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Etiqueta: envejecimiento

Desde 1986 la UCR promueve el derecho a la educación de los adultos mayores

  • Programa Institucional para la Persona Adulta y Adulta Mayor (PIAM)

 

María Encarnación Peña Bonilla,

Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR

Desde 1986 la UCR promueve el derecho a la educacion de los adultos mayores
El PIAM se enmarca en la orientación de la educación permanente, concebida como un proceso que dura toda la vida, donde las personas adquieren y acumulan conocimientos y habilidades para su vida cotidiana.

Con la creación del Programa Integral para la persona Adulta Mayor (PIAM) en 1986 la Universidad de Costa Rica abrió sus puertas a las personas mayores de 50 años y pensionadas bajo los enfoques de envejecimiento exitoso, género y derechos humanos, dignidad humana y justicia social, para contribuir así con la calidad de vida de esta población.

El PIAM tiene como claro objetivo brindar oportunidades a este sector de la población para que continúen aprendiendo y puedan compartir con las generaciones más jóvenes sus experiencias y conocimientos. Desde su creación la UCR ha orientado su trabajo académico hacia la formación integral de las personas, fundamentada en una visión humanista de la vida; en un claro compromiso con una acción universitaria dentro de la cual el PIAM resulta pertinente, por su concordancia con la política universitaria de establecer vínculos con el sector externo con el fin de promover el desarrollo a escala nacional de una cultura de respeto.

Este programa se gestó en la década de los 80, producto de la I Asamblea Mundial del Envejecimiento celebrada en Viena en 1982, donde se plantea que: “el envejecimiento es un proceso que dura toda la vida y deberá reconocerse como tal, la formación de la población para las etapas posteriores de la vida deberá ser parte integrante de las políticas sociales y abarcar factores físicos, psicológicos, culturales, religiosos, espirituales, y económicos”.

El programa inició con la modalidad de cursos regulares en 1986, los cuales son ofrecidos por las Unidades Académicas de la Universidad. En éstos las personas mayores comparten con los estudiantes empadronados en las diferentes carreras. Hay cursos de historia, geografía, arquitectura, filosofía, sociología, trabajo social, lenguas modernas, ciencias políticas, comunicación colectiva, entre otras.

Población PIAM se incluye en cursos regulares

Estos cursos regulares no pretenden profesionalizar, titular o certificar el conocimiento de las y los estudiantes del PIAM, sino más bien aportar a su actualización de conocimientos, al desarrollo de nuevas habilidades y destrezas, así como potenciar el intercambio entre las generaciones que confluyen en el aula. Los estudiantes del PIAM no están obligados a cumplir con todos los requisitos para la evaluación de los cursos (exámenes, trabajo en grupos, presentaciones orales, etc), por lo tanto pueden “negociar” con el docente su participación. Generalmente les gusta hacer trabajos en grupo, participar de las giras educativas y las exposiciones de temas específicos, y por supuesto, compartir sus experiencias en la clase.

La valoración de esta oferta de cursos siempre es positiva por la oportunidad que brinda a las personas mayores de participar en espacios inter generacionales de intercambio de conocimientos, pues en los cursos regulares se juntan tanto personas jóvenes como adultas y adultas mayores para compartir experiencias, establecer lazos de amistad, de cooperación e intercambio cultural; esto proporciona sistemas de apoyo positivo que ayudan a mantener el bienestar y la seguridad de las generaciones jóvenes y mayores.

sesión adulto mayor
El ritmo de vida actual dificulta el encuentro entre jóvenes y mayores. En cuanto las personas mayores son percibidas como dependientes en lugar de agentes activos de la sociedad, suele crearse un distanciamiento que perjudica a ambos colectivos. Este hecho generalizado ocurre incluso dentro de las propias familias. Fotografía: muestra un retrato de persona adulta mayor con mujer joven al lado. Archivo ODI.

Para las personas estudiantes del PIAM es fundamental el reconocimiento de los otros, sobre todo de los estudiantes jóvenes, es decir, estar visibles en el contexto universitario que es predominantemente un espacio de gente joven, genera mucha satisfacción a las personas mayores. Cada semestre lectivo el PIAM gestiona la apertura de cupos en los cursos regulares. Estos cursos se incluyen en la “guía de cursos y horarios ”propia, y están disponibles para matricular según el número de cupos habilitados.

La demanda de matrícula en el Programa ha crecido progresivamente y este año se entregaron 3.000 citas de matrícula a estudiantes que optaban por un espacio. La universidad tiene casi 5.000 cupos habilitados para esta población adulta mayor. También está la posibilidad de solicitar espacio en cursos regulares no ofertados y talleres intensivos que varían entre las 2 y las 8 semanas de duración.

En este 2017 el PIAM cuenta con una variada oferta de talleres intensivos, cursos y grupos culturales. En total, las personas estudiantes del PIAM pueden ser parte de 180 cursos diferentes y en 14 diferentes unidades académicas de la Universidad se abren cursos a estudiantes del PIAM para que sean parte de una experiencia inter generacional.

De acuerdo con las proyecciones dentro de 40 años el rango que más va a crecer dentro de la estructura de la población costarricense es el de las personas de 65 años y más; para entonces el 20% de la población nacional estará conformado por adultos mayores.

La próxima matricula de estudiantes a este programa será en febrero 2018. La información se publica en el PIAM

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Analista de la UNA: Estancamiento en la tasa de desempleo esconde un problema mayor

Greivin Salazar Álvarez*

 

Días atrás el Instituto de Estadística y Censos (INEC) dio a conocer los resultados de la última Encuesta Continua de Empleo (abril – junio 2016), con material de provecho para “optimistas” y “pesimistas”.

Primero, ¿qué paso con la tasa de desempleo?, de junio del año anterior a junio de este año se redujo de un 9,5% a un 9,4%, es decir, por cada 1.000 personas de 15 años y más que buscaron activamente un empleo, anteriormente 95 no encontraban trabajo, mientras que ahora son “sólo” 94.

¿Qué dirían los optimistas? Que el resultado es satisfactorio, se redujo la tasa de desempleo y además, la cantidad de personas que no encontraban trabajo (desempleadas) se redujo, en ese periodo, en cerca de 15.000, al pasar de 217.933 a 202.563. ¿Y los pesimistas? Argumentarían que el panorama es alarmante, que en cuestión de un año se perdieron 132.000 puestos de trabajo, ya que en junio del 2015 habían cerca de 2.087.000 personas con trabajo y ahora sólo 1.955.000.

Con estos datos, parece que alguno de los dos está mintiendo ¿optimistas o pesimistas? En realidad ambos están en lo correcto, la tasa de desempleo abierto disminuyó, la cantidad de desempleados también y, además, se perdieron puestos de empleo. ¡Toda una paradoja!

Para aclarar esta situación, se tiene el siguiente ejemplo: José, Pedro, María, Pablo y Ana, todas estas cinco personas desean trabajar, las primeras tres encuentran trabajo, pero las dos últimas no (Pablo y Ana), en consecuencia, la tasa de desempleo abierto sería de un hipotético 40% (dos de cinco). Sin embargo, tiempo después, Pablo, una de las dos personas desempleadas, desmotivado por su situación, decide no seguir buscando trabajo; por su parte, María, quien sí se encontraba empleada, por alguna circunstancia deja su puesto y ya no desea laborar, se sale del mercado laboral.

Por tanto, ahora son sólo tres las personas que desean trabajar (José, Pedro y Ana) y de éstas una no encuentra en que laborar (Ana), en consecuencia, la tasa de desempleo se reduce a un 33% (uno de tres), esto a pesar de que existen menos personas empleadas (dos, ya no tres como antes) pero también, menos personas desempleadas (una, ya no dos como antes).

Así las cosas, existe una pregunta obligatoria ¿qué pasó con Pablo y María? Bueno, técnicamente son personas que no desean trabajar, es decir están “Fuera de la Fuerza de Trabajo”; en el caso de Pablo, su nivel de desmotivación llegó a tal punto, que ahora no busca trabajo, no estudia y piensa vivir “de lo que pueda” (sí, literalmente). En cambio María, con una mejor visión, retomó sus estudios universitarios con la firme idea de que más adelante cuando los concluya, podrá obtener un mejor puesto de trabajo en comparación al que ostentaba hasta hace poco. La diferencia entre ambas decisiones es abismal.

Ahora bien, la realidad nacional no dista mucho del ejemplo anterior y en consecuencia esconde un problema mayor. Es así que la disminución en la tasa de desempleo abierto en el último año se debe a una contracción de la fuerza de trabajo y no a una mayor cantidad de personas ocupadas en el país. En el último año, la cantidad de personas en edad de trabajar -de 15 años y más- pero que por alguna razón no desean hacerlo (están “fuera de la fuerza de trabajo”), aumentó en cerca de 210 mil, en su mayoría adultos mayores y jóvenes, por cuanto de estas 210 mil personas, 68 mil son mayores de 60 años (el 32%) y 57 mil son jóvenes entre los 15 y 24 años (el 27%).

¿Y por qué razones podrían estar saliendo algunas personas del mercado laboral?

  • Una respuesta estaría relacionada con el proceso de envejecimiento de la población que ha hecho que una parte de la fuerza de trabajo acuda a su jubilación, presionando aún más los sistemas de pensiones (otro gran tema país).
  • Otra respuesta podría ser la dificultad que tienen muchas personas de encontrar un empleo en una economía que a pesar de que genera puestos de trabajo, estos requieren cierto nivel de cualificación y/o especialización. Problemas estructurales.
  • Y por último, siendo esta la razón que se desea enfatizar, porque hay una mayor cantidad de jóvenes que se dedican sólo a estudiar, lo cual desde luego está muy bien (en el último año la cantidad de jóvenes entre 15 y 24 años que sólo estudian aumentó en cerca 31.000); pero también, porque hay un aumento en la cantidad de jóvenes que no estudian ni trabajan (23.292 jóvenes más en el último año).

En síntesis, la mejora relativa en algunos indicadores del mercado laboral responde a una reducción en el tamaño de la fuerza de trabajo, lo que esconde un problema de gran importancia, como es el incremento en la cantidad de jóvenes que no estudian ni trabajan, ya que de mantenerse este panorama, el país está empeñando seriamente su futuro y desde luego el de todos estos jóvenes; así como propiciando el caldo de cultivo para acrecentar las desigualdades sociales.

*Observatorio de la Coyuntura Económica y Social, Escuela de Economía UNA.

 

Imagen con fines ilustrativos tomada de www.centralamericalink.com

Enviado a SURCOS Digital por Oficina de Comunicación, UNA.

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Estudio identifica afecto positivo alto en costarricenses con envejecimiento saludable

Proyecto EDAD presenta resultados a adultos mayores participantes

 

Patricia Blanco Picado,

Periodista Oficina de Divulgación e Información

Estudio identifica afecto positivo alto en costarricenses con envejecimiento saludable
El proceso de envejecimiento se puede modificar a lo largo de la vida. Se empieza a envejecer a los 30 años (foto Anel Kenjekeeva).

El proyecto EDAD, que estudió los factores de protección y de riesgo para el envejecimiento saludable, presentó algunos resultados preliminares de la investigación, llevada a cabo con personas adultas mayores del área metropolitana y de Guanacaste.

Ante la presencia de un grupo numeroso de participantes en el estudio, la Dra. Mónica Salazar Villanea, investigadora principal, expuso los primeros datos procesados. La muestra consistió de 307 personas, con edades entre los 60 y 85 años.

La investigación tiene como objetivo determinar las características físicas y cognitivas que inciden en el envejecimiento con bienestar, tanto en las zonas urbanas como rurales, y hacer una comparación con poblaciones de adultos mayores de Estados Unidos.

Además, la información que se genere servirá para aportar a la detección temprana y al tratamiento de las demencias, entre estas el Alzheimer.

El proyecto EDAD es desarrollado por el Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) de la UCR, en colaboración con el Centro de Gerontología de la Universidad de Kansas, de Estados Unidos.

Estudio identifica afecto positivo alto en costarricenses con envejecimiento saludable2
La investigadora del Instituto de Investigaciones Psicológicas, Dra. Mónica Salazar, dijo que pretenden crear una infraestructura de investigación sobre la población adulta mayor del país (foto Anel Kenjekeeva).

Junto a la presentación de los resultados, en la actividad se ofreció una charla sobre envejecimiento y bienestar a cargo de la Dra. Marcela Martí y del Lic. Luis Ortega Araya, investigadores del proyecto.

Afecto positivo: aspecto clave

El afecto positivo alto en las personas estudiadas es uno de los principales hallazgos del estudio, aspecto que se asocia al envejecimiento con calidad. Esto significa que los adultos mayores perciben mayor apoyo emocional por parte de sus familias y parejas, lo que tiene un impacto directo en el mantenimiento de la salud física, el funcionamiento cognitivo y la participación activa en actividades productivas, explicó Salazar.

La investigadora expresó que “el apoyo emocional percibido está asociado a un mejor autoconcepto; a una satisfacción por la vida; a mayor sensación de autoeficacia, de empoderamiento y de independencia; y a menor depresión”. Estos resultados muestran que los perfiles afectivos de los costarricenses difieren sustancialmente de los perfiles de los estadounidenses, puntualizó.

Estudio identifica afecto positivo alto en costarricenses con envejecimiento saludable3

El estudio también arrojó diferencias en el área urbana y rural. En la primera los participantes diferencian el apoyo que reciben de sus parejas y de la familia, mientras que en las zonas rurales no establecen ninguna diferencia entre el apoyo percibido de la pareja, familiares y vecinos.

La dieta saludable es otro factor que incide en la salud física y mental y en la funcionalidad en la vida diaria. Por lo tanto –según Salazar–, la reducida actividad física es una señal que anuncia la posibilidad de menor función cognitiva. En ese sentido, la investigación confirmó lo que ya se ha estudiado a escala internacional, y es que existe una estrecha relación entre el ejercicio físico que las personas realizan a lo largo de su vida y la salud mental.

El proyecto EDAD analizó en las personas adultas mayores características socioemocionales, alimentación, ejercicio físico, aspectos cognitivos y datos sociodemográficos. Los participantes provienen del Programa Integral de la Persona Adulta y Adulta Mayor (PIAM) de la UCR, de la Asociación Gerontológica Costarricense (Ageco), del Programa Ciudadano de Oro de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) de grupos comunitarios, culturales y religiosos.

Por último, Salazar dijo que esta es apenas la primera etapa del proyecto. Llamó la atención acerca de la necesidad de crear una infraestructura de investigación sobre la población adulta mayor del país. “Se proyecta que en los próximos 25 años van a haber más personas adultas mayores que niños”, concluyó.

En el proyecto también ha colaborado el Centro de Investigación en Ciencias del Movimiento Humano (Cimohu), de la UCR.

“Saber llevar la vida”

Ana Cecilia Mora, vecina de Pavas, tiene 12 años de asistir a los cursos del Programa Integral para la Persona Adulta y Adulta Mayor (PIAM), de la UCR.

Mora valoró muy positivamente su participación en el proyecto, porque según dijo, este les permitió darse cuenta sobre su estado de salud mental y físico.

Doña Ana Cecilia compartió su secreto de envejecer con calidad. Para ella es muy importante “saber llevar la vida en todos los sentidos de la palabra”. La alimentación también ocupa un lugar muy importante, lo mismo que la actividad física. “El ejercicio siempre me ha encantado, casi desde pequeña”, comentó. Ahora, a sus 68 años de edad, se siente muy bien.


“Soy muy feliz”

Rodrigo Castillo Escalante, con 72 años, es un funcionario público jubilado que no para de estudiar y de hacer lo que le gusta. Primero fue educador y posteriormente se formó como abogado. En la actualidad continúa matriculado en la UCR en cursos de Ciencias Políticas, de Administración y de ciencia. Además, asiste con regularidad a los cursos que ofrece el PIAM para las personas adultas mayores.

Para él, la participación en el proyecto EDAD ha sido muy importante, porque pudo hacerse una serie de exámenes físicos como la densitometría ósea, una prueba de esfuerzo físico y otra de flexibilidad y movilidad.

Castillo practica deportes. Le gusta la natación, camina y anda en bicicleta. Además, dedica tiempo a la percusión. Dijo que a su edad es una persona muy feliz, tanto en su ámbito familiar como personal. “Tengo una esposa encantadora. Cada uno tiene sus actividades, otras con mancomunadas. Tenemos una familia muy bonita. Nos vemos casi todos los fines de semana”, expresó.


 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR trabaja en la detección temprana de síndromes demenciales

Por medio de estudio en San José y Guanacaste

Investigadores identifican los aspectos del envejecimiento saludable para el desarrollo de estrategias de prevención del Alzheimer

UCR trabaja en la detección temprana de síndromes demenciales
La UCR y la Universidad de Kansas investigan los factores del envejecimiento saludable en Costa Rica (foto archivo ODI).

Patricia Blanco Picado,

Periodista Oficina de Divulgación e Información

 

¿Cuáles son las características personales y del estilo de vida que le permiten a una persona mayor de 65 años mantener una vida activa y saludable?

Conocer y comprender estos factores sobre el envejecimiento saludable en zonas urbanas y rurales, así como sus diferencias, es la razón de un estudio que realiza el Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en conjunto con el Centro de Gerontología de la Universidad de Kansas, de Estados Unidos.

El proyecto de investigación, titulado EDAD, analiza poblaciones de adultos mayores del área metropolitana y de Guanacaste, con el fin de determinar los elementos que inciden en el envejecimiento saludable en estas zonas. El estudio tiene también como ejes de trabajo las posibilidades de detección temprana y el tratamiento del deterioro cognitivo y del Alzheimer.

De acuerdo con los especialistas, el estudio se enfoca en medir la influencia de aspectos biológicos y ambientales en el envejecimiento positivo. Como parte de él se hace una “radiografía” de la vida de las personas, que incluye sus facetas psicológicas, físicas, sociales, médicas y ambientales, tales como la dieta, estilos de vida, personalidad, estrés, depresión y habilidades físicas, entre otras.

UCR trabaja en la detección temprana de síndromes demenciales2
La península de Nicoya es considerada por los especialistas en demografía como un “área azul”, en donde las personas son más longevas (foto con fines ilustrativos archivo ODI).

Se han entrevistado y evaluado a más de 250 personas adultas mayores del Valle Central y de Guanacaste, lo que ha dado como resultado información sociodemográfica, socioemocional, nutricional, física y cognitiva.

Esto significa que las personas adultas mayores participantes han compartido experiencias personales y aspectos de su historia médica, personal, las enfermedades que existen en su familia, los detalles de su estilo de vida diaria, sus hábitos de alimentación y las percepciones sobre sus redes de apoyo y sobre sí mismos, afirmó la Dra. Mónica Salazar Villanea, investigadora principal del proyecto.

Este conocimiento beneficiará a otras personas en la actualidad y en el futuro servirá para diseñar estrategias de prevención de las demencias y fomentar el envejecimiento saludable.

La península de Nicoya, en Guanacaste, está catalogada internacionalmente por los demógrafos como una “área azul”, que son aquellas regiones en el mundo en donde las personas son más longevas e incluso llegan a los 100 años o más.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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