Ir al contenido principal

Etiqueta: desempleo

Para compensar la inflación

Álvaro Vega Sánchez.

Por Álvaro Vega Sánchez, sociólogo.

El 1% tiene lo que el otro 99% necesita.
Joseph Stiglitz

Se ha aprobado un raquítico aumento del 1.24 % al salario del sector privado que no compensa la creciente inflación. Se reduce, así, el consumo básico de las familias con impactos negativos en la salud, especialmente en una adecuada y necesaria nutrición infantil. Y, en un contexto donde el desempleo no da señales de reducción significativa, el problema se agudiza. Urgen medidas como eliminar el IVA del 1% a la canasta básica, aumentar razonablemente el salario del sector privado y descongelar los aumentos de salarios del sector público.

Para compensar la inflación hay que aplicar la ley de “chucho el roto”: quitarles a los ricos para darle a los pobres, así de fácil. Aplicar un impuesto del 1% al sector de las grandes empresas nacionales y de las zonas francas, como se ha propuesto reiteradamente, y un impuesto a los bienes improductivos, además intensificar las medidas de control y cobro tributario a las grandes empresas que declaran cero ganancias. Asimismo, cerrar los portillos de la corrupción público-privada, que como en los caos de cochinilla, diamante y tantos otros más han sangrado las arcas del Estado.

Dejémonos de esos discursos de “no más impuestos”, que reiteran a voces los neoliberales, mientras el pueblo soporta el peso de uno de los peores impuestos: la inflación. Ese es un discurso hueco y politiquero. Por otra parte, un Estado endeudado no puede hacer chocolate sin cacao, y el cacao está en muy pocas manos.

Para situaciones extraordinarias medidas extraordinarias, se nos dijo en tiempo de pandemia. Y, claro, se tomaron esas medidas, inconstitucionales la mayoría, con el consentimiento de la Sala IV que se convirtió en el brazo derecho del gobierno de Carlos Alvarado. Así, nos recetaron un plan fiscal para que los ricos pagaran impuestos como pobres y los pobres como ricos. Aprobaron una ley anti-huelgas, criminalizando la protesta social y poniendo una mordaza al pueblo, para que se quede en casa. Aprobaron una ley para cobrar una segunda o tercera contribución solidaria a las mal llamadas “pensiones de lujo”, para no tocar a las verdaderas pensiones y salarios de lujo, como las pensiones de políticos que no cotizaron y salarios como el de la misma superintendente de pensiones.

Sí, llegó la hora de las medidas extraordinarias. Si somos uno de los países más desiguales del mundo, es porque la plata se ha concentrado en una élite intocable. Por ese camino no nivelamos la cancha. Y, para continuar sosteniendo lo insostenible, se nos obliga a endeudarnos más. Es decir, se continúa favoreciendo a las grandes empresas e instituciones financieras que siguen haciendo clavos de oro, y no se ven las medidas para que sean ellas las que paguen una porción significativa de esa deuda, como debe ser.

Por su parte, viejos y nuevos partidos vuelven a la retahíla neoliberal de la reducción del gasto público. No se cansan de repetir que el causante de la crisis fiscal y de todas las crisis es el sector público. Ya no se mencionan las exoneraciones, amnistías y evasiones de impuestos del sector privado. Y la corrupción institucionalizada solo lleva el sello de lo público. Proteccionismo extralimitado al sector privado, parar continuar por la senda de la desigualdad y el endeudamiento.

El país está a punto de arder, aún y cuando se cifran esperanzas en la nueva administración por algunas señales positivas. No se pueden postergar medidas serias y extraordinarias que atiendan, ya, las dolencias de un pueblo que ha sido valiente y solidario para encarar las crisis sanitarias, de desempleo y de alto costo de la vida. Pero, este pueblo está tocando techo.  “Más vale prevenir que lamentar”. Manos a la obra.

El atípico mercado del Arroz

Welmer Ramos González, Economista Social

Apertura del mercado del arroz no hará más competencia, al contrario, habrá menos, y el precio subirá. Además, Costa Rica perderá empleos y se concentrará más el ingreso.

El cultivo del arroz genera unos 30.000 empleos directos e indirectos, en zonas de menor desarrollo, 11 empresas industriales son las que lo acopian y lo descascaran, que, además, tienen sus propias marcas y, hay un poco más de 500 productores que operan en zonas de alto desempleo, el 42% de ellos son pequeños productores.

El país solo produce el 37% de lo que consumimos, el 63% es importado. El cultivo y la industria tienen altos encadenamientos productivos: emplean gente, compra insumos y servicios agrícolas, demanda créditos, genera alquileres de tierras, mueve el comercio de zonas productoras (pulperías, sodas, almacenes), etc., y últimamente con la producción de arroz orgánico en ascenso, la demanda de trabajo se intensifica fuertemente de manera directa y a través de la demanda por los insumos necesarios.

El arroz, igual que el café, tiene normativa jurídica que ordena el mercado y pone relaciones de convivencia entre todos los participantes: productores, industriales, comercializadores y consumidores, y los hace coexistir con relaciones transparentes y equilibradas. Pero hay comercializadores muy grandes que siempre han querido salirse de ese marco, porque tienen el poder económico necesario para quebrar a los demás y, apoderarse de manera oligopólica de todo el mercado del arroz. Es la misma lucha que han tenido algunos tagarotes con el café, que gritan que se elimine la ley de ICAFE para importar café de mala calidad y venderlo a precios de primera, sin importarle la ruina para los miles de pequeños productores.

¿Por qué existe un impuesto a la importación de arroz pilado? Porque hay subsidios explícitos e implícitos en otros países que son competencia desleal para nuestros productores. Por ejemplo: subsidios a los fertilizantes, inexistencia de costos por seguridad social, crédito a tasas subsidiadas, etc.; y también para defender el empleo nacional.

¿Pero bajará el precio verdaderamente con liberar ese mercado? Y la respuesta es tajante: no, porque no habrá competencia, pues el número de oferentes se reducirá sensiblemente, ya que importar arroz es rentable, si y solo si, se hace en barcos graneleros, se requieren grandes sumas de dinero para hacerlo y eso, solo unos pocos podrán realizarlo. Además, esos pocos fundarán la Cámara de Importadores de Arroz y tendrán el foro legal para llegar a acuerdos tácitos. ¿Quién se atreverá a poner en entredicho la libertad de reunión y asociación tan sagrada? Además, el precio pueden bajarlo unos meses para disimular y luego sacarán clavos de oro, pues el precio no tendrá techo alguno.

La cantidad de arroz que se consume en Costa Rica tiene poca relación con el precio que este tiene en el mercado, desde luego dentro ciertos límites; porque los costarricenses consumimos este grano por costumbre, por tradición. A eso se le conoce como una demanda inelástica, cada mes se venden las mismas toneladas de arroz pilado, aunque el precio baje o suba un poco. Este comportamiento es perfectamente conocido por la industria y por el comercio.

Si la cantidad demanda de arroz es la misma a ¢600 el kilogramo que a ¢800, para qué los pocos importadores lo van a vender al menor precio, tácitamente se reparten el mercado y maximizan ganancias. Un mercado que ya vivió esa liberación es el de los frijoles, y nunca bajaron de precios cuando se abrió el mercado. Hoy el productor recibe ¢30 mil o menos por quintal y el consumidor paga ¢88 mil colones, el enorme margen queda en manos de muy pocos, la producción nacional es pírrica y la competencia es muy débil, miles de empleos se perdieron y los consumidores pagan precios más altos que antes, cuando había cientos de productores, oferentes, en todo el país.

En conclusión, el país perderá 30.000 empleos, disipará la capacidad productiva de, al menos, 500 productores que desaparecerán (unos pocos permanecerán), las regiones costeras se volverán más pobres, las ganancias se quedarán en manos de menos de 10 importadores, con lo que la riqueza se concentrará, el grano básico de la alimentación nacional será en su mayoría extranjero y el malinchismo habrá triunfado una vez más.

 

Imagen ilustrativa.

UPANACIONAL expresa preocupación por reducción de arancel del arroz

SURCOS comparte la siguiente información:

Comunicado de Prensa

6 de junio del 2022

En UPANACIONAL, vemos con preocupación las decisiones anunciadas que podría tomar el Gobierno de la República respecto a la reducción del arancel en el arroz, dicho ejercicio debe ejecutarse tomando en cuenta los argumentos técnicos del sector arrocero nacional y las repercusiones que ello generaría sobre toda la cadena directa e indirecta, desde que se baja el arado de ésta importante actividad productiva desarrollada principalmente en las zonas rurales de mayor desempleo y pobreza.

Es por tanto que en apoyo y solidaridad, con los productores de arroz de nuestro país, la Unión de Pequeños Productores Agropecuarios Costarricenses (UPANACIONAL), se manifiesta, solicitándole al señor presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, un debido y concienzudo análisis sobre las implicaciones socioeconómicas, en zonas rurales, que tendrá la variación abrupta de las condiciones y características que han imperado en la actividad arrocera costarricense desde hace más de 20 años y que hoy en día, fomentan la siembra de más de 33,000 hectáreas de este cultivo así como un claro beneficio, con precios justos, para el consumidor nacional.

La actividad arrocera costarricense se desarrolla en 27 cantones rurales del país, en los cuales se genera una cosecha anual que supera los 150 millones de kilogramos, a partir del esfuerzo que realizan 518 productores nacionales. El recibo del grano verde lo realizan 10 agroindustrias nacionales que por muchos años han apoyado al productor con el recibo del cereal.

Un sector que fomenta más de 33,000 empleos directos e indirectos en todo el país, debido a su gran potencial para la generación de encadenamientos productivos, es un sector importante a los intereses de la patria.

Señor presidente, lo que conviene a los intereses de Costa Rica es el fomento de las actividades agrícolas en zonas rurales marginadas que fortalezcan nuestra seguridad alimentaria en momentos de incertidumbre global en que el país requiere del agricultor nacional.

Somos del criterio que no hay nada más importante que la comida y el abrigo y la mejor forma de defenderla es con producción local y no tener tanta dependencia de la producción ajena en medio de los vaivenes de una crisis mundial.

UPANACIONAL solicita que, para cualquier decisión de política pública en torno al cultivo e industrialización del arroz en granza, sea considerada la opinión del ente rector de la actividad arrocera, según ley 8285, y que las importaciones de grano sean efectuadas en concordancia con la producción nacional, según requisito de desempeño y según los criterios técnicos vinculantes.

Guido Vargas Artavia

Secretario General

 

Imagen ilustrativa.

Detener el deterioro social

Óscar Madrigal

En 1982 el país, bajo el gobierno de Luis Alberto Monge, inició la era del neoliberalismo con un vasto programa de exoneraciones fiscales y subvenciones a los empresarios nacionales. Para ese efecto se promulgó una ley cuyo fin era promover la diversificación de exportaciones mediante las ayudas o beneficios fiscales, crediticios y monetarios que todos los costarricenses dieron al empresariado nacional y extranjero. 
 
Esa ley, según palabras de uno de los más conspicuo representante del neoliberalismo nacional, Roberto Artavia, “ tuvo un costo GIGANTESCO para el país”. (Delfino. 14-09-2020).
 
Los éxitos, según los defensores de ese cambio estructural, fueron muy positivos ya que hoy se exportan 4.000 artículos a 150 países. Eso es aceptable. 
 
Sin embargo, se debe entender que ese éxito se debe a un esfuerzo que hizo todo el país, en especial los trabajadores o asalariados en beneficio de un sector empresarial muy reducido. En otras palabras, los asalariados mediante el esfuerzo en el pago de impuestos o altas tasas de interés en los créditos, financiaron a las empresas. En otras palabras, la acumulación originaria de capital de esas empresas que hoy exportan o aún gozan de exoneraciones fiscales y de otro tipo, se produjo por el esfuerzo y el trabajo de  todos los costarricenses, especialmente los pobres y asalariados que son los que pagan más caro el esfuerzo nacional. 
 
Efectivamente los empresarios tuvieron éxito y amasaron gigantescas ganancias y enormes patrimonios individuales. De esa época surgen los poderosos banqueros (Liberman, Baruch, Loeb), los bananeros ( Álvarez), los arroceros (González), los piñeros, los comerciantes (Constela, Uribe), el turismo (Garnier), las farmacéuticas (Uribe), los constructores (Chacón, Solís, Cerdas) y muchos otros que exhiben actualmente su lujosa vida. 
 
El GIGANTESCO esfuerzo nacional creó también otra Costa Rica, de menos éxito: entre las más desiguales del mundo, con desempleo estructural permanente, una pobreza que no cede, inseguridad creciente, etc., por lo que ese costo nacional  se fue solo para un lado de la sociedad. 
Decimos lo anterior para afirmar que esta nueva época debe ser de subsidios, ayudas y exoneraciones pero para los sectores que no tuvieron éxito desde el 82, para los “perdedores” que llaman algunos economistas. 
 
El mundo está viviendo una guerra que aunque localizada, sus efectos se trasladan a nivel global. El aumento de los precios (de la inflación), la carestía de productos y las tendencias militaristas de una nueva guerra fría, crean el riesgo de un aumento de la pobreza, el desempleo e incluso del hambre. 
 
Entonces, es el momento de controlar los precios, subsidiándolos, especialmente los de efecto en los trabajadores, aumento verdadero de salarios que compense el alto costo de la vida. En fin, se trata de que ahora los que antes se beneficiaron con los subsidios, ayuden y subvencionen a los que mayoritariamente hicieron el esfuerzo por ellos en el pasado. Deberían retribuir algo. Sin embargo, es casi imposible dado el carácter estructural de nuestra sociedad. 
 
Por ello no basta la razón, hay que crear la fuerza, la fuerza de la razón.

¿Qué está pasando en la democracia costarricense?

Foto: Gerardo Iglesias

El nuevo gobierno

Después de 200 años de independencia y más de setenta de vida democrática ininterrumpida, Costa Rica ofrecía un retrato de estabilidad política, instituciones públicas medianamente aceptables y logros en el plano de la salud, la educación y la protección medio ambiental. Ya no es el caso.

Gerardo Castillo

La línea ascendente alcanzó a llegar hasta los años 1980, cuando el desgaste del Estado benefactor y la introducción, por fuerza externa o sumisión, del ideario neoliberal puso de moda las políticas económicas que colocan al libre mercado y la iniciativa privada por encima del bienestar general.

Para ello, se orquestó toda una campaña mediática muy cargada contra los partidos políticos, tildándolos en forma general como corruptos, y se satanizó a los sindicatos y sus dirigentes.

El Estado fue vapuleado como ineficiente ante la sociedad civil, se criticaron los altos salarios, la abultada planilla y la duplicidad de instituciones y; por otro lado, se intensificaron los negocios entre el sector privado y el público.

La influencia del primero fue mayor y esto permeó más la corrupción, principalmente en mandos medios. Todo esto devino en una Costa Rica diferente.

La pandemia como espejo

El panorama estadístico actual refleja una situación preocupante; por un lado, la pandemia sacó a la superficie lo que venía mal y agudizó los problemas: la creciente pobreza, las altas tasas de desempleo (13,6 por ciento) y; por el otro, la concentración de riqueza en pequeñas élites de industriales y banqueros.

Los impactos son visibles, principalmente a nivel interno. Las comunidades de las zonas fronterizas y los puertos concentran no solo situaciones de riesgo, sino que agregan un crecimiento de la delincuencia, el narcotráfico y una putrefacción que alcanza a los gobiernos locales.

Los dos años de pandemia fueron más que suficientes para constatar que la seguridad social resistió, que el personal de salud no es tan vago como la prensa pintaba y que la coexistencia entre grupos sociales (ricos, pobres, medios y excluidos) por más que la han ido diluyendo, sigue siendo una necesidad intrínseca del ser humano.

¿“Quo vadis” Costa Rica?

Las últimas elecciones no solo dejaron un presidente infrecuente sino una serie de enseñanzas para los estudiosos de las conductas políticas modernas.

El Partido Progreso Social Demócrata (PPSD) es una etiqueta como muchas otras que se presentaron en el mercado electoral. Un partido improvisado, sin ideología clara ni dirigentes conocidos.

Esta constatación no solo desenmascara la cultura política tica sino que estimula la revisión crítica de los partidos y políticos tradicionales y los no tradicionales (religiosos y personalizados), que han brillado por su indisciplina, volatilidad, irresponsabilidad, personalismo, incompetencia y oportunismo.

Los candidatos fueron muchos y en gran parte carentes de interés por mostrar una identidad partidaria.

Esto suscita desconfianza y en sus discursos resultaba todo un acertijo descifrar las corrientes ideológicas que pregonan. ¿Es una visión de derecha, de izquierda, socialdemócrata, social-cristiana o liberal?

En los comicios recientes quedó evidente el desprestigio que vive la política nacional.

Se alcanzó el más alto nivel de abstencionismo (40 por ciento) pero, aun así, el vencedor pudo con menos de un 30 por ciento convencer al electorado con promesas de un cambio, sin evidencias de cómo lograrlo, ni con qué equipo va a llevarlo a cabo.

El PPSD operó como una franquicia utilizada por un outsider de la política que regresó al país después de más de veinte años de ejercer como funcionario internacional en el Banco Mundial.

Fue nombrado ministro de Hacienda sin mayor investigación de su prontuario, duró corto tiempo, pero suficiente para ser encandilado por las cámaras.

Soberbia

En la realidad cotidiana no existía el PPSD, más allá del registro electoral. Fue encabezado por un desconocido sin experiencia política electoral que exhibió soberbia al diagnosticar los males del país (empleo, costo de vida, pensiones de lujo y corrupción) −que están sobrediagnosticados− y que prometió resolverlos en forma inmediata, frontal o por la vía que sea necesaria.

Males muy conocidos, propios de un país desigual, controlado por élites empresariales que, en alianza con la dirigencia de los partidos tradicionales y la prensa comercial, han venido concentrando y ensanchando la distancia entre la Costa Rica pobre y la Costa Rica de los ricos. ¿Y… la clase media?

El estado social de derecho ha sido debilitado y la clase media, cada vez más estrujada, entró a engrosar el grupo de los indignados y desclasados.

Resultó fácil al candidato del PPSD, supuestamente libre de pecado, adversar a otro candidato que cargaba con el desgaste de una anterior administración y estigmatizado, con razón o sin ella, como corrupto.

No de “los mismos”
La victoria fue clara y demostró, entre otras cosas, que fueron las provincias más pobres y de menor desarrollo (pobreza, desempleo, salubridad, escolaridad, inseguridad, etc.) las que inclinaron su voto a favor del debutante.

La inteligencia, las universidades, periodistas, escritores y grupos de mujeres de reconocida imagen internacional abogaron por el candidato conocido, pero no logró cambiar un pronóstico que ya había sido anunciado: la gente menos favorecida y resentida quería cambio y un presidente que no fuera de “los mismos”.

Lo sorprendente de lo acontecido no fue la lógica manifestación de los antisistema, sino más bien que la izquierda y los sindicatos no fueran quienes lideraran la inconformidad social.

Sí lo logró un candidato de derecha, cuyos discursos dejan muchas dudas respeto a la inclinación populista y al deterioro que pueda sufrir la institucionalidad democrática del país.

Como las lluvias de mayo

Y como elemento más perturbador se han ventilado serias dudas acerca del origen y transparencias de los fondos utilizados en el financiamiento de campaña del PPSD.

En definitiva, el mando político de CR a partir del 8 de mayo es un tiro al aire, tanto por la reducida representación del Ejecutivo en la Asamblea Legislativa como porque llega un gobierno con gabinete de desconocidos, sin experiencia política, improvisados y con contradicciones que ya saltan a la opinión pública como las torrenciales lluvias en mayo.

Con más dudas que esperanzas

Una de las críticas ácidas en la campaña electoral fue que ni el partido ni el candidato contaban con un equipo profesional calificado, con experiencia en administración en el manejo del Estado.

A ello el candidato ganador respondía en los debates que los partidos que tenían los mejores equipos eran los mismos que presentaban como figuras a los responsables del descalabro.

Por eso, él asumiría el compromiso de llevar profesionales jóvenes y sin amiguismo de ningún tipo.

Los jerarcas serían escogidos por agencias especializadas en selección de personal, tal y como acostumbra hacerlo la empresa privada.

De nuevo el mensaje endulzó el ingenuo anhelo de cambio sin considerar que las ideas, igual que los propósitos, solo logran demostración en los hechos y que estos, para cumplirse, exigen competencia, capacidad y una mínima cohesión en principios y un modelo de país, condiciones básicas que no pueden inventarse de un día para otro.

La victoria no requirió presentar ningún equipo. Al formarse el gabinete afloraron las primeras contradicciones: “que el país está económicamente quebrado, dijo una diputada, y por otro desmintió el ministro aclarando que no…eso no puede afirmase de esa forma…”

Gerentes

Apenas se publicaron nombres de ministros aparecieron las observaciones: una ministra de Trabajo de conocida trayectoria antisindical, acompañada de un viejo funcionario de dudosa reputación; un ministro de Hacienda que en la administración pasada se descubrió que había incumplido al fisco; una ministra de Agricultura no solo atada a las cámaras empresariales sino enredada en casos de infracciones laborales.

El propio ministro del Medio Ambiente declaró que los grupos ambientalistas van contra la empresa privada y el presidente expresó no estar a favor del Acuerdo de Escazú.

¿Cuál va a ser la imagen de Costa Rica a partir de ahora en los foros internacionales que luchan por la defensa del planeta? Es predecible en un corto plazo que la incomunicación del “equipo” conduzca a rápidas deserciones y a una centralización presidencialista.

Hay indicios para pensar que, lejos de un presidente de la república, tendremos un gerente con un maletín de ocurrencias que presagia conflictos, no solo con los otros poderes sino desde diferentes frentes sociales.

 

Fuente: http://www.rel-uita.org/costa-rica/que-esta-pasando-en-la-democracia-costarricense/

Esclavitud de Costa Rica: eliminar la jornada de 8 horas – BUSSCO

Un retroceso laboral de 100 años:

La jornada laboral es una de las principales conquistas de la clase trabajadora a través de la historia, que nació como respuesta a las extenuantes jornadas y condiciones de trabajo esclavizantes durante la Revolución Industrial.

La jornada laboral de 8 horas y su consigna “8 horas para trabajar, 8 horas de recreo y 8 horas para dormir”, costó cárcel, sangre y hasta la vida de personas trabajadoras y eliminarla es una afrenta política para la clase trabajadora costarricense.

Abolir la jornada de 8 horas, eliminar los 3 turnos y el pago de tiempo extraordinario: los políticos y empresarios neoliberales nos quieren arrebatar la conquista, imponiendo condiciones de explotación y miseria a todos y todas las trabajadoras.

Mano de obra esclava: este proyecto se enmarca en una política criminal y depredadora de los derechos laborales, el uso intensivo de la fuerza de trabajo y una lógica que busca “abaratar” costos de producción sacrificando los ingresos, la salud ocupacional y el bienestar de las personas trabajadoras y sus familias.

Acepta 12 horas o no tiene trabajo: Con falsas premisas, como si las personas trabajadoras pudieran pactar sus condiciones de trabajo con su patrono en el sector del comercio, las bananeras, las piñeras, las construcciones, entre otros oficios y profesiones, en un país dónde el derecho humano a la organización sindical, único instrumento para superar la desigualdad de la relación laboral, está proscrito en la mayoría de los centros de trabajo.

Demagógicas prohibiciones: las prohibiciones son un artificio, con un Ministerio de Trabajo debilitado políticamente e inoperante, una Inspección del Trabajo sin recursos, instrumentos o potestades reales para tomar acciones contundentes contra las empresas que irrespeten esas prohibiciones.

Feminización de la pobreza: más de un 50% de las mujeres trabajadoras son jefas de hogar, con dobles y triples jornadas, que pretenden “deslumbrar” con 3 días de descanso, que causará un daño irreparable, durante el embarazo, la maternidad, la lactancia, el cuido  de niños, personas con discapacidad y adultos mayores, obligándolas a escoger entre su familia y el trabajo.

Imposible conciliar el trabajo y la vida familiar: muchas personas trabajadoras se movilizan largas distancias desde sus hogares, a veces por horas, con lo cual tendría que desplazarse en la madrugada o a altas horas de la noche (14 o 16 horas) dejando muy pocas horas para labores en el hogar, preparar alimentos, para el descanso y el sueño.

Frustra oportunidades de estudio y movilidad social: de quienes trabajan para poder estudiar, condenando a las personas a estancarse y no mejorar sus condiciones económico-sociales.

Mayor desempleo: en lugar de contratar a 3 trabajadores utilizarían 2 para cubrir las 24 horas. Mientras los países desarrollados promueven la reducción de jornadas, en nuestro país -el tercero con peor equilibrio entre la vida personal y el trabajo de los países del club de la OCDE- pretenden aumentarla.

Proyecto inconstitucional desmantela el Estado de Derecho: este proyecto violenta los artículos 58 y 59 de la Constitución Política, en tema de jornadas y descansos. Luego seguirán con la cesantía, las vacaciones y el aguinaldo.

BUSSCO repudia este proyecto y hace un llamado a las personas trabajadoras y sus organizaciones, para cerrar filas contra este nefasto proyecto. Es hora de organizarnos, confrontar y derrotar estos grupos de poder político empresarial, en defensa de las garantías sociales del pueblo trabajador.

La jornada de 8 horas no se negocia ni concilia con el gobierno ni el patrón ¡El proyecto debe ser rechazado!

San José, 1 de junio 2022

Inflación en Costa Rica: Los desatinos del Banco Central

Dr. Luis Paulino Vargas Solís

  1. Introducción

Como sabemos, la inflación ha tendido a subir recientemente, alcanzando una cota anual del 8,7% en mayo de 2022, la más alta registrada durante los últimos 13 años. Su origen es evidentemente externo, o sea, es importada, y está asociada al aumento de los precios internacionales del petróleo, de los alimentos y de algunas otras mercancías. Detrás de todo esto, como sabemos, subyacen tanto las disrupciones globales provocadas por la pandemia del Covid-19, en particular la llamada “crisis de los contenedores”, como los agudizados trastornos que ha traído la guerra lanzada por Rusia contra Ucrania.

Es importante tener esto presente, ya que, como intentaré mostrar en este artículo, las respuestas que se ensayan por parte del Banco Central, si bien admiten explícitamente el carácter importado de la inflación, contradictoriamente optan por medidas de política económica, que inciden directamente sobre la economía costarricense, como si la inflación se originase desde dentro mismo de ésta.

  1. La respuesta estándar

Subir las tasas de interés es la política estándar que los bancos centrales -incluido el de Costa Rica- acostumbran aplicar cuando la inflación da muestras de ir al alza. Y, por cierto, ello es hoy tendencia: los bancos centrales de todo el mundo toman este atajo, y elevan la tasa de interés que usan como referencia (en Costa Rica se la llama “tasa de política monetaria”), la cual usualmente incide de forma directa sobre las operaciones de muy corto plazo entre los propios bancos (ya que los bancos se prestan los unos a los otros todos los días), o de estos con el Banco Central, y luego tiende a propagarse, como en ondas concéntricas, sobre las diversas tasas de interés en todo el sistema financiero.

Al hacerlo de esa forma, hacen una especie de trueque: un mayor desempleo a cambio de una menor inflación. Porque, en último término, cuando un banco central empuja al alza las tasas de interés, lo que intenta es encarecer el crédito, para, eventualmente, frenar la inversión de las empresas y el consumo de las personas, y, así, “enfriar” la economía, o sea, frenar su crecimiento, lo cual normalmente implicará más desempleo. Alrededor de esto hay toda una parafernalia teórica, que, viene de autores como Milton Friedman y Edmund Phelps, la cual habla de la “tasa natural de desempleo”, la “tasa de desempleo no aceleradora de la inflación”, y, a partir de lo anterior, una tal Regla de Taylor (atribuida al economista estadounidense John B. Taylor). Puesto en sencillo, lo que esto nos dice es que existe una tasa de desempleo mínima, por debajo de la cual la inflación se acelera, por lo que, presuntamente, resultaría inútil y contraproducente que los gobiernos intenten comprimirla hasta ese nivel.

Por lo tanto, se supone que los bancos centrales deben ser vigilantes, y no permitir que la tasa de desempleo caiga por debajo de ese piso, ya que ello desataría perniciosas fuerzas inflacionarias, asociadas al hecho de que, siendo el desempleo muy bajo, ello presuntamente haría que los salarios suban, generando en consecuencia una presión alcista sobre los precios. En un contexto de desorganización de la fuerza de trabajo, y ausencia de organizaciones sindicales fuertes, esa hipótesis se vuelve altamente improbable, no obstante lo cual, sigue siendo la que subyace, de forma más o menos implícita o explícita, a estos planteamientos.

Pero, además, sucede que ninguna de esas “tasas” es observable. O sea, cuál es la “tasa natural de desempleo” y cuál la “tasa de desempleo aceleradora de la inflación” es algo que, en rigor, nadie conoce. Se las establece por puro “bateo”, lo cual no impide que los diversos bancos centrales reiteren siempre el mismo ritual, disimulando su ignorancia detrás de un lenguaje eufemístico, que se pretende técnico y aséptico.

  1. Supuestos irreales

Implícito a lo anterior, está el supuesto de que la economía ha crecido a un ritmo significativo y el desempleo ha bajado hasta el (incognoscible) nivel de su “tasa natural”, o inclusive por debajo de ésta, lo que produce un “recalentamiento” que acelera la inflación. De ahí lo que indiqué más arriba: el propósito entonces es elevar las tasas de interés y encarecer el crédito para “enfriar” la economía y, así, cortarle las alas a la inflación.

Al proceder de esta forma, claramente convertimos el empleo -y, por lo tanto, a las personas de carne y hueso- en una variable subordinada. O sea: la prioridad es la inflación, y la gente es el cordero que se inmola en el altar de los sacrificios.

El caso es que, obediente a este recetario, el Banco Central de Costa Rica (BCCR), ha optado por combatir la inflación subiendo su “tasa de política monetaria”.  En los últimos seis meses ha habido cinco alzas, las dos últimas muy fuertes: 2,50 puntos porcentuales el 23 de abril, y 1,50 puntos porcentuales el 16 de junio. De tal forma, esta “tasa de política monetaria” pasó de 0,75%, a inicios de diciembre de 2021, a 5,50% en este momento. Eventualmente este movimiento alcista debería hacerse sentir sobre los nuevos créditos que los bancos dan a personas y empresas, como también elevará las tasas que se cobran sobre créditos concedidos en el pasado, y que están sujetos a tasas variables. Muy seguramente también hará subir las tasas de interés que se cobran sobre las emisiones de deuda pública, las cuales son, de todas maneras, injustificadamente altas.

Como ya adelanté, cuando procede de esa forma, el BCCR está suponiendo -aún si no lo dice- que los brotes de inflación que se registran, están asociados a una situación donde la economía avanza a ritmo trepidante y el desempleo es muy bajo. Y si no lo supone, actúa como si lo supusiera. Y, sin embargo, esa no es, ni remotamente, la situación actual de Costa Rica. Los indicadores sobre empleo, aportan un contundente desmentido a tan disparatada tesis. Recordemos que, según los datos más recientes, tenemos alrededor de 325 mil personas desempleadas, y más de 900 mil personas en la informalidad laboral. A lo cual debe agregarse la notoria ralentización en la creación de empleos, que se registra desde al menos el mes de octubre del año pasado. Cuando, por otra parte, la proporción de la población en edad de trabajar (15 años y más) que se mantiene fuera de los mercados laborales remunerados, sigue siendo sustancialmente más alta que la que se registraba antes de la llegada de la pandemia del Covid-19. En aquel momento, ese porcentaje, que ya era bastante alto, se ubicaba en el 36,1% (febrero 2020), mientras en el dato más reciente (abril 2022) se sitúa en 40,0%. El que esas personas -sobre todo mujeres- permanezcan en su casa y no salgan a buscar trabajo, refleja el desaliento frente a una economía que no ofrece adecuadas oportunidades de empleo. Ello además disminuye sustancialmente la tasa de desempleo oficialmente registrada, ya que, si esas personas salieran de su casa a buscar trabajo, muy seguramente no lo obtendría o, en el mejor de los casos, tendrían que ubicarse en empleos informales.

Los datos de empleo nos dicen que la economía costarricense está lejos de cualquier cosa que pudiera considerarse un “recalentamiento”, porque está lejísimos de producir a plena capacidad. Y, sin embargo, el Banco Central opta por combatir la inflación como si, en efecto, nuestra economía estuviera “sobrecalentada”. Más que paradójico, es absurdo.

  1. Dos pifias más

Recientemente el Banco Central adoptó nuevas medidas, y decidió elevar del 12% al 15% el llamado “encaje mínimo legal”. Lo que esto significa es que, de cada depósito que un banco reciba, deberá “guardar” un 15% en el Banco Central, donde quedaría inmovilizado, lo que disminuiría su capacidad para generar nuevos préstamos. Sin embargo, hay en lo anterior, al menos dos pifias.

Primera pifia: la intención, implícita pero muy obvia, es tratar de restringir la “liquidez” en la economía -o sea, la cantidad de dinero que circula- limitando la capacidad de los bancos para conceder créditos. Pero ello supone que detrás del problema de la inflación hay un exceso de dinero en circulación. La teoría subyacente, que tiene raíces en los planteamientos monetaristas de Friedman, es errónea, pero el sinsentido que representa se agranda, tan solo con que recordemos que estamos ante un problema de inflación importada.

Segunda pifia: no es cierto que los bancos requieran de los depósitos para generar créditos. En un sistema de moneda fiduciaria como el nuestro, los bancos generan créditos tan solo con hacer una anotación electrónica a favor de su cliente. En ese contexto, los créditos más bien anteceden a los depósitos, y no a la inversa. Elevar el “encaje” no altera en nada sustantivo este mecanismo de creación endógena de dinero. Si el crédito se frena será porque las altas tasas de interés frenen la economía y, en consecuencia, frenen la demanda de crédito por parte de empresas y hogares. Aunque, y en todo caso, no es ocioso recordar que el crédito al sector privado, ya venía bastante frenado, desde al menos 2018, de modo que las medidas que ahora toma el Banco Central, simplemente implican llover sobre mojado.

  1. Breve conclusión

Retomo lo indicado al inicio de este artículo: la inflación que estamos sufriendo es enteramente importada, y no tiene relación alguna con ningún “recalentamiento” de la economía costarricense, ni tampoco tiene orígenes monetarios. Las medidas que el Banco Central aplica no corrigen esa situación, pero, en cambio, muy seguramente agravarán los terribles problemas del empleo que vivimos. Ello implica un intolerable, y desde todo punto de vista injustificado, sufrimiento humano y social.

Téngase presente que he dejado por fuera muchos elementos importantes. Trataré de retomarlos posteriormente.

Alajuela, 19 de junio de 2022

 

Compartido con SURCOS por el autor, publicado en su blog: https://sonarconlospiesenlatierra.blogspot.com/2022/06/normal-0-21-false-false-false-es-cr-x.html?m=1

EL NUEVO GOBIERNO DE CHAVES. Algunos elementos para una caracterización

Comité Ejecutivo
Movimiento de Trabajadores y Campesinos (MTC)
Junio 2022

El pasado 8 de mayo asumió el poder de Costa Rica un nuevo gobierno encabezado por Rodrigo Chaves del Partido Progreso Social Democrático.

Es muy importante que el MTC tenga una buena caracterización de este gobierno con miras a plantear y proponer políticas que ayuden a lograr las reivindicaciones populares y con esto ayudar a recuperar la confianza popular en sus propias capacidades de lucha.

Contexto

  1. El desgaste del PAC. Como bien se sabe en las pasadas elecciones del 6 de febrero el PAC resultó borrado del mapa político. (Aunque no se puede descartar que vuelva a recomponerse). Algunas razones del desgaste del PAC son las siguientes: la aplicación del llamado combo fiscal lo que llevó al desarrollo de una de las luchas más poderosas de la historia costarricense, las luchas contra el combo, con una huelga de cerca de tres meses en el sector magisterial. La pandemia del Covid es otro factor pues algunas políticas de salud fueron positivas, pero al mismo tiempo afectaron mucho la actividad económica, disparando el desempleo y el subempleo. Las luchas encabezadas por Rescate Nacional en octubre del 2021 fueron el punto más alto de este descontento. El movimiento de Rescate Nacional en su base social de apoyo fue muy complejo y oscuro: hubo fuerzas muy claras como la ANEP y el MTC, por una parte. También el empresariado se mostró con mucho descontento, principalmente el pequeño empresariado que no logró virtualizarse. Otros sectores de composición más compleja como algunos de la zona sur que son anti indígenas, e incluso se habló de sectores vinculados al narco, posiblemente al narcomenudeo. La caracterización de este tipo de movimientos es importantísima ya que pudiera ser que en el futuro se vuelva a presentar este tipo de movimientos complejos.
  2. El desgaste de los partidos políticos tradicionales. Estamos en un momento histórico de incremento de la desilusión en la política. Esto repercute de manera importante en la capacidad movilizadora de los partidos políticos. Prácticamente toda la culpa de la situación actual se les echa a los políticos. El Partido Liberación Nacional, que ha sido el partido que, desde su triunfo en la guerra civil de 1948, el partido con más “organicidad” (capacidad organizativa) también sufre el desencanto con la política, aparte de que llevaba como candidato a José María Figueres Olsen, personaje que refleja muy bien una política neoliberal asociada con corrupción. Cualquiera que lograra el segundo lugar en la primera ronda tenía buenas posibilidades de disputar la presidencia debido a la mala imagen de su candidato.
  3. No olvidar el tema del abstencionismo. Otro aspecto que se debe tener en cuenta para entender la situación política del país es el abstencionismo. En la segunda ronda el abstencionismo llegó a un 42.67%, siendo uno de los más altos de la historia reciente. Este porcentaje sube en las provincias costeras: Guanacaste 50.27%, Puntarenas 52.67% y Limón 53.34%. (Teletica, 3.4.2022, https://www.teletica.com/elecciones-2022/abstencionismo-de-segunda-ronda-alcanzo-un-4267_308727 Estas provincias, aparte de haber dado el triunfo a Rodrigo Chaves, se muestran como las más altamente abstencionistas. Como se sabe en estas provincias costeras las desigualdades sociales son mayores, asimismo son las provincias mayormente desatendidas por las instituciones ya que por el asunto del “vallecentralismo”, el accionar institucional se concentra en el valle central. El abstencionismo es un fenómeno que carcome la credibilidad del orden “democrático”, y de la gestión estatal. Es caldo de cultivo de la inestabilidad social ya que funciona como un descontento y un descreimiento hacia el orden social dominante.

El nuevo gobierno

  1. El inesperado triunfo del PPSD. Como se sabe varias personas candidatas se perfilaron para disputarle a José María Figueres la silla presidencial: Lineth Saborío, Eli Feinzaig, Rodrigo Chaves, e incluso José maría Villalta tuvo ciertas posibilidades. Pero la mayor parte de los votantes se inclinó finalmente por Rodrigó Chaves. Al respecto es muy importante remarcar que el voto de las provincias costeras, Puntarenas, Limón y Guanacaste fue decisivo para el triunfo del PPSD. Para lograr este triunfo le ayudaron varios factores: un programa difuso, el discurso anti-empleados públicos, también el tema de las pensiones de lujo lo utilizó muy bien. En fin, Rodrigo Chaves fue visto como el candidato que podía romper más frontalmente tanto con el PAC como con el PLN, es decir, romper con el pasado político de Costa Rica y, posiblemente pensaba la gente, resolvería problemas claves como la crisis económica, la corrupción y la parálisis institucional.
  2. Aspectos para caracterizar un gobierno. Algunas de las variables o dimensiones que se puede considerar para caracterizar el accionar de un gobierno son: política económica, política social y forma de gobernar (estilo de gestión política). Si bien el nuevo gobierno apenas lleva en el momento que se escriben estas notas, cerca de 22 días, ya hay algunos elementos que se pueden tomar en cuenta. Vamos a analizar brevemente las políticas del gobierno de Rodrigo Chaves, de acuerdo con las dimensiones antes señaladas.
  • Política económica. Evidentemente es un gobierno de continuidad neoliberal, como lo han sido todos los gobiernos costarricenses desde hace cerca de 40 años. Incluso es un gobierno de continuidad PAC. Los pilares de la política económica siguen siendo, comercio e inversión exterior en particular, promoción de la inversión extranjera directa. En el Foro Económico Mundial, realizado en Davos del 23 al 26 mayo, el presidente Chaves reunido con los representantes de grandes empresas dijo: “En Costa Rica no hay trabas, solo alfombra roja” (El Guardián, https://elguardian.cr/presidente-rodrigo-chaves-en-costa-rica-no-hay-trabas-solo-alfombra-roja/, 25.05.2022). El otro asunto al que Chaves le está dando una especial importancia y es continuidad PAC y continuidad neoliberal es al equilibro fiscal, lo que tiene que ver directamente con los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La austeridad fiscal tiene muchas aristas: ley del empleo público, la regla fiscal, recortes presupuestarios a gasto social, etc. En días recientes se ha presentado un aspecto particularmente tenso, como lo es el precio de los combustibles. Hasta el momento Chaves se ha opuesto a rebajar el impuesto sobre los combustibles. Probablemente quiere llevar la tensión al máximo para presionar por una privatización total o parcial de RECOPE. Otro aspecto medular es la política de endeudamiento externo e interno para financiar el gasto público. Los temas económicos muy probablemente van a continuar siendo focos de tensiones muy relevantes. Como se sabe, la economía internacional está en situación muy crítica, producto primero de la pandemia Covid y más recientemente el estallido de la guerra de invasión de Rusia a Ucrania. Algunos análisis apuntan a una posible recesión internacional. Por el momento son obvios problemas inflacionarios, devaluación acelerada del colón y altos precios del petróleo. Esto lo sufren y la sufrirán aún más, los sectores más pobres de la sociedad.
  • Política social. No está clara la política social. Por el momento lo que se ve es continuidad PAC, es decir, recortes de gasto social con el fin de lograr el objetivo principal que es el equilibrio fiscal de acuerdo con lo convenido con el FMI. En la política de recortes, como bien sabemos por experiencia propia, el sector vivienda social es el de los más afectados. Otro punto importante al respecto es el recorte de 148 mil millones de fondos FODESAC, en razón de condonación de deudas a patronos morosos. De acuerdo con el Semanario Universidad este monto equivale al costo de 22000 viviendas Banhvi. (https://semanariouniversidad.com/pais/condonacion-en-fodesaf-esfumaria-%E2%82%A1148-mil-millones-que-patronos-deben-a-personas-mas-necesitadas/).
  • Gestión política. El estilo de gobierno ejercido por Rodrigo Chaves es marcadamente presidencialista y personalista. El propio día que asumió el mando, el 8 de mayo, hizo el anuncio sobre fin de la obligatoriedad de la vacuna Covid y el uso de las mascarillas, cosa que no le correspondía, pues es a la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología, a la que le corresponde decidir sobre estos asuntos. Parte importante de la población y la prensa rechazó la ocurrencia presidencia de modo que a la semana estaba desdiciéndose. Pero ha vuelto a la carga, pidiendo la argumentación científica de la obligatoriedad. Más o menos con el mismo estilo ha actuado en aspectos como las pruebas Faro. Hay mucha distancia política, en términos de autoridad, entre su gabinete y el presidente lo que contribuye a que las decisiones recaigan en el propio Rodrigo Chaves. Pero no se puede decir que el gobierno de Chaves sea una dictadura, pues para que eso ocurriera tendría que haber un cambio de régimen político, lo que todavía no ocurre, pero hay tendencias autoritarias y militaristas. El estilo personalista puede llevarle a serios errores. Hay indicios de esto en las primeras semanas de gestión. Con lo dicho anteriormente , no se quiere afirmar que ya el gobierno está en crisis puesto que como lo revela una  encuesta de IDESPO de la UNA, Rodrigo Chaves arrancó con una aprobación del 67,6%. https://www.elmundo.cr/costa-rica/rodrigo-chaves-arranca-con-una-aprobacion-del-676/. Hay sectores incluso muy populares que apoyan casi que fanáticamente al nuevo gobierno.
  • Otros problemas emergentes. Hay otros problemas que ha debido enfrentar el nuevo gobierno de Rodrigo Chaves. Al respecto se quiere destacar el de los ciberataques. Este es un tremendo problema que afectó los programas informáticos de 27 instituciones públicas. A esto se le suma el reciente ataque sufrido por la CCSS lo que, al momento que se escriben estas notas, ha afectado varias plataformas, afectado seriamente a las personas pacientes. Entre los efectos graves de los ciberataques se puede destacar: problemas de pagos en las planillas del sector público, sistemas de impuestos y muchos servicios. El martes 17 de mayo hubo una movilización independiente de las direcciones sindicales del magisterio exigiéndole al MEP el pago de los salarios adeudados lo que llevó al propio presidente a ordenar el pago de esos salarios. Caso contrario no se sabe cuándo irían a pagar. Pero según se ve en redes sociales el problema no se ha solucionado del todo. El gobierno ha creado una Comisión encabezada por el propio presidente, pero no son claras las políticas para enfrentar semejante situación.

Situación de las luchas sociales y populares

6. Debilidad de las luchas. Después de las luchas de octubre del 2020 encabezadas por Rescate Nacional, la intensidad y generalización de las luchas y resistencias populares ha bajado significativamente. El año 2021 fue preelectoral. Y, en los inicios del 2022 se llevaron a cabo las elecciones. Las primeras semanas del gobierno de Chaves han sido de expectativa y un importante apoyo especialmente de los sectores que le votaron. En este momento continúa un importante apoyo al gobierno. Las luchas que ha habido son sectoriales o puntuales. Al respecto se puede destacar la propia lucha por vivienda donde el Bloque de Vivienda y el MTC se han destacado mucho. Esto es de felicitar y aplaudir porque demuestra que sí se puede luchar contra las injusticias del capitalismo y del orden neoliberal. Otro foco de lucha muy relevante ha sido el de las recuperaciones de territorios indígenas. En los últimos meses esta lucha se ha encaminado a defender las tierras recuperadas ya que sectores no indígenas y terratenientes han buscado volver a usurpar los territorios indígenas. Otra lucha puntual que se debe destacar ha sido la de algunos sectores de bases y dirigentes intermedios del magisterio quienes muy oportunamente salieron demandando el pago inmediato de los salarios adeudados.

Algunas políticas del MTC para el momento actual

7. La lucha por la vivienda. La gran lucha y prioridad del MTC es la lucha por la vivienda a través del Bloque de Vivienda. Este es un trabajo que el MTC a través de OB y de otras(os) dirigentes(es) muy destacadas(os) viene desarrollando de manera constante y aguerrida. Son innumerables las reuniones, asambleas lobby legislativo y político, marchas, etc. que el Bloque ha llevado a cabo. El Bloque es la principal organización a nivel nacional en el campo de la lucha por la vivienda. El tema de la vivienda es importantísimo pues refleja de manera cruda como los más pobres no tienen derecho a la vivienda, es parte de las condiciones de vida de amplios sectores de la clase trabajadora costarricense, y por ende, una manifestación palpable de la explotación capitalista. Los recortes al presupuesto del BANHVI son parte de los recortes de los presupuestos sociales del Estado; por tanto, una política claramente neoliberal. Recientemente el MTC-Bloque ha venido desarrollando una iniciativa de primer orden en la provincia de Limón que consiste en constituir una alianza con otras organizaciones sociales de la provincia. Para el 11 de junio tendrán una primera manifestación. Al tema de la vivienda han agregado otros temas candentes de la provincia, tales como el destino de los fondos del canon JAPDEVA y el estado de la ruta 32. Esto puede constituir un salto en la fuerza y posibilidades del MTC-Bloque. No hay duda, que esta es la gran prioridad de trabajo del MTC.

8. Apoyo y solidaridad con otras luchas sociales y populares. En el tanto que en el momento presente no se vislumbran grandes ejes nacionales de lucha, la política del MTC sería apoyar cada una de las luchas que se van presentando así sea que estas sean fragmentadas o aisladas. Algunas luchas son: la defensa de los territorios y cultura indígenas, las luchas de las mujeres contra los femicidios, la violencia patriarcal y por los derechos sociales de las mujeres como vivienda, empleo, etc. En algunos territorios se presentan luchas ambientales que también son muy significativas.

9. El tema del empleo. Aunque el asunto del empleo fue el eje principal de las elecciones pasadas en particular del PLN y del propio PPSD, en realidad es poco lo que se ve al respecto. De acuerdo con la Encuesta Continua de Empleo al primer trimestre 2022 del INEC, el desempleo llega a un 13,6% de la fuerza de trabajo. En las mujeres el desempleo es más alto; un 17,5%. “En el caso de los hombres, el 68,4 % los desempleados se concentran en los grupos de edad de 15 a 24 años (63 mil personas) y 25 a 34 años (44 mil personas), y en el caso de las mujeres, el 56,9 % se ubican en los grupos de edad de 15 a 24 años (53 mil personas) y 25 a 34 años (46 mil personas)”.    https://www.inec.cr/sites/default/files/documetos-biblioteca-virtual/ece_i_t_2022.pdf

A esto habría que sumarle el subempleo, llegando a un 11,5% de la fuerza de trabajo (población ocupada). En las mujeres el subempleo es del 15,4%. Por tanto, el desempleo y el subempleo están afectando a cerca de un cuarto de la población ocupada. En el caso de las mujeres sería de cerca de un tercio. Aquí solo se desea plantear la siguiente pregunta: ¿Cuál debería ser a política del MTC para enfrentar el desempleo y el subempleo?

Siguiente folleto: Política internacional.

 

Imagen ilustrativa.

1933: Dos extremos de una misma herradura

Lic. Javier Francisco Cambronero Arguedas

23-V-22

Pocas veces en la historia de la humanidad, en un lapso de 365 han ocurrido tantos y tan variados acontecimientos. 1933: Dos estilos de gestión, dos mandatarios, y los dos elegidos según la Constitución Política vigente en cada uno de esos países. Alemania y Estados Unidos.

En Estados Unidos resultó airoso Franklin D. Roosevelt. País sumido en la depresión que devoró miles de empleos, muchas empresas pequeñas desaparecieron, muchos suicidios, aumento de violencia, ruptura del tejido social, miles de desahucios en pequeños departamentos, pérdidas y remate de granjas agrícolas, aumento de la desintegración familiar, violencia familiar y asombroso aumento del alcoholismo. Lo más grave, el alma rota de un pueblo y con una gran desesperanza ante el futuro y el porvenir.

En Alemania, Hitler es declarado Canciller, es quemado deliberadamente el parlamento, culpándose de ello a otros – cuál quema de Roma por la megalomanía de Nerón -, los nazis se hacen del poder y de las estructuras del estado con el compadrazgo de otros partidos que pagaron caro su silencio, indiferencia e inoperancia. Se emiten leyes restrictivas y se prohíben los partidos políticos, se emiten leyes depurando el aparato público en contra de funcionarios de origen judío, o que piensen diferente o critiquen el régimen. Se emiten disposiciones para fomentar una cultura que exalta a unos grupos humanos sobre otros, mirando con desprecio a quienes son diferentes, por sus orígenes, sus creencias, su color de piel u orientaciones sexuales.

Sobre este periodo oscuro en la historia de Alemania, en el período entreguerras, cuando un grupo de forajidos y gamberros, o se hicieron del poder construyendo un discurso sólido y quimérico, que ante el silencio y complicidad de muchos que pagaron el precio hasta con la vida, condujo hacia el sometimiento de un pueblo y uno de los episodios más horrendos de la historia, pues el ascenso de un régimen déspota, ruin y autoritario, condujo hacia la perdida de libertades y a fraguar una sociedad inviable. Para ello les invito, a todos y especialmente a quienes aman la lectura les recomiendo el libro El lenguaje de los Nazis de Viktor Kempleler.

La sociedad alemana pagó caro su indiferencia, al ser avasallados por un régimen que poco a poco comenzó a sacar las uñas y cercenó las libertades públicas, los derechos humanos e inspiró la instauración de un camino amalgamado sobre las armas y la violencia.

El presidente Roosevelt sabía que no había tiempo que perder, se arremangó la camisa y se dispuso a trabajar desde un inicio.

Sabía que toda iniciativa para crear y recuperar empleos requería de un amplio y riguroso plan de infraestructura, donde Estado y sector privado jugaban un papel muy importante, complementario, no antagónico.

Estados Unidos vivió en verdadero crecimiento económico y muchos de los beneficios fueron trasladados al sector laboral. No solo se habló de reactivación económica, de creación de riqueza, sino que dichas acciones fueron acompañadas de mecanismos eficaces de distribución de la riqueza. Se crearon aeropuertos, autopistas, nuevos puertos y ampliación de los existentes, construcción de hospitales, escuelas, colegios, edificios federales, ampliación de la red ferroviaria y la construcción de miles de obras civiles para dotar de vivienda en las grandes ciudades a los desfavorecidos y el embellecimiento de parques. O sea, el bienestar y protección del ámbito laboral nunca estuvo ausente. La generación de nuevos empleos lo permitió, pues los trabajadores pusieron pan a sus mesas, y su orgullo y dignidad fueron justamente reestablecidas.

En Costa Rica, hoy el presidente Chaves y su equipo se enfrentan ante la disyuntiva de tomar las mejores decisiones. No sé si su programa gobierno incluye el concepto de Bien Común. Pero sí lo hace nuestra Constitución Política. Habrá que tomar decisiones en torno a frenar y combatir la desigualdad, así como el aumento en el costo de la vida, empujado por el precio de los combustibles y  por el creciente valor de los alimentos; sobre esto último, si no hacemos nada, empezaran a escasear. Estos y otros problemas agobiantes no serán resueltos por las fuerzas del mercado o la mano invisible de Adam Smith.

El presidente, y el bloque hegemónico en la Asamblea Legislativa pueden optar por escuchar el pueblo y gobernar al lado de él, o profundizar la altisonante e inmoral desigualdad y brechas existentes entre la GAM y regiones periféricas. Ya el hambre y la desnutrición empujan y tocan la puerta de muchos hogares costarricenses. 

Curioso, dentro de los países de la OCDE, Costa Rica es uno de los países donde la fuerza laboral destinó más horas al trabajo, pero también es uno donde la relación entre generación de riqueza y participación de trabajadores en la creación de la misma es uno de las más desiguales. A nivel mundial lo viene advirtiendo la OIT y el Papa Francisco.

Para muchos…. la herradura es símbolo de buena suerte, sinónimo de bienestar, felicidad y poder. Confío en que como pueblo aún no hemos perdido la capacidad de que podamos salir del atolladero en que la clase política tradicional nos ha sumido desde décadas atrás. Ojala hubiese una herradura sobre el marco de la puerta de Casa Presidencial y de la Asamblea Legislativa.

LIMÓN-MÉXICO-LAS MARAS-PUNTARENAS

Óscar Madrigal

Óscar Madrigal

El asesinato de un líder narco dentro de una escuela en Limón y colateralmente de un trabajador del centro educativo por proteger a una niña estudiante ha causado gran conmoción. A raíz de este hecho el director del OIJ dio declaraciones interesantes en Canal 7.

Expresó que, si se separan las estadísticas de homicidios por provincias o sectores geográficos, Limón tendría una tasa de 32 homicidios por cien mil habitantes, TASA SIMILAR a México y otros países igual de violentos.

Por supuesto parece que nadie en Costa Rica ha comprendido la gravedad de esta afirmación. Realmente nos escandalizamos por los crímenes en México, El Salvador y otros países, y nos alarmamos con Los Zetas, Los Templarios, el Chapo y demás grupos narcotraficantes, o Las Maras Salvatrucha en El Salvador, grupos organizados que parece que no tenemos en el país, aunque las tasas en Limón y Puntarenas sean semejantes a las de esos países. Este hecho crea alarma y estupefacción, estupor, nos deja pasmados, con los pelos de punta. ¡¡A ese nivel estamos en los Puertos!!

El señor Espinoza agrega que la criminalidad en Limón o Puntarenas no puede enfrentarse solo a nivel policial o represivo ya que los problemas delincuenciales obedecen a causas sociales, desempleo, pobreza, disgregación familiar, etc. Y mientras no se resuelvan esas que son las verdaderas causas, los problemas continuarán.

El entrevistador le pregunta sobre la influencia del narcotráfico. El director del OIJ hace dos afirmaciones contundentes: Costa Rica se ha convertido en una gran bodega de cocaína y en uno de los MAYORES EXPORTADORES DE COCAÍNA del mundo. Tremenda revelación dicha por uno de los más altos dirigentes policiales. Sin embargo, los dirigentes políticos no le dan la importancia requerida al tema y creen que con escáneres o redadas podrán resolver o menguar la situación. Tengamos presente que el problema del narcotráfico en vez de reducirse, como nos pregonan todos los ministros de Seguridad y presidentes, crece continuamente hasta los niveles que revela el director del OIJ.

El asunto de la influencia de las drogas sobre la delincuencia me recordó que en Las Maras de El Salvador el negocio de las drogas no es el más importante, sino que es secundario, porque el territorio salvadoreño no es lugar de paso de la cocaína. El negocio de Las Maras es principalmente la EXTORSIÓN lo que les ha permitido dominar grandes territorios donde impera su ley y ha obligado a los gobiernos de turno, incluyendo al actual, a establecer negociaciones y pactos de tolerancia. Dicen que la represión contra Las Maras empezó cuando estas pasaron de hacer negocios de los barrios pobres a los barrios de los ricos. La extorsión fue el negocio inicial también de la mafia neoyorquina y estadounidense, como vimos en la película El Padrino II.

El negocio de la droga no es la causa primaria de la problemática criminal, sino que son las condiciones de miseria, desempleo, desesperanza o violencia en que viven miles y miles de jóvenes.

Los gobernantes de este país deberían tomar muy en serio que están parados sobre una bomba de tiempo, que no se resolverá con más represión y violencia, sino con salarios justos, empleos, oportunidades o educación que abran otro horizonte para Limón y Puntarenas.