Skip to main content

Etiqueta: inestabilidad política

Réquiem para Argentina

Martín Rodríguez Espinoza

La grave crisis vivida a finales de los 90´s e inicios de los 2000, cuando los argentinos buscaban alimentos en los basureros y para sobrevivir había que hacerlo en un “mercado de pulgas”, comprando, vendiendo e intercambiando tiliches para sobrevivir. Cuando los liberales privatizaron absolutamente todo, cuando destruyeron todo y se robaron hasta el dinero de las pensiones, de todas las pensiones, primero con el denominado “corralito”, luego con el saqueo definitivo de las arcas del Estado.

El objetivo, según los liberales, que perseguían con estas restricciones mediante el “corralito” era evitar la salida de dinero del sistema bancario, la medida sería temporal por 90 días, pero finalmente se prolongó por más de dos años. El problema es que era para evitar que el pueblo y los pensionados sacaran su dinero para que los empresarios se lo robaran.

Ese corralito desencadenó pocos días después la llamada crisis de 2001 que llevó a la renuncia de los liberales en el poder, de Cavallo, del presidente Fernando De la Rúa, y a una situación de disolución e inestabilidad social y política que se extendería durante varios años.

Pues bueno, todo eso está por regresar a la Argentina con la elección del liberal Javier Milei.

El déspota y tirano liberal, llega a “despertar leones” dice, y por todo lo que dijo durante la campaña electoral, no dudamos que eso va a hacer, y claro que lo harán, despertarán a los leones liberales para devorar y acabar con todo.

¿A quién engañaron?, no engañaron a nadie, ellos hacen lo que dijeron que van a hacer, privatizar, destruir la institucionalidad, centrar las relaciones con el imperialismo, lo dijeron MUY CLARO, a nadie engañaron.

Quienes SÍ engañaron son esos que se «autodenominan» gobiernos «progresistas», que no son nada más que pararrayos del sistema capitalista cuando entra en crisis, son gobiernos superficiales, que realmente no cambian absolutamente nada.

El «Poder» sigue estando en manos de los grandes ricos, de los millonarios, de los estafadores, los saqueadores; los bancos les siguen perteneciendo y siguen haciendo sus negocios, la tierra sigue estando en sus manos, el comercio de alimentos sigue en sus manos, las fábricas siguen en sus manos, todo sigue en sus manos y el pueblo recibe «cambios» cosméticos.

Un cambio REAL debe ser revolucionario, es poner el PODER en manos del pueblo y acabar con la perenne dictadura de los liberales corruptos. Dar la tierra a los campesinos, educación, salud, trabajo decente al pueblo, poner en sus manos los destinos de la Nación, poner la banca a favor del país y no de los intereses mezquinos de unos cuantos.

Hoy los liberales, en Costa Rica y el mundo, son más peligrosos y arrogantes, son la peor calaña, fascistas, racistas, xenófobos, misóginos, aporofóbicos, y sus gobiernos son de ultraderecha fascistoide.

La alternativa siempre será que el pueblo, que los pueblos del mundo derroquen la dictadura de los liberales y tomen el poder para sí mismos, ya basta de cambios cosméticos, superficiales, con estos NADA cambia y los criminales liberales continuarán en el poder cometiendo sus crímenes.

MRE 20 de noviembre de 2023

Salidas de jerarcas confirman alta inestabilidad en gobierno

Carlos Carranza – UNA.

Por medio de un comunicado de Casa Presidencial se informó este martes 4 de julio 2023, que la ministra de Vivienda y presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), Jéssica Martínez Porras, y el viceministro de Vivienda y Asentamientos Urbanos, Roy Jiménez Céspedes, no continúan en sus puestos tras haber presentado la renuncia.

Con estas nuevas salidas se confirma la alta inestabilidad de la administración Chaves Robles, pues ya son 28 las personas que en 14 meses de gobierno han dejado los puestos de jerarquía al que fueron nombradas por el mandatario.

Desde el Programa de Análisis de la Coyuntura de la Sociedad Costarricense, de la Escuela de Sociología de la Universidad Nacional (UNA), se indica que esta situación en el Estado costarricense es un elemento atípico, ya que, en los últimos 30 años, este ha sido el gobierno con más renuncias en diferentes partes.

Para el politólogo y coordinador del programa, Carlos Carranza, se resaltan varios elementos que se conjugan en esta situación:

  1. El no ser un partido con bases, con organización propia, sino que es propio de un momento determinado, hace que no contara con los cuadros suficientes para ejercer la autoridad correspondiente.
  2. El tipo de gobierno que ha desarrollado el presidente Chaves Robles, es de carácter centralista con grado de autoritarismo, donde el presidente decide cuál es la línea sin que haya un mensaje claro y oportuno.
  3. Como se ha demostrado en ciertos momentos para tomar posiciones, no existe una información racional, pensada, adecuada, sino que depende de los criterios correspondientes.
  4. El presidente, tras una línea muy dura, trata de establecer los criterios sobre los cuales deberían regirse las instituciones, lo cual pierde sentido, si entendemos que en la Constitución hay una serie de instituciones que tienen autonomía, como por ejemplo, la Caja Costarricense del Seguro Social o las universidades.
  5. Es muy claro o transparente, que las denuncias en su mayor parte han sido con diferencias con el presidente de la República, lo cual nos dice que no hay una estabilidad política adecuada, porque para desarrollar gobierno, desarrollar capacidades, se requiere un esfuerzo de primer nivel de parte de los que tienen la autoridad.

Según Carranza, en este punto, la recomendación de tratadistas es que un gobierno debe tratar de que su número de personas sean siempre un número que se permanezca durante toda la gestión para darle continuidad, estabilidad y el accionar correspondiente.

Por ende, estamos ante una situación que posiblemente cuando finalice la administración Chaves Robles, andaremos por un número superior a cualquier otro tipo de gobierno, dadas las circunstancias en que se desenvuelve el gobierno.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica