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Etiqueta: manifestación

UCR se solidarizó con el pueblo de palestina y repudió cualquier manifestación de violencia

SURCOS comparte la siguiente información:

El Consejo Universitario repudió cualquier tipo de manifestación de violencia que pueda atentar contra los derechos humanos y la dignidad de las personas y se solidarizó con  el pueblo palestino ante la llamada nakba o desplazamiento forzado de esta población.

En un pronunciamiento que se aprobó este jueves 27 de mayo, el Órgano Colegiado manifestó que Palestina no solo afronta una limpieza étnica, sino, también, la destrucción de la propiedad, la apropiación de su cultura y la pérdida de vidas humanas.

En este documento se expone la situación de violencia y tensiones por el conflicto entre palestinos e israelíes que se ha gestado en los últimos meses, debido al fallo de un tribunal que en febrero anterior ordenó el desalojo de familias palestinas de Sheikh Jarrah en Jerusalén, barrio de gran importancia para el pueblo palestino, pues ahí residen descendientes de familias prominentes que han contribuido con la población musulmana de Jerusalén.

Debido al movimiento pacifico para lograr evitar los desalojos, las fuerzas israelíes asaltaron y violentaron la mezquita de Al Aqsa, considerada el tercer lugar más sagrado para el islam; además, atentaron contra la vida de al menos 300 palestinos.

Además, de los actos de violencia mencionados anteriormente, también se han generado ataques a medios de comunicación palestinos e internacionales, lo cual pone en riesgo las vidas humanas y atenta contra la libertad de expresión.

Ante esta situación, un grupo de diputados se solidarizó recientemente con el pueblo israelí y condenó los actos terroristas en su región; asimismo, la Cancillería de la República de Costa Rica felicitó a Israel por su independencia; sin embargo, según el Consejo Universitario estas acciones omiten el origen del conflicto, la ocupación del territorio palestino, el apartheid al que se encuentra sometido este pueblo, la represión y la violación sistémica de sus derechos y del derecho internacional humanitario.

Fue por eso, que este Órgano Colegiado exhortó a esas dos instancias estatales a posicionarse en favor de la lucha para garantizar el respeto de los derechos humanos y en contra de la violencia que sufre el pueblo palestino.

Asimismo, hizo un llamado a los medios de comunicación nacionales, pues considera que, hasta el momento, han realizado una cobertura sesgada de los hechos, ignorado la discriminación racial contra Palestina y han reducido el conflicto a una lucha entre “Israel y Hamás”.

Finalmente, el Órgano Colegiado reiteró el compromiso de esta casa de estudios superiores con la justicia social, la equidad, el desarrollo integral, la libertad plena, y declaró a la UCR como un espacio libre de apartheid.

Este pronunciamiento se emitió con base en una propuesta de la representante estudiantil, Br. Ximena Obregón Rodríguez.

Adjuntamos el documento del comunicado:

Referencias Bibliográficas:

Alejandra Amador Salazar, (31 de mayo de 2021). UCR se solidarizó con el pueblo de palestina y repudió cualquier manifestación de violencia. Universidad de Costa Rica. Recuperado de https://www.cu.ucr.ac.cr/inicio/noticias/noticia/Articulo/uc

Solidaridad con Colombia

Desde el pasado 28 de abril el pueblo colombiano salió a las calles a protestar contra una reforma tributaria que el presidente Iván Duque pretendía imponer, asimismo han alzado la voz en contra de dicho gobierno, ante las multitudinarias movilizaciones el gobierno ha respondido con violencia, costando la vida de muchas personas y dejando a miles de heridos/as.

Ante estos hechos de violencia miles de organizaciones han realizado un llamado de solidaridad con esta lucha, pidiendo un alto a la represión, y enviando mensajes de fuerza a todo/as los/as luchadores/as.  Desde la organización buen vivir Costa Rica se envía un mensaje de solidaridad a toto el pueblo colombiano, el cantautor Oscar Espinoza, Ileana Sagot comparten de su arte en solidaridad con la lucha del pueblo colombiano.

Compartimos el video.

 

Compartido con SURCOS por Movimiento Buen Vivir.

¡La hora de Colombia!

Hermanas y hermanos de todos los países y pueblos del mundo:

Nos emocionan los gritos fatales de nuestros hermanos que a diario caen desde el 28A con la palabra dignidad resonando entre sus bocas;

Nos conmueven las torrenciales voces de coraje de mujeres y hombres que se expresan en medio de las balas asesinas de policías, militares y paramilitares inicuo régimen colombiano. Nos inspiran las miradas limpias de los jóvenes que han tomado la llama de la transformación entre sus brazos.

Pero esta no es una lucha nueva. Es la misma, remozada, de las abuelas y los bisabuelos indígenas, campesinos, mestizos y africanos, visibilizada en tiempo real por las redes sociales.

Según cifras del Departamento Nacional de Estadística en Colombia existen 7,47 millones de personas en pobreza extrema, que sobreviven con 1,29 dólares al día; 21 millones viven por debajo de la línea de pobreza con un ingreso menor a 3.2 dólares diarios per cápita, con lo que no pueden consumir las calorías requeridas para buenas condiciones de salud.

Pero hay más factores que han propiciado y sostenido el estallido social: racismo, el colonialismo y el patriarcado, que a la fecha lleva un saldo de 51 asesinatos de jóvenes por la fuerza púbica al 9 de mayo de 2021 en Colombia, a 13 días de iniciado el Paro Nacional el 28A de 2021; 35 asesinatos de ellos acaecidos en Cali;

Además cerca de 600 desparecidos en el país, 120 ocurridos en Cali. En este breve contexto nace la Unión de Resistencias Cali (URC) -Primera Línea Somos Todos- como proceso de articulación asamblearia de puntos de resistencia pacífica en la primera ciudad del suroccidente de Colombia que cuenta con 2,7 millones de habitantes.

En las conversaciones exploratorias iniciadas el sábado 22 de mayo con el gobierno local, regional y nacional, los jóvenes entregaron un pliego Humanitario mínimo, que les garantice su vida y su libertad como requisito para instalar una Mesa de Diálogo y Concertación.

Si bien existe acompañamiento de la Oficina del Alto Comisionado para los Ddhh de Onu y la Mapp OEA, su rol se reduce a la observación. Por lo que el rol que puede jugar la comunidad internacional a través de sus legaciones diplomáticas acreditadas en Colombia, así como las organizaciones a las que va dirigida esta nota, sería brindar legitimidad política y acompañamiento físico y material a los manifestantes en los puntos de resistencia de la ciudad con el fin de que se les garantice la vida y el dialogo en el marco de movilizaciones pacíficas.

Así mismo, la presencia de las embajadas de sus respectivos países en los puntos de resistencia daría pie para que escuchen no el estruendo de refriegas, sino las razones y las justas reclamaciones condensadas en unas aspiraciones validas y necesarias en el marco de la democracia y el Estado Social de Derecho. Esperamos que esta nota sea el punto de partida de un acercamiento con los jóvenes de la URC y la comunidad internacional para conocer su proceso y sus aspiraciones. Cordialmente,

ALEXANDER MONTAÑA NARVAEZ
Equipo Jurídico y Humanitario 21N
Teléfono 3186235540
Asesor de la URC alexandermontana@hotmail.com
Email URC: unionderesistenciascali.urc@gmail.com

Colombia en llamas: el fin del neoliberalismo será violento

Boaventura de Sousa Santos

Colombia está en llamas. Actualmente es uno de los países con más número de muertos por covid-19, ocupando el cuarto lugar en la región después de Estados Unidos, Brasil y México, teniendo hasta la fecha tan solo el 3.5% de la población totalmente vacunada y siendo parte de los países que se niegan a apoyar la solicitud de liberación de las patentes de las vacunas. Es también el país que en 2020 contó con el 42,5% de su población en condición de pobreza monetaria y con el 15,1% de la misma en condición de pobreza monetaria extrema. A estos datos mínimos pero dicientes le podemos sumar que, tras la firma del acuerdo de paz de 2016, se han asesinado entre 700 y 1.100 personas defensores y defensoras de derechos humanos (las cifras varían entre las ONG y las instituciones gubernamentales). Las zonas que antiguamente fueron de dominio de las FARCEP hoy están en disputa por parte de distintos grupos armados ilegales, los cuales no solo buscan intereses económicos (narcotráfico, minería ilegal) sino que también traen consigo un horrible y sangriento interés por el control sobre la población civil, afectando gravemente el tejido social, dando como resultado que esto es sólo la punta del iceberg del nuevo panorama que atraviesa el país.

Es en este contexto, y tras casi 3 años bajo el gobierno de una derecha opositora al acuerdo de paz que, en medio de una pandemia que ha matado a miles de personas, el pueblo trabajador ha salido a las calles a levantar su voz en contra de una anunciada reforma tributaria que buscó, bajo la lógica del gobierno, recaudar 23 billones de pesos (algo cercano a 6.300 millones de dólares) para mejorar las finanzas públicas y financiar los programas de asistencia social. Si bien es cierto que el país necesita mejorar su sistema tributario, esta reforma planteaba aumentar el número de personas declarando y pagando impuestos sobre la renta con el aval, la visión y el marco conceptual del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Plantear la idea de que más personas sean las encargadas de tributar y financiar los gastos del Estado, en teoría, no suena descabellado, es más, llevaría a pensar que serían las personas de altos ingresos quienes más pagarían impuestos teniendo en cuenta los principios de progresividad, equidad y eficiencia tributaria consagrados en la Constitución Política de Colombia. Pero, según los datos del Banco Mundial, Colombia es uno de los países más desiguales de América Latina (el índice GINI es de 51,3), reflejando una política fiscal inadecuada y regresiva que posibilita una alta concentración del ingreso y la riqueza, ocasionado por ello un menor desarrollo, teniendo en cuenta que los ingresos y la riqueza se quedan en manos de un porcentaje muy pequeño de la población. La reforma planteada, se uniría al largo y complejo sistema tributario del país que no refleja una verdadera política progresiva y que está lleno de beneficios tributarios dirigidos a las personas con mayores ingresos.

Podríamos afirmar que a partir de 2016 el pueblo trabajador ha inundado las calles y plazas de Colombia exigiendo la defensa de la paz y el cumplimiento de los acuerdos, la protección de los líderes sociales y la solidaridad con quienes han sido asesinados, así como el rechazo a propuestas de modificación de los regímenes pensionales, laborales y tributarios. Así, en los últimos 5 años Colombia ha visto sus calles recorridas por jóvenes, mujeres, indígenas, afros, docentes, pensionados y estudiantes que han generado hechos insólitos como presenciar una de las mayores manifestaciones en el país desde la década de 1970 como lo fue la llevada a cabo el 21 de noviembre de 2019 (21N). Gracias a este empoderamiento popular, y a pesar de la pandemia del covid-19, Colombia volvió a marchar del 09 al 21 de septiembre de 2020 para protestar en contra del abuso policial, del mal manejo del Gobierno ante la crisis económica y social provocada por la pandemia y para sentar una voz que dijera basta ya a las masacres en el país, las cuales no tuvieron tregua a pesar de las medidas de confinamiento. En especial hay que subrayar la Minga del Suroccidente Colombiano ocurrida en octubre de 2020 liderada por las organizaciones indígenas que emocionó por sus consignas y valentía y que logró movilizar a una gran parte de la sociedad en torno a sus exigencias tras su recorrido por el país, logrando la opinión favorable de millones de personas que los recibieron calurosamente en cada ciudad durante su viaje hasta la capital.

Bajo este panorama el pueblo decidió a partir del 28 de abril (28A) de 2021 marchar en contra de la reforma tributaria y del gobierno indolente. La represión de las fuerzas policiales es brutal. El malestar ciudadano ha sido objeto de estigmatización y represión por parte de la fuerza pública, lo que ha llevado a que distintas organizaciones de derechos humanos registren entre el 28 de abril y el 05 de mayo un total de 1708 casos de violencia policial, 381 víctimas de violencia física por parte de la policía, 31 muertes (en proceso de verificación), 1180 detenciones arbitrarias en contra de los manifestantes, 239 intervenciones violentas por parte de la fuerza pública, 31 víctimas de agresión en sus ojos, 110 casos de disparos de armas de fuego por parte de la policía y 10 víctimas de violencia sexual por parte de fuerza pública. . De igual manera, la Defensoría del Pueblo (la figura del ombudsman en Colombia) señaló que se registraron 87 quejas por presuntas desapariciones durante las protestas del Paro Nacional del 28A.

Lo que empezó como una fuerte oposición a una reforma impopular y a un ministro de hacienda que desconocía el valor de una docena de huevos (y en general de toda la canasta familiar), ha escalado al punto de no solo lograr que se retire dicha reforma en el congreso y que dicho ministro renuncie, sino que el presidente de la república Iván Duque Márquez ha propuesto un espacio de dialogo con distintos sectores de la sociedad civil, dialogo que hasta el momento parece ser solo entre las élites del país, desde arriba, y nunca desde abajo. Las organizaciones sociales saben por experiencia que de este gobierno nada bueno hay que esperar, pero como siempre lo han hecho no se rehúsan al dialogo. La primera victoria del movimiento ciudadano en las calles sobre el retiro de la reforma no llegó pacífica o gratuitamente. Además de las cifras antes mencionadas y recolectadas por las ONG del país, el Presidente Duque anunció la militarización del país antes de ceder al clamor social. A partir del 01 de mayo, las redes sociales y las calles colombianas han visto el horror de un despliegue militar típico de un estado de excepción dictatorial con la policía disparando en contra de manifestantes pacíficos y desarmados. Esta ha sido quizás la respuesta más violentamente represiva en tiempos de pandemia a nivel mundial.

Particularmente en Cali las protestas tuvieron una intensidad muy especial debido a la movilización de las organizaciones indígenas después del cruel asesinato de Sandra Liliana Peña, gobernadora indígena de apenas 35 años quien proponía la recuperación de los conocimientos tradicionales y rechazaba la presencia de todos los actores armados en su territorio. Esta ciudad es el segundo centro urbano más negro de América del Sur, llena de contradicciones y luchas, y que ha visto como reprimen a su pueblo de la forma más aberrante posible. La situación es tal que, en medio de una reunión pacífica y transmitida en directo por las redes sociales, se puede observar al escuadrón antidisturbios haciendo presencia para dispersar la manifestación, causando la muerte de un joven frente a más de 1.000 espectadores que observaban a través de internet. Desde Siloé, una comuna (favela) en Cali, se denunció también que durante la noche del 04 de mayo no se pudo acceder al servicio de internet en la zona.

La débil respuesta a la violencia policial por parte de las instituciones colombianas (tanto administrativas como judiciales) ha dado lugar para que civiles armados amenacen (y en ocasiones disparen) a los manifestantes bajo la idea de que son “vándalos” y “terroristas”. En Cali, los estudiantes hicieron circular el siguiente “diálogo”: “Tenemos 25.000 armas”, gritaba un hombre vestido de blanco desde su costosa camioneta parqueada frente a la Universidad del Valle (Univalle). “Nosotros tenemos una de las mejores bibliotecas del país”, le contestó un estudiante. En Pereira, el alcalde promovía un “frente común” que incluyera a miembros de la seguridad privada, al ejército y a la policía para “recuperar el orden y la seguridad ciudadana”, dando lugar a que un joven resultara herido con ocho balas y esté agonizando en un hospital de dicha ciudad.

¿Para dónde va Colombia?

Esta pregunta es importante para Colombia, pero más allá de Colombia me parece ver en los recientes acontecimientos en Colombia el embrión de mucho de lo que pasará en el continente y en el mundo en las próximas décadas. Claro que cada país tiene una especificidad propia, pero lo que pasa en Colombia parece anunciar el peor de los escenarios que identifiqué en mi reciente libro sobre el periodo postpandemia (El Futuro Comienza ahora: de la pandemia a la utopía. Madrid: Akal. 2021). Este escenario consiste en la negación de la gravedad de la pandemia, la política de sobreponer la economía a la protección de la vida, y la obsesión ideológico-política de volver a la normalidad aun cuando la normalidad es el infierno para la gran mayoría de la población. Las consecuencias de la pandemia no pueden ser mágicamente frenadas por la ideología de los gobiernos conservadores, la crisis social y económica pospandemica será gravísima sobre todo porque se acumula con las crisis que preexistían a la pandemia. Será por eso mucho más grave. Las políticas de ayuda de emergencia por deficientes que sean combinadas con el ablandamiento económico causado por la pandemia van a causar un enorme endeudamiento del Estado y el agravamiento de la deuda será una causa adicional para más y más austeridad. Los gobiernos conservadores no conocen otro medio de lidiar con las protestas pacíficas del pueblo trabajador en contra de la injusticia social que no sea la violencia represiva. Así van a responder y el mensaje va a incluir la militarización creciente de la vida cotidiana. Lo que implica el uso de fuerza letal que fue diseñada para enemigos externos. La degradación de la democracia ya bastante evidente se profundizará todavía más. ¿Hasta qué punto el mínimo democrático que todavía existe colapsará dando lugar a nuevos regímenes dictatoriales?

Este escenario no es especulación irrealista. Un reciente informe del FMI hace la misma previsión. Dicen los autores Philip Barrett y Sophia Chen1 que las pandemias pueden tener dos tipos de efectos sobre la agitación social: un efecto atenuante, suprimiendo la posibilidad de causar disturbios al interferir en las actividades sociales, así como un efecto contrario que aumente la probabilidad de malestar social y por consiguiente se generen disturbios o protestas en la medida en que la pandemia se desvanezca. Lo que no dicen es que las protestas serán motivadas por las mismas políticas que el FMI y las agencias financieras promueven en todo el mundo. Es tanta la hipocresía del mundo en el que vivimos que el FMI ignora u oculta las consecuencias de sus lineamientos. El pueblo colombiano merece y necesita de toda la solidaridad internacional. No estoy seguro si la tendrán abiertamente de las agencias internacionales que dicen promover los derechos humanos a pesar de que estos estén siendo violado tan gravemente en Colombia. Imaginemos por un momento que lo que está pasando en Colombia estuviese ocurriendo en Caracas, Rusia o cualquier otra parte del mundo declarado como no amigo de los EUA. Seguramente la OEA, el alto comisariado de la ONU, y el gobierno norte americano ya estarían en campo para denunciar los abusos y proponiendo sanciones a los gobiernos infractores. ¿Por qué la suavidad en los comunicados emitidos hasta la fecha? No se le puede escapar a nadie que Colombia es el mejor aliado de los EUA en América Latina, siendo el país que se ofreció para instalar siete bases militares de los EUA en su territorio (situación que afortunadamente no ocurrió por intervención de la Corte Constitucional). Las relaciones internacionales en el presente viven el momento más escandaloso de hipocresía y parcialidad: solamente los enemigos de los intereses norteamericanos cometen violaciones de los derechos humanos. No es nuevo, pero ahora es más chocante. Las agencias multilaterales se rinden a esta hipocresía y parcialidad sin ningún tipo de vergüenza. Los colombianos, eso sí, pueden esperar la solidaridad de todos los demócratas del mundo. En su valentía y en nuestra solidaridad reside la esperanza. El neoliberalismo no muere sin matar, pero cuanto más mata más muere. Lo que está pasando en Colombia no es un problema colombiano, es un problema nuestro, de las y los demócratas del mundo.

Por el momento, las manifestaciones en Colombia no se ven próximas a finalizar y pese a que solo ha pasado una semana desde el inicio de las mismas debemos insistir en superar el miedo que ronda las calles del país e insistir en la esperanza de un futuro prometedor, más justo y en paz, para un país que ha querido terminar un conflicto de más de 50 años a través de un Acuerdo que agoniza bajo las garras del capitalismo abisal.

 

Imagen tomada de Semanario Universidad.

Carta abierta en solidaridad con el pueblo colombiano

SURCOS recibe la siguiente información:

Lunes 10 de mayo de 2021. Ante los últimos acontecimientos de violencia, represión y abuso de poder, de los que han sido víctimas los manifestantes del Paro Nacional Colombiano, declaramos enérgicamente:

Nuestro apoyo al pueblo colombiano que se opone a la reforma tributaria, así como a otras políticas neoliberales a favor de las grandes empresas, lo que continúa aumentando las desigualdades entre clases y a su vez, disminuyendo a los que menos tienen, la posibilidad de acceso a la atención en salud y a una educación de calidad.

Sumamos a nuestra indignación el pedido de que sean investigados y enjuiciados los responsables de cualquier forma de violencia policial que se use contra los manifestantes, que, en su merecido derecho de expresión, protestan pacíficamente.

No existe motivo alguno, para que se justifique la represión de la protesta popular, y menos utilizando fuerzas armadas entrenadas militarmente, como lo es el investigado ¨Escuadrón móvil antidisturbios¨, que tiene causas abiertas por aparentes homicidios, desapariciones y violaciones a la población civil.

Exhortamos a los organismos internacionales de Derechos Humanos, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la Organización de Estados Americanos (OEA) y muy especialmente a la reactivación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), quien había declarado desde el 2014 a la región, como zona de paz, para que interpongan sus buenos oficios e intercedan ante el gobierno colombiano, entendiendo que la paz que promueven, no es solamente la paz entre sus estados miembros, sino que también debe existir de su parte el compromiso de fomentar dentro de cada país el derecho humano a la paz, el derecho a la protesta, la libertad de expresión y la reducción de la militarización de la policía, con el fin de aumentar el bienestar social, la calidad de vida y la justicia social.

Así mismo instamos a los países garantes y acompañantes del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia; Cuba, Noruega, Venezuela y Chile, como también a las Cortes Internacionales de Justicia, para que le soliciten al Presidente Iván Duque, que implemente el acuerdo de paz que firmó el gobierno de Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en el 2016.

Que detenga la impunidad que se mantiene ante los múltiples asesinatos de líderes sociales dándose a la tarea de gestionar la investigación y el debido proceso judicial a los responsables y para que se abstenga de decretar el estado de conmoción interior, el cual no se justifica ya que no se han agotado las vías del diálogo, y con lo cual se generaría mayores violaciones a los derechos humanos, ya que dicho recurso se podría utilizar para legalizar acciones autoritaritas pro guerreristas por parte del gobierno, como lo sería, el restringir el acceso a las telecomunicaciones, limitar la libre circulación tanto de información como de personas y el imponer arbitrariamente autoridades y contribuciones fiscales.

Nos unimos con el pueblo colombiano que reclama justicia social e iguales oportunidades y derechos para todes con libertad de expresión sin represión y pedimos para que no caigan en la provocación ni se dejen incitar, manteniendo una táctica de protesta no violenta, recordando las

palabras de Gandhi “La no violencia es la mayor fuerza a disposición de la humanidad”. Así mismo apelamos al corazón de los militares para que antes de acatar una orden, recuerden que es su hermano a quien agreden.

Los que están en el poder, pueden tener a su disposición los medios de comunicación, los aparatos militares y el poder económico, pero nunca tendrán nuestras conciencias, nuestra fe en un futuro mejor, nuestro espíritu de lucha y nuestra unión como pueblo latinoamericano.

Firmamos las siguientes organizaciones y personas:

Nombre de la Organización /Persona física

País

 

Equipo de Coordinación de Mundial de Mundo sin guerras y sin violencia

Global Mundial

Equipo de Coordinación General de las Marchas Mundiales por la Paz y la Noviolencia

Global Mundial

Equipo de Coordinación General de la Marcha Latinoamericana Multiétnica y Pluricultural por la Noviolencia 2021

Regional Latinoamericana

Mundo sin guerras y sin violencia Argentina

Argentina

Feministas Humanistas de Argentina

Argentina

Asociación Mutual Única Estudiantil de Argentina

 Argentina

Nahuel Tejada

Chaco, Argentina

Organización Colectivo Nacional

Chaco, Argentina

Antonia Palmira Sotelo

Chaco, Argentina

Norma López

Chaco, Argentina

Omar L. Rolón

Chaco, Argentina

Gabriel Luis Vignoli

Chaco, Argentina

Irma Isabel Romera

Córdoba, Argentina

María Cristina Vergara

Córdoba, Argentina

Verónica Álvarez

Córdoba, Argentina

Violeta Quintana

Córdoba, Argentina

Carlos Homer

Córdoba, Argentina

Emma Leticia Ignazi

Córdoba, Argentina

Edgard Nicolás Pérez

Córdoba, Argentina

Liliana D’ Roll

Córdoba, Argentina

Ana María Ferreira Paya

Córdoba, Argentina

Gisela Etcheverry

Córdoba, Argentina

Liliana Moyano Caballero

Córdoba, Argentina

Kornelia Henrichmann

Córdoba, Argentina

Celia del Carmen Santamaría

Córdoba, Argentina

María Rosa Luque

Córdoba, Argentina

Liliana Sosa

Córdoba, Argentina

José Guillermo Guzmán

Córdoba, Argentina

Marcelo Fabro

Córdoba, Argentina

Pablo Carracedo

Córdoba, Argentina

César Osvaldo Almada

Córdoba, Argentina

Magdalena Giménez

Córdoba, Argentina

Hugo Alberto Cammarata

Córdoba, Argentina

Agustín Altamira

Córdoba, Argentina

UNI.D.HOS (Unión por los Derechos Humanos) Córdoba

Córdoba, Argentina

Alba Yolanda Romera

Córdoba, Argentina

Claudia Inés Casas

Córdoba, Argentina

Viviana Salgado

Córdoba, Argentina

Victoria Reusa

Córdoba, Argentina

Ruth Noemí Pomponio

Córdoba, Argentina

Agrupación “Cosas de Mujeres”

Córdoba, Argentina

Alba Ponce

Córdoba, Argentina

Liliana Arnao

Córdoba, Argentina

Comunidad Indígena Territorial Comechingón Sanavirón “Tulián” de Córdoba

Córdoba, Argentina

Mariela Tulián

Córdoba, Argentina

Fernando Adrián Schule- Secretario General del Partido Humanista de Córdoba

Córdoba, Argentina

Asociación AMAPADEA (Madres y padres por el derecho a la familia)

Salta, Argentina

Ernesto Halusch

Salta, Argentina

Yolanda Agüero

Salta, Argentina

Carlos Herrando – Partido Humanista de Salta

Salta, Argentina

Mariángela Massa

Tucumán, Argentina

Alcira Melgarejo

Tucumán, Argentina

Germán Gabriel Rivarola

Tucumán, Argentina

María Belén López Iglesias

Tucumán, Argentina

Javier Walter Cacieccio

Tucumán Argentina

Comunidad para el Desarrollo Humano Bolivia

Bolivia

Centros de Estudios Humanistas Chakana

Bolivia

Feministas Humanistas de Bolivia

Bolivia

Mundo sin guerras y sin violencia de Colombia

Colombia

Andrés Salazar

Colombia

Henry Guevara

Bogotá, Colombia

Nuevo Humanismo de Bogotá

Bogotá, Colombia

Cecilia Umaña Cruz

Colombia

José Eduardo Virgüez Mora

Colombia

Mundo sin guerras y sin violencia Costa Rica

Costa Rica

José Rafael Quesada Jiménez, Vice Alcalde Municipalidad de Montes de Oca, San José Costa Rica

Costa Rica

Giovanny Blanco Mata

Costa Rica

Victoria Borbón Pineda

Costa Rica

Carolina Abarca Calderón

Costa Rica

Laura Arias Cabrera

Costa Rica

Roxana Lourdes Cedeño Sequeira

Costa Rica

Mauricio Zeledón Leal

Costa Rica

Rafael López Alfaro

Costa Rica

Ignacio Navarrete Gutiérrez

Costa Rica

La Comunidad para el Desarrollo Humano de Costa Rica

Costa Rica

Centro de las Culturas de Costa Rica

Costa Rica

Emilia Sibaja Álvarez

Costa Rica

Centro de Estudios Humanistas de Costa Rica

Costa Rica

Mundo sin guerras y sin violencia de Chile

Chile

Centro de Estudios Humanistas Athelehia

Chile

Cecilia Flores Avaria

Chile

Juan Gómez Valdebenito

Chile

Juan Guillermo Ossa Lagarrigue

Chile

Paulina Hunt Precht

Chile

Centro cultural y Deportivo Sin Fronteras

Villarrica, Chile

Casa naranja Villarrica Centro Cultural

Villarrica, Chile

Mundo sin guerras y sin violencia Ecuador

Ecuador

Sonia Venegas Paz

Ecuador

Nadiezhda Díaz Maldonado

Ecuador

Pedro Ríos Guayasamín

Ecuador

Stalin Patricio Jaramillo Peña, Coordinador de la Ruta de la Paz de Ecuador (Peace Road)

Ecuador

Esperanza Fernández Martínez

Barcelona, España

Abolicionistas Barcelona

Barcelona, España

Marea Blanca Cataluña

Cataluña, España

Francisco Javier Becerra Dorca

España

Medita Barcelona

España

Mundo sin guerras y sin violencia Guatemala

Guatemala

Jurgen Wilson

Guyana

Iris Dumont Frans

Guyana

Jean felix Lucien

Haití

Abraham_cherenfant Augustin

Haití

Dupuy Pierre

Haití

Alex Petit

Haití

Joseph bruno Metelus

Haití

MORESECILB

Haití

Paul Arrold

Haití-Chile

Mundo sin guerras y sin violencia Honduras

Honduras

Ingeniero Leonel Ayala

Honduras

Ángel Andrés Chiessa

San Pedro Sula, Honduras

Mundo sin guerras y sin violencia Biodiversity Nonviolence Milán Brescia

Italia

Mundo sin guerras y sin violencia Trieste

Italia

Mundo sin guerras y sin violencia Genova

Italia

Mundo sin guerras y sin violencia Gli argonauti della pace

Milán, Italia

Tiziana Volta Cormio

Italia

Mundo sin guerras y sin violencia Mediterráneo Mar de la Paz

Italia

Víctor Manuel Sánchez Sánchez

México

lldefonso Palemón Hernández Silva

México

Red de Educación Superior e Interculturalidad en la Frontera Sur Sureste de México

México

Mundo sin guerras y sin violencia de Panamá

Panamá

Mundo sin guerras y sin violencia de Perú

Perú

César Bejarano Pérez

Perú

Colectivo Ciudadano Magdalena Creativa

Perú

Fernando Silva Rivero de Los Verdes Perú

Perú

Stefano Colonna de Leonardis

Perú

Jaqueline Mera Alegría

Perú

Mary Ellen Reategui Reyes

Perú

Luis Mora

Perú

Madeleine Jhon Pozzi-Scott

Perú

Miguel Lozada

Perú

La Comunidad para el Desarrollo de Perú

Perú

Corriente Pedagógica Humanista de Perú (COPEHU)

Perú

Centro de Estudios Humanistas Nueva Civilización

Perú

Erika Fabiola Vicente Meléndez

Perú

Marco Antonio Montenegro Pino

Perú

Doris Pilar Balvin Díaz

Perú

Cesar Bejarano Pérez

Perú

Colectivo Ciudadano Magdalenas Creativa

Perú

Rocío Vila Pihue

Perú

Luis Guillermo Mora Rojas

Perú

Mariela Lerzundi Escudero de Correa

Perú

Luis Miguel Lozada Martínez

Perú

Red Humanista de Ecología Social Economía y cambio Climático

Perú

José Manuel Correa Lorain

Perú

Jorge Andreu Moreno

Perú

Diana Andreu Reategui

Perú

Fundación Pangea de Perú

Perú

Carlos Dregegori

Perú

Orlando Van Der Kooye

Suriname

Rosa Ivonne Papantonakis

Montevideo, Uruguay

Red Latinoamericanxs Caminando por la Paz y la Noviolencia

Internacional

Red de Pueblos Originarios del 5to. Foro Humanista Latinoamericano Abya Yala

Región Latinoamericana

Shiraigo Silvia Lanche de la Red Pueblos Originarios

Región Latinoamericana

Red Espiritual: Sentido de La Vida

Región Latinoamericana

 

Compartido con SURCOS por Giovanny Blanco Mata y Rafael López Alfaro.

Unión Latinoamericana de Extensión Universitaria

PRONUNCIAMIENTO DE LA UNIÓN LATINOAMERICANA DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA SOBRE LO ACONTECIDO EN COLOMBIA

Ante los graves hechos acaecidos en las últimas horas en la República hermana de Colombia, la ULEU rechaza la violencia ejercida por el Estado mediante su fuerza pública, y expresa su profunda solidaridad con el pueblo colombiano que ha manifestado su oposición a las políticas implementadas.

Los acontecimientos que se vienen desarrollando a raíz de la reforma tributaria que se intenta implementar por parte de una política económica del Estado colombiano, se dan en un marco sin diálogo con los sectores más vulnerables. En esa línea, la propuesta del estado no sólo no permite el derecho al pensamiento abierto al debate y a la discusión argumentada, sino que fundamentalmente viola el derecho a la vida y el respeto por los derechos humanos con cientos de miles líderes de movimientos silenciados o asesinados.

Como respuesta a esta política neoliberal, la población, compuesta por organizaciones sociales, grupos y mingas indígenas, entre otros, salieron a las calles a manifestar su indignación ante la ausencia de políticas de estado en favor de la justicia social para los pueblos oprimidos. La respuesta de este, en cambio, fue la del avasallamiento de los Derechos Humanos y el terrorismo de estado como metodología preferida de la derecha neoliberal Latinoamericana.

Las imágenes que se han visibilizado en las redes sociales y algunos medios de comunicación son una muestra latente de una política común, que en tiempos de pandemia el Capitalismo quiere instalar en la contemporaneidad para seguir perpetrando las desigualdades en la región.

Con base en esto, la Unión Latinoamericana de Extensión Universitaria repudia la violencia extrema en Colombia, que nos hacen recordar imágenes de los genocidios y violaciones sistemáticas de los derechos humanos que acaecieron en nuestra Latinoamérica.

La ULEU llama a militar por la justicia social, la igualdad y la libertad de los pueblos.

Unión Latinoamericana de Extensión Universitaria

4 de mayo de 2021

Para firmar: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeZvrcZO2vj98mhzTI-L7lkfh2Nt42K2JHey9fQ2dTa4VD8TQ/viewform

Cacerolazo sinfónico Medellín. El pueblo unido jamás será vencido

SURCOS comparte esta muestra de unidad musical que expresa la determinación de seguir por una sociedad justa, se puede apreciar al pueblo unido frente a la situación política que afronta el país mediante una manifestación artística.

Compartimos el video:

 

Enviado por Óscar Jara Holliday.

Plantón de Solidaridad con Colombia

SURCOS comparte la siguiente información:

Desde Costa Rica Plantón de Solidaridad con Colombia

Lugar: Cancillería de Costa Rica (Casa Amarilla, frente al Parque España)

Hora: 10:30 a.m

Día: lunes 10 mayo del 2021.

Convocan:

Ecos de Colombia

Migración y Refugio

Comité de Solidaridad con las Victimas de la Violencia en Colombia

¡En defensa de la institucionalidad pública!

Federación de Estudiantes de la UCR:

Se convoca a una concentración en la Asamblea Legislativa este miércoles 24 de febrero a las 10:00am.

Esta manifestación presenta los siguientes ejes de discusión:

  1. Reforma al empleo público responsable.
  2. Garantías otorgadas a la institucionalidad pública.
  3. Derechos laborales.
  4. Soluciones alternativas.

Nota importante: Se está coordinando desde las sedes y recintos el habilitamiento del transporte que facilitará la participación.

Adjuntamos invitación formal:

Concentración en defensa del Estado Social de Derecho y la universidad pública

UNA comunica:

“La U pública te necesita, nuestro encuentro es frente a la Asamblea Legislativa. Juntas y juntos somos fuerza”.

Esta es la invitación de Francisco González, rector de la Universidad Nacional para que como ciudadanos, comunidad universitaria y sociedad se exprese las preocupaciones y rechazo al Proyecto de Ley de Empleo Público.

Tres razones fundamentales asisten la convocatoria:

  1. No se puede aceptar que el Proyecto de Ley viole los principios constitucionales que le otorgan a las universidades la potestad de organizarse de acuerdo a sus principios y fines de sus propios estatutos.
  2. No se puede aceptar que el ente rector en materia de empleo no sean las mismas universidades que tienen la experticia, la experiencia y la potestad de elegir los mejores perfiles, de generar las mejores capacitaciones y de seleccionar a las mejores personas funcionarias de las universidades.
  3. No corresponde pensar en un atropello al Estado Social de Derecho, generando un proyecto que al día de hoy ni siquiera se tiene claridad de cuáles son las mociones que van a aceptarse o no para constituir el texto final de este proyecto.

La invitación es para que el día 24 de febrero a las 10:00am frente a la Plaza de la Democracia, en Asamblea Legislativa se pueda reunir personal docente, administrativo, estudiantes y ciudadanos a manifestarse en contra de este Proyecto de Ley.

Adjuntamos el video completo:

Enviado por Efraín Cavallini