El conversatorio electoral sobre el sector agropecuario: una valoración de propuestas y compromisos

German Masís

La semana anterior se realizó un conversatorio con los candidatos a la Presidencia, organizado por la Alianza Nacional Agropecuaria (ANA), conformada por la Unión de pequeños y medianos productores agropecuarios (UPANACIONAL), la Unión de productores de actividades varias (UPIAV), el Frente agroindustrial cooperativo y la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria.

En la presentación del conversatorio, los dirigentes de las organizaciones señalaron que sus organizaciones agrícolas representan 500 mil empleos directos y el 38% de las exportaciones nacionales y que el sector ha construido las raíces de nuestra nación, pero también son parte del presente y futuro de Costa Rica. Indicaron que ANA es una alianza de organizaciones que producen para el mundo con eficiencia, entrando con productos a las más prestigiosas bodegas del mundo, con productos como raíces tubérculos, granos básicos, follajes, las cadenas cárnicas y lácteas, por lo que son los dos motores del desarrollo, el de las exportaciones y el de la seguridad alimentaria nacional, con alimentos que inciden en la economía costarricense y del mundo.

En la actividad participaron los candidatos Welmer Ramos del partido Acción Ciudadana, Rodrigo Cháves del partido Social Democrático, José María Figueres del partido Liberación Nacional, José María Villalta del partido Frente Amplio, no participaron los candidatos Fabricio Alvarado del partido Nueva República y Lineth Saborío del partido Social Cristiana, declinaron hacerlo.

Se realizaron 13 preguntas sobre los principales retos y ejes temáticos que enfrenta el sector agropecuario, agroindustrial, acuícola y pesquero, entre ellas, sobre los principios rectores de una política agrícola, agroindustrial, pesquera, acuícola y los compromisos específicos de cada candidato con el sector, sobre las propuestas para mejorar la estructura institucional del sector agropecuario, para mejorar el sistema de investigación y de transferencia de tecnología, para lograr mejores condiciones de acceso al crédito, para la defensa comercial de los productores nacionales frente al comercio desleal, la posición respecto al ingreso de Costa Rica a la Alianza del Pacífico, a la participación en el acuerdo de Escazú, frente a la presión de los ambientalistas y sobre el régimen de excepción para la contratación de mano de obra migrante.

Welmer Ramos, expresó que el sector ha sido la base para crear la sociedad costarricense y el que aporta más empleos en las áreas que más se ocupan y donde la gente tiene menor escolaridad, el agro es el que ha proveído la riqueza necesaria para educar al pueblo e industrializar este país.

Con respecto al acceso al crédito, se manifestó favorable a aumentar el crédito al sector agropecuario y tomará decisiones para que los bancos del estado vuelvan a ser bancos de desarrollo, ya que actualmente la banca para el desarrollo lo más dispone del 2% del crédito productivo y eso no alcanza, se necesita para el sector un 50% del crédito total que tienen los bancos del estado, pero para eso hay que hacer cambios también en las tasas de interés que tienden a ser abusivas pues según él los productores terminan trabajando para quienes les presta el dinero y no trabajar para ellos mismos, pero además afirmó que va a hacer otras cosas en los seguros agropecuarios que tienen que ser generalizados para bajar el riesgo en medio del cambio climático, que también bajará el riesgo para prestar recursos y eso va a permitir más acceso al crédito, menores tasas y más competitividad para el sector.

En el tema de la defensa comercial de la producción nacional, Welmer dijo no sólo comprometerse sino que ya lo ha hecho, cuando fue ministro de Economía, poniendo las salvaguardias en caña, en arroz, frente a la importación de aguacate, además de haber propuesto un proyecto de ley para la defensa comercial y fortalecer los mecanismos frente a las prácticas desleales de comercio que están afectando al productor costarricense, como pasa en el comercio ilegal de papa, cebolla y sandía a precios muy bajos, afirmó que la defensa comercial debe ser efectiva porque el agro está siendo afectado por la competencia desleal de otros países.

Sobre el apoyo al proyecto para el registro e inscripción de agroquímicos y medicamentos veterinarios necesarios contra plagas y enfermedades, Welmer se manifestó totalmente de acuerdo con este proyecto, porque Costa Rica se ha venido privando de tener los agroquímicos necesarios de última generación para bajar costos y permitir más competencia en los mercados, pero también para defender la salud y la biodiversidad de productos que son muy agresivos y contaminantes.

También estuvo de acuerdo en apoyar el régimen de excepcionalidad para la contratación de mano de obra migrante para atender la producción agropecuaria nacional. Debido a que Welmer se retiró a mitad del conversatorio, no respondió las preguntas sobre los principios rectores de las políticas agrícolas, sobre el mejoramiento de la institucionalidad del sector, el sistema de transferencia de tecnología y su posición respecto al ingreso a la Alianza del Pacífico, el acuerdo de Escazú y la presión de los ambientalistas.

José María Villalta, manifestó que está convencido de la necesidad de fortalecer el sector agropecuario, promover una política integral de soberanía alimentaria y en darle más valor a la producción agropecuaria y que las crisis internacionales nos reafirman el error de abandonar la tierra y la producción local y la necesidad de reactivar la producción agropecuaria.

Según Villalta entre los principios de una política para el sector, está la defensa de nuestra soberanía alimentaria y seguridad alimentaria, porque CR no puede dejar de producir una buena parte de los alimentos que consume, la necesidad de fortalecer la producción para el mercado interno, de impulsar la producción agroecológica e incentivar la producción orgánica y que es posible la compatibilidad y sinergia entre la producción agropecuaria y la conservación del ambiente y los recursos naturales, con la participación de las comunidades y el diálogo con todos los sectores productivos para construir las políticas que requiere el sector y bajo un concepto de desarrollo territorial integral que resuelva las desigualdades que tienen a muchas regiones de este país abandonadas y olvidadas.

Con respecto a la estructura institucional del sector, Villalta, expresó estar de acuerdo en que hay que hacer cambios profundos en la estructura institucional del sector agropecuario para fortalecer la rectoría del MAG, pero no solo a lo interno del sector agropecuario si no también en la relación con otros ministerios, como con el Comex en las negociaciones comerciales en las que se han desconocido las necesidades del sector agropecuario. Mencionó también la importancia de una cirugía mayor a las instituciones del sector, con el propósito de eliminar las juntas directivas inoperantes y la intervención de otras instituciones como el Cenada, además de evitar traslapes o desfases como el que existe entre el MAG y el INDER, ya que aunque el MAG es el rector, debido a que las competencias del INDER son mucho más amplias y van más allá de los agropecuario hacia el desarrollo rural, debiera haber una política de desarrollo rural que sea dirigida desde la rectoría, evitar el desmantelamiento del CNP que proponen algunos candidatos y por el contrario redireccionar el CNP y fortalecer el PAI para que funcione mejor pero también para que las organizaciones agropecuarias de las regiones tengan la prioridad en la venta de productos y no se filtren los intermediarios.

Así mismo Villalta, estableció la necesidad de priorizar y fortalecer todos los programas para transferencia de tecnología y dar valor agregado a la producción, que implica crear centros de valor agregado como los que se han venido desarrollando en distintas regiones del país y fortalecer el INTA, mejorar la articulación del INTA y el MAG con las universidades y con entidades internacionales de transferencia de tecnología, cosas que no se están haciendo.

En el registro e inscripción de insumos agropecuarios y moléculas mejoradas, el candidato señaló estar de acuerdo con este proyecto, que busca mejorar los procesos de inscripción de nuevos productos, pero también aplicar de forma eficiente los mecanismos regulatorios atendiendo la salud humana y la protección del medioambiente por los problemas generados por uso intensivo de agroquímicos. El acceso a moléculas mejoradas debe ir hacia el aumento de la competitividad del sector agropecuario, pero se debe tener cuidado con en el tema de homologación de los estudios de productos a partir de estudios hechos en otros países y la necesidad de adecuarlos a la realidad costarricense.

Sobre el acceso al crédito, Villalta, se propuso aumentar el acceso de los productores agropecuarios, primero nombrando en las juntas directivas a personas comprometidas con la producción nacional y el desarrollo agropecuario, luego fortaleciendo la banca de desarrollo que no está funcionando, poner a disposición recursos ociosos que tiene la banca para el desarrollo y destinarlos a crédito efectivo, flexibilizar los requisitos que impone el Conasiff para que pueda acceder al crédito el sector agropecuario que no está accediendo a él, echar a andar el fondo de avales y en el mediano pensar en la creación de un verdadero banco de desarrollo agropecuario, transformando uno de los bancos del Estado para que pueda realmente liberarse de las restricciones que se le impusieron en los 90, este tema es estratégico para el desarrollo local y el desarrollo rural.

En cuanto a la defensa comercial de la producción nacional, Villalta se comprometió al fortalecimiento de esta labor con personal competente y con la convicción de aplicar la normativa y la reforma de nuestra legislación para impulsar mecanismos de defensa comercial, mantener las salvaguardias para el sector azucarero y aplicar otras medidas similares para que nuestra producción no siga enfrentando la competencia desleal, pero también para combatir las prácticas de grupos de importadores e intermediarios que perjudican a nuestros productores y a los consumidores, dijo que ahí sólo está ganando un pequeño grupo de importadores y hay normativa de promoción de la competencia que no se está aplicando, fortalecer los mecanismos de comercialización directa de productos agropecuarios, desde el nivel de las ferias, el PAI, transformar el Cenada, para que sean las organizaciones de productores las que se beneficien.

Villalta, expresó su posición contraria al ingreso de CR a la Alianza del Pacífico, porque ya CR tiene niveles de apertura comercial muy altos, existen una inmensa cantidad de tratados comerciales, tenemos casi todos los sectores de la producción abiertos al comercio, no al libre comercio porque no hay libre comercio, entonces en una negociación como la de la AP que entregaríamos, que nos falta por negociar preguntó?, prácticamente son los agricultores, que serían el pato de la fiesta de esa negociación, productos sensibles para nuestra soberanía alimentaria. Argumentó que lo que tenemos que hacer es mejorar la administración de los tratados existentes, mejorar la competitividad del sector, mejorar el valor agregado de la producción para aprovechar oportunidades comerciales que no estamos aprovechando, antes de hablar de nuevos tratados.

Por otro parte, Villalta, manifestó su apoyo al acuerdo de Escazú, aunque reconoció que durante su discusión no se hizo la consulta con todos los sectores y que algunos términos del convenio son confusos y han generado dudas que pueden aclararse. Dijo que le gustaría convencer a los sectores que la incorporación el acuerdo de Escazú es importante, que las cosas que ahí se plantean CR ya las tiene incorporadas en su marco legal, según él ese acuerdo obliga a otros países que son competidores directos nuestros a elevar sus estándares de protección ambiental en países que no los tienen y que va a equiparar la cancha para CR, por lo que es estratégico y no aprobarlo más bien generaría una señal equivocada que el país está retrocediendo en lo que nos hemos comprometido hacer, sin embargo, reiteró que tenemos que interponer el diálogo para avanzar en este tema.

Villalta, se mostró convencido de que no debe existir enfrentamiento e incompatibilidad entre la producción y la conservación del ambiente y los recursos naturales, dijo que necesitamos conservar el ambiente, los ecosistemas para poder seguir produciendo y poder seguir viviendo y que la producción en agropecuaria del país tiene un inmenso potencial de desarrollo de llegar a nuevos mercados, pero debe ser más ecológica y más sostenible y generar mayor valor agregado Un ejemplo es la protección de las fuentes de agua, que se puede utilizar para las distintas actividades productivas, que se necesita para riego, para la producción agropecuaria y el turismo, con la participación de las comunidades y de los sectores productivos.

En lo relativo a perfeccionar y mejorar el régimen de excepción para el ingreso de trabajadores migrantes a laborar en las actividades agrícolas, expresó su apoyo al proyecto, en el marco de los derechos humanos y laborales, pero no sólo para los trabajadores migrantes si no en el general para los trabajadores del campo.

En sus conclusiones, Villalta, reiteró la necesidad de un gobierno que escuche al sector productivo, que tome en cuenta sus necesidades y que promueva y defienda nuestra seguridad y soberanía alimentaria. Estableció que la realidad es que CR si sigue siendo un país agropecuario, hay regiones abandonadas y empobrecidas que tienen un potencial inmenso de desarrollo a través del sector agropecuario, de la actividad acuícola, de la pesca, otro sector con graves problemas y desordenes institucionales; que el sector agropecuario no es uno, que hay distintos subsectores en distintas actividades y distintas regiones, y que no se va a poder resolver ni la pobreza, ni la desigualdad, ni el desempleo, sino hay una política agropecuaria robusta que garantice el acceso al crédito, que ponga a funcionar las distintas instituciones alineadas en los territorios atendiendo las necesidades, que articule y promueva el cambio tecnológico y la mejora de la producción para adaptarse al cambio climático y para dar el valor agregado a nuestra producción, mejorar la capacitación, la transferencia de tecnología, el acompañamiento, atender el grave problema de comercialización frente a los monopolios que impiden que los productores puedan tener precios justos y todo eso se puede hacer con el diálogo y atendiendo las necesidades de organizaciones como la ANA

En su participación, José María Figueres afirmó que el sector agropecuario es una de las propuestas principales de su programa de gobierno, en el programa específico para la reactivación de la economía y el rescate del empleo que es el programa 911, en el que el sector agropecuario es uno de los 6 ejes importantes. La propuesta del sector es parte de una política de crecimiento económico del 5 y el 6%, donde el reforzamiento del sector agropecuario es uno de los pilares, ya que se requiere de la incorporación de todos los sectores nacionales y que encendamos todos los motores, porque solo con ese crecimiento se podrá resolver el reto de las 500 mil personas que no tiene trabajo.

Sobre los principios de una política agropecuaria Figueres, leyó los 7 principios que un equipo de expertos en el sector agropecuario elaboró luego de en una amplia consulta nacional:

-la articulación interministerial e interinstitucional -la carencia de asistencia técnica -la falta de tecnología para mejorar la productividad -facilidades crediticias -Fortalecer la participación de los productores en las cadenas de valor -Fortalecer la organización de productores para mejorar su gestión -Proveernos la seguridad alimentaria y nutricional

En lo que respecta a la estructura institucional del sector, Figueres expresó que no es solamente en el sector agropecuario que la rectoría no se ve, que existe en todo el gobierno y por eso la necesidad de avanzar con experiencia y con buenos equipos de trabajo para que empecemos a reactivar la economía y rescatemos a este país. Dijo que el MAG hoy es un archipiélago de islas, que es imposible la rectoría porque cada una de las instituciones se descentralizaron, cada una con una junta directiva, un departamento legal, etc., así es imposible coordinar política pública, se debe ir a un MAG que sea el rector donde el ministro asuma la responsabilidad, que responda por lo que el ministro ordena y decide dentro de las instituciones del sector agropecuario.

Para Figueres, crecer con más valor agregado en la próxima década, supone organizar la investigación y la transferencia de tecnología y aumentar el 0.5% del PIB que se invierte en investigación y transferencia de tecnología, para lo que hay dos oportunidades, primero vincular mucho más al sector agropecuario a la investigación y la transferencia de tecnología en los centros donde se da y en las universidades y que los centros de investigación hagan lo que se necesita en el sector productivo y segundo, replantear un empréstito para el sector agropecuario con el fondo verde de Corea, en donde un componente importante tendría que ser investigación y transferencia de tecnología.

Con respecto al proyecto para el registro e inscripción de insumos agropecuarios y moléculas mejoradas, manifestó estar convencido que tenemos que evolucionar hacia que las moléculas, los agroquímicos que estén aprobados en USA y Europa entren sin ninguna restricción y dejemos los alcances de esta ley para los productos que no son aprobados en esas dos regiones, lo que necesitamos es simplificar, bajar costos, poner a producir este país.

En cuanto al acceso al crédito, de acuerdo a Figueres a los bancos y sobre todo a los bancos del Estado se los olvidó financiar la producción, no sólo con el sector agropecuario, si no con todos los sectores productivos, según él la cartera crediticia agrícola, agroindustria, industria y turismo no llega al 15%,mientras la cartera de consumo personal al 20%, dijo que para qué bancos del Estado en esa situación y mencionó que los miembros de las juntas directivas van a cambiar en mayo y van a financiar crédito a la producción, porque uno de los motores de crecimiento es la banca del Estado.

Sobre la protección de la producción nacional, se comprometió a que por primera vez van a administrar los tratados de libre comercio y si tuviéramos otras oportunidades de tratados deberíamos aprovecharlas porque es ensanchar las oportunidades, pero debemos administrarlos que es algo que no hemos hecho y que otros países lo hacen muy bien, la cantidad de barreras no arancelarias que se le ponen a nuestros productos en muchos mercados es una clara muestra de que muchos países están utilizando eso a su favor y en contra de nuestras exportaciones y debemos administrar las barreras no arancelarias, dijo si al fortalecimiento de la defensa comercial del MEIC y a empezar a administrar los tratados de libre comercio como corresponde.

Figueres, afirmó que la Alianza del Pacífico es una embarcación que ya zarpó y que no tenemos ninguna posibilidad de montarnos a bordo, pero si existiera esa oportunidad estaría de acuerdo en participar en el tanto que ANA nos diga que eso nos conviene, por ejemplo si se logra una negociación de adherencia a la AP buscando los mercados en Asia que queremos buscar, ahí talvez pero así como está no, según el otro lado de la moneda es cómo trabajamos juntos aprovechando Comex y Procomer para lograr acceso a mercados adicionales a los que hoy en día estamos exportando la variedad de productos que tenemos en el sector agropecuario

Su posición sobre el acuerdo de Escazú es que para CR este es un tema superado, que en su gobierno, se firmó el acuerdo de Kioto, la convención de biodiversidad, la convención internacional de cambio climático, elevamos a rango constitucional el medioambiente e impulsamos el pago de servicios ambientales, preguntó qué más nos van a pedir, cuáles de los países signatarios del acuerdo de Escazú han hecho tanto por el medioambiente cómo hemos hecho en CR, primero que se pongan al día ellos y después podemos ver en qué los podemos acompañar.

Con relación a las presiones de sectores ambientalistas, Figueres manifestó ser un defensor y un proponente del medioambiente y ahora representa la oportunidad de equiparnos contra el cambio climático y por la preservación del océano que es el ecosistema más importante que nos provee el 50% del oxígeno en el planeta, dijo que siempre ha visto en el medioambiente una oportunidad económica y ahí es donde tenemos que centrarnos, por ejemplo los parques nacionales son el pulmón que nos atrae el turismo, el pago de los servicios ambientales que impulsamos es el que nos da la cobertura boscosa que hay hoy en día, en esa dirección se debe ir a un gobierno que sea amigable con el sector productivo y ve una extraordinaria oportunidad de plantear un préstamo al fondo verde de Corea dirigido al sector agropecuario para hacerlo resistente al cambio climático, eso implica tecnología para mejorar en la producción del sector.

Finalmente, Figueres estuvo de acuerdo con aprobar el régimen de excepción a la mano de obra migrante, para apoyar la producción estacional de algunos productos.

En sus conclusiones Figueres afirmó que el país vive una emergencia no declarada, que venimos de una década de crecimiento de un 3%, escuálida, que cuando salió de su gobierno crecíamos al 7% y el sector agropecuario crecía al 8%, a eso es a lo que tenemos que volver, aprovechando las condiciones del mundo de hoy que brinda oportunidades como el avance del cambio climático y el decrecimiento de los subsidios en muchos países productores, se ofrece una extraordinaria oportunidad de mejorar el ejercicio económico del sector agropecuario donde están involucradas 500 mil personas y 5 millones de dólares en exportaciones. Este sector da para mucho más, trabajemos juntos, expresó

Rodrigo Chaves, planteó que no puede haber reactivación económica, si no hay reactivación del sector agroalimentario, que la actividad agropecuaria es una ventaja comparativa que ha tenido este país e indicó que la producción agropecuaria la empezaron a abandonar en los años 90, la dejaron sin el acompañamiento para competir en las nuevas condiciones de apertura comercial.

Entre los principios de una política agrícola mencionó que hay una lista larga de cosas que el sector puede beneficiarse, pero lo más importante es sacarla del olvido y dejar de verlos como un sector residual donde hay productores muy grandes e influyentes y el resto que han sido abandonados, primero vamos a nombrar a un ministro de agricultura que verdaderamente sepa y lo mismo con las cabezas de las instituciones autónomas, vamos a crear una organización del sector donde haya responsabilidad, a crear un verdadero sistema de banca de desarrollo, un verdadero sistema de inversión para el sector, vamos a ayudarles con la infraestructura para poder comercializar, reducir los costos de logística, vamos a iniciar una ofensiva comercial en China, donde haya en la embajada gente que esté haciendo negocios para los agricultores.

Con respecto a la estructura institucional Rodrigo mencionó que estuvo en el actual gabinete y con respecto al sector agropecuario, lo que daba la impresión es como una escuela de chiquitos de Montesori, cada chiquito hace lo que le da la gana, no hay dirección, no la ha habido por muchos gobiernos, acabo de mencionar el INTA y esa diversidad de instituciones en la que el MAG y el MINAE no se ponen de acuerdo, en la que el CNP y los productores y las escuelas no se ponen de acuerdo, hace falta liderazgo, porque cada institución está jalando por su lado, yo no he visto rectoría en el MAG por varias administraciones, hace falta una verdadera política de estado para el sector agropecuario.

En lo relativo a la transferencia de tecnología señaló que ese es o debería ser uno de los bienes fundamentales del Estado, porque favorece las economías de escala, ya que no es lo mismo que un agricultor de papa en la zona norte de Cartago se ponga a investigar sobre semillas no tiene ningún sentido, pero hay una descoordinación absoluta del INTA, del MAG, del INDER, del CNP, porque no hay una política nacional agropecuaria, ni la ha habido por varios gobiernos, lo que hay que hacer es reacomodar para que el MAG vuelva a tomar esa función fundamental de asistencia técnica, de transferencia de tecnología y de apoyo en otras áreas no sólo en la parte tecnológica, la parte de mercadeo, subir en la cadena de valor agregado, pasar de agro a industria.

Sobre el registro e inscripción de insumos agropecuarios y moléculas Rodrigo, manifestó su acuerdo al proyecto y expresó que el equivalente a no permitirles a los agricultores traer tecnología nueva en 22 años es como decirles a las empresas que no traigan computadoras, primero porque les estando haciendo comprar tecnologías viejas que son menos productivos, más caros y dañinos para el ambiente y la salud, por algo Bagaces tiene las tasas de cáncer en los riñones y Cartago las tasas de cáncer estomacal, es inaceptable, sabemos quiénes se benefician y eso hay que cambiarlo, hay que permitirle al sector agropecuario competir, porque los pusieron a competir con el mundo sin embargo les amarraron las manos en el crédito, en la tecnología, en la importación de material genético mejorado.

En el acceso al crédito, manifestó que no se puede hacer una transformación estructural de un sector, sin que haya acceso a capital de inversión, el sistema banca de desarrollo, no es ni sistema, ni es banca, es una casa de empeño de propiedades, de desarrollo no tiene nada. Los agricultores están endeudándose en dólares con tasas enormes y tienen un desbalance financiero y una exposición enorme a los riesgos de tipo de cambio, hay que arreglar las tortas que se jalaron en los años 90 porque los dejaron sin los instrumentos para competir, quiere que compitan con igualdad de condiciones con los grandes productores agrícolas del mundo.

También estuvo de acuerdo Rodrigo, en poner a profesionales de alto perfil en la protección comercial, dijo que sobre la defensa comercial se compromete en los casos que haya legitimidad, como el doping, como barreras no arancelarias que otros países pongan a la importación de nuestros productos en los mercados, con fortaleza y valentía para eso existe la Organización Mundial del Comercio, aunque a nivel interno los agricultores de la zona norte de Cartago se someten a una estructura totalmente anticompetitiva que los empobrece en el Cenada, ya no hay subastas, en la formación de precios hay un grupo que incluye extranjeros decidiendo cuanto van a pagar por la zanahoria y la cebolla y dicen es el precio que nosotros acordamos y el MAG y el MEIC felices durmiendo el sueño de los justos.

En cuando a la incorporación a la Alianza del Pacífico, Rodrigo respondió que la AP no le interesa, porque comerciar con países parecidos como Colombia, Perú y otros de AL no nos da gran ventaja, lo que tenemos que entender es que el crecimiento mundial del consumo de comida está ocurriendo en el este de Asia, China, este país nos compraría toda la producción de cerdo y ganado que le podamos enviar y no estamos haciéndolo, eso es lo que tiene sentido.

Sobre las presiones de los ambientalistas Rodrigo expresó que eso es una barbaridad, la irracionalidad de algunos funcionarios públicos, ya ni siquiera de los grupos extremos ambientalistas ha llegado a niveles irracionales, dijo creer en la sostenibilidad del ambiente, no en la destrucción del recurso de la tierra y el ambiente, pero que una cosa es la racionalidad en la protección del ambiente y otra cosa es el fanatismo.

Rodrigo, manifestó estar en contra del acuerdo de Escazú, pues según él el objetivo de las políticas públicas es maximizar el bienestar de los costarricenses y este acuerdo no añade nada positivo porque la parte buena del acuerdo ya la tenemos incluso hasta rango constitucional, la parte mala es que con las normas del acuerdo de Escazú se entraría en un sistema de ingobernabilidad absoluto en la inversión agropecuaria, forestal, turística, porque nunca falta alguien con iniciativa que diga no estoy de acuerdo , esto no tiene que ver con la protección del ambiente, el ambiente es un activo nacional, un bien común que hay que proteger, sin embargo existe una falsa dicotomía entre el ambiente y la productividad y el acuerdo de Escazú es un movimiento de grupos internacionales que tienen una agenda diferente a los intereses de CR.

También estuvo de acuerdo con el régimen de excepción de la mano de obra migrante, ya que es indispensable para el sector, aunque es importante asegurarse quién asume el costo de los servicios que reciben los migrantes.

A nivel de conclusiones, Rodrigo afirmó que la actividad agropecuaria es una parte fundamental del aparato productivo del país, y un motor de crecimiento que hasta ahora no le han echado gasolina y más bien lo han dejado sin mantenimiento. No puede haber un sector agroalimentario exitoso en un país fallido y CR está cerca de un abismo si no cambiamos la dirección, lo mismo le está pasando al sector agropecuario y si no aguanta en lo económico, no va a aguantar en lo social, hay que reformar el sector, sólo en pesca nos están robando 2.400 millones de dólares al año, sólo estamos sacando menos del 10% de la cuota de atún y se la están llevando, pero todos los cambios generan ganadores y perdedores, tenemos que hacer cambios para que la mayoría de los agricultores sean ganadores.

Acerca de las respuestas de los candidatos a las consultas de la organización y los planteamientos de los partidos sobre la situación del sector agropecuario, es importante tratar de establecer si existe una adecuada comprensión de los problemas estructurales del sector agroalimentario, si está presente una visión y un análisis integral del sector, si se considera la heterogeneidad y diversidad de las actividades y sectores y se incluye la perspectiva del desarrollo rural territorial.

También es fundamental establecer si las orientaciones y propuestas apuntan a las grandes transformaciones pendientes del sector, en la formulación de las políticas, en la modificación de la estructura institucional, en el desarrollo tecnológico y la innovación, en la participación de los actores en alternativas de comercio más incluyentes y sobre todo si se visualiza un avance hacia una agricultura más sostenible y equitativa y más resiliente al cambio climático; la validez de las respuestas está asociada a la profundidad de los cambios.