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Etiqueta: medidas sanitarias

Pandemia, logros y desagravio

Freddy Pacheco León

Se reconoce internacionalmente a Costa Rica como parte del grupo selecto de naciones con más del 85% de su población total, vacunada contra el virus del Covid-19 con al menos una dosis, permitiéndonos tener uno de los menores índices de muertes por millón de habitantes. Pese a las duras consecuencias económicas y sociales inherentes a la pandemia, el sector público respondió eficientemente y el país entero se unió en esa batalla, por lo que renombrados países ricos ¡y Costa Rica!, comparten similares logros. Como pocas veces antes, se puso a prueba el talento humano, la fortaleza de la seguridad social y una población que se mostró, primero ansiosa y luego solidaria, para que las medidas sanitarias funcionaran como un bien cultural adquirido, especialmente ANTES de que se crearan las primeras vacunas, con las cuales los jerarcas del Ministerio de Salud y la CCSS, lograron colocarnos a la vanguardia de muchas naciones en el proceso de vacunación.

Durante los dos primeros años en que la pandemia del Covid-19 tuvo un inmenso impacto en Costa Rica y el mundo, fueron grandes los sacrificios pero igualmente grande fue la confianza depositada en los doctores Daniel Salas y Román Macaya, que indudablemente contribuyó en evitar el que lamentáramos miles de muertes gracias a la intensa vacunación que se dio en todo el territorio nacional, con la “complicidad” de la actitud solidaria y comprensible que mostró la inmensa mayoría de los habitantes, hacia los ruegos de las autoridades porque nos protegiéramos.

Fue el 6 de marzo del 2020 cuando se confirmó el primer caso positivo, y desde ese momento las sirenas y luces rojas virtuales se extendieron por las siete provincias. Se pusieron en acción los mecanismos que ya eran parte de una oportuna planificación, tomándose las decisiones sustentadas en el mejor conocimiento científico, técnico, económico y sanitario. ¡Nunca se hizo un trato “político” pues en todo momento se evitó esa contaminación de matiz populista, como la que, por ejemplo, padeció los EUA con Donald Trump! Populismo que, dolorosamente, costó muchas vidas en la gran potencia del norte.

En Costa Rica, al haberse colocado la ciencia por encima de la política, el virus del Covid-19 tuvo y tiene ante sí, a un pueblo excepcional, informado, que pese a grupitos de antivacunas, se unió, resistió y se mostró cual singular ejército en una batalla por la salud de todos. El uso de la mascarilla, el lavado de manos, el distanciamiento físico, la restricción vehicular sanitaria, los protocolos en actividades y locales comerciales, los aforos reducidos…, fueron sacrificios acogidos con voluntad y comprensión, conscientes de que la salud, y hasta la vida de nuestros semejantes, y muy especialmente de nuestras familias, dependía (y depende… pues la pandemia continúa) del cumplimiento de la vacunación y las medidas sanitarias, que nuestras muy calificadas autoridades de salud nos pedían cumplir. Un virus pandémico, desconocido hasta entonces, con una fuerza solo vivida cien años antes, avanzaba por todos los continentes. Países ricos y pobres, desarrollados, camino al desarrollo y subdesarrollados, acudieron a los científicos para determinar qué hacer y esperar de ellos la formulación de vacunas que fueren los instrumentos para su combate. En los Estados Unidos, Alemania, Cuba, Inglaterra, China y Rusia, principalmente, de los laboratorios especializados fueron saliendo las respuestas a esas casi desesperadas peticiones, a partir de innovadores procedimientos como fue el uso exitoso del ARN mensajero, vislumbrado por la bioquímica húngara Kati Kariko años antes, y por otros medios convencionales. En Costa Rica, imposibilitados todavía de poder participar en la formulación de vacunas, nuestras autoridades sanitarias, como el bioquímico Dr. Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social, y el médico especialista en epidemiología Dr. Daniel Salas, ministro de Salud, se dedicaron con especial atención a estudiar y compartir información con especialistas de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, premiado organismo de la ONU que cuenta con más de 7.000 funcionarios dedicados a su trabajo en pro de la salud mundial en 195 naciones, donde se coordina y se actúa a partir del flujo de información que se genera en el planeta. Fue, sin duda alguna, una muy feliz coincidencia, que ambos jerarcas de las instituciones más importantes en velar por la salud pública tuvieran las especialidades anotadas y, la inmensa disposición a trabajar sin descanso en pro de los habitantes del país.

Papel trascendental, muy ampliamente reconocido, juega también la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología y la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), como ejecutores de las orientaciones del Poder Ejecutivo, quienes, además, siempre contaron con la comprensión y disposición de los otros Poderes de la República, el Judicial y el Legislativo. Así, en conjunto, se logró en diciembre del 2020, ser el séptimo país del mundo en recibir las vacunas recientemente autorizadas internacionalmente, ante la gran expectativa y esperanza, de un pueblo temeroso que para entonces ya sufría por el ataque del Sars-Cov-2, y que veía indefenso, cómo se enfermaban gravemente hasta morir, las personas contagiadas por ese minúsculo asesino. Eran diarias las noticias del fallecimiento de queridísimos compatriotas, y muy grande el dolor que, imposible ocultar, siguen experimentando hoy casi diariamente, principalmente porque una minoría cercana al 14% de los costarricenses, algunos por prejuicios, no han querido vacunarse, pese a la disposición de los funcionarios de clínicas y hospitales por atenderlos.

En fin, gracias a esa actitud sólida, patriótica, plena de bondad y solidaridad, mostrada por los trabajadores de la salud, se ha evitado la muerte de varios miles de compatriotas que sí respondieron masiva y responsablemente, al llamado de las autoridades sanitarias. Y lo hicieron y hacen, no solo porque la vacunación en Costa Rica es obligatoria desde 1887, sino porque comprenden que es esencial no solo para su protección personal, sino también para proteger a sus más cercanos seres queridos y al resto de los habitantes, expuestos a contagiarse por una persona que interactúa con ellos sin haberse vacunado y sin protegerse, porque alega que está ejerciendo una “libertad” mal entendida por ser poco solidaria.

Nos propusimos hacer este comentario motivados por la ingrata noticia de que un señor XXX, ha prestado su oculto nombre, para presentar una, claramente injustificada e indigna demanda penal con tinte politiquero, contra los doctores Salas y Macaya por el “delito” insólito de habernos protegido contra la acción del virus Sars-Cov-2; contra ese criminal que muta constantemente y que, como antes, requiere ser enfrentado con similar dedicación a la mostrada por esos dos ejemplares costarricenses. Sabemos que una multitud de costarricenses de bien, se unen a este desagravio público, y por eso lo escribimos.

SEC hace llamado al Gobierno para suspender la presencialidad en el curso lectivo actual

SURCOS comparte el siguiente comunicado:

El SEC hace un llamado al Gobierno para que así como estableció nuevamente la restricción vehicular y otras medidas sanitarias inmediatas entre ellas el teletrabajo para distintas instituciones, también se incluya al sector educación en esta modalidad y se asigne la virtualidad al Curso Lectivo actual, suspendiendo la presencialidad el tiempo que resta del primer semestre, como mínimo.

Actualmente los contagios que se están registrando con la tercera ola de Covid-19 son alarmantes, por lo que nuevamente reiteramos el llamado que hicimos desde diciembre del 2020, cuando exigimos la vacunación inmediata a todo el Magisterio Nacional, para garantizar la tranquilidad emocional y la salud de toda la comunidad educativa, previendo una situación como la que estamos viviendo ahora.

¡Con la salud y la vida de las personas no se juega!

Adjuntamos la imagen del comunicado oficial:

UCR, Jardín Botánico Lankester: un espacio seguro frente a la pandemia para disfrutar de la naturaleza

La época de verano es el mejor momento para visitar este sitio, que le permite a la población escaparse del estrés cotidiano y disfrutar de distintos ambientes naturales.

El jardín japonés es un espacio exótico dentro del Jardín Botánico Lankester, ideal para la reflexión y la meditación. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Desde que reabrió sus puertas en agosto del 2020 con un protocolo de salud bien establecido para hacerle frente a la pandemia por el Covid-19, el Jardín Botánico Lankester (JBL) es sin duda un lugar de refugio y esparcimiento para la población costarricense.

Su cercanía a las ciudades de San José y Cartago y los atractivos que ofrece hacen de este un lugar único y preferido por muchas personas, que en burbujas sociales y familiares lo visitan para pasar el día, admirar las colecciones de plantas, tomar fotografías y compartir un almuerzo.

Durante gran parte del 2020, la visitación al JBL, de la Universidad de Costa Rica (UCR), cayó en un 40 % respecto al año anterior. No obstante, desde su reapertura las cifras muestran un incremento en la cantidad de público visitante.

De acuerdo con el director del Jardín, Adam Karremans, el ingreso de visitantes del último cuatrimestre del año pasado fue incluso mayor al mismo período del 2019 y la tendencia al aumento continúa en este 2021.

La época de verano es el mejor momento para visitar el Jardín Botánico Lankester, ya que muchas de las plantas tienen floración. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

El Jardín Botánico Lankester funge como un lugar de recreación y esparcimiento al aire libre. Al ser un espacio pacífico y tranquilo, las personas pueden disfrutar con su familia y amigos de forma segura. Esto, junto con el contacto con la naturaleza, permite que los visitantes puedan salir de la rutina diaria de la ciudad y relajarse”, expresó Karremans.

Este fue uno de los factores más importantes para poder afirmar que el Jardín ha contribuido a la salud mental de muchos ciudadanos y a contrarrestar los efectos del confinamiento y las restricciones a causa de la crisis sanitaria que vive el país y el mundo.

El Jardín Botánico Lankester, ubicado carretera a Paraíso de Cartago, puso en práctica una serie de medidas para evitar el contagio del coronavirus, como son la colocación de lavamanos al ingreso, una pantalla acrílica en la recepción y señales para respetar el distanciamiento físico en el momento de adquirir las entradas y en la tienda de souvenirs. Además, es obligatorio el uso de mascarilla.

También se redujo el tamaño de los grupos para las visitas guiadas y se implementa un aforo máximo de visitantes. Dentro de las instalaciones hay desinfectantes en las mesas y sillas durante el recorrido, la recomendación del respeto a las burbujas sociales y un lavamanos adicional a mitad del sendero principal.

Los recorridos por los senderos y por los distintos ambientes naturales se pueden realizar en burbuja social, lo que hace del Jardín Botánico Lankester un lugar seguro en medio de la pandemia. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

“Hemos visto personas que utilizan el JBL para meditar, hacer yoga, realizar caminatas y consumir alimentos tranquilamente sentadas en nuestras áreas verdes. Estas características y la seguridad que da el Jardín con sus protocolos sanitarios y la vigilancia constante, generan un sentido de bienestar”, añadió Karremans.

Época de floración

Los meses de verano son los idóneos para darse una vuelta por el JBL, porque la mayoría de las especies de plantas que se encuentran en el lugar florecen durante esta época, en especial las orquídeas.

Entre las plantas más notorias que podemos encontrar en flor en este momento y durante las próximas semanas se encuentran las guarias moradas. “Febrero, marzo y abril es la temporada de la guaria morada, nuestra flor nacional, y en el Jardín Botánico Lankester ya están comenzando a florecer”, destacó el director.

Igualmente, la colección de cactus y suculentas, que se amplió en los últimos meses, está en condiciones extraordinarias y es un buen momento para admirarla.

La guaria morada, la flor nacional de Costa Rica, es una de las orquídeas que se puede apreciar en el Jardín Botánico Lankester y que florece durante la época del verano. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

El jardín japonés, con sus bambúes, lagos y cabañas tradicionales, es un lugar único en el país, que transporta a quienes lo recorran a un mundo exótico.
 
Además, el JBL es un espacio ideal para el disfrute en familia y con amigos para hacer un día de campo con sus seres queridos, añadió Karremans. Los visitantes pueden llevar a sus mascotas con la condición de que se tienen que hacer cargo de sus desechos y de su propia comida.

Este espacio natural es también un lugar excelente para el avistamiento de aves y para la fotografía de naturaleza, mediante las diferentes colecciones de plantas que el Jardín protege.

Una experiencia memorable

Edwin Luna Monge, vecino de Guadalupe de Goicoechea, visitó el pasado domingo 31 de enero el Jardín Botánico Lankester. Tenía cerca de nueve años de no vivir esta experiencia y regresar a este lugar le dejó un recuerdo inolvidable.

“No recordaba que fuera tan hermoso, fue una experiencia tan memorable. Además, a un precio muy accesible para que el ciudadano común y las familias costarricenses tengan un espacio de esparcimiento muy cerca de la GAM (Gran Área Metropolitana). Costa Rica debería tener más espacios como el JBL.

El JBL también cuenta con una colección de cactus y suculentas, que fue ampliada recientemente. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Con el tiempo, hemos entendido que la calidad de vida se vincula más a experiencias satisfactorias que nos hagan felices, que a objetos. En un contexto como el de la pandemia, que nos ha obligado a estar dentro de las casas, el Jardín Botánico Lankester es una bocanada de aire fresco, pues es un espacio muy cuidado, donde la gente puede mantener su distancia social y estar con sus burbujas, con sus núcleos familiares.

En sus distintos recorridos, podemos observar diferentes facetas de la biodiversidad costarricense, y por supuesto, el jardín japonés, un escenario perfecto para la meditación y la reflexión.

Definitivamente, creo que me sumó cinco años más de vida la reciente experiencia que tuve en él».

El JBL permanece abierto de lunes a domingo de 8:30 a. m. a 4:30 p. m.

Las tarifas de ingreso son: ¢2500 para residentes, ¢1500 tarifa preferencial, $10 para no residentes y $7,50 para estudiantes no residentes.

Para mayor información, llame al (506) 2511 7939.

 

Patricia Blanco Picado
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Sindicatos de Profesionales en Ciencias de la Salud exigen aumentar medidas restrictivas para Navidad y Año Nuevo

La Asociación Nacional de Profesionales en Enfermería (ANPE), Sindicato de Médicos Veterinarios (Simevet), Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas de la Caja Costarricense del Seguro Social (Siprocimeca-CCSS), Sindicato Médicos Especialistas, (Siname) y la Unión Médica Nacional hicieron un llamado al Ministerio de Salud y al pueblo costarricense para tomar medidas ante la pandemia por COVID-19 durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo ante saturación del sistema de salud.

“La hora oscura de la pandemia ha llegado, nuestros hospitales están colapsando”, expone un video publicado por la ANPE y suscrito por los demás Sindicatos.

En el video se dirigen al Ministro de Salud, Daniel Salas, y exigen un aumento de las medidas restrictivas (entre ellas el confinamiento inmediato), el cierre de fronteras y la extensión de la restricción vehicular sanitaria.

“Usted como máxima autoridad de salud de Costa Rica, tiene la potestad para que toda la infraestructura sanitaria nacional sea puesta a disposición para toda la población costarricense, sin costo alguno para el Estado o la Caja”, indica el video.

También hacen un llamado a la población para tomar medidas aunque estas puedan ser dolorosas en plena época navideña.

El pronunciamiento cierra haciendo un llamado a adoptar políticas acertadas y corregir esquemas que no han funcionado, para no comprometer la vida y el futuro de los habitantes.

Aumentan en Costa Rica la depresión y la ansiedad frente a la pandemia

  • El 32,1% de la población presenta una afectación crítica en su salud mental

  • Mujeres enfrentan mayor temor frente al COVID-19, así como poblaciones de 36 a 40 años y 51 a 55 años de edad

  • De quienes no cumplen al menos una medida de las consultadas, el 51.1% dice que no lo hace por olvido

Los estados depresivos en la población costarricense aumentaron en un 50% desde el inicio de la pandemia en marzo pasado. Asimismo, la resiliencia y otros mecanismos de afrontamiento se ven afectados en personas entre 15 y 80 años de edad, según un estudio de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y la Universidad Nacional (UNA).

En cuanto a los efectos del COVID-19 en la comunidad, la población percibe un fuerte impacto sobre todo para quienes han perdido el empleo o enfrentan una reducción de jornada, y en cuanto a la sobrecarga de trabajo doméstico especialmente para las mujeres.

Estos resultados forman parte de la investigación “Salud mental y relaciones con el entorno en tiempos de COVID-19, desarrollada por la UNED y la UNA, con el apoyo del Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y personas expertas de España. El estudio fue avalado por el Consejo Nacional de Investigación en Salud (CONIS).

El estudio fue realizado con una muestra de 6 786 personas, quienes completaron un cuestionario en línea, durante el periodo comprendido entre el 9 al 29 de octubre del 2020. Estas conclusiones suceden a la primera investigación realizada del 30 de marzo al 31 de marzo de este año.

“Un 61,0% de la población costarricense posee sintomatología depresiva y al hacer una comparación de la anterior medición con el estudio presente se constata un aumento del 50% en términos absolutos (pasando de un 10% en marzo a un 61% en octubre)”, anota la investigación.

Por otra parte, un 43,7% de la población consultada presenta sintomatología asociada con ansiedad generalizada severa, lo que contrastan con los resultados al estudio realizado en marzo pasado, cuando únicamente un 13,8% de las personas participantes manifestaron síntomas de ansiedad.

 “Más de la mitad de la población tiene una baja resiliencia, resultado que indica que sus estrategias de afrontamiento no están permitiendo reducir el impacto y no se están adaptando suficientemente a la situación de emergencia. Un 30,2% obtuvo puntuaciones medias, mientras que un 15% obtuvo puntuaciones en el extremo superior señalando este grupo con una mayor capacidad de adaptación”, explica el equipo investigador.

Entre las reacciones adversas físicas significativas que dijo presentar el 43,6% de la población se encuentran sudoración de manos, palpitaciones en el pecho y dificultades para dormir.

En tanto, un 51,5% de la población presentan reacciones emocionales adversas destacadas ante el miedo de contraer el COVID-19 y se manifiesta entre otras formas con la incomodidad al pensar al respecto, miedo a perder la vida, nervios o ansiedad frente a noticias e historias sobre el virus.

“En la medición de marzo de 2020, un 53,8% de la población presentaba miedo a la COVID-19. En la medición actual alcanzó el 88,3%, lo que implica que en términos absolutos se ha dado un aumento 34,5%”, anotó el estudio.

La investigación anotó también que el 57,9% de la población sí se adhiere a las medidas de protección. «Los datos recopilados indican que la situación de emergencia sanitaria y frente a la perspectiva de contagiarse o que se contagien personas a nuestro alrededor, generan reacciones físicas o emocionales adversas en la población costarricense. La escala de miedo a la COVID-19 se asocia a estrés agudo y afrontamiento. Se establecen como factores protectores al miedo la escolaridad y la estabilidad laboral”, agrega.

Eva Carazo Vargas, coordinadora de la investigación, enfatizó en la importancia de atender los impactos que la pandemia está provocando en la salud mental de la población. Es comprensible que esta situación extraordinaria provoque efectos en esta área, y la investigación evidencia la urgencia de potenciar factores protectores y mecanismos de afrontamiento para manejar dichas consecuencias de manera saludable.

Apuntes

  • Las mujeres obtienen puntuaciones superiores a los hombres en la mayoría de las medidas realizadas (ansiedad, depresión, calidad de vida profesional, miedo, impacto psicológico/psicosocial).
  • Las poblaciones de 36 a 40 años y 51 a 55 años presentaron las puntuaciones más altas en depresión, ansiedad y miedo.
  • A menor edad, la capacidad de afrontamiento es menor junto con más leves manifestaciones de miedo.
  • A mayor nivel educativo, se presenta menor impacto en la salud mental.
  • Población con educación primaria muestra mayor posibilidad de presentar mayor afectación en estrés, ansiedad, depresión o miedo.
  • Las personas que cuentan con estudios de secundaria y técnicos no universitarios mencionan un menor cumplimiento de las medidas sanitarias.
  • Personas solteras tienden a tener más síntomas de depresión y ansiedad, así como una menor resiliencia.
  • Las personas divorciadas presentan mayor estrés, ansiedad y miedo.
  • La estabilidad laboral es determinante en cuanto a la mayor parte de los resultados recopilados sobre la afectación producida durante la pandemia: a mayor estabilidad laboral, los efectos en la salud mental son menos críticos
  • Personas desempleadas, pertenecientes al sector informal y que se dedican a ventas en locales o servicios directos, muestran, en líneas generales, una situación de salud mental más difícil.
  • Respecto de la provincia de residencia, las provincias de Heredia y Limón mostraron mayor afectación en las medidas de ansiedad, estrés o miedo.
  • Las personas residentes de Cartago presentan menor impacto, en general, frente a esta afectación.

La investigación realizó un análisis de segmentación de la población costarricense en función de todas las dimensiones psicológicas estudiadas y se encontraron cuatro segmentos en la población según el grado de afectación en la salud mental.

Como resultado se determinó un segmento (clúster) de 32,1% con mayor afectación, seguido por un tercer clúster de 11,1% de la población. Por su parte, el clúster de menor afectación lo conforma el 30,7% de la población.

El 32,1% de la población que está siendo más afectada por la pandemia se caracteriza por presentar “un estado de salud mental más crítico, con una mayor probabilidad de padecer trastorno por ansiedad generalizada. Estas personas también se caracterizan por tener niveles más altos de estrés, definido por la facilidad de la irritación, cambios de humor o la aparición de conductas de riesgo”.

Respecto de la calidad de vida profesional, las personas de este clúster también se caracterizan por sobrecarga y desgaste emocional, por rebasar los límites en la capacidad de afrontamiento, pudiendo considerarse valores muy elevados.

“Estas personas presentan una mayor afectación en el miedo. Presentan mayor sudoración en las manos y mayor aceleración del corazón al evocar el pensamiento sobre el contagio de la COVID-19; una mayor preocupación a que las personas cercanas se puedan contagiar y una menor resiliencia”, acotaron las personas expertas.

Además de las dimensiones sicológicas, el estudio analizó otras variables como el cumplimiento de medidas, los motivos de no cumplimiento, las acciones realizadas para mejorar la situación, el acceso a zonas verdes y los medios por los que la población se informa de la pandemia.

Entre los principales datos relacionados con el cumplimiento de las medidas destaca que un 88% afirma lavarse las manos con agua y jabón, un 63,3% se moviliza a lugares públicos únicamente con su burbuja social, y un 60,5% lava y desinfecta los productos que ingresa a la casa.

En cuanto a evitar salir de casa, la medición de octubre indicó que un 13,7% de la población se está adhiriendo a esa medida, contra un 51,5% que dijo cumplirla en marzo pasado, en la primera investigación. Asimismo, un 73,7% dijo estornudar con un pañuelo desechable frente a un 91,6% que afirmó cumplir con esta medida en marzo anterior. En general se evidencia un relajamiento en el cumplimiento de las distintas medidas recomendadas para evitar el contagio.

Las mujeres son más cuidadosas que los hombres en el cumplimiento de las medidas como lavarse las manos, usar la mascarilla, establecer un adecuado manejo de residuos en la casa, respetar la restricción vehicular, no escupir en el suelo, salir únicamente con sus burbujas sociales, evitar tocarse los ojos y boca, y cambiarse de ropa y bañarse al llegar a la vivienda.

Se identificaron también distintas medidas que la población está aplicando por propia iniciativa, como por ejemplo desinfectar superficies y las cosas que se utilizan diariamente, hacer ejercicio para mantenerse saludable, o mantener contacto cercano con familiares y amistades por teléfono e internet. Sin embargo, de quienes no cumplen al menos una medida de las consultadas, el 51.1% dice que no lo hace por olvido

Si usted desea ver los datos completos, puede escribir al correo electrónico ecarazo@uned.ac.cr

La investigación continúa activa. Si desea participar ingrese aquí.

 

Comunicado de prensa de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).

Por una democracia directa y participativa

Por
Arnoldo Mora Rodríguez

No pocos analistas en el ámbito mundial tipifican la situación actual como un estado de guerra, no declarada pero real en sus dramáticas consecuencias, ya que posee todas las características de tal; las constituciones política de inspiración ideológicas liberales se han visto superadas por las circunstancias excepcionales que genera esta pandemia planetaria; vivimos en un estado de excepción; en tales circunstancias, Santo Tomás de Aquino afirmaba que la normalidad ética se rompe en aras de mantener el valor fundamental que sustenta la ley natural, cual es el de preservar la vida como valor absoluto. En ese sentido y en forma general, las medidas adoptadas por el gobierno actual a través del Ministerio de Salud y de las autoridades de la Caja Costarricense del Seguro Social, están haciendo lo correcto; su liderazgo ha sido con razón y justicia reconocido por la opinión pública nacional e internacional; los funcionarios de esos organismos estatales, lo mismo los de la Comisión Nacional de Emergencias, se han comportado heroicamente; la historia les reservará un lugar de honor. De igual manera, merece destacarse la labor pionera, en el campo de la investigación, emprendida por los(as) científicos(as) de las universidades públicas. El apoyo a la investigación científica de primera línea y al servicio de los mejores valores de la sociedad, constituye el único camino de que dispone la humanidad para lograr sobrevivir; no podemos pensar siquiera en la sobrevivencia de la especie humana, que superar actualmente los 7 mil millones, si no damos prioridad en las políticas y recursos presupuestarios a la investigación científica del más alto nivel; en nuestro caso, la calidad intelectual y ética del personal de nuestras universidades está demostrando con creces que los recursos invertidos en ese campo no son un gasto sino una inversión; aún más, deben verse como un derecho fundamental de nuestro pueblo, porque en ello está en juego la sobrevivencia de las generaciones actuales y futuras.

 En donde el actual gobierno parece desbarrar es en sus políticas económicas con directa incidencia en las políticas sociales. Desde sus inicios, el presidente Carlos Alvarado se ha mostrado carente de liderazgo; su retórica suena vacía, por no decir demagógica, proclive a los sectores oligárquicos, los que han impuesto su línea política en defensa de sus intereses de clase; para lo cual, cosa inaudita en nuestra historia política, tienen su vocero oficial en el seno mismo del consejo de gobierno: André Garnier es el poder detrás del trono. Todo lo cual no es más que la férrea aplicación del compromiso adquirido por el entonces candidato Carlos Alvarado ante Edna Camacho, quien lo amenazó con hacerlo perder las elecciones en segunda vuelta si no aceptaba, como punto de partida de su gobierno, lograr que el Congreso aprobara el paquete de impuestos antipopulares del IVA. Durante la campaña, Carlos Alvarado le ocultó al pueblo la verdad, pues habló de impuestos, pero demagógicamente no detalló de cuáles, consciente de que, si el pueblo se hubiese enterado de lo que se trataba, lo hubiesen rechazado masivamente. En ese contexto, a la mayoría de los ciudadanos no les quedó otra alternativa que escoger entre un candidato malo y otro peor.

La clase política costarricense está totalmente desprestigiada, como lo prueba el poco o nulo valor en que la gente tiene a los diputados. Vivimos en un régimen que dejó de ser centralizado y presidencialista para convertirse en uno semiparlamentario; de ahí el creciente protagonismo que los gobiernos locales están logrando; de hecho, un grupo significativo de alcaldes ha protagonizado una especie de huelga en contra del gobierno…¡y la han ganado ampliamente!; las elecciones de medio período, es decir, la separación entre la elección del gobierno central y el local, constituye un avance democrático, pero no suficiente; por lo que considero que la única manera de darle viabilidad a nuestro inestimable régimen democrático es que, desde las organizaciones de base en las comunidades, surjan aquellos liderazgos que hayan mostrado ser honestos y eficientes. Es necesario ir construyendo una democracia directa y participativa, de modo que la voz del pueblo sea escuchada. De esta manera, la crisis actual será vista por la historia como el salto hacia nuestra plena madurez como pueblo soberano.