Ir al contenido principal

Etiqueta: historia

Grandioso este día el 1 de diciembre que recuerda la Abolición del Ejército, que nos permite cantarle a la vida y al buen y respetuoso trato de los niños y adolescentes

(Intervención de Vladimir de la Cruz, Historiador, en el acto inaugural de la Exposición “Lo que dijeron los medios de prensa relacionados con la Abolición de la Pena de Muerte, la Abolición del Ejército y del castigo físico infantil”, en la Asamblea Legislativa, en el Salón de Jefes de Estado y Presidentes de la República, el miércoles 1 de diciembre del 2021”

Ciudadana
Presidenta de la Asamblea Legislativa
Silvia Hernández
Ciudadana
Directora Biblioteca Nacional
Laura Rodríguez
Ciudadano compositor
Carlos Guzmán
Ciudadanos Diputados
Ciudadanos Directores y funcionarios del Poder Legislativo
Ciudadanos y ciudadanas presentes en este acto.

Nos reúne este día la celebración de tres acontecimientos que enaltecen a la Nación costarricense, a la Democracia Nacional y a los Poderes Públicos, y altas Autoridades del Estado y del Gobierno que de distinta manera participaron y contribuyeron en su gestación. Son la celebración de la Abolición de la Pena de Muerte, la Abolición del Ejército y la eliminación de castigos físicos y humillantes de los niños y niñas de Costa Rica.

La adición al Capítulo II del Código de la Niñez y la Adolescencia, con el Artículo 24 bis, que establece claramente la prohibición de castigos físicos, corporales, y trato humillante o degradante, a los niños que se ha aprobado por este Congreso, enriquece las políticas que sobre niñez y adolescencia se han ido dando en Costa Rica desde hace muchos años, y que fortalece las decisiones nacionales que se han hecho al firmar gran cantidad de Tratados y normas internacionales similares, que han hecho que Costa Rica se distinga en el ámbito internacional por los Derechos Sociales, las Libertades individuales y por los Derechos Humanos, que como un gran paraguas hoy cubren prácticamente todas las esferas de la vida de los habitantes y ciudadanos de Costa Rica, de su niñez y adolescentes, que obligadamente se les debe tratar como las personas humanas que son, señalando también esa corresponsabilidad de crianza y educación, con estos parámetros, a las madres, a los padres, a los responsables de la guarda y crianza, así como de los encargados y el personal de los centros educativos, de salud, de cuido, penales juveniles o de cualquier otra índole, para evitar que sobre niños y adolescentes se puedan realizar castigos físicos corporales o de trato humillante, y que por sobre todas las cosas se garantice su integridad física, su dignidad de personas humanas y la felicidad con que deben criarse, para asegurar con ello también la mejor convivencia social y procurar la sociedad más feliz posible.

La exaltación de la abolición de la pena de muerte es otro hecho que distingue a Costa Rica, desde mediados del siglo XIX, cuando los Presidentes y Beneméritos de la Patria, el Dr. José María Castro Madriz y el General Tomás Guardia Gutiérrez, inaplicaron la Pena de Muerte, y el General Guardia tomó la decisión de eliminarla, de abolirla y declarar el derecho a la vida como un bien inviolable. Del continente americano solo Venezuela se nos anticipó, cuando la abolió en 1863. Nosotros en el Gobierno de Tomás Guardia lo hicimos en 1882, lo que se publicó en La Gaceta el 27 de abril de 1882, como Artículo 15 de la Constitución, que se reformó en este sentido.

La pena de muerte constituye la expresión más brutal de todos los castigos, el más extremo, el más cruel. Con ello también hemos firmados Tratados internacionales que aseguran que la pena de muerte no podrá restablecerse jamás y mucho menos podrá aplicarse en delitos considerados políticos, lo que fortalece el ambiente de una sociedad tolerante en este campo.

En 1981 en Costa Rica se realizó, para celebrar el Centenario de la abolición de la Pena de Muerte, el Primer Congreso Mundial de Derechos Humanos, que culminó con la Carta de Alajuela, en la que se estableció que “la pena de muerte es una práctica jurídica, o no, que atenta contra el Derecho Humano superior de la vida. Por ende debe suprimirse”.

Esta decisión, de la Abolición de la Pena de Muerte, tomada en 1882 ha sido también uno de los ejes de política exterior del país, junto con la defensa de los regímenes democráticos y de los derechos humanos, entre otros valores, que distinguen al país en el ámbito internacional.

La razón fundamental que llevó al Presidente Guardia a abolir la Pena de Muerte, fue el dolor que le causaba el recuerdo del Asesinato de Estado que se realizó contra el Presidente Juan Rafael Mora Porras y, especialmente, contra el General José María Cañas Escamilla, ambos héroes, de la Guerra Nacional contra los filibusteros norteamericanos que querían esclavizar a los pueblos centroamericanos y acabar con la Soberanía, la Independencia y la Libertad de nuestras naciones.

El fusilamiento del General Cañas afectó más al Presidente, porque en esa gloriosa y heroica guerra, el General Guardia había combatido bajo las órdenes del General Cañas, a quien admiraba, y le sentía un profundo respeto, admiración y a quien le tenía un gran afecto. En ese sentimiento le acompañó su señora esposa, la distinguida Dama Emilia Solórzano Alfaro, a quien también se le reconoce la decisión de la abolición de la pena de muerte.

Al momento de recordar esta memorable decisión de la abolición de la pena de muerte, recuerdo a los señores Diputados que está pendiente realizar el Funeral de Estado al Presidente Benemérito de la Patria Juan Rafael Mora Porras, y al General José María Cañas Escamilla.

Hace bien la Asamblea Legislativa, señores Diputados, de celebrar hoy, 40 años después del Primer Congreso de Derechos Humanos, realizado en nuestro país, estas fechas, que culminan en este acto con la celebración y exaltación de la abolición del ejército como institución permanente.

Celebramos el 1 de diciembre como la fecha en que, en 1948, se abolió el Ejército de Costa Rica. Alrededor de esta fecha se discutió en el 2019, en la Asamblea Legislativa, la decisión de aprobarla como día feriado de pago obligatorio nacional, lo que se hizo, siendo este año 2021 cuando se puso en vigencia.

Las fechas patrias y efemérides nacionales, en preciso, como las fechas de la Independencia el 15 de setiembre, la de la Anexión de Nicoya, el 25 de julio, la de la Virgen de los Ángeles, el 2 de agosto, la del Día de la Madre, el 15 de agosto, la del día del Niño, el 9 de setiembre, la del encuentro de culturas, el 12 de octubre, las de la Campaña Nacional contra los filibusteros, especialmente la del 20 de marzo, la Batalla de Santa Rosa, el 10 de abril, la Batalla de Sardinal, el 11 de abril, la Batalla de Rivas y la del 22 de diciembre, la Batalla de la Trinidad, que son las que más se celebran, tienen bien asentado su día de conmemoración y recuerdo, pero de ellas destacan en celebración la de Santa Rosa y la de Rivas.

La fecha del 29 de octubre, asociada a la Independencia de Costa Rica, no se celebra oficialmente, aunque este año, 2021, inevitablemente tuvo que hacerse, y el propio Presidente Carlos Alvarado en Cartago tuvo que reconocer que allí, en esta fecha, hace 200 años, se había proclamado la Independencia de Costa Rica.

Hoy se celebra el día de la Abolición del Ejército con este rango de distinción, haciéndolo feriado y de pago obligatorio, con un día movible a otro día de la semana lo que debilita su efeméride.

Otras fechas alusivas a eventos y sucesos nacionales pueden igualmente celebrarse, con mayor pomposidad que como se recuerdan. Algunas fechas pueden ser discutibles desde el punto de vista de historiadores, y especialistas, y hasta se podrían tener varios eventos para significar, destacar y celebrar esas fechas, como es el caso de la fecha de Independencia que se tienen el 15 de setiembre y el 29 de octubre, y como alrededor de la Abolición del Ejército se podrían tener diferentes momentos de celebración de la abolición del Ejército, destacando la fecha del 1 de diciembre de 1948.

En materia militar estuvieron vigentes, hasta el Código Militar de Tomás Guardia Gutiérrez, de 1871, las ordenanzas generales del Ejército expedidas por el Rey Carlos III, en el siglo XVIII, que quedaron abolidas con la promulgación de este Código Militar.

Con ello, el Ejército era parte de la institucionalidad oficial del Estado y del Gobierno, que se regulaba desde el Código Militar de 1871 con sus respectivas reformas.

En el Artículo 22 de la Constitución Política de 1871, vigente hasta 8 de mayo de 1948 se establecía que el Ejército, era una fuerza militar que estaba subordinada al Poder Civil, que es esencialmente pasiva y jamás debe deliberar, y en el Artículo 109 de los deberes y atribuciones del Poder Ejecutivo, en sus incisos 15, 16 y 17 se establecía que era competencia del Presidente: “Librar los títulos respectivos a los individuos a quienes el Congreso hubiere investido de alguno de los grados militares que le corresponde conferir. Conferir grados militares hasta el de Teniente Coronel inclusive, y proveer cualesquiera empleos, cuya provisión no reserve la ley a otra autoridad, y conceder retiro a los Jefes y Oficiales del ejército y admitir o no las dimisiones que los mismos hagan de sus destinos.”

Así al suspenderse la Constitución de 1871, el 8 de mayo de 1948, se suspendió el Ejército, se le quitó el sustento constitucional de su existencia. Bien podría tenerse, por este motivo, la fecha del 8 de mayo de 1948 como una fecha de abolición del Ejército, sin embargo, la Junta de Gobierno mantuvo el Ejército e hizo varios Decretos Leyes relacionados con este cuerpo militar.

Institucionalmente en la década de 1940-1948 el Ejército, como estructura organizativa del Estado, era muy débil, y para la guerra civil de 1948 era una institución casi inexistente.

En junio de 1947 los diputados Fernando Volio Sancho y Fernando Lara Bustamante propusieron eliminar el Ejército suprimiendo partidas para la compra de armas y mantenimiento de los cuarteles.

La Guerra Civil de 1948 puso en tensión militar el país, tanto por las fuerzas militares organizadas y dirigidas por José Figueres, su Ejército de Liberación Nacional, y la Legión Caribe, que le acompañaba, como por el Ejército Nacional, la institución militar que tenía que enfrentar la insurrección militar figuerista, a la que prácticamente no le ofreció ninguna resistencia importante, ni ninguna batalla o enfrentamiento militar importante le ganó.

Acabada la Guerra Civil, luego de las Conversaciones de Ochomogo, ratificadas en el Acuerdo o Pacto de la Embajada de México, y obligado Otilio Ulate a firmar el Pacto con Figueres, postergando su asunción al Poder Ejecutivo, asumió por la fuerza la dirección del Estado y del Gobierno, José Figueres, prácticamente, con un Golpe de Estado contra Otilio Ulate, desde el 8 de mayo de 1948 hasta el 7 de noviembre de 1949, período en el que se constituyó el Gobierno de Facto de la Junta Fundadora de la Segunda República.

Es durante el ejercicio de este Gobierno de Facto donde se toma la decisión con firmeza de abolir el Ejército Nacional.

El primer acto fue con la suspensión o abolición de la Constitución Política de 1871, que era la vigente, lo que se realiza el 8 de mayo de 1948. Al suspender la Constitución Política se suspendió con ella al Ejército Nacional del Estado que era reconocido oficialmente como una institución de Derecho.

La fuerza militar que acompañó a Figueres en el ejercicio de su Gobierno de Facto fue la propia, con la que había ganado la guerra, que sustituyó, en ese sentido, al Ejército Nacional, en todas sus funciones. Sin embargo, por Decreto No. 1 de la Junta fundadora de la Segunda República, del Ministerio de Seguridad Pública, de 8 de mayo de 1948, José Figueres “asume el Mando en Jefe del Ejército y de las fuerzas armadas de la República, en calidad de Comandante en Jefe”.

A partir de allí el Ejército Nacional fue desintegrándose en la institucionalidad nacional. En distintos actos y acuerdos de la Junta de Gobierno se le dio apoyo a su Ejército de Liberación Nacional. En la Reunión No. 5 del 25 de mayo de 1948 se señaló la existencia del Ejército como necesaria “en la actualidad”, “como medida de emergencia”, y se estableció el Departamento de Defensa del Ejército, dependiente del Ministerio de Seguridad.

La Junta Fundadora convocó a elecciones, a afínales de 1948, para integrar la Asamblea Nacional Constituyente la cual se instaló, en enero de 1949, para realizar su trabajo, durante el año de 1949.

El 13 de diciembre de 1948, por el Decreto Ley No. 302, la Junta Fundadora de la Segunda República, “creó la Tesorería del Ejército para atender aquellos gastos de la presente emergencia de guerra, cuyo pago debe de hacerse de inmediato…”

En el Proyecto de Constitución Política, presentado por la Junta, a la Asamblea Nacional Constituyente, el 3 de febrero de 1949, en su Artículo 10, se establecía declarar oficialmente disuelto el Ejército Nacional, que aunque no se acogió este Proyecto de Constitución, la idea de la abolición prendió en el alma de los constituyentes, lo que empezó a discutirse en el seno de la Asamblea Nacional Constituyente. Ese 3 de febrero de 1948 se hizo oficialmente el primer anuncio de querer abolir el Ejército. Esta es una fecha que puede tenerse también para celebrar su abolición.

El 4 de julio de 1949 los diputados del Partido Unión Nacional, Ricardo Esquivel Fernández, Juan Trejos Quirós y Enrique Montiel Gutiérrez, proponen suprimir el Ejército (Actas 101, de 4 de julio, la 169 de 18 de octubre, y la 178 del 31 de octubre, de la Asamblea Nacional Constituyente). Estas son otras fechas que contribuyen para celebrar su abolición.

Así, el 18 de octubre de 1949 la Asamblea Nacional Constituyente revisa lo aprobado en las discusiones hasta ese momento, con relación a la eliminación del Ejército, y el 31 de octubre de 1949 fue cuando se aprobó oficialmente, o ratificó, la Abolición del Ejército, en la Asamblea Nacional Constituyente, lo que podría ser la fecha más precisa por cuanto ya quedaba aprobada la abolición. Seguía la aprobación definitiva de la Constitución como un todo, lo que se hizo el 7 de noviembre de 1949.

El 11 de octubre de 1949 la Junta Fundadora de la Segunda República, por Decreto No. 749, acuerda “imprimirle a la estructura política del Estado una fisonomía netamente civil, confiándose la defensa del orden y la seguridad interna a las fuerzas regulares de la Policía Nacional, llamada a partir de ese momento, Guardia Civil”, y traspasó el Cuartel Bella Vista a la Universidad de Costa Rica, con el objetivo de desarrollar el Museo Nacional.

En el seno de la Junta de Gobierno el Plan de la supresión, o abolición del Ejército, había sido presentado por el Ministro de Seguridad, Coronel Edgar Cardona Quirós, por lo que, como reconocimiento, se le otorgó el título de Coronel Efectivo de las Fuerzas Armadas de Costa Rica.

El 25 de noviembre de 1948 la Junta de Gobierno había acordado aceptar el Plan de Supresión del Ejército.

El 27 de noviembre se anunció la desmovilización de la Legión Caribe, y se les agradeció lo que habían hecho por Costa Rica, especialmente al General Miguel Ángel Ramírez Alcántara, considerado, por los miembros de la Junta de Gobierno, Héroe de la Revolución.

Cuatro días después, el 1 de diciembre de 1948, la Junta realizó el acto simbólico en el Cuartel Bellavista. En presencia del Cuerpo Diplomático, se hizo el anuncio de que Costa Rica convertiría los cuarteles en centros de cultura, y se afirmó que la época de los cuarteles había quedado para la historia de la Primera República y que empezaba la era del Estado constructor de escuelas, colegios, universidades y museos.

El acto público del 1 de diciembre de 1948, fue para publicitar, de esa manera, la declaración de disolución del Ejército Nacional, que se había hecho el 31 de octubre en la Asamblea Nacional Constituyente.

Así, el acto del 1 de diciembre tan solo fue el acto teatral del anuncio, no el acto oficial en el cual se había abolido. Este día hablaron José Figueres Ferrer, como Presidente de la Junta de Gobierno, Edgar Cardona, Ministro de Seguridad Pública y Uladislao Gámez Solano, Ministro de Educación Pública.

Para esta ocasión, 1 de diciembre de 1948, se reunieron las autoridades del Gobierno en el Cuartel Bella Vista donde José Figueres dio unos mazazos, en una de sus almenas, para simbolizar la abolición del Ejército. Allí hubo un desfile de militares y de escolares.

El entonces Magistrado de la Sala Constitucional, Rodolfo Piza Escalante señaló que ese 1 de diciembre José Figueres no abolió el ejército y tan solo pronunció un discurso, como efectivamente lo hizo.

Este acto teatral es el que se conoce como la Ceremonia del Mazazo, porque José Figueres golpea una muralla, en una de sus almenas, con un mazo, para indicar que, de igual manera, era golpeada y destruida la estructura militar.

Como parte de la ceremonia, el Ministro de Seguridad entregó al de Educación, una llave simbólica señalando que era el acuerdo firme de la Junta de Gobierno disolver el Ejército. Así simbólicamente este día, 1 de diciembre, se inmortalizó como la fecha de la Abolición del Ejército.

El Ministro de Educación expresó: «La luz que irradiaron las espadas del 12 de marzo, aludiendo al acto insurreccional que dio origen a la Guerra Civil ese mes, hoy se transforman en antorcha de libertad y del decoro que entonces proclamaron.»

La Abolición del Ejército quedó consagrada en el Artículo 12 de la actual Constitución Política, aprobada el 7 de noviembre de 1949.

Con ella, los diputados constituyentes de 1949 definieron claramente, en los artículos 12 y 140 de la Constitución Política, el carácter civilista del Estado costarricense y la finalidad de integrar a la fuerza pública dentro del modelo de Estado.

En el gobierno de Oscar Arias Sánchez, 1986-1990 por el Decreto No. 17357-P-SP-EP-C-RE, del 26 de noviembre de 1986, se dispuso Declarar el 1 de diciembre de cada año como “Día de la Abolición del Ejército”, invitando a todos los costarricenses y extranjeros radicados en el país, como a las instituciones públicas y privadas, a reflexionar sobre este hecho fundamental de la Historia Patria y a celebrarlo con la dignidad y el decoro que merece esta fecha. El día de celebración así está establecido. Lo que se hizo finalmente por el Congreso de la República y sus diputados fue hacerlo feriado obligatorio y de pago obligatorio.

En concordancia con la Abolición del Ejército, en el Gobierno de Luis Alberto Monge Álvarez, el 17 de noviembre de 1983, anunció la Declaratoria de la Neutralidad Perpetua Activa y No Armada, del Estado costarricense, ante cualquier conflicto bélico, como prolongación del proceso de desarme unilateral y voluntario iniciado en 1949. En el siguiente período gubernativo, el Presidente Oscar Arias Sánchez, por Decreto No. 17645-P-SP-G, dispuso, el 24 de julio de 1987, suprimir los rangos militares que hasta ese momento ostentaban y tenían vigentes los miembros activos de la Guardia de Asistencia Rural, de la Dirección de Inteligencia y Seguridad nacional, la DIS, y de todos los cuerpos de policía, en todas sus estructuras y programas, estableciendo la nomenclaturas de Inspector de Policía 1, 2, 3, de Oficial de Policía 1 y 2 y de Comisionado de Policía 1, 2 y 3. Los rangos militares fueron restablecidos nuevamente en el Gobierno de Rafael Ángel Calderón Fournier, 1990-1994 y eliminados de nuevo por el Presidente Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, 1998-2002. Durante el Gobierno del Dr. Abel Pacheco, con motivo de la adhesión que él hizo a la guerra de Irak desarrollada por Estados Unidos, firmando internacionalmente dicha acción militar, la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, le llamó la atención señalando que en razón de la abolición constitucional del Ejército, nosotros como país, no podemos formar parte de ninguna fuerza colectiva de tipo militar ni de participar en acciones militares de esa naturaleza, obligándolo a retirar la firma de apoyo a esa guerra.

Así, hoy celebramos con júbilo nacional esta gloriosa fecha que hace que ninguna familia sufra de la circunscripción obligatoria del servicio militar de ninguna de sus hijos o miembros, ni sufre por movilizaciones militares del Estado o del Gobierno que produzcan la muerte de costarricenses. Y, celebramos también que no haya gastos militares en el mantenimiento de una fuerza militar totalmente parasitaria, y que esos fondos puedan destinarse a otras necesidades estatales y de la Administración Pública al servicio de la ciudadanía y los habitantes del país.

Grandioso este día el 1 de diciembre que nos recuerda la Abolición del Ejército como institución permanente, que nos ha permitido cantarle a la vida y al buen y respetuoso trato de los niños y adolescentes.

Presentación del libro “La Ruta de los Héroes”

El próximo viernes 26 de noviembre del 2021 a las 5:00 pm, se realizará la presentación del libro “La Ruta de los Héroes”, del escritor Adriano Corrales Arias. Para esta actividad,  se contará con la participación de:

  • Miguel Ángel Herrera Cuarezma, historiador 
  • Carlos Porras, crítico literario 

La transmisión se llevará a cabo en la página de Facebook de la Biblioteca Nacional de Costa Rica.

Colección bibliográfica de Daniel Oduber Quirós está disponible en bibliotecas de la UNED

Comunicado de prensa

Alrededor de 2.500 ejemplares, entre libros, revistas y documentos, conforman la colección “Descubriendo momentos emblemáticos de la vida política del expresidente Daniel Oduber Quirós”, que fue cedida por la familia Oduber Elliot a la Universidad Estatal a Distancia (UNED), institución creada bajo su gobierno en 1977. El compendio bibliográfico está disponible para la comunidad nacional como un aporte histórico-documental de invaluable importancia para el país y el mundo.

La colección comprende obras en diferentes áreas del conocimiento, entre Filosofía, Política, Derecho, Historia y Literatura, entre otras, en idiomas como español, inglés, francés, alemán, griego y latín, incluyendo el memorable decreto No. 6044, Ley de Creación de la UNED, firmado en 1977, por el exmandatario 1974-1978.

Ana María Oduber Elliot, hija del ex gobernante, expresó su beneplácito por los esfuerzos de mantener viva la memoria de su padre, Benemérito de la Patria, a 100 años de su natalicio y en el marco del Bicentenario de Independencia de Costa Rica.

“Las ideas no son nada si no existe la pasión para llevarlas a cabo”, con esta frase, Oduber Elliot recordó momentos importantes en la vida de su padre, entre ellos su participación como miembro de la Junta Fundadora de la República, como diplomático, diputado y presidente de la Asamblea Legislativa, ministro de Relaciones Exteriores y presidente de la República, dejando en estos roles “una enorme curiosidad y un claro amor por la educación y la cultura”.

La colección. Disponible desde el catalogo en línea del Centro de Información, Documentación y Recursos Bibliográficos (CIDREB) de la UNED, la colección incluye recortes de periódico, datos estadísticos, noticias de la época, documentos y cuadernos escritos de puño y letra de Oduber Quirós, así como algunos ejemplares que datan de 1825, en su mayoría con dedicatorias y autografiados por sus autores.

La donación de estos ejemplares se acompaña de la silla que ocupó Oduber Quirós en su despacho presidencial, “de un valor único, que se convierte en patrimonio de la Universidad y del país”, indicó Fanny Chinchilla Ramírez, jefa del CIDREB.

En la curación y clasificación de todos los recursos participaron personas especialistas de la UNED, con equipos estudiantiles y académicos de las carreras de Bibliotecología.

Para el rector de la UNED, Rodrigo Arias Camacho, “es un compromiso histórico recibir esta colección bibliográfica y ponerla a disposición de la comunidad nacional internacional, dada la trayectoria y proyección de Daniel Oduber Quirós.  Dentro de las muchas obras que llevó adelante don Daniel, es la Ley de Creación de la UNED donde materializa el pensamiento y su compromiso social con el país y con todas las poblaciones de Costa Rica”.

Al respecto, Arias Camacho recordó las palabras del ex presidente, en la firma de creación de la UNED en 1977: “esta firma la hago en nombre de los cientos de hogares y trabajadores que tendrán la posibilidad de dar mayor educación a sus hijos porque la Universidad inicia actividades en Costa Rica, es un proyecto nuevo en el mundo, que evitará que la educación superior se concentre únicamente en la clase acomodada”.

Si usted desea saber más acerca de esta colección especial, puede ingresar a https://www.uned.ac.cr/academica/cidreb

 

Compartido con SURCOS por Karol Ramírez Chinchilla – UNED.

El 7 de noviembre, Día de la Democracia Costarricense

El pasado 7 de noviembre, don Óscar Aguilar Bulgarelli envió a SURCOS un correo llamando la atención en relación con el hecho de que en la actualidad nadie recuerda, celebra o conmemora el Día de la Democracia Costarricense.

«Los medios de comunicación tampoco mencionan nada sobre esta celebración». Él se cuestiona si será que ¿no vale la pena recordar los pasos históricos dados por esta democracia? Y menciona que sencillamente es parte de la devaluación y olvido de sectores interesados en destruirnos como país y sociedad .

«¡Desconocer la Historia, es parte fundamental de esos nefastos propósitos!» señala Aguilar Bulgarelli.

Poetas ramonenses

Librería Eureka y el Centro Cultural e Histórico José Figueres Ferrer Costa Rica invitan a participar de la serie de actividades que buscan reconocer los aportes de las obras de mujeres poetas ramonenses. 

La primera actividad “Poetas que escribieron el pueblo” , un homenaje a Corina Rodríguez y Emma Gamboa, será el 28 octubre a las 6:30 p.m.

El 11 de noviembre a las 4:30 p.m será “Poetas que habitan el pueblo” un homenaje a Magdalena Vásquez, Marysol Patiño y Nidia González.

Finalmente, el 25 de noviembre a las 10 a.m será “Poetas que transforman el pueblo”, homenaje a Inti chaves Rodríguez y Perla Mondragón.

Estas actividades son una celebración a la historia poética, el antes, el presente y el después del territorio ramonense.

Las actividades pueden verse en el Facebook: libreríaeureka1 

Información compartida a SURCOS por Trino Barrantes.

La complejidad de las palabras y la simplicidad del discurso del poder

Juan Huaylupo

Las palabras son la manifestación del pensamiento, cultura, ideología, historia e identidad de las personas. En este sentido, las palabras son ricas y poseen complejas significaciones presentes en toda comunicación, las cuales trascienden la interrelación entre individuos para ser también expresiones de grupos y sociedades en tiempos-espacios particulares.

Esto es, la comunicación requiere de algunas condiciones para establecer la interacción, sin embargo, en determinados contextos la situación, condición y pensamiento distinto entre los interlocutores la inhibe porque las palabras y su articulación, no son comprendidas por no poseer significaciones ni intereses comunes. La incomunicación en el presente, es el resultado de la fragmentación y separación social, no necesariamente física, en una sociedad paradójicamente articulada e interdependiente, plagada de medios técnicos para la comunicación.

La pluralidad social en el presente globalizado requiere de la comunicación porque es un requisito necesario para la convivencia, para la vida en comunidad y para nuestra socialización como seres humanos en un mundo integrado e interdependiente. Sin embargo, a pesar de su necesidad social e histórica, la incomunicación está presente y nutre muchas de nuestras relaciones sociales y políticas con el poder prevaleciente.

Se podría afirmar que, la incomunicación es una condición patológica de la sociedad contemporánea, que impide el conocimiento entre unos y otros, a pesar de una extensa e intensa relación en la diversidad de nuestra cotidianidad.

La incomunicación no solo es una separación con quienes tenemos que convivir, es una ruptura con los otros, a los cuales les niegan absurdamente tener comunidad de intereses y anhelos compartidos. La incomunicación es antagónica a todo proceso democrático, no representa el interés de todos ni el respeto al pensamiento, actuación e ideologías distintas a la propia. Es parte consustancial de un proceso político totalitario que crea enemigos, que separa lo que está unido, que desprecia y pretende desaparecer a los otros, y que en pulsión suicida asesina a quienes sustentan su existencia.

La actuación y pensamiento idéntico entre las personas, no existe, todos somos distintos, nunca máquinas estandarizadas, como tampoco contendientes ni enemigos. Creer que las diferencias son separaciones absolutas, es asumir absurdas posiciones totalitarias que auguran confrontaciones y guerras infinitas de destrucción contra la humanidad.

Gran parte de los medios de comunicación en Costa Rica, son ejemplos de la incomunicación, porque con la mercantilización de las noticias pueden decir cuanta falsedad quieren sus contratantes, privados o gubernamentales, además de mentir, calumniar y difamar, crean miedos y desconfianza informando sobre asesinatos, asaltos, fraudes y accidentes. Así, promueven ilusiones, frustraciones y disputas entre los seguidores del futbol, mientras se enriquecen los negociantes que usurpan y corrompen el deporte popular.

Esos medios no son públicos, son privados, se imponen con palabras parciales y parcializadas que ofenden la inteligencia e impiden el pensamiento complejo, así como simplifican la complejidad de los acontecimientos y realidades. La veracidad y la pluralidad del pensamiento, así como el debate serio, plural, comprometido, sobre los derechos ciudadanos, la democracia, la planificación o el desarrollo nacional, están ausentes en dichos medios, no obstante, están protegidos y mantenidos por el poder. Los propietarios de los medios encubren su funesta actuación con la honestidad, honradez y sacrificio de muchos otros periodistas, que en honor a su compromiso social denuncian a gobernantes ilegítimos, a los corruptos, así como defienden la institucionalidad pública y los derechos ciudadanos.

Las palabras del discurso del poder en Costa Rica están dirigidas a las mayorías trabajadoras para ocultarles que son ellas quienes sustentan los ingresos fiscales y que son los generadores de las ganancias y riquezas privadas. También para imponerles decisiones y acciones, como verdades absolutas, de las cuales supuestamente depende el bienestar y la existencia de los trabajadores, a pesar de que los perjudica y empobrecen. Asimismo, el discurso del poder se dirige a las mayorías para buscar apoyo y legitimar su poder con mentiras y demagogia. Esas intencionalidades del discurso del poder dictatorial, hacia los trabajadores, es para mantenerlos pasivos, obedientes, engañados, confundidos, enfrentados, enfermos e incomunicados para posesionarse en el poder dictatorial.

Las tiranías requieren de esas palabras y discursos, no para dialogar ni concertar, sino para imponer las decisiones y acciones contra quienes les han negado la palabra y no son escuchados. El discurso del poder no solo son palabras del mandatario, también hablan y actúan las leyes, los medios, la educación formal, la administración pública, la religión o “las fuerzas del orden”, que contribuyen con la difusión de sus palabras y miedos a la consecución de los propósitos del poder.

La incomunicación social es una condición privativa del poder, pero ninguna tiranía es eterna, como tampoco lo es la incomunicación. El fracaso del discurso del poder, es la imposibilidad de seguir dominando y explotando, es la absurda pretensión de eternizar un poder irracional, sin horizonte histórico. El pensamiento y conciencia crítica y disidente, son la esperanza para reconstruir una sociedad plural y un mundo mejor.

¿Cómo explicar que los empresarios se les exima pagar las deudas al seguro social, cómo se permite la elusión y evasión tributaria y el no pago de intereses moratorios, a pesar que fueron cobrados en las mercancías y servicios que venden?, ¿cómo es posible que un mandatario afirme que fue electo para emitir criterio?, ¿qué podemos esperar de un Estado que pregona democracia y libertad, cuando impone acciones contra el pueblo que dice representar?, ¿cómo confiar en alguien que defraudó y traicionó la decisión electoral del pueblo?

Al parecer las palabras y acciones de los autócratas, de los intelectuales del sistema, de los propietarios de los medios y del capital, revelan transparentemente el cinismo de su poder. Es lamentable que aún no podamos democráticamente destituir al mandatario, dado que no tiene la solvencia moral de renunciar ni reconocer su traición al pueblo costarricense. Nuestra población será callada y disciplinada, pero no es ignorante ni tonta, son tales, quienes creen engañar y defraudar eternamente al pueblo.

Imagen: https://steemkr.com/spanish/@luzmar/el-poder-del-discurso

Celebración ¿de qué?

Trino Barrantes realiza un análisis sobre la celebración que cada 12 de octubre se conmemora en Costa Rica. 

Estos artículos fueron escritos en el marco de los 500 años del “desencuentro cultural entre Abya Yala y ese mundo abirraigado llamado península ibérica. Tienen entonces más de 25 años de haber sido escritos. Pero en lo esencial mantienen vigencia en sus partes fundamentales, por lo que he preferido mantener su estructura original. 

Ni América, ni el sema “INDIO”, que indistintamente se usan en estos artículos son correctos, pero se mantienen, por la naturaleza que la historiografía tradicional le ha asignado. Corresponderá, pues, a los nuevos actores sociales, decodificar la carga semántica y discriminatoria que ambos conceptos encierran.

Hoy, claro está, “Los huevos de Colón” tienen otros movimientos, nuevas rupturas epistemológicas, procesos revolucionarios inéditos, afirmación de un capitalismo extremo y elecciones presidenciales extrañas, poco convencionales. Se dan revoluciones de colores, pero prevalece siempre el rojo de la sangre proletaria. Estamos en un mundo diferente al de 1992.  Pero las causas del imperialismo, el neocolonialismo, los ecocidas  negacionistas del calentamiento global  y la explotación siguen igual que ayer. Tenemos la pandemia del COVID-19, como una pequeña muestra en lo que ya de por sí,  Susan Georges, nos lo había indicado en el informe Lugano. 

La tierra, es un bien que le es consustancial a nuestros pueblos ancestrales, pero se les sigue negando.

La guerra como forma de violencia estructural de esta humanidad enferma, no ha podido ser superada, sigue siendo el arbitro que se sitúa por encima de la voluntad política del pueblo.

Finalmente, el único artículo reciente, con fecha 2 de diciembre del año 2020, que se adhiere a este trabajo, es el referente a las bases para una política indigenista, que dicho sea, terminábamos de ofrecerla, cuando el Estado/gobierno neoliberal y corrupto de la actual administración, nos obligaba mediante un nuevo Decreto Presidencial, el primero se había dictado el 12 de marzo del 2020,   a entrar en una larga fase de cuarentena, que aún nos mantiene encerrados y con la boca tapada.

El texto se divide en capítulos que abarcan:

1 capítulo: Precisamente, la fecha se identifica con tres aspectos básicos: «descubrimiento», “evangelización” y “celebración”.

2 capítulo: El indio y la identidad nacional.

3 capítulo, escrito por Trino Barrantes: ¿Descubrimiento?: Des (cubri) miento, des (cubrimiento), (descubri) miento y (des) cubri (miento)

En este último se puede leer:

“¿Qué se celebra el 12 de octubre? En rigor histórico nada; porque no se tiene nada que celebrar. Por el contrario, esa fecha remite a un largo y complejo episodio de nuestros pueblos originarios que quedaron atravesados bajo el imperio de la cruz, la lengua y la espada,  y a un sostenido proceso de dominación y genocidio, que nos articuló al mercantilismo en total desventaja y sumisión”.

Para leer más sobre este tema puede observar el archivo adjunto donde se encuentra el desarrollo de cada capítulo.

 

Información compartida con SURCOS por Trino Barrantes Araya.

El ciudadano: Pablo Alvarado Bonilla – El patriota olvidado

La Biblioteca Pública de Cartago y Cartago Antiguo presentó el libro “El ciudadano: Pablo Alvarado Bonilla – El patriota olvidado” del historiador Dr. Óscar Aguilar Bulgarelli, el pasado 01 de septiembre.

Puede ver el evento por medio de Facebook live de BPCARTAGO.SINABI.MCJ.CR

 

Compartido con SURCOS por Óscar Aguilar B.

Charlas sobre la historia de Costa Rica

En el canal de Youtube: Seguidores de Mons.Sanabria estudio, verdad y ciencia, usted podrá encontrar diferentes videos sobre temas relacionados con la historia costarricense.

Entre las temáticas abordadas están: 

  • Antecedentes históricos: Reformas Sociales de los cuarentas y la Doctrina Social de la Iglesia Católica en Costa Rica.
  • Secretos de un acuerdo: presentación de Monseñor Sanabria y Manuel Mora y sus acuerdos para las garantías sociales costarricenses.
  • La alianza inverosímil: Calderón Guardia, Manuel Mora y Monseñor Sanabria.

Usted puede buscar este canal y estar pendiente de nuevas reuniones para conocer más de la historia costarricense.

 

Información compartida con SURCOS por Arturo Fournier.

Conferencia: “Perspectivas históricas de los monocultivos”

El programa Kiosco Socio-ambientales de la Universidad de Costa Rica transmitió la conferencia inaugural del curso Disputas territoriales y socioambientales en Costa Rica. 

La conferencia fue realizada por el Dr. Andrés León, director del Centro de Investigación y Estudios Políticos CIEP, quien abordó la temática “Perspectivas históricas de los monocultivos”.

Dentro de las temáticas presentadas está el fetichismo, la circulación y el control de los monocultivos.

Puede ver el programa completo en el siguiente enlace https://www.facebook.com/socioambientalesucr.kioscos/videos/2117344285073135 

Información compartida con SURCOS por Mauricio Álvarez.