Fue el 11 de diciembre de 1975 cuando el Ministro de Educación Fernando Volio reunió en su despacho a algunos profesionales en educación, derecho y economía; para plantearles la posibilidad de trabajar en la realización de dos proyectos, uno era la creación de una universidad a distancia. Entusiasmados, varios nos apuntamos a esa idea y se formó una comisión que iba a preparar desde el proyecto de ley hasta los documentos básicos de administración y académicos; para mi sorpresa por unanimidad aceptaron la propuesta de Volio que yo la coordinara.
Ese día soñé con ver aquel hermoso encargo terminado, imaginé a profesores recorriendo caminos en cualquier medio de transporte para atender las consultas de miles y miles de estudiantes de todas las regiones del país, que verían en la educación a distancia la posibilidad de estudio y superación.
Como siempre pasa, en el camino fueron quedando rezagados y perdidos aquellos que no soportan los rigores de caminos largos, a tal punto que solo llegamos al final el Dr. Enrique Góngora, el Dr. Chester Zelaya y yo, y alguno otro que aparecía como golondrinas en verano.
Terminada la redacción de la ley la defendimos en la prensa, la Asamblea Legislativa y debates organizados por sus opositores. Por fin lo logramos, la ley de creación de la UNED estaba aprobada y en mayo de 1977 se estableció su primer consejo universitario y se nombró las primeras autoridades.
El sueño abría los ojos a nuevos horizontes para ser realidad, cuando fui invitado a celebrar sus 40 años de fundación, se me acercó un matrimonio con sus dos hijos, llegan a darme las gracias por la labor realizada, eran de un caserío cercano de Puerto Jiménez y los cuatro recibían su título de graduación de la UNED, un nudo en la garganta no impidió aquel abrazo… el sueño era realidad… misión cumplida; al igual que con las decenas y decenas de miles que jóvenes que, como aquella familia, hicieron su sueño realidad.
Y por qué lo cuento… porque es un pecado de lesa patria decirle a los jóvenes y a los limonenses y por extensión a todos los costarricenses que… dejen de soñar y se pongan a trabajar, como se los enrostró la diputada Pilar Cisneros a los limonenses. No Pilar Cisneros, usted no tiene el derecho de pretender quitarle a ningún costarricense su derecho a soñar, si tiene la obligación de trabajar para que tengan un sistema educativo de calidad, bien financiado, sin miradas llenas de mezquindad y posverdades, donde ellos puedan realizar sus sueños.
Y lo que NO tienen derecho ni usted, el presidente Chaves, y los ministros Müller y Acosta, es montar una campaña y unos presupuestos que destruyan la obra educativa construida a lo largo de los 203 años de vida independiente que celebramos este mes, ni de instituciones que creamos muchos para que nuestros compatriotas hicieran sus sueños realidad.
Talvez Pilar Cisneros usted no lo entienda, pues para ello debe empezar por transformar sus pesadillas manifiestas en la Asamblea Legislativa…por hermosos y positivos sueños.
La reanudación del ciclo escolar es un acierto. La intensa y larga huelga magisterial del 2019 y la pandemia del 2020, que aún no se ha acabado, hicieron perder prácticamente casi año y medio de clases a los estudiantes desde la preescolar, la escolar y la secundaria, así como por el impacto de la pandemia que afectó notablemente la vida universitaria.
Solo en estos niveles, excluyendo el universitario hay alrededor de un millón trescientos cincuenta mil estudiantes, entre la escuela pública y la privada, en números redondos, 150.000 en la preescolar, 600.000 en la primaria, 500.000 en la secundaria y en otras modalidades educativas casi 100.000.
La pandemia puso de relieve, de manera muy destacada, las falencias en el sector público, más que en el privado, las condiciones materiales de estudio y de trabajo docente, tanto de estudiantes como de profesores. Puso en evidencia, además, las carencias informáticas y tecnológicas de las escuelas públicas, especialmente las que están fuera del Valle Central, y de la Gran Área Metropolitana, las limitaciones de las redes informáticas y alcances de disponibilidad para estudiantes, maestros y profesores. Evidenció también los atrasos académicos de formación en el personal docente para atender, en situaciones como las que hemos vivido, y seguimos atendiendo, la educación a distancia, la teleeducación, las clases virtuales, las redes informáticas, el uso de ellas, y especialmente las dificultades de los hogares con aparatos tecnológicos, computadoras, iPads, tabletas, más que teléfonos para darle seguimiento a las actividades académicas que se programaban a distancia. Obliga sin lugar a dudas a una mayor intensidad en los hogares de apoyo a los estudiantes por parte de sus padres, exceptuando a los niños y jóvenes que disponen de esos artefactos electrónicos como parte ya de su vida cotidiana.
La interrupción de las clases condujo a la presión de los padres de familia, especialmente de la enseñanza privada, a cuestionar los pagos mensuales que tenían que hacerse, que no se veían en correspondencia con la educación y atención recibida. En bastantes casos en abandonar fácticamente la educación privada y trasladar sus niños hacia la pública, acompañado esto por el impacto en el desempleo ocasionado por la pandemia, la quiebra de micro, pequeñas y medianas empresas, y por la reducción de jornadas, que impuso también la reducción de salarios.
A todo esto, las políticas públicas, de destruir a la clase media, de desemplear, de reducir pensiones, salarios e ingresos reales, de aumentar las cargas impositivas, incluso cobrando los mismos impuestos dos veces, en dos vías, de manera directa y por las vías municipales, recargando impuestos y tasas impositivas en salarios y pensiones, ha provocado un mayor empobrecimiento nacional de los sectores laborales, especialmente de las clases medias. Los techos y las rebajas a las pensiones tuvieron su efecto hacia los salarios, a los que les pusieron también techos, incluso al incremento anual por costo de la vida, devaluación e inflación, que al menos por los próximos dos años no van a crecer.
Así es como hemos recibido el 2021, el año de la celebración del Bicentenario de la Independencia.
La crisis que golpea la educación es también el resultado del abandono que ha habido histórico del sector, en cuanto a que los recursos asignados, el 8% del PIB, no se garantizan acertadamente, no se impulsan las políticas por mejorar la infraestructura ni por impulsar de manera constante la capacitación del personal docente, tarea que no tienen los sindicatos magisteriales. Las escuelas y colegios en su infraestructura se han tenido abandonados por el Ministerio de Educación y por las Juntas de Educación encargadas de velar por el buen funcionamiento de las instalaciones escolares y educativas.
El debilitamiento de los alcances de las redes informáticas para la educación en todo el país no se justifica de ninguna manera, sobre todo cuando se sabe que hay más de un millón de millones de colones, un billón, guardados en las instituciones a cargo de controlar, y de promover, las comunicaciones y telecomunicaciones, sus distintas redes y modalidades, la internet entre ellas, la fibra óptica, la banda ancha, que llevadas a todo el país, ojalá de manera gratuita, sirvan para las actividades educativas y también productivas.
No se puede atender el proceso educativo con teléfonos que se pagan a puchitos, desde mil colones, por tarjeta, en los supermercados y otros puntos de pagos telefónicos.
A los hogares y a los padres de familia, y a los escolares de todos los niveles, hay que asegurarles el acceso a estas redes y medios gratuitamente.
Si la educación, desde 1869, se declaró gratuita, obligatoria y costeada por el Estado, llevada esta obligación prácticamente hasta el nivel secundario, de igual manera los medios de alcance educativos, como la internet, la banda ancha, la fibra óptica, por medio de los cuales se lleva a cabo a modalidad de estudiar en las casas, debe ser gratuita para todos los costarricenses.
También debe asegurarse para escuelas públicas, las privadas no tienen este problema, la adquisición de computadoras y medios electrónicos que garanticen estas nuevas modalidades educativas.
Hay que garantizar de igual modo que todos los maestros y profesores también tengan las suyas, como asegurar que al menos en cada hogar donde haya un escolar haya también una computadora o un aparato electrónico, que no sea un teléfono, que garantice recibir las horas de clase por día que se van a dar bajo la modalidad virtual, no presencial.
Esta es una demanda patriótica, más que una lucha. Pero, también debe ser una lucha nacional, presente y permanente en cualquier movilización ciudadana que se haga, bajo cualquier pretexto y justificación, en las próximas semanas, meses y con vista a la campaña electoral que ya se metió.
Los sindicatos, los padres de familia, las Juntas de Educación, los estudiantes deben presionar para que así se disponga. Solo así se podrá atender, de mejor forma, la situación impuesta por la pandemia, el desempleo ocasionado, y el empobrecimiento por reducción de ingresos de las familias, que se está sufriendo. Solo así podemos impedir una mayor deserción de la que se calcula que ya impacta el sistema educativo, desde la Huelga del 2019 y la Pandemia que nos acompaña desde el 2020.
Los sindicatos de educadores son los más obligados, junto con los padres de familia, a convocar en esta demanda y lucha.
El Gobierno tiene las posibilidades reales y económicas de poner al alcance de todo el proceso educativo, de los estudiantes y sus familias esta posibilidad de acceso real y gratuito, de la infraestructura tecnológica y sus distintas redes de comunicación, para optimizar, en medio de la crisis generada por la pandemia, esta situación.
A la educación gratuita, gratuita la internet, la banda ancha y la fibra óptica, para asegurar el proceso educativo.
La Escuela de los Amigos de Monteverde comienza la escuela a distancia el 18 de agosto. Hemos estado trabajando muy duro para desarrollar un plan educativo, recaudando MUCHO dinero para que todos nuestros estudiantes puedan regresar, abriendo nuestras puertas a los estudiantes de colegio de Creativa y más. Creemos que hemos logrado recaudar suficientes Chromebooks para todos nuestros estudiantes de colegio, pero hay MUCHOS estudiantes de familias (primaria) no tienen compus o “tablets” para acceder al Internet.
Por este motivo, le pedimos que piense en hacer una donación de una computadora o tableta que ya no está usando. Estos dispositivos deben poder conectarse a Internet y tener la capacidad de soportar plataformas como Zoom, Google, Classroom, entre otras. Por favor, no nos traiga cosas que estén rotas o que sean tan antiguas que no se puedan actualizar. PUEDE DEJAR DONACIONES EN LA ESCUELA DE LUNES A VIERNES, 9 a.m. a 2 p.m.
Información enviada a SURCOS por Bertalía Rodríguez.
Atendiendo las medidas tomadas por el Ministerio de Educación Pública ante la pandemia del COVID-19, el Colegio Indígena Yímba Cájc, situado en Rey Curré de Buenos Aires ha puesto en marcha su proceso de Educación a Distancia.
Esta estrategia se enmarca en la mediación pedagógica denominada Aprendo en Casa, la cual se fundamenta en las disposiciones de la Política Educativa y la Política Curricular vigentes, y da relevancia y pertinencia al uso de recursos tecnológicos, así como a la generación de acciones específicas y contextualizadas para el aprendizaje a distancia.
Esta transición educativa implica pasar, de un modelo presencial de clases, a un modelo no presencial, a distancia o de acceso remoto según las posibilidades receptoras de cada uno de los estudiantes.
De acuerdo a su directora Ivannia Morales Mora, la institución realizó un sondeo a nivel de padres de familia para identificar cuantos estudiantes podían recibir el material educativo de modo digital y de ellos, solamente el 10% aseguró estar en condiciones de atender dicha modalidad, mientras que el 90% dijo no tener la estabilidad necesaria para hacerlo de este modo, por lo que se hicieron paquetes físicos de materiales complementarios que llegaran a cada estudiante junto a su kit alimenticio.
Junto a este esfuerzo, el personal docente de esta institución indígena se las está ingeniando para producir de manera creativa sus propias lecciones de clase desde su hogar, a través de videos, dibujos, ilustraciones o dinámicas que abordan temas específicos de estudio y se suben a un blog digital que han creado para que sus estudiantes tengan acceso de acuerdo a su manera y posibilidad.
Ejemplos de estos trabajos fueron las clases sobre las recientes efemérides según el calendario escolar dedicados al Día del Arte, Día del Indígena, Día de la Tierra y se está preparando el material para lo que será la celebración del Día del Libro.
Entre todos los docentes se han propuesto crear de manera creativa murales con fotografías alusivas a la festividad, videos sobre actividades asociadas, manualidades, artefactos, mensajes de sensibilización estudiantil sobre la importancia del tema, entre otros.
De manera paralela, cada estudiante está recibiendo su paquete de alimentos que les corresponde junto al material didáctico de cada materia.
La institución espera que dicha mediación pedagógica ayude a promover el aprendizaje autónomo para la construcción de conocimiento en sus estudiantes, utilizando herramientas no sincrónicas que impliquen un consumo mínimo de datos, recursos impresos y digitales variados en la medida de lo posible.
Este trabajo colectivo ha involucrado esfuerzos del personal docente y administrativo, la Junta Administrativa del colegio, así como como del personal del CLEI local.
Este colegio alberga estudiantes de diferentes lugares del territorio algunos de ellos de difícil acceso a sus viviendas por lo que la entrega personal de estos materiales y alimentos es más complicada, sin embargo, los docentes se han comprometido llegarles hasta sus propias casas con el fin de mantenerles atentos en este proceso de educación a distancia.
Las instalaciones de este colegio fueron inauguradas el 31 de agosto de 2017.
Las personas participantes del Técnico en Gestión Local del Pacífico Central (UNED) obtendrán conocimientos teóricos y prácticos para la elaboración de diagnósticos participativos; mapeos sociales, culturales y ambientales; propuestas; proyectos; planes o estrategias para mejorar el quehacer de las organizaciones en las cuales participan y el entorno en el que se desenvuelve. Además, conocerán herramientas para la investigación comunitaria, la planificación y la evaluación de procesos e incidencia política.
El Técnico en Gestión Local es una oferta académica de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), la cual se ha implementado desde el año 2001 en distintas regiones del país. Su objetivo es fortalecer las capacidades de líderes y lideresas que trabajan por el desarrollo de las comunidades y el bienestar social.
Este programa académico tiene una duración de un año y medio, período que se divide en dos etapas:
La primera etapa, consiste en un proceso de capacitación de 6 cursos, cuyas sesiones presenciales se programan los sábados cada 15 días en la mañana y la tarde. No obstante, es necesario que la persona del técnico disponga de 8 horas adicionales de la semana para realizar trabajos, consultas, investigaciones o lecturas. Durante esta etapa, las personas estudiantes formulan una iniciativa de desarrollo comunal de forma participativa. La iniciativa de desarrollo comunal no necesariamente es un proyecto complejo, puede ser un ejercicio puntual en donde la persona participante en vinculación con las fuerzas vivas comunales contribuya a resolver problemas locales. Con esta iniciativa, se espera que las personas estudiantes pongan en práctica las herramientas adquiridas durante las clases y promuevan la gestión local del desarrollo.
Algunos ejemplos de las iniciativas que desarrollan van en las siguientes temáticas:
Procesos educativos que permitan generar cambios en la sociedad (ambientales, sociales, culturales, productivos, derechos humanos, discapacidad, entre otros).
Procesos que promuevan la organización comunal para la atención de problemas de seguridad.
Organización de espacios culturales y recreativos.
Construcción de políticas (en temas ambientales, culturales, sociales, económicos)
Organización de conversatorios, foros o actividades que buscan la unión comunitaria.
Una segunda etapa, período en el cual las personas estudiantes ponen en práctica sus iniciativas de desarrollo comunal y la UNED brinda seguimiento, esto con el propósito de ofrecer asesoría técnica y capacitación para la resolución de problemas encontrados durante la ejecución.
Para esta promoción del Técnico en Gestión Local, estamos concluyendo con la formación de 25 personas en gestión local para toda la Región del Pacífico Central.
La emergencia nacional por el COVID-19 nos obligó a generar un Plan de Contingencia Educativo y atender a las personas estudiantes con una metodología de educación a distancia para concluir su proceso de formación.
Estas personas han tenido que superar obstáculos dada su condición de población vulnerable, por la condición económica actual por la crisis, por el tema de la movilidad y el acceso a internet de calidad. Pero, nada de esto ha sido un impedimento para estas personas luchadoras sociales del Pacífico Central. Su empeño y convicción permiten el logro de su sueño de terminar su proceso de formación y obtener su título que los acredita como Técnicos en Gestión Local.
Puede ver esta galería de fotos:
Grupo TGL Pacífico Central
En este video realizado por Isaura Umaña Ramos se puede ver parte de la vivencia del grupo:
Información de Rafael López Alfaro, docente del Programa de Gestión Local de la UNED.