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Etiqueta: pensamiento crítico

Cuando proteger se convierte en censurar: el riesgo de silenciar la voz de una niña en nombre del interés superior

Por Virginia Murillo Herrera
Presidenta ejecutiva
Defensa de Niñas y Niños Internacional – Costa Rica

El principio del interés superior de la persona menor de edad ha sido una conquista histórica. Es quizás uno de los principios más complejos en su aplicación porque puede pecarse al actuar en su nombre, desde una mirada adultista y adultocéntrica. Costa Rica ha acogido este principio al ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño, lo que ha permitido avanzar hacia un enfoque de derechos, superar la vieja doctrina de la “situación irregular”.

La nueva doctrina de Protección Integral viene a reconocer a niñas, niños y adolescentes como sujetos plenos, con voz, criterio y capacidad de participar como actor social y político al tener el derecho de opinar sobre los asuntos que les interesen y les afecten. Ellos y ellas son reconocidos como personas con derechos, con capacidad de opinar, participar, ser parte y sentirse parte dentro de su familia, su comunidad y la sociedad en general.

Por eso preocupa profundamente que, en pleno siglo XXI, una institución rectora como el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) recurra a ese mismo principio para justificar una acción que, lejos de proteger, censura, expone y vulnera a la niña que dice defender.

La apertura de una investigación porque la hija de un candidato presidencial expresó públicamente su opinión sobre la situación del país y del gobierno actual no solo es desproporcionada: es un retroceso conceptual y ético. Es volver a una visión paternalista donde la niñez debe ser callada “por su propio bien”, como si opinar fuera un riesgo y no un derecho.

La libertad de expresión es un derecho de las niñas, niños y adolescentes

La Convención sobre los Derechos del Niño es clara: niñas, niños y adolescentes tienen derecho a expresar libremente su opinión, a ser escuchados y participar en los asuntos que les afectan. La política pública, la situación del país, el clima social, político y económico, la educación, el acceso a servicios básicos, las violencias, la seguridad y el bienestar colectivo les afectan directamente.

No hay nada más legítimo que una niña que, acompañada por su familia, expresa lo que piensa sobre el país en el que vive.

¿Acaso no vemos todos los días a niñas y niños leyendo discursos escritos por personas adultas en actos cívicos?
¿No se les entrevista en el primer día de clases, en festividades, en actividades deportivas o culturales?
¿No se les invita a opinar cuando sus palabras resultan “tiernas”, “decorativas” o políticamente inocuas?

Sin embargo, cada vez es más frecuente ver cómo personas menores de edad organizadas hablan, proponen y hacen incidencia para que las personas tomadoras de decisión les escuchen y les tomen en cuenta con seriedad. ¿Por qué entonces se cuestiona su derecho a opinar solo cuando lo que dicen incomoda?

Aprender mirando no significa repetir sin conciencia

Es cierto que niñas, niños y adolescentes aprenden observando, escuchando y repitiendo. Así funciona el desarrollo humano. Pero aprender por observación no significa ausencia de criterio. No significa falta de conciencia. No significa incapacidad para comprender lo que viven.

La evidencia internacional muestra que, desde edades tempranas, niñas y niños desarrollan pensamiento crítico, capacidad de análisis y comprensión de su entorno. Pueden identificar injusticias, expresar desacuerdos, formular preguntas y construir opiniones propias.

Reducir su voz a un simple eco de las personas adultas es desconocer su autonomía progresiva y su capacidad de comprender el mundo que habitan.

Por otro lado, no menos importante, es necesario señalar que el acompañamiento familiar no es un delito. En este caso, la niña se expresó con el consentimiento y acompañamiento de su familia, como ocurre en miles de situaciones cotidianas.

No se cuestiona cuando una madre o un padre autoriza que su hija participe en un concurso, en una entrevista escolar o en un acto público. ¿Por qué habría de cuestionarse cuando la opinión de la niña se refiere a la realidad nacional?

La intervención del PANI no solo desconoce el rol protector de la familia, sino que envía un mensaje peligroso: que la niñez debe callar cuando su opinión toca temas “sensibles”. Ese mensaje contradice décadas de avances en participación de niñas, niños y adolescentes y en el ejercicio de la ciudadanía.

El adultocentrismo disfrazado de protección

La actuación del PANI revela un patrón conocido: el temor de la persona adulta ante la opinión de las personas menores de edad. Cuando una niña expresa un pensamiento crítico, informado y propio, la reacción institucional no debería ser silenciarla, sino reconocerla, apoyarla y potenciar espacios para ser escuchada y tomada en cuenta.

La protección no puede convertirse en un mecanismo para controlar la voz de niñas, niños y adolescentes, ni mucho menos para intervenir en un contexto electoral.

El argumento de que se actúa “en aras del interés superior” pierde legitimidad cuando la propia institución sobreexpone a la niña, la coloca en el centro de un debate nacional y la convierte en objeto de escrutinio público. Lo que pudo haber sido una opinión más en el espacio democrático se transformó, por decisión institucional, en un escándalo mediático que la niña no provocó.

Un país con poca educación político-partidista no puede darse el lujo de censurar

Costa Rica tiene una larga tradición democrática, pero una escasa cultura político-partidista desde edades tempranas. No existe un espacio sistemático donde niñas, niños y adolescentes aprendan sobre ideologías, diferencias programáticas, historia política o participación ciudadana.

En un país donde no se enseña a pensar políticamente, sino a evitar el tema, la censura institucional no solo es injustificada: es contraproducente.

El desafío es educativo: formar pensamiento crítico, autonomía de criterio y capacidad de discernimiento, no impedir que las niñas, niños y adolescentes opinen. La democracia se fortalece cuando se enseña a participar, no cuando se castiga la participación. Por eso, “participando se aprende a participar”, “Participando se ejerce la democracia” y “Participando se ejerce la ciudadanía”.

El riesgo de volver a la “situación irregular”

La doctrina de la situación irregular consideraba a niñas, niños y adolescentes como objeto de tutela, incapaces de opinar, decidir o participar. Costa Rica superó esa visión hace más de treinta años.

Sin embargo, acciones como esta recuerdan que el retroceso siempre es posible si no se vigila el uso —y abuso— del principio del interés superior. Este no puede ser un comodín para justificar decisiones arbitrarias ni un instrumento para limitar derechos. Su función es orientar políticas que amplíen libertades, no que las restrinjan.

La verdadera protección es garantizar la voz, no silenciarla

La pregunta que deberíamos hacernos no es si una niña, un niño o una persona adolescente puede opinar sobre el país. La pregunta es: ¿cómo se siente esa niña cuando la institución encargada de protegerla la expone públicamente, la investiga y la convierte en objeto de debate nacional?

La protección auténtica escucha, acompaña, respeta y reconoce. No censura. No castiga. No instrumentaliza.

La ciudadanía de niñas, niños y adolescentes existe, nos guste o no su opinión

En DNI Costa Rica hemos insistido en que la ciudadanía no empieza a los 18 años. Ni es solamente cuando se ejerce el voto a esa edad.

Niñas, niños y adolescentes ejercen ciudadanía todos los días: opinan, participan, cuestionan, proponen. No votan, pero viven las consecuencias de las decisiones políticas. Por eso su voz es legítima y necesaria. La democracia se fortalece cuando más personas participan, no cuando se les silencia. Y la niñez no es la excepción.

Hacia una estrategia nacional de participación infantil y adolescente

Desde DNI Costa Rica hemos insistido durante años en la necesidad de una estrategia nacional de participación de niñas, niños y adolescentes, especialmente en lo relativo a su presencia en espacios públicos. No basta con reconocer su derecho a opinar: hay que crear las condiciones para que esa participación sea segura, respetuosa, formativa y efectiva.

Hemos impulsado espacios de diálogo con amplia participación de niñas, niños y adolescentes. Recientemente realizamos una consulta que recoge cómo viven la participación y cómo desean que se promueva. Sus aportes son claros, profundos y orientadores¹.

Deseamos presentar al Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia los resultados y la propuesta construida con la voz de las propias personas menores de edad. Costa Rica necesita una política pública que no tema a la opinión de las personas menores de edad, sino que la reconozca como un pilar democrático y como aliadas y aliados estratégicos, como ciudadanos y ciudadanas que son.

La voz de una niña no amenaza la democracia. Lo que la amenaza es que las instituciones encargadas de protegerla decidan callarla.

“Las niñas y los niños no son el problema, están en problemas”

Como país estamos en peligro. Cuando la democracia se debilita, cuando la libertad de expresión se restringe y cuando la garantía de los derechos humanos se retrocede y debilita, no solo peligra la institucionalidad: peligra la vida cotidiana de quienes más dependen de ella.

Es igualmente cierto afirmar que “las niñas y los niños no son el problema, están en problemas”. La situación actual de muchas niñas, niños y adolescentes en Costa Rica dista de ser la deseada. No son una minoría: representan más del 30 % de la población nacional, y una parte significativa vive en condiciones precarias, en riesgo y en vulneración de derechos.

El quehacer de la institucionalidad pública no es censurar ni castigar, sino garantizar derechos sin discriminación y crear oportunidades reales. Es invertir de manera correcta y suficiente para hacer realidad los derechos humanos y permitir que se ejerzan y gocen plenamente sin discriminación alguna.

Por todo lo anterior, hacemos un llamado a concentrarnos en lo esencial: el desarrollo integral de las personas menores de edad y el fortalecimiento de una institucionalidad que garantice condiciones dignas para ellas y sus familias. Esa es la verdadera protección y ese debe ser el norte ético de toda democracia que aspire a llamarse justa.

Defensa de Niñas y Niños – Internacional, DNI Costa Rica es una organización con 31 años de trabajo sistemático, independiente, apartidista y aconfesional, dedicada a la defensa de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes.

“Cuando el enojo se vuelve excusa” – ¿Dictadura? ¿y de 70 años? Segunda parte

JoseSo (José Solano-Saborío)

Seguimos…

La historia ya nos contó esta película.

Muchas veces.

Demasiadas.

Siempre empieza igual, como decía en la primera parte: un pueblo cansado, con razón. Golpeado por abusos, corrupción, desigualdades reales. Aparece entonces un personaje que no propone reparar, sino arrasar. No invita a mejorar la casa: invita a prenderle fuego. Y lo hace gritando sus palabras mágicas: dictadura perfecta.

Así -hace no tanto- llegaron Mussolini, prometiendo orden frente al “caos” italiano.

Así llegó Hitler, jurando salvar a Alemania de enemigos internos (judíos y comunistas) y de una “democracia humillante”.

Así justificaron sus golpes Pinochet y Videla, diciendo que venían a “rescatar” la patria.

Así Trump, llamando fraude a todo lo que no podía controlar, convenciendo a millones de que la democracia era el problema y él la solución.

Ninguno llegó diciendo: “Vengo a ser dictador”.

Llegaron diciendo: “Vengo a liberarlos”.

Y cuando el pueblo se dio cuenta del trueque, ya no había Congreso que frenara, ni jueces que hablaran, ni prensa que denunciara. El poder ya estaba concentrado. Y la factura fue sangre, miedo y silencio.

Por eso preocupa —y mucho— ver cómo aquí, en Costa Rica, se intenta sembrar la idea de que todo lo que somos fue una mentira. Que nuestro orgullo patrio era un espejismo. Que el Estado Social de Derecho fue una farsa. Que la democracia era, en realidad, una “dictadura maquillada”.

¿En qué momento nos convencieron de eso?

Costa Rica no es perfecta. Nunca lo ha sido. Pero es una rareza luminosa en una región marcada por cuartelazos, caudillos y exilios. Aquí abolimos el ejército cuando otros se desangraban. Apostamos por la educación pública cuando otros apostaban por fusiles. Creamos instituciones para equilibrar poder cuando otros lo concentraban.

Por eso el mundo nos respeta.

Por eso aquí llegan estudiantes, organismos internacionales, mediadores de paz.

Por eso, cuando un costarricense habla de democracia, afuera escuchan.

¿De verdad vamos a creernos ahora que todo eso fue una mentira bien montada?

No.

Lo que pasa es otra cosa: hay goteras. Y claro que las hay. Pero cuando una casa tiene goteras, no se demuele. No se incendia. Se repara el techo. Se cambian las tejas. Se arregla lo que no sirve.

Si un perro tiene pulgas, no se mata al perro. Se baña. Se cura. Se cuida.

Pero el populismo autoritario no quiere reparar. Quiere destruir para reconstruir a su imagen… y quedarse con las llaves.

Y aquí viene la ironía más cínica:

Quienes hoy desprecian el “sistema”, quienes lo llaman corrupto y dictatorial, se educaron gracias a él. Estudiaron con becas pagadas por ese mismo Estado que hoy insultan. Escalaron gracias a las oportunidades de esa “dictadura” que, curiosamente, nunca los persiguió, nunca los encarceló, nunca los silenció.

Eso no es rebeldía.

Eso es hipocresía.

El peligro no está en criticar la democracia. Eso es sano. El peligro está en dejar que el enojo nos haga entregar todo el poder a un “salvador” que nos dice exactamente lo que queremos oír… mientras nos pide que dejemos de pensar, de cuestionar, de exigir controles.

Porque así empieza siempre.

Con aplausos.

Con insultos al pasado.

Con la promesa de que “ahora sí”.

Y termina con silencio.

Costa Rica no necesita nuevos profetas. Necesita ciudadanos despiertos. Que defiendan su herencia, que exijan cambios sin renunciar a los principios, que entiendan que la democracia no se entrega por despecho.

Que no nos vuelvan a engañar.

Porque una cosa es estar cansados…

Y otra muy distinta es regalar el futuro por un discurso bonito y un poder sin frenos.

Ahí sí, cuando ya no haya a quién reclamarle, cuando el poder esté concentrado y la voz apagada, entenderemos —demasiado tarde— que la casa no estaba perdida.

Solo necesitaba que la cuidáramos.

Simbólica de una ausencia importante

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

He tomado distancia de los recientes actos deslucidos en conmemoración de los 77 años de la abolición del ejército. Deslucidos si porque una vez más el más alto representante de la ciudadanía costarricense aprovechó su estrado para mostrar prepotencia frente a quienes lo adversaban con el grito de “Fuera Chaves”, grito que por cierto ha empezado a crecer en los últimos días en varios escenarios públicos.

Ante la protesta, el presidente envió a la policía a callar a los manifestantes, acto que solo en regímenes autoritarios ha sido observado.

Más allá del hecho, que denota una pobrísima inteligencia social para contender y manejar la crítica y la adversidad, prefiero resignificar la importancia de la fecha, que pudiera haber pasado inadvertida dados los acontecimientos.

Este año la poesía, y no otra cosa, me ha llevado al Caribe y al sur del continente en distintos momentos: República Dominicana, Colombia, Argentina, Venezuela, Ecuador.

Cuando uno sale del país y muestra su cédula, los conceptos cambian. Y empieza una consabida conversación en la que de por medio está la simbólica de la ausencia.

De inmediata se percata de la importancia política y cultural de un acto realizado hace 77 años, en el que la figura del ejército fue abolida no sólo imaginaria sino materialmente del escenario costarricense.

Pensar en este tema pareciera natural para el costarricense. Pero créame que en otros países el peso cultural y político del ejército es muy fuerte. Tanto así, que he tenido conversaciones con algunos amigos y amigas en estos países visitados, en las que su extrañeza combinada con sana envidia sobre la ausencia del ejército en Costa Rica resulta ya lugar común.

A esa historia deberíamos aferrarnos. No es fácil la democracia, nunca lo ha sido. Pero prefiero su imperfección a vivir aquí el terror de las desapariciones, las violencias físicas, las persecuciones.

Como muchos lectores de lo columna saben, conduzco un espacio de arte y cultura en América Latina y El Caribe llamado Zona de Recarga. Les invito a buscar en las plataformas, dos programas que para mí fueron maestros en este tema de los ejércitos y los autoritarismos: el realizado con la escritora argentina Margarita Drago y el producido con la poeta chilena radicada en Costa Rica, Valeria Varas.

Les invito a revisar sus contenidos. A significar el valor simbólico de una ausencia importante. A mirar con ojos críticos el peso de la historia que está por escribirse en el país. Debemos darnos espacio y respirar.

Luego será demasiado tarde.

Diálogos por la democracia y los derechos humanos: convocatoria abierta para este 2 de diciembre

Para este 2 de diciembre se propone un espacio abierto de reflexión y análisis sobre los desafíos actuales que enfrenta Costa Rica en materia democrática y de derechos humanos. La actividad, titulada “Diálogos por la democracia y los derechos humanos”, se realizará el martes 2 de diciembre, de 5:00 p. m. a 8:00 p. m., en el Café Kracovia, ubicado en el Hotel Ave del Paraíso, San Pedro de Montes de Oca.

El encuentro reunirá a personas investigadoras, docentes y autoras que abordarán procesos políticos, legislativos y sociales que atraviesa el país. La actividad incluye:

  • Presentación del libro “Nuevas cartografías para comprender la Costa Rica del siglo XXI”, a cargo de Carolina Sánchez y Carlos Sandoval.
  • Balance del Informe del Programa Estado de la Nación, a cargo de Leonardo Merino.
  • La agenda legislativa de la extrema derecha en Costa Rica, presentada por María Eugenia Román.
  • Entrega del libro “Pensamiento crítico, totalitarismo del mercado y extrema derecha. Franz Hinkelammert, in memoriam”, presentada por Norman Solórzano.

La actividad es organizada por tres organizaciones comprometidas con la promoción del pensamiento crítico y la defensa de los derechos humanos:

  • Fundación Rosa Luxemburg
  • Voces Nuestras
  • Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO) de la Universidad Nacional

La invitación es abierta al público interesado en comprender los retos que enfrenta la institucionalidad democrática costarricense, así como en promover espacios de diálogo informados y plurales.

UNA suspende actividad de las “Jornadas por la democracia y los derechos humanos” por amenaza de ataque – siga en Onda UNED

La Universidad Nacional (UNA) informó la suspensión de la actividad prevista para este jueves 27 de noviembre, correspondiente a las “Jornadas por la democracia y los derechos humanos”, debido a la situación generada por una amenaza de ataque terrorista que obligó a activar los protocolos institucionales de seguridad.

La conferencia programada con el Dr. Carlos Molina —según informó la organización— será grabada de forma privada y puesta a disposición del público en los próximos días. Puede seguir la transmisión en vivo este jueves 27 a las 11 a.m. mediante Onda UNED: https://www.youtube.com/@OndaUNEDcr

Desde la coordinación de las jornadas se agradeció la comprensión de las personas inscritas y se reiteró el compromiso de continuar con las reflexiones que usualmente programa la UNA, cuando existan condiciones seguras para su realización.

SURCOS se mantendrá atento a la reprogramación y a la publicación del material que la UNA compartirá próximamente.

Jornadas de Pensamiento Crítico actualizan su programa para este jueves 27 de noviembre

Las Jornadas de Pensamiento Crítico por la Democracia y los Derechos Humanos, organizadas bajo el eje «Resistencias en defensa de la dignidad», anuncian modificaciones en su programación. Las actividades principales para el jueves 27 de noviembre se mantienen y se desarrollarán en la Universidad Nacional (UNA) de acuerdo con el nuevo programa que copiamos; mientras que las actividades que figuraban en el programa original para horas posteriores serán reprogramadas para el lunes 2 de diciembre, de 5:00 p.m. a 8:00 p.m., en Ave del Paraíso, San Pedro de Montes de Oca.

El nuevo programa para el 27 de noviembre incorpora conferencias, mesas de diálogo y la presentación del libro «Pensamiento crítico, totalitarismo del mercado y extrema derecha. Franz Hinkelammert, in memoriam», con participación de investigadores, activistas sociales, académicos y defensores de derechos humanos de diversos sectores.

A continuación, el programa íntegro actualizado, según el documento oficial proporcionado:


Programa actualizado – Jueves 27 de noviembre

9:00 a.m.–9:15 a.m. – Inauguración
• Norman Solórzano (IDESPO–UNA)
• Grettel Montero (Fundación Rosa Luxemburg)

9:15 a.m.–9:45 a.m. – Conferencia magistral
“Bukele y el ascenso de la derecha autoritaria en El Salvador. Lecciones para Costa Rica”
• Carlos Molina (UCA–El Salvador)
Moderación: Liliana León

9:45 a.m.–10:15 a.m. – Diálogo con conferencista

10:15 a.m.–10:30 a.m. – Refrigerio


Mesa 1 — El nuevo asalto de la extrema derecha contra los derechos humanos

10:30 a.m.–11:30 a.m.
• Natasha Jiménez (MULABI, Sexualidades y Derechos)
• Adam Álvarez (Servicio Jesuita para Migrantes de Costa Rica)
• Peggy Quesada (Colectiva por el Derecho a Decidir)
• Ana María Trejos (Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres)
Moderación: Génesis R. Cruz

11:30 a.m.–12:00 p.m. – Diálogo con panelistas

12:00 p.m.–1:30 p.m. – Almuerzo


Mesa 2 — Las luchas que se avecinan y las próximas elecciones. Un llamado a la acción

1:30 p.m.–3:00 p.m.
• Juan Carlos Durán Castro (FECTSALUD)
• Alison Quintanilla (Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo)
• Marco Víquez (FEUNA)
• Edgardo Araya (Abogado ambientalista)
• Juan Bautista Alfaro Rojas (Campesino, naturalista y defensor de la tierra)
Moderación: Liliana León

3:00 p.m.–3:30 p.m. – Diálogo con panelistas

3:30 p.m.–3:45 p.m. – Refrigerio


Presentación de libro – 3:45 p.m.–4:45 p.m.

Pensamiento crítico, totalitarismo del mercado y extrema derecha. Franz J. Hinkelammert, in memoriam
• Carlos Molina (autor)
• Norman Solórzano (autor)
• Henry Mora (autor)
Moderación: Grettel Montero

4:45 p.m.–5:00 p.m. – Cierre y balance
• Grettel Montero (Fundación Rosa Luxemburg)
• Norman Solórzano (IDESPO)


Actividades reprogramadas para el lunes 2 de diciembre

Las actividades que en el programa original estaban previstas para el bloque de la tarde/noche serán realizadas el:
📅 Lunes 2 de diciembre
🕔 5:00 p.m. – 8:00 p.m.
📍 Ave del Paraíso, San Pedro de Montes de Oca.

Jornadas de Pensamiento Crítico: “Resistencias en defensa de la dignidad”

Las Jornadas de Pensamiento Crítico por la Democracia y los Derechos Humanos, tituladas “Resistencias en defensa de la dignidad”, se llevarán a cabo el miércoles 26 y el jueves 27 de noviembre de 2025, en modalidad bimodal desde el Auditorio de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional (UNA), con transmisión en vivo por Idespo_UNA.

El encuentro se desarrolla en un momento regional y mundial caracterizado por el avance de la extrema derecha, los autoritarismos y la profundización del neoliberalismo, fenómenos que generan retrocesos sustantivos en derechos humanos y un aumento de las violencias. Las Jornadas buscan aportar a la construcción de un espacio urgente de reflexión colectiva, articulación social y construcción de alternativas para la defensa de la dignidad y del Estado Social.

Las reflexiones parten de aprendizajes recientes en Centroamérica, especialmente de la situación salvadoreña analizada por el académico Carlos Molina (UCA), y se complementan con debates sobre el presente político costarricense, las amenazas a la democracia y las resistencias que emergen desde distintas organizaciones sociales, ambientales, feministas, estudiantiles y sindicales.


Organizaciones convocantes

  • Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional (UNA)

  • Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO-UNA)

  • Grupo de Pensamiento Crítico de Costa Rica

  • Cátedra de Pensamiento Crítico Franz J. Hinkelammert (UNA)

  • Asociación Voces Nuestras

  • Fundación Rosa Luxemburgo

  • Programa Estado Nación

  • Universidad de Costa Rica (UCR)

  • María Eugenia Román

  • Bloque Verde

  • Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricense (UNAG)

  • Juan Bautista Alfaro Rojas

  • MULABI, Espacio Latinoamericano de Sexualidades y Derechos

  • Servicio Jesuita para Migrantes Costa Rica (SJM-CR)

  • Colectiva por el Derecho a Decidir de Costa Rica

  • Confederación de Trabajadores Rérum Novarum (CTRN)

  • Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo

  • Red Feminista contra la violencia hacia las mujeres

  • Edgardo Araya

  • Equipo de Seguimiento del Acuerdo Nacional contra la Desinformación y los Discursos de Odio


Programa Detallado

Miércoles 26 de noviembre

9:00 a.m. – 9:30 a.m.

Inauguración y presentación de las Jornadas

  • Norman Solórzano (IDESPO-UNA)

  • Grettel Montero (Fundación Rosa Luxemburgo)

  • Guillermo Acuña (Vicedecano Facultad de Ciencias Sociales, UNA)

9:30 a.m. – 10:00 a.m.

Conferencia magistral
“Bukele y el ascenso de la derecha autoritaria en El Salvador. Lecciones para Costa Rica”

  • Dr. Carlos Molina (UCA – El Salvador)

  • Moderación: Génesis R. Cruz

10:00 a.m. – 10:30 a.m.

Diálogo con el conferencista

10:30 a.m. – 10:50 a.m.

Refrigerio


Mesa 1 — 10:50 a.m. – 11:50 a.m.

Estado social y democracia en Costa Rica: retrocesos recientes y amenazas en curso

Expositores:

  • Leonardo Merino: Balance político del Informe del Programa Estado Nación

  • Carlos Sandoval: Presentación del libro “Nuevas cartografías para comprender la Costa Rica del siglo XXI”

  • Moderación: Liliana León

11:50 a.m. – 12:30 p.m.

Diálogo con panelistas

12:30 p.m. – 1:45 p.m.

Almuerzo


1:45 p.m. – 2:15 p.m.

La agenda legislativa de la extrema derecha en Costa Rica

  • Expositora: María Eugenia Román

  • Moderación: Génesis R. Cruz

2:15 p.m. – 2:45 p.m.

Diálogo

2:45 p.m. – 3:00 p.m.

Refrigerio


Mesa 2 — 3:00 p.m. – 4:15 p.m.

El nuevo asalto de la extrema derecha contra los derechos humanos (Parte 1)

Expositores:

  • Fabián Pacheco (Bloque Verde)

  • José Oviedo (UNAG)

  • Juan Bautista Alfaro Rojas (Campesino, naturalista y defensor de la tierra)

  • Moderación: Liliana León

4:15 p.m. – 5:00 p.m.

Diálogo

5:00 p.m.

Cierre del día


Jueves 27 de noviembre

Mesa 3 — 9:00 a.m. – 9:45 a.m.

El nuevo asalto de la extrema derecha contra los derechos humanos (Parte 2)

Expositoras y expositores:

  • Natasha Jiménez (MULABI)

  • Adam Álvarez (SJM-CR)

  • Peggy Quesada (Colectiva por el Derecho a Decidir)

  • Moderación: Génesis R. Cruz

9:45 a.m. – 10:15 a.m.

Diálogo

10:15 a.m. – 10:30 a.m.

Refrigerio


Mesa 4 — 10:30 a.m. – 12:00 p.m.

Las luchas que se avecinan y las próximas elecciones: un llamado a la acción

Participan:

  • Fanny Sequeira (CTRN)

  • Alison Quintanilla (Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo)

  • Marco Víquez (FEUNA)

  • Ana María Trejos (Red Feminista contra la violencia hacia las mujeres)

  • Edgardo Araya (abogado ambientalista)

  • Moderación: Liliana León

12:00 p.m. – 12:30 p.m.

Diálogo

12:30 p.m. – 1:30 p.m.

Almuerzo


Mesa 5 — 1:30 p.m. – 2:00 p.m.

Presentación del Acuerdo Nacional contra la Desinformación y los Discursos de Odio

  • Joaquín Tapia (Voces Nuestras)

  • Equipo de Seguimiento del Acuerdo

  • Moderación: Génesis R. Cruz


Mesa 6 — 2:00 p.m. – 3:00 p.m.

Presentación del libro
Pensamiento Crítico, Totalitarismo del Mercado y Extrema Derecha. Franz J. Hinkelammert, in memoriam.

Participan:

  • Carlos Molina

  • Norman Solórzano

  • Henry Mora

  • Moderación: Grettel Montero

3:00 p.m. – 4:00 p.m.

Diálogo


Cierre — 4:00 p.m. – 4:30 p.m.

  • Carlos Molina (UCA)

  • Grettel Montero (Fundación Rosa Luxemburgo)

  • Norman Solórzano (IDESPO)

La humanidad en el quehacer científico y técnico

Juan Huaylupo Alcázar1

1 Docente e investigador. Catedrático pensionado. Facultad de Ciencias Económicas. Universidad de Costa Rica.

La libertad de los poderes privados que sacrifican a la humanidad es una ruta que no es nueva en la historia humana, ocurre en la actualidad sin resistencia que impida o limite la violación del derecho a la vida y al desarrollo, esta vez la salvaje universalización de la dominación, se efectúa con la intensificación y masificación de la tecnología. La paulatina precariedad científica, social y política de las ambiciones del poder posesivo y autocrático están liquidando la ciencia, la investigación, las democracias, los estados sociales de derecho, los derechos humanos para privilegiar la ignorancia, la violencia, el genocidio clasista y las autocracias totalitarias, como ya ocurre en muchos países, como en Costa Rica.

La sociedad contemporánea pondera de manera particular a la técnica porque ha permitido aumentar sin límites la rentabilidad del capital, la elevación de la productividad del trabajo, deteriora el precio de la fuerza de trabajo y ahora a sustituye remuneraciones de trabajadores en labores mecanizadas, con o sin calificación profesional, para ser sustituidos por robots y por sofisticados procedimientos de una pseudo inteligencia inventada que elimina costos e incrementa ganancias empresariales, además acelerar la regresión cognoscitiva, pauperizando y despreciando a las mayorías del mundo.

La intangibilidad cognoscitiva permitió la democracia y el progreso humano, hoy la regresión cognoscitiva es el medio para la dominación totalitaria. La ciencia que permitió conocer las sociedades, su organicidad, diversidad e historicidad en su complejidad, así como para comprender los fenómenos físicos-naturales, hoy pierden importancia ante las preocupaciones relacionadas con la industria espacial en la búsqueda de nuevos ámbitos de futuras colonizaciones, a la vez que crece la industria armamentista y se crean enfermedades para asesinar millones de personas, así como se destruyen culturas, degradan la naturaleza y el medio ambiente para perpetuar o recrear nuevos imperios. La ciencia y la técnica están controladas por las insaciables ambiciones globales de consorcios empresariales y poderes mundiales que se suicidan, liquidando humanidad.

La intensidad y extensión de las aplicaciones técnicas empresariales están centradas en la eliminación del trabajo humano, con la robotización y la mal llamada inteligencia artificial, es una revolución regresiva que suprime las fuentes de empleo de millones de trabajadores, eliminando el costo variable de las actividades económicas, para optimizar la rentabilidad del capital, para ir confinando tendencialmente al hambre, miseria y muerte de gran parte de la humanidad. El inmenso genocidio, nunca conocido, ha iniciado incontenible con los asalariados, pero presumiblemente solo se detendrá con fin del capitalismo que, sin consumidores ni trabajadores, las guerras por la supervivencia terminarán por extinguir a la humanidad.

La ciencia que nos permitió aproximarnos a conocer el mundo, la naturaleza, las civilizaciones y el ser humano, desde las perspectivas de cada época y poderes, en el presente, está subordinada a intereses ajenos al progreso social para dedicarse a la creación ilimitadas de armas y la creación de enfermedades para la expansión de las empresas y laboratorios globales, confirmando la senda mortal del sistema. Asimismo, el extraordinario crecimiento del mecanicismo tecnocrático mantiene prisionera a la humanidad en las actividades de su cotidianidad social. El auge tecnocrático ha eclipsado e incluso suplanta a la ciencia.

El pensamiento encarnado en las colectividades es la fuerza transformadora de las sociedades pues, ningún proceso social es producto de la casualidad y de la espontaneidad, es un proceso de maduración cognoscitiva en relación con la historia y cultura de los pueblos, así como con la situación y condición de sus realidades. Los conocimientos han sido las voces analíticas cuestionadoras del devenir crítico de las sociedades, sin las cuales, no es posible suponer la superación de los dilemas y problemas en los espacios inestables y contradictorios. Los conocimientos científicos que encarnaron el espíritu de la época y su compromiso social constituyeron conocimientos subversivos que transformaron pensamientos y conciencias de personas y naciones para el beneficio y progreso de las personas y sociedades. Por ello, regular, controlar, subordinar, distorsionar o liquidar los conocimientos científicos son expresiones totalitarias contra la humanidad.

Las ciencias y las teorías, interrelacionadas con otros fenómenos, en cada tiempo y espacio, se han transmutado en pensamientos y prácticas aisladas que se asumen como universales y absolutas. De este modo, se niega el carácter particular de los fenómenos reales para uniformizarlos, sin ninguna especificidad con los fenómenos con los cuales están asociados y sin las particularidades temporales ni espaciales de los fenómenos, las personas y las sociedades.

Asimismo, la pretensión monopólica del conocimiento biológico y fisiológico sobre el ser humano no solo distorsiona la salud y la enfermedad, también la ha manipulado, la ciencia médica se ha transformado en una técnica rígida e inhumana, que trata a los enfermos como cosas o máquinas estandarizadas, con tratamientos recomendados por laboratorios globales cuyo interés no es el curar, sino el de mantener hasta la muerte a sus compradores-consumidores. Una ciencia que no investiga, que solo aplica procedimientos establecidos mecánicamente, es un eterno experimento cruel y sanguinario, que incluso son financiados por los fabricantes de los tratamientos. Es indudablemente que ello no es, ni puede ser una medicina amparada por la ciencia. Muchos de los fallecimientos son las víctimas de aplicaciones tratamientos mecánicos, negligencias médicas, administraciones hospitalarias, laboratorios globales y gobiernos, que culpan a los pacientes de morir, mientras que los victimarios se amparan en documentos anticonstitucionales que los eximen de culpa por las muertes de sus pacientes, pero también por la protección corrupta y cómplice de la institucionalidad hospitalaria y de gremios, así como por los infinitos tramites excluyentes de un sistema legal burocrático, parcializado y clasista.

Asimismo, la crisis educativa forma parte de la programación de la ignorancia de los Estados, que convierten a los estudiantes en graduados y profesionales estandarizados y a los docentes en eternos víctimas-victimarios de la programación de los sistemas educativos. Las prácticas educativas transgreden su historicidad para convertirse en un quehacer burocrático fabril, quizás útiles para otros, pero no para el conocimiento de nuestras realidades concretas, de la historia, cultura y de las problemáticas sociales, económicas ni políticas, tampoco sirve para cultivar en los estudiantes el conocimiento analítico, creativo, crítico ni como actores del progreso social. La educación contemporánea contrariamente a sus principios y su historicidad es una forma excluyente de los anhelos por una movilidad social ascendente, ante su descontextualización, precariedad y desactualización cognoscitiva. Una educación que perdió libertad para conocer, comprender y crear las bases para la renovación del conocimiento, está sometida acríticamente con los poderes que la gobiernan, para convertirse en medios de dominación al imponer y someter a los estudiantes a la sumisión sobre las condiciones y poderes prevalecientes, a la vez que culpa de la crisis educativa a los estudiantes y sus familias, son evidencias de una educación ideológicamente funcional a las actividades económicas privatizadoras, a la perpetuación de la dominación política y la difusión de la ignorancia, así como en la culpabilización de su condición a sus víctimas. Aspectos no revelados ni comprendidos por los pretendidos expertos del Estado de la Educación.

En la actualidad las ciencias y las investigaciones se transformaron en solo registros de métodos estandarizados y de las correlaciones y descripciones estadísticas, procesos que están formalizados con determinaciones administrativas y normativas que deben ser cumplidas, con independencia de las peculiaridades de los fenómenos. El haber convertido la investigación científica a un proceso técnico o metodológico, es la muestra de la recurrente edición de las creencias del siglo XVI, que imaginaba al supuesto “método científico” como el creador de ciencia, aun cuando lo científico es la explicación y comprensión de los fenómenos, que ningún método lo hace ni puede hacerlo. La regresión cognoscitiva no es una especulación, está presente, se difunde y se practica en todos los centros de estudios y de posgrado públicos y privados de Costa Rica.

La humanidad o la actuación colectiva del ser humano en cada espacio-tiempo, ha marcado rupturas en la regularidad de su devenir, cambios que no han sido arbitrarios ni casuales. Así, cada época implicó una continua aproximación cognoscitiva que paradójicamente hoy se degrada para imponer una realidad inventada por concepciones, creencias y legislaciones contrarias al interés y necesidad colectiva. La humanidad construida y pautada colectivamente ha sido usurpada por poderes privativos que han impuesto su inmoralidad en las interrelaciones sociales y su dinamismo.

Cuando el pueblo se convierte en consigna

*M. EL Ernesto Herra Castro
Sociólogo

Las imágenes recientes de la marcha encabezada por figuras del Partido Liberación Nacional (PLN) bajo la consigna Defendamos Costa Rica” confirman lo que advertí en un artículo anterior publicado en otro medio (Las consignas de la oligarquía): los sectores que históricamente se beneficiaron del modelo de dominación económica y simbólica de la oligarquía criolla vuelven a ocupar el primer plano del escenario público, esta vez disfrazados de defensores del pueblo. Pero lo verdaderamente alarmante no es su teatralidad, sino la participación utilitaria de las universidades públicas y los sindicatos, que terminan sirviendo de andamiaje legitimador a quienes entregaron la soberanía nacional en el altar del neoliberalismo.

No hay que olvidar que el PLN fue el artífice de la apertura comercial que devastó la agricultura, desmanteló el Estado social y erosionó la paz social construida a pulso durante décadas. Fueron sus gobiernos los que convirtieron la educación en una mercancía, la salud en un negocio y el trabajo en una precariedad institucionalizada. Que hoy aparezcan marchando por la defensa del agro” o la unidad nacional” no es más que un gesto de cinismo histórico: quienes destruyeron la casa ahora posan como sus guardianes. Y lo hacen de la mano de un aparato universitario que, en lugar de producir pensamiento crítico, se presta al juego mediático de la democracia liberal, confundiendo presencia cívica” con neutralidad académica.

El problema no es que la universidad participe en el debate público de hecho, debe hacerlo, sino desde qué lugar y con qué conciencia lo hace. Cuando lo hace sin distanciamiento crítico, cuando se alinea con las fuerzas políticas que vaciaron de contenido al Estado y al bien común, cuando pone sus símbolos y su legitimidad al servicio de intereses partidarios, renuncia a su función emancipadora. No es el pueblo quien marcha, sino la razón crítica convertida en procesión institucional, donde las universidades, en vez de interpelar el poder, se suman a su liturgia. Lo que se presenta como civismo no es sino una escena de restauración simbólica del orden político que las alimenta.

Lejos de haberse vestido de pueblo, como alguna vez soñaron la conquista de la institución educativa quienes le sembraron al lado del pensamiento crítico latinoamericano, la universidad corre el riesgo de culminar por disfrazarse de pueblo para servir al poder. Es el pueblo el que trabaja, produce, resiste y sostiene lo comúnquien encarna hoy las múltiples fracturas de una “democracia” forjada al calor de la evasión, la impunidad y la decadencia moral que sin ningún pudor llaman institucionalidad”. Es junto al pueblo que también la vieja política negó que el futuro de la universidad debe surgir sin temor a afirmarse como actor social y popular. Allí radica su legitimidad: en el vínculo con la vida concreta, material, espiritual del pueblo que le sostiene, no en la obediencia cómplice de una aristocracia nobiliaria cuyos apellidos se extienden desde la Colonia hasta la actualidad sobre la base de la explotación sistemática de aquellos a quienes ahora se atreve a llamar “compatriotas”.

Si es verdad que la historia habría de repetirse dos veces, primero como tragedia y luego como farsa, como pensaba Marx tras el golpe que disolvió la república francesa y devolvió el poder a los herederos del viejo imperio, la tragedia que como país hemos experimentado los últimos 20 años han estado promovidos por la voracidad egoísta, individualista y egocéntrica con que el PLN anunciaba durante la negociación del TLC (2007) que sin duda, “como en toda negociación” decían, habrían “ganadores” y “perdedores”. La tragedia se ha hecho carne en nuestra nación con la entrega del país y de sus instituciones a los intereses de las dinastías mediáticas y financieras: la familia Jiménez, que desde La Nación y su participación en FIFCO ha moldeado candidaturas y opinión pública a su antojo; los Picado Cozza, dueños de Teletica, cuyo Canal 7 se erige como altavoz de una élite política y financiera que siempre está a salvo; los hermanos Arias, capaces de armar un bloque de 41 diputados para controlar la Asamblea y la agenda legislativa; las cámaras empresariales agrupadas en UCCAEP, junto a empresarios como los Quirós, los Raventós o Simaan, que compran favores electorales y dictan la política económica a cambio de aportes millonarios en las campañas políticas de quienes les protegen. Mientras eso ocurría la Farsa se hacía carne esta mañana bajo esa misma bandera que sin ningún pudor han mancillado los mismos partidos que privatizaron la tierra, la educación, la salud y nuestra paz.

El pensador que enseñó a leer el poder en los medios

En la madrugada del 31 de octubre de 2025, en París, falleció Armand Mattelart, uno de los intelectuales más influyentes del pensamiento comunicacional contemporáneo. Con su partida se extingue una voz crítica que supo vincular la comunicación con la política, la economía y la cultura, desmontando las tramas ideológicas del poder mediático y el imperialismo cultural.

Nacido en Lieja (Bélgica) el 8 de enero de 1936, se graduó en Derecho en la Universidad de Lovaina y se especializó en demografía en La Sorbona. Su formación inicial, anclada en el estudio de las políticas de población, pronto lo llevó a cuestionar las estrategias de control demográfico impulsadas por la Alianza para el Progreso en los años sesenta, promovida por el gobierno de John F. Kennedy.

Un belga en América Latina: el despertar crítico en Chile

En 1962 llegó a Chile invitado por la Pontificia Universidad Católica, donde se integró como profesor de sociología de la población. En ese contexto fundó el Centro de Estudios de la Realidad Nacional (CEREN) y comenzó a articular su mirada crítica sobre los medios de comunicación masiva y su papel en la construcción del imaginario social.

Durante el gobierno de Salvador Allende, Mattelart participó activamente en los debates sobre la democratización de la comunicación y el rol de los medios en los procesos de cambio social. En 1971, junto a Ariel Dorfman, publicó el célebre Para leer al Pato Donald, texto pionero en la crítica al imperialismo cultural. En sus páginas reveló cómo los cómics de Disney difundían valores, jerarquías y modelos de vida funcionales a la dominación ideológica estadounidense.

El libro se convirtió en un símbolo del pensamiento crítico latinoamericano, cuestionando lo que parecía inocente —el entretenimiento infantil— como un vehículo de colonización cultural.

Exilio, pensamiento global y crítica del poder mediático

El golpe militar de 1973 interrumpió abruptamente ese ciclo. Mattelart fue expulsado de Chile y debió exiliarse en Francia. Desde allí, transformó la experiencia latinoamericana en un marco global de análisis: la comunicación entendida como campo de disputa política y estructural dentro del sistema-mundo.

Profesor emérito de la Universidad de París VIII (Vincennes–Saint-Denis), desarrolló una vasta producción académica que renovó la Economía Política de la Comunicación, incorporando la crítica de la mundialización y las redes transnacionales de poder mediático.

Entre sus obras más destacadas figuran La Comunicación-Mundo, Multinacionales de la Comunicación, La Invención de la Comunicación, Diversidad cultural y mundialización, Un mundo vigilado y, junto a Michèle Mattelart, Historia de las teorías de la comunicación.
En todas ellas defendió una convicción: democratizar la información es democratizar la sociedad.

Legado intelectual y humano

Mattelart recibió doctorados honoris causa de universidades en Nuevo León, Córdoba, Málaga, La Habana y Valladolid, y junto a su esposa Michèle fue reconocido como Profesor Honorario por la Universidad de Chile durante la IX Bienal Iberoamericana de Comunicación en 2013.

También incursionó en el cine documental. En 1976 presentó en el Festival de Cannes La Spirale (La Espiral), codirigida con Jacqueline Meppiel y Valérie Mayoux, una mirada lúcida sobre el proceso chileno de la Unidad Popular y la ofensiva mediática que precedió al golpe.

Hasta sus últimos años, Mattelart siguió observando con atención las nuevas formas de concentración mediática, la lógica extractivista de las plataformas digitales y los riesgos de vigilancia global. Su lucidez seguía intacta: la comunicación no era para él un simple flujo de información, sino un terreno de batalla simbólica donde se juegan la libertad, la cultura y la soberanía.

Una luz crítica que no se apaga

Su pensamiento sigue marcando a generaciones de investigadores, periodistas y educadores. En América Latina, su paso por Chile dejó una huella indeleble: enseñó que leer los medios es leer el poder, que la comunicación no es neutral y que comprender sus mecanismos es condición de toda emancipación.

Armand Mattelart fue, ante todo, un intelectual comprometido con su tiempo, que convirtió la crítica en un acto de esperanza: entender el mundo para transformarlo.

Referencias

  • FELAFACS-Regional Brasil. (2025, 3 de noviembre). Murió Armand Mattelart: Pensar la comunicación como política del mundo.
  • Diario UChile. (2025, 3 de noviembre). Se apaga una luz crítica de la comunicación global: muere Armand Mattelart.
  • [Sin firma]. (2025, 31 de octubre). Fallece Armand Mattelart: Pensador mundial de la comunicación y la cultura de masas.

Resumen de Juan Carlos Cruz Barrientos. Para Surcos.

Armand Mattelart (1936–2025) Imagen: AFP