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Etiqueta: racismo

Microcápsula sobre racismo ambiental

El proyecto de Trabajo Comunal Universitario TC-765 Semillero Estudiantil para la Acción contra el Racismo, de la mano con el Observatorio para la Acción contra el Racismo, explican que el racismo ambiental es una discriminación estructurada dentro de las políticas ambientales hacia ciertos grupos sociales, pero también tiene un efecto interseccional impactando en las cuestiones de género e identidad sexual, por mencionar algunas.

Esta microcápsula fue elaborada con el material presentado en el programa de radio Saber Vivir 870 AM UCR 2022. Puede ver el vídeo con la información completa en el siguiente enlace: https://www.instagram.com/reel/CnxsxFsr1RM/?igshid=NDdhMjNiZDg= 

Créditos de las comentaristas del programa de radio Saber Vivir 870 AM: «Conversando sobre el racismo ambiental»:

  • Pamela Cunnigham, afrofemninista fundadora de Costa Rica Afro.
  • Valeria Montoya, del programa Kioscos ambientales de la UCR.

Créditos del video, estudiantes del TCU:

  • María Fernanda Hidalgo Quirós
  • Miriana Lucía Guerrero Dinarte
  • Abigail Zepeda Castillo
  • Luis Alejandro Fernández Bonilla
  • Ignacio Ampiee Mata

Asesino de Jerhy Rivera es sentenciado a 22 años y 15 días de cárcel y 6 meses de prisión preventiva

Comunicado de Prensa CLSS

Miércoles 1 de febrero de 2023. El Juzgado Penal de Buenos Aires de Puntarenas dió a conocer la parte resolutiva de la sentencia en contra de Juan Eduardo Varela a quien impusieron 22 años de prisión por los delitos de homicidio calificado y portación ilegal de arma permitida ambos en concurso ideal en contra de Jerhy Rivera Rivera, 15 días por amenazas agravadas en contra de Melisa Garbanzo y 6 meses de prisión preventiva.

En una explicación breve de la sentencia el Juzgado tuvo por acreditado que Varela Rojas actuó con alevosía, que Jerhy estaba sujetado, golpeado y disminuido por dos sujetos cuando el hoy condenado le disparó por la espalda; por lo que el ente juzgador no tiene como probado el argumento de la legítima defensa.

Además, el ente juzgador tiene por acreditado que la turba en la que se encontraba Varela tenía la intención de quemar la casa de la testigo Melisa Garbanzo y que esta fue amenazada con arma de fuego por Varela.

Teniendo en cuenta estos elementos probados, no comparte la Coordinadora de Lucha Sur Sur que se le hayan impuesto las penas mínimas de 20 años por el homicidio calificado, 2 años por portación ilegal de armas y 15 días por las amenazas, no hay congruencia entre lo que dijo tener el Juzgado por acreditado y las penas mínimas impuestas.

Ante el arraigo endeble de Varela Rojas, el Juzgado impuso 6 meses de prisión preventiva al considerar un peligro de fuga inminente.

La lectura íntegra de la sentencia será el 8 de febrero, donde se darán los detalles de lo resuelto por el Juzgado.

La Coordinadora de Lucha Sur Sur considera que esta sentencia significa un paso importante contra la impunidad que ha imperado ante las múltiples agresiones y violaciones a los derechos humanos que viven los Pueblos Originarios, sin embargo, hay muchos casos pendientes, muchos agresores libres y muchas amenazas contra estos Pueblos que continúan en una vergonzosa impunidad.

Este fallo judicial reafirma y demuestra de qué parte se ejerce la violencia, el odio y el racismo.

Sin embargo, no estamos de acuerdo con las penas mínimas impuestas por el Juzgado y esperamos la explicación del porqué de las mismas y que las instancias respectivas del Poder Judicial establezcan las responsabilidades penales correspondientes a quienes ofrecieron falsos testimonios por parte de la defensa del hoy condenado.

Así mismo exigimos justicia para Sergio Rojas, su familia, el Pueblo Bribri de Salitre y todos los Pueblos Originarios del país.

Nos solidarizamos y enviamos un gran abrazo a la familia Rivera y al Pueblo Brörán.

Coordinadora de Lucha Sur Sur. https://www.facebook.com/111882987093775/posts/pfbid0qX7P8biWLEpMja1fRY8HcLEowrMADdCskTUzrAsU8x2xLkCVDSFcfPsC46oBX71gl/?mibextid=Nif5oz

CLSS compareció ante la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa de Costa Rica

La delegación de la Coordinadora de Lucha Sur Sur compareció la tarde de este jueves ante la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa de Costa Rica. La comparecencia se dió en el marco de la investigación legislativa «Realidad de los Pueblos Indígenas» expediente 23303 que realiza dicha Comisión. 

Los voceros de la Coordinadora de Lucha Sur Sur se refirieron a las agresiones y violaciones a los derechos humanos de los Pueblos Originarios del Sur de Costa Rica, a la luz de los Informes que la CLSS ha elaborado para los años 2020 y 2021 y que la Comisión Legislativa conoce.

Las exposiciones se centraron en los temas de Espiritualidad e Identidad, Tierra – Territorios, Organizaciones Propias y Gobernanza y Seguridad.

Los voceros se refirieron al desconocimiento por parte de la institucionalidad pública de la cultura, historia e identidad de los Pueblos Originarios, lo que genera tratos discriminatorios y racistas.

También recordaron, con pruebas, que el Estado de Costa Rica es responsable por la violación sistemática de los derechos humanos de estos Pueblos, como por ejemplo, en el caso de la ocupación ilegal de sus Territorios por parte de personas no indígenas.

Señalaron, además, que se han dado reiteradamente agresiones masivas o en turbas contra estos pueblos, lo que denota una organización y financiamiento de estas agresiones. El asesinato por razones políticas de Sergio Rojas Ortiz del pueblo Bribri de Salitre (2019) y Jerhy Rivera Rivera del pueblo Brörán de Térraba (2020) son ejemplos de la inacción y complacencia del Estado.

En esta semana se está desarrollando el juicio por el asesinato de Jerhy Rivera Rivera en los Tribunales de Pérez Zeledón; asesinato que se dió en medio de un ataque masivo al Territorio Brörán, mientras Rivera defendía procesos de recuperación de tierras.

También denunciaron que la Mesa Técnica Interinstitucional sobre pueblos indígenas que creó la actual administración, es una «mesa más» sin rumbo claro, sin sustento económico y con un gran desconocimiento de la realidad de estos Pueblos.

Por último señalaron, que la resolución de la Sala Constitucional del 19 de octubre anterior, afirma contundentemente que toda persona no indígena que adquirió tierras dentro de los territorios indígenas es poseedor de mala fé, no tiene derecho a indemnización alguna y todas esas compras y ventas son absolutamente nulas; queda como camino que el Ejecutivo realice los desalojos administrativos priorizados en cada territorio por organizaciones propias, y que en materia judicial las resoluciones se apeguen a lo establecido por la Sala Constitucional.

Compartido con Surcos por la Coordinadora de Lucha Sur Sur.

Para más información ingrese al siguiente enlace: https://www.facebook.com/111882987093775/posts/pfbid02yApu5hYkJyeh2d11psjFx7PMz45w4rH34f2aa7pisfD4Z3nj42ncoAfd3H6ZcmNJl/?mibextid=Nif5oz

¿Quién está detrás del intento de golpe de Estado contra la democracia brasileña?

Salim Lamrani
Université de La Réunion

El 8 de enero de 2023 varios miles de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieron en las tres principales instituciones democráticas de Brasil. El Congreso, el Tribunal Supremo Federal y el Palacio Presidencia en la Plaza de los Tres Poderes de la capital fueron saqueados durante varias horas en un intento de golpe de Estado. El atentado, meticulosamente planificado, provocó indignación en todo el mundo.

El 30 de octubre de 2022, en ocasión de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, los brasileños dieron su voto al candidato del Partido de los Trabajadores, Lula da Silva, con una estrecha ventaja sobre el ultraderechista Jair Bolsonaro. Con un total del 50,9%, Lula consiguió dos millones de votos más que su adversario, de un total de 124 millones de votantes. Después de dos legislaturas consecutivas de éxito entre 2003 y 2010 y el 80% de opinión favorable, el antiguo líder obrero vuelve al poder para un nuevo mandato de cuatro años, hasta 2027.[1]

El Presidente Lula debería haber vuelto al Palacio Presidencial en enero de 2019 como candidato favorito de las elecciones de 2018. Pero tras una conspiración orquestada por el fiscal Sergio Moro en el marco del caso de corrupción Lava Jatopara impedir su candidatura, Lula fue condenado arbitrariamente en 2017 a nueve años y seis meses de prisión – aumentados a 12 años en apelación – por corrupción pasiva y lavado de dinero, sin que se presentara ninguna prueba material ante el tribunal. La Comisión de Derechos Humanos de la ONU condenó el juicio contra Lula afirmando que “violó su derecho a ser juzgado por un tribunal imparcial, su derecho a intimidad y sus derechos políticos”.[2]Lula pasó 580 días en prisión, de abril de 2018 a noviembre de 2019, lo que permitió a Bolsonaro hacerse con el poder sin dificultad. El líder ultraderechista ni siquiera intentó guardar las apariencias y que se apresuró a dar las gracias al fiscal Moro nombrándolo Ministro de Justicia.[3] En 2019, Tribunal Supremo anuló la condena de Lula, denunciando la instrumentalización política del proceso en su contra.[4]

Bolsonaro es un líder abiertamente fascista. “Vamos directamente a la dictadura”, dijo en el pasado.[5]Nostálgico del régimen militar brasileño que marcó al país entre 1964 y 1985, enemigo de los principios democráticos, el expresidente calificó en 2019 de “héroe nacional” al coronel Carlo Alberto Ustra, condenado por actos de tortura y barbarie por la justicia brasileña. Dilma Roussef, Presidenta de Brasil de 2011 a 2016, fue torturada por los servicios de Ustra cuando era una joven militante revolucionaria opuesta a la autocracia de los generales.[6]

Tras de cuatro años de gobierno, el balance de Bolsonaro es singularmente negativo, marcado por el ultraconservatismo, el fortalecimiento del poder de la Iglesia Evangélica, el discurso de odio contra las personas de color, las mujeres, la diversidad sexual y la izquierda.[7] Su catastrófica gestión de la pandemia del Covid-19 ha convertido a Brasil en uno de los países del mundo con mayor tasa de letalidad del mundo. Sus políticas antisociales han disparado la tasa de pobreza, con 33 millones de personas que pasan hambre. Bajo su mandato, la deforestación de la Amazonia ha alcanzado niveles sin precedentes, con un aumento del 60%, destruyendo tierras indígenas y causando preocupación en la comunidad mundial. En el plano internacional sus políticas han provocado el debilitamiento de los lazos con muchos países.[8]

A pesar de la transparencia de las elecciones de 2022, Bolsonaro siempre se ha negado a reconocer la victoria de su adversario, difundiendo rumores de fraude y calentando a su electorado, que ha multiplicado las acciones violentas desde 2022, sobre todo bloqueando carreteras. Además, desde entonces, centenas de personas acampaban en frente del cuartel general del ejército en Brasilia coreando el lema “S.O.S. Fuerzas Armadas”, exigiendo explícitamente una intervención militar para romper la legalidad constitucional e impedir el acceso de Lula al poder el 1 de enero de 2023, todo ello con el acuerdo tácito de Bolsonaro.[9] Además, el presidente saliente no dudó en presionar fuertemente al Tribunal Superior Electoral para que anulara las elecciones. Pero el TSE se negó a ceder a las amenazas y validó el escrutinio, denunciando la acción de Bolsonaro y calificando sus acusaciones de “ridículas e ilícitas”, afirmando que eran “ostensiblemente conspirativas al Estado democrático de derecho”. Incluso el Ministerio de Defensa concluyó que no hubo fraude en un informe de noviembre de 2022.[10]

El 30 de diciembre de 2022, dos días antes de la ceremonia de investidura de Lula, Bolsonaro abandonó el país rumbo a Estados Unidos, negándose a cumplir con la tradición republicana de entregar la banda a su sucesor, símbolo de una transición pacífica. Era la primera vez desde el advenimiento de la democracia en 1985 que un presidente saliente se negaba a saludar al nuevo mandatario. Aquel año el general Joao Figueredo, último jefe de la junta militar, se negó a participar en la ceremonia de investidura del Presidente electo José Sarney.[11] La actitud de Bolsonaro fue incluso criticada públicamente por su vicepresidente saliente, el general Hamilton Mourao: “Líderes que deberían tranquilizar y unir a la nación en torno a un proyecto de país han permitido que su silencio o su protagonismo inoportuno y dañino creen un clima de caos y desintegración social”.[12]

El 1ro de enero de 2023, la ceremonia de investidura reunió a numerosas delegaciones oficiales de todo el mundo para presenciar la toma de posesión de Lula como Presidente de la República, lo que ilustró el apoyo internacional al nuevo poder. Cientos de miles de brasileños viajaron a la capital para dar la bienvenida al advenimiento de una era diferente para Brasil, marcado por cuatro años difíciles. Para simbolizar la nueva etapa para el pueblo brasileño, especialmente para las categorías más indigentes, Lula eligió a una mujer de 33 años recolectora de basura, Aline Sousa, para entregarle la banda presidencial.[13]

En su discurso de investidura, Lula recordó la larga y difícil batalla jalonada de obstáculos que lo llevó a la victoria, denunciando el uso de fondos públicos con fines electorales por parte de su adversario. Presentó un requisitorio contra el gobierno saliente por “destruir las políticas públicas que promovían la ciudadanía, los derechos esenciales, la sanidad y la educación”. Prometió a los brasileños una “vida digna, sin hambre, con un acceso al empleo, la sanidad y la educación”.[14]

Una semana después, el 8 de enero de 2023, miles de activistas de extrema derecha se reunieron en la capital, Brasilia, en lo que fue claramente una operación cuidadosamente planificada. Lanzaron un asalto de varias horas contra las tres principales instituciones democráticas del país, el Congreso, el Palacio Presidencial y el Tribunal Supremo, tres joyas de la Plaza de los Tres Poderes, edificadas por el arquitecto Oscar Niemeyer, saqueando los locales y destruyendo obras de arte de un valor incalculable, con el objetivo de quebrantar la legalidad constitucional. Dos años casi exactos después del ataque al Capitolio en Washington por parte de los partidarios de Donald Trump que se negaban a reconocer el resultado de las elecciones, Brasil vivió el mismo dramático episodio. La comunidad internacional condenó unánimemente el atentado contra el Estado de derecho.[15]

El Presidente Lula firmó un decreto que delega la seguridad de la capital en las autoridades federales hasta finales de enero de 2023.[16]Hasta 1.200 personas han sido detenidas y el Tribunal Supremo ha ordenado el desmantelamiento de los campamentos de los golpistas en un plazo de 24 horas.[17]

Las responsabilidades

A pesar de sus negativas, el principal autor intelectual de este intento de golpe de Estado es el mismo presidente saliente.[18] De hecho, Bolsonaro ha cuestionado repetidamente los resultados electorales unánimemente reconocidos, avivando las llamas del resentimiento de sus partidarios y galvanizando a los sectores más radicales tentados por la ilegalidad. Como señala el New York Times, el asalto fue “la violenta culminación de los incesantes ataques retóricos del Sr. Bolsonaro contra el sistema electoral del país”.[19]Por su parte, CNN subrayó que “Bolsonaro ha puesto constantemente en duda la legitimidad de la votación, sin presentar ninguna prueba”.[20]El ex jefe de Estado abrió así la vía a una acción violenta sin precedentes en la historia del Brasil democrático. A través de su abogado, persistió en calificar los acontecimientos de “movimiento social espontaneo dirigido por la población”. El Tribunal Supremo anunció la apertura de una investigación contra él. Según la prensa estadounidense, “no hay duda de que inspiró a las aproximadamente 5 000 personas presentes en la manifestación que se volvió violenta”.[21]Además de la responsabilidad de Bolsonaro, también está la de los grupos que prestaron apoyo material y financiero para la organización de tal operación.

Los servicios de inteligencia tenían sin duda toda la información necesaria sobre los proyectos violentos de los militantes bolsonaristas. Por ejemplo, numerosos mensajes que circulaban por Telegramy WhatsApp llamaban a “atacar infraestructuras estratégicas, como refinerías de petróleo y a levantar barricadas”. No cabe duda de que los grupos de manifestantes estaban infiltrados por agentes de los servicios de inteligencia, como ocurre en cualquier país del mundo. Así, según una nota de la policía militar de Brasilia, no menos de 100 autobuses con más de 4.000 personas llegaron a la capital entre el viernes 6 de enero y el domingo 8 de enero de 2023.[22]No obstante, no se tomaron medidas para detener a los organizadores e impedir la agresión.

Además, la responsabilidad del ejército está claramente comprometida, ya que aceptó la presencia del bando golpista, que pedía la ruptura del orden constitucional, durante más de diez semanas en una zona de seguridad nacional. Además, el día de los disturbios, el batallón de la guardia presidencial estacionado permanentemente en el Palacio del Jefe del Estado no consideró oportuno intervenir para impedir la invasión. Estos soldados “incluso impidieron, en varias ocasiones, que la policía detuviera a los alborotadores”, según Le Monde.[23]

Del mismo modo, no cabe duda de la responsabilidad de las fuerzas de seguridad que debían proteger la capital. El contingente de policías presentes en Brasilia era mucho menor que el necesario para custodiar las diferentes instituciones de la democracia brasileña. El riesgo de incidentes era muy alto dada la presencia masiva y beligerante de los extremistas de Bolsonaro. El 6 de enero se había celebrado una reunión entre Flavio Dino, nuevo ministro de Justicia, y las autoridades locales, entre ellas el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, y el jefe de la seguridad de Brasilia, Anderson Torres, y se había llegado a un acuerdo sobre el número de agentes que se desplegarían para proteger las instituciones en previsión de la manifestación del domingo. Ahora bien, contra todo pronóstico, el contingente presente fue mucho menor de lo acordado. El Ministro Dino denunció un cambio de ultima hora, sin explicación alguna por parte de las autoridades de Brasilia.[24]Así, mientras la explanada debía estar cerrada a los manifestantes, el gobernador Rocha decidió en el último momento abrirla. El Ministro de Justicia sólo se enteró por la prensa.[25]En lugar de cumplir su misión de proteger la zona, la policía se distinguió por su inacción e incluso complicidad con los golpistas. El New York Times expresó su asombro: “Han circulado por Internet vídeos en los que se ve cómo los agentes presentes parecen escoltar a los manifestantes hacia los edificios federales y se detienen para hacerse selfies con ellos”.[26]El Presidente Lula denunció “la connivencia explícita de la policía con los manifestantes”. La justicia brasileña ya ha empezado a actuar arrestando al responsable de la seguridad de la capital.[27]

Inicialmente, el Tribunal Supremo suspendió por 90 días al gobernador Torres de Brasilia, firme partidario de Bolsonaro y exministro de Justicia.[28]Pero la policía descubrió en su domicilio un proyecto de decreto presidencial destinado a anular la elección de Lula mediante una toma de control del Tribunal Superior Electoral por el gobierno federal, lo que provocó un escándalo sin precedentes en Brasil. El documento, sin fecha, llevaba el nombre de Bolsonaro al final con un espacio reservado para su firma. Torres, en un torpe intento de defensa, pidió que no se juzgara el documento “fuera de contexto”, reconociendo así la autoría del proyecto y la autenticidad del documento destinado a preparar un golpe de Estado. Fue detenido inmediatamente por las autoridades, a la espera de un juicio.[29]

El Código Penal francés

En cualquier democracia occidental, los acontecimientos del 8 de enero se castigarían con duras penas de prisión. Por ejemplo, según el Articulo 412-1 del Código Penal francés, “cometer uno o varios actos de violencia susceptibles de poner en peligro las instituciones de la República” está “castigado con treinta años de reclusión criminal y 450.000 euros de multa”. Además, las penas se elevan a cadena perpetua y multa de 750.000 euros si los hechos son “cometidos por una persona que ostente autoridad pública”. El artículo 412-4 impone una pena de “quince años de prisión y 225.000 euros de multa por participar en un movimiento insurreccional”. Este último última se define: “ocupar por la fuerza o mediante engaño o destruir cualquier edificio o instalación; proporcionar transporte, sustento o comunicaciones a los insurgentes; hacer que los insurgentes se reúnan por cualquier medio”.[30]

El intento de golpe de Estado que orquestaron los partidarios de Bolsonaro ilustra la verdadera cara de la extrema derecha, incapaz de respetar los principios democráticos cuando el voto popular está en su contra. En un país que aún arrastra las dolorosas cicatrices de dos décadas de dictadura militar, fracturado y polarizado por el gobierno saliente, la misión del Presidente Lula es recuperar la necesaria cohesión nacional y recordar a todos los brasileños, independientemente de su tendencia política, que la nación es de todos y que tiene el deber moral de velar por las categorías más frágiles. “Orden y Progreso”, es el lema republicano de Brasil.


[1]Agence France-Presse, « Congratulations Pour In for Brazil President-Elect Lula », 31 de octubre de 2022.

[2]United Nations Human Right Office of the Hight Commissionner, « Brazil : Criminal proceedings against former President Lula da Silva violated due process guarantees, UN Human Rights Committee finds », United Nations, 28 de abril de 2022. https://www.ohchr.org/en/press-releases/2022/04/brazil-criminal-proceedings-against-former-president-lula-da-silva-violated(sitio consultado el 18 de enero de 2023).

[3]Glenn Greenwald & Victor Poury, « Hidden Plot. Exclusive: Brazil’s Top Prosecutors Who Indicted Lula Schemed in Secret Messages to Prevent His Party From Winning 2018 Election », The Intercept, 9 de enero de 2019. https://theintercept.com/2019/06/09/brazil-car-wash-prosecutors-workers-party-lula/(sitio consultado el 16 de enero de 2023).

[4]Reuters, « Brazil judge orders ex-president Lula released from prison », 8 de noviembre de 2019.

[5]Jack Nicas & Carly Olson, « Who is Jair Bolsonaro », The New York Times, 8 de enero de 2023.

[6]Reuters, « Brazil’s Bolsonaro extols convicted torturer as a ‘national hero’ », 8 de agosto de 2019.

[7]Jack Nicas & Carly Olson, « Who is Jair Bolsonaro », The New York Times, 8 de enero de 2023.

[8]Heriberto Araujo, « For Lula and the World, the Tough Job of Saving the Amazon Begins », The New York Times, 31 de diciembre de 2022 ;Ecole de Politique Appliquée, « Election présidentielle au Brésil : le retour historique de Lula », Faculté de Lettres et Sciences Humaines, Université de Sherbrook, 8 de noviembre de 2022. https://perspective.usherbrooke.ca/bilan/servlet/BMAnalyse/3324(sitio consultado el 16 de enero de 2023).

[9]Vanessa Barbara, « The ‘Trump of the Tropics’ Goes Bust », The New York Times, 9 de enero de 2023.

[10]Rob Picheta, « The violent attack on Brazil’s government was months in the making. Here’s what you need to know », CNN, 9 de enero de 2023.

[11]AFP/Le Point, « Brésil : Bolsonaro s’envole pour les Etats-Unis avant la fin de son mandat », 31 de diciembre de 2022.

[12]Jack Nicas & André Spigariol, « Lula Becomes Brazil’s President, With Bolsonaro in Florida », The New York Times, 1de enero de 2023.

[13]Jack Nicas & André Spigariol, « Lula Becomes Brazil’s President, With Bolsonaro in Florida », The New York Times, 1de enero de 2023.

[14]Lula da Silva, « Discurso de posse do presidente Lula no Congresso Nacional », 1de enero de 2023. https://lula.com.br/discurso-de-posse-lula-2023/(sitio consultado el 16 de enero de 2023).

[15]The New York Times, « Governments Condemn Brazil Protests », 8 de enero de 2023 ; Jack Nicas & André Spigariol, « Bolsonaro Supporters Lay Siege to Brazil’s Capital », The New York Times, 8 de enero de 2023.

[16]David Biller, « Authorities probe who was behind uprising in Brazil capital », Associated Press, 9 de enero de 2023.

[17]Ana Ionova & Jack Nicas, « Here’s the latest on the riot in the Brazilian capital », The New York Times, 9 de enero de 2023.

[18]Jack Nicas, « Bolsonaro has been holed up thousands of miles away in Florida », The New York Times, 8 de enero de 2023.

[19]Jack Nicas & André Spigariol, « Her’s what to know about the protest fueled by false claims of electoral fraud », The New York Times, 8 de enero de 2023.

[20]Rob Picheta, « The violent attack on Brazil’s government was months in the making. Here’s what you need to know », CNN, 9 de enero de 2023.

[21]Jack Nicas & André Spigariol, « Bolsonaro Faces Investigation for Inspiring Brazil’s Capital Riot », The New York Times, 13 de enero de 2023.

[22]Alan Yuhas, « What We Know About the Investigations Into the Brazil Protests », The New York Times, 9 de enero de 2023.

[23]Bruno Meyerfeld, « Au Brésil, les limites de la purge de Lula dans l’armée, après les émeutes du 8 janvier », Le Monde, 21 de enero de 2023.

[24]Jack Nicas, « What Drove a Mass Attack on Brazil’s Capital ? Mass Delusion », The New York Times, 9 de enero de 2023.

[25]Jack Nicas & Simon Romero, « ‘We Wille Die for Brazil’ : How a Far-Right Mob Tried to Oust Lula », The New York Times, 13 de enero de 2023.

[26]Amanda Taud, « A Vital Question for Brazil’s Democracy : Where Were the Police ? », The New York Times, 11 de enero de 2023.

[27]Tara John Rodrigo Pedroso & Kareem El Damanhoury, « Brazilian President Lula criticizes police for protesters’ breach of government buildings », CNN, 10 de enero de 2023.

[28]Reuters, « Brazil’s Top Court Removes Brasilia Governor Over pro-Bolsonaro Riots », 8 de enero de 2023.

[29]Agence France-Presse, « Election au Brésil : révelations compromettantes dans l’entourage de Bolsonaro », 13 de enero de 2023 ; Le Monde, « Au Brésil, Anderson Torres, ancien ministre de la justice de Jair Bolsonaro, a été arrêté », 14 de enero de 2023.

[30]Code pénal français, « Article 412-1 & 412-4 ». https://www.legifrance.gouv.fr/codes/section_lc/LEGITEXT000006070719/LEGISCTA000006136044/#LEGISCTA000006136044

(sitio consultado el 18 de enero de 2023).

 

Publicado en https://rebelion.org/quien-esta-detras-del-intento-de-golpe-de-estado-contra-la-democracia-brasilena/ y compartido con SURCOS por el autor.

Imagen: Manifestaciones en Brasilia el 8 de enero de 2023. Scarlett Rocha/AGIF/Sipa USA / Legion-Media

Martin Luther King, Jr. y su lucha a favor de los afrodescendientes

CARTA PASTORAL IMWC

«Nosotros venceremos». Dr. Martin Luther King, Jr.

Con motivo del aniversario del nacimiento del Dr. Martin Luther King, Jr. (15-1-1929) y el Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes, la Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense, IMWC, desea destacar la figura de este insigne pastor negro defensor de los derechos de los afroamericanos, celebrar su vida y su legado declarándonos en contra del racismo, la pobreza y el imperialismo. 

Aunque el nombre del Dr. King es conocido en todo el mundo, muchos no saben que nació como Michael King, Jr. en Atlanta, Georgia, el 15 de enero de 1929. Su padre, Michael King, era pastor de la Iglesia Bautista Ebenezer, de Atlanta. Durante un viaje a Alemania, King padre, quedó tan impresionado por la historia del líder de la Reforma Protestante, Martín Lutero, que no solo cambió su propio nombre, sino también el de Michael, de 5 años.

Martin Luther King, Jr. estudió Teología en la Universidad de Boston. Desde joven, tomó conciencia de la situación de la segregación social y racial en que vivían los afrodescendientes de su país y, en especial, los de los estados sureños. Convertido en pastor baptista en 1954, se hizo cargo de una iglesia en la ciudad de Montgomery, Alabama.

Parte de su legado, lo podemos resumir con los siguientes enunciados (en negrita):

Lucha por el cambio mediante la protesta no violenta. Inspirado en el líder de la india, Mahatma Gandhi, el Dr. King se refería a menudo hacia ese tipo de lucha como: «La luz que guía nuestra técnica de cambio social no violento».

Así, King adaptó y desarrolló el concepto de Gandhi de la no violencia, que supo aplicar de forma creativa en una serie de campañas antisegregacionistas que le convirtieron en el líder más prestigioso del movimiento americano de los derechos civiles.  También, le valió la concesión, en 1964, del premio Nobel de la Paz, con apenas 35 años, y su posterior asesinato a manos de un racista fanático en 1968.

La acción no violenta de King movilizó a una porción creciente de la comunidad afroamericana hasta culminar en el verano de 1963, en la histórica marcha sobre Washington que congregó a 250.000 manifestantes. Allí, al pie del Lincoln Memorial, Martin Luther King pronunció el más célebre y conmovedor de sus espléndidos discursos, conocido por la fórmula que encabezaba la visión de un mundo justo.

I Have a Dream (Yo tengo un sueño). Parte de este discurso-mensaje, reza así: «Hace cien años, un gran americano, bajo cuya sombra simbólica nos encontramos hoy, firmó la Proclamación de la Emancipación. Este trascendental decreto apareció como un gran fanal de esperanza para millones de esclavos que habían sido marcados con el fuego de una flagrante injusticia. Llegó como el amanecer jubiloso de la larga noche de su cautividad. Pero cien años después, la América de color sigue sin ser libre».

Este sermón es considerado una obra maestra de la oratoria; en él, Martin Luther King eleva a la condición de ideal la simple materialización de la igualdad: «Sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán algún día en una nación donde no se les juzgará por el color de su piel, sino por las cualidades de su carácter». Valioso tanto como por la condensada expresión de sus principios, como por su impresionante altura emotiva, este discurso mantiene su vigencia y sigue conmoviendo más de medio siglo después.

Otro celebre discurso de King, titulado La hora de romper el silencio, es más combativo y, por eso mismo, está silenciado por la historia oficial. Esta alocución fue pronunciada en Riverside Church, New York City, el 4 de abril de 1967. En este caso, King presentaba una versión más revolucionaria de la que muchos estadounidenses están dispuestos a recordar, realizando duras críticas a la guerra de Vietnam y a las desigualdades económicas y sociales del país.

Para la memoria oficial el discurso La hora de romper el silencio, resulta bastante incómodo, ya que en esta predica King mostraba su versión más subversiva, la que le costó la vida. En él, el Dr. King hablaba en nombre de los “pobres del mundo” y confrontaba a los grandes poderes instituidos cuestionando: «¿Qué piensan los campesinos cuando nos aliamos con los terratenientes y nos rehusamos a poner en práctica nuestras palabras acerca de la reforma agrícola?». El discurso estaba a tono con el King que planeaba la «Campaña de los pobres», una ocupación en Washington para protestar en contra de las desemejanzas económicas y sociales en Estados Unidos y en el mundo. El propio MLK reconocía que este discurso y las nuevas demandas incorporadas a la lucha por los derechos civiles generaban consternación en la población afrodescendiente.

A su vez, en esta predica, el pastor bautista les señala a los estadounidenses cuán distantes estaban de los “principios divinos”. Incluso va más allá y reivindica a un Jesucristo revolucionario y tolerante con distintas ideologías, exhortando: «¿Podría ser que ellos no saben que la buena nueva de Jesús era para todos los hombres? Comunista y capitalista, para sus hijos y los nuestros, al negro y al blanco, ¿para los revolucionarios y conservadores?… Entonces, ¿qué puedo decir para el Vietcong o Castro o Mao como un fiel ministro de Jesús? ¿Los amenazo con la muerte o tengo que compartir con ellos mi vida?».

En relación con la guerra en Vietnam, King también cuestiona en este mismo discurso la guerra de Vietnam y sus supuestas causas, alegando que es fácil darse cuenta de «que ninguna de las cosas por las que decimos estar peleando está realmente involucrada». También califica como “cruel ironía” el hecho de ver a blancos y negros luchando una guerra para defender a una nación «que ha sido incapaz de sentarlos juntos en las mismas escuelas». El moralismo estadounidense nunca fue tan expuesto como en La hora de romper el silencio. Esta versión de King, desoída y olvidada, responde a una memoria filtrada del pueblo afroamericano. 

La oposición del Dr. King a la guerra de Vietnam se convirtió en una parte importante de su imagen pública. El 4 de abril de 1967 (exactamente un año antes de su muerte) pronunció un discurso titulado Más allá de Vietnam, en la ciudad de Nueva York. En ese discurso, propuso el cese de los bombardeos en Vietnam. El Dr. King también sugirió que Estados Unidos declarara una tregua con el objetivo de lograr conversaciones de paz y que se fijara una fecha de retirada.

Con relación a su idea sobre la justicia económica y social, el Dr. King se vio impulsado a centrarse en la justicia social y económica en Estados Unidos. Había viajado a Memphis, Tennessee, a principios de abril de 1968, para ayudar a organizar una huelga de trabajadores sanitarios, y en la noche del 3 de abril pronunció el legendario discurso He estado en la cima de la montaña, en el que comparó la huelga con la larga lucha por la libertad humana y la batalla por la justicia económica, utilizando la parábola del buen samaritano del Nuevo Testamento para subrayar la necesidad de que la gente se involucre.

En fin, desde la IMWC resaltamos parte del legado histórico y combativo de Martin Luther King, Jr, como ejemplo para los jóvenes, como una utopía realizable y una visión de la igualdad y la justicia para todos y todas que continúa resonando hoy.

«Yo solo quiero hacer la voluntad de Dios y Él me ha dejado subir a la montaña y he mirado en torno a mí y he visto la tierra prometida». Martin Luther King, Jr.

El Perú en un callejón sin salida

«Yo no soy un aculturado; yo soy un peruano que orgullosamente, como un demonio feliz habla en cristiano y en indio, en español y en quechua». Con esta frase, hoy 18 de enero, recordamos el nacimiento del escritor, antropólogo y etnólogo peruano autor de “Los ríos profundos”, José María Arguedas.

Rogelio Cedeño Castro. Sociólogo y escritor costarricense.

La pérdida de más sesenta vidas de ciudadanos peruanos, como fruto de la represión del gobierno instaurado, mediante un golpe de estado congresal militar, por los perdedores de las elecciones de 2021, no es un acto que se pueda calificar como democrático, más bien representa la instauración de una dictadura sangrienta y represora, un régimen donde los derechos humanos y el estado de derecho no existen. Las grandes mayorías del Perú Profundo: gentes de los Andes, la costa y la selva que han salido a defender su voto, además de su derecho legítimo de participar en la toma de decisiones en un país profundamente desigual, racista y discriminador de las grandes mayorías urbanas y rurales.

Cuando se mencionó el caso de Brasil, con el asalto a los edificios de los poderes públicos en la capital brasileña, y los peligros que estas acciones representan para la democracia en la región latinoamericana, se omitió profundizar en las condiciones mínimas de legitimidad y de respeto al estado de derecho que se requieren para que la democracia latinoamericana vaya más allá de las mascaradas electorales que se organizan cada cuatro o cinco años en nuestros países. La ausencia o el irrespeto sistemático al debido proceso, la presunción de inocencia, las garantías de contar con una defensa legal y el habeas corpus conforman una peligrosa corriente que nos deslizan hacia el autoritarismo y el totalitarismo de una derecha agresiva, inculta, mentirosa y enemiga de la libertad de pensamiento: todo ello con el concurso decisivo de los poderosos medios de comunicación corporativos, y de un poder judicial manipulado por los poderes fácticos e imperiales, donde algunos jueces, y fiscales manipulan descaradamente los mecanismos de la “justicia” tornándola inviable, tanto como la democracia misma en los países de América Latina, al judicializar la política en beneficio de sus intereses acusando falsamente, a través de los mecanismos del lawfare, a aquellos políticos que se quieran salir de la disciplina neoliberal, con sus políticas de saqueo sistemático de nuestros países y de irrespeto a los derechos humanos. En síntesis una institucionalidad presuntamente democrática de espaldas al pueblo, sin su participación más allá del manipulado sufragio.

Además, la intervención descarada de los defensores incondicionales de los intereses de las corporaciones transnacionales europeas y estadounidenses (incluida la jefe del Comando Sur de los Estados Unidos) acentúan lo que constituye el mecanismo, mediante el que se ha tornado imposible el ejercicio democrático efectivo en la mayoría de los países de nuestra región, por lo que nos encontramos en una profunda crisis de la democracia, sólo equivalente a la que planteó en 1966, el expresidente dominicano Juan Bosch (1909-2001) en su libro CRISIS DE LA DEMOCRACIA DE AMÉRICA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA, a raíz de la invasión de la República Dominicana, en abril de 1965, por cuarenta mil marinos estadounidenses, con el propósito de impedir el retorno a la democracia en ese país caribeño, emprendido por los revolucionarios constitucionalistas de aquella generación dominicana. Bosch calificó esa figura dándole el nombre de pentagonismo, ahora estamos ante un ascenso neofascista a escala internacional y regional.

Dado lo anterior, es que surge la obsesión de algunas gentes, por descalificar el recurso de acudir a los planteamientos teóricos de algunos autores y estudiosos de la sociología política, o la sociología del conocimiento (que trata de destrabar-por así decirlo- o explicitar la intrincada y compleja relación entre el conocimiento y la existencia social en sí misma), para intentar explicar o entender los alcances y componentes de la presente crisis peruana y latinoamericana, no importa si los aportes de los años sesenta y setenta del siglo pasado, o los de este cambio de siglo, en cuanto a los alcances de sus elaboraciones teóricas y trabajo de campo sobre estos temas, esa hostilidad latente aunque agresiva es algo que raya en el desvarío, el ridículo y la sinrazón manifiesta por parte de algunas gentes de la derecha totalitaria, que incluso se atreven a opinar sobre temas que no conocen o de los que no han leído ni una página.

Lo cierto es que, tanto la sociología como la antropología y la historia social, como las mismas sociedades latinoamericanas en tanto objeto de estudio, han experimentado grandes cambios en este medio siglo transcurrido, dentro del tiempo de la larga duración histórica: un hecho esencial, en el caso del Perú, es que hasta la década de los sesenta las grandes mayorías campesinas de los Andes Centrales del Perú estaban sometidas a un régimen de servidumbre, discriminación y racismo manifiesto, un tema que trataron con una dosis de empatía, e identificación con los pueblos originarios, no carentes del rigor analítico y el conocimiento sobre el terreno en el que se ponen de manifiesto esas realidades, autores como el antropólogo, novelista, poeta y traductor quechuahablante José María Arguedas Altamirano (Andahuaylas 1911-Lima 1969) y el periodista, escritor, cronista, poeta y novelista Manuel Scorza ( Lima 1928- Madrid 1983), con su saga de novelas cortas sobre las luchas campesinas en los Andes Centrales en aquellos años, previos a las reformas que introdujo el general Juan Velasco Alvarado, entre 1968 y 1975, quienes no necesariamente fueron sociólogos o se asumieron como tales, además de Héctor Béjar, el gran maestro de la sociología peruana, dada la inmensa producción bibliográfica producto de varias décadas de investigación y reflexión sistemática.

La verdad es que en un texto como este no pretendo, ni podría jamás agotar todo el complejo problema de la nación peruana, desde sus orígenes en cuanto a estado-nación, dos siglos hacia atrás, cuando fue inventada por los criollos herederos de los colonizadores españoles como un país, sin tener en cuenta a los pueblos originarios y poblaciones afrodescendientes.

La sociología, en tanto ciencia social, al igual que historia y la economía política no legitima en sí misma a los gobernantes de una nación, pero el apoyo del pueblo sí. En el caso peruano, nos encontramos con que Dina Boluarte, la presidenta de facto y sus titiriteros militares y oligarcas fujimoristas son rechazados por casi el noventa por ciento de la población(88 por ciento, según una encuesta de las más recientes).

A propósito de las acusaciones contra el presidente derrocado Pedro Castillo Terrones. formuladas por jueces y una fiscal oficiosa, además de parcializada, alguna gente parece olvidarse del debido proceso, la presunción de inocencia y el habeas corpus pilares del estado de derecho en una sociedad que sea democrática de verdad, tal y como habíamos mencionado al inicio de este texto. Ahora bien, de lo que se acusa a Pedro Castillo es de “acciones ilícitas” por las que no podía ser juzgado siendo presidente, las que, de ser ciertas, resultan ser insignificantes a la par del prontuario de todos los presidentes que lo antecedieron en el cargo, a lo largo de los últimos treinta años: unos presos, otros en fuga y uno suicidado (Alan García Pérez).

En el contexto actual, resulta inocultable la necesidad de destacar lo antidemocrática y mala perdedora que es la mayoría de la derecha en esta parte del mundo, no sólo en el Perú, sino también en Bolivia y hasta en Brasil, donde hace unos días trataron de dar un golpe de Estado. Por supuesto que esos son temas que a algunas gentes de la derecha no les interesan por lo que prefieren obviarlos, al igual que las más de sesenta víctimas mortales ocasionados por la represión ultraderechista ¿será que esos peruanos asesinados no son seres humanos? algo muy similar, a lo que pasó en Bolivia, en noviembre de 2019, con las víctimas de Sakata y Senkaba (alrededor de 40) durante la dictadura de Yanine Áñez, esa que el valiente pueblo boliviano supo revertir.

El presidente legítimo del Perú, el señor Pedro Castillo Terrones continúa secuestrado por gentes que usurparon el mando de la fuerza pública, cuando aún no había sido vacado por el congreso, ni se había seguido el debido proceso para concretarla. En lo que fue una clara violación del orden constitucional, algo que resulta de suyo evidente.

La lamentable ignorancia y cinismo manifiesto de algunas gentes las alejan cada vez más de la realidad. A fin de cuentas, tal vez no haya ciencia social o ciencias sociales(tal vez la brujería y la nigromancia podrían resultar mejores para algunos) como suelen afirmar sin ningún fundamento, pero lo cierto es que la mentira descarada sobre lo social tampoco nos aproxima al conocimiento de lo que de verdad ocurre: Todos los anteriores presidentes del Perú se agacharon ante la oligarquía y firmaron su hoja de ruta, a pesar de ello Alan García Pérez se suicidó cuando iba a ser detenido hace ya tres años(¿se asiló en los infiernos acaso?) al haber graves evidencias en su contra, Alejandro Toledo sigue detenido en Estados Unidos esperando ser deportado por defraudaciones multimillonarias, Ollanta Humala sigue procesado y con detención domiciliaria, Alberto Fujimori en la cárcel por crímenes contra la humanidad y así sucesivamente. Lo extraño es que a Pedro Castillo Terrones, que de socialista o comunista no tiene nada, no se le siguió el debido proceso y continúa secuestrado por el nuevo régimen, ese que ya ha asesinado a más de sesenta peruanos. Dina Boluarte, al igual que Jeanine o Yanine Áñez, la aprendiz de dictadora de Bolivia en 2019-2020, tiene manchadas las manos de sangre, al igual que su premier militar ultraderechista Alberto Otárola, terminará en la cárcel como la boliviana y el ultraderechista Fernando Camacho, otro de los ejecutores del golpe de estado de 2019 en Bolivia.

Los «Rottweiler» del imperio

Mg. José A. Amesty Rivera

Recientemente, conocimos sobre la muerte del cardenal Joseph Ratzinger, quien fuera, Papa del catolicismo y Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, forjador de una de las campañas ideológicas, religiosas y políticas, más feroces de la iglesia católica, llamada “Restauración”, contra el surgimiento de la iglesia popular en América Latina, el marxismo, el comunismo en el mundo.

A propósito de su muerte, se publicó un artículo llamado «Muere Joseph Ratzinger, el «rottweiler de Dios«, quien destaca la ferocidad del cardenal, al catalogarlo como: neoconservador, fiera feroz, anticomunista y algo como la creación de un ministerio de la Ideología y de la información del Vaticano. Calificado por el ateo Richard Hawkins como «enemigo de la humanidad«. Según el escritor Brian Kelly, a la muerte de Ratzinger, Benedicto XVI: ninguna lágrima para el «Rottweiler de dios».

Este artículo no pretende ahondar más al respecto, sino hacer referencia, como lo indica el título, a algunos personajes y acciones imperiales que llamaremos «rottweiler» en EEUU y América Latina.

Con relación a esta raza canina (Rotweiler), es una de las razas más fuertes y poderosas del mundo debido a su gran potencia de mordida de 328 psi (unos 23 kg/cm). Es un perro considerado potencialmente peligroso debido a sus características físicas. Sus principales funciones son: perro policía, perro militar, perro de defensa y seguridad, perro guardián, entre otras funciones, según el uso que le den las fuerzas y cuerpos de seguridad y el ejército.

Como lo indica el artículo señalado arriba, personajes similares al cardenal rapaz, son: Ronald Reagan y Margaret Thatcher.

Últimamente, hemos conocido de acciones feroces del imperio «rottweiler», como los golpes contra Evo, contra Castillo, contra Lula, o el intento de asesinato contra Cristina Fernández, entre algunos.

Reiteramos, la nueva derecha «rottweliana» en América Latina, viene reaccionando con violencia, veamos el fallido atentado contra Cristina Kirchner, veamos la defenestración de Pedro Castillo en Perú, veamos el Golpe a Evo Morales, veamos las reacciones contra la Reforma Electoral propuesta por AMLO en México, veamos los intentos de desestabilización impulsados por EEUU a través de la antigua Asamblea Nacional en Venezuela.

En el caso venezolano, las medidas «rottwelianas», como el Bloqueo, comprenden 928 medidas coercitivas unilaterales que afectan al pueblo (764 directas y 164 medidas restrictivas). Estas medidas están diseñadas para “producir dolor”, y deben aplicarse donde más dolor causen (aplicar dolor, donde más duela).

Por otro lado, El Dr. Juan Eduardo Romero Jiménez, historiador, politólogo y profesor universitario, retrata al «rottweiler» Bolsonaro, «Bolsonaro representa un fenómeno mundial: la nueva derecha que transmuta su lenguaje, pero que en el fondo sigue siendo excluyente, segregaría, etnocéntrica, violenta. Bolsonaro se asume como lo hizo Trump cuando ganó la Presidencia de EEUU. O como lo hace Le Pen en Francia, o como lo hizo Macri en Argentina con el PRO. No es un fenómeno aislado y debe ser visto con preocupación, incluso en nuestro territorio. El uso de la religiosidad como arma política no es nuevo, ni lo será. Si algo caracteriza los momentos de crisis, es el recurrir a la fe como impulso vital«.  

Barack Obama, Bill Clinton y Bush, estos tres estadounidenses invadieron nueve países en veintitrés años, mataron de manera directa e indirecta a once millones de civiles y nadie los llama criminales de guerra.

Otro caso es el de Stephen Kevin «Steve» Bannon quien se desempeñó como estratega jefe de la Casa Blanca en la administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, durante sus primeros siete meses de mandato hasta el 18 de agosto de 2017, cuando fue despedido. Los puntos de vista políticos y económicos de Bannon han sido descritos por otros como nacionalistas, populista de derecha y paleoconservador.  Él se auto identifica como conservador. Rechaza las acusaciones de que es un nacionalista blanco, llamando a los nacionalistas blancos «perdedores», un «elemento marginal» y una «colección de payasos».

Así, el nuevo conservadurismo americano, el movimiento conservador en desarrollo en los últimos meses en Estados Unidos, rompe los moldes del republicanismo tradicional y evoca el carácter racista, nacionalista y fanático del fascismo.

En otra área, en el campo protestante evangélico norteamericano, según el Instituto Tricontinental de Investigación Social, «el proyecto imperialista de Estados Unidos está íntimamente ligado a esa visión religiosa fundamentalista de que ellos son los enviados de Dios para civilizar a los bárbaros. El protestantismo estadounidense ha sido la justificación religiosa de todas sus acciones imperialistas y no se puede separar al imperialismo del fundamentalismo religioso, cuyos adeptos ven su lucha como una guerra del bien contra el mal que atraviesa no solo la religión, sino la política, el poder militar, la educación y el medio ambiente. El fundamentalismo religioso se inserta en el mundo posicionándose activamente contra sus opositores en varias dimensiones, atravesando la vida cotidiana de las y los trabajadores. En este sentido, convencer al otro es un elemento importante de esta narrativa, dado que justifica la máxima protestante: “convierte al individuo y la sociedad se transformará”. Ya no son más los pecados individuales los que deberán ser purgados, sino el pecado de todas las naciones«.

Finalmente, debemos dejar constancia de la agresividad, en estos momentos, sobre el pueblo peruano, según el diario peruano «El Diario Internacional.com» del Perú, quien señala: «finalmente, cabe resaltar que la feroz represión policial y militar en el Perú donde no hay dudas que la represión se hace bajo la consigna clara de no solo disuadir, sino principalmente aniquilar con armas letales a los manifestantes; viene acompañada de una fuerte carga ideológica donde se entremezclan el macartismo o “terruqueo” (como se le llama en el Perú), racismo, aporofobia y el afincamiento ideológico por el cual se justifican muertes de infra ciudadanos por ser pobres, campesinos y de la sierra por gente que ha asumido el poder y se autopercibe como el último bastión de la lucha anticomunista en Latinoamérica, pues levantan de manera caricaturesca y delirante una narrativa propia de la otrora guerra fría, por la cual las elites peruanas “terruqueano” no solo a la gente del sur peruano y a los manifestantes de otras regiones del país, sino incluso a los gobiernos de Bolivia, Chile, Brasil, Colombia, Argentina y México«.

La lista sería larga de los «roittweilers» imperialistas, gringos y latinoamericanos, solo que este breve artículo lo que desea es mostrar la presencia y acción de estos seres caninos y su influencia en la sociedad.

 

Imagen con fines ilustrativos tomada de movimientopoliticoderesistencia.blogspot.com

Una síntesis política de lo ocurrido en Perú

Carlos Herz.

Carlos Herz, periodista
15-01-23

El Perú vive una persistente crisis de gobernabilidad desde hace decenios, caracterizada por la fragilidad institucional, principalmente política; por un déficit de construcción de ciudadanía; y por los limitados espacios de participación ciudadana, mayormente existentes por las presiones y movilizaciones populares que han ido conquistando diversos derechos y demandas. Esta crisis se da en el contexto de una enorme informalidad en la economía nacional –agudizada en el período de pandemia–, como expresión del abandono histórico del Estado en la atención a las necesidades elementales de las personas, quienes se han visto obligadas a desarrollar múltiples estrategias de sobrevivencia material. Esta dinámica económica y hasta social ha estado acompañada de la implementación de un modelo de acumulación basado en la exportación de commodities y materias primas diversas (principalmente minerales y productos agropecuarios) que dependen de las condiciones internacionales y que no se han visto en lo fundamental afectados, salvo por la variación de los precios globales. Cabe añadir que buena parte de la informalidad está vinculada con la ilegalidad y la corrupción en sus diversas formas, la cual también mueve la base económica del país. Se puede decir que junto a la crisis de gobernabilidad, convive un modelo neoliberal extremo que articula todas las formas de acumulación mencionadas.

  1. En ese contexto surge el gobierno actual que, más que una opción de aceptación programática, fue resultado del rechazo a una posible administración fujimorista, ya conocida por su esencia represiva, corrupta y entreguista de los bienes del país al capital. El triunfo por escaso margen del presidente Castillo nunca fue aceptado por la derecha en sus diversas facciones ni por la mayoría de los medios de información a su servicio, a lo que se agrega un fuerte componente de racismo y discriminación, que ha sido y es una de las características constantes hasta la fecha, ahora más agudizada. Después, la total ineficiencia y los visos de corrupción crecientes del gobierno favorecieron la práctica golpista y desestabilizadora implementada por el Congreso y estimulada por la prensa. Lo cierto es que, en cualquier circunstancia, aun con un buen gobierno de Castillo, no hubiera sido distinta la respuesta de la derecha peruana, aunque otro hubiera sido el devenir político, como resultado de un esperado apoyo popular que no recibió el presidente durante su errática gestión. Inclusive muchas de las medidas gubernamentales fueron atentatorias contra los derechos ciudadanos como en educación y género, coincidentes con los enfoques retardatarios de la derecha.
  2. Las evidencias de corrupción gubernamental, que debieran ser procesadas judicialmente como en cualquier Estado de Derecho, fueron suficiente razón para poner por delante las acusaciones a la gestión presidencial, siendo atendidas con mucha diligencia por el Congreso y el Poder Judicial, en comparación con muchos otros casos de mayor escándalo, sospecha y pruebas de corrupción. La consigna política concertada de la derecha en el Congreso y en la mayoría de la prensa fue desde inicio la de censurar a Castillo y su entorno, manteniendo siempre en vilo a su A esta persistente campaña de desestabilización y de vacancia, hay que sumar la terrible dosis de un discurso clasista y racista aprovechando de la impericia y el origen popular del presidente para agredir a su persona y a su familia. Esto último es uno de los factores centrales que ha despertado la reacción de la población mayormente rural; es decir, ésta no ha sido provocada sólo porque las élites han desconocido el triunfo electoral de Castillo sino, sobre todo, por el tratamiento despectivo que han dado a los sectores sociales más pobres, mayormente campesinos y del sur del país, poniendo en evidencia la fragmentación social y cultural en el país.
  3. Los últimos acontecimientos para muchos significaron una sorpresa en diversos sentidos:
  4. Primero, porque no estaba en la previsión política que al entonces presidente Castillo se le ocurriera dictaminar el cierre del Congreso y la intervención del Tribunal Constitucional y del Poder Judicial, sin ningún tipo de apoyo de los poderes militares y políticos De allí su rápida caída y detención, así como la juramentación de su sucesora, la vicepresidenta de la república y la designación de su gabinete.
    1. Segundo, porque tampoco se consideró que esta situación devendría en una masiva reacción favorable hacia el presidente, por su libertad, justificando su frustrada medida de cierre del Congreso como una legítima acción frente a su continua práctica Lo que ha ocurrido –y se viene incrementando– es la movilización de diversos actores sociales en las ciudades y el campo, mayormente en la macrorregión Sur y en la costa sur del país, exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, la disolución del Congreso y el adelanto de las elecciones; además, en varios casos piden la convocatoria a una Asamblea Constituyente y la libertad del expresidente Castillo. Mientras el Congreso y la nueva presidenta persisten en su propósito de no querer leer la realidad social y política, el movimiento popular incrementa sus paralizaciones y recibe como respuesta una violenta represión, con situaciones trágicas como la elevada cantidad de pérdida de vidas humanas, que ya llegan a 48, y decenas de heridos, mayormente por proyectiles de bala y perdigones, prohibidos por la legislación peruana para estos casos. Los departamentos de Puno, Apurímac, Cusco, Ayacucho y Huancavelica son los más activos en estas protestas y se avecinan otras de mayor rango nacional, como la de los estudiantes y comunidades campesinas e indígenas. Lima ha venido tardando en reaccionar y en los últimos días ya se percibe un incremento de movilizaciones urbanas en la capital y en otras ciudades del país.
    2. Ahora el panorama es No ha funcionado el acuerdo del Congreso por iniciativa presidencial para un adelanto de elecciones para marzo del 2024, plazo señalado supuestamente para tener condiciones de realizar reformas políticas que permitan enfrentar la crisis extrema de gobernabilidad; ni tampoco ha funcionado el compromiso del nuevo gobierno de contar con equipo técnico y eficiente. Por el contrario, la mayoría congresal viene propiciando contrarreformas que le sean funcionales a su propósito de mantenerse en el poder, así como aprobar medidas económicas y sociales que agreden los derechos de la ciudadanía, y en particular de las poblaciones indígenas en la Amazonía peruana. Igualmente, el gobierno sigue mostrando las mismas limitaciones que las que se observaron a los gabinetes de Castillo, a lo que se añade sus medidas fuertemente represivas y autoritarias. De allí que ha crecido la desconfianza de la población movilizada ante los actuales representantes políticos tradicionales, y con mayor vigor exigen la disolución del Congreso y la renuncia de la presidenta, así como elecciones generales inmediatas, además de la convocatoria a una Asamblea Constituyente. Como nunca antes las organizaciones sociales campesinas se están movilizando masivamente hacia las capitales de Puno, Cusco, Apurímac y Ayacucho, mayormente. Se configura progresivamente un sentimiento lleno de malestar, de agresiones a sus derechos más elementales, de amargura e indignación por el maltrato clasista y racista tan presente hasta la actualidad. La solidaridad de un sector de la población con el presidente depuesto tiene que ver con este sentimiento de exclusión y no tanto con su capacidad de gestión.
  5. ¿Qué hacer? Lo primero es que debemos exigir que se investigue a profundidad los asesinatos contra peruanas y peruanos y que se sancione severamente a los responsables políticos y No puede haber borrón y cuenta nueva. Y el gobierno debe asumir la responsabilidad que le compete. Las actuales movilizaciones sociales, mayormente espontáneas han abierto una gran oportunidad de transformación social y se requiere mirar mejor el panorama actual y hacia el futuro. Los eventuales resultados políticos que se logren ahora, no implicarán aún cambios sustanciales para el país, sino que –en el mejor de los casos– serán parte de un largo proceso de construcción de nuevas condiciones económicas, políticas, sociales, culturales y ciudadanas. Las tendencias autoritarias no solo están presentes en los tradicionales grupos de poder en el gobierno y el congreso, sino que se extienden a los diversos sectores e instituciones estatales y de la sociedad, e incluso se manifiestan en diversos liderazgos populares, pudiendo generar situaciones complejas de mayor violencia o de decisiones que refuercen liderazgos antidemocráticos, además del continuismo de las dinámicas económicas neoliberales y degradantes del ambiente, como ocurre con las actividades ilegales de extracción de recursos naturales. En ese proceso debemos encarar con seriedad la gran fragmentación social que afecta al país y que deviene en la aceptación de la existencia de personas de primera y de segunda categoría.
  6. La realidad actual ha vuelto a mostrar la necesidad de contribuir a crear nuevas condiciones para la gobernanza, particularmente a partir de acompañar procesos renovados de desarrollo de capacidades enfocado a jóvenes, hombres y mujeres, y a líderes de las organizaciones campesinas e indígenas. Se requiere reforzar las alianzas interinstitucionales y superar la dispersión actual de esfuerzos y Necesitamos esclarecer y definir un rumbo que deje de lado los viejos paradigmas del desarrollo y nos conduzcan hacia la construcción de condiciones por los Buenos Vivires. Es hora de que Ong, proyectos y agencias de cooperación nos sentemos juntos a reflexionar y actuar de manera diferente, hacia esos nuevos desafíos.
Caricatura que interpreta el momento político de Perú publicada por el diario La República de ese país.

 

Información compartida con SURCOS por Juan Carlos Cruz Barrientos.

Comunicado de la Red de Mujeres Rurales y Tinamaste ante el juicio 23 al 25 de enero 2023

Del 23 al 25 de enero se realizará el juicio por el asesinato de Jehry Rivera Rivera, indígena bröran, recuperante de tierras y defensor de los derechos ambientales en su territorio. Estos acontecimientos nos obligan a reflexionar sobre la violencia que se vive en el campo costarricense, nos debe obligar a no ser indiferentes, a tomar posiciones y actuar.

Es necesario empezar diciendo o recordando que este país se ha construido sobre el racismo. El proceso de invasión española marca el origen de las relaciones que hoy se viven y que no se revisan ni se critican a profundidad, por eso Costa Rica es un país tremendamente racista y lo vivimos a diario las comunidades indígenas, además del racismo que viven otros grupos. En este país se desconoce o niega la historia local y nacional y con ello la historia oficial borra la identidad de cada región que ha tenido presencia indígena.

En la Red de Mujeres Rurales, en conjunto con Tinamaste, hemos ido analizando que hay muchas formas en las que se muestra el racismo. Este racismo, si bien ha existido desde hace mucho tiempo, con muchas discriminaciones por el color de la piel, por el grupo al que se pertenece, no es un asunto del pasado. Sigue existiendo y es alimentado por muchas políticas que ignoran, olvidan o se dedican a agredir a los pueblos.

Vivimos en una sociedad que quiere ocultar las discriminaciones, para hacernos pensar que son naturales, mientras nos siguen despojando de la tierra y los bienes de los pueblos.

El control que ejercen los gobiernos, representantes de los sectores dominantes, mediante sus instituciones, impone una visión del mundo occidental, neoliberal, extractivista y egoísta hacia nuestros territorios, hacia nuestras formas de vida y los bienes comunes.

Este control institucional, que llaman desarrollo, ha significado para los pueblos la pérdida de autonomía, que repercute en el debilitamiento de las relaciones comunitarias, del tejido social que nuestros ancestros y ancestras tenían como parte de su identidad. Han venido matando nuestras culturas, y por lo tanto matando nuestra identidad.

El juego de los poderosos ha sido dividir para vencer, se han impuesto gobiernos locales por medio de las Asociaciones de Desarrollo Indígena (ADIS), en muchos casos con dirigentes que abusan del poder y abusan de los bienes que le pertenecen a las comunidades; hacen lo que el poder les dicta y traicionan a los pueblos. Estas ADIS no representan al territorio, son representantes del gobierno, no de la comunidad. El absurdo es que en la mayoría de los territorios participan invasores no indígenas en la elección de las ADIS. Por eso decimos que los territorios deben ser saneados.

En la Red hemos caminado en reivindicar e indagar para conocer la historia de las mujeres y hombres, de las áreas rurales y las comunidades. Consideramos que es necesario conocer la historia de los procesos de cómo se organiza una comunidad, la forma de vivir de los hombres y mujeres que habitaron los territorios ancestrales, que vivieron en equilibrio con los demás elementos, que se organizaban para realizar tareas comunales desde la autogestión, la solidaridad y para el bienestar de la comunidad.

Las mujeres del campo hemos intercambiado información y conocimiento entre nosotras, indígenas y campesinas, para conocer las distintas formas de despojo, de discriminación y desprecio. Porque vivimos discriminación por el color de la piel, por nuestros rasgos, por nuestra forma de hablar. Y hemos conocido de las compañeras que hemos sido discriminadas en los servicios de salud, en las instituciones que no toman nuestras denuncias por violencia física, sexual o psicológica, y menos tenemos posibilidad de respeto sobre nuestros bienes, sobre los daños al ambiente. Nuestras demandas no son atendidas por ser mujeres del campo, por ser indígenas, afrodescendientes o campesinas y por ser pobres.

Pero el racismo ha llegado a sus formas más brutales contra las mujeres y los pueblos indígenas, con el asesinato. Por eso los asesinatos de Sergio Rojas y Jehry Rivera, no son hechos aislados. Y como mujeres organizadas en defensa de nuestros derechos vemos el incremento de la violencia contra las mujeres y contra los pueblos indígenas. Esto no es casualidad, mujeres y pueblos indígenas estamos no solo conociendo nuestros derechos, sino luchando porque sean realidad estos derechos.

Las mujeres rurales, indígenas y campesinas vivimos discriminaciones y racismo desde que nacemos, porque nos establecen y nos agreden cuando nos niegan el derecho a producir nuestros alimentos y nos imponen en el mercado qué debemos comer, cómo vestir, cuando nos imponen qué trabajos realizar, cuando no podemos estudiar e incluso somos excluidas de poder decidir. La política y las instituciones se especializan en no favorecer realmente a las mujeres, porque las mujeres seguimos sin acceso a la tierra, sin acceso a bienes y sin poder decidir en nuestros espacios y territorios.

Las mujeres del campo, igual que los distintos pueblos de este país, hemos venido viviendo una economía que concentra cada vez más la tierra, para que la población rural seamos solo peones y peonas, que no tomemos decisiones sobre la tierra, la forma de producir y la organización de las comunidades. La violencia en nuestros territorios tiene que ver con las características económicas de este país. Por eso se violan leyes y convenios internacionales, o se hacen otras leyes para favorecer a las empresas, mientras se dejan impunes los asesinatos y femicidios.

Por eso como Red de Mujeres Rurales-Tinamaste seguimos luchando para que esto cambie y nos podamos respetar aunque los colores de nuestras pieles sean distintos y nuestras formas de vida y culturas tengan diferencias.

Llamamos a toda la población a exigir justicia, a exigir no más despojo y violencia contra los pueblos indígenas, no más despojo y violencia contra las mujeres, que son manifestaciones del mismo modelo de sociedad.

¡No más impunidad ante la violencia contra las comunidades indígenas!

¡Repudio a los asesinatos políticos de Sergio Rojas y Jehry Rivera y exigir justicia!

¡No más impunidad ante los femicidios y otras formas de violencia contra las mujeres!

¡Respeto a los derechos de los pueblos indígenas y sus territorios!

¡Respeto a los derechos de las mujeres indígenas en sus territorios!

 

RED DE MUJERES RURALES-TINAMASTE

18 de enero 2023

Cinco minutos antes de la cuenta atrás

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Una de las características de los procesos de globalización, es que posiciona en el tiempo y en el espacio las diversas problemáticas. Las hace coexistir y dan la impresión entonces de constituir y provenir de una misma matriz, una misma causa estructural.

A los buenos deseos y propósitos que se desparraman de forma viral con el cambio epocal, se le suma la esperanza de que ahora si conseguiremos ser mejores seres humanos.

Lo hemos dicho varias veces.

Si de algo debió servirnos la crisis civilizatoria instalada durante 2020 en el plano sanitario, que luego se amplió al cultural, social, institucional y ambiental, fue para que consideráramos también una transformación en las formas de convivencia.

No lo hemos logrado y vamos hacia atrás, como la vieja cuenta de Mecano.

En el plano mundial la cosa no mejora y la intolerancia campea por la libre. El jugador brasileño del Club Real Madrid Vinicius, denunció haber sido objeto de insultos racistas en un juego en Valladolid al finalizar 2022.

Al iniciar 2023 una turba escudada en el anonimato del colectivo, le dedicó tremendos cánticos homófobos al entrenador y exjugador inglés Frank Lampard, en un duelo entre su club Everton y el Manchester United.

La gigante FIFA con toda y su transnacionalidad multimillonaria a cuestas, de vez en cuando se acuerda de su Responsabilidad Social Empresarial y volvió a multar a México, su Federación, por los cánticos homófobos y despectivos de su afición en el recién pasado mundial en Catar.

En el plano doméstico tampoco hay buenas noticias.

En lo que llevamos de 2023 en Costa Rica ya sobrepasamos el promedio de femicidios mensual y han fallecido asesinadas 10 mujeres del total de 26 homicidios que han recibido el año, hasta el momento que se escribe esta columna, en una cifra que aumenta día con día.

También en nuestro país y estos primeros días de 2023, una persona joven negra denuncia haber sufrido discriminación al prohibírsele la entrada a una discoteca, en apariencia por su color de piel.

Al tiempo que escándalos de comunicación política de nueva generación y los salpicones provenientes de la industria cultural global dominan la agenda mediática criolla, la colonización se sigue ciñendo sobre las comunidades originarias y de eso la audiencia no se da por enterada.

Como si fuera una excursión turística de temporada y en plan “curiosidad”, fue denunciada recientemente una irrespetuosa visita a un sitio sagrado en la comunidad de San José Cabécar, violando el significado místico y originario para sus pueblos.

No.

No aprendimos mayor cosa y este 2023 empieza de nueva cuenta, “al revés”. Estamos a tiempo y sé que es una fantasía, pero podríamos ser mejores. En el fondo de nuestras programaciones violentas, discriminatorias, irrespetuosas, hay un ser humano que quisiera ser reconocido.

Dejémoslo salir.