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Etiqueta: lucha cultural

La necesidad de un “streamer”

Oscar Madrigal

Me decía mi hija un día de estos: voy a explicarle, primero, qué es un “streamer” para que entienda la noticia, lo cual era cierto. El “streamer” es quien usa, me decía, alguna plataforma para hacer trasmisiones ya sea en vivo o en diferido. Hay streamer muy famosos, algunos ganan millones de dólares y los más famosos de los famosos son aquellos que trasmiten y explican videojuegos. Pues bien, me dice, la noticia es que AMLO, Andrés Manuel López Obrador, el presidente de Méjico ocupó la posición número 6 entre todos los “streamers” de habla Hispana. Y están furiosos, porque lo desconocen como parte del gremio. AMLO contesta preguntas en “vivo” o en directo y explica muchas veces partes de la historia mejicana y mundial.

Este hecho me trajo a la memoria cuando fui a grabar unas conferencias a la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) creyendo que lo haríamos probablemente con una camarita. Sin embargo, me encontré con un estudio digno o mejor que el de muchas televisoras que conocemos. Y con un personal que proviene, incluso, de Canal 7 y un equipo creativo muy competente.

Me imagino que otros sindicatos, especialmente del Magisterio, tendrán estudios de igual magnitud o mejores. Y cualquiera se pregunta, ¿por qué no se unen para crear un “streamer” colectivo?

La lucha por ganar la conciencia de la opinión pública, la conciencia de la clase trabajadora es una necesidad impostergable como lo estamos viendo en el país. Hay que combatir la mentira y el miedo y eso solo se puede hacer con programas que orienten, informen y formen y desmonten las falsedades o bulos del gobierno y las cámaras empresariales. Creímos que las redes sociales democratizarían la opinión pública pero -como se demuestra hasta la saciedad actualmente- otras multinacionales y multimillonarios grupos, controlan y manipulan la opinión y el criterio de las gentes ya sea a través de troles o de fake news, noticias falsas.

En países como España, el grupo Podemos ha creado un canal para enfrentar la desinformación, con excelentes resultados. Igualmente, en otros países las fuerzas progresistas tratan de romper el bloqueo informático.

En Costa Rica gente como Héctor Ferlini con SURCOS hace un ingente esfuerzo ya de muchos años por dar voz a los movimientos populares. Y de seguro igual ocurre en muchos otros sectores y lugares.

El movimiento popular, encabezado por los sindicatos, pueden darle unidad a todos esos esfuerzos. La creación de un canal de televisión alternativo o algo parecido, puede ser el instrumento que una y fortalezca al pueblo.

A ver si creamos un “streamer” colectivo, un Canal que promueva la verdad y enfrente la mentira de los medios, las Cámaras y el Gobierno. Solo hace falta voluntad.

¿ COMUNIDAD? ¿IMAGINADA?

Por Memo Acuña ( Sociólogo y escritor costarricense)

Las primeras reacciones al decreto presidencial en Costa Rica que elimina la obligatoriedad del uso de la mascarilla y lo establece solo para personal de salud en la primera línea de atención, brindan de sobra elementos para seguir analizando la reestructuración sociocultural de una experiencia colectiva en declive.

En otro momento, la determinación presidencial habría dado paso a un estado de confianza mutua, basada en evidencias de que el comportamiento societal ha sido desde un inicio el de un grupo que ha sabido cuidarse en la solidaridad, el reconocimiento y el afecto. Las evidencias no existen, ni mucho menos las pruebas de que eso haya sido así durante los más de dos años que ha tomado esta contingencia sanitaria global.

Lo cierto es que en toda batalla cultural, los símbolos suelen aquilatarse más que los hechos. Y en este caso, la imagen de la mascarilla como fuerza simbólica que una vez más ha polarizado a este país, que es a su vez muchos países desde hace mucho tiempo, ha colocado en perspectiva una conducta, una actitud que debiera entenderse como bien común, pero que no lo es.

La batalla cultural que mencionamos tiene que ver en cómo ser comunidad a pesar de las violencias, la desigualdad, la fragmentación territorial, el despojo y la acumulación, el desdén de las élites por el resto del pueblo, la descalificación ad portas de la ciencia y el conocimiento, la ausencia de solidaridad y empatía por el otro, la otra. En estas circunstancias es difícil erigir una experiencia común.

La apelación al cuido, dicta el manual básico de atención en esta contingencia sanitaria, implica varias acciones sencillas pero que requieren una individualidad consciente de su entorno, del resto de la sociedad. Son tres reglas básicas repetidas hasta la saciedad: lavado de manos correcto y constante, distanciamiento físico y uso correcto de la mascarilla.

También dicta el manual que la mascarilla no solo lo protege a usted sino a quienes están a su alrededor en caso de que usted sea portador del virus. Esto, tan fácil de comprender, ha sido llevado al extremo de la defensa de las libertades individuales, como saldo quizá de lo que la acción del mercado le ha hecho a la psiquis de las personas: anteponer el bien individual al bien común.

No dudamos que existan personas que por su trabajo han debido usar el dispositivo por tiempos prolongados. Se justifica su fatiga. Pero son las menos. Bien lo han planteado algunos especialistas: este tema se ha politizado y su contenido médico ha sido sustituido por opiniones y argumentos poco calificados.

La hora nuestra es compleja y difícil. Ante el relajamiento de acciones tanto de política pública como personales, nos aprestamos a recorrer una quinta ola pandémica que incidirá no solo en aumento de casos y fallecimientos sino que impactará sobre un extenuado sistema hospitalario que una vez más deberá llevar el peso de la atención que provocará esta batalla cultural en marcha.

Lo ha dicho con tino el epidemiólogo costarricense Juan José Romero: se dejaron de atender enfermedades crónicas en este periodo de tiempo y esto incidirá a la larga en la salud pública de nuestras poblaciones.

El resultado de fondo es la constatación de que el proyecto de sociedad imaginada ha sido pulverizado. Esa experiencia de iguales fue sustituida por varias diferencias, notables que se recrean en el orden de lo sociopolítico y cultural. Lo hemos mencionado ya muchas veces: ante este resultado, la refundación se impone, el repensarnos como país es urgente.

Más allá del billete de 20 000

Organización Política Carmen Lyra

Cada 15 de enero recordamos a una de las figuras más importantes de la primera mitad del siglo XX a nivel político, literario y académico en Costa Rica: María Isabel Carvajal, conocida como Carmen Lyra.

Es común que la persona costarricense promedio piense en Carmen Lyra como una tierna maestra que redactaba cuentos para niños y niñas, idea que se reafirma en el uso impertinente de su figura y la de un conejo y un coyote en el billete de 20 000 colones, actualmente en circulación. Sin embargo, es de fundamental importancia que esta figura sea desmitificada por la historia que a la fecha ya no puede ser más censurada: Carmen Lira fue mucho más que una maestra, fue una intelectual, una escritora reconocida, una mujer soltera, una mujer anarquista primero y comunista después.

El hecho de recordar a Carmen Lyra a partir de sus cuentos y no de sus luchas es parte del triunfo que han tenido los diferentes grupos poderosos a los que ella se opuso hasta su muerte. Su figura hoy circula en la calle en manos de los y las costarricenses, a pesar de haber estado prohibida su presencia en el país ¿un hecho irónico? Consideramos que es indignante esa estrategia para “conciliar” la historia en tiempos de crisis, permitiéndole volver al país 61 años después en forma del billete. Ese billete de 20 000 y la figura de Carmen Lyra en él fue aprobada en 2007 por la Junta Directiva del BCCR, en el marco de un convulso proceso de fraude electoral para la aprobación del TLC con Estados Unidos.

El motivo de pensar hoy a Carmen Lyra es parte de una responsabilidad que asumimos como organización para no solo desmitificar esa morbosa configuración “tierna y apacible” de María Isabel Carvajal, sino para resignificar su figura; figura que fue hábilmente impuesta por una virulenta cultura anticomunista posterior a la traición del Pacto de Ochomogo, y la despojó de su contenido crítico y subversivo.

Hoy queremos recordar a Carmen Lyra e iniciar un proceso de resignificación y memoria de su imagen, de la Carmen Lyra política que se opuso sin temor a la dictadura y al fascismo, la que denunció el servilismo, el lucro y la hipocresía de la iglesia católica; de la Carmen Lyra que denunciaba la corrupción sin ningún tipo de recato y enfrentaba ideológicamente a sus opositores aunque esto le pudiera costar el trabajo; la Carmen Lyra que dialogaba en los barrios más pobres y buscaba las formas de llevar formas creativas para emancipar las conciencias de las personas humildes; la Carmen Lyra que luchó por la igualdad de la participación de las mujeres no solo en la política, sino también en el campo social, en sus familias, y por su libertad de poder decidir cómo vivir.

15 de enero de 2022

Extracto de un texto de Carmen Lyra publicado en el periódico Trabajo el 29 de agosto de 1936:

No Viendo el Show Legislativo UPAD/ Parte II

Jiddu Rojas Jiménez

Estimados/as compañeros /as:

Hace unos días escribí en caliente mis impresiones ciudadanas sobre el tremendo circo mediático de la comparencia del Presidente CAQ frente a la Asamblea Legislativa.

Tal vez otros ya ni se acuerdan, en un país donde la normalidad pasa por los escándalos mediáticos. Sean reales o fabricados, eso nos distrae de la crisis estructural real y objetiva.

Por alguna extraña razón muchos y muchas al parecer me leyeron, y hasta salió una versión digital en SURCOS gracias a la solidaridad del estimado compañero Héctor Ferlini Salazar.

Algunos/as han pedido con insistencia que haga una Segunda Parte. Y voy a ser muy honesto.

No puede haber segunda parte.

En realidad, vi la participación del Diputado Villalta que resumo con las palabras del amigo Luis Paulino Vargas Solís, lo «cortés no quita lo valiente»… Y eso ya es ganancia para el paupérrimo nivel político y legislativo de Costa Rica.

Claro, fue un duelo de espachines con elementos jurídico-formales que nos devuelven a la judicialización (en realidad «administrativización») de la política nacional. Muy bien.

Todo eso elevó la calidad del debate en el momento. En fin, prosigo.

Fui al baño o a comer algo, no me acuerdo bien Señor Juez, pero sé que no me regañaron, ni pedí permiso…

Y de repente escuché los gritos de del Diputado Rodríguez Steller al Presidente, y su interpretación de la «defensa» de la Constitucionalidad, y bueno, procedí a hacerle caso al sabio consejo de un hombre sabio también y apague el TV.

El buen hombre sabio en cuestión y cuya opinión escribió como respuesta a mi comentario público, es un buen ciudadano también, y estoy seguro que siente la misma angustia frente al nivel de nuestra política nacional, pero su consejo se impuso por lo inhumano de ese circo mediático. Hablo de un estimado contertulio, don Sergio Erick Ardón Ramírez, genio y figura. Y pues sí, el estómago no da para más…

No se trata de evadir la realidad, se trata de seleccionar nuestra calidad de información mediática de cortar con la obscenidad de una cultura política superficial, irrelevante, vulgar, deshumanizada, distractora, tóxica y alienante.

Las trincheras de lucha política y cultural son otras.

Puedo tener muchas diferencias con el Presidente CAQ y su política económica, pero crucificar a 3 ó 4 de sus jóvenes Asesores de confianza, en este show mediático, no merece la pena.

«Cada palo que aguante su vela», aclaró, pero honestamente no encuentro ni proporcionalidad ni racionalidad en todo este show mediático. Al final del día, se pasa del control político legislativo necesario, a socavar nuestra legitimidad democrática. Y gratuitamente.

Antes aún que ser patriota pretendo ser un humanista, y no es ésta, la ruta política apropiada que nuestra República merece.

Y no es una cuestión ni estética, ni principista, ni eticista,ni moralista, ni mero sentimentalismo, es una cuestión tremendamente ligada a la praxis política y a la Dialogicidad democrática.

El Estado Social de Derecho tiene amenazas mucho más peligrosas.

Sin más, y firme en la defensa de nuestras conquistas sociales contra el modelo neoliberal de exclusión social, pero atención: guardando el cordón sanitario contra la demagogia neofascista, contra el fundamentalismo religioso, y contra el Populismo Neoconservador, pues reconozco que a veces lo cívico es, apagar la Tele.

Así que lamento decepcionarles, pero decidí escribir esta Segunda Parte como merece nuestra realidad política, como una especie de parodia, como expresión de mi malestar profundo, y como «distanciamiento irónico» al decir del filósofo maldito francés Jean Baudrillard.

Seguimos vigilantes y críticos, pero humanos.

¿Hacia qué tipo de sociedad nos quiere llevar UCCAEP? Ver video del foro

La Alianza por una Vida Digna invitó a reflexionar en torno a las vías para lograr solidaridad-social y equidad. Participaron: Esteban Arias Chavarría, politólogo con una maestría en Sociología; Sofía Cortés Sequeira, máster en Historia por la Universidad de Costa Rica; Flora Fernández Amón, empresaria comprometida con la justicia social; y Fernando Rodríguez Garro, integrante del Grupo de Economía Pluralista, académico de la Universidad Nacional, ex viceministro de Hacienda.

La Alianza por una Vida Digna le invita por este medio a dar la lucha cultural, «lucha que es de todas y todos quienes opten por una sociedad basada en la conjunción de valores como la solidaridad, la equidad, la justicia, el respeto a los derechos humanos». Por ello, se le invita a compartir en sus redes y medios este video.

Imagen: https://ajedrezsocial.org

La crisis del Covid en Costa Rica: una reflexión desde la geografía crítica

José Antonio Mora Calderón
Alberto Gutiérrez Arguedas

El presente documento es resultado de las reflexiones expuestas en el Foro “La geografía crítica latinoamericana frente a la crisis mundial de Covid-19”, realizado el 10 de junio de 2020, en el marco del Grupo de Trabajo Pensamiento Geográfico Crítico Latinoamericano (GT-PGCL) del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Como tal, el texto está estructurado en forma de una secuencia de ideas, a partir de las tres cuestiones/interrogantes que fueron levantadas en dicho Foro: (1) ¿Cómo ha sido la respuesta de cada gobierno? (2) ¿Cuál es el contexto político y las presiones económicas que enfrenta cada gobierno y cómo se complejiza en esta coyuntura? y (3) ¿De qué forma la geografía en general y la geografía crítica en particular contribuye o puede contribuir a enfrentar esta crisis?

  • 1) Respuesta del gobierno/Estado costarricense
  • Desde el punto de vista meramente técnico-epidemiológico, la respuesta del Estado y la sociedad costarricense para contener la pandemia del Covid ha sido bastante eficaz y satisfactoria. Los números así lo revelan: 1.375 personas infectadas y 11 personas fallecidas -al 9 de junio-. Un dato revelador es el hecho que han muerto casi el doble de costarricenses en Estados Unidos (20), que dentro del territorio nacional. No obstante, en la última semana (1-7 junio) se ha visto un aumento inusitado de los casos, localizados principalmente en la Zona Norte, asociado a los enclaves agroexportadores. Vale aclarar: a pesar de que los números son en apariencia “buenos”, no queremos ser fríos y restar importancia a esta situación, pues la misma ha provocado sufrimiento a cada una de esas personas afectadas y sus familias.
  • Las medidas tomadas por el gobierno, y especialmente ordenadas desde el Ministerio de Salud, han buscado aminorar la cantidad de casos, evitar el llamado contagio comunitario, y al mismo tiempo desacelerar la velocidad de propagación del virus, con el fin de que el sistema de salud no colapse. Estas medidas han sido el teletrabajo en el sector público, cierre de escuelas, colegios y universidades públicas trasladando la educación a una modalidad virtual, la cuarentena voluntaria, así como la obligatoria para las personas que han venido del extranjero durante el estado de emergencia, el cierre de playas, parques nacionales y parques urbanos y metropolitanos, cierre de bares y espacios de confinamiento como teatros y cines, restricción vehicular y partes sanitarios, y otros.
  • Otro aspecto a destacar en esta coyuntura es la propuesta realizada por el gobierno de Costa Rica a la Organización Mundial de la Salud -OMS-, para crear un repositorio de acceso público en donde se faciliten conocimientos y tecnologías para detectar, prevenir, controlar y tratar la pandemia del Covid. Si bien es una iniciativa admirable, el peso político que esta puede tener es bastante limitado, tomando en cuenta el papel de las grandes empresas farmacéuticas, por ejemplo.
  • El principal factor que explica este “éxito” es la existencia de un sistema público de seguridad social aún bastante sólido y funcional, a pesar del debilitamiento que ha sufrido durante cuatro décadas de neoliberalismo, lo cual demuestra su enorme resiliencia. Han tenido un papel protagónico, en primer lugar, la Caja Costarricense del Seguro Social -CCSS- y el Ministerio de Salud, pero también, todo un conjunto de instituciones públicas solidarias (Instituto Costarricense de Electricidad -ICE-, universidades públicas, Fábrica Nacional de Licores -FANAL, encargada de la producción de alcohol en gel-, Consejo Nacional de Producción -CNP-, entre otros).
  • En ese sentido, uno de los aprendizajes y lecciones más claros que nos deja esta crisis es la importancia de defender las instituciones públicas, las cuales han sido víctimas de hostigamiento y de un ataque fraudulento y sistemático por parte de los grupos de poder político-económico, que abogan por su privatización. Todas las instituciones mencionadas anteriormente sufren graves desequilibrios financieros, así como un deterioro de su imagen en la opinión pública.
  • 2) Contexto político y presiones económicas
  • La crisis sanitaria del Covid ocurre en un momento de profundización del modelo neoliberal en Costa Rica. A diferencia de otros países de la región, en Costa Rica el proceso de neoliberalización no se ha caracterizado por “políticas de shock”, sino por una implementación gradual y progresiva durante casi 40 años, con algunas fases de aceleración, como la que vivimos actualmente. Otros ejemplos pueden ser los tres Programas de Ajuste Estructural (1985, 1989 y 1995), así como la firma del TLC con Estados Unidos (2008).
  • Como antecedente político más inmediato, tenemos la aprobación de una reforma fiscal de clara vocación regresiva, en 2018. Dicha reforma fue impuesta por el gobierno actual de forma vertical y autoritaria, a pesar de la masiva oposición por parte de diferentes sectores sociales. Entre algunas de sus medidas más cuestionables está la regla fiscal (que abre las puertas a recortar e inclusive cerrar instituciones públicas) y el Impuesto al Valor Agregado -IVA- (que recarga sobre la base social el mayor peso de la recaudación fiscal), al mismo tiempo que perpetúa privilegios fiscales sobre grandes capitales y no corrige los graves problemas de evasión y elusión.
  • Por detrás del “éxito” en la contención de la pandemia, se esconde un escenario social y económico muy preocupante, el cual se ha visto agravado y profundizado por esta crisis. Costa Rica ya está dentro de los diez países con mayor desigualdad en el mundo (el 20% más rico percibe 13 veces más ingresos que el 20% más pobre); el desempleo ha alcanzado uno de sus máximos históricos (12,5%) y apunta a seguir creciendo; hay una precarización económica y laboral acelerada (47,1% de la población económicamente activa en el sector informal), retroceso en derechos laborales; así como profundas asimetrías territoriales y regionales.
  • Los impactos económicos suscitados por el Covid han recaído mayoritariamente sobre aquellos sectores que ya, de por sí, estaban precarizados: pequeños productores y comerciantes, trabajadorxs informales, trabajadorxs del sector privado (el turismo sufrió un fuerte golpe), mujeres, jóvenes, entre otros. Cada vez más, importantes segmentos de la población enfrentan grandes dificultades y angustias para satisfacer sus necesidades básicas, de alimentación, vivienda, trabajo y acceso a servicios. En muchas comunidades, rurales y urbanas, el hambre toca la puerta (encuesta reciente revela que una de cada tres personas se ha visto en la necesidad de disminuir tiempos de comidas).
  • Al mismo tiempo en que destacamos la importancia del Estado Social y las institucionalidad pública, criticamos el abandono histórico y sistemático que ha sufrido un conjunto de grupos sociales subalternos, por parte de ese mismo Estado. Campesinxs, pescadorxs, comunidades indígenas y afrodescendientes, población migrante y refugiada, entre otras, han sido víctimas de exclusión y violencia estructural por décadas, y hoy, son algunos de los grupos en condición más vulnerable frente a la pandemia. El reciente brote de Covid en los enclaves agroexportadores -cuya mano de obra es mayoritariamente migrante- es clara muestra de ello.
  • Es precisamente a partir de estos grupos en condición de subalternidad que vemos algunas de las estrategias y alternativas más interesantes para encontrar salidas a la crisis social, económica y política del Covid. Frente al abandono y exclusión histórica, agravada en la coyuntura actual, se fortalecen los vínculos de solidaridad y reciprocidad, el autocuidado comunitario, muchas veces al margen del Estado, e inclusive, del mercado. Las comunidades fortalecen sus vínculos con el territorio, en busca de garantizar la reproducción de la vida.
  • En la coyuntura actual, el gobierno -y el Estado en general- se ha visto sometido a fuertes presiones por parte de grupos de poder político-económico. Si bien las medidas de contención de la pandemia han sido bastante eficaces, pareciera que hay sectores sobre los cuales el Estado prácticamente no tiene poder de injerencia, como el agronegocio. Las clases dominantes buscan aprovechar el estado de excepción provocado por la crisis del Covid para profundizar aún más el modelo, como quedó evidente en el documento publicado por Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado -UCCAEP- el pasado 5 de junio, titulado “Un pacto por el empleo”, en donde abogan, de manera cínica y autoritaria, por la eliminación y flexibilización de regulaciones laborales, fiscales y ambientales, para “reactivar la economía”.
  • 3) Aporte de la geografía crítica para enfrentar la crisis
  • La geografía crítica puede ayudarnos a visibilizar la centralidad del territorio como parte de la construcción de un modelo de organización societeria alternativo. Ha quedado en evidencia la grave vulnerabilidad de tener una economía tan liberalizada y abierta a los circuitos de acumulación globalizados (por ejemplo, el agronegocio y el turismo), por lo tanto, es un momento oportuno para problematizar este modelo y apostar en otros usos del territorio, buscando una mayor equidad social, autonomía y justicia ambiental, “desde abajo y hacia adentro”. Propuestas como la agroecología y la economía social solidaria toman fuerza y se muestran como horizontes alternativos posibles. La soberanía/autonomía alimentaria es fundamental.
  • No obstante, creemos que a pesar de lo central que se ha vuelto el territorio para comprender y pensar en alternativas, la discusión de pensar la pandemia desde la lógica del territorio de gobernanza (Estado-nación) también puede invitar a fortalecer los nacionalismos, queriendo compararse con otros países. Esto puede llevar a que se pierda la perspectiva crítica en cuanto a la construcción social e histórica de los territorios, las territorialidades y los estados-nación. Pensamos esto porque nos preocupa el aumento del discurso de odio, xenofobia y chauvinismo, que se está dando en Costa Rica, por el aumento de casos en la Zona Norte.
  • Las escalas geográficas han cambiado enormemente a partir de esta pandemia. En este contexto, hablar de conceptos básicos de la Geografía como desplazamientos, distancias y localizaciones se vuelve un enorme reto, principalmente por el aumento del uso a los mecanismos digitales de comunicación. Además de ello, el confinamiento ha implicado desde doble a triples jornadas de trabajo en las mujeres, y esto no se puede naturalizar. La gigantesca ola de desempleo que desató esta pandemia tiene y tendrá repercusiones sociales que aún no logramos imaginar. La violencia y el consumo de alcohol en las casas se ha disparado y en general han cambiado muchísimo las escalas desde donde la gente está produciendo y reproduciendo su vida, en la medida de sus posibilidades. Por todo ello, nos surge la pregunta de cómo será la actual Geografía del Confinamiento en medio de esta pandemia. ¿Cómo podríamos cartografiar más allá de los casos activos por cantón, sino más bien lograr evidencias todas estas otras dinámicas sociales que se han desarrollado?

Los Juegos del Hambre: Edición Frontera Norte

Los diseñadores del juego no me quieren muerto.
No aún, de cualquier manera.
Juegos del Hambre – Suzanne Collins

Luis Andrés Sanabria Zaniboni*

Bienvenidas y bienvenidos a la 77 edición de los Juegos del Hambre, tenemos el paradisíaco escenario de la frontera con una amenaza viral de fondo, oficiales armados recorren la frontera, entradas clandestinas y puntos ciegos ofrecen la emoción para las y los espectadores, les prometemos un evento sin igual… ¿parece ciencia ficción? Hoy los medios de comunicación dominantes nos ofrecen esta cobertura sobre la zona fronteriza con Nicaragua. Nos atreveremos a preguntarnos ¿Quienes le sacan partido a la xenofobia?

Resulta lógico según las voces de estos medios culpar a una oleada de migración sin control, que ingresa por puntos ciegos en la frontera, ante lo cual hay una necesidad por incrementar las fuerzas policiales, para contener y deportar a estas personas indocumentadas, intrusos en territorio nacional. Concluyen que cualquier medida para la defensa será necesaria.

Ahora que ya hemos colocado lo que muchos quieren leer, démonos el momento de pensarlo otra vez, partamos de un criterio simple, el coronavirus no tiene patria, en estos momentos su contagio responde a la presión del movimiento de las personas.

Acaso podríamos argumentar ingenuamente que la zona norte del país es ajena a la estancia de personas nicaragüenses, pues no, además estas personas son empleadas en las actividades agrícolas presentes ahí, y si sumamos como dato anecdótico que muchas de esas labores son cultivos “estrella” para la cámara de exportadores, podríamos mirar con recelo y preguntarnos ¿Por qué estos empleadores no salen en defensa de sus trabajadoras y trabajadores? ¿Será que les beneficia su invisibilización?

Por otro lado, negar la atención sanitaria y médica a las personas migrantes hasta que estén las autoridades policiales y migratorias presentes ¿será un buen camino? ¿Qué un esquema de atención al migrante puede quebrar la CCSS? detengámonos aquí. ¿Acaso el coronavirus se suspende bajo la tenencia o no de la documentación migratoria? Con este último asistimos a un sinsentido.

No es la criminalización del migrante el mejor camino para atender la pandemia del Covid19, son las medidas sanitarias para las personas que deben primar en la gestión del territorio, sea cual sea. Tal vez digan, pero es una oleada de personas, casi una “invasión”. Lamentamos decirle que los seres humanos no son los culpables, a la persona migrante se le protege y acoge, y las autoridades deben responder en el marco de los derechos humanos.

Pregúntese lo siguiente, si el Coronavirus no tiene patria, los esquemas regionales serían la prioridad para la gestión de la pandemia, ya se presionó por una gestión regional para el transporte de mercancías, pero para la movilidad de las personas no hay nada equivalente, y ni se preocupan por tal.

Así que si desean ver los culpables de una expansión de la pandemia, culpe a las autoridades de su país y de la región a la que pertenece, ningún país se salva sólo y mucho menos fronterizos, observe los intereses que los mueven y las razones que esgrimen, también culpe a los deudores de la Caja y a los empleadores de la región por no garantizar la seguridad sanitaria para trabajadoras y trabajadores.

Hoy ante el riesgo real que vivimos con el Covid19, no merecemos prácticas leoninas de sectores productivos que miran para otro lado para resguardar la precarización laboral que engorda sus bolsillos, ni los espectáculos baratos de patrullajes fronterizos, ni mucho menos la suspensión de derechos.

Lo que debemos aspirar y exigir es la responsabilidad por una gestión adecuada de la migración humana, sistemas de atención sanitaria y laboral apropiados y oportunos. El Estado Social de Derecho se caracteriza por su capacidad de ampliación y no por su reducción.

Es así que sigue la tarea pendiente por trabajar en la implementación de esquemas para atención de las personas migrantes solidarios e inclusivos, por el momento seguiremos con la triste y egoísta apuesta de estos Juegos, rogando que la suerte esté siempre de nuestro lado.

* Ciudadano

Sí, Costa Rica también es racista

COLECTIVA AFROFEMINISTA:

Vemos en estos días como varias personas se están manifestando en contra de lo sucedido en los Estados Unidos, ante el asesinato de George Floyd, un hombre afroestadounidense, perpetrado por un oficial de la policía. Estas manifestaciones vienen a raíz de la acumulación de la ira, el cansancio y el enojo de la población afro ante el hecho de que la brutalidad policial en los Estados Unidos ha sido históricamente institucional y hoy, aún en el 2020 la policía continúa asesinando a personas Negras escondiéndose detrás de su insignia y protegidxs por su gobierno. LAS VIDAS NEGRAS IMPORTAN.

Adjuntamos el documento completo:

 

Sea parte de SURCOS:
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Dos cartas a Canal 7 en protesta por expresión racista en programa

SURCOS recibió para su publicación dos cartas enviadas a la empresa Televisora de Costa Rica. En la misiva se protesta por expresiones racistas en uno de sus programas. Compartimos los documentos:

Universal Negro Improvement Association
Limón, Costa Rica

Primera carta:

Señores
Teletica Canal 7
Programa Buen Dia
Estimado Señores:

Reciban un saludo de la Junta Directiva de la organización centenaria Universal Negro Improvement Association (UNZA) Branch 300 en Puerto Limón Costa Rica, conocida popularmente como Black Star Line.

La presente misiva tiene como fin mostrar nuestra consternación, repudio, enfado e indignación debido a que en medio del Decenio Internacional de los Afrodescendientes, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución número 68/237 del 23 de diciembre del año 2013 donde se proclama el Decenio Internacional de Afrodescendientes por los temas: Reconocimiento, Justicia y Desarrollo, un medio nacional de tal renombre como el de la Televisora de Costa Rica Teletica Canal 7, presente en el programa Matutino Buen Día el 27 de mayo del presente año, el tema de la enfermedad conocida como Bromhidrosis, Osmidrosis y Acidosis con el doctor Mauricio Mora de Miranda quien hace uso de prejuicios racistas no fundamentados en la ciencia, para denigrar, estereotipar, menospreciar y menoscabar la dignidad humana de la población afrodescendiente, todo ello sin fundamentarse siquiera en datos estadísticos y explicando literalmente: «No tenemos claro que cantidad de población que sufre esto, lo que sí conocemos es que es por ejemplo más frecuente en personas afrodescendientes o personas que tienen una línea genealógica afrodescendiente…». Lo que nos parece más indignante aún ha sido ver que la conductora del programa la señora Nancy Dobles, mostraba un acuerdo tácito al asentir con el movimiento afirmativo de su cabeza lo dicho por el entrevistado, sin encauzar o cuestionar las bases para tal afirmación, lo que nos hace presumir que la empresa acuerpa este tipo de aseveraciones prejuiciadas sin importar el daño psicológico que las generaciones de afro costarricenses puedan sufrir por el mal manejo de esta entrevista y las nebulosas que dejaron en la psique de la población en general, que sabemos da pie a manifestaciones de discriminación.

Con fundamento en el artículo 1 de la Constitución Política, La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, La Declaración y Programa de Acción de Durban, La Declaración Universal de los Derechos Humanos, La Resolución 68/237 del 23 de Diciembre del 2013 proclamada por las Naciones Unidas, la Ley 7711 para la Eliminación de la Discriminación Racial en Educación y Medios de Comunicación, exigimos una disculpa pública en persona de ambos: La conductora y el entrevistado, en el mismo medio en donde se dio este atropello a la población afrodescendiente en el término de los siguientes 10 días hábiles, de lo contrario tomaremos las medidas que consideremos pertinentes.

A la espera de su pronta atención y respuesta.
Atentamente,

 

Lic. Winston Norman Scott
Presidente

Sharon Watson Waufht.
Tesorera

Laura Hall Moore
Vicepresidente

Segunda carta:

Viernes 29 de mayo 2020

Señores Canal 7
Programa Buen Día

Reciban ustedes un cordial saludo de parte del Movimiento Limonense en el Extranjero, una organización sin fines de lucro con sede en la ciudad de New York formada por un grupo de 30 profesionales limonenses, cuya finalidad es velar por el bienestar de los afro costarricenses y su área etnográfica original, Limón.

Costa Rica como signatario de la Asamblea General de la ONU proclamó 2015-2024 Decenio Internacional para los Afro-descendientes, Resolución 681237, citando la necesidad de fortalecer la cooperación nacional, regional e internacional en relación con el pleno disfrute de los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de las personas de ascendencia africana, y su plena e igualitaria participación en todos los aspectos de la sociedad. Que la Resolución 68/237 ONU declara que el tema del Decenio Internacional es Afro-descendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo.

Como ciudadanos costarricenses solidarios con la comunidad afro, expresamos nuestro profundo malestar por los acontecimientos que se suscitan en Costa Rica y por lo tanto nos permitimos hacer un llamado de atención urgente.

Somos conscientes que más allá del hecho de que el racismo está ganando terreno, las formas y manifestaciones contemporáneas, moral e incluso legal en muchos sentidos a través de tecnologías modernas de comunicación como programas televisivos, periódicos, estadios de fútbol, se han convertido en escenarios con la mayor audiencia para demostrar la perversión social entendida como una inclusión falsa y una integración hipócrita, la forma más vulgar de mostrar racismo.

Las manifestaciones de racismo no son flagrantes y directas, sino más bien establecidas e indirectas y que se filtran profundamente en los prejuicios inconscientes y afecta la forma en que interactuamos con los demás.

Los profesionales de la salud, los periodistas y los medios de comunicación obedecen a principios éticos, normas profesionales y responsabilidad penal, civil y social. No son ruedas sueltas, sino que se adhieren a condiciones que respeten los derechos humanos v al autocontrol.

El día lunes Mayo 25, 2020 en su programa «Buen Día» en una entrevista con el Dr. Christian Mora de Miranda, se llegó a una conclusión atrevida y sin base científica sobre el tema ¿Cómo eliminar el mal olor en las axilas? por cierto de muy mal gusto para nuestra comunidad afro a nivel nacional e internacional cuando dijo:

«…es más frecuente en personas afro descendientes y se ve en personas de una línea genealógica afro descendiente…».

Debemos tener mucho cuidado a la hora de abordar estos temas a nivel de medio de comunicación, ya que varios estudios recientes, indican que la glándula apocrina de las personas, a las moléculas de olor en las axilas, son absorbidas y procesadas por nuestros cerebros y traducidas en reacciones psicológicas y conductuales, por lo que esa generalización es atrevida, racista y sin fundamento.

Vale la pena señalar que científicamente realmente no existe intrínsecamente «mal olor», más bien, solo hay olores y cómo los percibimos en gran medida es artefacto de nuestra herencia evolutiva particularmente humana. Decir que la carne podrida huele desagradable es similar a decir que la puesta de sol se ve hermosa: no hay una cualidad de «belleza» intrínseca a la puesta del sol, así corno tampoco hay una «repugnancia» intrínseca a la carne podrida; más bien, la carne podrida y los atardeceres solo son percibidos de esta manera por la mente humana; como cualidades «fenomenológicas». Los adjetivos como «hermoso» y «desagradable» simplemente describen cómo experimentamos subjetivamente el mundo natural.

Estamos convencidos de que en Costa Rica estamos frente a lo que la sociología llama «Micro Agresiones Raciales» que son breves y comunes cotidianas, verbales, de comportamiento o de indignidades ambientales, ya sean intencionales o no, que comunican desaires hostiles, despectivos o negativos e insultos hacia las minorías.

El primer paso para erradicar las Micro Agresiones Raciales es la voluntad de reconocer cómo cada uno contribuye al problema. Debemos reconocer nuestros propios privilegios, poder y prejuicios, y cómo estos influyen en la forma en que interactuamos con los demás.

La Constitución política protege la honra, el buen nombre y la vida privada de las personas, así como las normas internacionales sobre los derechos humanos. Si alguien se siente vulnerado por un periodista, está en todo su derecho de solicitar la rectificación de la información.

Por este medio le estamos solicitando una aclaración y rectificación pública.

Quedamos atentos a su respuesta.

Atentamente.
Marcia Robinson
Coordinadora ME

 

Imagen: https://twitter.com/OSUTI_OS

Información compartida con SURCOS por Gerardo Mora Burgos.

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La Alianza por una Vida Digna y la búsqueda de la confluencia de los movimientos de base de la sociedad

José María Gutiérrez – Héctor Ferlini-Salazar

La Alianza por una Vida Digna es un espacio de lucha cultural que busca contribuir con la generación de pensamiento y de propuestas alternativas a los modelos de desarrollo dominantes, las cuales surjan de amplios procesos de base social en Costa Rica. Procura aportar para que nuestro país se enrumbe por senderos de equidad, solidaridad, respeto a la diversidad y el cuidado y defensa del ambiente, en fin, por senderos de bien común.

La Alianza busca crear un espacio y un clima en el cual los sectores subalternos y que están en lucha por defensa de sus derechos se empoderen, al sentir que sus vivencias y anhelos son compartidos por otros sectores en el país, y que sus afanes a nivel local se enlazan con procesos similares en otros territorios y espacios. Ese clima fortalece la convicción de que, en medio de las dificultades y las crisis actual y pasadas, otro mundo es posible. Al hacerlo, se crean condiciones subjetivas para la organización y la articulación. La ausencia de esa lucha cultural, por el contrario, transmite el mensaje de que no hay alternativas a las visiones dominantes, limitando la esperanza.

Como se ha mostrado en muchas ocasiones, la lucha cultural es la llave de procesos sociales emancipatorios de diversa índole. La misma, sin embargo, debe ajustarse a los contextos y particularidades de territorios y sectores. Los problemas que convocan a la organización han variado y los sectores de la sociedad que muestran mayor dinamismo en lo organizativo también han cambiado. Además de sectores comunitarios, campesinos y sindicales, hoy asumen un papel protagónico la juventud, las mujeres, la población sexualmente diversa, los pueblos indígenas, los sectores ambientalistas y defensores del patrimonio biológico y cultural, y los grupos de intelectuales comprometidos, entre otros.

Este enorme dinamismo que se mueve en las bases de nuestra sociedad genera continuamente planteamientos, propuestas, críticas y soluciones, con una enorme creatividad. Se hace indispensable, en la coyuntura actual y en los tiempos por venir, estrechar lazos y buscar unidad en medio de esta rica diversidad. Se debe buscar la confluencia y comprender que, en medio de las particularidades, hay espacios comunes que le darían una gran fortaleza a estos procesos. La lucha cultural procura generar esos ámbitos de encuentro y articulación.

Hay en marcha una disputa por las ideas. A las visiones dominantes, que han mostrado su decadencia e incapacidad para generar bienestar en esta crisis del COVID-19, se debe anteponer la frescura de visiones de mundo que alimenten la justicia, la equidad y la solidaridad. La Alianza por una Vida Digna procura abrir espacios para que esas visiones alternativas tengan voz, se potencien, se encuentren y se enriquezcan. Esa voz y ese accionar colectivo contribuirán, sin duda, a gestar una sociedad más justa y digna.