Skip to main content

Etiqueta: Guanacaste

UCR: Campamento de habilidades para la vida reunió a 100 jóvenes de la provincia de Guanacaste

Entrega de títulos de participación. Campamento Habilidades para la Vida. Puerto Soley Guanacaste, 2023

»Súper Héroes» es un proyecto de Acción Social de la UCR

La promoción de Salud Mental es una estrategia para la prevención del suicidio

El proyecto de Acción Social ED- 3577 para «Promoción de salud mental, como estrategia para el abordaje integral del comportamiento suicida», dirigido a personas participantes de la provincia de Guanacaste, trabaja desde el 2021 de manera interinstitucional e intersectorial en la región.

Marleny Campos Chávez, docente de la carrera de Psicología en la Sede de Guancaste de la Universidad de Costa Rica, es la líder de este proyecto, que como parte de sus actividades desarrollo, en junio pasado, el «Campamento de Súper Héroes», el cual logró reunir a más de 100 jóvenes de Tilarán, Liberia, La Cruz y Santa Cruz, que se transformaron en líderes sociales.

«Las actividades del espacio permitieron construir actores sociales, líderes y lideresas. Para lo que resta del 2023 y para el 2024, el proyecto quiere seguir dando acompañamiento a los líderes sociales ya formados, para que puedan seguir gestando eeste mismo proyecto por dos años más. Y el otro objetivo es generar incorporar mas cantones que solicitaron ser parte del proyecto. Se incorporó al proyecto para este 2023: Nandayure, Hojancha y Nicoya» Comentó Campos Chávez.

Este proyecto de Acción Social UCR, ha venido por tres años coordinando esfuerzos con la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y con el Ministerio de Salud, que por decreto ejecutivo tiene la obligatoriedad de construir en cada cantón instancias locales de atención al comportamiento suicida (ILAIS).

Habilidades para la vida y festival

El campamento de «Habilidades para la vida» se quiere organizar para cada primer semestre del año, y además habría un Festival Deportivo o Artístico para cada segundo semestre, ambas actividades dirigidas a jóvenes de Guanacaste.

Puerto Soley. Campamento Habilidades para la Vida 2023

De momento, ya se realizó el primer campamento, el cual tuvo una duración de dos días, pero previo a ello, se realizó un encuentro pre-campamento en las instalaciones deportivas de la Universidad de Costa Rica- Sede Guanacaste, que tuvo por objetivo que las poblaciones se comenzaran a conocer y que los y las participantes se sometieran a un diagnóistico que permitió mapear las habilidades de vida más debilitadas del grupo. Los organizadores del campamento se fundamentaron en las 10 habilidades para la vida que establece la OMS (Organización Mundial de la Salud) y en un instrumento de medición que es parte de un proyecto final de graduación para la carrera de Psicología.

A partir de este instrumento, se detectaron cinco habilidades debilitadas que fueron y sobre las cuales se fundamento las bases para desarrollar las actividades del campamento: el manejo de sentimientos y emociones, la toma de decisiones, la solución de problemas y conflictos, la comunicación asertiva y el manejo de tensión y estrés.

El grupo de los y las participantes se conformó con los jóvenes que ya habían tenido participación en talleres relacionados y que además tuvieran algún grado de vulnerabilidad social, por recomendaciones de los ILAIS, de jóvenes Guías y Scouts, de la Pastoral Juvenil y de grupos de jóvenes con discapacidad, población migrante, estudiantes de secundaria de colegios de públicos, y algunos grupos de la organización de Espacios Seguros y jóvenes con diversidad de género.

El campamento se llevó a cabo en Puerto Soley en La Cruz de Guanacaste, en coordinación con las Municipalidades de La Cruz, la Municipalidad de Liberia, Municipalidad de Hojancha, y de la Cruz Roja; y con los Comités de Deportes Ministerio de Salud, la Caja de Seguro Social, el ICODER, la Fuerza Pública, la Cruz Roja, Los Espacios Seguros (Proyecto comunales de la UNICED), las ILAIS, el Ministerio de Educación Pública, la ONG Cepia y la empresa privada también se hizo presente.

Todas las actividades se realizan con el apoyo de los estudiantes avanzados de Psicología de la Universidad de Costa Rica y con los y las estudiantes que están vinculados a las prácticas de Psicología Comunitaria y Procesos grupales; de esta forma logran realizar sus prácticas profesionales y se logran vincular al proyecto. El equipo de líderes se conformó por 30 personas, provenientes de los mismos lugares de donde llegaban los jóvenes participantes, para desarrollar un rol activo como líderes del programa.

 

Norma Varela Marín
Docente y Gestora Cultura Sede Guanacaste UCR, UCR

Gabriela Mayorga López
Periodista, Oficina de Comunicación Institucional, UCR

UNA trabaja con Asadas por la seguridad hídrica de la Región Chorotega

¿Cómo garantizar agua potable de calidad a los habitantes de Guanacaste y, a la vez, afrontar el reto de la adaptación al cambio climático en esa región? La Sede Regional Chorotega de la Universidad Nacional (UNA) trabaja en esa dirección.

Son varias las acciones que se impulsan: cómo fortalecer las capacidades técnicas de los administradores del agua para que, de esa manera, se pueda hacer una mejor evaluación del agua, se dé seguridad hídrica a los habitantes y se ofrezca una mejor infraestructura, gestión comunitaria y adaptación al cambio climático. Para lograrlo, se ha creado un vínculo del Centro de Recursos Hídricos para Centroamérica y el Caribe (Hidrocec), de la Sede Regional Chorotega-UNA, con las asociaciones administradoras de los sistemas de acueductos y alcantarillados comunales (Asadas), y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).

Aunque Guanacaste es la provincia que cuenta con más Asadas (377), es, a la vez, la que presenta más deficiencias en la prestación de servicio de agua potable. Los principales retos que enfrenta son: a) condiciones climatológicas e hidrológicas muy marcadas, que presionan los sistemas de abastecimiento b) fuentes cuyos caudales no responden a la de­manda del recurso por parte de la población, c) presencia de metales pesados como el arsénico y la intrusión salina, d) incumplimiento de la factibilidad técnica que impide ofrecer nuevos servicios y disponibilidades de agua, e) uso de fuentes ilegales, f) presión en las zonas costeras por el desarrollo inmobiliario, g) presencia de asentamientos informales, h) terrenos en milla fronteriza, y i) asentamientos desabastecidos.

Pero la provincia enfrenta otras dificultades no menores, como el cambio climático con la llegada del fenómeno de El Niño de forma muy marcada entre el 2014 y 2016, las secuelas que dejó el Huracán Otto, la contaminación del agua con arsénicos en Bagaces, así como la salinización de los acueductos y pozos de las zonas costeras de Santa Cruz y Sardinal.

Asadas en la Región Chorotega

Andrea Suárez, coordinadora de Hidrocec-UNA, indicó que gracias a las alianzas estratégicas, se han podido realizar proyectos como Fortalecimiento de las Capacidades de Asadas, la capacitación e implementación de mejores técnicas e innovación en la gestión comunitaria del agua. Este proyecto de extensión se desarrolló en dos fases: 2015-2017 y 2017-2019; comenzó en 2015 con las Asadas costeras de Santa Cruz, Abangares y Nicoya. “Este proyecto implementó mejores prácticas y técnicas de innovación en la gestión comunitaria del agua, fortaleció las capacidades y la evaluación del agua en las Asadas y la seguridad hídrica en su calidad”, comentó Suárez.

En el caso de los acueductos de las zonas costeras de Santa Cruz—donde se presentan mayores problemas de salinización de pozos—Suárez dijo que se logró la construcción del acueducto de Nimboyores, el cual abastece de agua a una amplia población costera del cantón, incluyendo productores, comercio y diferentes desarrollos turísticos de la zona.

Otro proyecto de gran impacto es SCALL NIMBU III, un sistema de potabilización de agua de lluvia, cuyo objetivo es solventar el acceso y producción del agua potable para uso comercial. Este proyecto se desarrolla en Brasilito de Santa Cruz y se impulsó gracias al compromiso de la Asada local con dos instancias de la Sede Regional Chorotega: el Centro Mesoamericano de Desarrollo Sostenible del Trópico Seco (Cemede) y el Hidrocec. Su gran aporte es haber generado no solo conocimiento sobre el uso de tecnologías innovadoras sino que también ha fortalecido la operación de la Asada en la administración y producción de sus recursos.

En La Cruz se impulsó el proyecto VARCLIM, que impactó, principalmente, a las comunidades de El Jobo (administrado por AyA), Santa Cecilia (Asada) y Cuajiniquil (Asada). En este caso, destacó Suárez, el tema que se abordó fue la variabilidad climática y se trabajó con los sectores pesquero, turístico, agropecuario, además del hídrico, a quienes se les brindó transferencia de conocimiento sobre proyecciones climáticas y fortalecimiento de capacidades técnicas, incluido el tema hídrico, pero siguiendo la línea para el fortalecimiento de las regiones. Esta iniciativa se hizo en conjunto con el Consejo Nacional de Rectores (Conare), la UCR, el Centro Internacional de Política Económica (Cinpe) y el Cemede.

Otro proyecto que nació desde una asociación específica para el saneamiento y protección de los mantos acuíferos fue AGUASANA, que se hizo en dos fases: 2017-2019 y 2019-2020. En esta iniciativa participaron diferentes Asadas y ONGs de la región; el proyecto tuvo una incidencia ambiental y puso énfasis en el buen manejo de las aguas residuales.

Finalmente, está el Proyecto Asada de la Altura ACBT, que lo conforman las federaciones de Asadas de Abangares, Cañas, Bagaces y Tilarán. La iniciativa se creó en el el Consejo de Desarrollo Rural Territorial del Instituto Nacional de Desarrollo Rural (Inder) y aborda las capacidades de las Asadas para la gestión de cuencas, acciones operativas técnicas como evaluar la calidad del agua, retroalimentar para lograr mejoras en la gestión del acueducto, determinar las alturas potenciales de recarga en las cuencas hidrográficas y así medir las zonas de protección y reforestación a largo plazo.

Mitigación de sequías

A finales de 2022 se realizó un intercambio entre científicos alemanes con sus homólogos de la Sede Regional Chorotega de la UNA, con el fin de comprender los desafíos que representa para esta región las sequías prolongadas y cómo realizar una gestión del agua que permita seguir atendiendo actividades como la agricultura y el turismo.

Suárez explicó que fue en ese contexto donde surgió la iniciativa de desarrollar el proyecto GREAT. Se trata de un esfuerzo colaborativo en el que participan, por Costa Rica, el Cemede, el Laboratorio de Manejo Ambiental de Residuos de la Facultad de Química (Lagede-UNA), el Hidrocec- UNA y el Servicio Nacional de Riego y Drenaje de Aguas Subterráneas (Senara); por Alemania, el grupo de investigación sobre recarga gestionada de acuíferos (lnowas) de la Technische Universitat Dresden (TUD).

El proyecto GREAT trabaja en la zona costera de Santa Cruz y la región insular del Golfo de Nicoya para comprender mejor los desafíos relacionados con la seguridad hídrica en estos territorios. Esto incluye una colaboración para el desarrollo de capacidades de estudiantes y académicos costarricenses en Alemania, así como estudios de seguridad hídrica en las áreas de enfoque del proyecto.

Más detalles en este video:

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

UCR: Sede Guanacaste y del Sur enlazan actividades de investigación

De izquierda a derecha: Raziel Acevedo, Gregorio Duarte, Eduardo Villafuerte, Yennier Zúñiga, Maureen Briceño, Santos Leal, Jorge Madrigal, Abel Guadamuz, Breiner Acevedo y Rigoberto Tablada.

La Sede de Guanacaste y la Sede del Sur unieron esfuerzos para implementar una Conferencia – Concierto, fundamentada en la investigación del teclado en la marimba guanacasteca

En estos días, la Sede de Guanacaste y la Sede del Sur unieron esfuerzos para implementar una Conferencia – Concierto, fundamentada en la investigación del teclado en la marimba guanacasteca, desarrollada por la Etapa Básica de Música de Santa Cruz e inscrita en el Centro de Investigación sobre Diversidad Cultural y Estudios Regionales (Cidicer) de la Universidad de Costa Rica. 

La actividad se desarrolló en el Centro de Promoción Cultural de la Sede del Sur y contó con la participación de estudiantes, docentes y público interesado sobre el tema, dado que el instrumento tuvo mucha repercusión en la zona sur, durante la época de la bananera. La charla y concierto inició con un recorrido, sobre los diferentes tipos de teclados utilizados sea de 22, 24, 28 y 36 teclas. Estas cantidad de teclas se relaciona directamente con los diferentes tipos de marimba diatónica, es decir de un teclado: cuya cantidad repercute en el tipo de sonoridad, la música y la técnica utilizada,  debido a que de acuerdo con el número de ellas, puede ser ejecutada por uno, dos y hasta tres músicos por instrumento, por ende,  dependiendo de la cantidad de ejecutantes, así será su proyección sonora.

Ahora bien, históricamente la madera utilizada para construir el teclado en la marimba guanacasteca ha sido: Bálsamo, Ñámbaro o Cristobal y en su elaboración se realiza un proceso riguroso de selección del tipo de veta, el corte, preparación, cocción y finalmente, si la tecla responde acústicamente a una vibración determinada, se procede a barnizarla, para luego afinarla, de lo contrario se desecha.

Abel Guadamuz con la carraca, instrumento de acompañamiento.

Posterior a la charla, inició el Concierto para mostrar el funcionamiento del teclado y estuvo a cargo del Ensamble de Marimbas y Percusión, integrado por: Rigoberto Tablada Pizarro en el Bajo, Abel Guadamuz Mendoza en el tiple; Eduardo Villafuerte Jirón en la melodía; Santos Leal Obregón en la contramelodía; Yennier Zúñiga Rodríguez bajo tenor; Mauren Briceño Oviedo y Razziel Acevedo Álvarez, armonía; Breiner Acevedo Rosales y Jorge Madrigal Ruíz, percusión y Gregorio Duarte Castro, Saxofón. Durante el evento se interpretaron ritmos musicales tradicionales de Guanacaste y latinoamericanos, como: parranderas, pasillos, danzas, boleros y cumbias, los cuales fueron el deleite de los presentes. Un elemento importante de anotar radica en la técnica de la improvisación, pues en la interpretación de los músicos guanacastecos se encuentra muy presente en todos los eventos y tiene un alto nivel musical y artístico; en este caso varios de los músicos demostraron su capacidad técnica y musical, al interpretar improvisaciones con una exquisita técnica. También, tuvo su participación la carraca, con su sonoridad característica y el saxofón alto, con sus giros melódicos bailables.

Para cerrar las actividades de investigación entre ambas Unidades Académicas, se realizó  una visita al hogar de ancianos de Golfito, con el Ensamble de Marimbas y Percusión, a fin de brindarles un espacio para el goce estético y el recuerdo, mediante un concierto con la música tradicional de Guanacaste y la música latinoamericana, que duró más de dos horas. Tiempo en el cual los asistentes escucharon canciones de su época, cantaron y varios salieron a bailar al ritmo de la marimba.

A manera de cierre se puede afirmar que el éxito de los eventos de investigación y difusión del quehacer investigativo, tuvo su asidero en la organización rigurosa de la Coordinación de Investigación de la Sede de Sur y el trabajo de la Coordinación de Investigación de la Sede de Guanacaste, junto con el talento y trabajo de la Etapa Básica de Música de Santa Cruz.

 

Raziel Acevedo Álvarez
Investigación Sede Guanacaste UCR

UCR: Proyecto ULetras atiende condición de rezago educativo de estudiantes de primara y secundaria en el Cantón de La Cruz

Indiscutibles son la motivación y esfuerzos de 127 estudiantes de primaria y secundaria y de sus padres quienes, en muchos de los casos, deben viajar entre una y dos horas a pie desde sus domicilios en La Cruz y Santa Cecilia para asistir a las sesiones pedagógicas del proyecto. Foto cortesía proyecto ULetras.

Cientos de estudiantes presentan debilidades en lectura y escritura

Estudiantes universitarios de educación y docentes son los facilitadores

El proyecto ULETRAS, está integrado por los decanos, directores y jefes de sede de las cuatro universidades públicas presentes en la Región Chorotega: Universidad de Costa Rica, Universidad Nacional, Universidad Estatal a Distancia y Universidad Técnica Nacional. Su objetivo es atender la condición de rezago educativo que tienen estudiantes de primaria y secundaria en el área de la lectura y escritura, en los distritos y alrededores de La Cruz y Santa Cecilia.

Como una muestra más de las grandes acciones que son posibles para beneficio de diferentes grupos poblacionales del país, por medio de la interacción estratégica de las las universidades públicas, es que en el 2021 se gesta el proyecto ULetras como respuesta a la solicitud del Consejo Territorial  de Desarrollo Rural de Liberia.

El Consejo se dio a la tarea de analizar el rezago educativo de estudiantes de primaria y secundaria de dicho cantón guanacasteco, logrando detectar serios problemas en lectoescritura desde el cuarto grado de la población estudiantil. Ante este panorama el Consejo acude al Órgano de Coordinación Universitaria de la Región Chorotega, una instancia de la Comisión Nacional de Rectores, Conare,  en la cual se reúne a las universidades públicas presentes en cada región del país.

Estas cuatro universidades públicas son llamadas por este órgano para atender la seria problemática detectada, por medio de una comisión especial. La comisión se aboca a formular una iniciativa que posibilite atender el rezago educativo en cuestión. Por medio de la revisión y análisis de diferentes estudios, así como de los Informes del Estado de la Educación, sesiones de trabajo con  la Dirección Regional de Educación de Liberia y con supervisores del circuito educativo, se pudo determinar que era prioritario focalizar el trabajo en el cantón de La Cruz, el distrito de Santa Cecilia, y el distrito primero.

Los estudiantes de educación de las universidades públicas son los facilitadores del trabajo con los niños y niñas. Ellos y ellas destinan parte de su tiempo los fines de semana para trasladarse a Guanacaste a impartir las sesiones, junto con el grupo de profesoras de las cuatro universidades. Foto cortesía proyecto ULetras.

¿Escribir o copiar? Esa es la cuestión

Luego de los análisis iniciales sobre el rezago educativo en la zona,  nace ULetras. La comisión a cargo del proyecto inicia el proceso diagnóstico para seleccionar a la población estudiantil que será atendida en esos distritos. Estudiantes con grandes debilidades en lectura y escritura, quienes incluso no llegan a escribir, sino tan solo a copiar textos que no logran leer y que, menos aún, logran entender lo que leen o solo repiten.

Mediante un proceso de divulgación en los distritos se logra conformar un grupo de personas voluntarias para el proyecto, que asuman las tareas de entrevistas a familias y la matrícula. También fue necesario el voluntariado de los facilitadores (instructores) y su capacitación. Todo un proceso integral a cargo de un grupo de profesoras de las universidades públicas.

Un total de 171 estudiantes y sus familias se inscribieron en el proyecto, pues la participación de padres y madres era vital para los objetivos del proyecto, ya que ULetras también contempla a futuro un proceso integral de talleres para los padres, quienes en gran parte no saben leer, ni escribir, y sus hijos son los primeros de la familia en estar en una estructura educativa formal. Son padres que no necesariamente reúnen las capacidades para ayudar a sus hijos en el proceso de aprendizaje.

Durante las sesiones de trabajo los niños y niñas desarrollan ejercicios para fortalecer sus habilidades de lectoescritura, pero por medio de acciones diferentes a las que habitualmente han conocido en las aulas. Foto cortesía proyecto ULetras

“Los profes de los sábados”

Así llaman los niños y niñas que participan en ULetras a los 60 estudiantes de educación de la UCR y de la UNA que con gran compromiso y empatía trabajan con ellos cada sábado agendado en el cronograma del proyecto. Se trata de construir con los niños y niñas en esas sesiones procesos significativos, indica la profesora de la UCR Margoth Miranda Rosales, coordinadora el proyecto.

La profesora Miranda destaca que se trabaja con base en una metodología particular por medio del juego, en un ambiente agradable diferente de las clases tradicionales que llevan en sus escuelas. “La integración, el protagonismo de  niños y niñas en las sesiones de aprendizaje de los sábados  son elementos clave dentro de la metodología de ULetras, pues tratamos con una niñez con problemas cognitivos o emocionales, resultado de los difíciles momentos de interrupción de ciclos lectivos en el país y también por la pandemia de Covid-19 y el traslado del aprendizaje a escenarios de virtualidad en zonas geográficas como esta en donde las familias no han tenido la  conectividad para que sus hijos continuaran con sus clases.

Estos “profes de los sábados” trabajan para que los niños sientan la lectura y la escritura como un proceso de la cotidianidad, asegura Miranda. “Para enamorarlos y reencantarlos sobre lo importante de aprender, y que si ellos logran desarrollar habilidades de lectoescritura van a tener éxito en las demás materias de la escuela”.

En ULetras se trabaja mucho la parte emocional, un acompañamiento en valores y un apoyo emocional desde el teatro y el arte, entre otros. Estos son niños, muchos de ellos, mal alimentados, sin suficientes recursos económicos, con familias con situaciones sociales extremas. Con la metodología de ULetras se trata de no caer en la rutina a la que los niños han estado expuestos por años.

El proyecto reúne a un grupo de estudiantes de las carreras de educación y docentes de las 4 universidades públicas con sedes en Guanacaste, que desde el 25 de junio y hasta el 3 de diciembre del 2022 se trasladan al cantón de La Cruz los fines de semana para desarrollar las sesiones de atención pedagógica al grupo de estudiantes diagnosticados. (Logo oficial del proyecto)

Refuerzo de la formación profesional y humanista de los futuros profesores y profesoras

Los 60 estudiantes que asumieron el reto de ULetras tienen este proyecto como parte formal de sus cursos y de su evaluación en la UCR y en la UNA, conforma parte de su práctica docente  en escuelas del país. Los contenidos, metodología, revisión de actividades y talleres para el proyecto, interacción con diferentes grupos poblacionales y sus contextos les proveen esa otra faceta de la formación profesional que la universidad pública les brinda.

ULetras está definido para continuar en el cantón de La Cruz hasta el año 2023. Pero sus encargadas aseguran que el proyecto puede replicarse en otras comunidades, pues es un apoyo que se da a la labor del Ministerio de Educación Pública, MEP,  el cual ha identificado este tipo de necesidades en otras áreas del país. El proyecto es un aliado para el MEP como alternativa que le posibilita a los niños y niñas recuperar  contenidos que tal vez no han logrado asimilar, gracias a un ambiente de enseñanza/aprendizaje  diferente, motivador y más personalizado, que contempla también sus condiciones socioeconómicas y  afectivas.

Si usted requiere comunicarse con las encargadas de ULetras puede hacerlo por medio del correo electrónico:  margoth.miranda.rosales@una.cr

 

María Encarnación Peña Bonilla
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR

UCR: Las pymes del sector agroalimentario en Guanacaste resguardan la cultura alimentaria de la región Chorotega

Rocío González (izq.) y Dunia Méndez forman parte del proyecto de Acción Social de la Sede de Guanacaste, dirigido a mejorar la gestión de las MIPYMES. Foto cortesía Ana María Quirós.

La UCR trabaja en conjunto con actores fundamentales de la provincia para mejorar las condiciones socioeconómicas de las comunidades

Desde la incorporación a Costa Rica del partido de Nicoya ocurrida el 25 de julio de 1824, la identidad cultural costarricense no podría definirse sin los aportes culturales, económicos y naturales de esta provincia, sin embargo es una de las provincias con mayor desigualdad, alto desempleo y pobreza.

Según los datos del Banco Central, Guanacaste es la segunda provincia con menor desarrollo empresarial (9.343 empresas) en el 2017. Considerando la importancia de las PYMES y su potencial vinculación con la principal actividad económica de la región (el turismo), la Universidad de Costa Rica (UCR) desarrolla en la región Chorotega varios proyectos de acción social, entre los que destaca el ED-3245 Servicios de capacitación y asesoría para micro y pequeñas empresas procesadoras de alimentos (PYMES) en la provincia de Guanacaste.

Su principal objetivo es fortalecer las capacidades técnicas de PYMES aplicables al procesamiento, control de calidad e innovación de productos alimenticios, para el desarrollo del sector agroindustrial en la región Chorotega. Muchos de estos productos son elaborados con cultivos de la zona.

Con las capacitaciones sobre manipulación e inocuidad de los alimentos, estandarización de procesos, etiquetado y registro, se espera que las PYMES mejoren la calidad y cumplan con los requisitos necesarios para obtener los permisos del Ministerio de Salud que les permitan operar en diversos mercados, y de esta forma se amplíen sus oportunidades económicas, ya que estos productos en su gran mayoría se realizan de forma artesanal.

La carrera de Ingeniería de Alimentos, de la Sede de Guanacaste, ha organizado varios talleres y charlas para las y los participantes del proyecto. Foto cortesía Ana María Quirós.

Según la Licda. Ana María Quirós Blanco, coordinadora del proyecto, desde el 2015 han trabajado en los 11 cantones de la provincia de Guanacaste, no solo contribuyendo al desarrollo de la ingeniería de alimentos y agro industrial, sino también en el rescate de algunos aspectos de la cultura culinaria de la provincia.

Gracias a que en la Sede de Guanacaste de la UCR se imparte la carrera la Ingeniería de Alimentos, se logró que participaran en este proyecto ocho de los 10 docentes de esa carrera, así como estudiantes que por medio del Trabajo Comunal Universitario TC-721 Apoyo a MYPIMES de la provincia de Guanacaste, participan activamente para brindar las capacitaciones.

Rocío González, una de las participantes del proyecto cuyo emprendimiento es la carnicería Jomar, que se ubica en Abangares, recibió asesoría técnica y recomendaciones para cumplir con los requerimientos que solicita el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), así como mejoras en la creación de procesos e inocuidad de los alimentos.

“Elaboramos desde cero los productos, traemos la carne del matadero, hacemos los cortes y elaboramos embutidos, chuletas ahumadas, chorizo chino, tocineta ahumada, pastrana y salchichón jamonado. Nuestro proceso es totalmente natural y lo hacemos de forma artesanal”, concluyó González.

Este proyecto tiene como objetivo el impulso de las MIPYMES en Guanacaste, con el fin de mejorar la calidad de vida en las comunidades locales. Foto cortesía Ana María Quirós.

Por su parte, Dunia Méndez, quien es dueña de un emprendimiento de productos en Hojancha llamado Lácteos DValle, resaltó la formación integral que ha recibido en las capacitaciones y que responde a necesidades concretas adaptadas a la realidad de los productores.

“La capacitación que obtuve fue en cómo realizar la pasteurización de forma correcta, lo cual es muy importante cuando hablamos de productos lácteos, y las temperaturas adecuadas de los cultivos en el caso del yogurt, ya que mi formación en ese campo era muy básica”, indicó Méndez.

Ambas productoras se caracterizan por desarrollar sus productos desde las etapas más básicas de la materia prima, pasando por el envasado o empaquetado, hasta lograr la distribución en el mercado local.

Uno de los principales aportes de Guanacaste al país es su gastronomía y producción agropecuaria. En ese sentido, Ana María Quirós destacó la importancia de la industria agroalimentaria en la provincia, dada la cantidad de PYMES que se dedican a esta actividad y el servicio que le brindan al turismo, que representa la primera actividad económica de Guanacaste.

Así, este proyecto de la UCR contribuye a la economía, la innovación y al rescate de la cultura alimentaria de la región Chorotega.

 

Esteban Umaña Picado
Periodista de la Vicerrectoría de Acción Social, UCR

SE ROBAN EL AGUA NUESTRA

SURCOS comparte la siguiente información:

El gobierno ha convocado a sesiones de la Asamblea Legislativa el proyecto para legalizar pozos ilegales. Expediente 22709.

Los diputados proponentes, todos de RESTAURACIÓN NACIONAL, reconocen en su exposición de motivos, la existencia de miles de pozos perforados ilegalmente.

También, dicen que esta ilegalidad pone en riesgo a los exportadores de frutas, por la reticencia de los clientes en los mercados a ser cómplices de esta situación.

Lo que no dicen los exdiputados, es que estas personas cometen el delito de USURPACIÓN DE AGUAS, penado en el artículo 226 del CODIGO PENAL de Costa Rica.

Ellos, como diputados, tenían la obligación de denunciar a esos ladrones.

Claro, hay otros cómplices necesarios para que este abuso se dé hace años, con graves daños para la economía del país y el medio ambiente.

En uno de los Decretos Ejecutivos que se han emitido sobre este asunto dice: –

Decreto 35882-MINAE, Artículo 16.-Del cierre de pozos. Corresponde a la Dirección de Agua del MINAET indicar sobre el cierre y sellado de los pozos. Se procederá ordenar el cierre de los pozos que no cumplan con lo estipulado en el presente Reglamento. Los costos y gastos de este procedimiento serán cubiertas por el dueño de la propiedad donde se localice el pozo; y subsidiariamente la perforadora que realizó la perforación y el geólogo responsable de esta, cuando se compruebe su actuación en el desarrollo del pozo. El sellado debe realizarse con tapa metálica, utilizando material impermeable y hermético para asegurar el no ingreso de posibles agentes contaminantes y chorrear una losa de concreto sobre el sitio de la perforación, debiendo levantar acta notarial que así lo consigne, todo conforme lo disponga la resolución de la Dirección.

Da la casualidad de que hace como 30 años que JOSÉ MIGUEL ZELEDÓN CALDERÓN es DIRECTOR DE AGUAS de MINAE.

Así que no tiene quite.

Si hay pozos ilegales, y claro que los hay, y se estiman en decenas de miles, es total responsabilidad de este funcionario.

Él tramitó y gestionó 3 amnistías en 2002, 2020 y 2019. Allí se perdonó por Decreto y legalizó al menos 1.323 pozos ilegales.

El señor Zeledón ya ha impulsado también 3 proyectos de ley anteriores con el mismo fin. Exp. N° 17.742, N° 17.694 y N° 21.061. Todos fracasaron.

Por los artículos de la ley propuesta, queda claro, que el proyecto es para beneficio de los GRANDES EXPORTADORES.

Recalquemos, los productos agrícolas, principalmente las frutas, tienen un alto porcentaje de agua. Así es que exportamos agua.

Esto queda más claro que el agua. Por ejemplo, el artículo 2 habla de beneficiar a “quienes tengan uno o más pozos no inscriptos”.

No se indica nada de cuantos ya tienen inscriptos y concesionados.

El artículo 4 le otorga la potestad de definir el caudal que quiere explotar. Sin estudios ni criterio técnico alguno.

No se pone ningún requisito de límite al caudal a explotarse en cada cuenca. ES UN SUICIDIO AMBIENTAL.

En el comunicado del GOBIERNO dice la ministra Bonilla. – ´´Se pretende evitar la desaparición de fincas de pequeños y medianos productores, para asegurar el abastecimiento de los alimentos y sostener la actividad agropecuaria en las zonas rurales”.

Las posibilidades son, la ministra no ha leído el proyecto, no lo ha entendido o simplemente miente.

Además, parece que nadie ha leído la OPINION de la CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA sobre este proyecto.

Con fecha 4 de marzo 2022 se remitió el oficio DFOE – SOS-0109.

Que entre las “pequeñas anormalidades” señala que el artículo 8 les otorga el derecho de concesión sin poner plazo, lo que se interpreta A PERPETUIDAD. Les da, les regala el agua tuya y mía, a los empresarios privados para siempre.

Además, señala que no se toma en cuenta la prioridad del agua para la población, ni los estudios técnicos de caudales disponibles, ni la planificación existente.

La Contraloría enfatiza que “se garantice la mayor satisfacción del interés público, el justo equilibrio entre el mayor bienestar de los habitantes del país, la producción agropecuaria, el derecho a un ambiente sano ecológicamente equilibrado y el acceso al agua.”

Adjuntamos este documento para que lo lean.

Esto no es lo que prometió el señor RODRIGO CHAVES al pueblo de COSTA RICA.

Para enmendar el horror, propio de inicios de gestión del gobierno, solicitamos el retiro inmediato de tal proyecto de la ASAMBLEA LEGISLATIVA.

Gadi Amit
Asociación Confraternidad Guanacasteca

 

Imagen ilustrativa.

INMERSO EN LA CHIRICANIDAD Y EL TIEMPO DE LA LARGA DURACIÓN HISTÓRICA

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

Estas líneas, a la invaluable memoria de mi querido tío Francisco Cedeño Castro (1919-2010), quien nunca pudo escapar de su chiricanidad latente, hijo de un chiricano neogranadino y casado con una, mi tía política Gladys Guerra Gutiérrez, aunque hechura de los Salesianos de Cartago, donde devino en un genial mecánico, con un gusto musical singular, además de un oído especial para deleitarse con la música clásica, según me contó mi primo Humberto y con el gran don de gentes que siempre lo caracterizó. Buena obra hicieron esos frailes, lo dice un agnóstico impenitente como yo, a quien no van a convencer con eso de «la palabra», teniendo en cuenta que el discurso es una parte esencial de lo mío. RC.

En estos días lluviosos de mayo en los que se conmemoran y se celebran, casi de manera simultánea, la creación de la provincia de Chiriquí que fue segregada de la de Veraguas, a partir del año de 1849, un día 26 de mayo, a petición del senador José de Obaldía, originario de Dolega, Chiriquí por decisión del Senado Colombiano, en tiempos en que todavía el istmo no se había separado de Colombia, como un hecho que ha coincidido con la celebración del Día de la Persona Chiricana en Costa Rica, en la misma fecha, cuyo epicentro sigue siendo la localidad de Potrero Grande, en el cantón de Buenos Aires de la provincia de Puntarenas, un pueblo fundado por emigrantes chiricanos a finales del siglo XIX, sucede que me he sumergido- por así decirlo- dentro de la chiricanidad, también a partir de un hecho de que acudió a mi memoria: mi abuelo Manuel María Cedeño Quintero(1879-1955), quien nació como colombiano en Alanje, un pequeño pueblo cerca de David, que tuvo cierta importancia histórica en aquellos lejanos tiempos.

Además, me acordé de que don Manuel peleó en la última guerra civil acaecida en la Colombia del siglo XIX, la llamada guerra de los mil días (1899-1902), en las filas de los godos que fueron derrotados en el istmo a diferencia del resto del país, razón por la que debió emigrar hacia Costa Rica donde llegó a ser un importante empresario en la industria de la jabonería en el Puerto de Puntarenas, durante las décadas de 1920 y 1930. Tengo la impresión de que fue de los nunca aceptaron la separación (o rapto imperial) de Panamá de Colombia, razón por la que nunca regresó a su chiricana tierra natal.

Los medios audiovisuales me han facilitado la tarea y he podido apreciar las expresiones más diversas de la cultura chiricana, desde la cumbia chiricana en toda su especificidad regional hasta las salomas o gritos montunos de sus montañeses agricultores y ganaderos, las que me dan la impresión de ser también algo muy singular dentro del territorio de la nación panameña. En algunos casos, la cumbia aparece como un baile lento, aunque cadencioso donde quienes danzan imitan los movimientos del buey en la molienda de la caña, vestidos con unos trajes muy sencillos, tanto los hombres como las mujeres, lo que me parece muy hermoso y es digno de admirar.

El racismo y el genocidio del colonialismo europeo se expresó en el exterminio de numerosos grupos étnicos como los dolegas y gualacas, entre otros pueblos originarios a los que dieron el nombre genérico de guaymíes. Por fortuna, algunos de ellos han reclamado su propia autodenominación en los actuales territorios de Chiriqui y el sur de Costa Rica, tal es el caso de los ngäbe buglés y los brorán, uno de cuyos líderes, Jehry Rivera, fue asesinado en el cantón de Buenos Aires. La lucha de los pueblos originarios de esta parte del mundo ha sido tan tortuosa y sangrienta como en el resto del continente.

Chiriquí o Valle de La Luna y sus gentes es, sin lugar a duda, una identidad muy fuerte dentro de Panamá que irradia hacia el exterior, en particular hacia los territorios del sur de Costa Rica partiendo desde el oeste panameño o incluso del oriente de la actual Chiriquí, allá en Remedios y Tolé. Podría decirse, que esa fuerza identitaria se roza con la cultura de la guanacastequidad a través del vértice puntarenense, entre ambas hay una inmensa frontera cultural de pueblos mestizos mesoamericanos, afrodescendientes, europeos, asiáticos o provenientes del sur chibcha, la que se remonta, al menos, a la segunda mitad del siglo XIX, con la activa presencia chiricana, tanto en Paquera como en Lepanto y en toda la península de Nicoya, como algo que parece ser un eco lejano de mi propia historia familiar.

UCR Voz experta: El Ensamble de Marimbas y Percusión investiga y difunde el quehacer musical de la región guanacasteca

Raziel Acevedo Álvarez. Fotografía de Dennis Castro Incera

Por el Dr. Raziel Acevedo Álvarez

El proceso investigativo tiene como objetivo fundamental documentar la tradición oral de la técnica de marimba, para ser utilizada en la enseñanza del instrumento

El Ensamble de Marimbas y Percusión de la Sede de Guanacaste, es una agrupación radicada en Santa Cruz y creada dentro de la línea de investigación sobre el instrumento, cuyo objetivo de trabajo se fundamenta en la construcción, recopilación de la música, su escritura y difusión del patrimonio cultural musical de la región; el cual tiene un desarrollo histórico tangible, no solo en la provincia, sino en gran parte de nuestro país, donde se la observa en sus diferentes formatos, afinaciones, materiales de construcción y música. Por ello, los proyectos se inscriben en la Sede de Guanacaste y en el Centro de Investigaciones en Diversidad Cultura y Estudios Regionales (Cidicer) de la UCR.  

«La prioridad es mantener un equilibrio entre la tradición oral y la música universal, a fin de que la juventud tenga la oportunidad de aprender, conocer, disfrutar y defender el acervo cultural de la región»

En los procesos de investigación se rescatan o se escriben obras musicales de distintos niveles; desde el básico para la enseñanza inicial de niños y niñas, hasta obras de nivel musical alto, las cuales por su dificultad interpretativa, requieren ser grabadas con varias cámaras de video en diferentes posiciones, con el fin escuchar, ver y escribir una partitura lo más exacta posible a la interpretación tradicional.

A este detallado trabajo, se han susmado maestros de la talla de Fernando Meza, en Estados Unidos; Javier Nandayapa, en México y Lester Godínez, en Guatemala y como producto de este arduo trabajo, ahora se cuenta con obras guanacastecas escritas para marimba sola, o dos o tres o cinco ejecutantes por instrumento. La escritura de este material musical tradicional, permitirá mantener la tradición, la técnica y sobre todo, la difusión del patrimonio dentro y fuera del país.

Foto/Anel Kenjekeeva, UCR.

Por otra parte, se recurre al estudio de grabación con el Ensamble de Marimbas y Percusión, utilizando las obras recopiladas de alto nivel interpretativo, para producir discos compactos que posibiliten el disfrute, el goce estético, pero sobre todo, la preservación del patrimonio musical, que se ha visto fuertemente atacado por la radio y la televisión. A su vez, el trabajo realizado es la estructura para implementar conferencias, conciertos y recitales en diferentes espacios como parques, auditorios, aulas y teatros del país, donde se resalta el valor del instrumento y su proceso cultural. Además, el grado de difusión logrado con tales actividades, ha creado la plataforma para recibir invitaciones de alto nivel musical, para participar en eventos de renombre internacional, en países como: México, Guatemala, Francia, Polonia, Portugal, Nicaragua y Perú entre otros.

Todo este proceso investigativo tiene como objetivo fundamental, documentar la tradición oral de la técnica de marimba, para ser utilizada en la enseñanza del instrumento en todos los jóvenes que asisten a los cursos docentes, impartidos en la Etapa Básica de Música de Guanacaste, radicada en Santa Cruz. La prioridad es entonces, mantener un equilibrio entre la tradición oral y la música universal, a fin de que la juventud, es decir más de ocho mil personas matriculadas a lo largo de los años, tengan la oportunidad de aprender, conocer, disfrutar y defender el acervo cultural de la región, con documentos, discos y recitales, organizados a partir el método científico.

 

Raziel Acevedo Álvarez
Investigador y docente, Sede de Guanacaste UCR

El último “gran negocio” del gobierno Alvarado

ASOCIACIÓN CONFRATERNIDAD GUANACASTECA

A pocas semanas de terminar su gobierno, Carlos Alvarado firma un préstamo más para endeudar a Costa Rica.

PAACUME es un proyecto viejísimo, destinado al riego. Engavetado por ser malo, inviable e impagable.

La pregunta es ¿falta agua en Guanacaste?

Nuestra respuesta es NO. El agua hoy, la tienen acaparada 4 empresas, que manejan el 70% de todo el agua de Guanacaste. 

Estas 4 empresas tienen hoy unos 32.000 litros x segundo de agua. PAACUME produciría solo 20.000 litros xs.

AyA no quiere y no necesita esa agua, no tiene planes, ni proyectos relacionados con esa agua.

El ICE no necesita construir una represa hidroeléctrica más.

El desarrollo costero, puede obtener en su zona, agua reutilizada o desalinizada. No necesita depender de traerla de tan lejos.

La verdad, está en los mismos estudios, que los que no son ciegos, pueden leer:

SENARA, ESTUDIO DE FACTIBILIDAD Proyecto PAACUME

CAPÍTULO 7. EVALUACIÓN FINANCIERA Y ECONÓMICA

7.1.4 Análisis Financiero

“Los indicadores de rentabilidad del proyecto muestran que no es un proyecto financieramente rentable. Su valor actual neto es negativo, así como su tasa interna de retorno. Su relación beneficio-costo tampoco supera la unidad. En general, se puede ver que la inversión inicial es muy fuerte y no es posible recuperarla en el tiempo restante.”

Esa es la verdad. 

La ocultan con disfraces, de seda, de mentiras, de falsedades.

Si los 4 empresarios, antes mencionados y que son- HACIENDA EL PELÓN, INGENIO TABOGA, AZUCARERA EL VIEJO Y CATSA, pagaran como se debe por el agua que consumen y no como hoy hacen a menos de 20 centavos de colon por metro cúbico, entonces habría agua suficiente en todo GUANACASTE.

Por eso, hemos puesto una ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD ante SALA IV que la acogió y la tramita bajo expediente 22- 001372-0007-CO para regularizar las tarifas que pagan los azucareros y arroceros, por privilegios sin sustento en estudios técnicos.

La PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA abogado del ESTADO, en escrito de 1 marzo 2022, firmado por Julio Alberto Jurado Fernández, dice:   IV. Conclusiones.

  1. La acción de inconstitucionalidad resulta admisible en cuanto a la posible violación de los artículos 21 y 50 Constitucionales, específicamente, en cuanto se argumenta la afectación de los derechos a la salud, al ambiente y al acceso al agua potable.

Si los Magistrados resuelven a favor nuestra acción, los empresarios tendrán que optar por MODERNIZAR sus sistemas de riego.

Con eso, sin bajar la producción, se lograría ahorrar agua en al menos el 60 % de lo que hoy utilizan y eso es TODO EL VOLUMEN  que eventualmente produciría PAACUME.

La mitad de ese caudal lo toman hoy, del rio y acuífero del TEMPISQUE – por lo que es fácil usarla en la orilla correcta. 

Solo administrarlo y repartirlo bien.

Creemos que el presidente electo esta semana en Costa Rica, analizará, los datos y números de este proyecto y confirmará lo aquí expuesto. Él puede arreglarlo vía Decreto Ejecutivo.

Evitamos la destrucción del área protegida LOMAS DE BARBUDAL. 

Además, nos ahorramos un gasto y una deuda. Aumentamos los ingresos, hacemos justicia y generamos desarrollo

Si el balde tiene huecos, el agua nunca alcanzará a llenarlo.

ANEXAMOS

A.- Folio 467 de ESTUDIO FACTIBILIDAD -PROYECTO PAACUME

B.- Trámite Acción Inconstitucionalidad exp. 22-1372-007-CO

C.- Criterio de PROCURADURÍA

Compartido con SURCOS por ASOCIACIÓN CONFRATERNIDAD GUANACASTECA.

UCR: El nicoyano que se alejó de su tierra para acercarse a ella

Alexander Jiménez Matarrita aprovechó el teletrabajo que vino aparejado con la pandemia por COVID-19 para regresar a Nicoya. De ese reencuentro con su tierra nació el libro que lo hizo merecedor del Premio Nacional Luis Ferrero Acosta de Investigación Cultural 2021. Foto: Karla Richmond, UCR.

Alexander Jiménez Matarrita, uno de los ganadores del Premio Nacional Luis Ferrero Acosta de Investigación Cultural 2021

Su libro ‘Max Golderberg: canciones para un viaje’ hace un recorrido por la vida, música y poética de este ‘cancionista’ extraordinario

Convencido del poder transformador de los viajes y la contribución que estos han tenido en el desarrollo de la humanidad, Alexander Jiménez Matarrita, docente de la Escuela de Filosofía de la Universidad de Costa Rica, vio en la pandemia por COVID-19 la oportunidad para hacer un viaje de regreso a su terruño para dejar registro escrito de otro viaje: el de la vida de Max Goldenberg, quien con su música y su poética ha hecho universal el patrimonio natural y cultural de Guanacaste.

De esta experiencia surgió el libro Max Goldenberg: canciones para un viaje, el cual fue uno de los dos ganadores del Premio Nacional Luis Ferrero Acosta de Investigación Cultural 2021, otorgado por el Ministerio de Cultura y Juventud. En su fallo, el jurado considera que la obra “propone un estupendo aporte a la cultura nacional de Costa Rica, desde una perspectiva de integración nacional, al establecer el tratamiento de sus contenidos como parte indisoluble de la nación y su cultura a través de la producción musical seleccionada. A su vez, visualiza y proyecta a nivel nacional el desarrollo artístico y patrimonial de una de las ciudades y provincia [sic] de mayor relevancia cultural para la nación”.

El libro gira alrededor de los viajes, empezando por el que hizo el papá de Max hace muchos años desde su natal Bielorrusia para casarse con una guanacasteca, quien probablemente descendía de nicaragüenses y españoles, según se detalla en las primeras páginas del libro. Gracias a este primer viaje, fueron posibles todos los siguientes que han llevado a Max a convertirse en una especie de catalizador que logra capturar el mundo natural que lo rodea, la vida de su pueblo y las historias de su comunidad para hacer de ello un amasijo de notas, letras y armonías que termina convertido en piezas musicales que responden de manera fiel a la identidad de toda una región.

Jiménez no escatima en detalles para retratar a Goldenberg y para explicar las razones por las que su música ha trascendido las fronteras y ha roto con los estereotipos de la canción popular guanacasteca, sin abandonar las raíces que la caracterizan. Este trabajo minucioso es producto no solo de la rigurosidad investigativa de una académico universitario, sino también de su cercanía con el protagonista de la obra y sus familiares, a quienes conoció desde pequeño y han sido parte del viaje de su propia vida.

Pero, para escribir este libro y ver con otros ojos a su tierra, Jiménez tuvo que alejarse primero de ella. Al finalizar su educación secundaria se trasladó a San José para iniciar sus estudios universitarios a sabiendas de que eso significaba cerrar un mundo para abrir otro. Cuatro décadas después regresó a radicarse, temporalmente, en Nicoya para desarrollar la investigación sobre la vida, la música y la poética de Max Goldenberg, siendo muy consciente de que su mirada es muy distinta a la del adolescente que caminó por sus calles, y que su pueblo ya no lo percibe a él como un nicoyano, aunque Jiménez nunca ha dejado de sentirse como tal.

Conversamos con Alexander Jiménez Matarrita sobre el proceso que lo llevó a escribir este libro, su apreciación de la vida de Max y la importancia de comprender la vida como un viaje permanente.

–Su libro habla sobre viajes. Hablemos del suyo a Nicoya. ¿Qué lo llevó a radicarse en esta zona del país?

–Alexander Jiménez Matarrita: Yo soy de Nicoya, yo vengo de una familia nicoyana y de una familia de Cartago. Mi abuelo Orfilio viajó de Cartago a Nicoya y allá conoció a mi abuela Mercedes y así comienza la historia, con un viaje, como siempre.

Mi abuelo era un niño huérfano del terremoto de 1910 y viajó a trabajar a Nicoya con una familia que lo adoptó. Allá se conocieron y, curiosamente, la gente pensaría que en ese matrimonio mi abuela era la representante de la guanacasteca típica y mi abuelo representante del vallecentralismo típico, y es exactamente al contrario. ¡Lo que son las historias! Mi abuelo era un señor indígena que vino de Cartago y mi abuela era una señora blanca, elegante, alta. Y yo vengo de ese viaje, todos venimos de algún viaje.

Luego yo hice el viaje inverso. Cuando terminé el colegio me vine a estudiar y ya no regresé nunca a Nicoya hasta hace pocos años. Este libro y otro libro, que tiene la misma pretensión de documentar el patrimonio cultural de Nicoya y de Guanacaste, solo fueron posibles gracias a la pandemia. Así como hay daños colaterales y la pandemia es una desgracia, para mí tuvo dichas colaterales como regresar a Nicoya, allá estuve los últimos dos años y eso me permitió cerrar esta investigación que llevaba varios años. Pude terminar de hacer las entrevistas allá con gente cercana a Max y esos viajes también han sido importantes para mí.

Este último es un viaje de retorno, que es un viaje distinto. Cuando yo me vine iba a cumplir 17 años y yo sabía que ahí se me cerraba un mundo local, que se me abría otro mundo. Luego tuve la oportunidad de ir a estudiar mi doctorado a España y ese viaje también fue muy importante para mí. Entonces, yo respeto muchísimo a la gente que viaja.

Una de las tesis del libro es que sin viajes no hay humanidad. Es decir, lo mejor del concepto de humanidad proviene del hecho de que la gente se mueve, se desplaza, y en el libro yo quería defender ese argumento a partir de una vida que es la vida de Max Goldenberg, la vida de su padre, la de su madre, quienes también fueron viajeros, Max mismo ha sido un hombre viajero desde niño. Max, quien nació en Liberia y se crió en Nicoya y fue a escuelas ahí, también fue a escuelas en otros lados de este país. Entonces, él decía que él tenía una ventaja sobre todos los niños y es que ha tenido montones de maestras y de compañeras y de compañeros y que eso había sido muy importante para él. Así que el viaje es una idea central en el libro, pero porque es una idea central en la historia de la humanidad.

–Este viaje de retorno es con los ojos de investigador. Más allá de eso, ¿siente la necesidad de retornar a vivir a Nicoya?

–AJM: Este viaje de retorno que me permitió la pandemia tiene como razón fundamental el cuido de mis padres. Yo me perdí la vida de mis padres por mi vida académica. Durante casi 40 años yo no pude regresar de manera continuada a Nicoya y la pandemia me permitió regresar a cuidar a mis viejos y eso también me permitió cerrar estas investigaciones.

La pregunta es importante porque, efectivamente, al regresar también como investigador yo pude recuperar mi infancia y mi adolescencia de otra manera, porque yo viví en Nicoya solo mi infancia y mi adolescencia y luego me vine, el resto me lo perdí. Entonces, es una experiencia muy intensa porque, en algún sentido, tuve que recuperar en dos años lo que me había perdido en cuarenta y la verdad es que yo he sido dichoso con este viaje de retorno en medio de una desgracia como la pandemia.

–Este libro se enmarca dentro de una investigación más grande sobre Nicoya. ¿Cuáles son los objetivos que persigue este proyecto?

–AJM: Uno podría enunciarlo de una manera más simple, que es decir que lo que este proyecto pretende es recuperar un patrimonio cultural muy rico, que es el patrimonio cultural guanacasteco, nicoyano en este caso. Pero también puedo decirlo de otra manera y es lo que yo intento hacer en este libro y es el intento de pensar un mundo local, como Nicoya, con todas sus riquezas y con todas sus limitaciones. En el caso de este libro yo quiero pensar un mundo local a partir de una historia.

El libro no es una biografía de Max Goldenberg. Max Goldenberg es una vida valiosísima que yo quería conocer para demostrar que en un lugar tan pequeño, tan pobre, como Nicoya, uno puede encontrar lo peor, pero también lo mejor de la humanidad y, entonces, el libro también es un intento de argumentar que aún en los mundos más pequeños uno puede encontrar la humanidad entera, porque hay ideas que dicen que en algún punto privilegiado hay algo que resume toda la humanidad, en lo que está contenido toda la humanidad. Yo creo que no solo en un punto privilegiado, yo creo que en muchísimos puntos locales está contenida la humanidad con todas sus contradicciones y eso es lo que yo intentaba pensar.

En resumen, este es un proyecto que se puede enunciar de manera más básica diciendo que el intento consiste en mostrar, en recuperar, en valorar un patrimonio, pero en el fondo también hay una idea filosófica y es esa idea de que no hay lugares prestigiosos en los cuales la humanidad esté en estado puro y que hay otros lugares que son despreciables. Lo que yo intento mostrar es que en cualquier lado uno puede encontrar la maravilla de la humanidad y también lo peor de la humanidad, por supuesto.

«La vida de Max Goldenberg es el producto de muchos viajes, algunos suyos y otros de otras personas. Esos desplazamientos ajenos y propios están marcados en su cuerpo y en sus canciones. Si hacemos la suma, es evidente que la suya es una vida viajera. Y sus canciones son formas de viajar, son un viaje». Extracto de Max Goldenberg: canciones para un viaje, de Alexander Jiménez Matarrita.

–¿Cómo desarrollar esta investigación sin caer en la dicotomía de que lo local y rural es bueno mientras que lo universal y urbano es malo, tan presente en cierta narrativa latinoamericana?

–AJM: Mientras escribía este libro yo estaba terminando de escribir un capítulo de un libro que se publicó en España, en el cual hablo sobre la idea de extranjero, de extranjería, de Simmel; y, efectivamente, este autor, en su gran obra sobre Sociología, hay un intento de pensar esa tentación de tornar idílico el mundo rural, pequeño, local, y de despreciar el mundo más complejo de lo urbano. Simmel muestra las tensiones que hay entre un polo y el otro y, aunque quizás no me salga (yo conozco las limitaciones de mi trabajo y probablemente pude ampliar un poco más eso, afinar un poco más, pero de eso se trata, esto es algo que está en proceso), yo no quería argumentar que lo mejor de la humanidad está en un supuesto mundo inocente, ingenuo, que es propio de las zonas apartadas de la civilización, por decirlo de alguna manera, o de las formas de vida más complejas, urbanas.

Dicho esto, sí es un libro que apuesta por producir autoestima en un lugar como Guanacaste y Nicoya, que en este país es valorado solamente de manera un poco pola, circunstancial y superficial. Cuando uno le pregunta a la gente por el valor de Guanacaste o de Nicoya, la gente piensa inmediatamente en las playas o en el Punto Guanacateco. Eso, a mí, me parece una desgracia. Y puede que se me haya ido la mano, eso también lo reconozco. Aquí yo intento poner de relieve el trabajo de un músico excepcional, de un cancionista excepcional, conocido en algunos sectores, pero que merece ser más conocido por su talento y por la calidad de su trabajo, por su poética y por su música. Entonces, el libro puede haber caído en eso, en una especie de giro idílico, yo espero que no tanto.

–¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de su doble condición de haberse criado allá y de volver, años después, como investigador, ya con otros lentes?

–AJM: Esa es una pregunta que me toca mucho emocionalmente porque yo me seguí imaginando como de allá, siempre, pero lo cierto es que ese mundo siguió siendo lo que era y yo no estaba allí, yo estaba en otra parte. Cuando los mundos giran así y uno no está ahí se pierde mucho y ya uno cuando regresa uno es otro, y ese mundo es otro. Yo experimento esa tensión cada vez que regreso. Yo me sigo imaginando de ahí, pero la gente, sin que sea un reclamo necesariamente, me subraya que de dónde soy yo, eso me ha pasado, me pasa y seguramente me pasará.

Yo sí tomé la decisión de tipo comunicativo de que este libro no iba a estar escrito para académicas o académicos, no está escrito para mis colegas, claramente, sino que está escrito, en primer lugar, para la gente de Guanacaste. Obviamente, cuando uno hace eso sabe que otra gente tal vez pueda leerlo y que también le diga algo, pero yo que provengo de un saber como la Filosofía, que es un saber tan marcado por una jerga de una comunidad de expertos (hace mucho tiempo me aburrí de eso, no me interesa, me interesa escribir para otro tipo de comunidades. Obviamente, sigo escribiendo artículos, por ejemplo este artículo de Simmel, que es un artículo técnico, pero mi interés es este), mi interés es hacer este trabajo de investigación patrimonial y devolvérselo a la gente de mi comunidad y de las cosas más gratificantes para mí es haberme dado cuenta de que varia gente que lo ha leído me lo ha dicho así: “Yo pensé que me iba a encontrar con un texto impenetrable, escrito por un filósofo, que nunca nadie entiende qué es lo que dicen los filósofos, y me encontré algo en lo que pude entrar y pude seguir y me emocionó”. Eso para mí no tiene precio, porque por muchos años eso es algo que a mí me ha dolido muchísimo y es darle algunos de mis trabajos a gente cercana, a amigos y familiares, y que me digan que no entienden nada.

Creo que eso es parte de ese doble juego que estás mencionando. Yo creo que aquí hay una investigación cuidada y una argumentación consistente, pero a la vez creo que hay una forma de enunciar eso que puede ser cercana para gente no académica y esa era mi pretensión.

–¿Por qué es importante la investigación y la divulgación cultural de esta región de Costa Rica?

–AJM: Creo que es importante porque, a menudo, lo que hay de eso es una caricatura. Si recordás, y esto me importa muchísimo, en el libro hay un poema, un romance de Adán Guevara Centeno, tío de Max, es un poema de 1957, publicado en el Repertorio Americano, en el cual hay una especie de programa ético-político, pero también estético que consiste en decir: “ya déjense de estar idealizando la vida del campesino, del sabanero y de las mujeres guanacastecas. Eso que se canta y que se imaginan no es cierto. Esta gente vive unas vidas que no tienen nada que ver con esas idealizaciones”. Yo tengo la impresión de que, a menudo, el patrimonio guanacasteco y nicoyano, en este caso, puede sufrir esa forma de comunicación distorsionada, empobrecida, y mi idea con este libro y con otro que es un libro sobre patrimonio arquitectónico es mostrar lo valioso, por un lado, de las formas de construir, y por otro lado, lo valioso de las formas de crear música, en este caso, sin caer en la tentación de una mirada chauvinista, empobrecida.

Yo no puedo dejar de poner en relieve que yo me siento orgulloso de esa tradición y de ese patrimonio. Pero esa es otra cosa. El mismo Max, y eso me llamó mucho la atención, me confesaba que siempre ha querido huir de una mirada folclorizada. El folclor es muy valioso, pero hay miradas folclorizadas que consisten en pensar que se trata de conservar tradiciones a toda costa, y hay tradiciones que son opresivas, que son dañinas y en el arte también, en la música también. Max me decía “yo estoy metido en esa tradición, mi tío Adán me metió en esa tradición, yo he conservado esa tradición, pero yo soy un tipo que hace canciones y que quiere hacer una música a partir de eso, pero no es eso ya”.

Yo creo que también es importante investigar esas tradiciones y ese patrimonio para poder ver cuánto se mueven, cuánto se transforman, cuánto de ella es valioso y cuánto no.

–¿Por qué escogió a Max Goldenberg como protagonista de esta investigación?

–AJM: A Max lo conozco desde que yo era un niño por mis tíos que iban a la casa de sus padres a tocar guitarra y a cantar con él y con su hermano Paco. Entonces fueron ellos que, desde niño, a mí me metieron en el mundo de la trova latinoamericana. Yo de niño conocí una música con un fuerte contenido crítico, identitario. Max sigue siendo un representante de eso, pero en ese momento Max, efectivamente, cantaba esas canciones guanacastecas de esa tradición anónima que su tío Adán recogía y luego, siendo yo un profesor, empecé a ver y a disfrutar de la música de Max de otra manera, ya de sus canciones, y me di cuenta de que ahí había un mundo por estudiar, por analizar. Esa es la razón.

–¿Max Goldenberg es consciente de su papel catalizador a nivel cultural? Porque, al contrario de lo que se dice en el libro, que él ha sido un observador de todo lo que lo rodea, pareciera que todo lo que lo rodea lo ha identificado a él para conjugarse y convertirlo en un catalizador.

–AJM: ¡Qué bonito! Yo no lo puedo decir mejor. Estoy de acuerdo con vos. Esa idea de que Max es un observador me permite dibujar bien esas tres líneas que analizo de su poética, que es el tema de los viajes, el tema del mundo de la naturaleza y el tema del mundo popular. Entonces, él es un observador de todo eso, sin duda. Pero, eso que estás diciendo tiene mucho sentido y estoy muy de acuerdo.

Max es un elegido en muchos sentidos. Fue elegido por su tío para heredar un legado riquísimo. Yo quisiera estudiar a ese hombre luego, a Adán Guevara, porque lo que hay de él son cositas muy sueltas. Heredó de su madre el gusto por el canto. Él dice que de las cosas más lindas desde niño era oír a su mamá y a su abuela cantando desde la mañana. El padre no cantaba, pero él dice que heredó de su mamá y de su abuela una tradición musical latinoamericana del tango, del bolero, que para él han sido muy importantes, y Max crea tangos y boleros.

Tengo la impresión de que a Max también lo eligieron muchos artistas, mujeres y hombres dedicados a la música, al teatro, a la poesía, a la literatura, que han elegido a Max como interlocutor, como un maestro también, y Max es un tipo generoso que ha acompañado a grupos de música, de teatro, de poesía y estoy muy de acuerdo con lo que estás diciendo, él es un catalizador de todo eso. Él recibe eso, lo asume, lo transforma y lo devuelve de otra manera.

No creo que él sea consciente de todo eso porque Max es una mezcla de alguien muy tímido, muy discreto… para que tengás una idea, y yo lo digo en el libro, yo con él he conversado durante años y nunca, nunca me mencionó que él se ganó el principal premio que le dan a un músico en este país, que es el Premio Reca Mora. Él es una persona aguda, con gran sentido del humor, pero creo que tiene la sabiduría de no tomarse demasiado en serio a sí mismo, entonces con él es muy fácil. Yo no me imagino haciendo este libro con una persona igualmente talentosa, pero pagada de sí misma. Max es alguien que te puede soltar cosas de su vida personal, como su alcoholismo y también su vida abstemia, lo importante que fue eso para su proceso creativo y me parece que tiene que ver con eso, con que él es alguien que, si lo sabe, no lo dice, de ese lugar tan significativo que él tiene.

Alexander en la casa de Max y Sonia en Nicoya. Fotografía de las páginas 118 y 119 del libro.

–¿Por qué es importante que un pueblo cante y el contenido de lo que canta?

–AJM: La vida está llena de sufrimiento y la vida está llena de daño y de injusticia, y también la vida está llena de placeres y de dichas y de alegrías. Yo creo que, en este caso, la música de Max canta eso, yo creo que cualquier música está dedicada a eso. La música está directamente relacionada con las experiencias vitales más intensas: el odio, el amor, la muerte, la desdicha, pero también el mundo. Por eso a mí me parece tan importante hablar de Max como un observador del mundo, de muchos mundos: del mundo natural, del mundo objetivo, de mundo social, del mundo subjetivo.

El libro comienza con un epígrafe de Nietzsche que dice que la vida sin música sería un error. Ayer, por ejemplo, yo estaba pasando por un problema familiar muy serio, de un hermano, tuve que hacer un montón de cosas, era una cosa de mucho sufrimiento, y en medio de todo, me acordaba de canciones y las iba cantando. Eso es un consuelo que probablemente te dan pocas cosas.

La música de un pueblo, la música popular, sigue siendo un medio privilegiado para entenderse, para entender el mundo, para comunicarse y, tal vez desde aquí uno no lo sienta, pero cuando Max canta allá la gente se emociona mucho, porque Max logra devolverles su mundo de otra manera, o sea, eso no es un espejo, es otra cosa. Entonces, la gente aprende a ver de otra manera su mundo, sus festividades, su comida.

Max tiene una canción que es una maravilla, pero muy poco conocida (por desgracia), que está basada en un texto de Carlos Luis Sáenz, sobre el maíz y sobre la tortilla y sobre los productos del maíz. Se llama No nos falte y es una letanía pidiendo que nunca nos falte el maíz. Cuando yo escucho eso me doy cuenta de que para nosotros en Guanacaste el maíz sigue siendo un grano sagrado. En mi casa en Nicoya, los productos de maíz, de distintos tipos de maíz, maíz morado, maíz pujado, maíz negro, maíz amarillo, están ahí siempre. Eso no es parte de esa folclorización de Guanacaste, sino que está ahí, no es una asunto inducido o artificial y Max lo canta y cuando lo hace le devuelve a la gente eso, ampliando una mezcla de orgullo, de conocimiento, de autoestima. Eso lo encuentro siempre muy valioso.

–Ese es un claro aporte de la música de Max a lo local, pero su música trasciende esas fronteras. En este sentido, ¿cuáles son los principales aportes de Max a Costa Rica y al mundo?

–AJM: En Costa Rica lo conocen muchos músicos que cantan sus canciones, las trabajan y hacen versiones de esas canciones. En España y en Brasil yo conozco versiones de sus canciones. Pero hay algo en lo que Max también ha marcado mucho a este país y es por su tutelaje de sus sobrinos. Max heredó de un tío y Max fue un tío para Fidel Gamboa y es un tío para Jaime Gamboa, quienes lideran un proyecto como Malpaís, el cual tiene una poética y una música que, en algunos casos, proviene de la influencia de Max, pero lo bonito de eso es que es una influencia recíproca. Es decir, esos dos grandes músicos también han enriquecido el trabajo de Max y probablemente fue Fidel, y Malpaís en general, quien más ayudó a que Max abandonara su timidez y se expusiera, expusiera sus canciones. En muchísimos conciertos la gente ha conocido el trabajo de Max gracias a Malpaís, pero es que además Malpaís ha tomado alguna de su música.

Max es más un músico que un escritor de letras. Él lo dice: “a mí las tonadas me vienen y yo al principio me inventaba letras para no olvidar las tonadas”, porque no es un músico profesional que pueda escribir música. Luego, gracias a su hermana Olga, la mamá de Fidel y de Jaime, él empezó a cuidar más sus letras, pero sus músicas han sido versionadas de muchas maneras, hay versiones de varias de sus canciones.

Esa es una primera forma de responder a la pregunta, pero hay otra, y es que Max, a pesar de todo esto que te he dicho, no es un músico ingenuo. Max es un tipo que ha tenido adscripciones políticas de izquierda, su familia es comunista, su padre fue el principal dirigente comunista en la región, su tío también. Entonces Max ha vivido en esa tradición política, pero también en una tradición literaria. Él es un gran lector, eso no lo digo ahí ni lo trabajo mucho, pero Max es un lector de la tradición literaria universal. Él me contaba que con su tío se aprendía de memoria pasajes de El Quijote, de las obras de Shakespeare, etc. Entonces, me parece que sus letras y su música tienen un contenido universal muy claro. También por eso, probablemente, a él no le interesa que lo folcloricen. En algún sentido, la trampa, porque folclorizar algo es decir que solo tiene sentido para un pequeño grupo o para una pequeña comunidad y la música de Max es potencialmente universal. Digo esto porque todavía no es conocido lo que debería ser conocido en el resto del país y fuera del país.

–Cualquiera diría que una persona que se ha visto en la obligación de mudarse una y otra vez y de pasar por infinidad de escuelas no tiene raíces. Pero, en el caso de Max es todo lo contrario. ¿Cuáles son los factores que hicieron la diferencia en Max para tener raíces tan profundas y ser tan fructífero en su producción?

–AJM: Yo diría que es el vínculo con la tierra, no con su tierra. Max fue y es alguien que ha trabajado la tierra de muchas maneras. En la finca de su padre, a menudo, fue el encargado del tractor, de arar, pero Max también es un agricultor orgánico al día de hoy, es un hombre que produce miel y es un ebanista. Todos los muebles de su casa están hechos por él, a mí me está haciendo un escritorio. Entonces, tengo la impresión de que alguien que tiene ese vínculo tan directo y tan profundo con la madera, con los animales, con los frutos, con los sembradíos, inevitablemente, es de un lugar.

En el libro menciono confesiones que le hace a un tesiario, a Daniel Solano, quien hace una tesis formidable sobre Max, una tesis de maestría en la UNA. Max habla ahí de los sonidos, de los utensilios, de los movimientos de los animales, de las vacas. Ahí te das cuenta de que a pesar, efectivamente, de haberse desplazado tantas veces, esa experiencia con la tierra lo asienta. Pero, esa es la gran paradoja también, al mismo tiempo él tiene la capacidad de convertir eso en un tipo de poética que puede resonar en todo el mundo y que puede resonar en gente que no ha tenido esa experiencia. Ese es el misterio del arte, de la música, hacer esa traducción.

–¿Cuál es la importancia de comprender nuestra vida como un viaje permanente?

–AJM: Hay varios niveles para responder a la pregunta. Yo diría que hay un primer nivel personal que quizás está basado en esta tesis que es paradójica: si uno no se aleja, no está cerca de nada; solo quien se aleja se acerca. Esa es una paradoja. Mi experiencia misma es que yo ahora quiero más a mi pueblo que cuando estaba ahí y no podía verlo desde afuera, solo cuando yo me fui de mi casa aprendí a respetar y a querer y a admirar más a mis padres y a ver sus limitaciones también, o sea, a conocerlos. Entonces, el viaje, como estructura, tiene un valor cognitivo, emocional, fundamental, en la vida de una persona. Eso es lo primero. Ese es el primer nivel. Además, esa es la condición más básica. El Antiguo Testamento dice algo así como que nosotros somos forasteros de paso por esta tierra. Si uno ve las vidas individuales, es un viaje corto, pero es un viaje.

Luego, hay algo que a mí me interesa mucho por las cosas que investigo y que tiene que ver con la comprensión de qué es una comunidad o qué es un país. Es una de las cosas que más me interesan. Es pensar cómo son los países y cómo los países se imaginan a sí mismos. Si reconocemos el valor del viaje, tendríamos que reconocer la gran pobreza y el gran daño que producen los nacionalismos y otras formas de imaginación cerrada, que suponen que solo es valioso aquello que ha nacido en el territorio donde uno ha nacido. Y no, los países y las comunidades son siempre el producto, para bien y para mal, de los viajes de muchas personas. Probablemente en el mundo queden grupos que no han tenido contacto con otros grupos todavía, pero deben ser mínimos, pero el mundo que conocemos es el producto de esos intercambios.

Ese viaje permanente es muy importante para poder educar sentimentalmente a nuestros niños y a nuestras niñas y a nuestros políticos, para que se den cuenta de que los migrantes son una oportunidad maravillosa de humanizarnos y, cuando digo humanizarnos, es de conocer la humanidad de una manera que no la conoceríamos si la gente no viene aquí, sin gente de otros lados que nos ha traído sabores, colores, creencias. Por eso te digo que lo contrario de esta tesis que vos enunciás también son esas formas de imaginación, fantasiosas por lo demás, que suponen que lo mejor que nos puede pasar es que nadie entre a nuestro mundo… ¡Eso sería una calamidad! Imaginate lo aburrido que sería estar con aquellos que son como nuestros iguales (que nunca lo son) pero eso es parte de esa fantasía nacionalista.

Imaginarnos siempre en viaje puede llevarnos a educarnos sentimentalmente de manera que esa tentación del odio, del miedo, de la agresión contra gente que imaginamos extraña puede tener un contrapeso. Por eso es tan importante el arte y la música que defienden esta tesis, este ideal.

La investigación a profundidad está acompañada de una abundante cantidad de fotografías. Al final del libro se agregan las letras de algunas canciones de Max. Imagen tomada de lavozdeguanacaste.com.

–En una época marcada por los denominados influencers, ¿cuál es la importancia de tomar conciencia de nuestro papel en la vida de los demás? Lo menciono por el papel tan decisivo que tuvo el tío Adán en la vida de Max, el que ha tenido su hermano, su hermana Olga, su esposa y muchas personas más fuera de su familia.

–AJM: En el libro La huella de los días de Leslie Jamison hay una tesis que a mí me fascinó, que es la siguiente: toda vida es una custodia compartida. Es decir, nos toca cuidar la vida o nos toca cuidar otras vidas, y la vida tuya y la mía es una custodia compartida de otra gente. Yo no creo que los influencers ayuden a custodiar ninguna vida o no tengo evidencia de eso. En cambio sí tengo evidencia de que Adán custodió la vida de Max, de que Max custodió la vida de Fidel y que hay ahí una enseñanza eterna, porque es muy importante en estos tiempos, donde lo que priva es un tipo de imaginación económica que dice que hay que instrumentalizarlo todo para obtener ganancias. Eso es lo que Franz Hinkelammert llama el cálculo de utilidad. El cálculo de utilidad supone que todas las decisiones que tomamos tienen que estar medidas por la utilidad que nos va a dar. Custodiar una vida probablemente no dé ninguna utilidad, pero probablemente no hay nada más importante que esa opción ética y política.

Yo diría que eso es un desafío que tenemos como sociedad, como país. Mi impresión es que hemos fracasado enseñando eso o transmitiendo eso, aunque yo estoy seguro de que en sociedades como la nuestra la única forma de que la gente que vive en pobreza extrema sobrevive es porque tiene muy claro que la vida tiene que ser una custodia compartida. Probablemente ahí es donde se muestra el valor del cuido, en la gente que vive en la carencia absoluta. Sin embargo sobrevive no por las transferencias del estado, eso no basta, porque lo que se le transfiere es una cosa mínima. Yo apuesto por eso que vos decís.

–En Costa Rica es muy fuerte el discurso de tener una carrera universitaria como mecanismo de movilización y, por ende, de éxito y de felicidad en la vida. ¿Qué podemos aprender de la vida de Max en este sentido?

–AJM: Lo primero que tengo que decir es que yo soy un profesor universitario, que soy un catedrático, que hice un doctorado y que yo valoro la oportunidad de ser y de haber hecho todo eso y reconozco que eso cambió y mejoró mi vida, pero la vida no tiene que pasar por ahí necesariamente. Conozco seres mucho más capaces, mucho más inteligentes, mucho más consistentes que yo y que muchos catedráticos y catedráticas que conozco.

Entonces, aunque a mí me parece una aspiración legítima y me parece una gran cosa para las familias (eso cambia a las familias y rompe con ciertos ciclos viciosos), lo cierto es que el mundo académico puede convertirse en un mundo muy mezquino, muy empobrecedor. Las personas que vivimos en este mundo de la universidad podemos dar testimonio de agredir o de haber sido agredidos, porque hay toda una lucha por el prestigio, por ejercer ciertos poderes también.

Luego, uno se encuentra a gente como Max, que no terminó el colegio y es un sabio, con todas las limitaciones y contradicciones de cualquier vida humana, con todo el daño que hay en cualquier vida humana, no vamos a negar eso. Es decir, yo no estoy convirtiendo a Max en un ángel, simplemente yo no entré en eso porque este libro no es una biografía de Max. Alguien podría hacer ese reclamo y con toda razón: “Usted, en algún sentido, está colocando a Max como un ser angelical”, y no, nada más alejado de eso, a mí me interesaba su trabajo, su poética, cuento algunas cosas de su vida, pero esto no es una biografía.

Lo que sí creo es que la gente tiene que buscar formas de conocimiento, eso sí, y eso no se lo da la universidad. También es cierto que vivimos una época en la que cada vez más hay una especie de alegría por la ignorancia embrutecedora y agresiva, que eso sí es un problema serio y donde las universidades y los sistemas educativos tenemos un desafío enorme. Pero reconocer esto tiene que ser como una cura de humildad para quienes nos dedicamos al mundo académico y a la investigación: aprender a encontrar el valor cognitivo, humano, ético que hay en muchísimas vidas que no pasan, que no pasarán por la universidad. Yo no creo que la universidad sea la máxima aspiración posible en un ser humano. Creo que es una gran cosa, ojalá todo el mundo pasara por la universidad, pero ya que me hacés esa pregunta, mis padres no pasaron por la universidad y son dos seres humanos sencillos, pero decentes y eso es mucho decir en estos tiempos.

–¿Qué significa el premio nacional para el proyecto de investigación en Nicoya?

–AJM: Es una alegría para mí y para mi familia. Probablemente lo único objetivo que producen los premios es una alegría inicial cuando los anuncian y uno lo sabe. Los premios son el resultado de una decisión muy limitada, es un jurado compuesto por pocas personas. Probablemente si hubieran sido otras personas le dan el premio a otro libro. El año pasado se publicaron una enorme cantidad de libros buenísimos. Este libro comparte el premio nacional con un libro formidable de Carmen Araya sobre vendedores ambulantes, que es una investigación social formidable, poderosa, consistente.

Digamos que a mí me produce alegría por la alegría que le produjo a mis padres, a mis hermanos, a mis amigas, a mis amigos. No creo que haga ninguna diferencia en el proyecto. Este proyecto empezó gracias a un alcalde que ya no está y no estoy seguro de que vaya a continuar. Por otra parte, yo ya tengo que regresar a San José a las clases presenciales y este es un proyecto que supone estar muy presente en la vida cotidiana de un lugar.

Tengo en mente un proyecto sobre el río Tempisque. Estoy terminado de leer un libro de Claudio Magris que se llama El Danubio, que es un libro sobre toda la producción cultural que fue surgiendo en torno al Danubio, entonces él cuenta de ciudades, personajes, obras literarias, acontecimientos bélicos, etc. en relación con el Danubio. El Tempisque es un río mucho más humilde, pero tiene historias que no se han contado y quiero contarlas, pero no sé si voy a tener la posibilidad de hacerlo.

En Nicoya quedan por contar, por investigar, que ya se ha hecho en parte, cosas tan valiosas como la cofradía de la Virgen de Guadalupe, que es la única institución colonial que queda en este país y que tiene unas expresiones comunitarias formidables, donde el centro de la actividad es el sentido de gratuidad, no el de utilidad. Las fiestas comunitarias gratuitas, la comida, la bebida, pero además, de un sentido de la mutualidad, mucha gente colabora para que mucha gente tenga comida y bebida gratis. Eso en estos tiempos es una cosa que habría que pensar.

La iglesia colonial es otro tema, aunque puede que no sea colonial por la fecha, pero ahí hay una historia colonial. Pero también la literatura, prácticas culturales que tienen que ver con la vida campesina que yo pude advertir cuando hice el libro sobre las casas, estructuras que tienen que ver con la alimentación del ganado, con el encierro del ganado, con los sembradíos, objetos, instrumentos que conocemos poco. Ahí hay un mundo muy rico que puede seguir siendo estudiado. Es complicado porque yo he ido a hablar con gente de los bancos, con gente de ciertas empresas a ver si están interesados, pero nadie está interesado. Entonces, yo no estoy tan seguro de que un premio cambie ese escenario. Estos libros son el resultado, además del aporte de la municipalidad, de mucha gente de mi familia que me dio plata y un par de empresas, pero no quiero pasarme la vida desgastándome en eso. Por sí solo debería ser argumento, pero no lo es. Yo tampoco me voy a poner en un plano de ponerme a llorar por eso, siempre ha sido así.

 

Fernando Montero Bolaños
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR