Ir al contenido principal

Etiqueta: Estado

Costa Rica: el Fitness Center de la Democracia

Por: Msc. Esteban Guisseppe Cavallini Espinoza
Comunicador

Este comentario parte de lo que debería ser el ideal de un Estado: un «Fitness Center» democrático que opere bajo el concepto de libertad ética racional. Es decir, una nación donde las decisiones se toman con base en principios de autonomía individual y colectiva, pero siempre guiadas por la razón, el derecho y la ética, priorizando el bienestar común y la soberanía.

Ejemplos de esta búsqueda de equilibrio se observan en naciones como Noruega, Singapur o Suiza, por citar algunas, donde la planificación estratégica, la democracia directa y el compromiso con objetivos nacionales claros definen un camino de progreso sostenido. Sin embargo, en Costa Rica, la realidad de nuestro «gimnasio» dista mucho de este ideal.

Los atletas en la pista de entrenamiento

En el área de las máquinas de pesas, encontramos a los actores que representan el estancamiento y el sabotaje. Hacienda se mantiene como el «gordo» del gimnasio, un personaje que ocupa demasiado espacio y consume recursos sin traducirlos en progreso. Junto a él, aparece la figura de un oficialismo obeso, malcriado, prepotente, mal educado y gritón. Este actor, en lugar de entrenar o facilitar el espacio, se dedica acaparar las máquinas, insultar, descalificar a los otros usuarios y generar un ruido ensordecedor que impide la concentración y el trabajo serio.

Sus víctimas principales, los contrapesos, es decir, los pilares mismos del establecimiento: la Constitución Política, la Democracia y la Sala Cuarta yacen como atletas lesionados en la banca. No fue la falta de voluntad lo que las retiró de la pista, sino las zancadillas y la actitud prepotente de este oficialismo (y gobiernos anteriores) que les lanzaron peso muerto para frenar su carrera, dejándolas debilitadas para arbitrar el juego limpio que la soberanía exige.

El Poder Judicial intenta mantenerse «fit», pero sigue consumiendo únicamente leyes desactualizadas que lo mantienen en un estado de desnutrición funcional. Mientras tanto, los «Musculosos» del sistema están bajo condiciones de exhibición críticas. La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) resiste el embate de un contrapeso peligroso: el oficialismo gritón y los anteriores se niegan sistemáticamente a pagarle la cuota de mantenimiento (la deuda estatal), asfixiando a la atleta más fuerte para forzar su caída.

Al mismo tiempo, el Banco de Costa Rica-BCR, el Instituto Nacional de Seguros-INS, el Instituto Costarricense de Electricidad-ICE y el Agro son exhibidos en vitrinas para acreedores extranjeros, impidiéndoles renovarse para justificar su eventual liquidación.

El cuerpo técnico y la métrica manipulada

Los entrenadores secundarios son los tres poderes de la República: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Entre ellos, la división es ética: están los que velan por el músculo de la inversión social y los opuestos que recetan una dieta basada únicamente en impuestos y «deuda nueva».

Es en este escenario, los medios de comunicación, quienes deberían ser la báscula y la cinta métrica imparcial, pues han sido intervenidos por filtros trucados que favorecen exclusivamente a los acreedores alineados bursátiles, ignorando la voluntad del pueblo.

Por encima de todos, se encuentra el entrenador principal y dueño del gimnasio, me refiero al Pueblo, quien cuenta con el TSE (Tribunal Supremo de Elecciones) como el gran espejo de la realidad para que su voz sea escuchada.

Cierre: el último set hacia las elecciones racionales

De cara a las próximas elecciones, es imperativo que el buen juicio y la razón nacional tomen el control de la rutina. No podemos permitir que la apatía de los jóvenes en las gradas, distraídos por sus pantallas, sea el silencio que acompañe la caída del edificio. Se requiere una actitud crítica y feroz para silenciar los gritos del oficialismo malcriado y evitar que el gimnasio colapse en el cierre del periodo.

El objetivo es claro: evitar que terminemos con deportistas «musculosos» muertos por negligencia o sabotaje, y que los esfuerzos de quienes sí quieren trabajar terminen en una frustración irreversible. La soberanía nacional se defiende levantando el peso de la responsabilidad en las urnas; solo una elección racional podrá sanar a los lesionados, pagar las deudas del entrenamiento y garantizar que este Fitness Center de la Democracia vuelva a ser un lugar de salud, disciplina y progreso real, donde la educación del soberano se imponga sobre la prepotencia de los gritones y confrontativos quienes se creen ser dueños de la verdad y del mundo.

EE.UU. elige la multipolaridad

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

Mauricio Ramírez Núñez.

Esta segunda administración del presidente Donald Trump ha marcado un hito en la política exterior estadounidense. Por primera vez desde el final de la Guerra Fría, Washington está abandonando su papel de guardián del orden unipolar y aceptando la nueva realidad del sistema internacional: un mundo multipolar donde grandes potencias como Rusia, China o India desempeñan un papel central en la recomposición del equilibrio global. Este giro estratégico nos recuerda a la escuela realista de relaciones internacionales, donde el Estado y la soberanía nacional vuelven a ser los ejes primordiales de la política global.

Un aspecto clave de esta transformación es el desacoplamiento de EE.UU. respecto al Occidente político tradicional, entiéndase, de Europa y sus centros de poder clásicos. Durante décadas, Washington dirigió la agenda global en conjunto con sus aliados europeos, pero el nuevo enfoque geopolítico de la administración Trump pone en duda este alineamiento incondicional, lo cual tiene a los europeos con los nervios de punta. Estados Unidos prioriza ahora sus intereses nacionales y redefine sus alianzas en función de la competencia global con China y Rusia, en lugar de seguir sosteniendo el peso del sistema occidental en su conjunto.

Durante años, se sostuvo la idea de que la unipolaridad era un orden natural, propio del “fin de la historia”, pero en realidad se trataba de una anomalía histórica disfrazada de multilateralismo y libertad. No puede existir un mundo con un solo poder sin un contrapoder que lo limite o lo regule. La estabilidad requiere equilibrio, y la unipolaridad, al no tener frenos efectivos, generó desorden y conflictos interminables en distintas partes del mundo. La OTAN fue el brazo armado de ese (des)orden. Ahora, con el ascenso de otras potencias al escenario de la toma de decisiones, ese espejismo de dominio absoluto ha quedado atrás.

El actual secretario de Estado Marco Rubio, lo expresa con claridad en una entrevista el pasado mes de enero en el programa de Megyn Kelly:

Y creo que eso se perdió al final de la Guerra Fría, porque éramos la única potencia en el mundo, y por eso asumimos esta responsabilidad de convertirnos en el gobierno global en muchos casos, tratando de resolver todos los problemas. Y están pasando cosas terribles en el mundo. Hay. Y luego hay cosas que son terribles que afectan directamente a nuestro interés nacional, y tenemos que priorizarlas de nuevo. Así que no es normal que el mundo simplemente tenga un poder unipolar. Eso no lo era, eso era una anomalía. Fue un producto del final de la Guerra Fría, pero eventualmente ibas a volver a un punto en el que tenías un mundo multipolar, múltiples grandes potencias en diferentes partes del planeta. Nos enfrentamos a eso ahora con China y, hasta cierto punto, con Rusia, y luego tienes estados rebeldes como Irán y Corea del Norte con los que tienes que lidiar”.

El reconocimiento de esta nueva realidad por parte de Washington plantea grandes incógnitas. Uno de los desafíos más relevantes es el de la desigualdad soberana, es decir, la brecha entre Estados en cuanto a su capacidad para ejercer plenamente su soberanía dentro del sistema internacional. En teoría, todos los Estados son iguales en términos de soberanía, pero en la práctica, las potencias pueden influir en las decisiones de los más débiles mediante presiones económicas, militares y diplomáticas. La multipolaridad no elimina esta desigualdad, pero sí redistribuye el poder entre varios actores, dificultando que una sola nación imponga unilateralmente su voluntad global.

Es evidente que los desafíos no desaparecerán, pero se abre la posibilidad de actuar desde una postura diferente a la hegemonía unipolar occidental. En la misma entrevista citada anteriormente, Rubio reconoce esta verdad. En sus propias palabras:

Ahora más que nunca debemos recordar que la política exterior de Estados Unidos debe estar orientada a promover nuestro interés nacional y, en la medida de lo posible, evitar la guerra y los conflictos armados. En el siglo pasado, vivimos dos guerras mundiales que demostraron su alto costo. Este año se conmemora el 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, un conflicto de escala y destrucción sin precedentes. Hoy, el impacto de una guerra global sería aún más catastrófico, posiblemente amenazando la vida en el planeta. Y aunque pueda sonar exagerado, la realidad es que múltiples países poseen ahora la capacidad de aniquilación total. Por ello, debemos esforzarnos al máximo para evitar conflictos armados, pero nunca a expensas de nuestro interés nacional”.

Rubio deja entrever un cambio en la lógica estratégica de Estados Unidos; la guerra ya no es una opción sostenible en un mundo donde el equilibrio de poder se ha diversificado. Su declaración refleja el reconocimiento implícito de que la unipolaridad ha caducado y que la coexistencia con otros polos de poder es inevitable. En este contexto, las naciones que sepan moverse con pragmatismo y estrategia podrán aprovechar las oportunidades que ofrece un sistema más distribuido, sin quedar atadas a los dictados de una sola potencia.

Es contundente y queda claro, que la era del mundo dominado por una única superpotencia ha llegado a su fin. El modelo en el que Estados Unidos determinaba unilateralmente la política global sin restricciones externas ha colapsado, y Washington lo ha entendido. Europa hoy debe reinventarse, se encuentra sola y sin ese compañero que en los últimos treinta años fuera su amigo fiel. Ahora, el reequilibrio del poder global dependerá de la interacción entre múltiples actores, donde Rusia, China, India, Turquía, Irán y otras naciones históricas pero emergentes en este contexto serán claves en la configuración del siglo XXI y sus retos globales.

Cambios del poder en la sociedad

Juan Huaylupo Alcázar

La historia de los pueblos muestra su continuidad y ruptura en su devenir, sin perder sus raíces constitutivas, rasgos que permanecen como un sello indeleble. Desconocer los rasgos esenciales de los pueblos constituye una limitación para comprender, no solo su pasado, también su presente. Jorge Santayana afirmaba “Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”, que sin la pretensión del mecanicismo del corsi y recorsi de Giovanni Vico, nos permite reflexionar que no existe presente sin pasado, que la historia no es la narración de lo que no volverá, es el reconocimiento de los hechos y tendencias que marcan e inciden en nuestra cotidiana existencia social.

Estas líneas intentan sintéticamente comprender la significación del poder, a través de un breve recuento general de su historia en las sociedades.

El poder es una facultad de decidir y disponer de la actuación de otros, en sus propios o ajenos contextos, determinados o impuestos socialmente. No es una capacidad definida individualmente, tampoco es un proceso estandarizado en la organicidad de una comunidad estructurada, es una relación social, inherente de una vida compartida en ámbitos, circunstancias, necesidades y problemáticas dinámicas.

El poder primigeniamente no era ajeno a los individuos, fue creado socialmente por y para las colectividades, constituyendo una necesidad cotidiana en la organicidad del trabajo de la vida comunitaria.

El poder posee la impronta de la sociedad donde surge, de sus tradiciones, anhelos, creencias e ilusiones creadas de una vida en común, a través de los tiempos en sus medios espaciales. Luego, los poderes no eran ni pueden ser iguales entre sociedades, como tampoco inmutables ni necesariamente compartidos entre las distintas colectividades.

En el pasado las identidades de las personas estaban referidas a su pertenencia a pueblos y familias, no siendo relevante su particular identificación, lo cual era suficiente para establecer relaciones y confraternizar entre individuos, lazos que también se convertían en vínculos familiares y espaciales, unificando y enriqueciendo culturas y formas de vida de pueblos, a pesar de sus diferencias originarias. Esto es, el respeto a las diferencias culturales, constituían una relación igualitaria en la heterogeneidad social, constituyendo un poder encarnado colectivamente.

El surgimiento de formas superestructurales en la organicidad societal, marcaron drásticas rupturas entre las personas y sus pueblos que se separaban ante el imperio de Estados que delimitaron el espacio de sus dominios e impusieron identidades ideológicas privadas, así como sujetaban a las poblaciones a patrones de vida, producción, comercio, guerras y estratificaciones sociales que subordinaban a poblaciones, no propietarias, al trabajo esclavo o servil para quienes los habían dominado por la fuerza bruta e ideológica de bandas armadas y religiosas. Épocas donde se impusieron poderes a los dominados y creando las condiciones para la conservación del poder elitizado, en un universo de esclavitud, servidumbre o de proletarización, conformando formas y estructuras de clases distintas y antagónicas, pero conservando los propietarios, los privilegios del dominio, la explotación, la segregación y la privatización del bienestar a expensas del trabajo y vidas de las clases empobrecidas. Formas sociales que explícitamente enunciaban el poder clasista existente, esclavista, feudal y burgués para cada época.

La historia nos revela que la organicidad y el poder fue privatizado burguesamente desde el siglo XVIII hasta el presente globalizado, donde lo fundamental gira en torno de los intereses, voluntad y actuación de los propietarios del capital, comprometiendo el pensamiento y la acción de una sociedad modelada por las relaciones que se imponían con la directa intervención de un Estado, déspota contra sus subalternos, genocida contra las poblaciones originarias y depredador de los recursos y riquezas naturales y nacionales.

La revolución francesa y la americana conquistaron derechos igualitarios, libertad, democracia, fraternidad, soberanía popular, entre otros, que liquidaron las formas monárquicas y colonialistas en sus contextos, así como se creaban las nuevas relaciones económicas que se gestaban y se expandían, tras la crisis del mundo medioeval. Esas revoluciones inauguraron la ciudadanía y la política en sus espacios sociales de capitalismo incipiente. En tiempos posteriores algunas sociedades, los sectores subalternos, en su desigualdad e inequidad, lograron conquistar derechos y libertades, creando institucionalidad pública, democracia y libertades formales, morigerando la desigualdad y la inequidad desde la regulación estatal, conocidos como Estados de Bienestar, como ocurrió en Costa Rica en la década del cuarenta del siglo pasado.

No obstante, los logros sociales alcanzados por algunas sociedades no fueron modo generalizados ni estables, por el contrario, se truncaron y degradaron, tanto en Francia, en Estados Unidos de Norte América, como en los Estados europeos y otros que habían instaurado Estados de Bienestar. En cuatro décadas el liberalismo económico evidenció la dependencia estatal, ante las fluctuaciones y vaivenes críticos de la economía, así como de las ambiciones de los propietarios del capital que liquidaban y privatizaban las conquistas sociales.

El debilitamiento de las políticas institucionales, que aún continúan, así como el crecimiento de la exacción de excedentes y la apropiación de los recursos sociales y naturales, entre otras características, mostraron la imagen del poder estatal como una red integrada de la dominación del capital.

Estos procesos liberales de capitalismo salvaje conviven con formas económicas de reproducción simple, que sobreviven en relaciones solidarias y democráticas entre los subalternos en sus pequeñas organizaciones y comunidades pobres, no relevantes para la economía ni el poder capitalista.

El poder concentrado y centralizado está relativizando su vínculo clasista para ser la manifestación de los intereses y actuación de los mayores propietarios de la riqueza acumulada del mundo, proveniente de los sectores financieros y tecnológicos que ambicionan, sin mediación alguna, ser los amos del planeta.

De este modo, el poder actual se individualiza por la actuación e influencia de los multimillonarios y un gobierno que compiten, agreden y disputan el poder mundial absoluto, creando un escenario propicio para una tercera conflagración mundial, con la participación de pueblos y gobernantes en el binomio imperial-totalitario, del cual no está excluido Costa Rica como cómplice ni como víctima.

Carlos Carranza invita a responder preguntas importantes sobre el futuro de Costa Rica

El sociólogo Carlos Carranza invita a responder la siguiente serie de preguntas considerando su relevancia en el análisis sobre el futuro del país:

¿Vamos a establecer nuevas formas democráticas profundas o modelos autoritarios de conflicto?

¿Queremos ser sociedad fraccionada o sociedad de bienestar?

Si el Estado está agotado ¿Cuál es el modelo económico, social, político, ambiental que queremos?

Está claro que la matriz socioeconómica está agotada ¿Cuáles son alternativas reales?

¿Cuáles deben ser las prioridades  del país en términos de lo anteriormente indicado? 

Si desea participar respondiendo las preguntas planteadas, presione el siguiente enlace: https://www.facebook.com/share/167EeaWgk4/?mibextid=WC7FNe

Las instituciones importan…Pero, ¿realmente importan…? (II y final)

Caryl Alonso Jiménez

¿Qué gobierno es el mejor, el de las leyes o el de los hombres…?

Caryl Alonso Jiménez

En uno de los libros donde el posicionamiento de la democracia es el sello distintivo y postura ejemplar, es la que asume Norberto Bobbio (1909-2004), en aquel legado testimonial que no deja espacio a la duda en su libro, “El futuro de la democracia” (1987), que afirma, “Si para concluir el análisis se me pide quitarme la vestimenta de estudioso, y ponerme la del hombre comprometido con la vida política de su tiempo, no tengo ningún empacho en decir que prefiero el gobierno de las leyes y no el de los hombres” (p. 136).

Y justamente, las instituciones son la expresión en la que se traduce el lenguaje de la respuesta democrática. Es el lugar donde la función institucional solo se explica por la defensa concreta de todo aquello que construya la verdadera realización de la sociedad en canales de ascenso social (Gutiérrez, 2014), pero lo contrario, es la negación del ciudadano como razón de la democracia…ese es el tema: el ciudadano y el bienestar.

El debate de las instituciones puede parecer denso por la complejidad de las redes del poder que se ejercen desde todos los ángulos, (discrecionalidades) que a veces es derrota y agotamiento en sociedades que siguen a la espera de servicios públicos reales.

Es verdad, ya están emergiendo generaciones de mujeres y hombres ejemplares, comprometidos con claridad de transformación en las instituciones de la región, a quienes seguramente habrá que acompañar….

Esos serán los temas en el curso PhD, “Teorías de Gobierno, gestión pública y gobernanza” gracias a la gentil invitación del Doctor Jean Paul Vargas, hombre comprometido con su tiempo, la región y dilecto amigo, Director del Doctorado Gestión Pública y Ciencias Empresariales, del Programa de Doctorado, del Instituto Centroamericano de Administración Pública (ICAP), que tendré el honor de impartir a funcionarios y profesionales latinoamericanos.

Es indudable, a principios de este siglo el Doctor Manrique de la Peña, Profesor del Tecnológico de Monterrey dijo, “Para un barco sin rumbo, cualquier viento es bueno…”, En referencia a una reflexión sobre lo que sería el Siglo XXI, y, ¡Qué razón 22 años después tenía…!

Por cierto, fue una de las primeras experiencias virtuales en Guatemala, promovida por el Decano, Hugo Beteta, de la Facultad de Economía, de la Universidad Rafael Landívar de aquel entonces, del que fui invitado facilitar. Era una trasmisión que venía vía el Instituto del Banco Mundial, dirigido por Arturo Vergara, conectado vía satelital con México. Hugo Beteta hoy es el Embajador de Guatemala en Washington.

La democracia define el marco de la organización republicana, (independencia de los tres poderes Estatales). El gobierno, en teoría, ejerce su función apegada al marco Constitucional, y las instituciones públicas son, justamente el orden legal que, bajo competencias delegadas, cumple funciones en favor del ciudadano hacia el bienestar.

En esto no hay discusión y estoy convencido de que los demócratas con pensamiento republicano, aspiramos a que las imperfecciones del modelo se ajusten a procesos de mayor capacidad de respuesta: educación, salud, empleo, infraestructura, seguridad ciudadana, defensa de las fronteras, justicia, propiedad privada y activación socioeconómica nacional e internacional. ¿En dónde no se entiende…?

Sin embargo, los grandes coloquios sociales, nacionales e internacionales, se embarcan en emblemáticos encuentros para analizar el espíritu y las grandes doctrinas que mueven los marcos democráticos. Extraño, ¿Antinomias o dudas Constitucionales…?

El Estado son todos aquellos principios abstractos y concretos que con precisión legal y normativa mueven la armonía colectiva (el orden economico, social y político), que tiene su particular reparto histórico. De eso justamente hablaremos: de las responsabilidades Estatales (todos), de las funciones institucionales (los que gobiernan) y el compromiso cívico (participación, organización ciudadana, auditoria social y derechos).

Se repasará la importancia de políticas, rol del partido, los agentes económicos y actores sociales en la construcción del Proyecto de Nación, que a veces no es la nación del Estado. Sin tentativas emocionales se abordará la importancia de la estrategia de Estado, la generación de pensamiento y la expectativa futura, con índices y mediciones.

Los programas de gobierno pueden incidir en la gestión de la institucionalidad pública, articulando redes de coordinación nacional y territorial para impactar el desarrollo. Pero no ocurre, si apuntaran a factores causales, seguro construirán certeza y confianza…

“El problema son los procedimientos que no se cumplen…”, dijo un alto funcionario del control gubernamental recientemente… Entonces, Como pedía Bobbio, ¿gobierno de leyes o de hombres…? Hoy es el momento de hacer efectivo el gobierno de leyes…

A más de 534 años de lo que llamaron un “descubrimiento” seguimos sufriendo el racismo – ante la absolución del asesino confeso de Jerhy

Pablo Sibar

Jueves 19 de septiembre un día que el territorio Brörán recordará

Aunque llevamos más de 534 años de lo que llamaron un “descubrimiento”, en el cual masacraron territorios enteros, seguimos sufriendo el racismo puro. Los jueces de este país siguen siento exactamente racistas al dejar libre a un asesino confeso. A pesar de no querer entender que hay una deuda histórica con el tema de las tierras, ya está totalmente definido que los territorio nos pertenecen.

Yo le pregunto a estos jueces, ¿por qué permiten que la violencia sea la que nos haga agachar la cabeza? Los finqueros saben que sólo con la violencia pueden seguir en nuestro territorio, ya que todos son poseedores ilegales, usurpadores, pero con estas resoluciones solo los empodera ya que nos pueden matar y nada pasa.

Miro que si un ciudadano mata a un animal puede ser severamente castigado, pienso entonces, que valemos menos que un animal. Lo que quiero decir es que si un animalito tiene derechos, ¿dónde están nuestros derechos? Nosotros también tenemos derecho, pero no logro mirar esos derechos.

Han asesinado a Sergio, caso archivado por no dar con los responsables; el caso de Jerhy: a su asesino confeso los jueces lo dejan libre.

¿Cuál será el destino de nuestros territorios? Siempre he dicho: todas y todos los costarricense son culpables de estas muertes. Los pueblos indígenas queremos que nos respeten, queremos vivir con tranquilidad, en paz, pero mientras los finqueros sigan usurpando nuestros territorios esa paz no llegará. Mientras los gobiernos no reconozcan nuestras organizaciones propias seguiremos en manos del Estado que se ha convertido en un Estado criminal.

Escribo esto desde mi recuperación, que de milagro sigo vivo, y que con este caso mi vida sigue corriendo peligro de ser asesinado. Creí que el Poder Judicial podría dar una resolución diferente y así frenar un poco a los finqueros usurpadores de seguir generando tanta violencia en nuestros territorios.

Como recuperador me siento orgulloso de tener hoy un pedacito de tierra dónde vivir y producir, aunque un abogado diga burlonamente que Pablo habló de un paraíso y me trató de usurpador en mi propia tierra. Le invito a él y a los jueces para que miren los cambios y la alegría que existe en Crun Shurín. Tenemos lo que los indígenas decimos un buen vivir. Para vivir bien seguiremos en nuestras luchas para que se reconozcan nuestros derechos y que, algún día no muy lejano, el Poder Judicial, el Ejecutivo y el Legislativo nos den los derechos que nos pertenecen.

La lucha sigue y sigue el pueblo Brörán vive y vive

Walter Coto Molina expone su Proyecto de Ley Pensión Consumo

Actividad organizada por la ANEP

En esta charla, se expone esta idea innovadora que le permitiría obtener pensión sin excepción a todos los costarricenses, esto por medio del consumo, y sin que el Estado, patronos y trabajadores pongan más dinero. Por lo tanto, inicialmente se observa un importante cambio de paradigma,  que podría colocar a Costa Rica con un aporte de significación mundial.

La presente iniciativa de ley tiene como finalidad la creación de un nuevo régimen de protección denominado “Pensión – Consumo” para contribuir a universalizar la cobertura de las pensiones de vejez, invalidez y muerte de la población nacional, para lo cual se asignaría una proporción de lo recaudado con el impuesto sobre las ventas, a la creación de fondos individuales de ahorro.

Específicamente se propone la creación de Fondos de Pensiones mediante una contribución social equivalente al cuatro por ciento (4%) del valor de las compras de bienes y servicios sujetas al impuesto sobre las ventas. Adicionalmente, mediante un transitorio único, se aumenta la tasa vigente del impuesto sobre ventas al 14%, destinando durante el primer año de aplicación un 13% al impuesto de ventas y un 1% de dicho impuesto en forma de contribución social a la pensión-consumo. Durante el segundo año se destinará el 12% al impuesto ventas y 2% a la pensión-consumo. A partir del tercer año se destinará un 10% al impuesto de ventas y un 4% de ese impuesto se transferirá con carácter de contribución social a la pensión de consumo.

La idea es que, mediante la devolución de un porcentaje de lo pagado por dicho impuesto, se fomente una cultura tributaria, que, al incrementar la recaudación general por reducción de la evasión, se generen recursos suficientes para crear fondos de ahorros destinados a complementar los existentes regímenes de retiro (pensión).

Finalmente, para observar y escuchar mas a profundidad los objetivos y procesos que conllevaría esta ley, compartimos el video:

Campañas “Las Verdades sobre la CCSS”. Deuda del Estado

El FRENASS denuncia nuevamente la deuda de 3,7 billones de colones, que tiene el Estado con la CCSS.

Exigen como asegurados que la Presidencia Ejecutiva le cobre al Estado la deuda y que el gobierno asuma su responsabilidad con el pueblo costarricense.

¡La CCSS no se vende, la CCSS se defiende!

FRENASS le cuenta la verdad sobre la deuda del Estado en su campaña “Las verdades sobre la CCSS”

El Frente Nacional por la Seguridad Social (FRENASS) pregunta: ¿sabías que el Estado le debe a la CCSS ₡3,7 billones? De los cuales el 81% corresponde al Seguro de Salud.

Con todo este dinero se podrían construir hospitales, los servicios de salud podrían mejorar, contratar más especialistas y bajar las listas de espera, eso y mucho más… POR ESO EL GOBIERNO ¡TIENE QUE PAGAR!

¡LA CAJA NO SE VENDE, LA CAJA SE DEFIENDE!

Para mayor información puede dirigirse a la imagen adjunta o al Facebook del FRENASS (https://www.facebook.com/frenass13).

Presidente no se saque el clavo con ellos: Patronato Nacional tira a los jóvenes a la calle a los 18 años

José Luis Valverde Morales.

Por el periodista José Luis Valverde Morales

  • Presidente tiene para firmar importante ley y no lo hace.
  • Rodrigo Chaves ha firmado más de 50 leyes aprobadas después.
  • ¿Será una sacada de clavo contra la Presidenta del taxi que lo llevó al poder?
  • No siga el afán revanchista culpando a otros.
  • Si no los apoyamos, el crimen organizado tiene los brazos abiertos.

La diputada Luz Mary Alpizar (Partido Progreso Social Democrático), logró que la Asamblea Legislativa aprobara un proyecto de ley denominado “Hijos e Hijas de la Patria”. 

La nueva legislación pretende darle apoyo a esos jóvenes, quienes a los 18 años son lanzados por la institución a jugársela en las calles.

La ayuda establecida en el Primer Poder de la República, es algo muy básico por unos años más. 

Los jóvenes hoy en desamparo al alcanzar la mayoría de edad, podrían seguir estudiando e insertarse con éxito en la nueva vida. 

El costo financiero que tanto preocupa al gobierno cuando de ayuda social se trata, es mínimo para el Estado, el impacto positivo para la sociedad es enorme.

El PANI tiene dinero de sobra para financiar a sus ahora huérfanos institucionales.

La ley se aprobó, en la Asamblea Legislativa el 11 de octubre del 2023, hace 7 meses.

El presidente Rodrigo Chaves Robles, hoy no la ha puesto en vigencia, pero sí ha firmado más de 50 aprobadas después de ese proyecto.

Sacarse clavos, culpar a los demás, posponer temas vitales caprichosamente, no puede, ni debe ser política de estado.

Como diría el connotado periodista Carlos “El Macho” Jiménez Guillén: ¡JUZGUE USTED!