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Etiqueta: Europa

¡No tendremos oportunidad de aplaudir!

Gilberto Lopes, desde San José
9 marzo 2024

  • Una Europa de perfil alemán
  • Mientras tanto… ¿cómo le ha ido a Inglaterra?
  • Los rusos… ¿afuera o derrotados?
  • Conservadores y socialistas
  • La amenaza rusa
  • La OTAN se prepara para la guerra

“Los norteamericanos adentro, los rusos afuera, los alemanes abajo”. Así definía Lord Ismay –Hastings Lionel Ismay, I Barón Ismay, general del ejército británico, primer Secretario General de la OTAN (1952-57)– los objetivos de la organización, fundada en 1952, en plena guerra de Corea y comienzos de la Guerra Fría.

Como nos advierte Víctor Davis Hanson, historiador de la Hoover Institution, en la Universidad de Stanford, autor del libro “The Second World Wars: How the First Global Conflict Was Fought and Won”, Lord Ismay no se refería a dejar afuera a la Unión Soviética (que, alguna vez pretendió, sin éxito, sumarse a la OTAN), sino a los “rusos”. Tampoco a Alemania del este, o a los nazis. Simplemente, a los “alemanes”.

En un artículo publicado en julio de 2017, Hanson afirmaba que Ismay entendía que, atrapada entre Alemania y Rusia, Europa necesitaba un poderoso aliado externo para evitar nuevos conflictos. Ese aliado era Estados Unidos­, entonces tentado por el aislacionismo ante el riesgo de involucrarse en otra guerra europea. Una preocupación que el eventual triunfo de Trump en noviembre próximo despierta nuevamente.

Lo que Hanson no dice es que impedir el surgimiento en el continente europeo de una potencia que pudiera desafiar a Londres fue siempre un objetivo clave de la moderna política exterior británica.

Por alguna razón, diría Hanson, tanto la exprimera ministra inglesa, Margaret Thatcher (1979-90), como Mijaíl Gorbachov, Secretario General de Partido Comunista de la Unión Soviética (1985-91), veían con preocupación la unificación alemana en 1989. Tanto a Lord Ismay como a Thatcher, o a Gorbachov, una Alemania dividida les parecía más seguro.

Pese a que hoy, en muchos aspectos, Alemania es un “modelo de democracia”, no hay que olvidar ciertas “raíces” que hacen pensar que la historia podría repetirse, agregó Hanson. El general Ismay no dejaba de recordar la guerra Franco-Prusiana de 1870-71, ni el papel de Alemania en las dos guerras mundiales.

Una Europa de perfil alemán

El objetivo de la OTAN, de mantener “a los alemanes abajo”, no se cumplió. La unificación alemana, en 1990, y el Brexit, aprobado en un referendo el 23 de junio del 2016, por el que Gran Bretaña decidió salirse de la Unión Europea, son dos expresiones de ese fracaso.

Catorce años antes del Brexit, el 1 de enero del 2002, había entrado en circulación, en doce Estados europeos, el euro, la moneda única que Gran Bretaña nunca adoptó. Empezaba ya entonces su retirada de una Europa que se iba organizando, cada vez más, con un perfil alemán.

El euro fue la espina dorsal de esa construcción. Una moneda común que evitaba la valorización de una moneda nacional, como el marco, haciendo más caras las exportaciones de un país que mantenía un creciente superávit comercial, como era el caso de Alemania.

El banco central alemán controlaba de hecho las finanzas europeas, dice Hanson. Las empobrecidas economías del Mediterráneo estaban atadas a la alemana, que vio en el Brexit “una intolerable afrenta a su liderazgo”.

Abundan los análisis sobre el efecto del euro en las economías europeas y no es posible analizarlo aquí en detalle. Sugiero el texto de Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía y autor del libro “El euro. Cómo la moneda común amenaza el futuro de Europa”, publicado en 2017. Para Stiglitz, para salvar el proyecto europeo había que abandonar el euro. El euro ha hecho que los países más débiles lo sean aún más y que los más fuertes se hayan reforzado, dice Stiglitz. El PIB alemán, que era 10,4 veces el de Grecia, en 2007, pasó a serlo 15 veces, en 2015.

Adam Tooze, historiador económico británico, ya señalaba, en septiembre de 2012, en la revista Foreign Affairs, que el crecimiento de Alemania era insostenible, porque gran parte de su superávit era logrado a costa del déficit en cuenta corriente de los países europeos en crisis.

Alemania veía en el enorme superávit comercial –que disfrutó desde el 2000– como una forma de retornar a los viejos días de gloria posteriores a la II Guerra Mundial. Pero entonces, dice Tooze, invertían en el país. En 2012, Alemania invertía más en el extranjero que en casa. En ese sentido el superávit no era una repetición del modelo de crecimiento de posguerra, “sino una señal de su descomposición”.

Quizás en ningún otro escenario esa Europa “alemana” se dibujó con mayor dramatismo que en las condiciones impuestas a Grecia en la renegociación de su deuda, en 2015, con el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble (2009-2017), desempeñando un agresivo papel en la imposición de drásticos recortes a los gastos públicos, privatizaciones y la obligación de hacerla pagar hasta el último centavo de la deuda. Los gobiernos de la Eurozona no querían ver ni en pintura una renegociación, un alivio a la deuda griega.

Poco a poco se fue conociendo de qué se trataba todo eso. El FMI había decidido proteger los bancos afectados, principalmente alemanes y franceses, expuestos a la deuda griega. Se sacrificó la economía griega para salvar el proyecto del euro y el sistema bancario del norte de Europa.

Mario Draghi, entonces presidente del banco, reconoció que los países de la eurozona obtuvieron beneficios por 7,8 mil millones de euros gracias a las condiciones que impusieron a Grecia en la renegociación de su deuda. Berlín ganó cerca de 2,9 mil millones de euros con la crisis griega, gracias a la parte que le correspondía de las ganancias generadas por el programa de compra de títulos de la deuda griega por el Banco Central Europeo (BCE).

Mientras tanto… ¿cómo le ha ido a Inglaterra?

En 2018, la primera ministra británica, Theresa May, negociaba con la Comisión Europea los acuerdos que regularían la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, luego del referendo de junio del 2016.

“En la famosa cena de Downing Street, de Theresa May con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, la primera ministra planteó que debían comprometerse a conseguir que el Brexit fuera un “éxito». Un perplejo Juncker le recordó que eso era imposible, porque las dos partes iban a salir perdiendo”.

El luxemburgués Juncker era el mismo que, junto con el alemán Schäuble, se había ensañado con Grecia tres años antes, en la renegociación de la deuda.

En noviembre del 2022 el Banco de Inglaterra advirtió que el Reino Unido enfrentaba un escenario «muy desafiante» para su economía y que el desempleo prácticamente se duplicaría para 2025, pasando de 3,5% a casi 6,5%. Si bien no sería la recesión más profunda de su historia, sería la más larga desde que comenzaron los registros en los años 20, dijo el banco central.

El gobierno conservador de Rishi Sunak anunciaba nuevos recortes de gastos y aumento de las tasas de interés. La oposición laborista advertía que las familias no podrían soportar estos aumentos, que los precios de los alimentos y la factura de energía iban en aumento y ahora tendrían que hacer frente a tasas hipotecarias más altas.

Ya entonces se leía en la prensa británica que millones de personas se veían obligadas a saltarse comidas (o a quedarse el día entero sin comer). En una, de cada cuatro casas con niños, se estaba viviendo inseguridad alimentaria.

En octubre del 2022, la BBC publicó un artículo titulado “Ratas, huesos y barro: los alimentos del hambre que la gente desesperada come para sobrevivir”. “Hay personas que están comiendo alimentos para mascotas y calentando su comida con velas”, decía otro artículo, dos meses después, en un comentario sobre los efectos de la inflación en el Reino Unido.

Con la economía prácticamente estancada, el FMI prevé un crecimiento del PIB de 0,6% en 2024. La OCDE proyectó una contracción de 0,4% en 2023 y un crecimiento más modesto, de 0,2% en 2024.

Una encuesta de opinión del Observer señaló que 41% de los entrevistados opinaban que Gran Bretaña se había hecho menos influyente en los últimos diez años. 19% estimaba que más. 35% estimaba que el Brexit le había dado menos influencia, frente a 26% que opinaba lo contrario.

Las previsiones de la Comisión Europea sobre la economía de la región tampoco son optimistas. “El importante estancamiento de la UE a lo largo de 2023 se tradujo en un débil impulso al entrar en el nuevo año. […] la economía de la UE entró en 2024 en una situación más débil de lo previsto, y los últimos indicadores no sugieren un repunte inminente”.

No era el escenario imaginado por los ingleses cuando se creó la OTAN, hace ya 75 años.

Los rusos… ¿afuera o derrotados?

Ya no se trata de dejar a los rusos afuera de la OTAN, como planteaba Lord Ismay. Ahora el objetivo de sus países miembros es derrotar a Rusia. Algo mucho más ambicioso… y peligroso.

La era de la posguerra ha terminado”, dijo el primer ministro polaco, Donald Tusk, en una reunión del conservador Partido Popular Europeo (PPE) en Bucarest, Rumania. «Estamos viviendo nuevos tiempos: una era de preguerra». O luchamos para proteger nuestras fronteras, territorio y valores, para defender a nuestros ciudadanos y a las generaciones futuras, o [aceptamos] la alternativa que es la derrota”.

La derrota de Rusia “es indispensable para la seguridad de Europa”, opina también del presidente francés. “Europa se pone en pie de guerra”, decían, entusiasmados, dos corresponsales del diario español “El País”. “Más munición, más producción de armamento, mayor inversión y coordinación en capacidades de defensa”.

La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró ante el parlamento europeo que “la amenaza de guerra puede no ser inminente, pero no es imposible”. Para los periodistas españoles es un granito más, un aporte al cambio de paradigma, una advertencia para que los ciudadanos europeos se preparen mentalmente para la guerra, como lo pidió el gobierno sueco, recién incorporado a la OTAN.

¿Para qué guerra deben prepararse los ciudadanos europeos?, deberíamos preguntarnos desde América Latina. Y desde todo el mundo. ¿Estarán en sus cabales quienes pretenden prepararse para una guerra entre Rusia y la OTAN? ¿Quienes hablan de la necesidad de producir más municiones, o de un cambio de paradigma? ¿De qué municiones están hablando, de qué paradigma?

Para el canciller ruso, Sergei Lavrov, la corriente de los partidarios de la guerra es muy fuerte en Europa. Putin ha reiterado que no tiene intención de librar una guerra con la OTAN, que será, inevitablemente, una guerra nuclear.

Hay quienes piensan que avanzando en la militarización de Europa y acercando las fronteras de la OTAN a Rusia estaremos todos más seguros. La advertencia de von der Leyen –aseguran los periodistas españoles– no es más que la última “de una cadena de llamativas declaraciones que alertan del riesgo de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ataque un país europeo”.

Las advertencias son en el mismo tono, nunca precisos: “Nuestros expertos prevén que esto podría ser en un periodo de cinco a ocho años”, según el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius. Para el titular de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, el hipotético ataque podría suceder incluso antes”.

Conservadores y socialistas

Los periodistas se entusiasman con lo que consideran “un paso histórico” de la UE, de apoyar militarmente a Kiev con fondos intergubernamentales. O que el Banco Europeo de Inversiones cambie su política crediticia “para financiar empresas que fabrican armas y municiones”.

Occidente ha incrementado progresivamente su participación en la guerra: suministra artillería de largo alcance, avanzados sistemas de defensa aérea, tanques, misiles crucero, inteligencia por satélite.

Para al jefe del servicio de inteligencia de Estonia el Kremlin está, “probablemente”, anticipándose a un “posible” conflicto con la OTAN, en la próxima década, “o algo así…” “Los ministros de Defensa de Dinamarca y Alemania han advertido también que Rusia puede atacar a la OTAN en menos de una década”.

“Nos encontramos ante el amanecer de una nueva era más turbulenta y difícil”, dice la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en el congreso de los socialistas europeos, en Roma. Putin es el “gran desestabilizador”. “Rusia ataca donde huele debilidad”. Por lo tanto, se trata de sumar fuerzas en su contra.

Es el mismo congreso donde se designará al luxemburgués Nicolas Schmit candidato del Partido Socialista Europeo (PSE) a la presidencia de la Comisión. A la que los conservadores llevarán como candidata a la reelección a la actual presidente. Se elige el parlamento europeo en junio próximo, y luego se encarga de elegir a los altos funcionarios de la Comisión. Según los grandes medios europeos, los conservadores no solo tienen asegurada una mayoría, sino que, corridos aún más hacia la derecha, consolidarán un bloque mayor que el actual.

Schmit fue tajante: “No hay compromiso posible con la extrema derecha, ni con quienes la respaldan y amparan”. Luego agrega: “No podemos aceptar que nuestros hijos estén expuestos a amenazas permanentes (de Vladímir Putin), al chantaje permanente de una potencia (Rusia) que es una potencia imperialista y, por sus orientaciones, una potencia fascista”.

Nadie habla del avance permanente de la OTAN hacia las fronteras rusas, del Maidán ucraniano del 2013-14, estimulado por Estados Unidos. Solo de la “amenaza rusa”. “La defensa de Ucrania es esencial para la estabilidad europea y para prevenir la expansión del poder global ruso. Contener a Rusia en Ucrania significa mantener la línea de contacto tan cerca de la frontera rusa como posible, restringiendo las tendencias expansionistas rusas”, estiman cuatro académicos del Center for Strategic and International Studies (CSIS), una organización con base en Washington.

“Europa se reafirma”, según los periodistas españoles. En 2014, cuando Rusia se anexionó Crimea el presupuesto militar de los aliados europeos de la OTAN era de 235 mil millones de dólares: 1,47% del PIB. En 2023, la cantidad ascendió a 347 mil millones de dólares, equivalentes a un 1,85% del PIB. Para 2024 se espera 380 mil millones. Un 2% del PIB. Cifra considerada ya insuficiente por los países europeos.

La amenaza rusa

¿Es Rusia una verdadera amenaza para la OTAN? se preguntaban Andrea Kendall-Taylor, directora del Programa de Seguridad Transatlántica del Center for a New American Security, y Greg Weaver, exdirector de la oficina del Subsecretario de Defensa para Políticas, en un artículo publicado el 5 de marzo en Politico.

No lo ponían en duda. En su artículo trataban de analizar como debían prepararse los aliados de la OTAN para enfrentar una agresión rusa que, pese a todas las evidencias en contrario, estimaban muy probable.

Weaver y Kendall-Taylor citan al exjefe del Estado Mayor conjunto de los Estados Unidos, el general Mike Milley, quien explicaba que, si bien los gastos para disuadir una agresión son altos, muchos más altos son los de pelear una gran guerra.

Les preocupa tener que pelear en dos escenarios: en Europa y Asia. Para eso se necesita asegurar la capacidad de transportar y abastecer sus fuerzas, por mar y aire, en los escenarios de batalla y de contar con suficientes municiones convencionales para mantener su superioridad.

Fyodor Lukyanov, director del Grupo de Debates de Valdai, nos sugiere otra visión del problema. La élite occidental gobernante es hoy muy distinta a la de generaciones anteriores, pues cree en su infalibilidad. Piensa que cualquier desvío de las normas políticas e ideológicas establecidas después de la Guerra Fría sería “una real catástrofe para el mundo”. Y como cualquier compromiso con los rusos significaría eso, “es necesario evitarlo a toda costa”.

“Los Estados Unidos fueron incapaces de manejar la responsabilidad de ser la única superpotencia del mundo al finalizar la Guerra Fría”, dijo Putin en el reciente Festival de la Juventud, en Sochi.

Lukyanov se refiere al origen de esas ideas, a la mentalidad del “fin de la historia” que prevaleció con el fin del socialismo en el este europeo. El mundo parecía caminar en una sola dirección, hasta que se toparon con una nueva realidad, con Estados capaces de oponerse y bloquear ese movimiento.

Durante veinte años Rusia trató de hacer ver la necesidad de reacomodar el orden internacional. Esas advertencias fueron ignoradas. El resultado fue lo ocurrido el 24 de febrero del 2022, cuando sus tropas entraron en Ucrania. Rusia trata ahora, con la fuerza militar, de obligar a Occidente a revisar su enfoque de los años 90, a buscar un nuevo acuerdo sobre el escenario de seguridad europeo, dice Lukyanov.

El que la retórica de Occidente sobre lo inadmisible de una victoria de Moscú sea cada vez más estridente es alarmante. “Estamos entrando en un período peligroso”, en su opinión.

Para el diplomático hindú Kanwai Sibal, exembajador en Rusia (2004-07), los países miembros de la Unión Europea prometen más armas para Ucrania, mientras se niegan a aceptar la afirmación de Moscú de que no tienen planes de atacar ningún país de la OTAN. Piensan que aumentando el nivel de la confrontación, van a obligar a Moscú a sentarse en la mesa de negociaciones.

“Esto puede ser un grave error de apreciación”, estimó. Lejos de forzar una solución negociada al conflicto, esa lógica puede conducir inexorablemente a una confrontación entre Rusia y la OTAN.

El argumento es que si Rusia vence, atacará otros países para satisfacer sus ambiciones imperiales.

“¿Alguien en esta sala piensa que Putin parará en Ucrania? Les garantizo que no”, dijo Joe Biden en su discurso sobre el estado de la nación, el pasado 7 de marzo. La frase me recordó la del entonces Secretario de Estado Colin Powel quien, un 5 de febrero del 2003, exhibía ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una muestra de ántrax, supuestamente del arsenal de Sadam Husein, un argumento más para justificar, mes y medio después, la invasión de Irak.

Son falsos argumentos, dice Sibal. “Putin ha estado en el poder 24 años, la OTAN se ha expandido cinco veces, sus tropas y los misiles norteamericanos están estacionados cerca de las fronteras rusas, sin ninguna respuesta agresiva de Rusia”. Nadie explica ahora porque Rusia tendría interés de atacar a la OTAN.

Putin ha advertido a Occidente de los riesgos de sus políticas, especialmente del avance de la OTAN hacia sus fronteras. Lo hizo en el 2007, en su discurso en la conferencia de seguridad de Múnich y no ha dejado de hacerlo desde entonces. Su última oferta de un acuerdo, en diciembre del 2022, dos meses antes de la invasión de Ucrania, fue rechazada.

Occidente piensa que Moscú no responderá militarmente si Occidente sigue incrementando su apoyo a Ucrania. “Esto puede ser un serio error de apreciación; puede explicar porque los europeos no toman debida nota del formidable aparato nuclear ruso”. “Esto –dijo Sibal–puede arrastrar a Occidente, y a todo el mundo, a la pesadilla nuclear.

La OTAN se prepara para la guerra

El que Rusia no tenga los medios para lograr sus ambiciones neoimperiales no le impide tratar de alcanzarlas hasta un amargo final, dijo Joschka Fischer, exministro de Relaciones Exteriores y líder de los verdes alemanes (que hoy ocupan nuevamente esa cartera, a cargo de la expeacenik Annalena Baerbock).

Sobre las ambiciones neoimperiales, las lecciones más recientes de la historia revelan que lo que Fischer atribuye a Rusia calza mejor con el comportamiento alemán. Ambiciones imperiales que nos han conducido a amargos intermedios, pero que, repetida, nos puede conducir al final amargo a que hace referencia el político alemán.

La Unión Europea ya no es solo un proyecto de paz. Europa tiene que prepararse para la guerra. Este programa no contradice el objetivo inicial de prevenir la guerra en Europa, dijo Riho Terras, un conservador miembro del parlamento europeo y excomandante militar de Estonia.La Comisión Europea acaba de presentar una Estrategia Industrial de Defensa junto con un fondo de subsidios de al menos 1.500 millones de euros para un Programa Europeo de Inversiones en Defensa. Pero se va a necesitar mucho más, si Europa pretende crear un complejo industrial competitivo, en opinión del Comisario de Industria de la Comisión Europea, Thierry Breton. Se necesitarían cien mil millones de euros. Algo que otros diplomáticos europeos ven más allá de toda posibilidad.Cuando la OTAN fue creada, Estados Unidos era una potencia en plena expansión. Fue su momento de mayor preponderancia en el escenario internacional. Controlaba entonces cerca del 50% de la industria mundial.

En 1999, diez años después del final de la Guerra Fría, Bill Clinton (93-2001) anunció que Estados Unidos tenía por delante un futuro próspero y brillante. Parecía cierto: el país era más rico que nunca.

Desde entonces, el porcentaje de su participación en la economía mundial, su productividad, no han cesado de caer, mientras crece la obsolescencia de su industria manufacturera y de su infraestructura.

La inestabilidad financiera es solo uno de los problemas de la economía occidental, dijo el analista económico del Financial Times, Martin Wolf, en su más reciente libro, “The crisis of democratic capitalism”. Es un largo texto, para una crisis profunda, a la que Wolf agrega otros factores, como “la creciente desigualdad, la creciente inseguridad personal y el lento crecimiento económico, especialmente después de la Gran Recesión”.

El debate sobre la decadencia del imperio norteamericano tiene muchas aristas, pero es evidente que el país que impuso las reglas de Bretton Woods al mundo hoy tiene que esforzarse para tratar de mantenerlas, antes de que se les vayan de las manos.

Es el mismo que hizo de la OTAN la columna vertebral de su política de defensa, una organización beligerante que sigue estrechando el cerco en torno a Rusia, moviéndose cada vez más cerca de una guerra nuclear de la que sus líderes parecen soñar con salir vencedores.

¿Nos quedaremos, el resto del mundo, como simples espectadores de una obra sobre nuestro final? ¿Tendrá alguna posibilidad de éxito el esfuerzo mediador de China, con la gira, a principios de marzo, de su representante especial para los asuntos de Eurasia, Li Hui, que incluyó Kiev? ¿O los de Lula, o los de Petro, o los del Papa Francisco? Lo único inaceptable es esperar sentados que caiga la telón…

¡No tendremos oportunidad de aplaudir!

FIN

APDHA solicita amparo por violencia policial en Granada

Violencia policial en Granada, tras el Partido Marruecos-España en Qatar, 06/12/22. Captura de video de testigo del hecho.

Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA)

“¿De qué trabajas tú, moro de mierda?” o “Esta noche vas a dormir en el calabozo caliente” fueron algunas de las frases que los agentes dirigieron al denunciante.
En uno de los vídeos aportados al procedimiento judicial se observa cómo uno de los agentes le propina una patada en la cabeza al denunciante cuando este se encontraba inmovilizado en el suelo.

Solicitan amparo al Tribunal Constitucional por un caso de violencia policial durante el partido entre Marruecos y España

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC) ante un nuevo caso de violencia policial que tuvo lugar en la ciudad de Granada el pasado 6 de diciembre de 2022 durante el partido del Mundial de Qatar entre Marruecos y España. Según la denuncia interpuesta, ese día el denunciante se dirigía rumbo a su trabajo cuando un dispositivo policial le impidió el paso por una calle donde un grupo de personas estaba celebrando la victoria de la selección marroquí en el Mundial de fútbol celebrado en Qatar.

En ese contexto, el denunciante, también de origen marroquí, alega que dos agentes lo tiraron al suelo, lo golpearon en distintas partes del cuerpo y, una vez inmovilizado, otro agente se aproximó y le propinó una patada en la cabeza. Los hechos fueron presenciados por numerosas personas, quienes grabaron la escena con sus teléfonos móviles. Ante tales hechos, las personas que se encontraban congregadas en la zona comenzaron a gritar “¡Racismo!, ¡racismo!, ¡racismo!”. De hecho, según la versión del denunciante, a lo largo de su detención los agentes se dirigieron a él con expresiones tales como “¿de qué trabajas tú, moro de mierda?” o “esta noche vas a dormir en el calabozo caliente”.

Tras su traslado a comisaría y puesta en libertad, se elaboró un parte de lesiones en el que se objetivaron heridas y hematomas en todo el cuerpo. Por ello, acompañado por la asesoría jurídica de la APDHA, la víctima interpuso denuncia ante el Juzgado de Instrucción de Granada solicitando la práctica de numerosas diligencias de prueba tales como el informe médico forense, la declaración de la víctima, el interrogatorio de los testigos y del personal sanitario, así como la identificación de los agentes que formaban parte del dispositivo que detuvo y agredió al denunciante. Junto a la denuncia, se aportaban además informes médicos objetivando las lesiones, fotografías de estas y grabaciones de la detención.

Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 6 archivó el caso sin practicar ni una sola diligencia de prueba solicitada. Tan solo solicitó el atestado policial elaborado al efecto por la Policía Nacional. Ante esta decisión, el denunciante recurrió primero ante el propio juzgado y después ante la Audiencia Provincial. El órgano de instrucción confirmó la decisión adoptada, argumentando respecto al vídeo donde se ve cómo uno de los agentes le propina una patada en la cabeza que “si en ese momento se produjo alguna lesión al denunciante” fue porque los agentes “se vieron obligados a utilizar la fuerza mínima imprescindible para poder ser trasladado a Comisaría”.

La Audiencia Provincial, sin entrar al fondo de la cuestión, confirmó la decisión del Juzgado de Instrucción el pasado mes de junio. Por tal motivo, el denunciante ha formalizado esta semana recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional en el que sostiene que se ha vulnerado su derecho a la tutela judicial efectiva en conexión con la prohibición de sufrir torturas o tratos inhumanos o degradantes.

La APDHA denuncia que no se trata de un hecho aislado. Por una parte, la organización recuerda que apenas hace un año que el Tribunal Constitucional dictó sentencia en un caso que también tuvo lugar en la ciudad de Granada y en el que se formuló una denuncia por torturas en el contexto de una actuación policial. Por otra parte, la entidad andaluza sostiene que «lejos de tratarse de un hecho puntual, estas actuaciones policiales totalmente desproporcionadas son algo más que casos aislados y, en muchas ocasiones, son reflejo de un racismo institucionalizado»

 

Fuente: https://www.pressenza.com/es/2023/07/apdha-solicita-amparo-por-violencia-policial-en-granada/

Lanzan en Europa investigación sobre la contaminación del agua en Cartago

  • Transnacional Syngenta con sede en Suiza exportó clorotalonil prohibido en Europa en 2019

  • Costos de cisternas que abastecen desde octubre del 2022 a unas 10 mil personas han costado al AYA más de 100 millones de colones

Bloque Verde. La Unidad Unearthed de Greenpeace Reino Unido y Public Eye que es una organización no gubernamental Suiza, con más de 28 mil personas miembros y 50 años de incidir la conducta de las compañías suizas en países en desarrollo. También están preocupados por el ambiente de su país y por eso son testigos directos de lo que ha pasado con la contaminación con clorotalonil, su consecuente prohibición en la 2019 en la Unión Europea y ahora cómo las compañías lo exportan en países con débil legislación para regular agrovenenos, como el nuestro.

En Francia y Suiza vivieron exactamente la misma situación que experimentan las comunidades de Cartago. En Francia un tercio del agua está contaminada con estas mismas moléculas, a pesar de la prohibición hace más de 4 años, es decir es una molécula muy persistente.

En Suiza unas 700.000 personas están expuestas a metabolitos de clorotalonil en su agua potable y el costo de la descontaminación podría conducir a un aumento del 75% en el precio del agua.” asegura Laurent Gaberell investigador y activista sobre alimentación y agricultura de Public Eye.

La investigación fue realizada por el periodista nacional Alvaro Murillo desde inicios de año y revela impactantes testimonios que serán conocidos por medios, opinión pública y tomadores de decisión europeos desde el día de hoy.

Según revelan sobre la contaminación de fuentes de agua en Cartago “Las autoridades temen que esto podría ser sólo la punta del iceberg en un país donde las autoridades no tienen la capacidad de analizar su propia agua para detectar estos contaminantes”. Agrega que “nadie sabe cuántas personas en Costa Rica han estado expuestas a estos contaminantes ni por cuánto tiempo. Las autoridades costarricenses nunca han analizado sistemáticamente el agua potable para detectar la presencia de uno de los pesticidas más utilizados en el país.”

Según un informe de los ministerios de Salud, Ambiente y AYA que fue clave para que la Sala Constitucional solicitará la prohibición del clorotalonil en junio pasado, en la zonas vecinas de Cartago había alrededor de 65.000 personas que dependían de suministros de agua en “las mismas condiciones”, con una agricultura tan cercana a las fuentes de agua que estaba “afectando la calidad del agua” y generando “una probabilidad muy alta de contaminación por el uso de los productos químicos».

Según datos aduaneros oficiales costarricenses analizados por la investigación “los productos de Syngenta representaron más de una cuarta parte (26%) de todo el clorotalonil importado a Costa Rica entre 2020 y 2022”. Es decir que es la principal empresa que suministra el producto al país. Syngenta es el mayor exportador de clorotalonil de la UE y se fabrica principalmente en la ciudad Suiza de Basilea.

Según asegura la investigación “la evidencia de estudios en países europeos donde el producto químico ya está prohibido es que los metabolitos del clorotalonil son muy persistentes en el medio ambiente y es probable que “deterioren significativamente las aguas subterráneas durante muchos años”.

Ver reportaje completo, videos y fotos en: https://stories.publiceye.ch/es/costa-rica/ o https://unearthed.greenpeace.org/2023/06/22/pesticide-chlorothalonil-water-contamination-costa-rica-banned-europe-syngenta/

A las puertas de un cambio Histórico

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales
Mayo de 2023

El cambio en el nuevo orden mundial tendrá que ver más allá de cuestiones económicas, políticas y militares. Es un cambio más profundo, más amplio y determinante. Desde los griegos, desde Alejandro.

Algunos milenaristas tal vez dirán que estamos ante un cambio de era.

En la Escuela primaria nos enseñaron que luego de la prehistoria, la historia se divide en cuatro edades, la Edad Antigua, la Edad Media, la Edad Moderna y la Edad Contemporánea.

La Prehistoria va desde hace tres millones de años, hasta la aparición de la escritura; la Edad antigua, desde el 3,500 aC, hasta la caída del Imperio Romano (s. V); la Edad Media, desde el siglo V, hasta el descubrimiento de América siglo XV; la Edad Moderna, desde el siglo XV, hasta la Revolución Francesa (s. XVIII); la Edad contemporánea hasta la actualidad. (Elia Tabuenca).

Visto así, la Edad Antigua, que comprendió las influencias de otras civilizaciones, se cierra en Europa, con el Imperio Romano y el peso relativo de la Historia hasta nuestros días, se abre en Europa. Entonces, el centro de la Historia, hasta ahora, ha sido Europa y Estados unidos, la civilización occidental y cristiana, con puntos secundarios en Asia y África.

Ahora, ese centro se mueve y además, ya no habrá un solo centro o polo, estamos a las puertas de que termine la centralidad europea y estadounidense en la Historia.

Hay un cambio en el peso relativo de las capitales políticas mundiales y se avizoran: Pekín, Moscú y Washington. En el futuro puede estar presente Nueva Delhi.

Así también en las capitales financieras, en las que es indudable la presencia de Shanghái.

Esto conlleva un cambio en quiénes hacen la Historia y quiénes la escriben, quiénes la registran. Dicho en otras palabras, en la Historia que se conoce, en la Historia que se enseña y divulga y en la que existe y prevalece.

Por lógica, esto deberá traer un cambio también, en cómo se construye el conocimiento histórico, quiénes participan en esta tarea.

Hay motivos de esperanza y optimismo, para que la Historia ya no sea más la Historia del genocidio, el saqueo, el despojo, la esclavitud, la discriminación que lleva a injusticias, el oprobio y otras aberraciones antiguas, medias, modernas y contemporáneas.

En cuanto a Nuestra América, se dice: fulano de tal parte, fue el conquistador de tal lugar y la Historia del pueblo de ese lugar, es de ahí para atrás. De ahí para adelante es la Historia del país que sojuzgó, el país que resultó y el pueblo sojuzgado.

Y se ensalzan los héroes metropolitanos y se les llama bandidos, a los que opusieron resistencia.

De los pueblos vencidos, sólo se recuerdan tumbas, pirámides, estelas, monolitos y leyendas. Se construyen templos sobre templos; dioses sobres dioses y mitos sobre mitos, o a lo más, se hacen sincretismos.

Se recordarán historias, anécdotas y datos de algunos personajes de los vencidos, pero sólo serán eso en la Historia oficial.

Un cambio en la legitimidad, en el derecho y en la ética. Geo cooperación vrs. geo explotación y saqueo

Actualmente, algunos actores en el plano internacional justifican sus procederes, con base en principios, valores, que según ellos los legitiman, por lo tanto, son éticas y les dan derecho de ejecutarlas.

De acuerdo con esto, por ejemplo, USA/G7/OTAN, ejecuta una acción política en un país, justificando que es para restaurar o preservar la democracia, o la libertad, por lo cual tiene el derecho de hacerlo, de acuerdo con el “orden internacional basado en reglas”, lo que le da legitimidad a la acción y por lo tanto es ética.

Pero hay reglas y organismos internacionales, que pueden ponerse en el tapete del cuestionamiento y por lo tanto los procederes que con base en ellas se legitiman, por ejemplo, la Organización de Naciones Unidas, la Unión Europea.

¿Es legítimo y ético que USA/G7/OTAN invada países, amenace y desestabilice la paz mundial, según sus conveniencias, con base en lo que esgrime y por lo tanto: tiene el derecho de hacerlo?

¿Es legítimo, justo y ético y por lo tanto fuente de derecho, que el mundo occidental y sus instituciones sean emisores y reguladores de la conducta mundial?

Eso está en cuestionamiento, y por lo tanto se avizoran cambios en este orden.

Estamos entonces también ante cambios en el ser, hacer y pensar de grupos y personas y en la convivencia.

Para que este cambio se realice, tenemos que poner de nuestra parte. Un esfuerzo enorme es el desapego a figuras e iconos. Todo aquello que tiene que ver con el esfuerzo nuestro por no ser parte más, del área de influencia del colonialismo ideológico, creer que podemos construir nuestro ideario y construirlo.

Una batalla dura es contra todo aquello que nos inculcan por los “medios de comunicación”; todo aquello que nos llama al engaño de los falsos miedos y las falsas realizaciones; todas las mercancías materiales e ideológicas que nos “ponen” a consumir.

La trampa del consumismo no está sólo en consumir, sino también en olvidar. Por ejemplo, la trampa de la moda no está sólo en lo explícito: comprar, desechar, volver a comprar y volver a desechar, hasta el infinito; sino también en lo implícito: una moda borra la anterior (que tal vez volverá después, pero desarticulada).

Desarticular nuestra historia, la continuidad de nuestra vida, pensamientos y acciones y la desarticulación entre generaciones.

Que no haya memoria; que se le dé la espalda a las luchas y los logros; que una generación no se dé la mano con la otra; la compulsión es a hacer un corte, borrar; todos los días, borrón y cuenta nueva, sin memoria.

Entonces la experiencia no cuenta, cuentan las mentes nuevas por alienar.

Además, que unos pueblos no se den la mano con otros. Así no tendremos pasado ni futuro, sólo presente consumista y que se agota en sí mismo.

En cuanto a los países al sur del río Bravo, que nuestro nacimiento fue en el marco de la independencia del colonialismo europeo.

Contradiciendo el conocido refrán, “Más vale lo viejo conocido que lo nuevo por conocer”, podemos estar ante una situación distinta:

Más vale ignorancias y miedos por dejar y oportunidad nueva y propia por construir, que tragedia vieja, segura y conocida, por seguir padeciendo.

Arranca iniciativa europea de tsunami contra el bloqueo a Cuba

París, 3 abr (Prensa Latina) El canal Europa por Cuba anunció hoy el comienzo de su iniciativa de realizar durante dos meses un «tsunami mundial» de acciones contra el bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense a la isla.

Organizaciones canadienses de solidaridad se encargarán durante esta semana de materializar el arranque, explicaron a Prensa Latina los coordinadores de la plataforma, José Antonio Toledo, Haydeline Díaz y Patricia Pérez.

De acuerdo con los promotores del canal creado en 2020, el nombre de la campaña responde a la idea de desarrollar por todo el planeta actividades que muestren en abril y mayo el rechazo a esa política, como olas de solidaridad que pasan de un país al otro y de un continente al otro.

Las asociaciones, las personalidades y los individuos que se sumen, realizarán desde acciones de calle hasta comunicados y muestras de condena en las redes sociales al bloqueo impuesto a Cuba hace más de seis décadas, detallaron.

En ese sentido, adelantaron que cada organización es responsable de preparar su actividad, en dependencia de sus características y posibilidades, siempre bajo la intención de lograr un verdadero tsunami contra el cerco estadounidense, que pase por América, África, Europa y Asia.

Lo importante es que suene por todo el mundo el repudio, precisaron Toledo, Díaz y Pérez, quienes anunciaron el comienzo de la campaña en una breve transmisión en YouTube, red audiovisual por donde el canal emite cada domingo un programa de alrededor de dos horas.

Según los coordinadores, la iniciativa presentada en enero de este año implicó muchos contactos con integrantes del movimiento de solidaridad con Cuba, como parte de una relación curtida por movilizaciones, caravanas y otras acciones de denuncias del bloqueo ejecutadas en los últimos dos años.

Esos contactos no pararán mientras avance el tsunami, porque el objetivo es seguir sumando voces, afirmaron.

Europa por Cuba se encargará de divulgar videos y fotos de las actividades realizadas, en la medida en que se produzcan.

La campaña incluye el llamado a la condena al imperialismo estadounidense, un proyecto de acompañamiento a la nación antillana gestado a finales de enero en la ciudad española de Sevilla, donde sesionó el primer encuentro internacional de solidaridad con Cuba organizado por el canal.

Los promotores aseveraron que abril no es un mes casual para comenzar el tsunami, porque fue en abril de 1961, en las arenas de Playa Girón, que el imperialismo estadounidense sufrió su primera derrota en América Latina.

 

Compartido con SURCOS por Trino Barrantes.

Ucrania: Separando el Polvo de la Paja

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

Un análisis académico de la guerra sin tener el menor conocimiento, aunque sea teórico, sobre lo técnico y operativo de lo que implica y cómo funciona esta, o sea, su práctica concreta y desarrollo en el campo, que va más allá de lo político y de la ciencia política misma, es el equivalente a ser experto en administración de empresas, pero nunca haber tenido la experiencia de administrar ni una pulpería. Se puede tener mucho renombre en medios por los análisis y capacidad de comprensión de los acontecimientos que se posea, pero eso no quita que la realidad objetiva pueda ir por un camino totalmente diferente al de todo aquel andamiaje argumentativo. No siempre, un argumento racional con una correcta secuencia lógica, quiere decir que sea verdadero. De hecho, el fenómeno la posverdad se basa mucho este tipo de trampas.

Eso es lo que he podido observar sobre la guerra en Ucrania durante este año de hostilidades. No es de extrañarse, hay coyunturas que exigen de posturas previas (prefabricadas) que sean políticamente correctas, además de social y emocionalmente aceptadas, aunque éstas disten de la verdad de los hechos. Al final se dice lo que los poderes fácticos quieren que se diga en público sobre el tema, lo que conocemos como falso consenso y guerra psicológica. Además, hay todo un tema de reputación, prestigio e imagen que quienes analizan públicamente este tipo de hechos cuidan mucho.

Todo eso es comprensible, no obstante, a pesar de la posverdad y el sesgo ideológico detrás de todo lo que nos dicen en medios, técnicamente la realidad ha mostrado con objetividad que en el plano militar es imposible que Ucrania gane la guerra a Rusia. Lo único que podría hacer una diferencia es que la OTAN termine de entrar por completo en el conflicto con tropas y otro tipo de equipo militar pesado, lo cual genera grietas también a lo interno de la alianza. Sin embargo, ya estaríamos hablando de una guerra mundial a gran escala, y es lo que todos desean evitar.

Por eso se debe hacer una correcta diferencia entre el análisis militar y el político. No todo académico es o posee conocimiento militar y viceversa. Políticamente en este conflicto aún no hay nada resuelto y subyacen muchas variables gravitando a su alrededor. Este es el espacio donde todos especulan y emiten criterio, ya que todo sigue sin definirse y las tensiones diplomáticas acercan cada vez más a Europa al enfrentamiento directo con Rusia, a la vez que crecen las contradicciones internas en los países europeos más involucrados en el conflicto. En la parte diplomática se suma ahora la propuesta de paz de China, donde acierta al exponer la necesidad de abandonar la mentalidad de Guerra Fría que subsiste especialmente en occidente, el respeto a la soberanía de todos los países, y el no uso de armas nucleares, entre otros puntos no menos importantes.

Más allá de toda preferencia de bando, lo cual no es pecado tener, es una verdad que Rusia no va a ceder en ninguna negociación en cuanto a los territorios ocupados y mucho menos va a renunciar a la península de Crimea, al mismo tiempo, no existe fuerza sobre el planeta que pueda obligar a Rusia (potencia nuclear) a devolver dichos territorios, entendidos por la civilización eslava como parte natural de su espacio vital. De este modo, quien tiene la de perder en ese sentido es Ucrania y no Rusia. Otro ejemplo concreto y no sesgado sobre esto lo demuestran las ineficaces sanciones económicas de occidente colectivo contra la economía rusa, so pretexto de someterla y reducirla, lo que, para mala suerte de sus creadores, han resultado ser un bumerán que no han logrado más que afectar la propia estabilidad económica y política de Europa.

En los últimos días salió a la luz pública que la Mossad, órgano de inteligencia del Estado de Israel y uno de los mejores del mundo, realizó un informe sobre la situación militar en Ucrania y los datos que consiguieron dejaron perplejos a los expertos en la materia; la diferencia de bajas es de 1 a 8 a favor de Rusia. Por otro lado, existe una superioridad aérea rusa en la guerra con drones, la misma aumenta la precisión y la eficacia de todo tipo de fuego. Estos datos, dan al traste con aquel famoso adagio nietzscheano y muy empleado por occidente posmoderno que reza: “no hay hechos solo interpretaciones”.

En esa misma dirección, el militar español del ejército de tierra de España, Juan Antonio Aguilar expresa su criterio, y cito textualmente: “una vez que caiga Bakhmut, se alcanza la tercera línea de defensa y última del Donbás, una vez acabada esta línea de defensa todo el Donbás estará en manos rusas, lo cual será una victoria, ahí sí, desde el punto de vista político y militar”. Esto puede tardar unas semanas más por lo lento y cuidadoso del avance ruso, pero si todo sigue igual, será inevitable. Hace unos meses dije que Ucrania había perdido la guerra, pero la posibilidad de un enfrentamiento a gran escala y haciendo uso de material nuclear sigue siendo posible, lamentablemente, este escenario continúa vivo.

Nos encontramos ante una profunda transformación geopolítica del planeta que pocos están comprendiendo y frente a la cual es indispensable separar el polvo de la paja, nuestros esquemas ideológicos y epistemológicos se quedan cortos, siguen mirando el mundo como si estuviésemos en el siglo XX. Vivimos en un entorno con altos grados de complejidad que requieren de diferentes niveles de análisis, donde la emocionalidad, las posturas particulares o nuestras percepciones sirven como velos para evitar ver con la suficiente apertura mental los acontecimientos, retos y posibilidades que esta nueva etapa del sistema internacional trae consigo. Eso implica una visión disruptiva en todo sentido, propia de una crisis paradigmática como la vivida en nuestros días y reflejada en Ucrania.

El fracaso de Europa y el desafío del Sur Global

Gerardo Hernández

Muchas y grandes sinfonías, pinturas, palacios, obras de arte, literatura, ciencia, filosofía, arquitectura monumental…y todo lo que llaman su gran cultura y civilización «modernas».

Pero Europa y sus vecinos al Este y Oeste del Norte Global han sido un monumental fracaso en la construcción de una cultura de paz.

Son una vergüenza histórica y lo que es peor, la mayor amenaza para la humanidad y el planeta.

Sus recurrentes guerras muestran que siguen en la prehistoria y podrían llevarnos a la era de los picapiedras, si en el Sur Global seguimos de espectadores.

Es tiempo de un movimiento global por la paz, impulsado desde todos los sures del planeta.

¿Hay otra forma de decirlo?

José Luis Callaci

Los europeos occidentales se siguen viendo a sí mismos montados a caballo con armaduras y lanzas en ristre, y en sus barcos, dominados por sus sueños de conquistadores para saquear y someter a otros pueblos.

Alguien tendrá que mostrarles que eso ya se acabó: hacerles despertar de esos sueños que han sido verdaderas pesadillas para la mayoría de los pueblos que habitan en este planeta.

Quienes los harán despertar? Por las buenas o por las malas.

La Clase Trabajadora Local y Global

Por Marlín Oscar Ávila

27 de abril de 2022

La clase trabajadora[1], hondureña, costarricense, centroamericana, suramericana, norteamericana, europea, africana, asiática, del este y oeste, del pacífico y del atlántico, de todo el globo terráqueo, es la misma víctima de las consecuencias de decisiones que toman las grandes y medianas potencias mundiales, el Estado Profundo y sus grandes y medianas corporaciones financieras y globales, regionales o continentales. El éxito de éstas, mediante la aplicación de sistemas liberales y neoliberales, son la desunión, la desinformación, la ingenuidad política y el empobrecimiento en crescendo que vive esta clase trabajadora.

Las crisis generadas por contaminación de microorganismos (patógenos), provocadas con armas biológicas o no; los daños causados por fenómenos atmosféricos, no atendidos debidamente con los recursos destinados a paliar sus efectos; la crisis provocada por las políticas de sanciones como recurso de castigo a otro gobierno y pueblo señalado unilateralmente como enemigos y sus repercusiones a la clase trabajadora de nuestro continente, son los flagelos cotidianos de los y las trabajadoras. Se ha especulado que parte de los proyectos de las élites globales, ha sido la reducción de la población trabajadora en un 15%, aunque sí ha habido una reducción importante de población, no se ha llegado a esa tasa.[2]  

Aun cuando los medios internacionales hacen creer que son únicamente Cuba, Venezuela y Nicaragua quienes han sido bloqueados para que sus gobiernos caigan bajo control de Washington, las repercusiones de la guerra bélica, económica y comercial de las potencias mundiales, en los últimos tres meses, con escenario ucraniano, con errores políticos significativos de los gobiernos en conflicto provocan un impacto negativo generalizado en todo nuestro continente y sin duda a nivel global, en toda la clase trabajadora mundial, hasta sentirse que el bloqueo se expande hacia todos los pueblos trabajadores, incluso en el mismo eje imperial.

Es evidente el efecto bumerán que las sanciones económicas contra Rusia han producido en las grandes compañías que invierten a nivel global, incluyendo dentro de la misma Rusia.  Un efecto inmediato ha sido la inflación. En la potencia del norte la inflación no tiene precedentes en las últimas décadas.[3] En Honduras la inflación se obtuvo en un 5. 32% en 2021, pero el primer trimestre del presente año llegamos a 2.52%, según el Banco Central, proyectándose arriba de un 9% para el fin del presente año[4] En Costa Rica hay un cuadro similar: La inflación de Costa Rica mostró una variación interanual (de abril de 2021 a marzo de 2022) de 5,79%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado este jueves 7 de abril por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).7 abr 2022  Si las grandes corporaciones, así como las medianas y pequeñas empresas se ven obligadas a cerrar parte o el total de sus operaciones, porque los insumos de producción se han encarecido y la energía para operar se les elevó más de un  30% el efecto inmediato es el cierre de negocios, pequeñas y medianas empresas, el desempleo o, al menos, la reducción en empleados, será el resultado.

Los costos de la canasta básica han ido aumentando y seguirán así porque nuestros países dependen de la importación de agroquímicos y alimentos procesados para sus cultivos y los alientos de su ganado en general, lo que repercute en la mano de obra rural.

Honduras y Costa Rica importan vegetales y hasta granos de otros países. Hemos sido inducidos a una agricultura “moderna”, de extensas plantaciones sembradas y cultivadas con agroquímicos, semillas mejoradas y alimentos procesados, todo importado. Sabemos que los mayores productores de esos insumos y energéticos (petróleo, carbón, gas) son los países del este de Europa, como Ucrania y Rusia, aunque hay otros pequeños productores que no tienen capacidad de satisfacer la demanda global.

Conocemos bien que los recursos energéticos son la clave para el desarrollo económico de una nación. Es con energía que se mueve casi todo, sino todo, desde el ser humano, cualquier equipo electrónico, maquinaria, recurso ecológico, la atmosfera, el universo mismo, es movido por su energía intrínseca o extrínseca. Los primeros recursos que se encarecieron fueron los hidrocarburos. Irónicamente han sido las grandes corporaciones petroleras las primeras en sacar ventaja económica de la crisis y profundizar la misma, internacionalmente.[5]

Es este el panorama obscuro que la clase trabajadora nacional e internacional tiene, con grandes retos en su vida cotidiana y a corto plazo. Sí, aun así, esta clase trabajadora sigue desorganizada (desunida) y solamente dispuesta a participar en contiendas políticas partidarias, dejando en el pasado sus reivindicaciones económicas para mejorar su calidad de vida, y abandonando sus organizaciones sindicales, tendrá que encontrar cómo sobrevivir en Costa Rica con el desgastado solidarismo, y en Honduras y Guatemala, adonde emigre.

[1] Asalariados, labradores, pastores de ganado, operarios fabriles, sub empleados y desempleados, microempresarios del sector informal.

[2] https://www.udg.mx/es/noticia/pandemia-del-covid-19-propiciara-disminucion-en-crecimiento-poblacional-y-esperanza-de-vida

[3]Desde hace más de un año, la tasa de inflación supera la meta de 2% establecida por la Reserva Federal. La tasa interanual de inflación en Estados Unidos se disparó en marzo a 8,5 %, informó este martes (12.04.2022) la Oficina de Estadísticas Laborales.13 abr 2022

[4] Tegucigalpa, 8 abr (EFE). – Honduras cerró el primer trimestre de 2022 con una inflación acumulada de 2,52 %, informó este viernes el Banco Central del país centroamericano (BCH).8 abr 2022. Aunque estos son datos oficiales, a los cuales normalmente se les aplica una reducción para no afectar negativamente la economía general.

[5] El precio del petróleo ha subido más de un 70% en los últimos 12 meses, desde los 45 dólares por barril de Brent de junio de 2017 hasta cerca de los 80 dólares en mayo de 2018. Así, después de tres años de bajos precios, el crudo ha vuelto a niveles no vistos desde finales de 2014.

No más guerras y prohibamos las armas nucleares

Postal N (Imagen de Mundo sin Guerras y sin Violencia).

 – Madrid, España – 

¿Quién es responsable del conflicto?

No se sabe el número de ucranianos que han muerto, tampoco el de jóvenes rusos que fueron obligados a luchar. Viendo las imágenes, serán por miles,si sumamos a los inválidos físicos, los inválidos emocionales, los afectados con graves fracturas existenciales y los horrores que está produciendo esa guerra de Ucrania. Miles de edificios destruidos, viviendas, escuelas y espacios para la convivencia aniquilados. Innumerables vidas y proyectos truncados, así como relaciones rotas por la guerra. Ya se cuentan por millones los desplazados y refugiados. Pero la cosa no termina ahí. Ya son cientos de millones los afectados con el aumento de la carestía de la vida en todo el mundo y pueden llegar a ser miles de millones los afectados.

Muchos de esos seres humanos eran coetáneos de los albores de la vida. No se conocían, pero lucharon hasta que su vida fue cercenada. O, como muchos jóvenes ucranianos, se ocultan para no ser llamados a la guerra “… soy muy joven para morir y para matar…” manifiestan. Además, hay muchos niños, ancianos y mujeres que están viendo fracturadas sus vidas por una guerra que se dice, nadie quería.

¿A quién señalamos como responsable de tales crímenes? ¿Al que apretó el gatillo o disparó el misil? ¿Al que dio la orden de atacar? ¿Al que fabricó el arma, al que la vendió o al que la donó?¿Al que diseñó el programa informático de seguimiento del misil? ¿Al que con su discurso inflamó la sangre o al que sembró cizaña? ¿Al que con sus artículos e información falseada creó el caldo de cultivo para el odio? ¿Al que preparó falsos ataques y falsos crímenes de guerra para culpar al otro bando? Dime, por favor, a quien apuntas con tu dedo acusador. ¿Al que impasible en su puesto de responsabilidad saca beneficio de la muerte? ¿Al que inventa historias para robar a otro? Ya es de dominio público que lo primero que muere en las guerras es la verdad… ¿Serán entonces los representantes políticos los responsables? ¿Serán los grandes medios de propaganda los responsables? ¿Serán los que cierran y censuran algunos medios de comunicación? ¿O los que fabrican videojuegos donde se trata de matar al opositor?¿Será Putin el dictador de una Rusia que quiere expandirse y retomar sus aspiraciones imperialistas? ¿O será la OTAN que la cerca cada vez más estrechamente, después de prometer su no expansión, habiendo triplicado el número de países? ¿Quiénes de todos estos tienen alguna responsabilidad? ¿Ninguno? ¿O solo unos pocos?

Los que señalan a culpables sin hacer referencia al contexto en el que todo esto se hace posible, los que señalan a culpables “mediáticos”, fáciles de identificar, sin señalar a los que realmente se benefician y sacan ganancias de la muerte, los que así operan, además de cortedad de miras, se convierten en cómplices de situaciones donde vuelva a surgir algún conflicto.

Cuando se busca un responsable y se reclama castigo ¿Se repara con él el inútil sacrificio de la víctima? ¿Se mitiga el dolor del afectado? ¿Se resucita al ser querido? Y lo más importante ¿Se impide su repetición a futuro?

Si se pide castigo, se está buscando venganza y no justicia. La verdadera justicia tiene que ver con reparar el daño causado.

Mucha gente no se puede creer lo que está pasando. Es como si se hubiera retrocedido en la historia. Pensábamos que esto no volvería a ocurrir, pero ahora lo vemos más cerca porque es en la puerta de Europa donde estamos viviendo el conflicto. Estábamos acostumbrados a que los afectados fueran en guerras lejanas,tuvieran la piel de color y no fueran blancos de ojos azules. Y los niños estaban descalzos y no llevaban gorros con borlas ni ositos de peluche. Ahora lo sentimos más cerca y nos estamos volcando en solidaridad, pero nos hemos olvidado de que esto es continuación de lo que ocurre hoy o ha ocurrido antes en muchas partes del mundo: Afganistán, Sudan, Nigeria, Pakistán, R.D. Congo, Yemen, Siria,los Balcanes, Irak, Palestina, Libia, Chechenia, Camboya, Nicaragua, Guatemala, Vietnam, Argelia, Ruanda, Polonia, Alemania o Liberia.

Este no es un conflicto entre ucranianos y rusos, como no lo son los que ocurren entre saharauis y marroquíes, palestinos y judíos o entre chiitas y sunitas. El verdadero conflicto está entre los poderes que utilizan a los pueblos y a los países manejándolos, oprimiéndolos y enfrentándolos por el rédito y beneficio que obtienen de ello. El verdadero problema está en los que se lucran con la guerra, en el complejo militar-industrial, en los que quieren mantener su poder y posesión desalmada frente a las necesidades de los desposeídos del mundo, esas mayorías que todos los días luchan por construir una existencia digna. Este es un tema complejo y que está en la raíz de nuestra historia: la manipulación de las poblaciones para enfrentarlas entre sí mientras hay sectores que sacan beneficio de ello.

Recordemos que los 5 países que tienen derecho de veto en las Naciones Unidas, resultan ser también los 5 principales productores de armas en el mundo. Las armas exigen guerras y las guerras exigen armas…

Por otra parte, las guerras son restos de una etapa de nuestro pasado prehistórico. Hasta hoy, hemos convivido con ellas, casi considerándolas como «naturales», porque no suponían un grave peligro para la especie. ¿Qué problema podría producir para el género humano que un reyezuelo entrara en conflicto con otro y murieran unos cuantos cientos? De ahí se pasó a miles. Y después siguió aumentándose la escala, con el perfeccionamiento tecnológico en el arte de matar. En las últimas guerras mundiales los muertos se contaron por decenas de millones. Día a día sigue aumentando enormemente la capacidad destructiva con el arma nuclear. Ahora sí, con la posibilidad de una confrontación nuclear, ya está en peligro nuestra especie. Ahora está en cuestión la continuidad del ser humano.

Esto no nos lo podemos permitir. Es un punto y aparte que tenemos que decidir como especie.

Los pueblos estamos demostrando que sabemos unirnos y que ganamos más colaborando que enfrentándonos.

Ya hemos recorrido dos veces el planeta y les aseguro que no nos hemos encontrado a nadie que crea que con las guerras avanzamos.

Son 60 países los que ya han proscrito las armas nucleares firmando el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN). Obliguemos a nuestros gobiernos a que lo ratifiquen. Aislemos a los países que defienden el armamento nuclear. La doctrina de la “disuasión” fracasó, pues cada vez hay armas más potentes y en más países. La amenaza nuclear no se ha eliminado, contrariamente cada vez cobra más fuerza. En todo caso, como paso intermedio, pongamos las armas nucleares en manos de unas Naciones Unidas refundadas con clara dirección hacia el multilateralismo y hacia resolver los principales problemas de la humanidad: el hambre, la salud, la educación y la integración de todos los pueblos y culturas.

Seamos coherentes y manifestemos ese sentir a viva voz para que los brutos que nos representan se enteren: Ya no nos podemos permitir más conflictos armados. Las guerras son la escoria de la humanidad. El futuro, será sin guerras o no será.

Nos lo agradecerán las nuevas generaciones.

 

(*) Rafael de la Rubia es fundador, en 1993, de la asociación humanista Mundo Sin Guerras y Sin Violencia.

Fuente: https://www.pressenza.com/