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Etiqueta: Guanacaste

UCR Voz experta: El Ensamble de Marimbas y Percusión investiga y difunde el quehacer musical de la región guanacasteca

Raziel Acevedo Álvarez. Fotografía de Dennis Castro Incera

Por el Dr. Raziel Acevedo Álvarez

El proceso investigativo tiene como objetivo fundamental documentar la tradición oral de la técnica de marimba, para ser utilizada en la enseñanza del instrumento

El Ensamble de Marimbas y Percusión de la Sede de Guanacaste, es una agrupación radicada en Santa Cruz y creada dentro de la línea de investigación sobre el instrumento, cuyo objetivo de trabajo se fundamenta en la construcción, recopilación de la música, su escritura y difusión del patrimonio cultural musical de la región; el cual tiene un desarrollo histórico tangible, no solo en la provincia, sino en gran parte de nuestro país, donde se la observa en sus diferentes formatos, afinaciones, materiales de construcción y música. Por ello, los proyectos se inscriben en la Sede de Guanacaste y en el Centro de Investigaciones en Diversidad Cultura y Estudios Regionales (Cidicer) de la UCR.  

«La prioridad es mantener un equilibrio entre la tradición oral y la música universal, a fin de que la juventud tenga la oportunidad de aprender, conocer, disfrutar y defender el acervo cultural de la región»

En los procesos de investigación se rescatan o se escriben obras musicales de distintos niveles; desde el básico para la enseñanza inicial de niños y niñas, hasta obras de nivel musical alto, las cuales por su dificultad interpretativa, requieren ser grabadas con varias cámaras de video en diferentes posiciones, con el fin escuchar, ver y escribir una partitura lo más exacta posible a la interpretación tradicional.

A este detallado trabajo, se han susmado maestros de la talla de Fernando Meza, en Estados Unidos; Javier Nandayapa, en México y Lester Godínez, en Guatemala y como producto de este arduo trabajo, ahora se cuenta con obras guanacastecas escritas para marimba sola, o dos o tres o cinco ejecutantes por instrumento. La escritura de este material musical tradicional, permitirá mantener la tradición, la técnica y sobre todo, la difusión del patrimonio dentro y fuera del país.

Foto/Anel Kenjekeeva, UCR.

Por otra parte, se recurre al estudio de grabación con el Ensamble de Marimbas y Percusión, utilizando las obras recopiladas de alto nivel interpretativo, para producir discos compactos que posibiliten el disfrute, el goce estético, pero sobre todo, la preservación del patrimonio musical, que se ha visto fuertemente atacado por la radio y la televisión. A su vez, el trabajo realizado es la estructura para implementar conferencias, conciertos y recitales en diferentes espacios como parques, auditorios, aulas y teatros del país, donde se resalta el valor del instrumento y su proceso cultural. Además, el grado de difusión logrado con tales actividades, ha creado la plataforma para recibir invitaciones de alto nivel musical, para participar en eventos de renombre internacional, en países como: México, Guatemala, Francia, Polonia, Portugal, Nicaragua y Perú entre otros.

Todo este proceso investigativo tiene como objetivo fundamental, documentar la tradición oral de la técnica de marimba, para ser utilizada en la enseñanza del instrumento en todos los jóvenes que asisten a los cursos docentes, impartidos en la Etapa Básica de Música de Guanacaste, radicada en Santa Cruz. La prioridad es entonces, mantener un equilibrio entre la tradición oral y la música universal, a fin de que la juventud, es decir más de ocho mil personas matriculadas a lo largo de los años, tengan la oportunidad de aprender, conocer, disfrutar y defender el acervo cultural de la región, con documentos, discos y recitales, organizados a partir el método científico.

 

Raziel Acevedo Álvarez
Investigador y docente, Sede de Guanacaste UCR

El último “gran negocio” del gobierno Alvarado

ASOCIACIÓN CONFRATERNIDAD GUANACASTECA

A pocas semanas de terminar su gobierno, Carlos Alvarado firma un préstamo más para endeudar a Costa Rica.

PAACUME es un proyecto viejísimo, destinado al riego. Engavetado por ser malo, inviable e impagable.

La pregunta es ¿falta agua en Guanacaste?

Nuestra respuesta es NO. El agua hoy, la tienen acaparada 4 empresas, que manejan el 70% de todo el agua de Guanacaste. 

Estas 4 empresas tienen hoy unos 32.000 litros x segundo de agua. PAACUME produciría solo 20.000 litros xs.

AyA no quiere y no necesita esa agua, no tiene planes, ni proyectos relacionados con esa agua.

El ICE no necesita construir una represa hidroeléctrica más.

El desarrollo costero, puede obtener en su zona, agua reutilizada o desalinizada. No necesita depender de traerla de tan lejos.

La verdad, está en los mismos estudios, que los que no son ciegos, pueden leer:

SENARA, ESTUDIO DE FACTIBILIDAD Proyecto PAACUME

CAPÍTULO 7. EVALUACIÓN FINANCIERA Y ECONÓMICA

7.1.4 Análisis Financiero

“Los indicadores de rentabilidad del proyecto muestran que no es un proyecto financieramente rentable. Su valor actual neto es negativo, así como su tasa interna de retorno. Su relación beneficio-costo tampoco supera la unidad. En general, se puede ver que la inversión inicial es muy fuerte y no es posible recuperarla en el tiempo restante.”

Esa es la verdad. 

La ocultan con disfraces, de seda, de mentiras, de falsedades.

Si los 4 empresarios, antes mencionados y que son- HACIENDA EL PELÓN, INGENIO TABOGA, AZUCARERA EL VIEJO Y CATSA, pagaran como se debe por el agua que consumen y no como hoy hacen a menos de 20 centavos de colon por metro cúbico, entonces habría agua suficiente en todo GUANACASTE.

Por eso, hemos puesto una ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD ante SALA IV que la acogió y la tramita bajo expediente 22- 001372-0007-CO para regularizar las tarifas que pagan los azucareros y arroceros, por privilegios sin sustento en estudios técnicos.

La PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA abogado del ESTADO, en escrito de 1 marzo 2022, firmado por Julio Alberto Jurado Fernández, dice:   IV. Conclusiones.

  1. La acción de inconstitucionalidad resulta admisible en cuanto a la posible violación de los artículos 21 y 50 Constitucionales, específicamente, en cuanto se argumenta la afectación de los derechos a la salud, al ambiente y al acceso al agua potable.

Si los Magistrados resuelven a favor nuestra acción, los empresarios tendrán que optar por MODERNIZAR sus sistemas de riego.

Con eso, sin bajar la producción, se lograría ahorrar agua en al menos el 60 % de lo que hoy utilizan y eso es TODO EL VOLUMEN  que eventualmente produciría PAACUME.

La mitad de ese caudal lo toman hoy, del rio y acuífero del TEMPISQUE – por lo que es fácil usarla en la orilla correcta. 

Solo administrarlo y repartirlo bien.

Creemos que el presidente electo esta semana en Costa Rica, analizará, los datos y números de este proyecto y confirmará lo aquí expuesto. Él puede arreglarlo vía Decreto Ejecutivo.

Evitamos la destrucción del área protegida LOMAS DE BARBUDAL. 

Además, nos ahorramos un gasto y una deuda. Aumentamos los ingresos, hacemos justicia y generamos desarrollo

Si el balde tiene huecos, el agua nunca alcanzará a llenarlo.

ANEXAMOS

A.- Folio 467 de ESTUDIO FACTIBILIDAD -PROYECTO PAACUME

B.- Trámite Acción Inconstitucionalidad exp. 22-1372-007-CO

C.- Criterio de PROCURADURÍA

Compartido con SURCOS por ASOCIACIÓN CONFRATERNIDAD GUANACASTECA.

UCR: El nicoyano que se alejó de su tierra para acercarse a ella

Alexander Jiménez Matarrita aprovechó el teletrabajo que vino aparejado con la pandemia por COVID-19 para regresar a Nicoya. De ese reencuentro con su tierra nació el libro que lo hizo merecedor del Premio Nacional Luis Ferrero Acosta de Investigación Cultural 2021. Foto: Karla Richmond, UCR.

Alexander Jiménez Matarrita, uno de los ganadores del Premio Nacional Luis Ferrero Acosta de Investigación Cultural 2021

Su libro ‘Max Golderberg: canciones para un viaje’ hace un recorrido por la vida, música y poética de este ‘cancionista’ extraordinario

Convencido del poder transformador de los viajes y la contribución que estos han tenido en el desarrollo de la humanidad, Alexander Jiménez Matarrita, docente de la Escuela de Filosofía de la Universidad de Costa Rica, vio en la pandemia por COVID-19 la oportunidad para hacer un viaje de regreso a su terruño para dejar registro escrito de otro viaje: el de la vida de Max Goldenberg, quien con su música y su poética ha hecho universal el patrimonio natural y cultural de Guanacaste.

De esta experiencia surgió el libro Max Goldenberg: canciones para un viaje, el cual fue uno de los dos ganadores del Premio Nacional Luis Ferrero Acosta de Investigación Cultural 2021, otorgado por el Ministerio de Cultura y Juventud. En su fallo, el jurado considera que la obra “propone un estupendo aporte a la cultura nacional de Costa Rica, desde una perspectiva de integración nacional, al establecer el tratamiento de sus contenidos como parte indisoluble de la nación y su cultura a través de la producción musical seleccionada. A su vez, visualiza y proyecta a nivel nacional el desarrollo artístico y patrimonial de una de las ciudades y provincia [sic] de mayor relevancia cultural para la nación”.

El libro gira alrededor de los viajes, empezando por el que hizo el papá de Max hace muchos años desde su natal Bielorrusia para casarse con una guanacasteca, quien probablemente descendía de nicaragüenses y españoles, según se detalla en las primeras páginas del libro. Gracias a este primer viaje, fueron posibles todos los siguientes que han llevado a Max a convertirse en una especie de catalizador que logra capturar el mundo natural que lo rodea, la vida de su pueblo y las historias de su comunidad para hacer de ello un amasijo de notas, letras y armonías que termina convertido en piezas musicales que responden de manera fiel a la identidad de toda una región.

Jiménez no escatima en detalles para retratar a Goldenberg y para explicar las razones por las que su música ha trascendido las fronteras y ha roto con los estereotipos de la canción popular guanacasteca, sin abandonar las raíces que la caracterizan. Este trabajo minucioso es producto no solo de la rigurosidad investigativa de una académico universitario, sino también de su cercanía con el protagonista de la obra y sus familiares, a quienes conoció desde pequeño y han sido parte del viaje de su propia vida.

Pero, para escribir este libro y ver con otros ojos a su tierra, Jiménez tuvo que alejarse primero de ella. Al finalizar su educación secundaria se trasladó a San José para iniciar sus estudios universitarios a sabiendas de que eso significaba cerrar un mundo para abrir otro. Cuatro décadas después regresó a radicarse, temporalmente, en Nicoya para desarrollar la investigación sobre la vida, la música y la poética de Max Goldenberg, siendo muy consciente de que su mirada es muy distinta a la del adolescente que caminó por sus calles, y que su pueblo ya no lo percibe a él como un nicoyano, aunque Jiménez nunca ha dejado de sentirse como tal.

Conversamos con Alexander Jiménez Matarrita sobre el proceso que lo llevó a escribir este libro, su apreciación de la vida de Max y la importancia de comprender la vida como un viaje permanente.

–Su libro habla sobre viajes. Hablemos del suyo a Nicoya. ¿Qué lo llevó a radicarse en esta zona del país?

–Alexander Jiménez Matarrita: Yo soy de Nicoya, yo vengo de una familia nicoyana y de una familia de Cartago. Mi abuelo Orfilio viajó de Cartago a Nicoya y allá conoció a mi abuela Mercedes y así comienza la historia, con un viaje, como siempre.

Mi abuelo era un niño huérfano del terremoto de 1910 y viajó a trabajar a Nicoya con una familia que lo adoptó. Allá se conocieron y, curiosamente, la gente pensaría que en ese matrimonio mi abuela era la representante de la guanacasteca típica y mi abuelo representante del vallecentralismo típico, y es exactamente al contrario. ¡Lo que son las historias! Mi abuelo era un señor indígena que vino de Cartago y mi abuela era una señora blanca, elegante, alta. Y yo vengo de ese viaje, todos venimos de algún viaje.

Luego yo hice el viaje inverso. Cuando terminé el colegio me vine a estudiar y ya no regresé nunca a Nicoya hasta hace pocos años. Este libro y otro libro, que tiene la misma pretensión de documentar el patrimonio cultural de Nicoya y de Guanacaste, solo fueron posibles gracias a la pandemia. Así como hay daños colaterales y la pandemia es una desgracia, para mí tuvo dichas colaterales como regresar a Nicoya, allá estuve los últimos dos años y eso me permitió cerrar esta investigación que llevaba varios años. Pude terminar de hacer las entrevistas allá con gente cercana a Max y esos viajes también han sido importantes para mí.

Este último es un viaje de retorno, que es un viaje distinto. Cuando yo me vine iba a cumplir 17 años y yo sabía que ahí se me cerraba un mundo local, que se me abría otro mundo. Luego tuve la oportunidad de ir a estudiar mi doctorado a España y ese viaje también fue muy importante para mí. Entonces, yo respeto muchísimo a la gente que viaja.

Una de las tesis del libro es que sin viajes no hay humanidad. Es decir, lo mejor del concepto de humanidad proviene del hecho de que la gente se mueve, se desplaza, y en el libro yo quería defender ese argumento a partir de una vida que es la vida de Max Goldenberg, la vida de su padre, la de su madre, quienes también fueron viajeros, Max mismo ha sido un hombre viajero desde niño. Max, quien nació en Liberia y se crió en Nicoya y fue a escuelas ahí, también fue a escuelas en otros lados de este país. Entonces, él decía que él tenía una ventaja sobre todos los niños y es que ha tenido montones de maestras y de compañeras y de compañeros y que eso había sido muy importante para él. Así que el viaje es una idea central en el libro, pero porque es una idea central en la historia de la humanidad.

–Este viaje de retorno es con los ojos de investigador. Más allá de eso, ¿siente la necesidad de retornar a vivir a Nicoya?

–AJM: Este viaje de retorno que me permitió la pandemia tiene como razón fundamental el cuido de mis padres. Yo me perdí la vida de mis padres por mi vida académica. Durante casi 40 años yo no pude regresar de manera continuada a Nicoya y la pandemia me permitió regresar a cuidar a mis viejos y eso también me permitió cerrar estas investigaciones.

La pregunta es importante porque, efectivamente, al regresar también como investigador yo pude recuperar mi infancia y mi adolescencia de otra manera, porque yo viví en Nicoya solo mi infancia y mi adolescencia y luego me vine, el resto me lo perdí. Entonces, es una experiencia muy intensa porque, en algún sentido, tuve que recuperar en dos años lo que me había perdido en cuarenta y la verdad es que yo he sido dichoso con este viaje de retorno en medio de una desgracia como la pandemia.

–Este libro se enmarca dentro de una investigación más grande sobre Nicoya. ¿Cuáles son los objetivos que persigue este proyecto?

–AJM: Uno podría enunciarlo de una manera más simple, que es decir que lo que este proyecto pretende es recuperar un patrimonio cultural muy rico, que es el patrimonio cultural guanacasteco, nicoyano en este caso. Pero también puedo decirlo de otra manera y es lo que yo intento hacer en este libro y es el intento de pensar un mundo local, como Nicoya, con todas sus riquezas y con todas sus limitaciones. En el caso de este libro yo quiero pensar un mundo local a partir de una historia.

El libro no es una biografía de Max Goldenberg. Max Goldenberg es una vida valiosísima que yo quería conocer para demostrar que en un lugar tan pequeño, tan pobre, como Nicoya, uno puede encontrar lo peor, pero también lo mejor de la humanidad y, entonces, el libro también es un intento de argumentar que aún en los mundos más pequeños uno puede encontrar la humanidad entera, porque hay ideas que dicen que en algún punto privilegiado hay algo que resume toda la humanidad, en lo que está contenido toda la humanidad. Yo creo que no solo en un punto privilegiado, yo creo que en muchísimos puntos locales está contenida la humanidad con todas sus contradicciones y eso es lo que yo intentaba pensar.

En resumen, este es un proyecto que se puede enunciar de manera más básica diciendo que el intento consiste en mostrar, en recuperar, en valorar un patrimonio, pero en el fondo también hay una idea filosófica y es esa idea de que no hay lugares prestigiosos en los cuales la humanidad esté en estado puro y que hay otros lugares que son despreciables. Lo que yo intento mostrar es que en cualquier lado uno puede encontrar la maravilla de la humanidad y también lo peor de la humanidad, por supuesto.

«La vida de Max Goldenberg es el producto de muchos viajes, algunos suyos y otros de otras personas. Esos desplazamientos ajenos y propios están marcados en su cuerpo y en sus canciones. Si hacemos la suma, es evidente que la suya es una vida viajera. Y sus canciones son formas de viajar, son un viaje». Extracto de Max Goldenberg: canciones para un viaje, de Alexander Jiménez Matarrita.

–¿Cómo desarrollar esta investigación sin caer en la dicotomía de que lo local y rural es bueno mientras que lo universal y urbano es malo, tan presente en cierta narrativa latinoamericana?

–AJM: Mientras escribía este libro yo estaba terminando de escribir un capítulo de un libro que se publicó en España, en el cual hablo sobre la idea de extranjero, de extranjería, de Simmel; y, efectivamente, este autor, en su gran obra sobre Sociología, hay un intento de pensar esa tentación de tornar idílico el mundo rural, pequeño, local, y de despreciar el mundo más complejo de lo urbano. Simmel muestra las tensiones que hay entre un polo y el otro y, aunque quizás no me salga (yo conozco las limitaciones de mi trabajo y probablemente pude ampliar un poco más eso, afinar un poco más, pero de eso se trata, esto es algo que está en proceso), yo no quería argumentar que lo mejor de la humanidad está en un supuesto mundo inocente, ingenuo, que es propio de las zonas apartadas de la civilización, por decirlo de alguna manera, o de las formas de vida más complejas, urbanas.

Dicho esto, sí es un libro que apuesta por producir autoestima en un lugar como Guanacaste y Nicoya, que en este país es valorado solamente de manera un poco pola, circunstancial y superficial. Cuando uno le pregunta a la gente por el valor de Guanacaste o de Nicoya, la gente piensa inmediatamente en las playas o en el Punto Guanacateco. Eso, a mí, me parece una desgracia. Y puede que se me haya ido la mano, eso también lo reconozco. Aquí yo intento poner de relieve el trabajo de un músico excepcional, de un cancionista excepcional, conocido en algunos sectores, pero que merece ser más conocido por su talento y por la calidad de su trabajo, por su poética y por su música. Entonces, el libro puede haber caído en eso, en una especie de giro idílico, yo espero que no tanto.

–¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de su doble condición de haberse criado allá y de volver, años después, como investigador, ya con otros lentes?

–AJM: Esa es una pregunta que me toca mucho emocionalmente porque yo me seguí imaginando como de allá, siempre, pero lo cierto es que ese mundo siguió siendo lo que era y yo no estaba allí, yo estaba en otra parte. Cuando los mundos giran así y uno no está ahí se pierde mucho y ya uno cuando regresa uno es otro, y ese mundo es otro. Yo experimento esa tensión cada vez que regreso. Yo me sigo imaginando de ahí, pero la gente, sin que sea un reclamo necesariamente, me subraya que de dónde soy yo, eso me ha pasado, me pasa y seguramente me pasará.

Yo sí tomé la decisión de tipo comunicativo de que este libro no iba a estar escrito para académicas o académicos, no está escrito para mis colegas, claramente, sino que está escrito, en primer lugar, para la gente de Guanacaste. Obviamente, cuando uno hace eso sabe que otra gente tal vez pueda leerlo y que también le diga algo, pero yo que provengo de un saber como la Filosofía, que es un saber tan marcado por una jerga de una comunidad de expertos (hace mucho tiempo me aburrí de eso, no me interesa, me interesa escribir para otro tipo de comunidades. Obviamente, sigo escribiendo artículos, por ejemplo este artículo de Simmel, que es un artículo técnico, pero mi interés es este), mi interés es hacer este trabajo de investigación patrimonial y devolvérselo a la gente de mi comunidad y de las cosas más gratificantes para mí es haberme dado cuenta de que varia gente que lo ha leído me lo ha dicho así: “Yo pensé que me iba a encontrar con un texto impenetrable, escrito por un filósofo, que nunca nadie entiende qué es lo que dicen los filósofos, y me encontré algo en lo que pude entrar y pude seguir y me emocionó”. Eso para mí no tiene precio, porque por muchos años eso es algo que a mí me ha dolido muchísimo y es darle algunos de mis trabajos a gente cercana, a amigos y familiares, y que me digan que no entienden nada.

Creo que eso es parte de ese doble juego que estás mencionando. Yo creo que aquí hay una investigación cuidada y una argumentación consistente, pero a la vez creo que hay una forma de enunciar eso que puede ser cercana para gente no académica y esa era mi pretensión.

–¿Por qué es importante la investigación y la divulgación cultural de esta región de Costa Rica?

–AJM: Creo que es importante porque, a menudo, lo que hay de eso es una caricatura. Si recordás, y esto me importa muchísimo, en el libro hay un poema, un romance de Adán Guevara Centeno, tío de Max, es un poema de 1957, publicado en el Repertorio Americano, en el cual hay una especie de programa ético-político, pero también estético que consiste en decir: “ya déjense de estar idealizando la vida del campesino, del sabanero y de las mujeres guanacastecas. Eso que se canta y que se imaginan no es cierto. Esta gente vive unas vidas que no tienen nada que ver con esas idealizaciones”. Yo tengo la impresión de que, a menudo, el patrimonio guanacasteco y nicoyano, en este caso, puede sufrir esa forma de comunicación distorsionada, empobrecida, y mi idea con este libro y con otro que es un libro sobre patrimonio arquitectónico es mostrar lo valioso, por un lado, de las formas de construir, y por otro lado, lo valioso de las formas de crear música, en este caso, sin caer en la tentación de una mirada chauvinista, empobrecida.

Yo no puedo dejar de poner en relieve que yo me siento orgulloso de esa tradición y de ese patrimonio. Pero esa es otra cosa. El mismo Max, y eso me llamó mucho la atención, me confesaba que siempre ha querido huir de una mirada folclorizada. El folclor es muy valioso, pero hay miradas folclorizadas que consisten en pensar que se trata de conservar tradiciones a toda costa, y hay tradiciones que son opresivas, que son dañinas y en el arte también, en la música también. Max me decía “yo estoy metido en esa tradición, mi tío Adán me metió en esa tradición, yo he conservado esa tradición, pero yo soy un tipo que hace canciones y que quiere hacer una música a partir de eso, pero no es eso ya”.

Yo creo que también es importante investigar esas tradiciones y ese patrimonio para poder ver cuánto se mueven, cuánto se transforman, cuánto de ella es valioso y cuánto no.

–¿Por qué escogió a Max Goldenberg como protagonista de esta investigación?

–AJM: A Max lo conozco desde que yo era un niño por mis tíos que iban a la casa de sus padres a tocar guitarra y a cantar con él y con su hermano Paco. Entonces fueron ellos que, desde niño, a mí me metieron en el mundo de la trova latinoamericana. Yo de niño conocí una música con un fuerte contenido crítico, identitario. Max sigue siendo un representante de eso, pero en ese momento Max, efectivamente, cantaba esas canciones guanacastecas de esa tradición anónima que su tío Adán recogía y luego, siendo yo un profesor, empecé a ver y a disfrutar de la música de Max de otra manera, ya de sus canciones, y me di cuenta de que ahí había un mundo por estudiar, por analizar. Esa es la razón.

–¿Max Goldenberg es consciente de su papel catalizador a nivel cultural? Porque, al contrario de lo que se dice en el libro, que él ha sido un observador de todo lo que lo rodea, pareciera que todo lo que lo rodea lo ha identificado a él para conjugarse y convertirlo en un catalizador.

–AJM: ¡Qué bonito! Yo no lo puedo decir mejor. Estoy de acuerdo con vos. Esa idea de que Max es un observador me permite dibujar bien esas tres líneas que analizo de su poética, que es el tema de los viajes, el tema del mundo de la naturaleza y el tema del mundo popular. Entonces, él es un observador de todo eso, sin duda. Pero, eso que estás diciendo tiene mucho sentido y estoy muy de acuerdo.

Max es un elegido en muchos sentidos. Fue elegido por su tío para heredar un legado riquísimo. Yo quisiera estudiar a ese hombre luego, a Adán Guevara, porque lo que hay de él son cositas muy sueltas. Heredó de su madre el gusto por el canto. Él dice que de las cosas más lindas desde niño era oír a su mamá y a su abuela cantando desde la mañana. El padre no cantaba, pero él dice que heredó de su mamá y de su abuela una tradición musical latinoamericana del tango, del bolero, que para él han sido muy importantes, y Max crea tangos y boleros.

Tengo la impresión de que a Max también lo eligieron muchos artistas, mujeres y hombres dedicados a la música, al teatro, a la poesía, a la literatura, que han elegido a Max como interlocutor, como un maestro también, y Max es un tipo generoso que ha acompañado a grupos de música, de teatro, de poesía y estoy muy de acuerdo con lo que estás diciendo, él es un catalizador de todo eso. Él recibe eso, lo asume, lo transforma y lo devuelve de otra manera.

No creo que él sea consciente de todo eso porque Max es una mezcla de alguien muy tímido, muy discreto… para que tengás una idea, y yo lo digo en el libro, yo con él he conversado durante años y nunca, nunca me mencionó que él se ganó el principal premio que le dan a un músico en este país, que es el Premio Reca Mora. Él es una persona aguda, con gran sentido del humor, pero creo que tiene la sabiduría de no tomarse demasiado en serio a sí mismo, entonces con él es muy fácil. Yo no me imagino haciendo este libro con una persona igualmente talentosa, pero pagada de sí misma. Max es alguien que te puede soltar cosas de su vida personal, como su alcoholismo y también su vida abstemia, lo importante que fue eso para su proceso creativo y me parece que tiene que ver con eso, con que él es alguien que, si lo sabe, no lo dice, de ese lugar tan significativo que él tiene.

Alexander en la casa de Max y Sonia en Nicoya. Fotografía de las páginas 118 y 119 del libro.

–¿Por qué es importante que un pueblo cante y el contenido de lo que canta?

–AJM: La vida está llena de sufrimiento y la vida está llena de daño y de injusticia, y también la vida está llena de placeres y de dichas y de alegrías. Yo creo que, en este caso, la música de Max canta eso, yo creo que cualquier música está dedicada a eso. La música está directamente relacionada con las experiencias vitales más intensas: el odio, el amor, la muerte, la desdicha, pero también el mundo. Por eso a mí me parece tan importante hablar de Max como un observador del mundo, de muchos mundos: del mundo natural, del mundo objetivo, de mundo social, del mundo subjetivo.

El libro comienza con un epígrafe de Nietzsche que dice que la vida sin música sería un error. Ayer, por ejemplo, yo estaba pasando por un problema familiar muy serio, de un hermano, tuve que hacer un montón de cosas, era una cosa de mucho sufrimiento, y en medio de todo, me acordaba de canciones y las iba cantando. Eso es un consuelo que probablemente te dan pocas cosas.

La música de un pueblo, la música popular, sigue siendo un medio privilegiado para entenderse, para entender el mundo, para comunicarse y, tal vez desde aquí uno no lo sienta, pero cuando Max canta allá la gente se emociona mucho, porque Max logra devolverles su mundo de otra manera, o sea, eso no es un espejo, es otra cosa. Entonces, la gente aprende a ver de otra manera su mundo, sus festividades, su comida.

Max tiene una canción que es una maravilla, pero muy poco conocida (por desgracia), que está basada en un texto de Carlos Luis Sáenz, sobre el maíz y sobre la tortilla y sobre los productos del maíz. Se llama No nos falte y es una letanía pidiendo que nunca nos falte el maíz. Cuando yo escucho eso me doy cuenta de que para nosotros en Guanacaste el maíz sigue siendo un grano sagrado. En mi casa en Nicoya, los productos de maíz, de distintos tipos de maíz, maíz morado, maíz pujado, maíz negro, maíz amarillo, están ahí siempre. Eso no es parte de esa folclorización de Guanacaste, sino que está ahí, no es una asunto inducido o artificial y Max lo canta y cuando lo hace le devuelve a la gente eso, ampliando una mezcla de orgullo, de conocimiento, de autoestima. Eso lo encuentro siempre muy valioso.

–Ese es un claro aporte de la música de Max a lo local, pero su música trasciende esas fronteras. En este sentido, ¿cuáles son los principales aportes de Max a Costa Rica y al mundo?

–AJM: En Costa Rica lo conocen muchos músicos que cantan sus canciones, las trabajan y hacen versiones de esas canciones. En España y en Brasil yo conozco versiones de sus canciones. Pero hay algo en lo que Max también ha marcado mucho a este país y es por su tutelaje de sus sobrinos. Max heredó de un tío y Max fue un tío para Fidel Gamboa y es un tío para Jaime Gamboa, quienes lideran un proyecto como Malpaís, el cual tiene una poética y una música que, en algunos casos, proviene de la influencia de Max, pero lo bonito de eso es que es una influencia recíproca. Es decir, esos dos grandes músicos también han enriquecido el trabajo de Max y probablemente fue Fidel, y Malpaís en general, quien más ayudó a que Max abandonara su timidez y se expusiera, expusiera sus canciones. En muchísimos conciertos la gente ha conocido el trabajo de Max gracias a Malpaís, pero es que además Malpaís ha tomado alguna de su música.

Max es más un músico que un escritor de letras. Él lo dice: “a mí las tonadas me vienen y yo al principio me inventaba letras para no olvidar las tonadas”, porque no es un músico profesional que pueda escribir música. Luego, gracias a su hermana Olga, la mamá de Fidel y de Jaime, él empezó a cuidar más sus letras, pero sus músicas han sido versionadas de muchas maneras, hay versiones de varias de sus canciones.

Esa es una primera forma de responder a la pregunta, pero hay otra, y es que Max, a pesar de todo esto que te he dicho, no es un músico ingenuo. Max es un tipo que ha tenido adscripciones políticas de izquierda, su familia es comunista, su padre fue el principal dirigente comunista en la región, su tío también. Entonces Max ha vivido en esa tradición política, pero también en una tradición literaria. Él es un gran lector, eso no lo digo ahí ni lo trabajo mucho, pero Max es un lector de la tradición literaria universal. Él me contaba que con su tío se aprendía de memoria pasajes de El Quijote, de las obras de Shakespeare, etc. Entonces, me parece que sus letras y su música tienen un contenido universal muy claro. También por eso, probablemente, a él no le interesa que lo folcloricen. En algún sentido, la trampa, porque folclorizar algo es decir que solo tiene sentido para un pequeño grupo o para una pequeña comunidad y la música de Max es potencialmente universal. Digo esto porque todavía no es conocido lo que debería ser conocido en el resto del país y fuera del país.

–Cualquiera diría que una persona que se ha visto en la obligación de mudarse una y otra vez y de pasar por infinidad de escuelas no tiene raíces. Pero, en el caso de Max es todo lo contrario. ¿Cuáles son los factores que hicieron la diferencia en Max para tener raíces tan profundas y ser tan fructífero en su producción?

–AJM: Yo diría que es el vínculo con la tierra, no con su tierra. Max fue y es alguien que ha trabajado la tierra de muchas maneras. En la finca de su padre, a menudo, fue el encargado del tractor, de arar, pero Max también es un agricultor orgánico al día de hoy, es un hombre que produce miel y es un ebanista. Todos los muebles de su casa están hechos por él, a mí me está haciendo un escritorio. Entonces, tengo la impresión de que alguien que tiene ese vínculo tan directo y tan profundo con la madera, con los animales, con los frutos, con los sembradíos, inevitablemente, es de un lugar.

En el libro menciono confesiones que le hace a un tesiario, a Daniel Solano, quien hace una tesis formidable sobre Max, una tesis de maestría en la UNA. Max habla ahí de los sonidos, de los utensilios, de los movimientos de los animales, de las vacas. Ahí te das cuenta de que a pesar, efectivamente, de haberse desplazado tantas veces, esa experiencia con la tierra lo asienta. Pero, esa es la gran paradoja también, al mismo tiempo él tiene la capacidad de convertir eso en un tipo de poética que puede resonar en todo el mundo y que puede resonar en gente que no ha tenido esa experiencia. Ese es el misterio del arte, de la música, hacer esa traducción.

–¿Cuál es la importancia de comprender nuestra vida como un viaje permanente?

–AJM: Hay varios niveles para responder a la pregunta. Yo diría que hay un primer nivel personal que quizás está basado en esta tesis que es paradójica: si uno no se aleja, no está cerca de nada; solo quien se aleja se acerca. Esa es una paradoja. Mi experiencia misma es que yo ahora quiero más a mi pueblo que cuando estaba ahí y no podía verlo desde afuera, solo cuando yo me fui de mi casa aprendí a respetar y a querer y a admirar más a mis padres y a ver sus limitaciones también, o sea, a conocerlos. Entonces, el viaje, como estructura, tiene un valor cognitivo, emocional, fundamental, en la vida de una persona. Eso es lo primero. Ese es el primer nivel. Además, esa es la condición más básica. El Antiguo Testamento dice algo así como que nosotros somos forasteros de paso por esta tierra. Si uno ve las vidas individuales, es un viaje corto, pero es un viaje.

Luego, hay algo que a mí me interesa mucho por las cosas que investigo y que tiene que ver con la comprensión de qué es una comunidad o qué es un país. Es una de las cosas que más me interesan. Es pensar cómo son los países y cómo los países se imaginan a sí mismos. Si reconocemos el valor del viaje, tendríamos que reconocer la gran pobreza y el gran daño que producen los nacionalismos y otras formas de imaginación cerrada, que suponen que solo es valioso aquello que ha nacido en el territorio donde uno ha nacido. Y no, los países y las comunidades son siempre el producto, para bien y para mal, de los viajes de muchas personas. Probablemente en el mundo queden grupos que no han tenido contacto con otros grupos todavía, pero deben ser mínimos, pero el mundo que conocemos es el producto de esos intercambios.

Ese viaje permanente es muy importante para poder educar sentimentalmente a nuestros niños y a nuestras niñas y a nuestros políticos, para que se den cuenta de que los migrantes son una oportunidad maravillosa de humanizarnos y, cuando digo humanizarnos, es de conocer la humanidad de una manera que no la conoceríamos si la gente no viene aquí, sin gente de otros lados que nos ha traído sabores, colores, creencias. Por eso te digo que lo contrario de esta tesis que vos enunciás también son esas formas de imaginación, fantasiosas por lo demás, que suponen que lo mejor que nos puede pasar es que nadie entre a nuestro mundo… ¡Eso sería una calamidad! Imaginate lo aburrido que sería estar con aquellos que son como nuestros iguales (que nunca lo son) pero eso es parte de esa fantasía nacionalista.

Imaginarnos siempre en viaje puede llevarnos a educarnos sentimentalmente de manera que esa tentación del odio, del miedo, de la agresión contra gente que imaginamos extraña puede tener un contrapeso. Por eso es tan importante el arte y la música que defienden esta tesis, este ideal.

La investigación a profundidad está acompañada de una abundante cantidad de fotografías. Al final del libro se agregan las letras de algunas canciones de Max. Imagen tomada de lavozdeguanacaste.com.

–En una época marcada por los denominados influencers, ¿cuál es la importancia de tomar conciencia de nuestro papel en la vida de los demás? Lo menciono por el papel tan decisivo que tuvo el tío Adán en la vida de Max, el que ha tenido su hermano, su hermana Olga, su esposa y muchas personas más fuera de su familia.

–AJM: En el libro La huella de los días de Leslie Jamison hay una tesis que a mí me fascinó, que es la siguiente: toda vida es una custodia compartida. Es decir, nos toca cuidar la vida o nos toca cuidar otras vidas, y la vida tuya y la mía es una custodia compartida de otra gente. Yo no creo que los influencers ayuden a custodiar ninguna vida o no tengo evidencia de eso. En cambio sí tengo evidencia de que Adán custodió la vida de Max, de que Max custodió la vida de Fidel y que hay ahí una enseñanza eterna, porque es muy importante en estos tiempos, donde lo que priva es un tipo de imaginación económica que dice que hay que instrumentalizarlo todo para obtener ganancias. Eso es lo que Franz Hinkelammert llama el cálculo de utilidad. El cálculo de utilidad supone que todas las decisiones que tomamos tienen que estar medidas por la utilidad que nos va a dar. Custodiar una vida probablemente no dé ninguna utilidad, pero probablemente no hay nada más importante que esa opción ética y política.

Yo diría que eso es un desafío que tenemos como sociedad, como país. Mi impresión es que hemos fracasado enseñando eso o transmitiendo eso, aunque yo estoy seguro de que en sociedades como la nuestra la única forma de que la gente que vive en pobreza extrema sobrevive es porque tiene muy claro que la vida tiene que ser una custodia compartida. Probablemente ahí es donde se muestra el valor del cuido, en la gente que vive en la carencia absoluta. Sin embargo sobrevive no por las transferencias del estado, eso no basta, porque lo que se le transfiere es una cosa mínima. Yo apuesto por eso que vos decís.

–En Costa Rica es muy fuerte el discurso de tener una carrera universitaria como mecanismo de movilización y, por ende, de éxito y de felicidad en la vida. ¿Qué podemos aprender de la vida de Max en este sentido?

–AJM: Lo primero que tengo que decir es que yo soy un profesor universitario, que soy un catedrático, que hice un doctorado y que yo valoro la oportunidad de ser y de haber hecho todo eso y reconozco que eso cambió y mejoró mi vida, pero la vida no tiene que pasar por ahí necesariamente. Conozco seres mucho más capaces, mucho más inteligentes, mucho más consistentes que yo y que muchos catedráticos y catedráticas que conozco.

Entonces, aunque a mí me parece una aspiración legítima y me parece una gran cosa para las familias (eso cambia a las familias y rompe con ciertos ciclos viciosos), lo cierto es que el mundo académico puede convertirse en un mundo muy mezquino, muy empobrecedor. Las personas que vivimos en este mundo de la universidad podemos dar testimonio de agredir o de haber sido agredidos, porque hay toda una lucha por el prestigio, por ejercer ciertos poderes también.

Luego, uno se encuentra a gente como Max, que no terminó el colegio y es un sabio, con todas las limitaciones y contradicciones de cualquier vida humana, con todo el daño que hay en cualquier vida humana, no vamos a negar eso. Es decir, yo no estoy convirtiendo a Max en un ángel, simplemente yo no entré en eso porque este libro no es una biografía de Max. Alguien podría hacer ese reclamo y con toda razón: “Usted, en algún sentido, está colocando a Max como un ser angelical”, y no, nada más alejado de eso, a mí me interesaba su trabajo, su poética, cuento algunas cosas de su vida, pero esto no es una biografía.

Lo que sí creo es que la gente tiene que buscar formas de conocimiento, eso sí, y eso no se lo da la universidad. También es cierto que vivimos una época en la que cada vez más hay una especie de alegría por la ignorancia embrutecedora y agresiva, que eso sí es un problema serio y donde las universidades y los sistemas educativos tenemos un desafío enorme. Pero reconocer esto tiene que ser como una cura de humildad para quienes nos dedicamos al mundo académico y a la investigación: aprender a encontrar el valor cognitivo, humano, ético que hay en muchísimas vidas que no pasan, que no pasarán por la universidad. Yo no creo que la universidad sea la máxima aspiración posible en un ser humano. Creo que es una gran cosa, ojalá todo el mundo pasara por la universidad, pero ya que me hacés esa pregunta, mis padres no pasaron por la universidad y son dos seres humanos sencillos, pero decentes y eso es mucho decir en estos tiempos.

–¿Qué significa el premio nacional para el proyecto de investigación en Nicoya?

–AJM: Es una alegría para mí y para mi familia. Probablemente lo único objetivo que producen los premios es una alegría inicial cuando los anuncian y uno lo sabe. Los premios son el resultado de una decisión muy limitada, es un jurado compuesto por pocas personas. Probablemente si hubieran sido otras personas le dan el premio a otro libro. El año pasado se publicaron una enorme cantidad de libros buenísimos. Este libro comparte el premio nacional con un libro formidable de Carmen Araya sobre vendedores ambulantes, que es una investigación social formidable, poderosa, consistente.

Digamos que a mí me produce alegría por la alegría que le produjo a mis padres, a mis hermanos, a mis amigas, a mis amigos. No creo que haga ninguna diferencia en el proyecto. Este proyecto empezó gracias a un alcalde que ya no está y no estoy seguro de que vaya a continuar. Por otra parte, yo ya tengo que regresar a San José a las clases presenciales y este es un proyecto que supone estar muy presente en la vida cotidiana de un lugar.

Tengo en mente un proyecto sobre el río Tempisque. Estoy terminado de leer un libro de Claudio Magris que se llama El Danubio, que es un libro sobre toda la producción cultural que fue surgiendo en torno al Danubio, entonces él cuenta de ciudades, personajes, obras literarias, acontecimientos bélicos, etc. en relación con el Danubio. El Tempisque es un río mucho más humilde, pero tiene historias que no se han contado y quiero contarlas, pero no sé si voy a tener la posibilidad de hacerlo.

En Nicoya quedan por contar, por investigar, que ya se ha hecho en parte, cosas tan valiosas como la cofradía de la Virgen de Guadalupe, que es la única institución colonial que queda en este país y que tiene unas expresiones comunitarias formidables, donde el centro de la actividad es el sentido de gratuidad, no el de utilidad. Las fiestas comunitarias gratuitas, la comida, la bebida, pero además, de un sentido de la mutualidad, mucha gente colabora para que mucha gente tenga comida y bebida gratis. Eso en estos tiempos es una cosa que habría que pensar.

La iglesia colonial es otro tema, aunque puede que no sea colonial por la fecha, pero ahí hay una historia colonial. Pero también la literatura, prácticas culturales que tienen que ver con la vida campesina que yo pude advertir cuando hice el libro sobre las casas, estructuras que tienen que ver con la alimentación del ganado, con el encierro del ganado, con los sembradíos, objetos, instrumentos que conocemos poco. Ahí hay un mundo muy rico que puede seguir siendo estudiado. Es complicado porque yo he ido a hablar con gente de los bancos, con gente de ciertas empresas a ver si están interesados, pero nadie está interesado. Entonces, yo no estoy tan seguro de que un premio cambie ese escenario. Estos libros son el resultado, además del aporte de la municipalidad, de mucha gente de mi familia que me dio plata y un par de empresas, pero no quiero pasarme la vida desgastándome en eso. Por sí solo debería ser argumento, pero no lo es. Yo tampoco me voy a poner en un plano de ponerme a llorar por eso, siempre ha sido así.

 

Fernando Montero Bolaños
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR

FECON: sobre inversión de consorcio de Dubai en Papagayo

SURCOS comparte la siguiente información:

El One&Only Papagayo es un megaproyecto que pretende seguir cargando con más actividad humana al hermoso golfo de Papagayo. FECON no está a favor de este tipo de megaproyectos, porque consideramos que el turismo debe ser social y ambientalmente justo, distribuyendo los beneficios entre las comunidades y no concentrándolos en manos de grandes capitales extranjeros.

Desde nuestra perspectiva, no cumple con el perfil de un proyecto justo y ambientalmente sustentable. Es una inversión para un turismo de élite, excluyente, que no ofrece oportunidades reales a las comunidades locales. Más bien consideramos que ha sido ofrecido irresponsablemente a los inversionistas sin saber si tiene viabilidad en el contexto actual de la zona. 

FECON tiene muchos argumentos para no estar de acuerdo con este tipo de desarrollo excluyente que se implementa en Guanacaste. La experiencia de las comunidades locales con el megaturismo no ha sido buena. La pobreza se ha mantenido creciente al lado de las zonas hoteleras y la desigualdad ha aumentado. Por eso explicamos por qué este proyecto no solucionará los problemas de la zona.

La política de Estado respecto a la Zona Marítimo Terrestre está mal. Ha sido un desastre a nivel social y ambiental. Como resultado ya tenemos playas altamente contaminadas y ecológicamente amenazadas por el desarrollo desregulado y el desinterés institucional en garantizar un turismo verdaderamente en armónico con las características ecológicas del territorio en el que se instala.

El modelo de desarrollo en Dubai, de donde proviene la inversión propuesta, no es un ejemplo de manejo ambiental responsable, sino todo lo contrario. Aparte de bombos y platillos por la construcción de un mega-hotel, no se habla de un concepto de sostenibilidad (porque es imposible que lo tenga), sino de un hotel 7 estrellas, lo que tiene muchas implicaciones.  

Así como se habla de prácticas amigables con el ambiente, sabemos que muchos desarrollistas han llegado a Guanacaste con una visión desinteresada en los impactos ambientales de sus negocios. Muchas personas locales han denunciado la destrucción y depredación de los recursos costeros. A algunos inversionistas sólo les importa apoderarse de los bellos paisajes costeros a cualquier costo ambiental y este proyecto no será la excepción. 

Desarrolladores e instituciones fingen ceguera ante la afectación de los ciclos ecológicos de especies que dependen del equilibrio marino-costero o de la interconectividad de ecosistemas terrestres que arrasan los desarrollos inmobiliarios como este. El crecimiento inmobiliario, actualmente sin verdadero control, elimina a gran escala importantísimos remanentes de bosque seco (altamente vulnerable a desaparecer) en las áreas costeras. También se sabe que algunos desarrollos inmobiliarios han borrado y hasta extraído ilegalmente patrimonio arqueológico de los sitios donde operan, ante la ausencia institucional.

En Guanacaste el megaturismo ha significado la destrucción del tejido social de las comunidades y el desplazamiento de las personas locales de los espacios de más valor paisajístico y recreativo. Hay una marcada exclusión económica de los pueblos en beneficio del turismo y este proyecto no va a ser la excepción. 

Proyectos de este tipo han profundizado el abandono institucional de las poblaciones costeras originales, que finalmente quedan a merced de lo que hacen o dejan de hacer los inversores privados. Las decisiones públicas quedan sometidas a los intereses privados. Hay que conversar con la gente de las comunidades para saber todo esto que está pasando hoy en muchos lugares.

Agua privatizada

Los desarrollos de Papagayo ya son ejemplo de insostenibilidad en el consumo de agua. Con megaproyectos como el One&Only se continúa concentrando en pocas manos los limitados recursos hídricos de Guanacaste. Los acuíferos son vulnerables y en estos complejos turísticos se consume el agua a gran escala. 

Los pueblos de Guanacaste no juegan al golf ni se bañan en piscinas, pero una cancha de golf, piscinas y la carga turística diaria de hasta mil personas en este complejo turístico podrían consumir perfectamente la misma agua que necesita toda la población actual del distrito de Nacascolo, donde se pretende construir.

Recordamos que por sostener altos flujos de turismo en esta zona, sin los estudios técnicos y científicos previos, ya se han desgastado y salinizado acuíferos como el de Playa Panamá. Y con este proyecto de One&Only, hasta ahora no ha habido información pública sobre los fundamentos técnicos que garanticen la viabilidad del megaproyecto, solo el anuncio de la inversión. Recordemos que algo parecido pasó con Crucitas y El Diquis, anunciados como panaceas sin tener los estudios que respaldan su viabilidad ambiental.

Hoy hay pueblos guanacastecos que padecen por la carencia de agua potable y servicios de calidad. Su derecho humano está siendo violado. Mientras que hoteles y condominios privados toman control de las ASADAS y se auto-otorgan permisos para servirse de las fuentes de agua vulnerables de la zona sin estudios que respalden.  Los inversores extranjeros se enriquecen en este momento con el control ilegal y la concentración inmoral del agua de los guanacastecos.

Con todo esto que sabemos por la cercanía de FECON con organizaciones locales guanacastecas, concluimos que, más que concesiones, en la costa de Guanacaste se establecen enclaves que privatizan la Zona Marítimo Terrestre de Costa Rica sin importarles gran cosa el futuro de las comunidades locales. 

Para los extranjeros, si el agua se acaba pueden irse, no sin antes haber multiplicado sus riquezas a través del turismo de lujo. Pero los pueblos no tendrán la misma opción cuando estén sin agua y sigan en condición de pobreza, porque el megaturismo no ha resuelto este problema crónico en la provincia.

Negociaciones antidemocráticas

El negocio del megaturismo ha demostrado moverse a través de negociaciones poco transparentes entre desarrolladores, municipalidades y demás instituciones. Eso desencadena los conflictos con las comunidades que son excluidas de los planes de desarrollo, porque al final sólo se negocia en altos niveles y se le vende a la gente el trillado discurso de los empleos. 

Los Gobiernos sólo ofrecen megaturismo y no tienen otras opciones económicas para las comunidades ni tienen ideas de los intereses reales de la gente. Nos preguntamos ¿Habrán consultado a alguien de las comunidades impactadas directa o indirectamente? De seguro no, pero sabemos que será un buen negocio para la industria de la construcción. 

Al final los pueblos guanacastecos son despojados del acceso público a las playas cuando proyectos privados de alta gama se instalan. El hotel 7 estrellas toma su zona y controla su parte de playa para que sus clientes no tengan molestias fuera del control de sus guardas. Es el mismo turismo privatizador que vemos hoy en Guanacaste y con el que no podemos estar de acuerdo.

No podemos estar de acuerdo con la política antidemocráctica del gobierno de ir por el mundo ofreciendo a grandes capitales extranjeros venir a invertir en megaproyectos en nuestro país, sin dar a conocer las condiciones y fundamentos para hacer este tipo de negociación. Eso lo hacen porque no tienen planes reales de desarrollo inclusivo y equitativo para las comunidades guanacastecas. Sólo aumentarán la desigualdad y eso está en contra de nuestros valores como organización.

Lo último y no menos importante, es decir que necesitamos escuchar lo que piensan y ven cada día muchas comunidades que están silenciadas y afectadas por la imposición del megaturismo, que amenaza con arrebatarnos muchas otras playas de Guanacaste, que por principio deberían ser de libre acceso para la recreación sana de todos los costarricenses. 

FECON está comprometido en dar la lucha con los pueblos costeros por un futuro seguro, económicamente justo, donde se respeten todos los derechos y el Estado garantice bienestar real. One&Only Papagayo, reiteramos, no es una solución a ningún problema de los que enfrenta Guanacaste, solo continúa la ruta de la privatización. 

Recurso de Amparo logra avance en lucha contra contaminación de agua con arsénico en Guanacaste

Gracias a una acción interpuesta por Gadi Amit de Confraternidad Guanacasteca, en la resolución de la Sala Constitucional se lee: “… los accionados deberán adoptar todas las medidas necesarias para que las poblaciones afectadas reciban agua potable con la cantidad y periodicidad suficiente así como con la calidad requerida; asimismo, como mínimo cada tres meses deberán evaluar la calidad del agua en todos los acueductos que se han visto afectados. Una vez determinada la causa de la presencia de Arsénico en el agua destinada al consumo humano, los estudios respectivos deberán hacerse del conocimiento público y los recurridos deberán adoptar las medidas correspondientes para solucionar tal problema”.

SURCOS comparte la resolución:

EXPEDIENTE N° 13-004193-0007-CO

PROCESO: RECURSO DE AMPARO

RECURRENTE: ALEJANDRO BRICEÑO LÓPEZ

RECURRIDO: ALCALDE DE BAGACES


SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las seis horas cuarenta y cinco minutos del diecisiete de enero de dos mil veintidós.

Visto el escrito presentado por el recurrente GAD AMIT KAERFMAN, cédula de residencia 137600015818, que consta en el expediente electrónico número 13-004193-0007-CO, en el que se acusa desobediencia a lo ordenado por esta Sala en la sentencia n.° 2013-007598 de las 14:30 horas del 5 de junio de 2013, toda vez que en esa resolución se dispuso lo siguiente: «Se declara parcialmente con lugar el recurso, únicamente contra el Ministerio de Salud y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados. Se ordena a Daisy María Corrales Díaz y Javier Vargas Tencio, por su orden Ministra de Salud y Gerente General del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, o a quienes ocupen esos cargos, que de inmediato emitan las instrucciones requeridas y coordinen lo necesario para que en el plazo de seis meses, se determine científicamente la causa de la contaminación del agua para consumo humano con Arsénico en Guanacaste y la zona norte de Alajuela, para cuyo efecto deberán coordinar con el SENARA y las municipalidades afectadas, sin demérito de que participen otras entidades, como institutos universitarios de investigación. En el ínterin, los accionados deberán adoptar todas las medidas necesarias para que las poblaciones afectadas reciban agua potable con la cantidad y periodicidad suficiente así como con la calidad requerida; asimismo, como mínimo cada tres meses deberán evaluar la calidad del agua en todos los acueductos que se han visto afectados. Una vez determinada la causa de la presencia de Arsénico en el agua destinada al consumo humano, los estudios respectivos deberán hacerse del conocimiento público y los recurridos deberán adoptar las medidas correspondientes para solucionar tal problema. En cuanto a los demás accionados se declara sin lugar el recurso. Se apercibe a los recurridos que con base en lo establecido en el artículo 71 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, se impondrá prisión de tres meses a dos años, o de veinte a sesenta días multa, a quien recibiere una orden que deba cumplir o hacer cumplir, dictada en un recurso de amparo y no la cumpliere o no la hiciere cumplir, siempre que el delito no esté más gravemente penado. Se condena al Estado y al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados al pago de las costas, daños y perjuicios causados con los hechos que sirven de fundamento a esta declaratoria, los que se liquidarán en ejecución de sentencia de lo contencioso administrativo. Notifíquese esta resolución a Daisy María Corrales Díaz y Javier Vargas Tencio, por su orden Ministra de Salud y Gerente General del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, o a quienes ocupen esos cargos, en forma personal. Comuníquese”; se confiere audiencia por TRES DÍAS contados a partir de la notificación de esta providencia al ministro de Salud y al gerente general del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, para que se refieran y aporten las pruebas correspondientes respecto a los hechos y omisiones que se les atribuyen.
LO ANTERIOR, BAJO LA ADVERTENCIA QUE, DE ACREDITARSE LA DESOBEDIENCIA, SE PODRÁ ORDENAR AL SUPERIOR JERÁRQUICO LA APERTURA DE UN PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO CONTRA EL FUNCIONARIO REMISO A CUMPLIR CON LO RESUELTO POR ESTA SALA Y, ADEMÁS, QUE SE ORDENE TESTIMONIAR PIEZAS ANTE EL MINISTERIO PÚBLICO POR LA EVENTUAL COMISIÓN DEL DELITO DE DESOBEDIENCIA (ARTÍCULOS 53 Y 71 DE LA LEY DE LA JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL).

Notifíquese.

PAUL RUEDA LEAL – MAGISTRADO/A

Sala Constitucional: Ministerio de Salud oculta información sobre agua con altos niveles de arsénico en Guanacaste

Mediante la sentencia 2022- 000469 del 07 de enero, la Sala Constitucional emitió una resolución contra quien ocupa el cargo de ministro de Salud por ocultar información sobre la emergencia generada por la presencia de arsénico en el agua potable de varias comunidades de Bagaces.

El recurso de amparo fue interpuesto por Gad Amit Kaufman, a favor de la asociación ecologista Confraternidad Guanacasteca debido a que el ministro Salas fue omiso en responder en forma clara las gestiones solicitadas desde el 6 de septiembre; la sentencia señala que donde solo se dio respuesta únicamente al ítem de la gestión relativo a la disposición de residuos de arsénicos y no se atendieron otros temas de la gestión. En este sentido el expediente señala:

“No se ha suministrado la totalidad de la información solicitada. Manifiesta que, con ocasión de la interposición de este recurso, el ministro de Salud le brindó una respuesta; sin embargo, acusa que está incompleta. Sostiene que el Ministerio de Salud no ha tomado acciones para solventar el problema de contaminación del agua potable con arsénico, ni lo concerniente a la contaminación que han sufrido las personas por ingerir tal líquido, por lo que se han desobedecido las sentencias n° 2013007598 de las 14:30 horas del 5 de junio de 2021 y 2014014654 de las 9:05 horas del 5 de setiembre de 2021 dictadas por este Tribunal Constitucional dentro del expediente 13-004193-0007-CO”.

Arsénico y agua Guanacaste

El tema de la presencia de este elemento químico en el recurso hídrico en Guanacaste data de los primeros años de la década del 2010, un estudio del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados señala que las principales fuentes de contaminación con arsénico en el agua son de origen natural, sobre todo en las zonas volcánicas. La otra fuente importante es la contaminación industrial (Mora, 2011). La preocupación por su presencia y efectos en la salud humana han generado esta lucha de más de diez años entre las comunidades y las instituciones públicas encargadas hasta la fecha. Donde la organización comunal junto con sectores ambientalistas han sido la clave para perseverar. En el contexto actual la Sala constitucional señala que:  

“Se declara parcialmente con lugar el recurso, únicamente contra el Ministerio de Salud y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados. Se ordena a Daisy María Corrales Díaz y Javier Vargas Tencio, por su orden Ministra de Salud y Gerente General del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, o a quienes ocupen esos cargos, que de inmediato emitan las instrucciones requeridas y coordinen lo necesario para que en el plazo de seis meses, se determine científicamente la causa de la contaminación del agua para consumo humano con Arsénico en Guanacaste y la zona norte de Alajuela, para cuyo efecto deberán coordinar con el SENARA y las municipalidades afectadas, sin demérito de que participen otras entidades, como institutos universitarios de investigación.

En el ínterin, los accionados deberán adoptar todas las medidas necesarias para que las poblaciones afectadas reciban agua potable con la cantidad y periodicidad suficiente, así como con la calidad requerida; asimismo, como mínimo cada tres meses deberán evaluar la calidad del agua en todos los acueductos que se han visto afectados. Una vez determinada la causa de la presencia de Arsénico en el agua destinada al consumo humano, los estudios respectivos deberán hacerse del conocimiento público y los recurridos deberán adoptar las medidas correspondientes para solucionar tal problema”.

Fuentes consultadas

Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. Resolución nº 2022000469

Mora D. (2011) “Informe: acciones correctivas para disminuir las concentraciones de arsénico en el acueducto de la comunidad de Cañas” Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados Laboratorio Nacional de Aguas.

Agua: precio justo a nivel ambiental y social

El  miércoles 8 de diciembre se realizó una reunión importante entre los jerarcas de MINAE, la Ministra Andrea Meza,  la Viceministra de Aguas, Cyntia Barzuna y el Director de Aguas José Miguel Zeledón y el sector ambientalista representado por el presidente de la Federación Ecologista –  FECON Danny Villalobos, el representante de Confraternidad Guanacasteca Gadi Amit y el catedrático de HIDROCEC-UNA Christian Golcher.

El sector ambientalista  presentó una innovadora propuesta para el manejo sostenible del recurso hídrico que se denomina: “AGUA – PAGO JUSTO- AMBIENTAL Y SOCIALMENTE”. 

En resumen, se propone equilibrar el costo del agua entre los diversos usos, asegurando la sostenibilidad del recurso y generando desarrollo y reactivación económica.

El agua para abastecimiento humano es prioridad. Hoy los ciudadanos sencillos el AyA tienen una tarifa mínima de 409 colones, pero unos pocos empresarios reciben el agua, 3.000 veces más barato.

Se le regala ese bien propiedad pública, a unos pocos a 14 centavos de colón por metro cúbico.Y resulta que esos pocos, gastan el 50 por ciento del agua de Costa Rica.  Eso contradice la legalidad, la ética y la moral.

Según los ambientalistas, el agua concesionada por MINAE – bien administrada debe producir al ESTADO un equivalente al 2 por ciento del PIB. Esos dineros se invertirían en protección ambiental y proyectos de desarrollo y reactivación económica.

Luego de escuchar la exposición de FECON, Confraternidad Guanacasteca e HIDROCEC-UNA, la Ministra Meza reconoció que lleva razón esta idea y quedó en presentarla al señor Presidente de la República, pues el cambio propuesto requiere  emitir un Decreto Ejecutivo, y se requiere la firma del gobernante.

Esta propuesta se sustenta en el DECRETO EJECUTIVO N° 30480-MINAE, que Determina los principios que regirán la política nacional en materia de gestión de los recursos hídricos.

Esta legislación resumidamente dice:

  1. El acceso al agua potable constituye un derecho humano inalienable. 
  2. La gestión del agua – deben regirse por un principio de equidad y solidaridad social e intergeneracional.
  3. El agua debe ser considerada dentro de la legislación como un bien de dominio público. 
  4. Debe reconocerse el valor económico del agua que procede del costo de administrarla, protegerla y recuperarla para el bienestar de todos. 
  5. Debe reconocerse la función ecológica del agua como fuente de vida y de sobrevivencia de todas las especies y ecosistemas que dependen de ella. 
  6. El aprovechamiento del agua debe realizarse utilizando la mejor infraestructura

y tecnología posible de modo que se evite su desperdicio y contaminación.

Concretamente, se propuso iniciar un proceso para unificar los criterios del costo ambiental del agua, para todos los usos del recurso. Adoptando los estudios y metodología, que tiene en uso ARESEP para el agua de consumo humano. Aplicarlo también a las aguas concesionadas por MINAE.

Con eso, se aseguraría la sostenibilidad, se lograría un gran ahorro, se ordenaría la gestión del agua y se generaría los recursos económicos para consolidar estas metas.

 

Información compartida con SURCOS por Asociación Confraternidad Guanacasteca.

Recurso de amparo contra el Ministerio de Salud por envenenamiento con arsénico

Gadi Amit interpuso un recurso de amparo contra el Ministerio de Salud, como representante de la Asociación Confraternidad Guanacasteca.

El recurso se interpuso luego de que en setiembre anterior se enviara una carta a dicho Ministerio, en la que se solicitaba información sobre todos y cada una de las comunidades de Guanacaste afectadas por arsénico, así como el plan de acción ante la emergencia sanitaria por arsénico, también reportes de avances, cambios realizados, nombre de los responsables de su ejecución y supervisión, entre otros.

Sin embargo, no recibió respuesta de la Dra. Sandra Delgado Jiménez de la Dirección de Vigilancia de la Salud.

El Ministerio de Salud emitió una Orden Sanitaria, pero se desconoce qué pasó con el arsénico depositado ilegalmente, las causas penales contra los responsables y las formas en las que se está controlando la presencia de este químico. 

En ocasiones anteriores, la Sala Constitucional en sentencia 2013 – 007598,  le ordenó al MINSA realizar inspecciones cada 3 meses, para mantener informada a la comunidad, pero no ha sucedido.

Gad Amit solicita respuesta a dicha nota, una Reunión entre las partes, la Convocatoria de Comisión Agua Segura, la aplicación de un protocolo y plan de emergencia para las comunidades afectadas, entre otros.

Además, señala que el 11 de octubre de 2021. recibieron el oficio N° MSDPRSA-0935-

2021, en el cual le dan respuesta a la pregunta sobre la disposición de residuos de

arsénico y, ese mismo día, también recibieron el oficio N° MS-DPRSA-0937-2021,

con el cual cree que los recurridos pretendían contestar su consulta sobre el

cumplimiento de la sentencia N° 2013-007598 de esta Sala Constitucional. No obstante, el resto de las respuestas y al día de interponer este recurso, desde el Ministerio no les han contestado lo solicitado. 

Desde la Asociación Confraternidad Guanacasteca, se expone que el problema con el arsénico continúa, pese a la sentencia emitida por el Tribunal Constitucional y la declaratoria de emergencia sanitaria emitida en el 2014.

Para conocer a profundidad sobre este amparo puede observar el archivo adjunto.

Sala IV condena a Ministro de Salud Daniel Salas

La Asociación Confraternidad Guanacasteca presentó un recurso de amparo contra Daniel Salas por ocultar información relacionada con la ingesta de agua con arsénico en 35 comunidades de la provincia de Guanacaste y otras zonas del país.

El recurso fue declarado con lugar el 27 de agosto de 2021 y en su resolución ordena al Ministro de Salud que giren las órdenes pertinentes y lleve a cabo todas las actuaciones que estén dentro del ámbito de su competencia para atender la gestión de manera completa.

Según la Asociación, el ministro Salas evitó hasta ahora cumplir con su deber de informar sobre los estudios realizados, sobre el número de afectados, sus diagnósticos y daños a la salud, causados por la ingesta de arsénico acumulada por años, con picos superiores a los límites legales.

El problema, no ha sido totalmente resuelto hoy en día, 7 años después de la declaratoria de EMERGENCIA.- DECRETO  EJECUTIVO 38524-S que establece: “Que constituyendo el derecho a la salud y al suministro de agua apta para consumo humano como intereses difusos, los habitantes y sus organizaciones tienen derecho a estar informados y participar activamente, en las decisiones que lleven a la solución de esta emergencia sanitaria”.

Confraternidad Guanacasteca comenta que solicitaron la colaboración del Presidente Carlos Alvarado y a la Primera Dama, Claudia Dobles, encargada de la zona de Guanacaste, para una intervención de la zona. Así como, una gestión ante la Defensoría de los Habitantes, y recibimos una negativa a su solicitud.

En el caso del ministro, sus respuestas evadieron el fondo del tema y se refirieron sólo a la calidad del agua y no a su función específica, la afectación a la salud de los habitantes.

La Sala Constitucional ahora condena al ministro por omisión de respuesta y deberá entregar los documentos que no entregó voluntariamente. Desde la Asociación esperan estos documentos, estudios epidemiológicos y decisiones tomadas para prevenir y atender los efectos de la ingesta del peligroso veneno en el agua NO POTABLE que entrega AyA a muchas comunidades del país, durante muchísimos años.

En los archivos adjuntos puede leer:

  • Escrito interposición Recurso de Amparo
  • Sentencia Sala Constitucional

Para más información comunicarse con la Asociación Confraternidad Guanacasteca al WhatsApp 8826-8216 y al teléfono 2672-0238.

Aeropuerto Internacional Daniel Oduber o Guanacaste Aeropuerto, ¿quién le cambió nombre?

Vladimir de la Cruz

En Liberia, Guanacaste, se encuentra el “antiguo” Aeropuerto Internacional Daniel Oduber. Es el segundo aeropuerto más importante del país y es el sexto por su importancia en Centroamérica.

El movimiento de pasajeros ha llegado al millón y medio de personas por año, haciéndolo uno de los factores más importantes del desarrollo turístico del país, especialmente del turismo que disfruta las bellezas de los paisajes y costas de la Provincia de Guanacaste, así como de sus elementos orográficos de la región incluyendo sus volcanes, y los elementos culturalmente desarrollados, como son los parques nacionales, terrestres y marinos, áreas de conservación, refugios de animales, el tipo de bosques, como el Tropical seco, etc.

El aeropuerto, inaugurado en 1975, fue denominado primero Tomás Guardia, en honor del gran presidente liberal del siglo XIX, guanacasteco, y tiempo después, en 1994, fue rebautizado como Daniel Oduber Quirós en honor al Presidente que gobernó el país desde 1974 hasta 1978, que ha sido declarado recientemente Benemérito de la Patria, que tuvo a la región de Guanacaste como uno de sus sitios de habitación.

Daniel Oduber fue quien impulsó el desarrollo de este aeropuerto y de su expansión.

Como aeropuerto internacional empezó a operar en 1995. En julio de este año, 2021, cambió su denominación internacional de “Aeropuerto Internacional Daniel Oduber” a “Guanacaste Aeropuerto”, que es su marca comercial. En el plan de desarrollo del aeropuerto se proyecta que llegue a ser más grande que el Aeropuerto Juan Santamaría, mientras no se construyan el de Orotina, que es una necesidad nacional, así como el de la zona sur.

El incremento de pasajeros ha sido constante en sus instalaciones. Con la Pandemia cayó en el 2020, pero, en junio, de este año, se había recuperado el 98% de pasajeros que se había movilizado en el 2019, especialmente porque las líneas aéreas de Estados Unidos volvieron a impulsar sus viajes, con un alto movimiento turístico, que ha favorecido a todo el sector habida cuenta de la capacidad de pago de esos turistas, y de las instalaciones existentes en la Provincia, ocupando plenamente sus capacidades con los controles sanitarios impuestos en el país, y por las acciones del Ministro de Turismo que ha puesto énfasis en la apertura del sector turístico. En este momento, incluso, se han abierto nuevas rutas de la ya existentes en atención de este aeropuerto.

El alcance de proyección del aeropuerto va desde el Golfo de Papagayo, en el extremo norte del país, sobre la costa del Pacífico, bajando desde allí por las principales playas de la región y de la Península de Nicoya, como son las playas de Tamarindo, Playa Negra, Golfo de Papagayo, Mal País, Playa Flamingo, Playa Samara, Playa Grande, Playa Nosara, Playa del Coco, Playa Conchal, Playa Blanca, Playa Ostional, Playa Guiones, Playa Hermosa, Playa Naranjo, entre otras.

El edificio del Aeropuerto es sencillo, grande, espacioso y cómodo para el movimiento de los pasajeros internacionales como nacionales.

Operan en el aeropuerto 20 líneas internacionales con 23 destinos y con 5 destinos nacionales, Nosara, Quepos, San José – Alajuela, Tamarindo, Tambor.

En sus destinos internacionales abarca el continente americano, Europa y abre posibilidades hacia Asia. Su potencial proyectado es de poder atender 1500 pasajeros por hora.

Desde el año 2008 el aeropuerto lo tiene bajo concesión la empresa del consorcio Coriport S.A.

En un extremo del edificio del aeropuerto, en el punto donde se produce el viraje de los autos para llegar a la parte de ingreso de los pasajeros, se encuentra un monumento pequeño en tamaño del Presidente Daniel Oduber, que le da nombre al Aeropuerto. El monumento, una estatua de la figura del Presidente, de pequeño tamaño, está expuesto en la parte externa del edificio pero casi no se aprecia el personaje ni se destaca como el que da nombre al Aeropuerto.

La estatua fue donada por el Lic, Enrique Montiel G. y su esposa. El pedestal de la estatua lo dio la Municipalidad de Liberia. La placa destaca en su leyenda un error. Se dice “Guanacaste agradecida rinde homenaje al Lic. Daniel Oduber Quirós, Expresidente de la República, promotor de este Aeropuerto”. No se debe decir Expresidente. Se debió poner “Presidente de la República, 1974-1978”. Los Presidentes no fueron ex presidentes, fueron Presidentes de un período determinado. En ninguna parte del mundo en la estatua de un Presidente se dice ex presidente. Protocolariamente se les debe llamar Presidente, aun cuando ya no lo sean.

De seguido, en ese conjunto, se pone en la placa a quien lo donó y a quien hizo el pedestal, lo que no debe decirse en la placa.

Hay una perversa costumbre de destacar en placas como esas los nombres de personas, de juntas directivas completas, de diputados etc. dando la sensación de que son los homenajeados y destacados personajes, o de que por ellos existen esas obras.

Lo peor de esta Estatua del Presidente Oduber es que le pusieron tres basureros, del propio aeropuerto, para los distintos tipos de basuras, en una área donde casi nadie se moviliza, a menos de 2 metros de la figura del Presidente, o que tiene una puerta que parece de servicio interno y no público. Lo que producen esos basureros es un mal trato a la figura del Presidente. Es como si simbólicamente lo trataran de “basura”.

Perfectamente el punto de referencia del Mandatario, en esa parte del edificio del Aeropuerto, podría ser “donde está el basurero de Daniel Oduber”, y alguien que no quiera al Presidente podría referir a “allí donde está la basura de Daniel Oduber”

En realidad el mejor punto para la colocación de esta imagen es al puro frente del edificio, de la parte de entrada de pasajeros. Allí hay una zona verde, entre dos calles, la que entra y la que sale, de autos, al Aeropuerto.

Al efecto debe hacerse un pedestal más grande y alto que le dé más presencia al Presidente y haga sentir su figura con el nombre del Aeropuerto, así como está la figura de Juan Santamaría a la pura “llegada” o “entrada” al área del aeropuerto de Alajuela.

El consorcio que tiene en concesión la administración del Aeropuerto tiene la suficiente capacidad económica para corregir esto, cambiar de sitio la Estatua del Presidente, quitarle el basurero que tiene a la par, y dejar de tratarlo, por esa colocación, como una “basura” más del conjunto de ese paisaje.

Si el Consorcio no entiende esto, podrá explicarse si es de extranjeros que no tienen conocimiento histórico de la figura del Presidente y del Benemérito de la Patria, pero que deberían haber valorado su nombre, por eso mismo seguramente han cambiado también el nombre comercial del aeropuerto por “Guanacaste Aeropuerto”, en lugar de “Aeropuerto Internacional Daniel Oduber”. Es el país, el Gobierno, el que debe intervenir para que el Aeropuerto se siga llamando, por lo menos “Aeropuerto Oduber”, así como se conoce el Aeropuerto Kennedy, que es Aeropuerto Internacional John F. Kennedy”, el Aeropuerto de París Charles de Gaulle, y el Aeropuerto Intercontinental George Bush, el Adolfo Suárez Madrid Barajas, en España, el Aeropuerto Internacional Atatürk, en Estambul, el José Martí, de La Habana, Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, por citar algunos casos de nombres de Presidentes en países, Estados Unidos, Francia, España, Cuba, que tienen sus nombres en aeropuertos. ¿Por qué si se aceptan nombres de Presidentes en algunos países, en sus aeropuertos y no en Costa Rica? ¿Quién impone esto? ¿Es una práctica neocolonial? En la celebración del Bicentenario se debe revisar esto. El país tiene que rescatar ante quien sea el nombre de nuestros aeropuertos como aquí se disponga, y no como consorcios lo dictaminen, o entidades extranjeras lo impongan, que no hacen lo mismo con esos otros aeropuertos que he mencionado, porque es un problema también de Soberanía Nacional.

Si esto fue obra del Instituto Costarricense de Turismo y del Ministro de Turismo deberían renunciar o ser destituidos. Algunos pueden considerarnos “la basura”, y hasta exigir el cambio de nombre del aeropuerto, como tienen a Daniel Oduber en ese aeropuerto, por un asunto meramente “comercial”, de “marca” de “essential Costa Rica.”

Pero los miembros de la Municipalidad de Liberia sí tienen conocimiento de quien es Daniel Oduber Quirós, y tienen la obligación de actuar inmediatamente en corregir esto que afea y empaña al Presidente Oduber, en su propio Cantón y en la jurisdicción donde opera el aeropuerto.

Se debe restablecer el nombre de “Aeropuerto Internacional Daniel Oduber”, y cambiar de sitio la estatua del Presidente Daniel Oduber Quirós en ese Aeropuerto quitándole la basura que le pusieron de adorno y de respaldo.

Que el Bicentenario sirva para restituir y rescatar dignidad Patria.