Con novedosos snacks de vegetales, helados de tiquizque, galletas libres de gluten y toppings dulces de vegetales para el yogurt, las y los estudiantes del curso Laboratorio de Procesos Alimentarios II de la carrera de Ingeniería de Alimentos tuvieron la oportunidad de mostrar su creatividad durante la Feria de Alimentos Innovadores.
La actividad se efectuó este miércoles 4 de noviembre en horas de la mañana en las instalaciones de la Unidad de Conocimiento Agropecuario (Ucagro).
Participaron unos 20 estudiantes de quinto año de esa carrera de la Escuela de Tecnología de Alimentos, quienes trabajaron en subgrupos para obtener esos nuevos productos saludables. Durante la feria pudieron intercambiar criterios y pasar una encuesta de opinión a quienes degustaron sus productos.
Pie de foto- Sancks de vegetales: Los crujientes snacks de vegetales que elaboraron los y las estudiantes de Ingeniería de Alimentos basados en brocoli, zanahoria y remolacha son una posibilidad para sustituir las papas fritas (foto Rafael León Herrera).
Cinco productos cosméticos, orgánicos y 100% naturales elaboraron y exhibieron este martes 24 de febrero doce estudiantes de la carrera de Agronomía en la Sede del Atlántico, en Turrialba.
Esta es la primera vez que se desarrolla una iniciativa de este tipo con estudiantes con resultados exitosos, pues pudieron producir un gel deportivo, un repelente, una sustancia antimicótica, un espray para aliviar afecciones bucales y una crema hidratante que a la vez alivia dolores musculares.
Para elaborar esos productos emplearon extractos de plantas como la turnera difusa o damiana, aguacate, aloe vera, dulce de caña, chile picante, romero, jengibre, ajo, los clavos de olor, saragundí, salvia, canela, gavilana y la raíz de dormilona, entre muchos otros.
Los estudiantes involucrados
Según lo explicaron las y los estudiantes, cada grupo luego de investigar en la literatura y de consultar sobre creencias o conocimientos populares de ciertas plantas medicinales decidió abocarse a un producto determinado. Con la asesoría y apoyo del profesor Darío Chinchilla Chinchilla, del curso de Fundamentos de Química Orgánica, con los recursos y en los laboratorios de la UCR concretaron su objetivo.
Por ejemplo, el grupo de estudiantes integrado por Daniel Segura Cartín, Marco López Mora y Katheryn Castro Barrantes produjeron un repelente a base de romero, gavilana y tabaco, entre otras plantas y de acuerdo con algunas pruebas iniciales podría también funcionar si se le aplica a algunos cultivos.
Rosa Aguilar Mondragón, Bryan Cambronero Méndez, Kenneth Picado Ordoñez y Gabriel Solano Maroto trabajaron en la producción en una crema hidratante, que por los ingredientes que contiene ha mostrado efectos antiinflamatorios, aunque para comprobarlo clínicamente necesitarían desarrollar algunos estudios.
En forma individual, Luis Sánchez Camacho optó por un producto antimicótico, que refresca los pies y elimina el mal olor, mientras que Andrés Jiménez Quesada y Hugo Guevara Jiménez trabajaron en el primer gel deportivo totalmente natural, el cual ayuda a calentar y relajar los músculos. Lo han probado en personas que practican deporte y han obtenido comentarios positivos.
El grupo de Diego Orozco Alvarado, Alejandro Gómez Madriz y Joseph Hurtado Gamboa elaboraron un aerosol 100% natural, con propiedades anestésicas, antiinflamatorias y antibacteriales, que puede servir para paliar molestias bucales y de garganta. “Nuestro producto no tenemos con qué compararlo, porque los otros productos del mercado son sintéticos”, afirmaron.
Aplicar los conocimientos
“En estos productos se nota la mano UCR, pues todos los extractos empleados están estandarizados, de manera que todo está cuidadosamente medido”, expresó el profesor Chinchilla, quien los impulsó a desarrollar esta experiencia en horas extra clase.
Su objetivo fue motivar a los estudiantes para que tuvieran la experiencia completa de formular un proyector innovador, producirlo y presentarlo.
Para Chinchilla este plan piloto muestra las posibilidades que se le abre a los estudiantes hacia el futuro, con un poquito de apoyo hacia el emprendimiento, con estimulo para que aprovechen sus conocimientos y unan la teoría y la práctica de la Química Orgánica para elaborar un producto que puede funcionar en el mercado.
“La idea es darles un plus con esto, es decir que ellos no solo conozcan lo básico, que más adelante puedan formular herbicidas y abonos foliares y otros productos y que por esto sería muy interesante e enriquecedor para algunas empresas contratarlos”, expresó.
Por otra parte, resaltó que su recomendación es que cuando salgan graduados de la UCR pueden optar por crear su propia empresa, si son emprendedores.
Para Chinchilla es muy importante que los estudiantes comprendan que el conocimiento que han adquirido tiene valor y que la Química da la opción de concretar algún producto, porque a veces creen que es algo elevadísimo e inalcanzable. “Me siento muy orgulloso de cómo estos jóvenes asumieron el proyecto con toda la seriedad y responsabilidad del caso”, afirmó.
Se mostró muy complacido porque además en esta experiencia aprendieron sobre mercadeo, sobre estrategia de ventas, precio mínimo, pensar a qué sector de la población va dirigido el producto que elaboraron. Porque según dijo muchas veces las iniciativas de este tipo fracasan por ignorancia en este aspecto.
En ese sentido dijo que todos los estudiantes tuvieron que realizar estudios de mercado, investigaron su posible competencia, hicieron pruebas de sensibilidad para la concentración de los extractos y acataron todas las recomendaciones que les hicieron las personas voluntarias que participaron en las pruebas. Ya con los prototipos finales también hicieron pruebas de aceptación, con muy buenos resultados.
Además tuvieron que exhibir sus productos en envases reutilizados o reciclados, para mostrar su compromiso con el ambiente.
Esto ha sido un enriquecimiento personal muy grande para los alumnos y alumnas, apuntó el Prof. Darío Chinchilla.