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Etiqueta: desarrollo territorial

UCR, Voz experta: Hacia un Observatorio de Movilidad para Costa Rica

Elizabeth Briceño Jiménez.

Por Elizabeth Briceño Jiménez, primera mujer presidenta ejecutiva del INCOFER, e investigadora del Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo (CIOdD)

En el mundo, la movilidad poco a poco va tomando su dimensión adecuada. Ya no solamente se entiende como el transporte de un punto “a” a un punto “b”, o las presas que se ocasionan por una mala planificación del transporte, o la construcción de soluciones de infraestructura de transporte aisladas como un tren o una carretera. En realidad, el término movilidad ha evolucionado, dado que ahora entendemos que es la creación de un sistema que conecta y facilite el desplazamiento de los diferentes agentes de un ecosistema, de una comunidad y de las diferentes fronteras mismas.

Es por eso por lo que pensar en movilidad debería ser sinónimo de pensar en desarrollo territorial, dado que el crecimiento de las comunidades (vertical u horizontalmente) debe ir acompañado del sistema adecuado de transporte para conectar las personas que entran y salen del territorio.

Un ejemplo claro de esa nueva perspectiva ha sido desarrollado por la República de Corea del Sur, quién en una misma autoridad gubernamental, el Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte (MOLIT), compagina las necesidades de desarrollo de proyectos de movilidad en ese país, con exitosos proyectos ya consolidados de desarrollo urbano y transporte público y privado.

Sin embargo, para llegar a ese nivel de coordinación, es importante primero contar con información medible, cuantificable e interrelacionada, sobre la situación actual del sistema de movilidad en los países. Iniciativas como el OMU LATAM, el ICVU-CHILE, OMU AFRICA, OMU BOGOTA y OTLE de España, han logrado agrupar la generación de datos correlacionados sobre temas de movilidad en cada una de las regiones donde se han establecido.

En Costa Rica, la conversación sobre movilidad trae a la mesa preocupaciones y ambiciones, a la luz de temáticas como el transporte masivo de cargas y pasajeros, la construcción de infraestructura de transporte y la logística en la planificación urbana. Desde el Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo (CIOdD) de la Universidad de Costa Rica nace el Observatorio de Movilidad, proyecto de sistematización de información relativa a movilidad en nuestro país.

Esta iniciativa es producto de la identificación de la necesidad de una plataforma de base de datos unificada que posibilite la consulta ciudadana abierta, multi-actor, interrelacionada y facilitadora para la toma de decisiones institucionales, para el apoyo a los diferentes actores del sistema y para crear, no solo un repositorio de la información, sino el espacio de confluencia de todos los involucrados; logrando visualizar los retos, problemáticas, percepciones y avances en la materia.

El Observatorio de Movilidad es un proyecto que pretende abarcar 5 categorías o ejes estratégicos dentro de los cuales se desarrollaran indicadores para el análisis de la información y sus correspondientes correlaciones.

  • El primer eje es sobre el Acceso Universal, con indicadores de reparto modal, cobertura del transporte público, asequibilidad, accesibilidad a salud, educación y espacios verdes.
  • El segundo eje se concentrará en la Eficiencia y Calidad, midiendo tiempos de viaje, congestión, ocupación en vehículos privados, recuperación del servicio público, confiabilidad del servicio público, confort en transporte público y transbordos.
  • Un tercer eje orientado a la Seguridad, medirá la traza de mortalidad en siniestros de tránsito, tasa de inseguridad del transporte público, percepción de seguridad en el transporte público relacionada con el acoso/abuso sexual, siniestralidad, entre otros.
  • El cuarto eje se medirá la Movilidad Verde, con indicadores de distancia recorrida por persona por modo, emisiones relacionadas al transporte urbano de pasajeros, meta de emisiones relacionadas al transporte urbano de pasajeros, tecnología en energía sustentable para vehículos, metas de vehículos con energía sustentable, medición de contaminación sónica e infraestructura de transporte sustentable.
  • Finalmente, un eje transversal a los cuatro anteriores sobre Equidad de Género.

El contar con la información del OMOVI es vital para los nuevos tiempos. El último dato de la ONU [1] prevé que para el 2050, cerca del 70% de la población global emigrará a las urbes de los países. La migración del campo a la ciudad es producto de una cantidad de variables que concentran las oportunidades de desarrollo en las zonas céntricas de cada nación. Esto implica un cambio radical sobre cómo nos movilizamos, y es fundamental abandonar la perspectiva que desliga la construcción de vivienda a los temas de movilidad.

La planificación urbana, con enfoque cada vez más fuerte en la vivienda vertical, debe reconocer la necesidad que van a tener las personas habitantes de movilizarse. El desarrollo integral urbano requiere el reconocimiento del papel que tiene la movilidad en la calidad de vida de las personas. El acceso que tienen las viviendas al transporte público masivo define la cotidianidad sus habitantes.

El paradigma carro centrista que prevalece en el imaginario del país, que además define la construcción de infraestructura vial, es insostenible. Surge la necesidad de migrar a una priorización del transporte masivo. El proyecto de un tren eléctrico en el GAM se presenta como una alternativa que remplaza al transporte particular y ofrece una movilidad masiva de pasajeros. Sin embargo, no debe ser solamente un proyecto aislado, debe ir acompañado de estaciones intermodales que logren generar la interacción con otros medios de transporte y que generen la alimentación adecuada al sistema de movilidad que requiere el área metropolitana de Costa Rica, donde convergen hoy por hoy más de la mitad de la población nacional.

Bajo la misma premisa de conservación del medio ambiente y la promoción de la sostenibilidad, en Costa Rica nace otra preocupación: el aumento de la urbanización. La proyección de la ONU sobre el incremento en población urbana es preocupante y amerita atención inmediata de los actores gubernamentales. Este crecimiento debería ser planificado de forma eficiente y sostenible.

Entonces, ¿Por qué no pensar en migrar nuestras urbes a Ciudades Inteligentes?

Una ciudad inteligente comprende las diferentes correlaciones de las que depende el desarrollo, y a partir de estas generan acciones de innovación en la búsqueda de eficiencia y calidad de sus servicios. Se busca, entonces, una potenciación de la calidad de vida de sus habitantes enfocada en diez dimensiones clave: gobernanza, planificación urbana, gestión pública, tecnología, ambiente, proyección internacional, cohesión social, movilidad y transporte, capital humano y economía.

El Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), iniciaron una articulación para la obtención de los planes reguladores municipales y el planteamiento de una categorización del progreso de los cantones en su transformación a ciudades y territorios inteligentes. La idea de territorios inteligentes viene en respuesta a la necesidad de incluir cantones más pequeños y con menor poder adquisitivo en el marco de otros cantones vecinos con más capacidades para el desarrollo. Un cantón con gran infraestructura y planes de movilidad no progresa si cantones aledaños sin las mismas cualidades producen cuellos de botella.

Rodrigo Facio, CI-UCR

Un fenómeno paralelo al de la urbanización se está reflejando en el campus principal de la Universidad de Costa Rica. La ciudad universitaria Rodrigo Facio es objeto de muchas migraciones a la urbe capitalina, producto de la búsqueda de carreras universitarias y oportunidades de desarrollo. Si bien ahora se contempla la posibilidad de la virtualidad producto de la pandemia del Covid-19, muchas carreras requieren de presencialidad para la compleción de su plan de estudios.

Actualmente, en Estados Unidos se han visto esfuerzos por plasmar el concepto de ciudades inteligentes en campus universitarios. La Universidad del Norte de Arizona integró un laboratorio para estudiar la utilidad de la IA en ciudades y la Universidad de Texas en Austin ahora cuenta con una microrred que maneja la electricidad en todo el campus. Asimismo, pequeños esfuerzos sobre manejo de residuos y medidores de agua inteligentes en algunos campus universitarios de la región.

Sin embargo, ¿Por qué no pensar en convertir el Campus universitario Rodrigo Facio en un Campus Inteligente? ¿Cuánto le falta a la ciudad universitaria Rodrigo Facio para alcanzar el estatus de campus inteligente?

La Universidad de Costa Rica, en su sede central, ha implementado propuestas acordes con el aumento de la eficiencia de los procesos, lo que indica que el camino a convertirse en un campus inteligente no debería ser tan distante. Desde el CIOdD se plantea el análisis de estos cambios que se han implementado para la valoración de la brecha entre el estado actual de la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio y una Ciudad Universitaria Inteligente partiendo desde tres ejes: infraestructura, innovación y tecnología.

Los impactos a nivel energético, que además inciden en la sostenibilidad y en la gobernanza de la universidad, están comprobados. Establecer canales de comunicación entre las entidades internas del campus Rodrigo Facio para unificar esfuerzos podría evidenciar que la brecha es menor de lo anticipado. Es fundamental que las personas que integran la comunidad universitaria se empiecen a percibir como miembros pertenecientes a este Campus Inteligente. Es frecuente que se contemple a la universidad como un lugar pasajero, sin embargo, las relaciones comunitarias y la cultura organizacional también definen la proyección de la institución.

Es en esta misma línea que se concentra lo revisado: la visión holística. Cualquier esfuerzo en la construcción de una movilidad sostenible y un campus inteligente, involucra a muchas especialidades. No es solo llegar y construir la obra, es cómo hacerla eficiente, sostenible, financieramente rentable y atractiva para el usuario. Hablar de movilidad no es hablar de componentes aislados, es hablar de un sistema que involucra la interacción de seres vivos en su propio entorno, por lo que, estamos llamados a ser pioneros en esta novedosa visión.

[1] Para ampliar en relación con el objetivo 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/cities/

Elizabeth Briceño Jiménez
Investigadora en Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo, donde desarrolla el proyecto de creación del Observatorio de Movilidad (OMOVI)

Cambios en la regionalización por un verdadero desarrollo territorial

Los cambios en la regionalización del país; hacia un reordenamiento o remozamiento del esquema de regionalización o en procura de un verdadero desarrollo territorial equitativo y sostenible.

German Masís Morales

Recientemente hemos conocido la información de que Costa Rica redibujará el mapa de sus regiones, luego de 49 años sin cambios. Se argumenta que el mapa político del país basado en provincias con criterios un tanto desfasados, había sido modificado hace casi medio siglo cuando se emprendió el criterio de las regiones de planificación.

Esa modificación ocurrida en 1975, con la ley de Planificación Nacional, generó un nuevo mapa del país, pero ahora marcado por elementos socioeconómicos con la intención de dar un mejor abordaje de las políticas públicas, con un enfoque más local. Fue así como nacieron las regiones: Central, Chorotega, Huetar Norte, Huetar Atlántica, Pacífico Central y Brunca

Se afirma que luego de casi medio siglo los criterios que se usaron para esa repartición han cambiado y tocará hacer un remozamiento del esquema de regionalización de Costa Rica. La labor de replanteamiento de las regiones estará a cargo del Ministerio de Planificación Nacional (MIDEPLAN).

Para evidenciar la incoherencia que existe entre lugares de diferentes provincias del país, las autoridades de MIDEPLAN brindaron algunos ejemplos, como que San Vito de Coto Brus tiene poco en común con las Islas del Golfo de Nicoya, pero ambos pertenecen a la provincia de Puntarenas. Lo mismo ocurre entre la zona de residenciales de La Guácima con los pueblos de Los Chiles que limitan con Nicaragua, tienen poco en común, pero ambos son de Alajuela. Otro ejemplo surge al comparar las áreas más rurales de la Zona de Los Santos con la alta densidad de población de Tibás, nada en común, pero ambos están en San José. (ElObservador.com,29-4-2024)

En una situación similar, se presenta con las diferencias de las áreas urbanas de Heredia, como Belén; San Joaquín y Santo Domingo y las diferencias con las condiciones del cantón de Sarapiquí, aunque ambas pertenecen a la provincia de Heredia.

También existen diferencias importantes entre cantones ubicados en una región y pertenecientes a diferentes provincias, como el caso de Pérez Zeledón que pertenece a San José y los demás cantones de la región Brunca a la provincia de Puntarenas, donde muchas veces sus habitantes han dicho “yo me siento de todo lado menos de San José, o me siento de todo lado menos de la Zona Sur,” explorar esas dinámicas y construir un documento de esquema de regionalización que permita adecuar y actualizar esas nuevas dinámicas que hay en nuestro país que son muy distintas a las de 1975, son los propósitos de MIDEPLAN.

Lo mismo ocurre, como el caso de San Carlos y sus diferencias con los demás cantones de la región Huetar Norte, de Upala, Guatuso y los Chiles o la ubicación del cantón de Río Cuarto en la región Norte, todos pertenecientes a la provincia de Alajuela.

Disparidades regionales, se pueden constatar en la misma región Central, con la coexistencia de cantones de alto desarrollo como Escazú y Santa Ana y su proximidad con cantones rurales y de bajo desarrollo como Mora, Puriscal, Acosta y Turrubares, pertenecientes a lo que se conoce como la región Central Sur.

El Ministerio de Planificación, ha confirmado que la división política del país no va acorde a las verdaderas realidades que enfrentan diferentes lugares, lo que genera la necesidad de focalizar esfuerzos según las necesidades más locales.

Entre los parámetros a revisar estarían las condiciones sociales, las áreas de conservación, las áreas fronterizas, las áreas costeras o los territorios indígenas.

No obstante, la validez de esta iniciativa de MIDEPLAN, en pleno siglo XXI para ajustar o adecuar la conformación de las regiones del país, ésta debe trascender el enfoque de regiones administrativas hacia el enfoque de desarrollo territorial, donde las características de los territorios desde el punto de vista geográfico, histórico, demográfico y socioeconómico sean las que definan la afinidad, interrelación y conformación geosociohistórica de los territorios regionales.

Junto a la incorporación de las características multidimensionales de los territorios, es imperativo proponer una nueva organización territorial dirigida a superar las brechas regionales existentes entre la Gran Área Metropolitana(GAM) y las regiones periféricas rurales, costeras y fronterizas y los desequilibrios al interior de las mismas regiones periféricas, entre sus zonas centrales y ciudades más desarrolladas(como Liberia, San Carlos y Pérez Zeledón) y las zonas rurales y costeras circundantes.

Hemos sostenido en este espacio, que en Costa Rica se ha configurado un desarrollo regional desigual que evidencia que la actividad económica y los frutos del desarrollo económico no se han distribuido equitativamente entre las regiones, situación que no puede postergarse por más tiempo.

Se ha insistido en que la distribución de las actividades económicas y su concentración responden a un modelo de desarrollo que se ha reproducido por más de 5 décadas en las 4 provincias centrales, limitando la integración de las regiones periféricas y prácticamente excluyéndolas del desarrollo nacional.

Así mismo, varios análisis del desarrollo nacional, han expuesto reiteradamente que este desarrollo desigual e inequitativo es insostenible, el Informe del Estado de la Nación 2020 señala que la red productiva nacional es altamente dependiente de la región Central-GAM y del sector comercio y transporte y que urge atender la desconexión entre ésta y las regiones fuera de aquella región, (así como) fortalecer las interacciones para fomentar la actividad económica en ambos casos.(InformeEstadodelaNación,2020,p.29).

Por su parte, el estudio de actualización de la Matriz Insumo-Producto (MIP) de Costa Rica realizado por Banco Central de Costa Rica en el 2021, había señalado que, en nuestro país, la producción se especializa por zonas geográficas, así los cantones se diferencian en el valor agregado que aportan según las actividades económicas predominantes dentro de sus límites.

De acuerdo a ese estudio se observaron diferencias marcadas en la estructura productiva dentro y fuera de la GAM, la primera más concentrada en servicios y manufactura, mientras la segunda en agricultura y turismo, mientras el comercio es predominante en casi todo el país.

La actividad de manufactura está concentrada en los cantones de la GAM, donde Alajuela, San José, Heredia, Cartago son las principales áreas, junto a cantones como Desamparados, Goicoechea, Grecia y la Unión. De las regiones periféricas sólo Puntarenas y San Carlos tienen alguna importancia en esta actividad.

Mientras que las actividades como la agricultura, producción de energía y suministro de aguas y minería se desarrollan primordialmente fuera del Gran Área Metropolitana (GAM).

Específicamente, la agricultura está dominada por San Carlos, Pococí, Matina, Limón, Siquirres, Sarapiquí, Guácimo, con cerca de un 45 % de la producción nacional, todos ellos cantones de las regiones Periféricas y en su mayoría dedicada a los monocultivos del banano, la piña y la ganadería;

Por su parte, el Índice de Competitividad Nacional (ICN, mostró que un total de 48 cantones (59% del total), incluidos todos los ubicados en las provincias costeras (con excepción de Esparza), apenas tienen condiciones que se calificaron como emergentes, limitadas o deficientes del todo.

La medición de ICN evidencia una marcada distinción entre cantones centrales y periféricos del país. “Sigue un patrón de adentro hacia afuera”, al igual que la mayoría de los indicadores de progreso o desarrollo social de Costa Rica, según detalla el informe. (Nación.com,11-11-2021)

Las barreras en materias como el acceso a la tecnología y la educación, así como el deficiente desarrollo en la infraestructura que enfrentan los cantones más alejados de la región central, asfixian sus niveles de competitividad en comparación con los territorios ubicados en el interior.

Diversos índices de desarrollo cantonal han permitido constatar las desigualdades y desequilibrios socioeconómicos existentes, así el Índice de Desarrollo Humano Cantonal 2021 reveló como los cantones costeros, fronterizos y rurales que pertenecen principalmente a las provincias de Limón, Puntarenas, Guanacaste y Alajuela son los que muestran los peores indicadores de desarrollo humano

Así en lo que respeta al Índice de Desarrollo Humano por Desigualdad, los 10 cantones con los indicadores más bajos son Matina, Talamanca, Buenos Aires, León Cortés, La Cruz, Los Chiles, Tarrazú, Hojancha y Dota, de los cuales 3 son costeros, 3 son fronterizos y 4 son rurales.

La presencia de los cantones costeros, fronterizos y rurales, también se confirma en el Índice de Pobreza Multidimensional, en donde los cantones con el índice más alto de pobreza son Los Chiles, Talamanca, Upala, La Cruz, Coto Brus, Buenos Aires, Guatuso, Turrialba, Sarapiquí y Osa, de los cuales 5 son fronterizos, 2 costeros y 3 rurales.

Se incluyen entre los 25 con el índice más alto de IPM, Matina, Golfito, Siquirres, Limón, San Carlos, Corredores, Bagaces, León Cortés, Aguirre, Dota, Pococí, Puntarenas, Nicoya, Nandayure y Parrita, de los que 10 son costeros, 7 fronterizos y 8 rurales. (SurcosDigital.com,2022)

Igualmente, algunos intelectuales han reafirmado la existencia de dos Costa Ricas ya que sigue vigente, “una especie de geografía del desarrollo que parte el país en dos zonas: el centro con mayor desarrollo productivo y una mayor urbanización, frente a la periferia (ubicada en las costas y las zonas fronterizas) que no logra disponer del dinamismo adecuado para generar el empleo y los ingresos suficientes que permitan eliminar la pobreza. (Esquivel, F.,2021, p.222).

De acuerdo con lo anterior, los cambios en la regionalización del país no se deben reducir a un reordenamiento geográfico o a la redefinición de las regiones para que se fortalezca la presencia de las instituciones en cada región y al decir de MIDEPLAN trabajar mejor las políticas públicas y descentralizar los presupuestos para dar los financiamientos más adecuados.

Ya existen acciones favorables a lograr el replanteamiento de la mencionada regionalización, tales como la aprobación de la Ley de Desarrollo Regional del 2021, que tiene como finalidad impulsar el desarrollo regional en Costa Rica, para la mejora de las condiciones y la calidad de vida de toda la población, respetando las particularidades culturales, sociales, económicas, ambientales y el aprovechamiento de las sinergias y potencialidades propias de cada región, en un contexto de participación democrática. Asimismo, reducir progresivamente los desequilibrios regionales mediante el diseño y la implementación de políticas públicas diferenciadas e incluyentes.

Así mismo como la ley para ampliar la operación de las zonas francas en algunas zonas fuera de la GAM, impulsada en los últimos años y que ha dado lugar a la creación de estos centros industriales y de servicios, en lugares como Grecia, Orotina y Esparza.

Estas iniciativas, aducen que se pueden mejorar las condiciones de crecimiento, competitividad e innovación en las diversas regiones del país, para garantizar el cierre de brechas estructurales que afectan negativamente la calidad de vida y el arraigo de sus habitantes.

Sin embargo, su mayor carencia es la ausencia de un enfoque de desarrollo territorial, que defina las dinámicas territoriales que se pretende generar en cada región y cómo éstas están en función de que los espacios regionales se conviertan en escenarios de crecimiento económico, inclusión social y sustentabilidad ambiental. (Berdegué,J.et al,Rimisp,2015).

La realidad de brechas y desigualdades territoriales demanda una perspectiva de desarrollo autocentrado en las características territoriales, con un carácter endógeno y participativo que permita que los distintos actores sociales, económicos, públicos o privados definan las acciones necesarias para conducir los cambios estructurales que necesita un territorio concreto.

Es imperativo la generación de opciones productivas, empleos de calidad, infraestructura y servicios en territorios periféricos, los cuales han estado concentrados en los centros urbanizados e industrializados donde se aglomera el empleo formal y la institucionalidad gubernamental.

Ante el escenario de desigualdades regionales, el rezago y marginación social, MIDEPLAN debe avanzar a la definición de una estrategia de desarrollo territorial centrada en los recursos y potencialidades de los territorios y regiones periféricas.

Dicha estrategia supone una nueva ruta para la transformación económica y territorial costarricense basada en la necesidad de dinamizar las actividades productivas y capitalizar las oportunidades inherentes al territorio.

El abordaje de las desigualdades territoriales y el impulso de políticas para revertirlas debe tener como objetivo primario avanzar hacia un desarrollo territorial más sostenible, equitativo e incluyente, como una verdadera política de Estado o un proyecto país de transformación territorial.

Imagen UCR.

La competitividad de los cantones de Costa Rica: entre las desigualdades crónicas, las particularidades y los avances del desarrollo territorial costarricense

German Masís

En diciembre anterior se presentó el III informe de Competitividad Nacional 2023 elaborado por el Consejo para la Promoción de la Competitividad. El . (ICN) del que se basa el informe, tiene el objetivo de mostrar de forma resumida, a través de un indicador sintético, el nivel de competitividad de los cantones de Costa Rica, mediante la interacción de seis pilares que, de forma conjunta, aproximan el concepto de competitividad. Estos son: Instituciones, Infraestructura, Adopción de las tecnologías de información y comunicación, Salud, Habilidades y competencias, y Dinamismo de mercados.

El desempeño de los 82 cantones del país, en los pilares y dimensiones de la competitividad, revela en buena medida el nivel desarrollo de cada cantón y la dinámica social, educativa, económica, productiva y ambiental de cada uno de ellos, generando una expectativa sobre el nivel de competitividad general y particular que tiene el cantón en que cada persona reside.

En el año 2021 había sido fue presentado el I Informe de Competitividad Nacional, donde solo 12 cantones ubicados en la Gran Área Metropolitana (GAM), poseían condiciones excepcionales para que sus actores económicos se desarrollen; otros 22 apenas se podían calificar como competentes.

La situación era muy distinta en el resto del país. Un total de 48 cantones (59% del total), incluidos todos los ubicados en las provincias costeras (con excepción de Esparza), apenas tenían condiciones que se calificaron como emergentes, limitadas o deficientes del todo.

La medición de ICN evidenciaba una marcada distinción entre cantones centrales y periféricos del país. “Sigue un patrón de adentro hacia afuera”, al igual que la mayoría de los indicadores de progreso o desarrollo social de Costa Rica, según detalla el informe. (Nación.com,11-11-2021)

El estudio referido del INC revelaba que las barreras que explican las principales brechas para la competitividad entre regiones eran muy variadas, una de las más importantes es la educación. La publicación señalaba que un elevado número de personas adultas no concluyeron sus estudios de educación secundaria a nivel nacional.

También indicaba que, en caso de los cantones peor evaluados, también existían explicaciones relacionadas con acceso a servicios básicos como agua potable o electricidad. La inversión per cápita en servicios comunitarios y obras de capital, por ejemplo, era cinco veces mayor en los cantones con niveles de competitividad excepcionales que en los cantones de desempeño deficiente, y hasta dos veces mayor que en los de desempeño limitado

Por su parte, según aquel el informe el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones en los territorios con menor acceso era uno de los factores más determinantes para mejorar los niveles de competitividad en los municipios costarricenses. (Alterdes.com,2022)

En el informe de Competitividad del 2023, también 12 de los 82 cantones, aproximadamente el 7% (6 cantones) muestran un desempeño altamente competente en materia de competitividad, y otros 16 cantones (20%) exhiben un nivel competente, por lo que en general, un total de 22 cantones del país lideran el ranquin con niveles de competitividad bastante elevados.

Otros 27 cantones se clasifican dentro de la categoría de emergentes, es decir, cantones que tienen buen nivel de desempeño en algunos pilares y dimensiones, pero bajo nivel en muchos otros, lo que les da una gran ventana de posibilidades de crecimiento y mejora.

Finalmente, 20 cantones fueron clasificados en la categoría de desempeño limitado, debido a que exhiben bajos niveles de competitividad en la mayoría de sus dimensiones, y otros 13 se ubican en la parte más baja del ranking, con un desempeño deficiente o extremadamente bajas puntuaciones obtenidas en todas sus dimensiones y pilares.

Los cantones con menor nivel de competitividad fueron Talamanca, Matina, Los Chiles, Garabito, Guatuso y Coto Brus, Corredores, Río Cuarto, Upala, La Cruz, Turrubares, Sarapiquí y Parrita, con las puntuaciones más bajas, lo que los ubica en la categoría de desempeño “Deficiente” La mayoría de los cantones con desempeño limitado o deficiente forman parte de los cantones costeros y fronterizos.

Por provincias y regiones, de los cantones con desempeño limitado, 6 son de Puntarenas, 4 de Guanacaste, 4 de San José, 3 de Limón, 2 de Cartago y 1 de Alajuela y por regiones, 7 son del pacífico central, 4 de la región Chorotega, 3 de la zona de los Santos y 1 de la Central Sur de San José, 3 de la Huetar Atlántica, y 2 de Cartago y del sector oriental de la región Central.

Entre los cantones considerados deficientes, 4 son de Puntarenas y del Pacífico Central y Sur, 3 de Alajuela y la región Huetar Norte, 2 de Limón y la Huetar Atlántica, 1 de Heredia y otro de Alajuela en la región Huetar Norte, 1 de Guanacaste y la región Chorotega norte, 1 de San José en la región Central Sur.

Al descomponer cada uno de los pilares y dimensiones, los ránquines arrojan ordenamientos distintos de los cantones, según los distintos pilares y las dimensiones que los conforman. De esta manera, según los resultados del ICN, en el pilar 1 de las instituciones, San Carlos, Tarrazú y Esparza se encuentran en los primeros 10 lugares, llamando la atención Tarrazú, por ser un cantón con un desempeño limitado en el índice general, pero que se ubica entre los 10 mejores en el pilar de instituciones. Esto obedece al buen puntaje que tiene el cantón en seguridad y trámites ágiles (en ambos indicadores tiene el cuarto mejor resultado entre los 82 cantones).

En la dimensión de seguridad, los 10 cantones menos expuestos a situaciones delictivas, que amenazan la seguridad de sus habitantes y sus empresas, son: Acosta, Nandayure, Dota, Tarrazú, León Cortés Castro, Zarcero, Paraíso, Vázquez de Coronado, Alvarado y Hojancha, la mayoría de las provincias y regiones periféricas.

Mientras en la misma dimensión, los cantones más inseguros (expuestos a delitos como homicidios, asaltos, robos, hurtos, tacha y robo de vehículos) son: Garabito (el que afronta la peor situación), Quepos, San José, Parrita, Osa, Matina, Talamanca, Orotina, Turrubares y Limón. Cuatro de estos cantones están ubicados en Puntarenas y tres en Limón y todos (excepto San José) tienen desempeño limitado o deficiente en el indicador general de competitividad, lo cual muestra que tienen debilidades para generar oportunidades para su población. Los resultados indican que las costas y fronteras afrontan mayores problemas de seguridad.

En la dimensión de capital social, que incluye la participación en elecciones nacionales y municipales, Dota mantiene el primer lugar, a pesar de ubicarse con una competitividad limitada, igual que Tarrazú con igual condición se ubica en los 10 primeros en esta dimensión.

La dimensión trámites ágiles, que mide tiempos de respuesta de las Municipalidades a las demandas de servicios, este año la lidera Osa, un cantón con desempeño limitado en el índice general, mientras que San Carlos, Tarrazú, Esparza, Bagaces, Pococí y Nandayure, están entre los 10 primeros.

Mientras que la dimensión de transparencia municipal la lideran Pococí, Talamanca y Los Chiles, donde llama la atención la situación de Talamanca y Los Chiles, cantones que se ubican entre los últimos lugares del Índice de Competitividad Nacional (puestos 80 y 82), pero destacan en transparencia municipal.

En transformación digital, que se refiere al uso de las tecnologías de información para mejorar los servicios públicos, San Carlos, Limón, Turrialba, Esparza y Puriscal, ubicados fuera de la GAM se ubican entre los 10 primeros.

Situación diferente ocurre en el pilar 2 de infraestructura, donde 9 de los cantones mejor calificados son de la GAM y sólo San Carlos está fuera de ella. Por su parte, de los 10 cantones con más rezagos en infraestructura, todos están fuera de la GAM y 9 son costeros o fronterizos: Corredores, Talamanca, Los Chiles, Coto Brus, Puntarenas, Nandayure, Sarapiquí, Abangares, León Cortés Castro (el único no costero o fronterizo) y Upala

En la dimensión de conectividad vial la que mide los factores de desplazamiento vial por carretera, son cantones, en su mayoría fuera de la GAM, los que se ubican en los primeros lugares: Turrubares, que tiene la menor densidad en población, seguido por San Mateo, Mora, Cañas, Puriscal, Poás, San Ramón, Naranjo, Valverde Vega y Aserrí.

La dimensión de acceso a servicios públicos (incluye acceso a agua potable, electricidad, eliminación de excretas y eliminación de basura), en la que dominan los cantones de las provincias centrales, hay seis cantones con puntuaciones muy bajas (promedio de 70): Talamanca (el más bajo), Los Chiles, Buenos Aires y Upala. En particular, en Talamanca, son poco más de la mitad de los hogares los que tienen acceso a agua potable y sólo el 80% cuenta con acceso a electricidad.

En cuanto a la dimensión de acceso a servicios municipales (inversión en sitios públicos como parques y salones comunales y aseo de vías) destacan con mejor puntuación los cantones de Aserrí, Nicoya, San Carlos, Buenos Aires, Cañas y Turrialba de fuera de la GAM.

En el pilar 3 de la adopción de las tecnologías de información y comunicación a lo interno de los territorios costarricenses; es evidente un patrón de adentro hacia afuera, muy influenciado por el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones en el país, y que, por la alta concentración de la demanda en el centro del territorio nacional, lo que ha generado una oferta desigual entre los cantones. El cantón que encabeza el pilar es Montes de Oca, seguido de San Pablo, Alajuela y Escazú y en los últimos lugares se encuentran Río Cuarto, Los Chiles, Guatuso y Talamanca.

En la dimensión de redes de datos móviles (internet móvil) Osa, Oreamuno, Tibás, San Mateo y Montes de Oca encabezan los primeros lugares y los más rezagados son Río Cuarto, Guatuso, Buenos Aires, Talamanca y Nandayure.

La dimensión redes de voz móviles (telefonía móvil) es la que muestra los niveles promedio de desempeño más alto, en comparación con las otras cuatro dimensiones de este pilar, y el mejor resultado lo tiene el cantón de Sarapiquí, seguido por Guácimo, Alajuela, Matina y Liberia y en los últimos lugares se encuentran: Río Cuarto, Coto Brus, Turrubares y Upala.

En redes fijas, que muestran el acceso a Internet, la situación es muy distinta, no solo porque el despliegue aún sigue en niveles bajos, sino también porque se concentra en mayor medida en la región Central. Los servicios de internet de banda ancha fija en las viviendas con respecto al total de viviendas del cantón muestran tasas mayores en aquellos ubicados en la Región Central, liderado por Alajuela, Escazú, Heredia, San José, Santa Ana y Goicoechea. En los últimos lugares están Río Cuarto, Alvarado, Los Chiles y Valverde Vega.

En la dimensión de acceso a tecnologías de información y comunicación en los hogares (incluye acceso a internet y presencia de dispositivos para acceso dentro del hogar, tanto celulares como computadoras) lideran los cantones heredianos de Barva, con un puntaje de 72,8; San Pablo, Heredia y San Isidro y en el otro extremo se ubica Talamanca con un puntaje de 32,7. Por ejemplo, mientras que en Barva el 70% de los hogares tiene acceso a Internet, en Los Chiles es apenas el 15% y mientras que en San Pablo el 59% de los hogares tiene computadora, en Talamanca es apenas el 5,5%.

Una dimensión muy importante es el acceso a las tecnologías de información y comunicación dentro del sistema educativo. Son los centros educativos de Montes de Oca, San Pablo, San Isidro, Barva y Escazú los que tienen un alto porcentaje de estudiantes con acceso a internet y computadoras en los centros educativos. En el otro extremo se encuentran los estudiantes de Río Cuarto (de último), Montes de Oro, Talamanca, Matina y Siquirres.

Los cantones con peores condiciones en materia de telecomunicaciones y acceso a dispositivos tecnológicos se caracterizan por el bajo nivel de despliegue de redes fijas de internet, que ha impactado el nivel de acceso al servicio de internet en hogares y centros educativos de esos cantones

En el cuarto pilar de la Salud, los resultados del ICN 2023 muestran que los cantones con puntuaciones más altas son: Montes de Oca, Hojancha, San Pablo, Atenas y Belén. Mientras que los cantones con menores puntajes en este pilar / dimensión son: Matina (de último), Dota, Garabito, Talamanca y Limón.

Al analizar los tres indicadores que conforman este pilar / dimensión, destacan altos puntajes de esperanza de vida en prácticamente todos los cantones. Dicha esperanza va desde 73,9 años en Garabito hasta 84,8 años en el cantón de San Mateo.

En cuanto a la tasa de mortalidad infantil, destaca el caso de Dota con la mayor tasa (45,5 muertes por cada 1.000 nacidos vivos), le sigue León Cortés con 21,4. Estos cantones superan en gran medida el promedio de todos los cantones, que es de 9,1 por cada 1.000 nacidos. Por otro lado, cantones como La Cruz, Valverde Vega, Nandayure, Turrubares, San Isidro, Hojancha, Atenas, Tilarán, Mora, Belén y Esparza todos los nacidos sobrevivieron en el 2022.

El Quinto pilar: Habilidades y Competencias, los primeros 19 cantones con mejor puntuación pertenecen a la Región Central, encabezan la lista Montes de Oca, Heredia, Santo Domingo, Moravia y Belén. En general, el patrón de ubicación espacial muestra más cantones agrupados en las categorías de puntajes bajos y muy bajos, con tendencia a concentrarse en las zonas costeras y fronterizas

En los cantones que están en los primeros lugares, aun cuando estos cantones están mejor que otros, los resultados son pobres y preocupantes. Por ejemplo, en Montes de Oca, que es el cantón con mejor resultado en esta dimensión, los años de escolaridad promedio de la población adulta son 10,3; lo cual no alcanza ni para completar la secundaria y tiene apenas un poco más de la mitad de los adultos (el 54%) con la secundaria concluida.

En el otro extremo se encuentra Los Chiles, con una población adulta con apenas 5,6 años de escolaridad en promedio, (ni siquiera alcanza para completar la primaria) y con apenas el 14,4% de su población adulta con secundaria concluida. Los años de escolaridad promedio de los 82 cantones son de 7,7; muy bajo para un país de renta media como Costa Rica.

La dimensión de habilidades técnicas evalúa el grado de disponibilidad de técnicos graduados en las áreas de tecnologías de información y comunicación, turismo, inglés, y otros campos de las ramas técnicas. Es importante destacar que son 5 cantones, fuera de la GAM, los que lideran esta dimensión: León Cortés Castro, (que además tiene desempeño limitado), Liberia, Naranjo, Limón y Puntarenas.

Caso contrario ocurre con la dimensión de habilidades en ciencia y tecnología, en esta dimensión los primeros lugares corresponden a cantones de la GAM: Montes de Oca, San Pablo, Flores, Moravia y Atenas. En esta dimensión, los cantones de la GAM tienen una puntuación que casi duplica a los que están fuera de la GAM (49,8 puntos contra 29,4 puntos).

En la dimensión de cobertura educativa, llama la atención que dominan los cantones fuera de GAM: Turrubares, Nandayure, Buenos Aires, Mora (el único de la GAM en el top 10), Zarcero, Acosta, Jiménez, Tilarán, León Cortés Castro y Nicoya, al tener tasas brutas de escolaridad muy altas y mantener una proporción relativamente baja de alumnos por maestro. En el otro extremo se encuentran Alajuelita (de último), Goicoechea, Garabito, Tibás y San Rafael.

Por su parte el Sexto pilar: Dinamismo de mercados, que analiza el dinamismo de mercados incluye las relaciones comerciales entre cantones y tiene varias dimensiones; al separar este pilar por dimensiones, los cantones con mejores puntajes en encadenamientos productivos son San José, Escazú, Santa Ana, Liberia y Belén. En el otro extremo se encuentran: León Cortés Castro (de último), Jiménez, Turrubares, Alvarado y Hojancha.

El Informe Estado de la Nación, del 2021 había identificado el caso de Liberia, Pérez Zeledón, Pococí y San Carlos como polos regionales fuera de la GAM, pues estos cantones tienen los valores más altos, entre los cantones fuera de la GAM, en la métrica de intermediación en la red intercantonal.

En la dimensión de producción dominan igualmente en los primeros lugares los cantones de la GAM: San José, Alajuela, Heredia, Belén, Escazú, Cartago, Santa Ana, Montes de Oca; sin embargo, también destacan dos cantones fuera de la GAM: Liberia y San Carlos. En los últimos lugares de esta dimensión se encuentran Hojancha y Turrubares.

El Programa Estado de La Nación llamó la atención de que San José, Heredia, Alajuela y Cartago concentran la mayor parte de la producción del país (44,6%), en un artículo publicado en marzo del 2022, lo cual evidencia la importancia de impulsar la producción fuera de la GAM. En la dimensión exportación de bienes el que lidera es el cantón central de Alajuela, seguido por Heredia, Belén, Cartago y San Carlos. En el otro extremo hay cantones de los cuales no se producen bienes para vender en el extranjero: Turrubares, Alajuelita, León Cortes Castro, San Mateo, Santa Cruz, Golfito, San Rafael, Zarcero, Hojancha, Aserrí y Tilarán.

En el sector constructivo, que mide el nivel de crecimiento de esta rama de la actividad económica, los cantones con mayor puntaje este año son: San Pablo, Carrillo, Escazú, Aserrí, Los Chiles, Grecia, Cañas, Puntarenas, San Rafael y Garabito. Llama la atención el caso de Los Chiles, un cantón con desempeño deficiente, pero destaca en el crecimiento de la construcción de industrias, así como Carrillo, Cañas, Puntarenas y Garabito. Los cantones con poco dinamismo en la construcción son: Turrubares (de último), Matina, Puriscal y Jiménez.

 En la dimensión sector eléctrico, que aproxima la calidad de los servicios de electricidad, así como el costo de estos, los mejores puntajes corresponden a cantones de Cartago y Heredia: Oreamuno, Alvarado, Paraíso, Cartago, San Pablo, San Isidro, San Rafael, Flores y Heredia.

En el otro extremo de la dimensión sector eléctrico, se encuentran cantones con menores niveles de desempeño en competitividad como: Acosta (de último), Mora, Dota, León Cortés Castro, Aserrí, Quepos, Tarrazú, Guatuso, Talamanca y Parrita. Todos estos tienen desempeño limitado o deficiente y 8 están fuera de la GAM.

En la dimensión del sector laboral, los 18 cantones con mayor puntaje en el sector laboral son de la GAM y de la Región Central: San Pablo, Tibás, Montes de Oca, Escazú, Barva, Santa Ana, Santo Domingo, Heredia, Belén, Goicoechea, Flores, San Rafael, La Unión, San José, Alajuelita, Desamparados y Curridabat; mientras que los 27 cantones que están en los últimos lugares están fuera de la GAM y tienen menores desempeños en competitividad.

No obstante, al separar por indicadores hay resultados que llaman la atención. Por ejemplo, el desempleo promedio entre cantones fue de 13,6% según los datos del SINIRUBE del año 2022, oscilando entre 8,4% en Acosta y 19,3% en Garabito (Garabito tiene también la cuarta tasa de homicidios más alta) y es similar en la GAM (13,2%) y fuera de la GAM (13,8%). La brecha es mayor si son cantones costeros o fronterizos (15,1%) que si no lo son (12,7%).

Los cantones con mayor porcentaje de personas desempleadas, que han estado en esa condición por más de un año, hay cantones altamente competentes como Santa Ana, de nuevo destaca Garabito, Escazú, Moravia y Vázquez de Coronado. Por otro lado, los cantones con menor porcentaje de personas desempleadas de alta duración son: Alvarado, Montes de Oro, San Pablo y León Cortés Castro. En estabilidad en el empleo, que es el porcentaje de personas ocupadas que cuentan con trabajos permanentes o por tiempo indefinido, lo lidera Montes de Oca (el cantón con mayor escolaridad de la población adulta), Santa Ana y Barva, y en los últimos lugares se encuentran Talamanca, Los Chiles y Guatuso.

En brecha de género en empleo, cantidad de mujeres con empleo por cada 10 hombres con empleo, destaca que la brecha está en todos los cantones. El promedio por cantón es de 6,5 y oscila entre 8,3 en Goicoechea y 4,2 en Guatuso. Así Guatuso, Buenos Aires, Los Chiles y León Cortés, las mujeres tienen la mitad de las posibilidades que los hombres de conseguir empleo.

Los resultados en la dimensión de sostenibilidad del Índice Competitividad nacional 2023, muestran varios resultados generales que llaman la atención: el primero es que no hay un patrón tan marcado centro periferia como en otros indicadores en la dimensión de compromiso con la sostenibilidad, aunque sí hay diferencias. En general, los cantones de la GAM tienen mejor puntuación (46,6 en esta dimensión en el ICN 2023) que los que se ubican fuera de la GAM (40,2).

Sin embargo, hay cantones en la costa pacífica, como Golfito, Osa, Quepos, Hojancha, Nicoya y Santa Cruz, con puntuaciones altas. En la costa Atlántica son menos los cantones con puntuaciones altas, destaca Siquirres.

A Santo Domingo, que es el cantón mejor calificado en esta dimensión, le siguen Santa Ana, León Cortés, Golfito, Belén, San Isidro, Curridabat, Hojancha, Esparza y La Unión. En estos 10 primeros lugares, 6 cantones son de la GAM (Gran Área Metropolitana).

Hay cantones que tienen puntajes muy bajos, como Guatuso, que apenas tiene un 1 de 100. A Guatuso le siguen en los 10 últimos lugares: Valverde Vega, Alajuelita, Puntarenas, Talamanca, La Cruz, Río Cuarto, Buenos Aires, Dota y Mora. En esta lista dominan los cantones fuera de la GAM (8 de 10).

El tercer resultado general llamativo es que entre los 20 cantones que más mejoraron en esta dimensión respecto al resultado del índice 2022, 15 están ubicados fuera de la Gran Área Metropolitana. Destacan entre los que registraron mayores mejoras: Parrita, Hojancha, Guácimo, Paraíso y Tarrazú.

En el aprovechamiento de residuos recolectados los puntajes son bajos, pero el que logra la mayor nota es el cantón de Nandayure con un 44 de 100 y llama la atención que otros de los cantones que han hecho mejor esta tarea respecto a los demás son Río Cuarto, Buenos Aires, San Isidro y Alvarado, estos cantones tienen la característica de que aprovechan 17% o más de los residuos.

En inversión per cápita en protección del medio ambiente, el cantón de Paraíso, con un monto de ₡35.524 se aleja en buena medida de todos los demás. El que le sigue es Santa Cruz, con una inversión por persona de ₡6.853. El monto promedio es de ₡1.374. Llama la atención que los cantones de Escazú, Montes de Oro y Nandayure no contaron con recursos ejecutados en esta partida, según información de la CGR. En este indicador hay una brecha importante entre los cantones de la GAM (₡2.198) y fuera de la GAM (₡920).

En hogares con acceso a agua potable, aunque el país, en general, tiene resultados positivos, todavía hay brechas importantes en su territorio. Hay cantones, como San Isidro o Curridabat donde un 97% de los hogares tienen acceso a ese servicio y otros como Talamanca y Dota donde el servicio lo reciben poco más de la mitad de los hogares (57% y 59% de los hogares, respectivamente).

En el ICN 2023, si algo puede constatarse con respecto a la versión del 2021, es una mejora en los niveles de competitividad de muchos cantones, dado que 42 tuvieron un incremento significativo en su nivel de puntuación con respecto al año anterior.

Este listado lo encabeza el cantón de León Cortés, que creció 7,5 puntos al pasar de 46,6 a 54,2 puntos con respecto a la edición anterior. De seguido, los cantones de Turrubares, Golfito, La Cruz y Guácimo completan la lista de los primeros 5 cantones que tuvieron mayor crecimiento absoluto en su resultado de competitividad del año 2022 al 2023, todos ellos cantones fuera de la GAM.

Los datos muestran que 20 de los 82 cantones tuvieron mejoras significativas en la puntuación del Pilar de Instituciones; 18 crecieron de manera sustancial en el Pilar de Infraestructura; 12 lo hicieron en el Pilar de Salud y 44 en el pilar de Habilidades y Competencias. Pero sin lugar a duda, el principal potenciador de los niveles de competitividad en el país fue el Pilar de Adopción de las Tecnologías de Información y Comunicación, ya que 81 de los 82 cantones crecieron uno o más puntos en este pilar

El pilar de Adopción de las Tecnologías de Información y Comunicación es el que más aportó a la mejora de la competitividad, y es de hecho el único en el que todas sus dimensiones aportaron de forma significativa a la mejora de la competitividad.

El acceso a servicios públicos mejoró en 38 cantones, movido principalmente por el aumento del acceso al servicio de eliminación de basura en 21 cantones (como León Cortés, Acosta, Puriscal, Turrubares, Sarapiquí y Talamanca), y un repunte en la cobertura de acceso a agua potable en 18 cantones (incluyendo Alvarado, Dota, Santa Bárbara y Osa).

El acceso a servicios públicos municipales mejoró en 19 cantones, debido a un aumento en la inversión en servicios sociales y complementarios, y también en la inversión en servicios educativos, culturales y deportivos, en al menos la quinta parte de los gobiernos locales. (CPC,III Informe de Competitividad Nacional 2023)

De esta manera, bajo el lema de Fortalecer la Competitividad de forma Sostenible de este III Informe, revela que frente a las profundas desigualdades en la competitividad de los cantones pertenecientes a la GAM y los de las regiones periféricas, existen particularidades de algunos cantones con un desempeño general limitado o deficiente que han podido avanzar en algunas dimensiones específicas, como el caso de Tarrazú a nivel institucional, Osa como líder en trámites rápidos, Dota en capital social, Talamanca y Los Chiles en transparencia municipal y Nicoya y Buenos Aires en servicios municipales.

Otros cantones destacan en otras dimensiones de la competitividad cantonal, como Garabito y San Mateo con la mayor esperanza de vida, La Cruz, Turrubares, Nandayure y Hojancha con las menores tasas de mortalidad infantil, mientras que León Cortes, Liberia, limón y Puntarenas lideran en habilidades técnicas y Turrubares, Nandayure, Buenos Aires, Acosta, León Cortés y Nicoya en cobertura educativa.

Finalmente, cantones como Golfito, Osa, Quepos, Hojancha, Nicoya y Santa Cruz tienen las puntuaciones más altas en la dimensión de sostenibilidad.

Este informe de Competitividad nacional, al igual que lo han hecho antes el de Competitividad cantonal de la Universidad de Costa Rica y el de la matriz insumo-producto del Banco Central, confirman que aunque la actividad económica, la producción y los servicios se encuentran en buena medida concentrados en las 4 provincias principales de la GAM y la mayoría de sus cantones, la institucionalidad regional y la gestión de las propias comunidades, ha permitido el avance promisorio de cantones pertenecientes a las regiones periféricas en algunas áreas específicas de la competitividad y del desarrollo, haciendo válido el desafío presente y futuro de procurar un desarrollo integral de los cantones, provincias y regiones periféricas.

 

Imagen ilustrativa, UCR.

Gobierno de Rodrigo Chaves invisibiliza temas claves en la agenda de su gira por la Zona Sur

Por la Comisión Sureña, Freddy Rojas Reyes

Ilustración tomada del documental Botas con Machete.

Es evidente cómo, habiendo un tema tan importante a tratar con las comunidades y grupos de personas campesinas como el gran conflicto por la tenencia de la tierra sea ignorado por la Casa Presidencial.

Olvidan que esos conflictos han estremecido a la Zona Sur y al país en general a lo largo de la historia, y que los más recientes se vienen generando desde hace 2 administraciones atrás hasta el día de hoy.

Esos conflictos aún inconclusos se dan en el Cantón Osa, concretamente en Palmar Sur en las Fincas 2-4 (Cootraosa RL y Changuena) qué impacta a más de 180 familias, y las Fincas 7, 8, 9, 10 con una cantidad similar.

Adicionalmente, otro grupo de ocupantes de terrenos para viviendas en el sector conocido como «Llanuras del Térraba, igualmente en el distrito de Piedras Blancas de Osa otro grupo ubicado en el sector de Finca Puntarenas, además, en el Cantón de Corredores 400 familias ocupantes de terrenos que demandan desde hace no menos de 5 años soluciones de regularización al gobierno para poder trabajar y vivir dignamente. No hay soluciones concretas.

No se puede dejar de mencionar el conflicto en la tierra-territorio de nuestros pueblos originarios en el cantón de Buenos Aires y de China Kichá en la región Brunca, donde se desarrolla una heroica lucha de parte de nuestros hermanos indígenas, con quienes nos identifican principios y valores de lucha por la recuperación no sólo de la tierra y la cultura, sino ideales comunes por construcción de una vida digna y de un mundo mejor.

Igual ocurre con las comunidades de la Península de Osa que reclaman títulos de propiedad y otras demandas.

Lamentamos el despropósito deliberado de exclusión e invisibilización de querer ocultar desde la Casa Presidencial la realidad de nuestros pueblos en la Región Brunca, que, dicho sea de paso, es la más empobrecida de nuestro país según los indicadores de rezago social de las fuentes oficiales de instituciones como el INEC y otras. Su agenda es el mal llamado aeropuerto en las fincas de Palmar Sur, a la par de dos sitios de valor natural y arqueológico, pero a este presidente eso no le interesa.

Pareciera que para Casa Presidencial el conflicto por la tierra es de tal envergadura y ante la incapacidad de resolverlo de parte de los distintos gobiernos y el actual, lo mejor es ni mencionarlo o reunirse con unos pocos y marginar a otros, como podemos observar en la agenda que desarrollará el séquito presidencial a partir de este viernes 17 de febrero y hasta el 21 de este mes.

Desde la Comisión Sureña le proponemos al señor presidente de la República, Rodrigo Chaves, crear de inmediato una gran mesa de trabajo con representantes de todos los trabajadores de la tierra nombrados por sus organizaciones, que permita encontrar y resolver el gran conflicto por la recuperación y tenencia de la tierra-territorio y trabajemos un plan de desarrollo integral de nuestra Zona Sur que nos libere de la miseria que hoy nos oprime, paradójicamente, en medio de la gran riqueza natural y humana que alberga nuestra región.

Segregaciones y segmentaciones que si se ven. ¿Y las que no?

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

En 2022 la zona pacífica costarricense sufrió constantes embestidas de mal tiempo durante el invierno. Fueron frecuentes las inundaciones, deslizamientos y desplazamientos de población afectada por las dinámicas de eventos naturales que, aunados a la mala planificación territorial, el extractivismo y la rampante actividad económica, convergen en el impacto y la vulnerabilizacion para amplios sectores de población.

La antesala de lo ocurrido hace unos días en Punta Leona, zona ubicada justamente en el Pacífico central costarricense, debe ubicarse en ese contexto previo. El deslizamiento de construcciones ubicadas prácticamente en acantilados debe llamar la atención sobre la intervención técnica y política requirida en contextos sociales, económicos y culturales caracterizados por el cambio y la transición. 

El enfoque de la gestión del riego no es un asunto meramente teórico. Es determinante para trabajar procesos de prevención, participación comunitaria y y una intervención viva y horizontal con las poblaciones.

Hace unos años trabajamos en los inicios de un proyecto sobre migración ambiental en Costa Rica. Visitamos la comunidad de Calle Lajas en Escazú, en el centro de la capital, devastada por una cabeza de agua que una noche de intensas lluvias mató 25 personas debido a un feroz deslizamiento. Las personas sobrevivientes fueron reubicadas en un terreno cercano al que le denominaron Lajas Compartir.

Los testimonios recogidos en esas primeras visitas de campo nos asombraron no solo porque los recuerdos de esa noche estaban presentes sino porque la realidad de un desplazamiento es quizá de las experiencias más duras que una persona y una comunidad pueden experimentar.

En Costa Rica, bajo una mirada analítica que aborda la segmentación, la segregación y la desintegración social, sabemos qué hay cientos de territorios desconectados y al borde de la tragedia.

Esos territorios no se ven porque justamente están segregados, pero contienen en sí mismos el riesgo latente de nuevas tragedias socio ambientales si la acción de planificación local y la participación comunitaria no accionan ya estrategias para mitigar los impactos que se avecinan en los próximos inviernos.

La discusión de fondo sobre lo acontecido en Punta Leona recientemente en construcciones notablemente visibles y expuestas al ojo mediático, no solo debería expresar variables sociales o categorías despectivas. Eso es tema para otra columna.

De fondo y de por medio se debe puntualizar la desidia política sobre el territorio y lo que es más grave, sobre las poblaciones que lo habitan. Eso es lo urgente.

Revista Ambientico: El ordenamiento territorial y la viabilidad ambiental: ¿Se concilian con el nuevo reglamento?

El Consejo Editorial y la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional (UNA), Costa Rica, tienen el agrado de presentarle el más reciente número de la Revista Ambientico: El ordenamiento territorial y la viabilidad ambiental: ¿Se concilian con el nuevo reglamento?

Ambientico, es una revista de divulgación trimestral publicada desde la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional (UNA), Costa Rica. Nació en 1992 como una publicación especializada en el análisis de la problemática ambiental costarricense. Si bien cada número tiene un tema central sobre el que escriben personas especialistas invitadas, en ellos se incluyen algunas veces otros temas, sustentados con información primaria y secundaria, y excepcionalmente ejercicios informados de opinión.

En esta edición se abordan temas como: Alcance de los instrumentos de planificación y gestión urbano-ambiental territorial en Costa Rica, Importancia de la variable ambiental para el ordenamiento del territorio costero en la Península de Nicoya, Guanacaste, Costa Rica, El requisito de la viabilidad ambiental en el desarrollo de la propuesta de un plan regulador, El ordenamiento del territorio como proceso complejo de la política pública en Costa Rica: El caso de la incorporación de la variable ambiental, entre otros. 

Para acceder a este número en línea puede hacerlo en el siguiente enlace:   https://www.ambientico.una.ac.cr/numeros-completos/el-ordenamiento-territorial-y-la-viabilidad-ambiental-se-concilian-con-el-nuevo-reglamento/

Ley de Fortalecimiento de la Competitividad Territorial – limitaciones para generar desarrollo equitativo y sostenible en regiones periféricas

German Masís

La Ley de Fortalecimiento de la Competitividad Territorial para Promover la Atracción de Inversiones Fuera de la Gran Área Metropolitana, sus limitaciones para generar un desarrollo equitativo y sostenible en las regiones periféricas.

En una de sus últimas actividades la Administración Alvarado, ratificó la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de la competitividad territorial para promover la atracción de inversiones fuera de la Gran Área Metropolitana”.

La iniciativa, aprobada por una mayoría de diputados en la Asamblea Legislativa, busca fomentar la generación de oportunidades de empleo y desarrollo en estas zonas y cerrar brechas persistentes que dificultan su reactivación económica.

“El desarrollo económico y los beneficios que generan las zonas francas deben expandirse fuera del Gran Área Metropolitana para multiplicar las oportunidades de empleo y bienestar a todas y todos los costarricenses. Es urgente aprovechar el régimen de zonas francas para fortalecer polos de desarrollo fuera del GAM” señaló el presidente de la República, Carlos Alvarado.

El ministro de Comercio Exterior y presidente de la Junta Directiva de PROCOMER, indicó que esta ley, “sin duda trascenderá como una pieza fundamental en la estrategia para promover más oportunidades de crecimiento en Costa Rica, que no dejen a nadie atrás”.

Por su parte el director de CINDE, destacó: “Este es un esquema de incentivos de nueva generación para la atracción de inversión en nuestro país y, por primera vez, fuera de la GAM. Es reflejo de un trabajo que venimos realizando por más de 7 años, de la mano de 20 comunidades, e impacta al 49% de la población o lo que representa 2,5 millones de personas, para que logren dinamizar la reactivación económica y empleabilidad en las zonas más necesidades”.

El presidente de la Red Nacional de Agencias de Desarrollo Económico Local (RENADEL) destacó que, “esta nueva ley significa un gran impulso para las comunidades fuera de la GAM, para generar empleo y reactivar su economía. (El País.cr,4-5-2022).

Previamente en el mes de noviembre, se habían presentado los resultados del Índice de Competitividad Nacional (ICN) de los 82 cantones del país, en el que se establecen los diferentes niveles de competitividad y las barreras y brechas que existen entre los cantones de la GAM y los de las demás regiones periféricas.

En esa ocasión los miembros del Consejo de Promoción de la Competitividad Nacional entidad que elaboró el estudio, afirmaron que “las barreras en materias como el acceso a la tecnología y la educación, así como el deficiente desarrollo en la infraestructura que enfrentan los cantones más alejados de la región central, asfixian sus niveles de competitividad en comparación con los territorios ubicados en el interior.

Mencionaron que en un total de 48 cantones (59% del total), incluidos todos los ubicados en las provincias costeras (con excepción de Esparza), apenas tienen condiciones que se calificaron como emergentes, limitadas o deficientes del todo.

La medición de ICN evidencia una marcada distinción entre cantones centrales y periféricos del país. “Sigue un patrón de adentro hacia afuera”, al igual que la mayoría de los indicadores de progreso o desarrollo social de Costa Rica, según detalló el informe. (nacion.com,11-11-2021).

El estudio del INC, reveló que las barreras que explican las principales brechas para la competitividad entre regiones son muy variadas. Una de las más importantes es la educación.

La publicación señala que un elevado número de personas adultas no concluyeron sus estudios de educación secundaria a nivel nacional. Sin embargo, también establece que el registro de personas con ese grado supera el 50% en los cantones de desempeño excepcional, en contraposición con los cantones de desempeño deficientes o limitados (30% y 35%, respectivamente).

Esto implica que una de las formas en las que un cantón puede obtener ventajas competitivas respecto a otros es precisamente mediante el impulso a la formación del talento humano; primero, mediante la adquisición de competencias básicas y, en un segundo momento, mediante la adquisición de habilidades técnicas y profesionales.

En el caso de los cantones peor evaluados, también existen explicaciones relacionadas con acceso a servicios básicos como agua potable o electricidad.

La inversión per cápita en servicios comunitarios y obras de capital, por ejemplo, es cinco veces mayor en los cantones con niveles de competitividad excepcionales que en los cantones de desempeño deficiente.

Por su parte, según el informe el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones en los territorios con menor acceso es uno de los factores más determinantes para mejorar los niveles de competitividad en los municipios costarricenses.

Así, por ejemplo, las conexiones a Internet fijo también caen, gradualmente, como proporción a la cantidad de viviendas por cantón, ya que existe un promedio de suscripciones del 101,6% respecto a cada vivienda en los 12 cantones de desempeño excepcional (tomando en cuenta que estos servicios también son contratados por empresas); el número cae a 76,1% en cantones de desempeño competente, a 49,7% en emergentes, a 40,4% en limitados y a solo 17% en deficientes.

El elemento medular entre el centro desarrollado y la periferia poco desarrollada es según Andrés Fernández, investigador a cargo del informe del INC, que existen diferentes factores que explican esta situación y que en su mayoría corresponden a cuestiones estructurales, que no precisamente se resuelven en una sola administración gubernamental o municipal.

Este elemento explica a su vez, por qué proyectos o programas gubernamentales impulsados en algunos gobiernos no logran revertir los bajos indicadores y los rezagos del desarrollo de cantones y regiones periféricas. (alterdescr.com, noviembre,2021).

De este comentario se desprende una de las razones por las que se considera que existen limitaciones para que la iniciativa para llevar la inversión extranjera a los cantones fuera de la GAM como lo pretende el proyecto de ley en cuestión, tenga éxito y trascienda los buenos propósitos de los legisladores.

La posibilidad de ofrecer incentivos para la atracción de inversión extranjera hacia las regiones periféricas, sin la existencia de una estrategia de desarrollo regional, que indique cuáles serían los cantones prioritarios hacia los que se dirigiría esa inversión y que condiciones de infraestructura, servicios y recurso humano se necesitaría crear en ellos, es una apuesta aventurada y puede malograr la puesta en ejecución de la ley.

Así mismo, sería necesario analizar los efectos que tendría el establecimiento de zonas francas, sobre la estructura productiva y el tejido empresarial del cantón o región y en particular los encadenamientos que se podrían generar con las empresas locales, para no convertir a esas zonas en verdaderos enclaves industriales.

Por lo indicado en las conclusiones del ICN sobre las principales brechas para la competitividad entre cantones, sería imperativo y urgente la atención de las barreras en el acceso a la tecnología y la educación existentes en los cantones y regiones, lo que involucraría al MEP, a las Universidades y en particular al INA en los programas de formación técnica regional, en momentos en que se ha confirmado el rezago educativo y tecnológico precisamente de las zonas periféricas más pobres.

Si no se crean las condiciones educativas, de formación técnica y de acceso a la tecnología, las empresas estarían trasladando buena parte de la mano de obra requerida desde las provincias de la GAM hacia sus lugares de localización, excluyendo y marginando a la población local del establecimiento de las zonas francas como ha ocurrido en otros lugares.

También, es fundamental articular la eventual instalación de zonas francas cantonales, con el desarrollo de los gobiernos locales y las organizaciones productivas de los cantones, para generar sinergias con el potencial y los esfuerzos de éstos y no simplemente facilitar la instalación de empresas interesadas en ubicarse en tal o cual área geográfica, provocando mayor desigual entre cantones y regiones.

Aún más importante que los aspectos mencionados, estaría la contribución que dichas zonas francas brindarían a un desarrollo productivo más diversificado, inclusivo y sustentable, al mejoramiento de la infraestructura social y productiva, a la generación de capacidades y capital social en las poblaciones locales y en la reducción de la pobreza y la desigualdad en los territorios fuera de la GAM.

La creación de zonas francas en regiones periféricas debe articularse a un modelo económico que produzca desarrollo local, que dinamice la producción regional y que provoque un efecto multiplicador en la generación de empleo, si no fuera en esa dirección, sería sólo un espejismo para los cantones costeros y fronterizos del país.

Impulsar el desarrollo de las regiones periféricas o continuar con el “GAMcentrismo”, el reto impostergable del nuevo gobierno

German Masís

En Costa Rica, se ha configurado un desarrollo regional desigual que evidencia que la actividad económica y los frutos del desarrollo económico no se han distribuido equitativamente entre las regiones, pero está situación no puede postergarse por más tiempo, por lo que el próximo Gobierno tendrá que asumirlo como uno de los retos prioritarios de su gestión.

Varios análisis del desarrollo nacional han expuesto reiteradamente que este desarrollo desigual e inequitativo es insostenible, así el Informe del Estado de la Nación 2020 señala que la red productiva nacional es altamente dependiente de la región Central-GAM y del sector comercio y transporte y que urge atender la desconexión entre ésta y las regiones fuera de aquella región, (así como) fortalecer las interacciones para fomentar la actividad económica en ambos casos. (PEN 2020, p.29).

Igualmente, algunos intelectuales han reafirmado la existencia de dos Costa Ricas ya que sigue vigente, “una especie de geografía del desarrollo que parte el país en dos zonas: el centro con mayor desarrollo productivo y una mayor urbanización, frente a la periferia (ubicada en las costas y las zonas fronterizas) que no logra disponer del dinamismo adecuado para generar el empleo y los ingresos suficientes que permitan eliminar la pobreza. (Esquivel, F., 2021, p.222).

Así mismo en este medio, se ha insistido en que la distribución de las actividades económicas y su concentración responden a un modelo de desarrollo que se reproducido por más de 5 décadas en las 4 provincias centrales, limitando la integración de las regiones periféricas y prácticamente excluyéndolas del desarrollo nacional. (Alterdes.cr, febrero,2021).

Diversos índices de desarrollo regional y cantonal, han permitido constatar las desigualdades y desequilibrios socioeconómicos existentes, así recientemente el Índice de Desarrollo Humano Cantonal 2021 reveló como los cantones costeros, fronterizos y rurales que pertenecen principalmente a las provincias de Limón, Puntarenas, Guanacaste y Alajuela son los que muestran los peores indicadores de desarrollo humano.

Previamente el Índice de Competitividad Nacional (ICN), mostró que un total de 48 cantones (59% del total), incluidos todos los ubicados en las provincias costeras (con excepción de Esparza), apenas tienen condiciones que se calificaron como emergentes, limitadas o deficientes del todo.

La medición de ICN evidencia una marcada distinción entre cantones centrales y periféricos del país. “Sigue un patrón de adentro hacia afuera”, al igual que la mayoría de indicadores de progreso o desarrollo social de Costa Rica, según detalla el informe. (Nación.com,11-11-2021).

Así mismo, según la reciente Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) 2021 las diferencias que se marcan entre la zona urbana y rural y entre la GAM y las regiones rurales y costeras son notables.

La región Brunca presenta un comportamiento muy preocupante, porque es la región con el mayor aumento tanto en la pobreza extrema como de la pobreza total, en ambos casos corresponde a la mayor variación experimentada entre las regiones, mientras el nivel de pobreza en las regiones Huetar Caribe y en la Huetar Norte no es menos preocupante ya que es el nivel de pobreza más alto desde el 2010.

Por su parte, el estudio de actualización de la Matriz Insumo-Producto (MIP) de Costa Rica realizado por Banco Central de Costa Rica en el 2021, había señalado que, en nuestro país, la producción se especializa por zonas geográficas, así los cantones se diferencian en el valor agregado que aportan según las actividades económicas predominantes dentro de sus límites.

De acuerdo con ese estudio se observaron diferencias marcadas en la estructura productiva dentro y fuera de la GAM, la primera más concentrada en servicios y manufactura, mientras la segunda en agricultura y turismo, mientras el comercio es predominante en casi todo el país.

Frente a las desigualdades regionales y sus manifestaciones en los índices mencionados, el Gobierno actual ha formulado una serie de propuestas que un nuevo Gobierno tendría que tener necesariamente en consideración, análisis y discusión.

Entre ellas se encuentra la Estrategia Territorial Productiva para una Economía Inclusiva y Descarbonizada 2020-2050,formulada por MIDEPLAN, la cual parte de un cuestionamiento a la hiper concentración del desarrollo económico en la GAM, de una nueva visión para la transformación económica y territorial y de que traza la ruta para que en 2050 el país tenga una economía descentralizada, digitalizada y descarbonizada (3D), y plantea soluciones integrales ante los problemas de descentralización de las actividades productivas y de desarrollo inclusivo de las regiones, dirigido a romper las brechas estructurales del desarrollo nacional.

Alrededor de esta Estrategia Territorial Productiva se plantea que la posibilidad de implementarla dependerá de la promoción de una discusión amplia y profunda con todos los sectores sociales y de la voluntad política para retomarla e implementarla en los próximos años. (Alterdes.cr ,julio, 2021).

Una segunda propuesta es la Ley de Desarrollo Regional, firmada en noviembre anterior por el Presidente en ejercicio Marvin Rodríguez, emitida con el objetivo de impulsar el desarrollo regional y reducir progresivamente las desigualdades que se manifiestan en el territorio nacional.

“Tiene como finalidad impulsar el desarrollo regional en Costa Rica, para la mejora de las condiciones y la calidad de vida de toda la población, respetando las particularidades culturales, sociales, económicas, ambientales y el aprovechamiento de las sinergias y potencialidades propias de cada región, en un contexto de participación democrática. Asimismo, reducir progresivamente los desequilibrios regionales mediante el diseño e implementación de políticas públicas diferenciadas e incluyentes”, según el artículo 1 del texto de la Ley.

La Ley de Desarrollo Regional crea el Subsistema de Planificación para el desarrollo en cada región, cuyo fin es la formulación, ejecución, seguimiento y evaluación de las acciones intersectoriales e interinstitucionales para garantizar el desarrollo del país; además, transforma los actuales Consejos Regionales de Desarrollo en las Agencias Regionales de Desarrollo (Aredes). También, crea el Fondo Nacional para el Desarrollo Regional (Fonader), que tendrá a su cargo la asignación de recursos para favorecer el desarrollo regional y la reducción de las asimetrías socioeconómicas interregionales e intrarregionales.

La nueva ley establece la Política Nacional de Desarrollo Regional, los planes regionales de desarrollo y el Observatorio de Desarrollo Regional, como instrumentos para la gobernanza y el desarrollo. Otra de las novedades que incorpora es la obligatoriedad del Banco Central de Costa Rica de calcular un Producto Interno Bruto (PIB) regional, que permita analizar el comportamiento económico en cada una de las regiones.

Esta normativa institucional formulada, puede ser un insumo importante para que el nuevo Gobierno definida una estrategia de desarrollo centrada en los recursos y potenciales de los territorios y regiones periféricas.

Dicha estrategia supone una nueva visión para la transformación económica y territorial costarricense basada en la necesidad de descentralizar las actividades productivas y capitalizar las oportunidades inherentes al territorio.

Demanda una perspectiva del desarrollo centrado en las características territoriales y en el carácter endógeno y participativo que permita que los distintos agentes sociales, económicos, públicos o privados definan las acciones necesarias para conducir los cambios estructurales que necesita un territorio concreto.

Se requiere un enfoque de desarrollo territorial que defina las dinámicas territoriales que pretende generar en cada región y que éstas se conviertan en escenarios de crecimiento económico, inclusión social y sustentabilidad ambiental. (Berdegué, J. et al, Rimisp,2015),

hacia un desarrollo territorial más inclusivo y sustentable, que revierta las desigualdades regionales e impacte en la reducción de la pobreza y la desigualdad en los territorios.

Es imperativo la generación de opciones productivas, empleos de calidad, infraestructura y servicios en territorios periféricos, los cuales han estado concentrados en los centros urbanizados e industrializados donde se aglomera el empleo formal y la institucionalidad gubernamental.

Se trata de “la generación de propuestas descentralizadas en aspectos como la reactivación económica y generación de empleo, inclusión social, educación, acceso a la tecnología y diálogo social; para reducir las brechas de desigualdad territorial, que, por tratarse de cuestiones estructurales, no se resuelven en una sola administración gubernamental o municipal.

De ahí que el tema de las desigualdades territoriales y el impulso de políticas para revertirlas y alcanzar un desarrollo territorial más equitativo e incluyente, debe constituirse en una prioridad del nuevo Gobierno 2022-2026, en una verdadera política de Estado.

Hasta ahora las propuestas políticas para enfrentar las desigualdades regionales y avanzar hacia un desarrollo territorial más sustentable, no han sido centrales para la mayoría de los partidos políticos que participaron en las elecciones nacionales del 6 de febrero, con la excepción del Frente Amplio que lo abordó bajo el concepto de desarrollo territorial integral que resuelva las desigualdades que tienen muchas regiones y del Partido Liberación Nacional, que lo incluye en su propuesta de reactivación económica y rescate del empleo, que requiere de la incorporación de todos los sectores y de todas las regiones del país, sobre todo las que han estado marginadas del desarrollo.

De cara a la II ronda electoral, la población principalmente de las regiones periféricas y los cantones con los más bajos indicadores socioeconómicos, debieran exigir a los dos candidatos compromisos claros y propuestas contundentes para revertir las desigualdades regionales e impulsar un desarrollo territorial equitativo e incluyente como una de las prioridades de su gestión, ya no más postergaciones.

 

Imagen: Semanario Universidad

La competitividad desigual de los cantones del país y la ausencia de soluciones estructurales para reducir las brechas existentes

German Masís

El jueves 11 de noviembre se dieron a conocer los resultados del Índice de Competitividad Nacional (ICN) de los 82 cantones del país, en el que se establecen los diferentes niveles de competitividad y las barreras y brechas que existen entre los cantones de la GAM y los de las demás regiones periféricas.

Las barreras en materias como el acceso a la tecnología y la educación, así como el deficiente desarrollo en la infraestructura que enfrentan los cantones más alejados de la región central, asfixian sus niveles de competitividad en comparación con los territorios ubicados en el interior.

En la primera medición del ICN, elaborada por el Consejo de Promoción de la Competitividad de Costa Rica, solo 12 cantones ubicados en la Gran Área Metropolitana (GAM), de los 82 incluidos en el estudio, poseen condiciones excepcionales para que sus actores económicos se desarrollen; otros 22 apenas se pueden calificar como competentes.

La situación es muy distinta en el resto del país. Un total de 48 cantones (59% del total), incluidos todos los ubicados en las provincias costeras (con excepción de Esparza), apenas tienen condiciones que se calificaron como emergentes, limitadas o deficientes del todo.

La medición de ICN evidencia una marcada distinción entre cantones centrales y periféricos del país. “Sigue un patrón de adentro hacia afuera”, al igual que la mayoría de los indicadores de progreso o desarrollo social de Costa Rica, según detalla el informe. (Nación.com,11-11-2021).

En efecto previamente, el Índice de Desarrollo Humano 2020 elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), había mostrado que la mayor pobreza y desigualdad se registra en los cantones fronterizos y rurales y que las regiones de planificación con mayor desventaja social son la Huetar Norte, la Huetar Caribe y la Brunca.

En ese otro Índice, se había determinado que entre los componentes del IDH, las diferencias en los valores de la Esperanza de Vida y los años de Escolaridad en los cantones eran contundentes, siendo que Garabito, Matina, Talamanca, Osa y Limón presentan la menor esperanza de vida de todos los cantones, mientras que Los Chiles, Matina, Talamanca, Buenos Aires, La Cruz, Guatuso Sarapiquí, Osa, Upala y Limón tiene el menor número de años de escolaridad. . (Alterdes.cr, nov. 2020).

Así mismo, según la reciente Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2021 las diferencias que se marcan entre la zona urbana y rural y entre la GAM y las regiones rurales y costeras son notorias.

Al considerar la incidencia de pobreza por región en el 2021, la región Central permanece con el nivel de pobreza y de pobreza extrema más bajo del país, con incidencias de 18,1 % y de 3,9 % respectivamente, mientras la incidencia de la pobreza extrema disminuyó 2,1 p.p., en el 2020 se estimó en 6,0 %.

Mientras la región Brunca es la región con el mayor aumento tanto en la pobreza extrema como en la pobreza total, en ambos casos corresponde a la mayor variación experimentada entre las regiones, además se ubica como la región con el mayor nivel de pobreza total en el 2021. El porcentaje de hogares en pobreza en esta región en el 2021 es de 33,5 %, lo cual corresponde a un aumento de 7,0 p.p. con respecto al 2020 cuando se ubicó en 26,5 %, por su parte, la pobreza extrema se estima en 10,2 %, lo que equivale a un aumento de 4,3 p.p.

Por su parte, el nivel de pobreza en las regiones Huetar Caribe y en la Huetar Norte es también elevado ya que es de 32,4 % y 31,9 %, en ambas este es el nivel de pobreza más alto desde el 2010. Con respecto a la pobreza extrema, en ambas regiones hay un aumento estadísticamente significativo, de 2,2 p.p. en la Huetar Caribe y de 3,1 p.p. en la Huetar Norte. En la región Huetar Caribe, la estimación de este año (10,4 %) es la segunda más alta desde el 2010, superada por la observada en 2015 cuando fue de 11 %, mientras para la Huetar Norte la cifra del 2021 es la más alta reportada en toda la serie ENAHO, con 12.9 %. (Alterdes.cr, octubre 2021).

Respecto a las causas de las desigualdades regiones, el estudio de actualización de la Matriz Insumo-Producto (MIP) de Costa Rica realizado por Banco Central de Costa Rica el año anterior, había argumentado que, en nuestro país, la producción se especializa por zonas geográficas, así los cantones se diferencian en el valor agregado que aportan según las actividades económicas predominantes dentro de sus límites.

De acuerdo con ese estudio se observaron diferencias marcadas en la estructura productiva dentro y fuera de la GAM, la primera más concentrada en servicios y manufactura, mientras la segunda en agricultura y turismo, mientras el comercio es predominante en casi todo el país.

En tanto en un artículo anterior habíamos afirmado que la distribución de las actividades económicas y su concentración responden a un modelo de desarrollo que se ha consolidado por más de 50 años en las 4 provincias centrales y en los cantones que forman parte de la GAM, hacia la que se han dirigido las políticas durante varias Administraciones. (Alterdes.cr, febrero,2021).

El estudio referido del INC, revela que las barreras que explican las principales brechas para la competitividad entre regiones son muy variadas. Una de las más importantes es la educación.

La publicación señala que un elevado número de personas adultas no concluyeron sus estudios de educación secundaria a nivel nacional. Sin embargo, también establece que el registro de personas con ese grado supera el 50% en los cantones de desempeño excepcional, en contraposición con los cantones de desempeño deficientes o limitados (30% y 35%, respectivamente).

En los cantones mejor evaluados también existen mejores indicadores relacionados con escolaridad y oferta educativa.

Esto implica que una de las formas en las que un cantón puede obtener ventajas competitivas respecto a otros es precisamente mediante el impulso a la formación del talento humano; primero, mediante la adquisición de competencias básicas y, en un segundo momento, mediante la adquisición de habilidades técnicas y profesionales.

En el caso de los cantones peor evaluados, también existen explicaciones relacionadas con acceso a servicios básicos como agua potable o electricidad.

La inversión per cápita en servicios comunitarios y obras de capital, por ejemplo, es cinco veces mayor en los cantones con niveles de competitividad excepcionales que en los cantones de desempeño deficiente, y hasta dos veces mayor que en los de desempeño limitado.

Por su parte, según el informe el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones en los territorios con menor acceso es uno de los factores más determinantes para mejorar los niveles de competitividad en los municipios costarricenses.

Así, por ejemplo, las conexiones a Internet fijo también caen, gradualmente, como proporción a la cantidad de viviendas por cantón, ya que existe un promedio de suscripciones del 101,6% respecto a cada vivienda en los 12 cantones de desempeño excepcional (tomando en cuenta que estos servicios también son contratados por empresas); el número cae a 76,1% en cantones de desempeño competente, a 49,7% en emergentes, a 40,4% en limitados y a solo 17% en deficientes.

Este es el sector en el que se evidencian mayores diferencias entre regiones del Área Metropolitana y la periferia, indica el estudio.

El alcalde de Talamanca ha manifestado que “aquí en el país tenemos dos Costa Ricas, una de ustedes, allá en San José, y otra de nosotros en las zonas rurales. Carecemos de una serie de servicios básicos y eso repercute en estos estudios; son muy diferentes las condiciones de un estudiante de San José con las de otro en Chiroles, acá en zona indígena”. (Nación.com,11-11-2021).

Esa expresión sobre la conformación de dos Costa Ricas, ha sido señalada también por algunos investigadores, entre ellos el economista Francisco Esquivel cuando afirma que hay “una especie de geografía del desarrollo que partía el país en dos zonas: el centro con mayor desarrollo productivo y una mayor urbanización, frente a la periferia(ubicada en las costas y las zonas fronterizas) que no logra disponer del dinamismo adecuado para generar el empleo y los ingresos suficientes que permitan eliminar la pobreza.(Esquivel, F., 2021,p.222).

El elemento medular entre el centro desarrollado y la periferia poco desarrollada es según Andrés Fernández, investigador a cargo del informe del INC, que existen diferentes factores que explican esta situación y que en su mayoría corresponden a cuestiones estructurales, que no precisamente se resuelven en una sola administración gubernamental o municipal.

Este elemento explica a su vez, por qué proyectos o programas gubernamentales impulsados en algunos gobiernos no logran revertir los bajos indicadores y los rezagos del desarrollo de cantones y regiones periféricas.

Por ejemplo, la Administración Alvarado ha definido prioridades de intervención en el desarrollo regional en las regiones Huetar Norte y Huetar Atlántica, con los programas Franja del Desarrollo y la Mesa Caribe a cargo de los vicepresidentes de la República, junto a los programas de desarrollo de la región Chorotega a cargo de la primera Dama y de los programas de desarrollo de la región Brunca y de la región Pacífico Central. En todos ellos los procesos de diálogo han permitido diagnosticar los problemas regionales, e identificar y coordinar la ejecución de acciones concretas en diversos campos de infraestructura, desarrollo social, servicios y producción. (Alterdescr, abril, mayo y julio 2019, enero, setiembre y diciembre 2020).

Se ha indicado que los programas de desarrollo en esas regiones, debieran incluir objetivos estratégicos y metas de desarrollo territorial, que permitieran obtener resultados en el acceso y uso equitativo de los recursos naturales, en un desarrollo productivo más diversificado, inclusivo y sustentable, en una inversión pública y privada bien direccionada con participación de los actores, en la generación de capacidades y capital social en la población local y en la reducción de la pobreza y la desigualdad en los territorios.(Alterdescr, setiembre 2020).

Además, y de carácter fundamental, en los resultados de los programas regionales, se ha evidenciado la ausencia de un enfoque de desarrollo territorial, que defina las dinámicas territoriales que se pretende generar en cada región y cómo éstas están en función de que los espacios regionales se conviertan en escenarios de crecimiento económico, inclusión social y sustentabilidad ambiental. (Berdegué,J. et al,Rimisp,2015).

De la misma forma, es cuestionable la validez de la Estrategia Territorial Productiva para una Economía Inclusiva y Descarbonizada 2020-2050,formulada este año por MIDEPLAN, a pesar de que parte de un cuestionamiento a la hiper concentración del desarrollo económico en la GAM, de una nueva visión para la transformación económica y territorial y de que traza la ruta para que en 2050 el país tenga una economía descentralizada, digitalizada y descarbonizada (3D), debido a que no plantea con claridad soluciones integrales ante los problemas de descentralización de las actividades productivas y sobre el desarrollo inclusivo de las regiones, dirigido a romper las brechas estructurales del desarrollo nacional.

Alrededor de esta Estrategia Territorial Productiva se plantea que la posibilidad de implementarla dependerá de la promoción de una discusión amplia y profunda con todos los sectores sociales y de la voluntad política de retomarla e instrumentalizarla en el futuro. (Alterdes.cr, julio, 2021).

Porque la posibilidad de avanzar hacia un modelo económico que produzca desarrollo y resuelva las condiciones persistentes de pobreza, desempleo y exclusión del agro, como lo propone el investigador Esquivel en su libro, requiere un nuevo modelo productivo que tenga como prioridad el impulso de los sectores de agroindustria, turismo y servicios de alto valor, que incremente la producción exportadora aprovechando el potencial del país para generar encadenamientos relevantes, que provoque un efecto multiplicador en la generación de empleo y articule el sector exportador y la producción para el mercado local.(Esquivel, F., 2021).

Por lo tanto, será insuficiente con llevar la inversión extranjera a los cantones fuera de la GAM como lo pretende el proyecto de ley de Fortalecimiento de la Competitividad Territorial para Promover la Atracción de Inversiones fuera de la Gran Área Metropolitana que se discute en la actualidad en la Asamblea Legislativa, con el propósito de “llenar de zonas francas” algunos cantones de las regiones periféricas.

Las Agencias de Desarrollo Económico Local y su papel en la Gestión del Desarrollo Territorial

German Masís Morales

Se ha divulgado recientemente que nueve organizaciones agrupadas en la Red Nacional de Agencias de Desarrollo (RENADEL) pretenden atraer inversiones fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM).

Estas agrupaciones denominadas Agencias de Desarrollo Económico Local (ADEL) son sin fines de lucro e integran a empresarios, gobiernos locales, entidades académicas y otras organizaciones en cada región. Las ADEL pretenden lograr un consenso regional en torno a las necesidades de desarrollo.

En RENADEL están integradas, la Agencia para el Desarrollo Económico de la zona Sur, la Agencia para el Desarrollo Económico del Pacífico Central, la Agencia para el Desarrollo Económico de la región Huetar Norte, la Agencia para el Desarrollo Económico del Caribe, la Agencia para el Desarrollo Económico de Tilarán, la Agencia para el Desarrollo Económico de Turrialba-Jiménez, la Zona Económica Especial de Cartago y la Zona Económica Especial de Pérez Zeledón.

Según la nota divulgada, estas agencias y la Red que las agrupa tienen un enorme potencial para generar impacto en los territorios, maximizando en el engranaje entre los sectores productivos, gobiernos locales y la academia.

Datos de Procomer indican como en el 2019, sólo un 25% del valor de las exportaciones en Costa Rica, se origina en las zonas fuera de la GAM y sólo 2 de cada 10 empresas de zona franca se ubican fuera de esta área.

Roberto Zeledón, Presidente de la Red, indicó que ésta pretende ser como un enlace entre el sector privado con las instituciones, lo que interesa es la generación de propuestas en el sector privado y la generación de empleo, explicó que la red trabaja para mejorar el tema de la competitividad.

Con la RENADEL se intenta promocionar las potencialidades de cada zona, por ejemplo, en el Pacífico Central, la idea es atraer empresas de logística, marinas y agroindustrias. Se apoya a escala general, un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa, mediante el cual los proveedores locales de empresas multinacionales en zonas rurales puedan gozar igualmente de los beneficios de las zonas francas. La propuesta establece como requisito, que las multinacionales al menos adquieran un 40% de los insumos con proveedores locales. (LN.com,23-8-2021).

La iniciativa de RENADEL es muy válida y se fundamenta en las desigualdades del desarrollo regional, confirmadas, por el estudio de actualización de la Matriz Insumo-Producto (MIP) de Costa Rica realizado por Banco Central de Costa Rica el año anterior.

De acuerdo con ese estudio, la producción se especializa por zonas geográficas, así los cantones se diferencian en el valor agregado que aportan según las actividades económicas predominantes dentro de sus límites.

Se observaron diferencias marcadas en la estructura productiva dentro y fuera de la GAM, la primera más concentrada en servicios y manufactura, mientras la segunda en agricultura y turismo, mientras el comercio es predominante en casi todo el país.

En un artículo anterior afirmamos que la distribución de las actividades económicas y su concentración responden a un modelo de desarrollo que se ha consolidado por más de 50 años en las 4 provincias centrales y en los cantones que forman parte de la GAM, hacia la que se han dirigido las políticas económicas, los recursos y los incentivos durante más de una docena de Administraciones.

El estudio del Banco Central en coincidencia con la iniciativa de RENADEL, sugiere “continuar con la atracción de firmas multinacionales, pero con destino fuera de la GAM, lo que no solo brindaría más oportunidades de empleo en la zona, sino además mayor integración comercial. Además, señaló que se requiere un análisis de los determinantes que mejoran la competitividad de las diferentes regiones y la necesidad de impulsar más esfuerzos en infraestructura y educación. (Alterdescr, febrero 2021)

Por su parte, debido a la prevalencia de las políticas concentradas en la GAM y a la ausencia de una planificación regional que favorezca un desarrollo más equitativo de las actividades económicas, sería oportuno que la Red participe en el análisis y discusión de la recientemente presentada Estrategia Territorial Productiva para una Economía Inclusiva y Descarbonizada impulsada por MIDEPLAN.

Esta estrategia traza la ruta para que en 2050 el país tenga una economía descentralizada, digitalizada y descarbonizada (3D), a partir de una nueva visión para la transformación económica y territorial costarricense basada en la necesidad de descentralizar las actividades productivas y capitalizar las oportunidades inherentes al territorio.

La estrategia, confronta el modelo de desarrollo histórico hiperconcentrado, con un nuevo modelo inclusivo y descarbonizado constituido por una Red de nodos de innovación y economía 3D, que incluye también corredores, zonas de gestión y polos de desarrollo que definen áreas de concentración de oportunidades. (MIDEPLAN, Resumen Ejecutivo,2021)

Igualmente, es importante que la iniciativa de Renadel conozca los alcances de los procesos de diálogo regional y de los programas de desarrollo que esta Administración ha venido impulsando en las diferentes regiones.

Así mismo, sería fundamental que la Red y las ADEL adopten un enfoque de desarrollo territorial apropiado, que defina las dinámicas territoriales que pretende generar en cada región y que éstas se conviertan en escenarios de crecimiento económico, inclusión social y sustentabilidad ambiental. (Berdegué,J.et al,Rimisp,2015).

¿Podrán las Agencias de desarrollo económico local, tener un papel decisivo hacia un desarrollo territorial más inclusivo y sustentable, que revierta las desigualdades regionales e impacte y en la reducción de la pobreza y la desigualdad en los territorios o únicamente pretende atraer inversiones, generar fuentes de empleo y lograr una mayor coordinación entre las empresas y las instituciones en las regiones fuera de la GAM?