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Etiqueta: propuestas políticas

Las próximas elecciones de los Estados Unidos y las de Costa Rica

Vladimir de la Cruz

En Estados Unidos el ambiente electoral está que arde. El expresidente Trump contra el presidente Biden, son los ejes alrededor de cual giran los diferentes movimientos políticos, económicos, sociales, militares y electorales. A ello suman los inmigrantes que viven en Estados Unidos, las inmensas mayorías latinas y afrodescendientes, así como la situación de la clase trabajadora norteamericana, tradicionalmente muy ligada al Partido Demócrata, pero separada de ese partido desde la llegada de Trump a la presidencia.

El tema del empleo y el desempleo pesa en las decisiones electorales de la población estadounidense. Hoy también el tema de los gastos militares y el apoyo en este campo que brinda Estados Unidos a países en guerra, considerados sus aliados.

La situación económica en Estados Unidos pareciera brindar un mejor escenario a la postulación de Trump frente al presidente Biden. La parte frágil de Trump descansa en la amplitud de juicios y demandas que enfrenta, con la posibilidad de que su condición de expresidente le blinde de ciertos juicios o acusaciones que le allanen el camino a la presidencia. Por ahora, se ha ido imponiendo como el principal candidato dentro del Partido Republicano, según las formas como se escogen los candidatos presidenciales en ese país.

En el escenario del Partido Demócrata el presidente Biden se ha impuesto, de conformidad a la tradición electoral de darle oportunidad al presidente de su posible reelección.

Las edades de los dos candidatos, Trump y Biden, que giran en los 80 años, se han convertido parte de los elementos propagandísticos y de agitación electoral de ambas tiendas políticas. Más afecta a Biden por detalles de su compartimiento público donde sus años, un poco mayor que Trump, se le expresan más, lo que provoca la burla de Trump y de sus detractores. Aun así, no es causal negativa la edad. En cierta forma pesa con la edad la experiencia y madurez que se le atribuye a la cantidad de años.

Lo destacable de este proceso es que, en los Estados Unidos la alta edad, la mayoridad y la “ancianidad” no es un elemento que pesa negativamente para la escogencia y la disputa presidencial, como sucede en muchos otros países, entre ellos los latinoamericanos, y dentro de los llamados movimientos populistas que han surgido y se impulsan, que muchas veces atacan las viejas estructuras políticas y a viejos candidatos o “viejos” políticos, sean personas o partidos políticos, que usualmente califican también de tradicionales, cuando no con otros adjetivos más fuertes. No casualmente en Costa Rica los últimos presidentes han gravitado en edades bajas, y pareciera ser la tendencia hacia el proceso electoral nacional del 2026.

En la escogencia de las posibles candidaturas a la vicepresidencia de los Estados Unidos se han movido las tendencias hacia miembros del Congreso, el Senado y de las Gobernaciones.

La llamada ala izquierda del Partido Demócrata, todavía no se ha hecho sentir. El discurso de Bernie Sanders, de hace ocho, pareciera que se mantiene, aunque no esté izado. Su crítica al modelo neoliberal de esos días se concentraba en los siguientes elementos:

1.- que las personas, los ciudadanos y los trabajadores pagan más impuestos que los ricos,

2.- que el Estado concede exenciones tributarias generosas a las empresas elevando la carga tributaria a los asalariados. Trump mismo, había ofrecido rebajar la carga tributaria de las grandes empresas y de los ricos,

3.- que los impuestos son muy altos,

4.- que hay una reducción y encarecimiento de los servicios públicos,

5.- que han aumentado los costos de educación,

6.- que han aumentado los costos de salud,

7.- que se paga mucho en impuestos para mantener guerras lejanas, de allí también el planteamiento de Donald Trump de que sus aliados en bloques militares asumieran los costos reales de cada país, y que el peso de sus defensas no cayera sobre los Estados Unidos. Esta tesis la sigue manteniendo Trump, señalando incluso que los gastos de la OTAN los deben asumir principalmente los países miembros. En un momento llegó a afirmar, no hace mucho, que con él las guerras actuales se acabarían.

8.- que hay mucha hipocresía e impunidad, cuando no inmunidad, frente a estafadores bancarios,

9.- que se subvenciona a los barrios ricos, en detrimento o perjuicio de las grandes barriadas obreras y populares, en infraestructura, siendo la infraestructura de los barrios ricos muy buena, y muy mala la de las barriadas pobres,

10.- que los salarios mínimos están por debajo del costo de la vida,

11.- que los barrios ricos son seguros mientras los barrios pobres muy inseguros y violentos,

12.- que hay restricciones a la organización sindical,

13.- que hay una gran exclusión social, por falta de representación, en la toma de decisiones que afectan a la población en general y a los trabajadores en particular,

14.- que hay limitaciones al ejercicio de las libertades,

15.- que se hacen recortes importantes de financiación en inversiones públicas,

16.- que hay un incremento de desigualdades sociales y económicas,

17.- que hay incumplimiento de promesas electorales,

18.- que los grandes partidos prestan atención más a los grandes contribuyentes que a los millones de votantes,

19.- que se deteriora el descanso y la recreación de los trabajadores,

20.- que el Estado, como organización y sistema institucionalizado, está contra la mayoría de la gente y no a favor de la mayoría, como debería ser.

21.- la necesidad de reindustrializar los Estados Unidos, que era la clave del planteamiento de Donald Trump, de hacer regresar empresas a territorio norteamericano y de castigar tributariamente a las que quieran instalarse fuera de los Estados Unidos. Trump sigue manteniendo esto, con algunos matices.

22.- crear más puestos de trabajo y bien remunerados.

23.- ayudar a los desempleados y subempleados.

Muchos de los planteamientos aquí apenas señalados, se debatieron en los Estados Unidos, y son propios de los llamados movimientos populistas de derecha europeos. Reflejan la realidad de estos países y las nuestras, las de Latinoamérica y la de Costa Rica, lo que pueden seguir siendo caldo de cultivo para movimientos populistas en nuestros países si se hace un empleo demagógico de consignas y situaciones similares.

La campaña trumpista de los Estados Unidos, hace ocho años, alimentó esta posibilidad, exaltando sentimientos xenofóbicos, que los sigue atizando, situación que se ha agravado en Europa, y hay síntomas importantes en algunos países de América Latina.

Lo que suceda en Estados Unidos repercutirá directa e inevitablemente en el ambiente político nacional y latinoamericano. Estamos a cinco meses de que en se resuelva ese dilema, con las elecciones norteamericanas de noviembre.

En nuestro país pareciera que el debate girará entre el continuismo del actual Gobierno, para lo cual el presidente Chaves no tendrá limitaciones para expresar sus sentimientos y apoyos. Ya está en marcha, hacia ese proceso electoral, con ventaja sobre todos los demás partidos políticos nacionales.

Si el presidente Chaves antes del 2022 no era un líder ni un caudillo político, hoy en cierta forma ya tiene ese empaque, sólidamente consolidado con el apoyo que recibe en las encuestas, resultado de su discurso que lo identifica con las mayorías nacionales excluidas y pobres, a quien dirige sus discursos y arengas.

El espacio político del presidente Chaves está marcado por sus constantes giras al interior del país, que trata de acompañar con movilizaciones locales.

El presidente Chaves ha revalorado la categoría “pueblo”, con la cual él se identifica y habla en su nombre, señalando que está para defenderlo. Le ha arrebatado este concepto a las fuerzas políticas existentes, a los partidos políticos, a las fuerzas de izquierda en general, a las organizaciones y movimientos sociales como el sindicalismo, el cooperativismo, el solidarismo, el comunalismo, el municipalismo. En este último aspecto cuando el presidente Chaves viaja al interior del país se hace acompañar de gente movilizada de los cantones que visita, como ningún presidente anteriormente lo haya hecho. Sectorialmente todavía no llega. Lo demostró la protesta de los agricultores recientemente, que responde a otras causas, motivadas por las políticas económicas generales que se impulsan desde el Gobierno, a las protestas universitarias en defensa de su presupuesto y su autonomía, o las reacciones de los médicos, como se expresaron en sus paros y huelgas recientes. En estas últimas los partidos políticos estuvieron al margen. No fueron convocadas ni dirigidas por partidos políticos, lo que probablemente esos mismos movimientos hubieran rechazado. Tampoco fueron apoyadas públicamente por los partidos políticos. La vida política y partidaria nacional ha bajado tanto, y se ha devaluado ante la opinión pública, que los mismos partidos se abstienen de pronunciarse sobre temas nacionales o de identificación con sectores populares en sus protestas.

El rechazo a todo el pasado político y electoral que hace el presidente Chaves es válido desde su perspectiva. Con él, como se percibe, está naciendo una nueva dimensión política. Todavía no proclama su Tercera República, pero no sería extraño que lo hiciera, una nueva era, una nueva época, que inicia con su gobierno, es lo que tiene enfocado. La imagen que está forjando es la de un pater familia, resultado de su acción política estatal, por sus políticas confundiendo su vida del gobernante y su actuación política con la del ejercicio del poder, y con la propia obra de gobierno.

Los populistas en algunos países se presentan como reformistas o grandes reformadores del Estado. El presidente chaves no se presenta todavía como un reformista., aunque constantemente señala que hay que reformar la institucionalidad del Estado para logar su mayor eficiencia gubernativa y más agilidad institucionalidad, lo que en términos generales es válido.

Me parece que el presidente Chaves está marcando un parteaguas político nacional. A esto que hay que ponerle atención. Electoralmente probablemente presione para que en su contra se estimulen ciertas coaliciones electorales en el 2026, todavía muy imprecisas e inmaduras. Como líder político solo está descollando el presidente Chaves. En la Asamblea Legislativa no hay, al menos por ahora, uno solo, que pinte con aire presidencial. Y algunos que se pavonean en esa dirección al menos para mí solo tienen por ahora las ínfulas de esa posibilidad. Es el caso de los socialcristianos, que han dejado de ser cristianos y sociales, para disputar las banderas neoliberales y auto proponerse como una fuerza de centroderecha. O los liberales de Feinzaig que van en el furgón de cola del tren presidencial, lo mismo que los nuevos republicanos de Fabricio Alvarado. De los liberacionistas del Congreso pareciera que no va a salir ningún candidato presidencial. En su propio partido han empezado a tocar tambores electorales otras personas, no menos neoliberales que las que hay en el gobierno y en las tiendas parlamentarias. La muerte de Liberación Nacional está anunciada con su renuncia a sus posturas social democráticas del pasado y a las banderas reformistas que alguna vez tenían izadas. El Frente amplio, en este escenario todavía luce apagado.

Fuera de la Asamblea legislativa no hay tribunos de la plebe a la vista, ni partidos políticos que se sientan activos y con voz ante los problemas nacionales.

Miguel Ángel Rodríguez es el único que clama por una coalición política nacional, muy alejada de lo que fue la alianza política de 1943, de comunistas, cristianos y republicanos, que llevó a la coalición del Bloque de la Victoria para las elecciones de 1943-1944, para continuar afirmando las grandes Reformas Sociales y el Código de Trabajo.

¿Por qué no tratar de impulsar hoy una coalición nacional patriótica, bajo una gran bandera de proyectos sociales y políticos que recuperen la calidad de vida y mejoren la vida política e institucional nacional?

Compartido con SURCOS por el autor.

Elecciones en Costa Rica, la izquierda en la encrucijada

Organización Política Carmen Lyra, Costa Rica, 2022

La tradición democrática costarricense posee un secreto a voces: la proscripción, invisibilización y exclusión de la izquierda durante 25 años posteriores a la guerra civil de 1948. Dicho accionar de marginación y exclusión, instaurado en el artículo 98 de la Constitución Política del 49, y reiterado por el Parlamento en diversas ocasiones a vista y paciencia del Tribunal Supremo de Elecciones, fue modificado apenas en la década de 1970. Esta condición ha provocado, sin lugar a dudas, un impacto importante sobre la percepción de la izquierda en la población costarricense, así como en la organización misma de la izquierda costarricense.

Para los años 80, el panorama centroamericano de diversos conflictos armados y la firma de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe tuvieron repercusiones sobre Costa Rica y sobre la organización de la izquierda. La escisión del Partido Vanguardia Popular en los ochentas es producto tanto de los factores internos como externos del país; y en el marco de esta escisión surgen diferentes corrientes que hasta el día de hoy continúan por caminos “distintos”, que sin embargo parecen coincidir en diversos aspectos programáticos claves.

En este contexto de escisión los movimientos sociales y la sociedad costarricense han tenido que enfrentar, desde inicios de siglo, los embates del proyecto neoliberal que ha buscado de forma permanente el rompimiento con el modelo del Estado Social de Derecho. Primero fue la lucha contra el COMBO ICE (2000), que se logró detener en las calles; después, en 2003 inició la lucha contra el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y su agenda complementaria, que finalmente fue aprobado con fraude electoral el 7 de octubre de 2007, en el primer referéndum dentro de la II República; por último, la aprobación del nefasto COMBO fiscal de 2018, a pesar de haber tenido las manifestaciones más grandes del siglo.

Hoy se presentan al proceso electoral costarricense 25 organizaciones partidarias diferentes, lo cual refleja la descomposición política existente y un aparente pluralismo político nunca antes visto en la historia del país. En el marco de reflexionar el papel de la izquierda en este proceso electoral, la OPCL (Organización Política Carmen Lyra) presenta a continuación un balance de los tres partidos de izquierda: Partido Pueblo Unido, Partido Frente Amplio y Partido de los Trabajadores; los tres con participación en el proceso electoral del 2022 a escala nacional y provincial.

Partido Pueblo Unido

El Partido Pueblo Unido (PU), consolidado en 2018, es una formación política que busca rescatar el nombre del Partido Pueblo Unido fundado en 1978 como una coalición entre los partidos de izquierda Partido Vanguardia Popular, el Partido Socialista Costarricense (refundado en 1973) y el Movimiento Revolucionario del Pueblo (1974). En la elección de 1982, cuando el país se encontraba en una aguda crisis económica y social, llegó a conseguir 4 diputaciones en la Asamblea Legislativa. Nótese que, pese a haber vuelto a la legalidad apenas tres años antes, ya la izquierda costarricense se había dividido en, al menos, 3 partidos, lo cual requirió que, para esas elecciones de 1978 tuviera que acudir a la figura de la coalición.

PU presenta un plan de gobierno titulado “Por una vida digna 2022-2026” en un total de veinte páginas, lo que antaño podríamos llamar el “programa mínimo”. El plan se divide en tres ejes: 1. El Estado al servicio del pueblo, 2. Desarrollo social y cultural: Salud, Seguridad Social, educación, inclusión y violencia social; 3. Economía, producción y trabajo en armonía con la naturaleza: Una economía centrada en el bienestar del pueblo.

A lo largo del plan se identifica un componente preponderante para el Fortalecimiento del Estado social de derecho, donde se pretende invertir en las instituciones públicas y se apuesta a la creación de empresas estatales para el mejoramiento de la economía y productividad del país, poniendo el bien común en el centro.

En el primer eje, se hace énfasis en rescatar el Estado Social de Derecho para convertirlo en un instrumento al servicio del pueblo. Se enfocan en la seguridad jurídica, nacional y ciudadana; así como en la revisión de la legislación pertinente a los medios de comunicación. Este eje también incluye un apartado de movilidad para mejorar la productividad, en el cual se propone la mejoría del sistema de transporte público por medio de fuentes energéticas renovables, aunque sin mencionar cuáles serían esas fuentes, así como la derogación de la Ley de Concesión de Obra Pública. El último aspecto de este eje es el de Conservación y Protección Ambiental, el cual se enfoca en la prohibición de la explotación petrolera y minera a gran escala, sin embargo, no se plantea claridad en torno a los tipos de minería que se vetarían, o qué se haría con las actividades actualmente en desarrollo. También se hace un llamado a respetar los acuerdos internacionales que Costa Rica ha firmado en materia de pesticidas y agroquímicos. Finalmente prometen continuar con los esfuerzos que han hecho los recientes gobiernos para alcanzar la carbono neutralidad.

El segundo eje aborda la temática de la Salud, la Educación y la Cultura, el deporte, la Recreación y el Arte, la Inclusión y la Salud Animal. Para la niñez y la juventud proponen principalmente fortalecer el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) con más personal y los programas de cuido. No existe un despliegue sobre de dónde o cómo se hará este fortalecimiento, así como tampoco propuestas concretas en torno a proyectos de ley nuevos para la modificación o la modernización de leyes actuales.

El último y tercer eje contiene apartados para la transformación de la matriz productiva mediante la sustitución del modelo Neoliberal que actualmente rige al país, por un modelo Económico Social Inclusivo; sin embargo, queda pendiente la definición de lo que se entiende por este modelo Económico Social Inclusivo. Además, abogan por una Reforma Agraria y Pesquera para garantizar la soberanía alimentaria. Como organización entendemos la importancia de esta propuesta, no obstante, en el plan no se proponen acciones concretas para este fin. También se abordan temáticas de economía social, política fiscal, empleo, la inversión extranjera directa, entre otros.

Es importante mencionar que los ejes que se abordan más ampliamente tienen que ver con las aspiraciones sociales y económicas. Sin embargo, se muestra un débil planteamiento en materia de medio ambiente, ya que no se abordan las temáticas que tienen que ver con el recurso hídrico (ley de aguas y tratamiento de las aguas residuales o planes hídricos nacionales). A pesar de que hablan sobre el fortalecimiento de distintos ministerios e instituciones, no se hace mención sobre la figura del SINAC y el MINAE, que, como entes administradores de los Parques Nacionales, actualmente presentan grandes falencias presupuestarias. Los recursos marino-costeros y su ley respectiva se dejan de lado, así como la problemática de la ausencia de una rectoría clara en el manejo de los recursos naturales y la protección ambiental en general en Costa Rica.

Se encuentra otra carencia importante en el tema de género, no se visualizan propuestas reales para la igualdad de género y los retos que afrontan las mujeres en el campo político, económico y social. Además, a pesar de que se habla del apoyo al Convenio 169 de la OIT sobre los pueblos indígenas, no se plantea nada con respecto a las otras minorías poblacionales del país, como la LGTBIQ+ y las afrodescendientes.

Partido Frente Amplio (FA).

Fundado en 2004 con una trayectoria de 4 campañas electorales, históricamente ha mantenido una presencia principalmente en la asamblea legislativa con un diputado, siendo la excepción el año 2014 donde logró el posicionamiento de 9 diputados, teniendo 6 curules masculinos y 3 curules femeninos.

De los tres planes de gobierno analizados, la propuesta frenteamplista es la que brinda mayor estructura y diversidad de temas, lo que refleja una madurez política en torno a una posible conducción del gobierno nacional. Ausente de discursos claros en torno a la lucha de clases o la conflictividad del modelo económico vigente, el FA plantea una propuesta moderada.

Este plan cuenta con un abordaje de 25 ejes de trabajo entre los que rescatamos los siguientes: Política económica, Política Social, Derechos de las Mujeres, Pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes y de inmigrantes, Vivienda, Trabajo Digno, Medio Ambiente, Lucha contra la corrupción, Políticas culturales, Ciencia y tecnología, Protección Animal.Se logran propuestas concretas para la atención de aspectos determinantes en la economía actual, una diversidad de propuestas encaminadas a la reactivación económica y un fortalecimiento del Estado Social de Derecho. A diferencia de las otras tendencias de izquierda costarricense analizadas anteriormente, el FA posee un amplio bagaje en propuestas vinculadas al ordenamiento territorial y el medio ambiente, teniendo dentro de su plan una muestra clara de hacia dónde apuntar políticas para una mayor sustentabilidad en el desarrollo del país.

Dentro de los aspectos que se podrían considerar falencias se encuentra la poca o nula conflictividad con el modelo “democrático” costarricense, que como ya vimos se suele inclinar en contra de los intereses populares, así como baja conflictividad con las clases dominantes. Consideramos que este partido ha perdido mucha de la conexión con sus bases y se ha enfocado en la labor legislativa, lo cual se evidencia en el discurso político de su candidato. El FA como partido de izquierda promulga un trabajo en donde el escenario político legislativo toma un papel más importante que un discurso consecuente de izquierda. Como partido electorero el FA propone más un continuismo progresista que un verdadero cambio revolucionario.

Partido de los Trabajadores

Esta formación política se conformó en el 2012 producto de una evolución política que inició en el Movimiento al Socialismo, resultado de las disidencias del Movimiento de Trabajadores y Campesinos. Desarrolló su primera participación en elecciones nacionales en el año 2014, y en adelante ha participado en elecciones municipales y nacionales, sin obtener, a la fecha, ninguna representación en un puesto de elección popular.

El programa que presenta el PT se divide en 7 ejes principales, cada uno de ellos muestra un fuerte componente ideológico de carácter clasista, revolucionario y anticapitalista. En este sentido existe un enfoque claro de no apuntar a un trabajo político de diálogo entre sectores, ni entre la izquierda, sino de confrontación directa con la burguesía y los grupos de poder económico, además de un rompimiento con el modelo político y económico actual, para abogar por una refundación en la mayoría de los ámbitos de la sociedad.

Al hacer una revisión de la estructura que posee la propuesta de Plan de Gobierno, se puede determinar que los componentes más fortalecidos se ubican dentro de aspectos como el empleo y el salario, con más de 36 propuestas concretas entre las que destacamos: la reducción de la jornada laboral a 40 horas, el aumento del salario mínimo y el reconocimiento por parte de patronos de todos los trabajadores de plataformas digitales. El segundo componente de peso es lo referente a servicios como salud y educación. Varias de las medidas propuestas por el PT se encuentran dentro de un abanico de luchas que el movimiento sindical y social ha venido dando en las últimas décadas como son aumento del presupuesto en educación pública, congelamiento del precio de los alquileres o garantizar el financiamiento de la salud pública sin endeudamientos. No queda claro cuál sería el sustento económico de esas reformas.

Es importante hacer énfasis en que los puntos más débiles que posee el plan planteado por el PT se vincula a los temas ambientales, de donde no se pueden extraer con claridad las propuestas a nivel ambiental, qué se hará con la ley de aguas, qué se plantea trabajar o reformar entorno a instituciones como la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA), o medidas para la protección de riquezas naturales terrestres y marinas del país. Situación similar sucede con lo vinculado al ordenamiento territorial, concepto ausente dentro del plan, dado que si bien dentro del plan se plantean “agresivos planes” de infraestructura en obra pública, no hay una claridad en torno a cómo plantean disminuir o compensar los impactos de dicho desarrollismo, u ordenar la situación a nivel nacional en este tema.

Reflexión final

Las propuestas de la izquierda para este proceso electoral 2022 coinciden de forma plena en los siguientes 10 puntos:

  1. Detener el proceso de tercerización y privatización de las entidades públicas
  2. Reconocer los derechos plenos de las personas trabajadoras de los sectores digitales (como DiDi, UbeEats, Uber, Pedidos Ya!)
  3. Desarrollar las fuerzas productivas del país con sostenibilidad, soberanía, responsabilidad y distribución de la riqueza
  4. Mejorar el sistema educativo vigente con énfasis en condiciones de infraestructura y laborales
  5. Desarrollar políticas agresivas de inclusión y promoción de trabajo para las mujeres
  6. Reactivación económica a partir de una reforma fiscal progresiva
  7. Mejorar las condiciones laborales aumentando el salario de las personas trabajadoras
  8. Respetar y buscar garantizar la autonomía de los pueblos indígenas
  9. Fortalecimiento de las instituciones de seguridad social
  10. Un Estado laico

El modelo electoral costarricense posee una serie de sesgos, por ejemplo, las listas cerradas y bloqueadas a diputaciones, que permiten únicamente votar por listas de personas aspirantes de los partidos políticos y sin la posibilidad de cambiarse o modificar su orden, así como no permite candidatos únicos; además el método del subcociente como barrera legal para la participación por plazas en el ámbito de las elecciones parlamentarias provoca distorsiones en el comportamiento del voto, que no aportan ni ayudan a tener una representación más plural de ideas, sino todo lo contrario, ayudan a que el poder se concentre en algunas fuerzas políticas, que, como es tradición, ya han logrado amasar un flujo de votos y presupuestos que convierte las contiendas electorales en un escenario imposible para pequeñas o medianas fuerzas políticas.

A estos sesgos político-electorales de carácter nacional, se suma la manipulación de opinión a través de los medios de comunicación hegemónicos y las redes sociales. Actualmente muchas de las campañas políticas se basan en la imagen e interacciones en redes sociales, lo cual puede estar incluyendo sobre todo en el voto joven. Las autoridades electorales no poseen controles en redes sociales, ni sobre la veracidad de la información ni de los perfiles o seguidores de cierta afiliación política. Así mismo, la información que se distribuye a través de redes sociales, al igual que en los principales medios de comunicación tradicionales, tiene mucho que ver con el capital económico del partido político, resultando en una exclusión ex profeso de otras corrientes políticas con menos capital.

Bajo este escenario de “tradición democrática”, consideramos que la izquierda costarricense no ha logrado hacer una lectura dialéctica del contexto. Debilitada por un vicio de atomización, cada una de sus fracciones hace un nicho propio de lucha que, ante un escenario electoral, no queda claro cuáles y dónde están las fuerzas vivas que sostienen o canalizan el descontento ante el evidente fracaso del modelo neoliberal; cayendo y reproduciendo lo que el enemigo estructural quiere: dividir y vencer cualquier oposición. En este sentido, observamos que la única forma de vencer el modelo económico neoliberal es la unión de las corrientes de izquierda en el país, de manera que podamos continuar avanzando en la reconquista de las garantías sociales, políticas y ambientales del estado y la sociedad.

Pese a que en los úlitmos 25 años ha habido un descontento popular frente a las políticas neoliberales, los partidos de izquierda no han sabido canalizar ese decontento y ofrecer un frente permanente suficientemente robusto como para que se refleje en los procesos electorales. Ese descontento ha sido absorbido por una propuesta de centro izquierda que no vacila en invocar el anticomunismo cuando se habla de reformas sociales más profundas o que prioricen a la clase trabajadora o al sector público. No hay voto que logre salvar el panorama; a pesar de que existen propuestas concretas y amplias como las del FA, aunque exista un espíritu combativo y claro antisistema por parte del PT, o PU que nos presenta un romántico plan de volver al desarrollo del capitalismo con rostro humano del siglo XX y a intención del programa mínimo.

La única forma de poder ganar espacio en la contienda electoral es bajo una coalición de la izquierda, una coalición que bajo un programa mínimo de consignas se unifique y trabaje de forma conjunta con equidad representativa. Sin embargo, esta coalición debe gestarse y operar más allá de lo meramente electoral y surgir del intercambio de experiencias con las luchas y necesidades de las fuerzas vivas, comunales, sindicales, gremiales y estudiantiles.

Cinco propuestas para la ciudadanía costarricense

Foro de Confluencia Solidaria y Red MMT Costa Rica
01 de febrero de 2022
Tiempo de lectura: 13 minutos

Durante las últimas cuatro décadas, Costa Rica -al igual que la mayoría de países del Sur Global- ha perseguido un modelo de desarrollo basado en el crecimiento con base en las exportaciones, liberalización de la inversión extranjera directa y de los mercados financieros, apertura de empresas estatales y promoción del turismo. A pesar de algunas ventajas y periodos de crecimiento, este modelo ha resultado en una de las mayores crisis vividas por la sociedad costarricense desde la segunda mitad del siglo XX. Entre los aspectos más determinantes de esta crisis se pueden señalar:

  • niveles de pobreza y desempleo persistentemente altos, así como una desigualdad social que ha crecido en las últimas décadas, con la correspondiente inseguridad laboral, financiera, física y alimentaria de un importante porcentaje de la población, especialmente de mujeres, trabajadores migrantes, grupos minoritarios, personas vulnerables y fuera de la edad productiva;
  • un deterioro de la capacidad pública para garantizar el acceso universal a la vivienda y el empleo dignos, la salud, la educación, el crédito, la seguridad y otros elementos esenciales para una vida gratificante;
  • una creciente desconfianza en las instituciones públicas y privadas, nacionales y extranjeras, en los mecanismos garantes de la democracia y en los partidos políticos, así como un aumento en la inseguridad ciudadana y los índices de violencia.

Estas y otras realidades requieren de una observación responsable, de intercambios respetuosos, solidarios y de un cambio profundo en la comprensión del marco institucional y de las herramientas legales, económicas y políticas que están al alcance de la colectividad para la búsqueda del bienestar de todas las personas. Costa Rica tiene la capacidad para ofrecer vivienda, salud y educación de calidad a todos sus habitantes, empleo para todas las personas con deseo de trabajar y seguridad social para quienes por diferentes razones no pueden hacerlo. Para ello, debemos colocar la ley y la economía al servicio de las personas, y no a las personas al servicio de éstas. En este sentido, el eje de economía del Foro de Confluencia Solidaria y la Red MMT Costa Rica hacen un llamado a la ciudadanía, a los partidos políticos y a las candidaturas a puestos de elección popular a reflexionar críticamente y tomar en consideración las siguientes propuestas que consideramos esenciales para construir una sociedad más próspera, justa y resiliente.

1. Garantía pública de empleo

La garantía pública de empleo o política de trabajo garantizado (TG) es una alternativa al desempleo cada vez más discutida en el plano internacional. Actualmente, el desempleo se utiliza como un estabilizador de precios. Es decir, para controlar la inflación se toman medidas que aumentan o mantienen el desempleo para disminuir el consumo de la población y de este modo evitar un aumento en los precios de los servicios y bienes de consumo (a lo que nos referimos comúnmente como inflación). En cambio, la garantía pública de empleo busca cumplir el mismo objetivo de estabilización de precios con una opción de empleo transicional distinta del régimen de empleo público. El programa funciona como estabilizador automático, aumentando el número de personas empleadas en él cuando baja la actividad del sector privado y reduciéndose cuando ésta crece.

Su objetivo es emplear toda la capacidad productiva del país ofreciendo un trabajo temporal con salario digno a todas las personas que así lo requieran. El programa debe ser lo más pequeño posible y ocuparse de actividades no realizadas por el sector público ni privado. Se puede implementar por etapas, con diferentes mecanismos de pago y enfocarse en áreas de trabajo estratégicas de construcción de capacidad productiva, infraestructura, descarbonización, economía de los cuidados, educación y cultura, entre otros. Es un programa financiado por el gobierno central y administrado localmente según las necesidades específicas de cada comunidad. Finalmente, el programa de garantía pública de empleo podría ser complementado con una renta o ingreso básico para aquellas personas que no puedan participar en el programa.

2. Reconcebir las finanzas públicas

Los fundamentos económicos de la austeridad fiscal han sido ampliamente refutados desde hace al menos dos décadas. El análisis convencional de las finanzas públicas parte de la premisa de que un gobierno se debe comportar igual a un hogar o una empresa del sector privado. En otras palabras, se sostiene que el gobierno debe mantener el mismo tipo de equilibrio presupuestario que el resto de los agentes de la economía.

No obstante, si se considera la economía en su conjunto, los balances positivos de un sector (público, privado o externo) deben venir necesariamente de alguno de los otros sectores. Esto quiere decir que para que un gobierno tenga balances positivos (superávit), es necesario que el sector privado nacional o el sector externo (o ambos) tengan balances negativos (déficit). Por lo tanto, si se quiere apelar al “saneamiento” de las finanzas públicas debe tomarse en cuenta que un balance positivo del gobierno significa, entre otras cosas, una disminución de la capacidad financiera de la población como un todo y, en especial, de los sectores más vulnerables.

Por esta razón, la mayor parte de las economías a nivel mundial han operado históricamente y operan en la actualidad con déficits públicos sostenidos (con excepción de períodos breves de algunas potencias exportadoras) sin que esto implique una amenaza para su estabilidad en el futuro. Al contrario, las medidas de austeridad fiscal implementadas alrededor del mundo han tenido consecuencias negativas. El ejemplo más claro ha sido Europa durante la crisis del euro, donde las medidas de austeridad han ralentizado su recuperación económica y su efecto ha sido especialmente devastador en países como Grecia, Italia o España.

Debido a su naturaleza procíclica, las reglas fiscales han tenido un efecto negativo en las economías en que han sido utilizadas. En momentos de depresión económica, han causado una disminución aún mayor en el consumo cuando lo que la economía requiere es lo opuesto, tal y como se ha observado en el contexto de la pandemia.

No existe ninguna base teórica ni respaldo empírico suficiente para establecer una restricción arbitraria de la capacidad financiera de un gobierno. Por el contrario, si queremos una sociedad que asegure el bienestar de su población (incluyendo sus generaciones futuras), es necesario que se invierta en crear las condiciones necesarias en términos de vivienda, salud, educación, empleo, infraestructura y otros.

3. Aumentar la capacidad productiva local en áreas estratégicas

La pandemia ha dejado claro que es vital que los países posean un alto grado de capacidad para producir dentro de su territorio el alimento y la energía que consumen, así como ciertas tecnologías cruciales para el bienestar de la población, en particular medicamentos y vacunas. Para esto se requiere de un plan nacional que contemple inversión en educación, investigación científica y tecnológica endógenas en áreas de importancia estratégica, promoción de sistemas de agricultura sostenibles y ecológicos de alimentos esenciales con una baja huella de carbono y de capacidad de producción farmacéutica a nivel público.

Para disminuir la vulnerabilidad que representa la dependencia energética del país, es imprescindible reducir drásticamente la importación de combustibles fósiles a través de medidas como desincentivar el transporte privado individual, implementar un programa de transporte colectivo urbano eficiente, promover el uso de la bicicleta, la producción local de biocombustibles de forma sostenible y el transporte eléctrico. Solo con un mayor grado de capacidad alimentaria, energética y tecnológica local se logrará fortalecer el estado de bienestar y dotar al país de la resiliencia necesaria para soportar crisis y shocks externos. Algunas de las áreas en las cuales Costa Rica tiene una amplia capacidad de competir son la industria y el turismo médicos, la educación, el desarrollo de energías renovables, la informática y otros.

Además, el gobierno debe mejorar su capacidad de gestión. Parte de la solución debe involucrar una estrategia, preferiblemente aprovechando y expandiendo el ecosistema actual de código abierto, para desarrollar los sistemas informáticos que permitan digitalizar procesos y facilitar la coordinación entre las diferentes entidades públicas. Esto, a su vez, requerirá de una expansión de la infraestructura digital del país, que puede ser también aprovechada por el sector privado. Las pequeñas y medianas empresas se verían especialmente beneficiadas, ya que la infraestructura que tenemos actualmente está orientada a las necesidades de empresas de mayor tamaño.

Todas estas medidas aumentarían la capacidad productiva del país para tener una economía más resistente a eventos fuera del control interno como, por ejemplo, incrementos de precios en los mercados internacionales. La capacidad para ejecutar esta estrategia ya existe en el país, pero hasta el momento no ha existido la voluntad política para dirigir los recursos necesarios.

4. Reducir progresivamente el endeudamiento en monedas extranjeras

Actualmente, el endeudamiento en moneda extranjera se justifica apelando a dos motivos principales. El primero es reducir el gasto público por concepto de pagos de interés sobre la deuda. El segundo es por la necesidad de importación de distintos bienes y servicios. El problema del endeudamiento en moneda extranjera, tanto público como privado, es que tiene un efecto distorsionante de las prioridades colectivas, pues ante la necesidad de invertir en políticas que mejoren la capacidad productiva y la calidad de vida de las personas, se impone un incentivo de protección del tipo de cambio. Proteger el tipo de cambio tiene la utilidad de estabilizar el precio de los bienes y servicios esenciales que son importados, pero también es una herramienta que protege el precio de las importaciones de lujo. Para proteger el tipo de cambio, generalmente se imponen políticas de austeridad que afectan negativamente a las poblaciones más vulnerables y que son susceptibles a la especulación financiera de diferentes entidades nacionales e internacionales.

Además, la deuda pública en moneda extranjera tiende a estar condicionada a la implementación de políticas -generalmente de austeridad- dictadas por entidades internacionales que no están sujetas a procesos democráticos. Todo esto crea un círculo vicioso donde la economía no tiene la capacidad necesaria para aumentar su productividad y se vuelve más dependiente de las importaciones. Dicha dinámica se agrava en períodos de crisis, en los cuales se genera un mayor endeudamiento para continuar importando. Este efecto negativo fue experimentado con fuerza durante la crisis de la deuda externa latinoamericana a principios de la década de 1980, desencadenada por la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos de aumentar abruptamente las tasas de interés en dólares en el marco de una crisis inflacionaria global. En general, el país no tiene control real sobre las tasas de interés en dólares, por lo cual su aumento desestabiliza directamente la economía local. En contraste, las economías desarrolladas no tienen deuda pública en moneda extranjera a pesar de que también requieren de importaciones.

Por otra parte, el endeudamiento externo no es la única vía para reducir el costo de la deuda y tampoco para importar bienes y servicios. Para cumplir con sus objetivos de estabilidad macroeconómica, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) implementa política monetaria que busca aumentar o disminuir las tasas de interés a corto plazo en la economía. Para esto, vende bonos de estabilización monetaria que afectan las reservas del sistema bancario y provocan un aumento en las tasas de interés (una mayor cantidad de reservas presiona a la baja las tasas de interés, mientras que una menor cantidad de reservas las presiona al alza). El gasto público aumenta las reservas del sistema bancario, mientras que el cobro de impuestos y la venta de bonos por parte de Hacienda (un aumento en la deuda pública) contrarresta dicho aumento. El efecto de estos bonos en la economía es el mismo, independientemente de que los emita el Ministerio de Hacienda o el BCCR. Entonces, el BCCR podría coordinar la venta de bonos con Hacienda, lo cual en general bajaría las tasas de interés de los bonos de Hacienda al mismo nivel que la tasa de los bonos de estabilidad monetaria que emite. Si esto no es suficiente, el BCCR podría comprar bonos de Hacienda directamente en el mercado primario (tal como se hace, por ejemplo, en Canadá) y luego venderlos o emitir sus propios bonos de estabilidad monetaria para cumplir con sus objetivos. Finalmente, también se debe considerar el uso de herramientas de política monetaria alternativas a cambios en las tasas de interés como controles directos de crédito u otros.

En cuanto a la necesidad de importaciones, una alternativa al endeudamiento es la compra de las divisas extranjeras necesarias. Evidentemente, esto implica un riesgo de presión al alza en el tipo de cambio (devaluación) que, a su vez, representa un riesgo de estabilidad financiera según el nivel de endeudamiento público y privado en moneda extranjera. Debido a esto y a que el tipo de cambio responde a factores que están fuera de nuestro control, tal como lo hemos visto durante la pandemia, es necesario reducir progresivamente el endeudamiento en moneda extranjera. Paralelamente, el aumento en los costos de las importaciones puede ser manejado con políticas dirigidas específicamente a determinados bienes o servicios.

5. Implementación de medidas para aumentar la progresividad

El fenómeno de la desigualdad es una problemática global que se ha intensificado durante las últimas décadas. Todavía en la década de los ochenta, Costa Rica estaba posicionada como uno de los países más igualitarios de la región. A partir de los noventa, esta condición se fue deteriorando al punto en que hoy el país se encuentra entre los más desiguales del mundo. Esto se relaciona directamente con altos grados de inseguridad, violencia y desconfianza en las instituciones.

La concentración de poder económico ocasiona una concentración de poder político que debilita la democracia y la economía. Esto opera en diferentes niveles, pero puede llegar al extremo de manifestarse en casos de corrupción y colusión como los que recientemente se han denunciado entre poderosas empresas privadas y sectores del aparato estatal. Además, este exceso de poder adquisitivo en pocas manos se traduce en un consumo insostenible y en un deterioro de los recursos naturales del país. Ante esta situación, se hace necesaria la implementación de impuestos progresivos según los cuales los ciudadanos con mayor riqueza paguen más impuestos, mientras que aquellos que tienen una menor capacidad adquisitiva paguen menos. Esto difiere de impuestos regresivos como el IVA, con el cual las poblaciones con menores recursos pagan un monto relativo a sus ingresos mayor que el de otros sectores de la población. Un ejemplo de un impuesto progresivo sería un impuesto escalonado sobre la riqueza.

Otra ventaja de los impuestos progresivos es que tienen un carácter contracíclico: su recaudación disminuye en períodos de menor actividad económica y aumenta en períodos de mayor actividad. Por último, también es importante implementar políticas predistributivas cuyo objetivo sea empoderar y promover el bienestar de nuestras comunidades, así como implementar políticas que regulen el poder y la influencia de los diferentes actores de la sociedad.

El conversatorio electoral sobre el sector agropecuario: una valoración de propuestas y compromisos

German Masís

La semana anterior se realizó un conversatorio con los candidatos a la Presidencia, organizado por la Alianza Nacional Agropecuaria (ANA), conformada por la Unión de pequeños y medianos productores agropecuarios (UPANACIONAL), la Unión de productores de actividades varias (UPIAV), el Frente agroindustrial cooperativo y la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria.

En la presentación del conversatorio, los dirigentes de las organizaciones señalaron que sus organizaciones agrícolas representan 500 mil empleos directos y el 38% de las exportaciones nacionales y que el sector ha construido las raíces de nuestra nación, pero también son parte del presente y futuro de Costa Rica. Indicaron que ANA es una alianza de organizaciones que producen para el mundo con eficiencia, entrando con productos a las más prestigiosas bodegas del mundo, con productos como raíces tubérculos, granos básicos, follajes, las cadenas cárnicas y lácteas, por lo que son los dos motores del desarrollo, el de las exportaciones y el de la seguridad alimentaria nacional, con alimentos que inciden en la economía costarricense y del mundo.

En la actividad participaron los candidatos Welmer Ramos del partido Acción Ciudadana, Rodrigo Cháves del partido Social Democrático, José María Figueres del partido Liberación Nacional, José María Villalta del partido Frente Amplio, no participaron los candidatos Fabricio Alvarado del partido Nueva República y Lineth Saborío del partido Social Cristiana, declinaron hacerlo.

Se realizaron 13 preguntas sobre los principales retos y ejes temáticos que enfrenta el sector agropecuario, agroindustrial, acuícola y pesquero, entre ellas, sobre los principios rectores de una política agrícola, agroindustrial, pesquera, acuícola y los compromisos específicos de cada candidato con el sector, sobre las propuestas para mejorar la estructura institucional del sector agropecuario, para mejorar el sistema de investigación y de transferencia de tecnología, para lograr mejores condiciones de acceso al crédito, para la defensa comercial de los productores nacionales frente al comercio desleal, la posición respecto al ingreso de Costa Rica a la Alianza del Pacífico, a la participación en el acuerdo de Escazú, frente a la presión de los ambientalistas y sobre el régimen de excepción para la contratación de mano de obra migrante.

Welmer Ramos, expresó que el sector ha sido la base para crear la sociedad costarricense y el que aporta más empleos en las áreas que más se ocupan y donde la gente tiene menor escolaridad, el agro es el que ha proveído la riqueza necesaria para educar al pueblo e industrializar este país.

Con respecto al acceso al crédito, se manifestó favorable a aumentar el crédito al sector agropecuario y tomará decisiones para que los bancos del estado vuelvan a ser bancos de desarrollo, ya que actualmente la banca para el desarrollo lo más dispone del 2% del crédito productivo y eso no alcanza, se necesita para el sector un 50% del crédito total que tienen los bancos del estado, pero para eso hay que hacer cambios también en las tasas de interés que tienden a ser abusivas pues según él los productores terminan trabajando para quienes les presta el dinero y no trabajar para ellos mismos, pero además afirmó que va a hacer otras cosas en los seguros agropecuarios que tienen que ser generalizados para bajar el riesgo en medio del cambio climático, que también bajará el riesgo para prestar recursos y eso va a permitir más acceso al crédito, menores tasas y más competitividad para el sector.

En el tema de la defensa comercial de la producción nacional, Welmer dijo no sólo comprometerse sino que ya lo ha hecho, cuando fue ministro de Economía, poniendo las salvaguardias en caña, en arroz, frente a la importación de aguacate, además de haber propuesto un proyecto de ley para la defensa comercial y fortalecer los mecanismos frente a las prácticas desleales de comercio que están afectando al productor costarricense, como pasa en el comercio ilegal de papa, cebolla y sandía a precios muy bajos, afirmó que la defensa comercial debe ser efectiva porque el agro está siendo afectado por la competencia desleal de otros países.

Sobre el apoyo al proyecto para el registro e inscripción de agroquímicos y medicamentos veterinarios necesarios contra plagas y enfermedades, Welmer se manifestó totalmente de acuerdo con este proyecto, porque Costa Rica se ha venido privando de tener los agroquímicos necesarios de última generación para bajar costos y permitir más competencia en los mercados, pero también para defender la salud y la biodiversidad de productos que son muy agresivos y contaminantes.

También estuvo de acuerdo en apoyar el régimen de excepcionalidad para la contratación de mano de obra migrante para atender la producción agropecuaria nacional. Debido a que Welmer se retiró a mitad del conversatorio, no respondió las preguntas sobre los principios rectores de las políticas agrícolas, sobre el mejoramiento de la institucionalidad del sector, el sistema de transferencia de tecnología y su posición respecto al ingreso a la Alianza del Pacífico, el acuerdo de Escazú y la presión de los ambientalistas.

José María Villalta, manifestó que está convencido de la necesidad de fortalecer el sector agropecuario, promover una política integral de soberanía alimentaria y en darle más valor a la producción agropecuaria y que las crisis internacionales nos reafirman el error de abandonar la tierra y la producción local y la necesidad de reactivar la producción agropecuaria.

Según Villalta entre los principios de una política para el sector, está la defensa de nuestra soberanía alimentaria y seguridad alimentaria, porque CR no puede dejar de producir una buena parte de los alimentos que consume, la necesidad de fortalecer la producción para el mercado interno, de impulsar la producción agroecológica e incentivar la producción orgánica y que es posible la compatibilidad y sinergia entre la producción agropecuaria y la conservación del ambiente y los recursos naturales, con la participación de las comunidades y el diálogo con todos los sectores productivos para construir las políticas que requiere el sector y bajo un concepto de desarrollo territorial integral que resuelva las desigualdades que tienen a muchas regiones de este país abandonadas y olvidadas.

Con respecto a la estructura institucional del sector, Villalta, expresó estar de acuerdo en que hay que hacer cambios profundos en la estructura institucional del sector agropecuario para fortalecer la rectoría del MAG, pero no solo a lo interno del sector agropecuario si no también en la relación con otros ministerios, como con el Comex en las negociaciones comerciales en las que se han desconocido las necesidades del sector agropecuario. Mencionó también la importancia de una cirugía mayor a las instituciones del sector, con el propósito de eliminar las juntas directivas inoperantes y la intervención de otras instituciones como el Cenada, además de evitar traslapes o desfases como el que existe entre el MAG y el INDER, ya que aunque el MAG es el rector, debido a que las competencias del INDER son mucho más amplias y van más allá de los agropecuario hacia el desarrollo rural, debiera haber una política de desarrollo rural que sea dirigida desde la rectoría, evitar el desmantelamiento del CNP que proponen algunos candidatos y por el contrario redireccionar el CNP y fortalecer el PAI para que funcione mejor pero también para que las organizaciones agropecuarias de las regiones tengan la prioridad en la venta de productos y no se filtren los intermediarios.

Así mismo Villalta, estableció la necesidad de priorizar y fortalecer todos los programas para transferencia de tecnología y dar valor agregado a la producción, que implica crear centros de valor agregado como los que se han venido desarrollando en distintas regiones del país y fortalecer el INTA, mejorar la articulación del INTA y el MAG con las universidades y con entidades internacionales de transferencia de tecnología, cosas que no se están haciendo.

En el registro e inscripción de insumos agropecuarios y moléculas mejoradas, el candidato señaló estar de acuerdo con este proyecto, que busca mejorar los procesos de inscripción de nuevos productos, pero también aplicar de forma eficiente los mecanismos regulatorios atendiendo la salud humana y la protección del medioambiente por los problemas generados por uso intensivo de agroquímicos. El acceso a moléculas mejoradas debe ir hacia el aumento de la competitividad del sector agropecuario, pero se debe tener cuidado con en el tema de homologación de los estudios de productos a partir de estudios hechos en otros países y la necesidad de adecuarlos a la realidad costarricense.

Sobre el acceso al crédito, Villalta, se propuso aumentar el acceso de los productores agropecuarios, primero nombrando en las juntas directivas a personas comprometidas con la producción nacional y el desarrollo agropecuario, luego fortaleciendo la banca de desarrollo que no está funcionando, poner a disposición recursos ociosos que tiene la banca para el desarrollo y destinarlos a crédito efectivo, flexibilizar los requisitos que impone el Conasiff para que pueda acceder al crédito el sector agropecuario que no está accediendo a él, echar a andar el fondo de avales y en el mediano pensar en la creación de un verdadero banco de desarrollo agropecuario, transformando uno de los bancos del Estado para que pueda realmente liberarse de las restricciones que se le impusieron en los 90, este tema es estratégico para el desarrollo local y el desarrollo rural.

En cuanto a la defensa comercial de la producción nacional, Villalta se comprometió al fortalecimiento de esta labor con personal competente y con la convicción de aplicar la normativa y la reforma de nuestra legislación para impulsar mecanismos de defensa comercial, mantener las salvaguardias para el sector azucarero y aplicar otras medidas similares para que nuestra producción no siga enfrentando la competencia desleal, pero también para combatir las prácticas de grupos de importadores e intermediarios que perjudican a nuestros productores y a los consumidores, dijo que ahí sólo está ganando un pequeño grupo de importadores y hay normativa de promoción de la competencia que no se está aplicando, fortalecer los mecanismos de comercialización directa de productos agropecuarios, desde el nivel de las ferias, el PAI, transformar el Cenada, para que sean las organizaciones de productores las que se beneficien.

Villalta, expresó su posición contraria al ingreso de CR a la Alianza del Pacífico, porque ya CR tiene niveles de apertura comercial muy altos, existen una inmensa cantidad de tratados comerciales, tenemos casi todos los sectores de la producción abiertos al comercio, no al libre comercio porque no hay libre comercio, entonces en una negociación como la de la AP que entregaríamos, que nos falta por negociar preguntó?, prácticamente son los agricultores, que serían el pato de la fiesta de esa negociación, productos sensibles para nuestra soberanía alimentaria. Argumentó que lo que tenemos que hacer es mejorar la administración de los tratados existentes, mejorar la competitividad del sector, mejorar el valor agregado de la producción para aprovechar oportunidades comerciales que no estamos aprovechando, antes de hablar de nuevos tratados.

Por otro parte, Villalta, manifestó su apoyo al acuerdo de Escazú, aunque reconoció que durante su discusión no se hizo la consulta con todos los sectores y que algunos términos del convenio son confusos y han generado dudas que pueden aclararse. Dijo que le gustaría convencer a los sectores que la incorporación el acuerdo de Escazú es importante, que las cosas que ahí se plantean CR ya las tiene incorporadas en su marco legal, según él ese acuerdo obliga a otros países que son competidores directos nuestros a elevar sus estándares de protección ambiental en países que no los tienen y que va a equiparar la cancha para CR, por lo que es estratégico y no aprobarlo más bien generaría una señal equivocada que el país está retrocediendo en lo que nos hemos comprometido hacer, sin embargo, reiteró que tenemos que interponer el diálogo para avanzar en este tema.

Villalta, se mostró convencido de que no debe existir enfrentamiento e incompatibilidad entre la producción y la conservación del ambiente y los recursos naturales, dijo que necesitamos conservar el ambiente, los ecosistemas para poder seguir produciendo y poder seguir viviendo y que la producción en agropecuaria del país tiene un inmenso potencial de desarrollo de llegar a nuevos mercados, pero debe ser más ecológica y más sostenible y generar mayor valor agregado Un ejemplo es la protección de las fuentes de agua, que se puede utilizar para las distintas actividades productivas, que se necesita para riego, para la producción agropecuaria y el turismo, con la participación de las comunidades y de los sectores productivos.

En lo relativo a perfeccionar y mejorar el régimen de excepción para el ingreso de trabajadores migrantes a laborar en las actividades agrícolas, expresó su apoyo al proyecto, en el marco de los derechos humanos y laborales, pero no sólo para los trabajadores migrantes si no en el general para los trabajadores del campo.

En sus conclusiones, Villalta, reiteró la necesidad de un gobierno que escuche al sector productivo, que tome en cuenta sus necesidades y que promueva y defienda nuestra seguridad y soberanía alimentaria. Estableció que la realidad es que CR si sigue siendo un país agropecuario, hay regiones abandonadas y empobrecidas que tienen un potencial inmenso de desarrollo a través del sector agropecuario, de la actividad acuícola, de la pesca, otro sector con graves problemas y desordenes institucionales; que el sector agropecuario no es uno, que hay distintos subsectores en distintas actividades y distintas regiones, y que no se va a poder resolver ni la pobreza, ni la desigualdad, ni el desempleo, sino hay una política agropecuaria robusta que garantice el acceso al crédito, que ponga a funcionar las distintas instituciones alineadas en los territorios atendiendo las necesidades, que articule y promueva el cambio tecnológico y la mejora de la producción para adaptarse al cambio climático y para dar el valor agregado a nuestra producción, mejorar la capacitación, la transferencia de tecnología, el acompañamiento, atender el grave problema de comercialización frente a los monopolios que impiden que los productores puedan tener precios justos y todo eso se puede hacer con el diálogo y atendiendo las necesidades de organizaciones como la ANA

En su participación, José María Figueres afirmó que el sector agropecuario es una de las propuestas principales de su programa de gobierno, en el programa específico para la reactivación de la economía y el rescate del empleo que es el programa 911, en el que el sector agropecuario es uno de los 6 ejes importantes. La propuesta del sector es parte de una política de crecimiento económico del 5 y el 6%, donde el reforzamiento del sector agropecuario es uno de los pilares, ya que se requiere de la incorporación de todos los sectores nacionales y que encendamos todos los motores, porque solo con ese crecimiento se podrá resolver el reto de las 500 mil personas que no tiene trabajo.

Sobre los principios de una política agropecuaria Figueres, leyó los 7 principios que un equipo de expertos en el sector agropecuario elaboró luego de en una amplia consulta nacional:

-la articulación interministerial e interinstitucional -la carencia de asistencia técnica -la falta de tecnología para mejorar la productividad -facilidades crediticias -Fortalecer la participación de los productores en las cadenas de valor -Fortalecer la organización de productores para mejorar su gestión -Proveernos la seguridad alimentaria y nutricional

En lo que respecta a la estructura institucional del sector, Figueres expresó que no es solamente en el sector agropecuario que la rectoría no se ve, que existe en todo el gobierno y por eso la necesidad de avanzar con experiencia y con buenos equipos de trabajo para que empecemos a reactivar la economía y rescatemos a este país. Dijo que el MAG hoy es un archipiélago de islas, que es imposible la rectoría porque cada una de las instituciones se descentralizaron, cada una con una junta directiva, un departamento legal, etc., así es imposible coordinar política pública, se debe ir a un MAG que sea el rector donde el ministro asuma la responsabilidad, que responda por lo que el ministro ordena y decide dentro de las instituciones del sector agropecuario.

Para Figueres, crecer con más valor agregado en la próxima década, supone organizar la investigación y la transferencia de tecnología y aumentar el 0.5% del PIB que se invierte en investigación y transferencia de tecnología, para lo que hay dos oportunidades, primero vincular mucho más al sector agropecuario a la investigación y la transferencia de tecnología en los centros donde se da y en las universidades y que los centros de investigación hagan lo que se necesita en el sector productivo y segundo, replantear un empréstito para el sector agropecuario con el fondo verde de Corea, en donde un componente importante tendría que ser investigación y transferencia de tecnología.

Con respecto al proyecto para el registro e inscripción de insumos agropecuarios y moléculas mejoradas, manifestó estar convencido que tenemos que evolucionar hacia que las moléculas, los agroquímicos que estén aprobados en USA y Europa entren sin ninguna restricción y dejemos los alcances de esta ley para los productos que no son aprobados en esas dos regiones, lo que necesitamos es simplificar, bajar costos, poner a producir este país.

En cuanto al acceso al crédito, de acuerdo a Figueres a los bancos y sobre todo a los bancos del Estado se los olvidó financiar la producción, no sólo con el sector agropecuario, si no con todos los sectores productivos, según él la cartera crediticia agrícola, agroindustria, industria y turismo no llega al 15%,mientras la cartera de consumo personal al 20%, dijo que para qué bancos del Estado en esa situación y mencionó que los miembros de las juntas directivas van a cambiar en mayo y van a financiar crédito a la producción, porque uno de los motores de crecimiento es la banca del Estado.

Sobre la protección de la producción nacional, se comprometió a que por primera vez van a administrar los tratados de libre comercio y si tuviéramos otras oportunidades de tratados deberíamos aprovecharlas porque es ensanchar las oportunidades, pero debemos administrarlos que es algo que no hemos hecho y que otros países lo hacen muy bien, la cantidad de barreras no arancelarias que se le ponen a nuestros productos en muchos mercados es una clara muestra de que muchos países están utilizando eso a su favor y en contra de nuestras exportaciones y debemos administrar las barreras no arancelarias, dijo si al fortalecimiento de la defensa comercial del MEIC y a empezar a administrar los tratados de libre comercio como corresponde.

Figueres, afirmó que la Alianza del Pacífico es una embarcación que ya zarpó y que no tenemos ninguna posibilidad de montarnos a bordo, pero si existiera esa oportunidad estaría de acuerdo en participar en el tanto que ANA nos diga que eso nos conviene, por ejemplo si se logra una negociación de adherencia a la AP buscando los mercados en Asia que queremos buscar, ahí talvez pero así como está no, según el otro lado de la moneda es cómo trabajamos juntos aprovechando Comex y Procomer para lograr acceso a mercados adicionales a los que hoy en día estamos exportando la variedad de productos que tenemos en el sector agropecuario

Su posición sobre el acuerdo de Escazú es que para CR este es un tema superado, que en su gobierno, se firmó el acuerdo de Kioto, la convención de biodiversidad, la convención internacional de cambio climático, elevamos a rango constitucional el medioambiente e impulsamos el pago de servicios ambientales, preguntó qué más nos van a pedir, cuáles de los países signatarios del acuerdo de Escazú han hecho tanto por el medioambiente cómo hemos hecho en CR, primero que se pongan al día ellos y después podemos ver en qué los podemos acompañar.

Con relación a las presiones de sectores ambientalistas, Figueres manifestó ser un defensor y un proponente del medioambiente y ahora representa la oportunidad de equiparnos contra el cambio climático y por la preservación del océano que es el ecosistema más importante que nos provee el 50% del oxígeno en el planeta, dijo que siempre ha visto en el medioambiente una oportunidad económica y ahí es donde tenemos que centrarnos, por ejemplo los parques nacionales son el pulmón que nos atrae el turismo, el pago de los servicios ambientales que impulsamos es el que nos da la cobertura boscosa que hay hoy en día, en esa dirección se debe ir a un gobierno que sea amigable con el sector productivo y ve una extraordinaria oportunidad de plantear un préstamo al fondo verde de Corea dirigido al sector agropecuario para hacerlo resistente al cambio climático, eso implica tecnología para mejorar en la producción del sector.

Finalmente, Figueres estuvo de acuerdo con aprobar el régimen de excepción a la mano de obra migrante, para apoyar la producción estacional de algunos productos.

En sus conclusiones Figueres afirmó que el país vive una emergencia no declarada, que venimos de una década de crecimiento de un 3%, escuálida, que cuando salió de su gobierno crecíamos al 7% y el sector agropecuario crecía al 8%, a eso es a lo que tenemos que volver, aprovechando las condiciones del mundo de hoy que brinda oportunidades como el avance del cambio climático y el decrecimiento de los subsidios en muchos países productores, se ofrece una extraordinaria oportunidad de mejorar el ejercicio económico del sector agropecuario donde están involucradas 500 mil personas y 5 millones de dólares en exportaciones. Este sector da para mucho más, trabajemos juntos, expresó

Rodrigo Chaves, planteó que no puede haber reactivación económica, si no hay reactivación del sector agroalimentario, que la actividad agropecuaria es una ventaja comparativa que ha tenido este país e indicó que la producción agropecuaria la empezaron a abandonar en los años 90, la dejaron sin el acompañamiento para competir en las nuevas condiciones de apertura comercial.

Entre los principios de una política agrícola mencionó que hay una lista larga de cosas que el sector puede beneficiarse, pero lo más importante es sacarla del olvido y dejar de verlos como un sector residual donde hay productores muy grandes e influyentes y el resto que han sido abandonados, primero vamos a nombrar a un ministro de agricultura que verdaderamente sepa y lo mismo con las cabezas de las instituciones autónomas, vamos a crear una organización del sector donde haya responsabilidad, a crear un verdadero sistema de banca de desarrollo, un verdadero sistema de inversión para el sector, vamos a ayudarles con la infraestructura para poder comercializar, reducir los costos de logística, vamos a iniciar una ofensiva comercial en China, donde haya en la embajada gente que esté haciendo negocios para los agricultores.

Con respecto a la estructura institucional Rodrigo mencionó que estuvo en el actual gabinete y con respecto al sector agropecuario, lo que daba la impresión es como una escuela de chiquitos de Montesori, cada chiquito hace lo que le da la gana, no hay dirección, no la ha habido por muchos gobiernos, acabo de mencionar el INTA y esa diversidad de instituciones en la que el MAG y el MINAE no se ponen de acuerdo, en la que el CNP y los productores y las escuelas no se ponen de acuerdo, hace falta liderazgo, porque cada institución está jalando por su lado, yo no he visto rectoría en el MAG por varias administraciones, hace falta una verdadera política de estado para el sector agropecuario.

En lo relativo a la transferencia de tecnología señaló que ese es o debería ser uno de los bienes fundamentales del Estado, porque favorece las economías de escala, ya que no es lo mismo que un agricultor de papa en la zona norte de Cartago se ponga a investigar sobre semillas no tiene ningún sentido, pero hay una descoordinación absoluta del INTA, del MAG, del INDER, del CNP, porque no hay una política nacional agropecuaria, ni la ha habido por varios gobiernos, lo que hay que hacer es reacomodar para que el MAG vuelva a tomar esa función fundamental de asistencia técnica, de transferencia de tecnología y de apoyo en otras áreas no sólo en la parte tecnológica, la parte de mercadeo, subir en la cadena de valor agregado, pasar de agro a industria.

Sobre el registro e inscripción de insumos agropecuarios y moléculas Rodrigo, manifestó su acuerdo al proyecto y expresó que el equivalente a no permitirles a los agricultores traer tecnología nueva en 22 años es como decirles a las empresas que no traigan computadoras, primero porque les estando haciendo comprar tecnologías viejas que son menos productivos, más caros y dañinos para el ambiente y la salud, por algo Bagaces tiene las tasas de cáncer en los riñones y Cartago las tasas de cáncer estomacal, es inaceptable, sabemos quiénes se benefician y eso hay que cambiarlo, hay que permitirle al sector agropecuario competir, porque los pusieron a competir con el mundo sin embargo les amarraron las manos en el crédito, en la tecnología, en la importación de material genético mejorado.

En el acceso al crédito, manifestó que no se puede hacer una transformación estructural de un sector, sin que haya acceso a capital de inversión, el sistema banca de desarrollo, no es ni sistema, ni es banca, es una casa de empeño de propiedades, de desarrollo no tiene nada. Los agricultores están endeudándose en dólares con tasas enormes y tienen un desbalance financiero y una exposición enorme a los riesgos de tipo de cambio, hay que arreglar las tortas que se jalaron en los años 90 porque los dejaron sin los instrumentos para competir, quiere que compitan con igualdad de condiciones con los grandes productores agrícolas del mundo.

También estuvo de acuerdo Rodrigo, en poner a profesionales de alto perfil en la protección comercial, dijo que sobre la defensa comercial se compromete en los casos que haya legitimidad, como el doping, como barreras no arancelarias que otros países pongan a la importación de nuestros productos en los mercados, con fortaleza y valentía para eso existe la Organización Mundial del Comercio, aunque a nivel interno los agricultores de la zona norte de Cartago se someten a una estructura totalmente anticompetitiva que los empobrece en el Cenada, ya no hay subastas, en la formación de precios hay un grupo que incluye extranjeros decidiendo cuanto van a pagar por la zanahoria y la cebolla y dicen es el precio que nosotros acordamos y el MAG y el MEIC felices durmiendo el sueño de los justos.

En cuando a la incorporación a la Alianza del Pacífico, Rodrigo respondió que la AP no le interesa, porque comerciar con países parecidos como Colombia, Perú y otros de AL no nos da gran ventaja, lo que tenemos que entender es que el crecimiento mundial del consumo de comida está ocurriendo en el este de Asia, China, este país nos compraría toda la producción de cerdo y ganado que le podamos enviar y no estamos haciéndolo, eso es lo que tiene sentido.

Sobre las presiones de los ambientalistas Rodrigo expresó que eso es una barbaridad, la irracionalidad de algunos funcionarios públicos, ya ni siquiera de los grupos extremos ambientalistas ha llegado a niveles irracionales, dijo creer en la sostenibilidad del ambiente, no en la destrucción del recurso de la tierra y el ambiente, pero que una cosa es la racionalidad en la protección del ambiente y otra cosa es el fanatismo.

Rodrigo, manifestó estar en contra del acuerdo de Escazú, pues según él el objetivo de las políticas públicas es maximizar el bienestar de los costarricenses y este acuerdo no añade nada positivo porque la parte buena del acuerdo ya la tenemos incluso hasta rango constitucional, la parte mala es que con las normas del acuerdo de Escazú se entraría en un sistema de ingobernabilidad absoluto en la inversión agropecuaria, forestal, turística, porque nunca falta alguien con iniciativa que diga no estoy de acuerdo , esto no tiene que ver con la protección del ambiente, el ambiente es un activo nacional, un bien común que hay que proteger, sin embargo existe una falsa dicotomía entre el ambiente y la productividad y el acuerdo de Escazú es un movimiento de grupos internacionales que tienen una agenda diferente a los intereses de CR.

También estuvo de acuerdo con el régimen de excepción de la mano de obra migrante, ya que es indispensable para el sector, aunque es importante asegurarse quién asume el costo de los servicios que reciben los migrantes.

A nivel de conclusiones, Rodrigo afirmó que la actividad agropecuaria es una parte fundamental del aparato productivo del país, y un motor de crecimiento que hasta ahora no le han echado gasolina y más bien lo han dejado sin mantenimiento. No puede haber un sector agroalimentario exitoso en un país fallido y CR está cerca de un abismo si no cambiamos la dirección, lo mismo le está pasando al sector agropecuario y si no aguanta en lo económico, no va a aguantar en lo social, hay que reformar el sector, sólo en pesca nos están robando 2.400 millones de dólares al año, sólo estamos sacando menos del 10% de la cuota de atún y se la están llevando, pero todos los cambios generan ganadores y perdedores, tenemos que hacer cambios para que la mayoría de los agricultores sean ganadores.

Acerca de las respuestas de los candidatos a las consultas de la organización y los planteamientos de los partidos sobre la situación del sector agropecuario, es importante tratar de establecer si existe una adecuada comprensión de los problemas estructurales del sector agroalimentario, si está presente una visión y un análisis integral del sector, si se considera la heterogeneidad y diversidad de las actividades y sectores y se incluye la perspectiva del desarrollo rural territorial.

También es fundamental establecer si las orientaciones y propuestas apuntan a las grandes transformaciones pendientes del sector, en la formulación de las políticas, en la modificación de la estructura institucional, en el desarrollo tecnológico y la innovación, en la participación de los actores en alternativas de comercio más incluyentes y sobre todo si se visualiza un avance hacia una agricultura más sostenible y equitativa y más resiliente al cambio climático; la validez de las respuestas está asociada a la profundidad de los cambios.

El humor es cosa seria

Rafael Ángel Ugalde Quirós*

Al valiente y humanista del siglo XXI, Julian Assange, olvidado por los defensores de la libertad de prensa en Costa Rica.

Seguramente “Cantinflas” sigue carcajeándose, agradeciendo a muchos de los aspirantes presidenciales por mantenerlo vivo en las “pantalla chica”, en virtud de los famosos “debates” nacionales de cara a las elecciones del próximo 6 de febrero. A sus 29 años de la desaparición física –cumplirá años de haber trascendido 18 días antes de la toma de poder del nuevo presidente costarricense – Mario Moreno sigue siendo el principal comediante latinoamericano; sus palabras sobre el difícil arte de sacar risas a la gente siguen teniendo vigencia quién sabe por cuántas generaciones más, pues es uno de los oficios más difíciles y delicados de la tierra. Los antiguos griegos descubrieron en los tropezones y traspiés de la gente la producción inmediata de risas por quienes quedan en pie, llevando tal recurso de trompicar al teatro; los famosos “Tres Chiflados” sacaban carcajadas con ingenuidades cercanas al sinsentido y, hasta el recordado “Tres Patines”, el de la Tremenda Corte, nos sacaba sonrisas con sus ocurrencias idiomáticas propias de los guajiros cubanos enfrentados a una ciudad devoradora.

Sin embargo, “Cantinflas” tuvo la virtud de enseñarnos como la “naturalidad” y la “seriedad” cotidiana del cura párroco, el maestro, el médico, el torero, el político, el hacendado, el corruptor, etc., nos hacen reír, pues detrás de todo gesto y palabra hay una intencionalidad conforme el momento histórico de esta o aquella sociedad. De esta manera, el arte de sacar una carcajada es más serio de lo que parece. Por eso, alguien dijo una vez: “ríete y curarás tu hígado”, mientras otros atribuyen al escritor estadounidense, Robert Fulghum, haber puesto la risa y el amor al mismo nivel, cuando dijo: “… la risa es la única cura para el dolor. Y yo creo que el amor es más fuerte que la muerte”.

Lo divertido en el caso de los “debates”, promovidos por el tribunal recolector de votos –con gran calidad técnica por el SINART-, fue el entretenimiento dado durante tres noches sin boxeo internacional, sin concurso de bellezas de Miss Universo y sin juegos de la selección nacional de futbol para ir a Qatar. Este tribunal contribuye a que cualquiera persona jurídica haga propaganda a favor de sus candidatos organizando “debates” mientras invisibiliza a otros. Aunque usted no lo crea, vio por el SINART como en los tiempos modernos “tercerizar” servicios de la Caja no es igual a “privatizar”. Es decir, dar un servicio público sostenido por los contribuyentes para que un tercero lucre privadamente, no es un acto “elegantísimo” de privatizar. De todos modos, este muchachón aspirante a sentarse en Zapote después del 8 de mayo sabe ya sobre la “tercerización” de la limpieza y otras actividades en la seguridad social; por lo tanto, a fin de mejorar la calidad de los asegurados y acabar con las filas de pacientes, según dijo, la “tercerización”, nos ayudaría a los que no tenemos plata para ir a los hospitales privados. No habló de los ¢892.360 millones adeudados a la Caja por patronos, trabajadores independientes y asegurados voluntarios, menos acabar con el embudo que significa el control de las “especialidades” médicas, con repercusiones obvias en el sistema de salud pública. Lo bueno de “tercerizar”, entonces, sería que un palo de escoba (ya está “tercerizado” el servicio de limpieza en la CCSS, según informó), es lo mismo que un bisturí electrónico, sí tercerizamos este servicio, para resolver las listas de espera.

Pobreza en el asentamiento de La Carpio. (Foto BBC News).

Más allá de sí, un aspirante a la presidencia dice que cuando digo sí, estoy diciendo no, o si digo no, digo sí, y sí tengo posiciones claras esperaba, sinceramente, que el otro de estos muchachones de nuestra selecta “elite” política, experto defensor de amnistías fiscales – entiéndase dejar de cobrar impuestos a los “pobres” empresarios enlistados en los odiosos Panama Papers-, hablara más de participación del Estado en obra pública para reactivar el empleo, en vista de un sistema concesionario y monopolista que ha conducido a privatizar carreteras, aeropuertos, muelles y todo aquello tendiente a capitalizar los paraísos fiscales aumentando, como es notorio y público la brecha de desigualdad social. Actualmente estamos entre los países más desiguales de América Latina. O el candidato aquel, vanagloriándose durante los “debates” de no haber sido llamado a los tribunales de justicia por ninguna causa, ni investigado por ningún caso; de tal manera que cuya afirmación llevaría a cualquier estudiante de filosofía o leyes a pensar que para ser gobernante en Costa Rica basta no ser pillado con las manos en la masa, aunque a veces en la difícil carrera por un alto puesto una mentirilla blanca a nadie cae mal y hasta resulta simpática.

¡FUEGO EN EL PATIO TRASERO!

Desde la óptica del “sistema democrático costarricense” sobraron candidatos que echaron mano a la advertencia sobre el peligro de convertir a Costa Rica en “socialista” y “otra Cuba, Venezuela o Nicaragua”, donde, según se dijo, “no se respetan los derechos humanos” El “socialismo” llevaría a las poblaciones enteras a la ruina y a la miseria. Por ende, uno garantizó, jamás parecernos a esas naciones latinocaribeñas. Otro abogó por desburocratizar el “socialismo”; situación que vienen achacándoselo al pobre Stalin. En ambos casos y con semejante axioma, seguramente, pensadores como los finados Hugo Assmann (22/7/1933- 22/2/2008) y Constantino Láscaris (11/9/1923 – 5/7/1979) estarían agarrándose el estómago de carcajadas, por semejante “fundamentalismo” a la tica. Honduras, Jamaica, Haití, Barbados, países del continente asiático o africanos nunca han sido “socialistas”, acuden periódicamente a las urnas y están entre los países más pobres de sus continentes ¿?. Muchos de ellos, además, están en la lista de los 40 países del mundo bloqueados o sancionados comercialmente, porque (pongámonos serios) quienes defienden el statu quo aceptan o rechazan estas o aquellas elecciones y ocultan de paso la ideologización hecha de los derechos humanos. De tal manera es que, sí un determinado país decide pedir cuentas a Organizaciones no Gubernamentales, Fundaciones o cualquier o persona jurídica por dinero recibido sobre el cual no da explicaciones a nadie, a fin de financiar y justificar “tranques”, “guarimbas” o “revoluciones de colores”; allí, señores, violan los derechos humanos y no “hay libertad de prensa”. No importa que en los países defensores de tan nobles principios maten negros a mansalva, disparándoles o ahogándolos por el “pecado” de su color de piel, tengan presos a supuestos terroristas” sin juicio por décadas, bombardeen y maten niños inocentes y nada pasa. Cuando aceptan que fue un “error colateral” tirarles bombas de 500 libras a indefensos civiles durante una boda todo es producto de una “confusión”, Asesinan a líderes indígenas porque defendieron su tierra originaria, judicializan la protesta social, intentan meter a la cárcel líderes sindicales al mejor estilo de Hitler, o trivializan la violencia oficial sobre los más desposeídos, como parte de una matriz informativa promovida por el modelo de acumulación inmisericorde.

En nuestro país hay pensiones para discapacitados con derecho a un “casado” de ₡ 3500 al día; es decir, a dividir entre dos la poca porción de arroz, frijoles, dos rebanadas de plátano y el pedacillo de bistec o pescado, si quieren comer en la tarde. Por demás, olviden desayunar, pagar luz, agua y, si se trata de alquilar casa, los puentes tienen abajo espacio suficiente para alojarse. Los centros de educación públicos se están cayendo a pedazos y la “Fiscalía indaga uso de dinero de escuela en convención del PLN” (La Nación 16/1/2022), no tienen laboratorios, hay maestros en labores administrativas, mientras los párvulos desertan y los adolescentes sin trabajo optan por el oficio de gatillero, producto de una sociedad “colombianizada” por la clase política.

La violencia doméstica ahora aparece aislada del sistema de producción, la pauperización del empleo resulta “normal” y necesaria para desarrollar el país del “pura” vida. Hay 330 mil costarricenses desempleados, los robos y asaltos están “focalizados”, según un tecnócrata policial. La desocupación en nuestro país es mayor que la de Bolivia, Nicaragua y México, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Tasa de ocupación al IV trimestre del 2020

Fuente: OIT.

Al 31 de marzo del año pasado un total de 82.783 personas tenían suspensión temporal del contrato laboral y 165 mil experimentaron algún nivel de reducción de jornada (Semanario Universidad 20/4/2021), como consecuencias del encierro a que fuimos sometidos por una “bendita” pandemia caída del cielo. Por culpa de ella ahora se caen puentes, las carreteras son intransitables, las universidades públicas reducirían presupuesto para becas y residencias estudiantiles, ya que ustedes jóvenes, sí no tienen plata para pagar a un centro privado vayan y consigan un préstamo, ¿acaso es malo vivir hipotecado?

Los bonos para vivienda aún existen en la imaginación de los tecnócratas a cargo de las instituciones encargadas de él, pues se estima que el 42% de los hogares en el país necesitan reparaciones, ampliaciones u otro tipo de mejoras. Casi la cuarta parte de esas viviendas están en un estado deficiente; es decir tan deteriorado es su estado que supone un peligro inminente para sus habitantes. Y la violencia, en este caso, la doméstica, está focalizada en 32 distritos de la Gran Área Metropolitana (GAM). Así, el 2020 fue un año difícil en muchos hogares costarricenses, no solo por la llegada de la pandemia de COVID-19 sino también por la violencia desencadenada durante los largos periodos de confinación y de restricciones a los que se vio sometida la población (La Nación 16/1/2022) . Y las “izquierdas” locales siguen sin conseguir una plataforma mínima común a favor del campesinado, obreros, estudiantes y amas de casa por simple narcisismo y confort social de algunos de sus líderes.

Cómo nos dejó la vándala pandemia y son otros los países más jodidos que nosotros, por no ser democráticos y no respetar los derechos humanos (aunque uno de estos países produjo sus propias vacunas anti COVID-19, el otro tiene la red de carreteras más moderna de Centroamérica y el que falta no dejó morir de hambre a su población como presupuestaron con la dualidad de un gobierno interino que se alzó con unos $ 300 mil millones en activos estatales), los candidatos coincidieron, unos más que otros, en dejar de lado cosas tan complicadas como cambiar el rumbo del modelo de desarrollo o pensar en la gobernanza para todos con dignidad. A excepción de uno, quien llamó a dejar de fijarnos hacia los demás y barrer nuestra casa desde adentro, poner fin al azote de la deuda interna y externa descomunal, a la corrupción galopante, la evasión fiscal, el contrabando, la pobreza y miseria poblacional. Quizá fue hasta ingenuo, pensando que los “debates” de nuestra “elite” serían distintos a las exigencias de los bancos y el “Estado corporativo”.

Ven, “Cantinflas”, ¡brindemos por la risa!

*Periodista, abogado y notario por la U.C.R; artículo especial para Surcos.

EL SHOCK QUE VIENE

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

La determinación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor del matrimonio igualitario a inicios de 2018, produjo en Costa Rica un remezón político-electoral que aún hoy, tres años después, muestra sus principales impactos: la consolidación en la arena política local de un actor vinculado a la confesionalidad religiosa de corte conservadora, que ha venido escalando terreno en lo que las denominaciones tradicionales y progresistas se infringen a sí mismas heridas profundas difíciles de subsanar.

En aquel contexto faltaban todavía pocas semanas para las elecciones nacionales. El fallo de la Corte supuso entonces una alteración de la contienda, caracterizada por el rápido ascenso de ese actor novedoso representado en la figura de Fabricio Alvarado, que aglutinó a su alrededor un descontento no solo con la coyuntura de la restitución del derecho para personas del mismo sexo, sino que además supo ganar para si un caudal importante de enojo y resentimiento de importantes sectores de población desatendidos por el Estado, desoídos por las estructuras político partidarias tradicionales y también por las feligresías denominadas progresistas. De paso, potenció la articulación de sectores económicos fuertes y los aglutinó alrededor de su agenda regresiva.

Por primera vez en su historia el país se enfrentó a un enjambre telúrico político que fue interpretado en el mainstream de las ciencias sociales locales como un “shock religioso”, lo que es lo mismo a decir que tanto la decisión emanada desde la entidad internacional, como el aumento de los conservadurismos a todo nivel y un crecimiento exponencial y vertiginoso de la discursividad religiosa neopentecostal, encontraron su momento de fragua al constituirse eventualmente como una fuerza electoral capaz de asumir la gestión del país en el periodo 2018-2022.

Dicha coyuntura, aún inacabada y en transcurso, encuentra ahora un escenario en el que se entrecruzan el debilitamiento de las lealtades partidarias, un permanente pero creciente enojo con la dimensión política y el funcionamiento del franquiciado partidario que un día sí y otro también aparecen en el firmamento electoral costarricense.

Al momento de escribirse esta columna, se cuenta con un variado menú de ofertas partidarias en carrera por las elecciones nacionales. Son más de una veintena. Se diria con algo de congoja, que nos enfrentamos a la «uberización» de la propuesta politica marcada por la entrega a la carta de la oferta político-electoral.

Algunas tan débiles que ni siquiera alcanzaron a llegar al momento eleccionario. Otras con fuertes fisuras internas. Las más, estructuras vaciadas de contenido en un amplio espectro ideológico del centro a la derecha del panorama. Las denominaciones realmente progresistas, no han logrado conformar figuras potentes y atractivas. Siguen en las sombras.

Lejos de felicitarnos como país por semejante menú a la carta, debemos pensar que llegamos hasta aquí como resultado de una evidente imposibilidad para hablarnos, resolver nuestros entuertos, restituirnos. Esto se refleja en el escenario electoral.

Desde que inició el presente siglo la imposibilidad de escucharnos ha producido una polarización sin retorno que, a la postre, se expresa en la ausencia de experiencia colectiva, atomizada, fragmentada, ingobernable. Ya ni los partidos políticos o franquicias o estructuras acartonadas pueden procesar estas complejidades.

Dicho lo anterior, a estas alturas cualquier cosa podría aparecer como un shock que colocaría de nuevo los escenarios para un desenlace no esperado: por ejemplo la inmunidad comunitaria alcanzada a muy pocas semanas del proceso eleccionario, la detención y encarcelamiento de más personas por los casos de corrupción recientemente ventilados a la opinión pública, una acción afirmativa en el campo de los derechos, que en un país como Costa Rica, han sido vaciados de contenido por el mercado y sus espejos en las aparentes alternativas.

Él shock que viene puede ser cualquier cosa. Cualquier cortina de humo, cualquier discurso populista sin contenido que de nuevo ponga a este país a dirimirse entre discursos contrarios y polarizantes. Las tesis, que llaman los especialistas en estos temas. La atención, la calma para no escoger cualquier oferta desabrida y descosida en el menú político electoral se impone como obligación. Ciudadana si, pero ante todo moral.

Resistir y Construir

Por Esteban Beltrán Ulate
Profesor

La pluralidad de partidos políticos camino al proceso electoral no es sinónimo de pluralismo ideológico, sino una muestra del poder hegemónico compitiendo a más no poder por asumir el poder gubernamental con una estrategia clara, desmantelar el sistema de planificación solidaria, rasgar las vestiduras del sistema de seguridad social, desmantelar las riquezas naturales al mejor postor y entregar la fuerza de trabajo de nuestras juventudes calificadas al empresariado internacional que tiene como único objetivo la acumulación sin responsabilidad patronal.

La falsa libertad de elección que se construye en una papeleta -que adquiere poco a poco el tamaño de un cartel de autopista- que se escribe principalmente bajo las presiones mediáticas, el marketing de agencia hace mesa redonda con la deuda política.

Las personas que invocan la democracia real deben asumir la esperanza de un modelo social de transformación hacia una nueva época. Esto significa que las prácticas heredadas de nuestras y nuestros próceres debe re-afirmarse y renovarse bajo nuevos métodos para planificar tácticas y estrategias que permitan dirigirnos a las fibras mismas de las estructuras.

Así, sin pelos en la lengua hay que decirlo, las condiciones necesarias para un gobierno progresista no están dadas para este cuatrienio, falta aún más trabajo de conciencia social, lo que se ha realizado no es suficiente. No obstante, lejos de ahogarse en lágrimas, hay que ser contundentes en lo siguiente: la opción de resistencia y construcción está en la Asamblea Legislativa en este momento.

Por eso es que, las tendencias progresistas del país están frente la encrucijada de dos caminos (1) Perecer bajo la división electoral y continuar con su agenda de trabajo de base o (2) consolidar un pacto de mínimos para consolidar una opción alternativa en la Asamblea Legislativa para cada provincia, y convertir esta situación en un fortalecimiento del trabajo de base comunal.

Este pacto de mínimos para el bienestar social debe ser el compromiso de un nuevo modelo de participación y creación política popular. Los métodos deben ser renovados, las comunidades tienen que sentir en la piel su vocación para la transformación, por medio de foros sociales provinciales, asambleas populares cantonales, mesas de construcción colectiva de leyes.

Frente a la noche neoliberal, encendamos la luz de la esperanza, entre las y los comunes, pensando y posibilitando puntos de resistencia y creatividad. La Asamblea Legislativa es una opción posible en estos momentos, por medio de un pacto de mínimos que sea el caballo de Troya del pueblo que aspira por el bien común.

El juego “Matarile rile ro” político

Vladimir de la Cruz

De niños jugábamos y cantábamos muchas canciones asociadas a juegos, una de ellas era “Matarile rile ro”. Se trataba de escoger un paje al que se le asignaba un trabajo o un oficio, que por escogido, se decía que ese oficio no le gustaba, hasta que llega a la “boda”, que supuestamente si le gustaba y se “festejaba”. Era un juego orientado a escoger principalmente oficios para niñas, para mujeres, pero también se podía asociar a niños, a varones, o a ambos cuando jugábamos niños y niñas. Si no le gustaba “hacer mandados” se le podía dar “un coscorrón”, se decía en la canción.

Las elecciones próximas me recordaron ese juego de barrio. Estamos con las elecciones donde se escogerá una persona cuyo oficio es ser “Mandatario”, depositante de la voluntad de los “mandantes” o electores, que le encargan a ese Mandatario gobernar bien, en interés del pueblo, nunca contra él, procurando la mayor felicidad posible y las mejores condiciones de vida, material, intelectual y emocional.

Comparativamente, el juego político es escoger ese Mandatario. Si no nos gusta su escogencia podemos darle “el coscorrón”, que a la tica es criticarlo lo más que se puede, movilizarse en protestas ciudadanas contra acciones que impulse desde el Poder Ejecutivo o conjuntamente con el Poder Legislativo, cuyos miembros, los diputados, también son mandatarios legislativos, encargados de hacer leyes, que no deben ser leyes contra el pueblo.

La Constitución Política de 1844 permitía la resistencia política contra el mal gobierno y su destitución. Esto hay que volverlo a recuperar constitucionalmente, lo que podría ser hoy la revocatoria de mandato, de lo que se habla con alguna frecuencia. La revocatoria de mandato se expresa en los procesos electorales cuando se trata de cambiar al partido político que ha venido gobernando, si no gusta su gestión, o de mantenerlo si gusta, de no reelegir el partido, porque el gobernante es obligatorio cambiarlo cada cuatro años.

Oficialmente en el registro electoral ya hay 28 partidos políticos de carácter nacional, que son los que llevan candidatos presidenciales. Todavía hay varios partidos que no han terminado sus trámites ni escogido sus candidatos, pero que posiblemente los concluyan satisfactoriamente.

A continuación, coloco la lista de partidos políticos inscritos, en orden alfabético, sin su candidato, sin decir cual identificación política o ideológica tienen, sin indicar si son de derecha, centro o izquierda…al vacío.

Usted, querido lector podrá escoger, a modo de encuesta, por cual partido votaría, de acuerdo a su información, conocimiento, simpatía o adherencia política ideológica.

Los 28 partidos nacionales inscritos y en trámite final de inscripción son los siguientes, en orden alfabético, en grupo y en lista.

Haga su selección solo con el nombre del Partido sin fijarse en su candidato, para que aprecie la dificultad que habrá para la inmensa mayoría de votantes su escogencia, para buscar ese paje de la canción que quiera ser de oficio por cuatro años Mandatario, en el supuesto que a todos los partidos y sus candidatos les guste llegar a ser Mandatarios.

En grupo estos partidos, en orden alfabético, son:

Accesibilidad sin Exclusión, Acción Ciudadana, Alianza Demócrata Cristiana, Alianza Patriótica, Avance Nacional, Centro Democrático y Social, Costa Rica Justa, De los Trabajadores, Encuentro Nacional, Frente Amplio, Fuerza Nacional, Integración Nacional, Liberación Nacional, Liberal Progresista, Movimiento Libertario, Movimiento Social Demócrata Costarricense, Nueva Generación, Nueva República, Patria Nueva, Progreso Social Democrático, Renovación Costarricense, Republicano Social Cristiano, Restauración Nacional, Unidad Social Cristiana, Unidos Podemos, Unión Costarricense Democrática, Unión Liberal y Unión Nacional.

En lista son los siguientes:

Accesibilidad sin Exclusión,
Acción Ciudadana,
Alianza Demócrata Cristiana,
Alianza Patriótica,
Avance Nacional,
Centro Democrático y Social,
Costa Rica Justa,
De los Trabajadores,
Encuentro Nacional,
Frente Amplio,
Fuerza Nacional,
Integración Nacional,
Liberación Nacional,
Liberal Progresista,
Movimiento Libertario,
Movimiento Social Demócrata Costarricense,
Nueva Generación,
Nueva República,
Patria Nueva,
Progreso Social Democrático,
Renovación Costarricense,
Republicano Social Cristiano,
Restauración Nacional,
Unidad Social Cristiana,
Unidos Podemos,
Unión Costarricense Democrática,
Unión Liberal
Unión Nacional.

De todos estos partidos ya inscritos, y en proceso final de su inscripción, 17 tienen su candidato definido. De igual modo los coloco alfabéticamente por su nombre, en grupo y en lista, para que Usted, apreciado lector, considere cuál de ellos podría ser el de su preferencia. Tres de estos partidos los escogieron por Convención Nacional, Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana y Acción Ciudadana. Al momento de escribir este artículo no estaba definido el ganador de la Convención del Partido Acción Ciudadana, entre Carolina Hidalgo y Welmer Ramos.

En grupo los candidatos presidenciales son:

Carlos Valenciano Kamer, Eliécer Feinzaig Mintz, Fabricio Alvarado Muñoz, Federico Malavassi Calvo, Greivin Moya, José María Figueres Olsen, Lineth Saborío Chaverri, Natalia Díaz Quintana, Oscar Campos, Oscar López Arias, Rodolfo Piza Rocafort, Rodolfo Hernández Gómez, Rodrigo Chaves Robles, Rolando Araya Monge, Sergio Mena, Vivian Quesada.

En lista los candidatos presidenciales son:

Carlos Valenciano Kamer
Eliécer Feinzaig Mintz
Fabricio Alvarado Muñoz
Federico Malavassi Calvo
Greivin Moya
José María Figueres Olsen
Lineth Saborío Chaverri
Natalia Díaz Quintana
Oscar Campos
Oscar López Arias
Rodolfo Piza Rocafort
Rodolfo Hernández Gómez
Rodrigo Chaves Robles
Rolando Araya Monge
Sergio Mena
Vivian Quesada

Sin definir candidato están los siguientes 11 partidos: Alianza Patriótica, Avance Nacional, Centro Democrático y Social, Alianza Demócrata Cristiana, De los Trabajadores, Frente Amplio, Integración Nacional, Patria Nueva, Renovación Costarricense, Restauración Nacional, Unión Nacional.

De igual manera, para su posible escogencia, la lista de partidos con sus respectivos candidatos ya definidos es la siguiente:

Accesibilidad sin Exclusión, Oscar López Arias
Acción Ciudadana, Carolina Hidalgo o Welmer Ramos
Alianza Demócrata Cristiana, SIN DEFINIR aún.
Alianza Patriótica, SIN DEFINIR aún.
Avance Nacional, SIN DEFINIR aún.
Centro Democrático y Social, SIN DEFINIR aún.
Costa Rica Justa, Rolando Araya Monge
De los Trabajadores, SIN DEFINIR aún.
Encuentro Nacional, Oscar Campos
Frente Amplio, SIN DEFINIR aún.
Fuerza Nacional, SIN DEFINIR aún.
Integración Nacional, SIN DEFINIR aún.
Liberación Nacional, José María Figueres Olsen
Liberal Progresista, Eliécer Feinzaig Mintz
Movimiento Libertario, Carlos Valenciano Kamer
Movimiento Social Demócrata Costarricense,
Nuestro Pueblo, Rodolfo Piza Rocafort
Nueva Generación, Sergio Mena,
Nueva República, Fabricio Alvarado Muñoz
Patria Nueva, SIN DEFINIR
Progreso Social Democrático, Rodrigo Chaves Robles
Renovación Costarricense, SIN DEFINIR aún.
Republicano Social Cristiano, Rodolfo Hernández Gómez
Restauración Nacional, SIN DEFINIR aún.
Unidad Social Cristiana, Lineth Saborío Chaverri
Unidos Podemos, Natalia Díaz Quintana
Unión Costarricense Democrática,
Unión Liberal, Federico Malavassi Calvo
Unión Nacional. SIN DEFINIR aún.

En todos los procesos electorales hay también candidatos que suenan posibles, a modo de paracaidistas políticos, para encabezar algún partido que se les presta o alquila, o los invitan para darle vida a esos partidos aprovechando el nombre del posible candidato, donde partidos y candidatos, de este tipo, se presentan casi como franquicias electorales en cada campaña electoral.

La prensa, los medios, los periodistas y encuestadores toman en cuenta a estos paracaidistas políticos, les dan pelota y hasta los colocan en puestos destacados de sus trabajos informativos. Hasta los encuestadores universitarios caen en esta trampa, o en este juego de impulsar candidatos, aún no oficiales y “candidatos” o personajes sin partido.

Interesante para la salud pública política sería que solo tomen en cuenta a los que están debidamente nominados por sus partidos. El escenario del resultado de las encuestas podría alterarse, hacia arriba o hacia abajo, sin esos candidatos paracaidistas o aun no nominados, en la visión de los ciudadanos.

Los partidos nacionales participan, de igual manera, con candidatos a diputados en todas las provincias. Así sumamos a estos 28 partidos nacionales 26 partidos provinciales más, que solo están inscritos para elegir diputados. Así, en las candidaturas a diputados tenemos 54 partidos distribuidos en las siete provincias, en unas habrá más partidos que en otras.

En el juego “Matarile rile ro” político presidencial podremos llegar a tener 28 candidatos que quieren ser los Mandatarios y a nivel legislativo habrá un total de 3.078 candidatos.

De todos estos candidatos a diputados probablemente destacarán publicitariamente los dos o tres que encabezan las listas de diputados por cada provincia…los demás van de relleno, sin ofender ni disminuir su importancia.

A nivel de las candidaturas presidenciales la papeleta coloca el color de la bandera y la cara del candidato presidencial, que puede ayudar al votante, o mandante a su escogencia. En la lista de diputados solo se coloca el color de la bandera en la casilla de votación, donde serán 54 banderitas muchas muy parecidas por el uso y mezcla de colores de cada partido.

Querido lector prepárese, como en el juego, “Matarile rile ro”, para dar el coscorrón correspondiente.

De las coaliciones externas e internas de los partidos

Vladimir de la Cruz

He insistido, en distintos artículos, en la importancia de desarrollar coaliciones políticas, alianzas político-electorales, con el propósito de mejorar la representación política, tanto para la escogencia de candidatos presidenciales, como para escoger los candidatos a diputados.

Por otro lado, las coaliciones permitirían agrupar partidos con afinidades políticas, o tendencias, e identidades ideológicas, precisando mejor el panorama electoral, enfocando en los proyectos país y programas de gobierno con base a estas uniones partidarias.

Las coaliciones reflejan también un mayor nivel de cultura y educación política y ciudadana.

La vida electoral del país conoce pocas coaliciones electorales a nivel presidencial, a pesar de que en tres ocasiones han sido exitosas para ganar elecciones, en 1958 con Mario Echandi Jiménez, en 1966 con José Joaquín Trejos Fernández, y en 1978 con Rodrigo Carazo Odio.

La dificultad mayor en la construcción de coaliciones es que priva en ello los intereses particulares, individuales, de los líderes, y de los grupos o cúpulas dirigentes, de los distintos partidos, pequeños o grandes, la discusión sobre la repartición de puestos en candidaturas presidenciales o de diputados, y hasta en la distribución de plazas en el Poder Ejecutivo, tanto en Consejo de Gobierno, como ministros, así como en las juntas directivas de las instituciones del Estado y del Gobierno. El Presidente, ya electo, tiene en posibilidad, por nombramiento de personas en Juntas Directivas y otros puestos, poco más de 1500 personas. Pero, esta posibilidad solo se da hasta que haya un ganador, mientras tanto son expectativas, en la mayoría de los casos lejanamente posibles.

El plazo para constituir coaliciones para las elecciones de febrero próximo ya venció. No se constituyó una sola. Hubo intentos de impulsar por lo menos dos, que fracasaron ad-portas. Al no haber coaliciones se amplía la gama de partidos participando directamente, al punto de que se anuncia la posibilidad de que puedan haber cerca de 28 partidos políticos con candidatos presidenciales, con los partidos que todavía corren por lograr su inscripción.

Oficialmente en el registro electoral hay ya 28 partidos políticos de carácter nacional, que son los que llevan candidatos presidenciales. Todavía hay varios partidos que no han terminado sus trámites. Pongo los nombres de los partidos, sin sus candidatos, con la sola intención, de que usted lector, que ha llegado hasta aquí, vea la dificultad de poder escoger, saber escoger o distinguir entre ellos, si por identificación partidaria se trata. No se señala tampoco la identificación política o ideológica que se les atribuye o que los partidos mismos señalan o enarbolan.

Los partidos son, en orden alfabético, Accesibilidad sin Exclusión, Acción Ciudadana, Alianza Demócrata Cristiana, Alianza Patriótica, Avance Nacional, Centro Democrático y Social, Costa Rica Justa, De los Trabajadores, Encuentro Nacional, Frente Amplio, Fuerza Nacional, Integración Nacional, Liberación Nacional, Liberal Progresista, Movimiento Libertario, Movimiento Social Demócrata Costarricense, Nueva Generación, Nueva República, Patria Nueva, Progreso Social Democrático, Renovación Costarricense, Republicano Social Cristiano, Restauración Nacional, Unidad Social Cristiana, Unidos Podemos, Unión Costarricense Democrática, Unión Liberal y Unión Nacional.

Los partidos nacionales generalmente participan, de igual manera, con candidatos a diputados en todas las provincias. Así tenemos a estos partidos y a 26 partidos más, que solo están inscritos para elegir diputados. Así, en las candidaturas a diputados tenemos 54 partidos distribuidos en las siete provincias, en unas habrá más partidos que en otras. A nivel de las candidaturas presidenciales la papeleta coloca el color de la bandera y la cara del candidato presidencial, que puede ayudar al votante. En la lista de diputados solo se coloca el color de la bandera en la casilla de votación.

La no realización de coaliciones obliga a este listado amplio en la oferta electoral, que debilita mucho la escogencia por su amplitud.

Al interior de algunos partidos, especialmente los que escogen candidatos por la vía de Convención, como son Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana y el próximo domingo Acción Ciudadana, también se ven obligados a realizar coaliciones de grupos que han participado en la escogencia de sus candidatos presidenciales.

En el caso de Liberación Nacional la primera coalición interna se produjo en la limpieza que se hizo de candidatos sumándose algunos de ellos a José María Figueres. De ese primer nivel, la coalición de tendencias más importante fue la de Antonio Álvarez Desanti hacia Figueres. De ello es natural que los principales acuerdos políticos de Figueres, ya electo candidato, haya sido con Antonio Álvarez. Los restantes, que se le sumaron a Figueres antes de la Convención, casi no suman como Antonio, pero no los puede descuidar ni dejar de atender en posibilidades de participación. El segundo círculo de alianzas internas o de coaliciones internas, dentro de Liberación Nacional, fue el que se produjo con la Convención, que midió electoralmente a varios candidatos, cuyos votos a su favor cuentan como votos dentro de Liberación Nacional. De este segundo círculo, por el resultado de votación, Rolando Araya, era la fuerza más importante a considerar y a pactar con él algunas posibilidades de su participación electoral dentro del Figuerismo como tendencia dominante en ese partido. A Rolando se le fue la mano exigiendo puestos y a Figueres negándole espacios. Ello condujo a la salida de Rolando Araya de Liberación Nacional para buscar su propia candidatura independiente con otro partido, que le fue prestado. Una fractura para Liberación Nacional en el escenario electoral. La segunda alianza interna, o coalición interna, de los que fueron a la Convención, dentro de Liberación era de Figueres con Claudio Alpízar, no tanto por su resultado sino por la calidad de los equipos políticos y profesionales que le acompañaban. Lo que pedía, no tanto como Rolando, es posible de satisfacer. Si eso no se logra esta semana hay la posibilidad de que Claudio Alpízar también se vaya de la campaña electoral a favor de Liberación Nacional haciendo cada vez más difícil el posible triunfo de José María Figueres, del que él está convencido que va a lograr. Estas coaliciones internas que han fracasado en Liberación Nacional, de grupos, puede hacerse sentir negativamente en el resultado electoral. Los otros candidatos eran casi candidaturas solas para tratar con ellas de tener algún puesto en el próximo Gobierno en caso de que Liberación gane las elecciones. Con estas debilidades no va a ser tan fácil ganarlas.

En la Unidad Social Cristiana la sorpresiva llegada de Lineth Saborío, y su triunfo en la Convención, descarriló ese partido. Pedro Muñoz se ha dedicado a debilitar su presencia, además de que por la estructura estatutaria Lineth no tiene ninguna capacidad de nombramiento de candidatos, que le van a ser impuestos. La tienen con camisa de fuerza en ese partido que parece un manicomio político. El mismo Pedro Muñoz trabaja para que la Unidad Social Cristiana pierda al no haber sido él, el ganador en la Convención. Ha tratado incluso legalmente de anularla y repetirla, que es casi dejar por fuera a este partido del proceso electoral.

En Acción Ciudadana ya se produjo una primera coalición de Marcia González Aguiluz, con Welmer Ramos, dándole fortaleza a esta candidatura, frente a la de Carolina Hidalgo, que tiene el apoyo de la Casa Presidencial. Habrá que ver los resultados electorales el próximo domingo. Todo avizora que no habrá terremoto ni sismos fuertes gane quien gane. El Partido Acción Ciudadana pareciera que va compacto, al menos más que Liberación y la Unidad Social Cristiana a la campaña.

Una candidatura de coalición que no fue es la de Rodrigo Chaves con el Partido Republicano Social Cristiano. Rafael Ángel Calderón y su grupo no le dieron márgenes de proponer nada. Le tenían escogidos todos los candidatos principales de diputados. Solo lo tenían como una etiqueta de campaña. Así Rodrigo Chaves va como candidato de otro partido, alrededor del cual se movieron partidos en proceso de inscripción para coaligarse, que no lo lograron. Estos grupos siguen considerando su apoyo sobre la base de las candidaturas que ofrezca Rodrigo Chaves, algunas que ya tiene escogidas.

La otra coalición que no se hizo fue la de Eli Feinzaig con Mario Redondo, debido a las publicaciones que se hicieron, el día anterior al anuncio de la coalición, de los posibles vínculos del Mario Redondo con Meco y Solís en medio del escándalo de corrupción que han provocado estas firmas constructoras con funcionarios públicos.

La candidatura de Rolando Araya en el partido del diputado Dolanescu es un galimatías político, difícil de comprender por lo confuso de esa alianza, por las distancias ideológicas y de cultura que se supone tiene Rolando con Dolanescu, salvo que Rolando se haya Dolanesqueado más que Dolanescu se haya Arayado. En cualquier caso, Rolando entra a un partido que no es de él, que no influyó nada en su gestación. Rolando es para todos los efectos políticos, en ese partido, tan solo una franquicia política, un producto para la venta en la tienda de Dolanescu, bajo las condiciones existentes en ese partido. Rolando no puede partir que la gente que votó por él en la Convención de Liberación va a ir a votar por el partido de Dolanescu.

Así vamos a la campaña electoral sin coaliciones electorales. Vamos con 28 partidos políticos nacionales y con 28 candidatos presidenciales. Hay candidatos presidenciales para escoger.

Si solo estos partidos participan, con los 26 partidos adicionales con candidatos a diputados, todos, los 54 partidos, postularán 3.074 candidatos a diputados por todas las provincias. También hay candidatos a diputados para escoger.

Candidaturas y dobles candidaturas

Vladimir de la Cruz

Se ha ido afinando el panorama electoral presidencial hacia febrero del 2022. Ya los partidos que han completado sus trámites de inscripción electoral se acercan a la docena, con sus propios candidatos.

Liberación Nacional con José María Figueres y la Unidad Social Cristiana con Lineth Saborío, que son los candidatos que hasta ahora van solos con esa candidatura, la presidencial. Es natural que así sea en estos dos partidos, por su tradición de ser partidos que han gobernado, y de elegir no pocos diputados, donde prácticamente esta situación de doble candidatura ni siquiera se plantea, ni se tiene en su agenda política, ni en su hoja de ruta.

Del resto de los candidatos que hasta hoy han anunciado sus candidaturas presidenciales algunos han dicho que van en la doble postulación, es decir, que van aspirando a ser, al mismo tiempo candidatos a diputados por alguna de las provincia, en caso de no ser electos Presidentes.

Ellos son: Natalia Díaz, del partido Unidos Podemos, que ya fue diputada del Movimiento Libertario, hoy con su propio partido, Rodolfo Hernández, del partido Republicano Social Cristiano, Rodolfo Piza, del partido Nuestro Pueblo, quien fue dos veces candidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana, Fabricio Alvarado, de Nueva República, quien fuera candidato presidencial finalista de las últimas elecciones por el partido Restauración Nacional, quien va con nuevo partido.

Estos candidatos se sabe que postularán su candidatura por la Provincia de San José, mientras Federico Malavassi lo hará por Cartago, ya que Otto Guevara lo intentará por San José, sin aspirar a la candidatura presidencial, que en este caso Malavassi repite la candidatura presidencial, que ya lo fue en 1998 por el Movimiento Libertario, además de que también ya fue diputado de ese partido.

Los que no han dicho ni han negado que van en la doble candidatura son Eli Feinzaig, del partido Liberal Progresista, Rodrigo Chávez, del partido Progreso Liberal, Carlos Valenciano Kramer, del partido Movimiento Libertario. Ninguno de estos ha sido candidato a la presidencia ni han sido diputados anteriormente.

Todavía quedan por definir candidatos presidenciales de los partidos Frente Amplio y Acción Ciudadana, que tienen diputados, y que han cogobernado en esta Administración de Carlos Alvarado Quesada, pero que van con candidaturas separadas, como lo fueron en la campaña anterior, llevando el Frente Amplio a su exdiputada y una de sus principales dirigentes, Patricia Mora Castellanos, al Ministerio de la Mujer, en este Gobierno de Acción Ciudadana, por tres años. Por ahora no están definidos sus candidatos presidenciales ni sus principales aspirantes a diputados.

En el Frente Amplio hay tres personas que se mencionan como posibles candidatos presidenciales y en Acción Ciudadana hay cuatro candidatos. Ninguno de estos dos partidos acepta la doble postulación a candidato presidencial y a la vez a diputado. Veremos si se rompe, en el Frente Amplio, ese compromiso que hasta la última campaña sostuvieron a sangre y fuego, por las disputas que hubo en ese sentido con el actual diputado José María Villalta.

En un escenario solitario, pero con grandes interrogantes de su posible participación, está también Rolando Araya Monge, que ha sido un alto dirigente liberacionista, haciendo una larga carrera dentro de ese partido hasta la candidatura presidencial en el 2002, del cual se separó y participó como candidato presidencial en las elecciones del 2010, con el partido Alianza Patriótica, regresando de nuevo a Liberación Nacional, donde aspiró a la candidatura presidencial en la Convención interna convocada este año, 2021, a cuyo resultado, después de haber quedado en segundo lugar, de no sentir satisfecha su negociación, con José María Figueres y su grupo, para trabajar por esa candidatura, optó por retirarse con posibilidad de aspirar nuevamente a la candidatura presidencial con otro partido político, en proceso de inscripción.

Con esta docena de candidatos la campaña no se siente caliente aún. Hay un ambiente nuboso políticamente. Pareciera que la gente espera que se definan, de una vez por todas, las candidaturas de todos los partidos que podrían pasar de los 15 con aspirantes presidenciales.

Alrededor de todos estos partidos se mueve un cardumen de pequeños partidos, algunos todavía en procesos de inscripción, otros que acabaron sus procesos pero el Tribunal Supremo de Elecciones les limita su participación en ésta campaña, por las trabas que impone a los pequeños partidos que están en ese proceso de inscribirse, cuando el Tribunal debería ser un instrumento colaborador de inscripciones partidarias, para contribuir de esa manera con la mayor participación de ciudadanos en la luchas electorales.

Históricamente el Tribunal se distinguió por obstaculizar la participación de los pequeños partidos, y de partidos de determinados signos político-ideológicos, como actuó hasta 1969. Todavía arrastra esas cadenas del pasado no muy remoto. Hay que ver las exigencias que les ponen a algunos partidos, violando incluso todas las normas de igualdad con los restantes, u obligándolos por sus Estatutos a usarlos cuando la nueva legislación agiliza en muchos aspectos la inscripción, lo que debería aplicarse en su beneficio, como es la exigencia de realizar asambleas distritales, en sodas, restaurantes, sitios públicos, que hay pagar, que no siempre hay en algunos distritos, impidiendo hacer asambleas distritales en casas con los cuidados sanitarios que impone la pandemia, más allá de esos estatutos internos, siempre y cuando se apeguen a la legislación actual. Eso es lo que tenemos.

En el partido Acción Ciudadana están pidiendo algunas personas y activistas postergar su Convención convocada para los primeros días de agosto. Grave error de ese partido, que ya debería estar en fila al menos con Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, que han sido los partidos gobernantes. Lo que ya no sumaron algunos precandidatos quizá ya no sumen más, porque la gente también se va identificando con lo que ya existe.

Todavía no han surgido candidatos populistas de ningún signo, aunque alguno de ellos, de los existentes, lo intenta por sus spots publicitarios que distribuye de exabruptos políticos que realiza, como mala copia de otros candidatos que han habido, que tenían su estilo, tenían clase y estilo, para decir las cosas y llamar las cosas por su nombre. Pueden salir todavía esos candidatos. Es como sacar conejos de un sombrero de mago.

Si esto no sucediera la campaña va a ser aparentemente muy plana y hacia noviembre diciembre de todos estos tendremos un pelotón de unos seis candidatos, para decantarse a finales de diciembre y principios de enero a unos tres o cuatro, entre los que se definiría la final. Para algunos de ellos, particularmente, el de Liberación Nacional es de vida o muerte ganar en primera ronda.

Por ahora esto es lo que voy viendo.