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Etiqueta: naturaleza

Concierto Umbral Festival Madremonte por primera vez en el Área Metropolitana

Un encuentro con el Amor Radical Sonoro

Casa Madremonte, Producciones Complicidad y Profana Latinoamérica se enorgullecen de anunciar el Concierto Umbral Festival Madremonte, en asociación con la destacada artista costarricense Guadalupe Urbina. El evento se llevará a cabo el sábado 06 de abril en Esfera Espacio Holístico en Alajuela a las 7 de la noche. Las entradas ya están a la venta con un valor de 20 mil colones.

El Festival Madremonte es una iniciativa apasionante que busca fusionar la música, la naturaleza y la solidaridad. Maravillosas voces se unen para cantar a Nuestra Madre Tierra, para llevar el sonido de las aguas y las selvas a las zonas urbanas. En ésta ocasión tendremos un concierto umbral con artistas nacionales como: Maf É Tula y Guadalupe Urbina e internacionales como: Natalia Contesse y Camila y Silvio, y Luz María Romero.

¨Seguimos soñando, seguimos creciendo, poniendo el contrapeso en una balanza que quiere detenernos, dejarnos en silencio y separados. Por eso nos queremos encontrar de voz a voz, para resonar y fortalecernos¨ dijo Guadalupe Urbina. 

Este concierto nos trae canciones que nos cuentan algo y que comparten algo de la esencia o por lo menos de las emociones, sentimientos y pensamientos de las artistas que estan compartiendo su trabajo. Este evento es un espacio para encontrar a personas que quieren decirte algo y quieren tocar tu corazón.

Información de Profana Latinoamérica.

Nuevo paradigma en la lucha contra el cambio climático para el cuidado de la casa común: el trato hacia la naturaleza, la tierra y la transformación en el modo de producción actual

La Universidad de Costa Rica y la Rectoría le invitan a participar el próximo viernes 17 de noviembre a las 10:00 a.m. de la charla: “Nuevo paradigma en la lucha contra el cambio climático para el cuidado de la casa común: el trato hacia la naturaleza, la tierra y la transformación en el modo de producción actual”. Será impartida por el teólogo Leonardo Boff.

Para reservar su espacio, ingrese al siguiente enlace: https://rectoria.ucr.ac.cr/eventos/

¿Turismo? ¿de aventura? *

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

En la gran empresa líquida que somos, que nos hemos convertido, el idilio con la naturaleza y la apariencia de una convivencia “pacífica” y armoniosa con el entorno mientras se le transgrede, asalta y violenta de muchas maneras, es una constante.

No somos para nada asertivos. Porque aún asumimos el androcentrismo como razón instrumental para relacionarnos con lo que nos rodea. Porque la naturaleza es ella y el hombre requiere aún, dominarla. Somos invasivos con la naturaleza y los cuerpos de los otros.

Senderos, caminatas, fotografías de pájaros, cataratas, arroyos, sitios vírgenes, todo ha quedado subsumido ante esa necesidad de invadirlo, de descubrir el último lugar del mundo en el que está civilización de la barbarie y las pandemias, se ha convertido, nos hemos convertido.

Mientras usted lee esta reflexión con la que he iniciado la columna semanal, una familia del sur del continente o bien de lugares distantes como China o Nepal, cruza literalmente para salvar sus vidas y las de los suyos, las impenetrables murallas naturales y violentas del Tapón del Darién, esa frontera inexpugnable entre Colombia y Panamá, que ha adquirido carácter sexy para los medios de comunicación, debido a su reciente descubrimiento como nota informativa y sucesera.

Al tiempo que esa familia china, nepalí, venezolana intenta cruzar y saldar los riesgos y peligros naturales y del crimen organizado que merodean los 100 kilómetros que componen ese “no lugar”, un grupo de turistas guiados por la empresa alemana “Wandermut”, a la que habrán desembolsado 3.600 euros más el tiquete aéreo para ser traslados “a la selva”, tienen su experiencia excitante y exótica de internarse en las fauces de ese infierno.

A pocos metros del drama. Realmente pocos.

Traducido al español como la aventura senderista, Wandermut es una muestra más de ese sinsentido naturista y posmoderno que nos caracteriza como la civilización que cerró la puerta y apagó la luz, antes de acabar para siempre con la vida en el planeta.

El artículo, del cual extraigo algunos elementos para escribir esta columna, no deja de sorprenderme: si a un turista de estos, amante de la aventura y el senderismo posmo le llegara a pasar algo, podría tranquilamente en medio de la selva sacar su teléfono satelital y llamar un helicóptero de rescate para que baje en su auxilio.

En lo que llevamos de este extraño 2023 más de 240.000 mil personas migrantes han cruzado esa frontera, exponiéndose a los peligros y las constantes vejaciones que les produce el crimen organizado y la delincuencia transnacional, que ha hecho suyos esos territorios.

Para ellos, los migrantes, no hay satélite ni helicóptero posible. Ni siquiera imaginar un rescate al estilo Hollywood.

En días pasados el dato que se conocía era demoledor: este año, según la agencia de Naciones Unidas para la infancia (UNICEF), se han roto todos los récords de tránsito de niños, niñas y adolescentes por la zona: 40.000 han cruzado y la cifra tiende a ir en aumento.

En un artículo de pronta publicación, trabajo una idea acerca de la espectacularización insidiosa de las migraciones internacionales, al ser expuestos los miles de migrantes africanos que llegan a las costas mediterráneas por el lente irrespetuoso del turista que obtura la cámara de su teléfono, para subirla rápidamente a sus redes sociales. Hay ahí una odiosa mirada colonial, racial y desigual.

Me parece que algo de humanidad debemos mostrar ante estos hechos. Recorrer los senderos que tenemos a nivel interno, donde está alojado ese espíritu que requiere sanarse.

Esos son los caminos más urgentes de explorar y aventurar. A la naturaleza y los migrantes: ¡dejémoslos de una buena vez en paz!

* Ideas en borrador sobre un artículo compartido hace pocos días en una red de académicos, académicas y activistas de la migración de toda América Latina, con quiénes en ocasiones comparto algunas reflexiones. El artículo puede ser consultado en: https://latinoamerica21.com/es/migracion-se-puede-hacer-turismo-en-el-infierno/

Como el perezoso, sin prisa, pero sin pausa

Alberto Salom Echeverría

Un primo colombiano que desde pequeño apodamos “Nando”, acaba de enviar un lindo video sobre un oso perezoso, al chat de la familia Salom, Salcedo Salom y descendientes, del que me serví para hacer el relato que hoy entrego a ustedes.

Hernando, como se llama Nando, ha demostrado ser poseedor de una alta sensibilidad en torno a los animales, particularmente es un educador de la especie de los equinos. Nando es el menor de los Salcedo Salom, el hijo menor de mi tía Ligia y el tío Perucho, ambos lamentablemente ya fallecidos. Nando forma parte entonces de la para mí, muy entrañable parentela con la que contamos los Salom esparcida por Barranquilla, Cartagena, Sincelejo (una ciudad muy cerca de Cartagena), y, hasta Medellín adonde fue a escorar otra querida prima con su hijo Pablo e hijas. Luego Gustavo Salom migró a Panamá, Alfonso Salcedo a los Estados Unidos; además, entre Holanda y España están los hijos de Roberto y Augusto Ignacio Salom Salom (“al que no quiere caldo dos tazas”, pero así se apellidan), este último fue el mayor de toda esta progenie. Obviamente Costa Rica se convirtió en receptora de los Salom Cubero y Salom Echeverría, desde que mi tío Ico vino a dejar parte de su descendencia en nuestro bello terruño, y poco después mi padre, por lo que ya reside un buen contingente de familia Salom y qué se yo en cuántas otras partes más de este mundo atribulado.

El video del perezoso que nos envió el primo Nando muestra el momento en el que este mamífero de la familia de los úrsidos, de hábitos especialmente nocturnos que habita en praderas y bosques, realiza la travesía de pretender trasladarse de un árbol ya sin nutrientes, a otro que creció paralelamente que le sustentará la vida por encontrarse en la plenitud de su producción de hojas y frutos. La cámara capta ese momento en que el animal, de movimientos exageradamente lentos y por ello sufridos, trata literalmente de agarrarse del árbol frondoso (que no resultó tan cercano), para continuar su tarea en esta vida.

Sin prisa, pero sin pausa escribió Roberto mi hermano gemelo en un comentario, refiriéndose a esta “belleza” de movimientos, como calificó Ignacio, el mayor de mis hermanos varones, ese instante. La travesía del “perezoso”, es un ejemplo de lo que debemos entender cuando decimos que la naturaleza es sabia. Incluidos desde luego dentro de ella nosotros los seres humanos.

Pero, con el advenimiento del industrialismo se ha creado una notable excepción a esa verdad: ya nuestra especie humana ha dejado de concebirse a sí misma como perteneciente o consustanciada con la Naturaleza de la que provenimos.

Estos criterios se conformaron entre muchas personas a partir del hecho de habernos separado, o escindido de la Madre Tierra; tanto que, el ser humano ha llegado a creerse ilusoriamente su dueño.

Esta ilusión, esta fantasía, nace de nuestra capacidad de transformar la Naturaleza, hecho que está hoy mediado por la invención y creación de una tecnología extremadamente sofisticada, como nunca se había logrado. Así nos hemos llegado a concebir a nosotros mismos, no solo separados de la Madre Tierra, como dijimos antes, sino que nos vemos “fuera” y hasta “por encima” de ella. Natura ha pasado a ser para el ser humano “una cosa”, un objeto; mientras tanto, nosotros al catalogarnos como el “ente pensante” que, por estar dotado de razón posee dignidad, nos consideramos los únicos merecedores de disponer libremente de todo lo que nos rodea, un “algo” externo a nosotros, como la naturaleza, que la pretendemos poseer en la forma caprichosa que lo deseemos, aunque sea al costo inconmensurable de su destrucción (“Y seréis como dioses”, fue la expresión del célebre filósofo y psicólogo Erich Fromm para referirse a una provocación del ser humano que impulsa a la “desobediencia”: oponerse a Dios para ser como Él).

En el mismo instante en que empezamos a hacer uso de la Madre Tierra sin sostenibilidad, fue el momento en el que comenzamos a destruirla, deforestándola, incendiándola, intoxicando la tierra con insecticidas venenosos, saturándola de basura que no es biodegradable, acabando con ecosistemas completos, desatando guerras con armamento super destructivo (hijo de ese mismo industrialismo), envenenando la atmósfera con gases que producen el llamado “efecto invernadero”, o sea puro anhídrido carbónico. Así, sin apenas darnos cuenta en un inicio, fuimos sentando las bases para nuestra propia destrucción; o, dicho de otro modo, estamos acabando con las condiciones que hacen posible la vida sobre la faz de la tierra… Ya nos queda poco tiempo, cada paso que damos en esa dirección extenuamos la energía vital del planeta. No debemos llegar al punto de “no retorno”, como han denominado los científicos a aquel umbral en el que no será posible restituir aquello que hemos destruido.

Lo grave es que hoy somos más conscientes de nuestra acción destructiva, pero al mismo tiempo parece que somos víctimas de fuerzas antihumanas, “contra natura”, que hemos echado a andar y no podemos detener.

Por tanto, debemos proceder “Sin prisa, pero sin pausa”, como escribiera Roberto mi hermano, en la dirección del perezoso, trasladándose de un árbol sin nutrientes, a otro que le dará vida, pero de manera sostenible y sustentable. Sin embargo, si no somos capaces de acometer esa tarea ya, tendremos que seguir sin pausa, pero con prisa y cada vez más.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Movimiento de protesta por construcción del Condominio BHORA

Asociación Montes de Oca Accesible

En el contexto de la construcción del Condominio BHORA en el cantón de Montes de Oca, el pasado 20 de febrero de 2023, el presidente y representante legal de la Asociación de Montes de Oca Accesible, Mario Alberto Ruiz Salas, realizó una solicitud de información a las autoridades municipales del cantón de Montes de Oca, debido a las irregularidades en torno a la construcción de este complejo residencial.

Entre las peticiones se solicitan copias de la licencia constructiva, certificado del uso del suelo, certificación municipal del proyecto, certificación de origen de los diversos árboles que fueron deforestados y dicho permiso de corta por parte del MINAE/SINAC, el plan de reforestación y enriquecimiento forestal, así como las copias de otros estudios, permisos y certificados necesarios para la construcción de este proyecto.

Tal y como se puede apreciar en las imágenes, en enero de 2023, este terreno contaba con una área aproximada de 20,000 metros cuadrados de zona densamente arbolada, mismo que hoy luce completamente deforestado. La comunidad denuncia que, de seguir así, se quedarán sin corredores biológicos. Además, hace un llamado a las autoridades e instituciones públicas, pues esto no sigue la línea de defensa de la naturaleza que Costa Rica promueve. 

ELLIOT

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Una vez más como tantas temporadas de fin y principio de año, Estados Unidos ha sufrido los embates de un invierno arrasador que se agudiza conforme los impactos del cambio climático se hacen más evidentes.

Miles de vuelos cancelados, carreteras interestatales clausuradas, personas heridas, atrapadas y fallecidas, es el saldo de un conteo que aún no termina.

El enfoque con el que se analicen estas coyunturas debe hacer conciencia en la necesidad de buscar un equilibrio en la coexistencia entre el hombre y su ambiente. Uno de los mitos que justamente trajo la pandemia es que debido a la inactividad, la clausura y el confinamiento de millones de seres humanos, la ecología buscaría cómo restablecerse, los animales regresarían a su hábitat cotidiano y el canto de los pájaros se escucharía aún más claro en todo el planeta.

Ahora sabemos que esta fue solo una esperanza y que el hombre (en plural y masculino) sigue dominando a su antojo el planeta, llevándolo a los últimos cinco minutos de su historia, al decir de Leonardo Boff.

El estilo de consumo depredador, la inconsciencia rampante y la práctica de dominarlo todo con violencia y saña, ha llevado una vez más a la humanidad y particularmente a una sociedad como la estadounidense, a sus extremos.

Por eso no son de extrañar las declaraciones de una funcionaria de un gobierno estatal de aquel país, que palabras más palabra menos dijo “estamos en guerra contra la naturaleza” al referirse del recuento que ha dejado la tormenta Elliot a su paso.

Nada más cierto, pero al mismo tiempo más expresivo de una matriz sociocultural predominante que le hace creer a ciertas sociedades que todo lo que le circunda es un potencial enemigo, naturaleza incluida y que la única manera de dominarla es destruyéndola.

Hoy es Elliot el “enemigo” potencial que se ha esmerado en recordarle a la sociedad estadounidense lo pequeña y frágil que es. Sin embargo, el enemigo de la naturaleza realmente está entre nosotros.

Revirtamos sus impactos y acciones aniquiladoras antes que sea demasiado tarde y el último segundo de vida se instale sobre el planeta. La guerra en todos sus extremos debe ser desterrada. Empecemos por sacarla de nuestros pensamientos. Ahora.

Repensando el Barrio Colonia del Sur Desamparados: Experiencia de elaboración de mural comunitario

Observatorio de Bienes Comunes

El Observatorio de Bienes Comunes del Programa Kioscos Socioambientales y del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos agradecen a los y las vecinas del Barrio Colonia del Sur de Desamparados por su compromiso y alegría, quienes a través de su Comité de Bienestar Animal compartimos juntos un proceso de reflexión sobre las relaciones que se tejen entre la comunidad, el espacio público y la naturaleza.

Durante tres talleres que realizamos en el Salón Comunal nos reunimos para conversar sobre esas relaciones que establecemos para cuidar y proteger la naturaleza de la que somos parte, pero también de esos espacios donde compartimos y disfrutamos entre las vecinas y vecinos, pero también, fue una oportunidad para repensar aquellas situaciones que afectan estos espacios.

A partir de estos encuentros, logramos identificar algunas dimensiones y temas que reflejaron las principales intenciones que como comunidad desean profundizar para mejorar las relaciones vecinales y los espacios donde comparten. Algunas de las acciones que identificaron fueron:

  • Apropiarse de los espacios públicos con los que se cuenta.
  • Las y los vecinos  no pueden esperar que les resuelvan las cosas, sino que deben tomar iniciativa, escuchar y participar.
  • Colaborar para cuidar sus zonas verdes y procurar sembrar más.

También se compartió con la organización Río Urbano, quienes nos ayudaron a comprender la importancia que tienen los Corredores Biológicos y como estos se vinculan de muchas formas con nuestras acciones cotidianas como lo es lavar o sacar la basura, pero también la belleza que nos rodea, por ejemplo por visita de los pájaros por la mañana, entre muchas otras. Además, nos ayudaron a comprender la importancia de los Corredores Biológicos para nuestras ciudades, y esto contribuyó para tomar mayor conciencia de todas las labores que podemos hacer para el cuido de estos espacios naturales.

Una vez enriquecidos con estas reflexiones, se construyó de forma participativa los bocetos con los cuales se procuró resaltar la belleza de la naturaleza que les rodea, las situaciones que afrontan como comunidad y la relación que tienen con el Corredor Biológico del Río Tiribí.

Con el acompañamiento del pintor Ronald Porras Valverde, se intervino una pared en vía pública a partir del trabajo de todas las y los vecinos para la elaboración del mural comunitario. Esta actividad final tiene el objetivo de embellecer el barrio, pero principalmente recordar a todas las personas que transitan por el espacio la gran belleza que les rodea y la importancia que tiene disfrutarla y cuidarla.

Le invitamos a seguir el enlace para conocer y compartir más materiales comunitarios de la Colonia del Sur: https://bit.ly/3oysrGU

Programa Voces y Política. Volviendo al espacio público y la naturaleza: Experiencia del Barrio Colonia del Sur

SURCOS  comparte la siguiente información:

Hoy miércoles 15 de junio a las 5 de la tarde, el programa Voces y Política, invita al público en general al programa “Volviendo al espacio público y a la naturaleza: Experiencia del Barrio Colonia Sur”. Como persona invitada acompaña Mercedes Castro del Comité de Bienestar Animal de Barrio Colonia del Sur, Desamparados. 

Participe en este y otros programas por las redes sociales o por medio de llamada telefónica al 2234-3233. 

Recuerde seguir y escuchar el Voces y Política todos los miércoles a las 5pm (Hora Costa Rica y Centroamérica).

Cerros de Escazú – Exijamos a las municipalidades que cumplan con su trabajo

Nuestros cerros de Escazú son parte de una zona protegida en seis cantones, pero hay muchas partes donde se están construyendo casas y negocios de manera irregular y las municipalidades no los han detenido.

De esta forma están acabando con la vida de la naturaleza. APREFLOFAS, una organización ambiental nacional ha denunciado construcciones sin permisos en partes altas de Santa Ana, específicamente en Piedades y Salitral, dentro de la zona protegida de los Cerros de Escazú.

Ahora la Sala Cuarta ordenó a la Municipalidad de San Ana aplicar la ley, por lo que puede, por ejemplo, clausurar, demoler, desalojar…

Exijamos a las municipalidades que cumplan con su trabajo, porque la naturaleza es de todos y sin ella no hay futuro.

Publicado en https://www.facebook.com/785970581524835/posts/4971695336285651/

Compartido con SURCOS por Ciska Raventós.

Nuevo número revista Ambientico

SURCOS comparte la siguiente información:

El Consejo Editorial y la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional, tienen el agrado de presentarle el más reciente número de la Revista Ambientico: Soluciones basadas en la naturaleza: acciones para la generación de bienestar humano (Parte I) .
Para acceder a este número en línea puede hacerlo acá.  
Atentamente,
Dr. Sergio A. Molina-Murillo
Editor en jefe

Ambientico, es una revista de divulgación trimestral publicada desde la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional (UNA), Costa Rica. Nació en 1992 como una publicación especializada en el análisis de la problemática ambiental costarricense. Si bien cada número tiene un tema central sobre el que escriben personas especialistas invitadas, en ellos se incluyen algunas veces otros temas, sustentados con información primaria y secundaria, y excepcionalmente ejercicios informados de opinión.