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Etiqueta: medios de difusión

Director de elDiario.es, Ignacio Escolar, señala que el derecho a recibir información veraz está en riesgo

El señor Ignacio Escobar inicia su participación recordando el artículo 20 de la Constitución española, que protege el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz, un derecho fundamental tanto para periodistas como para ciudadanos. Este derecho es esencial para el ejercicio de otros derechos, tomando en cuenta que la información es el único bien público que el Estado descuida considerablemente.

Hoy en día, recibir información veraz es un derecho en riesgo a nivel mundial. Si bien el internet ha traído más ventajas que desventajas, ha facilitado también la propagación de la desinformación y la proliferación de mentiras, lo que ha contribuido a que la sociedad esté peor informada que hace 20 años. Un ejemplo extremo de desinformación es el resurgimiento del terraplanismo en el siglo XXI, similar a la desconfianza en las vacunas pese a su comprobado beneficio para erradicar enfermedades, o a la negación de la crisis climática por causas humanas, a pesar de la evidencia científica.

La llegada de la imprenta fue crucial para iluminar a la humanidad y establecer principios fundamentales, entonces, ¿por qué prosperan ahora las mentiras? Los algoritmos premian el mal periodismo y promueven el sensacionalismo. Existe una situación paradójica: los directores de periódicos son responsables incluso penalmente por lo que se publica, pero nadie se responsabiliza por lo que se divulga en redes sociales, ni los creadores de contenido falso ni los que lo difunden.

¿Qué puede hacer el Poder Legislativo ante esta situación? En Europa entrará en vigor la ley de libertad de los medios de comunicación, que no contiene nada que amenace la libertad de prensa o de expresión y obliga a los gobiernos a no espiar a los periodistas, como ocurre en muchos países de Europa. Además, se habla de regular la concentración de los medios de comunicación en España para asegurar que no esté en pocas manos y garantizar la pluralidad informativa.

El director también enfatiza que la definición de medio de comunicación ha cambiado. Hace años, estaba claro que se hacía referencia respecto a la prensa, la radio y la televisión. Hoy en día, la mayoría de las radios son digitales y los diarios impresos han perdido relevancia. La audiencia digital es mayor que nunca en la historia de la prensa impresa y hay páginas web que pretenden ser medios de comunicación, pero no lo son. Se menciona entonces que para luchar contra la desinformación es crucial diferenciar entre los verdaderos medios y los que fingen serlo.

Entre muchos de los problemas que se enfrentan, se menciona que gran cantidad de instituciones enfrentan problemas para acreditar a sus periodistas y las plataformas digitales no siempre saben qué información permitir. Hay maneras de definir qué es un medio de comunicación sin arbitrariedad, usando criterios claros y objetivos;a ley europea establece algunos: los medios deben ser independientes de partidos políticos o terceros países, estar sujetos a normas editoriales bajo supervisión externa independiente o autorregulación, y ofrecer contenidos creados por humanos, no por inteligencia artificial, debido a que gran parte del «periodismo chatarra» es producido por la inteligencia artificial, lo que genera desinformación ya que esta  puede emular a los humanos pero a menudo incluye datos falsos.

Además de estos criterios legales, el señor Escolar propone otros: un medio de comunicación debería tener periodistas en nómina, ser transparente en su financiación, al igual que los partidos políticos y otras organizaciones, y en el caso de la prensa escrita, tener una comunidad real de lectores que participe en su financiación. En resumen, no hay periodismo sin periodistas, sin lectores y sin transparencia. Estos medios no deberían recibir fondos públicos.

Finalmente, la ley de prensa vigente en España, firmada por Francisco Franco en 1966, es una vergüenza para un país democrático y ha quedado obsoleta.

Este es el video publicado por elDiario.es con la presentación de su director:

¿Si la víctima fuera un ser querido?

José Luis Valverde Morales.

Prudencia, empatía, respeto

José Luis Valverde Morales

A veces se quisiera evadir algunas noticias, resulta imposible, nos sacuden, golpean, duelen, a fin de cuentas, somos padres, abuelos, hermanos, tíos, hijos.

El caso de la desaparición de la joven madre, Kimberly Araya Granados, en lo personal, sin conocerla hiere, lacera las entrañas.

No al morbo público

Como periodista se aprecia la apertura informativa de algunos jerarcas, ahí también aplica el refrán popular: “ni tanto que queme al santo, ni poco que no lo alumbre”.

Randall Zúñiga López, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) proyecta la imagen de hombre preparado, se dice habla varios idiomas, pero, al igual que muchos de sus antecesores, termina enredado en la popularidad transitoria en los medios de comunicación social.

El jerarca (él y cualquier otro) debe equilibrar en las noticias el interés público, sin satisfacer el morbo público, ahí los asesores de imagen quedan debiendo.

En el doloroso caso de Kimberly, el funcionario se excedió en detalles de los pasos de la mujer antes de su desaparición.

Lo digo como asesor en manejo de medios durante décadas, esa parte de la especialidad denominada Comunicación Organizacional.

Aprovechar para

Esos momentos deben ser aprovechados para la educación, prevención, fortalecimiento de valores, promoción de estilos saludables de convivencia, nunca para la especulación, morbo, mucho menos para atentar contra el derecho constitucional a la presunción de inocencia.

Pocas veces a médicos, enfermeras, policías, ingenieros, en casi ninguna profesión se ilustra a los funcionarios en el tema delicado de la relación con la prensa, el cómo hablar para los medios de comunicación social.

En el caso de los políticos es diferente, lo reconoció Pilar Cisneros Gallo, hay escuelitas hasta para enseñarlos a mentir.

Nota roja

En el mundo periodístico se conoce como nota roja, lo relacionado a los sucesos (accidentes, crímenes, robos, secuestros, desapariciones, violencia), un largo etcétera.

La prudencia, empatía, respeto ante el dolor ajeno, implicada en esos dolorosos acontecimientos, debe ser moneda de curso de los voceros.

Es conveniente, al menos por instantes, instarlos a meditar, qué pasaría si esa sábana blanca para tapar el cadáver cubriera al pariente, amigo, hermano, ser querido, de seguro, al dar detalles de la noticia, todo sería abismalmente distinto.

Detrás de toda nota roja hay seres sufriendo, eso nunca deberíamos olvidarlo.

Tigre de papel: “Yo no me le meto a Pilar Cisneros”

José Luis Valverde Morales.

José Luis Valverde Morales

Hace unos meses un grupo de personas “aclamaron” hasta sacarle lágrimas de emoción a Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social.

Otras huestes hostigaron a periodistas de televisión, a quienes les cobraban supuestamente desinformar respecto al mejor gobierno en la historia de la humanidad.

Vasos comunicantes.

El Colegio de Periodistas y Profesionales de la Comunicación, se dio a la tarea de analizar más de 60 videos y encontró vasos comunicantes de esas huestes con al menos tres diputados de gobierno.

En ningún momento Yanancy Noguera, presidenta de los comunicadores, afirmó tener pruebas contundentes de órdenes expresas de esos legisladores, simplemente denotó sospechosas afinidades.

Miedo al tren.

Rodrigo Chaves Robles, afirmó la presidenta del COLPER “se le metió al tren”, simplemente porque la jefa de la bancada oficialista Pilar Cisneros Gallo, se dio por aludida.

“¡Yo no me le meto a Pilar!” acotó el Presidente en la reunión de los miércoles, con compadres hablados de preguntas comodonas, elevando a la categoría de intocable a una simple mortal.

¿A cuántos más no se le atravesará quien ilusionó a su feligresía diciendo se comería todas las broncas?

De momento, como anunció a viva voz, no se le ha metido a los pensionados de lujo.

Tampoco, ha podido cerrar el periódico La Nación, Telenoticias o CRHoy.

¿Estaremos ante la figura del tigre de papel?

Paralizados por todas partes

Abelardo Morales Gamboa

Ya las cosas venían mal en este país; siguen mal y pintan peor. Tenemos uno si no el peor de los gobiernos de la historia reciente, pero no solo el gobierno toma malas decisiones, o no toma ninguna o toma las que toma con muy mala leche. Este grupito ha venido a empeorar la situación de los costarricenses, no hay duda. Podríamos sentarnos a llorar, pero con llorar no logramos nada.

Pero qué hace que este gobierno sea un desastre, cause los desastres que causa y nada pasa, los partidos políticos de oposición si es que hacen oposición, los sindicatos y organizaciones sociales, la sacrosanta intelectualidad de este país, nadie mueve un dedo, no pasamos de arrugar las narices y de seguir confinados en nuestro confort neoliberal, claro, pero con poses antineoliberales porque frente al mal debemos aparentar ser políticamente correctos.

Peor aún, el gobierno es un desastre, paraliza todo, pero hay un segmento de la población que le aplaude; si las encuestas están bien hechas, no lo sé, podríamos decir que el desastre y la parálisis gozan de legitimidad y de apoyo popular. No obstante, vemos a las derechas del PUSC y neoliberales descendientes del movimiento libertario con aires de triunfo. Están convencidos de que esta es su gran oportunidad. En río revuelto…

Hay que reconocerle al grupo que nos gobierna su genialidad. Aunque parezcan burdos, tontos no son. No más entrando al poder pararon todo desde el uso de mascarillas hasta la construcción de hospitales. Detuvieron obras viales importantes; la del Ministerio de Obras Públicas y Transportes ha sido de las peores en décadas y allí sigue el ministro como un mono agarrando el zapote. Ni qué decir sobre Educación y Salud.

Este gobierno acaba de dinamitar los programas de inversión social y condenar a miles de familias, de niños y de jóvenes, no solo a la pobreza sino a situaciones de riesgo que al cabo de un par de años pondrían a este país de rodillas frente al crimen organizado y el autoritarismo. El presidente llama a las familias pobres a asumir el sacrificio y nada pasa. Si yo les diera crédito a las conspiraciones creería que nos lavaron el cerebro, les echaría la culpa a las vacunas o a algún poder extraterrestre.

Tampoco bastan los editoriales y titulares de la prensa que también tienen responsabilidades en esta pérdida de conciencia colectiva. Hay que reconocer que, durante décadas, mientras el país avanzaba en educación, ciencias y cultura, estábamos dominados por una prensa empobrecida intelectualmente. Luego vino el desastre en educación, los contenidos de las redes sociales se volvieron más creíbles que los cuentos de la abuela, pero ya el daño estaba hecho.

Hemos llegado al punto de que un accidente paraliza el tránsito durante largas horas en cualquier vía de comunicación. El colmo es que la construcción de un puente paraliza a toda la región central del país durante meses. La parálisis no es solo mala planificación, aunque la desplanificación y el valeverguismo de los funcionarios sea resultado precisamente de la pérdida de sentido de la responsabilidad pública.

La parálisis en la que nos tiene este gobierno no es un accidente, no es un producto no previsto de la presente coyuntura histórica. No. Este gobierno sintetiza nuestra historia reciente, es hijo del desastre de fuerzas políticas y sociales que llenaron bancadas legislativas y ocuparon el gobierno en los tiempos del neoliberalismo.

Es el resultado cultural del empobrecimiento de la opinión pública hecho por la prensa de derecha, de la crisis de la educación gracias a gremios auto centrados en sus conquistas sindicales y cada vez más alejados de las congojas de los maestros y de las familias pobres, este gobierno nos está mostrando, dientes para afuera y sonrisa rechoncha, que es el resultado de una empobrecida cultura cívica, de una democracia anémica y de partidos partidos a pedacitos. Lo dicen, los vemos y les oímos, pero no abrimos los ojos. Pero la derecha va por su tajada.

Mirar para otra parte

Por Memo Acuña (sociólogo y escritor costarricense)

Es fácil hacer los cálculos: contabilice el número de minutos, exposición de imagen, análisis periodísticos, transmisiones en vivo, retransmisiones en plataformas virtuales sobre el affair doméstico entre una exreina de belleza (la hipérbole se explica sola) y un empresario acostumbrado a las luces y reflectores, pero no precisamente por sus actividades y negocios.

Saque conclusiones. El affair fue construido por una agenda que no repara en el vaciamiento de contenidos una y otra vez. En la necesaria era de la reflexión, cada vez más el análisis adelgaza y en su lugar una lista de temas inyectados de esteroides artificiales domina casi todos los ángulos de las noticias diarias.

Mientras se invitaba al público costarricense a observar en vivo la requisa in situ de las “joyas de la corona”, a cientos de miles de kilómetros de palacio, un nuevo drama tocaba las puertas de la europea fortaleza.

Un buque pesquero convertido en transporte de “carga humana” naufragó en costas mediterráneas.

Zarpó de Libia con cerca de 750 personas (si, esos cuerpos no contabilizados por el capitalismo neoliberal) con rumbo a Italia. Cerca de Grecia, una posible desestabilización de la embarcación habría causado la tragedia.

Al momento de escribir estas reflexiones, se contabilizan oficialmente 79 personas fallecidas, más de 100 personas rescatadas y un número indeterminado de personas desaparecidas en el mar mediterráneo.

Las personas sobrevivientes identificaron aproximadamente 100 niñas y niñas, que junto con mujeres, se encontraban en el fondo de la embarcación al momento del desastre.

Desde que la Europa fortaleza cambió su programa de ayuda humanitaria “Mare Nostrum” por una serie de acciones de control y persecución en alta mar denominadas “Tritón” a inicios de la década anterior, la máquina de triturar personas migrantes en el mar y las costas mediterráneas no ha dejado de funcionar y dar vueltas.

Mientras tanto, a cientos de miles de kilómetros del drama, la agenda mediática criolla ocupa a la gente en el problema social e institucional profundo que representa un affair de élites convertido en tema de alcance nacional. A los 2 minutos que a lo sumo recibió la noticia del naufragio en aguas griegas le contrasta una vasta, amplísima cobertura que tiene a este país en vilo. Mirar para otra parte significa afinar el sentido de lo importante. Es ver más allá del ombligo, de nuestras pequeñeces. Ante el vaciamiento de significado de la comunicación hegemónica, interpongamos el prisma de la urgencia, de lo necesario, de lo importante. Hagamos otra comunicación produciéndola y consumiéndola de una forma políticamente activa.

Las zonas de confort deben acabarse

José Luis Pacheco Murillo

Debe ser muy complicado para quienes han estado en una zona de confort por mucho tiempo, que venga alguien a sacudirles el piso y hacer que las cosas dejen de ser como eran y ahora se pone a hacer lo que debe hacer en realidad. Es y debe ser muy difícil cuando se acaba la alcahuetería y la manutención de status a punta de pagos de sumas de dinero, para que se digan cosas superficiales o se envíen mensajes que no ayudan en nada a la población en general.

Destinar miles de millones de colones a publicidad y a una publicidad que lo que busca es simplemente informar sobre obras del gobierno, que es su deber y obligación, hacer es una injusticia, pudiendo dedicar esos miles de millones de colones a obras de infraestructura en escuelas o colegios, o en Ebais.

Claro que debe molestar el que se corte ese pago desmedido de publicidad, y debe molestar más, cuando es el mayor de los pagos que obtenía algún medio de comunicación.

Cuando hay crisis económica las medidas que se toman deben ser valientes y ejemplares y que tengan como resultado el manejo adecuado de la economía, para que el país no se endeude más y afecte con ello a las futuras generaciones.

Está bien que el gobierno apoye a la empresa privada, pero no está bien que derroche miles de millones en una publicidad que no trae beneficios a nadie.

Aunque se molesten algunos, para la mayoría son acciones que debieron de haberse tomado desde hace tiempo, y ojalá se sigan tomando más acciones que pongan orden a la economía y a las finanzas públicas.

Dios quiera que dentro del marco legal se tomen más acciones correctas que beneficien a la economía del país, aunque a algunos les moleste o los saquen de esa zona de confort.

El suicidio de los sindicatos

Hay que atacar el sistema en su raíz, no ser cómplices y defender privilegios que desvían la atención de los verdaderos problemas del país.

Miguel Sobrado. 19 agosto, 2019*

Afectar la salud y provocar el malestar de los asegurados, en un momento cuando se responsabiliza a los privilegios pagados a los empleados públicos del déficit fiscal del Gobierno Central y el mal funcionamiento del Estado, no parece cuerdo ni inteligente.

Por ese camino terminarán por destrozar las organizaciones sindicales y su capacidad de incidir en los cambios que necesita el país para superar el patrimonialismo del sistema o capitalismo de cuates, donde se incuba la corrupción y contagia a casi todo el aparato público.

El movimiento sindical, tanto del sector privado como público, debe poner su atención en garantizar servicios públicos eficientes y de buena calidad. Que nos sirvan a todos para el mejoramiento de la sociedad y la continuidad y estabilidad institucionales.

Hay que encontrar las causas en el sistema, que, muy acertadamente, Denise Dresser llama “capitalismo de cuates”, como he explicado en artículos anteriores.

Hay que preguntarse por qué las medicinas son más caras en nuestro país que en gran parte del mundo; por qué las carreteras son más caras, su construcción más lenta y pagamos más por el cemento, el transporte público y los créditos.

Hay que atacar el sistema en su raíz, no ser cómplices y defender privilegios que desvían la atención de las verdaderas causas sistémicas.

El sindicalismo, si quiere permanecer como lo que debe ser, un movimiento social que defiende sus legítimos intereses y propicia el cambio, pero no procura privilegios, debe recuperar las banderas solidarias de la salud y el buen servicio público y jamás recurrir al maltrato de los enfermos, que son trabajadores igual que ellos.

Actuar de manera irresponsable, como lo hicieron durante la huelga de la Caja Costarricense de Seguro Social, es ignorar el clima de repudio que generan sus acciones y su debilidad estratégica en la actual coyuntura, en la cual los medios han logrado ubicarlos como responsables de la crisis nacional. Es poner la cabeza bajo la guillotina en el momento en que el verdugo está listo para dejarla caer.

miguel.sobrado@gmail.com

El autor es sociólogo.

* El autor comparte con SURCOS esta reflexión dada su actualidad.

La obtención del 4to. Campeonato del Club Sport Cartaginés: un hecho histórico y un fenómeno social

German Masís

Ha ocurrido el hecho deportivo, han caído los mitos, se ha quebrado la hietatura, se han alineado los astros o simplemente se han dado las circunstancias, Cartaginés es campeón de futbol por 4ta. ocasión en su historia, después de 81 años y poco más de seis meses de no lograrlo, pero este acontecimiento, no tiene únicamente explicaciones futbolísticas, también tiene explicaciones sociales y culturales, como un hecho histórico y un fenómeno social que trasciende el deporte.

Algunos comentaristas y periodistas deportivos ligados a los medios de comunicación han analizado en las últimas horas los factores que pudieron estar presentes en el triunfo del Club Sport Cartaginés y en la obtención del 4to campeonato desde su fundación en el año 1906.

Sin embargo, mencionar que la conformación de un cuerpo técnico fuerte y la participación de una defensa y un portero sólidos, de jugadores de experiencia y liderazgo, de delanteros rápidos y acuciosos, pueden haber facilitado los resultados obtenidos en las dos series contra la Liga Deportiva Alajuelense y podrían ser los factores que expliquen el logro del título, pero son insuficientes para explicar este acontecimiento futbolístico, ya que posee connotaciones históricas y sociales que es necesario esclarecer.

En primer lugar es un acontecimiento histórico, que marca un hito en la historia del equipo cartaginés, como un hecho relevante que quedará en la memoria histórica, supone un punto de inflexión, pues es un quiebre y un giro importante en la historia de la institución y convierte a los diversos actores que intervinieron y a los lugares en que se realizó, en sujetos históricos, que propiciaron y serán testigos de excepción de la gesta histórica.

En segundo lugar, la consecución del campeonato por parte del CS Cartaginés, es un fenómeno social (y probablemente sociológico), ya que involucra a una organización social y se efectúa en un entorno social, la provincia de Cartago y en circunstancias muy particulares que pudieron haber favorecido el éxito alcanzado.

Pese a los mitos y leyendas existentes sobre la no obtención del título en ocasiones anteriores (la celebración en la Basílica en 1941 y los caballos que ingresaron a ella), en realidad no haberlo logrado en momentos como la época del Ballet Azul, la posibilidad en 1973, la pérdida de las finales de 1987, 1996 y el 2013 y hasta el descenso a segunda división, se debe única y exclusivamente a circunstancias deportivas desfavorables internas y externas, regulares e irregulares (incluyendo los fallos arbitrales) que no lo hicieron posible.

Los mitos y prejuicios que se generaron en la misma provincia y fuera de ella, sobre una supuesta maldición y sobre el carácter perdedor del equipo, lo que generó con el tiempo fue una cierta mentalidad colectiva con tintes negativos, que en algún momento pudo haber afectado las decisiones de los dirigentes y el potencial del grupo de futbol (técnico y jugadores) , pero que de ninguna manera determinó que el equipo nunca volvería a ser campeón y que si se dieran las circunstancias propicias podría volver a lograrlo.

En esa mentalidad colectiva y en ese ambiente negativo que ha rodeado al Club durante varias décadas, ha sido notable el papel de los medios de comunicación en su papel de reiterar y generar noticia a partir de los fracasos futbolísticos, de algunos dirigentes nacionales de otros equipos que han aprovechado para desprestigiar al CSC y llevar agua a sus molinos y también de los dirigentes locales, que no supieron manejar la institución, impulsar una mentalidad ganadora y no generaron las condiciones adecuadas para el éxito deportivo.

No obstante, es bueno señalar que los mitos y leyendas, los prejuicios y los fracasos deportivos del pasado, no generaron únicamente una mentalidad colectiva con rasgos negativos, también generó una mentalidad positiva, que se expresa en una afición con una de las mayores identidades con su equipo y su provincia, dirigentes sanos dispuestos a aceptar el desafío, además de un sueño colectivo que ha permeado incluso a los aficionados de otros equipos: que Cartago volviera a ser campeón.

De esta manera, lo único que se requería para volver a lograrlo, era que se diera las circunstancias propicias y en este año 2022 se dieron. Unos dirigentes comprometidos con el proyecto de conseguir un nuevo campeonato, dedicados y entregados a esa noble causa. Un cuerpo técnico humilde y trabajador con capacidad de convencimiento a cada uno de los jugadores de que con esfuerzo y sacrificio se pueden lograr las metas, pero también abierto y dispuesto a corregir el rumbo, una mezcla de jugadores de experiencia y juventud que dejaran de lado sus intereses personales y conformaran un grupo cohesionado y fuerte mentalmente.

Junto a lo anterior, una afición fiel y apasionada que nuevamente creyó en el equipo y en sus dirigentes, acompañó y apoyó en todo momento, sabiendo que esta podría ser la ocasión esperada para dar el golpe y cambiar la historia. La afición es la fuerza y el respaldo, del movimiento social que siempre estuvo ahí y que de la manera más impredecible ha crecido entre las nuevas generaciones, evidenciando que se puede creer en los sueños y que se puede cambiar la realidad teniendo los actores y las circunstancias correctas.

No puede pasar desapercibido, el valor de la organización y la administración actual del club, en manos de Leonardo Vargas y su hijo, quienes han estado al frente de la toma de decisiones y de la gestión operativa de la institución, conduciendo el desarrollo del equipo, con inteligencia, aplomo y buen criterio y que en las series finales estuvieron atentos a todos los detalles de la preparación para los partidos finales, como los fogueos, la alimentación y la concentración del grupo, elementos que fueron decisivos.

Podríamos decir que en esta oportunidad se dieron las circunstancias apropiadas, convergieron una serie de aspectos organizativos, de grupo humano, de mentalidad, de nivel competitivo, de cultura deportiva e incluso ese toque de suerte, que en el pasado posiblemente no se dieron o solo se dieron parcialmente y que ahora tuvieron una expresión integral y consistente.

Debemos agradecer a quienes lo hicieron posible, el reconocimiento a la afición por la celebración apoteósica y ejemplar y la dedicación a quienes tuvimos la fortuna de ser parte de este hecho histórico y también a quienes ya no están, que fueron la inspiración y que hoy banderines azul y blanco en las bóvedas del cementerio los recuerdan por haber sido parte de este sueño.

La prensa mentirosa y chantajista de Costa Rica seguirá impertérrita

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (28).

Tercera época.

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense.

La discusión seria y profunda, nunca llevada a cabo en este país centroamericano más allá de lo meramente anecdótico y circunstancial, acerca de la naturaleza específica, los contenidos, la forma y los juegos de poder que giran en torno a la propiedad de los grandes medios de comunicación, con diarios impresos, cada vez más escasos, con menos texto y más dibujitos o infografía, con periodistas decadentes que a lo sumo son operadores políticos del régimen y columnistas alineados a una sola línea de pensamiento, además de las televisoras y emisoras de radio con sus (menti) noticieros, los que en su conjunto se consideran los dueños de la conciencia de los costarricenses, además de presumir o alegar que ellos son sus voceros o intérpretes más autorizados, por lo que este es un asunto y una tarea pendiente mucho más importante de lo que mayoría de la población sospecha o simplemente asume como si fuera eso que alguna gente llama “la verdad”: nos han privado hasta de nuestra capacidad de discernimiento unas gentes que son dueños o simples administradores de esos medios.

En una era en la que los grandes medios de comunicación dejaron de ser el cuarto poder, un fenómeno del que se hablaba hace poco más de un siglo cuando Joseph Pulitzer y Randolph Hearst eran los dueños de grandes consorcios periodísticos, unas gentes que sin embargo tenían la virtud de hacer periodismo y del bueno, acudiendo incluso a los procedimientos más inverosímiles en busca de la noticia, de eso ha quedado una valiosa memoria histórica. Eso se acabó hace mucho tiempo,, ahora esos medios son meros apéndices visibles de algunas cadenas de negocios y esencialmente del capital financiero. Lo mismo ocurre en el plano local, el que ha terminado por fusionarse con el internacional, tampoco existen ahora los empresarios y comunicadores locales que hicieron periodismo de calidad y con sentido crítico en este país. La gran pregunta es sí alguna vez surgirá de nuevo un quinto poder, capaz de reeditar las hazañas del pasado.

Es asunto de darse una vuelta por la vecina Panamá un día domingo cualquiera, para percatarnos de que las portadas y páginas interiores del Panamá América, La Estrella de Panamá y La Prensa, entre otros, son las de unos medios que superan en calidad, diversidad de opiniones y oferta periodística al boletín de la oligarquía costarricense, alias La Nación, el único que circula los días domingos en San José de Costa Rica. Ni siquiera nos hemos dado cuenta de lo bajo que hemos caído. ¿será porque sólo somos capaces de mirar hacia nuestro ombligo, desde una perspectiva en la que el mundo exterior no existe?

Usando la mentira y el chantaje más descarados acaban de protagonizar unas de las campañas electorales más asquerosas de que se tenga memoria en nuestra historia republicana, con el añadido de una serie de insultos y descalificaciones de todo tipo hacia el candidato presidencial que no era de su agrado. El problema es que la mayoría de la gente lo percibe como un evento pasajero, relativo a las campañas electorales y su financiamiento, a lo sumo una travesura de algunos periodistas mal portados.

Con independencia de lo que podamos pensar acerca del presidente Rodrigo Chaves, un personaje que no parece tener grandes diferencias de opinión con sus detractores gratuitos o de oficio, dado que todos comulgan con la religión del estalinismo neoliberal (Luis Mata Guillén, dixit), los medios prosiguen con su campaña sin darle tregua, al parecer con el propósito de lograr su rendición incondicional. Los poderes fácticos necesitan recalcar y recordarnos a los simples mortales ¿quiénes son las gentes que mandan en este país?

Durante los próximos cuatro años, al igual que durante los ocho que acaban de terminar, la contrarreforma neoliberal proseguirá con la misma intensidad, aunque con una nota ultraconservadora que se ha evidenciado hace ya algunas horas, dentro del equipo del nuevo presidente. Eso no hará disminuir el asedio que mantienen sobre él, en la Casa Presidencial de El Zapote se hace lo que digan los dueños del diario de Llorente de Tibás y la Televisora que está en La Sabana. El nuevo presidente deberá someterse y hacerles concesiones importantes, tanto en el mundo de los negocios como en el desmantelamiento del ICE, la Caja del Seguro Social-cuyos regímenes seguirán siendo saqueados, tal y como ha venido sucediendo desde hace ya medio siglo-, lo mismo que el CNP, a liquidar a precios de remate.

La gran pregunta al margen sigue siendo ¿Se convertirá el partido Progreso Social Democrático en una entidad de política de verdad, con metas y hasta programa incluso? Sin duda que esto traería complicaciones para alguna gente poderosa. Por el momento, estamos viendo que los sotanudos y los panderetos reaccionarios estarán en su charco atacando los derechos de las mujeres y los jóvenes, mientras los trabajadores del campo y la ciudad deberán prepararse para una lucha sin cuartel, la que inevitablemente vendrá.

Segunda ronda: Triunfo del voto “Qué me da” sobre el voto “Caperucita Roja”

Edgar Chacón Morales

Segunda ronda: Triunfo del voto “Qué me da” sobre el voto “Caperucita Roja”. Conclusiones y … realidades que hablan en las urnas

                El sábado 2 de abril hice públicas algunas reflexiones bajo el título: El voto “Qué me da” y el voto “Caperucita Roja”.

Hago esta mención, porque las reflexiones que siguen, están en relación directa con esas otras (https://wp.me/p6rfbZ-hC4).

                Según los resultados de las votaciones del 3 de abril y contadas las papeletas depositadas en más del 90 por ciento de las mesas electorales, estos escrutinios daban a Rodrigo Chaves por ganador. Chaves 972.397 votos, el 52.89% y a José María Figueres Olsen 865.227 votos, el 47.11%.

                Las tres provincias costeras: Guanacaste 53.443 votos a Figueres y 66.747 a Chaves; Puntarenas 57.920 votos a Figueres y 89.256 a Chaves y Limón 47.381 votos a Figueres y 80.665 a Chaves.

                Las provincias de la Gran Área Metropolitana: San José 330.583 votos a Figueres y 315.359 a Chaves; Alajuela 157.321 a Figueres y 204.796 a Chaves; Cartago 120.991 a Figueres y 112.067 a Chaves; Heredia 97.588 a Figueres y 103.507 a Chaves.

                Con estos conteos ya se daba por ganador a Chaves: En Alajuela y Heredia y a Figueres en San José y Cartago. Este último, sólo ganó en dos de las siete provincias del país y Chaves en cinco.

                Siguiendo con las estadísticas, con muy poca diferencia Figueres ganó en San José y Cartago. Con alrededor de quince mil votos en San José y con alrededor de ocho mil votos en Cartago. Mientras que Chaves ganó en Alajuela con una diferencia de alrededor de cincuenta mil votos y en Heredia con una diferencia de alrededor de seis mil votos.

                En las provincias costeras, Chaves ganó en Guanacaste con una diferencia de alrededor de trece mil votos; en Puntarenas con una diferencia de alrededor de treinta mil votos y en Limón con una diferencia de alrededor de treinta y tres mil votos.

                Entonces Chaves ganó en las tres provincias más empobrecidas, olvidadas y abandonadas, con más votos “Qué me da”, que con votos “Caperucita Roja”.

                Por otro lado, en las dos provincias de la GAM que ganó Chaves, sumadas las diferencias, son mayores que en las dos que ganó Figueres.

                El dato relevante acá, es que en las cuatro provincias es notorio el aumento de los signos de pobreza, los datos sobre falta de oportunidades, entre otras evidencias de deterioro social, por lo que tiene elementos de acierto decir que aquí, también el voto “Qué me da” le ganó al voto “Caperucita Roja”.

                Esto es la realidad objetiva. En cuanto a los factores subjetivos, los mensajes de Figueres al voto “Qué me da”, fueron más demagógicos y sin asidero. Mientras que los mensajes de Chaves hacían alusión a tomar medidas dirigidas a bajar los fondos del Estado que “se van” en la corrupción, para crear oportunidades a los sectores marginados, para dar opciones a acceder a algo más que sus tres necesidades básicas: comida, vestido y habitáculo. Y agregar acá, tal vez para algunos, celular y signos externos de marca.

                Según un servidor de transporte público de taxi: “Sí, es que la gente piensa, y se lo digo porque aquí se sube toda clase de gente: Si el dinero de la corrupción sólo va a dar al bolsillo de los ricos, mejor que roben pero que venga a dar algo a nosotros. Porque Chaves no es ninguna “santa paloma”, también va a robar”.

                El voto “Caperucita Roja”, con sus miedos, con el susto sobre que Chaves va a terminar siendo un dictador de bigotito corto y pelo alborotado, no aportó lo suficiente para un gane.

                Tampoco alcanzó el juego de algunos personajes de entrevista, de “medios de comunicación” (que no son medios porque no median) de aquellos canales unidireccionales o correas de transmisión que sólo llevan des información en un sentido; esos a los que con desatino les dicen “prensa vendida”, sin saber que no es vendida sino parte del festín.

                El voto tradicional de saga, con actitudes irreflexivas y desinformadas, se apresuró a degenerar refranes y dichos. Esta población, fue capaz de transformar el refrán “Mas vale lo viejo conocido que lo nuevo por conocer”, primero en “más vale lo malo conocido…” y luego en “más vale ladrón conocido…”, esto desde la primera vuelta del 6 de febrero, no sólo ante la disyuntiva Chaves-Figueres. La dignidad ciudadana parece que fue escondida por un miedo irracional, el conformismo, o el desinterés por informarse.

                Aquí llegan al recuerdo cosas como: “Es que mi abuelita me hizo jurar que no iba a botar por otro partido”, sin reflexionar que esos eran los tiempos de Don Pepe y del Calderón Guardismo y no los tiempos de los que, con sus actos, han permitido que les llamen “Pinocho”, “Chemisillo”, o hasta “el hijueputa”, como uno de ellos lo admite y de otros que ellos mismos han patrocinado para convertirlos en azotes, para toda la población, que no es parte de sus grupos.

                Recuérdese que cuando Figueres quiso evidenciar a Chaves como acosador, éste lo desnudó como agresor y abandónico.

                Veremos si Chaves le sigue la pista al negocio de la energía privada, negocio de Figueres y otros. Tal parece que no.

                Por otro lado, lo que para unos y para Chaves mismo parece “trapito de dominguear”, para otros es una vergüenza: funcionario del Banco Mundial, una organización nefasta para pueblos y países empobrecidos, en lo que, entre otros, este organismo tiene responsabilidad.

                Algo o mucho, parece decir que el tiempo del PLUSC, cuando familias tenían un miembro en cada partido, sin importar cuál gana, está terminando, ufff.

                Así también, el voto que le dio la pérdida a Figueres, es aquel voto de quienes ya están hartos de tanta corrupción y descaro y de otros que, con pragmatismo dicen: “Y para mí cuando”.

                Ahora bien: Tanto Figueres como Chaves, los dos fueron a ofrecerse y pedir votos, a los “demonios de la Ideología de género”, los dos parecen congeniar los mismos intereses de servidumbre y propia servidumbre, ya se fueron a buscar entre ellos y se hicieron ofrecimientos mutuos y ya parecen delinear el camino: ellos ganan y los demás perdemos.

                Tiempo para reflexionar: con la mayoría del voto “qué me da”, podría pensarse en un trabajo, para que sea protagonista y no sólo la mayoría manipulada que pone la mano en los procesos de votación.

                Al voto “Caperucita Roja”, le queda entender que el miedo no es el mejor motor.

                Al voto tradicional de zaga, le queda preguntarse y responderse: ¿va a la zaga de qué o de quiénes?

                En fin, según aquellas palabras de Joseph de Maistre: “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece”.

Abril de 2022.