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Etiqueta: golpe de Estado

¿Incidentes o golpe de Estado?

Marcos Chinchilla Montes

Claro que lo sucedido hoy en Estados Unidos de América es más que bochornoso, el presidente Trump instrumentalizó a sus fanáticos seguidores para disparar su último cartucho contra lo que él considera una elección fraudulenta. En otras palabras, digamos que intentó dar un golpe de Estado, cosa que EUA sabe hacer muy bien, aunque no en su geografía.

La institucionalidad democrática de ese país terminó resquebrajándose aún más, y avisora un cisma de enormes proporciones que se extenderá por varias décadas; cuidado y no, la fractura política pueda ensancharse más en una coyuntura en que la hegemonía del imperio muestra evidentes signos de erosión.

Esos actos e imágenes nos resultan muy familiares en América Latina, prácticamente todos los golpes de Estado que hemos vivido en la región, llevan el sello Made in USA, y las sangrientas dictaduras que se instalaron tenían la misma marca de origen. La diferencia mayor radica que en nuestra América la intervención yanqui se saldó con miles de muertos y desaparecidos, torturas, violación a los derechos humanos, interrupción del “orden” constitucional, y destrucción del medio ambiente entre otras atrocidades; mientras que la confusa intentona golpista acabó por el momento con la vida de una de las mujeres manifestantes y 15 personas detenidas.

Algunas perlas que me parece no podemos dejar pasar desapercibidas:

  1. Conociendo la convocatoria que hizo Trump para que sus seguidores -blancos y supremacistas- se manifestaran contra la confirmación electoral del Biden, la policía hizo poco o nada para anticiparse a la toma del Congreso (hay que reconocerle al hotel Harrington de Washington que prefirió cerrar por varios días antes de aceptar a los supremacistas de Proud Boys), todo apunta a complicidad por parte de las autoridades. Cosa contraria, prácticamente todas las manifestaciones del Black Lives Matter fueron reprimidas y terminaron con decenas de personas detenidas y un llamado de los sectores conservadores a extinguirlas. 
  2. El silencio del denominado Grupo de Lima; regularmente tienen la osadía de despotricar contra Venezuela y Maduro, pero no tienen nada de testosterona para pronunciarse contra los ademanes antidemocráticos de Trump. Como buenos perros falderos, tienen que guardar silencio, o hablar cuando así se los indica el amo.
  3. La posición de la OEA y Luis Almagro se resumió en 97 palabras y caracteriza el intento de golpe de Estado como “incidentes”. Claro que con Nicaragua, Venezuela, Cuba y Bolivia ha sido implacable. Yo imagino que como mínimo, Almagro designará una comisión de observadores y hará recomendaciones para fortalecer la maltrecha democracia norteamericana.

Hoy Estados Unidos de América experimentó una cucharadita de la medicina que le ha recetado al mundo: violencia, imposición, sedición, muerte. ¿Se repetirá la incapacidad de sus líderes para entender qué sucede a lo interno del país, o mirarán en la dirección equivocada como sucedió con el ataque a las Torres Gemelas aquel infausto 11 de septiembre del 2001?

 

Imagen tomada de El Comercio, Perú.

Izquierdas del mundo, ¡únanse! y otros ensayos

Boaventura de Sousa Santos

El texto Izquierdas del mundo, ¡únanse! y otros ensayos; es una obra elaborada por Boaventura de Sousa Santos junto a otros autores y autoras bajo el sello de CLACSO y está disponible en la plataforma digital para descarga gratis.  Este material pone en evidencia la situación de crisis que se vive a nivel mundial y que se ha atenuado con la pandemia del COVID-19, mediante este recurso lo que se propone es reflexionar y construir una alternativa progresista, abarca los siguientes apartados:

Capítulo 1. El nuevo interregno
Capítulo 2. La articulación entre fuerzas de izquierda: el caso portugués
Capítulo 3. Brasil: la fractura del desgaste de gobernar
Capítulo 4. Colombia: la fractura de la lucha armada bajo la vigilancia del imperio
Capítulo 5. México: la fractura entre la institucionalidad y la extrainstitucionalidad
Capítulo 6. España: la fractura de la identidad nacional

Además, en el texto se incluyen otros ensayos sobre la realidad latinoamericana tales como:

Ecuador: del centro al fin del mundo
Evo Morales: el indio fuera de lugar
La nueva Guerra Fría y Venezuela
Soplan vientos favorables desde España
Las venas abiertas de Nicaragua
Carta abierta al presidente Iván Duque
Para alimentar la llama de la esperanza

El prólogo del texto está a cargo de Karina Batthyány (Secretaria Ejecutiva, CLACSO) y Nicolás Trotta (Ministro de Educación, Argentina); y expresa lo siguiente:

La pandemia del COVID-19 evidenció la imperiosa necesidad de construir una nueva alternativa progresista ante una crisis social y ambiental de una extraordinaria gravedad y que no tiene precedentes en la historia de la humanidad.

Frente a esta situación terminal, la tarea crucial y más urgente para los partidos y frentes políticos progresistas y las redes comunitarias y colectivos de cientistas sociales críticos consiste en construir horizontes allí donde hoy hay abismos. Si la ideología dominante postula que, ante el modelo de acumulación capitalista neoliberal no hay alternativas, nuestra tarea es fabricar bisagras políticas y conceptuales que articulen el pasado con el presente, enhebrando narrativas capaces de proyectar una nueva agenda social organizada en torno a, por lo menos, tres tareas: un trabajo de reconceptualización y profundización de la justicia social –que no es otra cosa que colocar por encima de los intereses sectoriales una política del bien común–; el reconocimiento y la sanción de nuevos derechos –especialmente dirigidos hacia grupos históricamente excluidos: las mujeres y las disidencias sexuales, las infancias y juventudes, las afrodescendencias, los pueblos originarios–, y una política orientada al cuidado y preservación del ambiente en el que vivimos –es decir, la casa de todos y todas–.

Los desafíos que estamos llamados a enfrentar tienen lugar en un momento histórico inédito cuyo principal actor venía desplegándose con toda su fuerza hasta la pandemia: las fuerzas neoliberales han hegemonizado la agenda global con el propósito excluyente de acelerar la concentración de la riqueza. Bajo los auspicios del capital financiero global, como nunca antes, un grupo reducido de personas ha concentrado un volumen de riqueza extraordinariamente grande; nunca antes, tampoco, las economías de los países estuvieron tan a merced de poderosos grupos financieros como lo están ahora, poniendo en jaque la soberanía política y la independencia económica, herramientas imprescindibles para el desarrollo sostenible de una sociedad.

Ante este escenario global, el mapa de América Latina se encuentra en un estado de reconfiguración permanente. En los dos últimos años se sucedieron de manera vertiginosa acontecimientos políticos que pueden ser hilados con la calma de quienes reconstruyen trozos del pasado, pero para quienes vivimos y palpitamos el ritmo diario de la gestión deben ser rápidamente enumerados: la victoria de Andrés Manuel López Obrador –poniéndole fin a un largo ciclo de gobiernos neoliberales en el país azteca–; el triunfo de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner hacia fines del 2019 –cuyo enorme desafío consiste en poner de pie un país devastado por las políticas neoliberales impulsadas por la coalición Cambiemos–; la libertad de Lula tras 19 meses de detención arbitraria, los estallidos sociales que irrumpieron en octubre en Ecuador y entre octubre y febrero de 2020 en Chile y que dieron lugar posteriormente al referéndum histórico que dejará atrás la Constitución pinochetista –dando cuenta de la enorme vitalidad de los movimientos populares en todo el continente–; el golpe de Estado en Bolivia y el triunfo por la vía democrática de los candidatos del MAS Luis Arce y David Choquehuanca –que permitió el retorno tras el exilio a Evo Morales. Son algunas postales de nuestra historia reciente que invitan a la esperanza y nos recuerdan que la historia es tornadiza y no puede ser digitada por oscuros intereses desde los centros del poder.

Dicho sea de paso: no está en nuestro ADN político cultivar el pesimismo; quienes escribimos estas líneas venimos de tradiciones políticas y del pensamiento que se han forjado al calor de infatigables luchas por la construcción de sociedades más justas. Y no han sido pocas y pocos los que dejaron la vida en ello. Creemos que este momento reaccionario global debe enfrentarse con convicción e inteligencia, con una estrategia de integración política y una profunda creatividad. Las encrucijadas del presente demandan conciliar las bases y fundamentos de nuestras identidades políticas con la capacidad de maniobrar en un mundo convulsionado. Hay que aprender –y este es uno de los grandes méritos de este libro– que los problemas comunes que enfrentamos nos dejan aprendizajes globales que debemos identificar y estudiar, para no repetir errores.

Precisamente por eso, y en más de un sentido, este volumen constituye una pieza fundamental para la construcción colectiva de ese horizonte que ya ha comenzado a vislumbrarse. El conjunto de ensayos que reúne este nuevo libro de Boaventura de Sousa Santos es un texto imprescindible para comprender las características del interregno histórico en el que vivimos, analizar las fuentes de donde brotan las desigualdades que nos preocupan y –sobre todo– trazar una hoja de ruta y una estrategia para consolidar proyectos políticos que contribuyan a construir otros mundos posibles, más justos y más igualitarios.

Frente a ese desafío, ¿quién mejor que Boaventura de Sousa Santos para orientar la mirada y la imaginación hacia la construcción de escenarios sociales alternativos? El gran sociólogo portugués es una de las referencias mundiales en el campo de las ciencias sociales y las humanidades; fundador de las epistemologías del Sur, Boaventura de Sousa Santos ha construido una mirada sobre el presente que combina de un modo magistral el análisis incisivo con la capacidad (propia de los grandes maestros) de formular grandes ideas orientadoras, imprescindibles en estos tiempos.

De los libros se espera que sean capaces de contar buenas historias, una cierta cortesía compositiva, indispensable claridad y precisión argumental. Pero hay libros que, además, movilizan, inquietan, azuzan e instalan preguntas.  Izquierdas del mundo, ¡únanse! Es uno de esos textos.

En sus páginas se nos propone una lectura desde las nervaduras políticas del presente identificando las potencias que tienen los partidos y movimientos progresistas para construir nuevas hegemonías políticas frente al modelo geopolítico de dominación neoliberal.

En un libro clásico del pensamiento crítico, Raymond Williams afirmaba que el problema inicial siempre es la perspectiva desde donde se mira. Junto con situar un problema, hay que definir el punto de vista desde dónde abordarlo. Siguiendo al autor de Marxismo y literatura, ¿cuál es el enfoque que asume este nuevo ensayo del sociólogo portugués? El propio Boaventura de Sousa Santos responde a la pregunta: su perspectiva es la de quien se propone realizar un análisis no coyuntural del presente. A diferencia de los enfoques a los que nos tiene habituados –las lecturas de mediano y largo plazo– Boaventura calibra la mirada en el corto plazo para realizar desde allí un análisis de fondo tanto sobre las dificultades como sobre las enormes posibilidades que tienen las fuerzas progresistas y las izquierdas en el siglo XXI para desplegar una alternativa que reviva las tradiciones del internacionalismo progresista y le ofrezca a la humanidad rumbos acordes con los principios rectores de un humanismo crítico que coloque en el centro de sus reflexiones un nuevo contrato social y ambiental.

Si siempre es difícil contar el presente, Boaventura de Sousa Santos lee este tiempo histórico bajo el signo de un interregno. Entre la caída del Muro de Berlín treinta años atrás y la crisis financiera que se desató entre 2008 y 2011 tuvo lugar un tiempo que no ha terminado de configurarse y para el cual no ha aparecido aún su relevo. Una certeza: las ideas e intereses asociados a la “nueva normalidad” más que nombrar un “tiempo nuevo” buscan naturalizar las desigualdades preexistentes, agudizadas por la crisis desatada por la pandemia. Se sabe: la palabra “nueva” es la más vieja del diccionario.

Analizar coyunturas es mucho más que atisbar lo efímero. Es un ejercicio de interpretación de los tiempos y ritmos políticos, de las palpitaciones y de las oportunidades que abren las crisis y de cómo puede ser más apropiado y potente orientar los esfuerzos. Frente a realidades que cambian vertiginosa y permanentemente, leer entre coyunturas es construir oportunidades para la generación de alternativas. Al mismo tiempo, y lejos de ser un libro que lanza advertencias e identifica peligros, Izquierdas del mundo es una cantera de aprendizajes basados en acontecimientos que han tenido lugar en la historia reciente.

Las experiencias que aborda este volumen –a los casos de Brasil, Colombia, México, Portugal y España, hemos incorporado en esta nueva edición los de Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Venezuela– cifran también una expectativa que podríamos pensar bajo el signo de un aura pedagógica: incrementar el interconocimiento de las fuerzas progresistas para desarrollar aprendizajes globales que permitan construir alternativas políticas plurales frente al modelo del pensamiento único reaccionario desplegado a escala global.

Partamos de la tesis que hace de andamio de este potente conjunto de ensayos: la principal fuerza histórica que recorre nuestro tiempo es el discurso neoliberal configurado como una fuerza transnacional poderosa y profundamente antidemocrática. Si una imagen caracteriza este tiempo es el de las democracias secuestradas por fuerzas antidemocráticas. Sutiles a veces, extremadamente alevosas en otros casos, nuestro tiempo se caracteriza por la enorme fragilidad y la amenaza permanente de la democracia como forma de vida. Frente a ello, uno de los modos de leer este tiempo que nos propone Boaventura de Sousa Santos es la tensión entre articulaciones y fracturas dentro de los partidos y grupos progresistas y de izquierda.

Dos notas, complementarias: los primeros cinco capítulos hacen referencia a procesos de crisis: las fracturas de las izquierdas en España, Colombia, México y Brasil, del que solo queda exceptuada la articulación del caso portugués. Pero Boaventura de Sousa Santos no piensa las fracturas como quiebres irreversibles sino como oportunidades para pensar nuestros puntos flacos, una vía de interpretación que habilita modos de leer las dinámicas como tramas abiertas, en permanente construcción.

Es indispensable identificar esos puntos débiles de las alternativas progresistas para trabajar allí donde se evidencian las dificultades. La tensión creativa y las divergencias constructivas son siempre bienvenidas y necesarias sobre todo cuando estamos frente a un tiempo y una crisis que nos demanda construir fuerzas y políticas de izquierda que desbordan la idea tradicional de partido.

Al mismo tiempo, Boaventura señala que estas grandes orientaciones deben ir acompañadas de una “sabiduría pragmática” que sepa construir alternativas reales para gobernar. La otra cuestión indispensable es partir de la identificación de una irreversible contradicción entre democracia y capitalismo. Si –como estamos convencidos y convencidas– el horizonte emancipador es la democracia, los derechos humanos y la dignidad, tres lecciones se desprenden de este nuevo libro de Boa (como afectuosamente lo llamamos sus amigos y amigas): el futuro es público; sin el Estado no se puede, pero solo con el Estado no alcanza, y el papel de los movimientos sociales es cada vez más vital.

Izquierdas del mundo, ¡únanse! invita –finalmente– a un modo de lectura no coyuntural de la coyuntura en estado de actualización permanente. Tal es así que, por primera vez, se incorporan a este libro un conjunto de ensayos que actualizan y amplían los problemas abordados en la primera edición. Un libro –nos atrevemos a decir– escrito para lectores y lectoras interesados en participar de las luchas por sociedades más justas y equitativas; sociedades que deberán ser –por definición–, anticoloniales, antipatriarcales, antineoliberales. No importan tanto los nombres de las tradiciones políticas en las que se inscriban para alcanzar ese fin; su diversidad hablará de la riqueza que el campo progresista tiene para alcanzar esas metas, su capacidad de articularse dará cuenta de la inteligencia con la que sepan moverse en un escenario reaccionario global.

Ensanchar la convocatoria a todas y todos los que deseen contribuir con una democracia que debe encolumnarse en la defensa de la humanidad y del ambiente a través de la radicalización de la democracia es el propósito fundamental de este volumen. Revolucionar la democracia y democratizar las revoluciones precisas de mapas que nos ayuden a armar los recorridos, a establecer prioridades, a identificar los problemas que no pueden esperar. Este libro nos habla de cómo alcanzar la indispensable convivencia dentro de la divergencia, la imprescindible construcción de equilibrios, el diálogo como ejercicio permanente, señales irrefutables no solo de que los partidos progresistas y de izquierdas tienen la capacidad de gobernar, sino

de que son la única alternativa viable frente a la crisis terminal que atravesamos.

Entre Buenos Aires y Montevideo,
noviembre de 2020

 

Imagen tomada de El País.

Compartido con SURCOS por Óscar Jara.

Donald Trump: Palabras; Joe Biden: Acciones Bélicas

Lic. José A. Amesty R.

  • A pesar de su fama de terrorífico y belicoso, Trump ha sido el único presidente en varias décadas que no ha iniciado una guerra.

Biden tiene una larga carrera política, de apoyo a las guerras de los Estados Unidos, desde la invasión de Irak en 2003, a la prolongada ocupación de Afganistán.

  • Trump, vociferó la creación de un muro en la frontera mexicana, para erradicar la migración.

Biden, durante su campaña política, no hizo ninguna propuesta política concreta, para poner fin a las guerras interminables.

  • Donald, cree que se pueden deportar a 11 millones de inmigrantes. “Están trayendo sus drogas, están trayendo su crimen. Son violadores y algunos, asumo, son buenas personas”.

Biden, apoyó la guerra en Yemen, durante la administración de Obama.

  • Trump, cree que el cambio climático es una mentira.

Biden cuando fue Senador, votó para autorizar la invasión a Irak y propuso dividir Irak en tres regiones separadas, basadas en la identidad étnica y sectaria.

  • Trump, se burla de los inmigrantes y las personas gordas. “Un muro en la frontera con México, nos ahorraría muchísimo dinero”.

Biden está recurriendo a los halcones favorables a las guerras, de la era de Obama para conformar su gabinete actual.

  • Donald, cree que nunca se equivoca.

Joe, actualmente más de un tercio, de su equipo de transición en el Pentágono, tiene como el empleo más reciente, a compañías que son financiadas por la industria armamentística o son directamente parte de esa industria bélica.

  • Trump, cree que le ganaría a China, “¿Cuándo fue la última vez que alguien vio ganarle, digamos, a China, en un acuerdo comercial? Nos matan. Yo le gano a China todo el tiempo. Todo el tiempo”.

Biden, las compañías de las que se nutre, tienen antecedentes comprobados de haber impulsado guerras y nuevos sistemas de armas, como los drones asesinos.

  • Trump, “¿Si Hillary Clinton no puede satisfacer a su esposo, qué la hace pensar que satisfará a EEUU?”.

Biden, con Obama a su lado, intervino en Libia, impulsó la criminal guerra del Yemen, continuó la ocupación de Afganistán, apoyó al golpe de Estado en Honduras.

  • Donald, “Mis dedos son largos y bellos, como se ha documentado muy bien sobre otras partes de mi cuerpo”.

Joe, ahora, se está rodeando del mismo equipo de asesores y consultores, que ayudaron a embarcar a Estados Unidos en guerras sin destino.

  • Trump, “Lo bello de mí es que soy muy rico”.

Biden, fue uno de los cerebros de las políticas que se impusieron en Colombia, como fue el Plan Colombia, y toda la visión contrainsurgente ligada en ese plan.

  • Donald, “Nueva York está congelada y llena de nieve, necesitamos calentamiento global”. “El concepto de calentamiento global, fue creado por y para los chinos, para volver a la industria manufacturera estadounidense no competitiva”.

Joe, durante su gobierno con Obama, proclamó la paz y la democracia, pero detrás de ese mensaje de paz, detrás de ese mensaje de democracia, se impulsaron confrontaciones militares abiertas; a pesar de su mensaje de paz, de su premio de paz, desarrolló confrontaciones militares en todo el mundo.

En resumen, ex funcionarios militares y operativos políticos, señalan que las palabras de Trump, no coinciden con sus acciones, como una de las principales razones por las que los militares acudieron en masa al candidato demócrata; y en sus palabras hay en muchas ocasiones: desconocimiento, racismo, xenofobia, burla, ingenuidad, orgullo, prepotencia, entre otras.

Y en relación a Joe Biden, quien todavía no asume la presidencia, pero sabe de los entretelones (y las cloacas) del imperio, declaró recientemente que, con él al frente, Estados Unidos está “listo para liderar al mundo y no retirarse, para volver a sentarse a la cabeza de la mesa, listo para desafiar a nuestros adversarios…”.

Biden, quizás quiera enmendar su impronta guerrera, anunciando recientemente colocar el combate contra el cambio climático en su agenda de prioridades.

Por esto, quisimos hacer mucho énfasis en el carácter guerrerista de Joe Biden y sin querer justificar a Trump. En lenguaje popular, Trump: bocón, jetón, Biden: de armas tomar.

 

Imagen tomada de la BBC.

Los 71 años de la abolición del ejército y la seguridad geopolítica

Miguel Sobrado

Se requiere una reflexión oportuna y necesaria sobre el 71 aniversario de la abolición del ejército.

¿Cómo es que Costa Rica ha podido sobrevivir, sin ejército, como nación independiente en una región del mundo estratégica? No existe un solo factor que lo explique, algunos son de orden interno producto de la cultura y del ordenamiento político, pero quizás el más importante ha sido que, siguiendo una vieja tradición desde la independencia, hemos apostado más, que, por las armas, por las alianzas regionales y el derecho internacional.

La guerra contra los filibusteros esclavistas de los Estados Unidos, en 1856, que nos permitió detenerlos, primero de Nicaragua y posteriormente, conjuntamente con los otros países centroamericanos, expulsarlos de la región, se dio gracias a las alianzas, respaldo latinoamericano, y venta de los fusiles más modernos de entonces por parte de Inglaterra, entonces potencia dominante, que veía con preocupación la expansión norteamericana en la región.

La educación gratuita y obligatoria 1869 fortaleció la construcción de un proyecto nacional alrededor del café y el ferrocarril al Caribe, estimulando en el último tercio del siglo XIX el crecimiento nacional más allá que el de los mismos Estados Unidos.

Mientras la educación crecía, se disminuía paulatinamente la importancia del ejército y aumentaba el peso de la organización de los educadores. En 1919 la huelga de los maestros desencadena un movimiento que termina tumbando la cruel dictadura de los Tinoco, asentada sobre el poder militar. En 1948 después de la guerra civil, se decreta constitucionalmente su abolición.

Los recursos que antes se gastaban en el ejército pasan a engrosar la educación y un nuevo proyecto nacional de diversificación agrícola, crédito rural, electrificación e industrialización.

En las décadas posteriores las amenazas para el país, de las dictaduras regionales, son sorteadas a través de una diplomacia de alianzas y el derecho internacional. El momento más peligroso lo afrontamos en la década de los 80s del siglo XX, con la posibilidad de una intervención norteamericana para involucrarnos en la guerra que se libraba entonces en Centro América. De nuevo la diplomacia, impulsada por Figueres Ferrer y Manuel Mora ante las potencias y sus aliados, que supo aprovechar el presidente Arias, para impulsar el Plan de Paz regional, lograron lo que el mejor de los ejércitos de un país pequeño podría haber hecho.

Hoy en día la región afronta un nuevo peligro derivado de su posición estratégica ubicada entre Colombia y México, por donde fluye el tráfico terrestre de drogas especialmente en las pobres regiones costeras y fronterizas.

Centro América y nuestro país, se encuentran bajo el embate de una fuerza económica, organizativa y criminal, de grandes proporciones, que está tomando y consolidando paulatinamente pero continuamente, posiciones, que amenazan la estabilidad de la región. No es casualidad que al triángulo del norte de Centroamérica se le llame estados fallidos y que anualmente más de medio millón de su población, escape masivamente del terror y la desesperanza.

Ante este panorama nos encontramos en un momento de crisis acumulada, con amplios sectores excluidos y lo que es peor sin un proyecto nacional que tense el arco creativo y sea capaz de integrar el haz de voluntades nacional y regional, como lo hicimos en el pasado. Aunque disponemos de un gran capital humano y empresarios innovadores en los campos y en la nueva tecnología, nuestra clase política se encuentra capturada por un capitalismo de amiguetes y nuestro estado manejado por administradores sin visión ni proyecto. Ambos grupos que se pueden definir como patrimonialistas ven solo el beneficio propio y conducen nuestro estado hacia un precipicio.

Nuestra diplomacia debe recuperar la visión geopolítica. Dejar de cohonestar en los organismos internacionales golpes de estado como los de Honduras y Paraguay y peor aún haber propiciado el golpe de estado en Bolivia en 2019. Nuestra seguridad depende de la solidez del derecho internacional, su erosión nos debilita.

Es fundamental colocar a Costa Rica primero y aprovechar para nuestro beneficio, el proyecto chino para construir una zona económica especial en Limón, San Carlos y Puntarenas, regiones en deterioro y creciente violencia. Este proyecto que debería haberse iniciado en 2015 se ha dejado en el congelador para satisfacer los temores de Mike Pompeo y Trump.

Debemos aprovechar nuestra posición geopolítica ahora que los chinos tienen interés en construir la ruta de la seda hacia el norte del continente y un liderazgo activo comprometido con la autonomía de los pueblos en escala internacional.

Nuestro país no necesita un ejército, pero sí una policía muy profesional y sobre todo una nueva institucionalidad, orientada por un proyecto país que promueva la inclusión social y frene la erosión del tejido social. En ese deterioro radica el peligro.

Referencia:

Sobrado, (2020) Los 71 años de la abolición del ejército y la seguridad geopolítica. [Página de Facebook]. Facebook. Recuperado el 01 de diciembre de 2020 de https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=10223866488712897&id=1316074863&sfnsn=mo

Justicia a quienes trabajan en la comunicación comprometida

Página 12 de Argentina publicó un video sobre la muerte del periodista Sebastián Moro, «causada por el golpe de Estado en Bolivia». Le invitamos a conocer el caso en esta video de cinco minutos.

Justicia por Sebastián Moro

https://www.youtube.com/watch?v=xLhhLUr_07A&feature=youtu.be

Imagen de portada tomada de https://la100.cienradios.com/

Compartido con SURCOS por Mario Cabrera Burgos.

Bolivia, el Macho Camacho: Golpista, Fanático Religioso, Violento, Corrupto y Próximo a ser Juzgado

Lic. José A. Amesty R.

Luego de la innegable y contundente victoria del MAS en Bolivia, y sus candidatos Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, con el 55% de los sufragios a su favor, la oposición radical liderada por Luis Fernando Camacho, cual “pataleo de ahogados”, recurre a su vieja y anterior practica de golpista, no reconociendo la constitucionalidad de las elecciones en Bolivia, y desconociendo la transparencia del proceso electoral.

Además de llamar al viejo y recurrente paro cívico en Santa Cruz de la Sierra, ha declarado: “Lo que hicimos el año pasado, lo vamos a volver a hacer ahora”.

Mediante un decreto de la autoproclamada Jeanine Añez, que ordena una auditoria de los comicios, el “macho” Camacho, pretende evitar la posesión de la dupla Arce-Choquehuanca ganadores de las elecciones.

Ha arengado a sus seguidores en el paro cívico, con su tradicional referencia a “luchando con fe en Dios” y su repetitivo slogan de “queremos vivir en un país libre, en un país en el que se respete la pluralidad y la democracia”.

Más adelante agregaría: “Bolivia será la esperanza de toda América Latina, terminó el comunismo, tendremos libertad y democracia”, dijo el hombre que afirma querer luchar contra la izquierda en todo el continente. “Los bolivianos reanudaremos la lucha para restaurar la dignidad de Venezuela, así como a todos los países que han sido humillados”.

Perfil del excandidato Presidencial y exlíder Cívico

Luis Fernando Camacho Vaca, ha sido mencionado por Evo Morales, en varios de sus pronunciamientos como culpable, junto con Carlos Mesa, de lo que Morales denomina el golpe de Estado, que resultó en su renuncia, el año pasado 2019.

El líder cívico, en ese momento, ya había pedido no solo la renuncia del presidente, sino también de los parlamentarios y máximas autoridades judiciales, para dar paso a un gobierno transitorio, conformado por “notables” que llamen a nuevas elecciones. “No tumbamos gobiernos, liberamos un pueblo en fe”.

Censurado de racista y ultraderechista, que utiliza formas que hacen recordar a Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil. Considerado carismático, histriónico, conservador y verborrágico.

Es abogado, con maestría en Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Barcelona-España, con 41 años de edad. En febrero del año pasado 2019, fue elegido presidente del Comité Pro-Santa Cruz, una organización cívica conformada por agrupaciones de empresarios de derecha y asociaciones “a favor de derechos sociales de esta ciudad”, la más rica y poblada de Bolivia, y bastión opositor al gobierno de Evo Morales, en ese momento.

La región produce el 70 % de los alimentos del país y tiene un enorme potencial energético e hidrocarburífero que, tras la nacionalización de Morales en 2016, está hoy en manos del Estado. Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia, el PBI del Departamento de Santa Cruz representaba en 2016 al 28,9 % de la Economía total del país. «Santa Cruz representa un tercio del PBI».

Camacho, formó su liderazgo en el Comité Cívico Juvenil de Santa Cruz UJC, una organización de Derecha Radical, y en las “fraternidades”, y comparsas carnavaleras elitistas.

A su vez, la organización juvenil es una “especie de grupo paramilitar”, quien según la Federación Internacional por los Derechos Humanos, que la ha denunciado, junto al Comité Cívico de Santa Cruz, por sus “discursos secesionistas, gremialistas y racistas”, que terminaron en ataques contra indígenas.

Los “cambas”, como se definen, La UJC, de la que Camacho fue vicepresidente, fue una organización clave en la escalada de la violencia en Santa Cruz y luego en el resto del país.

Según el portal Primera Línea, forma parte de la logia Los Caballeros del Oriente, una de las dos grandes logias influyentes en Santa Cruz. Además, el opositor es reconocido por justificar siempre, sus acciones, basado en Dios y la Biblia.

Según la visión de Camacho, la llegada de Morales a la presidencia, este sacó a Dios del gobierno, y con su gesto logró un objetivo que venía anunciando desde que comenzó su campaña para exigir la dimisión del mandatario hace algunas semanas: “devolver la Biblia al Palacio de Gobierno”.

No obstante, recordemos que, pese a sus constantes invocaciones a la religión, éstas contrastan con una retórica muchas veces violenta. Hablando de sus rivales políticos, Camacho dijo que lo que había que hacer, “salvando las diferencias, era sacar la agenda como lo hacía (el narcotraficante colombiano) Pablo Escobar, pero solo para anotar los nombres de los traicioneros de este pueblo, porque queremos que el día de mañana vayan presos, pero no por rencor y odio, sino por justicia”.

Frente a ataques de partidarios suyos a seguidores de Morales, Camacho se negó a repudiar la violencia. Jamás ha pedido moderación, y no apoyó los pedidos de la OEA, para que haya una salida democrática a la crisis desatada en Bolivia. Organizaciones sociales y feministas lo han tildado de misógino.

De familia oriunda de Cochabamba, región central caracterizada por gente combativa, el líder, es además socio de una empresa familiar inmobiliaria y otra avícola. Las medidas de Camacho son acatadas masivamente en Santa Cruz, pero solo parcialmente en otras regiones como Cochabamba (centro), Tarija (sur) o Potosí.

Debajo de su fachada religiosa, como hemos señalado, se esconde un millonario ultracatólico, que afirma luchar “no con armas sino con Fe”.

Una parte no muy conocida de su vida revela que, según un informe elaborado por una Comisión Legislativa que investigó el asunto de, los Panamá Papers, a través de la creación de tres sociedades (Medis Overseas Corp., Navi International Holding y Positive Real Estates), Camacho habría operado como intermediario para “coadyuvar a personas y empresas a esconder sus fortunas en entidades offshore, lavar dinero y establecer esquemas de evasión de impuestos”.

La última perla del “macho” Camacho, es que en el contexto del triunfo y la asunción de Luis Arce, se están dando alertas sobre planes golpistas de derecha boliviana, contra la victoria del MAS, y según informaciones comprobadas detrás está Luis Fernando Camacho. Prueba de ello, es el reciente atentado con dinamita contra Arce en la Paz.

Finalmente, las posturas antidemocráticas de estos grupos, incluido Camacho, son el temor a la justicia, porque todo “macho” es cobarde.

Imagen ilustrativa tomada de: https://www.france24.com/

Denuncia contra Luis Almagro y la misión de la OEA por provocar violaciones a los Derechos Humanos en Bolivia en elecciones de 2019

La Asociación de Madres de Plaza de Mayo, la Liga Argentina por los Derechos Humanos y el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, presentaron una denuncia ante Michelle Bachelet, en su calidad de Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

La denuncia fue formulada en contra del Secretario General de la OEA, Luis Almagro Lemes, la Misión de Observadores Electorales de la OEA, encabezada por Manuel González, y los auditores y responsables de la suscripción de los Informes preliminares e Informe final de dicho organismo sobre las elecciones generales de 2019 en Bolivia por haber cometido acciones de intervencionismo contra la soberanía de Bolivia que aluden a un supuesto fraude electoral el cual no han podido probar.

La denuncia sintetiza ocho informes técnicos internacionales de varios centros estadísticos de universidades y periódicos de prestigio mundial entre los cuales resaltan los elaborados para el New York Times, el Washington Post, el MIT (Universidad de Massachussets) y el Centro de Investigación Económica y Política (CEPR) a lo que se suma la petición de congresistas estadounidenses para que se investiguen las acciones de la Secretaría General de la OEA. Los estudios desmienten contundentemente las acusaciones de fraude de la OEA en las elecciones del 2019 que llevaron al derrocamiento de un Gobierno Constitucional, la desestabilización de la democracia que concluyó en un Golpe de Estado, la muerte de 37 personas, más de 860 heridos, más de un millar de detenidos ilegalmente, la persecución policial y judicial con fines políticos y el exilio de cientos de dirigentes políticos y sociales.

Los denunciantes señalan: “La Secretaría General de la OEA, encabezada por Luis Almagro, ha vulnerado abiertamente la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la OEA, la Carta Democrática Interamericana y resoluciones generales de la OEA, transgrediendo el Derecho Internacional y la Soberanía nacional del Estado Plurinacional de Bolivia.

Los actos de intervencionismo cometidos por la Secretaría General de la OEA, encabezada por Luis Almagro, han tenido consecuencias nefastas en Bolivia provocando un quebrantamiento del Estado; la desestabilización de la democracia, el flagelo a la población, uso irracional del poder y el desmantelamiento de la Constitución Política del Estado, llevando a un Golpe de Estado y a la instauración de un gobierno transitorio que comete sistemáticamente delitos contra la población.”

A tiempo de presentar la denuncia, los firmantes del documento solicitan al Alto Comisionado de Naciones Unidas que acoja estas graves denuncias contra la Secretaría General de la OEA por los delitos contra los derechos civiles, políticos y sociales al acusar de un presunto fraude, sin pruebas y con un sesgo marcadamente político. Exigen que la OEA, como un organismo intergubernamental, respete a las organizaciones políticas populares, a las instituciones nacionales, a la democracia y a la soberanía de los pueblos de uno de sus Estados Miembros, y de su gobierno constitucional.

Asimismo, piden al Alto Comisionado de Naciones Unidas que se forme un grupo de expertos para lleve a cabo una investigación independiente y transparente sobre los informes de la Secretaría General de la OEA y los graves hechos que han causado muerte, persecución, cárcel y exilio en el Estado Plurinacional de Bolivia.

Buenos Aires, 15 de octubre de 2020

 

Imagen tomada de: https://www.voanoticias.com/

RIPESS Latinoamérica y el Caribe condenamos el golpe de Estado en Bolivia

CONDENAMOS EL GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA Y EXPRESAMOS NUESTRA SOLIDARIDAD CON LAS LUCHAS DE LOS PUEBLOS LATINOAMERICANOS

La Red Intercontinental para la Promoción de la Economía Social Solidaria de América Latina y el Caribe – RIPESS LAC-, apegada a sus principios y ética de defensa y promoción de la libertad, la democracia, la equidad, la justicia, la cooperación y la solidaridad, con la economía solidaria como base material para caminar hacia una economía del amor y por la vida; expresamos nuestro más enérgico rechazo y repudio al vil golpe de Estado perpetrado contra el gobierno legítimo del Presidente Evo Morales, así como, nos oponemos el cerco de violencia y persecución gestado desde las élites del poder económico, que se resisten a perder sus privilegios y continuar con sus más 500 años de opresión colonial y neocolonial sobre los pueblos originarios y trabajadores/as de Bolivia, Latinoamérica y el Caribe.

Consideramos que este golpe de Estado es parte de la escalada de acciones de las élites capitalistas nacionales latinoamericana y caribeña e internacionales que, mediante las políticas neoliberales, buscan eliminar la soberanía de los pueblos y apoderarse así, de los bienes y servicios comunes y públicos que deben estar al servicio del bienestar de todos los humanos en cooperación con la naturaleza.

Como parte de esta escalada se busca destruir el Estado Plurinacional de Bolivia y con ello, continuar con la segregación neocolonial de los pueblos originarios y apoderarse del gas natural, las aguas, el petróleo, el litio, las industrias, los territorios y bosques naturales, recuperados soberanamente por los gobiernos del presidente Evo Morales para ponerlos al servicio del bienestar de los pueblos bolivianos.

Rechazamos las acciones de violencia, persecución racial y asesinato moral y político que se ha desatado en contra del presidente Evo Morales, los dirigentes populares, funcionarios del gobierno, los indígenas, las personas trabajadoras y de manera selectiva contra las mujeres indígenas; y reivindicamos el carácter pluricultural, multiétnico y multilingüístico de los pueblos de Bolivia y América Latina y el Caribe.

Demandamos respeto al derecho a la autodeterminación de los pueblos, nacionalidades y territorios indígenas de Bolivia, Latinoamérica y el Caribe, frente a las amenazas de injerencia política y militar en este país y la región por parte del capital imperialista y patriarcal dominante; así mismo demandamos el cese inmediato del bloqueo económico, la sedición política y la campaña mediática contra los pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua y rechazamos la criminalización de las luchas populares en el resto de Latinoamérica y el Caribe.

Apoyamos solidariamente las luchas a estos pueblos por la paz, la justicia, la equidad, el respecto de la diversidad cultural, plurinacional y étnica y por la soberanía política, económica, social, alimentaria y ecológica. Especial abrazo de solidaridad extendemos los pueblos bolivianos y sus luchas, que hoy se levantan en defensa de sus logros económicos y sociales obtenidos en los últimos 14 años. Así mismo, nos solidarizamos con las luchas de los pueblos de Haití, Chile, Venezuela, Cuba, Colombia, Honduras, Ecuador, Argentina, Brasil y demás países, que hoy se movilizan contra el neoliberalismo, por el bien común y la paz.

Llamamos a la unidad en la diversidad de los pueblos de Latinoamérica y el Caribe para resistir y liberarnos del yugo capitalista patriarcal, que nos oprime y avanzar así, hacia la humanización de nuestras sociedades.

¡Otro mundo y otra América Latina y Caribe, es posible!

Consejo de Dirección Regional, 18 de noviembre de 2019

 

Imagen ilustrativa.

Enviado por Carlos Hernández Porras.

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Dierckxsens y Formento: Golpe de Estado en Bolivia

Wim Dierckxsens y Walter Formento

El departamento de estado en la planificación del golpe

El analista internacional Alfredo J. Rahme, dio a conocer el texto del sitio ´Behind Back Doors´ en el que se explicaron con varias semanas de anticipación los detalles, con nombres y apellidos de los involucrados, de la planificación desde los Estados Unidos del golpe en Bolivia que esta ya expuesto ante nuestros ojos. El plan se desarrolló desde abril y julio de 2019, y tenía disposiciones para la “creación” de la ruptura y la división del ejército boliviano y la policía nacional, logrando que estas fuerzas estén en disposición para rebelarse contra el gobierno del presidente Evo Morales. Funcionarios del Departamento de Estado (a cargo de Mike Pompeo) acreditados en el país, como Mariane Scott y Rolf A. Olson, se han reunido con funcionarios diplomáticos de alto nivel de Brasil, Argentina y Paraguay, a fin de organizar y planificar acciones de desestabilización contra el gobierno boliviano que partan desde cada uno de estos países.

Las evaluaciones y predicciones hechas por el Departamento de Estado de EEUU, y otras agencias, sobre los resultados probables de las elecciones presidenciales a realizarse el 20 de octubre de 2019, dan indicios fuertes que el presidente Evo Morales ganaría las elecciones con claridad y superaría el 10% de ventaja sobre el segundo. En vista de este escenario, la Embajada de los Estados Unidos se preparó para ir creando en secreto, las condiciones objetivas y subjetivas para la proclamación e imposición de un fraude electoral “hecho” por ellos pero adjudicado al Gobierno del presidente Evo Morales. Además, la embajada de EEUU se centró también en el seguimiento orientado a los detalles del Tribunal Supremo Electoral (TSE), buscando documentar supuestas irregularidades de esta agencia del gobierno electoral, que sirvan para poder instalar/imponer la denuncia del fraude.

Se decidió incluso adquirir «máquinas para el conteo rápido de votos» para las elecciones presidenciales, en aras de poder manipular a la opinión pública sobre los resultados electorales. Estas máquinas tendrían un costo total de 300 mil dólares. La Embajada de los EEUU, y la representación de la Unión Europea en el país, contribuirían a financiar la compra de las maquinas, que proporcionarían a través de la Fundación Jubileo y la Iglesia Evangélica. En esta etapa, la Unión Juvenil Cruceñista desempeñaría un papel fundamental para imponer acciones violentas, una vez que se publiquen los resultados electorales finales, para lo cual han reclutado criminales.

Las elecciones y el golpe posterior

Bolivia ha sufrido un golpe de Estado de manual: El presidente del Gobierno Evo Morales ha sido obligado a dejar el gobierno de Bolivia por un acto de fuerza final del ejército, al desconocer éste la institucionalidad vigente y manifestar que le quitaba el apoyo y ya no obedecería las ordenes que daba su comandante en jefe democráticamente elegido. Incluso planteando que: le “sugieren al Presidente renunciar”[1]. Por otro lado, además, buena parte de la Comunidad Internacional y sus medios de comunicación trabajan afanosamente maquillando lo que es un auténtico atentado al orden jurídico y a la justicia social. El pasado 20 de octubre, Evo Morales ganaba las elecciones en Bolivia. Obtenía la mayoría en el Senado y el Congreso, y ya rozaba superar los 10 puntos de ventaja que según la Constitución son necesarios para evitar una segunda vuelta. Nadie duda que las ganó, la cuestión se circunscribía exclusivamente a si efectivamente superaba los 10 puntos o no los alcanzaba.

En la noche del 20 de octubre, el Tribunal de Electoral comenzó a cargar los datos de las ciudades y localidades, en las que históricamente Evo Morales ha obtenido resultados similares a los de la oposición, al contrario que en la Bolivia rural, en la que Evo arrasa a la oposición. Por este “manejo” del Tribunal Electoral en la apertura de urnas seleccionadas y del conteo de votos, estos mostraban en las primeras horas de la tarde el “escenario de paridad y lejano a los 10 puntos de ventaja” que planificaron y, por tanto, creaban en la oposición la “falsa ilusión”, que reforzaba su sueño, de imponer una segunda vuelta electoral en la que podrían sumar candidaturas divididas y así “derrotar” a Evo Morales. La fantasía lejana de la segunda vuelta se transformó en euforia y esta se propagó rápidamente por todos los medios de comunicación entre sus seguidores creando una falsa-verdad (FakeNews). Mientras tanto, en la residencia presidencial se extendía la sospecha que algo no andaba bien. Además, Marcel Guzmán de Rojas, el dueño de Neotec, la empresa encargada de realizar la asistencia al Tribunal de Elecciones[2], era un seguidor confeso de Carlos Mesa, el principal candidato opositor.

El sitio digital Primera Línea indica en su portada del 11 de noviembre que un informe de inteligencia demostró que el sistema cibernético electoral boliviano sufrió un ataque por parte de hackers de Estados Unidos la noche del 20 de octubre[3], o sea, el día de las elecciones generales en Bolivia. La intromisión de hackers tenía como objetivo distorsionar los resultados de las elecciones, validar un presunto fraude y con ello causar confusión y caos en la población, factores que fueron inducidos desde Estados Unidos con el fin de empañar, ensuciar y sembrar la sospecha sobre la reelección de Evo Morales. Es más, las elecciones fueron intervenidas cibernéticamente a solicitud de varios diputados nacionales bolivianos que firmaron una carta dirigida al Departamento de Estado, en complicidad con el candidato de Comunidad Ciudadana Carlos de Mesa, para que “intervenga” en las elecciones[4], porque conocía de antemano su inminente derrota en las urnas.

Llegado este momento no fue posible seguir con el conteo rápido y se decide entonces pasar al conteo manual tradicional. Esta decisión hace cambiar de sede la ´sospecha´, catapultándola a los búnkeres electorales de la oposición. Entonces, en las calles empezaban a agolparse los seguidores de la oposición anti-Evo y sus principales voceros comenzaron a llamar al desconocimiento de los resultados, resultados “manipulados” que para esas horas aún les garantizaban una segunda vuelta, en la que tenían muchas oportunidades de obtener una victoria. Es en ese punto y momento en el que entra en juego la Organización de Estados Americanos (OEA) “lanzando el último fosforo”: “hubo fraude”, dice en la mañana del 10 de noviembre, a pesar de solo haber encontrado 78 errores entre su muestreo de las 33.043 actas totales, es decir nada.

En resumidas cuentas, no encontraron evidencia de fraude en las elecciones del 20 de octubre, pero los medios de comunicación repitieron la acusación tantas veces que ya parecía «verdadera», en este mundo ya inundado por la “pos-verdad”, donde a nadie ya le importa “la verdad”, sino solo lo que la comunicación digital instala repitiéndolo hasta el hartazgo como “la” verdad, que en realidad lo que se repite es solo su interés, es decir “lo que mí me conviene”. Las plataformas de comunicación digital, inteligencia artificial, siembran la “sospecha” sobre todo el proceso electoral, la “certeza” sobre quién no ha ganado y la rebelión “estalla”. La policía y las fuerzas armadas se incorporan como cómplices pasivos y “dejan hacer” las barbaridades ya programadas. En síntesis, una operación sicológica de alta inteligencia militar, llamada “Primaveras Árabes”[5] o “Tiananmen”[6].

En el contexto del acalorado momento político que el país atravesaba, ya no había ninguna duda sobre un sabotaje al helicóptero que cayó el 4 de noviembre con el presidente Morales a bordo. Es decir, que el primer plan era matar al Presidente Evo Morales. En medio de las protestas que denuncian fraude en las recientes elecciones nacionales que lo dieron ganador, Evo Morales debe desplazarse en helicóptero para esquivar a los manifestantes que exigen su renuncia. Es por eso que la Fuerza Aérea Bolivariana dispuso que su traslado por vía aérea para su seguridad, decisión que por poco termine costándole la vida. El helicóptero “habría” presentado una falla en el rotor de cola, que es la pieza mecánica que le permite cambiar su dirección. Entre tanto la FAB emitió, entonces no sin cinismo,  un comunicado: La Fuerza Aérea Boliviana de acuerdo a las normas procederá a activar la Junta Investigadora de Accidentes, mayores detalles referentes al hecho se los dará de acuerdo a los avances de la investigación.

Retomando, ante el seguro baño de sangre de un conflicto civil entre seguidores de ambos bandos, Evo Morales primero trata de conducir los hechos convocando a nuevas elecciones generales. La oposición golpista las rechaza. No aceptaran unas elecciones con Morales de candidato, porque se saben seguros perdedores y, por ello, “pre-fabricaron” este escenario de duda-confusión-desestabilización. Los intereses financieros transnacionales y locales golpistas, sabían de antemano que la solución democrática nos les servía, porque que no tenían probabilidades de ganar en el terreno democrático institucional, donde el pueblo plurinacional boliviano se impone por mayoría y unidad.

A las puertas de un escenario planificado e impuesto de guerra civil, Evo Morales toma la decisión más sabia y estratégica para preservar a su comunidad organizada como pueblo, presenta la renuncia él y su vicepresidente, para frenar la masacre entre bolivianos y así preservar la organización, y por ello plantea su renuncia a la Presidencia pero denunciando el Golpe de Estado. Sabiendo que mantiene la mayoría en el poder legislativo. Lo cual obligara a las oligarquías golpistas a asumir sin legitimidad formal institucional.

El Oriente de Bolivia: un país dentro de otro país

El candidato opositor Carlos Mesa entre tanto desaparece de la escena política, no por decisión propia, sino porque pasa a estar “copada” por el protagonismo de la oligarquía “ultraderechista sojera” del oriente boliviano (Santa Cruz de la Sierra) que toma las riendas del país. Sus primeras decisiones, tras jurar ante la Biblia, son para establecer con el Estado Profundo Republicano de Estados Unido y el comando sur, no la “Paz Boliviana” sino, lo que describen en Santa Cruz de la Sierra, el “COCAine-EVANGELIStan”.

Ejecutado operativamente a través de terroristas y movidas de bandera falsa, teniendo como referencia el modelo ISIStan[7] de medio oriente: el cual fue, en un principio, resultante de un plan de articulación de partes “separadas” por la fuerza del actual territorio de Siria-Irak-Turquía, para conformar el califato del ISIS. Plan este que fue diseñado y comandado por las “agencias” globalistas CIA-MI6-Mossad y la OTAN como su brazo operativo. Este plan fue derrotado por la acción conjunta y combinada de los gobiernos nacionales de Siria-Turquía-Rusia-China más los aportes de las religiones de raíz humanista en modo de Dialogo de Civilizaciones, bajo asedio del unipolarismo financiero transnacional global.

Fue un golpe de estado que uso lo militar, paramilitar-mercenario, policial-parapolicial, etc., en Bolivia para alcanzar sus objetivos, respaldado por el poder financiero, comunicacional y con mercenarios del terror a sueldo, soldados de la fortuna con discurso de “extrema derecha”, con cuartel en la oriental patria-chica-narco-sojera-portuaria de Santa Cruz de la Sierra, base de la oligarquía local financiero-sojera-portuaria. El oriente boliviano es un país dentro de otro país y un país hecho a sí mismo.

En un país con Estado debilitado o en reconstrucción, los Orientales Cruceños se organizaron desde siempre a sí mismos y lo hicieron en logias que aún hoy rigen la vida social de la élite cruceña. Los Toborochi y Los Caballeros del Oriente son las más representativas de estas agrupaciones socio-financieras racistas. Dos características unen a esta región: son blancos de ascendencia étnica europea y están asentados en la zona más rica en recursos naturales del país. Nunca aceptaron ni aceptaran que un campesino indígena de pueblo originario los gobierne, por más que su gobierno sea institucionalmente legal. En este punto encontramos el hilo conductor operativo del movimiento golpista, que lo une con otros dos sectores levantados hoy contra Evo Morales: el sur de la Paz, blanco y económicamente poderoso y la élite de las fuerzas armadas que, al contrario del resto de la fuerza y tropa en Bolivia, no solo no es mayoritariamente indígena sino que, al igual que la mayoría de las elites de las fuerzas armadas latinoamericanas, es profundamente anti-popular.

Pero un dato debería tenerse muy presente, el elemento aglutinante que hace de argamasa para la unidad es el continentalismo-financiero-norteamericano-en-declive-de-su-poder-internacional, que tiene la necesidad de controlar una Sudamérica clave para forzar una negociación y ganar tiempo estratégico. La decisión de hacerlo, apremiado por su acelerada pérdida de poder internacional frente a los tres actores internacionales ascendentes (Globalistas, BRICS y el Dialogo Interreligioso de Civilizaciones), habla de la agresividad que nace de su caída inminente bajo de la forma de “perestroika norteamericana” en contexto de una súper-burbuja financiera por explotar y con la complicidad de estas oligarquías locales que fueron socias suya en todo terreno y ocasión desde 1950.

Pero estas oligarquías locales que hoy hacen cada vez más negocios con los oponentes estratégicos al poder-norteamericano-en-declive, necesitan imperiosamente retomar el control del gobierno nacional para asegurarse controlar la negociación institucional con los nuevos actores internacionales en ascenso (China-Rusia-India), para poder asegurarse la mayor apropiación de riquezas, y no perderla en impuestos y financiación de “otros” proyectos para Bolivia que fortalezcan otros intereses. Que amplié haciendo más heterogéneo entre que quienes se reparte la riqueza social producida. Pero además, que ponga también en crisis quién tiene el control de las fuerzas armadas, de seguridad y policiales y, con ello, la capacidad para la desarticulación de toda organización popular y la coordinación entre sí, para asegurarse que los objetivos no se van a ir de sus manos.

Como podemos ver, no solo ocurrió un golpe continental oligárquico-militar-y-paramilitar, sino que estuvo precedido por lo que probablemente fue el inicio no oficial de una guerra civil de baja-intensidad. Por la cual las fuerzas armadas rompieron con la cadena de mando institucional-legal (considerando que todavía tenían tiempo para exigir su renuncia en ese momento) con el fin de «confrontar a la gente, al común» a pesar de negar previamente que tenían tal intención.

Los motivos de fondo del golpe de estado oligárquico financiero en Bolivia

Bolivia es el único país suramericano de clara mayoría indígena y era de esperar que Evo Morales pudiera ganar nuevamente. Los números estaban a su favor: no solo la intención de voto estaba a su favor lo cual se manifestó en el conteo de los votos hasta la interrupción del proceso por una operación de guerra electrónica, sino que en ambas cámaras del poder legislativo tiene mayoría propia y estructuralmente la población boliviana adhiere a su política de gobierno, porque consiguió reducir el índice de pobreza en un 25% y la pobreza extrema en un 23%.

Mientras, la economía de Bolivia fue una de las que experimentó mayor crecimiento en Sudamérica, rondando el 5%, los segmentos de la población olvidados se vieron reconocidos viendo como el analfabetismo descendía de tasas cercanas al 15% al actual 2,4%, algo que nunca ha interesado a la derecha financiera golpista, pues una población formada e informada es una sociedad que se plantea objetivos superiores de industrialización sumando educación, ciencia y tecnología a la producción. Y, además, consolida su capacidad de discernir y cuestionar, y no acata sin más. Las poblaciones indígenas adquirieron mayor relevancia, con una de las mayores revalorizaciones culturales jamás vistas en el continente.

La nacionalización de los hidrocarburos en 2006, realizada por Evo Morales, fue un soplo de aire fresco para las políticas sociales en el país, porque permitió impulsar la redistribución de la riqueza. Que expuso profundamente las políticas excluyentes y empobrecedoras neoliberales aplicadas por los gobiernos pro oligarquías financieras locales (con monopolio de explotación de bienes primarios: soja, minería, gas natural, petróleo, etc.) y continental norteamericana.

El líder indígena de un gobierno nacional, popular y sud-americano que ha sacado con éxito a las grandes mayorías sociales-populares de la pobreza extrema, en una Bolivia que controla las mayores reservas de litio del mundo (más del 60%, solo el salar de Uyumi concentra el 60%[8]). Litio que algún día podría reemplazar al petróleo como recurso energético crucial, debido a su uso para alimentar baterías de teléfonos inteligentes, computadoras portátiles, autos híbridos y eléctricos, que tiene una historia extensa y bien documentada de ser objeto operaciones golpistas para interrumpir su gobierno por parte de los EEUU.

De hecho, esta es la única razón económico-estratégica por la que el unipolarismo norteamericano puede emprender su campaña interminable de agendas de cambio de régimen en contra de gobiernos no subordinados, que además apuntan claramente a una agenda internacional multipolar. Bolivia y China sellaron un acuerdo para invertir unos 2.300 millones de dólares en proyectos de explotación e industrialización de litio y otros productos de dos salares del país sudamericano, profundizando una alianza estratégica de alcances económicos y políticos. Tras la firma del acuerdo entre la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y el consorcio de firmas chinas Xinjiang Tbea Group y Boacheng, YLB y sus socios chinos explotarán los salares de Coipasa y Pastos Grandes, donde en cuatro o cinco años estaría montada una cadena de fábricas de sulfato de potasio, hidróxido y carbonato de litio, ácido bórico, bromuro de sodio y litio metálico. Con EEUU la Bolivia de Evo Morales no firmó ningún proyecto en este campo estratégico.

Otro socio destacado de Bolivia en el litio es Alemania, a través de la empresa ACI Systems, que participa en una inversión de poco más de 1.300 millones de dólares en proyectos en el salar de Uyuni, el más grande del país, que incluye la fabricación de baterías de ion-litio para la industria automotriz germana. El acuerdo se firmó en diciembre de 2018. Sin embargo Evo Morales decidió de cancelar el acuerdo con ACI Systems a raíz de fuertes protestas de la población en Potosí. Menos de una semana después se dio el golpe de Estado en Bolivia.

En síntesis, Evo Morales administraba proyectos opuestos a los intereses norteamericanos, que beneficiaban a los intereses multipolares opuestos a los norteamericanos, y  por ello estos actores e intereses planificaron e impusieron el golpe de estado. No es extraño en este contexto que dos de los principales actores en la geopolítica mundial  multipolar, Rusia y China, sentaron posición de forma contundente posicionándose en contra de la avanzada de ultraderecha que derrocó a Evo Morales.

Un Golpe de Estado contra Sudamérica en Bolivia

Asistimos en estas horas a presenciar el golpe continentalista financiero-sojero contra Bolivia. Los intereses y fuerzas continentalistas desde Washington han coordinado y planificado este golpe de Estado que tiene objetivos que van más allá de Bolivia y el derrocamiento de Evo Morales. Operación golpista aún en proceso, porque aún no logro imponerse ni institucionalizarse. Por otro lado, las oligarquías locales sojeras-gasíferas-mineras, y sus facciones asociadas de fuerzas policiales, parapoliciales, militares y paramilitares bolivianas y extranjeras, son la base de apoyo en el terreno de esta oligarquía financiera continental norteamericana cuya referencia es el estado profundo oligárquico en el Partido Republicano, auto-nombrados como: Tea Party[9].

Esta Oligarquía Continentalista norteamericana en proceso de declive estratégico desde 1994-2001, se encuentra ella misma en una situación de pérdida de poder internacional. Que monopolizo en el área occidental del Bipolarismo que se impuso desde el fin de la segunda guerra mundial en1950. Esta situación de declive estratégico en lo económico y cultural, lleva a que haga uso de la fracción del poder militar –en sentido extenso- que aún controla en EEUU, para forzar de modo militar y paramilitarmente, lo que no puede ganar en el terreno de la competencia económica ni en el terreno de la democracia política.

Teniendo en claro lo anterior, es muy importante tomar nota de estas oligarquías locales, en el marco del esquema continentalista norteamericano, por su capacidad económica y agresividad contra la vida humana y de la naturaleza para defender su posición de privilegio. Esta agresividad por la acumulación de dinero, por consolidar su posición financiera y defender sus intereses frente a los pueblos, incluso hoy aún más frente a las amenazas de la oligarquía global, y de otros actores estratégicos como son las inversiones chinas, alemanas y rusas en Sudamérica. Una amenaza que apunta más a la oligarquía norteamericana que para las oligarquías locales, pero dan muestras que aún siguen atadas a sus viejos patrones y acuerdos. La amenaza que significan los primeros pasos en la consolidación del gobierno de López Obrador, el triunfo electoral de Alberto Fernández en Argentina y la libertad de Lula en el Brasil, encendió las alarmas financieras, el miedo y el odio, lo cual movilizó y aglutinó a estas oligarquías detrás de la estrategia golpista norteamericana.

Tomar el control de Bolivia es clave por su posición de centro geográfico en Sudamérica. Además Evo, había avanzado en la recuperación de soberanía militar cuando cerró las bases militares y expulsó a los Organismos-ONG´s paramilitares de Bolivia, ambos financiados y bajo control dominante del continentalismo norteamericano con centro en Washington.

Bolivia también es clave porque posee grandes reservas de gas natural que es la energía barata y limpia que Argentina y Brasil necesitan para hacer funcionar sus usinas generadoras de energía eléctrica, para los secaderos de semillas, las empresas industriales, universidades, escuelas y para la calefacción de las casas de familia, etc. El golpe impacta en Argentina y Brasil y en los actores económicos estratégicos que tienen sus inversiones realizadas: Shell, Chevron, China, Rusia, locales, etc. Sin embargo más clave aún es el litio, un mineral clave para el desarrollo de baterías y en todas las nuevas tecnologías de comunicación, transporte y banca.

Por todo esto, el Continentalismo norteamericano-Washington en declive estratégico, desde su perspectiva, no tuvo otra opción que usar todo su poder, poner todo lo que tiene para volver a controlar Sudamérica. Porque retomando el control de Sudamérica desde México (donde fue responsable de la operación de falsa bandera con el asesinato de las familias mormonas que ingresaban de Estados Unidos a México, para justificar una intervención directa militar contra “los narcos”, que es la bandera-falsa que legitimaria que México no controla el problema y que Trump es incapaz de resolver ejecutivamente) hasta Brasil y Argentina puede retomar el control directo sobre las reservas estratégicas de petróleo y gas, además de hacerlo también con la producción de agro-alimentos, subordinando la gran producción de soja y carne porcina a su decisión. Porque al lograr el control de la Energía y los agro-alimentos puede “jaquear” a China, Rusia, India, Alemania, Francia y vale subrayarlo también a los globalistas de Nueva York, Londres, y Hong Kong.

Los puede condicionar porque controlaría las principales reservas de energía subordinando a México y Venezuela, las principales producciones de soja y carne de cerdo al controlar desde Brasil y Argentina pasando por Bolivia, Paraguay y Uruguay. Sin embargo, también porque controlaría los pasos bioceánicos por Panamá y por el Sur el de Argentina-Chile (acá aún necesitaría la caída de Piñera–Luksic) y los diferentes canales secos de transporte por trenes bioceánicos.

Esto le daría al Continentalismo Norteamericano márgenes de fuerza para negociar y ganar el tiempo que no tiene, pero corre el peligro de que su fuerza basada en las oligarquías locales (sojera, gasífera, litio, cobre, etc.) se des-conecten. Porque estas oligarquías locales quieren dólares y, por ello, luego van o no a la guerra. Y el dólar tiene un futuro muy incierto ante el avance de la desdolarización en el mundo y sobre todo en Oriente. Las oligarquías locales de Sudamérica son heterogéneas en su constitución e intereses y todas buscan maximizar sus negocios y EEUU como su socio tiene cada vez menos que ofrecer.

Hoy Washington, la oligarquía continental norteamericana, por la fuerza trata de ser garante-Leviatán de que van a poder enriquecerse las oligarquías locales que lo sigan. Pero Washington es una oligarquía en declive, que pierde poder porque en su capacidad económica-tecnológica-científica ya quedo debilitada y por ello retrasada. Esto sucedió entre 1970-2008 cuando las principales transnacionales norteamericanas se fueron de EEUU, se deslocalizaron al Asia ya desde hace más de 30 años y la producción mundial ya no tiene centro en EEUU sino en Asia, y desde allí se exporta al mundo. Washington sí puede hacer un acto de fuerza, golpes de estado por medios militares, paramilitares, policiales y parapoliciales; pero ya no puede imponer por mucho tiempo su dominación. Porque no puede poner fuerza, diversidad y continuidad a su dominación, sumándole desarrollo económico, político, cultural y estratégico a nadie.

Esto sí puede hacerlo el Globalismo financiero desde los gobiernos financieros de las cities financieras en los Bancos Centrales en el Asia pacifico con centro en Hong Kong y Shanghái, más la red global de cities financieras como Nueva York, Londres, Bombay, Tokio, Seúl, San Pablo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, etc. Y también puede hacerlo el multipolarismo estatal-industrial nacional-en-lo-pluriversal desde los gobiernos políticos elegidos democráticamente de China, India, Rusia, Sudáfrica y la Unión Africana, y Brasil-México-Argentina Unasur/Celac.

El continentalismo norteamericano sí puede imponer actos y movidas de fuerza (Militar/Paramilitar-Policial/Parapolicial) pero ya no tiene el poder económico-científico-tecnológico, ni el poder estratégico para poder imponerse legítimamente desde lo económico, político y cultural.

Washington no puede ya irradiar o exportar democracia, ideales, bienes, tecnologías, ciencia, cultura y paz. Hoy solo puede exportar golpes, muerte, miedo, guerra, peligro, desocupación, drogas, incluso dentro de EEUU. Su declive ya es claro cuando su caída y descomposición es cuestión de tiempo y no mucho tiempo, proceso que llamamos perestroika norteamericana que ya comenzó.

Bibliografía consultada

Alfredo Jalife Rahme, Revelan plan de Estados Unidos para el golpe en Bolivia: nombres y apellidos, rol de la Embajada y países vecinos, www.contrainfo.com 13 de noviembre de 2019

Caitlin Johnstone, MSM Adamantly Avoids The Word Coup In Bolivia Reporting, Zero Hedge, 11 de noviembre de 2019.

GOLPE EN BOLIVIA, China y Rusia salieron a repudiar el golpe de Estado en Bolivia, www.eldestapeweb.com 11 de noviembre de 2019

Bolivia y China se asocian en proyecto de litio que profundiza alianza estratégica, Sputniknews, 6 de febrero de 2019

Marco Teruggi, US backed coup Deposes Evo Morales in Bolivia, Global Research, 11 de noviembre de 2019

David Bollero, Golpe de Estado de manual en Bolivia, https://blogs.publico.es/, 12 de noviembre de 2019

Sergio Pascual, Bolivia, chispa y gasolina para un Golpe de Estado, www.blogs.publico.es, 12 de noviembre de 2019

Denuncian que Estados Unidos hackeó Sistema Electoral de Bolivia, http://www.radioreloj.cu/es/ 11 de noviembre de 2019

Andrew Korybko, El golpe militar contra Morales no pondrá fin a la guerra híbrida en Bolivia, Global Research, 11 de noviembre de 2019

Eoin Higgins, Bolivian Coup Comes Less Than A Week After Morales Stopped Multinational Firm’s Lithium Deal, www.silverdoctors.com, 14 de noviembre de 2019


[1] El alto mando militar de las Fuerzas Armadas de Bolivia leyó un comunicado en el que sugieren al presidente constitucional de Bolivia, Evo Morales, renunciar a su cargo obtenido a las urnas electorales en 2014. https://www.telesurtv.net/news/fuerzas-armadas-sugiere-renuncia-evo-morales-bolivia–20191110-0026.html

[2] El candidato opositor Carlos Mesa exigió nuevos comicios, a partir del informe que compartió el Tribunal Supremo Electoral. https://viapais.com.ar/argentina/1397337-la-auditoria-oficial-califico-a-las-elecciones-en-bolivia-como-viciadas-de-nulidad/

[3] informe revela que EEUU hackeó sistema electoral el 20 de octubre. https://www.primeralinea.info/informe-revela-que-eeuu-hackeo-sistema-electoral-el-20-de-octubre/

[4] https://www.primeralinea.info/informe-revela-que-eeuu-hackeo-sistema-electoral-el-20-de-octubre/

[5] http://www.ojosparalapaz.com/sobre-los-ciberactivistas-y-la-primaveras-arabes/ ; https://www.globalresearch.ca/libano-2005-2015-de-una-revolucion-de-colores-a-otra/5483189

[6] Diez reglas básicas para toda buena revolución pacífica. https://elpais.com/internacional/ 2015/05/26/actualidad/1432630424_103333.html

[7] El Estado Islámico, ISIS o Daesh, fue creado por la CIA, el MOSSAD y el MI6 para reventar a Siria. Ver mas: http://iela.ufsc.br/noticia/24-cosas-sobre-isis-y-al-qaeda-que-no-quieren-que-sepas

[8] Las estimaciones preliminares establecen que el inmenso mar de sal de Uyuni concentra más del 60% del litio que existe en el mundo, al recordar que tiene 10.000 kilómetros cuadrados en la región andina de Potosí (suroeste). La empresa SRK concluyó el estudio del «modelaje numérico hidrogeológico» del salar de Uyuni, para lo cual se realizaron perforaciones de pozos de 50 metros de profundidad en una extensión que alcanza al 64 por ciento de la planicie del desierto salado. https://www.americaeconomia.com/negocios-industrias/bolivia-consolida-su-posicion-como-la-mayor-reserva-de-litio-del-mundo

[9] GEOPOLíTICA DE LA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL – Clacso; https://www.clacso.org.ar › contador › sumar_pdf,  http://209.177.156.169/libreria_cm/archivos/pdf_1686.pdf

¿QUIÉNES SON LOS RESPONSABLES DEL GOLPE EN BOLIVIA?

De Alfredo Serrano Mancilla, director CELAG (Centro Estratégico Latinoamericano de Política)

1.El fascismo de los comités cívicos, especialmente el de Santa Cruz. Racista, jamás aceptaron a un indígena como presidente. (Los dejaron crecer durante el periodo de Evo).

2.La oposición partidaria que sí se presentó a las elecciones. Carlos Mesa desde el desarrollo de las elecciones manifestó presunto fraude.

3.La actual Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Participando directamente en el debate, cuando en pleno conteo manifestó que era “recomendable una segunda vuelta”.

4.La policía. Ya se había amotinado contra Evo en 2008 (y transcurrió en permisividad.)

5.El Gobierno de los Estados Unidos. Otro infaltable: como siempre, tras cada golpe. Usando incluso el término de “potencial fraude”.

6.Las Fuerzas Armadas. Como un pasivo potencial. No se pronunciaban en la estrategia de lo cívico-policial. Se fueron acoplando al golpe. Es muy probable que al interior hubiera división, y todavía la haya.

7.Ciertos medios de comunicación. Jamás pueden faltar en cada golpe. Desde la noche de las elecciones hasta 48 horas después, sostuvo en su portal como entrada principal el resultado de una encuestadora privada, Viaciencia, que daba sólo 4 puntos a favor de Evo para instalar la idea del fraude. El papel lo protagonizó el periodista Carlos Valverde.

8.Los actores económicos. Los grandes empresarios del país se enriquecieron mucho en el ciclo largo de bonanza económica…buena parte de los grandes empresarios del país hayan estado dubitativos entre aceptar la dirección indígena que le garantiza un proyecto económico estable y altamente rentable para ellos, o participar en este golpe a favor de dirigentes que sólo saben ser violentos en las calles.

9.Los oportunistas de siempre. La opositora Beniana Añez, con solo 50.000 votos como senadora, se auto-proclama presidente del país.

COROLORIO. Como enseñanza para la Colombia popular.

– Queda demostrado que, en la lucha legal, las fuerzas y partidos políticos Alternativos contra el orden económico neoliberal, al no romper la inercia de la camisa de fuerza de la de derecha empotrada en el Estado, incuba el virus golpista. Para ello es fundamental la creación del partido político popular.

– Solo la organización popular y la aplicación de mecanismos de democracia participativa directa ante un triunfo alternativo, progresista, garantiza la construcción de una Nueva Colombia. (Revocatoria directa del mandato en lo municipal y departamental. Aplicación directa del Cabildo Abierto Municipal y veredal. La Consulta popular para los POT etc.) Ello implicará la constitución de brigadas populares y Comités de Defensa de lo Alternativo Popular.

– Por la incidencia y peso específico político de presencia de insurrección armada en el país, a diferencia del panorama político latinoamericano o de otros países, las organizaciones político-militares rebeldes, han de plegarse a la política del partido político popular en el poder, sobre el significado del fusil a servicio de la política.

Por lo mismo, en Colombia, un Acuerdo, de potencial incumplimiento, para la salida política al fin del conflicto armado interno colombiano – que no a la Paz- dadas las condiciones políticas internas y las objetivas en el campo latinoamericano, debilitaría o no contribuiría a la materialización de una salida de gobierno alternativo progresista, ante el derrumbe de la tendencia militarista en Colombia.

Reproducción y comentario de Carlos Meneses Reyes. 16-11-2019.

 

*Imagen ilustrativa.

Enviado por Carlos Meneses.

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