Abierta la convocatoria de dossier para la revista: Coisas do Gênero 2022. Esta es una colaboración entre el Núcleo de Pesquisa de Gênero, de la Facultad de EST/ Brasil, y el Departamento Ecuménico de Investigaciones – DEI, en Costa Rica.
Se estará recibiendo la información hasta el 31 de julio. Se recibirán artículos científicos, investigaciones, artes populares y de resistencia, relatos de experiencia, buenas prácticas, recursos litúrgicos, entrevistas y reportajes periodísticos que contribuyan a la reflexión sobre: “Género y fundamentalismos en América Latina: Narrativas, procesos e incidencias”.
El próximo 8 y 9 de junio se llevará a cabo el encuentro “Feminismos, Género y Comunicación 2022”; se le invita a participar de este espacio de discusión, análisis e intercambio donde confluyen, desde distintas perspectivas teóricas, metodológicas y disciplinarias, investigaciones culminadas o en proceso relacionadas con la comunicación y los estudios de género y desde los feminismos.
El CICOM recuerda que está habilitada la recepción de ponencias para participar en el Encuentro Feminismos, Género y Comunicación 2022. Consulte las bases de participación y las nuevas fechas accediendo al siguiente enlace: https://bit.ly/cicom_encuentro_feminismos_2022
Las agrupaciones, organizaciones e instancias firmantes, queremos llamar la atención de las personas ciudadanas ante acontecimientos derivados en la segunda ronda electoral para elegir el próximo presidente de la República. Estos hechos debilitan el ejercicio ciudadano en la definición de las políticas públicas y derechos consagrados en la normativa del país, así como también, el ejercicio transparente de la fe de las personas. Nos preocupan los siguientes hechos y riesgos para la sociedad costarricense:
1. El uso instrumental de lo religioso para obtener votos. Cuando la religión se usa de forma calculada para aumentar los votos de candidaturas específicas, pierden las personas ciudadanas, porque, como en otros casos, las decisiones públicas no se toman desde los intereses de la ciudadanía en toda su amplitud y heterogeneidad y, por el contrario, se establecen desde los pactos realizados entre los políticos de turno y unos pocos líderes; se corre el peligro que de esta manera se repartan puestos y recursos públicos de forma poco transparente y antidemocrática. Pierden también las personas creyentes, porque su fe se instrumentaliza y se entrega a cambio de influencias y recursos para líderes religiosos específicos y sus corporaciones religiosas. Así, se corre el riesgo de hacer de la fe un negocio o botín político y luego, esos líderes pueden quedar atados a los privilegios del poder.
2. De esa manera, los compromisos realizados por candidatos con corporaciones religiosas particulares podrían hipotecar políticas públicas, puestos de gobierno y recursos del Estado, favoreciendo intereses corporativos de líderes religiosos específicos, con el riesgo de dejar de lado criterios de idoneidad y probidad.
3. El desconocimiento de la diversidad religiosa, espiritual y conviccional de la población costarricense.
4. El uso malintencionado, engañoso y desinformado de términos como “género”, para congraciarse con determinados sectores, descalificando y desconociendo los derechos de las mujeres y de la población sexualmente diversa, asociados a ese término.
5. A partir del punto anterior, se debilitan derechos reconocidos por tratados internacionales y la normativa nacional. Así, se corre el riesgo de promover conductas sociales de descalificación y agresión a mujeres y a grupos diversos.
6. El peligro de empeñar la educación a agendas moralistas determinadas, violentando derechos que ya forman parte del corpus jurídico nacional.
Por lo que manifestamos nuestro rechazo:
– a cualquier uso instrumental de lo religioso para ganar votos a favor de candidatos específicos,
– al uso calculado y manipulado del término “ideología de género” para atentar contra derechos fundamentales de mujeres, minorías y diversidades y para pasar por encima de la institucionalidad costarricense.
A cambio promovemos:
– El reconocimiento de la diversidad religiosa, espiritual y conviccional de la población costarricense.
– La visibilización y recuperación de la plural y heterogénea riqueza espiritual y cultural de Costa Rica y los aportes que ofrece para construir la paz y la cordialidad, entre los seres humanos y entre estos y el planeta.
– Pensar el presente y futuro del país desde los valores democráticos, de respeto y convivencia dentro de procesos ciudadanos, colectivos, públicos y transparentes que permitan generar una sociedad cada vez más inclusiva, libre, justa y solidaria.
San José 29 de marzo, 2022
Con convicción y esperanza:
o Foro Interreligioso de Costa Rica.
o Foro de Educación Religiosa de Costa Rica.
o Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión (EECR), de la Universidad Nacional (UNA).
o Universidad Bíblica Latinoamericana (UBL).
o Asociación Luterana de Centroamérica (Casa Adobe).
o Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE-UNED).
o Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI).
o Centro Dominico de Investigación (CEDI).
o Red de Ecoespiritualidad.
o Comunidad Fray Bartolomé de las Casas, Dominicos.
o Observatorio de lo Religioso.
o Observatorio de Género y Medios (GEMA).
o Organización Interseccional Pro Derechos Humanos en Costa Rica (OIDHCR).
o Colectivo Diásporas Feministas.
o Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense, Señor De La Paz.
En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el pasado viernes 04 de marzo en el programa radial Alternativas, se desarrolló la “Conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, historia, análisis y avances en materia de género”. Se contó con la participación de:
Les recordamos que está habilitada la recepción de ponencias para participar en el Encuentro Feminismos, Género y Comunicación 2022.
El encuentro se realizará el 08 y 09 de junio del 22, bajo la modalidad virtual;
Este espacio busca generar discusión, análisis e intercambio donde confluyen, desde distintas perspectivas teóricas, metodológicas y disciplinarias investigaciones culminadas o en proceso, relacionadas con la comunicación y los estudios de género y desde los feminismos.
Dos recuperadoras preparan una saca de plástico para cargarla al camión transportista que llevará los materiales hacia su próximo destino que puede ser una planta transformación en el territorio nacional o exportación para ser valorizado en el exterior en países asiáticos como Tailandia y Taiwán. Foto: Katzy O´neal C.
Trabajan en el anonimato y muchas veces bajo condiciones de exclusión social y económica, ellas hacen posible que nuestros residuos vuelvan a tener valor.
Dentro del centro de acopio de residuos del cantón de Grecia suena Chayanne, se escuchan risas, bromas y sonidos de sacas repletas de papel, vidrio y cartón que son arrastradas por el suelo. Allí, de 6:00 a.m. a 1:00 p. m., 12 mujeres, la mayoría jefas de hogar, se encargan de separar y clasificar los residuos de este cantón alajuelense de 76.898 habitantes.
Estas 12 mujeres conforman la cooperativa Coopeambiental R.L., una agrupación que desde el año 2011 trabaja para recuperar los residuos valorizables que generan los comercios y los ciudadanos. Su labor contribuye a reducir la basura que llega a los rellenos sanitarios y ríos, además es un eslabón clave en la cadena de reciclaje que permite que los materiales extraídos de la naturaleza vuelvan al ciclo de producción.
En la actualidad, este centro de acopio funciona mediante un convenio entre la cooperativa y la Municipalidad de Grecia, la cual aporta las instalaciones y la recolección de los residuos en la ciudad y su traslado al centro. Su modelo de gestión es un ejemplo de una alianza público-privada que hace posible sostener esta actividad a nivel cantonal.
Un sector desconocido
En el país existen más de 200 empresas gestoras de residuos ordinarios, metales y chatarra registradas ante el Ministerio de Salud. Sólo en el 2019, entre todas gestionaron más de 39 mil toneladas de materiales (Papel, cartón, plástico, vidrio, tetrapak, aluminio).
Un mapeo de empresas trabajando en la Gestión Integral de Residuos Sólidos realizado en 2020 por la Cooperación Alemana, MINAE y Fundación CRUSA reconoce que también existen centros de acopio informales que funcionan bajo la responsabilidad de organizaciones comunitarias, los cuales también aportan a la recuperación de los residuos valorizables. Este estudio también identificó 7 modalidades de alianzas que involucran cooperativas, municipalidades ong´s y otros actores de la cadena de reciclaje.
Sin embargo, no existen estadísticas sobre las empresas conformadas o lideradas por mujeres o la cantidad de mujeres dedicadas a esta actividad, las líderes de organizaciones como Red Concerva y ACEPESA (Asociación Centroamericana para la Economía, la Salud y el Ambiente) reconocen que las mujeres representan una mayoría, especialmente en los centros de acopio donde se clasifican los materiales, no así en las labores de recuperación en la calle donde predominan hombres.
Sujetas al vaivén del mercado
Sigue un merengue que dice: «Yo no soy una loba no…» y al ritmo de la música estas mujeres trabajan en conjunto y se cuidan entre ellas. Lo hacen por amor al ambiente, pero también para subsistir con el pequeño ingreso que reciben semanalmente por su ardua labor.
Pero no todas tienen la misma suerte, explica Margarita Castro Campos, fundadora y presidenta de la Red Concerva (Red Costarricense Centros de Recuperación de Residuos valorizables). Año a año pequeñas iniciativas de mujeres recuperadoras cierran, se cansan, desisten por la falta de apoyo y los bajos ingresos que genera la actividad, sujeta a constantes cambios en los precios de los materiales y a los volúmenes de residuos valorizables que generan los comercios y los hogares.
Yessenia Arrieta, administradora y fundadora de CoopeAmbiental se siente orgullosa del trabajo que realiza y de que su hija ahora tiene la oportunidad de estudiar una carrera universitaria. Una característica de las recuperadoras costarricenses, a diferencia de las de otros países latinoamericanos, es cuentan con mayor nivel de escolaridad que les permite capacitarse y realizar trabajos más especializados dentro de la cadena del reciclaje.
“Los precios son bastante malos” dice Yesenia Arrieta, una de las fundadoras y actual administradora de Coopeambiental. Explica que un kilo de papel que antes se pagaba a 35 colones ahora vale 20 colones. A pesar de que sus ingresos disminuyen, ellas siguen en esta actividad que da para comer, pero no para ganar.
La Ing. Kathia Elizondo Orozco, gestora ambiental de la UCR, explica que la fluctuación en los precios de los materiales es un problema para la sostenibilidad de estas agrupaciones: «Muchas veces el costo de operación es mayor que la ganancia» . Otro factor que afecta los precios es que los residuos aún no se ven como materiales, “solo cuando se perciban como tales, podrían tener precios que vuelvan la actividad rentable”, advierte la experta.
Según el estudio “Análisis de los retos para el desarrollo de la cadena de valor del reciclaje en Centroamérica” publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), os precios internacionales del petróleo afectan el precio del transporte, mientras la oferta y demanda a su vez afecta los precios de los materiales. Esta es una realidad que enfrentan organizaciones de todo el istmo.
La Ley para la Gestión Integral de Residuos N°8839, promulgada en el año 2010, establece que se «…fomentará la creación, el desarrollo y el fortalecimiento de las micro y pequeñas empresas, las cooperativas, las organizaciones de mujeres y otras formas de organización social que coadyuven al cumplimiento de la política, el Plan Nacional, el plan municipal respectivo y los objetivos de esta Ley».
Excluidas de la seguridad social
Las mujeres recuperadoras son un eslabón importante de la economía circular, brindan un servicio al ambiente y a la salud pública por un precio bajísimo, pero su trabajo pocas veces es reconocido por la sociedad. La falta de aseguramiento es un problema para este grupo de trabajadoras, ya que limita su derecho a gozar de los beneficios del seguro social como la atención médica en caso de enfermedad o de la incapacidad.
Desde su escritorio en el centro de acopio, Yessenia, quien administra la cooperativa, saca cuentas para calcular el pago semanal de sus compañeras y asegura que el negocio no da para pagarles a ellas y pagar el seguro. El pago que reciben por sus horas de trabajo suele ser menos de 50 mil colones por semana. Es decir, no llegan ni al salario mínimo, y en realidad no tienen salario, ni seguro, y pues, tampoco tendrán una pensión.
Lo mismo ocurre en otras organizaciones, asegura Margarita Castro Campos, fundadora y presidenta de la Red Concerva, que actualmente agrupa a 26 micro y pequeñas organizaciones de mujeres recuperadoras de diferentes comunidades de Alajuela, Cartago, Guanacaste y Limón. Esta red integra a más de 400 mujeres, en su mayoría jefas de hogar costarricenses, pero también extranjeras.
En el centro de acopio la mayoría de las mujeres realizan labores de clasificación de los residuos. La administradora, además participa en la carga de los materiales al camión y lleva el control del peso y material que contiene cada una de las sacas.
Promotoras del trabajo digno
En cuestión de media hora, al ritmo de la música, ya han cargado un camión de plástico. Trabajan rápido y con entusiasmo. En este centro de acopio las condiciones son agradables, pues cuentan con instalaciones municipales, hay iluminación, ventilación, oficina, área de cocina, y lo más importante, no hay malos olores y hasta tienen música.
La situación en otros lugares es distinta, las condiciones son, en algunos casos, deplorables comenta Margarita, preocupada, pero a la vez entusiasmada por que se escuchen las necesidades de estas mujeres, cuya labor ha sido siempre invisible.
«Dignificar la labor de estas mujeres» es la meta de Margarita, quien a sus 70 años y después de tres infartos, dice que no se cansa de luchar por mejorar las condiciones de las trabajadoras y protectoras del medio ambiente: las mujeres recuperadoras.
En el Centro de acopio de Grecia, Yesenia, no pide mucho, solamente que los ciudadanos separen los residuos adecuadamente y le den una enjuagadita a las cajas de leche y otros envases, tener seguro social y que los precios de los materiales den, al menos, para pagar las horas trabajadas por sus compañeras esta semana.
Katzy O`neal Coto Periodista, Oficina de Divulgación e Información
El próximo lunes 15 de noviembre a las 5:00 p.m. se realizará la presentación del libro: “La perspectiva de género como principio general del Derecho”. En este texto, la autora Melissa Benavides propone tratar a este como un principio general del derecho, además se abordan las implicaciones que tiene este enfoque para el abordaje de los temas jurídicos en diferentes materias.
Se contará con la participación de:
Yadira Calvo Fajardo: escritora feminista; doctora honoris causa; premios UNA- palabra, Aquileo J Echeverría y Nacional de la Cultura Magón; y parte de la galería de mujeres INAMU.
Rosaura Chinchilla-Calderón: jueza penal y docente de la Universidad de Costa Rica.
Conferencista:
Melissa Benavides Víquez: feminista, magíster en Análisis Económico del Derecho de la Universidad de Buenos Aires Argentina, jefa de la Unidad de Acceso a la Justicia del Poder Judicial.
El Proyecto Global de Monitoreo de Medios (GMMP), es la investigación más larga y extensa del mundo sobre género en los medios de comunicación. La investigación fue diseñada para captar una fotografía instantánea de género en un día “ordinario” de noticias en los medios de comunicación en el mundo. Un día ordinario de noticias se define como uno en el que la agenda de noticias contiene una mezcla de historias comunes y corrientes, artículos cotidianos sobre política, economía, asuntos sociales, crimen y otros temas.
Esta sexta edición de la investigación ofreció la oportunidad de escudriñar al género en la cobertura de los medios de comunicación durante la catástrofe global, un momento marcado por una crisis sanitaria mundial, y la intensificación de las desigualdades que acompañan a la crisis. Los equipos del GMMP de 116 países hicieron un seguimiento de 3.0172 noticias publicadas en periódicos, emitidas por radio y televisión, y difundidas en sitios web de noticias y a través de tuits de medios en 2.251 medios de comunicación. El número de países participantes aumentó en un 63% desde 1995, ya que se recogieron datos de referencia de ocho países que se unían al estudio por primera vez. El número de noticias supervisadas se ha duplicado en los últimos 25 años y ha aumentado en más de 8.000 desde la edición de 2015.
Los resultados del sexto GMMP revelan un panorama mixto de progreso, estancamiento y retroceso. Mientras que algunos techos de cristal están siendo claramente superados, otros se están asentando en ciertos indicadores importantes de igualdad de género en los medios de comunicación, en los últimos cinco años han visto pequeños cambios graduales hacia la paridad, al mismo tiempo, el ritmo general de cambio sigue siendo glacial.
La región de Latinoamérica no escapa de este panorama que combina evidencias de estancamiento y retroceso a la vez que leves avances en temas específicos, como es, por ejemplo, la creciente presencia de las mujeres en temas relacionados con política y gobierno.
Contexto nacional
Los medios y el tratamiento noticioso en Costa Rica han cambiado en los últimos 20 años. El GMMP, además se arroja información desde una perspectiva de género, también nos ha dado la dimensión transformadora de los medios y de la construcción de las noticias.
Algunos medios han desaparecido, otros se han transformado. Lo noticioso cada vez es más liviano, y la investigación periodística es prácticamente inexistente. Los medios parecen orquestarse, pues las noticias son prácticamente las mismas, con idénticos enfoques, en especial, lo notamos en los medios televisivos. En síntesis, observamos una concentración cada vez mayor, y, por lo tanto, una homogeneización de la información.
En este monitoreo, se incorporan más medios regionales para mostrar más profundidad y cobertura de lo noticioso. Los medios regionales surgieron por la ausencia de una justa representación territorial.
Para el equipo de Costa Rica, este es el tercer monitoreo que realiza. Participamos como país por primera vez en el 2010, luego en el monitoreo 2015 y en esta edición.
La Red Latinoamericana de Mujeres de la Economía Social y Solidaria ha puesto a disposición de todas las mujeres de la región de Latinoamérica un Trayecto de Capacitación y Formación con un temario amplio y variado que incluye temas de gobernanza y gestión de las organizaciones mutuales y cooperativas.
El moderador será Mba. Edgar Carpio Solano, Abogado
Se contará con la participación de
Sandra Chaher, Argentina. Presidenta Asociación Civil Comunicación para la Igualdad. Coordinadora del Diplomado de Comunicación, Género y Derechos Humanos que dicta esa asociación con co-certificación de la Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA (CIM/OEA).
Nydia Piedra Aguirre, Ecuador. Ex Presidenta Federación de Periodistas de Ecuador (FENAPE), Delegada ante la FIP en la Comisión Violencia y Tratamiento de Género
Lucía Lagunes Huerta México. Coordina el Diplomado Comunicación y Género con la UNAM. Directora de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC) y de la agencia de noticias Cimacnoticias,
Isabel Cascante Gómez, Costa Rica.
Experta Comunicación de Género del Instituto Nacional de la Mujer (INAMU)
Máster Rose Mary Rodríguez Bustos, Costa Rica. Secretaria de Género, Confederación de Trabajadores y Trabajadoras Rerum Novarum CTRN.
Compartido con SURCOS por Sindicato Nacional de Periodistas de C.R.