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Voz experta, UCR: Desafíos de la Política Nacional de Niñez y Adolescencia en la región Caribe

Licda. Floribeth Salazar Vargas

Por: Licda. Floribeth Salazar Vargas, coordinadora del Eje de Trabajo Local de Pridena UCR

La Política Nacional de Niñez y Adolescencia venció en el año 2021 y hasta abril del año en curso se publicó una nueva, evidenciando un proceso de construcción lento y que contó con carencias que conllevaron a retroceder para ser atendidas.

En el mes de julio, en el Centro Cívico por la Paz de Pococí, se realizó la presentación regional Huetar Caribe de la Política Nacional de la Niñez y la Adolescencia 2024-2036.

Representantes institucionales y jóvenes de los seis cantones de la provincia participaron en este evento, coordinado por el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia, junto con la oficina regional del Patronato Nacional de la Infancia de Limón, y sus respectivas oficinas locales ubicadas en: Talamanca, Limón, Matina, Siquirres, Guácimo y Pococí.

En esta actividad se reflexionó colectivamente en torno a los siete ejes estratégicos de la política para socializar los desafíos que representa el plan de acción propuesto para los próximos cincos años (2024-2029).

Así, se compartieron las principales inquietudes de las mesas de trabajo, expuestas por la voz de las personas jóvenes que forman parte de los Consejos Participativos, vinculados a los respectivos Subsistemas Locales de Protección.

Institucionalidad democrática

El primer señalamiento fue la inclusión de la participación indígena no solo como mención en el documento, sino a través de acciones concretas que sean realmente incluyentes. Al respecto, la representante del cantón de Talamanca señaló que cuentan con necesidades e intereses específicos asociados a su cultura y cosmovisión, así como a la atención particularizada de las manifestaciones de violencia que reciben los pueblos indígenas.

Asimismo, se evidenció la necesidad de crear una oficina local en el cantón Guácimo, ya que, ante su inexistencia, la oficina local de Pococí se encuentra a cargo de atender ambas regiones, lo cual no solo genera una sobresaturación de labores profesionales, sino que, a su vez, compromete los pocos recursos institucionales con los que se cuenta para el desarrollo de actividades de prevención y promoción dirigidos a estas poblaciones.

En esta línea, plantean la urgencia de contar con políticas cantonales y presupuestos regionalizados, así como trabajar en el fortalecimiento de los comités tutelares.

Vida y familia en comunidad

Se considera necesario un mayor involucramiento de instituciones y personas. En este sentido, señalan que la mayoría de las acciones planteadas en el plan de acción recaen en pocas instituciones con acciones aisladas y que siempre se ven a las mismas personas, como representantes de las distintas redes o comisiones existentes para estos fines, por lo que consideran necesario diversificar y ampliar la participación de nuevos actores, señalando que el bienestar de las niñeces y las adolescencias es asunto de responsabilidad de todos y todas.

Aseveran que muchas de las acciones se dirigen a las niñeces y las adolescencias, mas no a sus familias, lo cual es un desafío, ya que muchos de ellos y ellas se desenvuelven en entornos con familias violentas.

Por ello, consideran fundamental el énfasis en la protección especial y subrayan la importancia de fortalecer los métodos de crianza respetuosa, y la reflexión para que las familias sepan la responsabilidad que conlleva criar.

Por otra parte, señalan que no todas las personas jóvenes buscan apoyo profesional, pues temen ser juzgadas, por lo que es necesario el desarrollo de abordajes más horizontales que les hagan sentir seguras y sugieren tomar en consideración una estrategia que permita materializar la política para ellos y ellas. En sus palabras, “que las personas jóvenes sepan para qué sirven”.

El área de salud

Para este eje las principales inquietudes se centraron en el acceso diferenciado para la población. Consideran fundamental contar con mayor acceso a servicios de psicología y de Trabajo Social, así como con horarios diferenciados para las citas médicas, de manera que no interfieran con los horarios laborales o educativos.

Plantean la necesidad de que los servicios dirigidos a jóvenes tengan mayor divulgación, pero que, además, se haga mediante medios llamativos y atractivos, para que el mensaje sea recibido.

El área de educación

Destacan la carencia de recursos y el papel que están jugando las personas docentes. Se subraya la mala infraestructura de los centros educativos, lo cual, entre otras cosas, desmotiva el deseo de asistir a las lecciones, así como las limitaciones en cuanto a conectividad.

Demandan mayores recursos tecnológicos, materiales y comunitarios. Además, señalan la alta exclusión educativa producto de la negligencia de las personas responsables o por la necesidad de acceder a mayores recursos económicos, lo cual implica el abandono educativo para incorporarse en trabajos, casi siempre de índole agrícola.

También mencionan la venta y el consumo de sustancias psicoactivas dentro de los centros educativos, algunas naturalizadas tras asumir su bajo riesgo, como los vaporizadores y otras ilícitas que incluso están siendo ofrecidas por las mismas personas docentes a lo interno de los colegios.

Las áreas de cultura, juego, deporte, recreación y actividad física

Resalta la falta de infraestructura deportiva adecuada para su desarrollo, así como la carencia de lugares para la recreación que, además, sean seguros para permanecer en ellos, ya que su percepción sobre los espacios públicos de la provincia es que son peligrosos.

Consideran que no se destina el presupuesto necesario para estos temas, por lo que evidencian que no es prioritario.

A su vez, indican la necesidad de una mayor escucha de las personas jóvenes para que no se minimicen sus emociones y condiciones de salud mental. Consideran necesario un mayor acompañamiento que valide sus situaciones de estrés o ansiedad, muchas veces, son provocadas por las demandas en el hogar, que pueden atenderse a través de su participación en espacios de ocio.

El área de medio ambiente

Hay problemas relacionados con la seguridad ambiental y alimentaria. El cambio climático determina el desplazamiento de familias porque las condiciones climáticas no permiten seguir viviendo de manera segura en su hogar, o porque han disminuido las fuentes de empleo, lo que lleva a migraciones internas.

A esto se suma la dificultad de acceder a empleos dignos, que respeten la naturaleza y permitan la solvencia económica.

Por otra parte, señalan actividades que no se desarrollan de manera óptima, como la gestión de residuos sólidos, la tala, los ruidos excesivos por empresas sin regulaciones, el riego de agrotóxicos en zonas escolares y casas de habitación, lo cual genera, entre otras, cosas grandes malestares físicos y psicológicos.

Consideran fundamental que existan más procesos de educación socioambiental y mayor regulación por parte de los Gobiernos locales, tanto a nivel de auditoría como de políticas cantonales que, lejos de perpetuar correcciones internas, pongan fin a situaciones irregulares.

Frente a este panorama, es importante señalar que la Política Nacional de Niñez y Adolescencia venció en el año 2021 y hasta abril del año en curso se publicó una nueva, evidenciando un proceso de construcción lento y que contó con carencias que conllevaron a retroceder para ser atendidas.

Por lo tanto, actualmente contar con un instrumento jurídico es importante para garantizar y resguardar a las niñeces y personas adolescentes. Pese a ello, la política fue aprobada con una falta grave tras la exclusión de los territorios indígenas en su consulta.

Ante tal omisión, la Defensoría de los Habitante realizó una denuncia e interpuso un recurso de amparo enfatizando la discriminación hacia la población y el incumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Esta situación fue señalada en varios momentos de la construcción de la política y previo a su aprobación por parte del equipo de Proyectos Interdisciplinarios en Niñeces y Adolescencias (Pridena UCR).

Por tanto, los múltiples desafíos que mencionan las personas jóvenes del Caribe evidencian que la implementación de la política requiere de una mirada particular, contextual y situada para la atención de las demandas de las poblaciones y para garantizar el cumplimiento de sus derechos.

Se requiere la superación de indicadores y un gran trabajo articulado entre la institucionalidad pública y privada, las organizaciones de la sociedad civil, las familias y las niñeces y las adolescencias.

Resulta imperante que las políticas públicas sean más inclusivas y se dirijan a abordar las desigualdades y deficiencias identificadas mediante planes de trabajo coherentes, realistas y regionalizados.

En este sentido, Pridena UCR, a través de su trabajo en lo local, se ha integrado al Subsistema Local de Protección del cantón de Guácimo, donde, a través de su compromiso por la promoción de los derechos de las niñeces y las adolescencias, se proponen y articulan acciones específicas que abonen a la consecución de los objetivos y metas establecidas.

Reconocemos el panorama desafiante y el largo camino que aún se requiere transitar, no obstante, reafirmamos nuestro compromiso por un trabajo ético, consecuente y sensible con las realidades locales, y con las niñeces y las adolescencias del país.

 

Licda. Floribeth Salazar Vargas
Coordinadora del Eje de Trabajo Local de Pridena UCR

UCR: Costarricenses perciben que menores de edad están expuestos a violencia psicológica y sexual

Esta décimo tercera edición de la Encuesta Actualidades de la Universidad de Costa Rica incluyó una muestra probabilística de 631 personas mayores de edad, usuarias de telefonía celular, y abordó ocho temas relacionados a la actualidad nacional, entre ellos el de violencia infantil (foto Archivo OCI, UCR).

Encuesta Actualidades 2023 exploró la percepción de los ticos sobre los tipos de violencia infantil que consideran altamente probables que ocurran a niñas y niños

Más de la mitad de la población costarricense considera que los dos tipos de violencia, que son altamente probables que les ocurran a las niñas y los niños en el país son la violencia psicológica y la sexual.

Así lo reveló la Encuesta Actualidades 2023, realizada por estudiantes de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, mediante la cual se exploró la percepción de las personas sobre la probabilidad de que las niñas y niños experimenten distintas formas de violencia, como lo son: el abandono y negligencia por parte de una persona adulta, violencia física, violencia psicológica, y violencia sexual.

Los resultados de este estudio determinaron que, las formas de violencia infantil que los ticos consideraron más probables que ocurran, fueron la violencia psicológica o emocional y la violencia sexual, con un porcentaje del 53,7% de la población encuestada para ambas formas de abuso.

Además, un 47.3% de los costarricenses considera altamente probable que los menores de edad sufran violencia física, y un 43.3 abandono o negligencia por parte de la persona encargada.

En cuanto a las consecuencias de la violencia infantil, el 74,3% de las personas considera que el estrés y la ansiedad son la repercusión más probable que sufrirán los menores de edad que experimenten cualquier tipo de violencia en sus hogares. Mientras que un 69% considera que la consecuencia más probable es el uso de drogas y la tenencia de armas.

Lamentablemente, estas percepciones coinciden, con la realidad nacional, ya que el país atraviesa una problemática social en donde, cada año, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) en conjunto con el 9-1-1 recibe miles de denuncias sobre situaciones que violentan los derechos de las personas de edad.

Por ejemplo, en el 2022 el PANI atendió 81.644 situaciones violatorias a los derechos de las personas de edad. De ellas un total de 3 418 están relacionadas a abuso sexual; 11 667 a violencia física; 7 192 a violencia psicológica; 17 065 por negligencia en materia de salud, y 2227 por casos de negligencia por personas menores de edad solos en casa. 

En ese mismo periodo el PANI atendió un total de 2533 casos por situaciones violatorias relacionadas con conflictos vecinales, un total de 15 995 casos relacionados a conflictos familiares, un total de 5746 denuncias por menores que estuvieron expuestos a drogas, 201 casos por explotación y un total de 4904 por consumo de drogas.  

Por otra parte, el Hospital Nacional de Niños, confirmó que 254 menores fueron referidos al PANI, en el año 2022, luego de que los análisis médicos determinaran que sufrieron violencia física o sexual, mientras que para el año 2023 esa cifra aumentó a 315 menores.

En cuanto a la problemática de la violencia infantil, la Mag. Laura Rivera Alfaro, investigadora del Programa Interdisciplinario de Estudios y Acción Social de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia (PRIDENA) manifestó que la desigualdad social que atraviesa el país contribuye que este fenómeno se fortalezca.

“Esta es una cuestión de realidad que tiene que ver con las formas en las que la sociedad en este momento se está estabilizando en términos de condiciones socioeconómicas, vivimos en un país en donde alrededor del 40% de las personas menores de edad están en condición de pobreza y hay desigualdad social. Entonces, ya ahí hay una forma de violencia establecida que es la carencia y la falta de oportunidades que tienen estas personas para resolver sus derechos básicos, y esa es una violencia que como sociedad perpetuamos, que no es solamente intrafamiliar. Sabemos que hay violencia infantil en todos los niveles socioeconómicos, pero es en los entornos familiares más desfavorecidos en donde es más probable que se violente el derecho a la educación, o que las personas menores de edad estén más expuestos a otras situaciones de violencia física, sexual o psicológica” explicó Rivera.    

En su opinión, la pandemia también pudo haber influido en que se diera un subregistro en las estadísticas nacionales sobre los casos de violencia infantil en los últimos años, debido a que los centros educativos (uno de los principales lugares donde se detectan las situaciones de violencia) al estar en modalidad virtual probablemente no pudieron determinar ni denunciar algunas situaciones que violentaron los derechos de las personas menores de edad.   

Con respecto al tema de la violencia psicológica, la experta de la UCR afirmó, que en los últimos meses se han venido legitimando discursos en contra de la población menor de edad, por parte de algunos jerarcas, en donde se hace referencia a una generación de cristal. Desde su perspectiva este tipo de mensajes contribuyen a que se desvaloricen las emociones de las personas adolescentes y en cierta forma esto influye en que se normalice el abuso psicológico y emocional.

Ticos no confían en la labor del Patronato Nacional de la Infancia

Por otra parte, la encuesta también determinó que el nivel de confianza de los costarricenses con respecto a la labor que ejerce el PANI para atender la violencia hacia los menores de edad en Costa Rica es bajo.

En general, los resultados demuestran que el 32,9% de las personas encuestadas no confían en el PANI, el 40,4% confía poco, el 20,1% confía algo y solo el 6,5% confía mucho.

Sobre esta percepción, Rivera comentó que es importante vislumbrar que, con las políticas de reducción del gasto público, también ha disminuido la inversión del país en programas y acciones para resguardar los derechos de las personas menores de edad.

“Claramente el debilitamiento que se ha venido dando en el PANI y en otras instituciones que están orientadas a garantizar este tipo de derechos pasa también una factura en la confianza que la población tiene, porque en efecto su labor se ve más limitada porque se recortan fondos o presupuestos para los servicios, y sin duda hay instituciones como el PANI que tienen muchos años de tener carencia de personas profesionales para cumplir con los procesos de trabajo que tienen que desarrollar.  Por ejemplo, el PANI debería de ir un poco más allá y educar e impulsar acciones para que se generen entornos protectores, donde la violencia psicológica o física se limite, pero eso es una labor que en este momento está casi que, excluida de las posibilidades de la institución, porque no hay profesionales, no hay presupuesto y hay que priorizar” explicó Rivera.

En su opinión, las instituciones y organizaciones a cargo del resguardo de derechos fundamentales deben seguir resistiendo y buscando otras formas de incidencia política, mediante la cual logren conseguir los recursos necesarios para seguir amparando a estas poblaciones vulnerabilizadas.

Encuesta de Actualidades 2023

Tatiana Carmona Rizo
Periodista, Oficina de Comunicación Institucional, UCR

UCR. Miles de niños y adolescentes en Costa Rica están expuestos a contenido sexual y a contacto con personas desconocidas por medio de internet

Encuesta Kids Online estudió los usos de las tecnologías en niñas y niños entre los 9 y los 17 años

La niñez y la adolescencia costarricense se enfrenta todos los días a un contexto de violencia y riesgo en internet, así lo confirman los resultados preliminares de la II Encuesta Kids Online desarrollada por el Instituto de Investigaciones Psicológicas y la Fundación Paniamor.

Durante el proceso de la encuesta, se visitaron 1.200 hogares distribuidos en forma proporcional en 100 puntos diferentes del territorio nacional, seleccionados al azar por el INEC (foto: Archivo OCI).

Esta es una encuesta nacional representativa, mediante la cual se visitaron de forma presencial 1200 hogares. La muestra fue de 1.008 niñas, niños y adolescentes divididos en dos grupos según edades, de 9 a 12 y de 13 a 17. El instrumento también contó con la participación de las personas adultas responsables de la supervisión de las personas menores de edad.

Dicho estudio midió los tipos de uso de internet y actividades por parte de las niñas, niños y adolescentes, así como su acceso, sus capacidades y habilidades en el uso de las tecnologías como el celular, las computadoras y las tabletas, y de diferentes aplicaciones y plataformas. La investigación también estudió el rol de los padres y del sistema educativo en cuanto a su mediación y acompañamiento en el uso específico de estas tecnologías.

Dentro de los principales resultados destaca que gran parte de niñas, niños y personas adolescentes tienen acceso a Internet por medio de su celular. Asimismo, sobresale el dato de que la gran mayoría utiliza las tecnologías para el entretenimiento, el aprendizaje y la comunicación, siempre marcados por las condiciones de desigualdad digital que se incrementan por aspectos como ubicación geográfica, grupo de edad y género.

Sin embargo, el estudio también señala algunas de las situaciones de riesgo a las que están expuestos las niñas, niños y adolescentes al hacer uso del internet, y navegar en diferentes plataformas y aplicaciones, como lo son el ciberacoso, el contacto con personas desconocidas y con mensajes de contenido sexual.

Por ejemplo, el 12% de los adolescentes entrevistados indicó haber recibido mensajes con contenido sexual. Además, el 3% señaló que recibió este tipo de mensajes por parte de personas mayores de edad (lo que equivale a 10 224 personas del total de la población entre 13 y 17 años).

Por otra parte, sobresale que 13 de 100 adolescentes indicó haber tenido contacto con personas desconocidas mediante Internet. Un 4,7% se encontró personalmente con ellas (equivalente a 30 964 del total de la población de entre 9 y 17 años).

Además, un 20% de la población encuestada señaló haber sido maltratada por alguien, vía Internet. Un 3% aseguró haberse sentido maltratado recurrentemente (al menos una vez al mes).

En cuanto al ciberacoso, un 40% de la población aseguró haberlo recibido por parte de una amiga/o y el 34,3% de algún desconocido. Las aplicaciones y plataformas en las cuales se da más el ciber acoso son: mensajes de texto, audio y whatsapp (61,6%); seguido de los mensajes personales de Instagram (19,2%) y en los juegos por Internet (17,2%).

Desde la perspectiva del Dr. Rolando Pérez Sánchez, del Instituto de Investigaciones Psicológicas de la Univesidad de Costa Rica, y encargado principal del estudio, aunque estas situaciones de ciberacoso, violencia y mensajes con contenidos sexual se reportan en porcentajes bajos de la población estudiada, cuando se extrapolan a nivel país, muestran que son miles de menores de edad que están viviendo estas problemáticas.

Más datos sobre la tenencia y uso de las tecnologías en las niñas, niños y adolescentes

Otro de los resultados más importantes de este estudio, radica en que la edad promedio en la cual los niños costarricenses adquieren su primer celular es a los 9 años.

 Además, gran parte de los menores de edad en Costa Rica tiene acceso a Internet; por ejemplo, el 89,2% de la población investigada asegura tener acceso a conexión por ancho de banda o wifi, un 51,6% cuenta con una computadora en su hogar, y un 73,9% cuenta con un celular con acceso a Internet.

Según Pérez, estos datos evidencian una mejora en cuanto al acceso y uso de internet en esta población, respecto a lo reportado en la primera encuesta realizada en el 2018.

Por otra parte, con respecto a la frecuencia uso de aplicaciones y plataformas, se encontró que las niñas, niños y personas adolescentes utilizan con mayor frecuencia plataformas como: Whatsapp (3,98), Youtube (3,74) y Tiktok (3,12).

En cuanto a la mediación parental, es decir el tipo de intervención formativa o de crianza adulta asociada al uso de la Internet que hacen las personas menores de edad, el estudio vislumbró que existe una mayor supervisión de la población entre 9 y 12 años. Mientras que, para la población adolescente, la cual presenta mayores habilidades en el uso del internet, existe menos mediación parental.

En lo que respecta a la institución educativa, se presenta un uso muy reducido de la Internet con objetivos pedagógicos en el contexto de clase, del mismo modo que se percibe una limitada guía de las personas docentes en el uso de la Internet.

En este último punto, Pérez afirma que esta situación es preocupante, ya que evidencia que las niñas, niños y adolescentes no están sacando provecho al máximo del uso de Internet para temas académicos y de aprendizaje.

Persiste la desigualdad digital en el país

Por último, esta encuesta determinó que aún persisten algunas desigualdades en cuanto al acceso y uso de Internet en el país, así como en la mediación parental y las habilidades de los usuarios.

Por ejemplo, existe un mayor rezago en la Zona Huetar Norte y Huetar Atlántica, mientras que la Zona Urbana y la Región central presentan mejores condiciones.

Según Pérez esta situación muestra una clara desventaja para las regiones, respecto a lo que sucede en la zona central.

Si desea conocer más a fondo los resultados de la II Encuesta Kids Online puede ingresar a: https://paniamor.org/Project/detail/52/kids-online-costa-rica-

Tatiana Carmona Rizo

Periodista, Oficina de Comunicación Institucional, UCR

UCR: Costa Rica cuenta con una metodología para la estimación de los recursos públicos dedicados a la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes

Trabajo se realiza de manera conjunta entre UNICEF, PANI y el IICE de la Universidad de Costa Rica.

Con el apoyo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR) crearon la herramienta denominada “Desarrollo de una propuesta metodológica y de una hoja de ruta para la medición de los recursos destinados a la niñez y adolescencia en Costa Rica”, lo que le permite, contar por primera vez, con información sobre la inversión pública en esta población.

Este instrumento promueve la eficacia, la eficiencia, la equidad, la transparencia y la sostenibilidad en la toma de decisiones relacionadas con presupuestos públicos para hacer efectivos los derechos de las personas menores de edad, según lo estipula la Observación número 19 del Comité sobre los Derecho del Niño (CRC por sus siglas en inglés).

“Esta herramienta permite, por primera vez, medir la inversión y el gasto público que hacen más de 60 instituciones del Estado costarricense en la niñez, define una hoja de ruta para la desagregación por focalización, función, grupo de derechos, franja etaria y sexo. Esto permite la toma de decisiones informadas para garantizar el cumplimiento de derechos de los niños, niñas y adolescentes y cumplir con la disposición 19 sobre presupuestos públicos del Comité de los Derechos del Niño”, indica Gladys Jiménez, Ministra de Niñez y Adolescencia.

Gasto público en niñez y adolescencia en 2018 equivalente al 8.3% del PIB

Para la representante de UNICEF en Costa Rica, Patricia Portela de Souza, contar con esta metodología también significa un aporte significativo en la toma de decisiones.

“Contar con herramientas que nos indiquen cuánto y cómo se invierten los recursos públicos destinados a la niñez y a la adolescencia es de gran importancia para nosotros porque nos permite tomar decisiones asertivas en nuestra labor de seguir trabajando por la disminución de las brechas y las desigualdades sociales en niñas, niños, adolescentes y jóvenes”, indica la jerarca.

M.Sc. Lucía Contreras Ramírez investigadora del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica entrega los resultado de su estudio “Desarrollo de una propuesta metodológica y de una hoja de ruta para la medición de los recursos destinados a la niñez y adolescencia en Costa Rica”.

El desarrollo de la metodología parte de experiencias internacionales previas y la información disponible de gasto público y beneficiarios en Costa Rica para el 2018. La elaboración del estudio se caracterizó por ser altamente participativo y por arrojar datos interesantes sobre la desagregación del gasto público según nivel de focalización, por función, por grupo de derechos según la CDN, por franja etaria y por sexo en el país.

Principales hallazgos para 2018

  • Se estimó que el total de recursos públicos dedicados a la niñez y adolescencia fue de 2. 669 miles de millones de colones, equivalente al 8.3% del PIB, y en promedio casi 2 millones de colones por persona menor de edad.
  • Los recursos públicos anuales promedio destinados a persona menor de 5 años se estimaron en 1.7 millones de colones, en 2.2 millones entre 6 y 11 años, y en 2.3 millones por persona menor de edad entre 12 y 17 años. Del total de recursos, el 23.5% fue dirigido a personas menores de 5 años, el 36.1% a personas menores de edad con entre 6 y11 años, y el 40.3% a personas menores de edad con entre 12 y 17 años.
  • Según sexo, el 50.4% se dirigió a las mujeres y el 49.6% a hombres.
  • Los resultados desagregados según función del gasto son los siguientes:
  • 6% Educación
  • 6% Salud
  • 8% Justicia, seguridad y servicios electorales
  • 8% Protección social
  • 1% Vivienda y otros servicios comunitarios
  • 6% Servicios recreativos, deportivos y de cultura
  • 4% Protección del medio ambiente
  • 1% Ciencia y tecnología
  • La desagregación según grupo de derechos de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), arroja que el 63.9% de los recursos contribuyó al derecho al desarrollo, el 26.3% al de supervivencia, el 9.2% al de protección, y el 0.6% al de participación.

“Uno de los más importantes objetivos de la metodología desarrollada es el poder replicar periódicamente, de manera sostenible en el tiempo, la medición del gasto público en niñez y adolescencia en Costa Rica. Para garantizar dicha sostenibilidad, es necesario organizar el proceso de recolección de datos y de aplicación de la metodología”, indica Juan Robalino, Sub Director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la UCR, ente encargado del desarrollo de la metodología.

Para alcanzar este objetivo y con el fin de promover la institucionalización y aplicación periódica de la metodología, el IICE presentó la hoja de ruta para la implementación futura de la metodología que designa y caracteriza los roles de las instituciones que formarán parte del proceso y sus colaboradores, y propone un cronograma de recolección de datos y de desarrollo del cálculo a seguir año con año.

Es así como se establece que el PANI será la institución a cargo de la cuantificación anual de los recursos públicos destinados a la niñez y la adolescencia, siguiendo la metodología desarrollada. Además, deberá realizar anualmente una solicitud y recolección de información de presupuesto, gasto ejecutado y beneficiarios directamente a las instituciones, y desarrollará un informe final de la estimación de manera anual, que deberá ser compartido con la ciudadanía costarricense.

En el marco de la Costa Rica del Bicentenario, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) como institución rectora técnica en materia de derechos del millón cuatrocientos mil niños, niñas y adolescentes en Costa Rica, recuerda que la inversión en el cumplimiento de los derechos de niñas, niños y adolescentes, es la inversión más rentable que puede hacer la sociedad, invertir en niñez es invertir en desarrollo. La medición de la inversión del año 2019 está próxima a finalizar y contó con la participación de más de 60 instituciones del Estado, proceso en el que el PANI asume como una función más en el ejercicio de su rectoría técnica.

Organizaciones participantes

UCR: Pridena abre opciones virtuales de capacitación

Con cursos y talleres cortos fortalece gestión de atención de personas menores de edad

El Pridena-UCR abrió la matrícula para cursos y talleres mediante plataformas virtuales dirigidos a personas funcionarias de instituciones que abordan la temática de niñez y adolescencia. Imagen Pridena-UCR.

El Programa Interdisciplinario de Estudios y Acción Social de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia (Pridena-UCR) continúa trabajando desde la virtualidad para cumplir con el objetivo de promover espacios de Acción Social, Investigación y Docencia para la construcción de ciudadanía de la niñez y adolescencia en Costa Rica.

Para setiembre sigue capacitando a personal de organizaciones públicas y privadas que atienden esos sectores poblacionales con cursos y talleres, siempre desde el enfoque de los derechos humanos mediante procesos de información, divulgación y discusión para fortalecer las redes interinstitucionales y participación activa en los escenarios de decisión política.

Además, con el proyecto +Vos, el podcast en el que las personas adolescentes toman la palabra en una variedad de temas. Este se difunde mediante las redes sociales del Pridena, en conjunto con las radioemisoras universitarias, en setiembre organizó dos cursos.

El primer curso de setiembre generó un gran interés y en corto tiempo sobrepasó las expectativas de matrícula. En el mismo se abordó “¿Cómo incorporar el enfoque de derechos en el quehacer profesional con niñas, niños y adolescentes?”, y concluyó el jueves 17 de setiembre. En el curso las personas matriculadas aprendieron sobre las herramientas necesarias para la comprensión de aspectos básicos de la Convención sobre los Derechos del Niño y el Código de la Niñez y Adolescencia, a fin de orientar sus prácticas e intervenciones cotidianas con niñas, niños y adolescentes desde el enfoque de derechos.

Actualmente, debido a las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria mundial, los cursos se imparten en modalidad virtual, con una duración de 12 horas. El curso implica un tiempo de estudio individual y otro de discusión mediante plataformas tecnológicas. La participación no tiene costo y como requisito se solicita ser persona trabajadora de una institución pública u organización no gubernamental (ONG) en atención directa de niñas, niños y adolescentes.

Para el magister Milton Brenes Rodríguez, coordinador del Pridena-UCR, en Costa Rica existen pendientes en la atención de los desafíos en materia de niñez y adolescencia indicados por el Comité de los Derechos del Niño, órgano de las Naciones Unidas que reúne a expertos independientes que supervisan la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño.

En el Pridena-UCR continuaremos con esta tarea, y sabemos que después de la pandemia los desafíos continuarán, e incluso se podrían agudizar”, afirmó Brenes.

Las personas interesadas en conocer más sobre el trabajo que realiza el Pridena-UCR pueden solicitar información al correo electrónico pridena@ucr.ac.cr, o directamente al número telefónico del Programa 2511-6390. También, conectarse a las redes sociales del programa donde se difunden las opciones de capacitación disponibles

Los talleres y cursos cortos enfocan sus temáticas en los derechos humanos de la niñez y adolescencia a la luz de la normativa nacional e internacional.

Nuevo curso

Como parte de las actividades del mes de la niñez y adolescencia el Pridena-UCR concluirá con un nuevo taller titulado “Herramientas para el acompañamiento profesional de niñas, niños y adolescentes con expresiones, identidades género y orientaciones sexuales diversas”.

Este iniciará el viernes 25 de setiembre y tendrá dos sesiones más los días 2 y 9 octubre, todas las sesiones virtuales colectivas iniciarán a las 6 p.m., mediante la plataforma Zoom. Aunque el taller es gratuito, la capacidad es de solo 20 personas.

Brenes recordó que las personas menores de edad, sin importar su expresión e identidad de género u orientación sexual tienen derechos que “deben ser asegurados mediante el respeto a las garantías y derechos individuales. El acatamiento de los Derechos Humanos representa la expresión máxima de acceso a la justicia al ser estos inherentes a todas las personas. Se pretende contribuir al desarrollo de una vida digna de vivir, reconociendo el rol fundamental de las familias y la localidad en esta tarea, así como en la reproducción de valores más inclusivos con respecto a la diversidad de niñas, niños y adolescentes”.

Según Brenes, en Costa Rica la violencia institucional hacia la diversidad de niñas, niños y adolescentes sigue presente en la realidad nacional. “En el año 2015 la UNESCO señaló que el 51% de la población estudiantil de sexto grado de educación primaria de 16 países latinoamericanos, aseguran haber recibido insultos, amenazas, golpes o robos por su preferencia sexual. Costa Rica es uno de los cinco países de la región con los más altos índices de violencia física”.

Entre algunas formas de violencia hacia esta población están el aislamiento por parte de compañeros y compañeras en los centros educativos, su hogar o en la comunidad, la marginalización de servicios esenciales como educación y seguridad social, abandono familiar, acoso escolar, así como violaciones sexuales con el supuesto de corregir su sexualidad. La inadecuada atención a las personas menores de edad transexuales incrementan las conductas autodestructivas, como la automutilación y hasta el suicidio.

Para ampliar estos temas, el taller se dividió en tres módulos que iniciarán con el marco jurídico e histórico, la diversidad entre personas menores y una sesión para pensar en posibles acciones afirmativas para la intervención.

Pese a los avances normativos en materia de derechos humanos de las personas trans, en Costa Rica predominan los prejuicios y la discriminación en las esferas públicas y privadas, atravesadas por los discursos de odio incentivados por organizaciones políticas y religiosas. Durante la anterior campaña electoral se registraron decenas de agresiones físicas hacia personas por motivo de su expresión e identidad de género u orientación sexual.

El taller “Herramientas para el acompañamiento de niños, niñas y adolescentes con expresiones, identidades de género y orientaciones sexuales diversas” será moderado por Shi Alarcón Zamora, con la asistencia de Enmanuell Molina Chavarría. Alarcón es co fundadora de Casa Rara, una organización que desde el 2017 acompaña a jóvenes en el desarrollo de su identidad.

 

Eduardo Muñoz Sequeira
Periodista, Vicerrectoría de Acción Social