudio sobre impactos en el modelo de compraventa-distribución de la industria de hidrocarburos en Costa Rica”, elaborado por los economistas Leiner Vargas y Katherine Barquero.

Una completa desregulación del mercado de los combustibles, implicaría de cara al año 2025, precios más caros para los consumidores, con una diferencia de ¢ 23 por litro de gasolina Súper, ¢ 20 en la Plus 95, ¢ 61 en el diesel y ¢ 57 en el gas LPG, según lo que se desprende del citado estudio. Asimismo, esta apertura generaría precios diferenciados entre las zonas urbanas y las rurales y remotas, con lo que se verían afectadas comunidades vulnerables.

En ambos escenarios se fabrican espejismos, que no son garantía ni de rebaja del precio de los combustibles, ni del necesario desarrollo –urgido por los tiempos que corren—inclusivo, sostenible y solidario, que requiere el país.

Realmente, el camino justo y acertado es el de la transformación de RECOPE para convertirla en la Empresa Costarricense de Combustibles y Energías Alternativas (ECOENA). Se trata de una ruta para mejorar lo que tenemos, ajustándanos a un contexto mundial y nacional, completamente distinto a cuanto se creó RECOPE. Tal es lo que se propone en la iniciativa que se tramita en la Asamblea Legislativa, bajo el expediente 21.343, que haría que la ECOENA no sólo importe y distribuya hidrocarburos, sino que también desarrrolle investigaciones en la generación de energías alternativas, como sería –por ejemplo—la utilización del hidrógeno para el transporte automotor.

De esta manera, la nueva entidad pública: “Podrá investigar, desarrollar, producir, importar, exportar, industrializar, almacenar, transportar y comercializar energías químicas alternativas y productos asociados, con el fin de descarbonizar la economía, reducir la demanda de combustibles fósiles y asegurar la continuidad, calidad, eficiencia, del suministro energético nacional”, como expresa el proyecto de ley.

Un componente clave de este cambio de RECOPE a ECOENA es avanzar en el proceso de la descarbonización de la economía nacional, que tal como lo define el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), es “el proceso por el cual los países, individuos u otras entidades apuntan a eliminar el consumo de combustibles fósiles.”

Este proceso demanda una necesaria transición energética, una transformación estructural que elimine el carbono en la producción de energía. O dicho de otra manera: “Se trata de electrificar la economía en base a energías alternativas limpias que emitan únicamente lo que el planeta puede absorber.”

Actualmente, RECOPE produce un 70% de la energía total de Costa Rica. Eso nos indica que cualquier cambio en la matriz energética del país, pasa inevitablemente por RECOPE. En tal contexto es fundamental el liderazgo que debe y puede asumir la nueva entidad, en la transición hacia las energías renovables.

Un proyecto de ley como el mencionado se convierte en un factor coadyuvante para avanzar en el propósito de convertir al país en carbono neutral, asumiendo un liderazgo que nos convierta en un modelo a seguir. Es oportuno recordar aquí que múltiples estudios sobre este tema indican que los planes de descarbonización aseguran beneficios económicos superiores a los costos de su impulso y desarrollo.

Sin duda que estos temas son componentes fundamentales para asegurar el desarrollo sostenible de Costa Rica, por lo que deben tomarse con mucha seriedad y rigor por quienes aspiran a gobernar el país desde mayo próximo. No deben ser temas de promesas tan falsas como demagógicas. Un electorado cada vez más crítico lo debe demandar, por el bien de todos.

Economía verde, ¿hay crecimiento económico continuo en un planeta finito?

Boletín 6 del Observatorio de Bienes Comunes

El concepto de “desarrollo sostenible” cumple 30 años rodeado de tensiones y limitaciones. En un mismo período hemos desarrollado “tecnologías verdes” y potenciado la fracturación hidráulica (técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo). Ante este contexto es válido preguntarnos ¿Qué une estás tendencias aparentemente diferentes?

Sin duda alguna, el punto de encuentro entre muchas de estas tendencias sociales y tecnológicas es la idea del crecimiento económico como punto de partida para la solución de los problemas que nos rodean. Es decir, el mercado como factor decisivo para afrontar el contexto actual.

Esto que nos dice, que mediante los cambios técnicos – científicos al optimizar los procesos productivos lograríamos omitir poner límites al desarrollo y crecimiento económico.

Si asumimos esta postura, tendremos al menos dos salidas. Se estarían disminuyendo los impactos ambientales, o podríamos compensar las “externalidades negativas” de nuestra actividad a través del financiamiento de las iniciativas de conservación en otro sitio.

Al final, lo que vemos es un tipo de política donde su punto de partida es que la sostenibilidad parte de políticas de conservación en simultáneo con una industria de rendimientos crecientes.

Esta ecuación es la que se encuentra en entredicho. ¿Será posible un crecimiento económico ilimitado en un planeta finito? ¿Será posible compensar el impacto ambiental de una industria en continuo crecimiento?

Estas son las dudas por las cuales le invitamos a leer este boletín: