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Etiqueta: Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense

Educación y otros derechos para Transformar y Liberar

Acumula verdad y sabiduría,
disciplina y entendimiento,
¡y no los cambies por nada!
Proverbios. 23:23 TLA

Las agrupaciones sociales que defienden las pocas instituciones que quedan del Estado de Bienestar en Costa Rica (sindicatos, cooperativas, organizaciones barriales, entre otras), llaman a una movilización el próximo 28 de agosto 2024. La Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense IMWC, fiel a su compromiso con la justicia y el bienestar de los pueblos, desea también alzar su voz juntamente con la población costarricense, en este momento en que se vulnerabiliza.

Reconocemos a la luz de los signos de los tiempos, que las actuales políticas neoliberales (cuyos pilares básicos incluyen la privatización de la energía eléctrica, la banca nacionalizada, la educación pública, la seguridad social; la reducción o la supresión de reglamentos específicos gubernamentales que pesan sobre los agentes económicos, incluyendo la eliminación de regulaciones que impidan al sector privado competir con un monopolio público, implementadas por el gobierno de turno, van en detrimento de los sectores más desfavorecidos de la nación costarricense.

Además de la demanda principal de la marcha, como lo es mejorar la calidad de la educación pública en todos sus niveles, así como el respeto constitucional del 8% del PIB para la educación. Se aboga por: la crisis ocasionada por los políticos de turno en los servicios de salud, ejemplificada por las listas de espera; la apertura del modelo eléctrico nacional pretendiendo trasladar el DOCSE (centro neurálgico de la electricidad costarricense) al MINAE bajo la dirección del Ministro directamente (político de turno), a fin sustituir el modelo solidario por un mercado de subastas al “mejor postor”, la venta de activos del Estado como el BCR, el abandono estatal del sector agroalimentario, la crisis de abastecimiento de agua potable, la violencia e inseguridad ciudadana, la crisis ambiental, la corrupción en los sistemas cooperativo de ahorro y préstamo, los recortes a programas sociales esenciales, la reducción de fondos para cultura y juventud, la censura a medios de comunicación y activistas sociales desde casa presidencial, que se refleja en la transgresión a los derechos humanos, sociales y laborales en todo el país, la desigualdad, así como el rechazo a los recortes presupuestarios irresponsables e irracionales.

Toda esta crisis, la crisis educativa y del sistema de bienestar social en Costa Rica, reiteramos, agravan el deterioro de la política social de solidaridad, dirigida a los grupos más vulnerables de nuestra sociedad.

En este sentido, desde la IMWC, impulsamos una educación que eduque críticamente al ser humano y transforme a la sociedad. La pedagogía y la educación del maestro Jesús de Palestina, como lo sugieren las reflexiones del educador brasileño Paulo Freire, contienen esta carga transformadora, cuando señala:

«Suelo decir que, independientemente de la posición cristiana en la que siempre traté de estar, Cristo será para mí, como lo es, un ejemplo de pedagogo… La enseñanza de Cristo no era ni podría ser lo de quien, como muchos de nosotros, juzgándose poseedor de una verdad, buscaba imponerla o simplemente transferirla. (…) Su pedagogía era la del testimonio de una Presencia que contradecía, que denunciaba y anunciaba. (…)”. De ahí la invitación que Cristo nos hizo y porque nos hizo, sigue haciéndonos – el de conocer la verdad de su mensaje en la práctica de sus más mínimos pormenores.

Evidentemente, si hacemos un estudio de Jesús maestro de Palestina, sus actos, acciones, su opción, se evidencia una valoración del ser humano, un rescate de su dignidad, un principio de igualdad y respeto, unos principios de convivencia social, en fin, se plantea elementos educativos, reunidos en un estilo de vida (que es el Evangelio como Buena Noticia), por el camino del bien, garantizando en forma personal y social, la construcción de un tejido social sano, donde reina la concordia, la solidaridad y el amor.

Es obvio, que, en esta propuesta liberadora de Jesús maestro de Palestina, están ausentes las políticas neoliberales, sin embargo, nos enseñó que la vía no es ni la servidumbre, ni el neo-feudalismo, apoyados en un sistema claramente represivo militar e ideológico, ni el irrespeto y explotación del ser humano en toda su diversidad etaria, de género y demás, ni la explotación y eliminación de los otros seres vivos constatados en todo el entorno eco ambiental.

En este sentido, creemos justas las luchas de los pueblos, el manifestarse públicamente en protección de sus derechos fundamentales, y a defender una vida en sociedad al estilo del Jesús educador de Palestina.

Creemos justa y válida la movilización del pueblo costarricense, por lo que lo acompañamos en esta iniciativa buscando rescatar, su más mínima condición humana, expresada en una educación pública digna y sistemas de servicios solidarios mínimos (agua potable, luz eléctrica, vivienda, comunicaciones limpias, salud pública) sin mediación politiquera sino salvaguardados constitucionalmente.

Jesús les dijo a los judíos que habían creído en él:
Si ustedes obedecen mis enseñanzas,
serán verdaderamente mis discípulos;
y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. 

Juan. 8:31-32 TLA

¡No somos superiores a la naturaleza!

Del Señor es el mundo entero,
con todo lo que en él hay,
con todo lo que en él vive.
(Sal.24:1, DHH).

La Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense (IMWC) participa activamente, en el cuidado y defensa del medio ambiente, a fin de garantizar la vida de todos los seres vivientes.

En este sentido, todos los meses de junio, en ocasión del Día del Medio Ambiente y de otros como, Día Mundial de los Océanos, Día Nacional del Árbol, Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, Día del Agua, Día del Aire, entre otros, nos detenemos para reflexionar acerca del otro sujeto de la Misión de Dios: el cosmos, su respeto y cuidado.

Analizamos la responsabilidad que tienen las personas que asumen la gobernabilidad, tanto en los niveles eclesiales, sociales, y político-económico, en el cuidado del medio ambiente. Así como concientizamos acerca de la responsabilidad de todas las personas como ciudadanos del mundo y del cosmos en su relación íntima, respetuosa y agradecida con la naturaleza.

Hoy, frente a la crisis ecológica en la que nos encontramos, nos preguntamos: ¿qué lugar y qué papel debemos de desempeñar las personas en su rol como ciudadanos/as civiles y políticos para preservar nuestra Casa Común? En nuestras reuniones semanales abordamos reflexiones acerca de la dignidad de la tierra, el mundo como creación de Dios, la insistencia de abrir caminos en el desierto, el estar atentos al grito de la Tierra y de los marginados/as.

Reconocemos que, por la equivocada interpretación bíblica, sobre todo en los textos del libro de Génesis, se ha confundido el envío para la vida en abundancia en acciones de explotación, sometimiento y dominio de la tierra, lo que ha permitido “justificar” la cultura orientada por el cálculo de utilidad, en la cual el lucro, el éxito, tiene ya costos explotadores, marginadores y excluyentes. Y las consecuencias de esta perspectiva la estamos experimentando hoy con toda la crisis climática y sus fenómenos. El ser humano no es superior a la naturaleza.

Desde la IMWC, abogamos por un ser humano cuyo papel en la naturaleza debe ser reinterpretado, como cuidador/a y no como dominador/a, como administrador/a y no como dueño/a, como un encargado/a, que debe dar cuentas.

Es importante señalar, como metodistas wesleyanos, que ya desde hace casi 300 años, Juan Wesley, al comentar sobre el pasaje de: “bienaventurados los de limpio corazón porque verán a Dios«, nos dice: «los limpios de corazón ven todas las cosas llenas de Dios. Lo ven en el firmamento del cielo, en la luna caminando en su esplendor, en el sol cuando se regocija como un gigante para recorrer el camino, lo ven poniendo las nubes por su carroza y andando sobre las alas del viento lo ven preparando la lluvia para la tierra y bendiciendo la abundancia de ella». Sermón del Monte, número tres.

Aparte esta visión de Dios es una visión de toda la creación en Dios y Dios en toda la creación, dice Wesley que «la lección que Nuestro Señor inculca en esta bienaventuranza, es que Dios está en todas las cosas y que debemos ver al creador en el espejo de toda la criatura, y que no debemos usar ni ver nada como separado de Dios; en su lugar además debemos vernos a nosotros mismos como integrados, junto con el mundo en un todo ecológico donde somos sustentados y alimentados reconociendo que el cielo la tierra y lo que en ella habita, Dios lo tiene sobre sus manos e impulsa toda la estructura creada y es en su sentido verdadero el alma del universo. Por tanto, cuando tratamos con la tierra y sus recursos, cuando tratamos con nuestros semejantes, también estamos tratando con Dios».

Aunque el término ecología, como lo conocemos hoy, no lo manejaban en ese tiempo, Wesley fue un apasionado de la ciencia, tuvo una visión integradora, ecuménica y de cuidado de la naturaleza y animales, incluidos: creación – naturaleza – ser humano. Como una unidad integral, lo cual es muy importante.

El ser humano necesita de la naturaleza para sobrevivir, por lo que su acción ideal sobre ella sería de reciprocidad, dar y recibir; aunque, hasta ahora, pocas veces ha sido así. Es decir, puede cuidar de la naturaleza al tiempo que esta cuida de él. Este es un camino de integración y reciprocidad.

Al respecto, nos dice Leonardo Boff, «como alternativa proponemos un nuevo paradigma, en el que el ser humano no compita con la naturaleza, sino en diálogo y comunicación simétricos con ella, con relaciones de sujeto a sujeto, y no de sujeto a objeto. El ser humano y la naturaleza conforman un entramado de relaciones multidireccionales, caracterizadas por la interdependencia, y no por la autosuficiencia, por la fragilidad del mundo y la vulnerabilidad humana, y no por la omnipotencia, la insolencia y la arrogancia. Del ser humano como señor y dueño de la naturaleza, a hermano-hermana y cuidador de la naturaleza». https://leonardoboff.org/2023/12/16/leonardo-boff-ochenta-y-cinco-en-camino/.

Por otro lado, hoy más que nunca, nos solidarizamos y apoyamos las iniciativas con relación a la salvaguarda de nuestra madre tierra, pero también nos inquietan y perturban la apatía y la falta de conciencia, sobre todo de parte de los gobiernos de nuestros pueblos, al propiciar políticas que no toman en cuenta al medio ambiente, la naturaleza, la tierra y al globo terráqueo, donde nos ha tocado vivir.

En este sentido, son perturbadores los datos del Informe del Programa Internacional de Geosfera-Biosfera (IGBP), en 2015, los científicos estimaron que se habían superado los umbrales de equilibrio del sistema terrestre en tres de los nueve parámetros de los que depende la sostenibilidad ecológica de la existencia humana: la concentración de gases de efecto invernadero, la destrucción de la biodiversidad y la alteración del ciclo del nitrógeno. http://www.igbp.net/.

Menos de diez años después, estos mismos investigadores nos dicen que los umbrales de sostenibilidad, también se han cruzado para el agua dulce, la degradación del suelo y la contaminación por «nuevas entidades químicas». Es muy probable que también se haya cruzado el umbral de la acidificación de los océanos.

Así que no cabe duda: ya estamos experimentando la catástrofe ecológica. El reto ya no es evitarla, sino reducirla en la medida de lo posible. De lo contrario, corremos el riesgo de desembocar en un cataclismo de tal magnitud que sería imposible detenerlo.

Nos anima que, según el militante ecosocialista Daniel Tanuro, aunque no se pueda evitar «que la catástrofe se convierta en cataclismo. El Homo sapiens, produce su propia existencia social. «Producir» significa «hacer aparecer», «dar a luz». Juntos, los explotados y los oprimidos pueden «producir», «hacer aparecer» y «dar a luz» una alternativa luminosa a la oscuridad. Solo podemos luchar. Solo podemos aferrarnos a la esperanza para extraer de ella la energía necesaria para seguir luchando».

Lamentablemente, a este desastre “ecológico” debemos estar consciente del problema del armamentismo mundial y de la indiferencia de los gobernantes de Occidente a las peticiones del resto de los países en la ONU, para que se detenga el genocidio en Gaza, en Sudán y que se detengan las amenazas de activación de las armas nucleares en Ucrania. Y esta, decisión política, sería una iniciativa destructora en su totalidad.

¡Dios, ilumine a los gobiernos de nuestros pueblos!

¿Hasta cuándo va a estar seca la tierra
y marchita la hierba de los campos?
Los animales y las aves se están muriendo
por la maldad de los habitantes del país,
que piensan que no ves lo que ellos hacen.
(Jeremías. 12: 4 DHH).

Iglesia y las Luchas del Campesino/a

Pródiga tierra maternal
qué frutos brinda sin cesar:
! ¡Alabadle! ¡Aleluya ¡
Rica cosecha, bella flor,
magnificad al creador:
¡Alabadle¡¡Alabadle ¡
¡Aleluya¡¡Aleluya¡¡Aleluya
¡!

Francisco de Asís

El 17 de abril se celebra el Día Mundial de la Lucha Campesina, la cual siempre se recuerda cariñosamente por el significado social tan importante que tiene en los diversos países del orbe.

La Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense, siempre preocupada y ocupada en los acontecimientos y celebraciones culturales relevantes, quiere expresar unas palabras al respecto.

El himnario metodista incorpora acertadamente, el “Himno a las criaturas del Señor”, muy bien logrado, por cierto, de Francisco de Asís, el cual fue traducido al español, por el pastor metodista José Miguez Bonino, de manera muy entusiasta. El texto inicial es un fragmento de dicho canto.

Le pareció a don José Miguez de suma importancia el tema de la integridad de la creación y así celebra alegremente a la pacha mama como nuestra madre tierra, de la cual nos nutrimos todos y todas.

Los campesinos y campesinas laboran en la tierra por sí mismos, ellos dependen del trabajo familiar y otras formas de organización en pequeña escala y cuidan su entorno agroecológico. La tarea consiste en cómo preparar la tierra y cultivarla, lo que implica hacerla producir, saber acondicionarla y cuidarla, para finalmente, cosecharla. Claro está, practicando los cuidados pertinentes y la existencia de la frontera agrícola. El trabajo de la tierra necesita de conocimientos: los procesos de descanso y el debido balance entre los elementos químicos que la componen. El jubileo bíblico antiguo testamentario, nos recuerda cuál es esa preparación que la tierra necesita.

Y mirando un poco más atrás, vemos cómo gracias a la fuerza campesina, la Revolución Mejicana tuvo varios logros: la promulgación de una nueva constitución en 1917, la nacionalidad del suelo, una reforma a la ley de educación pública, así como la repartición de los latifundios entre el campesinado, fortaleciendo con ello a todos los campesinos y campesinas mejicanos.

Por otra parte, en Colombia se celebra el Día Mundial de la Lucha Campesina, en la memoria de diecinueve trabajadores sin tierra, que fueron masacrados en Brasil, Dorado dos, en Carajás, esto con el fin de hacer un efusivo llamado al respeto e inclusión de todo el campesinado.

Veamos cuáles son algunas características del movimiento campesino.

Es una base pequeña de pequeños propietarios (en Costa Rica UPA Nacional), jornaleros y desempleados, con una dirección poco jerarquizada y campesina, ocupación de tierras baldías, autonomía de partidos políticos y del Estado, aunque sin renunciar a posibles alianzas estratégicas.

En el caso de Costa Rica, en 1893, se escribió una carta pastoral por parte del II obispo católico, Monseñor Augusto Thiel, titulada “Sobre el justo salario de los obreros “. Esta fue una carta que recogía muchas de las inquietudes del campesinado, de los obreros y del sector popular, los cuales vivían en una situación de gran pobreza y, por tanto, en una situación social desafortunada y no deseada. Ciertamente, esta carta se ubica dentro del contexto de la publicación de la encíclica Rerum Novarum, de parte del Vaticano; aunque, como dicen algunos investigadores, se estaba tratando de incorporar en la iglesia costarricense, la doctrina social de la misma, y así, de paso, se fortalecía el proceso eleccionario del partido Unión Católica, formado por dicha iglesia y surgido en virtud de la pugnas iglesia-Estado, así como también de la promulgación de las leyes liberales de los años 1880 y siguientes.

Esta carta, entre otros temas relevantes, destacaba la importancia del justo salario de los trabajadores, con una clara preocupación de la condición social de estos sectores empobrecidos de la Costa Rica de aquellos años. En ese momento histórico, la agricultura del café, la caña y las pequeñas parcelas, era la que sostenía la escuálida economía doméstica de unos agricultores que trabajaban para la oligarquía cafetalera de aquel entonces, la cual crecía y crecía.

Hace falta en nuestros días que las iglesias católicas y protestantes se pronuncien claramente sobre la situación del campesinado, de los obreros y de la clase trabajadora, sumidos en una condición de despojo e injusticia generalizada en la sociedad que nos ha tocado vivir hoy.

Los políticos de corte neoliberal, contrariamente más bien privilegian a los importadores de productos agrícolas del exterior (cebolla, papa, arroz, etc.), permitiendo cada vez menos al pequeño productor nacional, competir y concursar de igual a igual, con empresas transnacionales que acaparan el mercado en mejores condiciones de competencia y, por ende, se deteriora la producción nacional.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA Nacional) ha afirmado muchas veces que este país se aleja, cada vez más, de la sostenibilidad alimentaria nacional, lo que ha creado situaciones muy críticas en el tema de la crisis alimentaria. Como consecuencia, la producción de granos básicos como maíz, frijoles, arroz y café, en los que este país otrora fue autosuficiente, hoy día ha dejado de serlo.

Cabe indicar, que los altos costos de los insumos agrícolas (abonos, insecticidas, pesticidas, herbicidas y otros) hoy día se han vuelto incomparables, amén del mal uso que se hace de ellos y que pone en peligro de muerte la vida de los campesinos.

Como decía Pablo Freire en aquel famoso texto “Extensión o comunicación”, no solo se trata de realizar trabajo técnico agrícola, sino de comunicar apropiadamente al campesinado por qué se debe usar un producto más que otro, o bien, por qué utilizar un tipo de agricultura, como, por ejemplo, una que sea agroecológica y que respete a la naturaleza, a la tierra y que tenga condiciones de sostenibilidad.

Igualmente, el Dr. Roy May, Pastor metodista que tanto ha estudiado, en América Latina, la relación tripartita de pastoral-tierra-justicia, ha externado la idea de que la tierra es de Yahvé, a Él le pertenece. Este es un concepto muy antiguo y de origen sacerdotal. Además, este concepto significaba que no se podía disponer del planeta según les placiese a algunos, y este fue un principio que orientó durante siglos la legislación, en cuanto a la distribución y uso de la tierra.

El Salmo 24 indica que la tierra es del Señor y Levítico 25:23 afirma que la tierra es madre y que por eso Yahvé es quien la puede dar.

Por otra parte, el concepto de justicia distributiva y de repartición del fruto del planeta, sostenía que esto debía ser algo que beneficiara a toda la colectividad.

Levíticos 20: 24, Números 33:54 y siguientes, son textos que respaldan la utilización del suelo cultivable.

O como indicó el teólogo alemán Gerard Von Rad: “la promesa de la tierra es la promesa de la vida y vida fue un concepto teológico esencial para Israel”.   Y en Deuteronomio 30: 19 nos dicen “escoge pues la vida”.  Entonces, vida es lo que la tierra significa, porque ella es, sobre todo, sustento.

En Brasil en 1980, los obispos escribieron una carta titulada Carta pastoral sobre la tierra, en el fondo, en ella se realizaba un esfuerzo sistemático para tratar el viejo asunto de la tierra y de los campesinos sin tierra como un tema de justicia social irrenunciable.

Ya para cerrar y resumir el tema, hay que afirmar que en Costa Rica urge que todas las iglesias se planteen con seriedad y desde una perspectiva ecuménica, el conflicto del campesinado y su lucha, no solo por la tierra, sino fundamentalmente, por una mayor justicia en todo el proceso de la producción, como lo es: comercialización, distribución y un balance de precios justos para sus productos.

Así es que el trato de la integridad de la creación, la justicia distributiva y la lucha por mejores condiciones de vida para todos y todas, requieren de un acompañamiento pastoral a los campesinos y campesinas de este país.

16 abril, 2024

Carta pastoral-profética IMWC. La justicia social

«Haz el bien, busca la justicia…».
Isaías. 1:17

En el marco del Día Mundial de la Justicia Social, desde la Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense IMWC, deseamos aportar algunos elementos relevantes, en esta hora de injusticia social en el mundo.

Iniciemos con la entidad que ha declarado el 20 de febrero, como el Día Mundial de la Justicia Social, la Organización de las Naciones Unidas ONU, y cuyo propósito es: «apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos«.

Es evidente que, según la intención de la ONU, hay un fracaso rotundo al observar hoy que, según el doctor en medicina y teólogo José M. González Campa hay

«tres cuartas partes de los 7000 millones de seres humanos que pueblan este planeta, viven en condiciones lamentables y carecen de todo; padecen hambre, andan descalzos y vestidos de harapos; mueren de enfermedades que ya hace mucho que están superadas. Hay millones de niños y niñas de cinco a diez años que trabajan en minas y canteras unas 14 horas diarias; recorren muchos kilómetros para llegar a su destino laboral y como retribución reciben una miseria: son los parias, los pobres de este mundo; son todos aquellos de los que el Señor Jesús se ocupó de una manera especial«.

Enfatizando a su vez que, todo se debe

«a una sociedad de clases tan injusta, y a un sistema socio-económico capitalista que continúa explotando sin piedad a la naturaleza y a tantos miles de millones de seres humanos«.

Ahora, como cristianos/as que abogamos por la Justicia Social, deseamos destacar que, las denuncias sociales (o contra la injusticia social) en la Biblia, frecuentes en los profetas y en los Evangelios, se dirigen, en su gran mayoría, contra quienes usan el poder público (político, económico, religioso y otros) para sostener la injusticia y la opresión.

Ejemplo destacable es el profeta Miqueas en (Miqueas. 3:1-4), denunciando a los gobernantes de Israel por su injusticia y abuso del poder:

Oíd ahora… jefes de la casa de Israel: ¿No concierne a vosotros saber lo que es justo? Vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les quitáis su piel y su carne de sobre los huesos; que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero, y como carnes en olla. Entonces clamaréis a Yahvé, y no os responderá; antes esconderá de vosotros su rostro… por cuanto hicisteis malvadas obras.

O Jesús de Palestina, en su confrontación con los líderes religiosos de su época, quienes intentaban imponer sobre la conciencia humana sus restrictivos códigos de pureza en (Mt. 23: 27-28):

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que, por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de… toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía...

En general, afirmamos desde la IMWC, juntamente con el pastor Ignacio Simal Camps:

La justicia, en la Biblia, muy poco tiene que ver con el «dar a cada uno lo suyo». Justicia “es el concepto central que gobierna todas las relaciones sociales. Significa rectificar situaciones entre personas y grupos, vivir conforme a lo que la situación social exige. Significa por tanto justicia para el oprimido.

Y ese es el pecado fundamental de nuestros gobernantes, la conformidad y sostenibilidad con la desigualdad social y económica, que experimentan en primera persona “los que no cuentan” el sistema de maldad injusto en nuestros países, donde desarrollamos, decimos, la misión que Jesús de Palestina nos encomendó.

Hoy más que nunca, es necesaria la denuncia profética, pero ésta brilla por su ausencia. A las Iglesias cristianas junto con otras expresiones proféticas y los gobiernos justos, les corresponde ser la voz de esa gran mayoría silenciosa, pisoteada y oprimida, que no puede denunciar la injusticia porque está sometida a la gran represión de los detentadores del poder.

Reiteramos entonces, debemos buscar alianzas que permitan visualizar la justicia y las opciones político-económicas tangibles para alcanzarla, a fin de promoverla, exigirla, impulsarla en proyectos y prácticas concretas.

Finalmente, hacemos eco de las palabras del gran Profeta Amós:

Oíd esto, los que explotáis-exprimís a los menesterosos-necesitados, y arruináis a los pobres de la tierra, diciendo: ¿cuándo pasará el mes, y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos los graneros del pan, y achicaremos la medida, y subiremos el precio y falsearemos con engaño la balanza, para comprar a los pobres por dinero, y a los necesitados por un par de zapatos, ¿y venderemos los deshechos del trigo?» (Amós. 8:4-6).

Educación Ambiental

Los cielos pertenecen al Señor,
pero Él ha dado la tierra a toda la humanidad.
Salmo.115:16 (NTV). 

En el marco del Dia Mundial de la Educación Ambiental (26 enero 2024), desde la Asociación Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense IMWC, deseamos compartir con ustedes, algunas informaciones y apreciaciones en torno al tema.

Primero, creemos que tanto la educación ambiental como el tema del ambiente, son importantes para la toma de conciencia en torno a ellos, y sus implicaciones humanas.

Segundo, desde la IMWC, deseamos enfatizar que: una de nuestras opciones es por una educación integral, y, por ende, lo ambiental no escapa de ella.

A su vez, participamos en el cuidado y defensa del medio ambiente, a fin de garantizar la vida de todos los seres vivientes.

También, el artículo 2 de nuestro reglamento interno, sobre nuestra Misión señala que: La Misión de la IMWC, es la de defender la vida en todas sus dimensiones y para los sujetos de la Missio Dei: humanidad y creación restaurando la vida comunitaria, en especial la vida de las personas más vulnerables de la sociedad.

El artículo 3, declara que el quehacer institucional, es proclamar el Evangelio desde una perspectiva ecuménica, solidaria y profética por medio de nuestros ministerios y/o programas pastorales, que son espacios de formación bíblico-teológica, vocacional, profesional y celebrativos que permiten el fortalecimiento del liderazgo y de las congregaciones, contribuyendo con alternativas para la salud integral de la comunidad y del medio ambiente.

Entonces a partir de los postulados arriba indicados, el tema de la educación ambiental debe ser un desafío constante para todos y todas. El proceso educativo antes apuntado puede prevenir y/o resolver los problemas sociales, económicos, comunitarios, religiosos, políticos, teológicos y otros porque nos enseña a vivir una vida sana integrada y equilibrada con el entorno.

A su vez, reiteramos que muchos de los desafíos que hoy tenemos, son causa del desequilibrio e irrespeto por la vida del planeta.  

Es imperativo, entonces, que busquemos soluciones de información y educación hacia todos los sectores de la ciudadanía, para buscar un equilibrio justo y equitativo.

El psicólogo español Ramón González Cabanach, señala que es imperativo ir hacia una cultura ambiental, que se asuma como un proyecto político integral, que no se reduzca a aspectos informativos o soluciones parciales y de corto plazo. Es urgente ir hacia una transformación estructural de la economía y de los sistemas de producción; debemos conducirnos por una conciencia social, que evite la perdida de la biodiversidad y de la humanidad.

Así entonces, debemos propiciar el cuidado y la educación al medio ambiente, como un deber universal y humanitario.

Mi ayuda proviene del Señor,
Creador del cielo y de la tierra
Salmo. 21:2 (BVI).  

Martin L. King: fe y política

Los días 15 de enero de cada año, específicamente el tercer lunes de enero, celebramos el nacimiento del reverendo Martin Luther King Jr., que es aproximadamente la fecha de su nacimiento, 15 de enero 1929. No olvidemos que este pastor-profeta fue vilmente asesinado en Memphis-EEUU, el 4 de abril de 1968.

Recordemos que, las batallas de King, comenzaron contra la segregación racial en autobuses, escuelas e instituciones públicas. Cuando Rosa Parks se negó a cederle su puesto a una persona blanca, como indicaba la ley, en diciembre de 1955, King organizó un boicot al sistema de autobuses de la ciudad de Montgomery que duró más de un año y que terminó en el veredicto de la Corte Suprema de eliminar la separación racial en los buses públicos.

La cúspide mediática de King, vendría el 28 de agosto de 1963, con la marcha hacia Washington, que reunió a más de 250.000 personas frente al Capitolio, donde emitió su más recordado discurso.  “I have a Dream”.  El año siguiente el movimiento recolectó recompensas aún mayores, con la firma del Acta de los Derechos Civiles por el presidente Johnson y la entrega del Premio Nobel de la Paz a Martin Luther King.

A continuación, vamos a hacer una apretada síntesis de su legado, a partir de varios escritores: Luís G. Collazo, Abelardo Díaz Alfaro, Carmelo Álvarez, Víctor Rey Riquelme, Frei Betto.

  • Una firme oposición a la discriminación racial y a las prácticas segregacionistas.
  • Su compromiso con las luchas por los derechos civiles, en contra de la carrera armamentista, el militarismo y la cultura bélica de los EEUU.
  • Denunció y problematizó el llamado «sueño americano», criticando las contradicciones y deficiencias éticas y morales, de las que tal sueño adolecía y adolece. Para King, ese proyecto nacional, enmarcado en el concepto de progreso de la modernidad, solo favorecía a un sector privilegiado y justificaba una cultura marcada por la violencia y un dualismo sumamente hipócrita.
  • El camino de la paz debe ir de la mano de dos aspectos fundamentales: la defensa de los derechos humanos y la valoración profunda de la integridad de la creación. Constituye una opción legítimamente ética, para enfrentar la idolatrización de la guerra con el poder moral de la solidaridad y la justicia, como acertadamente afirmaban los profetas, señala King.
  • Un compromiso de King fue, por la justicia y su lucha existencial, por ser consecuente en la ruta hacia su entrega total por la liberación plena de su pueblo afroamericano.
  • Los ángulos más proféticos de King son: su visión revolucionaria, resaltando su identificación con los pobres, su oposición a la guerra de Vietnam, y su lucha contra un imperialismo global creciente, que muchas veces ha querido ser domesticado o silenciado, incluso resaltando su postura no violenta, con un pacifismo inofensivo, que nunca fue la postura de este valeroso y militante promotor de la justicia del Reinado de Dios.
  • Lo que más destaca en el accionar de King, fue su actitud en relación con la desobediencia civil. Esta característica tiene que ver con su ejecución de forma consciente, pública, pacífica y no violenta, manteniendo una actitud de protesta contra la autoridad con el fin de rectificar los errores que esta hubiera cometido, a juicio de quienes protestan.
  • El objetivo de la desobediencia civil es, “crear una situación de crisis generalizada que abra inevitablemente la puerta a las negociaciones”. Así pudo resumir Martin Luther King su testamento de acción sociopolítica: encarar pacíficamente un contexto en el cual, a pesar de los elementos en contra, la movilización pueda desestabilizar el panorama hasta llegar a un punto de ebullición, pero sin permitirle estallar gracias al liderazgo y a las convicciones compartidas.
  • En fin, King se comprometió en lo que él mismo denominó “la acción directa” desde su estrategia de la no violencia activa, para combatir la violencia institucional y sistémica contra la población afroamericana, en particular, y todos los sectores empobrecidos y marginados de la ciudad, en general. Su muy conocida y famosa frase, “la injusticia en cualquier parte que se cometa, constituye una amenaza para la Justicia en todas partes” está en el corazón de su motivación.
  • Para finalizar, uno de los legados mayores de King fue, el camino del discipulado que conduce al martirio. Su testimonio de vida entregada es el mejor legado.

Sin duda alguna, en este encogido resumen, está presente lo que queremos destacar de King, una vinculación estrecha entre su fe y su accionar político, y en el cual no hay ninguna contradicción. Realmente, esta es una de las posiciones teológicas de la Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense (IMWC).

En este sentido, es significativo lo que señala la Hermandad Obrera de Acción Católica, de la Diócesis de Alcalá de Henares, España La concepción de la política para un cristiano/a es mucho más que un juego de partidos y de ejercicio del poder. Todo lo que les ocurre a nuestros hermanos/as debe importarnos tanto como si fuera a nosotros/as mismos/as: los que sufren por estar desempleados/as y son expulsados/as de sus casas; los que perecen ahogados/as en una barca en pleno mar; los que viven en una familia rota; los que padecen enfermedades; los que sufren y mueren en las guerras o en la miseria; los que sufren violencia por su propia pareja; los que son rechazados/as por ser diferentes; los que no tienen acceso a la educación o la salud dignas.

Ante todo, esto no podemos mirar para otro lado, y la respuesta que se nos pide es el amor, ejercido en su dimensión de amor político. Esta tiene tres elementos: descubrir qué les pasa a las personas (ojos abiertos a la realidad); entender por qué les pasa (pensar, analizar y orar); actuar en consecuencia (con las personas y por medio de instituciones). Que fue lo que llevó a cabo King, en toda su vida de entrega a los demás, sin importar las consecuencias.

También, lo señala muy bien, la relación entre fe y política, el teólogo y escritor Frei Beto:

La fe y la política tienen, en última instancia, el mismo objetivo de crear una sociedad en la que todos vivamos con iguales derechos y oportunidades y sin contradicciones de clase. Si bien es cierto que las dos se proponen perfeccionar nuestra convivencia social, también pueden servir para dominar, como la fe de los fariseos o la política de los opresores.

La fe es un acto mediante el cual el ser humano se coloca ante el misterio de Dios. La política es la herramienta para la construcción de la sociedad de justicia y libertad. Se guía por algo que no es propio de la fe, como las estrategias de realización del bien común.

La vivencia de la fe es necesariamente política. Se vive la fe en una comunidad políticamente ubicada. Cuando la comunidad religiosa afirma, que solo se ocupa de la religión, no sabe lo que dice o miente para encubrir con la fe sus intereses políticos reales. Toda comunidad religiosa aparentemente apolítica no hace, sino, favorecer la política dominante, aunque sea injusta.

Fe y política son instancias diferentes que se complementan en la práctica de la vida. La fe exige participación en una comunidad religiosa para ser cultivada. La política exige participación en las demandas populares y conocimiento de los problemas sociales para ser consecuente.

Finalmente, la vida de King, es el mejor ejemplo de su participación con su fe y en el escenario político.

En conclusión, Martin L. King, es un referente para nosotros y nosotras hoy, para nuestras iglesias, para cada persona militante en su fe, para las comunidades. Seamos consecuentes con la prédica evangélica de Jesús de Palestina. 

14 de enero 2024

Las luchas justas de los pueblos

El amor y la verdad se encontrarán;
se besarán la justicia y la paz.
Salmos. 85:10. NVI

La Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense (IMWC), fiel a su ministerio y testimonio, por más de 30 años de servicio eclesial en el país con los pueblos y sus luchas justas, se solidariza con el hermano pueblo venezolano al mañana 3 de diciembre 2023, celebrarse un referéndum consultivo, para preguntar al pueblo venezolano sobre cómo y qué hacer ante la reclamación sobre la región de la Guayana Esequiba.

Este referéndum consultivo, consulta popular, es para que las venezolanas y venezolanos, por la vía del voto directo, secreto y automatizado; definan los recorridos a seguir con la República, los caminos que emprenderemos, los esfuerzos que haremos para que quede establecido, de manera más firme, este hecho irrefutable, una verdad histórica, geográfica, económica y social: los límites de Venezuela son los límites que fueron establecidos en la Capitanía General de 1777.

Recordemos que el gobierno de la hermana República Cooperativa de Guyana, basado en la Jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, reclama el territorio ubicado en suelo venezolano del Esequibo.

Por su parte, Venezuela defiende su derecho legítimo a este territorio, ya que, desde tiempos ancestrales, nos asisten hechos históricos, puesto que el propio Libertador Simón Bolívar, le dio órdenes al Congreso de Angostura (entre febrero de 1819 y julio de 1821), que desalojara tropas holandesas e inglesas que comenzaron a ocupar la parte occidental de río Esequibo.

La IMWC, por un lado, desea que el mecanismo de la consulta popular, se desarrolle con toda normalidad y en paz, y por otro, sea el idóneo para tomar la mejor decisión, ante el reclamo en cuestión.

Les recordamos igualmente, para su reflexión y conocimiento, que las preguntas de esta consulta al pueblo venezolano, tiene 5 interrogaciones básicas, a saber:

PRIMERA: ¿Está usted de acuerdo en rechazar por todos los medios, conforme al Derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899, que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?

SEGUNDA: ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana, en torno a la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba?

TERCERA: ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la Jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba?

CUARTA: ¿Está usted de acuerdo en oponerse, por todos los medios conforme a Derecho, a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar, de manera ilegal y en violación del derecho internacional?

QUINTA: ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio que incluya, entre otros, el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el Derecho Internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?

La IMWC, desea la paz para el pueblo venezolano y la nación guyanés, pero también desea se respeten los derechos del pueblo venezolano a lo que le pertenece.

Deseamos orar y acompañar a estos pueblos, para que solucionen sus reclamos en beneficio de sus propias naciones y triunfe la justicia y la verdad. 

Finalmente, deseamos que el gobierno venezolano honre, apoye y reconozca los derechos, con todos los medios, a los habitantes de la región del Esequibo, al reconocerlos como el Estado de Guayana Esequiba.

2 de diciembre 2023.

Por Agricultores/as con Justicia, Equidad y Bienestar

Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense

Costa Rica, 15 mayo 2023

El labrador que trabaja
debe ser el primero
en recibir su parte de los frutos. BA.

2 Timoteo. 2: 6.

En el marco del Día del Agricultor/a costarricense, el 15 de mayo 2023, deseamos reflexionar sobre el papel que la persona campesina tiene y lo que aporta al país, así como su situación actual y sus múltiples desafíos.

En Costa Rica se estableció el dia del agricultor/a el 11 de mayo de 1968, por medio de la ley 4096.  La palabra agricultura proviene del latín ager que significa campo, cultura y cultivo, traduciéndose como el arte de cultivar la tierra, el suelo, el cultivo de alimentos diversos. De esta manera desde el 68 se le reconoce como parte fundamental en el desarrollo social, económico y comercial del país Costa Rica.

Cuando hablamos de agricultores hablamos de mujeres y de hombres cuyo trabajo genera los alimentos que todos los días, en el campo y en la ciudad, llevamos a nuestras mesas. Cumplen un papel social insustituible y producen además una parte importante de las divisas que el país necesita para su desarrollo y crecimiento.

Según datos del Sistema de Información del Sector Agropecuario (Sepsa) los agricultores/as son alrededor de 280.000 personas, hombres y mujeres, dedicados a la producción agropecuaria en nuestro país; producen el 70% de la canasta básica alimentaria; su edad promedio se estima en 54,3 para los hombres y 51,5 para las mujeres. Estos datos son sorprendentes: la canasta básica prácticamente está en manos de menos de 300 personas rodando el límite de la edad de la persona adulta. Muchos de ellos/as pierden sus casas, herramientas de trabajo y tierras por el endeudamiento bancario que los fragiliza notablemente, y para que sus productos puedan competir en el “mercado” sus precios están por debajo de los costos reales de producción.

A lo anterior se agrega, la tragedia del cambio climático y sus consecuencias, sumado a la competencia de la globalización, las guerras que se generan, el alza de los precios internacionales en agroquímicos y concentrados (ya que en Costa Rica no se producen), agravados por la crisis de contenedores y la guerra entre Ucrania y Rusia.

También, como lo mencionamos en la Carta Pastoral de la IMWC llamada «Por sembradíos y alimentos saludables en Costa Rica«, nuestros agricultores/as se ven afectados/as en su salud personal, por utilizar plaguicidas que contaminan sus cosechas, el suelo y las fuentes de aguas potables. Los gobiernos de turno se excusan que los venenos importados para la agricultura no pagan impuestos y que aparentemente no hay una alternativa nacional “rentable”.

Un caso concreto de la indiferencia de los gobiernos y en particular el actual, es que los altos jerarcas del Poder Ejecutivo costarricense, dejaron a los arroceros/as al borde de la ruina en manos de un Consejo Nacional de Producción (CNP), paralizado por la regla fiscal, que reporta una reducción en compras por ₡25 mil millones en el último año y deudas por otros ¢25 mil millones.

Un panorama más sombrío, se visualiza a mediano plazo cuando el 45% de la población no sabe si sus ingresos alcanzarán para llegar a fin de mes, haciendo referencia al último informe del Estado de la Nación, escenario que se volvería crítico, si el país tuviera que enfrentar desabastecimiento ante una crisis mundial de alimentos, pues este gobierno en lugar de incentivar al agro lo desalienta con semejantes “rutas” como la del arroz anteriormente mencionado.

Es por ello que desde la Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense (IMWC) nos solidarizamos y denunciamos la situación de los campesinos/as de Costa Rica. La Biblia nos orienta y nos acompaña en la denuncia, cuando el profeta Miqueas se coloca al lado del pueblo campesino y su dolor, y denuncia que son despojados de sus casas y de sus tierras (2,2), y concreta las consecuencias de tales actos en la vulnerabilidad y sufrimiento de las mujeres y de los niños (2,9), la dignidad violada del justo (2,8), y el sufrimiento de las familias víctimas de la codicia y el saqueo (2,2).

Hacemos un llamado a las fuerzas vivas del pueblo costarricense, sus sectores políticos y populares a defender al campesinado ante sus clamores por justicia y atención, a valorar su rol de productores/as; así como exigir al gobierno, políticas que vayan en mayor beneficio para este sector tan olvidado.

El que labra su tierra se saciará de pan,
pero el que sigue {propósitos} vanos
se llenará de pobreza. BA.

Proverbios 28:19.

Por sembradíos y alimentos saludables en Costa Rica y América Latina

«El que siembra escasamente, también segará escasamente;
y el que siembra generosamente, generosamente también segará«, (2 Corintios 9:6).

Desde el año pasado (2022), nos hemos alarmado ante la denuncia que han hecho varios sectores ambientalistas, sobre la presencia de un pesticida cancerígeno en la fruta del melón en Costa Rica, cosechado específicamente en la zona de Oreamuno de Cartago, dicho pesticida es el llamado Clorotalonil.

El detonante de la denuncia se da en Alemania, cuando rechazaron un cargamento de melones procedente de nuestro país, Costa Rica, por tener demasiada carga del pesticida Clorotalonil, que ha sido prohibido en la Unión Europea por ser nocivo a la salud de las personas.

A partir de aquí, nos percatamos por medio de informaciones e investigaciones, que el Clorotalonil es el cuarto agroquímico sintético más usado en Costa Rica. Supuestamente, el Clorotalonil, además de «proteger» a las cosechas, ha contaminado las aguas de los acuíferos de la zona rural de Oreamuno-Cartago.

Las investigaciones también han revelado que, según el Laboratorio Nacional de Aguas del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), se han confirmado moléculas del fungicida Clorotalonil en las aguas potables de las nacientes de Plantón y Carlos Calvo de la comunidad de Cipreses-Cartago, en cantidades por encima del máximo permitido, es decir, en una cantidad de 19,36 microgramos por litro, cuando el límite es 0,1, según el Reglamento para la Calidad del Agua Potable para plaguicidas.

A su vez, desde el 20 de octubre 2022, el Ministerio de Salud ordenó a Virgilio Ulloa, presidente de la ASADA, clausurar inmediatamente las fuentes Plantón y Carlos Calvo, debido a la ausencia de información sobre riesgos a la salud que presenta la presencia de derivados del fungicida Clorotalonil en el agua.

También, de acuerdo con información del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA), el Clorotalonil es un fungicida que se usa en hortalizas como el apio, culantro y cebolla, y en la piña, entre otros productos comestibles en el país.

Es el segundo fungicida de mayor importación, aunque ha sido prohibido en 32 países, al ser considerado un plaguicida altamente peligroso debido a sus probabilidades de producir cáncer.

Por lo cual, Fabián Pacheco, integrante del Frente Ecologista de Cipreses, ha señalado «por qué Cartago es uno de los lugares con mayor cáncer gástrico en el mundo”.

Para concluir esta presentación maquiavélica del caso, les anexamos dos posiciones malévolas en torno a la posición de Costa Rica: existe un fuerte lobby del sector agroindustrial costarricense para mantener un régimen perverso, esto se debe a que los agroquímicos y plaguicidas están exentos de impuestos; y la otra es la actitud de la Unión Europea, donde ya indicamos está prohibido el Clorotalonil, sin embargo, la UE tiene un doble discurso y posición al, importar melones de Costa Rica contaminados con sus productos prohibidos, ya que las plantas que producen agroquímicos están en muchos casos en Europa.

Se agrega otra fatalidad, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los pesticidas artificiales más usados en Costa Rica y causantes de diversas afecciones cancerígenas y envenenamiento de aguas y tierras son: El Mancozeb el más utilizado en el país (5.59 millones de kg/ia por año), seguido por el Glifosato (1.4 millones), Paraquat (872.674 kg), Clorotalonil (861.896 kg), Etoprofos (703.239 kg) y Diazinón (701.239).

La Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense, IMWC, tiene entre sus posiciones teológicas, bíblicas y pastorales, el cuidado de la Madre Tierra y, en este sentido, denunciamos esta atrocidad que hemos expuesto. No solamente se envenena a la tierra, a los mantos acuíferos, sino a la población en general, permitiendo el consumo de alimentos contaminados que derivan en la salud, específicamente en diversos tipos de cáncer que pueden llevar a la muerte.

Nuestra doctrina enfatiza que, como valor pastoral, «PARTICIPAMOS en el cuidado y defensa del medio ambiente a fin de garantizar la vida de todos los seres vivientes«. Y en su Misión, se plantea, «defender la vida en todas sus dimensiones», en especial la «del medio ambiente«.

Es así que hacemos un llamado a las autoridades del Estado Costarricense, responsabilidad y coherencia, ante el uso en nuestro país del veneno Clorotalonil, a que tomen las medidas para prohibir tal pesticida.  

Recordemos que Dios nos invita a labrar y cuidar la tierra y alimentarnos de sus frutos, pero con responsabilidad y autocuidado.

Finalmente, hacemos un llamado a nuestras hermanas repúblicas de América Latina, para que hagan una revisión de tales plaguicidas usados en sus países, y tomen las medidas necesarias para prohibirlos, erradicarlos y sustituirlos.

El que ara para sembrar, ¿arará todo el día? ¿Romperá y quebrará los terrones de la tierra? Cuando ha igualado su superficie, ¿no derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, y la cebada en el lugar señalado, y la avena en su borde apropiado?, Isaías. 28: 24-25.

Asociación Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense. 

Luchas de las Mujeres: amarse a sí mismas

«Ama a tu prójimo, como a ti mismo«
Mt. 22: 39, RV

Las mujeres y su movimiento histórico de liberación y justicia, reconocido hoy como “Movimiento Feminista” ha mostrado y contextualizado el mandamiento “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Nos referimos en concreto que no podemos amar al prójimo/próximo si no sabemos amarnos a nosotros/as mismos/as. El amor se muestra en autoprotección, autocuidado, que trasciende lo personal hasta llegar a transformaciones político-culturales en la sociedad y época en la que nos toca vivir y aportar.

Así, las denuncias sobre los daños causados por la cultura patriarcal y los modos de producción que justifican, esclavizan, invisibilizan y explotan a las mujeres son muestras concretas del amor impropio que no capacita para “amar a nuestro prójimo” porque eso no demuestra el amor a nosotras mismas, ha sido un mal amor impuesto, que genera desigualdades, injusticias y violencias de género.

La violencia integral contra las mujeres, ha sido utilizada por las clases sociales dominantes y las naciones estructuralmente machistas/patriarcales, con la intención de establecer reglas y normas que favorecen sus privilegios e intereses. En todas las sociedades explotadoras se crearon múltiples sistemas de opresión, expresados en contextos socio-históricos específicos donde las mujeres fueron forzadas, pero ellas simultáneamente desarrollaron una vitalidad asombrosa de resiliencia.

En el capitalismo, por ejemplo, se han utilizado poderosos recursos simbólicos para perpetuar las desigualdades y las diferentes formas de discriminación, además de dividir las luchas populares en pequeños temas y sectores sociales, centrados exclusivamente en algunas de sus demandas y reformas liberales específicas, para evitar su articulación en un proyecto común de cambio de sistema. Con esas intenciones han saboteado las luchas de los movimientos obreros, campesinos, indígenas, feministas, ecologistas, animalistas, LGBTIQ+, pacifistas, entre otros. Corresponde ahora unificar las divisiones sectoriales y sociales en un mismo sentir, porque la unión hace la fuerza.

En ocasión de estar en el mes de marzo y en el contexto de los quehaceres del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), desde la Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense (IMWC), deseamos hacer una reflexión teológico-política, para mostrar, con base en el texto bíblico de Mateo. 22: 39 «Ama a tu prójimo, como a ti mismo» y Juan. 13: 34 «Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado», como la conducta histórica de las mujeres ha sido modelo de protección y auto protección a través de sostener costumbres ancestrales.

Un ejemplo de ello ha sido, el trabajo arduo y extenso de denuncia sobre el patriarcado y sus secuelas en los hogares, en la calle, en el trabajo, en las ciencias y en las religiones

En Costa Rica, por ejemplo, del 2007, año en que se promulgó la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres (LPVcM), al 31 de diciembre de 2020, hubo un total de 385 femicidios, según el informe Nº 211-PLA-ES-AJ-2022 del 17 de marzo de 2022, del Subproceso de Estadística de la Dirección de Planificación del Poder Judicial, conocido por el Consejo Superior del Poder Judicial el 5 de abril de 2022. El año 2020, según el último análisis de la Subcomisión Interinstitucional de Prevención del Femicidio, en el país hubo 28 femicidios (45%), de un total de 62 muertes.

Al 13 de febrero del 2022, de un total de 48 muertes violentas de mujeres, 10 fueron clasificadas como femicidios: 7, como femicidios en otros contextos (Art. 21 bis de la LPVcM): 2 como femicidio ampliado, y 10 como homicidios. Las restantes 19 muertes están pendientes de ser clasificadas, a la espera de informes policiales y periciales o de revisión. Esos asesinatos fueron cometidos por su compañero o conviviente (79%) o por su esposo (21%). Según los asesinatos calificados como femicidios ampliados: Ex conviviente, 19%; Atacante sexual 26%; Otros, 36%; Padre, 7%; Amante; 6%; Pretendiente 4%; Ex esposo, 2%.

A esto se agrega el machismo estructural presente en el acoso laboral y el acoso callejero, en el tratamiento médico, en las burlas y otras manifestaciones que en los medios de comunicación se asoma, entre otros espacios.

Desde la IMWC, hacemos un llamado particular a los Tribunales de Justicia a revisar los parámetros para juzgar los asesinatos de género; a los liderazgos políticos, públicos y religiosos, para que asuman con toda conciencia el paradigma de justicia, de protección y autoprotección que las mujeres en particular y los movimientos feministas en general y de otros movimientos sociales de sujetos vulnerabilizados han mostrado en la historia humana, a fin de alcanzar una convivencia social humana, justa, equitativa para que retoñe y se geste una vida digna desde hoy y para las futuras generaciones.

Los modelos deben de ser feministas y de masculinidades diferentes que permitan generar conciencia crítica y la construcción de consensos científicos, políticos, populares, que son indispensables para avanzar en un proceso de vida plena de paz y armonía para toda la humanidad y la creación.

Así mismo, debe haber voluntad política social, cultural y religiosa que evite todas las formas de violencia de género que afectan particularmente a las mujeres, niñas, niños, adolescentes, personas en situación de vulnerabilidad, orientación sexual o identidades de género no hegemónicas.

La idea fundamental debe ser: desarticular la herencia patriarcal que naturaliza y reproduce las desigualdades, los estereotipos de género y las diferentes formas de violencia. Y articular la herencia amorosa del Maestro Jesús, basada en la igualdad, equidad y manifestaciones amorosas de solidaridad, acompañamiento y servicio de amor propio y de amor de los unos por los otros, incluyendo la Creación.

«Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado«
Jn. 13: 34, RV