Es la única universidad estatal costarricense que se ubica entre las primeras 10 posiciones
El Índice de Transparencia del Sector Público Costarricense (ITSP), para el 2020, mostró un retroceso en el desempeño de las instituciones en esa área, sin embargo, la Universidad de Costa Rica (UCR) logró ubicarse en el quinto lugar, entre 253 organizaciones.
Esta Institución, a pesar de que bajó una posición con respecto al 2019, logró incluso incrementar su ubicación en el tema de rendición de cuentas, donde obtuvo un puntaje de 100, subiendo en cuatro puntos, con respecto al año anterior.
De acuerdo con el documento metodológico del ITSP, elaborado por la UCR, este es “un instrumento de evaluación de la Defensoría de los Habitantes de la República, elaborado en coordinación con el Centro de Investigación y Capacitación en Administración Pública de la Universidad de Costa Rica y el Gobierno Digital, desarrollado científicamente y basado en mejores prácticas internacionales para medir el estado de situación, en un momento dado, de la transparencia que ofrecen los sitios web de las instituciones públicas costarricenses. El ITSP evalúa 95 indicadores distribuidos en las siguientes dimensiones: acceso a la información, rendición de cuentas, datos abiertos y participación ciudadana”.
Para el año 2020 el estudio se realizó del 16 de setiembre al 24 de octubre y abarcó al 79% del total de todas las instituciones del sector público y el promedio del puntaje a nivel nacional de estas organizaciones fue de un 38.81.
Este índice considera el sitio web oficial de la institución, que en el caso de la Universidad de Costa Rica es www.ucr.ac.cr y sus subsecciones, que incluye el sitio de transparencia: https://transparencia.ucr.ac.cr/ .
Para David Zamora Barrantes, consultor experto del Centro de Investigación y Capacitación en Administración Pública (CICAP), de la UCR, “después de una estable tendencia al crecimiento desde el 2015, el año 2020 mostró por primera vez una reducción en el Índice y sus cuatro dimensiones respecto a los resultados del año anterior”, según indicó en las conclusiones de la presentación del ITSP, realizada el día de hoy jueves 21 de enero 2021.
Y agregó que incluso el 20% de las instituciones que mejor desempeño tienen en el Índice mostraron una reducción en su calificación promedio, lo cual atribuyó a que la pandemia, por el SARS-Cov 2, influyó en los procesos que sostenían la actualización y calidad de contenidos disponibles para la ciudadanía, aunque aclaró que el ITSP no cuenta con una medición para conocer la causalidad.
En referencia a este aspecto, Marco Monge Vílchez, quien se ha encargado de los temas de Gobierno Abierto en la UCR desde el año 2016, consideró que “hay que hacer una evaluación específica de los resultados de cada institución para darnos cuenta de lo que ha sucedido, en términos generales en la presentación se habló de que algunas instituciones no cumplieron con la publicación de algunos datos. En el caso propiamente de la Universidad de Costa Rica se cumplió con la publicación de toda la información requerida y, adicionalmente, mejoramos en algunos temas con respecto al año anterior”.
El presente año se dio a conocer que el primer lugar lo obtuvo el Poder Judicial, con un puntaje de 98.05, el segundo el Organismos de Investigación Judicial (OIJ), con un 97.98, el Cuerpo de Bomberos en el tercer lugar con un 97.57, el Ministerio de Seguridad Pública en el cuarto lugar con un 92.12 y la Universidad de Costa Rica en el quinto lugar con un 91.48, única institución de educación superior que se ubica entre los primeros 10 lugares.
Resultados UCR
“La Universidad de Costa Rica siempre comprometida con los principios de transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana se ha ubicado en todas las evaluaciones del Índice a lo largo de la historia siempre en el top 5 de las instituciones públicas. Esto lo que refleja es el compromiso institucional que existe en favor de la transparencia y de la publicación proactiva de la información que es de interés de los ciudadanos, tanto en formato de datos abiertos como en las visualizaciones que se han desarrollado en el sitio de transparencia”, expresó Monge.
Según destacó Zamora la dimensión de rendición de cuentas fue la que más se debilitó respecto al año anterior, sin embargo, la UCR más bien subió tres puntos, al obtener un 100 de puntaje es esta área y logró mantenerse con un 96 en el tema de datos abiertos.
En las áreas que sí bajó fue en acceso a la información donde pasó de un 97 a un 96 y en la dimensión de participación ciudadana que pasó de 97 a 74 puntos. De hecho, esta última es la segunda dimensión que más puntos disminuyeron las instituciones del sector público, según el reporte del ITSP.
“Específicamente en el componente de participación ciudadana se evalúan unos elementos específicos sobre el sitio web, que tienen que ver con la accesibilidad propiamente, esto me refiero al tema de subtítulos en imágenes, subtítulos en video y foros de opinión. En ese caso, cuando se evaluó el sitio de la Universidad de Costa Rica, esos puntos no se encontraron disponibles, por eso hay una disminución en el componente de participación ciudadana, pero no fue por falta de publicación de algún documento”, aclaró Monge.
En el ranking de las instituciones autónomas y semiautónomas la UCR ocupó el primer lugar con el puntaje de 91.48, mientras que en segundo lugar se ubicó la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) con 83.23 puntos y en tercer lugar el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) con 82.91 puntos.
El próximo 25 de febrero vence el plazo para que las
organizaciones de sociedad civil se postulen para ocupar un puesto en la
Comisión Nacional de Datos Abiertos. En esa condición, los grupos comunitarios
y sociales podrán acompañar el proceso de apertura de datos públicos.
Este próximo 23 de agosto de 9 a.m. a 12 m.d. se llevará a cabo la conferencia: El papel de las universidades públicas en la política de Gobierno Abierto, en la Sala de Exrectores de la Biblioteca Joaquín García Monge, Campus Omar Dengo de la Universidad Nacional, Heredia.
Para información e inscripción, comuníquese a los teléfonos 2562 4096 / 2562 4098 / 2562 3146 o al correo transparencia@una.cr
Enviado por M.Sc. Efraín Cavallini Acuña, Asesor Comunicación, Rectoría UNA.
El especialista Peter Sharp, experto internacional y profesor titular de la cátedra de Gobierno Abierto de la Universidad Humanismo Cristiano, de Santiago de Chile, ofrecerá un taller sobre Gobierno abierto para universitarios, en las diferentes sedes de la Universidad Nacional (UNA).
Sharp Vargas, quien es además consultor internacional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en donde se desempeña como profesor del curso Estrategias para el Gobierno Abierto en las Américas que oferta, periódicamente, la Cepal a través del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (Ilpes), ofrecerá su taller a funcionarios académicos, administrativos y estudiantes en los campus Sarapiquí, Benjamín Núñez, Liberia y Pérez Zeledón de la UNA, entre el 16 y 26 de abril (ver recuadro).
Durante los talleres se abordará la conceptualización sobre gobierno abierto y se sentarán las bases para la construcción de una agenda colaborativa que desarrollará cada sede. Se busca fortalecer las capacidades de gestión con conocimientos y herramientas sobre gobierno abierto, con el propósito de consolidar este nuevo paradigma en la gestión pública y en la cultura universitaria.
Se desarrollarán temas como: bases conceptuales y prácticas sobre el gobierno abierto, desarrollo de una estrategia para establecer un modelo y una política de gobierno abierto y contexto de la UNA en la ruta hacia una universidad abierta, entre otros.
Estos talleres forman parte de las actividades con las que la UNA procura convertirse en la primera universidad pública cuyas sedes desarrollan el gobierno abierto como un componente de su labor sustantiva; simultáneamente, cumple con el principio de transparencia que le ordena su Estatuto Orgánico.
Una nueva forma de gestión
El gobierno abierto constituye un nuevo paradigma sobre la forma en que se realiza la gestión pública, por ello representa uno de los mayores desafíos para las instituciones. Este nuevo modelo permite una mayor interacción entre los gobernantes y las administraciones con la sociedad, y para las universidades públicas constituye un reto consolidar, dentro de su gestión, una universidad abierta, dado que son estas las instituciones llamadas a generar política pública al respecto.
El gobierno abierto es un medio que contribuye a fortalecer la institucionalidad por medio de la transparencia, la rendición de cuentas, el acceso a la información y, por ende, la lucha contra la corrupción.
Una universidad abierta considera al estado, los estudiantes, los académicos, administrativos y la sociedad civil como corresponsables de evaluar, definir, diseñar y desarrollar los servicios que las universidades públicas brindan, de manera que todos incursionen en la solución de los problemas y participen en el devenir de la institución y, consecuentemente, de la sociedad.
La Universidad Nacional ha establecido la transparencia como uno de los principios fundamentales en su quehacer con las reformas del Estatuto Orgánico, aprobado por la comunidad universitaria, mediante referéndum, el 31 de octubre del 2014. Este principio, normado en el artículo 1, establece que la UNA, “garantiza a la sociedad que cumple con su misión, usa eficientemente los recursos a ella asignados y realiza una gestión responsable de estos”.
Actualmente en la UNA funciona una Comisión Institucional de Gobierno Abierto (Ciga) dedicada a la puesta en marcha de los mecanismos que permitan y faciliten el gobierno abierto. La visita del profesor Peter Sharp se enmarca dentro de los esfuerzos por concientizar y educar sobre este tema.
Enviado por Msc. Efraín Cavallini Acuña, Asesor Comunicación, Rectoría UNA.
Medios de comunicación universitarios deben seguir siendo libres y críticos
Candidatos a Rectoría
Rocío Marín González,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Los candidatos a la Rectoría 2016-2020 de la Universidad de Costa Rica (UCR), Dr. Henning Jensen Pennington y Dr. José Ángel Vargas Vargas, coincidieron al manifestar que los sectores que orquestan ataques contra la Institución son aquellos que ven la educación como un negocio y no como un derecho.
Asimismo, externaron su intención de que los medios de comunicación universitarios: Semanario Universidad, Radio Universidad en sus tres frecuencias y Canal UCR, continúen siendo libres y críticos como lo han sido hasta ahora.
Jensen y Vargas hicieron estas y otras manifestaciones durante entrevistas separadas que fueron planificadas por el equipo de periodistas de la Oficina de Divulgación e Información (ODI), realizadas el pasado 4 de abril en las instalaciones de la Agencia Universitaria para la Gestión de Emprendimiento (AUGE).
El objetivo es contribuir a que las y los miembros de la Asamblea Plebiscitaria Universitaria conozcan el pensamiento de ambos candidatos sobre temas de interés institucional para que puedan ejercer un voto informado el próximo 22 de abril. A continuación la primera entrega de sus respuestas a interrogantes planteadas por las periodistas Patricia Blanco Picado, María Peña Bonilla y Rocío Marín González.
Dr. Henning Jensen Pennington
En los últimos años la UCR ha sido objeto de cuestionamientos por parte de algunos sectores políticos y económicos del país y estos han ido directo a la institucionalidad, desde lo administrativo y su organización hasta lo que ellos consideran altos salarios y privilegios de los funcionarios. ¿Cómo ha respondido la Universidad frente a estos ataques y qué debe hacer en el futuro?
Los ataques hacia la UC R responden a una intención orgánica, estructurada, articulada y concertada con el propósito de debilitar a la institución más prestigiosa del país, la cual reafirma y resguarda principios muy importantes del Estado Social de Derecho.
Esos ataques pretenden abrirle un espacio mucho mayor al proceso de privatización de la educación superior que se inició en los años 80 y se concentran sobre todo en la UCR, porque es la más grande y fuerte de las universidades públicas.
Además, hay funciones de la UCR asignadas por ley o que realiza mediante convenios con el Estado que desde hace más de una década sectores privatizadores quieren dominar. Incluso ha habido iniciativas que han fracasado, como fue la pretensión del Movimiento Libertario de que el análisis de los combustibles del país que realiza el Centro de Electroquímica y Energía Química (CELEQ), pasaran a laboratorios privados.
Ante estos embates, la UCR ha hecho grandes esfuerzos por intensificar los procesos de comunicación y crear nuevos espacios en los medios universitarios. Además, ha habido un intenso lobby político en la Asamblea Legislativa, ministerios y Casa Presidencial con el fin de ganar aliados en la lucha por preservar esta Benemérita Institución.
En ese proceso hemos sido exitosos, lo que dio como resultado que en 2014 y 2015 el presupuesto para la Universidad no se redujera como quería un grupo importante de diputados.
Sin haber cedido a nuestras pretensiones, hicimos alianzas con grupos de la clase política en la Asamblea Legislativa en los que nuestras demandas encontraron resonancia y logramos aliados a favor de las universidades públicas que votaron en contra de mociones que nos afectaban en la Comisión de Asuntos Hacendarios.
A pesar de estos esfuerzos y de que contamos con un sitio web muy visitado, debemos mejorar nuestros procesos de comunicación hacia adentro y hacia afuera y segmentar nuestros públicos meta para lograr que todos se informen.
¿Cuál debería ser el papel de los tres medios de comunicación de la UCR, sobre todo en relación con la Universidad a la que pertenecen?
Nuestros medios de comunicación: Semanario Universidad, Radio Universidad con sus tres frecuencias y el Canal UCR, se han posicionado en el mundo de la prensa costarricense.
Esto es palpable sobre todo con el Semanario Universidad cuya incidencia sobre la agenda pública nacional y la discusión política ha sido muy grande y con consecuencias políticas espectaculares que van desde la motivación a un candidato a la Presidencia de la República a renunciar, hasta reportajes de naturaleza internacional de gran impacto como los del Banco HSBC y el de los Documentos de Panamá.
La creación de programas como Desde la U en el Canal UCR y Noticias Universidad en la radio, testimonian que la UCR es generadora de noticias, con relevancia y pertinencia nacional. También en Sobre la Mesa, del Canal UCR, tenemos el único espacio sistemático y serio de análisis político de la televisión costarricense, lo mismo que Desayunos de Radio Universidad.
Aún así todo puede ser mejorado y ese es nuestro objetivo. En ese sentido los medios de comunicación, con el concurso de sus directoras y directores, deberían coordinar para desarrollar estrategias de programación que les permitan incidir aún más sobre la vida nacional, siempre con el apoyo logístico y de recursos por parte de la administración.
Sin embargo -como principio- la administración no se ha metido, no se mete, ni se meterá en los medios de comunicación universitarios.
¿Cómo concibe usted una universidad abierta, transparente y ágil?
Una universidad moderna debe sustentarse en los principios del gobierno abierto que son: transparencia, colaboración y participación, los cuales estamos impulsando.
Quizás los hemos practicado de una forma intuitiva, pero debemos practicarlos de una manera más sistemática. La participación debe darse según los ámbitos de competencia de cada sector, de forma articulada y con la colaboración de todos.
En cuanto a la flexibilidad y agilidad debo apuntar que la Universidad de Costa Rica le ha dado una importancia muy grande al desarrollo de plataformas digitales, pero los resultados no han sido los esperados.
El sector académico argumenta una y otra vez que éstas fueron desarrolladas atendiendo sobre todo las necesidades de las instancias administrativas y no pensando en el usuario final que serían los académicos y académicas. Por ejemplo, el expediente único que es poco intuitivo, lo cual tiene que cambiar porque en lugar de ayudar, hizo más problemática la gestión de vacaciones, viáticos, etc. De igual forma la declaración jurada de horarios, instrumento que fue desechado porque el sistema no funcionó y vino a recargar las funciones de directores y decanos.
Por esa razón la administración decidió transferir al Centro de Informática el análisis de todas estas plataformas y se han constituido un grupo de trabajo que está tratando de salvar lo que se pueda y en otros habrá que partir de cero. Esto ha producido un retraso en la flexibilidad y la agilidad que queríamos lograr.
Tenemos que basarnos en el desarrollo de plataformas informáticas y tendremos que hacerlo ahora de la forma correcta, con tecnologías que tomen en consideración al usuario.
Nuestra intención es implementar aún más los principios del gobierno abierto, porque contamos ya con un sitio web sobre transparencia.
Asimismo, los talleres que imparte el Programa de Libertad de Expresión, derecho a la información y opinión pública (PROLEDI), medidas que acumulativamente permitirán a la Institución que el gobierno abierto en la UCR sea una realidad.
En cuanto a rendición de cuentas hemos implementado los conversatorios con sectores y sedes, de los cuales se han desarrollado una gran cantidad, lo cual tiene que ser incrementado y mejorado, manifestó el actual rector y candidato Henning Jensen.
Dr. José Ángel Vargas Vargas
En los últimos años la UCR ha sido objeto de cuestionamientos por parte de algunos sectores políticos y económicos del país y estos han ido directo a la institucionalidad, desde lo administrativo y su organización hasta lo que ellos consideran altos salarios y privilegios de los funcionarios. ¿Cómo ha respondido la Universidad frente a estos ataques y qué debe hacer en el futuro?
Los cuestionamientos que hacen grupos de presión nacionales a la Universidad de Costa Rica son parte de tendencias internacionales. En Latinoamérica y el mundo las universidades públicas también están siendo sometidas a fuertes presiones.
El concepto de educación, asociado a un derecho, ha cambiado y se ha vinculado a intereses económicos.
Considero que como UCR nos ha faltado una mayor contundencia para posicionarnos ante este tipo de situaciones. Es necesario reflexionar para poder decirle al país cuál es nuestro verdadero impacto en la sociedad y así evitar esos cuestionamientos.
Esto no es nuevo, siempre ha ocurrido durante las negociaciones del Fondo Especial para la Educación Superior. Recuerdo las publicaciones de varios ministros del 2009 o 2010, indicando que los salarios de las universidades eran un cáncer.
Necesitamos dar una respuesta articulada a los medios de comunicación, que escuchen la voz de distintos sectores, que analicen cómo cada área académica impacta al país para justificar por qué se requieren recursos.
Además debemos pensar que pasará con la UCR en los próximos 50 años, no en la inmediatez, tenemos que tener una mirada de largo aliento. Para que nuestra sociedad pueda mantenerse bajo ciertos principios de desarrollo, tiene que fortalecer mucho esas grandes instituciones, y para nosotros la más grande es la Universidad de Costa Rica.
¿Cuál debería ser el papel de los tres medios de comunicación de la UCR, sobre todo en relación con la Universidad a la que pertenecen?
La principal función o misión que deben tener los medios de comunicación universitarios es ser una voz plural acorde con los principios institucionales, que responda a las expectativas de nuestra sociedad y a la creación de la identidad cultural.
Yo creo que todos esos debates que se generan a lo interno de la institución, todas las propuestas que vienen desde distintos sectores ideológicos y culturales, deben tener espacio en los medios institucionales al igual que debe haber más espacios para la comunidad.
Nosotros hemos aprendido como Universidad a referirnos a lo positivo lo cual está bien, pero que bueno sería tener desde los actores sociales, de la comunidad una voz crítica incluso hacia la misma universidad.
Creo que los medios universitarios son el principal instrumento para que ese espíritu propositivo, crítico, integrador de la universidad y del país tengan un lugar y deben servir para posicionar distintas voces de la comunidad universitaria en relación con lo que sucede en el país y con la forma en que está siendo concebida la universidad en el entorno nacional.
Me preocupa que los medios universitarios no dispongan de todos los recursos que realmente necesitarían para realizar su labor con un poco más de comodidad, porque de esos medios universitarios bien apoyados depende también cómo nuestra universidad se coloca en el país.
Me parece que como universidad es muy necesario hacer un esfuerzo por marcar una política de comunicación de la Universidad hacia afuera y una política muy bien dirigida para el aprovechamiento de lo que se dispone en la Institución, porque también tenemos a la Escuela de Ciencias de la Comunicación y a otras escuelas que podrían estar aportando en ese sentido.
Una política de comunicación debería emanar de la administración, más concretamente de las discusiones que se puedan generar desde la Vicerrectoría de Acción Social y de la administración en general, pero siempre escuchando la voz de los distintos sectores.
¿Cómo concibe usted una universidad abierta, transparente y ágil?
Una universidad abierta, transparente y ágil, es la que se coloca justamente en la dimensión del desarrollo nacional.
Tiene que ser abierta para explicarle a todos los sectores del país los objetivos por los que trabaja con los recursos que provienen de los impuestos que pagamos y cómo los estamos empleando de forma eficiente en beneficio de la comunidad.
Esos recursos tienen que ir a cambiar la forma de vida de las comunidades, no necesariamente a hacer que la Universidad ocupe un buen lugar en un índice. Eso es muy importante y cuenta también, pero ser transparente es decirle al país lo que hacemos, los recursos que utilizamos y las dificultades y problemas que tenemos, no es solo colocar información que a la institución le sirve o que no genera dudas.
Una institución ágil es aquella que puede encontrar la simplicidad como forma de trabajo y estamos abocados a encontrar las formas de hacer simple la gestión universitaria.
Es decir, que no sea necesario pedirle a un funcionario o estudiante información que la institución ya tiene, por ejemplo.
Podríamos estudiar también la posibilidad de que muchos procesos queden definidos de entrada para evitarle a las y los estudiantes hacer trámites una y otra vez. Los vistos buenos, los permisos, que ya de por sí están definidos, ¿para qué ocupan un proceso de confirmación de una autoridad?
Queremos aplicar una simplificación de trámites pero no queremos hacerlo sin antes saber si se puede o no en determinadas áreas. Vamos a estudiar aquellas áreas en las que podría aplicarse de manera que efectivamente en aquellos espacios en que sea posible y como resultado de las consultas a las personas, podamos realmente implementarla. En aquellas áreas donde por razones legales o formales resulte imposible, no se hará.
Y de paso podríamos utilizar el apoyo del personal que ya no se ocuparía en esas tareas en el área académica, porque simplificación de trámites no significa ir contra nadie en particular, sino que las personas a satisfacción puedan recibir un buen servicio de la universidad.
Igualmente queremos colocar en línea distinta información, más de la que actualmente está a disposición de la comunidad universitaria, por ejemplo lo que se refiere a contrataciones y compras, concluyó Vargas.
En las próximas entregas los candidatos a la Rectoría tratarán temas respecto a los derechos de las personas que conforman la comunidad universitaria, relación de la Universidad con su comunidad vecina, estilos de vida saludables, regionalización y trabajo inter, multi y transdisciplinario, entre otros.
La entrevista completa la puede leer en el documento adjunto a esta nota.