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Etiqueta: Ministerio de Trabajo

UAS denuncia despidos masivos en Dos Pinos y pide al Ministerio de Trabajo una investigación inmediata

La Confederación de Trabajadores Unidad en la Acción Sindical (UAS) y la Unión de Empleados de la Cooperativa Dos Pinos (UDECO) denunciaron públicamente una serie de despidos masivos en la Cooperativa Dos Pinos R.L., que afectarían a más de 40 trabajadores y trabajadoras, muchos de los cuales han sufrido accidentes laborales o están sindicalizados.

La conferencia de prensa, realizada este 21 de octubre en el auditorio del SINAE-AFINES, contó con la participación de Lenin Hernández Navas, presidente de la UAS; Alexis Casanova, secretario general de UDECO y trabajador despedido; y Maikol Hernández, vicepresidente de la UAS y secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores de la Agroindustria, Gastronomía, Hotelería y Afines (FENTRAGH).

Despidos de personas lesionadas y sindicalizadas

Según explicó Alexis Casanova, los despidos se están realizando en distintas plantas de la cooperativa en todo el país, bajo el artículo 85 inciso 9 del Código de Trabajo, lo que consideran una medida discriminatoria y antisindical.

Tenemos contabilizados al menos 25 afiliados despedidos, aunque el número podría ser mucho mayor. Lo más preocupante es que entre las personas afectadas hay trabajadores lesionados durante el ejercicio de sus funciones. En lugar de reubicarlos, como corresponde, la empresa los está despidiendo”, señaló Casanova.

El representante sindical subrayó que los estudios internos que la empresa utiliza para justificar los despidos se realizan sin participación del sindicato, lo que genera falta de transparencia y desprotección jurídica para los trabajadores afectados.

Testimonio: “Me despidieron por estar enfermo”

Uno de los casos expuestos fue el de Fernando Calderón, quien trabajó en Dos Pinos por más de 13 años y fue despedido tras someterse a una cirugía por hidrocefalia, una condición que afecta su movilidad.

Me dijeron que no había dónde reubicarme, que no podían tenerme más en la empresa. Tengo 53 años y con mi condición se me hace muy difícil conseguir trabajo. Yo no pedí enfermarme, pero ellos no quisieron ayudarme”, contó visiblemente afectado.

Dos Pinos ya no actúa como una cooperativa solidaria”

Para Maikol Hernández, representante de FENTRAGH y de la UAS, la situación refleja una transformación preocupante en el modelo empresarial de la cooperativa:

Dos Pinos nació como una empresa de la economía social solidaria, pero hoy actúa como una multinacional neoliberal, despótica y opresora. Se está dejando de lado al trabajador como eje central del proyecto cooperativo, tratándolo como simple mercancía”, advirtió.

La UAS indicó que esta situación representa una violación directa a los convenios internacionales suscritos por Costa Rica, entre ellos los Convenios 87 y 98 de la OIT, que garantizan la libertad sindical y la negociación colectiva.

UAS pide intervención del Ministerio de Trabajo

En su intervención, Lenin Hernández Navas, presidente de la UAS, anunció que la organización envió una carta al ministro de Trabajo, Andrés Romero Rodríguez, solicitando la apertura de una investigación exhaustiva sobre los despidos y la instalación de una mesa de diálogo tripartita entre el sindicato, la empresa y el Gobierno.

No sabemos si lo que ocurre responde a una política económica general, a los tratados de libre comercio o a una política antisindical. Lo cierto es que se están violentando derechos fundamentales. Pedimos al Ministerio de Trabajo que actúe con transparencia y haga valer la justicia laboral”, manifestó Hernández.

El dirigente sindical enfatizó que, de no haber respuesta, la UAS acudirá a instancias internacionales, incluyendo la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para denunciar las violaciones a los derechos laborales.

Llamado a la responsabilidad social y cooperativa

Durante la conferencia, Hernández recordó los orígenes de la cooperativa, fundada en 1947 por 25 productores bajo principios de solidaridad y bien común, y criticó que la actual administración esté enviando “una pésima señal al país”.

Dos Pinos nació para promover el bienestar colectivo y hoy está despidiendo a trabajadores enfermos o sindicalizados. Eso es cruel, inhumano y contradice la esencia cooperativa. Costa Rica necesita empresas solidarias, no patronos que actúen como transnacionales”, concluyó.

Pronunciamiento del Consejo Asesor de la Facultad de Ciencias Sociales UCR sobre jornadas 4X3

Trabajo Digno | Derechos Laborales Equidad De Género | Salud Mental | Justicia Social

En coherencia con los principios de la Universidad de Costa Rica, su misión de resguardar los derechos humanos, laborales y sociales, así como de promover el pensamiento crítico y la transformación social desde una perspectiva interdisciplinaria, el Consejo Asesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica informa que, en la sesión N.º 132-2025, celebrada el jueves 10 de julio de 2025, acordó por unanimidad expresar su criterio a la Presidencia de la Asamblea Legislativa, a las señoras diputadas y señores diputados sobre el Proyecto de Ley «Establecimiento de jornadas laborales excepcionales para casos determinados que sean excepcionales y muy calificados» (Expediente N.º 24.290), conocido como “jornadas 4×3”.

Consideraciones Generales

Este proyecto constituye una preocupante forma de desregulación del trabajo. Al permitir jornadas de hasta 12 horas durante cuatro días consecutivos sin pago de horas extraordinarias, consolida una lógica de precarización laboral que desvaloriza la función social del trabajo, lo subordina a los intereses del capital y debilita su carácter de derecho humano fundamental y pilar del bienestar colectivo.

Desde una mirada crítica en las Ciencias Sociales, esta iniciativa debe analizarse en el marco de transformaciones estructurales que afectan el mundo del trabajo y profundizan desigualdades históricas por género, clase, edad y territorio. Entre los principales indicadores que contextualizan este proyecto destacan: ◦ El debilitamiento del empleo público, tanto por la reducción en la creación de nuevos puestos como por el aumento de la tercerización de servicios. ◦ La diversificación de formas de empleo precarizado. ◦ El debilitamiento del sindicalismo y de las formas de organización colectiva. ◦ El aumento del subempleo y la informalidad. ◦ El fomento y la proliferación de discursos que deslegitiman el empleo formal y las conquistas laborales.

Desde una perspectiva histórica más amplia, este proyecto se suma a un conjunto de normas, políticas y acciones estatales que han venido precarizando la vida de miles de personas pertenecientes a los sectores más empobrecidos del país. Entre ellas:

  • Precarización de los contratos de trabajo.

  • Pérdida de conquistas históricas en materia de bienestar, jornada laboral, organización sindical y movimiento social.

  • Modificaciones regresivas en los sistemas de jubilación: aumento de edad, cuotas y obligatoriedad de pensiones complementarias.

  • Deterioro de los servicios de salud y destrucción de sistemas de asistencia social. ◦ Desconfianza generalizada en la institucionalidad pública como garante de derechos tanto del sector público como privado.

  • Orientación normativa para favorecer intereses empresariales bajo el argumento de que ello generará empleo.

Elementos Críticos del Proyecto

1. Retroceso histórico en derechos laborales:

La jornada de ocho horas constituye una conquista histórica de los movimientos sociales en la mayor parte del mundo y un principio básico de justicia laboral moderna. Sustituirla por jornadas de hasta 12 horas representa un retroceso normativo, ya que altera el equilibrio entre el tiempo destinado al trabajo, al descanso y a la vida personal. Esta modificación atenta contra el derecho al tiempo libre y debilita los mecanismos de protección frente a la sobreexplotación.

2. Abaratamiento de las horas extras y pérdida de derechos adquiridos:

La propuesta sustituye el pago de horas extra —actualmente regulado con recargos legales— por un recargo fijo calculado sobre el salario mínimo, lo que representa una desmejora significativa para muchas personas trabajadoras. Aunque se plantea un aumento porcentual, este no se aplica sobre el salario real devengado, sino sobre el mínimo legal, lo cual puede traducirse en ingresos inferiores respecto al sistema actual de pago por tiempo extraordinario.

Esta modificación desvaloriza el tiempo adicional laborado, elimina un incentivo justo por las jornadas prolongadas y debilita un derecho laboral históricamente ganado. Además, refuerza las potestades del empleador en un contexto donde la «voluntariedad» de aceptar jornadas extendidas está fuertemente condicionada por la necesidad económica y la vulnerabilidad laboral de muchas personas. En lugar de proteger el trabajo digno, la reforma institucionaliza una forma de desregulación que abarata la fuerza laboral y precariza las condiciones de empleo.

3. Afectaciones graves a la salud física y mental:

Las jornadas laborales extensas incrementan la fatiga, el estrés, la ansiedad, la depresión, las enfermedades musculoesqueléticas y el riesgo de accidentes. Diversos estudios internacionales coinciden en que tres días de descanso no compensan el desgaste físico y emocional acumulado durante cuatro días de trabajo intensivo. Estos efectos se agravan en contextos donde persisten deficiencias estructurales como los desgastantes desplazamientos, la sobrecarga de labores y las fallas del transporte público.

4. Impacto en la vida familiar, comunitaria y educativa:

Las jornadas extendidas reducen el tiempo disponible para actividades fundamentales como el auto cuido, la participación comunitaria, la vida familiar o la continuidad de estudios. Esta situación afecta de manera particular a personas jóvenes, jefaturas de hogar y personas trabajadoras en condiciones de pobreza, discriminación estructural o exclusión social, ampliando así las brechas de acceso al bienestar y al desarrollo personal.

5. Carga desproporcionada sobre mujeres y personas cuidadoras:

Según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (INEC), las mujeres dedican en promedio 36 horas semanales al trabajo no remunerado y de cuido, frente a 14 horas en el caso de los hombres. La reforma encarece los costos de cuido tanto en el sector formal como en el informal, y genera barreras adicionales para la inserción y permanencia de las mujeres en el empleo formal. Esta intensificación laboral conlleva consecuencias personales y económicas directas, y profundiza desigualdades ya existentes.

6. Desigualdad en las relaciones laborales y falsa voluntariedad:

El proyecto parte de una premisa equivocada: que las personas trabajadoras pueden decidir libremente aceptar o rechazar la jornada extendida. Situación resultante de una relación que por su naturaleza es inequitativa. En un contexto marcado por el desempleo, la informalidad y la débil sindicalización, la «voluntariedad» está fuertemente condicionada por el temor a represalias, despidos encubiertos o la necesidad urgente de ingresos. Este desequilibrio reproduce relaciones laborales asimétricas y vulnera principios básicos de justicia contractual.

7. Débil institucionalidad para fiscalizar y proteger derechos:

El proyecto asigna nuevas responsabilidades al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social sin prever un fortalecimiento institucional en términos de personal, presupuesto o capacidades técnicas. Esta institución ya enfrenta limitaciones estructurales para cumplir con sus funciones actuales de fiscalización y acompañamiento laboral. La omisión de instituciones clave —como el INAMU, el IMAS, la CCSS, entre otras— refleja un enfoque fragmentado y refuerza la permisividad frente a prácticas laborales abusivas, especialmente porque la reforma impactará los servicios públicos en salud, cuido y asistencia social.

8. Ausencia de garantías en las medidas compensatorias:

El proyecto plantea que las empresas ofrecerán servicios de cuido y transporte como mecanismos compensatorios, sin establecer obligaciones claras ni mecanismos de verificación. Esta promesa resulta inviable, especialmente en un contexto de debilitamiento del sistema nacional de cuidados. En 2023, cerca de 7 mil niñas y niños dejaron de recibir atención, y en 2025 el IMAS recortó en un 35 % el subsidio por persona menor atendida, afectando a más de 135 mil personas. Delegar estas responsabilidades al sector privado, cuando ni siquiera el Estado puede garantizarlas, constituye una omisión grave.

9. Impacto diferenciado por género:

Diversas investigaciones (CEPAL, OIT, OCDE) evidencian que las jornadas intensivas afectan desproporcionadamente a las mujeres, especialmente a jefas de hogar, madres solteras y cuidadoras, ampliando la brecha de género en el empleo y el ingreso. La OCDE (2018) destaca que la jornada laboral intensiva, aunque concentrada en menos días, genera dificultades para organizar el cuido infantil y otras responsabilidades familiares, especialmente para madres solteras o familias con menor red de apoyo.

10. Disminución de ingresos reales para las personas trabajadoras:

El esquema remunerativo planteado representa una pérdida en comparación con el pago actual de horas extra. Según datos del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Plantaciones (SITRAP, julio 2025), esta pérdida puede alcanzar los 587.373 colones anuales. Ello, lejos de mejorar la compensación económica, el proyecto reduce el ingreso real por trabajo adicional, afectando en especial a quienes actualmente perciben más del salario mínimo.

Ejemplo comparativo:

11. Normalización de prácticas injustas y arbitrarias:

En lugar de sancionar la aplicación irregular de jornadas extendidas sin fundamento legal ni constitucional, el proyecto busca legalizarlas. Esto vulnera el principio de progresividad de los derechos laborales, debilita el Estado de Derecho y normaliza condiciones de trabajo incompatibles con los marcos internacionales de protección del trabajo digno.

12. Menor productividad, no mayor:

Contrario a lo que plantea la iniciativa, las jornadas laborales extensas no garantizan el aumento de la productividad. Estudios de organismos internacionales como la OCDE y publicaciones académicas (ScienceDirect, 2023) demuestran que el exceso de horas reduce el rendimiento individual, afecta la toma de decisiones y eleva el riesgo de errores, accidentes y ausentismo. La productividad sostenible requiere condiciones laborales saludables, no jornadas intensivas.

13. Experiencias internacionales:

Las reformas laborales exitosas a nivel internacional tienden a reducir la jornada sin afectar el ingreso, promoviendo el bienestar y la eficiencia. Países como Alemania, Francia y Suecia han impulsado modelos de trabajo que priorizan el equilibrio entre vida personal y laboral. La propuesta costarricense, en cambio, promueve una flexibilización patronal sin garantías suficientes de supervisión ni mecanismos efectivos de defensa colectiva, lo que debilita la posición de la persona trabajadora.

Posicionamiento del Consejo Anterior:

Por las razones expuestas, el Consejo Asesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica se posiciona en contra del Proyecto de Ley N.º 24.290 y su texto sustitutivo, por considerarlos un grave retroceso en materia de derechos laborales, equidad de género, salud mental y justicia social.

Asimismo, reafirma su compromiso con el fortalecimiento del trabajo digno y con el debate democrático, plural e informado sobre el modelo de desarrollo que necesita Costa Rica. En este sentido:

  • Hace un llamado a las señoras y señores diputados de la Asamblea Legislativa, así como a la ciudadanía, al sector académico, a los gremios y sindicatos, a reflexionar crítica y responsablemente sobre los alcances e implicaciones de esta propuesta.

  • Reitera su disposición para colaborar en la construcción de propuestas alternativas mediante espacios de diálogo y mesas de trabajo que promuevan condiciones laborales compatibles con la salud mental, la justicia distributiva, la sostenibilidad del cuido y la centralidad de la vida digna en las políticas públicas.

Suscriben,

Dra. Isabel Avendaño Flores, decana, Facultad de Ciencias Sociales
Dra. Claudia Palma Campos, directora, Escuela de Antropología
Mag. Gréttel Aguilar Santamaría, directora, Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva
Dra. Tania Rodríguez Echavarría, directora, Escuela de Ciencias Políticas
D.E.A. Pascal Girot Pignot, director, Escuela de Geografía
M. Sc. Claudio Vargas Arias, director, Escuela de Historia
Dr. Jorge Sanabria León, director, Escuela de Psicología
Dr. Mauricio López Ruiz, director, Escuela de Sociología
Mag. Carolina Navarro Bulgarelli, directora, Escuela de Trabajo Social
Dr. Javier Tapia Balladares, director, Instituto de Investigaciones Psicológicas
Dr. Francisco Robles Rivera, director a.i., Instituto de Investigaciones Sociales
Dr. Anthony Goebel Mc Dermott, director, Posgrado de Historia y representante de los Programas de Posgrado de la Facultad de Ciencias Sociales
Dr. Alonso Ramírez Cover, director, Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP), y representante de los centros de investigación de la Facultad de Ciencias Sociales

¿Cómo puedo trabajar regularmente en Costa Rica? Guía sobre acceso al empleo para personas migrantes

En Costa Rica obtener un empleo formal es fundamental para las personas migrantes que se encuentran en búsqueda de oportunidades. Las personas que se buscan integrar al mercado laboral enfrentan una serie de desafíos administrativos y legales para los que se debe entender correctamente el proceso requerido. Existen diversas maneras con las que las personas extranjeras pueden obtener un permiso de trabajo en Costa Rica. A continuación, se detalla el procedimiento.

El primer y más importante requisito para trabajar con normalidad en Costa Rica es tener una condición migratoria regular. La regularización de la condición migratoria se puede realizar de tres maneras: obtener una residencia permanente, obtener una residencia temporal o acogerse bajo una de las categorías especiales dictaminadas por la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).

Las personas con residencia permanente tienen permiso de realizar actividades remuneradas sin restricción alguna. Las personas con residencia temporal podrán tener permiso de trabajo solo en aquellos casos que la DGME autorice. Tanto los residentes temporales como los residentes permanentes, sin importar su condición de empleo, deben estar adscritos a la Caja Costarricense de Seguro Social para renovar su cédula de extranjería y prolongar su regularización en el país.

La DGME autoriza distintas categorías especiales para la permanencia regular en el país. Existen tres categorías especiales dirigidas al empleo: la de trabajadores temporales, trabajadores transfronterizos y trabajadores de ocupación específica. Las personas que pueden optar por categoría de trabajador transfronterizo son las que viven en zonas cercana a la frontera con Costa Rica. Las personas deberán presentar una carta del patrono u oferta de trabajo y comprobar solvencia económica del patrono mediante un documento oficial. Las personas que opten por la categoría de trabajador temporal deben presentar una solicitud escrita donde el patrono explique las actividades asalariadas que el trabajador va a realizar y deben poseer una inscripción consular.

Las personas que soliciten la categoría de trabajador de ocupación específica tienen dos maneras de hacer la solicitud. Si existe una persona física o jurídica que les vaya a contratar pueden hacer el trámite con ayuda del patrono. Debe demostrar la oferta de empleo, solvencia económica del patrono y pago al día de impuestos, entre otros requisitos. La otra opción es hacer el trámite por cuenta propia, esto es aplicable para las personas que tienen un negocio constituido o laboran en sectores específicos que se ajustan a las necesidades laborales del país. Algunos de estos sectores son el de agricultura, construcción y servicios. Actualmente, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social tiene una lista de ocupaciones no recomendadas para esta categoría, la puede consultar en el siguiente enlace.

No todas las categorías especiales permiten obtener un permiso de trabajo. Por ejemplo, las personas que se encuentren bajo la categoría especial de estudiantes no tienen permitido realizar actividades remuneradas. Las personas que se encuentran como refugiados tienen autorización para trabajar. Las personas solicitantes de refugio que no hayan recibido respuesta a su solicitud después de tres meses podrán solicitar ante la DGME un documento de identidad que les permite trabajar en el país. Para más información sobre otras categorías migratorias y la lista completa de requisitos para realizar una solicitud de residencia permanente, residencia temporal o categorías especiales consulte el siguiente reglamento.

Recuerde que todas las personas trabajadoras, sin distinción de nacionalidad, están amparadas bajo el Código de Trabajo. Si usted trabaja tiene derecho a recibir un salario mínimo, al aguinaldo, a tener un contrato formal de empleo, a estar cubierto por la seguridad social y a denunciar cualquier forma de acoso o discriminación que enfrente en su lugar de trabajo. Para más información y preguntas sobre los derechos laborales consulte el siguiente enlace.

Foto: UCR. Investigación y texto de Kevin Palma / TCU-738 UCR.

A 100 años de la Ley de Accidentes de Trabajo, con jornadas de 8 horas, en la encrucijada de las nuevas condiciones de trabajo, ante las jornadas de 12 horas diarias

Vladimir de la Cruz

Las clases trabajadoras costarricenses empezaron a distinguirse con conciencia de clase a finales del siglo XIX. Iniciaron sus organizaciones con las sociedades mutualistas, las sociedades de socorros mutuos y las sociedades de mutuo auxilio, que eran organizaciones policlasistas, donde podían agruparse trabajadores, artesanos, obreros, estudiantes, patronos, hombres y mujeres en general. Mi abuelita materna Ofelia Rodríguez Rodríguez, perteneció a una de ellas en el siglo pasado, hasta su muerte.

Hacia 1870, por el impulso del padre Francisco Calvo, también fundador de la Masonería costarricense, surgen las sociedades de artesanos, las sociedades de obreros y las sociedades de trabajadores, que eran organizaciones clasistas, a las cuales solo podían afiliarse artesanos, obreros y trabajadores. Con éstas, la sociedad costarricense empezó a perfilarse y conocerse como una sociedad dividida en clases sociales.

A finales del siglo XIX, el Lic. Félix Arcadio Montero, el último Rector y Presidente de la Universidad de Santo Tomás, que se opuso a su cierre, destacó como un gran líder liberal en Costa Rica y en Centroamérica. Fundó el partido de Obreros y Artesanos, a finales de la década de 1880 y a principios de la década de 1890 fundó el Partido Independiente Demócrata, que afirmó esa conciencia clasista de los trabajadores, artesanos y obreros, cuando su partido llamaba a aglutinarse a los chaquetas, a los descalzos y descamisados contra el Olimpo y los Levitas, enfatizando en quienes estaban en el poder, y en las alturas políticas, y por la forma de sus vestimentas.

La lucha política de Félix Arcadio Montero, fue intensa. Obligó a que los partidos oligárquicos de ese momento, la mayoría liberales, impulsaran en su interior los llamados Clubes de Artesanos, Clubes de Obreros y Clubes de Trabajadores, como hace poco tiempo lo hacían los partidos Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana y los partidos de izquierda, que tenían sus frentes, secciones y sindicatos de trabajadores.

Las luchas políticas de finales del siglo XIX hicieron que el partido Independiente Demócrata eligiera dos diputados, a Félix Arcadio Montero Monge y a Faustino Montes de Oca, y que uno de los partidos liberales eligiera diputado a su dirigente trabajador Víctor Golcher.

Las luchas políticas intensas llevaron a planear un atentado contra el presidente Rafael Iglesias Castro, cuya culpa se le echaron a Félix Arcadio Montero, motivo por el cual fue injustamente detenido y expulsado del país. A su regreso al país, en 1897, fue asesinado, envenenado, en el barco en que venía. Exaltado por el movimiento liberal centroamericano se le honró en su muerte. Casado con Rosa Segura Fonseca, sus hijos siguieron sus pasos liberales y vinculados al movimiento obrero y sus luchas, especialmente Bolívar, Arístides y Alejandro. Sus nietos, los Montero Vega, Álvaro y Arturo, también, militando en el Partido Comunista y su movimiento sindical, desde la gloriosa década de 1940-1948 hasta sus muertes, y uno de sus bisnietos, también ha sido dirigente sindical.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, entre 1901-1903, las sociedades mutualistas y las de trabajadores dieron paso a las Ligas Obreras y a los Sindicatos, tal y como existen hoy.

La sociedad costarricense había cambiado. Se construían los barrios Aranjuez y Amón, entre 1890 y 1912, la electricidad era un factor de progreso. El capitalismo agrario se había desarrollado. Había fábricas de gaseosas, de cervezas, imprentas, telares e hilanderías, se construían grandes edificios, se vendía electricidad al servicio privado desde 1896 en Alajuela, Heredia, Cartago y San José.

Las luchas obreras internacionales se conocían en el país. Las luchas de los trabajadores europeos y estadounidenses por la jornada de 8 horas, en 1886, 1888 y 1890 fueron seguidas en la prensa diaria, que ya existía desde 1886.

Una de las primeras demandas e inquietudes de los trabajadores nacionales fue la jornada de trabajo de 8 horas, que desde 1913, empezó a presionarse y celebrarse con el desfile del Primero de Mayo, como día Internacional de los Trabajadores.

Los sindicatos que surgieron a principios del siglo XX avanzaron en luchas y en huelgas, defendiendo salarios y condiciones de trabajo. En 1905 se constituyó la primera Federación de Trabajadores, en San José. Siguieron las de provincias, que a inicios de la década de 1910 ya existían algunas.

En 1909, el Centro de Estudios Sociales Germinal, que impulsaron Joaquín García Monge, Omar Dengo, Carmen Lyra, José María Zeledón Brenes, los científicos Jiménez Rojas, con cursos de capacitación a los trabajadores, los motivaron y condujeron para fundar la primera Confederación General de Trabajadores, única en todo el país desde 1913 hasta 1923, que se disolvió para unirse al recién fundado Partido Reformista, del sacerdote y General Jorge Volio Jiménez.

La década de 1910 -1920 golpeó fuertemente al país, por la crisis provocada por la Primera Guerra Mundial y sus repercusiones, que crearon el ambiente para la llegada de Alfredo González Flores al gobierno, el impulso de sus reformas y el golpe de Estado que le dieron en 1917, entre otras cosas, por ese motivo.

De la crisis de la guerra mundial surgió la Revolución Rusa y su repercusión inmediata en Costa Rica, con el Dr. Aniceto Montero, que impulsó el Centro Socialista de Costa Rica, a modo de un partido identificado con las ideas comunistas, marxistas y especialmente leninistas. Cuando murió Lenin, en 1924, organizó desfiles de duelo con los trabajadores nacionales. También se dieron las condiciones para impulsar la Liga de las Naciones y la Organización Internacional del Trabajo, OIT,

La década de 1920 inició con el retorno a la democracia bajo el gobierno de Julio Acosta García, 1920-1924. En su gobierno fueron electos como diputados, que se identificaban con los trabajadores y sus luchas, José María Zeledón Brenes, Bolívar Montero Segura, el dirigente obrero Gerardo Matamoros, Jorge Volio Jiménez y Julio Padilla Romero.

A las luchas sociales de salarios, condiciones de vida y de jornadas de trabajo, a principios del siglo XX, desde 1908 hasta 1925, se dieron luchas y demandas para exigir una Ley de Accidentes de Trabajo, que protegiera especialmente a los trabajadores agrícolas que eran la mayoría nacional. Varias veces se intentó en el Congreso Nacional discutir y aprobar esta ley, sin éxito, pero luchando por ella cotidianamente.

Con el partido Reformista, enfrentando a los socialistas de Aniceto Montero, Jorge Volio había izado la bandera de la Ley de Accidentes de Trabajo, que era una demanda que venía en lucha desde 1908.

Se acababa de fundar la Organización Internacional del Trabajo, OIT, del 1 de febrero al 11 de abril de 1919, organismo hoy parte de las Naciones Unidas para fomentar legislación laboral y social, trabajando conjuntamente empleadores, trabajadores y gobiernos. En 1917 había triunfado la Revolución Comunista en Rusia y en 1922 se había constituido la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que tuvieron mucha resonancia en Europa en esos años, exaltando el arribo de la clase trabajadora al poder.

Aún antes de la OIT, en Costa Rica ya se habían aprobado disposiciones ejecutivas y leyes que regulaban la relación trabajo-capital. Los trabajadores por su parte luchaban, demandaban y pedían regulaciones y leyes sobre sus condiciones de trabajo. Una de esas luchas se inició en 1908 demandando la Ley de Accidentes de Trabajo, adquiriendo fuerza esta lucha en 1925.

La ley aprobada no afectó a los terratenientes, a los cafetaleros ni a los bananeros dejando desprotegidos, en ese sentido a los trabajadores del campo, que pedían también atender las enfermedades endémicas y mordeduras de víboras entre otros accidentes de trabajo, y tener dispensarios médicos en los centros de trabajos agrícolas. Antecedente de esta Ley fue la Ley de Accidentes de Trabajo de México, de 1904, y lo establecido en la Constitución mexicana de 1917. Aunque no protegió a la inmensa mayoría de los trabajadores fue un avance muy importante.

En la constitución de la OIT se impulsó lograr mayor justicia social. Su trabajo se orientó a formular Convenios sobre distintas temáticas laborales y sociales.

El primero de sus Convenios internacionales del Trabajo, RATIFICADO por Costa Rica, es el del reconocimiento de la jornada de 8 horas diarias de trabajo y, luego, el de la semana laboral de 40 horas. Después siguieron los Convenios sobre salarios, sobre Higiene y seguridad del trabajo, el trabajo de las mujeres y los niños, el empleo, el paro y las migraciones, los seguros sociales y pensiones, riesgos profesionales, trabajos especiales, entre ellos el trabajo agrícola, el trabajo intelectual, el trabajo indígena, sobre los derechos de asociación de los trabajadores y sobre sus condiciones de vida.

El Convenio No. 12, aprobado en 1921 es sobre la reparación de accidentes de trabajo en la agricultura, que se amplió en el Convenio No. 17, de 1925, a la reparación de accidentes de trabajo y, por los Convenios números 18 y 19, de 1925, regularon la reparación de las enfermedades profesionales y la igualdad de trato en los accidentes de trabajo.

De inmediato a su fundación la OIT se preocupó en regular a los accidentes de trabajo, documentos que en la lucha de los trabajadores costarricenses por lograr la Ley de Accidentes de Trabajo no se conocían en ese momento. Sin embargo, la lucha iniciada desde 1908 para lograr la Ley de Accidentes de Trabajo era una necesidad en el país.

Las luchas políticas contra la dictadura de Tinoco y del inicio de la década de 1920, se habían fortalecido con las luchas huelguísticas y organizativas, desde 1918 hasta 1920, para lograr la jornada de 8 horas diarias, con la Ley No. 100 del 9 de diciembre de 1920.

La lucha por esta Ley de Accidentes de Trabajo era más de los sectores agrarios o campesinos que de los trabajadores urbanos. Al aprobarse esta Ley, la No. 53 del 31 de enero de 1925, sobre “Reparación por Accidentes de Trabajo” y sus reformas posteriores, se favoreció más la protección de los trabajadores urbanos, pero ya era una conquista social.

Desde aquellos años, hace 100 años o más, la preocupación por los accidentes de trabajo se agitaba como problema fundamental de los trabajadores, especialmente agrícolas. Durante años esa ley no se aplicó adecuadamente en su protección. Se mantuvieron las demandas por su cumplimiento y se reformó levemente sin detener los accidentes de trabajo, que siguen siendo una pesadilla para los trabajadores, sus familias, la seguridad social y el presupuesto nacional que tiene que atender estas situaciones. El Estado sigue indolente ante esta situación.

Los accidentes de trabajo son constantes y cotidianos. Hoy afectan tanto a trabajadores del campo como de las ciudades, y se regulan como todo aquello “que le suceda al trabajador como causa de la labor que ejecuta o como consecuencia de ésta, durante el tiempo que permanece bajo la dirección y dependencia del patrono o sus representantes, y que puede producirle la muerte o pérdida o reducción, temporal o permanente, de la capacidad para el trabajo”; es cualquier percance que le ocurra a un trabajador durante su jornada laboral, o es consecuencia del percance del trabajo que realiza el trabajador.

Desde 1925 se han venido regulando los accidentes de trabajo, los riesgos laborales y profesionales y las enfermedades ocasionadas por los trabajos. Hoy se atiende por la Caja Costarricense del Seguro Social y especialmente por el Instituto Nacional de Seguros y su excelente Hospital del Trauma, a la población ocupada formal e informalmente, de los sectores Primario, Secundario y Terciario de la economía nacional, que sufren estas situaciones laborales.

En los últimos cinco años, con jornadas de trabajo nacionales de 8 horas diarias, los accidentes de trabajo no bajan de 110.000 al año, y alcanzan hasta 130.000 al año, afectándose los hombres en un 75% y las mujeres en un 25%.

Con el sistema de jornadas diarias de 12 horas de trabajo que se quiere imponer, al estilo de las jornadas esclavistas del siglo XIX, los accidentes de trabajo aumentarán, por las mismas condiciones que existen, y se mantendrán con esas jornadas de 12 horas, por lo menos en un 40% más de las que ya se producen. Es decir, podrán alcanzar de los 160.000 a 170.000 trabajadores accidentados por año, aumentando igual el número de los trabajadores fallecidos por accidentes laborales.

Los accidentes de trabajo actualmente se concentran principalmente en la agricultura, la ganadería, la silvicultura y pesca, en la construcción, en la industria, en la administración pública, defensa y planes de seguridad social, en la construcción, en el comercio por mayor y por menor, así como en la reparación vehículos y motocicletas, en las Industrias manufactureras, las actividades de servicios administrativos y de apoyo y en las actividades de alojamiento y venta de comidas.

En la administración pública se produce el mayor número de accidentados, siguiéndole los sectores de la agricultura, la construcción y la industria. A nivel provincial Puntarenas, Limón y Guanacaste son las que reportan más siniestralidades laborales. Más del 90% de los accidentes de trabajo se producen en el mismo puesto de trabajo habitual, dentro o fuera del centro de trabajo. Por rango de edad la mayor cantidad de accidentes de trabajo se produce en trabajadores jóvenes, un 44%, entre 15 y 34 años, un 37%, entre los de 36 y 49 años, y un 18%. entre 50 y 65 años. En las mujeres trabajadoras a medida que aumenta la edad aumentan los accidentes.

De todos los accidentados un 78% resulta incapacitado entre uno y dos días, y el promedio de fallecidos por los accidentes de trabajo se mueve entre el 6% y el 10% de los trabajadores siniestrados. Los accidentes de trabajo se producen en las empresas que tienen menos de 9 trabajadores hasta las que tienen más de 50 trabajadores.

En el país hay más de 80.000 empresas sujetas a velar por la calidad de su trabajo y de sus condiciones de trabajo, de su seguridad e higiene ocupacional.

De acuerdo con el Convenio número 81 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los inspectores del trabajo están facultados para investigar estas condiciones y a la vez están facultados para impulsar o recomendar medidas a fin de que se subsanen los defectos que ellos adviertan en la instalación, el montaje, en los métodos de trabajo que constituyan razonables peligros para la salud o seguridad de los trabajadores. Sin embargo, el Ministerio de Trabajo no tiene la cantidad de inspectores en capacidad de realizar estas tareas de inspección laboral. De esas 80.000 empresas no se visitan 3000 al año para precisar problemas en el incumplimiento de las condiciones de salud y de seguridad laboral que se debe tener.

Celebramos el centenario de la Ley No. 53 del 31 de enero de 1925, sobre “Reparación por Accidentes de Trabajo”. Pero no podemos dejar de decir que la legislación actual y el sistema de seguridad social que atiende esta situación sigue siendo deficiente.

Los sindicatos deben poner más atención a este problema. En la campaña electoral que ya está encima, los partidos políticos deberían comprometerse en atender con mayores recursos la inspección laboral y de la seguridad social y de mejorar, hasta donde sea posible, las instituciones de salud pública que atienden a los accidentados.

Compartido con SURCOS por el autor.

Farid Ayales Esna… su huella indeleble – In Memoriam

Vladimir de la Cruz

Conocí a Farid hace ya bastante años, a finales de la década de 1960 e inicios de la de 1970, cuando estábamos en la Facultad de Derecho, de la Universidad de Costa Rica.

Lo conocí como permaneció invariable en su vida, jovial, jocoso, amistoso, noble, siempre sonriente, nada rencoroso, afable, bastante sociable, sobre todo de buen y refinando trato, haciendo que en su relación laboral como suprior jerárquico, o personal, predominara siempre lo positivo, buscando la unidad de acción en la diversidad de opinión, procurando soluciones concretas, reales, posibles, exagerando a veces su guanacastequidad, y su liberianismo, su pampa, su Guanacaste, su Liberia, sus acompañantes permanentes como su sombras,

Siempre lo vi como una persona muy vinculada a su familia, a sus hermanos y hermana, y a sus históricas raíces libanesas. Su familia era su centro vital. En mi caso particular, compartimos hijos en el colegio en Costa Rica, y en la Universidad en Estados Unidos, lo que estrechó nuestra amistad.

Compartimos inquietudes políticas, desde distintas tiendas partidarias pero siempre con gran respeto y cariño personal.

Graduado de Abogado marchó a Italia donde hizo su Doctorado en Derecho, especializándose en Derecho Laboral o del Trabajo, campo en el que llegó a destacar como académico y como funcionario público en su condición de ministro de Trabajo.

Su vida académica y su experiencia en Italia lo sensibilizaron en el campo laboral. La vida universitaria en Costa Rica, en los días de la Facultad de Derecho, lo politizó y su experiencia en Italia le amplió sus horizontes y compromisos políticos, y le enriqueció su cultura general.

Su vida, desde sus años universitarios fue siempre intensa, apasionada por las banderas y compromisos que adquiría, que enarbolaba y defendía.

Le gustaba comer bien, lo que le llevó a desarrollar su proyecto gastronómico en el Restaurante Balbeck, al norte de Heredia, con comida libanesa. Le gustaba igualmente invitar a comer asados hechos y muy bien atendidos por él.

Recién regresado de Italia se encontró una Costa Rica agitada académicamente. El gobierno de José Figueres Ferrer impulsaba, a inicios de la década de 1970, una gran revolución en la educación superior nacional, cuando en 1973 impulsó la creación de la Universidad Nacional, en Heredia, a la que siguieron luego el Instituto Tecnológico de Costa Rica, en Cartago y la Universidad Estatal a Distancia, proyectada en todo el país.

La Comisión Ad Hoc que creó la Universidad Nacional estuvo integrada por el padre Benjamín Núñez Vargas, por Uladislao Gámez, por Francisco Morales Hernández, entre otros.

La Universidad Nacional, bajo el concepto de Universidad Necesaria, revolucionó con nuevas carreras y nuevos conceptos de admisión, incluso permitiendo, en casos especiales el ingreso de adultos sin el bachillerato colegial, tomando en cuenta su experiencia vital. Entre las unidades académicas nuevas estaba el Instituto de Estudios del Trabajo, IESTRA, la Escuela de Relaciones Internacionales, la Escuela de Planificación Social y la de Veterinaria, entre otras. En el IESTRA se dieron casos de esas matrículas especiales, que resultaron exitosas profesional y académicamente en sus resultados con dirigentes sindicales que allí se matricularon.

Dirigida la Universidad Nacional por el padre Benjamín Núñez Vargas, el Instituto de Estudios del Trabajo, IESTRA, se puso bajo la dirección de Farid Ayales Esna, por varios, años, quien también dirigió la Escuela de Relaciones Internacionales.

Al asumir la dirección del IESTRA me invitó a formar parte del profesorado del IESTRA, cuestión que por razones políticas no le gustó al Rector Núñez Vargas, quien intentó despedirme, junto a Alberto Salom, que también se había integrado al IESTRA. Farid asumió la defensa de sus profesores y allí permanecimos trabajando. En mi caso fortaleciendo mi amistad con él y valorando su integridad profesional, académica y política.

Del Instituto de Estudios del Trabajo pasó a dirigir la Escuela de Relaciones Internacionales de la UNA. En esta Unidad Académica impulso la defensa y fortalecimiento del Estatuto de Neutralidad Permanente para Costa Rica y las Propuestas de Paz que había planteado el presidente Luis Alberto Monge, con motivo de su Proclama de Neutralidad, en el contexto de la guerra que agitaba a Nicaragua y a Centroamérica.

De la Universidad se lo llevaron a Relaciones Exteriores, donde le pusieron a cargo, en el gobierno de Oscar Arias Sánchez, de la Embajada de Costa Rica en Nicaragua, en un período complejo y difícil en Nicaragua, como en Centroamérica, que supo atender con gran inteligencia, cuando se estaban firmando los acuerdos que le pusieron fin a la guerra en Centroamérica, donde jugó un papel importante en las negociaciones en las que le tocó participar, mérito que se lo reconocieron al Presidente Oscar Arias cuando le otorgaron el Premio Nobel de la Paz, en 1987, y al propio Farid cuando en Nicaragua también le dieron una distinción del más alto nivel protocolario y nacional.

Luego fue llevado al Ministerio de Trabajo, donde se desempeñó como ministro en el gobierno de José María Figueres Olsen.

En su vida académica universitaria, en su tiempo de director del Instituto de Estudios del Trabajo, se llevó a cabo una verdadera revolución institucional haciendo del Instituto una Unidad Académica al servicio de la capacitación de dirigentes de organizaciones sociales, de sindicatos y cooperativas.

Me atrevo afirmar que una gran parte de la dirigencia nacional sindical de esas décadas, de 1970 y 1980, se formó universitariamente en el IESTRA.

A los cursos de formación universitaria se agregaron los cursos intensivos a los sindicatos en todo el territorio nacional los fines de semana. Solo con el Sindicato de Educadores Costarricenses, SEC, que fue muy favorecido en la capacitación de sus dirigentes, se hacían alrededor de 50 actividades de capacitación anuales en diferentes regiones del país. Así como el SEC, las principales centrales sindicales del país y los más importantes sindicatos nacionales fueron atendidos por el IESTRA.

En su período ministerial el movimiento sindical se fortaleció, entrando en una grave crisis a partir de 1991, cuando se desintegró el Sistema Mundial Socialista, cuyas repercusiones al acabar con la Guerra Fría, debilitaron a las organizaciones sindicales que pertenecían y a los partidos políticos que se reflejaban en esa Guerra Fría, debilitándolas y haciendo surgir otras dirigencias sindicales, más apolitizadas y mediatizadas por las nuevas políticas económicas y militaristas internacionales que surgieron en el diseño actual de las relaciones políticas mundiales.

Así se proyectaba la Universidad Nacional, en la época de Farid Ayales, en el movimiento sindical urbano y rural del país, que durante esos años se fortaleció en su dirigencia sindical y en sus capacidades organizativas y de sus luchas.

La atención universitaria al movimiento sindical fue a todos los sindicatos no importaba quien los dirigiera, si dirigentes comunistas o de izquierda, si socialdemócratas o socialcristianos, o sindicatos sin adherencia a partidos políticos.

Con el IESTRA se partieron o quebraron estereotipos, que contribuyeron a fortalecer la institucionalidad democrática nacional, haciendo que la política social y sindical se uniera en la academia.

Más tarde, como Ministro impulsó, lo que había conocido embrionariamente en Italia, que fue el beneficio económico, que hoy disfrutan todos los trabajadores, que conocemos como salario escolar, un salario completo, que se da al inicio del ciclo lectivo, para que las familias se ayuden en los gastos de inicio de las escuelas y colegios. Así se incrementaba el poder de compra de los salarios. Inició con un ahorro mensual del 2% hasta que se creó como ajuste adicional o sobresueldo a los trabajadores del sector público, que se extendió en 1999 al sector privado.

Como ministro también impulsó una tarjeta especial de trabajo para cubrir mejor a los trabajadores migrantes, especialmente a los nicaragüenses, que laboraban en las áreas agrícolas, como otra medida, junto al salario escolar, que tendía a fortalecer las condiciones sociales y de bienestar de los trabajadores.

En su Ministerio no se impulsaron políticas de flexibilización laboral, como ya se estaban dando en otros países de América Latina. Bajo su Ministerio se impulsaron las Leyes de “Fomento de la lactancia materna”, la “Ley contra el Hostigamiento Sexual en el empleo y la docencia”, definiéndose el acoso sexual y sus manifestaciones, como las obligaciones y responsabilidades del empleador en estas situaciones. También se dio la Ley “Igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad”, y se establecieron días feriados, y traslado de algunos al días al lunes con posibilidad para los practicantes de religiones distintas a la católica de solicitar como días libres, los de celebración propias de sus creencias. También se adicionaron como feriados obligatorios el 11de abril y el 15 de agosto. Igualmente se prohibió la compensación de vacaciones.

Bajo su Ministerio no hubo acusaciones sindicales ante la OIT de que en Costa Rica se violaran derechos sindicales. Al finalizar su ministerio trató de satisfacer las necesidades de los empleadores y mejorar las condiciones de empleo para los trabajadores. Tambén fortaleció las relaciones con el Ministerio de Ganaderia en el Programa de Gobierno, de “Combate contra la pobreza”, buscando la generación de empleo.

Cuando se le diagnosticó su mal, su cáncer, estuve más cerca de él por mi esposa, en ese momento, que contribuyó, junto con el excelente grupo de médicos que siempre le atendió, a prolongarle exitosamente la vida. En este sentido, Farid tuvo un excelente grupo profesional, científico de médicos, del más alto nivel científico médico, que le atendían, que tuvieron en sus manos a Farid que, a su vez, fue un excelente paciente, que rigurosamente atendía y cumplía lo que se le pedía.

Su vida fue una integración de la vida académica universitaria, como docente o profesor y como director de Unidades Académicas, con la vida diplomática, como Embajador, con la vida política partidaria, como militante activo del Partido Liberación Nacional, con la vida política pública como Ministro de Trabajo.

Farid Ayales sabía combinar y disfrutar su vida personal y familiar, de esposo, padre y abuelo, así como su vida social, que le permitió cultivar una inmensa cantidad de fieles amigos. Si algo había en Farid era su lealtad con sus amigos, el gusto y placer para reunirlos en sus cumpleaños y cuando así lo demandaba.

Lo tuve como un gran amigo, en las buenas y en las malas que le tocó vivir. Solo en estos momentos se pone a prueba la amistad. Los que así vivimos la amistad con Farid nunca lo vamos a olvidar. Permanecerá siempre con nosotros en el recuerdo de sus amenas conversaciones, en los sueños compartidos, en la cotidianidad de nuestros recuerdos y en saber que Farid era una buena persona. En la Historia Nacional nos deja su huella indeleble.

(Intervención leída en la ceremonia religiosa del sepelio de Farid Ayales Esna, el 24 de marzo del 2025, en la Parroquia Inmaculada Concepción de la Unión)

Compartido con SURCOS por el autor.

Tres sindicatos presentan denuncia contra la empresa Chiquita Brands

Las organizaciones sindicales SINTRAPYBCR, SITRACHIRI y SINTRACOBAL, representadas por sus secretarios generales, han presentado una denuncia ante el Ministerio de Trabajo contra la multinacional Chiquita Brands y sus subsidiarias en Costa Rica.

Denuncian que la empresa utiliza contratos temporales en puestos de trabajo permanentes como parte de una estrategia antisindical. Esta práctica precariza las condiciones laborales, limitando el acceso a derechos fundamentales como la estabilidad laboral, la cesantía y la protección social.

Además, las trabajadoras enfrentan discriminación por embarazo, siendo despedidas al término de contratos temporales para evitar las garantías legales.

Las tres organizaciones exigen que se respeten las leyes laborales costarricenses y los convenios internacionales que protegen la libertad sindical y los derechos humanos.

La Gerencia de Pensiones de la CCSS y el Ministerio de Trabajo rechazan el reajuste a las pensiones del Régimen No Contributivo

Ante la solicitud de reajuste de pensiones gestionada por la Auditoría Ciudadana de la Seguridad Social mediante el documento ACSS-007-2024, la Gerencia de Pensiones de la CCSS emite una respuesta negativa mediante los documentos GP-DAP-0937-2024/GP-1472-2024.

Por un lado la CCSS declara el recurso de apelación sin lugar, en donde se menciona que GP-DAP-0937-2024/GP-1472-2024 y GP-DAP-0996-2024/ GP-1572-2024 se evidencia la realidad financiera que hay en el RNC y por ende “ (…) se adjuntan una serie de oficios que muestran que los recursos trasladados por el Ministerio de Hacienda y Ministerio de Trabajo y Seguridad Social apenas alcanzan para cumplir con las obligaciones actuales, es decir, para el pago de pensiones y el cumplimiento de las metas. (…)”.

Por otro lado, el Ministerio de Trabajo declara sin lugar el recurso de apelación debido a que las solicitudes planteadas exceden el ámbito del acto administrativo recurrido, es decir, específicamente por improcedencia, inconsistencia e interpretación.

Para más información le invitamos a leer los documentos: 1) Resolución n.° GP-1866-2024 y 2) Resolución RRAPE-MTSS-DMT-42-2024.

Movimiento sindical costarricense presenta propuesta de aumento salarial para 2025

Bruno Coto Barbosa, secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores, anunció a SURCOS que el movimiento sindical ha alcanzado un acuerdo unitario sobre la propuesta de aumento salarial para el sector privado costarricense en 2025. La propuesta será presentada el miércoles 16 de octubre ante los directores del Consejo Nacional de Salarios.

La propuesta contempla un aumento general del 4.37% para los salarios mínimos del sector privado, con incrementos adicionales del 2.33% para las trabajadoras empleadas domésticas y del 0.56% para los trabajadores calificados . Según Coto, la propuesta fue el resultado del trabajo conjunto de técnicos y economistas vinculados a las organizaciones sindicales, así como del diálogo político entre las diversas organizaciones del movimiento sindical.

El dirigente destacó la importancia de lograr una propuesta unitaria y técnicamente fundamentada, la cual también incluye un llamado al Consejo de Salarios para que se revise y actualice la fórmula de cálculo de los aumentos salariales anuales. Además, se busca la implementación de la metodología «ancla» para proteger los ingresos de los trabajadores frente al aumento del costo de vida y la pérdida del poder adquisitivo.

El movimiento sindical ha convocado a los trabajadores del sector privado a presentarse el miércoles a las 4 pm en el Ministerio de Trabajo, ubicado en Barrio Turnón, San José, para apoyar la presentación de la propuesta. También se les invita a asistir el viernes, cuando el gobierno presentará su contrapropuesta y se realizará la votación final para definir el aumento salarial del próximo año.

Compartimos el comunicado conjunto de las organizaciones sindicales.

Imagen ilustrativa.

ANEP firma primera convención colectiva en el Comité Cantonal de Deportes y la Recreación de Liberia

Luego de dos años de negociación la seccional ANEP Comité Cantonal de Deportes y la Recreación de Libera logró la firma de una histórica convención colectiva de trabajo.

Esta es la primera convención colectiva de trabajo lograda por la seccional ANEP.

Esto se logró gracias al esfuerzo de muchas personas. Aunque aún faltan algunos detalles por finalizar de parte del Ministerio de Trabajo, la convención colectiva debe respetarse a partir de 28 de junio del 2024.

Pronunciamiento sobre el tema de la Enfermedad Renal Crónica de Origen no Tradicional (ERCnt) – ANC

ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS
Comisión de Salud Global

Desde hace varias décadas se desarrolla en Guanacaste una grave epidemia de enfermedad renal que afecta principalmente a personas trabajadoras que realizan actividades de intensa actividad física en ambientes con altas temperaturas. Este problema también es frecuente en otros países de Centroamérica y se conoce como Enfermedad Renal Crónica de origen no tradicional (ERCnt) o Nefropatía Mesoamericana. El Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (COMISCA) considera la ERCnt una de las prioridades de salud pública en la región.

La ERCnt inicialmente se detectó en trabajadores de campo de la caña de azúcar, pero también se ha observado en trabajadores de otros cultivos agrícolas, construcción, minas, fabricación de ladrillos, camaroneras y pesca, entre otros. Por la naturaleza del trabajo y las condiciones en que se realiza, esta enfermedad afecta principalmente, pero no de forma exclusiva, a hombres jóvenes. Las estadísticas de mortalidad por ERCnt en el período 2000-2022 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) muestran que, en ciertas regiones de Guanacaste, la mortalidad fue 16 veces más alta para hombres y 4 veces más alta para mujeres en edades entre 30-59 años comparada con regiones fuera de Guanacaste.

El exceso de calor, o estrés térmico, que se genera en esas actividades laborales produce hipertermia corporal (aumento de la temperatura interna) y deshidratación, con cambios metabólicos severos que dañan los riñones. Estas lesiones renales agudas repetidas, con el tiempo, llevan a la enfermedad renal crónica y finalmente al fallo renal que requiere tratamientos especializados de diálisis o trasplante renal. La posibilidad de un trasplante de riñones no es generalmente una opción para estos pacientes, quienes fallecen con mucha frecuencia siendo jóvenes.

La gran cantidad de personas afectadas por ERCnt en Guanacaste hizo necesario que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) construyera unas modernas instalaciones en el Hospital Enrique Baltodano Briceño, de Liberia, para atender estos casos. Sin embargo, los casos nuevos siguen desbordando los servicios y los fallecimientos continúan. Esta situación se ve agravada por la condición socioeconómica de la mayoría de estos trabajadores, a menudo personas migrantes sin un trabajo estable y con acceso limitado a servicios de salud.

No obstante, existe la posibilidad de prevención. Programas de Descanso-Sombra-Hidratación-Higiene (DSHH) que evitan la exposición laboral prolongada al sol y el estrés térmico, con descansos frecuentes en la sombra, la reducción de las jornadas laborales y una adecuada hidratación, han demostrado ser capaces de prevenir en gran medida el desarrollo de daño renal. La introducción de DSHH en un ingenio en Nicaragua redujo la incidencia de nuevas lesiones renales durante una zafra de 27% a 6% en cortadores de la caña y con mejoras continuas en años posteriores se logró reducir al 1%. Además, los casos de enfermedad renal aguda en los trabajadores de campo atendidos en el hospital se redujeron en más de un 80% entre 2018 y 2022 como consecuencia de estas intervenciones.

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Costa Rica ha emitido recomendaciones para la implementación de medidas preventivas en los lugares de trabajo, pero estas deben implementarse de forma correcta y consistente. Su eficacia y su sostenibilidad deben ser evaluadas en las empresas de diferentes industrias donde ocurre exposición a estrés térmico, de manera concomitante con los ajustes correspondientes en las prácticas laborales. También se requiere diseñar programas que lleguen a los trabajadores del sector informal que conforman una alta proporción de la fuerza laboral en riesgo.

Es posible que otros factores contribuyan al desarrollo de esta enfermedad, incluyendo el uso de ciertos medicamentos, la ingesta de bebidas azucaradas y diferentes agentes tóxicos (plaguicidas, metales pesados, sílice). La Universidad Nacional y la Universidad de Costa Rica desarrollan un amplio proyecto de investigación en la región, en colaboración con varias organizaciones regionales e internacionales, para definir mejor la interacción de los diferentes factores y buscar opciones preventivas adicionales con base en este conocimiento. Sin embargo, aunque es posible que otros factores contribuyan en el desarrollo de esta enfermedad, es urgente prevenir el estrés térmico como factor causal clave, con las medidas de prevención de DSHH que han demostrado ser efectivas.

La Academia Nacional de Ciencias expresa su profunda preocupación por la persistencia de esta epidemia silenciosa y exhorta a los empresarios industriales agrícolas, de la construcción y de otros sectores pertinentes, así como al Ministerio de Salud, la CCSS, el Instituto Nacional de Seguros, las municipalidades y otros gobiernos y organizaciones locales a establecer medidas urgentes para la prevención de esta enfermedad laboral que continúa teniendo graves consecuencias en una de las poblaciones más vulnerables en nuestro país.

Nota: La Academia Nacional de Ciencias organizó un foro sobre este tema, efectuado en el Hospital Enrique Baltodano Briceño de la CCSS en Liberia el 1 de marzo del 2024. El video de este foro puede verse en el canal de YouTube de la Academia Nacional de Ciencias:

Comunicado por: José María Gutiérrez G., Academia Nacional de Ciencias.