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Etiqueta: gestion riesgo

Un índice de riesgo permitirá medir la vulnerabilidad de los asentamientos informales de la GAM

De acuerdo con el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah), en Costa Rica existen más de 700 asentamientos informales.

San José, Alajuela y Cartago concentran los asentamientos humanos irregulares con mayor riesgo de desastre.

En Costa Rica, centenares de familias habitan, trabajan y viven en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica. Se estima que en nuestro país existen más de 700 asentamientos humanos informales, conocidos popularmente como precarios, barrios marginales y tugurios.

De acuerdo con los datos del Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah), en la Gran Área Metropolitana (GAM) hay un total de 296 asentamientos humanos informales, que acogen a más de 132 000 personas. Es decir, esta zona urbana engloba el 40 % de este tipo de establecimientos en el país.

Alrededor de estos asentamientos informales también coexisten tres cuartas partes del total de la población costarricense en solo el 14 % del territorio nacional, cifra que confirma la alta densidad poblacional de la GAM.

Aunada a la alta concentración poblacional en las zonas urbanas, se presentan otros factores como la inequidad, la falta de acceso al suelo, la inmigración y la pobreza extrema, que han provocado que dichos sitios sigan consolidándose a lo largo y ancho del país.

Este fenómeno es común en Latinoamérica y se espera que, en las próximas décadas, crezca aún más la cantidad de personas que viven en barrios marginales, como resultado de la desigualdad social.

Esta situación implica que miles de personas en nuestro país vivan expuestas al riesgo de desastre (incendios, inundaciones y deslizamientos), debido a que los barrios y lugares que habitan se encuentran ubicados en áreas que no cumplen con las condiciones adecuadas de ordenamiento territorial. Sumado a ello, persiste el hecho de que Costa Rica —al ser un país tropical y en vías de desarrollo— se ve afectada por amenazas hidrometeorológicas o climáticas.

Es así como, con el propósito de ofrecer una solución y una herramienta para calcular la peligrosidad, la exposición y la vulnerabilidad de las personas que viven en estos lugares, el Dr. Adolfo Quesada Román, geógrafo e investigador de la Universidad de Costa Rica (UCR), creó un índice de riesgo para los asentamientos informales de la GAM.

A mayor informalidad, mayor riesgo

El estudio Evaluación del riesgo en asentamientos informales en el Sur Global determinó que aquellos cantones con el mayor número de asentamientos informales de la GAM también concentran los asentamientos con mayor riesgo de desastre, por inundación, deslizamientos e incendios.

Entre los resultados destaca que las provincias con mayor cantidad de asentamientos informales son San José con un total de 181 establecimientos informales (61,14 %); Cartago con 51 unidades (17,22 %); Alajuela con 40 asentamientos (13,51 %) y Heredia con 24 establecimientos de este tipo (8,1 %).

Para elaborar el índice de riesgo de cada asentamiento informal, Quesada utilizó las variables de amenaza (se tomó en cuenta los valores de pendiente media y la distancia con respecto a los ríos), exposición (se observó y se midió la densidad de la población, la cantidad de viviendas y el área de construcción por cada asentamiento) y, por último, la vulnerabilidad (se tomó como base el Índice de Desarrollo Social del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan)). Al respecto, véase la tabla uno.

Por otra parte, se determinó que los asentamientos informales con mayor riesgo de desastre de la GAM se encuentran en San José con un total de 49 asentamientos informales y un porcentaje de riesgo de 22,45, Desamparados con un total de 28 barrios marginales y un porcentaje de riesgo de 21,43, y Alajuela con un total de 25 asentamientos humanos irregulares y un porcentaje de riesgo de 24,00. En esta lista también destacan los siguientes lugares: la Unión, Curridabat, Goicoechea, Tibás, Cartago, Alajuelita y Heredia, tal y como se observa en la tabla dos.

Bajo índice de desarrollo social

Tras analizar estos resultados, el investigador vislumbró que los diez cantones que concentran las unidades de mayor riesgo también tienen como característica habitual una alta densidad de población, que ronda los 2 000 habitantes por kilómetro cuadrado, así como un bajo promedio en el índice de desarrollo social, en comparación con otras localidades vecinas.

Desde su perspectiva, en este último punto de índice de desarrollo social se puede observar cómo muchas de las comunidades con alto riesgo de desastre tienen niveles de abstencionismo en su participación electoral y también cuentan con problemáticas de inseguridad, violencia y criminalidad.

“Esto refleja que la gente está desencantada con la política, porque hay una desatención gubernamental en estos lugares, en todos los niveles y por esto es que la gente no participa y no ejerce su derecho al voto”, expresó Quesada.

Bethel, el barrio de Mayrene

El canto de los pájaros y el estar rodeado de árboles y mucha vegetación caracterizan al barrio Bethel, ubicado en San José de la Montaña de Barva de Heredia.

Contrario a la realidad de muchos asentamientos informales de la Gran Área Metropolitana, Bethel se percibe como un lugar seguro y tranquilo, en donde las decenas de casas existentes no contrastan de manera abrupta con el tipo de construcción de la comunidad que lo acoge.

Durante más de tres décadas, en este asentamiento humano irregular se han establecido alrededor de 28 familias. Su fundación como precario se dio en 1989, cuando las autoridades capturaron al dueño de la propiedad, el narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero. De esta forma, algunas personas aprovecharon el momento para construir sus viviendas.

Con el paso de los años, algunas vendieron sus lotes a la mayoría de los vecinos que actualmente habitan Bethel, quienes adquirieron las propiedades de manera formal. Según datos de la Sección de Catastro de la Municipalidad de Barva, la mayor parte de las viviendas de este asentamiento cuentan con los planos y los títulos de propiedad correspondientes, de acuerdo con la ley.

Además, el escenario confirma que son escasos los ranchos en malas condiciones que aún permanecen en este precario, la mayoría de las viviendas son casas de cemento y bien edificadas, con acceso a todos los servicios básicos, alumbrado público y calle asfaltada con acceso a la carretera principal 114.

Mayrene Méndez Quirós de 41 años, madre de dos hijos y secretaria ejecutiva de profesión, forma parte de las personas que habitan en Bethel. Ella y su familia viven en este asentamiento desde hace más de 20 años.

Méndez recuerda que se establecieron en este lugar, luego de que su padre decidiera vender un lote pequeño que le fue heredado y utilizar ese dinero para comprar uno más grande en Bethel. Actualmente, dicha propiedad acoge a tres viviendas: la de Mayrene, de uno de sus hermanos y de sus padres.

“Mi papá tomó la decisión de venirse para este lugar porque el lote se lo ofrecieron en un precio muy cómodo y además era cuatro veces más grande que el que a él le heredaron. Como somos una familia muy numerosa, nos servía más tener una propiedad grande, por eso él vendió el otro lote y nosotros compramos aquí. Nos vinimos a vivir en los años noventa”, comentó Méndez.

En su opinión, Bethel es un barrio donde la mayoría de las personas vecinas conviven en armonía. En cuanto a la geografía del terreno, Méndez considera que el asentamiento es seguro, ya que son terrenos planos con pocas pendientes.

Sin embargo, Bethel se ubica en el puesto número 38 del Índice de riesgo de asentamientos humanos informales elaborado por la UCR, que fue catalogado como el de mayor riesgo de la provincia de Heredia.

En este sentido, Méndez infiere que el alto riesgo del asentamiento está asociado a que existe un sector del lugar que se encuentra en las cercanías de un río.

“La verdad no sabía que este lugar era de alto riesgo, desconocía el estudio, nosotros vivimos en el lado izquierdo de la calle donde no hay riesgo de nada, ni de deslizamientos ni de inundaciones. Quizás por eso nos sentimos seguros. Pero sí hay otros vecinos que están del lado derecho de la calle, que están muy cerca de un río, bueno le llamamos río, pero es un zanjón profundo. A ellos esto del riesgo sí les puede afectar mucho más”, dijo.

El autor del estudio, Adolfo Quesada Román, confirmó que el alto riesgo de este asentamiento se da debido a que se encuentra ubicado en una zona que naturalmente es peligrosa y en donde no deberían residir personas. Además, es un lugar con un alto nivel de amenaza, al tener una topografía con pendientes altas y al estar localizado en las cercanías de un río.

De acuerdo con los datos del Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah), en Bethel habitan 77 personas, distribuidas en un total de 28 viviendas ubicadas en un área de 3722 metros cuadrados.

Además, como parte de la investigación, también se logró ubicar a un nivel más específico los asentamientos informales de mayor riesgo. Esta lista la encabezan barrios como Los Higuerones de Alajuela, Calle Valderramos de Río Azul de la Unión, El Muro de Concepción de Alajuelita, Los Ángeles de Guadalupe de Cartago, Barrio la Pista Sur- Guachipelín de San Rafael de Escazú, Nuevo Milenio de San Felipe de Alajuelita, entre otros, tal y como se aprecia en la tabla tres.

Por último, los resultados confirman que existe una correlación entre los cantones en los cuales ocurrieron los desastres históricos de Costa Rica y los municipios donde se ubican los asentamientos informales más riesgosos de la GAM.

“Este es un dato muy relevante en cuanto al tema de gestión del riesgo, porque se ve que los cantones que han sufrido el mayor número de desastres en los últimos 50 años son los mismos que también tienen asentamientos informales de mayor riesgo en la GAM: el cantón central de San José, el cantón central de Alajuela, Desamparados, el cantón central de Heredia y Cartago”, explicó Quesada.

En la tabla se observa el número de asentamientos informales en cada provincia, así como el grado de las variables de peligrosidad, exposición, vulnerabilidad y riesgo. Elaboración: Adolfo Quesada, UCR Román.

En su opinión, este tema de gestión del riesgo en los asentamientos informales no ha sido atendido desde la política pública por diferentes razones, entre las cuales destaca la voluntad política para establecer una ley para el ordenamiento territorial.

“En el país destaca un discurso que se da en el contexto de las campañas electorales, que es el de no desalojar a las personas que viven en asentamientos informales de alto riesgo, ya que la promesa de no desalojo de esta población representa votos a nivel de gobierno y municipalidades”, señaló el investigador.

Por otro lado, destacó el hecho de que estos lugares tienen garantizado el acceso a los servicios básicos, como agua y luz, por un tema de que son derechos humanos fundamentales. Sin embargo, “la falta de regulación ha permitido muchas situaciones con este tipo de asentamientos irregulares, desde la posibilidad de alquilarlos, venderlos, cederlos. Por esto, urge que las autoridades líderes y rectoras de esta materia empiecen a trabajar en el tema del ordenamiento territorial”, agregó Quesada.

Ordenamiento territorial

El estudio Evaluación del riesgo en asentamientos informales en el Sur Global forma parte del trabajo de investigación que realiza la Escuela de Geografía de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR, con el objetivo de aportar conocimiento a los diferentes actores: tomadores de decisiones, instituciones públicas y ciudadanía en general, sobre los temas más urgentes del país.

Esta investigación fue publicada en el 2022 por la revista científica internacional Sustainability, un espacio interdisciplinario y abierto a publicaciones sobre sostenibilidad ambiental, cultural, económica y social.

Son pocas las investigaciones a nivel regional, dedicadas a estudiar el fenómeno del riesgo en los asentamientos informales ubicados en contextos urbanos. Por lo tanto, el propósito del estudio consiste en aportar una solución para gestionar y prevenir el riesgo de los miles de costarricenses que habitan en barrios marginales en la GAM.

Según Quesada, cada año, el país invierte entre un 1 % y un 2 % del producto interno bruto (PIB) en materia de reconstrucción y rehabilitación de infraestructura por desastres. Tal monto se podría reducir a la mitad si el país decidiera trabajar desde un enfoque de prevención del riesgo.

Desde esa perspectiva, dicho estudio y sus resultados son una herramienta útil para que las instituciones públicas encargadas de la gestión del riesgo, tales como universidades, la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias, el Ministerio de Planificación y Política Económica, el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos, el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el Cuerpo de Bomberos, Gobierno, municipalidades, entre otras, puedan tomar decisiones más certeras en esta materia.

Asimismo, Quesada rescató que el tema de gestión del riesgo en los asentamientos informales toma aún más relevancia si se toma en cuenta que el desarrollo inmobiliario en Costa Rica se ha venido dando de acuerdo con lo que propone el mercado, y no por una ley que contemple los elementos vitales en materia de ordenamiento territorial. Por eso, persisten en el país problemáticas en cuanto a una alta concentración poblacional en la GAM, un inadecuado manejo de aguas y residuos, carencias en el aspecto vial, entre otros.

“Si nos ponemos a observar la lógica por medio de la cual se ha constituido y ha crecido la GAM, nos damos cuenta de que es una respuesta económica, no una respuesta ordenada de dónde naturalmente sería más adecuado construir, y es ahí donde vemos zonas muy forzadas. Por eso, desde las universidades hemos insistido en que es urgente la creación de una ley de ordenamiento territorial para regular que no se construya en lugares donde hay riesgo”, mencionó Quesada.

Por otra parte, se puede concluir que las condiciones de riesgo de los asentamientos informales en Costa Rica son muy similares a las que se viven en decenas de países pertenecientes al Sur Global o en desarrollo. Por tanto, los resultados de este estudio se convierten también en un ejemplo útil para todos los actores de la reducción del riesgo de desastres a nivel mundial.

 

Tatiana Carmona Rizo
Periodista Oficina de Comunicación Institucional

UCR: El trabajo de 15 investigadores permitirá actualizar el código sísmico nacional y brindará herramientas para la atención de las comunidades en riesgo

Investigación fortalecerá preparación del país ante la amenaza sísmica

El proyecto se trabaja de cerca con la Comisión Permanente de Código Sísmico de Costa Rica, con el fin de nutrir la actualización de las normas que procuran la prevención de los desastres provocados por los sismos de gran magnitud.

Profesionales de la Universidad de Costa Rica (UCR) investigan el comportamiento de los movimientos telúricos en el territorio nacional con el fin de aportar en la actualización del código sísmico, el cual aporta lineamientos constructivos para disminuir el impacto de los temblores en el país.

La investigación involucra el estudio de las fuentes sísmicas, la aceleración y movimientos fuertes provocados por la actividad telúrica, al tiempo que calcula las consecuencias de los sismos sin dejar de lado el abordaje social que requieren estos fenómenos naturales.

Estudiar estos factores permite que el país se prepare para mitigar el impacto de terremotos y temblores fuertes, dado que los resultados de la investigación generarán aportes indispensables para la creación de normas y políticas públicas que permitan diseñar y construir estructuras antisísmicas.

En la iniciativa colaboran más de 15 investigadores de diversos campos del conocimiento, quienes se han dedicado a analizar el comportamiento geológico de más de 80 mil sismos desde la década de 1970 hasta la actualidad, así como su impacto sobre las edificaciones y estructuras.

Para el director del proyecto e investigador del instituto de Investigaciones en Ingeniería, Diego Hidalgo, la investigación también conseguirá comprender cómo se preparan las comunidades ante posibles sismos y cómo estos les afectan.

“La investigación brindará una base que favorezca la educación de la ciudadanía ante la amenaza sísmica y la implementación de políticas públicas locales. La amenaza sísmica puede afectar el día a día y la toma de alguna decisiones importantes, como la construcción de las viviendas”, agregó el ingeniero.

Investigación estudia la afectación social que generan los sismos

En la investigación también participa la Brigada de Atención Psicosocial de la UCR, un proyecto de acción social conformado por estudiantes y profesionales de diversas carreras como psicología y trabajo social.

De acuerdo con el coordinador de la Brigada, Marco Carranza, este proyecto permitirá que las municipalidades y comités cantonales de emergencia puedan estar preparados en caso de ocurrir sismos fuertes y así atender apropiadamente a sus comunidades.

“El proyecto permite abordar no solamente la ansiedad o el temor de cada persona ante un riesgo sísmico, sino también entender las realidades de cada comunidad para que sus habitantes participen en prepararse ante el riesgo de un sismo”, agregó Carranza.

De acuerdo con la coordinadora de Trabajo Social en la investigación, Laura Cerdas, el proyecto se desarrolla de manera inicial en el cantón de Corredores, Puntarenas, dado que existe ahí una temor colectivo a que pueda suceder un sismo de gran magnitud, tal y como lo sucedió en Nicoya, en Guanacaste en el año 2012.

Una vez terminada la investigación, la información obtenida permitirá obtener datos útiles para capacitar a la ciudadanía y articular el trabajo de gobiernos locales y agrupaciones a fin mejorar la preparación ante un sismo en otras localidades del país.

“El abordaje psicosocial planteado pretende descubrir la forma en que el conocimiento pueda ser transmitido apropiadamente a la comunidad para fortalecer la prevención del riesgo y el manejo de desastres”, afirmó Cerdas.

La iniciativa es financiada por el Espacio Universitario de Estudios Avanzados (UCREA), un incubador de ideas que surgió en el año 2014 y que promueve la creación de investigaciones interdisciplinarias de alto nivel que aporten conocimiento académico al país.

La investigación ha articulado el trabajo distintas instancias universitarias, específicamente la Red Sismológica Nacional (RSN), el Laboratorio de Ingeniería Sísmica (LIS), el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANAMME) y la Brigada de Atención Psicosocial de la UCR.

Se suman además esfuerzos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), el Colegio de Geólogos de Costa Rica y el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica (CFIA), quienes nutren la labor realizada por la Comisión Permanente del Código Sísmico de nuestro país.

 

Jose Adelio Murillo Montero
Asistente de Prensa Oficina de Divulgación e Información
Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: ‘Aprendamos sobre Gestión del Riesgo’ es un nuevo manual práctico

  • Estudiantes de Antropología elaboraron documento educativo dirigido a población joven

UCR Aprendamos sobre Gestion del Riesgo es un nuevo manual practico
El manual promueve la transmisión del conocimiento mediante una metodología más dinámica, que invite a los jóvenes a participar y a “aprender jugando”.

La desinformación es una de las razones que vuelven vulnerables a las comunidades en el momento de un desastre. Esta es la premisa que motivó a tres estudiantes de Antropología de la Universidad de Costa Rica a elaborar un manual formativo con herramientas interactivas para educar sobre el tema a la población joven.

El manual surgió a partir del trabajo realizado con estudiantes del Liceo Académico de Puriscal quienes enfrentan amenazas geológicas como un sistema local de fallas sísmicas y uno de los deslizamientos catalogado como de los más grandes de Centroamérica.

La propuesta enseña e invita a reflexionar sobre el tema del riesgo, mediante una metodología dinámica en la cual se “aprender jugando”. El módulo posee diversas bondades, una de ellas es que puede aplicarse en otras comunidades que enfrentan diferentes riesgos como por ejemplo, inundaciones, actividad volcánica y sísmica.

El proceso de creación se realizó a lo largo del año 2016 bajo el nombre IE-43 Construyendo, generando y aprendiendo: la gestión del riesgo en mi cole con el apoyo y asesoría de Iniciativas Estudiantiles de la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica, logró determinar que es necesario cambiar el enfoque sobre cómo se enseña el riesgo en las aulas.

Así lo enfatizaron los tres estudiantes de Antropología durante la presentación oficial del Manual «Aprendamos sobre Gestión del Riesgo». Karol Vargas, Dayana Mora y Cristian Montenegro, señalaron, además, que tradicionalmente los y las estudiantes reciben los conceptos de gestión del riesgo de manera teórica.

Preguntas vitales

Resulta necesario, de acuerdo con sus hallazgos, abordar este tema desde una forma creativa, que no sea pesada y que permita a los jóvenes comenzar a cuestionarse de primera entrada, si: ¿Dónde yo vivo hay riesgo o peligros? ¿Dónde me siento seguro o segura? ¿Qué puedo hacer para prevenir algún riesgo?

El Manual promueve espacios de trabajo que se realicen a partir de la horizontalidad y el diálogo de saberes, donde los y las jóvenes sean tomados en cuenta como agentes activos de sus instituciones y comunidades.

Es necesario comprender que la adolescencia es una etapa de creación y descubrimiento, por lo que se debe generar un espacio de dialogo, respeto, horizontalidad y empatía en el trabajo de estas poblaciones. En este sentido, el dibujo, la música, la fotografía o el teatro son herramientas de comunicación y reflexión que se pueden usar para difundir algún tema o caso particular que existen en la comunidad educativa.

UCR Aprendamos sobre Gestion del Riesgo es un nuevo manual practico2
El módulo es un instrumento valioso para generar programas de trabajo y capacitación a nivel regional o nacional que permitan incluir a los y las jóvenes en el tema de la prevención, la emergencia y el riesgo a desastres.

En general, resulta vital incorporar nuevas formas de abordar, explicar y difundir el tema del riesgo dentro de las poblaciones jóvenes.

Los estudiantes de Antropología consideran que este Manual es un instrumento valioso para las autoridades de gobierno ya que es la base para generar programas de trabajo y capacitación a nivel regional o nacional que permitan incluir a los y las jóvenes en el tema de la prevención, la emergencia y el riesgo a desastres. Lo anterior, no solo para informar a los jóvenes en la temática sino también para propiciar procesos reflexivos sobre la importancia de la prevención, preparación y los riesgos a los que puede estar expuesta en su lugar de estudio, trabajo o en su vivienda.

 

Rebeca Madrigal López

Periodista Oficina de Divulgación e Información

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Universidades públicas crean bloque común para potenciar su labor durante una emergencia o desastre

Rebeca Madrigal López,

Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR

Universidades publicas crean bloque comun
Posterior al impacto del huracán Otto, funcionarios de diferentes oficinas administrativas y escuelas de la UCR, se trasladaron a la zona de Upala para apoyar en las labores de rehabilitación. En la fotografía, un equipo de funcionarios de la Oficina de Servicios Generales de la UCR, aseguran la estructura de una vivienda afectada.

La labor realizada por las universidades públicas ante el impacto del Huracán Otto, se convirtió en una experiencia catalizadora para atraer a las cinco universidades públicas y generar un proceso de reflexión y acción conjunta de cara a próximas emergencias o desastres.

El ejercicio organizado por la Subcomisión de Gestión del Riesgo de Desastres del Consejo Nacional de Rectores (Conare) tiene como objetivo poner en marcha un modelo de trabajo articulado, más eficiente y eficaz cuando se presenta una emergencia nacional.

El impacto del huracán Otto en Costa Rica, dejo una gran cantidad de lecciones aprendidas en varios sectores de la sociedad costarricense y el sector educación no escapa a esta realidad y, de forma particular las universidades públicas.

Es por esto que se organizó una actividad que permitió sistematizar estas enseñanzas con miras a mejorar los preparativos y la respuesta a emergencias y los desastres de cada uno de estos centros de estudio.

Durante un día de trabajo se realizaron dos ejercicios: una mirada introspectiva por parte de cada universidad destacando fortalezas, debilidades y posibilidades de mejora. En un segundo momento, se generó una reflexión grupal en torno a las capacidades como un sistema interuniversitario.

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César Sancho, de la Universidad Estatal a Distancia, (UNED) y miembro de la Subcomisión de Gestión del Riesgo de CONARE, expone las tareas desarrolladas por la UNED durante la emergencia del Huracán OTTO. Foro Taller «Gestión de Desastres en las Universidades Públicas en el marco de la respuesta al Huracán Otto”.

Producto de este ejercicio, se busca crear una ruta de trabajo ante situaciones de emergencia, donde cada universidad adapte dichos lineamientos a sus necesidades y fortalezas y además, para potenciar las ventajas comparativas, recursos, etc como un sistema interuniversitario.

Se pretende mejorar los preparativos y la respuesta ante diferentes emergencias por parte de cada centro de estudio para garantizar su seguridad y en un segundo abordaje, visualizar el aporte de la academia hacia la sociedad apoyando diferentes actores externos como son las autoridades de gobierno y a las comunidades afectadas por una emergencia o desastre.

Alice Brenes, encargada del programa Institucional de Gestión de Riesgo ante Desastres la Universidad Nacional- y representante ante la Subcomisión, señaló que uno de los objetivos que se persiguen es generar sinergias para que en momentos de emergencia, las universidades eviten la duplicidad de funciones y se maximice los recursos humanos, técnicos y materiales en beneficio del país.

Uno de los elementos de coincidencia entre las casas de enseñanza fue la necesidad de crear protocolos y procedimientos para la toma de decisiones en momentos de emergencia.

Si bien, puntualizó Brenes, las universidades han logrado impactar positivamente, es necesario contar con mayor claridad en cuanto a los roles y temas claves como es la instancia que debe activar las autoridades y la institucionalidad. Asimismo, enfatizó que otro actor clave es el Conare, cuyos miembros requieren asesoría y orientación para la toma de decisiones en momentos de emergencia o desastre. Trabajar en lineamientos que orienten su actuar, es tarea de la Subcomisión de Gestión del Riesgo ante Desastres, puntualizó.

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Universidades públicas acuden al llamado de las autoridades del Gobierno durante las emergencias. En la foto, funcionarios de la Universidad Nacional (UNA) entregan suministros a familias impactadas por el paso del Huracán Otto.

A partir de este taller, se elaborará un plan de trabajo al corto plazo (un año), que los miembros de la sub comisión de Gestión del Riesgo ante Desastres elevarán a las autoridades de CONARE.

Alvaro Montero, especialista en gestión del riesgo y representante por la UCR ante la subcomisión, enfatizó que sin atentar contra la autonomía universitaria, se debe comprender cuál es el rol de la academia dentro del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo. De esta forma, las universidades públicas deben estar atentas para responder, con los recursos existentes, a las necesidades que las autoridades establezcan.

Una vez aprobado por Conare el objetivo es poner en marcha dicho modelo de trabajo en momentos de un desastre.

Las universidades públicas han desempeñado un papel fundamental, al poner a disposición de las autoridades nacionales, la infraestructura y el recurso humano administrativo y científico especialista en diferentes áreas como son ingenierías, geologías, geografía y psicólogos.

En una segunda etapa, se espera generar nuevos espacios para abordar otros ejes de acción de la gestión del riesgo.

Durante la jornada de trabajo de los representantes de las cinco universidades públicas, a saber, la Universidad Nacional, la Universidad Estatal a Distancia, la Universidad Técnica Nacional, el Tecnológico de Costa Rica y la Universidad de Costa Rica, que integran la Subcomisión., se tomó como referencia además, la experiencia de los funcionarios universitarios luego de su participación activa durante la ocurrencia del terremoto de Cinchona (2009) y Sámara (2012),

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: Investigadores internacionales reflexionarán sobre la gestión del riesgo

  • Del 17 al 20 de julio en la UCR

 

Rebeca Madrigal López,

Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR

Investigadores internacionales reflexionaran sobre la gestion del riesgo
Condiciones de vulnerabilidad urbana es uno de los temas que los científicos abordarán en el taller que se realizará del 17 al 20 de julio en la UCR. En la foto se observan viviendas asentadas en las márgenes del río Bajo Los Anonos, Escazú.

Expertos internacionales en materia de gestión del riesgo se darán cita en la sede Rodrigo Facio de la Universidad de Costa Rica para participar en el Taller «Espacios, territorios y contextos de la gestión del riesgo» a partir del 17 hasta el 20 de julio.

La Universidad de Costa Rica ha asumido un compromiso con la temática de gestión del riesgo y en esta oportunidad promueve en coordinación con el Laboratorio Técnicas, Territorios y Sociedad (LATTS) de la Universidad de París, la generación de espacios para renovar los abordajes de investigación y acción conjunta en el entendido que los desastres no tienen fronteras y que menos que disminuir, cada día más y más personas en el mundo están expuestas a los desastres debido a su alta vulnerabilidad social.

Valérie November, Directora del Laboratorio Técnicas, Territorios y Sociedad (LATTS), señala que durante los cuatro días de taller, se podrá dialogar entre investigadores sobre las formas futuras que tomará la gestión del riesgo en un contexto que no deja de cambiar y por lo tanto, se tiñe de incertidumbres, pero al mismo tiempo deja entrever muchas oportunidades para renovar la gestión del riesgo.

El eje de investigación Riesgos Urbanos y Ambiente del LATTS explora desde setiembre del 2015 el “riesgo urbano”, bajo la premisa de saber efectivamente si este riesgo es su localización (la ciudad), o si se trata, por ejemplo, de un riesgo cuyos impactos son exacerbados por el contexto urbano, debido a la densidad de la población, la interdependencia de las redes de servicios y de las infraestructuras.

Durante el taller se establecerá un vínculo académica entre investigadores de mas de 10 países como son Francia, El Salvador, México y Costa Rica con abordajes metodológicos variados.

En el contexto de multiamenaza en que interactúan los países, los especialistas reflexionarán sobre las múltiples aristas en que debe ser analizado y asumido el riesgo por los distintos actores. ¿Qué nuevos conocimientos existen sobre el tema? ¿Qué nuevas metodologías se han desarrollado y con cuáles impactos? ¿Se mantiene vigente la importancia de analizar el riesgo desde la multidisciplinariedad, diversidad de metodologías, multiplicidad de escalas, variedad de actores?

Dichos ejes serán abordados a través de mesas redondas, conferencias y sesiones de trabajo entre investigadores, con espacios de discusión cerrados y actividades abiertas al público.

El taller se llevará a cabo en la Biblioteca Eugenio Fonseca Tortós de la Facultad de Ciencias Sociales, Ciudad de la Investigación, primer piso y es organizado por el Decanato de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica y el Laboratorio Técnicas, Territorio y Sociedad de la Universidad de París Este, con el apoyo de diferentes instancias nacionales.

Acceda al programa de las actividades aqui.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR promueve proyectos para la reducción del riesgo ante desastres

Rebeca Madrigal López,

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

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Estos son algunos de los temas que se desarrollaron en la V Jornada de Investigación para la reducción del riesgo que se realizó el 12 de octubre en el auditorio de Educación Continua en la Ciudad de la Investigación (diseño Ana María Sibaja).

La Universidad de Costa Rica apuesta por la promoción de proyectos de investigación para la reducción de riesgo de desastres con el fin de contribuir al desarrollo del país. Para cumplir con este objetivo, se realizan entre otras acciones, una jornada de investigación en Gestión del Riesgo anual.

En esta oportunidad se llevó a cabo la quinta jornada con la participación de investigadores de diferentes disciplinas de la Universidad de Costa Rica, en la que se abordaron tópicos diversos e innovadores.

Uno de los temas fue el papel de los y las enfermeras durante una emergencia para garantizar hospitales seguros. Dentro de sus funciones se encuentra el mantener un registro de las personas hospitalizadas bajo su responsabilidad y visitantes debidamente identificados para un mejor control en caso de evacuación.

En términos generales, la Licda. Grace Cope Gordon, enfermera y responsable de la investigación señaló que estos profesionales deben conocer las medidas básicas de actuación en caso de sismo, incendio, medidas generales de seguridad e instruir a sus colaboradores, usuarios y visitantes por medio de entrenamiento continuo y actualizado.

Otra de las investigaciones se orientó hacia otro sector clave: los hospitales veterinarios. La propuesta es crear estrategias para asegurar la infraestructura hospitalaria veterinaria ante la ocurrencia de un desastre.

La directora de la Escuela de Veterinaria de la Universidad Nacional, Dra. Nancy Astorga Miranda señala que los avances en materia de atención veterinaria han sido notorios, sin embargo, en materia de infraestructura no ha ido de la mano.

Por ello, se elaboró un instrumento que puede ser utilizado como guía para realizar una evaluación integral de riesgos de infraestructura veterinaria, el cual fue validado durante la ejecución, siendo una contribución en la medicina veterinaria.

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V Jornada de Investigación para la Reducción del Riesgo contó con participación de investigadores de diferentes disciplinas.

La guía permite la construcción de un diagnóstico de amenazas, vulnerabilidades y capacidades con el fin de obtener información necesaria para realizar un análisis de riesgo y elaborar una propuesta sistemática, con aspectos claros y precisos de intervención, puntualizó la Dra Astorga.

Otros de los temas expuestos en la V Jornada de Investigación para la Reducción del Riesgo fue la prevención del riesgo de inundaciones en territorios urbanos vulnerables por parte de la M.Sc. Sofía Guevara Víquez; Plataformas informáticas para la Gestión del Riesgo impartida por el Mag. Edward Ruiz Morales y el abordaje de los planes comunitarios para la reducción del riesgo mediante herramientas participativas, planteada por la Licda. Lisbeth Álvarez Vargas y Licda. Ana Paula Hernández Rojas.

Destacó entre las ponencias, la presentación de un Manual sobre las formas correctas para contribuir en la atención de las personas con discapacidad durante una emergencia, en el cual una de las reglas de oro es: Antes de actuar, pregunte directamente a la persona con discapacidad qué tipo de apoyo requiere y cómo brindárselo, siempre y cuando la situación lo permita durante una emergencia.

Asi lo dió a conocer durante su participación, la especialista en derechos humanos Mag. Mildred García González, de la Comisión Institucional en Materia de Discapacidad (CIMAD), quien presentó algunos de los principales alcances del manual “Somos parte en la atención de la emergencia ”.

Por último, la Dra. Jessica Roccard presentó el impacto del cambio climático en los recursos hídricos, específicamente en los sistemas de agua superficial y subterránea, la calidad del agua y el aumento en la frecuencia e intensidad de las inundaciones y sequías.

La actividad fue organizada por la Maestría en Gestión del Riesgo en Desastres y Atención de Emergencias del Programa de Posgrado en Geología, con la colaboración del Programa Institucional de Gestión del Riesgo y Reducción de los Desastres.

Si desea conocer las presentaciones de los expositores, ingrese al siguiente link: https://drive.google.com/file/d/0Bx9bHxkJ6Ff-OWlFS2drb3V5c1k/view.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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