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Etiqueta: pobreza

IICE: Número de personas pobres en Costa Rica aumentó durante el segundo semestre del 2022

Pie de foto: En diciembre del año pasado, el 25 % de las personas vivía en situación de pobreza en Costa Rica. A inicios del 2020, antes de la pandemia, esta cifra era del 22 %, lo que evidencia el deterioro social que ha vivido el país en los últimos tres años. Foto: Anel Kenjekeeva, UCR

Estudio determinó un ligero descenso en la desigualdad

La población en pobreza extrema creció de forma preocupante: pasó de un 6 % en abril a un 8 % en diciembre del 2022.

Según el informe Análisis del mercado laboral y pobreza en Costa Rica, que presentó este martes 2 de mayo el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), una de cada cuatro personas en Costa Rica (el 24,9 %) se ubicó bajo la línea de pobreza para diciembre del año pasado.

De hecho, este porcentaje mostró un leve crecimiento a lo largo del segundo semestre del 2022. Pero el aumento es aún más significativo si se compara con los primeros meses del 2020 (previo a la pandemia), cuando este porcentaje rondaba el 22%.

Mientras tanto, la pobreza extrema sí creció de forma alarmante en los últimos meses del año pasado, donde ocho de cada 100 personas en el país fueron incapaces de satisfacer sus necesidades alimentarias básicas. De hecho, en abril del mismo 2022, el porcentaje de pobreza extrema fue del 6 %, con lo que se puede concluir que este rubro creció dos puntos porcentuales en tan solo ocho meses.

La pobreza es más evidente en espacios rurales

Si se distingue el fenómeno de la pobreza por zona, se observa que en diciembre del 2022 el 30,1 % de la gente que vivía en la ruralidad era pobre, mientras que este porcentaje caía al 22,9 % en las áreas urbana.

Esta diferencia se ha acrecentado desde junio del 2020, cuando la pandemia produjo el efecto contrario y hubo más individuos pobres en zonas urbanizadas que en el campo. Otro fenómeno que destaca es que, independientemente de dónde vivan las personas, la pobreza aumentó a partir de mayo del año pasado.

Luis Oviedo Carballo, investigador del IICE: 8 de cada 10 personas en pobreza son pobres extremos

De forma similar se ha comportado la pobreza extrema: mientras el 7,1 % de las personas en las ciudades no logra satisfacer sus necesidades alimentarias básicas, este porcentaje sube al 10,1 % en el campo. Ambos porcentajes han venido en aumento desde mayo del 2020 y se mantienen muy por encima de los datos previos a la pandemia, cuando había alrededor del 6 % de pobreza extrema en zonas urbanas y 7 % en las rurales.

Más pobres, menos desiguales

Pese al aumento de la pobreza, la desigualdad descendió de forma lenta pero estable desde febrero del año pasado e incluso presenta una baja significativa en comparación con agosto del 2021.

Para diciembre pasado, el Coeficiente de Gini (donde 1 es el máximo de desigualdad y 0 el mínimo) la cifró en 0,49, lo que significaría que el país es más pobre – según los datos presentados en los párrafos anteriores – pero un poco menos desigual que el año pasado.

El IICE también realizó el cálculo del comportamiento de la pobreza considerando la ausencia de los subsidios económicos como Avancemos y otras ayudas del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), las Pensiones del Régimen No Contributivo y otras fuentes de transferencia económica. Si todos estos rubros se eliminaran, la pobreza en el país llegaría al 27,2 % (2,3 puntos porcentuales más de la que ya hay), mientras que la pobreza extrema sería de un 12,2 % (4.3 puntos porcentuales extra).

Luis Oviedo Carballo, investigador del IICE: impacto de subsidios en reducción de la pobreza

 

Pablo Mora Vargas

Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR

Pobreza y emigración

Freddy Pacheco León

Que son unos «desvergonzados», dicen algunos, a los ticos que conforman un flujo creciente de emigrantes ilegales hacia los Estados Unidos.

Que el desesperante desempleo-pobreza que les ofrece Costa Rica, no debería ser razón para cometer ese delito.

Que deberían pensarlo mejor, antes de dejar atrás a sus sueños, sus familiares, quizá sus hijos, y hasta trocitos de su corazón y alguna que otra lágrima.

Que esa «aventura» es muy peligrosa, precipitada, inaceptable, pues en cuestión de días, la OCDE, el Banco Mundial, el FMI, en Banco Central, las autoridades gubernamentales, harán que la miseria y el dolor de no encontrar el sustento para sus amados seres, será cosa del pasado.

Escultura de Bruno Catalano, francés.

Este Primero de Mayo en defensa de la jornada histórica de ocho horas

Roberto Zeledón Arias
26 de abril de 2023

Roberto Zeledón Arias

Cada Primero de Mayo recordamos la gesta heroica de los mártires de Chicago, quienes lucharon por reivindicar la jornada laboral de ocho horas, desde ese día del año 1886.

Este Primero de Mayo la clase trabajadora del campo y de la ciudad, obreros, profesionales, técnicos y científicos, maestros y profesores, tenemos muchas razones para marchar y conmemorar la gesta de los trabajadores que forjaron con sudor, lágrimas y sangre, el camino de la emancipación.

Las políticas públicas y las leyes neoliberales aprobadas por más de tres décadas propiciaron una enorme concentración de riqueza en muy pocas manos, mientras que la pobreza crece. La dimensión es tal magnitud que Costa Rica se ubica en la oprobiosa lista de los diez países más desiguales del planeta.

La agenda neoliberal se ha obsesionado por debilitar la institucionalidad del bien común que heredamos de nuestros abuelos. De esta forma han causado un enorme daño social y han colocado en el centro de su mira al empleado público para destruirlo.

No satisfechos con esto, pretenden aprobar un proyecto de ley para abolir la jornada histórica de trabajo de ocho horas, jornada conseguida con la sangre de las personas trabajadoras.

La clase política costarricense no ha escatimado esfuerzos en medios, recursos, mentiras y engaños para cumplir sus propósitos neoliberales. Han ofrecido al pueblo trabajador el oro y el moro, a fin de convencerlo de los parabienes de leyes y políticas públicas de las que finalmente el pueblo sale trasquilado. Basta con recordar que hace pocos años nos ofrecían motos y vehículos de gran marca con tal de aprobar su TLC.

La clase política del nuevo cuño; esta que anteriormente ejercía desde los púlpitos de la comunicación o desde los altos puestos de la banca imperial; no es muy distinta; para desgracia de nuestro pueblo engañado y vilipendiado otra vez más; a la clase política del viejo cuño. Esta clase política, la añeja y la que aparenta ser nueva, son lo mismo con distintos ropajes para la engañifa teatral.

La nueva gran estafa; deviene del cuatrienio anterior, de la creación de la fracción legislativa del Partido Liberación Nacional, otrora socialdemócrata, apoyada por las fracciones, también del viejo cuño. Es adoptada en esta legislatura por el gobierno y la fracción del Partido Progreso Social Democrático y que apoyan TODAS las fracciones legislativas, salvo el Partido Frente Amplio; corresponde al Expediente 21182 “REFORMA DE LOS ARTÍCULOS 136, 142 Y 144 Y ADICIÓN DE LOS ARTÍCULOS 145 BIS Y 145 TER DEL CÓDIGO DE TRABAJO, PARA ACTUALIZAR LAS JORNADAS DE TRABAJO EXCEPCIONALES Y RESGUARDAR LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS TRABAJADORAS”, conocido como flexibilización laboral o jornadas 4 x 3.

Nos ha dicho la periodista ahora diputada, que hay muchas empresas esperando que se apruebe esta ley para venir a instalarse a Costa Rica y que así se crearían miles de nuevos empleos. Suena como cuando nos prometieron que viajaríamos en mejores vehículos con tal de aprobar su TLC. No aporta, la diputada ni ninguna otra diputación, un solo dato ni siquiera una lista de empresas que esperan ansiosas la aprobación de esta ley para venir a Costa Rica a dejarnos sus bondades laborales. A la comunicadora – política – diputada no le preocupan el trabajo decente, ni la concentración de la riqueza ni la expoliación a la mujer trabajadora, tampoco les importa a los políticos del viejo cuño y los que hoy aparentan ser de nuevo cuño.

Lo cierto es que Costa Rica ocupa un vergonzoso lugar en la lista de los diez países más desiguales del planeta. Eso es que muy pocos, menos del 1 % de la población, ganan mucho, muchísimo y la gran mayoría, el otro 90 % de los ciudadanos, apenas llegan al final de la quincena, cuando se tiene ese privilegio, pues un enorme porcentaje araña las paredes de la pobreza y la miseria.

Lo cierto es que este proyecto de ley lo que pretende es NO PAGAR LAS HORAS EXTRAS, y que lo NO PAGADO llene los bolsillos de los empresarios, esos que han salido ganadores por muchos años de políticas públicas y leyes neoliberales.

Lo cierto es que no han querido darle protección a la mujer, a la madre en especial a la mujer cabeza de familia, tampoco han querido incluir en la ley la creación de centros de cuido para niños de la mujer trabajadora, ni han querido incluir el tema del transporte considerando las extensas jornadas propuestas, el cansancio y la fatiga. Tampoco han querido extender los espacios para el descanso, cual, si se tratara de máquinas, esa es la verdad. Ni que decir de bajar un poquito la extensión de la jornada.

Lo cierto es que no quieren PAGAR LAS HORAS EXTRAS concentrando aún más la riqueza.

Este Primero de Mayo la clase trabajadora tiene mucho que conmemorar, pero sobre todo mucho por qué luchar, recordando al poeta Isaac Felipe Azofeifa “De veras, hijo, ya todas las estrellas han partido. Pero nuca se pone más oscuro que cuando va a amanecer”.

¿Miden las encuestas lo que piensa la gente?

Juan Carlos Cruz Barrientos. Comunicador social

Esa es una pregunta que suele asaltarnos cada vez que un ente académico o una empresa de estudios de opinión difunde los resultados de una nueva encuesta. Especialistas de la comunicación social han concluido que lo que realmente miden las encuestas es la opinión pública construida por los medios informativos. Es decir, miden la eficacia de los medios para colocar su relato en la conciencia ciudadana. De eso va la hegemonía cultural. Ese relato se refiere al planteamiento del hecho, objeto de la información y a su interpretación, haciendo referencia a un nicho interpretativo previamente instalado en la conciencia colectiva.

El hecho de que la inseguridad ciudadana aparezca como la principal preocupación ciudadana en el Estudio de Opinión Pública del CIEP de abril, por encima del costo de la vida y del desempleo, es un caso típico.

El objetivo aumento de la violencia y de la consecuente inseguridad ciudadana, permanentemente tratado por los medios informativos, termina colocando el tema en la “agenda ciudadana”, pero los medios omiten la necesaria reflexión sobre las causas estructurales de la violencia: el aumento de la pobreza, la desigualdad y la exclusión social, como resultado del debilitamiento sistemático de las políticas sociales.

Si las pugnas entre bandas de “narcomenudeo” están ocasionando la muerte de jóvenes, habría que decir que esos jóvenes están, en su mayoría, expulsados del sistema educativo y proceden de las comunidades más abandonadas por el Estado.

La perseverancia mediática en el tema de la violencia criminal, sin reflexión sobre la causalidad, conduce al fomento del miedo, en particular, el miedo a ser víctima del crimen. Y es un miedo tan grande y poderoso, que pone a la violencia criminal por encima de la violencia estructural, que condena a 399.439 hogares costarricenses a no poder satisfacer sus necesidades de alimentación y vivienda.

La ausencia de reflexión sobre la causalidad estructural y la búsqueda colectiva de soluciones alternativas convoca la indefensión y empuja a esa ciudadanía asustada a buscar soluciones individuales, encerrados en nuestras casas, pensando en adquirir armas de fuego y a clamando por más medidas punitivas, más cárceles y mayor represión.

El hecho objetivo

De acuerdo con las estadísticas del OIJ, los actos de criminalidad que sustentan percepción de mayor inseguridad ciudadana son los siguientes:

  • Durante el 2022, la tasa total de homicidios dolosos aumentó a 12,6 por cada 100.000 habitantes
  • Se registran 68 víctimas más de homicidio doloso en comparación al mismo periodo del 2021.
  • El 92,7% de las víctimas son hombres, el 7,2% mujeres y 0,2% con sexo desconocido.
  • En promedio, se registran 55 víctimas de homicidio doloso al mes, 6 víctimas más al mes en comparación al mismo periodo del 2021.
  • Las principales víctimas de homicidios dolosos continúan siendo personas jóvenes, el 53% de ellas tenía entre 20 y 34 años.
  • El 72% de los homicidios dolosos se cometió utilizando un arma de fuego, 16% utilizó un arma blanca y un 12% otros métodos.
  • Por tipo de móvil, 63% de los homicidios dolosos se vinculan a la delincuencia organizada.
  • Las provincias de mayor ocurrencia son: Limón, San José, Puntarenas y Alajuela.
  • Las mujeres constituyen las principales víctimas de la violencia doméstica: 8 de cada 10 víctimas son mujeres y 4 de cada 5 personas agresoras son hombres (2021).
  • Durante el año 2021, 5.419 personas fueron imputadas por infringir la Ley de Armas y Explosivos según el Ministerio de Seguridad Pública, 9 de cada 10 infracciones estaban relacionadas con la portación ilegal de un arma blanca o de fuego.
  • Durante el año 2021, 84.770 personas fueron imputadas por infringir la Ley de estupefacientes, sustancias psicotrópicas, drogas de uso no autorizado, actividades conexas, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo. El 98% de estas infracciones estaban relacionadas con la tenencia de droga.

Ocuparnos de las causas

Para el Programa de Análisis de Coyuntura de la Escuela de Sociología de la Universidad Nacional (UNA), detrás del aumento de la violencia criminal hay elementos socioculturales, políticos y económicos relacionados con la violencia estructural que interpelan al Estado, llamado a garantizar el ejercicio de todos los derechos humanos para todas las personas.

Costa Rica fue el país de América Latina en el que más creció la pobreza y la desigualdad entre el 2017 y el 2022. Según un cálculo hecho por el Banco Mundial, la pobreza aumentó al menos 2,3 puntos porcentuales en este periodo.

Los datos del BM coinciden con los del Instituto en Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR), según los cuales para el cierre del 2022 la cantidad de hogares en condición de pobreza en el país podría haber crecido a 24% o 25%. Esto sería levemente superior al 23% reportado por el INEC para noviembre del 2022 y superior a lo registrado en el 2017, cuando se calculaba en 20%.

Mientras tanto, frente a este panorama, el país no cuenta con una estrategia de combate a la pobreza ni con acciones definidas para acortar la brecha social entre ricos y pobres, en su defecto, cobran vitalidad las soluciones paliativas de corte punitivo, esgrimidas por autoridades gubernamentales y aupadas por los medios de información. No tardarán en aparecer los estudios de opinión que digan que eso es lo que quiere la gente.

Abril,2023

Un gesto cobarde

Por Memo Acuña (sociólogo y escritor costarricense)

La lucha contra la discriminación es continua y no se detiene. Plantea desafíos improrrogables y la tarea pareciera no concluir, dados los acontecimientos que lo confirman en lo cotidiano.

En Costa Rica esa disputa contra discursos y prácticas discriminatorias no cesa. Son cientos de ejemplos de cómo nacionalidad, género, color de piel, preferencia sexual y clase resultan categorías definitorias de un proceso irreversible, en franco deterioro en las interrelaciones sociales y la convivencia.

Hemos dicho en esta columna que toca refundarnos. Volver a redactar la letra menuda de un contrato social que debiera integrarnos a todos y todas. Esa actitud debe pasar justamente por un ajuste en el que debiéramos empezar por el principio.

Convendría entonces revisar nuestros vínculos. Asumirnos como comunidad de distintos en la diversidad. Eso es justamente lo que nos falta. La ausencia declarada de horizontalidad.

Un reciente juego de futbol de primera división desarrollado en el Pacífico costarricense tuvo que ser intervenido dos veces con el protocolo indicado por actos de homofobia y racismo. Dos veces.

La implicación social de este acontecimiento no es menor si se considera la asistencia de niños, niñas y jóvenes al evento. Irán naturalizando estas prácticas y del acto simbólico al físico sólo habrá un paso.

Un grito homofóbico y un insulto racista en un juego de fútbol sólo expresan la decadencia a la que asistimos. El contexto también es importante ya que la zona pacífica del país es objeto en la actualidad de una violencia generalizada propiciada por grupos criminales que pugnan por el control de sus territorios. Pobreza, desigualdad y fractura social son rasgos que caracterizan esa región.

Pero un grito homofóbico y un insulto racista también señala la cobardía de un gesto que escudado en el anonimato del colectivo encuentra su mejor forma para desarrollarse.

Es necesario no solo parar un partido de fútbol por estos actos. Es necesario detenerlos y cambiarlos por acciones formativas en materia sociocultural.

La tarea sigue siendo necesaria.

Miles marchan contra Alianza del Pacífico

Foto: Frank Ulloa

Un primer aviso

Fuerzas sociales diversas se unieron en defensa de la producción nacional y el rechazo a la integración a la Alianza del Pacífico.

Gerardo Castillo

El miércoles 29 miles de personas marcharon por las calles de San José para mostrar su repudio al proyecto del gobierno de incorporar al país a la alianza integrada por México, Colombia, Perú y Chile.

“La Alianza del Pacífico atenta contra la producción agropecuaria de Costa Rica, menos agricultores, menos comida, más miseria para muchos”. “No a la Alianza, sí a la producción nacional”, se leía en algunos carteles.

Los agricultores recibieron el acompañamiento de partidos políticos, agrupaciones sindicales, estudiantes, la iglesia católica, lo que demuestra que el tema tiene la fuerza necesaria para superar divisiones e intereses.

Altos costos de los insumos; dificultades de financiamiento; tratados de libre comercio que ponen en peligro la sobrevivencia de los pequeños y medianos agricultores son algunos de los puntos que resaltaron los campesinos movilizados.

La denuncia de fondo es que la Alianza del Pacífico arruinará a los productores nacionales que hasta ahora han sobrevivido, más aún en un contexto de crecimiento de la pobreza, que afecta a un tercio de la población.

Esta marcha es un primer aviso y nuevas movilizaciones están en preparación.

 

Fuente: http://www.rel-uita.org/costa-rica/un-primer-aviso/

Nuestros niños, los más pobres

Manuel Delgado

Impactó la noticia de que nuestro país es el que tiene mayor tasa de pobreza infantil de las 38 naciones que componen la OCDE. Según esos datos, el 27% de los menores de 17 años viven en pobreza. Por cierto, a diferencia de la de otros países, nuestras cifras son del 2021, lo que quiere decir que toman en cuenta la situación creada por la pandemia del Covid-19, que presumiblemente empeoró la situación de la población, especialmente la de la más pobre. Es decir, en la realidad estamos peor de lo que dicen los datos de la OCDE.

Es, además, dice ese organismo, el segundo país con mayor desempleo (solo superado por España).

Es posible que ambas cifras tengan que ver, pues son las mujeres las más golpeadas por el desempleo y la pobreza. Y mujeres solas crían a la mitad de los niños que nacen en este país.

Para ese organismo uno de los motivos que explican este fenómeno es la cantidad de niños nacidos de madres adolescentes. Pero sucede que nuestro país redujo esos índices de manera ejemplar en la pasada década. El porcentaje correspondiente cayó de un 19% en el 2012 a un 9% en el 2021. Ese factor, el de ser hijos e hijas de madres adolescentes, sigue pesando, sin duda. Pero podríamos pensar que hay otros factores más decisivos.

El 70% de los niños que nacen en Costa Rica son nacidos fuera de matrimonio, y la mitad de ellos de madres solteras, es decir, sin pareja. Son un total de 24.140 pequeños. Y eso sí parece ser significativo, sobre todo porque las madres solteras siguen tomando la delantera. En el 2008 eran no más de 16.331.

Además, de los niños así nacidos, un 30% carece por completo de soporte económico de su padre.

La OCDE dice:

«La custodia de los hijos suele corresponder a la madre, quien frecuentemente tiene un ingreso personal menor que su expareja. Por consiguiente, no es de sorprender que el riesgo de pobreza (de 31%) de las familias monoparentales sea tres veces mayor que el de las familias con dos padres (10%) en toda la OCDE en promedio”.

Según el Banco Mundial (Oportunidades para reducir la pobreza en Costa Rica) “las madres solteras enfrentan desafíos mayúsculos. Sus ingresos laborales tienden a ser bajos y aquellos provenientes de transferencias públicas y privadas no resultan ser un complemento suficiente. Más de la mitad de todas las madres solteras pueden clasificarse como pobres y su situación pareciera haberse deteriorado en la última década”. La tasa de pobreza calculada por ese informe para las mujeres es de 27,7%. La de los niños de 0 a 14 años, del 40%.

El aumento de la pobreza infantil tiene esos componentes que tienen que ver con las malas prácticas de la sexualidad y la reproducción, la desigualdad a que se ve sometida la mujer, la poca efectividad de nuestras leyes y prácticas de paternidad responsable y muchas otras, que aparentemente tienen que ver con el comportamiento individual de las personas. Pero la verdadera causa no se encuentra allí. Está en un régimen social de por sí injusto, en la que el ser humano es mercancía de segunda, y donde los niños, por ser improductivos, por su vulnerabilidad y su dependencia, son los más sacrificados.

Resulta especialmente triste comprobar que los niños de todos los países de esa organización privilegiada, entre ellos el nuestro, sean el sector de la población que muestra mayores cifras de pobreza y que, además, representan un sector cuyo número va en aumento. Son más pobres que los ancianos, mucho, pero mucho más pobres que la media de la población adulta y además cada vez son más. Eso es así en todos los países, En España y en Israel, en Estados Unidos y en Francia, y más, como vemos, en Costa Rica.

Es el resultado más demoledor de un régimen estructuralmente injusto, cuyos males sociales se han agravado por las políticas de contención del gasto público y la privatización galopante.

Al fin y al cabo, la clave está allí, y el sacrificio de nuestros niños ante el altar del capital es un signo de la debacle de nuestro régimen social y político corrupto e inhumano. Esa sangre inocente clama por un cambio de régimen, que transforme esta democracia podrida que los condena a la muerte por otra democracia, popular, participativa, socialista.

Bukele y la democracia populista

Valentín Díaz Gutiérrez

Etimológicamente, democracia significa el poder del pueblo, pero como «pueblo» no es un todo categórico, sino una amalgama llena de matices hemos, convenido de manera casi unánime que democracia es el gobierno de o para las mayorías. Y como definición no está nada mal.

Pero solo es eso una bonita definición que no llena ni de lejos las aspiraciones de esas mayorías.

¿Y cuáles son esas aspiraciones? Maslow, fundador de la psicología humanista, y creador de la famosa pirámide, formula en su teoría una jerarquía de esas necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas, los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados en el escalón superior de ella.

Así que en la base de esa pirámide y en la realidad, las mayorías de cualquier democracia aspiran a satisfacer las necesidades básicas de alimento, ropa y cobijo. Creo que todos podemos estar de acuerdo con él.

A medida que uno va ascendiendo en la pirámide, sus aspiraciones se van ampliando y se van haciendo cada vez más sofisticadas, pero sobre todo surge el deseo innato de no perder la posición adquirida. Es el origen del pensamiento conservador, se perciba uno de izquierda o de derecha. Por encima de toda ideología y espiritualidad, ese egoísmo es parte del sentido común o mayoritario. Nadie quiere perder los privilegios que esa posición favorable en la pirámide confiere. Todos queremos mantenerlos si no acrecentarlos para nosotros y nuestros descendientes.

Y eso, aun siendo conscientes de que esa cómoda posición se sostiene sobre las injusticias en la base de la pirámide donde sigue habiendo personas que literalmente se mueren de hambre.

La sociabilidad, y eso lo digo yo, es la habilidad adquirida de mirar hacia otro lado y «tirar palante». Y esa peculiar sociabilidad también se extiende hacia las capas más bajas de la pirámide, no vayamos a idealizar. Es la dura y darwiniana lucha por la supervivencia.

¿Qué me he alejado mucho de Bukele? Pues no tanto si considero que muchos, muchos en mi entorno, parecen temer que se esté incubando un Bukele en su vecindario. En ese entorno donde nos preocupamos tanto por cosas tan abstractas como la libertad y el derecho. ¿La libertad y el derecho de quién?

No nos engañemos, no queramos mirar para otro lado con esas poses progresistas. Nuestra estabilidad en la pirámide depende de que sigan pasando esas cosas en el subsuelo. Por eso a Bukele se le ve y se le juzga dependiendo de la posición desde la que emitimos el juicio.

Vivimos en sociedades inmensamente desiguales e injustas. Bukele no es el responsable de ello, aunque sea como nosotros, como ustedes que tanto le critican, beneficiario de ellas. Su carrera política la inicia en el FMLN llegando a ser alcalde de San Salvador, momento en el que por discrepancias políticas es expulsado del partido. Y cuando llega a la presidencia lo hace con el principal objetivo de acabar con la delincuencia. Y como los habían hecho antes los gobiernos precedentes, empieza unas negociaciones con las maras, reduciendo significativamente los niveles de violencia.

Esas negociaciones oficiosas fueron muy contestadas por sus compatriotas, lo que no deja de ser normal en una sociedad democrática. Lo que es más anormal es que el propio Departamento del Tesoro de USA se inmiscuyera en un asunto interno de El Salvador como ya lo había hecho con el tema del Bitcoin, una vez más la sombra del Imperio apareciendo sospechosamente.

En ese clima de tensiones políticas internas y externas ocurre el fin de semana sangriento de marzo 2022, donde se cometen 76 homicidios atribuidos a las maras y que ocasionaron el estado de excepción y todo lo que ahora se cuestiona. La historia de esa «matanza» está aún por escribir y entre tanto hay muchas conjeturas respecto a la misma.

Ese hecho fue el detonante necesario para declarar el estado de excepción que a juzgar por las apariencias puede ser renovado durante todo el mandato de presidente.

Desde entonces, miles de salvadoreños han sido detenidos y encarcelados y se han producido múltiples violaciones de derechos humanos y detenciones arbitrarias que serían como los daños colaterales de esta guerra interna contra la delincuencia organizada o contra una parte de ella. Contra la que operaba en esa base de la pirámide, convirtiendo la vida de los salvadoreños pobres en un verdadero infierno. Y son esos ciudadanos que se sienten liberados por su carismático presidente los que le dan su respaldo en las encuestas de opinión. La gran mayoría que hasta ahora estaba soportando los rigores y la violencia de los mareros.

A nosotros, los que en El Salvador y fuera de él, estando en los escalones por encima de esa base caótica, nos cuesta entender la situación, nos percibamos de izquierda o derecha, porque como escribí antes, nuestra sociabilidad nos impide ver lo que ocurre ahí abajo. No se trata de estar con o contra Bukele o con o contra el próximo líder populista que surja. Se trata de ver con objetividad y hacer algo al respecto y con urgencia, porque la olla común sobre la que se asientan nuestras sociedades post socialdemócratas está a punto de explotar.

Llamado a “Diálogo Nacional” del gobierno es una trampa reiterada

El llamado a un supuesto “Diálogo Nacional” convocado por el gobierno autoritario de Rodrigo Chaves es una trampa reiterada, a lo lago de los años, en gobiernos de Liberación Nacional, Unidad Socialcristiana y de Acción Ciudadana.

La estrategia es siempre la misma.

En primer lugar, tratar de legitimar un proceso absolutamente antidemocrático y autoritario, para dar la imagen de que se dio participación a las organizaciones sindicales y con ello deslegitimarlos como verdaderos representantes de los intereses de la clase trabajadora.

En segundo lugar, desgastarlos en el proceso de “diálogo” e impedir cualquier tipo de movilización, mientras se consolida la instauración de una Ley antidemocrática.

Las intenciones, declaradas así tanto por el presidente Chaves, como por la ministra de Planificación, Laura Fernández Delgado, es que la Ley y el Reglamento salgan publicados en el Diario La Gaceta esta semana. Una vez publicados, los “cambios” que puedan realizarse el supuesto “diálogo” serían absolutamente cosméticos, no estructurales o de fondo. La participación de los representantes sindicales en ese espacio sólo legitimará la instauración de la Ley.

Ha habido otras luchas que fueron exitosas y nunca se aceptó nada menos la derogación de las Leyes impuestas, ese es el caso de la lucha contra ALCOA y la lucha contra el Combo del ICE, todo con movilización de la clase trabajadora y el pueblo.

La desigualdad social sigue creciendo, la pobreza, el desempleo, la pobreza y la destrucción de la producción agrícola nacional, la falta de vivienda y la esclavitud laboral llevan a nuestro país a niveles históricos que nos ponen entre los 8 países con mayor crecimiento de la desigualdad social del mundo.

Este gobierno, como todos los anteriores, legislan únicamente para un sector social, los grandes millonarios, empresarios, banqueros y responden a los intereses de los entes financieros internacionales como el FMI y el Banco Mundial.

Las organizaciones sindicales no deben legitimar un proceso absolutamente antidemocrático, participando en un supuesto “Diálogo Nacional”, que no es más que farsa más de quienes llevan a la miseria a nuestro pueblo y la clase trabajadora.

Desde la comisión sindical hacemos un respetuoso llamado al movimiento sindical para que se elabore una agenda nacional unitaria donde se tomen en cuenta los sectores más golpeados de nuestro pueblo y que esta Agenda sirva de guía para la lucha en las calles.

COMISIÓN SINDICAL
Partido Vanguardia Popular
4 de marzo de 2023

Educación, democracia y seguridad

En un video de Prisma Latinoamérica, se nos explica cómo el terror y la indignación en la población por la creciente violencia sufrida en las ciudades no se resuelve con mayor presencia policial. Esta problemática debe su origen a la falta de oportunidades y la exclusión para amplios sectores de la población.

Además, la democracia no se limita al proceso electoral, esta va, necesariamente, de la mano con la reducción de la pobreza, sistemas educativos actualizados y de calidad, conservación y regeneración del medio ambiente, entre otras condiciones.

Puede ver el vídeo completo en el siguiente enlace: https://vm.tiktok.com/ZMYrrs6oN/